Abelinda de los Andes
Transcripción
Abelinda de los Andes
Taller Kamishibaï Abelinda de los Andes Vamos a llamada: narrarles una historia peruana “Abelinda de los Andes” Abelinda es una niña de los Andes. Vive en un pequeño pueblo ubicado muy alto en los cerros, casi cerca del cielo. Vive en una pequeña casa con una chacrita de maíz y papa, un poco afuera del pueblo. Su vida es simple, hecha de pequeñas cosas y pequeñas felicidades. Abelinda vive con su madre y su hermanita Yoshi. Como viven a más de 4.000 metros de altura, hace bien frío cuando se esconde el sol. Entonces, a menudo en la noche, las tres se acercan de la bicharra para calentarse. Lo que prefiere Abelinda durante estas noches son las historias que les cuenta su madre. Durante estos momentos tranquilos, puede aprovechar de todo su amor y se siente feliz. Cada mañana, Abelinda se levanta a las 5.00 para prepararse a ir a la escuela. Ayuda a Yoshi a hacer su trenza ya que deben presentarse bien peinadas cuando llegan a la escuela, si no, el profesor les castiga. Si hay tiempo, Abelinda tuesta granos de maíz, cebada, quínoa y otros cereales, luego los muele para hacer machka. Es un desayuno muy rico que se mezcla con azúcar, agua caliente y un poco de leche, si hay. www.greenbees.fr Página 1 de 4 [email protected] Taller Kamishibaï Abelinda de los Andes Después de regresar de la escuela, a veces Abelinda ayuda a su madre a lavar la ropa en el rio que baja de la montaña. Si tiene suerte, ve alguna trucha que salta en la corriente. Otras veces, sube aún más arriba en los cerros, allí donde nadie vive, para hacer pastear a sus corderitos. Su lana es suave y caliente y le gusta agacharse contra ellos cuando tiene frío. Desde lejos, escucha a los pastores tocar la quena y empieza a soñar. Cuando el sol esta bajando detrás de las cumbres, corre a la casa, cuidando que todas sus ovejas estén. Hoy, Abelinda está muy triste porque su mamá falleció. Tenía una enfermedad que los doctores del pueblo no saben curar. Abelinda sólo tiene 9 años y su hermanita 5 años. Su abuela les va a acoger en su casa. Esta mujer es muy buena, y ya hay varios niños chiquitos que viven con ella. Todo el día, la abuela de Abelinda hila lana y teje gorros para vender. Trabaja mucho pero no alcanza el dinero para dar de comer a toda la familia. Entonces Abelinda tiene que ayudarla. Como ya sabe tejer con su telar, realiza pequeñas frazadas, alforjas que se ponen en los burros, y otras cosas que se pueden vender. Cuida también a los más pequeños, lava la ropa, cosecha las papas y a veces cocina para todos. Abelinda ya no tiene tiempo para ir a la escuela. A menudo piensa en sus amigas. Les extraña. www.greenbees.fr Página 2 de 4 [email protected] Taller Kamishibaï Abelinda de los Andes Cuando Abelinda lleva a pastear a sus ovejas, se sienta largos ratos en las alturas. De allí, observa las altas cumbres de la cordillera. Se parecen a ancianos, con sus barbas blancas. Se dice que quizá observan lo que ocurre sobre la Tierra y que la miran. Abelinda hace su posible para no decepcionarlos. En las noches, al observar las estrellas, Abelinda piensa en su madre. Se imagina que se fue a visitar a las estrellas y que luego regresará para contarle su viaje. Querría preguntarle cómo se ve la Tierra desde el cielo y si ve las señales que le hace. Antes de sembrar nuevamente, Abelinda y su abuela siempre hacen un ritual a la Pachamama, la madre Tierra. Ofrecen un poco de todo lo que tienen y le piden protegerlos y darles buenas cosechas. A Abelinda le gusta masticar las hojas de coca, le ayudan a aguantar el frío y el cansancio cuando pasa el día en la pampa. Su sabor es a la vez suave y amargo, como su vida. En secreto pide a la Pachamama por qué se le ha llevado a su madre. www.greenbees.fr Página 3 de 4 [email protected] Taller Kamishibaï Abelinda de los Andes Un día, sus amigas deciden hacerle una sorpresa. Vienen a visitar después de la escuela y se ponen a narrar todo lo que ocurrió desde que no viene más Abelinda. La abuela de Abelinda tuesta canchita de maíz para todas. Al regresar a sus casas, sus amigas se preguntan: “¿Que podríamos hacer para que Abelinda pueda ir de nuevo a la escuela? ” www.greenbees.fr Página 4 de 4 [email protected]