El Mirador de colsa, fogón distinguido en el puchero cántabro
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El Mirador de colsa, fogón distinguido en el puchero cántabro
cantabria Jueves, 15 de abril de 2014 WWW.MILUGAR.ES PERSONAJES CÁNTABROS El Mirador de Colsa, fogón distinguido en el puchero cántabro La Asociación Gastronómica Cántabra ha otorgado el primer premio al Cocido Montañés que, bajo la actual dirección de Toñi Ceballos, ya había recibido el tercer puesto el pasado año. Desde hace años los clientes del local solicitaban el reconocimiento para este guiso en el que madre e hija han puesto lo mejor de una tradicioón centenaria y su buen hacer yaki José Luis Arenal Santander reportaje E n las estribaciones del Puerto de Palombera, buscando la altura de Castilla y dejando atrás el valle entero de Cabuérniga, se encuentra el viajero este rincón gastronómico de historia singular. Corría un tercio del siglo XX cuando el paraje, único entre los bellos y fértiles, era mirador de cazadores y refugio de serrujanes con olor a roble y haya. Allí buscaban el reparador puchero que diera fuerzas La historia del lugar parte de la que fuera cuadra del Alimañero Real, Victoriano Ceballos, abuelo de la familia, guía y compañía del rey Alfonso XIII cuya afición por la caza es ampliamente conocida en valles y montañas de Cantabria. Los primeros pucheros de esta historia los prepararía la joven Victoria, alma mater durante décadas, junto a su esposo Antonio, allá por el principio de los años sesenta del pasado siglo, en el local que fuera, tradicionalmente, cuadra familiar. El joven matrimonio de recién casados decidieron servir comidas a cuantos cazadores se acercaban en su deambular por los montes próximos de Sejos, Cuquiño, La Concilla, Cuencajén o las brañas de Bucierza; éstas “ cayendo hacia Tudanca”. Dos generaciones al mismo fuego . Madre e hija condensan la historia gastronómica que, ahora, premian gastrónomos reconocidos En el llar y la trébede Los aromas del puchero inundaron la estancia en donde, aún se respiraba el resuello de limusinas – cariñosamente “mimosinas”- y atmósfera de pajar en hierba seca. Fue la voz de los visitantes quien extendió el mensaje de aquel rincón privilegiado para disfrutar de una comida única a partir de buenas carnes en perfecto maridaje, bien con alubias y patatas de la tierra, bien con estofados de caza. Por supuesto, sin olvidar platos caseros y sencillos donde el arte culinario se compone de destreza y cariño de las manos que cortan berza y patata, salan o adoban para deleite del cliente y satisfacción de la propia cocinera. Todo ello adquiere tintes de grandeza Listo para disfrutar. Todos los elementos del Cocido Montañés servidos al calor de la hoguera en plena naturaleza cuando se ha cocinado a base de la brasa del llar y el puchero en la trébede, alimentando el fuego con madera arrancada del corazón del bosque: olor a encina y roble y haya que crecieron bajo la atenta mirada de Las Anjanas. Los excelentes resultados corrieron a lo largo y ancho de nuestra geografía más próxima y alcanzaron mención en los corrillos de varias capitales de España. El buen puchero del Mirador deLAlsa maceró historias y esperó pacientemente a que le llegase el merecido reconocimiento. Muchos han sido los clientes que, l cantabrial 17 Domingo, 15 de abril de 2014 www.milugar.es yaki a lo largo de décadas regalaban el alago justo ante el sabroso bocado ofrecido por la casa, envuelta en naturaleza y rematada con el cariño que siempre ponen en esta casa singular. carnes bravas en platos delicados Al margen del preciado cocido montañés, el restaurane ha tomado nombre propio en carnes bravas guisadas con el mayor de los mimos en compañía de la alubia “de cocido” y los buenos resultados de matanzas, ya tradicionales. Entre otros platos, las alubias con venado se han hecho dignas de compartir espacio de títulos con el “Los primeros platos se sirvieron en lo que fuera cuadra con aroma a limousinas y bosque húmedo en las estribaciones del puerto puchero. Este plato, extendido por toda la geografía cántabra y, especialmente, en los valles de interior, ligados a la actividad cinegética, En definitiva, cocina con historia sabrosa en carnes y productos de las tierras de Cantabria.Y como colofón postres con sabor a historia y magia repostera que completan el placer de una visita única. La fachada del Mirador de Colsa. nos introduce en el ambiente familiar donde los fogones ponen tipismo y calidad a partes iguales con cariño profesional yaki