Test de Diper - WordPress.com

Transcripción

Test de Diper - WordPress.com
Real Federación Española de Atletismo
Avda. de Valladolid, 81-1º
28008 Madrid
Agradecimientos:
A D. Christophe Ramirez Parenteau y a D. Enrique Díaz Martínez. Por su colaboración en las tomas y
análisis de las muestras de lactato durante las concentraciones y sin cuya participación este trabajo no habrá
sido posible.
Al personal del Centro Andaluz de Medicina Deportiva de la Junta de Andalucía por su colaboración en
las tomas de lacatos.
A los atletas y sus entrenadores por haberse prestado al estudio.
MANUAL DE INSTRUCCIONES:
Primeros pasos
Antes de comenzar a trabajar con este programa, se recomienda realizar los siguientes
pasos:
! Leer previamente este manual.
! Comprobar la compatibilidad y requerimientos del
sistema.
- Está diseñado con soporte de Excel de Microsoft
compatible con Macintosh y PC.
- El progrma ocupa aproximadamente 2 Mb.
! Abrir el programa. Para ello se debe proceder de la
siguiente forma:
- Hacer doble clic sobre el icono
DIPER_Gverdugo.xls.
- Al abrir el programa aparecerá el cuadro de diálogo que le pide “habilitar macros”. Acepte y se abrirá el
programa.
- Guarde una copia para trabajar sobre ella y tener siempre disponible el programa original. Podrá realizar
tantas copias como atletas queiera controlar. Para ello, abra el menú “Archivo” y pulse en “Guardar
como”. Asígnele un nombre (por ejemplo: “Juan”) y una carpeta para ubicarlo en su PC.
1
INTRODUCCIÓN
La interpretación de los diferentes aspectos que
contempla el entrenamiento en el alto rendimiento
deportivo
suele
resultar
compleja.
Los
entrenadores
encuentran
problemas
para
cuantificar el trabajo, realizar correcciones o
diseñar nuevas cargas.
El entrenamiento del corredor de resistencia
precisa una evaluación minuciosa. Por ello, el
control y la cuantificación resultan determinantes
para el rendimiento. Las tentativas por mejorar el
proceso de control, por parte de entrenadores y
científicos, han avanzado en diferentes
direcciones a través de la cuantificación
(kilómetros
recorridos,
porcentajes
de
intensidades, número de sesiones, número de
ejercicios, tiempo de trabajo, etc.). Todos estos
intentos aún están lejos de poderse considerar
científicos ya que no pasan de ser aproximaciones.
En la actualidad, aún queda mucho camino para
llegar a un control exhaustivo del entrenamiento
deportivo y, en consecuencia, para las
2
especialidades carreras de resistencia. Por todo
ello, puede considerarse que aún tiene cabida una
parte importante de creatividad por parte de los
entrenadores.
Para llevar el control es preciso realizar
periódicamente comprobaciones que, en muchos
casos requieren pruebas sofisticadas y costosas
que no se encuentran al alcance de la mayoría. Por
ello, se plantea el test DIPER con una serie de
ventajas sobre otro tipo de pruebas:
!
!
!
!
!
No precisa medios sofisticados. Solamente es
necesaria la aplicación mediante hojas de
cálculo que se facilitan en el programa.
No es preciso interrumpir entrenamientos ya
que supone un trabajo de potencia aeróbica
máxima.
Puede ser aplicado en cualquier momento
que decida el entrenador.
Se realiza en situación real ya que tiene lugar
corriendo en una pista.
Permite establecer zonas de entrenamiento de
forma muy aproximada.
JUSTIFICACIÓN TEÓRICA
El cuerpo utiliza o degrada las fuentes de energía
durante el ejercicio de acuerdo con la intensidad
(potencia) y su duración (Bompa, 2003). Para el
control del entrenamiento, se vienen utilizando
una serie de variables (consumo de oxígeno,
frecuencia cardiaca, concentración de lactato
sanguíneto, etc.). Todas ellas tienen cierta
utilidad, pero ninguna asegura certeza absoluta
acerca de lo que sucede en el organismo del
deportista cuando realiza un ejercicio físico.
El entrenamiento por zonas
La cuantificación del entrenamiento, basándose en
escalas de la FC, VO2 y concentración de lactato
sanguíneo, ha posibilitado un gran avance del
rendimiento. Esto permite definir las áreas
funcionales (McBride, 2004). En función de la
cantidad de energía, las fibras musculares se ven
implicadas de una manera específica para
adaptarse a las necesidades. Por ello, se puede
incidir en ellas según sea la intensidad del
ejercicio que se aplique en cada momento y es
fundamentalmente esa intensidad (potencia) del
ejercicio la que determina las zonas de
entrenamiento.
En la actualidad, se pueden encontrar numerosos
autores que se deciden por la metodología del
entrenamiento de resistencia basándose en las
zonas de entrenamiento. (Hirvonen, 1991),
(Hegëdus, 1996), (Zhelyazkov, 2001), (Lavorere,
2002). (García-Verdugo y Landa, 2005), (GarcíaVerdugo y Navarro, 2006), etc.
El metabolismo y los procesos de generación de
potencia
El metabolismo, a través de los procesos de
obtención y consumo de energía juega un papel
determinante
en
el
entrenamiento
para
especialidades de resistencia. Éste, puede ser
observado de forma indirecta a través del
comportamiento de las variables anteriormente
citadas y, de las cuales se describen algunas
características que se han considerado como más
interesantes para los fines de este trabajo.
Procesos aeróbicos: Consumo de oxígeno
El consumo de oxígeno (VO2) según se sabe, está
limitado por la capacidad muscular para extraer y
utilizar el oxígeno proveniente de la sangre y su
principal principal factor taxativo se encuentra en
las mitocondrias. No obstante, también está
admitido que, dado que el oxígeno debe llegar en
cantidades suficientes a la mitocondria, el aparato
cardio-vascular y respiratorio, también pueden
llegar a ser determinantes.
El VO2 resulta útil como indicador de las
prestaciones aeróbicas ya que la potencia del
ejercicio está directamente relacionada con la
capacidad aeróbica (Terjung, 2002). Pero para
comprobarlo, es preciso utilizar métodos muy
costosos (Maclaren, 2006).
En los últimos años los registros en medio fondo y
fondo han crecido considerablemente. Por el
contrario, los valores de VO2max, apenas han
evolucionado, lo que sugiere que su observación
no es suficiente como indicador único de la
capacidad de rendimiento de la resistencia
(Weineck, 2005).
No obstante, hay que hacer constar que pese a
que, según la bibliografía, el VO2max no mantiene
alta relación con el rendimiento de resistencia, la
mayoría de los fondistas y mediofondistas muy
cualificados poséen niveles considerables.
El VO2 max puede mantenerse alrededor de 7-10
min (Astorino, et al, 2005), (Jacobs, 1983) aunque
también existen autores que han comprobado que
no se puede mantener mucho más de 2.000 m
(Billat, 2002).
La potencia aeróbica máxima (PAM) reclama las
prestaciones del VO2max por lo que son
coincidentes (Billat, 2002), no obstante la
velocidad aeróbica puede suponer un mejor
referente para el entrenamiento de los corredores
de resistencia. (Gacón, 1995), (Gª-Verdugo y
Landa, 2005). La velocidad aeróbica máxima
(VAM) necesita de las prestaciones del VO2 max
pero, está influenciada por otros parámetros (la
potencia muscular, la economía de carrera, la
técnica, etc.). Prueba de que la VAM es más
determinante del rendimiento de los corredores de
resistencia es que se puede llegar a mejorar hasta
el 25% mientras que el VO2 max mejora
considerablemente menos (Billat, et al, 1995).
A partir del momento en que se llega a la meseta
de VO2max, se considera que el corazón es
incapaz de dar más respuesta. Por lo tanto, dicho
órgano puede ser el responsable directo de dicha
meseta (Shephard y Astrand, 2000).
Dado que la obtención del VO2max resulta
complicada por lo costoso de la prueba o por otras
causas, se recurre frecuentemente a la estimación
indirecta mediante fórmulas que puede resultar de
utilidad (Keitel, et al, 2005), (González et al,
2002).
Procesos anaeróbicos: alácticos y lácticos:
Cinética del lactato.
El conocimiento de la cinética del lactato, que se
produce en todo momento (incluidas las pruebas
de velocidad máxima) (Zohual, 2001), (Carine et
al, 2001), no resulta sencillo ya que se sabe que
se encuentra asociada a un número de variables
que pueden desvirtuar su comprobación (Bassett y
Howley, 2004) (Shephard y Astrand, 2000).
Está admitido en la literatura que una parte del
lactato producido por el metabolismo, es vertido a
la sangre. Esto permite medir la concentración
mediante diferentes métodos invasivos. También
se sabe que, a ciertas intensidades mantenidas, el
lactato en sangre no aumenta y que, a partir de
una intensidad, comienza a acumularse. Esta
intensidad a partir de la cual se comienza a
acumular más lactato, es conocida con varios
nombres (umbral anaeróbico, umbral de lactato,
OBLA, etc.). El umbral del lactato resulta un
punto de inflexión arbitrario donde los niveles
aumentan de forma desproporcionada ante
pequeños aumentos de intensidad. Per se, no
aporta información fiable sobre el metabolismo
anaeróbico ya que, simplemente, refleja el
equilibrio entre el lactato en sangre procedente de
los músculos y su eliminación (Hawley y Burke
2000). Este umbral ha sido medido a través de
muchos procedimientos, a veces controvertidos y
poco concordantes entre ellos (Navarro, 1998),
(Shephard y Astrand, 2002), (Barbany, 2002).
Estas controversias se han basado, entre otros
aspectos, en los mecanismos de interpretación,
detección o nomenclatura (Nacleiro, 2005).
Además existen diversas formas de interpretarlo,
todas ellas con ciertos márgenes de interpretación.
(Bourdon 2000), (Nacleiro, 2005).
La curva de concentración de lactato en sangre, no
se comporta de una manera regular. A medida que
se incrementa la intensidad del ejericico, la
concentración aumenta de forma irregular. Son
muchos autores los que han tratado de explicar
este tipo de curvas y también son muchos los que
han intentado identificar los umbrales aeróbico y
anaeróbico teóricos, haciéndolos coincidir con
determinadas concentraciones de lactato en
sangre. Un grupo de estos establecen los niveles
de 2-2,5 mmol/l para el umbral aeróbico estándar
y 4-4,5 mmol/l para el umbral anaeróbico (Mader
et al, 1976), (Mader, 1991), (Mac Dougall et al,
2001), (Castro, 2003), (Garrido, 2005), etc.
(Navarro et al, 1996), (Zouhal, 2001), (Billat,
2002), (Navarro y G.Manso, 2004), (Wa Yoshi
Ka, et, al, 2004). Ésta parece ser la tendencia más
extendida. No obstante, en muchas ocasiones, los
umbrales no parecen estar bien definidos
(Shephard y Astrand, 2000). En la actualidad, está
aceptado que los deportista entrenados en
resistencia, el umbral anaeróbico se sitúa en tasas
inferiores, en cambio, los deportistas de media
duración aparece a un nivel superior (Martin et al,
2001). Todo ello sugiere que la observación de la
cinética del lactato es posible, solamente, a modo
individual y debería, complementarse con otros
valores complementarios (Martin et al, 2001).
Igualmente, el aumento exponencial de lactato en
sangre es responsabilidad de muchas variables, de
las que, un número importante, aun no están
suficientemente explicadas (Zohual, 2001).
Dado el carácter invasivo para la obtención de la
concentración de lactato, el umbral anaeróbico
puede ser determinado a través del conocimiento
del umbral ventilatorio (UV) ya que ambos
coinciden (Shephard y Astrand, 2000). No
obstante, en la actualidad, todavía no existe una
explicación exacta sobre esta relación mútua,
aunque se supone que es la acidósis la responsable
del desencadenamiento de dicho UV (Martin y
Coe, 2003).
Las pruebas de lactato no son la panacea del
entrenamiento
Pese a estar muy extendias las pruebas con tomas
de lactato, conviene matizar algunos puntos que
pueden provocar dudas razonables acerca de su
total fiabilidad:
Las medidas de lactato son afectadas por muchas
variables (dieta, estado de fatiga, eficacia del
movimiento,
estado
emocional,
factores
ambientales, etc.) (Rushall, 1991). Además, son
invasivas con los perjuicios que ello origina al
atleta (presión, mayor consumo de energía
provocado por la ansiedad, etc.).
Hay autores que sostienen que el lactato
sanguíneo no refleja exactamente la concentración
de lactato muscular (Nacleiro, 2005). Por otra
parte, existen dudas acerca de la relación de
igualdad entre las tomas realizadas en diferentes
partes del cuerpo, incluso, que no da lo mismo
que al realizar la extracción se haya incidido en
vénulas, arteriolas, capilares o en su conjunto
(Martin y Coe, 2003), (Feriche y Delgado, 1996),
(Shephard y Astrand, 2000). También existe la
duda de hasta qué punto la contaminación de la
muestra de sangre con el sudor desvirtúa los
resultados ya que que el sudor provocado por
esfuerzos de cierta intensidad, también conlleva
lactato (Martin y Coe, 2003). Igualmente, se ha
comprobado que un estado incipiente de
deshidraatación puede desvirtuar la concentración
de lactato.
El lactato obtenido en un tramo de una prueba
incremental puede corresponder al útimo trayecto
o trayectos anteriores, debido al retraso en la
aparición (Myburgh et al, 2000). Todo ello podría
producir interferencias y hacer variar la
interpretación
ya
que
la
concentración
correspondiente a un ejercicio determinado, suele
aparecer a partir de los 5 minutos (TrippletMcBride, 2004).
La temperatura, también puede influir también en
la aparición de lactato en la circulación periférica.
A tempreaturas bajas, la salida del lactato se
puede ver retrasada (Shephard y Astrand, 2000).
El uso de analizadores diferentes puede producir
resultados distintos, incluso, cuando las
situaciones de evaluación sean idénticas
(Nacleiro, 2005).
A la luz de la información reciente se puede
considerar el lactato como un metabolito que
vehiculiza la liberación de energía adicional
importante para deportes
con prestación
anaeróbica o aeróbica-anaeróbica y resulta una
gran fuente de combustible, en situación de
glucólisis o como un potente metabolito
neoglucogénico (Mazza, 2003). Por ello, existe la
posibilidad de que el lactato que aparece en el
torrente sanguíneo no refleje de forma fiable el
tipo de trabajo que se está produciendo a nivel
metabólico dentro del músculo activo.
Por todo lo referido se deben tener en cuenta las
posibles interferencias y sus limitaciones a la hora
de interpretar los datos. Y si se busca establecer
intensidades para el entrenamiento se debría
utilizar la concentración de lactato solamente
como un valor relativo (Castro, 2003).
Frecuencia cardiaca
Todo estímulo de carga incide sobre la célula y el
sistema cardiovascular supone únicamente un
mecanismo para satisfacer las necesidades del
metabolismo que se produce en ésta (Weineck,
2005). Al comenzar un ejercicio, se produce un
rápido aumento de la frecuencia cardiaca para
luego irse estabilizano o descendiendo (Billat,
2002). De aquí puede deducirse la importancia de
un calentamiento correcto antes de comenzar un
test de esfuerzo.
En ejercicios de carácter moderado, el gasto
cardiaco aumenta a expensas del volumen
sistólico (VS) pero a partir de cierta intensidad el
VS tiende a estabilizarse, siendo la frecuencia
cardiaca la responsable de la movilización del
torrente sanguíneo (Córdoba y Navas, 2000),
(Barbani, 2002). Este proceso está regulado por la
acción activadora del sistema nervioso simpático
y por la inhibidora del sistme nercvioso
parasimpático (Shephard y Atrand, 2000).
Relaciones entre variables
Para poder comparar el comportamiento de las
variables de VO2, frecuencia cardiaca, intensidad
de ejercicio y concentración de lactato sanguíneo,
es preciso comprobar qué aparece en la literatura
acerca de la relación entre ellas. Según estas
relaciones, se podrían explicar las variables más
adecuadas para, una vez monitorizadas, poder
establecer las zonas de entrenamiento para los
corredores.
Relación intensidad y frecuencia cardiaca
En un ejercicio incremental existe una relación
lineal entre la velocidad de desplazamiento y la
frecuencia cardiaca (Mc Ardle, 2004), (Navarro y
G.Manso, 2004), (Barbany, 2002). La relación
entre intensidad y frecuencia cardiaca se
comprueba para potencias submáximas en las que
aparece una relación lineal. Esta relación se
observa para cualquier porcentaje del VO2 y de la
frecuencia cardiaca (McArdle, 2004). La
frecuencia cardiaca aumenta en un simple
espectro de forma lineal y en paralelo con la
intensidad. Por ello, se le atribuye importancia
decisiva a la hora de adaptar al corazón a las
condiciones de la carga (Zhelyazkov, 2001).
Las pruebas que relacionan la frecuencia cardiaca
con la velocidad, son reproducibles y, por lo tanto,
la frecuencia cardiaca puede resultar un indicador
del esfuerzo suficientemente riguroso. Además
hay
razones
para
creer
que
existe
reproductibilidad en las curvas que relacionan la
FC con la intensidad del ejercicio (Campos,
2004).
Algunos autores hablan de un punto de ruptura en
la curva que relaciona la frecuencia cardiaca y la
intensidad del esfuerzo (Conconi, et al, 1992),
(Bunc, et al, 1995). Por el contrario, hay otros que
no apoyan esa validez desde el momento en que,
en muchos casos, no se produce el punto de
inflexión (Feriche y Delgado, 1996).
Relación intensidad y consumo de oxígeno
Es sabido que al aumentar la intensidad de un
ejercicio, mientras no se sobrepasa la potencia
aeróbica máxima, también aumenta el VO2. Por
consiguiente, existe una relación entre diferentes
potencias submáximas y el consumo de oxígeno
aunque en las potencias más altas, esta relación
comienza a perderse. (Córdoba y Navas, 2000),
(Barbany, 2002), (McArdle, 2004). A partir de la
potencia aeróbica máxima esta relación se pierde
ya que la energía suplementaria debe partir del
metabolismo anaeróbico. Esta relación lineal para
todas las intensidades submáximas es distinta para
cada deportista ya que aparecen variaciones
individuales que pueden venir influenciadas, entre
otras, por la diferente economía de carrera
(Bassett y Howley, 2004).
(nº de tramos, carga para cada uno de ellos,
duración de las pausas, momento en que se realiza
la extracción, la carga previa y el calentamiento,
etc.).
Relación intensidad y concentración de lactato
sanguíneo
Por todo ello, se podría deducir que la relación
entre la intensidad del ejercicio (velocidad) y la
concentración de lactato sanguíneo no sería
posible interpretarla como una relación lineal, al
menos en la totalidad de una prueba maximal
incremental ya que existen aceleraciones muy
acentuadas. Cabe la duda de si existe la
posibilidad de estudiarla por tramos. Por ejemplo
desde el inicio del ejercicio hasta el nivel de 2
mmol/l, desde este hasta el umbral anaeróbico
individual o hasta el nivel de 4 mmol/l o hasta que
se alcanza el VO2max.
La mejor manera de medir el lactato en sangre es
a través de pruebas incrementales (Lepettre, et al,
2005). No obstante, ya se ha visto que la
interpretación de resultados y su posible
aplicación al entrenamiento pueden ser discutibles
(Heubert, et al, 2006).
Se ha visto también que control de lactato puede
resultar una herramienta útil (con reservas) para el
control del entrenamiento, pero aún debe
profundizarse (Jones, 2003). Por ello, no debería
ser utilizada en exclusividad y debería ser
combinada con otros parámetros para determinar
rimos de carrera (Zamparo, et al, 2001).
En la evolución de la concentración del lactato
sanguíneo, se observa una linearidad entre la
curva de lactato y la velocidad de carrera. Esto es
efectivo a partir de una concentración aproximada
de 4 mmol/l. De todas formas, para menores
concentraciones, no se observa de forma tan
feaciente dicha relación (Navarro y G. Manso,
2004).
Para que una prueba incremental fuese realmente
válida, se tendría que producir una curva continua.
Para ello se deberían realizar, al menos, 40 tomas
(Ramírez, 2002) pero dadas las molestias que
produciría al atleta y el coste económico, no es
posible realizar tantas tomas. Esto solamente
produce curvas discretas, a veces con saltos que
solo permiten intuir, de forma aproximada, la
evolución de la concentración de lactato.
Algunos autores establecen dos modelos de
dinámica del lactato para pruebas de velocidad
incremental (Wasserman et al, 1999), (Gorostiaga
et al, 2004) :
! Modelo que defiende la existencia de uno o
dos puntos de ruptura (modelos de umbral).
! Modelo que considera que la lactacidemia
aumena de forma continua siguiendo un
comportamiento exponencial parabólico.
Ante un test de velocidad progresiva, la
concentración de lactato se ve influenciada por
numerosas variables. Además de las fluctuaciones
y errores que ofrecen los métodos para su
determinación (Martin y Coe, 2003) existen otros
factores que influyen en la calidad de los
resultados obtenidos (Navarro y G. Manso, 2004)
Relación frecuencia cardiaca y consumo de
oxígeno
La relación entre VO2 y frecuencia cardiaca se ha
venido comprobando desde tiempo atrás. Dicha
relación, que ha sido estudiada en carrera y
mediante otros tipos de esfuerzo, no siempre es la
misma ya que puede variar dependiendo del
ejercicio.
El VO2 aumenta de manera proporcional con la
potencia del ejercicio (velocidad en este caso) de
la misma forma que lo hace la frecuencia cardiaca.
Esto es efectivo hasta una intensidad que sirve de
referencia para el entrenamiento en que se
constata la llegada al VO2max. A partir de aquí,
ya se ha visto que la relación comienza a perderse
debido a que la energía suplementaria debe partir
del metabolismo anaeróbico.
El método de estimación del VO2 a partir de la
monitorización de la frecuencia cardiaca, permite
evaluar muchas actividades físicas y deportivas en
situaciones de campo que de otra manera sería
necesario llevarlas al laboratorio (Benito, et al,
2005). Estos autores en un trabajo realizado en
2005 encontraron correlaciones de R2=0,92 entre
ambos parámetros.
La frecuencia cardiaca máxima guarda relación
con el VO2max, en cambio no se considera que el
85% de la Fcmax resulte útil para calcular el
umbral de lactato (Maclaren, 2006).
Relación frecuencia cardiaca y concentración
de lactato sanguíneo
Las variables correspondientes a la frecuencia
cardiaca y la concentración de lactacidemia, no
parecen guardar relaciones que se comporten de
una manera concreta. Dependiendo de los casos y
del tipo de ejercicio, es posible encontrarse las
inflexiones correspondientes a los umbrales
aeróbico y anaeróbico coincidiendo con
porcentajes distintos de la frecuencia cardiaca
máxima. Por ello se entiende que sería más util
relacionar ámbas por separado con la intensidad
(velocidad de desplazamiento) que hacerlo
combinándolas entre sí.
Relación consumo de oxígeno y concentración
de lactato sanguíneo
Con el entrenamiento aumenta más el nivel del
umbral de lactato que el VO2max. Esto implica
que en deportistas de resistencia entrenados, dicho
umbral se encuentra más próximo al VO2max que
en individuos menos entrenados (Barbany, 2002),
(McArdle, 2004). La velocidad del umbral de
lactato se sitúa alrededor del 60% del VO2 max en
individuos no entrenados pero puede llegar al
90% en individuos entrenados en resistencia
(Billat, 200), (Navarro et al,1996).
Si se realiza un ejercicio a una intensidad del 6070% del VO2max, es posible que el lactato suba
en un principio para luego volver a bajar
3
(Shephard y Astrand, 2000). En lo que respecta a
la concentración máxima de lactato (Lmax), ésta
se relaciona con la máxima capacidad del sistema.
Sin embargo, también en este caso existen
fluctuaciones (Navarro y G. Manso, 2004).
Según algunos autores (Tripplett-McBride, 2004),
no se comienza a acumular lactato hasta que se
alcanza el 55% del VO2 max. La actividad por
debajo de esta intensidad favorece la recuperación
y el lavado de lactato.
Mientras que el incremento de la velocidad se
corresponde con el VO2 de forma lineal, la
relación entre el incremento de la velocidad y la
concentración de lactato corresponden a una curva
(Acevedo, et al, 2003).
Hay autores que defienden que, ante la
variabilidad de resultados que puede producir el
VO2max, resulta más util el parámetro referente al
umbral de lactato para predecir el rendimieto
(Bassett y Howley, 2004).
CALIBRADO DEL TEST
El test ha sido calibrado tras su aplicación durante
más de 10 años, terminando por sesenta y una
pruebas realizadas en concentraciones del sector
de medio fondo de la RFEA. En estas últimas se
realizaron, ademas de las comprobaciones de la
frecuencia cardiaca, tomas de lactato en sangre
para estudiar su posible relación.
que las zonas de entrenamiento y el control
pueden realizarse a través de la interpretación de
la curva velocidad-frecuencia cardiaca.
La correlación entre variables y la similitud
ante la utilidad de ambas curvas.
Tras el análisis de los resultados se comprobó que
las variables guardan una importante correlación
entre sí en la totalidad del test. No obstante dichas
correlaciones aumentan de forma considerable al
estudiar las zonas por separado, especialmente las
que asocian la concentración de lactato sanguíneo,
llegando a equipararse. Esto sucede, sobre todo,
en las que relacionan la velocidad con la
frecuencoa cardiaca y la velocidad con la
concentración de lactato, lo que sugiere que
ámbas curvas podrían ser igual de válidas para
establecer las zonas de entrenamiento. Por
consiguiente, se podría realizar el test, una vez
definidas las zonas, solamente con la curva que
relaciona la velocidad con la frecuencia cardiaca a
través de los porcentajes de la velocidad máxima
incremental obtenida (Vmi). Por ello, ante la
dificultad y las pocas posibilidades de realizar
periodicamente pruebas de tomas de lactato, con
la problemática que conllevan, se podría concluir
Al estudiar las zonas por separado se encontraron
correlaciones medias más altas aún ya que en
ninguno de los casos fueron inferiores a -0,975.
De esto se deduce que ambas variables, de
acuerdo con lo se afirma en una importante parte
de la literatura, correlacionan de forma lineal.
Correlación equivalente en 1.000 y frecuencia
cardiaca.
Correlación
equivalente
en
1.000
concentración de lactato sanguíneo.
y
La correlación encontrada entre estas variables
también fue muy alta para el tramo completo. La
media obtenida para la totalidad del grupo fue de 0,838. De todas formas pudo apreciarse que, eran
ligeramente inferiores a las anteriores. Esto se
podría explicar por la irregularidad de las curvas
obtenidas en las que, en muchos casos, se produce
una inflexión pronunciada.
En cambio, al realizar el estudio desglosado por
zonas, se pudo comprobar que la correlación de la
concentración de lactato y la velocidad era
considerablemente más alta, llegando a
aproximarse a las que asocian el tiempo en 1.000
con la frecuencia cardiaca.
En la figura 1 se pueden apreciar esas altas
correlaciones obtenidas entre las tres variables.
Esto puede sugerir que tanto la relación
velocidad-frecuencia cardiaca como la velocidadconcentración de lactato, en este test, podrían ser
utilizadas con similares resultados.
Figura. 1.- Representación gráfica de las correlaciones entre las variables de velocidad (equivalente en 1.000
m), frecuencia cardiaca y concentración de lactato obtenidas para el total y las zonas preestablecidas.
V-Fc.- Correlación media entre la velocidad (referida al tiempo equivalente en 1.000) y la frecuencia cardiaca.
V-L.- Correlación media entre la velocidad (referida al equivalente en 1.000 m) y la concentración de lactato.
FC-L.- Correlación media entre la frecuencia cardiaca y la concentración de lactato.
Vmi.- Velocidad máxima incremental obtenida.
L7.- Punto coincidente con la concentración de lactato de 7 mmol/l.
L4.- Punto coincidente con la concentración de lactato de 4 mmol/l.
Uan.- Punto coincidente con el umbral anaeróbico individual estimado.
L2.- Punto coincidente con la concentración de lactato de 2 mmol/l.
Conclusiones:
Tras el estudio realzado, se puede concluir que,
con los datos obtenidos y una vez dividio el tramo
total del test en las zonas preestablecidas, puede
ser realizado solamente mediante el estudio de la
4
DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA
El test DIPER ha sido diseñado tras sucesivas
modificaciones y ajustes para que el entrenador
pueda obtener los cálculos e interpretaciones de
forma automática, sin necesidad de realizar
operaciones.
El libro DIPER
Se trata de un libro compuesto de cinco hojas de
cálculo, cada una de ellas con funciones
específicas y con soporte en Excel de Microsoft.
Las hojas se encuentran protegidas de forma que
curva velocidad (equivalente en 1.000)-frecuencia
cardiaca. Por ello, el test resulta sencillo de aplicar
y puede ser utilizado en cualquier momento que el
entrenador considere oportuno.
no se puede escribir nada más que en las celdas
que se precisan. El resto, entre las que se
encuentran las fórmulas y funciones, no podrán
ser manipuladas con la idea de que, por un error,
se pudiera deteriorar el funcionamiento del
programa.
La hoja de inicio (figura 2)
Desde esta hoja se puede acceder a todas las
demás con tan solo pulsar con el ratón en los
botones correspondientes. Igualmente, se puede
volver a ella desde cualquiera de las otras hojas
presionando el botón
La hoja, recorrida de izquierda a derecha, está
compuesta por las siguientes partes:
!
Título y autor.
!
Botones de desplazamiento: tabla de ajuste
de ritmos, tabla de control, test DIPER y test
de capacidad.
Figura. 2.- Hoja de inicio
4.1.1
La tabla de ajuste de ritmos (figura 2)
La tabla tiene por objetivo preestablecer los
ritmos para cada uno de los tramos. Está prevista
para un máximo de 15 tramos de 400 m, en que
cada uno debe ser recorrido en menos tiempo. Los
tramos a recorrer se establecen con incrementos
de velocidad regresivos. Esto quiere decir que, a
medida que la velocidad va aumentando, los
incrementos de cada uno de estos tramos se van
reduciendo con el objetivo de saturar el
metabolismo anaeróbico en los últimos, de forma
que la única posibilidad de mejorar velocidad sea
a
expensas
del
metabolismo
aeróbico.
Figura. 3.- Hoja ejemplo, correspondiente a la tabla de ajuste de ritmos.
La hoja, recorrida de derecha a izquierda, está
compuesta por partes, en las que deben realizarse
diferentes acciones sucesivas:
Columnas “Marca en 800… marca en 10.000”.
Están destinadas a escribir en una de ellas la
marca aproximada que se estima puede valer el
atleta en el momento en que se vaya a realizar el
test. Este tiempo estimativo debe teclearse en la
casilla correspondiente. En el ejmplo de la figura
3 se ha introducido un tiempo para 800 m de
1:53:00. Para que funcione el programa deberá
escribirse 0:01:53,00 ya que hay que indicerle las
horas, minutos, segundos y centésimas. Una vez
introducido este tiempo y pulsada la tecla “intro”
aparecerán en esta columna todos los tiempos
equivalentes en 1.000 para cada uno de los tramos
establecidos.
! Columnas “50…400”. Seguidamente debe
presionarse el botón “A la tabla” situada
!
!
!
!
inmediatamente debajo del tiempo que se ha
esctrito (en este caso el correspondiente a 800
m). Al presionar, aparecerán, los tiempos
para cada 400 m y sus equivalentes en 1.000
junto con los correspondientes a cada 50 m.
Columna 400. Tras presionar el botón
anterior aparecen los tiempos previstos en los
que se debe cubrir cada tramo.
Columna 1.000. Corresponde al equivalente
en 1.000 m al ritmo en que se debe cubrir el
tramo de 400 m.
Columna 1…15. Corresponde a los tiempos
parciales a los que se tiene que pasar cada 50
m en cada tramo.
Botones: En la hoja aparecen una serie de
botones sobre los que si se pulsa, se producen
acciones automáticas:
Accede a la hoja de inicio desde la que se puede ir a cualquiera de las hojas.
Borra la tabla completa para volver a establecer nuevos ritmos.
Una vez escrita la marca supuesta en la prueba, se vuelcan los tiempos de cada 400, el
equivalente en 1.000 y los tiempos parciales de cada 50 m para todos los tramos.
Traslada los tiempos parciales y totales de cada tramo a la tabla de control.
Traslada los tiempos de 400 y equivalentes en 1.000 m a la hoja DIPER.
4.1.2
La tabla de control (figura 4)
Tras pulsar en el botón “A LA TABLA DE
CONTROL” situada en la hoja de ajuste de
ritmos, todos los tiempos son pasados a la hoja
“TABLA DE CONTROL”. Esta hoja está
diseñada para ser imprimida y llevada a pie de
campo para controlar el test DIPER. Se trata de
una tabla en la cual se describen sus columnas de
derecha a izaquierda:
Columnas “50…400”. Figuran los tiempos
parciales establecidos cada 50 m a los que deberá
ajustarse el corredor.
Columna “1.000”. Corresponde a los tiempos
equivalentes en 1000 si se mantuviese el ritmo de
400 m. que figura a su izquierda y que servirán de
referencia para interpretar el test posteriormente.
Columna “400”. Corresponde al tiempo en el que
se deberá cubrir cada tramo.
Columna “LAC”. En ésta se puede anotar la
concentración de lactato sanguíneo, en el caso de
que el entrenador quisiese comprobar esta
variable. Esta columna puede ser rellenada en su
totalidad o cada dos tramos, tal y como se realizó
para calibrar el test y que aparece en la figura 4.
Columna “FC”. En ella se irá anotando la
frecuencia cardiaca observada al finalizar cada
tramo.
Columna 1…15. Corresponde al nº de tramos a
recorrer como máximo.
Figura. 4.- Ejemplo de tabla de control una vez terminada la prueba
4.1.3
La hoja del test DIPER (figura 5)
Figura. 5.- Hoja de cálculo DIPER
Supone la hoja principal. Recorrida de arriba abajo y de izquierda a derecha, está compuesta por las
siguientes partes:
!
!
!
!
!
!
!
!
!
-
Título y autor del test.
Nombre. Espacio reservado al nombre del atleta.
Fecha. Espacio reservado a la fecha en que se realiza el test.
Columna “1…15”. Numeración de los 15 tramos posibles a realizar.
Columna “400”. Corresponde a los tiempos a cubrir en cada tramo. Dichos tiempos son resultado de
dividir los correspondientes a la columna “1000” por 2,5.
Columna “1.000”. Referida al tiempo equivalente en 1.000 m. Estos tiempos vienen de la tabla de ajuste
de ritmos expuesta con anterioridad (figura 2) y son los que originan los tiempos de la columna “400”.
Columna “FC”. Reservada para escribir las frecuencias cardiacas obtenidas al final de cada tramo de 400
m y que se han obtenido a pie de campo durante la realización de la prueba en la tabla de control citada
con anterioridad (figura 4).
Columna “LAC”. En el caso de que se estime conveniente utilizar también tomas de lactato, se irán
escribiendo las concentraciones observadas durante la prueba al finalizar los diferentes tramos de 400 m.
Tabla de límites de zonas de predominancia. Está destinada a la interpretación del test mediante la
determinación de las zonas de entrenamiento. A su vez, está compuesta por las siguientes partes:
Columna “7…1”. Referida a la numeración de las zonas.
Columna”Aláctica…Regenerativa”. En ella figuran las denominaciones de las 7 zonas de entrenamiento.
Columna ”Tiempo en 1.000”. En ella, tras escribir el tiempo correspondiente a la velocidad máxima
incremental (Vmi) en la casilla correspondiente a la zona “Láctica extensiva”. Inmediatamente de ser
tecleada la Vmi aperecerán una serie de tiempos de referenencia en 1.000 (ritmos) equivalentes a los
límites superiores prefijados para cada zona. Estos tiempos surgen de la aplicación de porcentajes de
dicha Vmi obtenida en el test.
- Columna “Frecu. Cardi”. En ella se escribiran las frecuencias cardiacas obtenidas a través de la
extrapolación en el gráfico de los tiempos que aparece en en la “Tiempo en 1000” y que se explican más
adelante.
! Gráfico. En éste, una vez escritas las
frecuencias cardiacas aparecen, de forma
automática los puntos (de color azul) que
van relacionando el tiempo en 1.000 (ritmo)
con su frecuencia cardiaca correspondiente
y una curva de tendencia polinómica
(también de color azul). Igualmente
aparecerá una sucesión de puntos (esta vez
de color rojo) que relacionan la
concentración de lactato (en el caso de que
se hubiesen contemplado) con los ritmos
equivalentes (tiempos en 1.000).
! Ejes del gráfico: A los lados y en la parte
inferior aparecen las siguientes escalas:
- Escala
derecha
(eje
Y
derecho).
Corresponde a la escala de frecuencia
cardiaca.
- Escala de la izquierda (eje Y izquierdo).
Corresponde a la concentración de lactato
sanguíneo.
- Escala inferior (eje X). Corresponde a los
tiempos equivalentes en 1.000 m.
! Modificación de las escalas. Dado que no
todos los atletas tienen los mismos
parámetros, podría ser necesario modificar
las escalas anteriores. Para ello realice lo
siguiente (figura 6):
- Seleccione el eje que desea modificar
haciendo “clic”, primero sobre el gráfico y
en segundo lugar sobre el eje elegido.
- En el menú “Formato” elija “Eje
seleccionado” (figuras 6A).
- Presione sobre la pestaña “Escala”. Si ha
seleccionado el eje izquierdo o derecho
aparecerá el menú correspondiente a la a la
figura 6B y, en el caso de elegir el
correspondiente a los tiempos en 1000
aaprecerá la figura 6C. Puede modificar
estas escalas escribiendo las que estime
conveniente con el formato que se expone
en la figura 6, es decir: 00,0 para los ejes
correspondientes a lactato y frecuencia
cardiaca y 0:00:00 para el eje de tiempos en
1.000. Acepte y aparecerán las escalas
modificadas.
!
Dato correspondiente a la Vmi. Aparecerá de
forma automática, expresada en km/h, en
cuanto haya tecleado el tiempo en 1.000 en la
casilla “Lactica extensiva” .
Figura. 6.- Pasos a dar para la modificación de escalas
en los ejes.
!
Consumo máximo de Oxígeno (VO2 max)
estimado. Mediante fórmulas incrustadas,
aparecerá este dato expresado en ml/kg/min.
una vez haya escrito la frecuencoa cardiaca
que se corresponde con la zona “Aeróbica
anaeróbica”. Este dato es obtenido de forma
indirecta y, pese a no ser exacto, se aproxima
considerablemente por lo que puede ser una
referencia comparativa para ver cómo
evoluciona el entrenamiento del atleta, a lo
largo de sucesivos test.
4.1.4
La hoja del test de capacidad (figura 7)
En ocasiones puede no ser suficiente conocer a
qué ritmo se puede ir a una cierta velocidad, por
ejemplo la Vmi, la VAM o cualquier otro ya que
una de las posibilidades de mejora no solamente
estriba en subir esa velocidad sino en aumentar el
tiempo que se puede mantener o los metros que
pueden cubrirse corriendo a esa velocidad. En
pocas palabras: se puede mejorar en diercción
potencia o en dirección capacidad.
Para comprobar la capacidad se presenta la hoja
“Tedst de Capacidad”. Ésta, recorrida de arriba
abajo, presenta las siguientes partes:
“Ritmo previsto”: Por defecto aparecerá, la VAM
obtenida en el test una vez se halla completado la
hoja DIPER.
!
!
Fila inferior /color amarillo). Reproduce los
datos que se han obtenido en la tabla
“Límites de zonas de predominancia.
Botón “Limpiar DIPER”. Presionando sobre
él la hoja quedará limpia para poder ser
utilizada de nuevo. Es conveniente
imprimirla antes para que quede constancia.
Columnas tramo: Corresponden a la numeración
de cada 100 m, desde 1 hasta 120 posibles. Por lo
tanto, la hoja permite llegar hasta los 12 km,
dependiendo de la velocidad aplicada.
Otros ritmos: Con esta hoja se puede comprobar
la capacidad para cualquier otro ritmo. Bastará
con escribir en la casilla de “Ritmo previsto” el
tiempo que se desée, por ejemplo el límite de la
zona Anaeróbica intensiva (en que se estima se
encuentra próximo el umbral anaeróbico) o
cualquier otro. Automáticamente aparecerán los
parciales para cada 100 m. No obstante debe
tenerse en cuenta que al escribir en la casilla
“Ritmo previsto”, la próxima vez tendrá que
teclear ritmo que desée comprobar. Para ello
debera hacerlo con el formato 0:00:00,0. Por
ejemplo, para un tiempo de 3:20,00 deberá
escribir 0:03:20,00.
Figura. 7.- Ejmplo de hoja correspondiente al test de capacidad una vez cumplimentada. En ésta el atleta ha logrado
cubrir un total de 1.700 m a su velocidad aeróbica máxima estimada (VAM).
5
MATERIAL NECESARIO
El test resulta sencillo en cuanto a sus necesidades
ya que se precisa solamente:
! La tabla de control imprimida que se facilita
con el programa.
! Una pista de atletismo de 400 m.
! 8 referencias para señalizar cada 50 m (pueden
ser conos, picas o cualquier otro elemento.
! 1 pulsómetro para cada atleta. Puede ser
sencillo ya que solamente se precisará
6
PROTOCOLO
El test se ha ajustado mediante un protocolo
concreto, por lo tanto deberá mantenerse este con
el fin de lograr que sea lo más fiable posible. Para
ello se debe seguir el siguiente proceso:
6.1 Instrucciones y consejos preliminares
Antes de iniciar el test se recomienda una
conversación con el atleta en el que se la haga ver,
de forma sencilla, la necesidad de hacer un control
para establecer intensidades de entrenamiento.
Debe explicársele de forma resumida y escueta el
protocolo a seguir y todo lo que deberá hacer
durante la prueba.
6.2 Preparación previa
El test no precisa nada extraordinario ya que se
trata de realizarlo en condiciones normales de
entrenamiento. Por ello, no es preciso descansar el
día anterior, aunque tampoco es recomendable un
entrenamiento extenuante el día previo. Es
importante que los depósitos de glucógeno estén
suficientemente repletos ya que será este sustrato
el más utilizado en la prueba. El atleta deberá salir
suficientemente hidratado.
6.3 Calentamiento
El calentamiento debe ser individual y el que se
realiza para una competición. Se trata de que el
atleta alcance un esfuerzo máximo y, por
consiguiente, todos sus sistemas deben estar
activados como si se tratase de una competición.
6.4 Desarrollo
! Antes de comenzar, el pulsómetro debe estar
funcionando y mostrando la frecuencia
cardiaca.
observarlo cada vez que el atleta pase por
meta.
! 1 silbato para realizar señales acústicas en cada
tiempo parcial. Esto podría ser sustituído por
una grabación y un altavoz pero, dado que los
ritmos deben ir variando cada vez, sería
preciso grabar muchas veces, por ello, es más
sencillo hacerlo directamente con el silbato.
! Un lápiz o bolígrafo para anotar la frecuencia
cardiaca, en el caso de que no quedase grabada
en el pulsómetro.
! Se da la salida, al tiempo que se pone en
funcionamiento el cronómetro. El controlador,
con el cronómetro y la tabla de control a la
vista va haciendo sonar el silbato cada vez que
coincide el tiempo parcial de la tabla. Se
comienda ir tachando cada parcial para no
confundirse (figura 8). Es aconsejable que el
controlador se coloque próximo al centro de la
pista para que los sonidos le lleguen al atleta
siempre con la misma demora.
! Mientras, el atleta va corriendo a ritmo
uniforme, coincidiendo con las referencias
intermedias, situadas cada 50 m. (figura 9) en
el momento en el que oye el silbato.
! Al terminar cada tramo, el controlador para el
cronómetro, observa la frecuencia cardiaca del
atleta que se ha parado al pasar la meta y la
anota en la hoja de control (figura 8).
! El tiempo de parada debe ser de 30 segundos.
! 5 segundos antes de salir de nuevo el atleta
debe estar preparado para iniciar otro tramo.
En este momento, el controlador debe indicar
al atleta el tiempo en el que debe cubrir el
próximo para que le sirva de orientación.
! A los 30 segundos de recuperación se vuelve a
dar la salida al nuevo tramo, en el que deberá
repetirse el proceso.
! El atleta deberá realizar tantos tramos
preestablecidos como sea posible. De forma
que el último completado con incremento de
velocidad supone el tiempo de referencia que
se va a utilizar como velocidad máxima
incremental (Vmi).
! En el caso de no terminarlo o de cubrirlo en un
tiempo peor que el anterior, siempre se
utilizará el último más rápido completado.
Figura. 8.- Ejemplo de tabla de control en la que se van tachando los tiempos cubiertos y anotando las
frecuencias cardiacas al finalizar cada tramo (en este caso se han ido cubriendo los tres primeros).
Figura. 9.- Ejemplo de pista de atletismo con las 8 referencias intermedias (ampliadas para comprobar su
ubicación) situadas cada 50 m. Estas referencias pueden ser de cualquier tipo.
7
INTERPRETACIÓN (figura 10)
Previamente a la interpretación, es preciso realizar
el volcado de los tiempos de 1000 y de 400 desde
la tabla de “Ajuste de tiempos” hasta la hoja
“DIPER”. Para ello habrá que presionar en la
primera el botón . Esto
hará que aparezcan los
datos en dicha hoja.
Figura. 10.- Ejemplo de hoja DIPER una vez terminada e interpretada.
Seguidamente se realizarán los siguientes pasos:
Escribir todas las frecuencias correspondientes a
sus tiempos en la columna “FC”.
Interpretación de los ritmos de carrera para
cada zona:
Escribir en la casilla correspondiente a la zona
“Anaeróbica extensiva” la velocidad máxima
incremental (Vmi) obtenida en el test junto. Esto
debe hacerse sin olvidar el formato 0:00:00,00 (en
el caso de la figura 10, habrá que escribir
0:02:33,96. Inmediatamente aparecerán los
tiempos correspondientes a los límites superiores
del resto de las zonas.
Interpretación de las frecueencias cardiacas
límites superiores de cada zona:
Escribir la frecuencia cardiaca que corresponde a
la Vmi a la derecha de esta casilla.
Inmediatamente aparecerá el VO2max estimativo
expresado en ml/kg/min (figura 11).
Figura. 11.- Escritura de la frecuencia cardiaca correspondiente a la Vmi en la casilla correspondiente.
Para el resto de las frecuencias: Deben ser
extrapoladas desde el tiempo correspondiente a
cada límite de las zonas obtenidas, hasta la curva
tiempo en 1.000-frecuencia cardiaca y desde
aquínhasta el eje correspondiente a la frecuencia
cardiaca. Para ello se deben dar los siguientes
pasos (figura 12):
- Desplazar la línea vertical del gráfico (color
azul) hasta hacerla cruzar con el tiempo que
corresponda. Esta recta cortará con la línea de
tendencia tiempo en 1.000-frecuencia cardiaca.
- Desplazar la línea horizontal (color verde)
hasta que cruce con el punto anterior. Esta
línea se cruzará igualmente con un punto del
eje de la frecuencoa cardiaca, situado a la
derecha.
- La frecuencia cardiaca debe ser escrita en la
casilla correspondiente.
Figura. 12.- Obtención de una frecuencia cardiaca por extrapolación del tiempo en 1.000 m.
El resto de la frecuencias cardiacas se obtiene de la misma forma (figura 13).
Figura. 13.- Obtención y escritura del resto de las frecuencias cardiacas.
Obtención de las curvas de concentración de
lactato y los diferentes niveles.
Existe la posibilidad de, en el caso de considerarse
necesario y factible se pueda estudiar la curva de
lactato. Para ello, deberán escribirse estos datos
obtenidos al terminar los tramos, en la casilla
correspondiente a su tiempo. Esto originará, una
sucesión de puntos (figura 14).
Figura. 14.- Escritura de concentraciones de lactato obtenidas y aparición de sucesión de puntos.
Comprobación de las zonas mediante la
observación de la curva de lactato. Al calibrar el
test, los porcentajes de ritmos fueron calculados
desde la concentración de lactato. Para ello se
tomaron los siguientes puntos (2 mmol/l; umbral
anaeróbico estimado y 7 mmol/l). Por ello, se
puede comprobar la aproximación si se considera
necesario.
Para esto, es preciso utilizar una curva a mano
alzada. Dicha curva (que a priori aparece como
una recta en color rojo) se encuentra situada en la
parte inferior del gráfico. Basta con presionarla
para activarla y en el menú herramientas-dibujo
buscar la herramienta “modificar puntos”. A partir
de aquí realizar los siguientes pasos (figura 15):
- Arrastrar el extremo izquierdo de la línea roja
hasta el primer punto de la sucesión.
- Arrastrar el extremo derecho de la misma línea
hasta el punto más alto de la sucesión.
- Presionar aproximadamente en el centro de la
línea y arrastrarla hasta que cubra el mayor
número de puntos posibles. En el caso de que
no fuese posible superponerla a todos los
puntos, deberán dejarse los que queden fuera
de la curva, en igual número por ambos lados.
Figura. 15.- Proceso de obtención de la curva de lactato lactacidemia.
Obtención aproximada del umbral anaeróbico
estimado. Se debería encontrar (según la
bibliografía) en el punto de mayor inflexión de la
curva. Para localizarlo existen muchos métodos,
todos ellos discutibles. En este programa se utiliza
un rectángulo hueco de color rojo que se
encuentra dentro del gráfico. Basta con hacer
“clic” sobre él para activarlo y arrastrarlo por
encima de la curva hasta comprobar el punto
donde comienza la “ruptura”. Unavez localizado
este punto se desplaza la línea vertical para ver el
ritmo (tiempo equivalente en 1.000 del eje
inferior. A continuación, desplazar la recta
horizontal hasta el mismo punto para ver la
concentración de lactato a la que corresponde.
También se puede extrapolar este punto a la
frecuencia cardiaca desplazando la otra línea
horizontal hasta el punto en que la vertical corta
con la línea de tendencia tiempo en 1.000frecuencia cardiaca y comprobar esta última
(figura 16).
Figura. 16.- Proceso de obtención del umbral anaeróbico estimado. En este caso se encontraría
aproximádamente a ritmo de 2:58 en 1.000, a 3,5 mmol/l y a 187 pulsaciones/min.
Obtención de los puntos correspondientes a 2
mmol/l y 7 mmol/l. El proceso debe seguir los
siguientes pasos (figura 17):
- Desplazar la línea horizontal hasta hacerla
coincidir con el nivel de lactato que se desea
comprobar en el eje de la izquierda. En el caso
de la figura, se trata del nivel de concentración
de 2 mmol/l.
- Desplazar la línea vertical a derecha o
izquierda hasta hacerla cruzarse con el punto
de corte entre la curva de lactacidemia (roja) y
la línea anterior. Esto permite comprobar el
ritmo (tiempo equivalente en 1.000).
- Desplazar la otra línea horizontal hasta hacerla
cruzarse con el punto de corte entre la vertical
y la línea de tendencia Tiempo en 1.000frecuencia caridaca para comprobar esta
última.
Figura. 17.- Obtención del nivel de 7 mmol/l de lactato. El resultado en el ejemplo coincide con 192
p/min y un ritmo de 2:44,0 en 1.000 m.
8
OTRAS POSIBLES UTILIDADES
UTILIDADES
9
!
El test no está cerrado y podría aplicarse a
cualquier especialidad de resistencia del atletismo,
incluída la marcha atlética. Bastaría con modificar
las escalas, tal y como se ha apuntado en este
manual.
!
Igualmente, sería factible adaptarlo para otros
deportes de resistencia cíclicos.
!
!
!
AGRADECIMIENTOS
A los Servicios Médicos de la Real
Federación Española de Atletismo en
especial a Cristophe Ramírez.
A los Servios Médicos del Consejo Superior
de Deportes en especial a Enrique Díaz.
A los médicos del Centro Andaluz de
Medicina Deportiva.
A los entrenadores personales de los atletas
que realizaron el test.
A los atletas que se prestaron a realizarlo.
Todos ellos han hecho posible este trabajo del que
podrán beneficiarse todos los entrenadores que lo
deséen.
10 BIBLIOGRAFÍA
Acevedo, , E; Kraemer, R; Haltom, R; Tryniecki, J.:
Perceptual responses proximal to onset of blood lactate
accumulation. Journal of sports medicine and physical
fitness. 2003. 43-3:267-273.
Astorino, T; Freedman, T; Retschel, J; Sakarya, C;
Tam, P; Taylor, K; Johnson, S. Reinvestigación de la
duración óptima para la evaluación del VO2max.
PubliCEPermium. 2005. 04. Pid: 449.
Http://www.sobreentrenamiento.com/PubliCE/Home.a
sp.
Astrand, O; Berg, U; Kilborn, A.: 33 años de
seguimiento del pico consumo de oxígeno y variables
relacionadas de antiguos estudiantes de Educación
Física. Grupo SobreEntrenamiento. 2004. 06-307.
Http://www.sobreentrenamiento.com/PubliCE/Home.
Barbany, J.: Fisiología del ejercicio físico y del
entrenamiento. Paidotribo. Barcelona. 2002.
Bassett, D; Howley, E.: Factores limitantes del
consumo de oxígeno y determinantes del rendimiento
de resistencia. Grupo SobreEntrenamiento. 2004.
04:281.
Http://www.sobreentrenamiento.com/publiCE/home.
Benito, P; Peinado; Calderón, J; Gª Zapico, A; Pinado,
A.: Validez, fiabilidad y reproductibilidad de un test
incremental en rampa para personas físicamente
activas. Rev.int.med.cien.act.fís.deporte. 2003. 09:4663.
Http://cdeporte.rediris.es7revista/revista9/monitorizaci
on.html.
Billat, V.: Fisiología y metodología del entrenamiento.
Paidotribo. Barcelona. 2002.
Billat, V; Renoux, J; Pinoteau, J; Petit, B; Koralsztein,
J.: Hypoxémie et temps limite à la vitesse aérobie
maximale chez les coureurs de fond. Canadian Society
for Exercise Physiology. 1995. 20-1:102-111.
Bunc, V; Hofmann, P; Leitner, H; Gaisl, G.:
Verification of the heart rate threshold. European
Journal of Applied Physiology. 1995. 70:263-269.
García-Verdugo, M; Navarro, F. . Programación del
entrenamiento de la resistencia. Máster en alto
rendimiento deportivo. Módulo 2.5. Universidad
Autónoma de Madrid-Comité Olímpico Español.
Madrid. 2006.
Garrido, R.: Lactato umbrales. Galeon.com. 2005. 08.
http://www.galeon.com/medicinadeportiva2/2lactato5.
htm.
González, M.E; Castellanos, P; Almenares, E; Sánchez,
A; López, A.: Determinación indirecta del máximo
consumo de oxígeno. Estudio comparativo de tres
métodos. EDDeportes.com. 2002. 8:46.
Http://www.efdeportes.com/
Gorostiaga, E; Ibáñez, J; López Calbet, J.: Respuestas
biológicas al esfuerzo en el alto rendimiento deportivo.
Máster en alto rendimiento deportivo. Módulo 2.8.
UAM-COES. Madrid. 2004.
Hawley, J; Burke, L.: Rendimiento deportivo máximo.
Paidotribo. Barcelona. 2000.
Hegedüs, J.: Entrenamiento por áreas funcionales (I).
EFDeporte.com. 1996. 01:1-3.
Http://www.efdeportes.com/
Campos, J.: Fiabilidade da FC. Universidade do Porto.
Facultade de Ciencias do Desporto e de Educaccao
Fisica. 2004.
Http://www.infoginastica.net/ficheiro.php?id=10590.
Heubert, R; Bocquet, V; Billat, V.: Effet de 4 semaines
d'entrâinement sur le temps limite a VO2max sur le
temps limite à VO2max. Societé Canadienne de
Physiologie de l'Exercice. 2006. 28-5: 705-724.
Http://www.billat.net/.
Carine, B; Laurent, M; Lacour, J.: Sprint et lactate.
AEFA. 2001-162: 26-27.
Jacobs, I.: Blood lactate and the evaluation of
endurance fitness. Sports. 1983. 2:6.
Castro, L.: Mediciones de concentración de lactato en
sangre en rendimiento y factores determinantes.
EFDeportes.com. 2003. 9-66.
Http://www.efdeportes.com/
Jones, A; Doust, H.: The Conconi testis not valid for
estimation of the lactate turn point in runners. J. Sports.
1997. 15: 385-394.
Conconi, F; Ferrai, M; Ziglio, P; Droghetti, P; Codecal,
L.: Determination of the anaerobic threshold by a non
invasive field test in runners. Journal of Applied
Physiology. 1992. 52:689-873.
Córdoba, A; Navas, F.: Fisiología Deportiva. Gymnos.
Madrid. 2000.
Feriche, B; Delgado, M.: Evolución y aplicación
práctica del umbral anaeróbico en el entrenamiento
deportivo. Revisión. Revista Motricidad. Facultad de
Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.
Universidad de Granada. 1996. 2:39-53.
Gacón, G.:Léndurance ses faux synonimes.
Association des entraineurs francais dáthletisme. 1995137: 30-38.
García-Verdugo, M. Resistencia y entrenamiento. Una
metodología práctica. Paidotribo. Barcelona. 2006.
García-Verdugo, M; Landa, L.: Medio Fondo y Fondo.
La preparación del corredor de resistencia. Real
Federación Española de Atletismo. Madrid. 2005.
Jones, W.: Consumo máximo de oxígeno: ¿Qué es?.
¿Cómo se desarrolla?. Grupo SobreEntrenamiento.
2003. 11:212.
Http://www.sobreentrenamiento.com/PubliCE/Home.
Keitel, L; Goedecke, J; Noakes, T; Hiiloskorpi, H;
Laukkanen, R; Van Der Meerwe; Lambert, E.:
Prediction of energy expenditure from heart rate
monitoring during submaximal exercise. Journal of
sports sciences. 2005. 23-3:289-297.
Lavorere, P.: Actualización de las cargas de
entrenamiento en atletismo. Foco en fondistas y
mediofondistas. PubliCE Standard. 2002. 08. Pid:104.
Lepetre, P; Foster, C; Koralstztein, J; Billat, V.: Heart
Rate point as a strategy to defend stroke volume during
incremental exercise. Journal of applied Physiology.
2005. 05:1552-1601. Http://jap.physiology.org/.
Mac Dougall, D; Slako, R; Sale, D; Mac Cartney, N;
Lee, P; Garner, S.: Utilización de sustratos musculares
y producción de lactato durante el entrenamiento de
sobrecarga. Grupo SobreEntrenamiento. 2001. 05:53.
Http://www.sobreentrenamiento.com/PubliCE/Home.
Maclaren, O.: Testing-testing-1-2. Irule.Iride. 2006.
17:11-44.
Http://www.irule.co.nz/cms/modules.php?name=IRule
Home&file=article&topicid=2.3.34&sid=274.
Mader, A; Liesen, H.: Zur beurteiling der
sportarspezifischen ausdaurleistungfanigkeit um labor.
Spotranz und sportmedicin. 1976-4: 80-88.
Martin, D; Carl, K; Lehnertz, K.: Manual de
metodología del entrenamiento deportivo. Paidotribo.
Barcelona. 2001. 216.
Martin, D; Coe, P. Entrenamiento para corredores de
fondo y medio fondo. Paidotribo. Barcelona. 3ª Ed.
1998.
Martin, D; Coe, P.: Entrenamiento para corredores de
fondo y medio fondo. Paidotribo. Barcelona. 2003.
104.
Mazza, J.: Ácido láctico y ejercicio (parte II). PubliCE
Standard. 2003. 03. Pid:132.
Http://www.sobreentrenamiento.com/PubliCE/Home.a
sp.
Mc Ardle, W.: Fundamentos de fisiología del ejercicio.
MC Graw-Hill. Interamericana. Getafe. 2004.
Myburgh, K; Viljoen, A; Tereblanche, S.: Plasma
lactate cocentrations for self selected maximal tests 33.
Medicine & SP Science. 2001. 152-156.
Nacleiro, F.: Control del entrenamiento por medio de
las concentraciones de ácido láctico en sangre.
MundoSalud. 2005.
Http://www.64.233.179.104/search?q=cache:o6Xai6Prz4J:www.triatlonaragon.org/entrenamiento/art_tec/in
t_prueb_esfrz.pdf+VO2MAX+Y+LACTAT.
Navarro, F.: La resistencia. Gymnos. Madrid. 1998.
Navarro, F; García Manso, J.: metodología del
entrenamiento para el desarrollo de la resistencia.
Máster en alto rendimiento deportivo. Módulo 2.2.
UAM-COES. Madrid. 2004.
Ramírez, C.: Control biomédico del entrenamiento a
través del análisis de los lactatos en maratón.
Cuadernos de atletismo. RFEA. 50: 201-213.
Rushall, B.: The lactate debate - ome more time.
Journal of the Australian Swim Coaches' Association.
1991. 8-3:8-12.
Shephard, R; Astrand, P.: La resistencia en el deporte.
Paidotribo. Barcelona. 2000.
Terjung, L.:Adaptaciones musculares al entrenamiento.
EFDeporte.com. 2002. 08-104.
Http://www.efdeportes.com/.
Triplett-McBride, T.: Ácido láctico: Entendiendo la
sensación de "quemazón" durante el ejercicio. PubliCE
Standard. 2004. 11. Pid:187. Http://www.
Sobreentrenamiento.com/PubliCE/Home.asp.
Wa Yoshi Ka, Kohji, K; Takayosi, U; Moritani, T;
Mutoh, Y; Miyashita, M.: Determinación y validez de
la velocidad crítica, como índice de performance de la
natación, en nadadores competitivos. PubliCE
Standard. 2004. 01. Pid:220.
Http://www.sobreentrenamiento.com/PubliCE/Home.a
sp.
Wasserman, K; Hansen, J; Sue, D.: Facilitación del
consumo de oxígeno por la acción de la acidósis láctica
durante el ejercicio. PubliCE Standard. 2003. 10Pid:201.
Http://www.sobreentrenamiento.com/PibliCE/Home.as
p.
Weineck, J.: Entrenamiento total.
Paidotribo.Barcelona. 2005.
Zamparo, p; Perini, R; Peano, C; di Prampero, P.: The
self selected speed of running in recreational long
distance runners. International Journal of sports
medicine. 2001. 22-8:589-604.
Zhelyazkov, T.: Bases del entrenamientodeportivo.
Paidotribo. Barcelona. 2001.
Zouhal, P.: Les facteurs physiologiques associés à la
performance dans les courses de demi-fond. AEFA.
2001-161: 13-17.
[email protected]

Documentos relacionados