Evita Matamoros clausura de centro de verificación
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Evita Matamoros clausura de centro de verificación
Evita Matamoros clausura de centro de verificación Pablo Hernández Batista Yves Figueroa Parra rompió ayer el silencio y explicó que su cese como director de Normatividad Ambiental del Municipio obedeció a su objeción a una contraorden que su hoy ex jefe, el director general de Ecología y Protección Civil, Efrén Matamoros Barraza, giró el miércoles pasado para evitar la clausura del taller de verificación ecológica número 20. La contraorden de Matamoros, dijo, contravino no solamente la normatividad sino la decisión que previamente había dictado el directivo general, a través del Comité Municipal de Ecología, dentro del cual Matamoros ocupa el puesto de presidente sustituto. Por su parte, el responsable de ese equipo de medición de emisiones de gases, Hipólito Rodríguez Franco, incurrió en falsedades e irregularidades al expedir engomados ecológicos en la vía pública y no dentro de un taller, establecido tal y como lo consignó falsamente en sus registros. Esto último quedó plenamente comprobado mediante documentos (actas de inspección) y visitas al lugar, explicó Figueroa. Indicó que Matamoros estuvo presente en esa sesión del miércoles y votó para cerrar el establecimiento, sin embargo, una vez fuera de la reunión, a solas con él, éste inexplicablemente le ordenó ‘perdonar’ la clausura de ese centro verificador, no obstante a que quedó plenamente confirmado que el propietario del equipo alteraba sus reportes, asegurando que sus verificaciones eran realizadas en un local fijo. Él se negó y dos días después, en plena sesión extraordinaria, fue comunicado de su cese por una persona del área de Recursos Humanos del Municipio. Dijo que es lamentable que en vez de respetar la decisión del Comité, optara por ordenarle realizar una simple inspección al local, la cual prácticamente le permitiría seguir en operación, apuntó Figueroa. Como prueba de lo anterior, Figueroa señaló que hasta el día de ayer las puertas de ese taller, ubicado en bulevar Óscar Flores cerca de Montes Urales, permanecían abiertas al público. “Su cambio de decisión fue contradictorio e ilegal... posiblemente alguien de más arriba o de más peso le pidió que no clausurara ese centro verificador”, intentó explicar. Inclusive, dijo que fue constatado, tanto documentalmente (actas) como a través de inspecciones físicas practicadas al local que jamás fue ocupado con el equipo verificador de emisiones mediante el cual registró la expedición de cientos de engomados (entre mayo y julio), como si fueran emitidos desde un taller totalmente establecido. Figueroa dijo que quienes le conocen saben de su reputación y honestidad, sin embargo, no descartó eventualmente demandar a la autoridad municipal.