Imprima este artículo - Publicaciones
Transcripción
Imprima este artículo - Publicaciones
RESEÑA S C R ÍT I CA LITE R AR I A horas que no están en el agua: o que en épocas muy frías es costumb re de los isleños acostars e muy tempran o y levantar se poco después de la medianoch e a pescar; o que los niños dibujan en la arena, como en un cuaderno, tiburones, sierras. anguilas , roncos, chinos, jureles. O que en la isla de Palma el mar es extrañamente azul y está habitada sólo por un nativo, el negro Salomón . nes del escritor y no de algún personaje literario caracter izado a través de la ficción. Al referirse . por ejemplo, a la diferenc ia que hay entre que sea el papá quien ayude al hijo a hacer las tareas o sea la mamá dice: En realidad, ellas [las mamás] gozan haciendo tareas; seguram ente no les atribuyen gran importan cia, pues en el fondo de su corazón d escubre em ocionado que sabe tanto o tan poco com o su mamá. (pág. 14] Más adelante . en la cró nica Un o se debe m orir por la mañana . aparece esta otra perla que hará las delicias de las feminist as más radicales : Fiel admirador de las cosas inútiles y bellas, las mujeres despiertan en él esa adoración. (pág. 32] Por lo demás, El señor de la tienda y otras crónicas se lee con facilidad . como dejándose llevar por una agradable conversación, y queda en el lector el deseo de volver la mirada sobre lo pequeño de las cosas cotidian as. lván Hernánd ez tiene publicad as dos novelas: Las hermanas y De m emoria. Actualm ente es profesor de literatur a de la universid ad de Antioquia y ha sido editor de la colecció n Cara y Cruz de editorial Norma. B E ATRI Z H E L ENA R OB L E D O El eleme nto erótico El tren es una verdade ra apología de este medio de transpor te. Con ingenio, Hemánd ez nos demuest ra cómo algunos hechos cobran importancia si suceden en un tren . como, por ejemplo, una aventura amorosa, una fuga, un asalto o un crimen. Aunque todos estos relatos están escritos con precisión , sutileza y un pulcro manejo del lenguaje y crean en el lector cierta atmósfe ra de intimidad que logra generar los propios recuerdo s a partir de los del autor, no dejan de molesta r algunas alusiones de corte machista , que desagradan, aún más, cuando caemos en cuenta que respond en a afirmaci o- I O I. KIIH CULTII IA L V 118 LIOO I 4fll O , VOl. 4J. N Ú M . sosp echan que n o vale la p ena matarse tratando de aprender cosas que ya están en las calculad oras o en las enciclope dias. (Hasta aquí podría pasar por una alusión inocente al sentido práctico de las mujeres , pero sigue] Además , como casi todas no hicieron nada distinto a divertirs e en sus años escolares, aprender ahora los nom bres de las capitales de los países, qué son los números primos, qué animale s son mamífer os y cuáles reptiles, resulta tan interesa nte com o hacer un crucigra ma; y esa despreoc upación produce de inm ediato sus efectos en d n iño. que Mujeres de Babel -la experiencia leída-: Voluptuosidad y rrenesí l'erbal en James Joyce R. H. Moreno-Durán Taurus y Universidad Nacional Autónoma de México. Bogotá. 2004 . 130 págs. ---- Desde el gracioso qui pro quo del índice. "Para llegar a Moll y Bloom ... hay misterio sas mujeres impregn ando estas páginas . E sta misterio sa Mo ll puede ser una d e las tantas muj eres igno tas que compare cen en la babélica creación de James Joyce. cuyo recuento lúdico a la vez que loa amable quiere hacer Rafael H. Moreno-Du rán en este libro. Desde e l primer instante. en un prólogo firmado en el Va lle de los Alcázare s, en MMIII. se apresura a contarnos que Joyce significa ·ate - 6 8 . ~vil$ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. <HIIIC RESEÑAS 1 1 1 /IH \ IU \ gría '. Alegría con stant e a través de -..us pá gina s. d e cst' a l qu l.! ll a m a "m undo por mud1<1S razoni.!S gratitkante" dd Uli.H'.'· y que e~ cosa para m í harto miste riosa. Mie ntras Germün Espinosa dice regodearse e n e l humor de Joyce. pa ra mí su lectura es tan triste corno su Duhlín na ta l. ¡,A legre Joyel! '! A l fin y al caho cada quie n ve Jo que su e ncantamie nto le pe m1it e. ~ ~ Basado e n el amor de Jo y ce por la simetría, Mo re no-Durá n e mprende un análisis y lectura a partir de un tripl~ punto de vista: el periodo de juventud que se cierra con El retrato del artista adolescente ; la madurez y el triunfo universal de Ulises y, finalmente , los años d e cegue ra, exilio y tribulacio nes familiares de l Finnegan s Wake. Señala More no-Durán que 19 14 es e l año fundament al en la vida de J oyce. Es e l de la publicació n de Dublineses , pero también e n e l que aca ha d Rt'fraro del artista ado lescente y un te xto poco conocido. Giacomo Joyce. que pa ra Mo re no- Durán es fun dame ntal. En 1920. Joyce se instalará en París. a instancias de Ezra Po und . d o nd e la n o rt e a merican a Sylvia Be a eh (otro nombre que parece inve ntado por Moreno-Du rá n) te ndrá los riñones suficientes para publicar e l Ulysses. después de haber sido rechazado el manuscrito por Vir- ginia Woolf (Wolf e n e l te xto) e n H ogarth Press... A propósito de Dublineses , e l a utor nos trae a cuento la curiosa historia d e su publicación . Como uno de los cuentos hacía " una desenfadada serie de referencias poco gratas" a la vida del rey Eduardo VII, Joyce decidió enviar el manuscrito a Palacio con la esperanza de que el propio soberano lo absolviera . Le respondier on que el rey no se ocupaba de semej antes detalles. Poco tiempo después un editor se decidió IOLE T (N a publicarlo. Entonces ocurrió algo extraordina rio: "el mismo día en que se terminó de editar el volumen un misterioso pe rsonaje compró la edición íntegra y a nte el sorprendid o e ditor la que mó. Salvó sólo un ejemplar, que le e nvió a Joyce, y luego desapareci ó". More no-Durán ha leído y estudiado las principales fuentes joyceanas y ~sto es lo más importante -, ha añadido no pocos datos, argumentos y consta taciones de su propia cosecha. Entre los libros en que se basa para e dificar el análisis, e l prime r lugar lo tiene El guardián de mi hermano, de Stanislaus Joyce, con su énfasis en lo que significa el ser irlandés y su para mí muy sospechoso y un poco ingenuo tono exegético sobre la obra de su hermano, que se e mpeña e n demostrar que tal o tal suceso es sólo una transcripci ón de algún hecho real que sólo é l conoce. " Ningún escritor en Inglaterra, desde Sterne, dice Stanislaus , utilizó hasta su m ás insignifican te experiencia tan a conciencia como mi hermano, con el fin de crear un personaje o de compleme ntar la pintura de un ambiente" . Luego tenemos, por supuesto, los deliciosos libros de Richard Ellmann, sin duda el mayor de sus biógrafos, así como los ensayos de C yril Connolly (curiosam ente no menciona el de Alfred Doblin) y de E. M . Forster, pero no cita a Stuart Gilbert, sin cuya exégesis, según los primeros lecto res del Ulysses, es poco menos que imposible entender el original. Pero lo más interesante es que Moreno-D urán descubre referencias que los biógrafos suelen obviar. En especial, en este libro, algo tan obvio y pasado por alto como que el jueves 16 de junio de 1904, fecha a la que Joyce " dotó de una simbología extrema" y " con una aureola casi fetichista", pues se trata de las veinticuatr o horas durante las cuales transcurre la acción del Ulises, fuera el día de su encuentro con la que sería su amante y luego esposa, Nora Bamacle. Quizá los juicios más famosos acerca del Ulysses sean los de Borges. El CULTU RAL Y IIILI OO R ÁFI C O, VOL . 4:1 , N O W. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 68 , :1005 RES EÑA S CR I T I CA LITE RAR I A arge ntin o lame ntab a que el geni o de J oyce, ''pur ame nte verb al". se hubiera agot ado con su últim a nove la: " Ulíses trata de reem plaz ar la unid ad que le falta por un siste ma de labo riosas e inútiles sime trías''. " Los repetid os pero insignificantes cont acto s del Ulises de Joyc e con la Odis ea hom érica , siguen escu chan do - nunca sabr é por qué- la atol ondr ada adm iraci ón de la crítica". O tamb ién: "Yo diría que la liter atur a es tamb ién una form a de la aleg ría. Si leem os algo con dificultad , el auto r ha fracasado. Por eso cons ider o que un escritor com o Joyce ha fracasado esencialmen te, porq ue su obra requ iere un esfu erzo ". unán ime estu pefa cció n y que constituy e uno de los más brill ante s fracaso s de la liter atur a universal. Pero al men os acep ta que es un fraca so. Borg es escr ibió: "Jam es Joyc e, en 1922 , publ ica el Ulises, que pued e equi vale r a toda una com pleja literatu ra que abar cara muc hos siglos y muc has obra s; ahor a publ ica unos retru écan os que, sin dud a, equi valen al más abso luto silencio". El prín cipe de Lam pedusa, auto r de la extr aord inar ia nov ela El Gato pard o, emit ió otro juicio, traído a cola ción por R. H.: " Ulises podría ser com pren dido a la perf ecció n por un ingl és que fues e al prop io tiem po exce pcio nalm ente cult o y l. Pero si el Ulysses fue un reto para toda la crítica, el post erio r Finnegan s Wake, desafió toda s las barr eras de la legibilidad, amé n de pone r en entredi cho el esta do men tal de su autor. Dice Mor eno que el Finnegan s Wak e fue recib ido por la crítica con exce pcio nalm ente vulgar. Para com pren der Finnegan 's Wak e , en cam bio, se requ iere ser Dios ··. Com o dijo otro crítico, su trad ucción al espa ñol aún se dem orar á unos años , porq ue esta mos espe rando en prim er luga r su trad ucci ón al inglés. Mor eno- Dur án no se arre dra con tal dificultad . No es posible traduci r a Joyc e, nos dice . De ahí la imp orta ncia de las " vers ione s " . Cad a quie n debe ría emp rend er su prop ia trad ucci ón, pare cería deci rnos el auto r. Pero defe nder el Finnegan s aducien do que está escrito en sese nta y cinco lenguas es irrisorio. Bast a que estuviera escrito en una sola para que fuer a igua lmen te incomprensible. Los desc ubri mie ntos y apor tes prop ios de Mor eno- Dur án giran sobre todo alre dedo r de la muje r y el elem ento erót ico en J oyce . Com o apor te prop io, entr e otro s muc hos, está el desc ubri mien to, no adve rtido aún por ning uno de los bióg rafos: la cam a itine rant e de Molly, su hoga r port átil, en la cual tran scur re el oche nta por cien to de la nove la. Ulis es com ienz a y term ina en la cam a. De igua l mod o, Mor eno-Dur án ha hech o, en su muy pers onal lectura, el recu ento de veinticinco ama ntes de Molly. En la exce lente pres entació n del libro , Azri el Bibl iowi cz repl ica que ha leído la nove la ente ra una vez más y en vano , en busca de los vein ticin co ama ntes, a lo cual el auto r resp onde que no pudo haber teni do men os de vein ticin co y que él mism o se decl ara com o el núm ero veintiséis. Y es que los mun dos de Joyc e y de Mor eno- Dur án no deja n de tene r asom bros os punt os de cont acto . Los simp les nom bres de la sens ual Lun ita Lare do y de Ann a Livia Plur abel le pare cen más inve ncion es estra mbó ticas del segu ndo que del prim ero. Y, acaso, Rafa el H. Mor eno- Dur án no sea más que un sueñ o de Joyc e. Com o de cost umb re, la lectu ra entr e líneas de nues tro com enta rista se dirig e a resa ltar los aspe ctos erót icos de una pros a que actú a com o afrodisíaco. Com o dice en su pecu liar estilo esca tológ ico-b arro co. " una pare ja que quie re cani baliz arse sin cont enci ón algu na". Y aunq ue Joyc e sabe que él fue el prim ero en pose er a Nor a, se excita al pens ar que otro hom bre pud o " frot arla " . Le atrae n las minucias sexu ales del escrito r: ¿Dis func ión eréctil? ¿Eiacu- I O Li l fN C ULTU& AL Y &I IL IO O&ÁFI C"O, VOL . 4Z. N IJ ioL 6 1! , 1 00 5 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1157) < H/1 1 < RESEÑAS 1 111 1 H \H I . \ /auo prat'co.\ ·.> Mü s miste ri oso me pa r~ce el cont..: nido de una cart a de Joyce a Nora. ~ n la que pone en duda la pate rnidad de su hijo Giorgio: .. La prime ra noche que dormí contigo en Z úrich fue el 1 1 de octubre y él nació d 27 de julio. Esto hace nueve meses y dieciséis días. Recuerdo que aquella noche hubo muy poca sangre .. :·. No puedo dejar de preguntarm e. con alguna apre nsió n. si es que acaso sie mpre ha bía mucha sangre ... se r si no el modelo principal, sí uno de los más significativo s que le dieron fo rm a y carácte r al personaje de Moti y Bloom ... Ya va siendo hora de advertir. por si no está claro. y de ello no hago el menor miste rio. que no me gusta el Ulysses. al que conside ro la supe rche ría lite raria triunfante más gra nde del siglo XX y probablem ente de toda la histo ria. Naturalme nte. no compart o o tros juicios del a uto r. • • • • Aprovecha el autor el hecho de _que, a partir de 1975, con la publicación por Richard Ellman de las cartas completas y no expurgadas de Joyce a Nora Barnacle, se inicia una nueva etapa e n la crítica joyceana. Por fin, señala , la nada convencional relación erótico-afe ctiva e ntre ellos arroja luz sobre la presunción de que Nora Barnacle, desde el 15 de junio de 1904, "fue el lento pretexto que adquirió forma en la intimidad doméstica y en la escritura cómplice de las cartas, hasta llegar a como cuando la emprende contra Henry James y su "extrema pudibundez bostoniana ", o cuando ataca ' a Emite Zola, acusándolo de convertir la naturaleza en una combinació n de " letrina y prostíbulo" , combinación que, paradójicame nte, es la que prevalece de punta a punta en la novela de Joyce, a quien no rebaja de "el más importante escritor inglés desde Shakespea re". La paradoja no es tan evidente si no aceptamos que Joyce sea el escritor inglés más importante desde Shakespea re. Y po- 80LE Tf N dríamos añadir que seguramen te Henry James, si lo hubiera conocido. habría repudiado el Ulysses con todas sus fuerzas. No es que le reproche a MorenoDurán sus gustos. Ni más faltaba. Si hay algo que no le podemos reprochar es la ignorancia. No hay campo d e la cultura que tenga secretos para él. Pero todos tenemos nuestras disidencias estéticas, y como regla general he observado que es aconsejable leer a los autores que gustan a los autores que nos gustan. Pero, desde luego, también hay excepcione s a esta sencilla regla de conducta literaria. Para mí la explicación de todo el affaire Joyce es harto más sencilla. El señor James Joyce, un buen escritor irlandés, persona por lo demás huraña, famosa por su escaso sentido del humor, hosquedad y poca amabilidad, escribe varios libros de calidad, entre ellos los cuentos de Dublineses y el Retrato del artista adolescente, que han hecho más por el prestigio del Ulises que el Ulises entero. Pero con el tiempo, creo haber descubierto en sus biografías (y esta teoría no es mía sino de un psiquiatra amigo mío que a pesar de ser psiquiatra no mecobra por hablar con él) que empieza a sufrir una perturbació n mental, probablemen te una variedad de la esquizofren ia. Y esa enfermeda d se patentiza abiertamen te en el Ulises, para llegar a extremos de demencia total en el Finnegan's Wake. Paradójicame nte, en este libro encontramos un Moreno-D urán infinitamente menos barroco que al que estamos acostumbr ados. Y ciertamente mucho más legible y disfrutable que la lectura del propio Ulises, pero igualmente obsedido por los temas sexuales y escatológic os, omnipresentes en su obra... Aunque al final, aquejado acaso por el complejo del axólotl, se va convirtien do en Joyce y comienza a delirar y yo me voy convirtiend o en Moreno-D urán y hago lo mismo... Es posible que tras la lectura de este libro me guste más MorenoDurán. Difícilmen te me gustará más el Ulises. L U IS C U LT U RA L Y H. ARISTIZÁ BAL BIBL IOO R.4FI CO, VO L . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 4 :¡, N O N . 68, 2005