Cronica de la jornada

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Cronica de la jornada
REUNION ANUAL DE LA ASOCIACIÓN DE MICROBIOLOGÍA Y
SALUD 2016
La reunión tuvo lugar el día 3 de noviembre de 2016, en el Salón de Actos de la
Fundación Universidad Rey Juan Carlos, en la plaza de Manuel Becerra de Madrid,
comenzando a las 10 horas.
La presentación de la jornada la realizó el Prof. Dr. D. Ramón Cisterna Cancer, de
la Universidad del País Vasco, y Jefe del Servicio de Microbiología y Control de la
Infección del Hospital Universitario de Basurto (Bilbao), y Presidente de AMYS.
Los temas básicos de la reunión fueron la “Intervención de la microbiota en beneficio
de la salud” y, como conferencia de clausura, “Los insectos
vectores como transmisores de microorganismos”
En la inauguración, el Presidente de AMYS, después de dar
la bienvenida a los asistentes, y agradecer a la Fundación
Universidad Rey Juan Carlos la acogida en sus locales,
manifestó la importancia de la flora intestinal, la microbiota,
que contiene aproximadamente 100 billones de
microorganismos, unas 10 veces más que las células humanas, y que por su base
celular y humoral debería ser considerada el undécimo órgano del cuerpo humano. El
intestino cuenta con una comunidad microbiana tan importante o más que la propia
estructura celular de un sujeto. El ecosistema intestinal juega un gran papel en la
homeostasis del organismo y el sistema inmunitario, su modificación afecta a la salud
de diversas maneras causando enfermedad. El conjunto de genes del microbioma
intestinal superan a los genes del cuerpo humano en unas 150 veces.
El Prof. Cisterna dijo que la reciente extensión, o falta erradicación, de algunas
enfermedades como el Zika, dengue, chikunguña, fiebre amarilla y paludismo,
transmitidas por mosquitos, influyeron el la elección del segundo tema de la jornada,
en forma de conferencia: “Las perspectiva de los vectores como transmisores de
microorganismos”
El Prof. Dr. Benito Regueiro García del Servicio de
Microbiología. Complejo Hospitalario Universitario de Vigo
Álvaro Cunqueiro, (EOXI Vigo) profesor de la Facultad de
Medicina, Universidad de Santiago (USC), expuso la primera
ponencia sobre el tema “Ecología, composición y fisiología de
la microbiota” comenzando por definir la microbiota y el
microbioma, indicando después que los estudios realizados
por cultivo, amplificación de 16S-rRNA y secuenciación y el uso de la espectrometría
de masas han ampliado espectacularmente la capacidad de nuestras bases de datos
de microorganismos y genes de la flora intestinal.
Expuso los métodos modernos de estudio de la microbiota, metagenómica y
cultivómica, con lo que se ha visto que por técnicas moleculares, como el uso
sucesivo de secuenciación 16S-rRNA y secuenciación masiva (NGS), el 80% de las
bacterias detectadas no se podían cultivar, mientras que por cultivómica se amplia
considerablemente el número de especies detectadas, incluyendo arqueas, eucariotas
y virus.
Dio importancia a la transferencia génica lateral entre bacterias y eucariotas, a que
los taxa microbianos del intestino se relacionan con genes del huésped en el sentido
de la dieta, metabolismo e inmunidad. Y que el microbioma intestinal expande las
potencialidades fisiológicas del huésped en capacidad digestiva, reto inicial al sistema
inmunitario, producción de vitaminas, degradación de xenobióticos y resistencia a la
colonización de patógenos.
El Dr. Regueiro concluyó diciendo que en un mundo que pierde la biodiversidad, el
microbioma está representado como un «supra-organismo» en los intestinos de
nuestro propio cuerpo que hay que conocer y preservar, y que hoy día, con los nuevos
conocimientos científicos y técnicas, podemos enfrentarnos al reto del tiempo y al de la
microbiología que antes no podíamos cultivar
La “Conexión cerebro intestino a través de la microbiota, un
modelo a explorar” fue presentada por el Dr. Alfredo
Rodríguez-Antigüedad Zarranz, del Servicio de Neurología.
Hospital Universitario de Basurto.
La influencia del cerebro en el aparato digestivo es
conocida desde hace muchos años desde los experimentos del premio Nobel Pavlov
cuando relacionó los reflejos condicionados entre comida, sonido y salivación en los
perros. El estudio de la microbiota a través de modelos animales permite entender el
papel y la importancia de las bacterias intestinales en procesos complejos como la
ansiedad, la memoria o el apetito así como su contribución a la salud o la enfermedad
a través de diversos mecanismos que explican, como pueden ser la activación del
nervio vago, la modulación del sistema inmune o la estimulación del sistema
endocrino. La microbiota intestinal influye en nuestro cerebro y este afecta a su vez a
la microbiota intestinal. Algunos denominan al intestino el segundo cerebro,
Ahora, los neurocientíficos están investigando la idea de que la microbiota intestinal
podría influir en el desarrollo y comportamiento del cerebro. Un creciente número de
datos, sobre todo de animales criados en condiciones estériles, libres de
microorganismos, muestra que los microbios en el intestino influyen en el
comportamiento y pueden alterar la fisiología del cerebro y la neuroquímica.
El Dr. Rodríguez-Antigüedad siguió exponiendo que los seres humanos, aunque
los datos son más limitados, los investigadores han establecido vínculos entre la
enfermedad gastrointestinal y las afecciones neurológicas psiquiátricas como la
ansiedad, la depresión, el autismo, la esquizofrenia y los trastornos
neurodegenerativos, pero son sólo vínculos.
Los investigadores están empezando a descubrir las formas en que las bacterias en
el intestino podrían ser capaces de obtener señales a través del cerebro, entre ellas se
estudian los ácidos grasos de cadena corta.
Los cambios patológicos en la microbiota intestinal (disbiosis), se ha implicado como
factor de riesgo potencial para el desarrollo de enfermedades como la enfermedad
inflamatoria intestinal, el colon irritable y la colonización por Clostridium difficile, y
algunas autoinmunes tales como LES. Además, hay fuerte asociación entre la
Microbiota y algunas enfermedades condicionadas por la inmunidad como Esclerosis
Múltiple (EM), el Guillain Barré. También hay pruebas que apoyan la hipótesis de que
la enfermedad de Parkinson (EP) comienza en el intestino y se propaga por medio de
la transferencia trans-sináptica de célula a célula a través de los sistemas nerviosos
simpático y parasimpático a la sustancia negra y el SNC.
Terminado el tiempo del descanso, a media mañana, la Dra. Clotilde Vázquez
Martínez, Jefa de Servicio de Endocrinología. Fundación Jiménez Díaz de Madrid,
disertó sobre la “Influencia de la dieta en la microbiota”.
Después de hacer un repaso a los conceptos básicos de la
microbiota y sus funciones, entre otras que es un
componente heredable por vía eminentemente matera
(vaginal, lactancia, intestinal) que, aunque generalmente es
estable, también es enormemente adaptable y modificable
por actividades comunes, acciones y experiencias humanas.
La alteración de este sistema puede llevar a alteraciones y enfermedades humanas.
Expuso que el interés por la microbiota se refleja en la investigación promovida en
Europa en el proyecto llamado Meta-HIT (Metagenomic-Human Intestinal Tract),
financiado por la Comisión Europea en el marco del 7º Programa Marco. El objetivo
central fue establecer asociaciones entre los genes de la microbiota intestinal humana
y la salud y enfermedad, centrándose en dos trastornos de creciente importancia en
Europa, enfermedad Inflamatoria Intestinal y la obesidad.
Las asociaciones conocidas de la microbiota continúan creciendo e incluyen
alteraciones tan diversas como cáncer de colon, hipertensión, depresión, asma,
síndrome del intestino irritable, enfermedad inflamatoria intestinal, infección por C.
difficile, enfermedad hepática grasa, depresión y de la función cerebral.
Una de las enfermedades por la alteración del microbioma es la disbiosis, es decir,
un desequilibrio de la flora normal, en la que se dan mutaciones de genes (en NOD2,
IL23R, ATGI6L, IGMR) y aumento de células colaboradoras TH1, TH2 y TH17, mientras
que en la eubiosis están aumentadas las células reguladoras Treg.
La doctora informó acerca de la microbiota y la obesidad, alteración en la que tiene
importancia tanto el medio ambiente como la genética, interviniendo la ingesta, la
termogénesis y la adipogénesis, y las distintas especies de microorganismos y sus
genes adaptadas en cada caso al intestino ("microbioma núcleo). Las desviaciones del
núcleo central están asociadas con diferentes estados fisiológicos (obesos vs.
magros). Los cambios en la microbiota intestinal controlan la endotoxemia metabólica,
la inflamación y los trastornos asociados mediante un mecanismo que podría
aumentar la permeabilidad intestinal. También se refirió al cambio profundo de la
microbiota del intestino durante el embarazo, y que las perturbaciones de la
composición y función de la microbiota intestinal se han asociado con trastornos
metabólicos incluyendo obesidad, resistencia a la insulina y diabetes tipo 2
Para terminar la intervención, presentó un caso clínico de un varón adulto con
obesidad, disbiosis, y endotoxemia (y síndrome metabólico) que tras ser tratado con
un fármaco probiótico experimentó una notable mejoría en los síntomas digestivos,
astenia, parámetros cardio-metabólicos y medidas antropométricas, incluyendo peso,
tanto por ciento de grasa, circunferencia de la cintura, presión arterial, perfil lipídico,
control de glucemia, resistencia a la insulina y concentración de LPS plasmático.
Como última ponencia de la mañana, la Dra. Mikele
Macho Aizpurua, Servicio de Microbiología Clínica y Control
de la Infección del Hospital Universitario de Basurto, habló
sobre “Antimicrobianos y microbiota”.
Empezó comentando que vivimos en la era de grandes cambios y descubrimientos.
Podemos viajar de un continente a otro en pocas horas e intentamos explorar el
mundo exterior del universo; al mismo tiempo, este progreso tecnológico está
provocando cambios negativos drásticos en nuestro planeta que afectan a la macroecología en diferentes aspectos, sobre todo la climatología. Además, del mismo modo,
también hemos explorado en profundidad el mundo microscópico que nos rodea y los
progresos conseguidos en la humanidad pueden que de la misma forma afecten a la
micro-ecología, en concreto a los seres microscópicos que han co-evolucionado con
nosotros y que siguen formando parte de nuestro organismo: la microbiota; pero hay
muchos cambios ecológicos que pueden alterar el microbioma humano, entre otros el
saneamiento del agua, incremento de cesáreas, menos lactancia materna, incremento
de la higiene y, lo que es muy importante, el uso masivo de antimicrobianos. En
paralelo, se están incrementando en la población nuevas enfermedades de carácter
autoinmune y metabólico.
Después de un tiempo relativamente corto al inicio del tratamiento antimicrobiano,
las bacterias resistentes al mismo o aquellas que eran susceptibles en un principio
pero que se vuelven resistentes bajo la presión selectiva aumentan en número. Esta
resistencia adquirida puede deberse o bien a mutaciones o bien a transferencias
horizontales de genes entre bacterias. Algunos antibióticos reducen la capa mucosa
intestinal, rompen las uniones intercelulares y se pierde la protección global ante
infecciones por microorganismos patógenos. Los mecanismos que facilitan síntesis de
nutrientes elementales, como la glucólisis, la descarboxilación del piruvato, el ciclo de
ácido tricarboxílico, el metabolismo de glutamato y el metabolismo férrico se
mantienen atenuados durante últimos días de la terapia con antibióticos.
Las alteraciones producidas en la microbiota intestinal a consecuencia del
tratamiento antibiótico prenatal y perinatal repercuten directamente sobre las células
pluripotenciales, dando lugar a anomalías en el desarrollo del tejido adiposo, muscular
y óseo.
La exposición a los antimicrobianos, al alterar la microbiota, podría estar relacionada
con enfermedades de carácter inmuno-inflamatorio, alérgicas y metabólicas como la
obesidad, diabetes mellitus, esteatosis hepática, síndrome metabólica, atopía y
alergia, asma, enfermedad celíaca, enfermedad inflamatoria intestinal, cáncer y otras.
Un síndrome común es la diarrea asociada a antibióticos que aparece entre un 2-5%
de los ciclos de estos fármacos. La incidencia depende del antimicrobiano empleado.
La infección por C. difficile es la causante de al menos el 10-20% de los casos.
El tratamiento antibiótico, en el nicho ecológico vaginal, puede provocar el
desplazamiento de las especies saprofitas mayoritarias, con aumento de las especies
minoritarias o especies patógenas, que favorecen la aparición de distintas
enfermedades en ese lugar. Una de las más frecuentes es la candidiasis vulvovaginal.
La Dra. Mikele Macho tambíén hizo referencia a la relación del uso de antibióticos
con la obesidad, alteraciones autoinmunes, diabetes mellitas, psoriasis, asma,
enfermedad celiaca, enfermedad inflamatoria intestinal y artritis idopática juvenil.
Luego hubo tiempo suficiente para el intercambio de ideas, preguntas y respuestas
En la sesión de la tarde, el primer ponente, el Prof.
Dr. Ramón Cisterna Cancer, de Universidad del País
Vasco, del Hospital Universitario de Basurto, y
Presidente de AMYS desarrollo el tema “Posibilidades
de actuación sobre la microbiota”´
Inició su exposición comentando que la microbiota intestinal humana constituye un
complejo ecosistema en el que los binomios huésped-microorganismo, ambiente-
microorganismo y la interacción microbio-microbio, dictan la composición y dinámica
de la comunidad, además son muy sensibles a los cambios en la composición de las
dietas, los hábitos higiénicos, la administración de antimicrobianos, y otras
circunstancias. Con el microbioma humano, en la práctica clínica, hay un cambio en el
paradigma desde la perspectiva de una causa efecto linear, típica de fármacos de
efecto inmediato.
Hizo hincapié en el concepto de la virobiótica, campo de estudio emergente
buscando la interacción entre virus y el sistema inmune. Los ácidos nucleicos virales y
productos de lisis de bacterias sirven como patrones moleculares asociados a
patógenos pudiendo inducir modulaciones inflamatorias específicas. Combinando dos
de las áreas más interesantes en ciencia, microbioma e inmunología se demuestra
que bacterias intestinales pueden activar la respuesta antitumoral del huésped.
Comentó también la relación entre el microbioma y diversas alteraciones orgánicas
como la disbiosis y sus consecuencias.
Posteriormente, se centró en el tema central de su exposición, las posibilidades de
intervención microbiota-disbiosis por varios caminos: microorganismos aislados,
probióticos, uso de compuestos químicos, prebióticos, empleo de comunidades
microbianas, trasplante fecal, y aplicación de biomarcadores como seguimiento, con
las posibilidades de su aplicación a la disbiosis, diabetes, síndrome metabólico,
obesidad y enfermedad de Alzheimer.
Señalo los inconvenientes para la microbiota de la occidentalización de los hábitos
de vida, sobre todo con las costumbres alimentarias, e hizo una exposición detallada
de las características principales y aplicaciones de los probióticos, prebióticos,
eubióticos, de los trasplantes fecales y vacunas frente a la microbiota.
Terminó haciendo una serie de reflexiones sobre las necesidades de mejor
conocimiento de la microbiota y las aplicaciones de diferentes sustancias y
procedimientos para su control.
Tras terminar la parte científica de la reunión, dedicada a “Intervención de la
microbiota en beneficio de la salud” el Prof. Ángel Gil de Miguel, del Departamento
Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad
Rey Juan Carlos de Madrid, presentó al conferenciante
invitado para impartir la conferencia de clausura, el Prof.
Ricardo Jiménez Peydró, de la Cátedra de Zoología,
Laboratorio de Entomología y el Control de Vectores en
Plagas del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología
Evolutiva de la Universidad de Valencia.
El Prof. Jiménez diserto sobre el tema “Perspectiva de
los vectores como transmisores de microorganismos”
Empezó introduciendo el concepto de la existencia una
serie de virus y parásitos que han convivido con los
ancestros del hombre durante tiempo inmemorial, pero que
ahora están afectando a los humanos modernos con las
llamadas enfermedades emergentes o re-emergentes. Los
cambios climáticos influyen sobre la distribución temporal y espacial, así como la
dinámica estacional de estas enfermedades, parasitarias, virales y bacterianas, su
distribución geográfica, y la habitabilidad y expansión de los vectores que las
condicionan.
Citó una serie de las enfermedades importantes y las especies vectores que las
transmiten, como paludismo (Anopheles), enfermedad del sueño (Glossina),
enfermedad de Chagas (Triatoma, Rhodnius), leishmaniasis (Phlebotomus y
Lutzomya), filariasis (Anopheles, Culex, Aedes, Mansonia), oncocercosis (Simulium),
fiebre amarilla y dengue (Aedes), encefalitis (Culex, Anopheles, Garrapatas), fiebre del
Valle del Rift (Mansonia, Aedes, Culex), fiebre chikunguña (Aedes), encefalitis
Japonesa (Culex), fiebre del Nilo Occidental (Culex), enfermedad por el virus Zika
(Aedes), fiebre hemorrágica Crimea-Congo (Hyalomma), fiebre por flebotomos
(Phlebotomus), peste (Xenopsylla), enfermedad de Lyme (Ixodes), fiebre recurrente
(Ornithodorus), tifus Epidémico (Pediculus), tifus múrido (Xenopsylla), fiebre manchada
de las Montañas Rocosas (Dermacentor, Amblyomma) y ehrlichiosis (Rhipicephalus).
Opina que varias de estas enfermedades son responsabilidad del ser humano,
comentando el caso de la peste, favorecida por el diseño y estructura de las ciudades
medievales, … pero cree que nos seguimos equivocando: el hombre ha creado y
mantiene estructuras y comportamientos que favorecen las plagas: grandes ciudades,
aglomeraciones, torres de refrigeración, lugares cerrados, eliminación de residuos y
aguas residuales, etc.
Es preocupante la globalización (viajes, mercancías, alimentos, migraciones,
acuerdos económicos), un proceso histórico de integración mundial en los ámbitos
político, económico, social, cultural y tecnológico, que ha convertido al mundo en un
lugar cada vez más interconectado, en una aldea global, también es un determinante
importante de las epidemias.
Por otra parte, el antropocentrismo, doctrina que en el plano de la epistemología
sitúa al ser humano como medida de todas las cosas, también llega a los mosquitos
con todas sus consecuencias, como es el caso de Aedes albopictus.
El Aedes aegypti por su adaptación a las condiciones climatológicas de España, fue
vector primario de infecciones parasitarias y víricas hasta al menos 1953, cuando fue
erradicado, causando brotes graves de paludismo, dengue y fiebre amarilla. Y el
Aedes albopictus, una especie invasora de mosquito asiático en expansión en Europa,
adaptada a climas templados (huevos invernantes) es un vector secundario.
El Prof. Jiménez también hizo un repaso a los aspectos relacionados con el
paludismo, leishmaniasis, fiebre por el virus chikunguña, dengue y virus Zika, con
especial referencia a los casos importados notificados en España y la Comunidad
Valenciana.
Después de una interesante discusión sobre la exposición del Prof. Jiménez, se
clausuró la reunión, con posterior paso a la Asamblea Anual de AMYS
Al día siguiente, 4 de noviembre, según las agencias, la repercusión en los medios
de comunicación de la Reunión Anual de AMYS fue importante, se cito en 30
plataformas online (audiencia media >123.000) y prensa escrita.

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