AI denuncia el asesinato de 20 activistas ambientales

Transcripción

AI denuncia el asesinato de 20 activistas ambientales
AI denuncia el asesinato de 20 activistas
ambientales en Brasil en dos años
Amnistía Internacional ha denunciado en reiteradas ocasiones los crecientes niveles de
intimidación y ataques contra defensores y defensoras en el continente americano. Sólo
en Brasil, entre 2011 y 2912, han sido asesinados 20 activistas ambientales.
nuevatribuna.es | Comunicado Amnistía Internacional | 10 Agosto 2013
Tras la muerte en Río de Janeiro del activista ambiental español, Gonzalo Alonso
Hernández, cuyo caso todavía se está investigando, Amnistía Internacional reitera su
preocupación por la situación que viven los defensores y defensoras de derechos
humanos en Brasil, quienes continúan sufriendo intimidación, hostigamiento y ataques a
manos de las fuerzas de seguridad, los grupos paramilitares y las bandas criminales.
Son ya varios los defensores y defensoras que han sido asesinados o han sufrido
amenazas en Brasil durante el ejercicio de su actividad. Como consecuencia de la lucha
contra la tala ilegal y a favor de los derechos medioambientales ya han sido asesinadas
al menos 20 personas entre 2011 y 2012. Laísa Santos, miembro del grupo de
Trabajadoras Artesanales Extractivistas, que trabaja por la defensa de la Amazonia, ha
sufrido varios ataques y amenazas de muerte. Su hermana y su cuñado fueron
asesinados en represalia por el propio activismo de Laísa.
Otro de los casos documentados por Amnistía Internacional es el del defensor de
derechos humanos Alexandre Anderson de Souza, presidente de la Asociación de
Hombres y Mujeres del Mar (AHOMAR), que denuncia los proyectos de desarrollo que
se están llevando a cabo en la Bahía de Guanabara y que al parecer causan daños
medioambientales graves y duraderos. Tanto Alexandre como su esposa, Daiza
Meneses, han sido amenazados y cuatro miembros de la organización han sido
asesinados.
Estos y otros cerca de 300 casos de amenazas, intimidación, hostigamiento, ataques y
asesinatos en todo el continente americano han sido documentados por Amnistía
Internacional en su informe “Transformar el dolor en esperanza: defensores de
Derechos humanos en América”, publicado a finales de 2012.
La organización reitera a las autoridades brasileñas que deben tomar, entre otras, las
siguientes medidas:
• Reconocer a las defensoras y los defensores de derechos humanos como actores
legítimos y fundamentales y aceptar públicamente la legitimidad y pertinencia de su
trabajo, tanto a nivel local, como estatal y federal.
• Escuchar y responder de forma efectiva a las informaciones y recomendaciones de las
defensoras y los defensores de derechos humanos. Una forma efectiva de impedir más
ataques contra defensoras y defensoras consiste en responder a sus reivindicaciones de
derechos humanos con medidas concretas.
• Reforzar y ampliar mecanismos que permiten a las defensoras y los defensores y a las
comunidades en las que trabajan participar en la toma de decisiones. Esto es de especial
relevancia cuando las decisiones afectan a los derechos humanos de los pueblos
indígenas y las comunidades campesinas.
• Investigar plenamente los ataques cometidos contra defensoras y defensores de
derechos humanos y hacer comparecer a los responsables ante la justicia. La
investigación de esos ataques debe tener en cuenta la “perspectiva de la defensora o el
defensor de derechos humanos”, es decir, la posibilidad de que se hayan perpetrado en
represalia por su trabajo de derechos humanos.
• Tomar todas las medidas necesarias para proteger de manera eficaz e integral a las
defensoras y los defensores en riesgo de sufrir un ataque inminente.

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