La integración de procesos para lograr reducción de
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La integración de procesos para lograr reducción de
La integración de procesos para lograr reducción de costes y agilidad del negocio. En un post pasado empecé a escribir acerca de la urgente necesidad que tienen las empresas de mejorar la productividad y reducir el desperdicio (vea el post “Es la hora del no desperdicio y la productividad”). En ese momento, escribí algunas recomendaciones para obtener mejores resultados basados en la gestión por procesos y en la filosofía Lean. En esta oportunidad, me gustaría presentar algunas nuevas sugerencias para complementar y ampliar las recomendaciones anteriores. Estas sugerencias girarán en torno al concepto de integración de procesos. La integración de procesos (también conocida como integración horizontal) es un factor clave para lograr una mejor coordinación entre las unidades funcionales de la empresa. La mejora de la coordinación entre áreas independientes da lugar a una reducción del tiempo total del ciclo del proceso y a la eliminación de los desperdicios del mismo (es decir, los residuos). Como consecuencia, los clientes reciben un servicio de mayor calidad y los gerentes pueden ver una reducción significativa de los costes. Por ejemplo, Ericsson España realizó una implantación de una aplicación B2B para gestionar todo su proceso de compras, con lo que obtuvo una reducción del coste de procesamiento de cada transacción de 140€ a 14€. El nuevo modelo integrado también entregó claros beneficios a los clientes internos del área de compras, ya que a partir de la implantación se redujo el número de pasos necesarios a realizar para completar una orden de compra de material indirecto, con esto los trabajadores empezaron a recibir más rápidamente los materiales necesarios para el desempeño de sus operaciones. El modelo de integración también incluyó la participación de los proveedores de Ericsson España a través de la integración de un reducido número de proveedores a la plataforma web B2B (ver más en el artículo: ES as an enabler of fast-paced change: the case of global B2B procurement in Ericsson) Este ejemplo nos muestra cómo una mejor integración y coordinación de procesos puede entregar, de manera simultánea, agilidad y eficiencia a los procesos. Además, la integración de procesos puede ayudar a las grandes empresas a mejorar la gestión de su complejidad. Todos sabemos que una organización orientada a funciones puede fragmentarse demasiado sufriendo de un exceso de independencia entre sus áreas. Medido en términos de resultados, esto significa un elevado número de despidos, la proliferación de desperdicios o residuos, y la desaceleración de la velocidad de los procesos. Esos pobres resultados crecen exponencialmente cuando la empresa crece en complejidad (por ejemplo: mayor número de familias de productos, más regiones por atender, diferentes segmentos de clientes, etc.) La integración de procesos puede ayudar a las organizaciones a simplificar la complejidad de la gestión de sus ciclos del negocio que han sido diseñados para atender y satisfacer necesidades específicas de sus clientes. Un ciclo de negocios, es decir un proceso de negocio, se inicia con la necesidad del cliente y finaliza con la satisfacción de esa necesidad (un proceso de extremo a extremo) Por lo tanto, el proceso de integración implica una perspectiva transversal de la organización pasando por diferentes áreas y departamentos de la empresa. Los beneficios de un enfoque de integración de procesos son evidentes. Sin embargo, la aplicación de este enfoque en las empresas va más allá de los elementos operativos. La integración de procesos comprende al menos cuatro elementos o componentes: 1) tecnología de la información que proporciona estandarización y flujos de información entre funciones; 2) puesta en marcha de las mejores prácticas ofreciendo coordinación, colaboración y sincronización; 3) sistema de organización y estructuras que promuevan el trabajo en equipo y la integración; y 4) cultura organizacional y valores que aseguren comportamientos apropiados hacia el aprendizaje, la colaboración y la integración. La construcción de estos elementos requiere de un enfoque de Long Conversation que necesita la plena participación de los altos directivos de las empresas (por ejemplo el CEO) para hacer frente a la transformación de una organización tradicional basada en funciones a una empresa con procesos de negocios integrados y coordinados.