Comprar un Foco - Puntos a Tener en Cuenta

Transcripción

Comprar un Foco - Puntos a Tener en Cuenta
3.- CONSEJOS PRÁCTICOS
COMPRAR UN FOCO: PUNTOS A TENER EN CUENTA
A la hora de seleccionar su foco, le recomendamos que tenga en cuenta los siguientes puntos:
– Peso y flotabilidad: está claro que cuanto menor sea el peso del foco, más cómodo resultará tanto dentro como
fuera del agua. La relación entre el peso del foco y su volumen determinará el grado de flotabilidad del
aparato: si ésta es positiva, tenderá a ascender a la superficie, mientras que si resulta negativa se hundirá.
Por ello siempre resulta recomendable llevar algún tipo de cordel de seguridad que nos permita llevar el foco
constantemente unido a nosotros.
– Desconexión automática: imprescindible para los más olvidadizos.
– Regulador de potencia: que hará nuestro foco mucho más versátil.
– Alarma de batería baja: una prestación de gran ayuda para evitar quedarnos sin luz justo cuando más la
necesitamos.
– Termostato: desconecta las baterías cuando se aprecia un sobrecalentamiento de las mismas, lo que sin duda
nos ayudará a evitar que el foco se estropee por un calentamiento excesivo.
– Sistema de sujección: para no perder el foco durante la inmersión. Casi todos los modelos incluyen un cordel
que nos permite asegurarlo a la muñeca o a cualquier parte del equipo, si no la trajera deberá ponérselo usted
mismo. Los focos más potentes suelen traer, además, un asa paralela a su eje longitudinal.
– Bolsa de transporte: para evitar las más que posibles rozaduras y golpes durante el transporte de todo el equipo,
nunca estará de más que si invertimos dinero en el foco pongamos precaución en que traiga, al menos, una
bolsa acolchada.
LA BATERÍA DE SU FOCO
Conviene tener en cuenta que la batería es el elemento más caro de un foco y, por tanto, convendrá que lo tratemos con
mucho cuidado para garantizar que su vida útil sea lo más larga posible.
Por eso nuestro primer comentario sobre la batería no puede ser otro que el de que siga siempre las recomendaciones
dadas por el fabricante para cada modelo en particular: según el tipo de batería (y en ocasiones según el modelo
concreto de foco), se precisará de unos cuidados específicos.
Existen multitud de tipos de baterías que deberemos conocer para saber cuál se ajusta específicamente a nuestras
necesidades:
– Pilas de zinc-carbono: a diario son el tipo de batería más utilizado, si bien para el buceo en principio no se
recomiendan porque su vida útil es muy corta.
– Batería recargable de NiCd: muy usadas en buceo. Siempre hay que descargarlas por completo antes de
volverlas a cargar para evitar el efecto memoria.
– Baterías de NiMH: carecen del efecto memoria, siendo capaces de acumular hasta un 60% más de energía.

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