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TEMA DEL TRIMESTRE Ocio y vacaciones en el niño y adolescente con diabetes R. Yelmo Valverde Educadora en Diabetes Pediátrica. Unidad de Diabetes Pediátrica. Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid ©Rubberball/iStockphoto Cualquier momento del año es bueno para disfrutar de unas vacaciones. La llegada del buen tiempo invita a realizar actividades de ocio diferentes: salidas al aire libre, comidas fuera de casa, excursiones, viajes… La diabetes no es ningún impedimento para poder disfrutar de todas estas actividades, pero, para evitar contratiempos, es importante su planificación y tener preparado todo lo necesario con antelación © 2011 Ediciones Mayo, S.A. Todos los derechos reservados N.º 78 • 2011 TEMA DEL TRIMESTRE Ocio y vacaciones en el niño y adolescente con diabetes E «En las vacaciones, debido a los cambios de horarios en las comidas y actividades extras, será necesario realizar ajustes en el tratamiento para evitar un mal control de la diabetes» Recomendaciones Realizar un número mayor de controles de glucemia capilar. Siempre que se realicen cambios en las rutinas diarias, hay que aumentar el número de controles de glucemia capilar. Esto ayudará a tener información para ajustar el tratamiento y disminuir los posibles riesgos. ¿Por qué son necesarios tantos controles de glucemia? La glucemia previa a una ingesta es necesaria para ajustar la dosis de insulina y, a las dos horas, nos permite saber si la dosis de insulina administrada ha sido correcta. Antes del ejercicio, la glucemia nos permite conocer la adecuación de la insulina y/o ingesta, y después del ejercicio las modificaciones que cada tipo de ejercicio conlleva. © 2011 Ediciones Mayo, S.A. Todos los derechos reservados Kit de material que no debe olvidarse en vacaciones Llevar siempre a mano: glucómetro, tiras reactivas, lancetas, plumas de insulina, agujas, alimentos de absorción rápida y lenta para las correcciones de las hipoglucemias. Si viaja tiene que incluir en el equipaje: • Insulina • Jeringuillas y agujas para las plumas • Glucómetro de uso y otro de repuesto • Tiras reactivas y lancetas suficientes • Tiras para medir los cuerpos cetónicos (ya sea en orina o en sangre) • Sistemas aislantes o bolsas de frío • Glucagón • Informe médico • Número de teléfono de la Unidad de Diabetes • Medicamentos que utiliza habitualmente además de la insulina Si viaja en avión, la insulina y las tiras reactivas deben ir con el equipaje de mano. No se debe facturar, ya que se podría congelar en la bodega del avión. Actualmente, para poder llevar jeringuillas o agujas es preciso llevar un informe médico. Llevar el material repartido en varias bolsas, por si se pierde. Si se viaja en automóvil, no dejar la insulina en su interior ya que el calor la puede alterar. Los controles glucémicos nocturnos ayudan a ajustar la insulina basal nocturna. Las glucemias son imprescindibles ante situaciones de hiperglucemia y de hipoglucemia para actuar correctamente ante ambas situaciones. Ajustes de insulina Sabemos que el efecto de la insulina depende de muchos factores, entre ellos la zona de inyección, la cantidad de insulina administrada, la sensibilidad –diferente en los distintos momentos del día– y la acti- vidad física realizada. En las vacaciones se suele hacer más ejercicio, lo que aumenta la sensibilidad a la insulina. Antes de decidir la dosis de insulina nos deberíamos preguntar: • ¿Cuál es mi cifra de glucemia actual? • ¿Qué voy a comer? ¿Más o menos cantidad de lo habitual? ¿Qué índice glucémico tienen los alimentos que voy a ingerir? • ¿Cuánto ejercicio físico he realizado o voy a realizar? N.º 78 • 2011 ©iStockphoto ockphoto n las vacaciones, debido a los cambios de horarios en las comidas y actividades extras, será necesario realizar ajustes en el tratamiento para evitar un mal control de la diabetes y así disfrutar de estos días tan especiales. Si el viaje se realiza a países lejanos con cambios en el horario superiores a dos horas, se precisarán ajustes en las dosis de insulina. Estos cambios dependerán del tipo de terapia que se esté utilizando, y deberán ser indicados por el equipo diabetológico. TEMA DEL TRIMESTRE Ocio y vacaciones en el niño y adolescente con diabetes lina por el ejercicio, el calor o por tener menos tensiones (tabla 1). Tabla 1. ¿Qué es el índice de sensibilidad? ©iStockphoto El índice o factor de sensibilidad (IS) se define como el valor de glucemia en mg/dL, que se consigue reducir al administrar una unidad de análogo de insulina de acción rápida. Es decir, nos indica el descenso de la glucemia en mg/dL por cada unidad extra de análogo de insulina de acción rápida que administramos. Este factor es de e gran utilidad para corregir las situaciones de hiperglucemia. ucemia Su cálculo es muy sencillo: Índice de sensibilidad = 1.700 / suma de dosis total de insulina del día = x mg/dL Ejemplo: si la dosis de insulina total al día es de 30 unidades: 12 unidades de lantus o levemir y 7, 5, 6 unidades de análogo de insulina de acción rápida antes de las comidas. 1.700 IS = ----------------- = 56 mg/dL 30 unidades Es decir una unidad de análogo de insulina de acción rápida hace descender la glucemia 56 mg/dL. A partir del factor o índice de sensibilidad se pueden calcular las unidades de insulina que necesitamos para corregir la hiperglucemia al valor que deseemos. Glucemia real – Valor deseado/ Índice de sensibilidad = Unidades insulina a administrar Tabla 2. Ratio: dosis de insulina por ración de hidratos de carbono ©iStockphoto Ejemplo: Si nuestra glucemia es de 300 mg/dL antes de una comida, nuestro IS es de 56 mg/dL y el valor deseado antes de una comida 120 mg/dL, el cálculo de la dosis de corrección será: 300–120/56 = 3 unidades de análogo de insulina de acción rápida son necesarias para corregir la hiperglucemia. Indica la cantidad de insulina necesaria para metabolizar una ración de hidratos de carbono. Se calcula teniendo en cuenta la insulina administrada y las raciones de hidratos de carbono ingeridas. Es necesario partir de una glucemia en rangos normales y que a las 2 horas llegue igualmente a un rango adecuado. Se calcula mediante una simple regla de tres: Si hemos administrado 6 unidades de insulina y tomado 3 raciones de hidratos de carbono, la ratio es de 2 unidades por cada ración de hidrato de carbono: 6 unidades -------------------- 3 raciones ⫻ -------------------- 1 ración ⫻ = 6 unidades / 3 raciones = 2 unidades por ración En caso de hiperglucemia antes de una comida, hay que añadir una cantidad de insulina extra para corregir esa cifra (según su IS) y retrasar el inicio de la comida. • ¿Qué sucedió la última vez que estuve en esta situación? Para el ajuste de la dosis de insulina ante hiperglucemia hay que utilizar © 2011 Ediciones Mayo, S.A. Todos los derechos reservados el índice o factor de sensibilidad (IS). Hay que recordar que, si estamos de vacaciones, en general tendremos mayor sensiblidad a la insu- Comidas En vacaciones los horarios de las comidas no son iguales que en el resto del año. En la actualidad, con el régimen de tratamiento basal/bolo, con múltiples dosis de insulina con análogos de acción prolongada y rápida, tenemos una mayor flexibilidad horaria. Si comemos en el restaurante podemos pedir platos en los que sea fácil identificar los alimentos con hidratos de carbono, elaborados de forma sencilla y sana y evitando rebozados y empanados. Otra posibilidad es llevar nuestra propia comida cuando salimos de excursión o vamos a la playa; aparte de alimentarnos de una forma sana, estaremos seguros de la cantidad de hidratos que tomamos. Para equilibrar la comida y las insulinas se recomienda: • El tratamiento con múltiples dosis de insulina, ya sea con análogos o bombas de insulina, posibilita un horario más flexible. • Si el tratamiento es con NPH e insulina Actrapid, deberán respetarse los horarios y tomar tentempiés para evitar hipoglucemias en los momentos de máxima acción de dichas insulinas. Con los análogos de insulina de acción rápida antes de las comidas se puede variar la cantidad de hidratos de carbono y ajustar la insulina según lo que se vaya a comer. Para ello hay que conocer la «ratio insulina/ración de hidratos de carbono». Eso sí, hay que recordar que siempre hay que contar la cantidad de hidratos que se van a tomar y que las necesidades de insulina son diferentes para cubrir el desayuno, N.º 78 • 2011 TEMA DEL TRIMESTRE Ocio y vacaciones en el niño y adolescente con diabetes ©Lise Gagne/iStockphoto «Los campamentos infantiles permiten a los niños divertirse con seguridad y adquirir y reforzar sus conocimientos sobre diabetes» la comida y la cena, por lo que habrá que calcularlas por separado (tabla 2). Ejercicio Normas para un ejercicio eficaz y no peligroso Los niños y adolescentes diabéticos con un buen control metabólico pueden participar con seguridad en la mayoría de las actividades y realizar todo tipo de ejercicio, incluyendo actividades y deportes recreativos y competitivos. Antes del ejercicio hay que ajustar bien la dieta y la insulina. Para ello, hay que realizarse una glucemia capilar. La glucemia segura antes de realizar ejercicio debe oscilar entre 100 y 250 mg/dL. Si la glucemia es menor de 100 mg/dL hay que tomar hidratos de carbono para evitar la hipoglucemia. Si la glucemia es mayor de 250 mg/dL hay que comprobar si hay cuerpos cetónicos. Si no hay cetosis y la hiperglucemia se debe a una ingesta reciente en la que se ha administrado insulina, se puede realizar ejercicio. © 2011 Ediciones Mayo, S.A. Todos los derechos reservados Si hay cetosis habrá que administrar suplementos de insulina según el índice de sensibilidad y no se debe practicar ejercicio hasta normalizarla y que no se tengan cuerpos cetónicos. Si la glucemia es mayor de 300 mg/dL, aunque no exista cetosis, se debe evitar el ejercicio. Si el ejercicio es vigoroso y prolongado: • Tomar suplementos de hidratos de carbono cada 30 minutos con controles más frecuentes de la glucemia capilar. • Incrementar la ingesta o bajar la dosis de insulina después del ejercicio, dependiendo de su intensidad hasta unas 24 horas después para evitar las hipoglucemias tardías tras la práctica de ejercicio. Es preciso, por consiguiente, tener en cuenta cuándo se ha administrado la última dosis de insulina para la valoración de los riesgos de hipo e hiperglucemia. Los niños, debido a su menor masa muscular, y por tanto a su menor acúmulo de glucógeno muscular, requieren mayor cantidad de suplementos de hidratos de carbono para hacer frente al ejercicio. Se aconseja tomar de 15 a 20 g de hidratos de carbono por cada 30 minutos de ejercicio intenso. Pero dado que las necesidades son individuales, según las diferentes variables (intensidad del ejercicio, glucemia previa, etc.), lo mejor es hacer una monitorización frecuente de las glucemias e ir adaptándolas a la ingesta. Si se puede planificar el ejercicio, lo mejor es reducir la insulina correspondiente. Vacaciones y campamentos infantiles Una buena opción para las vacaciones de los más pequeños son los campamentos para niños con diabetes. Es importante informarse bien sobre las características del campamento y de las actividades que se van a realizar, cualificación del personal que va a cuidarlos, menús, etc. Esta opción permite a los niños divertirse con seguridad y adquirir y reforzar sus conocimientos sobre diabetes. ● N.º 78 • 2011