Propuesta de adaptación ortoépica al español de los nombres

Transcripción

Propuesta de adaptación ortoépica al español de los nombres
Propuesta de adaptación ortoépica al español de los nombres propios
en lengua china
JOAN JULIÀ-MUNÉ
(AULA DE ESTUDIOS CHINOS, UNIVERSITAT DE LLEIDA)
([email protected])
RESUMEN
Esta contribución se enmarca en el campo de la lingüística aplicada, especialmente en
relación con los ámbitos de la fonética contrastiva y la didáctica de la ortoepia, en dos
entornos básicos de nuestra sociedad: el educativo y los medios de comunicación
audiovisuales. Su objetivo es analizar y explicar las dificultades que deben superar los
profesionales de la comunicación de habla española al incorporar a dicha lengua la
onomástica china, concretamente la procedente de la lengua china estándar, conocida
como mandarín o putonghuá, en transcripción latina según el sistema pinyin. En este
sentido se proponen medios ortoépicos adecuados para facilitar su adaptación sencilla y
eficaz teniendo en cuenta las respectivas y distantes estructuras fonológicas de las dos
lenguas en relación con sus sistemas ortográficos, aparentemente similares, que se usan
en la actualidad.
ABSTRACT
How could we adapt Chinese proper names to Spanish pronunciation
This contribution falls within the field of applied linguistics and deals more precisely
with subjects in the areas of contrastive phonetics and language teaching within the
fields of education and oral mass media. It aims at analysing and explaining the
difficulties that Spanish speakers in the mentioned fields should overcome when
adapting to our language Chinese Modern Standard (putonghua) proper names in
romanized transcription, known as pinyin. Different strategies are proposed to improve
the most convenient and efficient adaptation of proper names from Mandarin to Spanish
by taking into account the quite different phonological structures of both languages in
spite of using supposedly similar Latin spellings.
0
Propuesta de adaptación ortoépica al español de los nombres propios
en lengua china
The reformer we need most today is an energetic phonetic enthusiast:
that is why I have made such a one the hero of a popular play.
[Written in 1912, played in 1913-14, published in 1916]
GEORGE B. SHAW (Pygmalion, 1916)
1. INTRODUCCIÓN1
La necesidad de las adaptaciones onomásticas2 de una lengua a otra de forma adecuada
se ha evidenciado desde hace tiempo, como mínimo un siglo, cuando constatamos que
se cumple precisamente el centenario del inicio de la redacción del clásico Pygmalion
del dramaturgo irlandés afincado en Londres G. B. Shaw. Este canto a la buena dicción
y a la pronunciación adecuada al contexto comunicativo ha inspirado en buena medida
la presente contribución: una reflexión en torno al encaje fonético en el seno del idioma
español de nombres propios procedentes de la variedad estándar de la lengua china,
conocida como putonghuá, o mandarín en Occidente.
Sabido es que los distintos idiomas suelen distinguirse no sólo por sus códigos
fónicos sino por los gráficos, como es el caso de dos lenguas tan dispares como el chino
y el español, que tan sólo en estos últimos siglos han llegado a compartir hasta cierto
punto el código escrito, desde que los fenicios de Biblos elaboraran el primer alfabeto.
Y ello ha sido gracias al hecho de haberse diseñado para el chino en el siglo XIX un
sistema de transcripción mediante el alfabeto latino, de origen británico, denominado
1
La investigación en que se basa este trabajo se deriva del proyecto financiado por la AGAUR de la
Generalitat de Catalunya 2009 SGR 408, que lleva a cabo el Grupo de Investigación en Fonética
(Grecfon) desde el Aula de Estudios Chinos de la Universitat de Lleida (UdL), que junto con el
Laboratori de Fonètica Aplicada "Pere Barnils" contribuye a la labor del Institut de Recerca en Identitats i
Societat (IRIS) de dicha universidad. Desde aquí desearía expresar mi agradecimiento a la filóloga y
vicerrectora Dra. Neus Vila por el impulso dado a la mencionada Aula y por la oportunidad que me ha
brindado en más de una ocasión de participar en reuniones científicas relevantes.
2 Nuestra primera tarea en el terreno de la adaptación onomástica a la pronunciación de una lengua
románica se desarrolló en Barcelona en mayo y junio de 2008, poco antes de los Juegos Olímpicos de
Pekín. La emisora radiofónica Catalunya Ràdio y la cadena televisiva catalana TV3, de la Corporació
Catalana de Ràdio i Televisió (CCRTV), mostraron un extraordinario interés para formar a sus plantillas
de locutores y asesores lingüísticos en el conocimiento básico de la fonética del mandarín y su relación
con el sistema de transcripción chino pinyin. De esta forma se les iba a facilitar la adaptación al catalán
de los numerosos topónimos y antropónimos chinos que se avecinaban con motivo de los JJOO de verano
en la capital china. Consiguientemente, los resultados de aquel curso intensivo se han reflejado en el
portal ortoépico ésAdir de la CCRTV. Desde entonces hemos ampliado a otras lenguas los
procedimientos de adaptación al catalán, que se han difundido mediante seminarios en la UdL, la
Universitat d'Alacant y la Universitat de les Illes Balears, así como en varias ediciones del máster en
asesoramiento lingüístico que organiza la UAB (Universitat Autònoma de Barcelona) desde el curso
2008-2009. Para ello hemos contado con la inestimable colaboración de la Dra. Imma Creus Bellet.
1
Wade-Giles, que facilitó enormemente la comunicación con el exterior. Un siglo
después dicho sistema fue substituido por el de diseño propio chino conocido como
pinyin o escritura fonética.
A partir de este tipo de transcripción romanizada se facilita tanto el aprendizaje
de la lengua, especialmente respecto a la pronunciación, como el tratamiento que recibe
todo tipo de términos onomásticos por parte del periodista que tiene que trasladar a su
crónica, entrevista o reportaje los topónimos y antropónimos chinos. En un texto escrito
no suele aflorar problemas, dada la similitud con el español de la transcripción en
pinyin. Sin embargo, en un discurso la adaptación oral suele plantear problemas de
índole diversa. Se trata en realidad de la adecuación ortoépica3 de los nombres propios
chinos al español en ámbitos como el educativo y los medios de comunicación
audiovisuales. Por consiguiente, ello incide especialmente en los campos de la didáctica
de la lengua y del asesoramiento lingüístico, sobre todo en relación con los media
orales.
2. LA ONOMÁSTICA FORÁNEA
2.1. Generalidades
Antes de articular nombres propios ajenos a nuestra lengua, es preciso tener en cuenta
el canal de llegada: oral o escrito. Generalmente, hay que contrastar la versión oral con
la escrita, que puede presentarse en los formatos siguientes:
a) En alfabeto latino originario (francés, alemán, serbocroata de Croacia...)
b) En transliteración latinizada procedente del alfabeto cirílico (ruso,
serbocroata de Serbia...) u otros (árabe, griego, hebreo…).
c) En transcripción o conversión romanizada (chino mandarín en pinyin,
japonés…).
Iniciado el proceso de adaptación, debe priorizarse la forma tradicional
española, si existe, en los topónimos. Además, hay que respetar las características
segmentales propias del español y también la acentuación. Veamos una muestra:
Londres, París, Berlín, Múnich, Bruselas; Ginebra, Nimes y Niza (adaptaciones, estas
últimas, procedentes del francés y occitano); Pekín (Beijing empieza a imponerse) y
Cantón (Guangzhou va ganando terreno). Los antropónimos suelen conservarse en la
lengua original (excepto nombres de casas reales, santos, papas y personajes clásicos):
3
La ortoepia es una disciplina enmarcada en la gramática normativa estricta, que tiene por objeto
establecer las normas de la correcta pronunciación de los segmentos y suprasegmentos de una lengua. Por
su parte, la ortología, aparentemente su sinónimo, establecería la forma correcta y adecuada de
expresarse oralmente, consolidándose durante el proceso de estandarización de una comunidad de habla.
2
François Hollande, Artur Mas; Beatles, Richard Burton, David Cameron; Georges
Pompidou, Gérard Depardieu; Mao Zedong, Laozi, Li Bai;4 pero Benedicto XVI,
Aristóteles, Cátulo, Confucio, Isabel II.
2.2. Propuesta para una tipología de adaptación de la onomástica foránea
Ante el alud de nombres propios de origen extranjero que debemos incorporar en
nuestro discurso cotidiano, debe considerarse si el nombre propio dispone de una forma
ortográfica adaptada o no. En caso afirmativo, con esta forma tradicional los problemas
son menores y sólo hará falta respetar las características propias de la variedad dialectal
del emisor. Cuando no se dispone de ortografía adaptada, es fundamental conocer la
forma ortográfica originaria en alfabeto latino, transliterada (ruso, árabe…) o latinizada
(mandarín), además de la pronunciación de la lengua de origen. Es entonces cuando el
asesor o el docente ya están preparados para proponer una pronunciación paragráfica –
como si se tratara de ortografía española– o una parafónica –más próxima a la
pronunciación originaria–, siempre que los sonidos resultantes sean propios del español.
La respuesta de a cuál de las dos debe darse prioridad estará en función de les
decisiones internas, por ejemplo de un medio de comunicación o de la mayor difusión
de una u otra forma.
3. CASUÍSTICA DE LA LENGUA DE PARTIDA: CHINO MANDARÍN O PUTONGHUÁ5
A fin de disponer de una referencia inmediata para la adaptación de la onomástica
china, se esboza el sistema fonológico del mandarín, en especial desde el punto de vista
segmental (vocales y consonantes). Dado que no se trata de presentar el proceso de
aprendizaje del chino y como favorecerlo mediante estrategias didácticas, vamos a
prescindir de los aspectos suprasegmentales básicos: la estructura silábica y el sistema
tonal.6 Entre otras razones porque son prescindibles en un proceso de adaptación
4
Mao Tse-Tung, Lao Tsé, Li Po, según el sistema de transcripción Wade-Giles. Véase el apartado 3.1.
El idioma chino presenta una diversidad geofónica tan marcada que desde el punto de vista lingüístico
parece más apropiado referirse a "lenguas chinas", cada una de ellas con sus correspondientes variedades
geolingüísticas o dialectales. Tradicionalmente, se ha tendido a identificar el código escrito unificado con
la unidad política que constituye la nación china, a pesar de la falta de inteligibilidad entre las numerosas
variedades existentes en el vasto dominio chino. Así pues, el chino moderno, conocido como la lengua
estándar oficial –común o putonghuá– de la República Popular de China, es el mandarín, basado en el
habla de Pekín. Se extiende por el cuadrante nororiental de China y cuenta con al menos 850 millones de
hablantes como L1, la más populosa del planeta (Ramsey, 1987; Norman, 1988 y Lin, 2007). Se pueden
encontrar más detalles sobre la diversidad étnica y lingüística de China en Martínez Robles (2007), JuliàMuné (2009) y Rovira-Esteva (2010).
6 El mandarín tiene una disposición silábica bastante más sencilla que la española: una o ninguna
consonante en la abertura –en el margen izquierdo del núcleo– o una, y aún restringida a dos sonidos
5
3
onomástica: por su sencillez, en el caso de la estructura fonotáctica, y por no indicarse
su condición tonal en los topónimos y antropónimos que nos llegan. En resumidas
cuentas, la onomástica china se nos presenta siempre en un pinyin destonalizado.
3.1. El sistema de transcripción alfabética o latinizada del mandarín7
La adopción de la escritura fónico-alfabética del sistema de romanización pinyin –en
mandarín significa precisamente ‘transcripción fonética’– ha ido sustituyendo
paulatinamente el sistema Wade-Giles –designado según sus diseñadores británicos–,
vigente desde el siglo XIX. Es conveniente, pues, tener en cuenta la correspondencia
entre estos dos sistemas de romanización más difundidos en Occidente y la versión
adaptada que se ha hecho en español (tabla 1), porque no se basa en ninguno de los dos
exclusivamente, así como la que hay entre el pinyin y el AFI (v. el apartado 3.2), puesto
que el sistema ortográfico chino es en realidad pseudofonético, a pesar de su
denominación.
TABLA 1. Muestra contrastada de los dos sistemas de transcripción romanizada más
conocidos (Se precinde de las marcas tonales)
Wade-Giles (1859)
Mao Tse-tung
Teng Hsiao-p'ing
Chiang Kai-shek
Chungkuo
Hong Kong
Peking
Kwantung
Kwangchow
Tientsin
Li Po
Tu Fu
Pinyín (1958)
Mao Zedong
Deng Xiaoping
Jiang Jieshi
Zhongguo
Xiang Gang
Beijing
Guangdong
Guangzhou
Tianjin
Li Bai
Du Fu
Adaptación española
Mao Zedong
Deng Xiaoping
Chiang Kaishek
“China”
Hong Kong
“Pekín”
“Provincia de Cantón”
“Ciudad de Cantón”
Tianjín
Li Po
Tu Fu
nasales (alveolar y velar), en la coda –margen derecho. Le correspondería, pues, la siguiente fórmula: C01VC0-1(nasal). Sin embargo, es habitual describir este tipo de estructura en términos de componente inicial
[C0-1] y final [VC0-1(nasal)] o rima, como se conoce en términos generales. Estos iniciales y finales son tan
específicos y limitados que los manuales gramaticales de chino suelen listar la relación completa. De ahí
la extraordinaria polisemia, o gran riqueza de significados y consiguientes caracteres gráficos, que puede
corresponder a una sílaba china (palabra) con un determinado tono de los cuatro básicos que veremos
seguidamente. Ahora bien, es frecuente en pinyin ver ortografiado con ‘r’ final algunas palabras (p. ej. èr,
‘dos’ o diànr ‘un poco'), elemento que de ninguna manera suena como un rótico. De hecho, se trata de
representar la calidad vocálica retrofleja o apicopalatal de la vocal precedente, propia del pequinés.
El mandarín es una lengua tonal de cuatro tonos básicos. Su variación tonal oscila en una escala de cinco
grados (5-1). El tono se suele indicar de dos maneras: a) mediante notación numérica con superíndice a la
derecha o a la izquierda, especialmente en las transcripciones fonéticas a partir del AFI (alfabeto fonético
internacional), y b) con notación de tipo acentual gráfica. Esta segunda es la normativa y, por
consiguiente, la més utilizada. Veamos el ejemplo siguiente:
[thi]
1-t"# ‘escalera’ 2-tí ‘llorar’ 3-t"( ‘cuerpo’ 4-tì ‘cauto' Neutro (må? [partícula interrogativa])
1º (5-5)-alto sostenido, 2º (3-5)-ascendente,
3º (2-1-4)-descendente-ascendente,
4º (4-1)-descendente,
Neutro (3-3)-medio sostenido.
7 Para más información, puede consultarse Yin & Felley (1990).
4
Si bien varía la ortografía de un sistema a otro, a veces sustancialmente, la
pronunciación debería ser invariable. En el caso del nombre que sigue al apellido 'Mao',
la “Z” y la secuencia “do” del pinyin “Zedong” se pronuncian [ts] y [tu]
respectivamente, como indica precisamente el sistema Wade-Giles.
A continuación se esquematiza la fonología del mandarín (Lee & Zee, 2003; Lin,
2007) siguiendo el sistema de transcripción del AFI. En el anexo final se ejemplifica la
simbología utilizada.
3.2. Esbozo del sistema fonológico segmental del mandarín
3.2.1. El sistema vocálico
En la tabla 2 se exponen los sonidos vocálicos del mandarín, cuya correspondencia con
los fonemas españoles se indicará más adelante, en la figura 1.
TABLA 2. Los sonidos vocálicos del mandarín ([E], [o] sólo en diptongos)
GRADO DE DESPLAZAMIENTO LINGUAL
ANTEROPOSTERIOR
no labializado
cerrado
central
anterior (palatal)
ABERTURA
i
labializado
y
posterior (velar)
labializado
ˆ
u
F
semicerrado
‘\´
medio
semiabierto
no labializado
(o)
(E)
a
abierto
3.2.2. El sistema consonántico
La tabla 3 contiene el inventario consonántico del mandarín en transcripción según el
AFI, con indicación de las grafías correspondientes según el sistema de romanización
chino. La correspondencia entre la ortografía moderna (pinyin) –o pseudotranscripción
fonética, como se ha comentado anteriormente– y la transcripción según el AFI es
extraordinariamente relevante. Puede haber correspondencias sorprendentes, como es el
caso de “h”, que representa un sonido velar/uvular, o “j” y “q”, que ortografían sonidos
alveolopalatales.
5
TABLA 3. Los sonidos consonánticos del mandarín
______________________________________________________________________________
labial
dentoalveolar
alveolopalatal
apicopalatal
dorsovelar
Oclusivos (orales y nasales)
(retroflejo)
p b
t d
k g
[pH p]
[tH t]
[kH k]
m
n
ng
[m]
[n]
[N]
_____________________________________________________________________________
Fricativos y africados
f
s
x
sh
r
h
[f]
[s]
[˛]
[ß]
[Ω]
[x]
z
j
zh
[tÉs6]
[tɲ]
[tÉß]
c
q
ch
[tÉs6H]
[tɲH]
[tÉßH]
______________________________________________________________________________
Lateral
l [l]
________________________________________________________________
Este idioma dispone de seis monoptongos (i, ü [y], a, e [F], o, u) y quince vocales
complejas entre diptongos (ia, ie, iu; üa, üe; ai, ao; ei; ou; ui, ua, uo, un [w´n]) y
triptongos (iao, uai). También los segmentos consonánticos, en nombre de veinticuatro,
se suelen dividir en siete grupos, según su punto de articulación (en abertura, labiales:
b, p, m, f; dentoalveolares: d, t, n, l; velares: g, k, h; alveolopalatales: x, j,8 q;
apicopalatales (retroflejos): r, sh, zh, ch; laminodentales: s, z, c; y aproximantes
semivocálicos: j, w; en coda, nasales: alveolar n, velar ng [N]).
La tabla 4 ilustra uno de los problemas segmentales que deben afrontar los
sinófonos, como es la confusión entre pan y van; capar y cavar; vino y pino; recortar y
recordar; boda, poda y vota/bota, dado que el rasgo distintivo [± sonoro] es básico en
las lenguas románicas en general. Tan sólo ceñiéndonos a la relación del sistema
oclusivo sordo vs. oclusivo-aproximante sonoro español con el oclusivo-aspirado vs.
oclusivo no aspirado que hemos visto en la tabla, podemos observar las dificultades que
deben superar los aprendices sinófonos de español y que se han detectado en pruebas de
producción y percepción al confundir, entre otros, estos pares de palabras: palco-valgo,
puta-Buda; dental-tendal; corto-gordo, cuarto-guardo. Si a la dificultad respecto a los
oclusivos le añadimos el hecho de tener en mandarín un solo fonema líquido, el lateral
/l/, llegamos a la conclusión de que se justifica la confusión de las seis palabras
siguientes: para, parra, pala; bara, barra, bala. Y también el caso de cargo-galgo. Los
8
De hecho, ‘j’ es un africado semisonoro en abertura silábica, después de pausa, y prácticamente sonoro
entre núcleos vocálicos, a pesar del tópico de la inexistencia de obstruyentes sonoros en mandarín.
6
tests de percepción indican una confusión total, en un 80% de los informantes, ante
palabras descontextualizadas. Esta confusión se reduce a la mitad en tests de
producción (lectura), cuando cuentan con el soporte ortográfico.
Dicha tabla, además, puede contribuir a explicar por qué los hablantes de mandarín
no suelen confundir estructuras fonológicas básicas en su aprendizaje del inglés, al
compartir el mandarín y el inglés prácticamente el rasgo distintivo clave: [± aspirado].
TABLA 4. Contraste inglés-español-mandarín en relación con los fonemas bilabiales
Inglés
Español
pH
pin
/pH/
Mandarín pí (piel)
pa# (tenderse)
/p/
p
b8
spin
bin
pan / capar
/p/
bí (nariz)
ba# (núm. 8)
/b/
b
dubbin
van
B
cavar
3.3. Propuesta ortoépica funcional de adaptación onomástica del mandarín
En la figura 1 se indican los sonidos vocálicos enmarcados en el trapecio de las vocales
cardinales, así como sus correspondencias con las grafías en pinyin, coincidentes con
los fonemas españoles, en el exterior del trapecio. Ésta podría ser la adaptación que el
hablante español hiciera del sistema vocálico chino. En la tabla 5 figura una propuesta
de adaptación ortográfica de las consonantes en pinyin al español, que se esquematiza
en la tabla 6, de acuerdo con el inventario consonántico contenido en la 3.
FIGURA 1. Las vocales del mandarín en relación con el sistema cardinal y su
correspondencia fonemático-gráfica en pinyin
i
i
ˆ
y
u
w
(j)E(j)
ei, ie
ia, ua
ue
‘vocal
neutra'
‘\ ´
´’
a
7
o
u
F
o
e
a
TABLA 5. Propuesta de adaptación consonántica del mandarín al español
Clasificación de los sonidos
orales
Oclusivos
Fricativos
nasales
labiodental
dentoalveolar
retroflejos
(considerados también
como postalveolares o
apicopalatales)
Transcripción en pinyin
(mandarín)
Transcripción
ortográfica del español
“b, d, g” (no aspirados)
“p, t, k” (aspirados)
“m, n, ng”
“f”
“s”
“sh”
“r”
“p, t, k”
palatal
“x”
velar
“h”
“z” (no aspirado, no tenso,
semisonoro)
“c” (aspirado, tenso, sordo)
“zh” (no aspirado, no tenso,
semisonoro)
“ch” (aspirado, tenso, sordo)
“j” (no aspirado, no tenso,
semisonoro)
“q” (aspirado, tenso, sordo)
“l”
dentoalveolares
retroflejos
Africados
palatales
Lateral
(criterio parafónico)
“m, n, ng”
“f”
“s”
“x”
“r”
(parecida a la inglesa, pero
adaptable como la española)
“ch” (como 'sh' del inglés y
'ch' del francés')
“j” o “h” (aspirada)
“ts”
“ch”
“l”
TABLA 6. Adaptación al español de los fonemas consonánticos del mandarín
(la flecha indica la propuesta de adaptación)
______________________________________________________________________________
labial
dentoalveolar
palatal
apicopalatal
dorsovelar
Oclusivos
(retroflejo)
[p]
[t]
[k]
p b
[pH p]
[m]
t d
[tH t]
k g
[kH k]
[n]
[N]
m
n
ng
[m]
[n]
[N]
______________________________________________________________________________
Fricativos y africados
[f]
[s]
[(t)S]
[x]
f
[f]
s
[s]
x
[˛]
sh
[ß]
z
[tÉs6]
j
[tɲ]
zh
[tÉß]
[tÉs]
h
[x]
[tÉS]
c
q
ch
[tÉs6H]
[tɲH]
[tÉßH]
______________________________________________________________________________
Pseudolíquidos
[l]
l
r
[r\R]
[l]
[Ω]
______________________________________________________________________________
8
3.3.1. Aplicación práctica y futuro proyecto
Teniendo en cuenta la ‘transcripción’ latinizada o romanizada según el sistema pinyin,
mediante la que nos llegan la mayoría de nombres propios chinos a los medios de
comunicación, y ante la imposibilidad de tenir acceso inmediato a su pronunciación
original, se propone paso a paso una adaptación parafónica. Seguidamente, en la tabla
8, se esboza cómo podrían incluirse los términos chinos en un proyecto de diccionario
de pronunciación de la onomástica foránea adaptable al español.
TABLA 7. Casos prácticos de adaptación antroponímica china al español
____________________________________________________
Cao Dengping (destonalizado)
C – africado dentoalveolar aspirado [tsH] (junto con ‘Z’ [ts]) > [ts] o [s])
> [(t)s]
ao – diptongo [ao/aw] > [ao]
> [ao]
D – oclusivo dental no aspirado [t] (junto con ‘T’ [tH])
> [t]
> [t]
eng – [eN] (más bien [´N], con vocal media central, propia del inglés, francés y catalán)
> [eN]
p – oclusivo bilabial aspirado [pH] (junto con ‘b’ [p] > [p])
> [p]
ing – [iN] > [iN]
(adaptable como 'ing' en inglés)
> [iN]
Por consiguiente: [«(t)sao teN»piN] (puede hacerse agudo)
____________________________________________________
Yú Jia#x"#n
Yu – la ‘u’ después de la ‘y’ suena como [y] francesa [jy] > [ju]
J – africado alveolopalatal no aspirado semisonoro, casi com en catalán [t§˛]
(forma parte del grupo de los cuatro africados ‘zh, ch, j, q’) > [tS]
ia – diptongo [ja] > [ja]
x – fricativo alveolopalatal sordo [˛] (junto con ‘sh’) [ß] > [S]
(adaptable como 'sh' inglesa o 'ch' francesa)
in – [in] > [in]
Por consiguiente: [«ju tSja»Sin] (también puede hacerse agudo)
____________________________________________________
> [ju]
> [tS]
> [ja]
> [S]
> [in]
TABLA 8. Muestra de algunas entradas de onomástica china en mandarín para un
potencial diccionario de pronunciación
Obsérvese: 1) En primer lugar figura la adaptació paragráfica y en segundo la parafónica, seguida de la
pronunciación originaria. 2) (!) Pronunciación poco recomendable desde el punto de vista ortoépico.
Beijing [bej»xiN ñ pej»tSiN]9 mand. [3pej1t˛iN] (Tradicional: Pekín [pe»kin])
Chongqing ("Chungquing" - adaptación ortográfica poco recomendable)
[tSuN»kiN (!) ñ tSuN»tSiN ñ tSu¯»tSiN (!)] mand. [2tßHuN 4t˛HiN]
Guizhou [gi»Tow ñ kwEj»tSow] mand. [4kwEj 1tßow]
Mao Zedong / Mao Tse-Tung [«mao.Te»DoN ñ «mao.tse»tuN] mand. [2maw 2tsF 1tuN]
9
En consecuencia, los gentilicios correspondientes podrían ser beijin(gu)és y peichin(gu)és, análogos a
pequinés o hongkongués. Asimismo, el correspondiente al topónimo Qingtian sería chin(g)tianés.
9
4. A MODO DE CONCLUSIÓN
De la misma forma que hiere nuestros oídos la pronunciación [»bakiNxan] relativa al
palacio real londinense, tampoco resulta muy adecuada la de [tSuN»kin] referida a la
populosa municipalidad del centro de China. A pesar de que en ambos casos se utilizan
sonidos propios del español –requisito indispensable–, respecto a ambos topónimos se
realiza una adaptación pseudoparagráfica a partir de una ortografía aparentemente
familiar que se interpreta erróneamente. Por consiguiente, ello hace que en voces
españolas estos topónimos resulten casi irreconocibles por los hablantes de inglés y
mandarín respectivamente. La adaptación parafónica como [»bakiNgan] y [tSun»tSin] (o
[»bakiNgam] y [tSuN»tSiN] si se afina algo más), sin dejar de usar fonos hispánicos,
sería más respetuosa con la relación fonema-grafía y con los oídos de la comunidad de
habla originaria. Éste es el cometido de una propuesta de adaptación fónica como la que
aquí sumariamente se ha presentado. En este sentido, para concluir, cabe recordar las
palabras del ilustrado adalid del pragmatismo, que presidieron el estudio del inglés:
Tongues like governments have a natural tendency to degeneration...
[We must] retard what we cannot repel and palliate what we cannot cure.
SAMUEL JOHNSON (Dictionary of the English Language, 1755)
BIBLIOGRAFÍA
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YIN Binyong; FELLEY, Mary (1990): Chinese romanization: Pronunciation &
orthography. Beijing: Sinolingua.
10
ANEXO
ALGUNOS SÍMBOLOS FONÉTICOS PARA LA TRANSCRIPCIÓN DE LOS
SONIDOS DEL MANDARÍN
SEGMENTOS
VOCÁLICOS
[F] variedad no labializada de /o/
[ˆ] v. central de /i/
[y] v. labializada de /i/
[Á] v. labializada de /j/
(mandarín: kè ‘huésped’, Zemin)
(mand.: sì ‘cuatro’)
(mand.: yú ‘pez’; francés: sur; alemán: Bücher)
(mand.: yuè ‘luna, mes’; francés: huit)
CONSONÁNTICOS
[pH \ tH \ kH] oclusivo sordo aspirado
[ß \ ˛] fric. sordo retroflejo/alveolopalatal
[ts \ tsH] africado alveolar sordo / asp.
[tß \ tßH] afric. retroflejo sordo / asp.
[t˛ \ t˛H] afric. alveolopalatal sordo / asp.
[Ω] fricativo retroflejo sonoro
[x \ X] fricativo velar / uvular sordo
(mand.: Ping / Tang / kàn ‘mirar’)
(mand.: shu(i ‘agua’ / catalán ulls, mand.: xi( ‘alegre’)
(mand.: Zedong, Cao)
(mand.: Zhang / Chóngqìng)
(mand.: Be(iji#ng / Chóngqìng; cat.: anys)
(mand.: rén ‘hombre, gente, pueblo’)
(español: jefe / junio; francés: quatre;
mand.: huà ‘habla, lengua’)
NOTACIONES SUPRASEGMENTALES
MARCAS TONALES DEL MANDARÍN:
Pinyin:
AFI:
Ejemplos:
11
a# á a( à
[1a 2a 3a 4a]
báihuà [2paj 4Xwa]
fe#ngshu(i [1f´N 3ßwEj]

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