Amigo Félix que estás en los cielos

Transcripción

Amigo Félix que estás en los cielos
DIARIO JAÉN SUPLEMENTO DOMINICAL LA SEMANA. DOMINGO 22 / 5 / 2016
COLABORACIONES 49
IN MEMORIAM. El letrado Manuel Medina recuerda la gran talla humana de Félix Martínez
Cantos, cordobés de nacimiento y jiennense de adopción, fallecido el pasado 9 de mayo
Amigo Félix que estás en los cielos
MANUEL MEDINA GONZÁLEZ
A
cabo de leer el JAÉN de
cada día y me encuentro
con la noticia de tumuerte. No me hagas
esto Felix, que tú eras un
guerrillero que nadie
lograba vencer. Que tú eras un luchador
nato, como Pepe Manzaneda, imagen fiel
de su padre Antonio y que no sé por qué
todos lo llamabamos Fidel y lo aceptaba,
también Juan Bailen haciendo licencias
como un loco y Manolo Roldan Haciendo cheques para que yo los ingresara en el Banco Central en la cuenta de Icona y al día siguiente tenían
Felix y sus ayudantes todas las licencias de la provincia de caza y pesca preparadas para remitirlas a sus destinatarios y siempre la recaudación la ingresaba yo en aquella cuenta del Icona
que controlaba Rosendo García Salvador, ingeniero jefe por aquel entonces del Instituto para la Conservación
de la Naturaleza, después de haberlo
sido Javier Cavanillas y, cuando se estrenó la democracia de los años
70/8O, surgieron las figuras de Juan
Antonio Simón y Mariano Melendo,
entre otros, y coparon la representatividad que defendieron frente a otros
candidatos cuya presencia era obligada por imperativos de los tiempos y que
bien controlaba Fernando Jurado,
Zabalete, el gobernador civil Enrique
Gómez Palmero, Fernando Arenas
del Buey y nuestros siempre cercanos
Gaspar Zarrías, Leocadio Marín, entre
muchos otros militantes provinciales
que nos representaban dignamente a
los jiennenses de aquella época, no importaba de qué partido fueran, ellos
eran nosotros y cuento esta historia
para exaltar la figura de Félix Martínez Cantos. Un hombre que no quiso
nada que no fuera trabajar y hacer bien
su trabajo, sin recibir mención, conformándose con el afecto de sus amigos
y el cariño de su familia, percibiendo
una paga justa y bien aprovechada,
para cubrir todos los huecos. A veces
le costaba sangre, dolor y lágrimas llegar a a fin de mes, pero nunca le faltó
fuerza para seguir adelante.
Fueron muchos años los que compartimos ideas y amistad y en aquella nuestra casa familiar del Icona,
donde casi todas las mañanas nos encontrábamos, se fundían nuestros lazos familiares distintos pero todos ellos dentro del Instituto de la Conservación de la
Naturaleza, al que amábamos y en el que
compartíamos familia, amigos y buena
gente del medio forestal.
Félix Martínez Cantos floreció
siempre allí donde se le plantó, juntos recibimos a la UCD de nuestro
Adolfo Suarez y el solo continuó defendiendo sus ideas de libertad y de
concordia en varias fuerzas políticas,
junto aquellos que confiaban en él,
mientras continuaba prestando sus
servicios al AMA (Agencia del Medio
ELECCIONES DE 1979. Félix Martínez Cantos, (segundo de pie por la derecha), apoyó la
candidatura de Arenas del Buey junto a otros conocidos centristas jiennenses.
Ambiente). Yo, en la configuración de la
mente, pensaba Félix ama a toda la gente,
esas siglas representaban la tercera persona del verbo amar y en su forma de ser
y vivir acumuló todos sus tiempos. Amó
desinteresadamente a todo cuanto le rodeaba y siempre extendió su mano por si
alguien la necesitaba... Es triste ver cómo
la vida paga con tributo tan despiadado
arrasando la vida sin dar otra oportunidad más y las que hicieran falta para poder
FÉLIX MARTÍNEZ, UN HOMBRE
QUE NO QUISO NADA QUE
NO FUERA TRABAJAR Y
HACER BIEN SU TRABAJO,
SIN RECIBIR MENCIÓN
tener a una persona buena, entrañable e
íntegra a nuestro lado.
No solo ha muerto la memoria de la
transición, sino que además ha muerto un
hombre, como dijera Machado, en el fondo
de la palabra, bueno. Ha padecido bastante en sus últimos años, algo que me duele
mucho y me ha hecho reflexionar otra vez
al comprobar que a veces nos equivocamos
en lo que más queremos, como es el caso
de mi querido Félix.
No tiene explicación mi silencio, que no
queda justificado con mi emocionado recuerdo de hoy. Hay amigos, que, por amigos, los dejas siempre para el final, porque
ellos nunca se enfadan, ni te piden nada,
aunque necesiten un poco de tu tiempo
para recordar tantos momentos compartidos y vividos intensamente. Repito una
vez más el pensamiento de Luis Rosales,
cuando en su autobiografía reflejaba este
sentimiento: “Así ha pasado mi vida, contando los días como el naufrago que cuenta las olas que le faltan para morir... Así ha
pasado mi vida, sabiendo que nunca me
equivoqué en nada, sino en las cosas que
yo mas quería...”
Con este recuerdo quiero llevar a mi
querido Félix Martínez Cantos la disculpa de no haber estado más tiempo cerca
de él, porque él sí era y es algo de lo que
yo mas quería...

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