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Transcripción

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ANTICONCEPCIÓN
Y ABORTO
LA LUCHA POR LA LEGALIZACIÓN DEL ABORTO
Hilda Disatnik
Casa de las Mujeres “Norma Nassif”, Tucumán
Sofía Márquez
Comisión de Mujeres de la JCR
Elsa Colqui
Casa De la Mujer “María Conti”, San Pedro, Jujuy
Susana Demartini
“Se Vienen las Mendocinas”, Mendoza
Ediciones del Instituto Marxista-Leninista-Maoísta
de la Argentina
Instituto Marxista-Leninista-Maoísta de la Argentina
Consejo de Dirección del Instituto:
Otto Vargas, Rosa Nassif, Carlos Echagüe, Miguel Rubinich,
Eugenio Gastiazoro, Susana Valerdi.
Director: Carlos Echagüe.
Directora adjunta: Susana Valerdi.
Sede: Pichincha 165, 2º piso, Capital Federal.
Tel: 4951 - 4666
Correo electrónico: [email protected]
Ilustración de tapa: Marcha desde el Congreso hasta Plaza de Mayo por la avenida Corrientes, en la Capital Federal, el 25 de noviembre de 2006, en el Día
internacional de lucha contra la Violencia hacia la Mujer.
Supervisión: Susana Valerdi.
Impreso en Marzo de 2011.
Transcripción textual de la Mesa Redonda “Anticoncepción y Aborto. La lucha por la legalización del aborto”, realizada el 27.11.10 en la Facultad de
Filosofía y Letras de la UBA.
Se anexa el proyecto de ley sobre Interrupción Voluntaria del Embarazo, presentado en la Cámara de Diputados el 16/03/2010 por las organizaciones
integrantes de la “Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro
y Gratuito”.
Susana Valerdi: Buenas tardes compañeras, compañeros, amigos. Vamos
a iniciar esta mesa redonda con debate posterior organizada por el Instituto
Marxista-Leninista-Maoísta de la Argentina. Todos saben el nombre de la
mesa: “Anticoncepción y aborto. La lucha por la legalización del aborto”.
La consigna que preside esta lucha en realidad es triple, como todos sabemos, empieza por la educación sexual. Es: “Educación sexual para decidir,
anticoncepción para no abortar, aborto legal para no morir”. Es decir, ésa
sería la consigna completa.
Se sabe que es un tema que concita apasionados debates, un tema
de una importancia social extraordinaria para millones de mujeres en la
Argentina, en Latinoamérica, y en todo el mundo. Pero hoy vamos a hablar
de la Argentina. La idea del Instituto al hacer esta mesa redonda es contribuir
a poner sobre la mesa este problema y estos debates. Y también contribuir a
algo que es clave, que es la organización de acciones conjuntas con distintas
agrupaciones que estén de acuerdo en esta lucha, así como en otras que hacen específicamente a gravísimos problemas que sufren las mujeres. Entre
estas luchas, por ejemplo, la lucha por la concreción de la ley, por arrancarle
a las dos Cámaras y al Gobierno de Cristina Kirchner la aprobación y promulgación del proyecto de ley, que es muy bueno, que elaboró y presentó
en marzo de este año en Diputados la Campaña Nacional por el Derecho
al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, y que tiene como consigna central esta
triple consigna que decía antes.
Por eso tiene una gran importancia que las compañeras que tenemos
como panelistas sean representantes de agrupaciones, con distintos nombres, “Casa de la Mujer“, “Casa de las Mujeres”, “Se Vienen las Mendocinas”
−ahora las voy a presentar a cada una−, que son agrupaciones que tienen
un trabajo activo en relación a todos estos problemas que sufren las mujeres. Además de hablar, de difundir, realizan acciones, variadas, un trabajo
importante. De allí que creamos que es un panel que va ayudar a conocer
experiencias vivas y a clarificar muchísimos aspectos desconocidos o confusos; y también entendemos que va a contribuir a estimular la organización
de luchas conjuntas.
Voy a presentar a las compañeras en el orden en que van a intervenir.
Primero va a intervenir Hilda Disatnik, “Vicky”, como la conocemos todos,
que es dirigente de la Casa de las Mujeres “Norma Nassif “, de Tucumán.
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Después Sofía Márquez, responsable de la Comisión de Mujeres de la
Juventud Comunista Revolucionaria. Luego, Elsa Gladis Colqui, presidenta de la Casa de la Mujer “María Conti”, de la ciudad jujeña de San Pedro.
Y por último, Susana Demartini, dirigente de la agrupación “Se Vienen las
Mendocinas“, de Mendoza. Hablarían en este orden. La idea es que como
hay mucho debate, mucha preocupación sobre el tema, una vez finalizada
la primera ronda del panel hagamos un breve descanso y luego abramos el
espacio de preguntas, de debate, lo más a fondo que podamos, para todo lo
que se considere necesario decir sobre este tema.
Le damos entonces la palabra a Hilda Disatnik, “Vicky”, de la Casa de las
Mujeres “Norma Nassif” de Tucumán.
Vicky Disatnik: Buenas tardes en primer lugar; quiero agradecer al
Instituto Marxista-Leninista-Maoísta de la Argentina esta invitación, que
para nosotros es muy importante y ha sido comentario en la Casa, con las
chicas, sobre mi participación y la importancia sobre todo de traer algunas
cuestiones de mi provincia, que tienen que ver con lo que pasa en el país;
pero que muchas veces tienen particularidades, con Elsita seguramente algunas vamos a compartir, que tienen que ver con el Norte argentino, y las
condiciones de vida de las mujeres.
En segundo lugar a mí me parecía importante partir de una cuestión general, de las condiciones nuestras, compartidas nacionalmente, alrededor
de esta consigna y de la Campaña por el Derecho al Aborto. Y pensaba que
la Campaña y la lucha por el derecho al aborto tiene una importancia muy
grande. Primero por las que se mueren, ya que mueren mas de una mujer
por día. Hay una dificultad muy grande para encontrar datos fidedignos en
mi provincia sobre las muertes por aborto, ya que estos se ocultan en los
registros bajo mil llaves.
No ha sido posible llegar, por miles de relaciones que tenemos, a los registros de la Maternidad de la provincia, que es la Maternidad más grande de la Argentina. Tiene 250 camas, y ahí tienen sus hijos muchas mujeres
del Noroeste argentino, aparte de las tucumanas. Me decían por ejemplo
que hay un porcentaje alto de santiagueñas que van a tener sus hijos a la
Maternidad de Tucumán. Y otro dato que me decían el otro día, que yo no
conocía, es que la más grande de Sudamérica está en Venezuela, y ésta es la
segunda. O sea que estamos hablando de una Maternidad con mucho desarrollo actualmente, con condiciones un poco mejores que las de antes, pero
con condiciones muy difíciles, donde acuden las mujeres de nuestro pueblo,
las mujeres de nuestra provincia, a tener sus hijos; y también van ahí aquéllas que tienen sus abortos en curso.
La otra importancia que me parece que tiene, es sobre las que quedan
dañadas; dicen una de cada veinte. Digo “dicen”, porque tenemos pocos datos comprobables, son pocas las estadísticas y el aborto está clandestinizado, por lo tanto sólo se tienen registros de aquellos lugares donde hay po-
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sibilidades de tener algún amigo que pueda darte datos más fidedignos. Ni
siquiera de las muertes por aborto tenemos datos reales. Lo otro que me parece que tiene importancia en este debate, es porque conlleva en su historia
y en su desarrollo y en el sufrimiento de las mujeres, tremendas injusticias,
tremendas desigualdades para la mayoría de las mujeres de nuestro pueblo.
Porque un aborto hoy no tiene ningún riesgo si se realiza en las condiciones
en que se debe realizar. El riesgo que tiene en Francia, por ejemplo, es de una
cada 100.000; o sea cuando las condiciones de anticoncepción están dadas y
el aborto es legal se reducen significativamente los riesgos.
El otro tema que me parece importante que debatamos tiene que ver con
los debates políticos que se hacen hoy; lo que quiero decir es que ése sería
uno de los temas claves a discutir. Qué ha pasado en la Argentina, que con
una práctica que se realiza hace miles de años, haya tremendos y furibundos
debates, en los reaccionarios, en el Gobierno, en la Iglesia... Que de golpe
aparece como tan necesaria esta cuestión de considerar al aborto como el
mayor de los pecados, el mayor de los homicidios. Y me parece que tiene que
ver con que el movimiento de mujeres de la Argentina se viene desarrollado
desde hace muchos años, y tiene en los últimos años un desarrollo muy importante en la lucha de las mujeres por acceder al derecho a decidir, y a “ni
una muerta más por abortos clandestinos“.
Panel de la Mesa Redonda. De izquierda a derecha: Elsa Colqui, Susana Demartini, Vicky Disatnik,
Susana Valerdi y Sofía Márquez.
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Me parece que en este tema juegan muchos las ideas religiosas, las ideas
de lo moral, que pesan sobre siglos de opresión en los cuerpos y las cabezas
de las mujeres y de los hombres, que nos llevan a que este debate, que es tan
profundo, que es tan doloroso para muchísimas mujeres, sea patrimonio de
debates que ocultan de fondo la necesidad de las mujeres de luchar contra
la opresión y de decidir sobre su propia maternidad.
Una de las cosas que me parece que hay que decir es que esta lucha no
comenzó en estos años. Por ahí nosotras creemos, o a mí me pasa o les pasa
a jóvenes de mi provincia, que participan de los Encuentros de Mujeres, que
es un debate reciente. Y en realidad es un debate que tiene por lo menos en
la Argentina 40 años, para hablar de los movimientos reales que se gestaron
en la Argentina por el derecho al aborto. Yo encontré como cuatro o cinco
ítems, por ahí acá hay compañeras que tienen más conocimiento de esa historia, yo vivo en Tucumán hace muchos años, y he ido perdiendo un poco
las fechas. Pero sí tengo algunas que me parecen importantes. Por ejemplo,
en la década del ‘70, cuando yo entré en la Universidad acá en Buenos Aires,
yo vivía acá, después me fui a Tucumán, era un debate de aquéllas que eran
“las feministas”. Pero se empezaba a hablar de esta historia de las feministas
europeas que traían la cuestión del derecho al aborto como necesario para
nuestro país, y que se planteaba en términos de “ni una muerta más por
abortos clandestinos”. El otro dato que a mí me parece importante es que en
el ‘86 se hace el primer Encuentro Nacional de Mujeres acá en la Capital; y si
bien no había talleres del aborto empieza a aparecer la necesidad de mostrar
los datos de la clandestinización del aborto.
Recién en el ‘88 se conforma la primera Comisión por el derecho al aborto, de la que entre otras formaba parte Dora Coledesky. Clelia [Iscaro] anduvo por ahí en esos años apoyando, y muchas de las compañeras que por ahí
están acá tuvieron que ver con esta comisión, que hizo su primer anteproyecto de despenalización en el año ‘90. Se presentó el primer anteproyecto.
Y después en el año ‘91, según los datos que tengo, la Multisectorial de la
mujer, que existía desde inicios de la democracia constitucional, se formó
en el ‘83, el primer acto fue el 8 de marzo del ‘84, ahí sí estaba yo acá, hicimos un acto en Congreso. Y recién en el año ’91, según tengo datos, esta
Multisectorial saca posición pública por el derecho al aborto, con la consigna “Anticonceptivos para no abortar, y aborto legal para no morir“.
Mirando en los registros de las revistas de los Encuentros −creo que todas
las que estamos acá vamos a los Encuentros−, recién en el ‘92 en Neuquen se
conforma el primer taller de Anticoncepción y Aborto, y en el ‘93, cuando lo
hacemos en Tucumán, es una revolución generalizada en nuestra provincia,
porque existía ese taller en el Encuentro de Mujeres. Digo estos datos porque
me parece importante conocer la historia de estas luchadoras que durante
muchos años plantearon estas temáticas, sobre todo cuando uno ve estos
grupos que participan en los Encuentros últimamente, todos los grupos li-
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gados al PO, al PTS, que parece que hubieran descubierto las consignas y
las reivindicaciones estos últimos años. Algunas de ellas no existían, y otras
como el Partido Obrero no tenían en sus consignas los derechos de las mujeres. Por lo tanto es importante que se conozca.
Compañera: No iban a los Encuentros porque eran “reuniones de burguesas“.
Vicky Disatnik: Exactamente. Nosotros hemos planteado ese debate
el año pasado en Tucumán, porque tenemos por suerte los diarios del PO
del ‘93, cuando se hizo el Encuentro en Tucumán, donde ellas llamaban a
no participar porque era un “encuentro de burguesas”, exactamente. Entre
otras cosas, planteaban que como la lucha es de clases, todo lo que tiene que
ver con la reivindicación de las mujeres son reivindicaciones burguesas.
Este debate plantea cuestiones muy profundas. Y cuando se habla del
derecho a decidir, o se habla de las mujeres que mueren por abortos clandestinos, en realidad se discuten muchas otras cosas, que tienen que ver con
el permiso que tenemos las mujeres de decidir sobre nuestros cuerpos, sobre nuestras vidas y sobre nuestras familias. Cuando se debate el aborto se
debate la violencia en la familia, se debate el rol de la mujer en la familia, se
debate la sexualidad, se debate la división del trabajo, se debate la lucha de
clases. Todo eso se debate cuando nosotros abrimos este debate francamente. Y en los talleres en que esto se puede hacer en el Encuentro, o nosotras en
Tucumán en los talleres que solemos hacer, cuando esto se pone en debate
aparecen todos estas cuestiones que están por debajo de aquella reivindicación necesaria, urgente, para parar la muerte de mujeres.
Una de las cosas que hay que decir es que se realizan en la Argentina
entre 500.000 y 1 millón de abortos, también datos sin sus registros, porque no tenemos datos completos. Esto es lo que la Campaña por el Derecho
al Aborto plantea, y otras organizaciones, los médicos de la Maternidad de
Salón colmado en la Mesa Redonda del 27/11/10, realizada en la Facultad de Filosofía y Letras
de la Universidad de Buenos Aires.
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Tucumán tienen cifras parecidas, con respecto a Tucumán, por año. Pero de
esas 500.000, pocas o una parte va a los hospitales de los cuales hay registro.
Por ejemplo, en la Maternidad de Tucumán el año pasado llegaron a la internación (o sea, no se cuentan las mujeres que mueren, ni las que van sólo a la
guardia a buscar un medicamento, una atención rápida, sino las que se internan con consecuencias graves, de abortos en curso), las que llegaron a la
internación fueron el año pasado 2.000. Sobre 12.000 nacimientos que hubo
en el año 2009, 2.000 mujeres estuvieron internadas, muchas en situaciones
de mucha gravedad, en la Maternidad de Tucumán.
Se continúa con las prácticas clandestinas, que llegan al hospital con peligro de vida, y es muy difícil saber cómo fue el procedimiento, cómo fueron
las prácticas realizadas. Pero se siguen manteniendo las viejas prácticas, del
té de barba de choclo, del tallo de perejil, de la aguja de tejer, de las más graves que nosotros hemos escuchado, y que siguen siendo cotidianas en los
barrios y en el interior de la provincia. También se sabe que las que mueren
siempre son las pobres, las que no tienen tiempo de llegar al hospital, las que
por esta cuestión de la clandestinización deben ocultarlo.
Yo les preguntaba a los médicos con los que estuve hablando la semana
pasada: ¿Y cómo llegan? Sólo llegan acompañadas las que están muy graves. Las que efectivamente están al borde de la muerte suelen llegar con los
padres, con la hermana, con el novio, con la amiga. Las otras llegan en la
mayoría de los casos solas, o con alguna amiga que se dispone a acompañarlas. Situaciones que generan, desde el punto de vista de su subjetividad,
enormes sufrimientos que no sólo tienen que ver con su consecuencia física
sino con su imposibilidad de pedir ayuda, entre otras cosas.
Lo que nos lleva a decir que en realidad la penalización y la no legalización del aborto no ha ayudado durante todos estos años, desde 1921, que es
la ley, a prevenir o a bajar la tasa de abortos en la Argentina, sino que lo que
ha hecho es clandestinizarlo; y al clandestinizarlo se genera todo un negocio
alrededor de esto que tiene que ver con el negocio del aborto, el enriquecimiento de los que los realizan clandestinamente, las trenzas con la policía,
etcétera, etcétera, en los barrios, en los hospitales, etcétera.
A mí me parece que uno de los debates que nos debemos es poder analizar los prejuicios, las ideas, las costumbres, las normas internalizadas que
todos tenemos alrededor de este tema, porque nos va ayudar a entender, a
procesar, y a encontrar respuestas a esta grave situación que lleva a la muerte a tantas mujeres. Si bien no se tienen, como decíamos, cifras, es la primera causa de muerte materna; algunos datos dan alrededor del 29% de las
muertes maternas. Es un problema grave de salud pública, porque a pesar
de que la Argentina tiene la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, y hay programas, y llegan los anticonceptivos, no logran resolver de fondo −en el caso
de Tucumán voy a hablar después, nosotros no tenemos ni ley− la problemática que haga que las mujeres no lleguen al aborto.
Anticoncepción y aborto. La lucha por su legalización
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Esta discusión sobre si el aborto sí o el aborto no, en realidad es una
discusión que está falseada, es un dilema que no nos ayuda a avanzar en
esta temática. Nosotros planteamos la consigna entera, o sea que si decimos
“educación sexual para decidir“, decimos poder elegir qué anticoncepción
vamos a poder tener; si decimos “anticonceptivos para no abortar”, tenemos
que saber cuáles son las formas que se pueden administrar los anticonceptivos, y si decimos “aborto legal para no morir”, tiene que ver con todo el
camino que realizan las mujeres hasta que llegan a un aborto.
En realidad el Gobierno de Cristina Kirchner, que se llena la boca con lo
de género, y cada vez que habla, habla de género, y parece que no sabe ni lo
que quiere decir, no sólo no ha resuelto los problemas más graves de las mujeres, sino que en los últimos años se han agravado; porque se han agravado
las condiciones de vida de las mujeres, y este tema tiene una relación directa
con la situación económica y social de un país. Cuando decimos que se han
agravado, decimos que tiene que ver con lo que nosotros consideramos la
doble opresión de las mujeres. Nosotros ahora con el tema de la lucha y de
los movimientos alrededor de la desocupación y del trabajo en negro, empezamos a tener muchos más datos, de cómo se muestra esta opresión en el
cuerpo de las mujeres.
Y ahí aparece un tema que para mí es uno de los más terribles o más
perversos de esta discusión, que es la hipocresía. La hipocresía con la que se
manejan estos temas tiene que ver con los que por un lado dicen “estamos
en contra y nos pronunciamos a favor de la vida”, pero por otro lado, en las
Ronda de denuncia de mujeres muertas por aborto clandestino, en la Plaza de Mayo de la Capital
Federal.
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tercerizadas… Por ejemplo, me contaban lo de los call center en Tucumán,
donde las chicas cada tres meses tienen que hacerse los análisis de embarazo; eso que yo creía que era una práctica que por ejemplo en la provincia
no había escuchado que siguiera pasando. Porque como el trabajo es por
contrato y sin ningún tipo de estabilidad, bueno, es como que no aparecía,
y se dice que las mujeres solas se van. Pero ahora resulta que en el máximo
exponente del trabajo para los jóvenes, que son los call center, necesitan
cada tres meses verificar su no embarazo.
Por lo que en realidad, esta cuestión de la hipocresía, en el caso de la
Presidenta y de todo el programa que el kirchnerismo aplica desde hace varios años en la Argentina, con algunas medidas que han resuelto, en la letra
de las leyes, algunas de estas cuestiones que nosotros pedimos, en los hechos no han resuelto ninguna de las cuestiones que tienen que ver con los
enormes sufrimientos de las mujeres.
Pensando en la consigna que levantamos, en relación a la Ley de
Educación Sexual, no sólo no se garantiza, sino que aún hoy por lo menos
en nuestra provincia es letra muerta. La Iglesia ha sacado un contramanual.
El único manual que hay en la provincia, presentado ante el Ministerio de
Educación de la provincia, es el manual de la Iglesia, no es el del Ministerio
de Salud ni del Ministerio de Educación de la Nación. Por lo tanto, no se
dictan clases, por lo tanto no hay horas cátedra, por lo tanto las tutoras o las
profesoras de biología sólo llegan hasta mostrar cómo es el aparato reproductor femenino. Y suelen seguir pasando la película del “grito silencioso”
en las escuelas secundarias de nuestra provincia.
Cabe aclarar que nuestra provincia tiene la religión obligatoria en la escuela primaria, o sea es una de las dos provincias, junto con Salta, que tiene
religión. O sea los niños cuando entran al jardín de infantes, rezan cuando
entran a la escuela, cuando se van de la escuela, tienen clases específicas
de religión, y eso sí que es obligatorio y es curricular. En el medio de esto la
educación sexual es letra muerta en las escuelas secundarias, que es el único
lugar donde los jóvenes están institucionalizados, de los que concurren a la
escuela que no son todos. Pero tampoco lo hay en los barrios, y tampoco lo
hay en los centros de atención primaria, y tampoco hay en los hospitales.
Algunos hospitales de la provincia han puesto oficinas de salud reproductiva. Pero resulta ser que la provincia de Tucumán es una de las dos provincias que no adhirió a la ley nacional que se aprobó en el 2003. O sea que
ni siquiera tenemos el resguardo de una ley nacional que pueda permitir que
los programas que sí se planifican y se llevan adelante, tengan el resguardo
de una ley. Por lo tanto, por ejemplo hace unos años, el director del “Ramón
Carrillo”, que es un hospital de Yerba Buena, prohibió la instalación de esa
oficina, e instaló en su lugar una oficina del Movimiento Familiar Cristiano
que enseñaba a las mujeres a cuidarse con el método billings. Entonces pasaban por el método billings, y después iban a pedirle al médico los anti-
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conceptivos, pero tenían que pasar por el método billings. O sea que el programa de Salud Sexual y Reproductiva que sí existe en la provincia, y que ha
bajado enormemente su presupuesto, tiene una eficacia casi nula.
Por eso nosotros, desde la Casa de las Mujeres, desde su creación −después voy a hablar un poquito de eso−, hemos metido ese tema como uno
de los centrales del trabajo en nuestra provincia. Porque hay un desconocimiento absoluto de los métodos anticonceptivos. Y aquellas que tienen…
Por ejemplo, el otro día nos decía una compañera que trabaja en Farmacia
del Sistema Provincial de Salud, que los anticonceptivos se vencen, porque
no hay registro, ni hay requerimiento de los médicos, ni hay en los centros
de atención primaria posibilidad de acercarse a esta cuestión.
Cabe decir que la Iglesia no ha estado al margen de este debate, la Iglesia
juega diariamente en miles de formas. Nosotros hemos conocido en el
Encuentro de Tucumán la fortaleza de la Iglesia tucumana. Pero les quiero decir que esto ocurre todos los días con una persistencia absoluta en la
capilaridad de los barrios, en los hospitales, en los estrados de la Justicia
donde llegan las mujeres, en las escuelas, donde les decía que tienen religión
obligatoria. Un dato aparte de esto que no me quiero olvidar, hicieron una
presentación hace una semana en el INADI de Tucumán contra la Comisión
Organizadora del Encuentro de Tucumán y contra la Comisión Organizadora
del Encuentro de Paraná, acusándonos de discriminación. En el INADI se
presentan las cuestiones de discriminación. Y van a una cosa nacional, planteando la discriminación de las católicas en el Encuentro de Mujeres. O sea
que no es que tienen una actitud pasiva, sino todo lo contrario.
Movilización de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito en Tucumán.
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Compañera: ¿Pero la Iglesia lo hizo?
Vicky Disatnik: Mujeres de la Iglesia de Tucumán, pero no se han identificado como organización sino como mujeres católicas. Hay un video que
ha pasado Canal 8 en Tucumán, donde está esa presentación y donde ellas
hacen todas las quejas de los dos Encuentros.
Por lo tanto, si no hay ley, si sólo hay un programa, que se desvanece,
aquellas médicas que en distintos momentos del programa han ido tomando posiciones más activas, han sido corridas de sus cargos. Una de ellas es
una médica que se llama Evelina Chapman, deschavó públicamente la mentira de las estadísticas de Manzur, que todos ustedes conocerán, porque es
un Ministro de la Nación; pero es el Vicegobernador de la provincia en ejercicio de licencia.
Se comenta que será el nuevo candidato a Vicegobernador en las próximas elecciones, que ha truchado enormemente las estadísticas de mortandad infantil en la provincia. Que ha llevado a Europa y a los centros de la
Organización Mundial de la Salud, como modelo de la baja de la desnutrición y de la muerte por desnutrición, que el gran ejemplo es Tucumán. Y eso,
todos los que vivimos en Tucumán sabemos que es mentira. Que el hambre
campea de nuevo, que las condiciones de vida de nuestro pueblo son difíciles. Y es el mismo ministro que sacó de la página de Internet, y por lo tanto
negó aquella Resolución de los abortos no punibles que llevó la Presidenta
del Consejo Nacional de la Mujer a las Naciones Unidas, donde fue aplaudida por todos los otros países por ese proyecto, por ese protocolo de asistencia del aborto no punible. Cuando llegó de vuelta la mujer esta, Manzur
retiró su firma y fue bajada de la página de Internet. Por lo tanto sin esa guía,
la Secretaría de Coordinación de Salud Sexual y Reproductiva se quedó sin
ese protocolo.
En un descanso en el Encuentro Nacional de Mujeres de Paraná, con un gran cartel de “Se Vienen
las Mendocinas”. Se puede apreciar completa la triple consigna.
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Bueno, o sea que ni en la educación sexual, ni en la atención a la anticoncepción, tenemos en nuestra provincia buenas noticias. Tampoco tenemos a
nivel nacional. Pero hay una enorme diferencia entre las muertes maternas
del Noroeste argentino y las muertes maternas de la Capital Federal o de
provincias como Córdoba y Mendoza. Por lo tanto me parece que nosotros
que pensamos en una Argentina integrada, en una Argentina con distintos
modos de producción mezclados, y con una enorme variedad de situaciones, también es importante ver cómo esos números se reflejan en las muertes de las mujeres.
La otra cuestión que me parecía importante contar es que una de las
prácticas que se desconocían en Tucumán hasta hace pocos años, era la
práctica del aborto con Oxaprost. Según dicen los médicos, hoy el Oxaprost
tiene la misma propaganda que el tallo de perejil. O sea, hay muchísimas jóvenes que en los barrios toman Oxaprost sin control médico, sin indicación,
sin ecografía previa. Y por lo tanto, muchas de las 2.000 mujeres que se internaron el año pasado han tomado Oxaprost en dosis más bajas. ¿Todos saben
qué es el Oxaprost? Bueno, es una pastilla que tiene otro uso, que se usa para
el tratamiento de la próstata y cuestiones gastrointestinales. Susana va a explicar bien toda la campaña del Oxaprost. Pero bueno, lo único que quería
decirles es que tiene una ventaja enorme sobre las otras formas de aborto,
que es que no hay posibilidad de infección, porque no hay intervención.
El problema es que cuando esto no está controlado, recetado por un médico, y se toman dosis más bajas, los abortos quedan a medias. Y por lo tanto
Acto de apertura del Encuentro Nacional de Mujeres de Tucumán, octubre de 2009.
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llegan las mujeres con enormes hemorragias, y hay que realizarles igual un
legrado pero ya en condiciones de hospitalización. Por lo tanto los médicos
dicen que ha generado mucho menor número de infecciones, sin embargo
al no ser recetados por un médico muchas veces quedan a medias. Pero entiendo que el problema sigue siendo que eso está clandestinizado, que hoy
se cobran entre $ 25 y $100 cada pastilla, y una mujer debe tomar cuatro. Y
si no tenemos esa plata… Me decían −para los tucumanos que están por ahí
atrás, que saben dónde queda la Maternidad−, hay un quiosco en la esquina
de Casal, que es una esquina conocida por nosotros que queda a dos cuadras de la Maternidad, que la vende el quiosquero, sin receta. Es un remedio
que se debe vender bajo receta y con receta archivada. Sin embargo, se suele
vender así. Y hoy, a pesar de su precio, hay mayor posibilidad de acceso a esa
pastilla. Y bien recetada permitiría un aborto seguro, sin infección.
Por lo tanto cuando llegamos al tema de las muertes, a mí me parece que
ahí es donde nosotros tenemos que poner negro sobre blanco. Cuáles son
las cuestiones que llevan a las mujeres al aborto, qué les pasó a las mujeres
que no pudieron cuidarse, que no recibieron educación, que no tuvieron
acceso a los métodos anticonceptivos, que fueron forzadas, violadas u obligadas a tener sexo sin su consentimiento, cuando encima frente a esta situación quedan solas y tienen que tomar una decisión muchas veces terrible,
porque pelean contra todos estos prejuicios, y todas estas ideas que todas
hemos tenido en algún momento. Y entiendo que eso es lo que pone sobre
la mesa la necesidad de los debates.
Porque nosotras tenemos que ir a fondo, son muy importantes las campañas, muy importantes el haber hecho pública toda esta cuestión, y se lo
debemos a muchas compañeras de distintas organizaciones que han salido
a la calle y han puesto estos debates en el ámbito de la salud pública. Pero
también tenemos que tomarnos el tiempo de discutir en cada lugar cuáles
son las condiciones por las cuales las mujeres mismas muchas veces no nos
cuidamos, no sabemos, no tenemos, y cuáles son las formas para resolverlo.
El Gobierno de Cristina Kirchner por lo tanto es responsable de todas
esta cuestión. Es responsable de la educación sexual que no se pone en funcionamiento; es responsable de los anticonceptivos que no llegan en tiempo
y forma. Es responsable de que no exista protocolo de atención a mujeres
violadas en los hospitales, salvo en algunas provincias; después contará
Elsita lo de Jujuy, que me parece que es un modelo, uno de los más importantes. Nosotras venimos en Tucumán peleando por lo del protocolo, y no
logramos que los hospitales lo impongan, no logramos que la Legislatura lo
sancione. Pero también creemos que es responsable el presupuesto que se
destina a la cuestión de la salud sexual y reproductiva, que ha ido bajando a
lo largo de estos años, y cada año baja un poquito más.
¿Cómo llegan en Tucumán estas 2.000 mujeres? Llegan en estado gravísimo. Hasta hace un año los legrados se realizaban sin anestesia. Yo no conocía
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y vivo en Tucumán; y hace muchos años que los legrados en el hospital más
importante, que se hacen a las mujeres que abortan, o sea que se terminan
los legrados, se hacen sin anestesia; hasta hace un año. Gracias al equipo de
psicólogas y de médicos, que han empezado a discutirle a cada médico, eso
ha cambiado. Digamos, hay una explicación, que dicen: “No, el anestesista
está en el parto, y nosotros trabajamos por la vida, por lo tanto está en la sala
de parto y no puede venir para acá”. La otra es: “Si no es más que una pavada,
nada más que una cosita, de qué se quejan”. O sea, el maltrato es diario, las
consecuencias son graves.
Hasta hace un año se denunciaban en la policía los abortos. La policía
en la Maternidad está adentro, porque hay toda una cuestión que tiene que
ver con el robo de bebés; por lo tanto, uno entra a la Maternidad, y hasta que
llega adonde va, hay 72 policías por el camino. Que atienden a las “gorditas”
y “mamitas”, como les dicen a todas, la que está por tener un hijo, la que no
va a tener un hijo, la que está por morirse. Todas son “gorditas” y “mamitas”.
Y entonces sobre eso hay policías que permanentemente las amenazan y las
maltratan.
Han logrado en el último año, dicen ellas, que no se denuncien más.
Hablando con los canas... bueno, como son las profesionales que dejan su
profesión y su cariño por los pacientes, han logrado que no las denuncien.
Pero entonces ahora les ponen −porque tienen miedo de tener sanciones−,
les ponen en la ficha: “niega maniobras abortivas”. Con lo cual si esa ficha
Preparándose para iniciar la Marcha en el Encuentro Nacional de Mujeres de Tucumán, octubre
de 2009.
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va a algún juicio, es lo mismo que si dijeran: “se hizo un aborto y eso está
penalizado”. Es verdad que no hay mujeres penalizadas por abortos, por lo
menos en la provincia, y no conozco en algún otro lugar. Hay una ley que
penaliza, y hay un médico que le pone sobre una ficha que es culpable. Por
lo tanto, el penalizar tiene efectos en las mujeres todavía más graves. Frente
a eso, el padre que no sabia por qué la internó, y llega ahí, y se entera, y la enfermera que le cuenta… Bueno, ellas dicen que los dramas que se producen
en las salas del sexto piso, que es donde están estas mujeres, son peores que
las situaciones que se generan cuando mueren los bebés, o hay situaciones
graves en la sala de terapia intensiva con el nacimiento de los niños.
O sea que estamos en situaciones parecidas a las de hace muchos años.
Quiero decirles sinceramente que yo no conocía estos datos, tenía idea de
que habían avanzado, de que muchas médicas se han acercado a nosotras.
Nosotras trabajamos muchas veces con los movimientos que se gestaron en
relación con los autoconvocados de la salud, donde la Maternidad ha sido
uno de los hospitales que más ha salido a la lucha, pero no entendíamos que
era tan fuerte, tan pesado, el nivel de prejuicio y de situaciones tan difíciles
para las mujeres.
Bueno, puedo dejar para la discusión del final. Por un lado decir que
el movimiento de mujeres ha avanzado enormemente en estos años, y ha
puesto sobre la mesa todas estas cuestiones. Pero todavía es insuficiente, y
todavía tenemos que pelear mucho para que estas cuestiones sean conocidas por el conjunto de las mujeres y el conjunto de los varones, y que esta
situación genere nuevos movimientos de lucha, que no pasan sólo por la
propagandización en los medios, sino que pasa por el debate cuerpo a cuerpo, el debate en cada lugar, en cada fábrica, en cada escuela, que desoculte
cuáles son las condiciones en que las mujeres abortan, y permita que estos
temas dejen de ser patrimonio de unas pocas.
Dos cosas con relación a la Casa de las Mujeres “Norma Nassif”. Nosotras
armamos la Casa en el 2003, volviendo del Encuentro de Rosario, entendiendo que era una necesidad, encontrar un espacio propio para las reivindicaciones propias de las mujeres. Y allí confluimos con muchas mujeres
de distintos sectores, con docentes, con jóvenes, con estudiantes, con empleadas, con profesionales, que necesitaban un lugar donde trabajar estas
cuestiones entre Encuentro y Encuentro. Para nosotros fue muy importante
haber abierto la Casa, y nos ha gestado en la provincia un lugar reconocido,
un lugar de lucha. La Casa tiene un emblema que dice: “Es un lugar de encuentro, de lucha y organización”. Y alrededor de eso hemos generado, desde
su nacimiento, algunas cuestiones que nos han ayudado mucho a entender
cuáles eran las condiciones de las mujeres en nuestra provincia. Y definimos
en aquella época cuatro ejes, que son los que nosotros trabajamos. Salíamos
de la crisis más terrible del 2001, y el centro de la Casa en aquellos años fue
el tema de la crisis, las mujeres que salían a la calle contra el hambre de sus
Anticoncepción y aborto. La lucha por su legalización
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hijos, y ahí iban descubriendo las cuestiones que tienen que ver con la opresión de las mujeres.
Y después tomamos centralmente cuatro ejes: la violencia, sobre todo
la violencia en la familia; el tema de la violencia sexual; el tema de la salud
reproductiva y el tema del aborto legal. Quiero aclarar que lo del aborto legal
no fue al principio, nos costó un tiempito, no muy largo, de debate entre
nosotras, si era justo, si no era justo, si lo poníamos, si no lo poníamos. Y
nosotras respetamos los tiempos de aquellas compañeras que venían discutiendo, y creo que el primer volante lo sacamos para el 8 de marzo del
año siguiente, donde pusimos la consigna de “educación sexual para decidir,
anticonceptivos para no abortar…”.
Alrededor de la violencia sexual, nosotros entendemos que tiene una relación directa, no por algo esta Mesa está planteada dos días después del 25
de noviembre. Porque entendemos que el aborto clandestino es violencia,
y que está muy ligado al tema de la violencia sexual. La violencia sexual en
nuestro país ha crecido exponencialmente en relación a la violencia callejera. Nosotros conocíamos la violencia intrafamiliar, pero la violencia callejera, que no era de nuestro país, que era una cosa muy aislada, es hoy moneda
corriente.
Integrantes del movimiento de mujeres de la CCC de San Pedro, Jujuy (de la que Elsa Colqui es
también dirigente), fundado posteriormente a la tragedia de Romina Tejerina, antes de constituirse la Casa de la Mujer “María Conti”, acampando en la capital jujeña, San Salvador, durante el
juicio a Romina en 2005, exigiendo su libertad.
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Por lo tanto, tomamos esa bandera de la violencia sexual y alrededor de
eso lo de los “silbatazos”, que todas ustedes conocen, tiene que ver con ponerle voz al silencio. Y a partir de los “silbatazos” nosotros hemos generado
un movimiento en Tucumán, que plantea sobre todo el Protocolo de atención a las mujeres violadas, la declaración de la Ley Nacional de Emergencia
en violencia sexual, y la necesidad de resolver en cada hospital todos los remedios necesarios para la atención de las mujeres violadas. Por ejemplo en
la Maternidad no existe hoy, no había ayer, la semana pasada cuando fui,
vacuna de la hepatitis C, que es necesaria para el otro día. La pastilla del día
después, si quiere, debe comprársela, y lo del HIV-SIDA sí tiene un reconocimiento en otro hospital, donde las mandan a ponerse su primera dosis antes
de las seis horas. El tema es que la que llega a la Maternidad, llega porque
está herida, físicamente. El resto no llega. Y muchas veces el ocultamiento,
el silenciamiento, hacen que estos embarazos no queridos se planteen diariamente. Hasta aquí. Gracias. (Aplausos)
Susana Valerdi: Una aclaración, cuando vayamos al debate, o hacemos
antes una brevísima segunda vuelta, veremos qué es lo mejor, las compañeras van a poder seguir con cosas que les pueden ir quedando, por el tiempo,
en esta primera ronda. Pero seguramente van a surgir en el debate. Ahora interviene Sofía Márquez, de la Comisión de Mujeres, nacional, de la Juventud
Comunista Revolucionaria.
Sofía Márquez: A mí me toca hablar de las jóvenes, de esta problemática
en la juventud argentina. Por un lado, yo quería enmarcar en la situación
más general que vive la juventud hoy, y de la que son parte las jóvenes mujeres.
Algunas cosas dijo Vicky, pero hay dos cuestiones con este gobierno que
quiero remarcar. Una es que a la juventud en general en estos años le ha
dado muy poco, y a su vez han aumentado un montón de cuestiones que
sumen aún más en situaciones de miseria, de opresión, a las jóvenes. La falta
de laburo, el trabajo en negro, a los que trabajan la superexplotación, los ritmos de producción cada vez más jodidos, el menor salario, porque que hay
una diferencia entre las mujeres y los varones que es de un 25%.
Y después, un tema muy grande en relación a esto del aborto, es el tema
de la educación. La educación en general y la educación sexual en particular. Doy algunas cifras: el 95% de los jóvenes, o sea una gran mayoría o casi
todos, espera o tiene la expectativa de recibir la educación sexual en la escuela secundaria. Los menores de catorce años. Después tenemos otra cifra
que es que de cada 1.000 jóvenes argentinas, hay 64 partos. Cuando se habla
de jóvenes hablamos de una edad de entre 12 a 19 años, o sea que algunas
son niñas, no jóvenes. Y esto da alrededor de unas 106.000 chicas que dan a
luz anualmente en la Argentina. Por eso la cantidad de mamás, o de jóvenes
mamás, van a abandonar seguramente la escuela, casi el 60% de esas jóvenes van a abandonar, sin una salida laboral y sin educación.
Anticoncepción y aborto. La lucha por su legalización
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Después hay otra cifra en relación a los embarazos no deseados. Hay un
tema con el aborto, que es que uno llega al aborto como última instancia,
pero que el aborto es la otra cara de un embarazo que no se buscó, o sea el
embarazo que no se planificó, que no se quiso. Y ahí está el tema de la falsa
opción que tenemos las mujeres, o de que no hay opción. Esto de la decisión
individual de tener o no tener un hijo no es tan así, no es tan individual. Hay
muchas causas, y principalmente son sociales, que se hacen individuales
porque es una la que tiene el embarazo. Pero en realidad son muchas causas
las que tienen que ver con que una mujer o una joven quiera o no quiera
tener el bebé.
Vicky decía lo de la violencia sexual. Por ahí haya cambiado en algo, pero
en general siguen siendo muy pocos los casos de violaciones que se denuncian, y con muy pocas herramientas. Si no denunciás, no vas a llegar al hospital; y por lo tanto toda la batería que vos tenés que tener, entre ellas, la anticoncepción de emergencia, no la vas a tener, y hay muchas posibilidades
de que fruto de una violación alguien quede embarazada. Que es el caso de
Romina Tejerina. Pero ése es uno.
La falta de educación sexual también lleva a muchísimas jóvenes a embarazos tampoco deseados. Y hay muchas que a su vez también son mamás
Movilización conjunta de las integrantes de la Campaña por el
Derecho al Aborto Legal, Seguro y
Gratuito en la Plaza Independencia
de Mendoza, el 8 de marzo de
2009. Se exhibieron grandes carteles de denuncia. En este caso
cifras estremecedoras sobre los
embarazos adolescentes.
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muy jóvenes, y que bajo presión o bajo la situación que viven, ya tienen muchos hijos por ejemplo, se plantean la posibilidad o no de un embarazo que
viene en un momento no buscado. Ahora, para todos esos embarazos, que
no se desean, el camino empieza a ser muy tortuoso para las mujeres. Con
toda la falta de cosas que ya dijimos. Hoy en la Argentina −Vicky decía lo
del Oxaprost− la mayoría de las que compran el Oxaprost son jóvenes. Un
miembro del Colegio de Farmacéuticos hace el cálculo que 6 de cada 10 cajas de Oxaprost las usan para abortos, y se venden ilegalmente, o legalmente
según el médico que se las recete. Y que un tanto por ciento importante lo
usan las pibas.
Es un falso debate, como dijo Vicky. A su vez yo me quería detener en
algunas cuestiones que son las ideas que hay debajo, o las ideas con las que
se encuentran, y sobre todo las más chicas, frente a un embarazo que no
buscaron, y con la posibilidad de abortar. Se las culpa… En los talleres del
Encuentro de Mujeres hay frases que provienen de las pibas que lleva el sector más reaccionario de la Iglesia que trabaja en los Encuentros, que son por
ejemplo: “Cómo no quieren que las violen si usan minifalda y se ponen esos
escotes”. O en relación a las pibas desaparecidas por la trata, que ya −por lo
menos en las últimas estadísticas−, son más de 600, 700 en los últimos cinco
años: “No las secuestró nadie, se escaparon de la casa”. Y la misma idea, no
Panel durante la Tercera Jornada sobre Derecho de las Mujeres, Violencia y Salud, realizada en
San Pedro, Jujuy, en septiembre de 2008, organizada por la Casa de la Mujer “María Conti”.
Anticoncepción y aborto. La lucha por su legalización
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en el tema de las mujeres pero en relación a la juventud en general: “El que
se droga es porque quiere, porque no tiene voluntad para salir de la droga”.
Todas estas ideas son parte de las ideas de la Iglesia, que son también
una traba. Por ejemplo lo dicho por Monseñor Aguer, que es el obispo de
La Plata, en relación a la Ley de Educación Integral que se tendría que estar
dando en las escuelas, y que no se da, y en eso a su vez tuvo peso la Iglesia.
Y a su vez tuvo mucho peso la Iglesia en el contenido de la ley. Hay una estadística en la Ciudad de Buenos Aires, que de 1.000 escuelas, donde tendría
que estar dándose, se dan 12 talleres en toda la ciudad en relación a la educación sexual. Como esta guía, este programa de educación sexual plantea
una idea, o tiene en sus objetivos −eso está planteado en la letra de la ley−,
que el propósito es evitar los embarazos no buscados, generar una sexualidad respetuosa y placentera, Monseñor Aguer calificó a esa idea de sexualidad de “neomarxista”. Eso lo planteó él el año pasado.
O sea que a su vez, también en relación a la entrega de la anticoncepción,
uno podría decir que lo plantea la ley, como contaba también la compañera,
y tenés el Programa nacional de salud sexual y procreación responsable, y
entonces podríamos decir que estamos en mejores condiciones. Eso es en
parte así, pero después tendría que darles vergüenza, porque en realidad los
embarazos adolescentes han aumentado. Es casi del 8% del total de embarazos en la Argentina, cuando antes era del 5%. Han subido.
Actividad en la peatonal de Tucumán el 25/11/2008 en el Día Internacional de lucha contra la
Violencia hacia la Mujer, motorizada por la Casa de las Mujeres “Norma Nassif”.
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En la Ciudad de Buenos Aires, es un dato que sale en los diarios, aunque
tampoco es una estadística todavía cerrada, pero ese mismo dato, que es
del 7% en la Ciudad de Buenos Aires, el porcentaje más bajo de la Argentina
contra provincias como el Chaco, que tiene el 22%. Esa es la disparidad. Pero
resulta que acá aumentó del 7% al 19% en tres años, porque la estadística última es del 2007. O sea que para el programa nacional es realmente vergonzoso, sus posibilidades de llevar adelante la anticoncepción real. Mientras la
responsable nacional de ese programa, dice: “La mortalidad materna debería estar en cero”. A mí esto del aborto, de las cifras, que no bajan, que suben,
me provocan, no sé... por la gran hipocresía de los gobernantes.
La frase misma que tuvo el gobernador de Misiones, Closs, en relación
a la cifra de las muertes de los chicos, yo me imagino como que la pueden
trasladar también a las mujeres que se mueren. Dijo: “Ya se murieron 206
chicos por desnutrición, este año”. Y él dice que su provincia es pobre, con
una situación de pobreza estructural. Y después dice: “Obviamente, algunos
de ellos se van a morir, porque la mortalidad infantil es un problema”. O después, haciendo la estadística, no sé, sobre que bajaron en 5 ó en 10 los nenes
que se murieron, dice: “El año pasado se murieron 329 nenitos: es un índice
de mortalidad infantil del 12,3 por mil, en la década del ‘90 era del 33, este
año ya se murieron 206, pero el año pasado a esta altura se habían muerto
253”. Eso lo dice él, no sé, como si hablara de la cantidad de facturas que se
vendieron en la panadería.
Luego de varias movilizaciones infructuosas a la comisaría del lugar, las mujeres de la Casa de la
Mujer “María Conti” marchan en septiembre del 2009 al Juzgado de San Pedro, Jujuy, exigiendo
la investigación y justicia en relación a la violación de una adolescente de 15 años en Acheral por
cuatro hombres, confesos, liberados por el juez Argentino Juárez.
Anticoncepción y aborto. La lucha por su legalización
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Lo mismo en relación con las mujeres que se mueren por aborto. Por
ahí hablamos de si son 10, 15, más, menos, pero el problema es que nada se
hace, y se toma también como una situación estructural, algo que no puede cambiar, algo que está ahí, que pasa, que es el fenómeno, que es el problema… Y a mí lo que me parece, por la experiencia, por lo que nosotros
venimos haciendo, más o menos, es que hay posibilidad de arrancarle al
gobierno una ley, que tiene como obstáculo sí la sanción en Diputados y en
Senadores, en el Congreso de la Nación, pero que además tiene como tapón
todas estas ideas reaccionarias, de derecha, que tiene la Iglesia y algunos
sectores más de la sociedad. Nada más, hasta ahí. (Aplausos).
Susana Valerdi: Le toca intervenir ahora a la compañera Elsa Colqui, de
la Casa de la Mujer “María Conti”, de San Pedro, Jujuy.
Elsa Colqui: Yo también agradezco al Instituto Marxista-LeninistaMaoísta por esta invitación. Y bueno, me pidieron si podía hablar en especial
del caso “N”. Ha sido una experiencia que a nosotras nos ha dejado muchísimo aprendizaje, y entonces me parece que está bien que se conozca. A lo
mejor hay otras experiencias, o debe haber muchas experiencias, ésta es la
que nos ha tocado vivir a nosotras, y hemos arrancado, a partir de esta lucha,
varias conquistas. Es más, seguimos logrando conquistas, como la de hace
Homenaje a María Conti en 2008 realizado en la Casa de la Mujer “María Conti” de San Pedro,
Jujuy, fundada un año antes.
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unos días, dos días nada más, con la presentación en el Consejo Deliberante
de la localidad de San Pedro para que se declare la Emergencia en violencia sexual y violencia doméstica. Se va a tratar en una sesión extraordinaria,
como caso exclusivo, como único caso, porque ya se terminaban las sesiones el día jueves, hace dos días, ya no había más sesiones por este año. Pero
con esta presentación que hicimos, va a haber una sesión extraordinaria.
Yo creo que nosotros hemos tomado fuerza a partir del caso de Romina
Tejerina. Ahí se funda el movimiento de mujeres de la Corriente Clasista y
Combativa en aquel momento, transitamos un largo tiempo como movimiento de mujeres de la CCC, hasta que después fundamos la Casa de la
Mujer “María Conti”. Cuando todavía estaba con vida nuestra querida María
Conti, y ella es la que nos sugiere fundar una Casa, porque decía que esa
Casa iba a permitir acercarse a todas las mujeres que necesitaran algún tipo
de ayuda, por un problema que tuvieran, y no se sintieran discriminadas si
no eran de la CCC.
Así que fundamos la Casa. Pero previo a fundarla, nosotras estábamos
en tránsito de mudarnos del lugar donde nos juntábamos todos los lunes,
que era en el local de la CCC, ya teníamos en vista la casa, y surge lo del caso
“N”. Una chica de 17 años. Me llaman por teléfono un día domingo, y me
dicen: “¿Sabías que hay un nuevo caso de violación?” Le dije que no. “Sí, está
en el hospital Paterson, es una adolescente que fue violada anoche, y si querés saber más, está en el hospital, quien te puede informar mejor es el padre,
que trabaja de sereno en un hotel, entra a las diez de la noche”.
Bueno, esperé hasta las diez de la noche y me fui al hotel, pude hablar
con el padre, un hombre mayor. Estaba muy mal este hombre, y me dice
que él tenía muchas ganas de hacer justicia con mano propia, que no quería
verlo preso, que lo quería ver muerto.
Yo le he dicho que capaz que sí, que como padre estaba bien que pensara así, pero también tenía que pensar en la hija, que la hija necesitaba a lo
mejor que ese tipo estuviera preso, y que él tenía que hacer la denuncia. Me
dijo: “Yo no voy a hacer la denuncia, yo lo voy a buscar y lo voy a matar”.
Le pedí autorización para ver a la hija, y al otro día me fui al hospital.
Cuando llego, y logro verla, tenía la mitad del rostro totalmente desfigurado.
Yo me acerco, le digo “Yo soy Elsa, anoche hablé con tu papá”, y me acerco
a darle un beso, y veo que tenía toda la cabeza también lastimada de los
golpes que le había dado el tipo. Y me cuenta llorando cómo había sido. Ella
había ido a un velorio y después se fue, ahí nomás había un baile, una cosa
así, y cuando sale de ahí es que es agarrada por este hombre, que la violó en
forma reiterada durante varias horas, que la tuvo. Y ella no podía hacer nada,
porque se le habían acabado las fuerzas de tanto pelear con el tipo, y me
dijo: “ Yo ya a lo último no hacía nada”. Y en un momento ve que a unos 15,
20 metros había un poste de luz, y que por ahí pasaba una pareja. Entonces
aprovechó ese momento, gritó, la pareja se dio vuelta y el hombre se rajó. Y
Anticoncepción y aborto. La lucha por su legalización
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ella desnuda como estaba, porque no tenía ni pantalón ni bombacha, absolutamente nada, se acerca a la pareja, y la acompañan dos cuadras más allá,
hasta la terminal de ómnibus, donde hay un puesto de la policía, y la policía
la traslada al hospital.
En el hospital estuvo aproximadamente una semana, creo. Ella quería
salir de ahí porque quería estudiar, estudiaba en ese momento. Yo iba a verla
todos los días, las compañeras también iban a visitarla, y pudimos conocer
a la familia, a la mamá, a la hermanita, la hermana menor. Este tipo le había
dicho que si ella decía algo, la iba a matar a la madre y la iba a violar a la hermana. Entonces tenía mucho miedo también de denunciar, por supuesto.
Y el padre que estaba empecinado en no hacerlo, él tenía la idea fija de no
denunciar, ir y matarlo.
Bueno, pasó la semana, nosotros vimos que tuviera asistencia psicológica, ella salió y volvió a la escuela, y pasó muy poco tiempo y nos dice que no
había tenido su menstruación. Entonces la llevamos a un laboratorio, ahí le
hicieron un análisis para detectar si estaba embarazada, y nos encontramos
con que sí, había ya un embarazo. Entonces hablamos entre nosotras, con
nuestra abogada, que es Mariana Vargas, y decidimos ir al hospital. Ella, por
supuesto, estaba muy mal porque nos decía permanentemente que no quería tener ese hijo. Y bueno, ¡estábamos todos mal, imagínense!
Fuimos al hospital a pedirle al director, como había sido una negligencia ahí no haberle dado la pastilla del día después, que interrumpiera ese
embarazo. Le decíamos al director cómo, si era un caso de violación, no le
Un gran cartel de “Se Vienen las Mendocinas” en el Encuentro Nacional de Mujeres de Paraná,
Entre Ríos, octubre de 2010.
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Ediciones del Instituto Marxista-Leninista-Maoísta de la Argentina
habían dado la píldora. Nosotras indignadas le insistíamos en que cómo no
le habían dado la pastilla del día después en un caso de violación, que tenían
que involucrase y actuar. Y el director nos dice así, muy tranquilamente: “Lo
que pasa es que la pastilla tiene consecuencias, es abortiva”. Sí, eso es lo que
nos dijo, que la píldora era abortiva. Bueno, lo que nos decía era terrible.
Nosotras le dijimos indignadas que no se podía esperar, que se hiciera cargo
de la situación. Y entonces bajamos de su oficina, que está en la planta alta
del hospital; bajamos, y ahí nomás en el fondo del hospital llamamos a conferencia de prensa. Aparecieron todos los medios enseguida, porque el caso
de esta chica violada ya era público, y dijimos que nosotros íbamos a hacer
una colecta para interrumpir el embarazo, ya fuera en la provincia de Jujuy
o donde fuera.
Y bueno, hicimos eso, arrancamos inmediatamente con la colecta.
Muchas compañeras, amigos, por ahí se reían y me decían: “¿Qué hacías vos
con la caja haciéndole propaganda a una marca?” Porque claro, en esto de la
campaña, la colecta, bueno, había mucho ruido, no sabíamos nosotras que
se iba a dar tanto así, aparecía sí en todos los medios nacionales. Y entonces yo por ahí aparezco en un canal con una cajita, porque claro, habíamos
improvisado todo en ese momento, habíamos armado rápidamente una alcancía, pero no le habíamos tapado la propaganda, y entonces aparecía la
marca ahí al costado, en la caja. Así que bueno, hicimos la campaña, y yo
me acuerdo que en un momento el juez Salinas, que es Defensor de pobres
y ausentes, no entendía bien lo que estaba pasando y hasta él mismo puso
plata para la campaña. Después, hubo un tiempo en que estaba muy enojado conmigo, ni siquiera me saludaba… Ahora es como que ya se le pasó un
poco el enojo.
A todo esto, desde el Juzgado de menores, cuando ya supieron que “N”
estaba embarazada, empezó una persecución sobre ella, sobre la familia,
una persecución sistemática. Todos los días la vigilaban, le mandaban notas, le hacían preguntas. Le decían que ella tenía que cuidarse. Que no se
tenía que juntar con esas mujeres, éramos nosotras “esas mujeres”. “¡No te
tenés que juntar con esas mujeres!”, ¡“Y “tené cuidado con lo que vas a hacer
porque mirá que vas a cometer un crimen!”. Los escritos eran todos referidos
al niño por nacer, había que preocuparse mucho por el niño por nacer, y se
olvidaron prácticamente de ella. Ella nos lo decía: “Ahora les importa más mi
embarazo que lo que yo estoy pasando realmente”.
Nosotras juntamos el dinero y bueno, resolvimos. Le hicimos saber al
resto, porque la estaban acosando tanto; por ejemplo mandaron un canal,
nunca supimos bien quiénes eran, si eran de Inteligencia, pero fueron a filmar la casa, les preguntaban a los vecinos qué clase de gente era, todo eso.
Ahí entonces dijimos que ella estaba asustada, muy mal, se había ocultado
porque la acosaban tanto, que se había ido al campo a visitar un pariente.
Y lo que nosotros hicimos fue sacarla de la provincia. Uno de los que fue a
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verla también fue el cura Germán Macagno, que es discípulo de Monseñor
Medina, aquel famoso de la dictadura militar, que apoyó la dictadura. Un
tipo terrible que en ese tiempo estaba en San Pedro y que por suerte ahora
ya no está más, fue derivado a Perico. Bueno, él era también uno de los que
habían empezado a ir a visitarla, le llevaba ropa, juguetes, y a hacerse amigo
de la familia, a conversar con ellos. Y le decía que tuviera cuidado con lo que
iba a hacer, porque no vaya a ser que cometiera un crimen, del que se iba a
arrepentir toda la vida, que era matar una vida. Bueno, todo lo que nos podemos imaginar que un cura de este tipo podía decir.
Nosotros eso lo preparamos, seguía la persecución. Por ejemplo en la
Casa de la Mujer todos los días teníamos un patrullero. Teníamos un nivel de
adrenalina impresionante, yo todos los días me comunicaba con la abogada,
y conversábamos qué pasaba, todos los días había una novedad muy buena,
y entonces estábamos ansiosas. Y decíamos: “Cómo hacemos, cómo resolvemos esto”. Porque teníamos que escapar de la justicia, porque estábamos
ahí en el ojo de la tormenta. Era complicado. Sola no la podíamos mandar
tampoco.
Entonces, tenemos una compañerita a la que llamamos y le dijimos: “Te
necesitamos para que hagas algo con una piba en la oficina”, que viniese,
que necesitábamos que hiciera algo en la oficina. Y cuando vino le dijimos:
Elsa Colqui y la abogada Mariana Vargas denunciando públicamente en un medio periodístico a
principios de 2009 al médico cirujano Martín Aramayo, quien había abusado de una menor de 17
años en su consultorio, y continúa impune.
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“No podés volver más a tu casa, avisá que te vas a hacer un curso de capacitación”. Y así tuvimos que improvisar un poco todo, para que esta chica la
acompañara a “N”. Y bueno, se fueron. La madre no sabía adónde se había
ido, la madre no sabía nada, nosotras solamente sabíamos eso y nadie podía
decir nada. La verdad que era terrible cómo lo estábamos viviendo, pero había que resolver este tema, porque no podíamos dejar pasar tampoco más
tiempo.
Bueno, volvió. Y cuando vuelve, claro, como se había “perdido” más o
menos dos o tres días, cuatro días, no recuerdo bien, que no estuvo en San
Pedro porque estábamos resolviendo este tema, cuando vuelve, bueno, se
hace público que vuelve. Obvio. La estaban vigilando, y entonces empezó
otra persecución sobre “N”, sobre qué había pasado.
Yo recuerdo un día que esta chiquita viene llorando y nos dice que la
habían llamado del Juzgado, y el patrullero la había llevado al Juzgado de
Menores, donde estaba la jueza Macías, estaba el secretario de la jueza, los
trabajadores del Juzgado, el trabajador social, la psicóloga, el preceptor de su
curso de la escuela. Y todos indagándola a ella, preguntándole: “¿Vos te has
hecho un aborto?” La verdad es que nosotras tenemos que agradecerle, la
queremos mucho a ella, siempre la estamos viendo, y siempre decimos que
tenemos que agradecerle realmente, que ella también sostuvo. Porque nos
podría haber mandado al frente, y la verdad es que íbamos a quedar todos
Libertad a Romina Tejerina, afiche de la
Casa de las Mujeres “Norma Nassif” de
Tucumán.
Anticoncepción y aborto. La lucha por su legalización
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para el diablo. Pero ella se mantuvo firme, negó todo. Nosotros en un momento me acuerdo que le habíamos dicho: “Si te joroban mucho, vos llorá”.
“Vos llorá”. Y ese día hizo eso, se largó a llorar, todos le preguntaban y ella se
largó a llorar. Y no dijo nada, porque estaba llorando.
En medio de todo esto, nosotras hicimos la presentación en la Justicia,
a la jueza Macías, y también le hicimos un escrache, porque dijimos: ”¿A
quién defiende la jueza? ¿Defiende a las mujeres menores, a las adolescentes
−porque en este caso era el Juzgado de Menores−, o defiende a los violadores? Porque del violador no se decía absolutamente nada. Y ese es más o
menos el caso, que por suerte terminó bien, se resolvió el caso.
Como dije al principio, nosotros hemos sacado mucho aprendizaje de
este caso, porque la consigna nuestra era: “No más tragedias como la de
Romina Tejerina”. Y creo que con esto nosotras pudimos convencernos un
poco de que de golpe se puede cambiar algo. Y desde ahí, con lo del caso
“N” pudimos trabajar junto con la Secretaría de la Mujer. Fue una lucha
muy profunda ésa en la provincia de Jujuy, donde se pidió que se declare la Emergencia en violencia sexual, y que se cree un Protocolo de atención a las víctimas de violencia sexual. Esta lucha tuvo su conquista, que
es lo del Protocolo de atención a las víctimas de violencia sexual. Salió una
Resolución, la 2388.
Una de las tres movilizaciones realizadas frente al Juzgado de San Pedro, Jujuy, en 2009, organizadas por la Casa de la Mujer “María Conti”, exigiendo justicia frente a la impunidad de los cuatro violadores de una adolescente, en Acheral, liberados por el juez Argentino Juárez.
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Y si bien ellos tenían la Resolución, y nunca más dijeron absolutamente
nada, nosotras la conseguimos bajo poncho, como se dice, y hemos trabajado mucho con eso. En San Pedro fundamentalmente, porque las compañeras
de la Casa de la Mujer hemos hecho una campaña agresiva, podríamos decir,
con volantes, yendo a los medios, haciendo afiches. Hemos pegado afiches,
hemos empapelado por ejemplo el Hospital Paterson con afiches. Tal es así
que muchos de los casos que han llegado después a la Casa, con denuncias de violencia sexual, son porque han leído los afiches en las escuelas, los
puestos de salud, las comisarías. Y después, muchas veces, en muchas oportunidades, hemos puesto gacebos en la Plaza Belgrano, y desde ahí, también
con volantes, juntamos firmas para que se declare la Emergencia en violencia sexual. Así que bueno, esto sería. (Aplausos.)
Susana Valerdi: Nuestra última panelista es la compañera Susana
Demartini, de la agrupación “Se Vienen las Mendocinas”.
Susana Demartini: Yo pertenezco a una agrupación que nació después
del Encuentro Nacional de Mujeres de Mar del Plata, en el 2005, que se empezó a agrupar con estos temas de la mujer, y venimos haciendo un proceso
interesante, estamos en la Campaña Contra la Violencia Sexual, en la que
tomamos el caso de Paula Toledo de San Rafael, de Mayra Tarifa de Junín , el
Chacal, etcétera.
Pertenecemos a la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y
Gratuito, también a la Campaña Contra la Trata, y estamos haciendo una
Cartel de denuncia de las
mujeres mendocinas identificando nombres de mujeres
víctimas de la violencia, en
el Encuentro Nacional de
Mujeres de Tucumán, octubre
de 2009.
Anticoncepción y aborto. La lucha por su legalización
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serie de actividades que van confluyendo y transversalizando todos estos
temas políticos, de género y sociales.
Yo participé en los Encuentros Nacionales de Mujeres a partir del tercero, en el año ‘88, donde sí hubo Taller de Aborto, que era el número 13, y donde ahí se pedía la despenalización. Tengo las conclusiones de ese Encuentro,
cuya impresión era a mimeógrafo. Me acuerdo una frase de ese taller que
decía: “que todo niño que nazca sea deseado”. En ese encuentro se largó la
intención de la Comisión por el aborto legal. Estaba Dora Coledesky.
Este es un debate nacional que fluye por todos lados, por el Congreso,
por los Encuentros, por la sociedad; y cuando vamos a trabajarlo a los barrios
muchas compañeras y muchas organizaciones dicen: “Trabajar el aborto es
muy difícil”.
Es muy difícil, sí, porque hay mucha oposición al tema, y la principal
oposición es la Iglesia Católica. Después tenemos otra oposición que es la
de los negocios. En cuanto a negocios y negociados con el aborto, se calcula
que hay en juego unos 1.000 millones de pesos anuales. Y si lo comparamos
con el presupuesto de la Coordinación para el Programa de Salud Sexual y
Reproductiva, que es de 35 millones…saquemos conclusiones. 1.000 millones contra 35 millones.
Pero creo que la fundamental oposición es del Estado y el Gobierno.
Porque al Estado y al Gobierno no les interesa que la mujer decida.
Hay que aclarar: “Ninguna mujer está a favor del aborto porque sí”.
Además no es un problema de si estamos a favor o en contra del aborto,
como nos meten los medios, los periodistas, y todos los que entienden, o
se hacen los que no entienden este tema, y nos dicen: “¿Están a favor o en
contra del aborto?”. “¿Son abortistas o antiabortistas?”. Esto lo tenemos que
erradicar en la lucha por los derechos y necesidades de las mujeres.
El tema es si estamos a favor del derecho a decidir o no. Porque como
dice paradójicamente la diputada Laura Alonso −ex directora de Poder
Ciudadano− en su blog apoyando el proyecto de la Campaña Nacional por
el Derecho al Aborto Legal: “No soy abortista. Estoy a favor de la libertad
de decidir”. Después están las que se lo van a hacer y las que no se los van a
hacer, pero es un problema del derecho a decidir.
Entonces, ¿quién va a estar en contra, en una sociedad democrática que
avanza, en la que tenemos el primer país en América Latina que tiene la ley
de matrimonio igualitario? ¿No estamos en condiciones, todos los argentinos, de estar de acuerdo con el derecho a decidir? Esa es la polémica que tenemos que dar en los barrios y en todos lados. Después está, sí, toda nuestra
formación y lo que tenemos adentro, de que no, de que los prejuicios, y un
montón de mitos; pero en el derecho a decidir estamos de acuerdo todos
(por lo menos los sectores populares) y eso es la despenalización y la legalización del aborto. No es otra cosa que el derecho a decidir sobre nuestros
propios cuerpos.
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¿Cuánto tuvimos que pelear las mujeres para tener derecho al voto?, y
se logró. Y ahora tenemos que pelear el derecho a decidir. Decidimos en los
piquetes, decidimos en las asambleas, decidimos en la cocina qué vamos a
hacer de almuerzo… ¿Por qué no podemos decidir sobre nuestro cuerpo?
Es un derecho humano la legalización del aborto. Por lo tanto, este gobierno que hace uso y abuso de los derechos humanos, ¿no es capaz de entenderlo de ese modo?
Entonces yo creo que estamos en condiciones de pelearlo, pero tenemos
que tener muy en claro cómo hacemos la discusión. El cómo es muy importante para lograr la ley.
Bueno, el proyecto de ley lo tenemos. Lo hemos presentado en mayo del
2009, cayó de la agenda parlamentaria en febrero de 2010 y lo hemos vuelto
a meter en marzo del 2010, como Campaña. En el trayecto de estos 20 años
se presentaron como 22 proyectos de ley sobre la despenalización del aborto. Pero los dos que están en carrera hoy son: el de la Campaña y el de Nuevo
Encuentro (de Sabatella). La diferencia entre ambos es respecto de las semanas: el de la Campaña plantea hasta las doce semanas del embarazo para
poder practicar el aborto, y el de Nuevo Encuentro hasta las 14 semanas.
Una vez que tengamos la ley, el problema no está solucionado, lo sabemos. En el ’75 teníamos la ley de los Jardines Maternales y nunca se reglamentó. Después hay que pelearla. Hay que pelear la reglamentación y que
se cumpla. Como también el problema de lo que sí ya es ley desde el año ‘21,
en nuestro Código Penal con el artículo 86, y con las interpretaciones del artículo 86. Porque en relación a una traducción de Holanda, en relación a una
coma, no sabemos por qué... y entonces hay interpretaciones que no están
de acuerdo con la despenalización respecto de los abortos no punibles; y
otras que sí...
En agosto de 2009 se hizo un Foro, convocado por la Campaña Nacional
por el Derecho al Aborto, en Santa Rosa, La Pampa, donde se contaron todos
los casos de abortos no punibles. Eran de Santiago del Estero, de Santa Fe, de
Mendoza, de Paraná, Entre Ríos, de Bahía blanca y de Guernica.
Se analizaron casos, todos no punibles, y se contó cómo se resolvió cada
uno. El que más me quedó grabado fue el de Ana María Acevedo, una mujer
de 20 años que quedó embarazada, le descubrieron un cáncer de maxilar,
con unos dolores terribles, y se entera que está embarazada. Se le inicia un
proceso por el que no le hacen quimioterapia por el embarazo, y la obligan a
llegar al final. Nace la beba, y se muere. Y ya tenía tres hijos. Y era un caso que
estaba dentro de la ley, y bueno, hoy están judicializados los médicos, hay
una lucha judicial, pero ella está muerta. ¡Pero ella está muerta! Y las organizaciones de mujeres no fueron lo suficientemente fuertes, o pasó todo lo
que pasó, la correlación de fuerzas fue real y concreta, y pasó. Y esto simboliza un montón de casos en la Argentina de muchas mujeres muertas. Y son
muertes evitables. Porque la bronca que da es que son muertes evitables.
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Bueno, después viene una polémica, por ahí, sobre qué diferencia hay
entre despenalización y legalización. La despenalización se refiere también
a los no punibles, está despenalizado y es ley. (art. 86 que se refiere a los casos en que peligra la vida y/o la salud de la mujer, cuando el embarazo sea
producto de una violación, o cuando el embarazo sea producto del atentado
al pudor sobre mujer idiota o demente). Nosotras peleamos por el proyecto
de ley de la Campaña que los incluyen.
Pero legalizado quiere decir que vos te puedas hacer un aborto en un
hospital público, porque la mayoría de las mujeres que mueren, por las estadísticas que tenemos, son pobres y jóvenes.
Respecto de la payasada que hizo Juan Manzur (Ministro de Salud de la
Nación), que al final negó la firma que elevara a rango Ministerial la Guía
Técnica para la Atención de los Abortos no Punibles, volvió a instalar la urgente necesidad de discutir la despenalización y legalización del aborto.
Esa Guía Técnica para la Atención de los Abortos no Punibles es la que hizo
Ginés González García, que es una guía muy buena, bastante completa −por
algo lo mandaron de embajador a Chile, digo yo−; y Paula Ferro, que es la
coordinadora del Programa de Salud Sexual y Reproductiva, dice que va a
tomar ahora rango ministerial, a pesar de Manzur, y se va a imprimir en el
mes de abril, para mandar a todas las provincias. Espero que sea cierto.
Eso compañeras, hay que pelearlo en cada provincia, eso depende de
nosotras, tenemos que pelear para que esa guía esté en todas las provincias.
Durante la marcha en el Encuentro Nacional de Mujeres de Tucumán, octubre de 2009.
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La única donde se está aplicando, que tenemos información, es en Santa Fe.
Binner la está aplicando, no sé si en toda la provincia.
Esa es una herramienta importante para luchar, para evitar muertes,
compañeras. Para evitar muertes. Agarrémosnos de la ley que tenemos, por
lo menos. Saquémosle la coma nosotras desde la práctica al artículo 86. Es lo
que tenemos que hacer, porque hay jueces que lo toman en forma integral,
como debe tomarse el artículo 86, y adelante con los faroles. Y jueces que no,
que hay que escracharlos, hay que hacer movidas muy grandes para evitar
muertes.
Y otra polémica nacional, muy grande, es la famosa línea gratuita de información para un aborto seguro, la información sobre cómo te podés hacer
un aborto. Esto tiene que ver con el derecho al conocimiento del que todos
deberíamos gozar. Es una línea gratuita para las que quieren informarse. Se
llama y les dan toda la información que se requiere, para que sea seguro.
Hay dos formas de hacerse un aborto: la quirúrgica y la medicamentosa. La
medicamentosa se hace con el Oxaprost o Mifepristone, creo que es la nueva
droga que ha salido ahora. Bueno, creo que es una forma barata, como dice
un libro que han sacado algunas feministas y lesbianas: “Barato, seguro y sin
riesgos”. Es barato, porque un aborto quirúrgico sale de 2.000 a 3.000 pesos.
Y desde que intentamos comprar pastillas, porque tuvimos varios casos, va-
Foro contra la Trata en San Rafael, Mendoza, organizado conjuntamente por “Se Vienen las
Mendocinas”, “Las Pobladoras”, “Fundación Ecuménica de Cuyo” y “Las Juanas y las otras”.
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lían alrededor de 40 pesos, ahora valen 100 pesos, en algunos lugares menos,
50 pesos, depende.
En la provincia de Mendoza, el gobernador Jaque lo que hizo fue prohibir la venta del misoprostol al público; solamente lo pueden comprar los
hospitales. Por lo tanto tenemos que ir a otras provincias para comprarlo
o tener amigos médicos que nos lo puedan comprar. Y siempre tenemos 4
pastillas, 8, para casos de apuro.
Yo aprendí mucho en ese Foro porque hablé con varias compañeras
de la Campaña que eran médicas, que me explicaron todo el proceso del
acompañamiento que tiene que tener una mujer que quiera abortar en forma medicamentosa, que es dolorosa; porque hay que esperar; porque es un
medicamento que se usa para dilatación en los partos en los hospitales, por
lo tanto hay que esperar las contracciones. Tiene que haber una ecografía
previa, y otras determinadas cuestiones, tenemos una guía para el que la
pida, en la que están todos los pasos, lo pro y los contra de un aborto medicamentoso.
Tenemos esa información, en la Campaña está esa información, y yo creo
que todas las organizaciones de mujeres tendrían que estar en la Campaña,
a nivel nacional. Todas. Y bueno, ¿hay debate? Hay debate. ¿Somos distintas?
Somos distintas. Pero estamos todas de acuerdo con la despenalización y la
legalización del aborto. Si tenemos cosas en común, ¿por qué no lo vamos a
hacer en común?
Compañera: En términos gratuitos, ¿quién lo paga?
Susana Demartini: Hay organizaciones que están avaladas por algunas ONG, no recuerdo muy bien, pero el movimiento que lanzó “la línea,
más información, menos riesgo“ son Lesbianas y Feministas contra la
Discriminación, algo así. Son varias organizaciones que se mueven a nivel
mundial, pero la de acá nació en el 2006. También les traje la síntesis del
proyecto de ley de la Campaña, los que la quieran se la puede llevar. Y otros
materiales. Y también sticks. Ayudan para trabajar en los barrios.
La Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito nació
en 2005. La caracteriza su triple consigna: Educación sexual para decidir, Anticonceptivos para no abortar y Aborto legal para no morir. Es una
alianza nacional compuesta por más de 200 organizaciones, grupos y personalidades vinculadas a organizaciones de mujeres, derechos humanos, estudiantes, ámbitos académicos, movimientos sociales, culturales, políticos
y gremiales.
Tiene una comisión de articulación, que se elige en asamblea plenaria,
y comisiones. Yo tuve la oportunidad de ir a dos. Estuve en una asamblea
plenaria, que se hizo en Buenos Aires, en ATE y en el Gremio de Judiciales.
Eramos un montón de mujeres y organizaciones, y ahí se formó una de las
comisiones, que no estaba hasta ese momento. Fue la comisión para el
Encuentro Nacional de Mujeres. Porque se decidió trabajar en forma dife-
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rente, porque la Campaña trabajaba como de afuera del Encuentro Nacional
de Mujeres. Y ahí hubo un cambio. Se comenzó a trabajar más en los talleres
del Encuentro Nacional de Mujeres. Se debatió un poco cómo se tenía que
trabajar. En algunos momentos decían cómo “usar” el Encuentro, pero esto
se ha ido puliendo, y está en debate; y es un proceso que va y viene, donde
hay muchos pensamientos diferentes. Pero uno de los objetivos es lograr
que se apruebe la ley y después lograr que se cumpla. Además de instalar el
tema en la sociedad.
El proyecto fue elaborado por las mujeres de la Campaña, y es uno de los
mejores proyectos metidos en el Congreso. Y estuvo a punto de estar en la
agenda parlamentaria. Pero este gobierno, como hizo con el del matrimonio
igualitario, según las encuestas especula si le conviene o no le conviene, si
quiere golpear a la Iglesia o no…etcétera. Con el aborto va a hacer lo mismo.
No es que les interesen las mujeres… Por lo tanto, nosotros vamos a estar
alertas, porque les conviene a todas las mujeres que esto esté aprobado. Y lo
vamos a pelear. Y vamos a hacer lobby, y vamos a hacer todo lo que sea posible, y yo les pido a todas las mujeres de todas las provincias que participen
en la Campaña. Que no solamente es estar en el grupo con la computadora,
que viene bien para estar informadas y ver cómo viene la mano y todos los
debates que se dan sobre el tema, sino en actividades conjuntas en cada
provincia. La Campaña está en todas las provincias, salvo en cuatro o cinco.
Pueden también participar hombres. Para participar del grupo se hace con
una moderadora y con presentaciones o avales de gente de la campaña. Por
lo menos dos.
Después también hay un poco de sectarismo. Algunas dicen: “Si vos no
hacés nada conmigo yo no te voy a meter...”. Todo ese tipo de cosas, pero
desde la práctica lo vamos resolviendo. Lo mejor es desde la práctica hacer
tareas en concreto, y en conjunto con la Campaña. Y desde ahí. Este es el
proceso por lo menos de “Se Vienen las Mendocinas”.
Nosotras acordamos estar en la Campaña porque creímos que era justo,
hemos peleado bastante. Se ha recibido dinero del Fondo Global y se hacen
pedidos a distintas ONG u otras organizaciones para poder funcionar (pasajes, plenarias festivales, impresiones, etc.). Hemos hecho un festival muy
exitoso en Mendoza todas juntas. Y bueno, yo creo que es justo juntarse para
esto, es muy importante. Además abre abanicos para trabajar las distintas
temáticas de género.
Compañera: ¿El proyecto de ley fue tomado por Diputados? ¿Podés explicar eso?
Susana Demartini: Sí, el proyecto de ley ha sido firmado por 59 diputados nacionales, de todos los bloques, hasta el Pro. Así es que no tiene que
ver con la izquierda y con la derecha lo de la despenalización y legalización
del aborto. Hay organizaciones de derecha y de izquierda que están a favor.
Por lo tanto, tenemos que tenerlo en cuenta. Además, dentro de los partidos
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de derecha y dentro de los partidos de izquierda hay debate respecto del
aborto. Hay debate.
Compañera: ¿Hay tiempo para que se trate todavía este año?
Susana Demartini: Si no se trata el miércoles que viene, no. Creo que
ya salió de la agenda parlamentaria. Vamos a tener que ir al año que viene.
Tenemos que fortalecer la lucha para poder triunfar. (Aplausos).
(Se resuelve hacer un breve descanso).
DEBATE
Susana Valerdi: Bueno, abriríamos entonces el espacio de preguntas,
de opiniones, de debates sobre distintos temas, como dijimos al principio.
En el descanso charlando palpamos también el deseo de conocer más detalladamente, hasta donde sea posible en el tiempo que tenemos, muchas
cuestiones planteadas por las compañeras del panel. Tenemos un micrófono inalámbrico, así podemos escuchar todos, bien, todas las intervenciones.
Así que les pedimos que antes de hablar esperen, que enseguida se los entregará un compañero.
Compañera: Lo que me parece interesante es que lo hayan organizado,
y que estén presentes diferentes provincias. Porque nada que ver la realidad
de las mujeres con las que en general nos movemos acá en Buenos Aires, con
Afiche de la Casa de las Mujeres “Norma Nassif” sobre el Silbatazo durante el Encuentro
Nacional de Mujeres de Tucumán, octubre de 2009.
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la realidad que cada una tiene. Porque la historia de “N” es una cosa que... es
para escribir un libro. Porque sacarla de la provincia, hacer lo que hicieron,
en una provincia como Jujuy, es de una gran audacia, realmente, y está en
función de la realidad que vivimos las mujeres, porque era una cosa para
resolverla ahí. Y es verdaderamente para felicitarlas, para felicitarlas a todas. Porque también vimos lo que es Tucumán con la Iglesia, y una cosa que
pensaba cuando vos hablabas de lo que pasó con la Iglesia, yo me acuerdo
la diferencia del primer Encuentro de Mujeres en Tucumán y del segundo
Encuentro en Tucumán. Porque la Iglesia no convoca en nada. ¿Qué pasó en
el medio? ¿Era la cantidad de mujeres que vamos ahora a los Encuentros, o
hay algo diferente? Porque políticamente algo debe haber pasado. Y después,
el otro tema que me parece que tendría que hacerse más público −bueno, yo
donde me muevo lo voy a pasar−, es el tema de la presentación que hicieron
las católicas al INADI, y cuál fue la respuesta del INADI. Con lo cual me parece que hay dos temas ahí que se pueden juntar para jorobarnos a nosotras.
Vicky Disatnik: Mirá, con respecto a lo de la Iglesia en los Encuentros,
creo que fue una decisión política de la Iglesia. Cuando nosotras hicimos el
Encuentro en Tucumán, en el ’93, la Iglesia no participaba en los Encuentros.
Sin embargo, en aquel Encuentro, nosotras tuvimos también una andanada terrible, donde todos los púlpitos de todas las parroquias, en todas las
iglesias, ese domingo y durante un mes, hicieron sermones en relación al
Encuentro. Es decir, no es que no jugaron. Pero no participaban en los talleres. No iban a los Encuentros. El primero que quisieron romper fue el de San
Juan, hicieron un Encuentro paralelo, y a partir de ahí empezaron a meterse
más discretamente. Creo que en Jujuy, en el 2006, jugaron abiertamente, ahí
es la primera vez que nosotros supimos de micros tucumanos que fueron
al Encuentro en Jujuy, y a partir de allí cada vez con más presencia. Yo creo
que depende de la provincia. No hay una fuerza de la Iglesia igual en todas
las provincias.
En Tucumán tiene mucha fuerza el Opus Dei, y hay una decisión tomada, es la primera vez que nos amenazan, nos han mandado muchos mails,
han mandado declaraciones públicas, de amenaza, a las organizaciones que
participamos en el Encuentro de Mujeres. La primera denuncia fue contra
la Casa de las Mujeres “Norma Nassif”; la Comisión Organizadora respondió
en aquel momento a una organización que se llama “La Barbarie”, son grupos de derecha que hay en Tucumán.
Y con respecto a lo del INADI, sí, el hecho es grave, porque recibió esta
denuncia la delegada actual; no sólo las recibió y permitió que se filme un
video, sino que quedó en tramitar esa denuncia. Nosotros hemos decidido
no ir al INADI porque no queremos entrar en el juego de denuncia contra
denuncia, pero sí queremos saber si esta denuncia llegó a Buenos Aires y
qué destino tiene. No porque tenga aspecto de penalidad, sino porque es
un hecho político, porque es la denuncia por discriminación contra las or-
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ganizadoras del Encuentro, y entre otras cosas piden que el Encuentro de
Bariloche no se haga. Que se impida el desarrollo de Encuentros que son
discriminatorios, etcétera. Así que ahí hay un tema, sí, que depende del movimiento de mujeres conocer cuál es esta situación.
En Mendoza también hay una denuncia, de una mujer de la Iglesia,
contra la Comisión Organizadora del Encuentro de Paraná; así que me parece que no es que vinieron para no quedarse, vinieron para quedarse. En
Bariloche van a estar presentes de nuevo. Así que va a depender de nosotras,
del movimiento de mujeres, que podamos denunciar estas maniobras. E ir
al debate franco, nosotras no le tenemos miedo al debate con las mujeres
católicas, lo hacemos en todos los ámbitos y en todo lugar donde estamos,
pero no vamos a permitir discriminaciones ni provocaciones de ese tipo. Es
la primera vez que entran hombres a una escuela. Así que me parece que
sí, que hay que conocer bien cómo han sido las denuncias, cómo son los
escritos. Hay un videíto de youtoube, la que quiera se lo mando, donde está
la demanda, la presentación, cómo fueron, qué dijeron…
Compañera: Me parece que habría que hacer una cadena de información y después ir viendo qué medidas tomar, porque es grave que digan desde acá que no se haga el Encuentro en Bariloche. Me parece gravísimo.
Parte de la delegación mendocina en un salón de la escuela donde se alojaban, intercambiando
experiencias de los distintos talleres en los que participaron en el Encuentro Nacional de Mujeres
de Tucumán, octubre de 2009.
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Susana Demartini: Mirá, me parece que una estrategia nueva de ellos,
de estos sectores recalcitrantes, es meter a la policía adentro, porque están
intentando meter policías dentro de los Encuentros para la seguridad; y con
esa excusa meten el Estado dentro del Encuentro y no tiene nada que ver. Yo
creo que las Comisiones Organizadoras van a tener que estar alertas, vamos
a tener que estar alertas, porque desde el de San Juan… pasaron por el de
Mendoza cuando pusieron bombas, tuvimos muchas agresiones y las hemos ido sorteando, pero esto de la judicialización es la única que les queda,
porque hasta ahora no han podido. Y bueno, y la vamos a pelear, tenemos a
nuestros abogados.
Como la Comisión Organizadora queda sin efecto cuando termina el
Encuentro, y la demanda fue contra la Comisión Organizadora de Paraná,
entonces, al no tener efecto, se la hicieron a una de las cabezas, una compañera de la Comisión Organizadora. Entonces la hicieron como una denuncia
personal. Y bueno, está con abogado, y estamos en eso. También hubo un
resarcimiento económico a esa mujer de Mendoza que tuvo traumatismo de
cráneo, y qué sé yo cuántas cosas puso, no es que estuvo grave ni nada, pero
nuestros abogados decidieron…
Compañera: ¿Era de la Iglesia?
Susana De Martini: Sí, era de la Iglesia, es de la Iglesia. Se llama Mabel
Laredo. Militante católica, sí. Es la única información que tenemos.
Compañera: Quería preguntarles a Vicky y a Elsa cómo es que se organizan en las Casas de las Mujeres. Qué sectores participan, qué se discute,
qué actividades se realizan. Estamos tratando de estudiar eso para poderlo
reproducir.
Vicky Disatnik: En primer lugar, el nombre de Casa −me parece que
igual ha sido en Jujuy− no es sinónimo de refugio, que es un primer debate.
Nosotros sí tomamos el término de La Casa de la experiencia de La Matanza,
que nos pareció la mejor experiencia de aquellos años, que sí incluía un refugio, que tienen esa casa en La Matanza. Pero la idea nuestra fue armar un
agrupamiento de mujeres, una agrupación, que fue teniendo distintos ejes a
lo largo de todos estos años, que actualmente tiene una oficina en el centro,
modestita pero muy en el centro, que tiene fácil acceso para cualquiera que
ande por la ciudad.
Y tuvimos muchas discusiones. La primera discusión que nosotras
tuvimos fue alrededor de una compañera de la Casa; cuando volvimos
del Encuentro, armando la Casa, fue violada mientras dormía en su casa.
Entraron ladrones, lo sacaron al marido, lo encerraron en el baño y la violaron a esta joven, que actualmente sigue siendo militante de la Casa de las
Mujeres. Y eso nos puso por primera vez en la “ruta crítica”, como dicen las
autoridades del Observatorio de la Mujer.
¿Qué es la “ruta crítica” para ellos? Son todos los pasos que hay que dar
para lograr que esa muchacha sea atendida. Porque el caso de ella fue un
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sábado a la noche, yo me enteré el domingo a la mañana, no sabíamos dónde ir; fuimos a la guardia del hospital. No estaba lastimada, estaba violada,
y empezamos a averiguar nosotras qué había que hacer. Entonces no había
pastilla del día después, no había para prevenir el VIH-SIDA, no había prevención de la hepatitis C, o sea todas las cuestiones que tienen una urgencia
de horas, en el tema violación, los hospitales no tienen respuesta.
El segundo problema fue que el médico forense lo que hace son tres hisopados, anal, vaginal y bucal. O sea, hay una reiteración en el abuso a esta
mujer, que por suerte tenía una abogada que no permitió que le hicieran más
que el hisopado vaginal. Pero eso le hacen a todas las mujeres, en un lugar
donde no hay una gasa, no hay una médica, sólo hay un policía y un médico
forense. O sea toda esa terrible realidad que vive aquella mujer violada que
se anima a denunciar, o que va al hospital, nosotros lo fuimos aprendiendo.
Y la otra fue lo del caso “N”, que a nosotros nos ayudó muchísimo a
empezar a pensar cuáles eran las formas de resolver en esta sociedad estas
cuestiones.
Lo otro fue el juicio a Romina [Tejerina]. Nosotros tuvimos la suerte de
vivir cerca, y haber tenido la decisión política, de nosotras, que estábamos
formando la Casa; se organizó una delegación del PCR, que decidió partici-
Durante la Campaña de los miércoles en Plaza Belgrano de San Pedro, Jujuy, organizada por
la Casa de la Mujer “María Conti”, en la que juntaban firmas exigiendo la destitución del juez
Argentino Juárez. Denunciaban además a otros violadores (como se observa en los carteles), que
también continuaban en la mayor impunidad. También exigían que se aprobara la Declaración de
Emergencia en Violencia Sexual contra la Mujer en toda la provincia, y difundían la existencia del
Protocolo de Atención a Víctimas de Violación, que no se cumplía, ni se hacía conocer.
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par activamente de ese juicio, y nos fuimos en una combi; y participamos
del juicio muchas compañeras militantes de movimientos populares, como
la Corriente Clasista y Combativa, fuimos algunas más, y la verdad es que
eso nos cambió la cabeza. Porque una cosa es haber recibido todo lo que
implicaba después en su desarrollo, y otra es participar en el juicio y escuchar a la fiscal terrorífica, ver ese tribunal, escuchar los alegatos de los abogados defensores. Nos ayudó enormemente a poder fortalecernos y armar
una Casa de Mujeres; fueron dirigentes de la Corriente Clasista y Combativa,
fuimos como 15 ó 20 en una combi.
Creo que esos hechos fueron los que marcaron a esta Casa, en el camino
de la lucha y la organización, y el Encuentro de Mujeres. Es una organización
no muy grande, que tiene un núcleo de alrededor de 30 mujeres, ahora hay
un grupo grande de jóvenes, que se llaman Jóvenes de la Casa, que participa,
organiza actividades en la Universidad, etcétera. Y el tema de los silbatazos
nos puso en la cuestión de lo público, en la pelea para que esto que está
ocultado, que está negado, que está cercenado en relación al movimiento de
mujeres, se haga público.
El modelo de los silbatazos es un modelo que se gestó con las alumnas
de la Escuela de Psicología Social −yo soy docente de la Escuela−, y hay una
alumna nuestra que fue abusada en la esquina de la escuela, le robaron el
celular, ella mintió, dijo que lo había perdido, no lo habían robado, y no entendíamos mucho, hasta que pudo contar en la Escuela. Y las alumnas de la
Escuela se organizaron con el modelo de las jóvenes cordobesas, que habían
resuelto un camino dentro de la universidad contra un violador serial, para
parar al violador serial de Córdoba. Y la forma que encontraron era con el silbato. Iban con el silbato ordenando el camino, los jóvenes de los Centros de
Estudiantes ayudaban. Y tomando ese modelo, implementamos esta forma
de denuncia; nosotras entendemos que es una forma de ponerle sonido al
silencio, y que el silbato debe representar eso. No pensamos que con el silbato íbamos a salvar a una mujer, sí pensamos que el silbato es una forma de
prevención que hacemos las mujeres en relación a la denuncia y a la lucha
para terminar con los abusadores.
La Casa actualmente tiene un grupo de atención a víctimas de violencia,
que coordina una compañera de la Casa, y eso nos ha abierto todo un panorama nuevo, en distintos barrios −la Casa tiene un problema, que está en el
centro, y es muy difícil el acceso de las mujeres de los barrios, del interior, todas las semanas se reúnen−, pero hemos ido viendo la posibilidad de trabajo
en la idea ésta, de que la contención genere transformar el dolor en fuerza, y
la fuerza en lucha, para que esto se termine. En la marcha del 25 [de noviembre] hubo todo un debate en relación a esto, en el grupo. Estaban alrededor
de diez mujeres, que empezaron a dar vuelta, “que no, que no puedo”… porque participar en la lucha en la calle no es fácil. Y estamos muy contentas
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porque fueron casi todas, así que el jueves salieron a la calle, muchas por primera vez, animándose a decir lo que dicen adentro del grupo, en la Casa.
Y lo otro que hacemos siempre es ser convocantes de las actividades que
coordinamos con otras organizaciones, en relación al Encuentro de Mujeres,
a los 25 de Noviembre, a los 8 de Marzo, y a toda actividad que tenga que ver
con los derechos de las mujeres. Estamos ahora programando una salida a
la calle por el aumento de los precios, porque el aumento de los precios y
la inflación, si bien no es patrimonio de las mujeres, somos las que vamos
al mercado y las que todos los días nos damos cuenta de la situación de la
inflación. Así que como ya en otras épocas lo hemos hecho, vamos a retomar
la lucha contra el aumento de precios. Eso sería, se convocan mujeres de distintos sectores, con distintos intereses, con ganas de hacer cosas; y la Casa
tiene esa característica, que es una organización muy amplia, pero que tiene
en su seno compañeras que pensamos que la lucha por transformar la opresión de las mujeres necesita de un movimiento revolucionario que confluya
con el conjunto del pueblo, y creo que en ese camino estamos.
Un gran cartel presente en la Campaña de los miércoles exigiendo la destitución del juez
Argentino Juárez, responsable de la liberación de cuatro violadores confesos de una adolescente
de 15 años en Acheral; destitución por la que venía luchando desde 2009 la Casa de la Mujer
“María Conti” de San Pedro, Jujuy, con movilizaciones al Juzgado, algunas reprimidas. El juez
renunció en octubre de 2010.
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Elsa Colqui: La Casa de la Mujer “María Conti” no sé si dije que se fundó
en mayo de 2007. El movimiento de mujeres se funda posteriormente a la
tragedia de Romina Tejerina. Y la Casa en el 2007. Las mujeres de esta Casa,
bueno, somos todas mujeres muy humildes, con escasa formación en estudios, pero con la firme convicción de que hay una necesidad de resolver
este problema de la doble opresión. Y todas queremos que nuestras familias, nuestras parejas, nos traten bien, que los hijos no golpeen a sus madres,
porque eso sucede muchas veces allá en la provincia de Jujuy, no sé si eso
sucede en otros lugares del país, pero hay muchos casos en que hay hijos
−esto que se aprende−, que golpean a su propia madre.
Compañera: Te quería decir que aquí también sucede. La violencia de
los hijos mayores contra las mujeres tiene que ver, bueno, con lo que todas
sabemos, con el rol de la mujer en la familia, etcétera. Acá en Buenos Aires
sucede también, no es sólo patrimonio del Norte ni patrimonio de los sectores más humildes. El gobierno de la Ciudad, en la Dirección de la Mujer,
tienen un programa específico que es para prevención de la violencia que
sufren las mujeres de parte de los hijos mayores.
Elsa Colqui: Bueno, se ve que es un problema general. Y ésa es la realidad
sobre la que nos queríamos mover, sobre la que queríamos trabajar. Y nosotras lo que entendimos es que primero tenemos que resolver nosotros nuestros propios problemas, para después eso trasladarlo a la sociedad. Cambiar
nosotros con una transformación personal interna para poder transformar
la sociedad. Porque pensábamos… los violadores, ¿de dónde salen? O sea:
¿Hay un lugar donde están los violadores, por allá, en la distancia, y éstos
vienen y abusan de sus propias hijas, de nuestras propias familias? ¿O es que
están instalados dentro de nuestras propias familias?
Bueno, éstos son los temas que empezamos a tocar, cuando nosotras,
como les había dicho antes, nos juntamos todos los lunes. A veces tenemos
ganas de hablar de temas muy importantes, de hecho nos surgen, no es que
los forzamos. Por ahí hay algunos lunes que inclusive vamos solamente a
charlar, a tomar unos mates, y nada más. Y otros lunes, alguien cuenta algo
que le pasó, o que le pasó a algún vecino o a algún familiar, y entonces se
instala el debate.
Desde hace un tiempo que nosotras le habíamos pedido a Mariana
Vargas, que es nuestra abogada, que nos diera un curso de capacitación en
derechos humanos, y bueno, esto tiene que ver también con los derechos
de género. Hemos tratado el tema de la ley 26.845, veníamos desglosándola, nos juntábamos en grupos, tratando de desglosarla, de entenderla, parte
por parte. De ahí pasamos a aprender a redactar cómo hacer un habeas hábeas, por ejemplo. Después, cómo presentar una demanda. Bueno, en eso
estamos trabajando ahora, y en medio de eso hemos hecho muchas cosas,
jornadas, por ejemplo. Las llamamos jornadas de la mujer. La primera jornada recuerdo que la hicimos en el local de la Corriente Clasista y Combativa,
Anticoncepción y aborto. La lucha por su legalización
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y hemos invitado, en aquel momento, al doctor Guzmán, que siempre nos
acompañó durante todo este proceso que nosotros hicimos. O sea, en una
charla nuestra no puede faltar el doctor Guzmán, por la calidez que tiene
con nosotras y por la cancha que tiene para llegar a la gente. Es un sexólogo.
El doctor Guzmán es de San Pedro.
Cuando nosotras instalamos la Casa, no teníamos absolutamente nada,
buscamos unos cartones y nos sentábamos arriba de los cartones, y ahí conversábamos. Y entonces dijimos, ¿qué vamos a hacer? ¿Esperamos que las
mujeres lleguen, o nosotras salimos y buscamos a las mujeres? Entonces ahí
tomamos la decisión de empezar a visitar los lotes del Ingenio La Esperanza,
e ideamos un plan. Yo iba con varias compañeras, con varias de ellas hicimos
todo el recorrido, y un rato después iba otra compañera, que lo buscaba al
doctor Guzmán. Y él llegaba, y entonces con las chicas lo presentábamos
en los lotes; obviamente todo esto preparado con alguna mujer de ese lote.
Decíamos: “Nosotras queremos ir para hablar sobre la opresión de género,
queremos traerlo al doctor Guzmán para tratar el tema de salud y de salud
sexual...”. Y bueno, la verdad que nos ha ido muy bien en ese recorrido que
hemos hecho.
¿Qué hemos podido experimentar en ese recorrido? Que las mujeres tenían mucha necesidad de hablar de sexualidad. La verdad es que ha sido
increíble, impresionante, porque nosotras no sabíamos que había tanta ne-
Otro momento durante la Campaña de acampe de los miércoles, en 2010, organizada por la Casa
de la Mujer “María Conti” de San Pedro, Jujuy.
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Ediciones del Instituto Marxista-Leninista-Maoísta de la Argentina
cesidad. Decíamos: “pregunten”, y nadie preguntaba nada. Entonces lo que
hicimos fue armar una hojita, chica, y les dábamos un papel y un lápiz, y
escribían. Pasábamos con la urna con una mujer. Después entregábamos
los papelitos al doctor, y todos estaban relacionados con el tema de la sexualidad. ¡Las preguntas más diversas! Y desde ahí tomamos esa modalidad, y
después eso lo hicimos a partir de ahí en todas las jornadas que hicimos. Y
dentro de eso, todo lo otro que tenía que ver con recibir las denuncias sobre
violencia sexual.
También en eso hubo toda una experiencia, por viejos lazos con La
Esperanza. Me acuerdo un hecho en que tuvimos alojadas a la mamá y a la
nena dos semanas aproximadamente en la Casa de la Mujer, y después esta
chiquita no quería volver a su casa. Así que estuvo alojada en la Casa de la
Mujer junto con la mamá hasta que después hizo un proceso de atención
psicológica. La Casa de la Mujer está muy cerca del Hospital Paterson, así
que podía asistir sin dificultad. Hizo un proceso, y después ella misma dijo:
“Quiero volver a mi casa”. Eso también fue una buena experiencia.
Otro aspecto que también hemos logrado, que ha sido muy bueno, las
compañeras lo resaltaban fundamentalmente, es la articulación que hemos
logrado hacer con el equipo interdisciplinario del Hospital Paterson, para
trabajar en forma conjunta. Por ejemplo ellos nos llaman a nosotras, o nos
mandan casos. Últimamente nos habían pedido, y se resolvió, hacer un escrache conjuntamente a un violador que había abusado de dos nenas, y estaba liberado. Se enteraron, o no sé qué, pero después de estar liberado, sin
saberse por qué lo habían liberado, lo fueron a agarrar otra vez, así que no
pudimos hacer el escrache. Eso iba a ser en forma conjunta con el Hospital
Paterson y con los directivos de la escuela, que son los que habían detectado
el abuso a estas dos nenas.
Y algo que fue más lento y complicado ha sido el pedido de destitución
del juez Argentino Juárez. Eso arranca el año pasado, cuando nos llega a nosotros una violación de una chica de 15 años en la localidad de Acheral, una
localidad a 45 kilómetros aproximadamente, en medio de los cañaverales,
de San Pedro. A esta chica la violan cuatro tipos en un auto, y la dejan tirada
en el costado de un río. Ella llega a su casa desnuda, por supuesto, y entonces la madre la trae a San Pedro, una familia también muy humilde. Nosotras
sabíamos que ella estaba internada, la fuimos a ver, estuvo diez días internada porque estaba muy maltratada, muy golpeada. Y se sabía quiénes eran los
violadores, porque ella los había reconocido porque eran tipos de su pueblo,
pero estaban en libertad.
Entonces empezamos a llamar a la comisaría de Rodeíto, y ahí los detienen a dos de ellos. Solamente a dos. Uno era un menor de edad y el otro dicen que estaba prófugo, que se había ido y no lo encontraban, que lo estaban
buscando. En un momento en que van la abogada, junto con esta chiquita y
la mamá al juzgado, a ver el expediente, la chiquita los reconoce a esos dos
Anticoncepción y aborto. La lucha por su legalización
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que estaban detenidos, y dice: “Ahí están, ahí se van, y están en libertad”.
Entonces inmediatamente averiguan, y realmente estaban en libertad “por
falta de mérito”. Cuando ellos mismos habían confesado ya que los cuatro
habían abusado de ella. O sea, eran violadores confesos. ¡Y estaban en libertad! Entonces recuerdo que Mariana [Vargas] me dice: ¡“Elsa, qué hacemos,
la verdad que estoy indignada, porque me da la sensación de que se están
riendo en la cara nuestra!”.
Ahí es que hicimos tres movilizaciones al juzgado en lo penal, y bueno,
hicimos un escrache, le escribimos todo, tiramos bombas, tiramos piedras,
les metíamos la causa. El 25 de noviembre, el Día Internacional de la No
Violencia, en el 2009, volvimos. Porque como ese caso no se resolvía, volvimos, la verdad que ese día estábamos indignadas. Fuimos también decididas a, qué sé yo, que sea lo que sea, y nos reprimieron de una manera terrible. A partir de ahí hicimos una presentación al Superior Tribunal de Justicia,
con un pedido de destitución al juez por mal desempeño de sus funciones, y
empezamos a pedir firmas para que lo destituyan.
La verdad que nos ha ido muy bien. Muy bien. Hemos juntado, en tan
sólo tres días, poniendo una cajita en la plaza, hemos juntado 1.600 firmas. En tres días nada más. Esas firmas también las hemos presentado a la
Superintendencia de Tribunales, y eso se adjuntó al expediente. Y a partir
de ahí, íbamos todos los miércoles a la plaza, con carteles muy grandes, con
Mujeres de la Casa de la Mujer “María Conti”, en la Plaza Belgrano de San Pedro, Jujuy, durante
la Campaña de los miércoles, en 2010, explicando la misma.
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Ediciones del Instituto Marxista-Leninista-Maoísta de la Argentina
consignas. Una decía: “Destitución del juez Argentino Juárez”. Y al mismo
tiempo nombrábamos a otros violadores que sabemos, por ejemplo Martín
Aramayo, que es un médico cirujano que también abusó de una chica y también está en libertad, Sonoro Tejerina, que también abusó de una chica en
febrero de este año, y bueno, por estatus social, por vinculaciones con determinada gente, también está en libertad. Al profesor Rojas, que también es
otro… Y ahí a todos los escrachamos... Una sola vez fue la mujer de Martín
Aramayo y nos dijo: “Aténganse a las consecuencias”. Y le dijimos, “Bueno,
vos seguís viviendo con el violador ése”. Y se fue y nunca más volvió. Y ahora,
en los primeros días de septiembre, supimos que el juez Argentino Juárez
había renunciado. (Fuertes aplausos). No, es que no es solamente lo nuestro, no, en realidad, también era tan corrupto el juez éste, se mandó una
de hacer un negociado con unos autos robados. Entonces, bueno… Pero yo
creo que lo nuestro ayudó. Ayudó. Porque no sé si este hombre se hubiese
animado, o Jenefes, que es el dueño de Canal 7, que es el que difundió, si no
hubiese estado tan desgastado...
Yo creo que fue toda una cosa que se fue sumando, y valía la pena. Valía
la pena porque en este proceso la Casa de la Mujer estaba todos los miércoles en la plaza. Y después lo otro fue que la gente nos conoció, y a partir de
ahí ya no llegan sólo denuncias de casos de violación a la Casa, sino también
de mujeres que son golpeadas. Últimamente están yendo, y como nosotras
aprendimos a hacer las demandas, así que ya las hacemos nosotras nomás,
no tiene que estar Mariana [Vargas] detrás de todo eso. Hacemos todas las
presentaciones nosotras en Tribunales, y después Mariana va y refuerza la
cuestión legal. (Aplausos).
Compañera: Yo quería decir que por un lado son importantes las experiencias que nos cuentan las distintas compañeras, que nos están transmitiendo, de sus provincias y de sus lugares. Son distintas, y todas son muy
ricas, y apuntan a denunciar lo que sucede a las mujeres. Ahora, yo tengo
una preocupación con respecto al tema de lograr la sanción del aborto. Me
parece que la batalla va a ser dura. Hay algunos sectores que se ilusionan
con que salió el matrimonio igualitario. Yo creo que no tiene nada que ver
en relación a lo que es el tema de la legalidad del aborto en esta sociedad,
y lo que significa como también contaron las compañeras con distintas experiencias, que apunta a la esencia del grave problema de la doble opresión
y lo que es el rol de la mujer, o lo que debería ser para estos sectores de las
clases dominantes el rol de la mujer en esta sociedad, en la familia.
Por lo tanto, me parece que la batalla va a ser dura, y no sé, me gustaría
saber, si en la Campaña hay conciencia de esto. De ninguna manera estoy
discutiendo la participación, me parece totalmente válida, y tenemos que
estar, pero así como nos metemos en la Campaña, nosotros también creo
que estamos concientes de que sin una lucha grande del pueblo y en particular de las mujeres argentinas, masiva, que tome en sus manos la lucha, la
Anticoncepción y aborto. La lucha por su legalización
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necesidad de lograr esa ley, no vamos a poder conseguirla. Y mucho menos
si no existe. Por lo tanto, yo digo que tenemos que lograr esa combinación
que no siempre es fácil. Así como tomamos como eje de nuestra lucha que
no se mueran más las mujeres pobres por el aborto clandestino, tenemos
que tomar lo que planteaban las compañeras de la posibilidad de elegir, de
decisión. Porque son las dos cuestiones que nos van a permitir profundizar
en ese debate grande que tenemos que lograr en toda la sociedad y en las
mujeres.
Hay muchas mujeres que nos acompañan en la lucha, que están totalmente dispuestas a luchar por sus reivindicaciones, para luchar por trabajo, para
luchar en los Encuentros por distintas reivindicaciones, y sin embargo, cuando llegamos a este tema, hay vacilaciones, hay dudas. No nos es fácil, como no
nos fue fácil trabajar por Romina. Creo que tenemos que ver cómo tomamos
un aspecto, y cómo usamos todas las posibilidades. Las Casas que nos sirvan
para tomar las reivindicaciones y para desparramar en los demás sectores la
necesidad de acordar esto; la Campaña, para juntarnos con todos los sectores
que por ahí no están tan metidos en los barrios, pero que sí nos dan elementos, nos dan experiencias, nos dan datos. Nos dan una cantidad de cosas. Creo
que muchas de las cosas que se contaron hoy acá, muchas no conocíamos. Y
bueno, me gustaría saber qué pasa en la Campaña, con ese tema.
Esperando el inicio de la Marcha, durante el Encuentro Nacional de Mujeres de Paraná, octubre
de 2010.
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Ediciones del Instituto Marxista-Leninista-Maoísta de la Argentina
Susana Demartini: En la Campaña por supuesto que hay sectores más
exitistas que otros, porque somos diferentes, pensamos diferente, y tenemos
un diagnóstico de la situación política diferente. Y algunas pelean solamente
por las cuestiones de las mujeres, así, en general, y otras peleamos por ir por
más.
Pero a mí me parece que lo fundamental sería que entre en agenda parlamentaria y por lo menos se discuta en alguna de las dos Cámaras, y eso va
a producir un reguero, como lo produjo el matrimonio igualitario, aunque
no es lo mismo; porque no pensábamos que iba a ser tan rica la discusión
en la sociedad. Porque discutías con el mecánico, con el del banco, con cualquiera, y estaba la discusión instalada en la sociedad. Yo me conformo con
que se instale, porque no creo que sea ni para mañana ni para pasado. Puede
ser que en esas argucias del gobierno, que por conveniencia electoral y las
encuestas den unas vueltas, pero yo creo que la Iglesia tiene mucho poder,
va a jugar y está jugando a fondo. Vamos a ver cómo se da la correlación de
fuerzas. Tampoco soy exitista. Para mí es fundamental que se discuta abajo.
Yo me había olvidado de decirles que en la agrupación “Se Vienen las
Mendocinas” hay varias que pertenecemos a un elenco de teatro. Esta también puede ser una herramienta interesante. No es para ser actrices ni mucho menos, sino una forma de transmitir lo de género, con una obra que se
llama “Gritos de Cambio”. El elenco se llama “Se dice de mí”, y la obra que
estamos haciendo se basa en cuatro temas fundamentales que son la mujer
golpeada, la mujer violada, la prostitución y la trata, y la mujer que se hace
un aborto. La hicimos en el Encuentro Nacional de Mujeres y fue un éxito
total, porque gustó mucho y surgieron un montón de contactos interesantes
para llevarla a otras provincias.
No somos “el elenco”, pero ha surgido de la necesidad de transmitir experiencias de vida reales y concretas... para llevarla a los barrios, que es uno
de nuestros objetivos. Porque la agrupación “Se Vienen las Mendocinas”
ha surgido como una asociación interdisciplinaria, donde hay psiquiatras,
abogadas, psicólogas sociales, estudiantes, actrices, independientes, hay
algunas que pertenecen a partidos, otras no. Pero la idea es facilitar en determinados momentos, en que se discute cuándo, dónde y cómo, tomar
esta cuestión y ponerla al rojo, donde haga falta, donde nos lo piden, y que
sea una modalidad tipo itinerante. Así que esta es una herramienta más. La
agrupación va a seguir trabajando en general todos los temas de las mujeres.
Pero el elenco ha resultado muy interesante en determinados lugares donde
la hemos pasado. Ha sido muy estimulante.
Después hemos hecho, con otras organizaciones de mujeres de Mendoza,
cine-debate sobre el aborto con un video disparador. Yo les quiero comentar una experiencia propia. En una oportunidad, después de pasar el video,
se desató un debate, donde a mí me salió, por primera vez después de 30
años, me salió naturalmente decir que yo había abortado. Yo aborté dos ve-
Anticoncepción y aborto. La lucha por su legalización
51
ces, siendo universitaria, y expliqué por qué aborté. La primera vez por falta
de información y la segunda vez tenía el DIU puesto, que en aquella época
no era el DIU, era el espiral. Lo expliqué, y cuando terminó el debate se me
acercaron como diez jóvenes varones a preguntarme qué hacían si la novia quedaba embarazada, que cómo hacían. Que estaban muy preocupados
con el tema. Una cosa que me llenó de satisfacción, y también un poco de
impotencia; porque por ahí con estas organizaciones, las Casas, las agrupaciones, también me da un poco de bronca, porque estamos pateando lo que
no se hace cargo el Estado.
Entonces, eso también hay que ponerlo en discusión. Porque si no,
¿qué somos?, ¿la madre Teresa, de cada lugar? Eso tenemos que debatirlo.
Lo vamos a hacer, lo estamos haciendo, porque somos sensibles, porque
las mujeres lo necesitan aquí, ya, y ahora; pero tengamos en cuenta que el
Estado no se está haciendo cargo, y hay que darle, y hay que pedirle y hay
que arrancarle. Todo lo que logramos lo arrancamos. Después ellos vienen
Entrevista en agosto de 2010 de representantes de la Multisectorial de la Mujer, la Casa de la
Mujer “María Conti” de San Pedro y la Casa de la Mujer de El Carmen, Jujuy, con el diputado
provincial Pablo Baca en la Legislatura, en la capital jujeña. Le fueron entregadas 2.000 firmas
reiterando el pedido de Declaración de Emergencia en Violencia Sexual contra la Mujer, por la
que venían luchando desde 2007. El proyecto presentado a través de una iniciativa de este diputado, aún no se trató en la Legislatura provincial.
El 25 de noviembre de 2010 las integrantes de la Casa de la Mujer “María Conti” presentaron ante
el Consejo Deliberante de San Pedro el pedido de Declaración de Emergencia en Violencia Sexual y
Doméstica contra la Mujer. El 7 de diciembre fue tratado en sesión extraordinaria como único tema,
aprobándose el proyecto de Ordenanza municipal. El 30 de diciembre fue promulgado por el intendente de San Pedro, constituyendo un gran triunfo de la lucha de las mujeres sanpedrinas.
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Ediciones del Instituto Marxista-Leninista-Maoísta de la Argentina
y hacen “los” discursos, la Cristina hace “los” discursos, como si en la torta
que todas hacemos, ella viene, pone la frutillita, y dice que la torta la hizo
ella. Entonces no, ¡tenemos que desenmascarar eso! Nosotras nos estamos
haciendo cargo de cosas, de estos problemas de las mujeres de las que se
tiene que hacer cargo el Estado. Y lo tenemos que decir.
Compañera: (Josefina Racedo) Bueno, primero creo que el haber escuchado acá en el Instituto esta temática, estas muestras del trabajo que hacen
las compañeras en distintos lugares del país, desde el partido, me parece que
provoca la reflexión, diríamos, de que va llegando la hora, por lo que somos,
de que tome parte el resto del partido en estas luchas, que también hacen
a la lucha por la revolución. Por eso yo reflexionaba, escuchando, que no es
fácil. Pero creo que estamos no sólo conmovidas, como podría decirse, emocionalmente, si no que trato de pensar cómo armaremos para que también
comience todo el partido, como han comenzado las compañeras, con mucha lucha adentro del partido para que exista esto, que se llama movimiento
de mujeres, comisiones de mujeres. ¿Cómo hacemos para incluir en esto a
los que también hacen la revolución?
Porque me parece que se naturaliza, porque son demasiados siglos, que
el embarazo sale solo, por el Espíritu Santo. Te tenés que hacer un aborto
porque te embarazó el Espíritu Santo. Y no porque hay una parte, el varón,
que no tiene la conciencia que nosotros tampoco teníamos, como destacaron las compañeras. Y la pregunta mía es: ¿cómo podemos hacer para incorporarlos? Porque el compañero que trabaja para ganar a los obreros para
que hagan la manifestación en la calle, y cortemos las rutas, y logremos desbandar a las patotas, ese compañero está siendo desatendido en una parte
de su conciencia; que es: ¿qué hace él para confluir con aquellas mujeres
−porque socialmente nadie puede con todas las respuestas−, y también ser
conciente.
Nosotros no nos resignamos cuando se produce un embarazo casual, no
buscado. No, sino que no ha habido una igualdad en la decisión de hacer el
acto sexual. Entonces esa igualdad creo que forma parte de la decisión científica de un partido que quiere hacer la revolución. Y tengo en la memoria
el relato de una compañera de La Matanza, en un Encuentro de Mujeres de
Tucumán, que contó con tanta alegría y fuerza cómo había sido cuando las
mujeres de la CCC y del barrio habían estado semanas en la ruta. Volvieron
a la casa, y la violencia seguía igual adentro. Sus compañeros, tan luchadores, lo mismo seguían apaleando a su compañera. Son demasiados siglos de
“naturalización”. Y también contó cómo ellas −bueno, ahí todo el movimiento que organizó María [Conti]−, para que cuando una mujer estaba siendo
golpeada se enterara el complejo, para evitar que la golpeara; y además a su
vez, cuando salía, señalarlo.
Entonces, han sido las compañeras nuestras, porque tenían mejor conciencia, porque eran mujeres que habían avanzado, pero también porque
Anticoncepción y aborto. La lucha por su legalización
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tuvieron que sentarse en una asamblea, como ella contó, y habían dicho a
sus compañeros que ya era hora de que también cambiaran su manera de
estar con ellas, así como cambiaban tantas cosas. Que implica mucho más,
creo yo, en la psicología, en una nueva forma de vínculo. Pero es en función
de lo que hacemos de los vínculos, que se fortalecen. Entonces mi preocupación es ésa: ¿cómo hacemos para que los compañeros varones tengan
esta posibilidad de abandonar parte de esa práctica social “naturalizada”?
Porque aparece tan legitimado eso de “no se puede controlar”, “qué querés
que se haga”, al igual que antes se decía... Bueno, ahora puede ser...Pero tampoco la ley dice que tendrían que sancionar a los que se burlen y sigan estigmatizando las relaciones homoparentales.
Entonces mi preocupación es, a partir de esta hermosa tarde, que ha
sido de aprendizaje y de compartir tantas cosas, que también tengamos posibilidades de que al interior del propio partido se comience esta campaña
con los compañeros varones. Educación sexual para varones no quiere decir
que sea otra educación, sino que hay que desnaturalizar esa sexualidad que
se “naturaliza” hasta hoy. Entonces, a mí me gustaría mucho que el derecho
a decidir sea de ambos. Claro que eso no se va a lograr ni porque nosotras
luchemos, porque nosotras ganemos a los compañeros varones, así... Se va
a lograr cuando al mismo tiempo vayamos cambiando la sociedad dividida
en clases, vayamos luchando contra esas ideas eternas, como decía Mao.
Cabecera de la Marcha del Silbatazo realizada el mediodía del domingo 10 de octubre de 2010,
en el Encuentro Nacional de Mujeres de Paraná, Entre Ríos.
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Ediciones del Instituto Marxista-Leninista-Maoísta de la Argentina
Las ideas son las que más cuesta cambiar, por eso encabezó su Revolución
Cultural. Tenemos que ir sabiéndolo, porque no va a llegar solo ese día, si no
hacemos todo el esfuerzo para que la revolución... Porque no es que comienza por casa; es cierto, comienza por casa. Pero no es ahí, creo yo, donde está
la forma de resolver, sino que está en cómo, científicamente, con el marxismo, el leninismo y el maoísmo, este partido puede romper ese silencio, que
ningún otro lugar lo puede hacer.
Porque se sanciona al violador, es legítimo matarlo, caparlo por lo menos. Pero socialmente, políticamente, creo que nos corresponde a nosotros
aclararlo, entre mujeres y hombres del partido. No es para los compañeros
del partido, también es. Pero es para que en un partido como el nuestro se
puedan decir todas esas palabras. Que hacen falta para que los jóvenes, desde el lugar en que militan, se sientan parte responsable, y no lo contrario,
irresponsable. Y responsabilidad quiere decir poder pactar, y unir, a dos personas iguales en un acto que es... lindo. Y que si no hay propósito de tener un
hijo esté el método; en el hombre es más fácil, empezando por él. Y sabemos
que se dice... “Sí, te ponés un forro”. ¿Pero sabe para qué? ¿Sabe con quién
está? ¿Es por su compañera? ¿Es por la revolución? Entonces, en ese sentido,
creo que a mí me gustaría mucho − yo soy, debo ser la de mayor edad acá−,
que lo podamos trabajar a eso con los jóvenes. Con los jóvenes, para avanzar
Otra toma de la Cabecera de la Marcha del Silbatazo, que recorrió Paraná el domingo 10/10/10,
en el Encuentro Nacional de Mujeres de Paraná.
Anticoncepción y aborto. La lucha por su legalización
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mejor en este camino de la revolución. No va por dos caminos la revolución,
va por uno solo. Y entonces, tenemos que compartirlo para avanzar.
Compañera: Un poco retomando lo que decía la compañera, su preocupación porque lo de la Campaña, en el tema del aborto, sea algo en lo que
participen masivamente las mujeres. Y es cierto que muchas mujeres, incluso amigas nuestras, también mujeres de la CCC, que van a lo Encuentros,
que defienden muchas reivindicaciones por las que ellas luchan, en el tema
del aborto son reticentes. Yo pienso, como decía Josefina recién, que en principio tiene que haber una decisión política, porque muchas veces se piensa
que como esas mujeres son reticentes, o como hay un gran trabajo de la
Iglesia la mayoría son católicas, o bueno, “no te vas a poner a discutir eso
cuando tenés otras cosas en las que estás de acuerdo y de las cuales podés tirar para que las mujeres se incorporen a la lucha, y lo demás vendrá
después”. Y no se toma una decisión política de discutir masivamente, en
todas partes, el tema del aborto. Porque después uno se encuentra con que
mujeres que se lo han practicado, por ahí no están a favor de la despenalización. Con todo lo que acarrea para esa persona esa contradicción que lleva
permanentemente, entre lo que debiera hacer, según su educación, y lo que
tiene que hacer, según su realidad.
Entonces yo me pregunto también, porque no me pregunto cómo se
hace, lo que me pregunto es por qué no se hace. Porque me parece que ahí
hay que tomar una decisión. Así como se abordan otros temas políticamente, ver cómo, en los barrios, en los lugares donde viven esas mujeres más
humildes, esas mujeres de las que hablaba Teresa, que tendrían que sumarse
masivamente para dar fuerza a una Campaña por la despenalización, hacemos un trabajo que apunte a eso. Porque si no va a ser muy difícil. Sin
limitarnos igualmente, porque el movimiento de mujeres está contenido en
muchas cosas, aunque la masividad ha sido acotada en algunas, como fue lo
de la patria potestad, el divorcio, etcétera, etcétera.
Pero este tema en particular me parece que efectivamente implica algo
de mayor envergadura, que cuantos más seamos, no sólo para la promulgación de la ley sino para lo que viene después, para que se reglamente, se
aplique y las mujeres puedan tenerla como instrumento, bueno corresponde que el tema implique un vasto trabajo.
Susana Demartini: Una cosita que quería decirles. Hay hombres que
militan en la Campaña, y recientemente se ha creado una organización en
Mendoza que se llama “Mendocinos por el aborto legal”.
Compañera: Quería decir que creo que hay dos cosas. Un tema me parece que es que mientras no nos movilicemos millones de mujeres, y hagamos
cosas masivas para instalar el tema, nunca se va a cambiar. Además, la ley de
Salud Sexual y Reproductiva salió, y no hay educación sexual en la Capital
en las escuelas, y además no conseguís anticonceptivos, DIU y todos los elementos. Pero el problema entonces es que seguimos avanzando y entonces
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la consigna queda recortada, porque vas para el final, cuando todavía no resolviste la primera consigna. Quiero decir con esto, porque el otro problema
es que creamos que con la ley de aborto terminemos haciéndolo un método
anticonceptivo. El aborto no es un método anticonceptivo, es el último fin
de estas tres posibilidades, y si no ponemos estas posibilidades primero en
funcionamiento, mucho menos se va a poner la ley de aborto, que no es tan
fácil. Por más que la hayan firmado 50 diputados, bueno, la realidad es que
el Congreso la trate. Y bueno, se hará esa audiencia el martes, pero tampoco
es porque se va a cerrar, sino que va a ir al año que viene. Pero tenemos que
luchar, me parece, para ver cómo se saca el tema de la educación sexual desde las escuelas y cómo se garantiza la distribución de todos los elementos
anticonceptivos, porque eso no se cumple.
Sofía Márquez: Yo quería decir algunas cosas, porque antes estaba un
poco nerviosa y me olvidé algunas cosas que quería decir, y ahora en el debate me surgen.
Una cosa en relación a la organización de las mujeres, y el del camino
revolucionario en el que muchos de los que estamos acá, estamos, y otros
miles también. Un tema fue sobre esto de cómo tomamos las cosas; fue decidirnos, políticamente, a abordar cuestiones específicas de las mujeres. A
abordarlas, como hay que abordarlas, a mi entender. Por eso la mayoría de
las experiencias que abordaron las compañeras fueron a partir del fenómeno de la violencia contra la mujer, que es un poco el dato concreto con el que
se expresa más brutalmente lo de la doble opresión. Que se expresa en otras
cuestiones de las mujeres, que aparentemente no son violentas, como que
te releguen a algún lugar, socialmente. Que te puedan decir cualquier barbaridad por la calle, impunemente. Y muchas otras cuestiones que a veces
no aparecen como violencia. Pero principalmente la opresión se trata de la
violencia, y la doble opresión que doblemente es violentada, porque hay que
decirlo de alguna manera.
Y a partir de tomarlo al problema, de tomarlo como organización, también se fue viendo la necesidad de que las mujeres necesitaban una organización propia, que no reniega la relación con los hombres, pero que es
propia en relación a poder discutir algunas cuestiones que hacen al hecho
de ser mujer. Pero que en la busca de su resolución, necesita del conjunto
del pueblo, o sea de los varones.
Nosotras desde la Juventud Comunista Revolucionaria hemos impulsado muchas agrupaciones. La primera que impulsamos fue la mendocina,
están la compañeras del partido también; está la agrupación “Mar de Lucha”
en Mar del Plata, hay en Neuquen, en Rosario está “Voces en rebeldía”... Pero
a su vez tratar de tomar los temas de las jóvenes, también la juventud de la
Corriente, por ahí sería para otra charla. Pero nosotras hemos empezado a
hablar el tema de la Trata, que es otro tema muy grueso.
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En relación al tema de las ideas y las cuestiones por las cuales por ahí
no avanzamos aún más, yo me acuerdo que cuando empezamos a tomar
esta cuestión de la violencia, y sobre todo a partir de lo de Romina, cuando
íbamos desde la Escuela de Psicología Social a los barrios del Gran Buenos
Aires, y en Tucumán también había grupos, teníamos los grupos para formar los agentes en prevención de violencia, cuando uno discutía el caso de
Romina, la situación de Romina, está eso que a veces te dicen: “Bueno, no
está el mismo acuerdo”. “Las mujeres no acuerdan”... ¿Por qué no acuerdan?
Yo me acuerdo que nosotras charlábamos, nos contaban que a muchas
les pasó lo mismo, y tuvieron sus bebés. Entonces ésas te dicen: “A mí me
pasó lo mismo y yo no lo maté”. ¿Y por qué no lo mató? Y en ese por qué no lo
mató, a lo mejor hubo alguien que la ayudara; pero después, charlando más,
y pudiendo ver más allá del caso individual, tienen relaciones muy de mierda con esos hijos, porque son hijos que son frutos del odio. Y entonces éstas
son las que primero te dicen: “Yo entendí lo que le pasó a Romina, y voy y me
movilizo”. Entonces cada vez que fuimos por la libertad de Romina, son las
primeras que están, son las compañeras más dañadas. Y creo que ese laburo
se puede hacer en muchos lugares, se hace en muchos lugares, que es cuando uno empieza a ver −y las mujeres de esto sabemos mucho, a través de los
Encuentros− que eso que le pasa a cada mujer, o a una, le pasa a todas.
Entonces, esa tragedia que vivió Romina, que alguna por ahí no desencadenó esa tragedia, pero tuvo que tener su hijo, fue forzada a tener a su hijo.
Silbatazo en la peatonal de Tucumán durante 2010, organizado por la Casa de las Mujeres
“Norma Nassif” de Tucumán.
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Ediciones del Instituto Marxista-Leninista-Maoísta de la Argentina
Quiero decir que muchas de las mujeres que están en contra del aborto, son
mujeres a las que se les ha impuesto, de alguna manera, un embarazo que
no querían, un hijo que no querían tener. Después, por ahí, en la vida pudieron reparar... Pero todas esas mujeres que han tenido hijos fruto de embarazos forzados e impuestos, son mujeres que saben de lo que se trata el poder
tener la posibilidad de hacerse un aborto. Moralmente, y de esto se tratan
las ideas de la Iglesia, han sido forzadas, impuestas en su vida, a tener que
llevar adelante una situación como ésa, que si hubiesen tenido la verdadera
opción, o la posibilidad de elegir otro camino, tal vez lo hubiesen elegido.
Lo que pasa es que el otro camino tiene sobre sí el peso, no sólo económico, sino el peso de la clandestinidad, de la ilegalidad, pero además el peso
moral, social, la vergüenza, el dolor, la tragedia, todo lo que pueda ocurrir en
relación a que “no sos una buena madre”, y todo lo que viene detrás, por no
querer tener un hijo.
A mí me parece que ese es el debate también que el tema del aborto toca,
así como el tema de la violación y de los abusos, un nudo muy profundo, un
punto en el que se expresa muy crudamente esto que significa ser doblemente oprimida, y que es un camino muy arduo a recorrer. A mí lo que me
parece es que cuando vos tenés una organización de mujeres que se plantea
ir terminando con estas cuestiones, en el camino de avanzar por romper las
más profundas a las que están atadas, porque la propiedad privada implica
la propiedad privada no sólo de la casa, sino de la mujer y de los hijos, en ese
camino en que podamos resolver, resolveremos las cuestiones más profundas. Y para eso, y bueno, para eso estamos acá. (Aplausos.)
Susana Valerdi: Yo quería decir, saliendo un poco de mi carácter de
coordinadora, como participante, que me parece −escuchándote a vos recién sobre el tema del peligro de tomar el aborto como anticonceptivo, y por
dónde ir empezando−, que como decíamos al principio y señalaron varias
compañeras, nosotros reclamamos la consigna tripartita. Por eso expliqué
al principio que si bien la mesa se llamaba ”Anticoncepción y aborto...”, la
consigna tripartita era un poco larga para título, nuestra concepción empieza por la educación sexual. Es decir la consigna tripartita.
Como explicó la compañera al inicio, cuando comenzó la Campaña
por el derecho al aborto primero la consigna fue “anticonceptivos para no
abortar, aborto legal para no morir”, y más tarde se le agregó la primera,
“educación sexual para decidir”, que es fundamental. Por supuesto, hace no
solamente a la decisión de elegir qué tipo de método anticonceptivo, que
desde ya es clave, sino a qué tipo de relación. Es decir, cómo entendemos
la educación sexual −que además no se cumple−, rechazando las limitaciones que ha puesto el gobierno en la ley de educación sexual en connivencia
con la cúpula de la Iglesia y otras posiciones reaccionarias. Y entendiéndola
como una educación sexual no sólo biológica, que enseñe la biología, etc.,
sino que trate también el tema de la relación hombre-mujer, más completa,
Anticoncepción y aborto. La lucha por su legalización
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de amor y sexualidad, porque no es ningún pecado ni ninguna cosa vergonzosa, sino que podríamos decir que es algo lindo, cuando es lindo... como
decía Josefina, si hay igualdad y verdadero acuerdo en esa relación. Si no, no
es lindo. Como en las experiencias que relataron las compañeras.
Al mismo tiempo, creo que las tres consignas no se deben separar, escalonándolas. Por ejemplo, en diversos Encuentro de Mujeres me ha tocado estar en talleres sobre este tema con compañeras católicas con las que hemos
llegado a veces a acuerdos. Creo que hay que aislar en el propio Encuentro a
los sectores de derecha católicos, recalcitrantes, diríamos, de otros sectores
de mujeres que son católicas, jóvenes muchas, a mí me ha tocado, que están
contra el aborto, pero algunas son muy receptivas; es decir, son muy sacudidas por los debates. Hay un sector muy reaccionario de la Iglesia, como
sabemos bien, que va organizado a provocar en los debates, y a ése hay que
aislarlo.
Pero con esos otros sectores hemos debatido y llegado en alguno a acuerdos sobre educación sexual, y hasta hemos llegado en un taller a acuerdos
sobre todos los métodos de anticoncepción. Pero sobre el aborto, desde ya
que no. Y una pregunta sobre la prohibición de la anticoncepción, que les
hemos hecho, y sobre la que no dan respuesta, porque todo esto hace al rol
Gran cartel de denuncia
sobre la cifra mínima que
se conoce de abortos
clandestinos anuales, en
la movilización realizada
el 8 de marzo de 2009 en
la Plaza Independencia de
Mendoza, en forma conjunta, por las organizaciones
integrantes de la Campaña
por el Aborto Legal, Seguro
y Gratuito, que defiende la
triple consigna.
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Ediciones del Instituto Marxista-Leninista-Maoísta de la Argentina
de la mujer, como se dijo acá: ¿si el argumento fundamental que da la Iglesia
contra el aborto es “defendemos la vida”, “defendemos la vida”, “defendemos
la vida”, si éste es el argumento central, por qué la Iglesia tiene tal atraso
−que ya no sé cómo llamarlo−, respecto de la anticoncepción? Porque la única anticoncepción que permite sabemos que es una anticoncepción que no
es tal.
Compañera: Ahora el Papa ha dicho que permite el profiláctico.
Susana Valerdi: Bueno, pero el Papa, según he leído al menos en varios
medios, da una fundamentación muy reaccionaria en relación al uso del
profiláctico. Porque dice que eleva moralmente a las prostitutas porque con
las prostitutas sí se lo pueden poner. Bueno, no me extraña del Papa, pero lo
que dice es realmente vomitivo.
Pero siguiendo con lo que quería decir. Que van las tres juntas, porque si
no se nos diluye la consigna del aborto. Es decir, que van las tres consignas
juntas y que empezando por la primera nos permiten discutir extraordinariamente con grandes masas. Porque como quedó muy claro en esta mesa,
el eje no es si somos abortistas o no abortistas. No somos “abortistas”. Pero
si hay que llegar al aborto, se llega al aborto, porque hoy es una necesidad
de millones, porque hay muertes de las mujeres más humildes, y grandes
sufrimientos, hoy profundamente analizados, así como sus responsables. Y
por eso exigimos al Gobierno y al Congreso no sólo la despenalización sino
la legalización, que implica su práctica obligatoria en hospitales públicos,
obras sociales, prepagas, una cantidad de derechos, etcétera, señalados. Por
eso la consigna de despenalización, en general, es muy limitada, porque es
sólo que no penalicen al médico y a la mujer que se lo hizo, como plantean
algunos. No, nosotros queremos la legalización, su práctica obligatoria en
hospitales públicos, obras sociales, y demás lugares, claramente.
Sabemos que en esta sociedad −y por eso la concebimos, además, como
parte de una lucha de acumulación de fuerzas en la lucha por otra sociedad
más justa−, ese derecho, si se conquista, también va a ser condicional, como
lo es el divorcio, y otros. Pero el derecho al aborto es un derecho democrático importantísimo, más difícil. Aunque sea un derecho condicional, en esta
sociedad, porque algunas mujeres se lo seguirán haciendo en buenas clínicas privadas, con todas las garantías, como ya lo hacen aunque clandestinamente, mientras para la inmensa mayoría la pelea va a ser dura para que
en los hospitales públicos, cada vez más empobrecidos hoy, estén todos los
elementos, garantías, etcétera. Pero sería una gran conquista lograrlo, para
millones, un gran avance.
Y por eso coincido con la posición, acá unánime, de que el derecho al
aborto lo vamos a conquistar sólo con una lucha muy masiva. Si no, no. En
un camino, como dijeron varias compañeras, revolucionario. Es decir, no
vamos a creer que se va a resolver, de fondo, sin un profundo cambio social y
todo lo que eso implica, ya señalado, pero la lucha por conquistar el derecho
Anticoncepción y aborto. La lucha por su legalización
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al aborto, ya, es parte de la lucha por ese camino. Y creo que por eso, también, tenemos que ganarlos −acá entre los participantes tenemos bastantes−
a los varones. Bueno, esto quería enfatizar, por qué me parece importante
no escalonar, luchar por las tres consignas juntas.
Susana Demartini: Otro tema que no me quiero olvidar, sobre la castración química. Que nosotros llevamos adelante un escrache al juez del caso
del Chacal de Mendoza, un hombre que tenía siete hijos de su hija, y cuando
intentó violar a la hija de su hija −su nieta−, fue cuando la hija lo denunció.
Fue preso y por suerte se murió en la cárcel, de neumonía, hace poco. A raíz
de eso salió Jaque, el gobernador de la provincia, con el asunto de la castración química como “la” solución. Y nosotros salimos a desmitificar eso,
porque es realmente un permiso para que salgan de la cárcel los violadores.
Porque la castración química es voluntaria, y además con una tomada de
Viagra enseguida pierde el efecto. Por lo tanto es una mentira, terrible, y hay
que desmitificarla y sacarla de cuajo, porque no va. Nosotros ya lo hemos
escrachado y lo hemos metido en las provincias, no sé hasta dónde hemos
llegado, pero lo quería decir, porque en algunos lugares hay toda una idea de
que con la castración química es como caparlo. No es así.
Susana Valerdi: Bueno, vamos terminando. No sé si alguien más quiere
intervenir... Damos entonces esta Mesa-debate por concluida. Muchísimas
gracias, especiales gracias a las compañeras panelistas, y agradecemos también la participación de todos ustedes.
(Calurosos aplausos).
ANEXO
“Educación Sexual para Decidir, Anticonceptivos para No Abortar, Aborto
Legal, Seguro y Gratuito para No Morir”
PROYECTO DE LEY DE INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA DEL EMBARAZO
El presente proyecto fue presentado en la Cámara de Diputados/as por
las organizaciones integrantes de la “Campaña Nacional por el Derecho al
Aborto Legal, Seguro y Gratuito” el 16 de marzo de 2010. Es objetivo de los/
as firmantes que el mismo adquiera estado parlamentario para darle tratamiento junto con las demás iniciativas referidas a esta temática.
Artículo 1º: Toda mujer tiene derecho a decidir la interrupción voluntaria de su embarazo durante las primeras doce semanas del proceso gestacional.
Artículo 2º: Toda mujer tiene derecho a acceder a la realización de la
práctica del aborto en los servicios del sistema de salud, en las condiciones
que determina la presente ley.
Artículo 3º: Fuera del plazo establecido en el art 1º toda mujer tiene derecho a decidir la interrupción del embarazo en los siguientes casos:
a) Si el embarazo fuera producto de una violación, acreditada con denuncia judicial o policial o formulada en un servicio de salud.
b) Si estuviera en riesgo la salud o la vida de la mujer.
c) Si existieran malformaciones fetales graves.
Artículo 4º: Previamente a la realización del aborto en los casos previstos en la presente ley, se requerirá el consentimiento informado de la mujer
expresado por escrito.
Artículo 5º: Los servicios de salud del sistema público garantizarán el
acceso gratuito a las prestaciones mencionadas en los arts. 1º y 3º y los de la
seguridad social de salud y de los sistemas privados las incorporarán a sus
coberturas en igualdad de condiciones con sus otras prestaciones.
Anticoncepción y aborto. La lucha por su legalización
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Asimismo deberán garantizar en forma permanente las prestaciones
enunciadas en la presente ley, incluyendo el personal de salud, instalaciones
e insumos requeridos.
Artículo 6º: Aquellos médicos/as y demás personal de salud que manifiesten objeción de conciencia para intervenir en los actos médicos a que
hace referencia esta ley, deberán hacerlo saber a las autoridades de los establecimientos a los que pertenezcan dentro del plazo de treinta días corridos
contados a partir de la promulgación de la presente ley. Quienes ingresen
posteriormente podrán manifestar su objeción de conciencia en el momento en que comiencen a prestar servicio. Los/as profesionales que no hayan
expresado objeción en los términos establecidos no podrán negarse a efectuar las intervenciones. En todos los casos la autoridad responsable del servicio de salud deberá garantizar la realización de la práctica.
Artículo 7º: Las prácticas profesionales establecidas en la presente ley se
efectivizarán sin ninguna autorización judicial previa.
Artículo 8º: En caso de que la interrupción del embarazo deba practicarse a una mujer de menos de catorce años se requerirá el asentimiento de
al menos uno de sus representantes legales, o en su ausencia o inexistencia
de su guardador de hecho. En todos los casos la niña deberá ser oída y frente
a cualquier otro interés se considerará primordial la satisfacción del interés
superior de la niña en el pleno goce de sus derechos y garantías consagrados
en la Convención Internacional de los Derechos del Niño (Ley 23.849).
Artículo 9º: Si se tratara de una mujer declarada incapaz en juicio se requerirá el consentimiento informado de su representante legal.
Artículo 10º: Derogase el Art. 85 inc. 2 del Código Penal de la Nación.
Artículo 11º: Deróganse los Arts. 86 y 88 del Código Penal de la Nación.
Artículo 12º: De forma.
PROYECTO DE LEY
Iniciado: Diputados Expediente: 0998-D-2010. Publicado en: Trámite
Parlamentario nº 15 Fecha: 16/03/2010. Tomado y firmado de inicio por 35
diputadas y diputados, cifra que fue aumentando hasta 59 representantes,
de todos los bloques. A la fecha, un año después, no ha sido iniciado su tratamiento.

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