25 abendua 14 - Bodega Urbana
Transcripción
25 abendua 14 - Bodega Urbana
diciembre de 2014 B i l b ao 25 Un vino para cada paladar Bodega Urbana busca convertirse en punto de encuentro de expertos del sector y al mismo tiempo, atraer nuevos fieles al mundo vitivinícola Haizea Azpitarte ACERCAR la cultura del vino y ofrecer un espacio en el que disfrutar tranquilamente de una buena copa, son los propósitos principales de Bodega Urbana. El proyecto nace, hace dos años, de la inagotable imaginación de Pepe Hidalgo y Ana Martín, dos enólogos de contrastada experiencia. “Oímos que en el centro de París habían plantado viñas. No podíamos hacer exactamente eso, pero tampoco queríamos una simple tienda de vinos. Así que decidimos crear un espacio al que el vino viniese elaborado, pero en el que se tuviese que realizar la mezcla final” explica Martín. Por otro lado, vieron que con la creación de este modelo de negocio iba a ser posible “enseñar a la gente cómo funciona el mundo del vino”. Bodega Urbana surgió fruto de la colaboración de los dos citados enólogos, tres profesionales de los ámbitos de la arquitectura y el diseño y tres encargadas de gestionar el funcionamiento diario. Lide Bilbao, una de las gestoras, nos hace de guía de este negocio ubicado en Gran Vía 66 y que ha sido recientemente galardonado en la XII edición de los premios Best Of Turismo Vitivinícola, de Great Wine Capitals. Una larga entrada decorada con colores suaves y con elementos de materiales ecológicos, da paso a una decena de depósitos capaces de almacenar 500 litros de vino, principalmente, de “uva nacional”. La zona de embotellado se encuentra próxima a las modernas barricas. La estética del lugar no se escogió al azar, ya que se buscaba “dotar al espacio de un espíritu atemporal”. “Crear un entorno cálido, recordar lo antiguo, la tierra y aprovecharnos de las vistas al parque Doña Casilda” fue prioritario en el diseño del local. Vinos personalizados Junto a la citada bodega, se encuentra la zona de etiquetado. Por el precio de 5 euros, las botellas pueden llevar una etiqueta con una inscripción personalizada. No obstante, uno de los puntos fuertes y atractivos de este proyecto es que el cliente puede confeccionar vino a su gusto en el propio establecimiento. Primero, seleccionando las clases de uva para la mezcla y luego elige las proporciones de la selección hecha. No importa la experiencia que se tenga sobre la materia. Como advierte Martín, “si alguien tiene una curiosidad o duda sobre el vino, aquí la vamos a resolver, desde elaborar hasta probar. Dependien- “ “Si alguien tiene una curiosidad o duda sobre el vino, aquí la vamos a resolver, desde elaborar hasta probar” El local cumple las funciones de tienda de vino, bodega y espacio para talleres y eventos “Nuestra idea es que la bodega de Bilbao sea la matriz. Estamos estudiando instalarnos también en Madrid” do del conocimiento sobre vino que se tenga aconsejaremos una cosa u otra”. Bodega Urbana no es un restaurante. “Se puede comer excelentemente, pero ése no es el objetivo”. Según la enóloga, “es un espacio para tomar vino y acompañarlo con un buen producto gastronómico”. “Tenemos ahumados muy buenos de Keia, quesos como el Ipiñaburu de Idiazabal que acaba de ganar la Feria de Ordizia, anchoas de Santoña, bonito de Zallo... Es decir, un producto rico para acompañar y fácil de preparar”, argumenta. A pesar de no ser un restaurante, la cocina abarca menos espacio del que desearían, un aspecto que cambiarían en caso de ampliarse el negocio: “Nuestra idea es que Bodega Urbana de Bilbao sea la matriz. La de aquí es, ciertamente, el proyecto piloto y actualmente estamos estudiando instalarnos también en Madrid”. Talleres y catas Una de las premisas cuando arrancó la iniciativa, era dejar de lado ese aire elitista que envuelve la enología. Se organizan catas para profesionales, “catas puras y duras”, así como para inexpertos: “Hemos realizado 4 catas de vino con sushi del Sumo porque han tenido mucho éxito, de vino italiano en la que Al Dente puso la comida. También llevamos a cabo una iniciativa de vino y ostras con El Puertito, de txakolis con Idiazabal al que acudió una catadora de quesos... El objetivo es que la gente disfrute y además, aprenda algo”. Pero en Bodega Urbana, han ido Catas temáticas y maridajes foman parte de las propuestas del establecimiento “ “Hemos realizado 4 catas de vino con sushi del Sumo, de vino italiano con comida de Al Dente, de vino y ostras de El Puertito, de txakolis con quesos Idiazabal...” Lide Bilbao y Ana Martín son parte del equipo de Bodega Urbana incluso más allá de la tradicional combinación de vino y gastronomía. Prueba de ello son las distintas catas literarias que se han organizando durante los últimos meses, en las que han sido protagonistas, entre otros, la escritora Luisa Etxenike (Premio Euskadi de Literatura 2009) o el autor Juan Bas. “Llegar a los jóvenes” es una asignatura pendiente para Ana Martín, que envidia el auge del consumo de vino “en países como Estados Unidos, México o Francia”, donde “es una bebida que está de moda”. “Reactivar la importancia del vino” y “reafirmar la cultura mediterránea” son las claves para recuperar la costumbre de beberlo moderadamente todos los días, “como se hacía antes en las casas, que se acompañaban las comidas con una copita”. Después de dejar atrás una época dificil para captar una numerosa cantidad de clientes como es el verano, el final de año se presenta cargado de propuestas. En Bodega Urbana no faltará una cata de las bebidas típicas por excelencia en Navidad como el cava y el champán. Asimismo, lanzarán promociones para “cestas navideñas, pero más sutiles y detallistas de lo que suelen serlo habitualmente, siguiendo la línea de la propuesta de vinos y gastronomía que hacemos aquí”. ¿Por qué no regalarse una buena copa de vino? Quién sabe qué descubriremos. www.bodegaurbana.com