Descargar PDF completo

Transcripción

Descargar PDF completo
La Evangelización de
Santa María de Guadalupe
Misión Guadalupana
en República Dominicana
Año V. No. 61. Enero de 2006.
Índice
3
GRUPO EDITOR
Presidente
Mons. Diego Monroy Ponce
Director
Lic. Arturo Rocha Cortés
Editorial
Lic. Ángel Roa Hernández
Jefe de Formación
Ricardo Galindo Melchor
Colaboradores
P. Juan Ortiz Magos - P. Gabriel Rodríguez Martín
del Campo - Diácono Mario Bustamante Rubio
Ricardo Galindo Melchor - Martha Reta
Hernández - Lenice Rivera Hernández - Iván
Martínez Huerta - Arturo Pardo Ayala - Lic. María
de la Concepción M.C. de Jiménez - Lic. Marcela
Valecillo Gómez - Lic. Samuel Jiménez Hernández
Boletín Guadalupano es una publicación
mensual y gratuita de la Basílica de Guadalupe
A.R. La distribución es realizada por la propia
Basílica, con domicilio en Plaza de las Américas
núm. 1, Col. Villa de Guadalupe, Deleg. Gustavo
A. Madero, C.P. 07050, México, D.F. Tel.: 55776022 exts. 201 Redacción y 161; fax 5577-5038.
Correo electrónico: [email protected].
Página web: www.virgendeguadalupe.org.mx.
Registro de SEPOMEX (en trámite). Certificado
de Licitud de Contenido núm. 10545, expedido
por la Comisión Calificadora de Publicaciones y
Revistas Ilustradas de la SEGOB, el 26 de
noviembre de 2004. Certificado de Licitud de
Título núm. 12972, expedido por la Comisión
Calificadora de Publicaciones y Revistas
Ilustradas de SEGOB, expedido el 26 de
noviembre de 2004. Certificado de Reserva de
Derechos al Uso Exclusivo núm. 04-2004102812475400-106, expedido por la Dirección
de Reservas de Derechos del Instituto Nacional
del Derecho de Autor, el 28 de octubre de 2004.
Diseño
Arturo Pardo, Arturo Rocha y Ricardo Galindo
Formación Editorial
Arturo Rocha y Ricardo Galindo
Impresión
Litográfica Delta S.A de C.V.
Pascual Orozco 47, Col. San Miguel Iztacalco,
C.P. 08640, Deleg. Iztacalco, México D.F., con
un tiraje de 20,000 ejemplares.
Publicación GRATUITA. Prohibida su venta.
Mensaje
del Rector
Mons. Diego Monroy
Ponce saluda a todos
nuestros peregrinos y
lectores
9
Familia
Guadalupana
5
Acontecimiento
Guadalupano
7ª R elación de
Chimalpháin
Lic. Arturo Rocha Cortés
10
Oraciones
Solución de Conflictos
en el Hogar
2006
P. Gabriel Martín del Campo
Diác. Mario Bustamante
12
Cultura
y Arte
15
Artículo
La Virgen de Guadalupe,
Reina del Trabajo
La Evangelización de
Santa María de Guadalupe
Grisell Ortega Jiménez
Dra. Ana Teresa López de Llergo
21
Tonantzin
Guadalupe
23
Retratos y
Semblanzas
Festividades en honor
de San Juan Diego
Cuauhtlatoatzin
Pbro.Gabriel Martín
del Campo
Liliana Jamaica Silva
Lic. Marcela Vallecillo Gómez
25
Reseña
Inauguración de
la exposición:
Un Privilegio Sagrado
27
Pastoral
Misión Evangelizadora
Guadalupanacación
Lic. Ma. Concepción M.C. de Jiménez
ADEMÁS
Monograma del Jubileo Guadalupano
Autor: Fray Gabriel Chávez de la
Mora
Formación Digital: Arturo Pardo Ayala
30
Peregrinaciones
Calendario 2006
Arquidiócesis de México
Lic. Marcela Vallecillo Gómez
Diócesis de Orizaba
34 Anuncio de las Celebraciones
Móviles del 2006
35
En portada
2
4 Editoral
33 Año Jubilar Guadalupano en
Visita el sitio oficial de la Basílica de Guadalupe:
Actividades de Febrero 2005
www.virgendeguadalupe.org.mx
MENSAJE DEL RECTOR
H
ermanos y hermanas en el Señor, al inicio de este nuevo año, con el corazón aún palpitante y lleno de alegría
por el nacimiento en la carne de nuestro Señor Jesucristo, los saludo fraternalmente desde la Casita Sagrada
de nuestra Señora de Guadalupe.
Ocho días después de la Navidad, la Iglesia nos invita a detener nuestra mirada en el portal de Belén y contemplar
en él, no sólo al Niño que ha nacido, sino también a quien nos lo ha dado, a María su Madre; quien desde antiguo
ha sido proclamada Theotokos, es decir Madre de Dios y cuya solemne fiesta celebramos el primer día del año.
Bajo la mirada maternal de María, la Iglesia pone sus anhelos de paz, que son los de todo hombre y toda mujer,
pide que Ella nos alcance de su divino Hijo, este don precioso que cada vez más esta lejos del corazón de la
humanidad y que cada día se hace más necesario.
Para conmemorar la Jornada Mundial de la Paz, el sucesor del Apóstol Pedro, el Papa Benedicto XVI, ha sugerido
como tema de esta jornada reflexionar sobre la importancia de la verdad para alcanzar la paz, de ahí que su mensaje
se intitule: “En la verdad, la paz”
Quiere, Su Santidad, que este primer mensaje por la paz, sea un homenaje a sus predecesores Pablo VI y Juan
Pablo II, inspirados artífices de paz y con él también manifestar, la más firme voluntad de la Santa Sede por
continuar sirviendo a la causa de la paz.
En su mensaje señala que cuando el hombre se deja iluminar por el resplandor de la verdad, emprende de modo
casi natural el camino de la paz. Así mismo afirma que la humanidad no conseguirá construir un mundo más
humano para todos los hombres, en todos los lugares de la tierra, a no ser que todos, con espíritu renovado, se
conviertan a la verdad de la paz.
Es una paz que debe brotar de las raíces más profundas del hombre y ser capaz de erradicar de su ser toda
agresividad y codicia, toda competitividad y violencia en cualquiera de sus formas y poner junto a ella como carta
de presentación el rostro del amor y de la justicia, de la humildad y el respeto, de la prudencia y el tacto, pues sólo
desde esta óptica lograremos erradicar los grandes males que aquejan al hombre de hoy.
Junto a la tarea de la paz, aparece otra no menor importancia y sí de fundamental necesidad: La unidad de los
cristianos. Del 18 al 25 de enero celebraremos el Octavario de Oración por la Unidad de los Cristianos. Este
octavario “es el esfuerzo de todos aquellos que confesando a Jesucristo como Señor y Salvador suspiran por una
Iglesia de Dios única y visible, que sea verdaderamente universal y enviada a todo el mundo, para que este se
convierta al Evangelio y se salve para gloria de Dios”, tal como lo afirma el documento conciliar Unitatis
Redintegratio.
Este esfuerzo de unidad se alcanza mediante la conversión interior, la oración unánime, el conocimiento de los
otros hermanos, la formación ecumenista y la cooperación entre sí.
Sería oportuno, que nos mantuviéramos atentos a las diversas celebraciones y actividades que con motivo de este
octavario se están realizando en nuestras comunidades eclesiales y sumarnos a ellas, con la intención de acrecentar
nuestros lazos de comunión con nuestros hermanos separados y avanzar así hasta alcanzar la unidad plena por la
que rogara Jesús: “Que todos sean uno, como Tú, Padre, estás en mí y yo en ti, para que también ellos sean en
nosotros, y el mundo crea que tú me has enviado” (Jn 17, 21)
Iniciaremos los festejos del Año Jubilar Guadalupano con la celebración solemne de los Akathistos, como un
homenaje de amor y devoción a nuestra Señora de Guadalupe, por parte de los hermanos y de las hermanas de la
vida consagrada, tanto de vida activa como contemplativa.
Con esta oración de origen oriental, propia de la liturgia bizantina, el Pueblo de Dios, los consagrados y
consagradas queremos proclamar unánimemente su maternidad divina y exaltar las maravillas que Dios ha obrado
en Ella. Se cantaran el día doce de enero, a las 17:00 horas, en el Altar Mayor de este Santuario. Ven y únete a
nuestra alabanza de gratitud al buen Dios por la presencia continua (475 años) de nuestra Madrecita llevándonos al
“Verdaderísimo Dios por quien se vive”
En este día, como una prueba más de filial devoción el pueblo de Tultepec, cohetero por tradición, quemará en
honor de nuestra Muchachita Guadalupe algunos fuegos artificiales, además de amenizar nuestra fiesta con su
música de viento. ¡Gracias pueblo de Tultepec, por su generosa participación!
Me despido, no sin antes implorar para todos ustedes, un año nuevo lleno de bendiciones. Que Jesús, que ha hecho
brillar su luz sobre los Magos de Oriente, al igual que a ellos, nos guíe por el camino de la paz.
Los encomiendo al Corazón Inmaculado de nuestra Señora de Guadalupe. Dios les bendiga
Monseñor Diego Monroy Ponce
Vicario General y Episcopal de Guadalupe
Rector del Santuario
3
EDITORIAL
E
n sus inicios la publicación del Boletín
Guadalupano parecía que no sobreviviría,
debido a muchos tropiezos y críticas, pero el
Señor nos ha permitido llegar a un nuevo año y
ofreciendo cada vez más a nuestros queridos lectores
interesantes artículos que contribuyen no sólo a su
información, sino también al crecimiento humano espiritual, maduramiento en la fe, y por si fuera poco,
a enriquecer nuestra cultura.
Somos concientes de nuestras limitaciones, pero
también conocemos nuestros alcances, hemos
avanzado pero también falta mucho por hacer. Los
frutos que hemos logrado cosechar responden a una
constante común: el trabajo en equipo. Cada uno sabe
lo que tiene que hacer, en que momento y cómo.
Ningún artículo, ninguna imagen es puesto al azahar,
todo responde a una necesidad concreta del aquí y
ahora de las exigencias de nuestra pastoral.
El trabajo en equipo se ha logrado gracias al sentido
eclesial que el Rector de la Basílica Mons. Diego
Monroy Ponce, nos ha inyectado, amén de su
entusiasmo y gran pasión por hacer que el mensaje de
Jesús llegue a todos, a través del Acontecimiento de
Guadalupe. Ninguna publicación del Boletín
Guadalupano se va a imprenta, no sin antes ser
revisada por el presidente del consejo editorial, el
mismo Monseñor Monroy.
La atinada, meticulosa, estricta e inteligente dirección
del Maestro Arturo Rocha Cortés, ha logrado hacer de
la revista, junto con el equipo de colaboradores, una de
las mejores en su género y cada vez más de mayor
alcance.
Al iniciar este año nuevo, en estas primeras páginas
que se abren, queremos ofrecerlas al Señor como
primicia de gratitud por la oportunidad que nos da de
servirle a través de ustedes, en este hermoso
apostolado de la buena prensa, desde este lugar
sagrado y tan representativo para el pueblo de México
y de América.
Agradecemos también las valiosísimas aportaciones
que extramuros del Santuario hemos recibido y que
hemos publicado oportunamente. Su autoridad en la
materia, su conocimiento y su generosidad han
contribuido al enriquecimiento de muchos. Muchas
gracias también por su participación.
Con este agradecimiento reconocemos y agradecemos
también la colaboración de nuestra casa impresora
Litográfica Delta, S. A. de C. V; y con ella a todos los
que participan en su proceso técnico, a los
4
responsables de preprensa, de impresiones
preliminares, de revisión de pruebas finas, de placas
metálicas, de impresión, encuadernación, de empaque
y de envío. A todos muchas gracias.
Una novedad sin lugar a dudas, será la elección del
nuevo presidente de la república, pidámosle a Dios,
Señor que gobierna cielos y tierra nos ayude a
prepararnos para vivir esta jornada electoral en un
ambiente de convivencia cívica, de responsabilidad
ciudadana y con la conciencia clara de saber elegir a
la persona indicada para guiar el rumbo de nuestro
país, buscando siempre la concordia, el progreso y el
bien común.
El grupo editor y sus colaboradores deseamos a todos
nuestros hermanos lectores un año venturoso y lleno
de proyectos, de realizaciones y logros y que todas sus
aspiraciones respondan a una configuración de vida
mucho más humana y cristiana.
El año nuevo que empieza a despuntar, seguro traerá
cosas nuevas y aunque esa novedad es incierta, no
podemos olvidar que el Señor Jesús quiere hacerse
compañero de nuestro camino y guiar nuestros pasos
por el camino de la paz, de la solidaridad y de la
justicia.
Una oración y un abrazo para todos.
Acontecimiento Guadalupano
7ª. relación de
Domingo Chimalpháin
Lic. Arturo Rocha Cortés
Director del Boletín Guadalupano
[email protected]
H
acemos un alto en la publicación de los traslados de los
anales indígenas custodiados en la BNAH, pare
presentar este valioso manuscrito que contiene
interesantes alusiones guadalupanas: la 7ª relación de Don
Domingo Francisco de San Antón Muñón Chimalpháin
Quauhtlehuanitzin. La obra es una de varias relaciones que su
autor, originario de Chalco Amaquemecan, donde nación en
1579, compiló a petición del gobernador de Amaquemecan,
don Cristóbal de Castañeda. Al corpus de esta recopilación,
realizada entre 1606 y 1631, aunque basada en códices y
documentos del s. XVI así como testimonios verbales, se le
conoce también como Relaciones de Chalco Amaquemecan.
En la 7ª. Relación se contiene dos alusiones a Nuestra Señora
de Guadalupe de México; la más importante de ellas figura en
el f. 207v del manuscrito, custodiado en la Biblioteca Nacional
de París.
El pasaje relevante refiere que: “xxi tecpatl xihuitl 1555 años
[...] auh çano ypan in yhcuac monextitzino yn totlaçonantzin
S[an]ta María guadalope yn tepeyacac”,1 es decir: “En 1555 [...]
en este año se apareció nuestra madre Santa María de
Guadalupe en el Tepeyácac”.
El año de 1555 puede confundir, máxime que arriba se habla
con exactitud de la muerte del obispo de Fr. Juan de
Zumárraga acaecida “7 años antes”, es decir, en 1548. La
dificultad de conciliación del calendario indiano con el europeo
parecería no ser aquí explicación suficiente. Pero la palabra
náhuatl nextilia (nicte-, nic-) que es traducida normalmente
como aparecer (monextitzino = se pareció), puede significar
también “revelar, descubrir una cosa a alguien”. Tal podría
haber sido el caso de la noticia consignada en la 7ª. Relación,
con ocasión de una “develación” o “nueva develación” del
sagrado original en la nueva ermita de Fr. Alonso de Montúfar
que sustituyó a la primitiva de Zumárraga. Tales hechos
ocurrieron en 1556.
Con todo, no es imposible que sí hubiese habido una mala
interpolación del año en lo referente a las mariofanías del
Tepeyac en 1531 y no en lo relativo a la muerte de Zumárraga.
Queden allí estas dos interpretaciones.
5
Acontecimiento Guadalupano
Domingo Chimalpháin, 7ª. Relación, Manuscrit mexicain 74 de Bibliothèque nationale de France, f. 207v.
6
Acontecimiento Guadalupano
Paleografía
NOTA
1
Domingo Chimalpháin, 7ª. Relación, Manuscrit mexicain 74 de Bibliothèque nationale de France, f. 207v.
7
Acontecimiento Guadalupano
Traducción al Español
religioso de Santo Domingo, [...] para entonces hacía
siete años que había muerto don fray Juan de
Zumárraga, primer obispo de México.
11 Ácatl, 1555. En este año, el martes 20 de
noviembre,49 don Juan Bautista Toyaotzin, tlatohuani
de Tecuanipan, asesinó a su esposa doña Juana,
señora de Cuitláhuac. Los había casado nuestro padre
fray Diego de Soria, y vivieron juntos un año seis meses
y 20 días hasta que él la mató, ya en tiempos de fray
Pedro de Castilla, segundo vicario de Amaquemecan;
aquél llevaba gobernando en Tecuanipan ocho años.
También en este año, el día 17 de septiembre, murió
Hernando de Tapia, hijo de Andrés Motelchiuhtzin, que
era nahuatlato y vivía en San Pablo de Tenochtitlan. El
mismo 17 de septiembre empezaron las lluvias con que
nos inundamos en México; a muchos se les cayeron las
casas, y otros tuvieron que abandonar las suyas por
habérseles inundado. En el mes de diciembre comenzó
a construirse el muro de piedra.
12 Técpatl, 1556. En este año se comenzó a trabajar
con mayor intensidad en el muro de piedra, pues los
tlatoque hicieron que la gente de todos los pueblos de
la cuenca acudieran a México. En 1555, el 20 de
noviembre fue miércoles; en 1554 fue martes [para
construirlo], por órdenes del señor virrey don Luis de
Velasco; y en poco tiempo quedó concluido el muro de
piedra. También en este año se apareció nuestra madre
Santa María de Guadalupe en el Tepeyácac. En este
mismo año nació doña Petronila, hija de don Miguel de
Santiago Yaotlapantzin, principal de Itztlacozauhcan
Amaquemecan.
13 Calli, 1557. En este año, el día 5 de enero,
designaron a don Cristóbal de Guzmán Cecetzin o
Cecepaticatzin, hijo de don Diego de Alvarado
Huanitzin, para que fuera gobernador de Tenochtitlan,
[...] don Esteban Guzmán dejó el cargo de juez
8
La traducción, con algunas
enmiendas, se toma de:
Domingo CHIMALPÁHIN, Las
ocho relaciones y el Memorial de
Colhuacan, 2 vols., México:
CONACULTURA, Dirección General
de Publicaciones, 1998 [Cien de
México]. Agradecemos la
colaboración de la Profra. Amelia
Camacho.
FAMILIA GUADALUPANA
Solución de
conflictos
en el hogar
Pbro. Gabriel Rodríguez Martín del Campo
Capellán de coro de la Basílica de Guadalupe
¡Q
ué bella cosa es el amor! Pero cómo
cuesta, paso a paso y constantemente,
dar pie a que se instale en el corazón.
El principal ingeniero, maestro de obras, obrero
calificado, es Dios, es Jesucristo, es el Espíritu
Santo, espíritu de amor. Se retrasa o se fracasa
en este trabajo si el hombre es el que quiere
implantar sus propios modos de gobernarse y de
gobernar a los demás. El amor es dar muerte a sí
mismo, al propio yo, para dejar que se instale en
su lugar la persona de Jesucristo. “Vivo, ya no
yo; es Cristo quien vive en mí”, dijo el enamorado
de Jesús. “Todo lo estimo basura, al lado del
conocimiento de Jesucristo y de Cristo
crucificado”.
Mientras no se abjure del amor propio, soberbio y
ambicioso, no se darán pasos hacia el goce de la
extraordinaria felicidad, del amor auténtico.
Sólo contando con Él, el esposo y la esposa se
vuelven una sola cosa. De lo contrario, toda su
vida se vuelve una secuencia de problema tras
problema.
Cristo es la primera autoridad en el matrimonio.
El marido no es la primera autoridad y tampoco
la mujer, por mucho que crean ser capaces de
ordenar las cosas. La verdadera autoridad es
ponerse al servicio de los demás, como Cristo lo
dijo: “Estoy en medio de vosotros como el que
sirve”. Y como dice el refrán: “El que no vive para
servir, no sirve para vivir”.
El verdadero amor lleva al despojo de sí mismo,
para hacer el don pleno a favor de los demás. En
esto se encuentra la máxima realización del
propio ser humano: nacimos para darnos.
El amor lleva a la madurez plena porque provoca
la salida total de uno mismo.
Quien no se niegue a sí mismo y tome su cruz
cada día, no puede seguir a Cristo y va al fracaso
de la vida.
La copulación animal se agota en el ámbito de lo
instintivo; la del hombre, por su espiritualidad, se
transporta al infinito.
¡Qué felicidad es llegar a tenerlo todo en común,
alma, vida y corazón. Una sola fe, un solo
bautismo, un solo Señor, Jesucristo!
En el don pleno de sí mismo se encuentra la mayor
satisfacción en esta tierra y abre las puertas de la
felicidad eterna en el cielo.
¡Qué atinado es casarse; una pareja, pero
teniendo a Cristo en medio!
Continuará...
9
ORACIONES
2006
Mario Bustamante Rubio
Diácono Permanente
¡F
eliz Año Nuevo! Por supuesto civilmente.
Gracias a Dios que nos sigue regalando
la vida, que nos da una vez más, otra
oportunidad para reconocer su misericordia y
unirnos a los anhelos del corazón de nuestro
salvador Jesús, que quiere que todos los
hombres se salven y lleguen al conocimiento de
la Verdad.
El drama existencial del hombre, que
identificamos como pecado, continúa y la
profunda necesidad de regeneración salvífica,
por ende, nos hace percatarnos de nuestro
fracaso existencial por el pecado que nos anula
e incapacita para cooperar responsablemente en
el ministerio de la Redención.
Quizá uno de nuestros nuevos propósitos para
este año consista en sentirnos en todo y
siempre, ante todos y frente a todos, un Hijo de
Dios, con optimismo, con alegría, con sencillez,
sin cobardía.
Si es así, refugiados en san Juan evangelista,
que nos habla continuamente de las grandes
realidades de la Gracia y que prefiere silenciar
las escenas humanas del nacimiento de Jesús,
10
pero que sin embargo, introduce en nuestras
almas las realidades divinas, alentándonos al
decir que: “A todos los que recibieron (La
Palabra) les dió poder de hacerse hijos de Dios,
A los que creen en su nombre” Jn 1,12.
En consecuencia si Cristo ya es nuestro y
nosotros somos de Cristo, Él y nosotros
tenemos que existir en tensión amorosa y
santificadora Jn 3, 1-2.
¿A caso ha desaparecido el amor en la Tierra?
¿Ya no existe un corazón en la tierra que se
alegre por la presencia de Jesús Eucaristía? o
¿nos hemos forjado un corazón de piedra
congelado sin sentimientos, olvidando lo que le
profeta Ezequiel proclama: “Os rociaré con agua
pura y quedaréis purificados de todas vuestras
impurezas y de todas vuestras basuras os
purificaré. Y os daré un corazón nuevo, infundiré
en vosotros un espíritu nuevo, quitaré de vuestra
carne el corazón de piedra y os daré un corazón
Oraciones
de carne. Infundiré mi espíritu en vosotros y haré
que os conduzcáis según mis preceptos y
observeis y practiqueis mis normas.” Ez. 36, 2427
nuestra conducta, con nuestra actitud, Cristo sea
cada vez menos conocido, menos amado y peor
imitado, ¡Haciendo confusa la sublime figura de
Cristo!
Cada día de este año 2006 tengamos presente,
insistamos hasta el cansancio en la finalidad
teológica del adviento, preparando el encuentro de
las almas con Cristo y con su verdad, hay que
“Dar testimonio de la luz, para que todos vengan a
la fe” Jn 1,7.
De una vez por todas dejemos de ser miembros
de esa muchedumbre de “cristianos” nominales o
puramente sacramentalizados por el Bautismo.
Terminemos con este endurecimiento, signo de
reprobación que tiene su origen en una evasión
voluntaria y culpable, el temor a buscarle y
acercarse a Él sinceramente con su misión, ¡No
sea que nos vaya a exigir demasiado!
Hay que desarraigar de nuestras almas, la apatía,
la irresponsabilidad y la incredulidad; no vaya a
ser trágicamente que Jesucristo sea para nosotros
¡El gran desconocido! Tanto en su realidad
ontológica de Dios-Hombre como en su mensaje
evangélico o en sus exigencias morales y
santificadoras, para no hablar de su ascética de
crucificado.
En estos tiempos se palpa un cierto derrotismo
amargo en el modo de dar a conocer a Cristo y a
su Evangelio. Hay que evitar a toda costa que con
Busquemos a Dios con alegría, al encontrarlo
sentiremos entusiastas una gran animación por su
persona cautivos por la eternidad.
Cristo Pantocrator
11
CULTURA Y ARTE
La Virgen de
Guadalupe, Reina
del Trabajo: la
labor y la religión
en una expresión
artística
Grisell Ortega Jiménez*
J. BURGOS
La Virgen de Guadalupe, Reina del Trabajo
ca.1955
Óleo sobre tela
Col. Museo de la Basílica de Guadalupe
E
l presente cuadro elaborado por el pintor J.
Burgos en 1955 titulado La Virgen de
Guadalupe, Reina del Trabajo, nos presenta
en primer plano a una familia, que en devota
contemplación mira una imagen de la
guadalupana, su extracción proletaria se revela
por la vestimenta que porta (la madre cubierta de
rebozo y un vestido con un largo por debajo de la
rodilla, el padre con pantalón de mezclilla y
camisa arremangada y el niño con un chaleco
tejido) La figura de la Virgen coronada como reina
del trabajo se recorta del fondo oscuro y a sus
pies se colocan tanto la representación de un
complejo industrial en funcionamiento como la de
un campesino arando la tierra. María de
Guadalupe fue nombrada reina del trabajo en
1955 culminando con ese acto una serie de
acontecimientos de tipo político y social que
marcaron el siglo XX mexicano y la conformación
de la clase obrera nacional.
12
El fin de la Revolución Mexicana marca la
incorporación activa de las masas populares a la
vida política y económica del Estado
posrevolucionario. Campesinos y obreros se
convirtieron paulatinamente en las bases
organizadas del gobierno, integradas y, por ende,
bien controladas al interior de la maquinaria
gubernamental. El sector obrero incrementaba sus
filas de manera sostenida conforme se
desenvolvía el proceso de urbanización que
experimentó el país durante la primera mitad del
siglo XX. A medida que se consolidaba el sistema,
aquellos publicitados logros revolucionarios de
justicia social, reforma agraria y políticas
nacionalistas se difuminaron y lo que se presenció
fue una serie de retrocesos para las masas
populares, en general, y para el movimiento
obrero, en particular.
La Segunda Guerra Mundial proporcionó las
condiciones adecuadas para que el país iniciara
Cultura y arte
cabalmente su proceso de industrialización. Con
la producción estadounidense enfocada en el
sector militar y la economía europea colapsada,
éstos y otros mercados se abrieron a los
productos mexicanos. Durante el periodo bélico el
presidente Ávila Camacho logró concretar un
pacto con las clases obreras, quienes se
comprometieron a no ejercer su derecho de
huelga ni entrar en pugna con los empresarios, en
pro de la necesaria unidad nacional y el aumento
de la producción nacional. No obstante, el fin del
conflicto mundial significaba también el término de
la coyuntura favorable para el desarrollo de la
inmadura industria mexicana.
La conclusión de la guerra coincide con la
sucesión presidencial de Miguel Alemán en 1946.
La directriz fundamental de la administración
alemanista fue la industrialización nacional: “Fue
tan profunda la convicción de industrializarse, por
cualquier medio, que tendió a minimizar el alto
costo social que el propio proyecto producía a
nivel de la clase trabajadora tanto urbana como
rural.”1 Una vez más el Estado hizo un llamado al
sector obrero para su colaboración patriótica, esta
vez en aras de la industrialización; y, una vez más,
los líderes de las organizaciones sindicales se
alinearon con el mandato presidencial.
encabezados por Demetrio Vallejo y Valentín
Campa; sin embargo, también tuvieron lugar
movilizaciones de petroleros, electricistas,
telefonistas, telegrafistas y tranviarios. Las
demandas obreras, que comenzaron siendo
reivindicaciones económicas y saláriales, se
convirtieron en una exigencia de participación
efectiva y democrática al interior de sus
sindicatos, así como la denuncia abierta contra el
abrumador control oficial y la colusión entre los
líderes sindicales y el gobierno. La respuesta, por
cierto exitosa, del Estado: la represión.
Es justo en medio de este ambiente de
descontento manifiesto al interior de las
organizaciones sindicales, tensión en las
relaciones obrero-patronales y confrontación de
los trabajadores con las políticas estatales
posrevolucionarias que “obreros y patrones
resolvieron entonces proclamar y coronar a la
Santísima Virgen de Guadalupe como Reina del
Trabajo, apoyados por todos sus excelentísimos
señores obispos y con plena aprobación de
Roma.”2 De este modo, ante los severos
problemas económicos y sociales que
Adolfo Ruíz Cortines, quien subió a la presidencia
en 1952, enfrentó las consecuencias de una
política oficial que dio prioridad al crecimiento
económico y olvidó la distribución de la riqueza. El
proyecto de industrialización ruizcortinista optó por
abrirse cada vez más al capital extranjero,
dependiendo para ello, del necesario control de
las masas obreras, no obstante, se continuaban
difiriendo las demandas de este sector. A pesar de
los paliativos, como la creación del Instituto
Mexicano del Seguro Social en 1943, la
frustración proletaria no pudo contenerse. La
precaria situación soportada por los obreros
desde los años cuarenta y originada por las bajas
saláriales, el aumento del desempleo, el alza en
los precios y el charrismo sindical, encontró una
vía de expresión no institucional hacia mediados
de la década de los cincuenta.
En 1956, el movimiento magisterial fue el
precursor de la oleada de movimientos obreros
que se sucederían en 1958, año de elección
presidencial. Quizás la movilización obrera más
célebre de la época fue la de los ferrocarrileros,
J. BURGOS
La Virgen de Guadalupe, Reina del Trabajo (Detalle)
13
Cultura y arte
enfrentaban los trabajadores, éstos voltearon la
mirada al terreno de la fe, buscando en la religión
las soluciones que el Estado no les otorgaba.
La culminación de esta empresa tuvo lugar el 11
de diciembre de 1955, cuando se ciñó a las sienes
de la Guadalupana la corona que le confería el
título de Reina del Trabajo. La creación de la
majestuosa pieza, cincelada a mano en oro de 18
quilates, se debe al orfebre mexicano Francisco J.
López, quien tardó cerca de seis meses en su
realización. Esta obra de arte, misma que se
conserva actualmente en el Museo de la Basílica
de Guadalupe, se caracteriza por las cinco
estrellas imperiales que la constituyen. Cada una
de estas estrellas expone, por medio de relieves
trabajados al interior de ellas, distintos motivos
que simbolizan las actividades laborales
encomendadas bajo la protección de la Patrona
del Tepeyac. De este modo, la estructura de la
corona plasma las representaciones de un patrón
trabajando en armonía con su empleado, un
minero laborando arduamente, un campesino que
con la ayuda de su tractor cultiva la tierra, una
dedicada costurera y un tenaz científico en plena
investigación.
Este título confiere a María de Guadalupe la
custodia, auxilio y protección de toda una clase
social ubicada en un mismo territorio, quien a la
vieja forma de los gremios o estamentos,
reconoce la unidad otorgada por el sistema de
producción y jura a la Virgen como protectora de
su actividad y familia en un gesto de fiel
aceptación.
NOTAS
* Licenciada en Historia por la Universidad Nacional Autónoma
de México; interesada en temas relacionados con las artes
audiovisuales en la primera mitad del siglo XX.
1
José Luis REYNA, “El movimiento obrero en el ruizcortinismo:
la redefinición del sistema económico y la consolidación política”
en Pablo GONZÁLEZ CASANOVA, La clase obrera en la historia de
México, México: Siglo XXI-UNAM, 1981, p. 21.
2
Roberto VELÁZQUEZ OLIVARES, La Virgen de Guadalupe. Reina
del Trabajo, México: Editorial Elite, 1980, p. 5.
Francisco J. LÓPEZ
Corona de la Virgen de
Guadalupe como Reina del
trabajo
1955
Oro cincelado
Col. Museo de la Basílica de
Guadalupe
14
ARTÍCULO
La Evangelización
de Santa María
de Guadalupe*
Dra. Ana Teresa López de Llergo
Universidad Panamericana
Fernando LEAL
La primera aparición, 1947
Fresco, 376.3 x 346 cm.
Capilla del Cerrito, INBG.
Introducción
E
n este trabajo se pretende explicar lo que la
imagen de Nuestra Señora de Guadalupe
surgirió a los nativos de América y a los
europeos, en los primeros años después de sus
aparaciones, y de habernos dejado su imagen
imprensa en la tilma de Juan Diego. Precisamente,
porque nos referimos sólo a aquellos años, no
acudiremos a los descubrimientos que- con los
avances tecnólogicos- después se han encontrado en
la bellísima impresión de Nuestra Señora. Tampoco
nos detendremos en los argumentos sobre la
historicidad de las apariciones y la veneración de la
imagen Guadalupana1.
Para cada grupo étnico, la Madre del Verbo y Madre de
todos los hombres, trajo un mensaje que logró una
remoción espiritual. Abrió a los índigenas a la
verdadera fe, y a los católicos les ayudó a entender
que todos somos hermanos, y haber la importancia de
acercar a quienes tenían otras creencias a la auténtica
religión, la revelada. Ella misma se hizo códice y, en
sus maravillosos diálogos con Juan Diego, usó un
lenguaje coloquial. De este modo, Nuestra Señora
manifestó su celo evangelizador y preparó el arduo
camino de los misioneros.
Juan Pablo II reconoce que :
La aparición de María al indio Juan Diego, el año 1531,
tuvo una repercusión decisiva para la evangelización.
Este influjo va más allá de los confines de la nación
mexicana, alcanzando todo el continente. Y América, que
históricamente ha sido y es crisol de pueblos, ha
reconocido "en el rostro mestizo de la Virgen del
Tepeyac, (...) en Santa María de Guadalupe, (...) un gran
ejemplo de evangelización perfectamente inculturada".
Por eso, no sólo en el Centro y en el Sur, sino también en
15
Artículo
en el Norte del Continente, la Virgen de Guadalupe es
venerada como Reina de toda América2.
1. La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe
En el año de 1756, Miguel Cabrera3 expuso el
resultado del estudio del ayate donde se encuentra la
representación de Nuestra Señora de Guadalupe. El
artista advirtió la perfecta conservación del lienzo, en
un ambiente húmedo y salobre, a pesar de los hasta
entonces 225 años de su existencia. Se maravilló de la
desproporcionada elección de la fibra de maguey para
ejecutar sobre ella tan excelente pintura. El lienzo de
color crudo, está formado por dos piezas unidas con
hilo de algodón muy delgado, incapaz por sí de
soportar cualquier violencia. Los colores están
aplicados directamente, sin ningún aparejo. No hay
contorno ni dintorno en la figura. La altura de María es
de ocho rostros y dos tercios, distribuidos de la
siguiente manera: el primero, desde el nacimiento del
pelo hasta el extremo de la barba, el segundo llega
hasta sus virginales pechos, y de allí los demás hasta
sus sagradas plantas.
La Virgen aparece de catorce o quince años, su
delicada simetría le conviene a la pequeña estatura; el
rostro, ligeramente inclinado. Mano más que humana
fue quien ejecutó tal obra. Hasta esa fecha nadie había
pintado así. Se utilizaron cuatro especies de pintura:
óleo para la cabeza y manos, temple en la túnica y en
el ángel con las nubes; de aguazo el manto y labrada
al temple para el fondo sobre el que caen los rayos del
sol. El oro con que se representan las estrellas y los
adornos de la túnica, está sobrepuesto como si fuera
polvo, y se asemeja a las alas de mariposa. la túnica
es rosada, y aparece más clara en donde la hiere la
luz; hay también unas flores de extraño dibujo. El
manto no es azul ni verde, sino una combinación de
ambos. A las plantas de la virgen está el ángel, con las
alas matizadas de modo nunca visto; las plumas se
dividen en tres clases, unas de color azul finísimo,
otras amarillas, y las terceras encarnadas. los
claroscuros de todo el conjunto son muy adecuados.
La pierna izquierda de la Morenita parece más corta,
pero es debido al escorzo, pues el pie está retirado;
sólo está apoyado el derecho, sobre la luna, de color
tierra obscura. Sus manos miden dos tercios y medio
de su rostro. El amabilísimo rostro no es delgado ni
grueso, deja ver sus ojos, naríz y boca bien dibujados.
La frente es proporcionada, el pelo negro, peinado a la
usanza de las mujeres nobles. Las cejas delgadas y no
rectas, los ojos bajos y cordiales.
La nariz de bella armonía, la boca y la barba
corresponden a toda esa proporción.
16
Las partes de la camisa, que sobresalen en el cuello y
en las mangas, tienen pequeños puntos de oro; en el
cuello, hay una abertura abotonada con una medalla
con el signo de la Santa Cruz de color negro.
María lleva un cíngulo morado de dos dedos de ancho
y el manto, adornado por cuarenta y seis estrellas, le
cubre moderamente parte de la cabeza. El sol sirve de
respaldo a Nuestra Señora, y parece estar
reverberando.
No es dificíl comprender que quienes estuvieron cerca
de la tilma y observaron tal prodigio, confirmaron su fe.
2. Los Códices y las Creencias de los Naturales de
América
Desde la época prehispánica se acostumbraba relatar
y conservar el recuerdo de sucesos importantes por
medio de códices, los cuales no buscaban provocar
emociones estéticas, sino dar forma plástica a
concepciones religiosas4. Algunos mostraban
genealogías; otros, costumbres ligadas a la vida
cotidiana. Los había con representaciones de deidades
o con temas astronómicos en los que los indígenas se
Artículo
de invierno de 1531 que tuvo lugar a las 10:40 del
martes 12 de diciembre, hora de la ciudad de México.
Están representandas todas las constelaciones, que se
extienden en el cielo visible a la hora de la salida del sol,
y en el momento en que Juan Diego enseña su tilma
(capa azteca) al obispo Zumárraga
Caen las rosas que llevaba en ella, y aparece
estampada en la tela la imagen de la Virgen.
En la parte derecha del manto se encuentran las
principales constelaciones del cielo del Norte. En el
lado izquierdo las de Sur, visibles en la madrugada del
invierno desde el Tepeyac. El Este se ubica arriba y el
Oeste en la porción inferior. Como el manto está
abierto, hay otros agrupamientos estelares que no
están señalados en la imagen, pero se encuentran
presentes en el cielo. Así la Corona Boreal, se ubica
en la cabeza de la Virgen, Virgo en su pecho, a la
altura de las manos, Leo en su vientre, justo sobre el
signo Nahuil Hollín, con su principal astro denominado
Régulo, el pequeño Rey. Gémini, los gemelos, se
encuentran a la altura de las rodillas, y Orión, donde
está el Ángel.
En resumen, en el manto de la Guadalupana se puede
identificar las principales estrellas de las
constelaciones de invierno. Todas ellas en su lugar,
con muy pequeñas modificaciones.6
apoyaban para sus augurios. Generalmente, en ellos
se señalaban fechas que hacían posible ubicar los
relatos. En los códices mayas había dibujos en negro;
en los mixtecas, los colores eran muy importantes:
usaban rojo, azul, púrpura, negro y gris.
La mitología era rica y variada; los habitantes de
Tenochtitlán creían en un matrimonio de dioses que
procreó cuatro hijos, de allí nació la creencia del ciclo
de los cuatro soles. Cuando el último sol estaba a
punto de extinguirse, se recreó porque un pequeño
dios, Nanahuatzin, se sacrificó arrojándose al fuego.
Así surgió el quinto sol. La consecuencia de tal historia
originó los sacrificios humanos, necesarios para
alimentar con sangre al sol.5
Cuando Nuestra Señora de Guadalupe se manifestó
delante del sol y posando sus plantas sobre la luna,
muy probablemente los indígenas le reconocieron una
dignidad superior. Además, los naturales de América
conocían muy bien la posición de las estrellas, por lo
que es lógico pensar que descubrieron las
constelaciones en el manto de la Virgen, dato que
después de muchos años conocimos los demás.
En el manto de la Virgen de Guadalupe se encuentra
representado con mucha fidelidad, el cielo del solsticio
De esta manera, quedó documentada, en la misma
tilma, la fecha de la aparición de María en el Tepeyac,
y su imagen expresa que es Señora de cielos y tierra.
El color del manto —adornado con las
constelaciones— habla de divinidad; y de realeza, el
color del vestido y la finísima túnica.
Los naturales estaban acostumbrados al lenguaje de
las representaciones plásticas, de manera que la figura
de la Virgen en la tilma sin duda ayudó a la conversión
a la verdadera fe. Los evangelizadores captaron este
fenómeno y en la alfabetización y catequesis en
América, durante el siglo XVI, uno de los 27 autores
franciscanos plasmó la doctrina en un documento
pictográfico.7
3. Las Representaciones Europeas de Nuestra
Señora
Aunque son variadísimas, en algunas se descubren
semejanzas con la de Guadalupe, en México. Se trata
de las representaciones de las Vírgenes orantes
comteplativas gozosas8 —como las apocalípticas—
representadas de tres maneras9:
1.a La Virgen sin su Hijo, con los brazos abiertos, en
actitud orante. Doce estrellas enmarcando la cabeza,
sobre el pecho o el vientre un disco solar, y la luna a
sus pies. Estas imágenes fueron el antecedente de la
Inmaculada Concepción.
17
Artículo
2.a La Virgen rodeada por los astros,- que le dan un
aspecto glorificado- entreabierto su seno, y allí su Hijo
rodeado de rayos solares. Ella se encuentra en actitud
orante, con los brazos abiertos. El detalle del seno
maternal derivó en la Virgen de la Esperanza o de la O.
3.a Nuestra Señora rodeada de estrellas acompañadas
por el sol y la luna, sostiene en brazos a su Hijo; esto
último le quita la característica de orante. Tal figura
muchas veces se encuentra atacada por un dragón.
Estas representaciones fueron precursoras de las de
las Madonas románticas. Una variedad de este tipo es
la sibilina10, que muestra a María dentro del sol y
rodeada de rayos luminosos. Así se representaron
posteriormente las Vírgenes aparecidas.
Respecto al color de la piel de las imágenes de la
Santísima Virgen, las hay con diversas tonalidades:
blancas, morenas —como la Almudena— y negras
como la de Monserrat.
Un testimonio de la relación entre la Virgen de
Guadalupe y las apocalípticas es el cuadro del siglo
XVIII, donde Gregorio José de Lara plasmó la Visión
de san Juan en Patmos11. Representa al apóstol
sentado bajo un árbol, contemplando arrobado a
Nuestra Señora de Guadalupe, alada y suspendida en
los cielos. A sus plantas se muestra al dragón de tres
cabezas12. Ella, recogida y serena, parece estar en
otra dimensión, donde todo es paz y presencia de
Dios13.
Juan Diego, tras una vida dedicada a cuidar la
pequeña ermita del Tepeyac15.
El Nican Mopohua16 se considera la narración más
antigua de las apariciones guadalupanas. Para este
trabajo, sólo se recogen textualmente los diálogos
entre la Virgen y Juan Diego.
Primera aparición, sábado 9 de diciembre en la
madrugada:
-¿Por ventura soy digno de lo que oigo?, ¿quizá
sueño?, ¿me levanto de dormir?, ¿dónde estoy?,
¿acaso en el paraiso terrenal que dejaron dicho los
viejos, nuestros mayores? ¿acaso ya en el cielo? (...)
oyó que le llamaba de arriba del cerrillo y le decían:
-Juanito, Juan Dieguito. (...) Juanito, el más pequeño
de mis hijos, ¿a dónde vas?
-Señora y Niña mía, tengo que llegar a tu casa de
México Tlatilolco, a seguir las cosas divinas, que nos
dan y enseñan nuestros sacerdotes, delegados de
nuestro Señor.
-Sube y ten entendido, tú el más pequeño de mis
hijos, que yo soy la siempre Virgen María, Madre del
verdaero Dios por quien se vive; del Creador cabe
Santa María de Guadalupe pudo unir, en admirable
coincidencia, la veración prehispánica a la maternidad,
con el culto milenario a la Madre de Cristo, intercesora
ante su Hijo y mediadora entre Dios y los hombres.
Buen número de historiadores coincide en reconocer
en ello un encuentro de tradiciones, una creación
colectiva y singular de la Nueva España, una expresión
cargada de valores bíblicos, símbolos prehispánicos,
mundo ibérico y catolisismo mediterráneo que la
convertían en devoción de españoles, indios, criollos,
mestizos, mulatos, ricos y pobres.
Su presencia aparece definitiva en el proceso de
evangelización. Su nombre marca el principio de la era
cristiana en México y queda, desde entonces, como
embrión de la nueva nacionalidad14.
4. El Diálogo con Juan Diego
A dos leguas de Tenochtitlán, en Cuautitlán, entre 1474
y 1480, nació Cuauahtlatoatzin, perteneciente a la
clase ínfima o macehualli.
Más tarde se le conocerá como Juan Diego. Se casó
con María Lucía, no tuvieron hijos y adoptaron a uno
que después relató la vida de su padre. En 1548 murió
18
Fernando LEAL
La primera aparición (Detalle)
Artículo
quien está todo; Señor del Cielo y de la tierra. Deseo
vivemente que se me erija aquí un templo para aquí
mostrar y dar todo mi amor, compasión, auxilio y
defensa, pues yo soy vuestra piadosa madre: a ti, a todos
vosotros juntos los moradores de esta tierra y a los
demás amadores míos que me invoquen y en mí confíen;
oír allí sus lamentos, y remediar todas sus miserias,
penas y dolores.
Y para realizar lo que mi clemencia pretende, ve al
palacio del obispo de México y le dirás cómo yo te envío
a manifestarle lo que mucho deseo, que aquí en le llano
me edifique un templo: le contarás puntualmente cuanto
has visto y admirado, y lo que has oído.
Ten por seguro que lo agradeceré bien y lo pagaré,
porque te haré feliz y
Merecerás mucho que yo recompense el trabajo y fatiga
con que vas a procurar lo que te encomiendo. Mira que
ya has oído mi mandato, hijo mío el más pequeño; anda
y pon todo tu esfuerzo.
-Señora mía, ya voy a cumplir tu mandato; por ahora me
despido de ti, yo tu humilde siervo.
Segunda aparición, del mismo día:
-Señora, la más pequeña de mis hijas. Niña mía, fui a
donde me enviaste y cumplí tu mandato; aunque con
dificultad entré a donde es el asiento del prelado; le vi y
expuse tu mensaje, así como me advertiste; me recibió
benignamente y me oyó con atención; pero en cuanto me
respondió, pareció que no la tuvo por cierto (...)
Comprendí perfectamente en la manera como repondió,
que piensa que es quizá invención mía que Tú quieres
que aquí te hagan un templo y que acaso no es de orden
tuya; por lo cual, te ruego encarecidamente, Señora y
Niña mía, que a alguno de los principales, conocido,
respetado y estimado le encargues que lleve tu mensaje
para que le crean porque yo soy un hombrecillo, soy un
cordel, soy una escalerilla de tablas, soy cola, soy hoja,
soy gente menuda, y Tú, Niña mía, la más pequeña de
mis hijas, Señora me envías a un lugar por donde no
ando y donde no paro. Perdóname que te cause gran
pesadumbre y caiga en tu enojo, Señora y Dueña mía.
Ya de ti me despido. Hija mía la más pequeña, mi Niña y
Señora. Descansa entre tanto.
Tercera aparición, domingo 10:
-Bien está, hijito mío, volverás aquí mañana para que
lleves al obispo la señal que te he pedido; con esto te
creerá y acerca de esto ya no durará ni de ti sospechará
y sábete, hijito mío, que yo te pagaré tu cuidado y el
trabajo y cansancio que por mí has emprendido, ea, vete
ahora; que mañana aquí te aguardo.
Cuarta aparición, martes 12 de diciembre de 1931:
-¿Qué hay, hijito mío el más pequeño?, ¿a dónde vas?
-Niña mía, la más pequeña de mis hijas. Señora, ojalá
estés contenta. ¿Cómo has amanecido?, ¿estás bien de
salud, Señora y Niña mía?
Voy a causarte aflicción: sabe, Niña mía, que está muy
malo un pobre siervo tuyo, mi tío; le ha dado la peste, y
está para morir. Ahora voy presuroso a tu casa de México
a llamar uno de los sacerdotes amados de Nuestro
Señor, que vaya a confesarle y disponerle; porque desde
que nacimos, venimos a aguardar el trabajo de nuestra
muerte. Pero si voy hacerlo, volveré luego otra vez aquí,
para ir a llevar tu mensaje. Señora y Niña mía la más
pequeña; mañana vendré a toda prisa.
-Oye, hijo mío el más pequeño, ten entendido que son
muchos mis servidores y mensajeros, a quienes puedo
encargar que lleven mi mensaje y hagan mi voluntad;
pero es de todo punto preciso que tú mismo solicites y
ayudes y que con tu mediación se cumpla mi voluntad.
Mucho te ruego, hijo mío el más pequeño, y con rigor te
mando, que otra vez vayas mañana a ver al obispo. Dale
parte de mi nombre y hazle saber por entero mi voluntad,
que tiene que poner por obra el templo que le pido. Y otra
vez dile que yo en persona, la siempre Virgen Santa
María, Madre de Dios, te envía.
-Señora y Niña mía, no te cause yo aflicción; de muy
buena gana iré a cumplir tu mandato; de ninguna manera
dejaré de hacerlo ni tengo por penoso el camino. Iré a
hacer tu voluntad; pero acaso no seré oído con agrado; o
si fuere oído, quizá no se me creerá. Mañana en la tarde,
cuando se ponga el sol, vendré a dar razón de tu
mensaje con lo que responda el prelado.
Fernando LEAL
La curación de Juan Bernardino (Detalle)
19
Artículo
NOTAS
* Tomado
de: Dos mil años de evangelización. Los grandes ciclos
evangelizadores, XXI Simposio Internacional de Teología de la
Universidad de Navarra (Pamplona, 3-5 de mayo de 2000), edición
dirigida por Enrique de la Lama, Marcelo Merino, Miguel Lluchbaixauli y José Enériz, Pamplona: Servicio de Publicaciones de la
Universidad de Navarra, 2001 [Col. “Simposios Internacionales de
Teología”, 21], pp. 615-627.
10 Cfr.
1
13
Cfr. Artes de México, Visiones de Guadalupe, pp. 10-11.
14
F. ZERÓN- MEDINA, Felicidad de México, pp. 49-50.
En 1556, Fray Francisco de Bustamante, Provincial de los
franciscanos en México, negó en un sermón las apariciones y
adjudicó la pintura a un indio llamado Marcos. En 1770, el filósofo
Juan Bautista Muñoz negó la autenticidad de los hechos acaecidos
en el Tepeyac, apoyado en el argumento «del silencio», pues ni
Sahagún ni Motolinía hablaron de la Virgen de Guadalupe en sus
relatos. El 12 de diciembre de 1794, el dominico fray Servando
Teresa de Mier, afirmó que el culto a la Guadalupana se inició antes
de la Conquista, cuando Santo Tomás apóstol, que era el mismo
Quetzalcóatl, mostró la imagen pintada en su propia manta. (Cfr. A.
REYES, Fray Servando Teresa de Mier, p. 35). En 1881, Joaquín
García Icazbalceta manifestó al Arzobispo Pelagio Antonio de
Labastida y Dávalos la importancia del argumento de Juan B.
Muñoz. En 1986, Edmundo O’ Gorman, prestigiado historiador,
sembró dudas —especialmente entre los intelectuales— al editar su
libro Destierro de sombras, donde expuso su estudio sobre los
textos que abordan el tema y concluyó con la afirmación de que en
1555, el Arzobispo Alonso de Montúfar mandó colocar la imagen
de la Virgen Inmaculada, copia de un modelo europeo (cfr. p. 281).
2
Ecclesia in America, núm. 11.
3
Cfr. Maravilla Americana, en «El eco guadalupano» 3 a 29.
4
Cfr. M. STEN, Las extraordinarias historias de los códices
mexicanos, pp. 24 a 34.
5
Cfr. E. LUQUE ALCAIDE - J.I. SARANYANA, La Iglesia católica y
América, p. 129.
6
Las estrellas, pp. 1 y 2. http://spin.com.mx./-msalazar/7.html.
7
Cfr. J. SÁNCHEZ HERRERO, Alfabetización y catequesis en España
y América (s. XVI), en Evangelización y Teología en América (siglo
XVI), pp. 259-260.
8
Cfr. María TRENS, Iconografía de la Virgen en el arte español, p.
14.
9
20
Cfr. ibidem, pp. 57-61.
idem, p. 67.
11
Óleo sobre tela, de 120 x 112 cm., que se conserva en el Templo
de Coixtlahuaca, en Oaxaca.
12
Esta es una muestra de que la iconografía guadalupana se
relaciona con la Mujer Águila apocalíptica, en el momento de
aniquilar a la bestia.
15
Cfr. J. SUÁREZ- GUANES, Nuestra Señora de Guadalupe, pp. 1516 y 42.
16
El texto en náhuatl se atribuye a Antonio Valeriano, principal
colaborador de Sahagún. Su existencia está bien datada: perteneció
a Fernando de Alva Ixtlilxóchitl (1578?-1650), descendiente de los
reyes de Texcoco, lo heredó entre muchos papeles indígenas, lo
tradujo al castellano y probablemente añadió algunas notas y
hechos milagrosos. (Cfr. Enciclopedia guadalupana, tomo III, sub
voce Nican Mopohua).
Continuará...
RETRATOS Y SEMBLANZAS
Pbro. Gabriel Rodríguez Martín del Campo
Capellán de Coro
Lic. Marcela Vallecillo Gómez
Comunicación Social de la INBG
N
ació en México, D.F., el 26 de febrero de 1929, del matrimonio formado por el Ing.
Alfonso Rodríguez y la Sra. Refugio Martín del Campo, quienes procrearon 11 hijos.
En 1946 hizo su profesión de votos como hermano Marista y en 1984 se ordenó
sacerdote en la Arquidiócesis de México.
Realizó estudios de Profesor de Escuela Primaria y Superior, en la Escuela Normal
Queretana (1948); de Maestro en Historia en la UNAM (1956) y de Licenciatura en Ciencias
Religiosas en la Universidad Lateranense de Roma (1961).
Fue profesor de Primaria en el Colegio México (1949-1954); de Secundarias, en el Distrito
Federal, Morelia y Querétaro (1956-1958); de Preparatoria en el Centro Universitario
México (CUM) (1958) y en el Colegio México de Orizaba (1981). Ejerció la dirección de la
Escuela Normal Queretana (1962-1966 y 1976-1979), del CUM (1979-1980), y se
desempeñó como Gerente de la Editorial Progreso (1982-1983).
Recibió el encargo por un año de Visitador Provincial Marista (1966-1967) y por ocho años
el de Consejero General de la Formación Marista a nivel internacional (1968-1976). En la
Arquidiócesis de México y en la de Yucatán fue, respectivamente, el Provicario (19891990) y Vicario de Religiosas (1991-1993).
En 1984 se incorporó al servicio de la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe como
Capellán de Coro, hasta el año 1989 y posteriormente en 1994, a la fecha. En el Santuario
ha sido director y asesor del Centro de Formación de Laicos para Acciones Específicas
(CEFALAE) 2003-2004, y dedica buena parte de su servicio al apostolado de las
publicaciones, al momento cuenta con alrededor de 80 entre folletos y libros.
En breve entrevista nos comparte de su trayectoria.
P.- ¿Cómo descubrió su vocación sacerdotal?
R.- Pertenecí a una familia muy cristiana y fue por medio de una tía de mi madre cuando
por primera vez me dijeron que si aceptaba entrar en un seminario. Yo era un chiquillo y a
los once años acepté, ingresé con los hermanos maristas porque ellos mismos me lo
23
Retratos y semblanzas
sugirieron. Había estudiado el cuarto y quinto años de
Primaria en el Colegio México y paralelamente se me
había despertado la simpatía por esta congregación. El
profesor Jesús Gil –que en Gloria de Dios esté–, nos
invitó a formar parte de un grupo en el que pudiéramos
escuchar sobre la vida religiosa marista. El nos echó
mucho el anzuelo pero también hubo el estímulo
humano que era ir a estudiar a Francia, hay que decirlo.
P.- ¿Toda vocación requiere un proceso de
maduración?
R.- Nunca en un principio logra uno entender la misma
vida de Cristo, casi siempre se entra (al Seminario) de
joven, antes se entraba hasta de quinto y sexto año de
primaria. Pero conforme fue pasando el tiempo, la
entrada formal no se permite sino algunas veces y
después de haber cursado la preparatoria e inclusive
después de algún curso propedéutico. Se pide que el
joven haya tenido tiempo de vivir las posibilidades en el
mundo, haber tenido amistades, haberse dado cuenta
de lo que significa desarrollar una profesión. Una vez
que la persona ya adquirió ese conocimiento real de lo
que ofrece el mundo y de un estado de vida como el
sacerdocio o el matrimonio, ya de una edad mayor es
cuando la Iglesia va sembrando, movida por el Espíritu
Santo, esa semilla de vida del llamado. Nunca se llega
a la profesión perpetua o al diaconado sin antes
haberse asegurado, por parte de los superiores, si se
encuentran o no las aptitudes que se requieren. Por
otra parte uno mismo va reconociendo o no las
aptitudes para ejercer ese estado de vida.
P.- En dos periodos ha sido Capellán de coro, ¿cómo
ha sido su experiencia?
R.- Desde luego, estoy encantado de estar aquí, es lo
que más ha llenado mis aspiraciones internas, porque
no sólo es estar cerca de la Virgen de Guadalupe sino
que en general se está cerca del pueblo de México. A
través del Sacramento de la Reconciliación me he
encontrado un pueblo mexicano que se deja trabajar en
lo espiritual. En muchas parroquias se va perdiendo el
deseo de recibir a la gente en este Sacramento,
desgraciadamente, pero aquí en la Basílica se ha
favorecido y se está favoreciendo.
Durante el tiempo en que fui encargado de la formación
de los religiosos maristas a nivel mundial, tomé
experiencia de lo que se hacía en otros países en la
dirección espiritual y se me formó la inclinación a estar
atento al desarrollo psicológico y cristiano de la
persona.
Por medio del Sacramento de la Reconciliación
Penitencial, aquí he podido intentar el cambio, la
transformación de la persona, inclinándola a buscar su
madurez cristiana. Le he dado muchísima importancia a
la confesión dedicándole tres horas y media diarias.
24
También me he dedicado a preparar lo mejor posible la
homilía, he redactado en tres ocasiones lo que podría
llamar misales, el primero lo llamé “Guadalupano
Explicado”, el segundo lo edite con el nombre de “Misal
Guadalupano” y el tercero “Leccionario comentado al
día” (…) le pueden servir también a otros sacerdotes.
Comunicar el mensaje de la Salvación, la Buena
Nueva, es capital para mí, y siempre he procurado darle
toda su importancia a las homilías en las misas.
P.- Tiene muchas publicaciones, ¿hay alguna línea
común en ellas?
R.- El aspecto humano y el cristiano, siempre tratados
conjuntamente. Es decir, lo que trata de facilitar el
desarrollo de todas las cualidades propias del hombre,
del cristiano, entra en la línea de lo que escribo. En un
principio lo que publicaba lo vendía, estaba destinado a
las escuelas, pero últimamente regalo todo en la
confesión, algunos dicen que no valen nada pero otros
conforme van leyendo pueden descubrir el valor del
contenido, si les sirve o no. También he procurado
regalarlas a empleados y sacerdotes de la Basílica.
P.- ¿Por qué es tan importante la formación integral?
R.- En primer lugar, al habernos dado Dios distintos
tipos de capacidades, es para que las desarrollemos
todas al máximo: (Cristo dijo) “Sed perfectos como yo
soy perfecto”, o “Sed santos como yo soy santo”, o por
otra parte la frase tan extraordinaria de San Pablo:
“Vivo ya no yo, es Cristo quien vive en mí”. Ese es el
punto que procuro seguir con las personas, hacerles
ver que son miembros del Cuerpo Místico de Cristo y
que Él es su cabeza. Y que así como Cristo se entregó
totalmente hasta dar su vida, así también nosotros nos
tenemos que entregar al servicio de los demás porque
sólo en ese don de sí mismo total e integral, conciente y
responsable, es cuando uno experimenta que alcanzó
su máximo desarrollo.
P.- ¿El Evangelio va hacia el desarrollo integral del ser
humano?
R.- Así es. El evangelio quiere que imitemos a Cristo en
ese don que hizo de sí. Tanto nos amó que dio su vida
por nosotros, en la cruz demostró el máximo amor (…)
nos abrió el Reino de los Cielos para que seamos Dios
con Dios, porque desde el Bautismo somos verdaderos
hijos en el Hijo, hijos del Padre, hermanos de Cristo y
templos del Espíritu Santo, con derecho a sentarse en
la mesa del Padre, con derecho a hablar y convivir con
Él por los siglos de los siglos. Por lo tanto, al formar
parte de la familia divina, todo lo cual quiere decir que
nos invita a ser Dios con Dios, nosotros dioses por
participación, Él, Dios por sí mismo.
P.- Se ve muy contento
R.- Así estoy.
TONANTZIN GUADALUPE Y LOS INDÍGENAS
Fiestividades en
honor de San
Juan Diego
Cuauhtlatoatzin
Liliana Jamaica Silva
Pastoral Indígena de la Basílica de Guadalupe
E
l pasado 9 de diciembre de 2005 se
realizó en el Santuario de San Juan Diego
Cuauhtlatoatzin, ( ubicado en la esquina
de avenida Montevideo e Insurgentes Norte), un
Programa de festividades en honor al Santo
Patrono de los Indígenas y laicos, dentro de
estas resaltaron:
*La kermés del 27 de noviembre en donde
participaron las Vicarias Episcopales de la
Arquidiócesis de México: con puestos de
antojitos, venta de plantas y artesanías; en donde
lo que más se comento fue la convivencia y la
armonía entre los participantes y los que
disfrutaron lo que ahí se ofreció.
*El novenario del 1 al 9 de diciembre, en el que
participaron las comunidades indígenas:
Mazahuas, Triquis, Macehualmeh, Xochimilco,
Papaleños, Purépechas de Santa Fe de la
Laguna Michoacán las Comunidades Religiosas
que se encuentran cerca del Santuario,
Tlapanecos, Otomíes y Danzantes, quienes
participaron resaltando la costumbre y tradición,
manifestándola con ritos, símbolos y
celebraciones especiales de ellos como una
manera de orar a Dios a semejanza de San Juan
Diego Cuauhtlatoatzin quien se levantaba todos
los días muy temprano a barrer la Ermita
dedicada a la Niñita Celestial.
*La culminación de este novenario se dio el día 9
con las mañanitas, la procesión de la Imagen de
san Juan Diego Cuauhtlatoatzin de la Basílica de
Guadalupe al Santuario de San Juan Diego y a
su llegada dio principio la celebración Eucarística
presidida por nuestro Cardenal Dn. Norberto
Rivera Carrera, participando en la música una
comunidad indígena, con los cantos en náhuatl.
Al termino de la celebración, se le invitó al
Cardenal y a los obispos que concelebraron a
visitar el tianguis de artesanías y antojitos, a lo
que accedieronn complacientes, advirtiéndose su
alegría (resaltó la presencia de nuestro obispo
auxiliar, Monseñor Francisco Clavel Gil quien
preside la Comisión de la Pastoral Indígena de la
Arquidiócesis de México).
21
Tonantzin Guadalupe y los Indígenas
Del 1 al 12 de diciembre, se montó un tianguis de
artesanías con productos y comida de distintas
comunidades indígenas en la explanada del
Santuario de San Juan Diego, cuyo objeto fue
apoyar a nuestros hermanos indígenas y
próximamente formar con ellos una Red de
Distribución Comunitaria dentro de la Pastoral
Indígena.
Todo lo anterior se logró por la entereza y entrega
del Padre. Juan Ortiz Magos, quien es Secretario
Ejecutivo de la Pastoral Indígena de la
Arquidiócesis de México, que quiso se
promoviera el Santuario de San Juan Diego
Cuauhtlatoatzin, lugar principal de todos los
Indígenas, quienes encontrarán allí el espacio
de Celebraciones Indígenas, Evangelización y la
manifestación de la grandeza que nuestra
Señora del Cielo Santa Maria Tepeyacac quiere
para todos, como lo expreso en el Nican
22
Mopohua “Porque, en verdad, yo soy vuestra
Madrecita compasiva, tuya y de todos los
hombres que vivís juntos en esta tierra y también
de todas las demás gentes las que me amen, los
que me llamen, me busquen, confíen en mi”. A
tres años de su canonización, el santuario se
encuentra olvidado y estancado en cuanto a la
participación de los indígenas y laicos se refiere.
La idea no es sólo que se realice una pastoral de
eventos, sino una pastoral permanente.
Terminamos recordando las palabras de nuestro
Cardenal en su homilía, pronunciada en la
Celebración Eucarística de esta fiesta. En ellas
hizo referencia la diálogo que sostuvieron el
Obispo y el indígena. Que estas palabras nos
lleven a la reflexión en torno a este gran mensaje
comunicado a nosotros a través de un indígena.
RESEÑA
Un
privilegio
sagrado
E
l Museo de la Basílica de Guadalupe
presentó el pasado 8 de diciembre la
exposición temporal Un privilegio sagrado:
la concepción de María Inmaculada. La
celebración del dogma en México.
Monseñor Diego Monroy Ponce –acompañado de
integrantes de los cabildos de Catedral y
Guadalupe– realizó el corte del listón inaugural y
dirigió unas breves y significativas palabras a los
presentes en la ceremonia, con las cuales
agradeció su asistencia y resaltó el esfuerzo de
los trabajadores del Museo al preparar la
exhibición.
La muestra festeja los 150 años de la Inmaculada
Concepción de María como dogma de fe,
establecido en 1854 por el Papa Pío IX por medio
de la bula Ineffabilis Deus. La noticia se conoció
en México hasta 1855 y el entonces arzobispo
Lázaro de la Garza y Ballestero fue el encargado
de organizar los festejos de este privilegio
sagrado otorgado a la Madre de Dios.
Las 54 obras que conforman la muestra se
encuentran agrupadas en seis núcleos temáticos
que propone un recorrido histórico-artístico por
distintas cuestiones referentes a la Inmaculada
Concepción de María. Los primeros cinco núcleos
corresponden a la primera parte de la exposición
y en ellos se aborda su creación, su defensa, el
uso político que de ella se hizo, su aceptación
como dogma de fe y su difusión en ámbitos
íntimos y privados. El último núcleo corresponde a
la segunda parte y allí se muestra un completo
mosaico de iconografía inmaculista, que a través
de obras de los más importantes artistas nos
ofrecen un recorrido por las variantes más
destacadas e importantes en las representaciones
plásticas de la Inmaculada Concepción.
La curaduría académica de la exposición fue
realizada por el departamento de investigación del
Museo integrado por los historiadores Iván
Martínez, Martha Reta y Lenice Rivera,
quienes idearon el guión museológico, la
25
Reseña
selección de piezas y la investigación históricoartística.
La curaduría técnica de la muestra y el montaje
museográfico corrió a cargo de Jorge
Guadarrama –director del recinto– apoyado por
el equipo de trabajo del Museo, resaltando la
labor del Sr. José Cardona Betancourt.
La muestra está acompañada de un libro, en
una edición bilingüe español-inglés
profusamente ilustrada, que con rigor
académico aborda la problemática inmaculista.
La exposición puede ser apreciada en las
instalaciones del Museo de la Basílica de
Guadalupe, de martes a domingo en un horario
de 10 am a 18 pm, para mayor información y
visitas guiadas especiales comunicarse al 55
77 60 22 ext. 137.
26
PASTORAL
Misión
Evangelizadora
Guadalupana
FOTO: Lic. Concepción Jiménez
en la Diócesis
de Puerto Plata,
República Dominicana
Lic. Ma. Concepción Castillo de Jiménez
Secretaria Ejecutiva de la Pastoral General del Santuario
U
no de los proyectos de la IN Basílica de
Guadalupe en este Año Jubilar, con
motivo de los 475 años de las apariciones
de la Virgen, es el de seguir formando y
enviando misioneros a nuestra Ciudad, a la
Republica y al Mundo entero. Una de estas
primicias fue el envío de un matrimonio a la
Republica Dominicana. A continuación
presentamos la crónica de esta misión.
El pasado mes de diciembre, con el envío
cariñoso y fraternal de Mons. Diego Monroy
Ponce, Rector del Santuario, iniciamos en el
marco del Año Jubilar, la primera Misión
Guadalupana fuera de nuestra Patria, del 3 al 14
de diciembre del 2005, en atención a la
invitación de Mons. Julio César Corniel Amaro,
Obispo de la Diócesis de Puerto Plata, República
Dominicana. Esta misión se realizó para
promover la devoción a Santa María de
Guadalupe en la isla caribeña. Como testimonio
de esta acción pastoral quedó, en un farallón
que domina la costa del Caribe, la imagen
monumental de nuestra Madre del Cielo, donada
por los cancunenses, a la comunidad de “La
Cantera”, perteneciente a la Parroquia de
Nuestra Señora de las Mercedes en Ciudad
Gaspar Hernández.
El celo evangelizador que caracteriza a Mons.
Diego Monroy Ponce nos animó a Javier, mi
esposo, y a una servidora, quienes como
matrimonio misionero guardamos en nuestro
corazón las palabras que nos dijo cuando nos
envió y nos dio su bendición “Vayan, lleven las
rosas del Tepeyac y enamoren a los
dominicanos de la Virgen de Guadalupe”.
Al llegar a la diócesis de Puerto Plata fuimos
recibidos con mucha amabilidad y alegría, por su
obispo, Mons. Julio César Corniel y por los
padres Bernardo y Juan, párroco y vicario de la
parroquia de Ntra. Sra. de las Mercedes, quienes
manifestaron su gratitud a Dios y a la Virgen
María por estar con ellos y por recibir la imagen,
copia fiel del sagrado original, enviada por
Mons. Diego Monroy, para que peregrinara
durante la misión y después se quedará en la
Catedral.
Desde la primera reunión presidida por el Señor
Obispo, se especificaron las actividades
misioneras preparatorias a la solemne bendición
27
Pastoral
de la Imagen de nuestra Señora de Guadalupe en
el farallón dominicano. Señalamos algunas que
realizamos del 3 al 10 de diciembre.
a) Difusión del Acontecimiento Guadalupano en
los medios de comunicación, asistiendo a los
programas televisivos más importantes: Noticiero
matutino “Punto por Punto”, el programa vespertino
“Con Yadira” y el “Noticiero de Luciano Vázquez”,
que en horario nocturno es el de mayor audiencia.
En todos ellos se transmitió el video-mensaje que
llevamos de parte del Rector de la Basílica.
FOTO: Lic. Concepción Jiménez
b) Anuncio del Hecho Guadalupano en las
comunidades: “El Cangrejo”; “Tres Ceibas”, “La
Yahua”, “Río San Juan”, “Monasterio de la
Visitación”, entre otras.
c) Promoción y proclamación del amor maternal
de Guadalupe, en colegios los católicos: “Instituto
San José”, “Colegio San Felipe” y en escuelas de
“La Cantera”, contando siempre con el entusiasta
apoyo del P. Santiago Rodríguez.
El domingo 11 de diciembre por la mañana,
auxiliados por un equipo móvil de sonido y una
camioneta descubierta, reiteramos la invitación de
los días previos para que la comunidad nos
acompañara por la tarde a la “Serenata a la Virgen
de Guadalupe”. Al escuchar los cantos a la Virgen,
28
salían los lugareños (niños, jóvenes adultos y
ancianos) y con el grito de “Viva la Virgen de
Guadalupe” poco usual en esas tierras, daban su
asentamiento a la invitación proclamada.
A las 18:00 hrs. en punto, iniciamos nuestra
oración, no importando las inclemencias del tiempo
(fuimos bendecidos por una gran tormenta), ni las
dificultades para llegar al farallón, donde ya estaba
colocada la imagen monumental de la Santísima
Virgen de Guadalupe, de 14 metros de altura, 6 de
ancho y dos de profundad. No dejaban de subir los
niños, jóvenes, adultos y familias completas a
festejar a la “Madre del Verdadero Dios por quien
se vive”.
La Serenata inició con el rezo del Santo Rosario
con la participación destacada de niños y jóvenes,
que con sus cantos, al ritmo de merengue y al son
de la tambora y las guitarras, homenajeaban a la
Señora de Cielo. Este acto culminó con el canto de
las tradicionales “Mañanitas” a la Virgen, poco
usuales en ese país, que fueron conducidas por
Javier Jiménez y el matrimonio dominicano de
“Franklin y Nena”. Ellos, junto con los presentes,
cantaban una y otra vez “las Mañanitas”,
acompañadas de “¡Vivas! a la Virgen de
Guadalupe y a Cristo Rey. Ya casi a la media
noche y como un regalo de Mons. Julio César
Corniel contamos con fuegos pirotécnicos que
enmarcaron con gran hermosura a la imagen de la
Virgen de Guadalupe en el farallón de “la Cantera”.
El 12 de diciembre, la cita fue a las 14:00, a la vera
de la carretera, se inició la primera peregrinación
hacía el farallón, la cual era encabezada por
jóvenes que personificaban a san Juan Diego, a
una indígena y a la Virgen de Guadalupe, les
seguía la Imagen Peregrina de la Virgen de
Guadalupe llevada por mujeres y niños. Dicha
peregrinación concluyó a los pies de la imagen
monumental, donde nos esperaba Mons. Corniel,
acompañado de su presbiterio y del equipo de
liturgia. A las 15:00 hrs., dio inicio la Eucaristía
Solemne con el canto de entrada “La
Guadalupana”. Dentro de su homilía el Obispo, con
gran emotividad, agradeció al Rector de la Basílica
su oración, apoyo y envió de los misioneros
guadalupanos y exhortó a la comunidad a orar
mediante el rezo diario del santo Rosario para que
en breve se le edifique ahí, a la Virgen de
Guadalupe, en la “Cantera de Gaspar Hernández”
“una casita” para que Ella haga realidad sus
palabras y les muestre al Verdaderísimo Dios por
quien se vive, el dueño del cerca y del junto, el
Pastoral
dueño del Cielo, el dueño de la Tierra…(Nican
Mopohua 26). También destacó la importancia de
construir no sólo el templo material sino sobre todo
la “casita espiritual en cada corazón de los
dominicanos”.
Antes de la bendición final se escenificaron las
apariciones de la Virgen de Guadalupe, dejando en
el corazón de cada uno de los fieles el
¡compromiso misionero evangelizador! La fe
compartida ahora nos hace exclamar “¡La Diócesis
de Puerto Plata, es Flor y Canto del Tepeyac!”.
El 14 de diciembre concluyó nuestra misión
guadalupana en República Dominicana. Rogamos
que sus frutos espirituales sean llevados por Santa
María de Guadalupe, a Cristo Jesús, el Señor.
¡Gracias Diócesis de Puerto Plata ahora
Guadalupana!
¡Gracias Mons. Julio César Corniel Amaro ahora
Obispo Guadalupano!
¡Gracias Hermanos Dominicanos, ahora también
Guadalupanos!
¡Gracias Mons. Diego Monroy Ponce Rector de
Guadalupe, por su entrega pastoral y compromiso
misionero!
¡Gracias Virgencita de Guadalupe por darnos y
llevarnos siempre a Jesucristo, nuestro Señor!
FOTO: Lic. Concepción Jiménez
Otro gran regalo de la Santísima Virgen de
Guadalupe, lo recibimos en la ciudad de Santo
Domingo, por manos del P. Nelson Clark, Rector
del Santuario de Nuestra Señora Altagracia, quien
personalmente nos narró la historia de la Virgen
Altagracia, dándonos un recorrido por todo el
Santuario hasta llegar al altar donde admiramos la
delicada hermosura de la imagen que ahí se
venera. En medio de su homilía, el P. Nelson, nos
pidió compartir el Acontecimiento Guadalupano, el
cual fue recibido con mucha atención y devoción
por toda la feligresía asistente.
29
PEREGRINACIONES
Peregrinaciones de Arquidiócesis
y Diócesis de México en el 2006
Año Jubilar Guadalupano
ENERO
Día
14
18
21
23
27
Hora
12:00
18:00
13:00
07:00
12:00
Peregrinación de:
Arquidiócesis de México
Diócesis de Zamora
Diócesis de Tula
Diócesis de Apatzingán
Diócesis de Cuauhtémoc Maderas
FEBRERO
4
5
9
12
16
10:00
10:00
10:00
11:00
10:00
Arquidiócesis de Tlalnepantla
Diócesis de Tehuacan
Diócesis de Chilpancingo Chilapa
Arquidiócesis de Puebla
Diócesis de Toluca
MARZO
16
10:00
Diócesis de Tlapa
ABRIL
18
18
19
23
26
27
10:00
12:00
10:00
10:00
10:00
12:00
Diócesis de Autlán
Diócesis de Ciudad Guzmán, Jalisco
Diócesis de Huajuapan de León, Oaxaca
Diócesis de Huejutla
Arquidiócesis de Acapulco
Arquidiócesis de Guadalajara
MAYO
1
3
8
12
13
16
16
17
21
23
23
25
28
31
30
10:00
12:00
10:00
10:00
10:00
10:00
12:00
10:00
11:00
10:00
12:00
11:00
12:00
10:00
Diócesis de Ciudad Nezahualcoyotl
Arquidiócesis de Xalapa
Diócesis de Tacámbaro Michoacán
Arquidiócesis de Oaxaca
Diócesis de Ciudad Altamirano, Guerrero
Diócesis de Lázaro Cárdenas
Diócesis de Veracruz
Diócesis de San Juan de los Lagos, Jalisco
Diócesis de Tepic
Diócesis de Tuxtepec Oaxaca
Diócesis de Papantla Veracruz
Diócesis de Tuxpan Veracruz
Diócesis de Chiapas
Diócesis de Cuernavaca Morelos
Peregrinaciones
JUNIO
7
12
12:00
10:00
Diócesis de Orizaba, Veracruz
Arquidiócesis de Durango
JULIO
8
8
11
12
14
16
16
18
18
20
20
22
22
25
26
27
28
30
10:00
13:00
10:00
10:00
10:00
10:00
12:00
10:00
12:00
11:00
13:00
10:00
12:00
10:00
12:00
10:00
10:00
10:00
11:00
10:00
10:00
5
9
12:00
10:00
06:00
10:00
10:00
11:00
Peregrinación Femenil de Morelia
Arquidiócesis de Monterrey
Diócesis de Mazatlán
Diócesis de Culiacán
SEPTIEMBRE
Diócesis del Valle de Chalco
Diócesis de Ciudad Obregón
Diócesis de Coatzacoalcos
Arquidiócesis de Yucatán
Diócesis de Ciudad Juárez
Diócesis de Tehuantepec
Diócesis de Querétaro
Diócesis de San Andrés Tuxtla
Diócesis de Piedras Negras
Diócesis de Tijuana, Mexicali y La Paz
Diócesis de Parral
Arquidiócesis de Hermosillo
Diócesis de Saltillo
Prelatura de Cancún-Chetumal
Diócesis de Nuevo Casas Grandes
Arquidiócesis de Chihuahua
Dióesis de Nuevo Laredo
Diócesis de Tabasco
AGOSTO
1
2
5
11
12
13
20
Diócesis de Tarahumana
Diócesis de Linares
Diócesis de Tamaulipas, Tampico Cd.
Victoria y Matamoros
Diócesis de Campeche
Diócesis de Torreón
2
12
10:00
10:00
Diócesis de Ecatepec
Diócesis de Zacatecas
OCTUBRE
8
10
11
15
18
19
20
06:00
07:00
07:00
10:00
10:00
12:00
11:00
Diócesis de Irapuato
Diócesis de Celaya
Arquidiócesis de Morelia
Diócesis de León
Diócesis de Ciudad Valles
Diócesis de Colima
Diócesis de Atlacomulco
NOVIEMBRE
4
8
8
11
14
19
23
11
17:00
07:00
11:00
11:00
10:00
10:00
10:00
17:00
Diócesis de Matehula
Diócesis de Apatzingan
Diócesis de Tulancingo
Diócesis de Tlaxcala
Diócesis de Texcoco
Diócesis de Aguascalientes
Diócesis de Cuauhtitlán
Arquidiócesis de San Luis Potosi
DICIEMBRE
8 11:00 Diócesis de Tulancingo
31
Peregrinaciones
Vicarías de la
Arquidiócesis de
México en el Tepeyac
L
aicos, sacerdotes, seminaristas, los vicarios
episcopales de los territorios pastorales de la
Arquidiócesis de México, encabezados por el
Emmo. Sr. Cardenal Norberto Rivera Carrera,
participarán en la magna peregrinación que se llevará
a cabo el próximo 14 de enero y culminará con la
Celebración Eucarística en el atrio de la Basílica, a
las 12:00 horas.
Como cada año, los participantes se congregarán en
la ex Glorieta de Peralvillo para luego realizar la
caminata en oración comunitaria por el pueblo, en la
Calzada de Guadalupe, arribando al Santuario unos
minutos previos a la Celebración.
Esta peregrinación marca el inicio del año pastoral
para la Arquidiócesis, con el mensaje del Emmo. Sr.
Cardenal Norberto Rivera Carrera, que continúa las
líneas establecidas por el Plan Arquidiocesano,
mismo que tiene sus bases en el Sínodo
Arquidiocesano y se actualiza año con año en
conjunto entre agentes pastorales, sacerdotes y
obispos, durante la Asamblea de la Arquidiócesis.
32
Alrededor de 20 mil personas acuden a esta magna
concentración de la fe para refrendar su amor a la
Madre Morena y, muchos de ellos, para reafirmar su
compromiso pastoral, atendiendo los caminos
discernidos por la comunidad eclesial.
Destaca la presencia del numeroso grupo de jóvenes
del Seminario Conciliar.
Cada uno de los ocho Territorios Pastorales va
encabezado por su Vicario Episcopal y los
participantes llevan un distintivo del color que
distingue ya a cada Vicaría:
I Vicaría: Santa María de Guadalupe, color blanco
II Vicaría: Cristo Rey, color Rojo
III Vicaría, San Felipe de Jesús, color naranja
IV Vicaría; San Miguel Arcángel, color naranja
V Vicaría: San Pedro Apóstol, color verde
VI Vicaría: San José, color azul
VII Vicaría: San Pablo Apóstol, color morado
VIII Vicaría: San Juan Bautista, color rosa.
DECRETO
Año Jubilar Guadalupano
P
resentamos el facsímil del decreto de Mons. Hipólito Reyes Larios, Obispo de Orizaba, por el cual
declara el año 2006 como Año Jubilar Guadalupano en su diócesis.
33
AÑO LITÚRGICO
Anuncio de las
Celebraciones Móviles
del año 2006
Lic. Ángel Roa Hernández
Q
ueridos hermanos:
La gloria del Señor se ha manifestado y se
continuará manifestando entre nosotros, hasta el día de
su retorno glorioso. En la sucesión de las diversas fiestas
y solemnidades el tiempo, recordamos y vivimos los
misterios de la salvación.
Centro de todo el año litúrgico es el Triduo Pascual del
Señor crucificado, sepultado y resucitado, que este año
culminará en la Noche santa de Pascua que, con gozo,
celebraremos el 16 de abril.
Cada domingo, Pascua semanal, la santa Iglesia hará
presente este mismo acontecimiento, en el cual Cristo ha
vencido al pecado y a la muerte.
De la Pascua fluyen, como de su manantial, todos los
demás días santos:
El Miércoles de Ceniza, comienzo de la Cuaresma, que
celebraremos el día primero de marzo.
La Ascensión del Señor, que este año será celebrada el
día 28 de mayo.
El Domingo de Pentecostés, que este año celebraremos
el 4 de junio.
El primer domingo de Adviento, que celebraremos el día
3 de diciembre.
También en las fiestas de la Santísima Virgen María,
Madre de Dios, de los Apóstoles, de los santos, y en la
Conmemoración de todos los fieles difuntos, la Iglesia
peregrina en la tierra, proclama la Pascua de su Señor.
A Él, el Cristo glorioso, el que era, el que es y el que
vendrá, al que es Señor del tiempo y de la historia, todo
honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Tomado del Calendario Litúrgico Pastoral 2006, Obra Nacional de la Buena
Prensa, A. C.
34
ACTIVIDADES DE FEBRERO 2006
MISAS Y PEREGRINACIONES
Día
02
04
05
07
08
09
11
12
14
15
Hora
09:00
20:00
07:45
10:00
10:00
14:00
07:00
19:00
10:00
12:00
06:00
13:00
14:00
05:00
06:00
07:45
09:00
10:00
11:00
09:00
12:00
10:00
18:00
16
17
19
21
22
24
25
26
21:00
10:00
10:00
07:00
09:00
11:00
14:00
15:00
13:00
11:00
13:00
10:00
15:00
17:00
10:00
12:00
Eucaristía y Bendición de Candelas Día de la Vida Consagrada
Pintores de México
Rosas del Tepeyac de San Pedro Huytentan, Puebla
Arquidiócesis de Tlalnepantla
Diócesis de Tehuacáwn
Cabecera Municipal de Naucalpan de Juárez Locatarios
Chilpancingo, Chilapa a pie
Barrio de Tzocuilac Tecali, Puebla
Diócesis de Chilpancingo
Parroquia de Santa María de Guadalupe
Benito Juárez Tepeaca, Puebla
Colonia Cordero Serdán Guadalupe Victoria, Puebla
Comunidades Religiosas y
Parroquia San Hipólito Xochitengo, Puebla
Los Reyes de Juárez Puebla
San Nicolás de los Ranchos, Puebla
Peregrinación Guadalupana de Quecholac, Puebla
Peatones Guadalupanos Siglo XX San Bartolomé,
Tesuapan Palmato y Quecholac, Puebla
San Pablo de las Tunas, San Antonio Portezuela
Santo Tomás Chautla Puebla
Arquidiócesis de Puebla
San Jerónimo Amanalco, Texococo
Santa María de los Reyes Huatlatlauca, Pue.
Apostolado de la Oración Social
del Sagrado Corazón de Jesús
Congreso Internacional de Historia
de la Obra Salesiana
Adoración Nocturna de Toluca
Diócesis de Toluca
Colegio Miguel Hidalgo de Puebla
Carmelitas de Huejotzingo
Universidad Popular Autonoma
del Estado de Puebla
San Miguel Tecamachulco
Guadalupana Benito Juárez Tlaxcala
Unidad Habitacional Crisantemo 13
Tianguistas la Guadalupe
Colegio Liceo del Valle de Toluca
Obras y Servicios Sección 32
Hijas de María Inmaculada de Guadalupe
Santa María Tultepecel.
Sistema Integral de la Nueva
Evangelización, SINE
Guardias de Honor de Nuestra Señora
de Zapopan, Jalisco
Nacional de Motociclistas
MISA TELEVISADA
Trasmite XHTV Canal 4
22 de enero de 2005
9:00 hrs.
AYÚDENOS A QUE ESTE BOLETÍN LLEGUE A MÁS PERSONAS
Donativos a la cuenta 00102993104 de Scotiabank Inverlat a nombre de
Basílica de Guadalupe, A. R.
Informes: Lic. Ángel Roa Tel.: (0155)5577- 6022 ext. 161

Documentos relacionados