CUADERNOS DE ALDEEU
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CUADERNOS DE ALDEEU Volumen 24 Otoño, 2012 Publicación de la Asociación de Licenciados y Doctores Españoles en Estados Unidos (Spanish Professionals in America, Inc.) CUADERNOS DE ALDEEU Publicación de la Asociación de Licenciados y Doctores Españoles en Estados Unidos (Spanish Professionals in America, Inc.) Directora y Editora Candelas Gala, Wake Forest University Ayudante Técnico Bakhit Kourman, Wake Forest University Consejo de Redacción Nela Bureu, Universidad de Lleida Juan Cano Ballesta, University of Virginia (Emeritus) Roberto Manteiga, University of Rhode Island Gregorio C. Martín, Duquesne University Vicente Molina Foix, Escritor Fernando Operé, University of Virginia Gustavo Pérez Firmat, Columbia University Margaret Persin, Rutgers University Elide Pittarello, Universidad Ca’ Foscari (Venezia) Gonzalo Santonja Gómez-Agero, Instituto Castellano y Leonés de la Lengua Sharon Keefe Ugalde, Texas State University Cuadernos de ALDEEU es una revista interdisciplinaria que publica artículos, notas, trabajos de creación y reseñas dentro del amplio ámbito representado por las profesiones de los socios de la organización. No es necesario ser socio de ALDEEU para publicar en Cuadernos, invitando propuestas de todos los interesados en temas sobre España y el mundo hispánico, en general, y en enlaces comparativos con otras tradiciones culturales, en áreas tan variadas como la literatura y cultura, lingüística, cine, arte y profesiones como la medicina, ingeniería, negocios, arquitectura, etc. Todos los trabajos que se reciban serán sometidos a una evaluación de al menos dos especialistas en el campo respectivo. Las contribuciones deben enviarse electrónicamente en dos documentos, uno con el ensayo sin datos sobre la identidad del autor y el otro conteniendo dichos datos. Su formato deberá seguir las directrices más recientes de la MLA. Para más detalles, consúltense los documentos que se encuentran en el sitio de la red: http://w.w.w.aldeeu.org/cuadernos.html Envíen todo tipo de correspondencia, así como libros para ser reseñados, a Candelas Gala, Wake Forest University, Department of Romance Languages, 7566 Reynolda Station, Winston-Salem, North Carolina 27106. Email: [email protected] La suscripción a Cuadernos de ALDEEU está incluida en la cuota anual de socio de ALDEEU. Para otras suscripciones, diríjanse a la Directora de la revista. Cuota general de socio: $150 Jubilados: $30 Estudiantes: $20 ©ALDEEU, Spanish Professionals in America, Inc., 2012. ISSN: 0740-0632 Esta revista es miembro de CELJ [The Conference of Editors of Learned Journals] ALDEEU Asociación de Licenciados y Doctores Españoles en los Estados Unidos (Spanish Professionals in America, Inc.) Presidente Honorario Enrique Ruiz-Fornells JUNTA DIRECTIVA Presidente: Juan Liébana Vice-Presidenta: Marina Martín Secretario: Juan Ramón de Arana Tesorera: María José Luján Vocales: Marco Antonio Antolín Antonio Barbagallo Nicolás Martínez Valcárcel Carlos Vallbona CUADERNOS DE ALDEEU Volumen 24 Otoño, 2012 ÍNDICE NOTA DE LA DIRECTORA 7 ENSAYOS: Gloria Camarero Gómez, “La transposición fílmica de la obra literaria. El caso español” 11 Michael Scott Doyle, “Business Spanish in the United States: Evolution, Methodology, and Markets” 33 Paul D. Escott, “The Historical Wounds of Civil Wars: 69 Teresa Herrera-De La Muela, “Un plato demasiado crudo: epistemología y guerra en La forja de un rebelde de Arturo Barea” 89 María Cristina C. Mabrey, “Dialéctica del ser y la palabra: la poesía femenino-feminista de Ana María Fagundo y Julia Uceda” 107 Martha Lafollette Miller, “Transatlantic Antipoetry: Nicanor Parra, Gloria Fuertes, and Ángel González” 125 Kay Pritchett, “Coplas que la poeta hizo a sus padres: Juana Castro’s Los cuerpos oscuros” 147 163 Con tal de no morir de Vicente Molina Foix” Darío” Noël Valis, “Madrid: From Monarchy to Movida” 183 199 OBRAS DE CREACIÓN Cuentos: Medardo Fraile, “La creación del cuento (Síntesis)” 215 “El día del grito” 219 Luis Alberto Salcines, “Voces poéticas de Cantabria” 223 Con muestra antológica de Fernando Abascal, Carlos Alcorta, Guillermo Balbona, Marián Bárcena, Rafael Fombellida, Juan Antonio Gónzalez Fuentes, Miguel Ibáñez, Regino Mateo, Lorenzo Oliván, Adela Sainz Abascal, Alberto Santamaría, Yolanda Soler Onís y Ángel Sopeña. 241 Poemas: RESEÑAS: Valle Rubio, María del. Inusitada luz (1982-2007). Chucena: Ayuntamiento de Chucena, 2007. ISBN 978-84-6904-345-5. 582 pp. Por Anita M. Hart. 281 Cavanaugh, Cecilia J. SSJ. New Lenses for Lorca: Literature, Art, and Science in the “Edad de plata.” Lewisburgh: Bucknell University Press, 2012. ISBN 978-1-61148-376-5. 201 pp. Por Carlos Jérez-Farrán. 284 Rivero, Isel. Words Are Witnesses / Las palabras son testigos. Madrid: Verbum, 2010. IBSN 978-84-7962-649-5.168 pp. Por Alicia López-Operé. 287 Fuentes Hernández, Víctor. Memorias del segundo exilio español (1954-2010). Madrid: Editorial Verbum, S.L., 2011. ISBN 978-84-7962-498-9. 247 pp. Por Gregorio C. Martín. 290 Cano Ballesta, Juan. La imagen de Miguel Hernández. Madrid: Ediciones de la Torre, 2009. ISBN 978-84-7960-4115. 237 pp. Por Marina Martín. 294 Colaboran en este número 297 NOTA DE LA DIRECTORA Este número 24 de Cuadernos de ALDEEU La forja de un rebelde, 8 Cuadernos de ALDEEU Los cuerpos oscuros Con tal de morir Movida en Cuadernos Candelas Gala Cuadernos de ALDEEU Cuadernos de ALDEEU 9 10 Cuadernos de ALDEEU ENSAYOS LA TRANSPOSICIÓN FÍLMICA DE LA OBRA LITERARIA. EL CASO ESPAÑOL Gloria Camarero Gómez Universidad Carlos III de Madrid Una buena parte de las películas que se han realizado en el pasado y que se realizan en la actualidad son adaptaciones de obras literarias. Esta realidad se constata ya en los orígenes del cine. Es lógico, porque desde el momento en el que dicho medio adquiere vocación narrativa, es decir no se conforma con presentar hechos y quiere contar historias, mira a la literatura y empiezan las transposiciones fílmicas, que ocupan un lugar destacado en todas las cinematografías. En el cine español irrumpieron también en una fecha temprana y han sido muy abundantes. El primer ejemplo lo tenemos en 1905. Son dos zarzuelas que realizó Ricardo de Baños: Bohemios y El dúo de la africana, con libretos de Miguel de Palacios y Guillermo Perrín, la primera y de Miguel Echegaray, los ejemplos más importantes de nuestra literatura del Siglo de Oro y, por supuesto, El Quijote y Don Juan Tenorio, que son las dos obras que se han llevado al cine español en más ocasiones: diez en cada caso.1 Pero es verdad que la gran parte de los autores cuyos textos llegan a la pantalla pertenecen a la Edad Contemporánea y más al siglo XX que al XIX.2 Tiene una lógica. No debemos olvidar que las transposiciones fílmicas de obras clásicas son difíciles y costosas, aunque en ellas se hayan conseguido grandes logros, como la realización que Pilar Miró hizo de El perro del hortelano en 1995. Sin embargo, en todos los casos, las adaptaciones están en minoría respecto a las películas que no lo son y representan el 23% del total de la en algunos periodos hayan registrado porcentajes más altos y superado el 50%. Es lo que sucedió en la década de 1931-1940 del pasado siglo, coincidiendo con los días de la Guerra Civil, y se explica porque la falta de guionistas durante la contienda hizo mirar directamente al trabajo literario primeras décadas del siglo XX, durante la época muda, las transposiciones literarias superaron la media y se acercaron al 40%. La razón estuvo en la gran moda que se desarrolló entonces de llevar a la pantalla zarzuelas. Eran 12 Cuadernos de ALDEEU amplios sectores de la población. Se proyectaban como exigía la partitura, es decir, con acompañamiento de cantantes y grupos musicales que se ubicaban en la propia sala de proyección (Berriatua 211). De no ser así, no hubiese tenido sentido esta tipología en los días del mudo. Además, temáticamente se inscriben en el sainete y en el pintoresquismo local, de forma que alimentaron la búsqueda de la identidad nacional. Ahí radicó, en parte, su popularidad: encajaban perfectamente en la moda del “estilo español” que invadió las más diversas actividades y manifestaciones culturales en los años veinte. En el Verbena de la Paloma, de Benito Perojo, de 1935, marcó el inicio de la decadencia del género. Volvieron a ponerse de moda en los años sesenta, pero no ya en el cine sino en las versiones para televisión que realizó Juan de Orduña con La canción del olvido y Bohemios (1968) o La Revoltosa (1969), las cuales encajaban perfectamente en el espíritu populista que difundía el nuevo medio en aquellos momentos. A partir de 1950, las adaptaciones permanecen por debajo del 15%. Suben algo en la década de 1981-1990 hasta alcanzar el 19% y, en este caso, el aumento se asienta en razones políticas. Los nuevos Decretos Ministeriales para las subvenciones al cine nacional, que promulgaron los primeros gobiernos socialistas, establecen mayores ayudas económicas a las “películas de calidad”3 y, tiende a entenderse que esa calidad se alcanza más siendo una traslación de obra reconocida de nuestra literatura. En la última década (20012010), el porcentaje ha bajado y está en un 11%. Se trata, por lo tanto, de una cifra casi testimonial, pero ello no es óbice para que el tema del transvase de la literatura al cine suscite cada vez mayor interés. GRÁFICO 1 % DE ADAPTACIONES DE OBRAS DE LA LITERATURA ESPAÑOLA EN EL CINE ESPAÑOL POR DÉCADAS: 1910-2010 Gloria Camarero Gómez 13 Por otra parte, dentro de éstas y en el caso español, han predominado las que lo son de obras teatrales sobre las que lo son de novelas. La novela no se coloca por delante de la pieza teatral hasta la década de 1971-1980, que es cuando se produce una crisis bastante generalizada del teatro, su totalmente mayoritaria. La zarzuela fue retrocediendo. En la década 19411950 representó ya sólo el 6,9% del total de las adaptaciones y, en realidad, lo que se daba entonces, eran “operetas” derivadas de aquéllas, como Goyescas de Fernando Periquet, dirigida por Benito Perojo en 1942 (De España 76). En la siguiente aún bajó más. Mantuvo una presencia mínima y desapareció en 2, 3 y 4 GRÁFICO 2 NÚMERO ABSOLUTO DE ADAPTACIONES CINEMATOGRÁFICAS DE LA LITERATURA ESPAÑOLA (OBRAS DE TEATRO, NOVELAS Y ZARZUELAS) PRODUCIDAS EN EL CINE ESPAÑOL ENTRE 1910 Y 1940 14 Cuadernos de ALDEEU GRÁFICO 3 NÚMERO ABSOLUTO DE ADAPTACIONES CINEMATOGRÁFICAS DE LA LITERATURA ESPAÑOLA (OBRAS DE TEATRO, NOVELAS Y ZARZUELAS) PRODUCIDAS EN EL CINE ESPAÑOL ENTRE 1941 Y 1970 GRÁFICO 4 NÚMERO ABSOLUTO DE ADAPTACIONES CINEMATOGRÁFICAS DE LA LITERATURA ESPAÑOLA (OBRAS DE TEATRO Y NOVELAS) PRODUCIDAS EN EL CINE ESPAÑOL ENTRE 1971 Y 2010 Gloria Camarero Gómez 15 Por otra parte, entre los autores teatrales más veces adaptados destacan Carlos Arniches y los hermanos Álvarez Quintero, lo que demuestra que en el cine español imperó el costumbrismo casticista y andalucista hasta los años setenta, que fue cuando éstos empezaron a caer en el olvido. El sainete del Arniches nutrió muchas de las zarzuelas fílmicas realizadas en 1921-1930,4 y las obras de los Álvarez Quintero llegaron a la pantalla, sobre todo, en esa misma década y en las dos siguientes. Fueron los años del éxito de los tipismos regionalistas, primero, y de las películas del folklorismo, algo después. En la tantas veces repetida imagen de la Andalucía de “charanga y pandereta” llena de tópicos y ajena a la verdadera idiosincrasia del pueblo andaluz, a toda Quintero a la más profunda de Alarcón, Valera o García Lorca. La “Andalucía teatro de aquellos autores. De acuerdo con Jorge Urrutia: es la Andalucía del baile y del cante, del señorito calavera y bonachón y del bracero respetuoso, alegre y resignado, de la señora distante pero caritativa y la joven humilde pero encantadora. También la Andalucía divertida y religiosa, locuaz y sensitiva. La Andalucía que es modelo de un mundo que se supone bien y cristianamente hecho. Esa Andalucía es la que se quisiera para toda España y será la imagen exportable. (28) junto con Enrique Jardiel Poncela, Alfonso Paso, Jacinto Benavente y Muñoz Seca. GRÁFICO 5 AUTORES TEATRALES ESPAÑOLES MÁS VECES ADAPTADOS EN EL CINE ESPAÑOL POR NÚMERO DE OBRAS 16 Cuadernos de ALDEEU Las comedias extravagantes del “absurdo” de Jardiel Poncela llegaron mayoritariamente a la pantalla en los años 1961-1970, que era cuando obtenían sus mayores éxitos en la cartelera teatral. Paso gozaba igualmente de gran reconocimiento entre el público, especialmente madrileño, y estrenaba una media de seis-siete de sus llamadas “comedias de salón” al año. En la misma década, veintitrés títulos suyos fueron llevados al cine. Las obras de ningún otro autor lo han sido tantas veces en tan poco espacio de tiempo. Igualmente mayoritarias, aunque no tanto, han sido las adaptaciones de los trabajos de Jacinto Benavente y de Muñoz Seca. Las del primero lo fueron, sobre todo, en los años cuarenta y cincuenta, incluso algo antes, cuando alcanzó su mayor reconocimiento a raíz de que se le concediera el Nobel en los periodos en los que interesó la dramaturgia decimonónica, lo que se concretó, básicamente, en la primera mitad del siglo XX y en las décadas centrales de la misma. Pero en ambos casos, retrocedieron en los años sesenta. Esa fue una época de cambios. Las adaptaciones teatrales dejaron de ser predominantes y, a la luz del Nuevo Cine Español, se rehabilitan autores de la Generación del 98. Llegan a la pantalla obras de Miguel de Unamuno (La tía Tula, Miguel Picazo 1964) y de Pío Baroja (La busca, Angelino Fons 1966). Además, se retorna a Pérez Galdós, con el ejemplo de Tristana, que dirigió Luis Buñuel en 1969. A partir de ahí, se produjo el “síndrome Tristana” y en la década siguiente volvieron a imponerse autores del siglo XIX, como el mismo Galdós. También Juan Valera con Pepita Jiménez (Rafael Moreno Alba 1975), Alas Clarín con el ejemplo cumbre de La Regenta (Gonzalo Suárez 1974), Valle Inclán con Flor de Santidad (Adolfo Marsillach 1972) y los relatos Féminas y mi hermana Antonia en Beatriz (Gonzalo Suárez los años cincuenta, casi desaparecería de la misma. Pero los grandes cambios Los grandes cambios y las nuevas revisiones La muerte de Franco implicó una serie de novedades entre las que tuvo especial trascendencia la desaparición de la censura,5 que llevó aparejada la “liberalización” del desnudo y alumbró el llamado cine del “destape,” cuyo ejemplo más conocido llegaría en 1976 con el desnudo integral de la actriz María José Cantudo en La trastienda de Jorge Grau. La moda del “destape” irrumpió también en las adaptaciones fílmicas de la literatura clásica de la época, y la versión que hizo Tomás Aznar de El Libro del Buen amor del Arcipreste de Hita, en 1975, incluía el conocido acercamiento al desnudo masculino del actor protagonista: Patxi Andión. Pero este no fue el único cambio producido en el periodo, sino que a la luz Gloria Camarero Gómez 17 del ideario de la Transición, empezaron a adaptarse, y siguieron haciéndolo en los años inmediatamente siguientes, textos que implicaban una serie de “revisiones.” La primera de estas revisiones consistió en retomar escritores que habían sido más o menos evitados en el pasado reciente, como Federico García Lorca, el cual destacó con fuerza en las adaptaciones de la época (Utrera 1986). Del conjunto de sus obras, se llevaron al cine entonces Poeta en Nueva York en A un Dios desconocido (Jaime Chávarri 1977), Bodas de Sangre en Bodas de Sangre (Carlos Saura 1981) y en Nanas de espinas (Pilar Távora 1984) y La casa de Bernarda Alba en El balcón abierto (Jaime Camino 1984) y en La casa de Bernarda Alba (Mario Camus 1987). En otros casos, se revisaron hechos que habían sido silenciados o tratados desde la mirada de los “vencedores” durante el franquismo, como la Guerra Civil, la posguerra, los maquis, entre otros, y se adaptaron textos que versaban sobre ellos. Así llegaron a la pantalla las versiones sobre la contienda de Sanchis Sinisterra (¡Ay Carmela!, Carlos Saura 1989), sobre la postguerra de Luis Martín Santos (Tiempo de silencio, Vicente Aranda 1986) o de Camilo José Cela (La Colmena película “coral” (Villanueva 1994), la cual no desvirtuó el sentido que tiene la obra literaria de crónica de la realidad o de fragmentos de vida de su tiempo. Sobre los maquis se adaptó el trabajo de Julio Llamazares (Luna de Lobos, Julio Sánchez Valdés 1987) y también resultó destacable el de Ángel Amigo Quincoces sobre hechos de un tiempo más cercano: Operación Poncho (“La fuga de Segovia,” Imanol Uribe 1981). Entre todas estas transposiciones fílmicas de carácter “histórico,” especial importancia tuvo la de la obra teatral de Fernando Fernán-Gómez, escrita en 1977, Las bicicletas son para el verano, que realizó Jaime Chavarri siete años después. La familia protagonista, formada por D. Luis (Agustín González), su esposa Dolores (Amparo Soler Leal) y sus hijos Manolita (Victoria Abril) y Luisito (Gabino Diego) habitan en un piso del barrio de la Latina, en un Madrid poblado de pancartas con el “no pasarán.” Desde ahí “viven” la Guerra y deben adaptarse al miedo, a la huida hacia los refugios, al hambre, a las cartillas de racionamiento, a los hurtos entre vecinos o a los cambios de que “no ha llegado la Paz sino la Victoria.” Es una película de interiores, lo que denota su origen teatral, y casi todo trascurre en el ámbito privado del comedor del piso familiar o en la cocina. Oyen los bombardeos, pero nunca llegan a mostrarse, e impera una gran cordialidad, sin violencias extremas, aunque dentro de la dureza implícita en en la Transición, la cual, para garantizar una democracia reconciliadora, buscó el consenso, se abstuvo de reavivar horrores del pasado y renunció a la ruptura en pro de la reforma. Ahí radica la trascendencia del texto teatral y, por extensión, de la película. 18 Cuadernos de ALDEEU Además, se “revisaron” situaciones de género y concretamente la mujer en silencio, que era un modelo vigente todavía en la realidad española de la Función de noche en 1981, adaptación de Cinco horas con Mario (1966) de Miguel Delibes. La actriz Lola Herrera había interpretado a Carmen Sotillo en aquel trabajo en el teatro y durante toda la representación hablaba a su marido muerto, de a una conversación de la actriz con el que todavía era su esposo en la vida real, Daniel Dicenta, y con el que estaba en trámites de separación. La acción trascurre en un camerino y ella le hace confesiones que jamás le había hecho. “Habla” y ahí radica su gran aportación y novedad frente al modelo dominante de mujer que calla, especialmente en determinados temas, como su sexualidad. La diferencia con el Mario de Miguel Delibes es que en este caso el marido está vivo, responde y se sorprende, lo que exige mayor valentía por parte de ella para decir determinadas cosas. Se incorporan fragmentos de la representación teatral con el objetivo de la realidad y Carmen Sotillo es Lola Herrera, con un discurso que es el suyo individual, que es el marido, y se convierte en un complejo ajuste de cuentas con el espectador masculino en general. La mujer protagonista vive y actúa, y busca una vida en la que no tenga que representar ningún papel. Sólo el que ella quiera: lejos de las ataduras impuestas, lejos de los guiones, lejos de los escenarios. Ante este duro proceso de liberación, de los roles y de la mirada, el hombre contempla la desestructuración de Lola y, consiguientemente, la suya propia. Las herramientas que él creó y en las que en su momento creyó, ya no valen. Y de ese modo se retomó y reinterpretó el tema en 1981, de acuerdo con los criterios imperantes en la época. En los últimos años, la primera década del siglo XXI, se han incrementado todavía más las adaptaciones de obras literarias relativas a la Guerra Civil y postguerra publicadas en el mismo periodo.6 Baste citar los ejemplos de Soldados de Salamina (2001) de Javier Cercas en la película del mismo título de David Trueba, de 2003; Los girasoles ciegos (2004) de Alberto Méndez Las trece rosas, que dirigió Emilio Martínez Lázaro en 2007, según el libro de Jesús Ferrero, publicado cuatro años antes y que recrea la historia real en Madrid, el cinco de agosto de 1939; o La voz dormida de Dulce Chacón (2002) en la película homónima, realizada por Benito Zambrano en 2011. A veces, también, se han adaptado novelas sobre el mismo tema de Gloria Camarero Gómez 19 autores que cuentan ya con una larga trayectoria y habían publicado con anterioridad a los inicios de la presente centuria. Sería el caso de Juan Marsé, cuyo relato El embrujo de Shanghai, que escribió en 1993 y en el que subyace la postguerra y los maquis, adaptó Fernando Trueba en 2002. de la literatura española en el cine español es la variedad en la selección de autores, en la que en estas propuestas referentes a la Guerra Civil-postguerra y en otras, conviven los más noveles con los más veteranos. Las obras de los primeros son valores seguros. Las de los segundos han tenido éxito en el mercado, que es lo que las ha llevado a la pantalla porque los productores arriesgan poco y así, en uno y otro caso, se garantizan la rentabilidad de su inversión. Entre los escritores consolidados que se adaptan más en el presente cabe destacar a los pertenecientes ya a una nueva generación, nacidos en torno a los años sesenta y cuyos textos han alcanzado ventas importantes. Ahí destacan Antonio Muñoz Molina: Beltenebros (Pilar Miró 1991) y Plenilunio (Imanol Uribe 2000), Lorenzo Silva, El alquimista impaciente (Patricia Ferreira 2002) y (Manuel Martín Cuenca 2003) o Juan Madrid, Días contados (Imanol Uribe 1994) y Tánger (Juan Madrid 2003). Pero, tal vez, los más repetidos en el cine español actual sean Almudena Grandes y Arturo Pérez Reverte, que son también los más leídos. Almudena Grandes publicó su primer trabajo en 1989: Las edades de Lulú, que ganó el premio de novela erótica “La sonrisa vertical.” Bigas Luna lo llevó al cine un año después y marcó un hito en el género porque el erotismo que plantea lo hace desde una perspectiva femenina, desde mirada de la protagonista. Posteriormente, han sido adaptadas otras de sus historia de mujer.7 Sus protagonistas “miran” al otro, a sí mismas, a su presente y a su pasado. Se llamarán Malena (Malena es un nombre de tango), Lucía (El vocabulario de los balcones), Sara (Los aires difíciles) Ana, Rosa, Marisa o Fran (Atlas de Geografía Humana), pero siempre estarán en lucha por ser ellas mismas y nos mostrarán su realidad de ser “modelos de mujer.” 8 cinematografía y sus novelas han llegado a la pantalla, casi a la vez que con Wenceslao Fernández Flórez, que ocupa el primer lugar y cuyas “ironías narrativas” irrumpieron en el cine mayoritariamente entre 1940 y 1960, e incluso en el Nuevo Cine Español, ya que una de las películas más reconocidas del movimiento, Los que no fuimos a la guerra, de Julio Diamante (1963), es adaptación de la novela del mismo título de este autor. El resto son igualmente grandes clásicos, ya se trate de Miguel Delibes o de los integrantes del realismo decimonónico, como Armando Palacio Valdés o Benito Pérez Galdós, con la excepción hecha de Fernando Vizcaíno Casas, 20 Cuadernos de ALDEEU cuyos relatos, que no fueron otra cosa que exaltaciones del franquismo y su ideario, en tono de humor, gozaron de mucha popularidad en el cine en los GRÁFICO 6 NOVELISTAS ESPAÑOLES MÁS VECES ADAPTADOS EN EL CINE ESPAÑOL POR NÚMERO DE OBRAS Por otra parte, en la actualidad, los bestseller de los escritores más jóvenes inundan también nuestras carteleras. Aunque no es un autor español, no quiero dejar de referirme al fenómeno Federico Moccia, que ha batido todos los records de ventas con sus novelas de jóvenes “pandilleros” y exigua calidad, las cuales se han adaptado en numerosos países y han contribuido a llenar los puentes de medio mundo de candados con el nombre de la pareja como símbolo de la perdurabilidad del amor. En España, el director Fernando González Molina lo ha hecho con A tres metros sobre el cielo (2010) y su secuela Tengo ganas de ti (2012), resultando ser grandes éxitos en taquilla. referentes a las transposiciones de la literatura al cine, los cuales, como es sabido, han experimentado gran auge durante los últimos años en el ámbito hispánico. Una tendencia dentro de los mismos tiende a Enumerar lo que el analista convertido en investigador entiende que son las pistas del delito: escenas que estaban en el texto y desaparecieron en la película; personajes que se llamaban, decían o eran de cierta manera y ahora se llaman, dicen y son de otra; el desenlace que era de una forma Gloria Camarero Gómez 21 y ahora es de otra; la acción que transcurría en un lugar y ahora se sitúa en otro. Así, todo termina siendo una especie de juego, donde quien analiza se erige en máquina punitoria, en perspicaz detector de mentiras y alteraciones, en el albacea de títulos de propiedad intelectual, en guardián afanoso de los textos, como si aprendiera reglas mnemotécnicas y las expusiera para su vano lucimiento. (Wolf 21) En el lado opuesto, se ubican los estudios de signo más impresionista, que texto original y determinar si éste se ha conseguido captar y manifestar en el texto derivado. Ambos planteamientos parten de un error de base, que ha destacado Juan espíritu de la obra literaria que adapta, sino por su acierto en la creación de un (1994). Lo procedente sería indagar previamente en las peculiaridades del texto literario y del texto fílmico para después estudiar el proceso de adaptación atendiendo a “los problemas intrínsecos del trabajo de transposición” (Wolf 22). Es decir, habría que ver si se ha seleccionado adecuadamente la parte o partes del argumento original, de acuerdo con las particularidades del medio nuevo al que se traslada; si las supresiones, mantenimientos o adiciones de personajes y sus acciones contribuyen a dotar al nuevo relato de coherencia y solidez narrativa; si se ha calibrado el modo en que se va a mostrar las ideas principales, bien sea mediante diálogos, voz en off o con la presentación lenguaje del cine se han puesto al servicio de crear una obra que no procede de un texto ideado ex profeso para el cine. entraríamos en el debate absurdo, pero habitual, que proporciona el análisis de la adaptación o la obra literaria que lo ha generado. Hitchcock ya puso en tela de juicio tal discusión y lo ironizó con el caso concreto del chiste que contaba a Truffaut sobre “las dos cabras que se están comiendo los rollos de una película basada en un bestseller, y una cabra le dice a la otra: el libro” (108). La realidad es que el cine y la literatura comparten elementos, como off o el montaje paralelo asimilable a la translación literaria del “mientras tanto”; y resultados en la recepción del lector / espectador.9 Pero no son comparables, simplemente, porque son medios heterodoxos y no equiparables. A pesar de ello, lo hacemos y habitualmente en el cotejo la película tiene las de perder. 22 Cuadernos de ALDEEU consiste, causa rechazo generalizado y más si ésta pertenece a autores pueden hacer películas basadas en obras de Calderón, Cortázar o Balzac, con mejor resultado que los originales. Sin embargo, el caso puede darse y, de hecho, se da en la práctica, y tenemos películas que superan a la novela en la que se basan. Debe quedar claro que el término “superar” no resulta de comparar una con otra, porque ya hemos visto la imposibilidad de cotejar trabajos pertenecientes a medios distintos, sino de la mayor envergadura de la obra de arte resultante. Así, la adaptación fílmica no tiene por qué considerarse un subproducto literario, como lo hacen ciertos novelistas y críticos epígonos de Marshall Mcluhan, en su idea de que la imagen acabará en breve plazo con la palabra en lo que a la función social de la narrativa se Ahora bien, la opinión más extendida consiste en creer que la novela es siempre más y mejor que la película. Es “más” porque tiene más personajes y cuenta más sucesos. Es “mejor” porque la interpretación personal del lector no coincide con la realizada por el guionista o el director. Incluso, esta consideración negativa tiende a aplicarse tanto a las adaptaciones “textuales” de la obra literaria como a las que no lo son y sólo se “inspiran” en aquellas. El lector / espectador puede rechazar las primeras porque las considera excepciones en grandes cineastas, como Luis Buñuel o Orson Welles, porque se ha “saqueado la novela.” Las adaptaciones teatrales tampoco están exentas de críticas y suelen rechazarse aludiendo a que el teatro debe estar vivo, con los actores en directo, y que la grabación conlleva un distanciamiento nefasto. literario para crear productos comerciales avalados por el prestigio de ese patrimonio. Por lo tanto, las transposiciones fílmicas, según dicha opinión, serán siempre resultados bastardos y sucedáneos de cultura. Este planteamiento radica en la superioridad estética que tradicionalmente se atribuye a la literatura sobre el cine. La literatura disfruta de un estatuto artístico con una larga tradición. Incluso cuando una obra se juzga de poca calidad, se hace desde su consideración previa como obra artística. Por el contrario, el cine ha tenido que labrarse con esfuerzo un estatuto artístico que sólo es reconocido por minorías. En el cine el carácter de “obra de arte” no es un presupuesto, sino una consecuencia del análisis de una película concreta. Las películas se adscriben al mundo del espectáculo o del entretenimiento que, frecuentemente, se entiende incompatible con el mundo de la cultura o de la creación artística. Ello conduce a hacer de la literatura el paradigma artístico para el cine, como sucede en el trabajo de Antoine Jaime, donde para argumentar con la calidad del cine español reciente, se echa mano de títulos que no están Gloria Camarero Gómez 23 basados en obras literarias y se dice que “llevan en su seno las calidades de la buena literatura” (290). Ahora podemos preguntarnos si caben adaptaciones de excelencia, incluso de más envergadura, aplicado a la obra de arte resultante, que el texto literario en que se basan y cuáles son las pautas para lograrlo. Étienne Fuzellier se planteaba ya estas cuestiones en 1964 y en España lo han hecho, posteriormente, Pere Gimferrer y Cristina Peña-Ardiz los cuales ofrecen una serie de premisas básicas (véanse sus obras en la bibliografía): 1. Una novela breve o un cuento resultará más fácilmente adaptable en razón de la duración estándar del cine, ya que no requerirá de grandes supresiones de personajes o sucesos. Una novela de extensión mediana sería más trasladable al formato de serie televisiva. La adaptación de la obra teatral no entrañaría problemas en ese sentido porque tiene la habitual, especialmente en las translaciones de teatro clásico. Por lo sólo un texto, sino también un modelo de representación. 2. Es más adaptable un texto basado en acciones exteriores, visualizables, que el que narra situaciones internas, como procesos psicológicos o ensoñaciones subjetivas. 3. Será más sencilla de llevar al cine la obra literaria que según la distinción establecida por la narratología haga hincapié en la historia (el qué) antes que en el discurso (el cómo). 4. Resultan más factibles de trasladar a la pantalla las obras abiertas que las que proporcionan un mundo ya construido. Además, de estas recomendaciones, habría que tener en cuenta otras, como el que la obra literaria no sea muy conocida, lo que permitirá mayor libertad al guionista y el proceso de recepción no se verá condicionado por las experiencias de lectura. También, el no optar por la adaptación literal y buscar que el resultado fílmico sea simplemente una “evocación” de su origen literario. Igualmente, el texto que se piense trasladar debe ser elegido sin ningún condicionamiento por el director o por el guionista, como recomienda Claude Chabrol: “Me permito dar un consejo a los realizadores: que elijan por sí mismos el libro que hay que adaptar y eviten encargos” (34). Por último, la colaboración del autor con director y guionista tiene que ser máxima, lo que no siempre ocurre. 24 Cuadernos de ALDEEU Los ataques de los escritores hacia las películas suelen ser frecuentes y, salvo contadas excepciones, están insatisfechos con el trabajo de los cineastas e, incluso, reniegan de haber cedido los derechos de sus obras. Es el caso de Juan Marsé, para el cual “las películas que han realizado de mis libros son simplemente horribles” (cit. en Sánchez Noriega, De la literatura 52). Otros hecho Javier Marías ante la película de Gracia Querejeta El último viaje de Robert Rylands (1996), basada en su novela Todas las almas. Igualmente hay los que se curan en salud y no permiten la adaptación. Lo practica García Márquez con Cien años de soledad. Así, nunca tendrá ocasión de enfadarse con un eventual adaptador de la misma. También Carlos Ruiz Zafón, cuyas novelas han alcanzado cifras millonarias de ventas y tienen muchos interesados en llevarlas a cine, se niega sistemáticamente a ello. Ninguna buena adaptación puede surgir de la crispación escritorguionista-director, y cuando trabajan juntos, mejora el resultado. Baste recordar el ejemplo de Alatriste, en el cual, según ha declarado Agustín Díaz Yanes, Pérez Reverte, aunque no intervino para nada en el guión, le facilitó todo lo que pudo y, como consecuencia, ambos quedaron bastante conformes de la experiencia de adaptar y de ser adaptado.10 Más estrecha todavía fue la relación entre el autor de Soldados de Salamina, Javier Cercas, y el director de la película homónima, David Trueba, tanto que juntos escribieron las experiencias vividas en el proceso en Diálogos de Salamina: un paseo por el cine y la literatura (2003). En cualquier caso, las relaciones entre la literatura y el cine han sido y son en detrimento de la segunda, y por la insatisfacción que han producido y producen, muchas veces, las adaptaciones. Pero no siempre tiene que ser de ese modo y así lo constatan tres supuestos que tomamos como ejemplo. El primero cumple la premisa de tratarse de la traslación fílmica de una obra literaria poco conocida, y ello fue la base del éxito alcanzado por Celda 211, que realizó Daniel Monzón en 2010 a partir de la novela homónima de Francisco Pérez Gandul, escrita seis años antes. Era un texto bastante desconocido, el primero y único hasta la fecha de un autor, por ello, debido, entre otras cosas, a su excepcionalidad argumental. La temática carcelaria, y con ciertas dosis de violencia, que desarrolla resulta bastante al cine norteamericano, aunque tenga peculiaridades propias, como el ser planteada desde la perspectiva de un funcionario de prisiones apresado en Gloria Camarero Gómez 25 la contextualiza en un espacio y en tiempo concreto, que es la España de los años ochenta. Ahora bien, el impacto alcanzado no lo hubiese tenido si hubiera sido, a priori, más reconocida su base narrativa. El segundo lo hace respecto al planteamiento de “inspirarse” en un texto Antonio Bardem 1956). Es la transposición fílmica de La señorita de Trevélez de Carlos Arniches y ya la había llevado a la pantalla Edgar Nerville de ofrecer una visión de la mujer bien distinta. La “Florita” de Trevélez se para convertirse en una mujer real, de carne y hueso, capaz de expresar la represión por las costumbres en la España de la época, de la que es objeto. Por lo tanto, se ha hecho una “transposición ideológica” (Gómez 45-50; Maestre 419-25), permitida por la adaptación “evocadora.” El tercer ejemplo sería el de la novela Los santos inocentes de Miguel Delibes (1981), llevada al cine por Mario Camus en 1984, y que goza de la consideración unánime de ser una de las mejores traslaciones de nuestra literatura y de nuestra cinematografía: “una adaptación ejemplar, alejada de la mera ilustración” (Sánchez Noriega 1998); uno de los casos en los que, como en Tristana de Buñuel (1969) o en El Sur de Víctor Erice (1983), “el cine ennoblece a la literatura” (Utrera 79); y ha servido para potenciar la lectura de la novela, contradiciendo la idea generalizada de que las adaptaciones 11 Pero, sobre todo, se trata de una película que alcanza una entidad artística mayor que la novela y ocupa un lugar en la historia del cine más destacado que el que tiene aquélla dentro de la historia de la literatura. Invierte las prioridades, de forma que mientras que los valores estéticos de la novela residen en el estilo y en la forma literaria, y, secundariamente, en el contrario. Ello permite comprenderlo en un marco cultural y artístico más amplio al restringido de la adaptación. Hay, por tanto, una transformación relevante que hace que el resultado, lejos de ser una mera transposición del relato literario, posea entidad como obra artística. Se consigue, así, algo poco frecuente en estos temas y que es la ya comentada “mayor envergadura de la obra de arte resultante.” Lo hace sin desligarse en ningún momento de la fuente y ahí radica su mayor importancia. No es una adaptación contra la novela o al margen de ella, sino que prolonga con coherencia la historia, reproduce con exactitud los diálogos, busca equivalentes en la voz narrativa y se muestra deudora del tratamiento dado por Delibes, lo que fue posible por la empatía del director con la estética del escritor y de éste, con el hacer de Camus. Las coincidencias entre director / guionista y escritor engrandecieron 26 Cuadernos de ALDEEU el resultado. Es sabido que Mario Camus sintoniza con la sensibilidad de este novelista. Le interesan las historias de perdedores, el mundo de los desposeídos o explotados, presentes en el realismo literario de la generación de los cincuenta. A su vez Miguel Delibes siempre demostró admiración por la película resultante, aunque su participación en el proceso fue escasa. Por deferencia, Camus le enseñó el guión e hizo algunas sugerencias sobre los diálogos, como por ejemplo el que se respetase la repetición de “Milana bonita” de Azarías y el “a mandar que para eso estamos” con el que Régula y Paco responden a las instrucciones de Don Pedro; y también propuso que se suprimiese la secuencia en la que la “Niña Chica” quiere hacer la Primera Comunión porque creía que rompía el ritmo del relato fílmico (véase Sánchez Noriega, Indagación el escritor manifestó su satisfacción, a la vez que su extrañeza al ver a los personajes que él había creado hacerse de carne y hueso en el cuerpo de los actores. Fue una sorpresa lógica, que marca la diferencia entre texto e imagen, y lo expresó de la siguiente manera: Creo que Mario Camus ha hecho una excelente película. El resultado son lo que yo tenía en mi cabeza. Pero, el talento de Camus consiste en haber creado otros personajes distintos a los que yo veía en mi intimidad, aunque tan convincentes que han convencido a su propio autor.12 El dialogo visual sustituye a las palabras imposibles y la imagen ha llegado dónde no llega la escritura. La adaptación aporta una nueva dimensión a la novela y ésta al texto fílmico. Gloria Camarero Gómez 27 OBRAS CITADAS Berriatua, Luciano. “Zarzas. El género chico en el cine mudo.” En La imprenta dinámica. Literatura española en el cine español. Ed. Carlos F. Heredero. Madrid: Academia de las Artes y las Ciencias Camarero Gómez, Gloria. Adaptaciones de la literatura española en el cine español. Referencias y bibliografía. Alicante: Universidad de Alicante, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2006. http://bib. cervantesvirtual.com/portal/alece/ Chabrol, Claude (con la colaboración de François Guérif). Cómo se hace una película. Madrid: Alianza Editorial, 2004. 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Análisis comparado de dos discursos narrativos. Valencia: Ediciones de la Mirada, 1998. Peña-Ardiz, Cristina. Literatura y cine. Una aproximación comparada. Madrid: Cátedra, 1992. Ríos Carratalá, Juan Antonio. Carlos Arniches y el cine. Alicante, 1986 Sánchez Noriega, José Luis. De la literatura al cine. Teoría y análisis de la adaptación. Barcelona: Paidós, 2000. —. al cine.” En Literatura española y cine. Ed. Norberto Mínguez Arranz. Madrid: Universidad Complutense de Madrid, 2002. 97-112. —. Mario Camus. Madrid: Cátedra, 1998. Truffaut, François. El cine según Hitchcock. Madrid: Alianza Editorial, 1974. Urrutia, Jorge. “El cine sobre los Quintero: una visión de Andalucía, una simbolización de España.” Imago litterae. Sevilla: Alfar, 1984. Utrera, Rafael. Federico García Lorca. El cine en su obra, su obra en el cine. 1986. —. “Los santos inocentes.” Diccionario del cine español. Ed. José Luis Borau. Madrid: Alianza Editorial, 1998. 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Del segundo: Don Juan Tenorio (Alberto Marro y Ricardo de Baños 1908), Don Juan Tenorio (Alberto Marro y Ricardo de Baños 1910), Don Juan Tenorio (Ricardo de Baños 1922), El señor Don Juan Tenorio (Juan Andreu Moragas 1927), Don Juan Tenorio (Alejandro Perla 1952), El amor de Don Juan (John Berry 1956), Los amores de Don Juan (Alfonso Brescia 1970), Viva, muera Don Juan (Tomás Aznar 1976), Don Juan, mi querido fantasma (Antonio Mercero 1990), Amar y morir en Sevilla (Víctor Barrera 2001). Datos recogidos en Camarero Gómez. 1 La transposición fílmica de la literatura clásica española, en general, y más de la anterior al Siglo de Oro resulta bastante excepcional. Los escritores de la Edad Antigua han suscitado poco interés y casi sólo Manuel Mur Oti se atrevió con Fedra en 1956. De la Edad Media, lo que tenemos, básicamente, son sucesivas adaptaciones del poema anónimo del Mío Cid y de El libro del Buen Amor, y respecto a los siglos XV y XVI, casi queda limitado a versiones del Lazarillo de Tormes y de La Celestina. 2 3 Decreto Miró (1983) y Decreto Semprún (1989). 4 véase Ríos Carratalá. 5 constitucional” al aplicarse los principios de la Constitución Española de 1978, que reconoce, en el Art. 20, el derecho de los ciudadanos a la libre expresión y difusión del pensamiento, ideas y opiniones, mediante cualquier medio de reproducción, sin que tal derecho pueda ser restringido con ningún tipo de censura previa. Pero ya antes, en 1975 (O.M. de 22 de agosto), se había admitido algún aperturismo en los temas sexuales y en la exhibición de desnudos, aunque no en los contenidos políticos. Gloria Camarero Gómez 31 6 El tema sigue de moda. La última novela de Eduardo Mendoza, Riña de gatos (2011) o el bestseller de María Dueñas, El tiempo entre costuras (2009), lo constatan. Malena es un nombre de tango (Gerardo Herrero 1996), El vocabulario de los balcones (“Aúnque tú no lo sepas,” Juan Vicente Córdoba 2000), Los aires difíciles (Gerardo Herrero 2006) y Atlas de Geografía Humana (Azucena Rodríguez 2007). 7 Así se llama una recopilación de relatos de la propia autora, publicada por Tusquets en 1996 y uno de los cuales es el ya citado El vocabulario de los balcones. 8 9 Son algunos de los que indica Mínguez Arranz. Declaraciones de Agustín Díaz Yanes en El Mundo (1 de septiembre, 2006). 10 11 primera edición de bolsillo es de diciembre de 1982 y la segunda de 1983. A raíz del estreno de la película, en abril de 1984, las ediciones se suceden y en el periodo de mayo-noviembre de 1984, se reedita el texto seis veces, frente solo a dos en el año y medio previo al estreno. 12 Entrevista de Miguel Delibes publicada en El País (2 de mayo, 1986). 32 Cuadernos de ALDEEU BUSINESS SPANISH IN THE UNITED STATES: EVOLUTION, METHODOLOGY, AND MARKETS MICHAEL SCOTT DOYLE University of North Carolina at Charlotte As a key component of Business Language Studies (BLS)1 and of “the Spanish has experienced a steady evolution in terms of curriculum and methodology2, particularly since the sustained impetus provided by the creation of the federally-funded Centers for International Business Education and Research (CIBERs)3 the national curriculum is to better prepare students for productive, informed, and ethical participation (and employment and career opportunities) in an to an increasingly pressing glocal be considered as a key feature of American higher education’s front porch developments in curricular methodology, and marketing and markets, both academic and beyond, for Business Spanish and its graduates in the United Evolution of Business Spanish (BSPAN) in the United States: from Curricular Margin to Mainstay 34 Cuadernos de ALDEEU increasingly important role in preparing our graduates for the national, second language speakers) , an increase of 112 million speakers or 32%; it remains the dominant hemispheric language of further substantiate the importance of the Spanish language and Hispanic The dramatic increases in each of the categories in Table 1 validate the equipping our graduates for the national, hemispheric, and global setting of Michael Scott Doyle 35 Language Enrollments in K–12 Public Schools: Are Students Prepared for mirror documented demographic, economic, and national enrollment trends, 36 Cuadernos de ALDEEU already “present throughout the language curriculum at all sizes and types of distributed among small, medium, and large institutions, demonstrating the environment of American higher education and the educational needs of the learners that issue from and dovetail back into those of society, BSPAN included only grudgingly even core SSP feature in many Spanish programs today, supported by student preferences Raising the Bar Education for Global Leadership: and cultures, and as a result are likely to be unprepared to compete and 11 Michael Scott Doyle 37 articulated sequence of such courses in order to provide greater depth and the advanced levels of instruction, and/or horizontally articulated in terms of 12 LSP and languages for the professions to BLS, translation and interpreting, incorporated, like pieces in a puzzle, into the evolving contemporary Spanish curriculum, an architecture that must house both tradition and innovation, Business, International Studies, Global Studies, Latin American Studies, and requirements in such programs, helps the foreign language or Spanish unit (A) interdisciplinary communications systems, and other professional training for foreign management, communications systems, and other professional (B) interdisciplinary management communications systems, and other professional training for foreign language and international studies faculty and advanced Integrative interdisciplinarity remains a pressing consideration today as employers demand that their employees develop “a broader set of skills and learning outcomes for college graduates that are developed through a blend Raising the Bar LSP-BSPAN in the United States: Some Representative Developments in Curricular Methodology 38 Cuadernos de ALDEEU BSPAN courses and curricula belong to the pedagogical subcategory of 13 language, demographics, geography, history, trade, values, beliefs, customs, This fundamental equation is typically designed into individual courses Committee for Economic Development (CED) in its report on Education for Global Leadership: language in addition to their primary language, and demonstrate foreign language requirements, and include classes on the culture and of intermediate through superior) and academic year curriculum levels BSPAN tripartite curriculum and methodology is provided in Appendix 3, Complementary particulars of this general curricular and methodological blueprint, from the essential, point-of-departure needs analysis to business communications, case studies, technology, assessment, public outreach, and internships have been treated in detail in Spanish and Portuguese for Business Michael Scott Doyle 39 such as Global Business Languages, Journal of Language for International Business, Global Advances in Business Communication, Hispania, and The Modern Language Journal. Together, such publications also constitute the roots of a yet-to-be-articulated digital sociology of more recent educational currently incorporates both digitized and born-digital materials and combines the methodologies from the traditional humanities disciplines (such as history, philosophy, linguistics, literature, art, archaeology, as data visualisation, information retrieval, data mining computational one can anticipate similar rapid formalization and development for digital development of curriculum and methodology is housed, perhaps the most learners themselves Hart, Raising the Bar Raising the Bar 1) is often How Should Colleges Assess engagement (experiential learning via autobiographically inscribed doing ) transnational degree programs such as those pioneered at San Diego State that offered degrees in international business from both SDSU and its 40 Cuadernos de ALDEEU Other representative LSP-BSPAN methodological developments include cultures; comparative intercultural understanding of frictional issues and These form part of BSPAN And, of course, they are methodologically linked to the pedagogical use of technology, BSPAN has been experiencing an increasing pedagogical focus on Michael Scott Doyle 41 socio-demographic consideration may examine, for example, issues such as the economic and business condition, contributions, and outlook for Afrolatino Chinese Peruvians, an important demographic sector, in Lima; or the impact totora-reed islands off the port city of Puno or the indigenous residents of Isla Taquile in the middle of the immense lake); girls that has accompanied the boom; or the sociopolitical and socioeconomic adroitness of today’s nation-building propaganda via roadside billboards in Ecuador; or the investment origins of prominent Ecuadorian industries such Market (Mercosur) the endless, and endlessly fascinating, teaching and research topics related to a more granular BSPAN consideration of cultural and economic diversity granular (detailed and individualized) approach should also help to interest more BSPAN students in visiting and experiencing the great diversity of A more active contrastive intercultural analysis of frictional issues and The World Is Flat, in 42 Cuadernos de ALDEEU technologies for communication and logistics, people must still do business Éxito comercial: Prácticas administrativas y contextos culturales advanced-level BSPAN textbook, included the market entry methodology of having learners analyze economic and cultural aspects that affect doing serves as a resource book, this dual consideration, more developed than the La investigación de la región mercantil o del sector industrial internacional indicado consiste en dos tipos de estudios, uno económico abarca varios temas, pero especialmente los siguientes: la demografía, las estadísticas y la actividad económica; la tecnología disponible; los sistemas de distribución; la conducta en la compra y los medios de publicidad; la estructuración de los precios, salarios y sueldos; las la geografía, la historia, las instituciones sociales, las creencias, los Having already done their market-entry due diligence by preparing and extend their deliberations to include “una tabla transcultural comparativa en la cual se resumen algunas de las principales tendencias y diferencias Michael Scott Doyle 43 are then engaged by a series of questions that require critical, comparative, and contrastive thinking skills about the various intercultural categories usted que todos los estadounidenses son patrióticos y que todos los Gómez Ramírez, Antonio Ramírez Gómez, Ana Lidia Martínez sistema de apellidos en la cultura hispana y cómo se diferencia del monocrónico mientras que el hispano tiende a ser policrónico? edition of Éxito comercial 44 Cuadernos de ALDEEU st edition of Éxito commercial th Éxito comercial has further emphasized ethics in business and international trade by methodologically infusing ethical considerations throughout the length of the book via opening chapter epigraphs, and the critical thinking prompts that accompany them, serve as a constant reminder that ethical thinking and conduct must become the norm students translate (and by implication) compare and discuss their renditions Michael Scott Doyle 45 imagination in relation to management, the business theme of the chapter, is: la cita de arriba y discuta su validez para el mundo de los negocios, con un any lessons been learned?) in order to avoid repeating the ruin, recrimination, crédito subprime] apalancamiento fueled the real estate bubble (burbuja hipotecaria) that led to a national bienes tóxicos] contribuyentes Programa de Alivio para Activos of an ethical nature, the Minicaso then puts students in ethical role-playing Considere usted la situación desde los siguientes puntos de vista y comente sus opciones con otros estudiantes que representarán cada grupo a continuación 46 Cuadernos de ALDEEU por la seguridad de su propia familia si se publica su nombre como Having depleted this marine resource locally, these countries have brought questions of an ethical nature, such as: comercia internacionalmente, de tal modo que pueda representar una that of theory-based, technology-facilitated, hands-on preparation for the as a bridge directly from the BSPAN program and classroom to actual in applied BLS and BSPAN methodology, the characteristics are expanded do three basic storylines: 1) a traditional descriptive one “designed to assess the Michael Scott Doyle 47 preparation or training of students so that they can actually do more effective Each chapter of Éxito comercial th provocados por la mala impresión inicial que ha creado? de sus recomendaciones clave para que Patrick Cisneros tuviera Facebook Éxito comercial DVD component that models “a sample beginning, middle, 48 Cuadernos de ALDEEU organización)? solicita? BSPAN summative evaluation instrument and may double, for example, Michael Scott Doyle 49 Éxito comercial DVD and have students audio- or video-record other hand, methodologically (in theory), the same protocol and question so it is also valuable experience for the students to become accustomed to Marketing and Markets for Business Spanish in the United States: Within and Beyond, During and After Academia a key marketing issue and methodology that bridge the all-important marketability, both academic and beyond, for BSPAN and its graduates language course content that includes classroom activities and assessment that it is incumbent upon business language instructors “to make sure that 50 Cuadernos de ALDEEU “Business Spanish instructors have an opportunity to help students stand out ethical pedagogical obligation to assist students to more effectively market telling example provided by Abbot and Lear is: “If students have given inclass oral presentations, they can emphasize their oral communication skills The academic market for BL (and BSPAN) curriculum development has been formalized in recent MLA brochures (Language Study in the Age of Globalization: The College-Level Experience and Knowing Other Languages Brings Opportunities) that promote the study of foreign languages and cultures because it is a demonstrable asset for students anxious to secure The federally-funded CIBERs also stipulate a formal academic market for such as International Business, International Studies, Latin American Studies, Michael Scott Doyle 51 Conclusion graduates for the national, hemispheric, and global setting of the United LSP-BSPAN in the language and business curricula of American colleges and helping us to connect more fully, effectively, and socioeconomically among 52 Cuadernos de ALDEEU Michael Scott Doyle 53 54 Cuadernos de ALDEEU Michael Scott Doyle 55 56 Cuadernos de ALDEEU Michael Scott Doyle 57 WORKS CITED Global Business Languages Language Testing International. Journal of Applied Psychology Universities and the Future of America. Durham and London: The Undergraduate Experience in America. Spanish and Portuguese for Business and the Professions. Education for Global Leadership: The Importance of International Studies and Foreign Language Education for U.S. Economic and National Security. Visiones: Perspectivas literarias de la realidad social hispana. 58 Cuadernos de ALDEEU —. Temas del comercio y la economía en la narrativa hispana. Council on Hemispheric Affairs. Wikipedia: the Free Encyclopedia. Hispania —. “Autobiographical Inscription and Experiential Pedagogy in Business Language: the Panama Canal and Ground Transportation in Costa Rica Global Business Languages: Bridging Language and Business —. CIBER Working Paper Series. San Diego: Center for International Business Education and Research, San —. “Business Language Studies in the United States: On Nomenclature, Modern Language Journal —. Proceedings of the Fourth Symposium on Hispanic Business and Economy. Hispanic Business: the Link Between the Americas and the Caribbean. Michael Scott Doyle 59 Éxito comercial: Prácticas administrativas y contextos culturales. 1st —. Éxito comercial: Prácticas administrativas y contextos culturales. —. th Éxito comercial: Prácticas administrativas y contextos culturales. th American Council on the Teaching of Foreign Languages Century. Modern Language Journal —. “The Language of Business: Organizing Language Instruction for the Global Business Languages Business and the Professions. Spanish and Portuguese for IL: National Textbook 60 Cuadernos de ALDEEU Thinking About American Higher Education: the 1990s and Beyond. The Modern Language Journal —. “A Survey of Spanish for Business at AACSB Colleges and Universities The Modern Language Journal —. Global Business Languages —. Global Business Languages The Modern Language Journal —. The Modern Language Journal Of Arts & Sciences. Newsletter of the University of Virginia International Journal of Selection and Assessment Associated Press (AP). Michael Scott Doyle 61 The Employment Interview: Theory, Research, and Practice. ADE Bulletin How Globalizing Professions Deal with National Languages, —. Modern Language Journal Foreign Languages and Higher Education: New Structures for a Changed World. —. Knowing Other Languages Brings Opportunities. —. Language Enrollment Database, 1958–2009. —. Language Study in the Age of Globalization: the College-level Experience. —. 62 Cuadernos de ALDEEU U.S. Census Bureau: U.S. Population Projections link. The Association of American Colleges and Universities —. The Association of American Colleges and Universities Global Business Languages 5 Universal Interviewing and Communications: A Preemployment Application. 2nd —. Statistical Abstract of the United States: 1991 (111th —. Statistical Abstract of the United States: 2012. Michael Scott Doyle 63 —. Statistical Abstract of the United States: 2012. —. Spanish and Portuguese for Business and the Professions. 64 Cuadernos de ALDEEU NOTES 1 are, may or should be used to conduct business in various communicative 2 3 CIBERWEB: “The Centers for International Business Education and This pragmatic outcome, of course, is part of an overall educational must then apply their intellectual development and skills sets, their example English in the United States, also speak a second language, Michael Scott Doyle 65 is not a given that a person of Hispanic or Latino origin necessarily speaks “Spanish continues to dominate language instruction in the United States, in Spanish or foreign language curricula has come typically from the conservative traditional programs in literary studies, apprehensive Spanish, for example, necessarily undermines literary studies or the Visiones and Temas del comercio be recruited from that curricular option to enroll also in literature classes, learner, a productive, symbiotic and integrative, rather than adversarial, 66 Cuadernos de ALDEEU be considered as a broadly representative institution of higher learning in literary studies, the other in SSP anchored by business Spanish and 11 12 13 digital humanities had gone from being a term of convenience used by a See Doyle, “Autobiographical inscription and experiential pedagogy in Visiones and Temas de comercio); a greater inclusion of cinema in BSPAN; a greater inclusion of translation and interpreting, expanding the traditional four language communication foreign language curriculum that privileges translingual and transcultural Michael Scott Doyle 67 Examples come from the evolving theory-based methodology of the advanced BSPAN Éxito comercial Éxito comercial banks, agencies, and other language/culture training institutes in nine Éxito comercial (PBDI) is based on an analysis of “detailed accounts of actual events from Students at UNC Charlotte have reported to Doyle that they believe they they can see themselves in the process (attire, body posture, nervous tics, 68 Cuadernos de ALDEEU THE HISTORICAL WOUNDS OF CIVIL WARS: REFLECTIONS ON SPAIN AND THE UNITED STATES PAUL D. ESCOTT Wake Forest University El dolor de las grandes heridas ocasión. (Francisco Nieva) forget” (ABC 2006). This was the comment of a seventy-two-year-old haunting power of historical wounds, especially those caused by civil war. Both Spain and the United States have struggled with the legacy of destructive and bitterly divisive civil wars. This legacy proved a troubling confrontation ended. Sooner or later, in loud arguments or emotional pleas, debate resumed over the war’s meaning, who was at fault, and who were the heroes and who the villains. Both societies have struggled to agree on their war’s meaning, to put a deeply troubled history into the past, and to move on. comparison possible, while the differences offer the opportunity to understand how societies may be able eventually to heal historical wounds. Both wars affected largely rural but rapidly industrializing societies, and both resulted from a clash between powerfully entrenched forces that looked toward the past and dynamic groups oriented toward the future.1 Among the most important products of war in both countries were myths and ideologies that sank deep roots in society. The differences also were numerous. This was particularly true in the postwar decades, in which Spain saw exiles, imprisonments, and repression on a large scale that was virtually absent in the United States. The attitudes of the victors and the resources of the vanquished also differed in which to exacerbate or heal its historical wounds. 70 Cuadernos de ALDEEU For these reasons a comparison of Spain and the United States – in regard to the way these nations have dealt with the legacy of their civil wars – can be revealing. In the limited space of this essay, detailed historical analysis is not possible.2 Rather, the goal will be to highlight general forces that shape a society’s effort to come to terms with a bloody past. With references only to essential background, the focus will be on the painful process by which these two societies have struggled with historical wounds. What can be learned about the forces – human, situational, and economic – that have guided continuing battles and debates? What possibility is there of escape from a be a repetitive, unprogressive phenomenon, whereas social and economic change broad enough to reorient people’s lives gives hope for the future. *** It is often said that the victors write our history. “Until the lions produce their own historian,” says an African proverb, “the story of the hunt will glorify only the hunter” (Achebe 73). But this is not the whole story. However dominant the winning side may be, it seems to be part of human nature that the defeated will seek their day in the court of history and public opinion. The vanquished have insisted on being heard in both Spain and the United States. In the United States the insistence on being heard began quickly. The Confederate government, after an unpopular and controversial existence, was thoroughly defeated, leaving an impoverished people and a shattered economy. Yet few southern leaders thought of turning their backs on such a failure. Instead, elite women mobilized to bury soldiers in newly dedicated Robert E. Lee’s army took up their pens to prove that Lee had been God-like and that the best men had not been defeated militarily, merely overwhelmed by numbers (Connelly). Within a generation writers fashioned literary myths about the virtue of those who had been defeated and the charms of their now lost way of life (Escott, “Uses”). often proved most powerful in creating a “true” history. They catechized young children in pro-Confederate ideas, censored schoolbooks, arranged for “Strict censorship,” said one UDC leader, “is the thing that will bring the honest truth” (Bailey). These elite groups successfully imposed on society a single, white-supremacist view of the past. The pro-Confederate interpretation of history became holy writ for the region’s dominant Democratic party. For many years in Spain, defeated Republicans lacked the opportunity to speak up in defense of their cause. Hundreds of thousands of Republicans Paul Escott 71 were in exile or in prison, and the dictatorship of Generalísimo Francisco Franco allowed no competition to its ideology. Then upon Franco’s death Spain grasped the opportunity to make a delicate transition to democracy. Opponents of the regime knew that it was dangerous to move too swiftly. Fearing the reaction of long-powerful, conservative groups that were losing power, democrats of all stripes accepted an amnesty law and avoided talking about the past, the civil war, or the righting of wrongs. To move into the future, it was necessary to draw a veil on past controversy.3 Communist Party leader Santiago Carrillo recalled the attitude of many democrats when he explained that that his party chose to put past issues aside in hopes of “ the past – of considering it as a moment of our history” (Carrillo17). But silence did not last long. With the generation of the nietos, or grandchildren, the voices of Republican families increasingly were heard. to be re-examined. Accounts needed to be balanced. Victims needed to be Transition now was criticized as , or “forgetting.” In the belief that some things should not be forgotten, calls for societal recognition of wrongs and justice for the defeated multiplied. Increasingly the debate entered politics, with charge and counter-charge. In 2007 the PSOE government of José Luis This broad measure provided for the opening of fosas or mass graves in which many Republicans had been buried. The law also required the removal of many monuments, statues, and plaques honoring Franco and his generals. Additional clauses funded educational efforts relating to the war and gave support to organizations that were gathering information about murdered or imprisoned Republicans.4 Was it wise to re-open the wounds of the past? Thoughtful Spaniards debated that question. Taking sides, argued a number of respected intellectuals, was counter-productive. A sociologist, Emilio Lamo de Espinosa, reminded whole structure of a society that is able to explain that catastrophe” (qt. in 2007). Instead of assigning praise and blame, wrote José Jiménez Lozano, “we all ought to engage in serious mourning for what happened in the Civil War and not take part in valuing those years” (qt. in La Razón). Luís exiled, censored, or suppressed by Franco. Yet he believed the new law was a “blunder.” He urged leaving such matters to the historians “who are writing […] with complete liberty.” In their work, “in the truth of facts, is found the authentic reparation and the historical justice” (qt. in . Interestingly, public opinion surveys repeatedly have suggested that a sizeable majority of Spaniards would prefer to avoid divisive engagement 72 Cuadernos de ALDEEU with the past.5 In recent years leaders of other societies with a violently divided history also have urged this as the course of wisdom for individuals and society. “Personal bitterness is irrelevant,” counseled South Africa’s cannot afford” (qt. in O’Connor 174-75). His compatriot, Desmond Tutu, has insisted that “There is no future without forgiveness” (qt. in O’Connor 166), processes and ends of justice “so as to consolidate democracy, to close the chapter of the past and to avoid confrontation” or renewed social trauma (qt. in Allen 324). Such attitudes of forgiveness – such strategies of elevating the future good over past resentments – may be possible for some, perhaps for many. But in any society such high-mindedness and self-discipline cannot win universal acceptance. There will always be individuals, probably many, be too strong, and the desire to protest perceived injustice too compelling. On another level, however, it is clear that the emotional demands of human nature are situationally conditioned. People act within a context that affects their priorities and their sense of the possible. Levels of determination respond to what is possible but can shape the social debate. Upon Franco’s death, grasping a democratic future proved more important than re-visiting old wrongs. After the defeat of the Confederacy, determined southern women and defeated soldiers changed the terms of discussion. How individuals act on the promptings of human nature depends on the social context and the perceived range of outcomes. The interaction of human nature and situational effects is clear in other comparisons, and similarities, between the histories of Spain and the United States. In both countries the dynamics of debate were similar. The wars were so destructive that both sides felt a need to justify their actions. Victors reiterated or elaborated their arguments for going to war, while the vanquished sought to remove the stigma of being in the “wrong” or on the losing side. There was a marked tendency for old claims to repeat themselves, though with the passage of time different and more serviceable arguments sometimes developed. Another similarity was that in both nations one side had a marked advantage in the debates that followed civil war. However, the possibilities available to victors or vanquished were reversed. In Spain it was the victors who dominated debate, as one might expect. In the U.S., however, it was the losers. This created a curious, mirror-image symmetry in the experiences of the two countries. How could defeated Southerners substantially “win” the battle over the meaning of the war? The answer is that the victorious North passively allowed a Confederate interpretation of the war to triumph on most points. Paul Escott 73 The reason had to do with race. The fundamental cause of the war lay in the nation’s racial problem. That challenging problem could be described as the combination of a founding national ideology of equality and the contrary fact that four million African Americans were despised by the racist white majority. Slavery was deeply entrenched in the southern states, whereas in the North slavery was absent but racism remained strong and widespread. The war came after most northerners concluded that they must restrict than risk possible disadvantages in the future, most slaveholding states then declared emancipation as a military measure to win the war. But racial to restore the Union (Escott, “What Shall We Do”). Thus the victors soon were content with the reestablishment of national authority. Racial issues could be left to the South, where the vast majority of African Americans lived. (Blight) cause. Its leaders swiftly repeated many prewar arguments about violations of the Constitution or infringements of southern rights. They insisted that Confederates were honorable men who fought for constitutional principles as they saw them. Their veterans deserved the respect they had earned through the South’s Lost Cause was an accepted explanation for the war. It became more widely known and more familiar than arguments that stressed the importance of the Union Cause or the morality of the Cause of Freedom. Few Northerners were determined to improve the status of African Americans. Defeated Confederates, however, were intensely determined to establish their interpretation and preserve white supremacy. In one key respect the southerners altered their ideology. According to their own public statements, they had seceded to defend slavery, and they had attempted to build a reactionary, aristocratic republic based on slavery as a “positive good.” But with slavery destroyed and world opinion increasingly critical of human bondage, they revised history in postwar years. With unusual frankness, the Virginia writer Thomas Nelson Page admitted that in the future “the defence of slavery will be deemed the world over to have been as barbarous as we now deem the slave-trade to have been.” The South must, therefore, establish the idea that Confederates fought “as a great people in revolution for our rights” (Page 208, 207). Thereafter slavery, supposedly, had nothing to do with the war; the Confederacy had fought solely in defense of states’ rights and constitutional liberty. In Spain the victorious army of Franco was far more determined than the American North to impose its ideology. Throughout a repressive dictatorship 74 Cuadernos de ALDEEU Franco’s government insisted on its interpretation of the war. Republican counterarguments were silenced, and opponents of the regime were jailed. But the Franco government’s interpretation also changed over time, in order to introduce ideas and emphases that were better adapted to changing circumstances. The original ideology of a holy crusade for and Catholicism was communist dangers, and the changes brought or threatened by the Second Republic. But soon, as the Church defended the uprising as a holy “Crusade for religion, for and for civilization” (Plá y Daniel), Franco welcomed the ideology of a religious crusade. National Catholicism then became the Catholicism and Spain’s traditional social order. Under the dictatorship schoolbooks compared the regime with the 16th century fusion of the “Catholic ideal” and a “military monarchy.” Students learned that the outbreak of a bloody, fratricidal war fell on the Republic (Boyd 83-87). As the decades advanced, attitudes changed and the regime developed especially students in the universities, were inclined to view the civil war not as a glorious Crusade but as “a useless fratricidal slaughter,” an immense tragedy. Textbooks then began to speak of a “national tragedy,” and the regime emphasized peace rather than victory, prosperity rather than to publicize “the Peace of Franco” rather than his military victory in war, Ricardo de la Cierva that dropped the word “crusade” in favor of “the War of prosperity under the regime than on its National Catholic mission.6 Nevertheless, when debate broke out anew in the years around 2000, works – books, articles, essays, and documentaries – about the war. But the outpouring of accurate information seemed not to touch the terms of debate. the Second Republic came into being peacefully because monarchists had Paul Escott 75 allowed elections; that the Second Republic immediately began burning churches, convents, and culturally important buildings; that it allowed leftist insupportable, for leftists and rightists alike; that Fascism was not a real danger; and that the real and imminent danger was a radical leftist revolution, to which Franco’s uprising was a response by “the conservative mass of as “nothing less than an up-to-date repetition of what Franco’s people have always said” ( not historians, but publicists with a police mentality who do nothing but recover the propaganda that the victors have elaborated since the start of the dictatorship” (Pérez Garzón 31-32). Nevertheless, the revived public debate covered this old ground, rather than the landscape altered by scholarship.7 Why was the renewed debate an echo chamber for the past? Surely, in part, the combative style of some of the popular writers attracted attention; it was simply more entertaining than measured scholarly judgments. The public’s knowledge of complex events was rather shallow, and that fact allowed polemical points that had some measure of factual basis to appear more convincing than they truly were. But the healthy sales of such books also revealed a deeper reason. Older attitudes had not disappeared, because former perspectives on the war still had emotional resonance. Readers defended the sympathies they had inherited from their family members. The connections to an earlier era – ties of family loyalty, personal sympathy, or political ideology – still mattered. The recrudescence of old debates, unchanged, is hard for scholars to accept. But scholarship and historical memory in society are two different things. History is a critical enterprise that can destroy identities and traditions group identity through the generations. As Pérez Garzón has pointed out, the other hand, “only change as a function of a change in the interests of the to dismantle a mythical history. But the public may not be ready to listen. “We that the more scholars addressed the live issues, “the more the social debate Are we, then, prisoners of past divisions and controversies? Can societies ever move beyond the emotional debates of the past and develop a healthier, common understanding of their histories? If so, how? is to confront its realities and then see that justice is done. Although this 76 Cuadernos de ALDEEU school of thought holds that it is necessary.8 According to Spanish journalist Natalia Junquera, more than thirty nations have established investigatory commissions, whose job was to document human rights abuses, suggest compensation for victims, and recommend punishment for perpetrators. Among the countries that took this step in recent decades (with varying its Parliament reconsidered the sentences imposed by Hitler’s military courts or tribunals (Junquera 14-17). Several countries established such commissions early in the process of re-establishing a democratic government. As a result, many of those responsible for killings or crimes against human rights were still alive and active in society, and many were prosecuted. However, to what extent this created a healthy and shared historical memory for the future remains unclear (Aguilar Fernández, Políticas 456-70). It is too early to Other countries have shied away from re-opening old wounds. In Brazil and Uruguay governments recently refused to overturn earlier amnesty laws and re-examine killings, torture, or repression that had been carried out by military dictatorships. Investigating past injustice seemed too traumatic, too disruptive. The president of Brazil’s supreme court described the amnesty law as the nation’s “choice in favor of national concord, and it ought to be respected” (El País vote in Congress, after a long and contentious debate, left the amnesty in place (The Washington Post; El País 2011). A striking development of recent decades has been the invention of a third way. Various nations established truth commissions or truth and reconciliation commissions as a different means to address the past and build a healthy future. This approach emphasized neither amnesty, with impunity for wrongdoers, nor justice, with efforts to punish all violations of human rights. Between the extremes of ignoring the crimes of a repressive regime, on the one hand, and insisting on judicial investigation and prosecution of all wrongdoers, on the other, such commissions have sought to balance the moral demands of the past with the practical needs of the present. Spain’s past, so it could be said to embrace a small part of this approach, but nothing similar is part of the United States’ experience. The most famous Truth and Reconciliation Commission was South one to investigate Human Rights Violations; a second to grant Amnesty; and a third to recommend Reparations and Rehabilitation. Those who chose to come before the Committee on Human Rights Violations and testify to Paul Escott 77 their crimes could qualify for amnesty. Thus, truth-telling and confessions of wrong-doing received encouragement, as steps toward revealing the past and reconciling opponents in the present. The Truth and Reconciliation Commission, however, did not have to accept all applications for amnesty, and it could issue subpoenas in support of its search for the truth. Those who did not seek amnesty, or who misled the commission in some way, could still The committee on Human Rights Violations received twenty thousand captured the most attention by far. These often were dramatic and heartwrenching spectacles, as victims and perpetrators told their stories to each other and the world.10 The experience of testifying seemed to be cathartic for told the committee, “I feel what has been making me sick all the time is the fact that I couldn’t tell my story. But now I – it feels like I got my sight back by coming here and telling you the story.” A woman whose son had been killed by apartheid security forces struggled with her feelings. When able to speak, she declared, “This thing called reconciliation [...]if it means [...] this man who has killed [...] becomes human again, this man, so that I, so that all of us, get our humanity back [...] then I agree, then I support it all.” Bishop Tutu viewed the healing potential of the commission’s work in a religious context – that of forgiveness. He added that the African concept 341, 325-32, 340, 342). Psychologists and psychiatrists who worked with the Truth and Reconciliation Commission judged that the act of testifying was vital to the mental health of victims. But social scientists point out that there is no body of objective, longitudinal studies that can demonstrate long-lasting a success. Former President Frederick De Klerk turned against the process, refused to cooperate and encouraged hostility to the commission. In addition, some individuals could not accept the idea of granting amnesty, even after the for any person to think about forgiving.” He did not share Tutu’s belief “in Still, some lawyers and scholars defend the goals and methods of such they may unearth truths that would not come out in adversarial trials, which tend to narrow and foreclose the areas of investigation. Discovery of new facts can “cut through myths, rumors, and false pictures about the past,” whereas 78 Cuadernos de ALDEEU a political scientist and a native of South Africa, notes that there are times when societies cannot seek full justice, because the effort “is bound to wreak havoc in politics.” Nor could the Truth and Reconciliation Commission create “communal intimacy.” But it represented a kind of “principled compromise” between justice and unity, furthering some of the goals of punitive justice while educating people’s sense of injustice and promoting greater respect will reveal to what extent truth and reconciliation commissions can speed the healing from bitter past divisions. The comparison of Spain and the United States offers another perspective on how societies can escape from the hostilities of the past. The longer experience of the United States after its civil war ended allows us to see how historical memory can change. In the United States the once-sacred tenets of the Lost Cause myth have lost importance in southern and national society. A truer understanding of the civil war prevails. When that happened is clear, and the causes of that change and the conditions necessary for its success can To be sure, adherents of the Lost Cause myth – in all its elements – still exist. But socially there has been a sea-change in their identity and character. For roughly one hundred years after the Civil War, those who proclaimed and insisted upon the Lost Cause myth were the elite of society. Leading politicians, well-known writers, members of the wealthiest and was the accepted history. Now, however, the defenders of the Confederacy are marginal groups or voluntary organizations with an aging membership agenda. Their interests and ambitions are focused on economic growth and greater prosperity. Far from defending white supremacy, they are interested in achieving enough racial harmony to encourage economic investment. The young are part of a nation-wide youth culture. They are not taught the proConfederate catechism of the United Daughters of the Confederacy, and as college students they have no trouble accepting that southern states seceded to protect slavery. The sense of regional loyalty sometimes emerges, in sports or in business, as an impulse to keep others from “looking down their noses at Southerners.” 11 But white supremacy and the idea of a civil war to protect states’ rights have been discarded. This change occurred during the New Deal, World War II, and the Civil and easy to understand. That great democratic, mass movement of African Americans forced citizens of the United States to confront the racial issue they Paul Escott 79 The language of politics and of daily life changed as equal rights became the only socially respectable attitude. A new cohort of southern governors quite frankly that the time for racial discrimination is over.” Reactionary elements that remained had to change their language, if not their hearts. “By it was not complete, the change was real. Even George Wallace, who once had promised “segregation now, segregation tomorrow, segregation forever,” abandoned his racist appeals. In a changed, second phase of his career, he won many black votes working for an Alabama that “belongs to all of us— black and white, young and old, rich and poor alike” (Time). Just as important, if less plainly visible, was the impact of fundamental economic change. For generations the South had been backward and poor. It had functioned as a low-wage region in a high-wage national economy. Impoverished, with unskilled labor, locked out of major capital markets, the South’s overall economy suffered, while established groups – such as textile diploma was “a ticket to leave the mill village,” there was little incentive policies pushed the South toward the national labor market. The Fair Labor Standards Act brought “national wage standards” to the southern textile industry. Hourly wages in other industries rose between 21.5 and 70 percent, a dramatic change that made skills and technology more important. New Deal agricultural programs reduced sharecropping in favor of wage labor. World War II then proved even more effective than World War I in encouraging unskilled laborers to leave the South. During the war two and a half million rural southerners migrated to northern cities. Owners of large plantations, instead of relying on low-skilled, low-wage workers, began to purchase tractors “much faster than the rest of the South.” With greater interest in machines, manufacturers accelerated technological innovations to harvest Spokesmen of the old order complained, but fundamental changes by being isolated from national labor and capital markets. The effect on 80 Cuadernos de ALDEEU incentives and patterns of thought was dramatic. The “selling of the South” businesses into the South. Aggressive recruiters courted northern industries its impact reinforced all the main lines of economic progress. The image of the South began to improve. Northern companies no longer faced resistance from workers reluctant to move to a backward, segregated region (Bartley 160; Cobb; Wright 257-62). attitudes behind and embraced the attractive vision of a new, Sunbelt South. Their world had altered – socially, economically, and politically. In response, businessmen became more interested in expanding, competing, and winning beyond the South than in protecting minor advantages rooted in segregation. Young women of the elite became far more likely to join the Junior League than the United Daughters of the Confederacy. Politicians developed national ambitions, following the example of President Jimmy Carter. The retrograde pro-Confederate myths of the Lost Cause became irrelevant because they had lost their meaningful connection to people’s lives. They no longer spoke to people’s present or to their hopes for the future. Pro-Confederate historical memories could wither and be discarded because, as Peréz Garzón put it, there had been a “a change in the interests of the groups that forge them” different interests. What, then, can we say about the future of historical memory in Spain? the United States, and fewer years still since the Transition. Consequently, the past is much closer to the present. Spanish society has had less time to move mentally beyond the controversies of war. If the American experience is to be duplicated, battles over historical memory will persist in Spain for many more decades. On the other hand, physically and socially much has occurred to lay the foundation for future change. To put it another way, the world experienced daily by Spaniards has changed far more rapidly than it did for white southerners in the United States, and that fact makes old issues less relevant. Union, Spain’s economy has undergone fundamental changes. Largescale foreign aid, foreign investment, and loans spurred the growth of an urbanized, middle-class society. The United States initiated this process in the Eisenhower administration. It sought, ironically, to bolster the Free World by making long-term agreements with a repressive dictatorship. In return its agreements, almost 1.5 billion dollars – $618.2 million in grants, $404 Paul Escott 81 million in loans, and $436.8 million in military aid. Over the next seven years the total amount of money injected into the Spanish economy fell but still amounted to nearly half a billion dollars. After Spain joined the Organization the World Bank, it gained additional important funds: $420 million from credits from big U.S. banks; and $30 million in loans to foreign companies investment . . . increased twenty-sevenfold” (Harrison, 152-55; 8, 156, 160-61). Such developments produced substantial change in the economy, which “almost 5 million Spaniards (15 per cent of the entire population) abandoned the countryside” in what was “the largest movement of people in Spain’s demographic history.” A population that had been overwhelmingly rural became more than 80 percent urban. The service sector expanded from 31 directly employed ten percent of the workforce, and by 2001 Spain ranked second only to France in foreign visitors and behind only the United States 156, 160-61; Harrison, 154-56). Foreign capital has invested heavily in Spanish industry, controlling in some technology-intensive sectors, such as “electronics, aerospace and the depth of the current crisis, Spain clearly has become a very different economy – one that is modern, industrial and post-industrial. The new generation in Spain today seems less interested in thinking about and talking about the Civil War and more focused on contemporary economic problems. priorities. The experience of the United States shows that as the social and cultural surroundings of people change, the myths and resentments of the past lose their relevance. Other issues more relevant to contemporary life assume greater importance. In this manner, if not through innovations such as truth and reconciliation commissions, societies eventually do move on. Surely that will be the case for Spain, and quite possibly it will occur more rapidly than was the experience of the United States. For the good of future generations, 82 Cuadernos de ALDEEU WORKS CITED Achebe, Chinua. Home and Exile. New York: Oxford UP, 2000. Aguilar Fernández, Paloma. “La evocación de la guerra y del Franquismo en la política, la cultura y la sociedad españolas.” In Memoria de la Generales, 2006. Editorial, 2008. and National Identity in the Spanish Democracy: The Legacies of Francoism and the Civil War.” 14.1-2 (Fall 2002): 121-64. 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Time ( Wright, Gavin. 86 Cuadernos de ALDEEU NOTES Interestingly, these civil wars occurred when the two nations’ populations were roughly equivalent —twenty-six million for Spain and thirty-two 1 deaths, whether military or civilian, and efforts to established more precise counts continue to the present day. In both cases, however, the death toll was approximately two percent of total population (and far heavier, of course, among males of military age). In Spain the Army, the Church, and traditional landed elites looked back toward a religious, aristocratic Spain different from the modernizing, secular, more European Spain favored by the Republicans. The slaveholding leaders of the American South saw themselves resisting the Atlantic world’s powerful anti-slavery movement and wanted to found a reactionary, aristocratic, slaveholding Republic, whereas the North was home to the commercial, industrial, and anti-slavery energies of the country. This essay is based on a larger comparative study now under consideration for publication. For reasons of space, many topics explored there cannot be introduced here. 2 3 4 As Paloma Aguilar Fernández and other have documented, this was of recognition to the defeated Republicans, but it was by far the most publicized and controversial. The percentage of the population that viewed Franco’s dictatorship favorably fell steadily to around ten percent by 2000, while the percentage of the population that viewed it negatively rose to almost 40%. But a large plurality – still 46.4% in 2000 – persistently described the dictatorship as a time that would be viewed both positively and negatively (Aguilar 5 Fernández, in Memoria It is worth noting that Ricardo de la Cierva’s “War of Spain” avoided the term “civil war,” which would have given too much legitimacy to 6 Paul Escott 87 the losing side. Another part of these developments was the fact that as time passed, some individuals who had been part of the Nationalist cause, including the disillusioned Falangist writer Dionisio Ridruejo, began to consider some type of social reconciliation. 7 representative of the workers, but a radical group seeking the abolition of religion, the state, and the family. A “good part of the real people found such medicine much worse than the disease.” The right was not a champion of the rich and reaction but of “religion, private property, the family, the state, and the unity of Spain.” He defended the truth of religion and claimed that conservatives were so moderate that their actions were “next to cowardice at times, until the threat made it a question of life or death.” Legal scholars often argue that the pursuit of justice should not be limited. In addition the United Nations Commision on Human Rights and some international courts hold that amnesty laws are illegitimate in any case of human rights abuses. 8 Unfortunately, the committee on Reparations and Rehabilitation never had many funds to carry out its work. Witnesses cried or struggled with powerful emotions. Commission members, when confronted with narratives of heinous and cruel acts, themselves were shocked, stunned, and moved to tears. In one session Bishop Desmond Tutu himself was overwhelmed by a horrifying story; the only response he could make was to bury his face in his hands as he 10 11 These words were used by banker Dennis Rash of Charlotte, N.C., as he 88 Cuadernos de ALDEEU UN PLATO DEMASIADO CRUDO: EPISTEMOLOGÍA Y GUERRA EN LA FORJA DE UN REBELDE DE ARTURO BAREA TERESA HERRERA-DE LA MUELA Allegheny College En diciembre de 2010, Antonio Muñoz Molina, Santos Juliá y Paul Preston, entre otros, contribuyeron monetariamente a la restauración de una lápida en memoria de Arturo Barea (Badajoz,1897- Faringdon, Oxfordshire, Inglaterra, 1957) en el cementerio de Faringdon. La estela se encontraba muy deteriorada, pues no había recibido ningún cuidado desde que un amigo del novelista la encargara poco después de su muerte (Ruiz Mantilla). Su desatención durante más de sesenta años, unida al hecho de que quien la mandara erigir no fuera español, son indicios de que quizá el autor de la magistral trilogía La forja de un rebelde no haya sido siempre tan venerado en España como sugiere el presente afán de escritores e historiadores. Sin embargo, a la obra de Barea no le faltaron elogios en su momento: según Michael Eaude, en los años cuarenta fue el escritor español “más conocido internacionalmente” (123). Santos Juliá, por su parte, opina que fue el que “mejor ha retratado” el Madrid de la guerra (cit. Ruiz Mantilla). Sin embargo, -y la suerte que ha corrido su placa conmemorativa parece simbolizarlo rotundamente-, la recepción de del primer volumen, La forja, hasta el presente.1 Desde 1977, año de su primera publicación en España, hasta hoy, La forja de un rebelde se ha editado seis veces, y ha sido objeto de una de las más caras adaptaciones que nunca ha producido la televisión estatal a cargo del cineasta Mario Camus. No obstante, si comparamos sus avatares editoriales en el tardofranquismo con los de otros autores exiliados de igual o inferior resonancia internacional, la novela queda en franca desventaja. Es sabido que Rafael Alberti y Mercé Rodoreda fueron publicados en España ya en los años cincuenta. Diferente suerte corrieron aquellos cuya publicación no tuvo lugar hasta la relajación de la censura con la Ley de Prensa de 1966. Las editoriales Delos-Aymá, Destino y Aguilar publicaron a partir de esta fecha algunas de Campo de los almendros del primero, o Crónica del alba, El rey y la reina y La esfera, 90 Cuadernos de ALDEEU del segundo, que transcurren durante la Guerra Civil.2 Sin embargo, La forja de un rebelde, aunque circuló ilegalmente por España, no fue publicada en la península hasta la edición de Turner en 1977.3 Habiendo sido Barea el más publicado en el extranjero en los años inmediatamente posteriores al aguas, que no sufrieron sus homólogos exiliados. Esta exclusión es todavía más inexplicable en tanto que los estudios acerca de la actividad editorial en torno a 1975 revelan cómo algunas casas editoriales, como fue el caso de Delos-Aymá, Destino, Aguilar y Planeta, tenían la intención de rescatar a autores que “por razones de censura, se habían visto obligados hasta entonces a publicar en el extranjero” (Moret 88). Planeta incluso otorgó en 1969 su generoso premio a En la vida de Ignacio Morel, de Sender (133). A día de hoy, se encuentran en proceso de catalogación los documentos del archivo personal de Barea y de su pareja, Ilsa Kulcsar, los que podrían ayudarnos a elucidar las razones circunstanciales (cesiones de los derechos de autor, quizá) por las cuales, después de que Losada publicara la trilogía en Argentina en 1951, tuvieran que transcurrir 26 años para que sucediera lo mismo en España. Lo más lógico sería pensar que Losada retuvo los derechos de publicación, adquiridos en 1951 de las manos de Ilsa, durante todo ese tiempo. Que el nombre de Barea estaba presente en la mente de los principales editores del franquismo tardío (Carlos Barral y José Manuel Lara, al inglés de algunos autores españoles publicados por estas editoriales, como Juan García Hortelano (Tormenta de verano, Seix Barral, 1961, Summer Storm para New York: Grove Press, 1962). Es de suponer que en el mundo editorial se conocía la labor como traductora de la viuda de Barea, siendo fácil la comunicación con ella en caso de haber querido adquirir los derechos de La forja de un rebelde. La pregunta continúa sin responder ¿por qué no fue la trilogía plato de su gusto? Otras razones, de corte misceláneo, son alegables. Cabe la posibilidad la oposición al régimen, no les gustara la crítica que hacía Barea en La llama; o que dentro de la oposición franquista todavía latieran prejuicios hacia Barea por su extracción obrera y esa gramática áspera y a veces errónea de sus novelas. El hibridismo genérico de la trilogía (novela, crónica, biografía) por otro lado, tampoco ayudaría a que encontrara su lugar en un mercado tan compartimentado como lo era el editorial en la postguerra. Otra razón es que, simplemente, el autor no estaba vivo para promocionar su obra como si lo hicieron Aub, Sender, Chacel o Rodoreda (Eaude 169).5 En este ensayo se expande la hipótesis que esgrimió hace 16 años José Luis Giménez-Frontín, y en 2010 Antonio Muñoz Molina, y que, aunque no elimina las anteriores, propone como causante de su exclusión el desplazamiento de Barea frente Teresa Herrera-De La Muela 91 a la corriente de pensamiento mayoritaria en la oposición al franquismo. Así, Muñoz Molina sostiene que La forja de un rebelde no “respondía a la ortodoxia política de la cultura antifranquista,” ya que, aunque Barea había sido “intachablemente republicano,” también había sido muy libre en su posición personal (“Dos exilios ingleses”). Giménez-Frontín, por su parte, era “un plato demasiado crudo” en esos años -hablamos del período entre uno de los escollos que hicieron la novela difícil de asimilar por las voces disidentes del franquismo de ese decenio: la epistemología de la Guerra Civil en La forja de un rebelde. La epistemología de la guerra, el modo en que se lleva a cabo el conocimiento de este fenómeno, no ha sido apenas analizada por la crítica; los estudios suelen abordar aspectos de la representación en los que se exploran cuestiones fundamentalmente ideológicas, marcadas por el género, la clase social o la posición política. Así, los juicios acerca de La forja de un rebelde han girado en torno a sus aspectos ideológicos y a su veracidad histórica.6 Por razones políticas, la crítica conservadora peninsular de los años cuarenta y cincuenta la recibió negativamente, pero en los setenta se empezó a reconocer sin ambages su mérito humanista y su doble valor de testimonio personal y relato histórico.7 también es un documento histórico que testimonia la realidad de un Barea personal inserto dentro del marco más amplio de la guerra” (78). Se hace así eco de lo que defendía José Ortega años antes: que se trata de una síntesis de biografía y crónica social donde la “penetración de la realidad corre paralela al autoanálisis existencial” (379). Este “análisis existencial” que ya intuía Ortega no ha llegado a ser analizado en profundidad por la crítica, pues la los setenta observaron cierta ambivalencia ideológica en Barea, indicando que su opción republicana “aunque auténtica, está sembrada de dudas” (Sobejano 52). Suele apuntalar este juicio el hecho de que, de forma similar a lo que sucedió en los textos bélicos de Orwell, Ramón J. Sender u otros combatientes del bando republicano, el fervor político se fue transformando en incertidumbre y consiguiente desapego frente a algunas de sus creencias iniciales.8 El desengaño de Barea se dirigió hacia el gobierno republicano que abandonó Madrid en noviembre de 1936, hacia individuos transformados en asesinos y, antes de partir al exilio, hacia el partido comunista y sus maquinaciones en el gobierno. Eaude explica el desasosiego del escritor antes de su partida: 92 Cuadernos de ALDEEU the PCE was prepared to stop the killings of the early months of Revolution, when he later found that the PCE’s order was turning into bureaucratic control, he was too demoralized and confused to know how to act […]. The less pleasant implication -because it implies more calculation- is that keeping his mouth shut was the only way to get out of Spain. (86) Recurrimos en este ensayo a la epistemología de la guerra como vehículo para ahondar en el análisis de las experiencias traumáticas que narra el yo testimonial. Tras sufrir una experiencia dolorosa sin parangón, el lenguaje no siempre va a poder recrearla de un modo preciso. Dori Laub sugería, concentración, que la magnitud de la vivencia hacía que el lenguaje fuera entailed such an outstanding measure of awareness and of comprehension of the event -of its radical otherness to all human frames of reference- that it was beyond the limits of human ability (and willingness) to grasp, to transmit, la guerra que nos encontramos en su obra es un recurso del Barea testigo para hacer frente al brutal estímulo de la destrucción que lo rodea. En este trabajo se acomete un análisis exhaustivo de los pasajes de la novela en los que el autor dota de sentido a la guerra que ocurre a su alrededor. Para ello manejamos las conceptualizaciones epistemológicas de Fritjof Capra y de la conciencia. En su estudio The Turning Point. Science, Society, and the Rising Culture, Fritjof Capra traza la diferencia entre los modos de conocer de la Edad Media y los de la llamada Edad Moderna, exponiendo cómo en la primera el conocimiento del mundo era más fenomenológico de lo que lo es en la Edad Moderna y en el presente: Before 1500 the dominant world view in Europe, as well as in most civilizations, was organic. People lived in small cohesive communities and experienced nature in terms of organic relationships, characterized by the interdependence of spiritual and material phenomena and the subordination of individual needs to those of the community. (53) Berman, que también ha explorado el cambio epistemológico operado en la Edad Moderna, explica cómo en el presente el conocimiento del y el movimiento (16). A esta manera “moderna” de ver el mundo, la llama Teresa Herrera-De La Muela 93 señalado por Capra y Berman es la importancia de las implicaciones del pensamiento de Descartes en la formación de la conciencia europea, pues instaura un modo de conocimiento en que la mente “confronts the evolución epistemológica de la cultura de Occidente relevante para nuestro estudio de la experiencia de la guerra es la consolidación de la separación entre el objeto y el sujeto en el proceso cognitivo que Platón inició. Esta epistemología llevó a la disolución de la “conciencia participativa,” es decir, aquella en la que no hay una rígida separación entre observador y observado, entre sujeto y objeto, y a la consiguiente aparición, en la Edad Moderna, de la “conciencia no participativa,” es decir, “that stage of mind in which one knows phenomena precisely in the act of distancing oneself from them” plenamente, a nuestro entender, en la narrativa mítica, una narración sagrada y compartida por un grupo de personas, que cuenta cómo “gracias a las hazañas de los Seres Sobrenaturales, una realidad ha venido a la existencia, sea esta la realidad total, el Cosmos... un comportamiento humano, una institución” guerra que La forja de un rebelde exhibe es aquel en que la conciencia se torna plenamente participativa, asemejándose a una narración mítica de alterna estas dos formas de experimentar su entorno. Por un lado, de un modo toma distancia del entorno bélico para someterlo a un análisis mecanicista fundamentado en la experimentación empírica y la existencia de una cadena de causas y efectos. Pero, por otro lado, también posee experiencia de la decir, el narrador-sujeto no se distancia de la guerra-objeto. Unas veces Barea establece una neta distinción entre su yo analizador y el objeto “guerra” y, otras veces, Barea observador y la guerra se funden en la misma entidad. es consciente de que la exposición lógica va a guiar su relato de las causas de la Guerra Civil: Me parecía que podía entender mejor lo que estaba pasando a mi pueblo y a nuestro mundo si descubría las fuerzas que me habían forzado a mí, el hombre solo, a sentir, actuar, errar y luchar como lo había hecho. 94 Cuadernos de ALDEEU Comencé a escribir mi libro sobre el mundo de mi niñez y juventud. [...] Traté de limpiar la pizarra de mi mente, dejándola vacía de todo razonamiento, y tratar de retroceder a mis orígenes, a las cosas que había olido, visto, palpado y sentido, y cuáles de estas cosas me habían forjado con su impacto. [el subrayado es nuestro]. (La llama Estas líneas sugieren que la intencionalidad de Barea al escribir la novela es el análisis, desde su yo sujeto, a partir de unos datos provenientes del exterior. Aunque el narrador quiere limpiar su mente de “razonamientos” y basar su examen únicamente en el impacto de los fenómenos, la expresión “descubrir las fuerzas” sugiere la búsqueda de un porqué; es decir, el sujeto no sólo va a procesar lo que sus sentidos reciben, sino que va a aplicar sobre esa información cierto grado de raciocinio. La mayor parte de la crítica académica de La forja de un rebelde citada al comienzo de este ensayo se Guerra Civil. Este gran mérito del texto, su epistemología racional, se nos da globalmente en una de las metáforas que permean la novela: la del “engranaje” o la “rueda dentada,” formada por la unión de todos los elementos (la Iglesia, los altos industriales, los capitalistas y las oligarquías) que contribuyeron a la miseria de las clases humildes en torno a 1936. El engranaje es un término de ingeniería, el símbolo del progreso industrial que se transforma en el pilar discursivo de esta epistemología mecanicista de la que esta impregnada la novela desde el principio. En el primer tomo, La forja, Arturo declara su intención en la vida: Si resuena el Avapiés en mí como fondo sobre todas las resonancias de la vida es por dos razones. Allí aprendí todo lo que sé, lo bueno y lo malo. A rezar a Dios y a maldecirle. A odiar y a querer. A ver la vida cruda y desnuda, tal como es. Y de ayudar a subir a todos el escalón de más arriba. [El subrayado es nuestro] (137) Esta declaración presenta el proyecto central de la vida de Arturo, pudiéndose decir que La forja de un rebelde es la exposición de las causas que obstaculizan ese “ansia de subir y ayudar a subir,” es decir, que impiden al prójimo de Arturo -y al propio Arturo, en ocasiones- ascender en la escala socioeconómica. En el primer tomo, ambientado entre los años 1907-1910, la Iglesia es la principal paralizadora de la prosperidad de las clases bajas. Es codiciosa (como en el caso del cura jesuita que quiere retenerlo en su escuela para atesorar la herencia que le corresponde por la muerte de su tío) y cómplice del status quo. En el segundo tomo, La ruta, que transcurre entre 1920 y Teresa Herrera-De La Muela 95 1923, un ejército corrupto, los magnates industriales, el capital extranjero, los terratenientes y el rey se unen a la institución religiosa en una coalición que mantiene hambrienta a buena parte de la población. Durante el servicio militar obligatorio por el que es enviado a luchar en la Guerra de Marruecos, Arturo es testigo de la masacre de las clases pobres, que es carne de cañón en roban sistemática e impunemente del dinero presupuestado por el Estado. En su análisis de las transacciones bélicas, Arturo observa que la conquista hurtan, sino también para aristócratas, dirigentes políticos e industriales que invierten en ella, tales como el conde de Romanones, Miguel Mateu y el propio Alfonso XIII (La ruta 169-171). Arturo describe las intrigas políticas del primero para conseguir el monopolio de la única empresa de construcción bélica del país, Motores España, de la que los otros dos son también principales accionistas. Arturo recuerda estupefacto el periodo en el que trabajó en Guadalajara como administrador para un gran industrial, promotor de esta nueva empresa. La clase militar, el Estado monárquico y las en que se perpetúa la pobreza de las clases bajas. Finalmente, en La llama, que cubre los años 1935-38, Arturo expande algunos de los temas ya bosquejados en La ruta: la miseria, ignorancia, represión y desigualdad social en las zonas rurales, por un lado, y las maquinaciones de los altos industriales que se dan cita en la ciudad, por otro. En el campo se encuentra a campesinos hambrientos y analfabetos En la ciudad la miseria se crea de una manera más soterrada, a través de las complejas negociaciones de la industria. Arturo describe cómo en su trabajo, capitalistas “volcaban todo su poder y todo su cinismo. ¡Los negocios son los negocios!” (La llama 37). Las patentes, expone Arturo, plantean disyuntivas económicas en las que la búsqueda de dividendos conduce inexorablemente a una subida del precio del producto al consumidor.9 Para desconcierto de Arturo, el sistema judicial forma parte también del “engranaje.” La novela cuenta los sobornos y coerciones de los que él es testigo directo.10 Finalmente, la Guerra Civil española aparece como la confabulación de todas las piezas del engranaje, que se ha puesto en marcha para impedir las reformas de la Segunda República. No obstante, aunque el discurso predominante pertenece a un paradigma separado de este, existen pasajes en la novela en los que el proceso de 96 Cuadernos de ALDEEU sujeto y objeto son difícilmente discernibles, en los que el observador no se puede distanciar de lo observado, y dentro del cual la conciencia de Arturo Barea se vuelve “participativa.” 11 Marruecos: guerra sin sujetos con objetividad y distanciamiento tiene lugar en su experiencia de la Guerra de Marruecos, el llamado Desastre de Annual. La división de Arturo ha llegado a Melilla, ciudad sitiada, con el objetivo de romper el cerco e iniciar la reconquista de la zona. Según se van adentrando en campo abierto, se van encontrando el horror de los soldados españoles masacrados; lo contemplado se describe como un impacto sensorial dominado por el olor de la carne putrefacta que les hacía “Toser, estornudar, vomitar... disolvía nuestra sustancia humana” (La ruta algún grado de consciencia cuando narra que: Las marchas a través de los arenales de Melilla, [...] no importaban; ni la sed y el polvo, ni el agua sucia y salobre, [...] ni nuestros propios con una manta; [...] Nada de esto era importante, porque todo había Arturo pierde en esta experiencia la capacidad de ser objetivo, de separarse de su entorno para poder analizarlo. Unas páginas antes, Arturo había descrito la pérdida de capacidad analítica a la que la guerra le somete, y cómo el sujeto es receptor de los fenómenos sin poder digerirlos mediante la razón: ¿En qué pensamos? En la guerra los hombres se salvan por el hecho de que son incapaces de pensar. En la lucha el hombre retrocede a sus orígenes y se convierte en un animal de rebaño sin más instinto que el de autopreservación. [...] Las orejas se enderezan al silbido de un proyectil próximo; [...] ¿Pero pensar? No. No se piensa. Durante estas retiradas en las cuales un hombre marcha tras otro como un sonámbulo, [...] El cerebro se os llena de un deseo de beber, de un deseo de dormir. En la oscuridad, sed y sueño cabalgan sobre el cuello de cien soldados en marcha, en cien cerebros vacíos. (La ruta 115) Estos párrafos son el preámbulo a una conciencia participativa que, según se aproxima y se desarrolla la Guerra Civil, se va consolidando. Pero ya antes de 1936, la experiencia en Marruecos le lleva a diferenciar una vez más entre estas dos técnicas de conocimiento de la realidad. Tras Annual, Teresa Herrera-De La Muela 97 Arturo contrae el tifus, y vuelve de baja a Madrid a reunirse con su madre y país africano, de nuevo discerniendo entre las dos maneras de experimentar su entorno como “actor” y como “espectador” de una película, en lo que entendemos como un comentario de esas dos epistemologías: Lo que un soldado ve de una guerra puede compararse con lo que un coloque en un lugar determinado, que haga determinados gestos, que diga determinadas palabras. Le pone en un campo y le hace repetir una secuencia de frases y de gestos; diez veces le hace abrir la puerta de la sala que no tiene más que tres paredes, y besar la mano de la señora de la casa. Cuando el actor ve la película terminada, difícilmente se reconoce a sí mismo y tiene que forzarse para reconstruir mentalmente las escenas que repitió un sinnúmero de veces. El actor así llega a tener dos distintas impresiones: una es parte de su propia vida y consiste en una serie de posturas, de maquillajes, efectos de luz, de ensayos y repeticiones, de órdenes del director de escena. La otra serie de impresiones se produce cuando ve la película terminada, en la cual ya ha dejado de ser él mismo y es una personalidad distinta, es parte de la forma en la cual las escenas que él interpretó se encadenan con las escenas que ejecutaron los otros. (156) Las impresiones desde el punto de vista de la actuación ante la cámara corresponderían a la conciencia no participativa, pues el sujeto no está sumido en su entorno y todavía puede diferenciarse de él. Las impresiones del espectador ante la película ya terminada serían la conciencia participativa, dos maneras de obtener “impresiones” de la realidad. Lo que él experimenta como sujeto, las instrucciones del director de escena, es un modo, y el sentido que depende de la forma en que “las escenas que él interpretó se encadenan con las escenas que ejecutaron los otros,” es otro. Cuando le llegue el turno a la narración de la Guerra Civil española, Arturo no se detendrá, como en el caso de la Guerra de Marruecos, en la exposición de las dos impresiones, sino que será absorbido plenamente por la participativa. En los fragmentos la conciencia “no participativa” o no distanciada del objeto deja de imperar, del mito. Es en 1938, en el Madrid sitiado por el ejército nacional, cuando Arturo Barea, que se ha quedado en la ciudad tras la huida del gobierno republicano 98 Cuadernos de ALDEEU a Valencia, y ha sufrido el acoso de las intrigas políticas dentro del partido comunista, conversa acerca de la guerra con una de las pocas personas en las que todavía confía, el Padre Lobo, trasunto del propio Barea; de nuevo, el análisis racional es el que inicia la expresión de la experiencia de la guerra en el autor: Le hablé de la ley terrible que nos hacía herir a otros cuando no queríamos hacer daño [...]. Le hablé de la guerra, repugnante porque enfrentaba a hombres de la misma sangre unos contra otros, en una guerra de dos Caínes [...]. Millones como yo, que amaban sus gentes y su pueblo, estaban destruyendo, o ayudando a destruir, aquel pueblo y aquellas gentes tan suyas. Y lo peor era que ninguno de nosotros tenía el derecho de permanecer neutral. [...] Sabía que la mayoría de los que estaban luchando con las armas en la mano, matando, muriendo, no pensaban en ello, sino estaban animados por las fuerzas desatadas de su propia fe. Pero yo estaba obligado a pensar, para mí esta matanza era un dolor agudo que no podía olvidar ni calmar. Cuando oía el ruido de batalla no veía más que españoles muertos en ambos lados. (La llama En este pasaje todavía permanece la narración de la experiencia de la distancia de ella, considerando sus “leyes” y analizándola (“guerra de dos Caínes”), lo que le permite distanciarse y “pensar” –aunque dolorosamenteen ella. Sin embargo, en este último tomo de la trilogía, esta episteme racional, que “obliga a pensar” al narrador, va perdiendo fuerza y siendo cada vez más percibida por este como un acercamiento insatisfactorio a lo que ve a su alrededor: ¿A quién tenía que odiar? ¡Ah, sí!, a Franco, a Juan March, a sus generales y monigotes partidarios y a los que cimentaban negocios sobre la sangre, a las gentes privilegiadas del otro lado. Pero entonces tenía que odiar también a ese Dios que les había dado a ellos callos en el corazón que les permitía organizar la matanza, y que me torturaba a mí con la tortura de odiar el matar, y que dejaba a mujeres y niños sufrir su raquitismo y sus jornales de hambre, para acabar despedazándolos con obuses y bombas. (La llama Ante la confusión de no saber a quién odiar, el argumento racional de Arturo se debilita, disminuyendo la distancia entre su yo pensante y el fenómeno que ha sido objeto de su pensamiento, el “engranaje.” Existe en este párrafo una duda implícita hacia lo que la vía de conocimiento “no participativa” o de ser “tragado” por las circunstancias que lo rodean y perder la distancia Teresa Herrera-De La Muela 99 mecanismo monstruoso que nos trituraba entre sus ruedas dentadas; si nos rebelábamos, toda la violencia y todo el odio se volvía en contra nuestra, arrastrándonos a la violencia” (La llama la guerra como el producto de la acción de ese engranaje, a verse a sí mismo inmerso en otro mecanismo, uno que transciende las coordenadas sociales, políticas o económicas de su momento histórico. Arturo realiza el salto a través del mito. Ocurre en su diálogo con el Padre Lobo, que tras escuchar sus vacilantes pensamientos le increpa: Y esta guerra. Tú dices que es repugnante y sin sentido. Yo no [...] Esta guerra es una lección. Ha arrancado a España de su parálisis, ha sacado a las gentes de sus casas donde se estaban convirtiendo en momias. En nuestras trincheras, los analfabetos están aprendiendo a leer y hasta a [...] Aunque nos derroten seremos los más fuertes, mucho más fuertes que nunca, porque se nos habrá despertado la voluntad. (La llama En esta explicación de la guerra, en la cual la palabra “lección” es luchan en el bando republicano en la Guerra Civil, han ganado, como dice Barea, voluntad. Sin embargo, no ha sido mediante las diferentes “fuerzas” La llama le habían obligado a “sentir, actuar, errar deseo o iniciativa de los hombres del bando republicano. No. La lección viene de alguna parte, ajena a la voluntad humana, ajena a la iniciativa de los que padecen los efectos de esa lección, de una voluntad quizá enviada por un ser sobrenatural, que impone su destino al hombre. Se cumple la vuelto “participativa” ya que dicha lección recae sobre el mismo Arturo y lo envuelve a él y a la comunidad de la que él forma parte. La posibilidad de analizar la guerra desde la posición de sujeto cognitivo exterior a ella se ha desvanecido, ya que el propio Arturo ha pasado a formar parte del fenómeno mismo que era su objeto de análisis. Explicar la Guerra Civil como una lección tiene claras resonancias en la mitología cristiana. El mito que vislumbramos en La forja de un rebelde es el del “eterno retorno,” la creencia de muchas civilizaciones antiguas y algunas tradicionales contemporáneas, de que, cíclicamente, el universo (o su pueblo, protagonista de éste) atraviesa un estado de caos al que le seguirá uno de regeneración. En la conversación entre el padre Lobo y Barea (la 100 Cuadernos de ALDEEU a una lección irrevocable es necesario para despertar a un nivel superior de conciencia. Según Mircea Eliade, en la visión apocalíptica de la tradición judeocristiana, “El cosmos que reaparecerá después de la catástrofe será el mismo cosmos creado por gloria primordial” (67). Las implicaciones de esta narrativa milenarista no irían más allá si esta epistemología no surgiera inmediatamente antes de que Arturo y su pareja, su entorno, desencantados y acosados por las intrigas políticas urdidas por dirigentes republicanos, comunistas, o personajes suscritos a ambos grupos a La forja de un rebelde arroja de la experiencia de la guerra de Arturo Barea. La guerra es un fenómeno que no permite la distancia entre el sujeto y el objeto, que arrastra y tritura bajo sus ruedas dentadas a personas que ya estaban de por sí alienadas en una sociedad injusta. La lección que le es impartida a Arturo no viene de la formación política, ni del proselitismo partidista, sino de una voluntad exterior al hombre. Su adopción del discurso mítico nos sugiere que, si hay alguna razón en la guerra, no está cifrada en el objetivo político que persiguen (pese a sus diferencias) los republicanos, sino en un ciclo cósmico de destrucción y regeneración en el que, de un modo no intencional, está envuelta la humanidad. Conclusión A falta de evidencia documental que demuestre que se debió a que Losada retuvo los derechos de publicación de La forja de un rebelde, se ha pretendido abrir una exploración del porqué de su ausencia en España entre los años 1966 y 1975 basada en el análisis textual. La transformación del discurso lógico en uno mítico es el punto culminante de un acercamiento epistemológico a la experiencia de la guerra en La forja de un rebelde, que la convierte en una novela discursivamente más compleja de lo que la crítica ha sugerido. El tratamiento que da Barea a la Guerra Civil es primeramente oligárquico de mantener el status quo, a costa de la opresión de las clases desfavorecidas. Sin embargo, según transcurren los meses en el Madrid entonces se asemeja a la experimentada en la Guerra de Marruecos, alienante y absorbente; sin embargo, mientras en el país norteafricano la epistemología participativa recrea en la mente del lector la brutalidad de una guerra colonial, Teresa Herrera-De La Muela 101 esa misma epistemología, cuando aparece aplicada a la comprensión de la Guerra Civil, emborrona, como mínimo, la nitidez de las posiciones políticas del narrador. Las oligarquías que componen el “engranaje” ya no aparecen tan notoriamente señaladas como perpetradoras de la destrucción, ya que la lección va dirigida tanto a ellas (los rebeldes) como a sus víctimas (los que tiene no pocas implicaciones en el análisis histórico que el autor realiza de la Guerra Civil. Lo que podría ser un relato “objetivo” según el paradigma Si bien esta noción de la Guerra Civil como un fenómeno más allá de la comprensión racional analítica trajo algo de paz al angustiado ser de Barea en 1938, reconciliándolo con un sentido trascendental de la existencia, hizo, quizá, demasiado ambigua su posición hacia las partes contendientes, a ojos de sus compatriotas antifranquistas. El valor testimonial de la novela se convirtió en los sesenta en un obstáculo para su divulgación. Señala Zoe Waxman, en referencia a cómo no todos los testimonios de supervivientes del Holocausto gozaron de la misma aceptación, que “It is not always the case that the identity, concerns, or experience of a survivor tally with the concerns of the collective memory” (158). Carlos Barral, en sus memorias de aquellos años de publicaciones bajo el ojo incansable de la censura del ángulo de dedicación, redime de casi todos los pactos de resignación con la vida diaria” (33). Si aceptamos esta máxima como el credo editorial de uno los más arriesgados editores de los setenta, sorprende menos que La forja de un rebelde guerra, que conlleva la aceptación resignada de una lección y una disolución de la conciencia política, no podía resultar redentora. El discurso mítico del Barea sobre la guerra era visto en torno a 1966, probablemente, como una victimización sin la objetividad requerida para ser aceptada por las narrativas hegemónicas de la oposición. La novela se constituye incapaz de redimir alguno de los “pactos de resignación” bajo el tardofranquismo, alejándose de propuestas tangibles y factibles para socavar el discurso hegemónico franquista. 102 Cuadernos de ALDEEU OBRAS CITADAS Aub, Max. El laberinto mágico. Campo de los almendros. Madrid: Alfaguara, 1968. Barea, Arturo. La forja de un rebelde. Buenos Aires: Losada, 1951. —. La forja de un rebelde. Madrid: Debolsillo, 2006. —. The Clash. —. The Forge. —. The Track. Barral, Carlos. Los años sin excusa. 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Teresa Herrera-De La Muela 105 NOTAS 1 Todos los volúmenes de la trilogía La forja de un rebelde fueron publicados por primera vez en inglés en Londres por Faber and Faber: La forja La ruta La llama (The 2 (Alfaguara, 1968), Crónica del alba (publicada por más de cinco editoriales, entre ellas Destino y Alianza, 1965-1966), El rey y la reina (Áncora y Delfín, 1970) y La esfera (Aguilar, 1968). 3 La primera edición en castellano fue de la editorial Losada en 1951. Les agradezco aquí a Uli Rushby-Smith, prima de Ilsa Kulcsar, y depositaria de los derechos de autor de la obra de Barea, y a Eva NietoMcAvoy, investigadora que trabaja en el archivo personal del novelista en Londres, su gentil ayuda y la generosa información facilitada. Las razones sintetizadas en este párrafo aparecen, en su mayoría, citadas en el estudio de Michael Eaude. Otras fueron comentadas por éste a la autora mediante correo electrónico personal. Le agradecemos a este erudito y periodista británico toda la ayuda prestada. 5 6 de Barea con la clase social –obrera- de la que procedía. Ponce de León lealtades y el problema de llegar a dudar, incluso, a qué grupo pertenece” (171). Cita Ortega cómo el carnet de la UGT le pone a Arturo en una Eaude también sostiene esa opinión (55). Los aspectos narratológicos, como la equivalencia entre el autor, el narrador y el personaje en un Muñoz. 7 La crítica conservadora alegaba que los materiales que componen personal” (Torrente Ballester 386). Otros fueron más allá y comentaron la “conciencia política, de socialista militante. . . la sutil agresividad 106 Cuadernos de ALDEEU a sugerir que dentro de la trilogía “apenas había algo más que truco propagandístico, hábilmente jugado a favor de una corriente política 8 “desengañado por la inoperancia de las izquierdas en sus soluciones prácticas al problema socio-económico del pueblo español, Barea sufre una crisis ideológica” (377). Arturo cuenta el ejemplo concreto de la industria alcoholera, que impide la aprobación de una patente que produciría el azúcar cinco veces más barato. La alcoholera necesita las melazas que compra a la azucarera; 9 de ella se ha extraído el 85 por ciento del azúcar y no el 15. Bloqueando el progreso de la patente, la empresa continuaría recibiendo melazas ricas en azúcar, pese a que así se le priva a la población de un azúcar más barato (38). “Yo sabía quién pagó doscientas mil pesetas por el voto del más alto tribunal de España en el año 1925, para que se resolviera un pleito a su favor en el que se discutía nada más ni nada menos que el que España pudiera o no tener una industria aeronáutica propia. Sabía que los fabricantes de paños catalanes estaban a merced de un concern 10 pertenecía a la I. G. Farben-Industrie. Sabía quiénes pagaron y quiénes cobraron miles de duros para que el pueblo español no pudiera tener aparatos de radio baratos, a través de una sentencia injusta. Y quiénes fueron los que a través de la ceguera estúpida de un dictador de cuarto de banderas [Miguel Primo de Rivera] se apoderaron del control de la leche en España, arruinaron a miles de comerciantes honrados… a los granjeros de Asturias y obligaron a pagar al público leche más cara y sin valor nutricional.” (La llama Recordamos al lector que el término “conciencia participativa” puede llevar equívocos. Al contrario de lo que el término puede evocar, la “conciencia participativa” es aquélla en que la mente se encuentra inmersa en los fenómenos que contempla, es decir, el sujeto no se distingue del objeto, como sí lo haría la “conciencia no participativa” del pensamiento 11 DIALECTICA DEL SER Y LA PALABRA: LA POESÍA FEMENINO-FEMINISTA DE ANA MARÍA FAGUNDO Y JULIA UCEDA MARÍA CRISTINA C. MABREY University of South Carolina Cuando nos acercamos a obras tan inteligente y bellamente creadas como las de Ana María Fagundo y Julia Uceda, y a pesar de ser ambas poetas contemporáneas, hay que situarse en el cauce de continuados esfuerzos en recuperar y señalar una tradición femenina de la escritura. Ésta no se asienta únicamente en la recepción de unas u otras autoras, de cuya rebeldía se ha hecho estandarte el feminismo occidental, sino en el hallazgo de la voz femenina, resplandeciendo en su intención de declararse mujer y sujeto, individuo y ser humano. Voz que en Uceda plantea la sinceridad en la palabra y el descubrirse en la forma, “para escribir en paz mi verso / y desnudarme ante el espejo” (En el viento, hacia el mar 117); y que en Fagundo sueña con atraer hacia sí a la poesía y poder “modelarte la voz / [...] / para que seas conmigo / niña y mujer” (Retornos sobre la siempre ausencia 29). El presente trabajo surgió con la inspiración de destacar la obra de Ana María Fagundo. Las y los poetas de la talla de esta escritora canaria deben ser reconocidos cuando dejan este mundo. Como ella, debieran recibir el homenaje merecido tras dejar una incansable labor de poeta, crítica, ensayista y docente.1 Y a la vez, pensando en ese homenaje a poetas de su talla, y para conseguir que quede ella marcada por esa tradición femenina de la escritura, se intenta aquí establecer el que me parece un interesante paralelo con otra importante poeta, Julia Uceda, también crítica, ensayista y docente. Estas dos autoras españolas, Uceda de Sevilla y Fagundo de Tenerife, crearon en los Estados Unidos una obra poética de gran alcance. Si Uceda regresa a España tras un periodo de unos años en los cuales enseñó en la Michigan State University, en East Lansing, Fagundo retornó tras jubilarse de la Universidad de California, Riverside; y falleció en Madrid el 13 de junio de cultural distinto al de sus orígenes, ganándose un espacio propio de vital estímulo para su obra, y, además, por haber franqueado los límites impuestos a la poesía por la tradición masculina de la escritura, y por haber enarbolado su intimidad en diálogo con una poiesis2 ancestral, labrada con un atrayente 108 Cuadernos de ALDEEU como ya sabemos que muchas han hecho, y otras que se han lamentado de no ser escuchadas, ambas, Uceda y Fagundo, han penetrado en ella como descendiendo a un universo poético ancestral, de donde han emergido ya completamente entrenadas en los quehaceres de la poiesis, apropiándose de ese peregrinaje en el que recorrieron los hondos senderos de la tradición lírica, alzaron, auspiciadas por una pasión interminable por la palabra, la voz femenina que ha pervivido por siempre, pero no siempre tenida en cuenta, y que en ellas es decidida sonoridad y fuerza irresistible. Pero, debido a que estas mujeres no han sido siempre halladas por los eruditos y el público por una divulgación dispersa y escasez de monografías sobre su obra, con muy pocos congresos sobre su poesía, hay que seguir invocándola. Emprender un recorrido de la obra de ambas poetas, desde sus principios, da como resultado descubrir una lucidez perceptiva y desdoblamientos semántico-sintácticos que doblegan el léxico a la voz poética, subjetivamente femenina y personal, que modula con una hondura femenino-feminista cuerdas donde vibran lo transcendental y lo más vivo del ser humano. Tanto Uceda como Fagundo son autoras tenaces en difundir y estudiar la poesía. Ambas se han dedicado a la edición: la Colección Esquío de Poesía (Uceda) y Alaluz (Fagundo), y en estos medios una ha publicado la poesía de la otra.3 Han conceptualizado el estudio de la poesía en tanto que palabra, sistema, realidad e imaginación, emoción y vida. Y en el caso de Uceda, según Ana María Fagundo, su poesía “no está exenta de una dimensión de compromiso, de denuncia de la condición humana” (Literatura femenina de España y las Américas 21). De la de Fagundo dice Héctor Mario Cavallari que es un continuo dialogar con la co-existencia de vida y palabra: “Podemos “[aleación]” del “entrecruzamiento entre lo vital y lo verbal.” Fagundo “poeti[za] la experiencia humana de estar en el mundo” en trance con su actividad poética. Es una “disquisición acerca del lenguaje poetizante mismo, es decir, de la palabra lírica que habla qua poema” (Palabra del deseo 17). La obra de Julia Uceda ha sido estudiada y compendiada por Sara Pujol Russel quien dilucida que, en su crítica literaria, Uceda reúne además sus poema, y si éstas han sido elegidas por el escritor, o son las mismas palabras las que le eligen. Realmente, cuando situamos vocablos denominados poéticos dentro del contextual entramado de versos, éstos ya se alzan desde del virtuosismo de un autor que los ha convocado (29). No es difícil entender, María Christina C. Mabrey 109 entrelaza a estas dos poetas. Las dos han vivido y escrito conscientes de que la poesía no sólo es una vía cognoscitiva, sino, además, el camino para (isla, según Fagundo), ser “femenino, / múltiple y sin forma que da formas, / que devora y genera” (Uceda, “Noroeste,” En el viento hacia el mar 181). Fagundo y Uceda abandonaron España en momentos distintos de su formación y por circunstancias también muy diferentes. De Julia Uceda, cuando era profesora en la Universidad de Sevilla, dice Jacobo Cortines, alumno suyo a principios de los sesenta, que sus versos de esta primera época (Mariposa en cenizas y Extraña juventud) ya mostraban un espíritu inconformista, y que ese inconformismo le llevó a dejar su ciudad natal para trasladarse a Michigan (2).4 Uceda entonces comprendió su aislamiento como mujer en un espacio gobernado por poetas varones. La poeta entiende que la primera poesía de posguerra es “fría,” mencionando ella misma que los poetas ensalzan las exquisitas joyas arquitectónicas de la civilización peninsular, pero se olvidan del ser humano; poesía de aquéllos que “no han sabido superar los hechos [históricos] concretos ni extraer de ellos una experiencia humanística” (“Presupuestos para una nueva poesía española” 7). Esto, expresado en Ínsula (1962), muestra la valentía y resolución de la poeta Uceda –que habla por muchos otros poetas– en contrastar poetas (entre los que ella estaría incluida) “serios” que tienen “un tipo especial de fe,” porque “ha[n] dejado de creer en todo aquello que no lo merecía: mitos y gestos sin vida,” y sí creen en las “relaciones humanas” (7). José Hierro, a quien la poeta hizo objeto de estudio en varios de sus ensayos críticos, representa esta nueva generación de la que se ufana Uceda en un momento de deterioro de la poesía adepta al grupo de la revista Garcilaso. Conviven entonces poetas jóvenes, como Blas de Otero con otros a los que Uceda denomina “poetas de la República” (7), como sería Dámaso Alonso. Ana María Fagundo, sin haber completado su formación universitaria, emprendió el camino hacia Estados Unidos. Sus ansias de conocimiento del mundo por la poesía le llevaron a descubrir nuevas formas del verso y la palabra, por ejemplo en la obra de Emily Dickinson. Desde su “hermosa isla en punta” (Canarias), dice la poeta, su recorrido en ambos continentes ha sido la “poesía” como “vida entera,” sin poder eludir la necesidad “inexorable” de aplicar la pluma al papel en blanco (“Lo mío es el poema” 15). Como Uceda, ella también ha escrito acerca de poetas de esta generación de posguerra. Fagundo ve, comentando la poesía de Ángela Figurera, “una toma de conciencia de la condición del ser humano en la España franquista y en el mundo” (“Ángela Figuera lo recio femenino” 107). Según Pujol Russell, Julia Uceda escribe en Estados Unidos uno de sus mejores libros, Poemas de Cherry Lane. Esta obra se ha considerado “imprescindible” para la poesía del siglo XX, “una auténtica teoría del 110 Cuadernos de ALDEEU conocimiento” (38). La obra de Uceda se revuelve alrededor de unas “claves poéticas” muchas veces “ocultas” (26). Esto ha sido corroborado por otras críticas (Janet Pérez, Kay Pritchett). “Nos regala un rito iniciático y la consumación mágica del texto,” dice Pujol Russell (26). Por su parte Pritchett comenta algo ya apuntado por otras críticas (Candelas Gala) respecto a lo “extraño” como concepto, hilo conductor de la búsqueda intelectual, que vemos en su obra: “un extrañamiento o alienación de la verdad total” que (Pritchett 282). Habiendo escrito sobre las dos autoras, Gala interpreta el objetivo epistemológico de Uceda, que se dedica en muchos de sus versos a que impele a Uceda a revelar en el poema es lo desconocido por su realidad, pero percibido por el conocimiento (“Lucinaciones’ alucinadas: los poemas de Julia Uceda” 97-99). En cuanto a Fagundo, Gala descubre que “her attention to language is not mere game or novelty but a search for ‘la palabra, The Poetry of Ana María Fagundo 18). Y volviendo a Cavallari, dice éste que Fagundo sintetiza su experiencia de vivir la poesía y de conceptualizarla “through three major axes of meaning: the metaphysics of being in the world, the representations of the materiality of existence, and the inscriptions of poetic writing (“Journeys” 1). En su devenir poético, tanto Uceda como Fagundo han remontado la inigualable tarea de penetrar las cosas, indagar en lo humano, en lo material y lo abstracto, y crear con plena conciencia de que escribir poesía es a su vez internarse en el proceso de la poiesis, en tanto que manifestación psíquica del / de la poeta en su intención de abarcar el universo percibido por los sentidos, la memoria y el sueño. Según nos dice Cavallari, Fagundo, desde el principio, “combina” en su poesía “la mirada interior con una determinada visión de la realidad exterior para construir las travesías centrales, [...] el ruedo natural y cósmico de la vida” (15). Si Uceda interroga las claves de lo “oculto,” de lo “extraño,” en la obra de Fagundo habita un conocimiento único de la existencia “inmaterial.” Adquieren las dos a través de su recorrido poético, de sus vivencias en lugares de origen y en espacios conquistados por la mera atracción de inscribirse en dos lenguas, en dos geografías y culturas, una libertad de conciencia conducente a un ahondar en claves lingüísticas de signo femenino. En ellas han ejercitado su poder expresivo y la vinculación entre la lírica moderna y la escritura heredada. Ambas poetas se han dedicado a su estudio y explorado varias tradiciones de la escritura femenina, lo que ha enriquecido y ensanchado su vida y su obra. ¿Cómo entrar en esta obra y en su complejidad ineludible? ¿Cómo explicar las raíces de sus palabras adheridas a su circunstancia femenina, identidad, cuerpo, ansiedad vital e interacción con el mundo circundante? Julia Kristeva María Christina C. Mabrey 111 se ha dedicado con inigualable tenacidad a estudiar el deseo y el lenguaje como transmisor de la consciencia y la inconsciencia, mientras que ese mismo lenguaje expresa la genealogía de esos deseos en el proceso de la escritura. En Desire and Language, Kristeva interroga, “How Does One Speak to Literature?” Y responde que es el ansia de conocimiento el que dirige y del lenguaje literario, y en nuestra sociedad, y en nuestra ideología, que hacen presente en el “texto” literario, donde observa Kristeva la oposición entre el sujeto y la historia, aunque ambos son inseparables. El lenguaje literario oculta en sí este conocimiento mientras que, según ella, “opera del lado de la razón discursiva, evitando, sobre todo, la trascendencia hegeliana.” Este lenguaje practica la “contradicción interna del elemento material del lenguaje histórico del sujeto” (99).5 a la Fenomenología del espíritu. Hegel considera que uno puede llegar al saber absoluto mediante etapas de conocimiento. Una vez llegado a este estadio, el espíritu “lo abarca todo.” Esta transcendencia la niega Kristeva, que encierran la verdad y la realidad que hay que hallar, mientras que Hegel advierte, en su famosa frase, que “todo lo real es racional y todo lo racional es real,” base de su Ciencia de la lógica (Julián Marías 308-09). ¿Quién es ése que lo abarca todo? Indudablemente esto daría poder al sujeto abarcador sobre el que no pudiera llegar al conocimiento absoluto. Este interrogante es el que Kristeva resuelve centrando sus teorías en conocimiento y lenguaje. Es así el lenguaje la vía cognoscitiva, disponible a cualquier sujeto (hombre/mujer), y que es un elemento corpóreo, material (morfemas, fonemas) que entra en contacto con el cuerpo femenino, que no sólo tiene iguales funciones materiales (gestación, producción), sino que éstas al igual se tejen dentro de un contexto histórico. Se puede decir entonces que la poesía es más expresiva de esa materialidad del lenguaje porque llama más la atención sobre lo corpóreo del mismo mediante su sistema fónico, sensorial, musical, y su sistema de signos en cadenas sintácticas diferenciadas. Cualquier unidad fónica,” dice Kristeva, sintaxis y no oración, unicidad normativa y desordenada multiplicidad; cualquier secuencia es los dos mito y aleación donde se genera y muere por su propia historia, la historia del sujeto y la historia objetiva de las súper estructuras (99). 112 Cuadernos de ALDEEU De manera que las correspondencias lingüísticas enlazadas por su composición sintáctica y fónica adquieren la “investidura” que las envía a focalizar y a conectar el cuerpo biológico con su “historia social” (99). Recordando lo que nos dijo Cavallari, Fagundo –como Kristeva– tiene tendida una cuerda entre lo que percibe por la imaginación y el pensamiento y la concreción lingüística de la palabra. Esta exploración la ha llevado a sus límites en poemas como “¡Guerra! gritaban” en homenaje a su madre, donde dice que el cuerpo se me hacía duro al salir del útero […] con la sangre de otra mujer todavía en mis mejillas, la mujer que me había puesto nombre y palabra, la palabra con que hoy escribo. (Desde chanatel el canto, Álvarez 61) La poeta se sirve de una memoria (pensamiento) de su madre dando a luz, en plena guerra civil, mientras que este acontecimiento, una vez recreado, es posible sólo por el vehículo de la poesía, cuerda, o, mejor, cordón umbilical que ata presente y pasado. Así nos dice que entró en el universo “de la palabra / que ponía en [su] piel, el mar, la roca […] / y en el fondo sonando a dios, la creación poética. Pero, además, ha entrado en el universo de la vida y la naturaleza a través del cuerpo materno. El hecho histórico no queda (hoy ya no hay guerra, dice), pero queda la palabra que lo da vida, un segundo parto: Nací mujer de otra mujer, nací isla de una isla en primavera, […] Primer llanto de mujer en útero de mujer, primera sangre derramada para mi hoy, mi tributo de vida a quien me dio vida de isla adentro mujer huella de punta de pirámide, Teide arriba, huella de arena que no se pierde con el vaivén de las olas, Sujeto e historia se oponen, aunque son inseparables, según Kristeva. Si la historia la han hecho tradicionalmente los hombres, y el caso de la España donde crecen ambas poetas es un ejemplo exacerbado, es claro entonces que, María Christina C. Mabrey 113 de dominio masculino. Lo que se descubre al analizar su obra es un buceo en lo ancestral para arrancar de ello la subjetividad femenina, ahora plasmada en el enunciado de sus poemas. El viaje al pasado les ha enriquecido y proporcionado los medios de conocerse y conocer el universo desde su propia conciencia y evocándolo a través de su voz, dándole una materialidad, una corporeidad vivamente femenina. En “Es el pasar y es el canto,” Fagundo entra en una dimensión inmortal. Relaciona a todos los poetas que seguramente le inspiraron: Dickinson, Agustini, Fray Luis, Juan Ramón y un largo etcétera. Lo más destacable de este paseo por la biblia de la poesía no es darles a los y las poetas simplemente la importancia debida; es anudar “el canto” (voz y materia) que permite enlazar historia y sujeto del enunciado poético y limar así las discrepancias. Ellos y ellas han creado un “ser” imposible de sentirse y poseerse si no fuera por ese “instante único de la palabra.” Gabriela y Hölderlin son inseparables, lo mismo que Juana y Emily, porque todos ellos van unidos por el “Santo de los / cantares.” La voz poética oye, escucha a todos ellos, sin jerarquías, ya que “Espíritu y pensamiento” entre unos y otros, a través de las notas poéticas, se han “armonizado,” llegando a un punto donde todos “van, se miran, se reconocen / y cantan” (Trasterrado marzo, Álvarez 265-66). La intervención de Fagundo como la batuta que armoniza lírica, sonido y notas, que nos llegan a través de la larga tradición poética universal, voces de hombres y mujeres, en la palabra, va mucho más allá de ésta. A la vez, como Kristeva, Fagundo entra en un continuo histórico, en una ciencia del pensamiento, a la vez que su poema, en tanto que lenguaje hecho de signos, facilita un conocimiento, y el desarrollo de las fuerzas y modos de conocimiento por otro, mientras simbolizados por Ungaretti, Montale, Lope, Sor Juana, Emily, San Juan, se miren, se reconozcan y canten: Es un canto sin tiempo, un canto sin materia ni espacio. Todos están sin más allá, sin más acá, sin ser y ya, para siempre, 114 Cuadernos de ALDEEU en luz, siéndose. (266) Apostándose en el contexto de la historia, Fagundo entra en diálogo con un “sistema combinatorio,” de acuerdo con Kristeva, que, con la ayuda de las cadenas lírico-lingüísticas ya experimentadas por sus antepasados poetas, le hace impeler ese mismo lenguaje desde su propia subjetividad (Kristeva 101). Visto de esta manera el lenguaje se libera de una ideología dominante, puesto que el objetivo comunicativo que lo rige se asienta en una dialéctica que sobrepasa el formalismo lingüístico. O de otra manera, los códigos de interpretación del universo varían con historia y sujeto, aunque los sistemas lingüísticos sean aparentemente similares. Como ya se ha indicado, queda claro que ambas poetas entablan un diálogo con sus antepasados en tanto que éste se canaliza a través de la fuerza cognoscitiva de la poesía que ha pervivido en sus respectivas tradiciones que, una vez en Estados Unidos, se aglutina con el verbo poético inglés y con la propia historia de las poetas. En “La Trampa,” inserto en su poemario Extraña juventud de 1962, Julia Uceda también emprende una conversación al canto y a la luz en la obra de sus antepasados poetas. Uceda, en modo muy original para el tiempo en que se escribe este poema, se increpa a sí misma tomando absoluta responsabilidad de su voz de mujer, de su palabra poética y, a la vez, como si estuviera surgiendo por vez primera de un magma original. En acuerdo con Kristeva, Uceda presenta la contradicción entre historia y recurrentes imágenes del agua, en un atavismo del cual extrae su voz natural que yacía allá, oculta: Julia Uceda, qué has hecho de tu sombra. Mujer sin huella, cuerpo sin apellido, denominas al humo, a las lluvias, al viento. A todo lo que pase y se borre y se pierda. (“La trampa,” En el viento, hacia el mar 124) Adquiere una postura de sujeto creador, sin articular ninguno de los mitos de poder, pues para ella esta invocación es un nuevo nombrar, un dialogar con todo aquello que después, “pase y se borre y se pierda.” Se dice a sí misma la poeta: María Christina C. Mabrey 115 Has buscado una voz por donde había viejos mitos y desiertos. Has adorado dioses derribados en hondos agujeros, y ahora todas las aguas de la tierra lloran desde los montes por tu cuerpo donde muere la muerte. Y donde muere la vida al mismo tiempo. (124) Da aquí, a renglón seguido, una imagen de sí misma, como si estuviera mirándose en el espejo de la historia, consciente de que es “Mujer,” aunque no totalmente la que ella quisiera ser, sino la pintada por las historias añejas o “Mujer con los brazos mojados / en el antiguo corazón de un cuento.” Este reconocimiento, sin embargo, no es un lamento ante lo indeseable. Muy al contrario, este saber, por medio de la referencia al lenguaje de los cuentos y mitos ya creados, le permite separarse de esta historia “Con las espaldas frente al Todo/y las pupilas derribando miedos.” Aquí, entonces, la voz poética hace un inciso y trae a colación las voces antiguas de mujeresmadres que están ahí, rondándola, y que se confabulan con ella para que se “pudra [su] secreto.” Es decir, van a ocultar que ella misma se cobre ahora la energía que ellas gastaron en adornar sus vientres con “graves caracoles masculinos.” Este esperma que cubrió “las tardes de invierno” y que fue el alimento del fruto producido (“pétalos y huesos”) lo examina la hablante Uceda a distancia, algo que le es incomprensible todavía. Porque en su deseo de nombrar, en su deseo de alejarse de “dioses derribados,” y por la voz distintivamente femenina que quiere rescatar, ha de anticipar su propia Te rozarán la frente largas dudas como ásperas lenguas de perro. Escupirán inviernos en tu llama porque has jugado con su fuego y mostrarán de ti, cuando te vayas, un helado cerebro. (124) Enlazando con las teorías kristeveanas sobre semiología y poesía, y reconociendo que ambas escritoras provienen de la cultura hispánica pensamiento teórico-feminista francesa, me parece idóneo traer la obra de María Zambrano. La autora malagueña ha dedicado muchos ensayos a hacer la poesía su vehículo de expresión. Juan Fernando Ortega Muñoz dice que 116 Cuadernos de ALDEEU hay que ver en Zambrano, ya desde sus principios, la insistencia en que la poesía tiene que estar dotada de pensamiento. Lo mismo ocurre con la razón; la mayor parte de ellos eran revelaciones poéticas” (Algunos lugares de la poesía 11). Es un reto para la crítica esclarecer la poesía ateniéndose a la dos poetas, y que Zambrano también ha escapado al rigor de la crítica, y sólo recientemente se han considerado sus postulados iluminadores para la teoría y crítica literarias. en sí “la manifestación más pura del pensamiento, y es a la vez y por ello “visibles las cosas que “mira,” “creando o revelando al par un orbe diáfano, (239). Mientras que la lingüística guía la teoría kriesteveana, es lo inmaterial, Zambrano elude hablar de transcendencia en el sentido hegeliano, porque pensamiento y del autoconocimiento. En “Pensamiento y poesía” dice: “La poesía es encuentro, don, hallazgo por la gracia, respuesta, aunque se por un método, aunque ofrezca y aun sea ella misma una respuesta” (116). En otro ensayo, “El nacimiento de la poesía,” explica que una vez que el ser humano se apropió de la palabra no tuvo otro remedio que “poetizar.” Hallando en sí “un vacío,” y sintiendo “la oquedad de su corazón [...] nació el poetizar irremediablemente” (Algunos lugares 69). Recordemos que Fagundo ve el quehacer poético como “inexorable,” y que según Jacobo Cortines, en sus poemas, Julia Uceda no nos da respuestas sino que interroga constantemente mientras nos conduce “por ásperas regiones.” Y, si nos ofrece alguna respuesta, es sólo para mostrarnos que es “en lo desconocido donde pueden encontrarse las pequeñas o grandes verdades que hacen habitable el mundo” (1). Conviene recordar aquí también que Candelas Gala estudia en Uceda la anamnesis “recuperación de lo que uno fue pero olvidó,” en cuyo proceso “el lenguaje” ayuda al sujeto a reconstituirse él y otros (“Lucinaciones” 99). Tanto Uceda como Fagundo han explorado el camino hacia el ser y el yo por medio de la poesía con la misma intención que Zambrano, pero, si lo han conseguido, no ha sido por su interés en hallar el porqué de esta misma exploración. Si Uceda lo determina entrando en lo “extraño” familiar, Fagundo lo practica entrando por el lenguaje en recónditos y misteriosos caminos que hacen traer al presente del lector lo insaciable de reconocerse, “Podría ser, pudiera / que María Christina C. Mabrey 117 de nuevo estallara en canto / mi adormecida, ausente tierra” (Retornos 95). Y Uceda medita que “Era un reloj de manos rotas / que se dejó los dedos entre nubes, / sobre la mar –oh, sí: lo femenino, / lo múltiple y sin forma que da formas” (En el viento, hacia el mar 181). Con todo ello observamos la inquietud y el deseo de ahondar en el pensamiento en interlocución con lo recóndito del ser, y darse cuenta que es el entramado de los versos la vía de En Poemas de Cherry Lane, Uceda llega a componer una obra en la cual, con una gran libertad de consciencia y en una especie de trance onírico, transmite lo que siente. El tono es distinto del que transpira en los primeros poemarios escritos en España:6 Y por este reloj, sola, rampante, con alas sí, con júbilos y alas, yo, lo inútil, creyendo un mensaje en manos poderosas. Qué importaba el reloj, la mutilada hora tradicional, los asaltados espacios interiores donde el miedo lloró sobre sí mismo replegado. Qué importaba si yo tenía manos, huesos, júbilos que entregar por respuesta [...] (“Noroeste,” En el viento, hacia el mar 181-82) Segura de sí misma, parece ahora haberse liberado de un tiempo anterior, en el que estuvo atenazada, y que ahora parece no importarle. Por sus “espacios interiores” entendemos que se ha librado de los días en España pasados en temor de ser asediada por su obra o por sus comentarios. Ahora se siente llena de “júbilos y alas.” En este poemario aparece un interlocutor, Charlie, alguien a quien contarle sus aventuras y extrañas experiencias. Su mundo fuera de su tierra le depara continuas sorpresas. Se halla frente a lo inexplicable y En “Broadway una noche” se le hace inevitable al lector ávido que Uceda está recorriendo las mismas calles neoyorquinas que anduvo Federico García Lorca.7 Sin que haya referencia explícita, hallamos que también Uceda venera a sus antepasados poetas, como vimos en Fagundo: ¿Qué luces, cuáles eran las estrellas: las calles luminosas –un río de cristal ardiente, Charlie–, huyendo en todas direcciones, o los ojos profundos, enigmáticos, 118 Cuadernos de ALDEEU que eternamente parpadean? (En el viento, hacia el mar 186) Se hace eco de las “Calles y sueños” que Federico expresa en su “Vuelta de paseo,” resonantes en el pisar de Julia por el pavimento de Nueva York. Lo tenebroso e inusitado que vivió el poeta granadino, cuarenta años después lo recorre con cierto escalofrío la poeta sevillana. Las gotas de sangre que salpican Poeta en Nueva York, hacen su presencia aquí también: ¿Era Marte –oh, ya sé que no podría ser—esa gota roja, arriba –o abajo—quien lloraba sangre o era Broadway gritando sus misterios, sus secas muertes desconocidas? (186) A continuación, como heredado de Lorca, habla de “trenes” y “bisontes,” de “selvas […] de cristal y cemento.” Esta evocación, este encuentro con la poesía, palabra ancestral que toma vida y materia en la obra neoyorquina de Lorca, entra a posesionarse de la misma palabra de Uceda, creándose ese vínculo misterioso, agenérico, que encandila el alma de poetas y lectores. Igual que Lorca evoca Granada, a la vista de Nueva York, Uceda evoca “Burgos y León,” emblemas de un inconsciente ancestral que se ve apuñalado por el dolor de otras ciudades, donde “piedras húmedas lloraban” también. Concluye que se trata de un sueño, de un pasear por la imaginación en un estado de sonambulismo, Qué extraño sueño, Charlie […] Los tejados desde el mar y brotaban de sus vientres de púrpura y acero. Eran estos cuerpos los mismos que vio Lorca, retorciéndose en contorsiones febriles, entregándose por odio o por dinero, y que Uceda percibe también “perdidos […] / por las tuberías del mundo” (187). Según Pujol Russell estos poemas dan cuerpo a “una búsqueda de la luz,” a una “trascendencia” después de haber vivido una “oscuridad inicial,” tratando de hallar “el árbol de la sabiduría.” Crece, a medida que se lee, una “muerte mística,” en la pasión por encontrar y trascender cada una de las siete vías propuestas por Farid al-Din Attar en El lenguaje de los pájaros: así “la búsqueda, el amor, el conocimiento, la independencia, la unidad, el asombro, y la desnudez y María Christina C. Mabrey 119 la muerte mística como acabamiento del ciclo y su renovación” (38-39), lo que explica Pujol Russell con cada poema del libro como “esencia eterna,” correspondiéndose “misteriosamente” con los dos componentes estructurales del poemario, que contienen, “simbólicamente,” siete poemas cada uno (39). Aquí nos remitimos también a las siete islas de Fagundo reunidas “en una sola geografía,” o la peregrinación en busca de lo tangible para evocar lo imperecedero, el ser y su espiritualidad transmitida en la palabra lírica: Si la palabra habitara, si la palabra fuera, si la palabra, incisa, temblorosa, balbuceante, perdida, cierta . . . ¡si la palabra fuera poema! (Retornos 52) Para terminar este breve recorrido comparativo de Uceda y Fagundo, creemos haber podido establecer unos lazos que las unen, no sólo con la poesía y el lenguaje, sino con un tiempo histórico durante el cual se han movido dentro y fuera de su lugar de origen. Pertenecen ambas por virtud de la riqueza semántica y semiótica de su obra al conjunto de la tradición de la poesía como medio hacia el saber, como Kristeva o Zambrano, las poetas han conseguido ser vehículos en trasmitir en partículas fonémicas en sorprendentes morfemas, en líneas de belleza tanto oculta como desplegada, la necesidad de seguir en contacto con lo recóndito humano a través de la poesía 120 Cuadernos de ALDEEU OBRAS CITADAS Attar, Farid al-Din. El lenguaje de los pájaros: la conferencia de los pájaros. Trad. Josefa García. Barcelona: Ediocomunicación, 1986. Impreso. Cavallari, Héctor Mario. “Journeys of Desire: The Poetry of Ana María Fagundo (PMLA President’s Address 2003).” 39.1 (2004): 1-8. Web. 8 Nov. 2010. —. Palabra del deseo y deseo de la palabra: la poesía de Ana María Fagundo. Madrid: Huerga & Fierro, 2006. Impreso. Cortines, Jacobo. “La mirada interior de Julia Uceda.” Ínsula: Revista de Letras y Ciencias Humanas. 63.737 (2008): 1-5. Impreso. Fagundo, Ana María. “Ángela Figuera: Lo recio femenino.” Literatura femenina de España y las Américas. Madrid: Fundamentos, 1995. 107119. Impreso. —. “Julia Uceda.” Literatura femenina de España y las Américas. Madrid: Fundamentos, 1995. 21. Impreso. —. “Lo mío es el poema.” Ana María Fagundo: Texto y contexto de su poesía. Ed. Antonio Martínez Herrarte. Madrid: Verbum, 1993. 15-17. Impreso. —. Obra poética (1965-2000). Vol. 2 (1981-2000). Ed. Myriam Álvarez. Madrid: Fundamentos, 2002. 2 Vols. —. Retornos sobre la siempre ausencia. California: Alaluz, University of California, 1989. Impreso. Domínguez Luis, Cecilia. “Ana María Fagundo, poeta canaria de la isla y la ausencia.” El País.com (27 Nov. 2010). Web. 12 abril 2012. <http:// María Christina C. Mabrey 121 elpais.com/diario/2010/11/27/necrologicas/1290812401_850215.html>. Gala, Candelas. “Introduction: Essences Made Presence: The Poetry of Ana María Fagundo.” The Poetry of Ana María Fagundo: A Bilingual Anthology. Ed. Candelas Gala. Lewisburg: Bucknell UP, 2005. 17-48. Impreso. —. “Lucinaciones’ alucinadas: los poemas de Julia Uceda.” En Julia Uceda, conversación entre la memoria y el sueño. Eds. Luisa Mulet, Sara Paco y Sara Pujol Russell. Ferrol, España: Sociedad de Cultura Valle-Inclán, 2004. 97-110. Impreso. García Lorca, Federico. Poeta en Nueva York. Ed. María Clementa Millán. Madrid: Cátedra, 1988. Impreso. Kristeva, Julia. Desire and Language: A Semiotic Approach to Literature and Art. Ed. Leon S. Roudiez. Tr. Thomas Gora, Alice Jardine & Leon Roudiez. New York: Columbia UP, 1980. Impreso. Marías, Julián. 20ª. Ed. Madrid: Manuales de la Revista de Occidente, 1967. Impreso. Zambrano.” Algunos lugares de la poesía. Ed. Juan Fernando Ortega Muñoz. Madrid: Trotta, 2007. 9-29. Impreso. Pritchett, Kay. “Julia Uceda: Lo extraño en nosotros mismos.” Mujer, creación y exilio (España 1939-1975). Eds. Mónica Jato, Sharon Keefe Ugalde y Janet Pérez. Barcelona: Icaria, 2009. 275-300. Impreso. Pujol Russell, Sara. “Julia Uceda, esencia poética pura, esencia múltiple.” En En el viento, hacia el mar. Ed. Sara Pujol Russell. Sevilla: Fundación José Manuel Lara, 2002. 9-40. Impreso. Uceda, Julia. En el viento, hacia el mar (1959-2002). Ed. Sara Pujol Russell. Sevilla: Fundación José Manuel Lara, 2002. Impreso. 122 Cuadernos de ALDEEU —. “Presupuestos para una nueva poesía española.” Ínsula. 17.185 (enero 1962): 7. Impreso. Zambrano, María. “El nacimiento de la poesía.” Algunos lugares de la poesía. Ed. Juan Fernando Ortega Muñoz. Madrid: Trotta, 2007. 69-70. Impreso. —. “Pensamiento y poesía.” Obras reunidas: Primera entrega. Madrid: Aguilar, 1971. 115-129. Impreso. —. “Poema y sistema.” Obras reunidas: Primera entrega. Madrid: Aguilar, 1971. 239-47. Impreso. María Christina C. Mabrey 123 NOTAS El País para reconocer su gran labor en el campo de las letras y de la crítica literaria. La mención de Cecilia Domínguez Luis, también poeta, es breve y a cinco meses vista de la fecha de su fallecimiento. 1 2 Del latín, poiesis además el proceso de construir, producir y hacer cultura (Según el Oxford Dictionary). Algunos poemas de Uceda aparecen en versión bilingüe, traducidos al inglés, en Alaluz (19-20.1-2, 1987-1988). El poemario de Ana María Fagundo, Palabras sobre los días, se publica en la Colección Esquío de 3 en Literatura femenina de España y las Américas (1995). Su viaje a Estados Unidos en 1965, a no dudar, obedece a un cansancio con el panorama poético o docente en España para la mujer, y una necesidad de búsqueda de libertad intelectual para escribir lo que realmente quisiera. Permaneció en el país hasta 1973. Como a otras poetas, a 4 en la del 50, algo que muchos críticos han puesto en duda. Las mujeres poetas, como es el caso de Gloria Fuertes, se resisten a cualquier fácil las antologías dedicadas a estas generaciones. Estas citas son mi versión en castellano del texto inglés de Desire and Language. 5 6 Extraña juventud (1962), Sin mucha esperanza (1966). 7 Pujol Russell cita a Federico García Lorca entre los poetas que más han 124 Cuadernos de ALDEEU TRANSATLANTIC ANTIPOETRY: NICANOR PARRA, GLORIA FUERTES, AND ÁNGEL GONZÁLEZ MARTHA LAFOLLETTE MILLER University of North Carolina at Charlotte Nicanor Parra is one of the most widely acclaimed contemporary poets of Latin America. On December 1, 2011, in a culmination of a long list of accolades, he was awarded the Cervantes Prize, an honor that once again works, Obras completas & algo † history of poetry in Spanish (xxix).1 Direct connections between Latin American poets and their counterparts in Spain did indeed hit a low point during the Franco regime. That nadir contrasted with the greater contact during preceding years, including the de siècle that had lost many if not most of its established poets to exile or death, those impoverished cultural environment, in many senses a relative vacuum, where valuable mentors, such as Vicente Aleixandre, were few and far between. an equally important question: that of the commonalities between the considers to have originated with Parra, as “a kind of verbalized found art that uses ordinary objects and commonplace language, colors them with a sometimes mordant, often comic irony and views them in a decidedly 126 Cuadernos de ALDEEU 2 All three poets, moreover, could be said to have common poetic roots. As Linda Maier has correctly declared, and concerned, in her words, with “matters of real life, such as sociopolitical artistic originality versus a vision of a shared, Barthesian web of discourse. Although as recently as December 2011, El País of the Cervantes Prize, billed him as the “creador de la corriente llamada only relies on an outmoded concept of originality but also demonstrates the power of labels to reify.4 Such a perspective, moreover, fails to take into model of authorship as originality: “Pienso que nunca fui el autor de nada The view of Parra as the founding father of a movement likewise ignores responded as follows to a question Mario Benedetti posed about the politics poeta que trabaja con Ideas ni con sentimientos. Yo no sé con qué demonios de poesía que podía abarcar todas las formas posibles de poesía. [...] Crear vida en palabras: realmente eso es lo que me pareció que tenía que ser la poesía. Una vez que se acepta este punto de partida, caben muchas cosas en la poesía: no tan sólo las voces impostadas, sino la belleza, sino también la fealdad. gains in precision when we examine his statement, and his poetry, within the transatlantic perspective that the Cervantes Prize invites, that is, in the context of the rejection of elitism and aestheticist ideals. Such a repudiation Martha LaFollette Miller 127 surged in the late twenties as a response, in part, to the revolutionary ideals inspired by the emergence of the Soviet Union on the international stage. literary discourse. On the Peninsular side, Leopoldo de Luis points to Rafael nor, as an examination of their poetry makes clear, were the Spaniards bound The Spanish poets have even occasionally applied the terminology widely associated with Parra to their own works. As Sylvia Sherno points out, Fuertes Poemas 22). It is not surprising, therefore, that in her book on Fuertes, Sherno succinctly and 6 at the same time attempting to understand their antipoetic gestures within understanding of which frames of reference and cultural circumstances they shared and which they did not. Although to expect such an exercise to be illusory, the endeavor nevertheless permits us to see elements of context not obvious otherwise and thus to see each poet in new light. similarities, along with inevitable differences due to diverse circumstances 128 Cuadernos de ALDEEU themselves as poets. All three writers explicitly contested notions of the some ways their evolution in this direction can be explained as a reaction to a shared context that included poetic forebears such as Darío, movements that culminated in the chance discovery of the title of a book, Apoèmes Henri Pichette (OC Parra and the two Spanish poets are not surprising, then, given their shared aesthetic and historical context. Much as Parra declared that poetry should include not only beauty but Muestra, corregida practice: ORDEN. (POÉTICA a la que otros se aplican). Los poetas prudentes, no deben separar los ojos ¡Oh, tú, extranjero osado que miras a los hombres: contempla las estrellas! (El Tiempo, no la Historia.) Evita la claridad obscena. ( .) Sé puro: Que tu palabra oscura se derrame en la noche sombría y sin sentido Martha LaFollette Miller 129 He follows this ironic condemnation with a poem that expresses his own ars poetica: por la que me pronuncio ciertos días.) Esto es un poema. tirar escombros, hacer aguas y escribir frases como: Amo a Irma Muera el… (silencio), Esto es un poema. Mantén sucia la estrofa, Escupe dentro. Responsable la tarde que no acaba el tedio de este día, Fuertes, for her part, amusingly incorporates the oral discourse of sports , she declares that poets who chase after essences Si consiguiéramos el gol de eliminar lo feo por lo esencial, surgiría un luminoso narcisismo espiritual. (OI All three poets clearly rejected the idea of the poet as an aesthete who wrote for an elite minority. In Todo asusta an ambulatory craftsperson who hawks her wares as if through a street cry (OI 130 Cuadernos de ALDEEU including bourgeois writers who adopted Communist poses, surrealists who (OC Historia de Gloria, continues to emphasize poetry as communication, stating that she sometimes writes badly, HG Not only did these poets make their philosophies of poetry explicit in statements about their work and in their poems, they ruptured traditional poetic boundaries in other ways, some of which I have mentioned already. OC HG three writers experimented with other forms of practical communication, the unity that is one of the hallmarks of conventional poetic purity, also Obras completas & algo † and dagger themselves challenge poetic convention by replacing with typographical symbols the letters and words that conventionally comprise poetic titles. The dagger, in particular, represents expansiveness. The symbol a visual representation of supplementarity.10 a box of postcards combining words and images, opens up the conventional text as well. Because of their status as independent objects, these creations Obras completas, though partial copies (one side only, text only, etc.) do appear in the volume, again challenging the Martha LaFollette Miller 131 the notion of authorship by including visual elements drawn or photographed by someone else. , perhaps suggesting that his work is not only a type of approximation but also a hybrid between prose and poetry. Fuertes, for her part, titles her collected works , challenging the notion of the book of poetry as an exquisite object complete in itself and emphasizing example, and calls one of her collections Historia de Gloria. Some of the most striking similarities between Parra and his Peninsular counterparts appear in the ludic realm, as apparent from the above examples. scatological, sexual, and black humor, and the ludic use of absurd and illogical elements permeate their works. Their humor is often directed at repressive institutions and social ills but also frequently reveals their skepticism deeply anticlerical perspective with biting irreverence, and Fuertes somewhat more subtly criticizes such precepts of as austerity, purity, and maternity as the measure of womanhood. respond to a historical tension between the certain Catholic ideologies and avowed atheist, was part of the progressive educational reform movement associated with the . Parra, in Chile, was born the church and liberal anticlericalists.11 The Catholic heritage that is part of their shared culture looms large in the work of all three poets, though with different shadings. Parra goes beyond the anticlerical humor of such a monk (OC Christianity. The cross, he says, has become for him just an airplane, or “una OC OC 132 Cuadernos de ALDEEU Dijo: Comed, éste es mi cuerpo. Bebed, ésta es mi sangre. Y se llenó su entorno por millares de hienas, OI 61) and portrays ED suggesting that even God would be indecent in the eyes of some: No puedo dejaros así dejaros de la mano tan a oscuras, por aquí, seguid a mis palabras, un momento [...] estampa de una muchacha mis religiosos murmuradores, dejad de tener vuestro ganchillo de censuras. Oh mis venenosas y dulces viejecitas beatas, ya tenéis edad para comprender, el que no quiera verle que no mire. (OI Martha LaFollette Miller 133 OC (OI The earthy quality that these poets share leads often to sexual and OC declares, “Y ahora que se me puso la diuca [colloquial Chilean term for penis] OC from César Vallejo to his own purposes: Escribir un poema se parece a un orgasmo: mancha la tinta tanto como el semen, Tardes, hay, sin embargo, en las que manoseo las palabras, les levanto las faldas con mis dedos, [...] y, pese a todo, ved: no pasa nada. Lo expresaba muy bien César Vallejo: is actually a complex piece of metapoetry. Vallejo, the speaker suggests, was a master poet who nevertheless claimed that he struggled with the word. In reality, the poem implies, he was only falsely modest. Through this suggestion by raising the possibility that he too is only falsely modest about his own Fuertes, for her part, engages in sexually suggestive wordplay in such to contain veiled allusions to her own lesbian sexual orientation, explored by such critics as Castro and Acereda: Penitis tengo, doctora HG 134 Cuadernos de ALDEEU Camp OI In addition to sexual and scatological humor, absurdist humor abounds OC a political absurdity out of the rhetoric of political demonstrations: (OC 461) reduces the Christian concept of the resurrection of the body to a similar level seguro que no las han comido los gusanos. Temo mucho que estén ilusionadas aguardando en cualquier estercolero la hora de la resurrección de la carne [...] And in a reductio ad absurdum to a ridiculous extreme: sin su molécula. ( OI In addition to the use of absurd humor, all three poets undermine social Martha LaFollette Miller 135 “los enfermos, [de] los débiles, [de] los pobres de espíritu, los ancianos, los characters, slum dwellers and prostitutes, that were demonized by the Franco regime. As might be expected from the most socially marginalized of the three poets (as a homosexual female of working class origins), Fuertes is especially sensitive to those relegated to the fringes of society: transvestites, prostitutes, beggars, crazy people, and drunks. But all three create poetic alter not a beggar in the literal sense but someone without direction in life who is at the mercy of the kindness of strangers. The poet seems to be portraying the despair of inner exile, though without explicit social criticism, most likely rusas they either lead to harm or to sins of omission: soldiers kill, merchants cheat Cantar Mirando las ventanas cerradas Para ver si se abren Y me dejan caer una moneda. (OC and those in society who look away from his suffering, she also frequently 136 Cuadernos de ALDEEU [...] Si sufrir es estar como una cabra, entonces sí lo estoy, no dudar de ello. (OI 212) The poet from Chile and his two Spanish counterparts unquestionably within their own national literatures, opens windows to an understanding of stylistic and thematic similarities among them, many of which stemmed from the transatlantic geopolitical, social, and artistic context in which they worked. Yet it is also revealing to consider the vastly different historical realities that they experienced. Comparing the Spaniards to Parra makes clear to what extent not only disparate personal circumstances but also the Spanish Civil War and the repression of the Franco regime affected their cultural production, leading to some of the subtle and not so subtle features to the repressive, inhospitable context in which they wrote under Franco, wrought on his family by the civil war. In comparison to Parra, both also tempers any disillusionment he might have felt with, for example, hand, results in his garnering criticism at various times from both the right and the left.12 their respective authors. In his poem, Parra explicitly indicts pillars of the the dictatorship: Es difícil andar si se ignoran las vueltas del camino, si se duda si se teme que la vereda verdadera Martha LaFollette Miller 137 thus invites not only comparison of their poetry but also of their formative experiences. To begin with the factors that led them in a literary direction, Parra grew up in a family with rural roots, headed by his talented but erratic schoolteacher father, where artistic culture was cultivated, though primarily of an oral and musical folk culture variety. As a young man in Santiago, he felt (Benedetti). Though trained as a physicist and mathematician, he acquired a broad literary frame of reference as well. “[e]n materia poética estricta, poetas como el Arcipreste y el Romancero y el rural and educators. His upwardly mobile father, from a poor rural family, pursued a teaching career due to an injury that incapacitated him for farm work. He eventually became a professor at the normal school in Oviedo and married the daughter of its director. Though his father died with books, including the poetry of Bécquer and Darío. His determinative contrast, was of distinctly urban working class origins, with a father who was a beadle and a mother who was a servant and seamstress, and she attended her engagement in the literary activities of the postista group in Madrid, cultural soup. The currency of such movements as surrealism and such poets been more of a barrier to the acquisition of a varied literary background than geography. Nevertheless, as the three moved forward in their poetry in the as an impetus for social and political change. Again, however, Fuertes stands 138 Cuadernos de ALDEEU subtle. that some of the historical forces, including geopolitical ones, that were in play at the time the poets emerged becomes clear. First of all, their early where he found intellectual stimulation and opportunities, in literature as well as math and physics, and enjoyed a measure of freedom of movement and hand, was deeply marked by the politics and violence of Spain at the time, as a recent account by Luis García Montero, based on extensive interviews with with progressive, secular education, a focal point in the culture wars of the day, made them targets for persecution. His entire immediate family suffered not only deprivation and violence during the war but repercussions in its aftermath. His punishing childhood experiences, his subsequent bout with tuberculosis, and the uninspiring career possibilities in a country plagued by censorship were profoundly demoralizing. Drawn to journalism, he he perfunctorily attended law school. the US courted for political reasons through the Institute for International British Council sponsored his studies in physics in Oxford University, where OC OC China), was intended as “una especie de canto del cisne del capitalismo Spain, did not have similar opportunities to broaden his perspective through Martha LaFollette Miller 139 120). But unlike Parra, who had opportunities to travel more broadly, to which he had been appointed. Thus he came into contact with Soviet bloc his poetry as a contribution to the cause of political change. He allied himself with the Communist Party and sympathized with Marxist Cuba, where, like Parra, he was named to a Casa de las Américas jury. If Parra never wrote the in the power of words to effect change. He attributed his disillusionment to the failure of the opposition to topple Franco, but he shared with his fellow Both poets, eventually disillusioned with geopolitics, turned away from poetic activism to cultivate the ludic strands that deserves to be studied individually and in depth. Nevertheless, they undeniably all participate in what might be called transatlantic antipoetry. Fuertes stands apart in terms of her social class, educational path, and gender, and due to those factors struggled more than the two men with marginalization and lack of recognition. Nevertheless, in some ways she is more similar to abandoned completely the aestheticism of his poetic forebears and who called more than once. Her engagement with the contemporary world and irrepressible need to communicate her thoughts about the human predicament evolution that eventually led to both Fuertes and Parra being recognized the three poets together undeniably adds new dimensions to the concept of 140 Cuadernos de ALDEEU WORKS CITED Revista Binns, Niall. Introduction. Barcelona: Galaxia Gutenberg, 2006. Print. By Nicanor Parra. Browne, Peter E. Ed. Margaret H. Persin. Lewisburg: Bucknell UP, 2011. Fuertes, Gloria. Martha LaFollette Miller 141 García Montero, Luis. Madrid: Madrid: Barcelona: Seix Barral, 2010. Print. Grossman, Edith. New York: NYU P, El País Madrid: 2012). Luis, Leopoldo de. Prólogo 2nd ed. First 142 Cuadernos de ALDEEU Mangini, Shirley. A Response to Ed. Margaret H. Persin. Lewisburg: Bucknell UP, Parra, Nicanor. 2006. Print. Barcelona: Galaxia Gutenberg, Persin, Margaret H., ed. Lewisburg: Bucknell UP, 2011. Print. Lewisburg: Bucknell UP, El País Schopf, Federico. “Del vanguardismo a la antipoesía: Introducción a la by By Nicanor Parra. Barcelona: Galaxia Gutenberg, 2006. Print. Salvador, Álvaro. “La antipoesía entre el neovanguardismo y la Sherno, Sylvia. University, Mississippi: Romance Monographs, 2001. Print. Martha LaFollette Miller 143 Sierra, Malú. “Nicanor Parra: ‘Ni socialista ni capitalista sino todo lo 2012). Oviedo: Caja Ed. Margaret H. Persin. Lewisburg: Bucknell UP, 2011. 144 Cuadernos de ALDEEU NOTES Obras completas & algo †, 1 (LXXVII). El amor por lo (par)odiado, in fact is predicated on the 2 the same name. 4 In this characterization, El País Obras completas & algo† indicated in the text by OC plus page number(s). 6 Sherno notes as well the work of Álvaro Salvador, who in an article that that was an imitation of Lorca. Palabra sobre palabra. children than as a poet for adults. On the Biblioteca Virtual Cervantes increasing attention, especially among U.S. critics who have published numerous penetrating studies of her work. For a recent bibliography on the Martha LaFollette Miller 145 poet, see Persin. The source of poems quoted in the text is indicated by the abbreviations AP OI HG (Historia de Gloria) The dagger is sometimes used interchangeably with the plus sign in chess notation. 10 11 institutions, intellectual life, social organizations, and politics. The segments most distant from and even opposed to the Catholic Church were 12 evolution. As he declares, “las reservas principales ante la antipoesía comenzaron a provenir de la izquierda ortodoxa. Políticamente, Parra se había acercado al comunismo, pero su espíritu de francotirador, esa división que estableció frente al poeta soldado encarnado por Neruda, interest in the situation and welfare of Spanish dissidents in Spain. 146 Cuadernos de ALDEEU COPLAS QUE LA POETA HIZO A SUS PADRES: JUANA CASTRO’S LOS CUERPOS OSCUROS KAY PRITCHETT University of Arkansas Critics who have studied the literary portrayal of dementia and Alzheimer’s disease—a recent yet substantial sub-genre of illness literature—have discovered a number of patterns detectable in countless poems, narratives, such as memory loss, confusion, irrational speech patterns, and physical debilitation;1 second, the presence of a “composite” or “relational” speaker despair even as the speaker contemplates her or his own future decline and death; third, the thematic pairing of dementia and death;2 and fourth–and most It is through the prism of these patterns that I will examine Juana Castro’s Los cuerpos oscuros Over the years, Castro, born in Villanueva de Córdoba in 1945 and acknowledged as a major poet as well as a feminist and ardent defender of 3 In this regard, we discover, for example, that in Narcisia (1986) she is able to revamp issues relevant to women’s liberation by re-elaborating archetypal feminine identities drawn from ancient religion Arte de cetrería (1989), she uses medieval Spanish texts on 4 such as these, she lifts ordinary topics into a realm that is both universal and Perhaps her greatest challenge arrived with Los cuerpos oscuros— winner of the XXI Premio Jaén de Poesía—a collection of forty-two poems that conveys the agony of her parents’ mental and physical deterioration, in rhythmic, semiotic verse, replete with images and symbols that resonate with references an astrophysical phenomenon, the destruction of stars that, having lost their physical integrity, explode into dark matter, thus abandoning their 5 148 Cuadernos de ALDEEU Although her particular style has more often than not conformed to a symbolist aesthetic, in her own words, she has always been a “poet of gave emphasis to the impact of dementia and Alzheimer’s on contemporary life, saying: “‘la poesía tiene que ser testigo de esta época, de lo que sucede, Los cuerpos oscuros, she stated: Out of the desolation of her parents’ illness–senile dementia in her father’s case, Alzheimer’s disease, in her mother’s–Castro creates a book that has been called “un demoledor y hermoso poemario donde sin sensiblerías La extranjera (2006) appropriately place Los cuerpos oscuros within the tradition on the occasion of his father’s death, looks at the transitory nature of human existence, Castro, anticipating her parents’ death, hears the menacing sound of the sea and recalls the symbolism of Manrique’s “mar”: “Con ellos oigo Death, clearly referenced by “mar,” preoccupies the speaker from the outset, since she knows that her parents’ condition is “progressive and incurable” “Con ellos oigo el mar,” the reader senses that she contemplates not only their speaker and protagonist—in this case protagonists—is a commonplace of Alzheimer’s literature, in which writers often become spokespersons for those whose diminished cognitive abilities preclude writing and in many the writer is also the caregiver, who, in describing the protagonist’s condition, works often construct a composite identity that allows them to share in the Readers of Castro’s volume will note that, early on, her speaker circumvents the detached position of spectator by recognizing that through Kay Pritchett 149 assuming such a stance, she avoids, moreover, the ethical issue of casting her for many who question the morality of an artistic treatment of individuals Artists, then, in examining an illness that is a burgeoning component of contemporary experience must choose to omit it from their province or accept the challenge of discovering ways of representing the sufferers of dementia responses from writers over time; and, sadly, a common reaction, even to normal aging, has been to characterize individuals in this late stage of life decrepitude is a naturally aversive state and that human beings are unable to 6 Such a view is easily encountered in than Shakespeare or Garcilaso de la Vega to discover callous depictions of As You Like It Shakespeare places the following words in the mouth of the character Jaque: Last scene of all, That ends this strange eventful history, Is second childishness and mere oblivion, Garcilaso is a little kinder as he imagines his lover in old age: coged de vuestra alegre primavera el dulce fruto, antes que el tiempo airado Marchitará la rosa el viento helado, todo lo mudará la edad ligera, In writing about her ailing parents, on occasion Castro also falls prey to uncharitable portrayals that suggest her own revulsion, her own sense A change in perspective from empathetic speaker to detached spectator occurs in “Océanos,” the poem mentioned above, as the initially “complex” speaker (“Oigo con ellos el mar”) changes quickly into a “simple” speaker, 150 Cuadernos de ALDEEU who, in describing the other, says: “Oigo el mar y visito los huecos de la dehumanized vision of her parents–people without lips–continues in the lines that follow: Son grandes y son lentos como dos cada día cien veces de su tierna rodilla Following this description, the poet inserts another common Alzheimer’s trope as she recounts a scene in which she, as caregiver, physically positions they have become stationary, like a plant or rock: Yo les doy de beber, les unto de pomada y de aceite la piel roja del coxis abandons her stance as dehumanizing spectator and admits that this “sea,” meaning this death, has touched her as well: Y el mar entra y sale, va desde su cuarto a la cocina, y a mí me humedece she believes that her parents’ decrepitude has begun to contaminate her own she puts them into “nidos,” in other words, not human beds but animal nests Kay Pritchett 151 Y el mar bate, despacio –muy despacio– mind, death has penetrated the aging bodies and has begun to reclaim them this need to see the aged and dying as belonging to a category different 8 Just as the sea “entra y sale,” as Castro says in the above-quoted lines, the speaker’s position with respect to her parents oscillates between narcissistic observer with her protagonists in contemplating death, but at the end the experience of In “Océanos,” then, we discover three of the patterns I mentioned previously as common to dementia literature: descriptions of the condition of the disease; the use, if not prevalence of a composite or relational speaker, for it is in the epigraph to the second section of the book, that the speaker recovers from her initial outpouring of revulsion and distress and begins to from María Lainà’s poem, she interjects between parts one and two: Lo oscuro no es la luz pero le pertenece como la soledad no es el amor y sin embargo lo mira de frente Suggestive of her own evolution as a caregiver, the speaker now focuses on Light belongs to dark, and darkness to light; love belongs to solitude, and 152 Cuadernos de ALDEEU Pushing her emotions aside, she attempts to focus on the hardships of her mind-set, and her voice modulates between patient caregiver and impatient, repetitive behavior: Y leen y releen, una vez y otra vez, tercos como funambulistas, la cuenta de la luz, el testamento, in the poem that follows it, “Vigía,” she falls back into fearful concern for her parents, whom she has left alone at night: Color de rosa y palo se esculpe vuestra boca al calor de esta noche, y me muero de espanto porque sé que estáis solos, porque rugen gaviotas de sofoco en el pecho y hay gorriones sin lengua estrellándose ciegos en la luna The images of her dream suggest that the speaker has entered another stage in the “ellos” of “Los encerrados” to “vosotros,” also denoting the change from Another step toward the restoration of lost personhood is the granting 9 In such works the writer gives up the role of author, which he or she passes to the protagonist, and takes up the role of amanuensis Ventura,” where the poet allows her mother to tell in her own words about both lucid and confused, the mother recounts their wonderings through the streets of Córdoba: Kay Pritchett 153 Llevamos ya dos horas perdidos en la acera de no sé qué avenida, preguntando El ascensor no estaba, y otra vez the speaker, who has just heard her mother’s strange, nightmarish account of disappearing elevators, changing street numbers, and so on, responds in and dark, begins to play out, given that the lucid poet has adopted the obscure then responds: Ayer, el autobús de las espinas blancas (¿o fue hoy?) nos llevó a la deriva por vueltas y revueltas Y de pronto, en un brillo del oscuro café, una mirada, esa malicia inteligente y cómplice del agua (del agua de los ríos que van a dar al mar): Opposites connect, as the dark speech of the bewildered mother coincides 10 Here, as in past volumes, Castro has used semiotic 11 The images of the speaker’s dreams, her mother’s speech, the poet’s own semiotic language jointly raise a crucial question concerning consciousness not, we are, indeed, confused, given that our words—which proceed from established codes of linguistic usage—may be at variance with the “reality” John Killick states that the amanuensis who works with dementia patients “is helped by the fact that the language of many people with dementia is 154 Cuadernos de ALDEEU unusually creative—it exploits the full range of linguistic possibilities, with particular emphasis on new combinations of words, sound patterns and An Anthropologist on Mars, makes similar observations: or disease, one may sometimes see them as creative too—for if they destroy particular paths, particular ways of doing things, they may development or disease is something I see, potentially in almost every has encountered a connection between cognitive health and cognitive whom the reader now sees not only as a victim of Alzheimer’s but also as a and her mother, suggests that there is light in her mother’s darkness just as incorporation of both types of depictions: those in which the parents’ A realistic portrayal of the experiences of parents and daughter necessitates over the overwhelming aspects of the illness to create an idealization of between approach and avoidance, empathy and self-protection reproduces a common pattern of human behavior, and, thus, suggests what a person might anticipate in dealing with diseases–or other problems–that have the capacity dying in this collection, just as she had done in her 1994 volume, No temerás, about which Olvido García Valdés has made the following observation: “La muerte, pues, la de lo que amamos, imagen de la nuestra propia, es vista como alimento, a modo de humus nutricio que posibilita nuestro arraigo, nos of this essay), has been repeatedly maintained by critics who, to be sure, probe the semiotic element but return to the real-world relevance of Castro’s Kay Pritchett 155 approach to feminine identity: El punto de partida es la realidad histórica de la subyugación de las pasión, de placer, de violencia, dolor, divinidad y de amor, y se cierra retornando a la realidad, donde coexiste con el desarraigo inicial una lucidez adquirida en el viaje poético que propone un diálogo, en (Sujeto femenino 13) Castro’s important message is evolutionary for the human species, in Alzheimer’s caregiver, concludes: Just as the best poetry depends on an intensity of empathy, so the best poetry I love most makes me feel predicated: “I think exchanges this for: “I feel, teaches me how to leap beyond the seemingly insoluble quandaries of 156 Cuadernos de ALDEEU Google Search. —. “The Poetry of Dementia: Art, Ethics and Alzheimer’s Disease in Tony Harrison’s Black Daisies for the Bride.” Journal of Literary and Cultural Disability Studies Arte de cetrería. Huelva: Colección de Poesía “Juan Ramón —. La extranjera. Málaga: Centro de Ediciones de la Diputación Provincial —. Los cuerpos oscuros. —. Narcisia. Los cuerpos oscuros Beyond Forgetting: Poetry and Prose about Alzheimer’s Disease. Ínsula: Revista de Letras y Ciencias Humanas 630 Kay Pritchett 157 Journal of Poetry Therapy: The Interdisciplinary Journal of Practice, Theory, Research, and Education Medical Anthropology Quarterly, New Series Narrative The Self on the Page: Theory and Practice of Creative Writing in Personal Development. La extranjera. Puerta del Mar, Málaga: Diario de Cádiz Digital. Lectora: Revista de Dones i Textualitat . Solienses: Cultura en los Pedroches. As You Like It Sujeto femenino y palabra poética: Estudios críticos de la poesía de Juana Castro. 158 Cuadernos de ALDEEU —. “The Frame, the Portrait, the Dance, and the (S)word: Salome in Juana Castro’s No temerás Revista Canadiense de Estudios Hispánicos Antología del soneto clásico español (siglos XV-XVII). Kenyon Review. Ebsco. Kay Pritchett 159 NOTES 1 of negative images useful for my analysis of Castro’s portrayal of her 2 Gallager’s foreword to Beyond Forgetting of becoming a “composite speaker” as a result of her experience as an her childhood and mine, through which we came to know each other in writers who also accompanied their loved ones through Alzheimer’s, we did something unexpected, Mother and I: we moved beyond forgetting” about the unadorned nature of that old cliché ‘being human’ came to me with Alzheimer’s patients and philosopher Agnieszka Jaworska’s work on a notion of selfhood that does not rely on memory, but is based upon the of shared culture as a stalwart to identity, pointing out that in Black Daisies losses, but something that emerges through an interaction with the shared also weighs in on the relational self, attributing to the Alzheimer’s self a kind of “unbecoming,” which caregivers, as witnesses to the process, “Unbecoming” resonates especially with Castro’s poem “Retorno,” in In reaction to this dehumanizing image of the Alzheimer’s victim, others have attempted “to engage in reparative work,” producing in turn “a wide 160 Cuadernos de ALDEEU range of representations and theories of a reconstituted self and a reframed Elizabeth Herskovits has stated that “by re-visioning the self in Alzheimer’s we (as a society and as individuals) can feel better about being 3 through poetry, for example, may be ultimately a narcissistic enterprise designed (unintentionally) to provide us with a more positive view of and poetry, by way of their inclusion of both her experience as caregiver and her husband’s experience as patient, suggest that the attempted act literature creates for the aged and the diseased counteracts in part existent novel critics, and reading specialists have already singled out a small set interior representation of characters’ consciousness and emotional states— experiences, opening readers’ minds to others, changing attitudes, and even Sharon Keefe Ugalde addresses the superimposition of the symbolic on No temerás, as could be said of Castro’s other works, the poet, by straddling a line between the testimonial and the symbolic, is able to inject a transcendent 4 5 Castro’s explanation of her title is cited in Carmen Moreno’s article explanation of the meaning and symbolism of “cuerpos oscuros” by referencing Stephen Hawking’s explanation of quantum black holes and in reference to the latter: “La imagen de los cuerpos oscuros para referirse a los pacientes de Alzheimer dota a la enfermedad de una proyección cósmica y universal, y responde a una tendencia muy característica en la obra de Juana Castro de presentar paradigmas, modelos generales o 6 The Coming of Age Kay Pritchett 161 “Hers is a particularly sobering thesis-in part because it is advanced by a political activist, a Marxist and feminist who all her life has believed that changing the material conditions of social and economic life would change Candelas Gala suggests that the color of the speaker’s wrists alludes to her sense of enslavement to her parents’ care, that is, a person in handcuffs 8 underlie the desire of writers and others to bolster the notion of human of Alzheimer’s,” she states, “the subjective experience of aging and of 9 makes the following observation in her study of the poet’s contribution to the concept of citizenship: “Castro ofrece una visión de ciudadanía para la mujer o para cualquier otra persona que tiene sus raíces en la dignidad e igualdad, en el derecho de contar en voz alta y en primera persona su experiencia, y con este acto, en el poder de habitar un espacio sin tener que mentioned throughout this essay, in the case of Alzheimer’s and dementia patients, the restoration of voice is key to the reconstruction of identity 10 In this poem, readers discover an example of the role of the “shared Black Daisies Coplas remains of value to Castro’s mother, just as the popular song “Oh such as music and verse are presented as part of the ‘relational networks’ through which subjects are formed, media through which personhood is the self precisely at those points where the capacity to tell a life story is diminished, materializing the subject of Alzheimer’s in relation to a far 162 11 Cuadernos de ALDEEU Sharon Keefe Ugalde, in the above-mentioned article, also discusses Nonetheless, as the critic points out at the end of her study of No temerás, the book remains “a literary performance that seduces, one that both ARTE, ECONOMÍA, FILOSOFÍA Y PSICOLOGÍA COMO ESPEJOS VITALES EN CON TAL DE NO MORIR DE VICENTE MOLINA FOIX EMILIO RAMÓN Universidad Católica de Valencia Con tal de no morir (2009) presenta doce relatos aparentemente inconexos llenos de ansiedades contemporáneas. Gracias al análisis de cada uno de sus de la colección es más que la suma de sus partes. Por medio de la pintura, el Durante una entrevista mantenida con Vicente Molina Foix acerca de su novela El abrecartas Rue 13 del Percebe, para así poder ver a todos sus inquilinos. Estos inquilinos, 1 nos vuelve a presentar en Con tal de no morir En 164 Cuadernos de ALDEEU El abrecartas El Abrecartas, Con tal de no morir hace especialmente patente en los relatos de la colección en los que aparecen Emilio Ramón 165 desconocido quien le espeta que está al corriente de sus preocupaciones se le presenta como Adam, recordándonos al que muchos consideran el padre 2 El 166 Cuadernos de ALDEEU el anciano estuviera enterrando a uno de sus hijos le hace comedirse, puesto adicional al relacionarlo con las teorías de Adam Smith. El cuento arremete Emilio Ramón 167 para los demás relatos. que, más que una simple unión de elementos, se presenta como mucho más actor mediocre se tratase. La importancia del vestuario se ve acrecentada tuyo 168 Cuadernos de ALDEEU recato sino todo lo contrario, hasta el punto de que en el tercer encuentro que ella muestra una actitud desconocida hasta ahora, quitándose la máscara de silencio entre ellos. el tercer cuento el arte pictórico, que tan excelente resultado le diera en El abrecartas Telearroz. Cuanto Emilio Ramón 169 De manera similar al relato anterior, la aparición de esa tercera persona El Abrecartas si de un cuadro de Julio Romero de Torres se tratase, Marina parece querer ésa parece ser la intención de Marina en su intento particular de resucitar 170 Cuadernos de ALDEEU resulta uno de los más complejos de la colección pese a la apariencia inicial. reacción de sus amistades. Emilio Ramón 171 timing 172 Cuadernos de ALDEEU pueden ser usados como armas. La mujer maltratada ve así cómo, incluso maruxas acontecerán. Emilio Ramón 173 loquedas (¿su traducción de located piercing por culpa de la haute coiffure 174 Cuadernos de ALDEEU del romanticismo para dar paso a una nueva etapa en la que las personas se a las personas como un todo, como seres completos. Emilio Ramón 175 Dada su incapacidad para superar sus visiones parciales de la realidad, no sus nudillos esqueléticos. En este momento entra en su vida Manuel, un Prägnanz de las partes. La percepción humana es, ante todo, una construcción mental su novio, ella se veía a sí misma como paciente de éste, quien parecía estar personajes decidan tener un encuentro sexual en la oscuridad, en silencio, en 176 Cuadernos de ALDEEU cultura en estos relatos. La Torre de Hermione con A Winter´s Tale Emilio Ramón 177 En una casa desierta como su inspiración, un día se encuentra con que huésped para que se quedara más tiempo entre ellos. La performance de tema 178 Cuadernos de ALDEEU La cantata del café La Sinfonía del Nuevo Mundo de siempre. Vuelve incluso a encontrarse con Luis, otro ser incompleto como Emilio Ramón 179 Don Giovanni que el Réquiem ausencia. Con tal de no morir presenta de este modo una serie de relatos con Con tal de no morir presenta no sólo una serie de relatos, sino una composición artística que supone, más que la mera suma de 180 Cuadernos de ALDEEU Teoría y técnica del cuento. La cantata del café. Red de Consumidores de Café. Alonso Cano. Revista andaluza de arte. 1 wanadoo.es/alonsocano1601/cano2/julio romero de torres vence la Casa de las Américas I Paralaje Nº 2/ Cuento español contemporáneo. Fausto. 8:30 am. 2002. A Shakespeare Companion1564-1964, El País. Emilio Ramón 181 Postmodernidad. Diario 16 Con tal de no morir. 2009. —. —. El abrecartas. Ramón, Emilio. De las Olimpiadas de Barcelona a la Ley de la Memoria Histórica. 182 Cuadernos de ALDEEU NOTAS Para un análisis más detallado de las técnicas intertextuales usadas a modo de espejo vital en El Abrecartas De las Olimpiadas de Barcelona a la Ley de la Memoria Histórica. 1 2 de sentimientos morales tales como la virtud, la justicia, la corrupción, el The Theory of Moral Sentiments The Wealth of Nations a priori (sensibilia tun) del sujeto. Son las PORFIRIO BARBA JACOB EN DIÁLOGO CON RUBÉN DARÍO MARÍA A. SALGADO The University of North Carolina at Chapel Hill Jacob (Colombia, 1883-1942) es indiscutiblemente modernista, producto de un movimiento que la entendió como espacio de conocimiento—el lugar idóneo para hallar respuestas a sus búsquedas de trascendencia. Tal estética les hizo compartir inquietudes paralelas que plasmaron en temas similares y que articularon en el discurso simbolista propio de este movimiento, si bien expresado todo ello en el “estilo,” es decir, en el discurso distintivo de cada poeta.1 Dado el uniforme enfoque metafísico y la correspondiente similitud en el empleo de temas e imágenes, sorprende que al tratar de situar a Barba Jacob dentro de la poesía hispanoamericana de su época, la opinión crítica general le coloque no en el centro del movimiento sino en sus márgenes, describiéndole como un modernista rezagado, un epígono de Rubén Darío.2 de ser un epígono rezagado, Barba Jacob es un modernista innato cuya poesía inscribe una visión distintamente personal.3 La señal más clara de su acendrado modernismo es precisamente la individualidad de su “estilo de la autonomía postulada por la estética acrática modernista.4 No es estilo al declarar en las “Palabras liminares” a Prosas profanas, “mi literatura es mía en mí–: quien siga servilmente mis huellas perderá su tesoro personal” (OPC 712; énfasis en el original), también se puede aseverar que la poesía de Barba Jacob es exclusiva y modernistamente suya.5 Los versos de Barba Jacob son suyos precisamente porque se atienen a la estética modernista, poetizando experiencias personales que, en su caso, resultan ser las inusitadas vivencias de quien se proclamó el “poeta maldito” del Modernismo, el poeta homosexual y marihuano de vida desordenada que retratan muchos de sus versos.6 Convertir su experiencia disidente en heterodoxamente propio para el que la literatura en lengua española no ofrecía 184 Cuadernos de ALDEEU modelos viables.7 La lucha por construirse tal discurso fue ardua y no siempre productiva. Barba Jacob expresó en innumerables poemas su frustración textos que estudio en este ensayo, lo hizo glosando versos en los que Darío había expresado emociones paralelas. Examino las coincidencias así como las diferencias del discurso con que ambos poetizaron sus inquietudes, si bien antes de examinarlas contextualizo brevemente la estética que enmarca sus versos, subrayando que fue Rubén Darío quien inició la búsqueda. La vía y parte del camino lo hizo de la mano del Maestro, dialogando con él en poemas que elaboran temas existenciales y tan esencialmente modernistas como lo son la frustración de la búsqueda de lo absoluto, la angustia ante el fracaso de la busca a través del amor erótico. La función de la poesía como instrumento de cognición fundamenta verdades más profundas del universo” (“Rubén Darío y su contexto” 51). de adoración, facilitando que el poeta asumiera el papel de visionario o intérprete del universo auspiciado por Charles Baudelaire.8 En su esfuerzo por desentrañar los misterios inscritos en las ocultas correspondencias del mundo empírico los visionarios modernistas se apropiaron del imaginario esotérico, el pitagorismo en particular, seducidos por la promesa que ofrecía de develar la oculta armonía cósmica.9 de siglo. Ignacio López-Calvo ha descrito concisamente el efecto de este proceso en la vida y en la poesía del Maestro modernista: Tanto en su creación literaria como en su vida Rubén Darío pasa por una serie de etapas de trayectoria descendente que van apuntando las limitaciones de la percepción humana para llegar a ciertas verdades esenciales. [...] En este sentido, Cantos de vida y esperanza es un libro en el que cobra fuerza la duda pesimista, la culminación de un paganismo) que como él mismo devela después se muestran incapaces de entregarle la llave de sus dudas existenciales. (109) consiguiente desesperanza no solo fueron igualmente impactantes, sino que María A. Salgado 185 agobiado por su desengaño, el poeta acusa al imaginario esotérico de haberle traicionado, mientras que en otros, culpa a su vida desordenada. En reclamándole en el primero: “Y merecía / mi Alma, por los dioses engañada, / la Verdad y la Ley y la Armonía” (OC 173; énfasis añadido), y subrayando la magnitud del desengaño en el segundo, “mi Musa fue de Dioses engañada” (OC 222; énfasis añadido); en “La Dama de cabellos ardientes”—símbolo 10 —por el contrario, condena a sus vicios, acusándoles de aletargar su espíritu: me ciñó las guirnaldas de su abrazo, [...] me adormí, dolido y sonriente. Me envolvió en sus cabellos, y está la Muerte en ellos, OC 201) Con todo, en la mayoría de sus poemas Barba no acusa ni condena, sino del viento,” poema que como ha sugerido Kurt Levy evoca el retrato que de sí mismo traza Darío en “Yo soy aquél”.11 La observación es acertada, ambos poetas literaturizan su vida/obra en estos dos poemas; sin embargo, y implícito en “Yo soy aquél,” el poema-prólogo de Cantos de vida y esperanza. Darío inscribe en sus veinte y ocho clásicos cuartetos aconsonantados y valiéndose de una expresión nueva, más depurada e introspectiva que la de sus libros anteriores, la inutilidad de su búsqueda, pero insistiendo siempre en la necesidad de continuarla;12 por el contrario, Barba Jacob emplea sus veinte cuartetas de rima consonante alterna para describir el fracaso de su busca y contradictorio tal vez haya que buscarla en sus circunstancias personales: Darío escribe en 1905, desde París y Madrid y en el apogeo de su gloria; Barba escribe en 1920, durante los días de drogas, disipación y pesadillas que vivió en el llamado Palacio de la Nunciatura de Ciudad México.13 Dentro de este su persona y su obra, que representa por medio de sus dos exitosos primeros libros: “Yo soy aquél que ayer no más decía / el canto azul y la canción profana” (OPC 835); ni sorprende tampoco que Barba Jacob empiece el suyo difuminando su persona, plasmándose en un yo des-corporeizado, disperso en las infaustas fuerzas cósmicas: 186 Cuadernos de ALDEEU El son del viento en la arcada tiene la clave de mi mismo: soy una fuerza exacerbada y soy un clamor de abismo. (OC 203) Las diferencias en el discurso poético tanto como en la actitud vital que estos la vida interior: La virtud está en ser tranquilo y fuerte; con el fuego interior todo se abrasa; se triunfa del rencor y de la muerte, OPC 839) de trascender en un mundo sin valores absolutos; en ese vacío que le ha sido dado vislumbrar en su búsqueda, el único recurso disponible consiste en ahogar la angustia disgregándose en el efímero placer que ofrece el presente: buscar el aroma perdido, y en un deleite sin pensamiento hallar la clave del olvido. OC 205) El desasosiego que genera en los poetas modernistas el fracaso de estas les provoca no entender el misterio de la existencia humana. Darío y Barba expresaron este sentir en incontables poemas, coincidiendo con frecuencia en el sentimiento y en la expresión. En uno, titulado “Oh, noche,” Barba Jacob contesta de manera explícita la pregunta que Darío formula en su conocido soneto “Melancolía.”14 El hablante del soneto se dirige a un interlocutor a quien pide dictámenes eternos: “Hermano, tú que tienes la luz, dime la mía.” Darío dice necesitar respuestas porque es “[...] como un ciego. Voy sin rumbo y ando a tientas / ciego de ensueño y loco de armonía.” Su dolencia, asegura después, se debe a la incapacidad de la poesía para dar respuestas María A. Salgado 187 inhabilidad de ofrecer respuestas que Darío representa a la poesía como una férrea de mil puntas cruentas / que llevo sobre el alma. [...]” (OPC 903). Desde que se empieza a leer “Oh, noche” se observa que el vocabulario y las “Melancolía,” así como que a pesar de la diferencia de los símbolos, ambos de la existencia humana. Las palabras de Barba Jacob se enuncian como un consciente eco de las de Rubén Darío: Mi mal es ir a tientas con alma enardecida mi pena, estar a solas errante en el sendero; y el peor de mis daños no comprender la vida. (OC 166) Los versos revelan que por un lado, y contrario a Darío, Barba Jacob no culpa de su mal a la poesía, pero por el otro, también muestran, y lo elaboran en la estrofa siguiente, que la raíz del mal que le agobia es análoga a la que tortura a Darío: no entender de dónde viene ni para qué ha nacido, pero sí ser dolorosamente consciente de que ha de morir: Y venir sin saberlo, tal vez de algún oriente y en ansias de la cumbre que dora un sol fulgente ir con fatales pasos hacia el fatal abismo. (OC 166) Si bien es cierto que en este poema Barba no culpa a la poesía de su angustia existencial, también lo es que en otras poesías sí articula una Darío poetizó en “Melancolía.” A veces lo hace en un explícito diálogo con el Maestro, como ocurre en “Canción ligera,” poema en el que Barba Jacob inscribe su desconcierto ante la incapacidad de la poesía para enunciar temas trascendentes con la misma ansiedad y en términos análogos a los que Darío emplea en “Yo persigo una forma”: Yo persigo una forma que no encuentra mi estilo, [...] los astros me han predicho la visión de la Diosa; [...] Y no hallo sino la palabra que huye y la barca del sueño que en el espacio boga; (OPC 825-26) 188 Cuadernos de ALDEEU Esas palabras imaginarias que Darío dice perseguir para poetizar su visión de la Diosa son tan inexistentemente ilusorias como las que Barba Jacob rastrea en vano para expresar sus propias visiones en “Canción ligera”: la cotidiana y múltiple emoción, como no encuentra un ritmo que la cante, se ahoga en el sepulto corazón. (OC 168; énfasis añadido) Otro tema particularmente modernista poetizado por Darío y Barba es el de la busca de trascendencia a través del amor erótico.15 La representación que de él hacen se atiene a la de los temas anteriores, es decir, ambos autores coinciden en la idea pero lo poetizan en un “estilo” eminentemente propio. Darío dedicó varios poemas a glosar la busca erótica, en uno de sus más célebres—“Canción de otoño en primavera”—lo enmarca dentro del tema introduce primero la ansiedad que le embarga al ver huir su mocedad historia de su vida en una serie de relaciones románticas (“Plural ha sido la celeste / historia de mi corazón”); y una vez terminada la enumeración de encuentros amorosos, admite no haber hallado a la Amada Ideal (“En vano busqué a la princesa / que estaba triste de esperar / [...] / ¡Ya no hay princesa augura en el último verso, que el triunfo será suyo: “¡Mas es mía el Alba OPC poemas el fracaso de su búsqueda erótica, y en cierta ocasión hasta repite la misma fórmula heterosexual de Darío: “la Amada ideal no vino nunca” (OC, “Acuarimántima” 174). Hay dos textos sin embargo en los que la disidencia sexual de Barba Jacob imprime su giro propio al tema erótico. En uno, “El poema de las dádivas,” elabora la busca de la Amada Ideal por medio de una estructura que recuerda la “Canción de otoño en primavera,” como acertadamente señala diferencias radicales con que la impronta personal de Barba Jacob ha marcado el tema. La enumeración de encuentros amorosos es ciertamente similar, pero como el título sugiere, el énfasis de “El poema de las dádivas” no recae en la fugacidad del tiempo ni en el fracaso de la búsqueda que subraya Darío, sino en la praxis erótica en sí, que él representa como una serie de lecciones María A. Salgado 189 texto de Darío; en Barba Jacob, tanto la ambivalencia con que describe cada incidente como el resumen de sus experiencias colocan en primer plano no su 16 Las que ofrendan cándidas, el beso temprano, las que piden bellos madrigales y dardos ocultos en las breves glosas OC 291) El otro poema de búsqueda erótica marcado por la disidencia sexual del vate colombiano es “El son del viento,”–que más arriba comparé a “Yo soy aquél.”17 Jacob poetiza la busca erótica homosexual. Ciertas estrofas claves de “El son” se yerguen de hecho como una sublimada descripción de la busca del enamora mientras persigue la trascendencia, están trazadas en un vocabulario bíblico “Cantar de los cantares”: Ya, cruzando la Palestina, y su arrebato de carmín. [...] O con celo y ardor de paloma [...] seguía el curso de Mahoma por la hermosura de Abdalá Abdalá era cosa más bella OC 204) El fracaso del erotismo como vía de búsqueda de trascendencia y la como para detener el inalterable transcurrir del tiempo se cuentan, como se 190 Cuadernos de ALDEEU observa en estos poemas, entre los temas más obsesivamente elaborados por los poetas modernistas. Mi lectura de los versos en que Barba Jacob simple epígono que siguió servilmente sus huellas, fue un modernista señero cuyos personalísimos textos se atrevieron a contradecir, subvirtiéndolo, el auténticos modernistas, ambos poetizaron la individualizada experiencia de su busca de respuestas; ambos se expresaron en el discurso simbolista puesto en boga por el Modernismo; y ambos sufrieron los efectos destructores del crear ciertos paralelismos de temas y expresión, pero no cabe duda que un tan individualmente diferentes como diferentes fueron las circunstancias personales desde las que escribieron sus poemas. María A. Salgado 191 OBRAS CITADAS Arévalo Martínez, Rafael. Las noches en el Palacio de la Nunciatura. Guatemala:Tipografía Sánchez & Guise, 1927. Impreso. Obras completas. Ed. Rafael Montoya y Montoya. Medellín: Ediciones Académicas, 1962. Impreso. —. “Interpretaciones.” Obras completas. 333-38. Impreso. —. “La Divina Tragedia.” Rosas negras. 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Heredada por los modernistas, tal personalidad idiosincrásica que rigen la poesía de Darío y de Barba Jacob. Juan Gustavo Cobo Borda emplea estos términos cuando describe la obra del poeta resumiendo opiniones críticas muy generalizadas (“Relectura de Barba-Jacob” s.p.). 2 3 desacreditado por la crítica literaria actual—tan solo para contradecir colombiano a la poesía en lengua española por medio de una laudatoria comparación que rebasa los estrechos límites del post-modernismo y le ubica dentro del más amplio marco del modernismo asociado a la obra de varios poetas con quienes le equipara: “Barba-Jacob es uno de los hombre que va a la muerte y que no espera nada más allá de la muerte” (216-17). Barba Jacob demuestra su inmensa admiración por el pensamiento y el discurso modernistas cuando subraya, en “La Divina Tragedia,” su entusiasta lectura de poetas como Darío y Guillermo Valencia: “leía yo a Darío y a Valencia, a Darío y a Emerson, a Valencia y a Guyau, a Darío y a Renán, a Valencia y a Cervantes, a Darío y a Carlos Marx, a Valencia y a Rosas negras 9). 4 Como no podía ser de otro modo, tratándose de un poeta modernista, el tema central de su poesía es su propio “yo.” Tanto Barba Jacob como 5 se esconde lo único que creo conocer y, sobre todo, lo único que me ha interesado hasta hoy” (“Interpretaciones” 338); entre sus críticos, Eduardo María A. Salgado 195 Santa se hace eco de la opinión general: “en cuanto al contenido de sus poemas, Barba-Jacob opta por sacarlos de las profundidades mismas de su espíritu, de su mundo interior, de sus experiencias vitales” (74). Los críticos aseguran que Barba se creó su propia leyenda de poeta maldito; el comentario de Santa es representativo: “[sus amigos recuerdan] el afán o el prurito que tenía Barba-Jacob de aparecer como un sátiro, como un pervertido, esto es, de crearse él mismo esa especie de ‘leyenda negra’ que le acompañó en vida y aún después de muerto” (46). Aunque la mayoría evita el tema, no hay duda que esta actitud heterodoxa, presente en 6 Dado que estas páginas analizan tan solo aquellos poemas en los que Barba Jacob glosa a Rubén Darío, no examino—a pesar de su gran interés y de la necesidad imperiosa de dedicarle un estudio a fondo—la inusitada temática heterodoxa de Barba Jacob. 7 Baudelaire incorpora la función del poeta como visionario o intérprete de dicho sistema, cuando sugiere en “Correspondances,” un soneto de las Flores del mal, que el poeta está llamado a descifrar el simbolismo inscrito en las “correspondencias” del mundo natural que le rodea: “La Nature est un temple où de vivants pilliers / Laissent parfois sortir de confuses paroles; / L’homme y passe à travers de forêts de symbols / Qui l’observant avec des regards familiers” [La Naturaleza es un templo cuyos pilares 8 a través de forestas de símbolos / que le observan con miradas familiares; mi traducción] (Les Fleurs 11). Para la crítica, este poema establece “dos principios importantes de la poesía simbolista: primero, que entre el mundo material y el espiritual existen paralelos esotéricos; segundo, que las percepciones de los sentidos humanos, tales como los de la vista o el oído, se pueden corresponder mutuamente en un fenómeno conocido como la sinestesia” (“French Symbolist Poetry” 1; mi traducción). No obstante, fue Arthur Rimbaud quien articuló la función del poeta vidente o visionario postulada por Baudelaire en una carta a Paul Demeny del 15 de mayo de 1871: “Je dis qu’il faut être voyant, se faire voyant. Le Poète se fait voyant par un long, immense et raisonné dérèglement de tous les sens” (306). Y no solo la articuló sino que también la demostró en su obra, empleando esa vía esencialmente heterodoxa que más tarde usarían Barba Jacob y tantos otros poetas decadentes: “la naturaleza visionaria del Simbolismo se revela conspicuamente cuando el poeta asume el papel de vidente y aboga por el desarreglo de los sentidos y el abandono de la razón a favor de la iluminación del misticismo” (“French Symbolist Poetry” 1-2; mi 196 Cuadernos de ALDEEU traducción). Los estudios de Raymond Skyrme (1975) y Cathy Jrade (1983) sobre el Modernismo y las religiones esotéricas son esenciales para contextualizar el uso de los símbolos en la obra de ambos poetas. 9 10 “Nuestra Señora la Voluptuosidad, o, más claramente, de nuestra tirana la artículos sobre la marihuana, al primero de los cuales tituló “La dama de Levy describe “El son del viento” como un “íntimo autorretrato del poeta, recuerda el tema de ‘Yo soy aquél’” (88). 11 “Yo soy aquél” es uno de los poemas más comentados de Darío. Entre otros muchos estudios de interés, María Luisa Ponte, Guillermo de Torre 12 Molloy en su relación con la vida/obra del autor; y Ángel Rama destaca su propuesta de la teoría de la selva sagrada. Gil Jaramillo subraya la magia con que el poeta narraba tanto sus aventuras escabrosas como las supernaturales que tuvieron lugar en el Palacio (14-15); Arévalo Martínez recoge ambas en su novela Las noches en el Palacio de la Nunciatura. 13 La nota al pie del poema “Oh, noche” indica que “este título fue la última voluntad del poeta en vez de Antorchas Contra el Viento, como lo tituló primero” (OC 166). Barba escribió este poema en 1906, un año después que Darío publicara “Melancolía.” Dentro del simbolismo de Barba, la imagen original sugería el triunfo de la luz / poesía (antorchas) sobre la muerte (el viento). El cambio a “Oh, noche” (muerte), que evidentemente tuvo lugar en los últimos días de su vida, subraya el mismo desengaño en la trascendencia de la palabra poética que expresa en “El son del viento.” 14 En sus correspondientes estudios sobre la función de las religiones esotéricas en el pensamiento modernista, Raymond Skyrme y Cathy Jrade señalan la importancia del amor erótico como vía de conocimiento. En el contexto de la poesía de Darío, Skyrme indica que “el amor es un medio de conocimiento, y en este sentido las imágenes eróticas en Darío son metáforas de conocimiento místico” (27). 15 16 María A. Salgado 197 Poema como la Canción son exaltaciones de la pasión crueles” (239-40). 17 Algunos de los más conocidos y celebrados poemas de Barba Jacob siguiente lista acompañada del siguiente comentario: “Porque es verdad innegable que algunas estrofas de esos poemas malditos están impregnadas de una profunda belleza: igual que en los grandes poetas malditos. “Los desposados de la muerte,” “Balada de la loca alegría,” “Canción delirante,” “Elegía del marino ilusorio,” “Canción del día fugitivo,” “Canción de la soledad,” “Nueva canción de la vida profunda,” “El rostro en la arena” (luego rechazado por el poeta), “Elegía platónica,” “El son del viento,” “Acuarimántima” (244). 198 Cuadernos de ALDEEU MADRID: FROM MONARCHY TO MOVIDA NOËL VALIS Yale University Movida Movida and gusto. st 200 Cuadernos de ALDEEU pensión Noël Valis 201 Movida Movida alcázar 202 Cuadernos de ALDEEU Madrid. 3 Noël Valis 203 that even disease nd rd 204 Cuadernos de ALDEEU both Madrid and Spain. Noël Valis 205 206 Cuadernos de ALDEEU hoy ha ido a los toros. The Persian Letters Noël Valis 207 The narrative ends with these words: 208 Cuadernos de ALDEEU caciques. era nothing but Movida Noël Valis 209 Movida Movida movida movida published a novel titled Los misterios de Madrid The Mysteries of Madrid 210 Cuadernos de ALDEEU Historias del Kronen movida The Kronen Stories like Mesonero ¿Qué he hecho yo para merecer esto? What Have I Done to Deserve This? Movida Movida the Movida Noël Valis 211 Hijos de la ira. Usurpers. —. Los usurpadores. New York Times Sólo se vive una vez: Esplendor y ruina de la movida madrileña. Madrid. Historia de una capital. Artículos. —. —. nd Artículos Artículos “La Luna de Madrid y la Movida madrileña: Madrid de Fortunata a la M-40. Un siglo de cultura urbana. 212 Cuadernos de ALDEEU El País Historias del Kronen. Escenas y tipos matritenses. Los misterios de Madrid. La redención de las provincias. Obras completas. Vol. Cultural History of Madrid. Modernism and the Urban Spectacle. ¿Qué he hecho yo para merecer esto? Obras completas 1. Poesía original. Madrid 1900. The Capital as Cradle of Literature and Culture. The Culture of Cursilería. Bad Taste, Kitsch, and Class in Modern Spain. Noël Valis 213 The Culture of Cursilería. Madrid. Historia de una capital 3 Movida 214 Cuadernos de ALDEEU OBRAS DE CREACION: Cuentos LA CREACIÓN DEL CUENTO (SÍNTESIS) MEDARDO FRAILE Universidad de Strathclyde (Glasgow) Un cuento se puede hacer de cualquier cosa, pero como cualquier cosa puede no interesarle a nadie, hay que segregar de lo que se cuenta humor, drama, sorpresa, denuncia, pensamiento, emoción, etc. En suma, hay que lograr que esa cualquier cosa se convierta en algo más o menos atractivo o trascendente. Montaigne escribe: “Todo cuanto se presenta a nuestros ojos sirve de valioso libro: la malicia de un paje, la necedad de un criado, una frase de sobremesa.” En eso que se cuenta debe haber siempre movimiento, un movimiento que no es, necesariamente, externo; puede ser, incluso, voluntad de movimiento que se frustra después. Un relato va montado siempre en el tiempo, como nosotros mismos, y va de un sitio a otro, dentro o fuera, o dentro y fuera, de cuento o estampa, los tiempos de los verbos, es decir, la acción, tienen mucho que ver, por supuesto. En el cuento, en mayor medida que en la novela, el autor tiene que estar lo que después, aproximadamente, verá o imaginará el lector. Si el escritor no ve y oye a sus personajes, y no ve y siente el medio en que se mueven, su escritura resultará borrosa, deslavazada y hasta incomprensible para el lector. El creador tiene que olfatear el detalle esencial, porque los detalles y alteran, enfermándolo, el pulso, el buen pulso que debe tener un cuento. Es lo que Galdós llamaba “la santa concisión;” es el consejo que nos da Voltaire cuando dice que “el secreto para no aburrir consiste en no contarlo todo;” es en el detalle revela ser poco inteligente.” Es también lo que dice Monterroso: de exceso y el cuento se empobrece, tantas de menos y el cuento se vuelve una anécdota.” Lo que dijo Voltaire nos acerca de algún modo a una idea de el escritor americano, “Lo que da fuerza a un relato son las cosas importantes que sabes y no cuentas.” Es decir, lo relevante que no se escribe ejerce su 216 Cuadernos de ALDEEU Lo único que debemos buscar es la perfección a golpe de tachadura, y un tan exacto y complejo como la maquinaria de un reloj. El escritor y antólogo sino que es la sal de la literatura. León Felipe ha escrito que “el cuento es escribir un cuento es vaciar en concreto (cemento),” y que “el cuento es una El cuentista se sirve de poco espacio para narrar, lo cual no quiere decir que tenga que apresurarse al hacerlo o angustiarse porque le falta espacio. En realidad, lo que ocurre es que le sobra espacio. Su prisión, su celda es establece las dimensiones, poniéndose de acuerdo, por supuesto, con lo que hojuelas. En lo que todos estamos de acuerdo es en que el cuento tiene que ser corto. La primera regla para conseguir un buen cuento es desechar palabras y hechos que no sirven más que para el lucimiento del autor o para distraer al lector. Los ejemplos mejores y más divertidos fueron los que puso Antonio recordéis que el profesor Mairena escribe una frase en el encerado: “Los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa,” e invita a uno de sus alumnos a que convierta esa frase en lenguaje poético. El alumno lo piensa es el más llano, el más sobrio, el más directo y de menos pretensiones, el Medardo Fraile 217 el que lo mismo puede entender Dios que el diablo, el de Cervantes, para mujeres que hablaban de otra y, una de ellas, dijo que la amiga ausente no pero no tiene conversación.” Eso es, precisamente, lo que no puede ocurrirle al cuento; el cuento tiene que tener conversación y, a la vez, hablar poco, se explican.” El que se ve impelido a explicar una historia es que no sabe Anneo Séneca, o dos de Montaigne: “La búsqueda de frases nuevas y de que las palabras se superen y que colmen de tal manera la imaginación del que escucha, que no tenga éste recuerdo alguno de las palabras.” Cuando el escritor adquiere la disciplina de servir al argumento y al tema, y de negarse ingeniosidades a deshora, y de ir al grano sin que al lector, por ello, le falten datos, y de caminar en su historia sin recrearse ni distraerse, consigue, creo yo, un cuento bueno y más o menos corto, y cuanto más corto sea, menos le rondará el adjetivo de “novelesco.” Por el ajuste de espacio que caracteriza al buen cuento, conviene empezarlo ya interesando al lector, no con una frase cualquiera que mueva al mi alma, que jamás volverá, ¿arregla mucho las cosas?” “El diamante,” de de sus grandes cuentos de El llano en llamas alcantarilla aguardando a que salgan las ranas.” Con estos ejemplos se puede saber muy bien lo que quiero decir. historia con candado y llave y dejar al lector fuera para siempre sabiendo lo general, los cuentos de otras épocas), o ser más comprensivo y generoso 218 Cuadernos de ALDEEU narra continúa en pie y puede repetirse: la danza sigue, el cuento en la vida, esperan. narra, el cuento, depende esencialmente de la elección, las preocupaciones o el gusto del que lo escribe pero, el que lo escribe, jamás debe andarse por como dijo Borges, porque escribir cuentos es someterse a una especie de ascetismo en que el cilicio tiene que estar siempre a mano. Tampoco debe olvidarse de ser ameno. Un cuento plúmbeo es una contradicción, y la más al relato novelesco a lo Maupassant, pero, parafraseando a Shakespeare, todo está bien cuando acaba bien, ya que eso depende del temperamento y la sensibilidad de cada autor. Lo que no se puede ni se debe tolerar es que el cuento, sea como sea, no esté bien escrito. Un cuento descuidado o mal escrito, como un chiste mal contado, es también una contradicción. El cuento literario puede ser imaginativo hasta llegar a lo fantástico, o espejo de la realidad hasta llegar a lo pedestre. En cualquier caso, no tiene por qué ser “mentira” ni eso que suele llamarse “un cuento chino;” lo fantástico real. En los relatos caben el amor, la luz y la verdad y, a su calidad literaria, sumarán entonces la calidad humana. Lo que está recargado de intención social pierde vigencia, se olvida o acaba en manos de lo sociólogos o los historiadores; las modas pasan, lo humano perdura. Julio Cortázar, cuando la revolución, no hace la revolución y a menudo tampoco literatura.” Augusto solo de una cuestión de forma, de extensión o de maneras. Cualquiera de éstas que el escritor adopte a través del tiempo, de los cuentos que logre perdurarán hay ecos que no son aparentes pero se han quedado dentro de nosotros y real a los personajes y a las circunstancias que viven y los acercan más a la realidad de la persona que es el lector. Medardo Fraile 219 sabe cómo debe ser un cuento. El escritor que lo sabe es un mal cuentista, y al segundo cuento se le nota que sabe, y entonces todo suena falso y aburrido seguridad.” Espero que hayan advertido que Monterroso y yo lo ignoramos todo sobre el cuento. EL DÍA DEL GRITO MEDARDO FRAILE Cuando la abuela Ana vino a vivir con nosotros llevaba, al mismo tiempo, cinco faldas, todas con un bolsillo en el lado derecho y, en cada uno, de fuera a dentro, guardaba, por este orden, un rosario, las llaves de su casa en Villaboscosa, unas monedas sueltas, una estampita de San Francisco Solano y ya en la más profunda intimidad, la carta que le escribió el abuelo antes de hacerse novios. Mi madre la liberó de faldas poco a poco y, en unos cajoncitos, guardó según ella, era lo que necesitaba tener a mano y porque la calefacción no le enaguas de algodón y una falda de lana y, con la ropa, pareció calmarse. solas en su cuarto antes de irse a la cama; las llaves de su casa en el pueblo un sitio a otro. A San Francisco Solano le besaba antes de dormir y le daba las en 1896 un viernes del mes de mayo. El mundo, para ella, se nombraba también de otra forma a como lo hacemos todos. La primavera, era “la verde” o “la cariciosa”; el verano, “el grito”. 220 Cuadernos de ALDEEU el pueblo cuándo empezaba una y entraba otra? Don Emerio, el maestro del la obsesión de no gritar, fuera lo que fuera lo que pasara. por qué besaba solo a San Francisco Solano y no a Santa Teresa –que era la apellido y los otros no. —Porque fue el santo que dijo más veces “¡Bendito sea Dios!”, que es lo que Medardo Fraile 221 después la noche, el sol y la luna, que la tierra no se harte de dar cosechas, Mamá estaba trajinando en la cocina y la oyó. La abuela hizo un gesto de duda y se quedó pensando. Luego, como hablando consigo misma, dijo: mamá no paraba de reprenderme: última pregunta, aunque no sospechaba que iba a ser la última: Llegó el médico y aparte, en el pasillo, le dijo a mamá: —¿Pero qué tiene? —¿Le parece que va a sufrir mucho? solo pendiente de la respiración. 222 Cuadernos de ALDEEU Papá daba vueltas, como si no supiera qué hacer, y bajó al kiosco a comprar un periódico. Luego se tomó un café en un bar y volvió a las doce y mi madre, por no verle dar vueltas, le dijo: musitar a la abuela unas palabras, nos fuimos los tres a su habitación y La abuela murió tres horas más tarde y se fue al otro mundo con la normalidad que se pasa de un cuarto a otro por una puerta abierta. No gritó y, con su último aliento, la casa era otra. En el aire viciado por el oscuridad reinaba con las luces encendidas, y el olor a cera impregnaba una tiene que decir un cuerpo sin vida. me apoyé en la baranda y respiré hondo. Pasó un coche aprisa con los faros manos al pecho horrorizada. Miré con temor al cielo y, en la oscuridad, me ¿Alguien lo sabe? OBRAS DE CREACION: Poemas VOCES POÉTICAS DE CANTABRIA LUIS ALBERTO SALCINES Cantabria es una pequeña comunidad autónoma situada al norte de España. Su peculiar orografía —también es conocida como La Montaña— la proporcionó una gran belleza natural pero a cambió condicionó de un modo determinante sus comunicaciones con los centros económicos y culturales del estado, especialmente con Madrid. Con poco más de medio millón de habitantes, la agricultura, la ganadería y el turismo han sido fundamentalmente sus sistemas de producción. La industria ocupa un lugar menor siendo la conurbación de Santander, Camargo y Astillero, junto a Torrelavega y Reinosa, los centros en los que su presencia es más acusada. En su capital, Santander, existe la Universidad de Cantabria, creada en 1972, y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, fundada en 1932, cuya actividad se desarrolla en verano. El Ateneo, El Centro de Estudios Montañeses, La Fundación Botín del Banco de Santander -que inaugurará la Fundación Gerardo Diego son algunas de las instituciones culturales que contribuyen, junto a las dos universidades citadas, a la actividad cultural de la región. En la segunda mitad de la década de los noventa la poesía en Cantabria cobra una especial vitalidad. Aparecen nuevas revistas literarias con una atención especial a la poesía, se crean nuevos premios autonómicos y nacionales y se consolidan o dan más proyección a los existentes al publicarlos editoriales nacionales como Algaida, Endymión, Icaria, Calambur o Pre-Textos. Surgen nuevas colecciones en las que publican autores cántabros pero también de fuera de la comunidad con un prestigio en el país; los poetas de Cantabria, a su vez, publican en editoriales de fuera de la región y colaboran en revistas literarias nacionales, asisten a encuentros y congresos y son incluidos en algunas de las antologías de poetas emergentes que se editan a nivel nacional. Por citar algunos ejemplos hay que señalar la creación de los premios del Consejo Social de la Universidad de Cantabria por iniciativa de su presidente, el escritor Manuel Arce, y el Aula de Letras, situando en la dirección de la misma al poeta Juan Antonio González Fuentes. Se constituye la Fundación Gerardo Diego con la poeta Pureza Canelo como directora. Tanto el Aula como la Fundación desplegarán una intensa actividad ocupando la poesía una parcela importante de la misma. El Aula, con las presentaciones de libros, 224 Cuadernos de ALDEEU lecturas poéticas, ciclos de conferencias y talleres; la Fundación, con sus Los precedentes de este periodo de vitalidad poética tuvieron lugar unos años antes. En 1977 se forma el grupo “Cuévano” donde Rafael Gutiérrez Colomer e Isaac Cuende reúnen a poetas, narradores, pintores, músicos, fotógrafos, gente del teatro, bajo una actitud poliédrica, desde el punto de poético-musicales, tertulias semanales y la edición de una revista, un desplegable en el que publicaron poetas del grupo y otros que no formaban parte del mismo, fueron algunas de las actividades iniciales que rompieron con la atonía del panorama del Parnaso cántabro de aquellos años, no sólo estética sino conceptualmente. Un panorama que en cierto modo estaba ocupado por Proel primero, la actividad que más tarde desplegó Manuel Arce a través de su sala de exposiciones “Sur” y la colección poética “La isla de los ratones,” el cual se fue adelgazando con Cantalapiedra.1 “Cuévano” representó una corriente de aire fresco en la poesía de Cantabria. El momento históricamente era muy importante. Ese mismo año se celebraban las primeras elecciones democráticas. Junto a la poesía de siempre, la poesía sobre el amor/desamor, la preocupada por el paso del tiempo o de la muerte, se escribía contra la poesía concebida como un lujo cultural por los neutrales, que decía Gabriel Celaya en uno de sus versos; se escribía una poesía con una carga de conciencia social, a pie de calle, de acera, una poesía combativa, crítica. Algunos de los poetas pronto abandonarían grupo convivían poetas de las generaciones anteriores, pero con una poética más al día con los que se daban a conocer entonces y que comenzarían a publicar a partir de 1977. Sin duda alguna, “Cuévano” representó una nueva forma de acercarse a la poesía. Coetáneo al grupo “Cuévano” fue el colectivo poético “Ramaizal,” más reducido en cuanto a sus miembros pero con una actitud similar en cuanto a sus deseos de ruptura y de acercarse a la poesía con una mirada diferente. “Ramaizal” publicó un libro que reunía una selección de poemas de los miembros del colectivo. Fernando Abascal, uno de los poetas incluidos en la antología que ahora tiene el lector en sus manos, formó parte de “Ramaizal.” La poesía de Abascal huye de la facilidad expresiva y del adorno en la búsqueda de la esencialidad y la intensidad concediendo una gran importancia al lenguaje. Alterna la poesía en prosa y en verso. Como indica en una entrevista concedida al escritor Guillermo Balbona: La escritura, al menos la mía, surge de la extrañeza que me producen el tiempo en que vivo y mi relación con las personas y las cosas que me Luis Alberto Salcines 225 rodean. Los poemas buscan espacios de vividura, como decía Américo Castro, que evidencien lo que esa misma realidad nos oculta y de ahí la importancia que doy en mi poesía al lenguaje como medio para explorar lo real: palabras para ver y no para esconder; palabras para pensar y saber. (78) huir de la propia biografía), sino la aridez con la que todos nos enhebramos con el mundo y lo quebradizo de nuestras costuras y vínculos: esas extrañas y necesarias concordancias: los otros, nosotros. Desde la aspereza se puede también atisbar un camino de conocimiento, un contrapeso frente a la caducidad de lo balsámico y poetizante. Escondemos lo que duele y mostramos, tal vez por demasiado visibles, unas pobres formas de dicha. Quien busque en estos poemas alivio, encontrará intemperie y frío. Que se abrigue. (78) En la estela del ambiente renovado por “Cuévano” y “Ramaizal,” el autor de este prólogo crea en 1979 la colección poética “Anjana.” Se trataba de abrir una nueva vía de publicaciones en un momento en el que en Cantabria, desaparecido el desplegable de “Cuévano,” no quedaba más que la revista Peña Labra. Precisamente un colaborador en la crítica poética de la misma, Ángel Sopeña, incluido en esta selección poética, abriría la colección con Elegías y fragmentos. Con una estética novísima (estudioso, admirador y amigo de Pere Gimferrer, que le escribe como prólogo un poema en castellano) y una gran belleza en las imágenes, para Ángel Sopeña “la súbita conciencia del paso del tiempo provoca un agudo sentimiento de vida individual” (Salcines, Poetas de Cantabria, hoy 25). El paso del tiempo, la memoria, la presencia de los paisajes de infancia, el agua, la niebla, la lluvia, están presentes en su poesía, así como las alusiones a los espejos, las fotografías y especialmente apreciarse en sus poemas múltiples referencias culturales sin caer nunca en el culturalismo. La pintura, y sobre todo la música, aparecen frecuentemente sugeridos por una música determinada o han sido corregidos acompañados un cierto sentido místico, religioso, que en concreto puede ser explícitamente cristiano. “Anjana” cerraría su breve andadura en 1983. De 1983 a 1985, un grupo de amigos y amantes de la literatura en Torrelavega se embarcan en un proyecto editorial a través de la asociación creada por ellos mismos, ADAL. Su intención fue publicar unos cuadernillos de poesía y narrativa destinados a los escolares. Convocaron un certamen 226 Cuadernos de ALDEEU poético para jóvenes y publicaron las obras de sus ganadores en uno de los números. Los premiados fueron Carlos Alcorta, Rafael Fombellida y Esteban Ruiz. En 1985 los dos primeros tomaron el relevo del entusiasmo editorial creando “Scriptvm,” una colección de plaquettes y otra de libros bajo la misma denominación. Al leer los nombres de los autores que publican una plaquette en “Scriptvm” nos daremos cuenta de la importancia de su catálogo. Son poetas que en algunos casos ya gozaban de un reconocido prestigio a nivel nacional pero que con los años se ha acrecentado. Cito algunos: Fernando Menéndez, Vicente Gallego, Felipe Benítez Reyes, Ángel Guache, Álvaro Valverde, José Luis Puerto. Asimismo aparecen títulos de los poetas cántabros Ángel Sopeña, Gloria Ruiz y Rafael Gutiérrez Colomer, tanto en plaquette como en libro. Sobre la trayectoria de “Scriptvm” la escritora Elda Lavín publicó el libro Scriptvm (1985-1991). Memoria histórica y editorial. En “Scriptvm” aparecerían los primeros libros de sus editores, Carlos Alcorta y Rafael Fombellida. Después de unos comienzos en una línea poética hermética, Alcorta dio paso a una línea más clara donde el tono coloquial y narrativo busca la implicación del lector. “Creo que siempre escribo desde la duda, desde la incertidumbre y el desconocimiento de mí mismo y de cuanto me rodea,” escribe a modo de poética (Arce, Poesía española 175). Y más adelante, en el mismo texto: “No es nada fácil encontrar el tono adecuado para que el poema transmita la experiencia deseada al lector. El poeta no necesita levantar un acta notarial de su vida en el poema, pero sí está obligado a impregnarle de verosimilitud para que el lector se sienta partícipa de lo que está leyendo” (175). La devastación del tiempo, la necesaria aceptación de ello, las tentaciones de los brillos fugaces, son materia poética para Carlos Alcorta. Sobre sus poemas gravita siempre el paisaje del norte, la lluvia, la melancolía, común a tantos poetas de Cantabria. Una actitud metapoética puede apreciarse también en su obra. Rafael Fombellida, al igual que Alcorta, escribía una poesía hermética, difícil, resistente a una primera lectura o a una lectura apresurada, donde en del poema, por otra parte muy cuidado formalmente pero de un lirismo más severo, más austero. En su poesía, la naturaleza está muy presente, así como los diferentes momentos del día: la mañana, la tarde, la noche se suceden y sobre ellos, lluvia, soles y nubes, en escenarios reales o simbólicos; hay caminos por recorrer, viajes de regresos deseados o imposibles, al exterior o al interior del poeta, y con numerosas referencias al cine y a la literatura, además de a la memoria. En palabras del poeta: Suelo considerar mi poesía como un tranquilo diálogo sin gestos. inclina las más de las veces hacia procesos marcadamente simbolistas Luis Alberto Salcines 227 moderado empleo de la narratividad, con acercamiento al paisaje— preferentemente norteño e invernizo—y notas de cierto impresionismo. (Arce, Poesía española 211) Fombellida combina intuición y racionalidad en la búsqueda de la emoción, con una presencia del peso del recuerdo, de lo vivido, y de algunos mitos clásicos, con un cierto tono elegíaco en ocasiones. “En sus endecasílabos discursivos se comprime el lenguaje, para brillar en lo que nos regala de sentido, de pura cadencia y de simple belleza verbal, para que sus lectores participemos de su aventura, que es la de todos, a su modo: estando en el mundo, conforme y perplejo, en desacuerdo y con fe,” escribe Carlos Marzal (“Prologo” 11). En 1990 la Universidad de Cantabria convoca unos premios de poesía y narración breve y, paralelamente, una colección para publicar a los ganadores. La idea es de Manuel Arce, presidente del Consejo Social de la universidad cántabra, miembro más joven del viejo “Proel” y, como dije anteriormente, director de “La isla de los ratones.” El nombre de la colección hacía referencia inequívoca a sus promotores, Colección del Consejo Social de la Universidad de Cantabria, y nacía con una estética inconfundible, la de la imprenta de Gonzalo Bedia, de donde salieron los ejemplares de Proel, La isla de los ratones y Peña Labra. En 2012 la universidad daría a los premios el nombre de su creador. La colección ha servido de catalizador para la obra juvenil de muchos autores cántabros, y si bien es cierto que más de uno quedó en el largo y difícil camino de escritor y no volvió a publicar, quizás a escribir, gran parte de los creadores actuales de la región vieron por primera vez su obra impresa en esa colección. De esta antología lo hicieron Marián Bárcena, Juan Antonio González Fuentes y Regino Mateo. el Ayuntamiento de Santander crea en 1982 los premios José Hierro, publicando cada año un libro que reunía a los ganadores. Los premiados por la universidad y el Ayuntamiento se alternaron en algunas ediciones. Para estímulo. Es en este contexto, a mitad de la década de los ochenta, cuando se dan a conocer dos de las poetas más personales y con una obra más sólida de Cantabria, Marián Bárcena y Yolanda Soler. Marián Bárcena publica en 1985 su primer libro, El sueño devorado. Desde entonces, su poesía ha ido cobrando intensidad con cada nuevo título. Poemas largos, cuidados, con una gran preocupación por el lenguaje. La como objeto principal de la comunicación (“Las acciones de un cuerpo acaban / donde se inician las de otro. Así nacen / los vínculos”) y constantes 228 Cuadernos de ALDEEU referencias a las manos, los ojos, las miradas; otras veces son los límites de los deseos: Escribir la aventura de un verso, en términos de manifestar una poética, es tocar físicamente el espacio en blanco, el vacío en cuya resonancia se designan las cosas, más aún (con el sentido del cuerpo arrojado a unas aguas furtivas) cometer un nombre de olvido o ansia; arrojar un acierto contra el fulgor que nos descifre y exalte. (Mar de fondo 145) Yolanda Soler ha repartido su creación entre la narrativa y la poesía. Es autora asimismo de una edición de poemas de José Hierro para niños. Sus poemas son breves, con una deliberada contención expresiva en los que el ritmo tiene un protagonismo fundamental. Desde la memoria, aborda el tema del amor, los territorios de los viajes y los sueños, al borde del mar o junto a los árboles. Declaraba a Armando Arconada en Revista de Cantabria: “Cierto es que se trata de una poesía desnuda, breve, en donde la soledad y la pérdida son protagonistas, del mismo modo que lo son el deseo o la memoria, y en la que—en palabras de José Ángel Cilleruelo—la ausencia existe como condición ineludible de la escritura” (Arconada 7). Además de los premios que he citado, en 1992, en medio de un panorama romo desde el punto de vista institucional, gris, lejos del colorido que había tenido la década anterior, y de lo que estaba sucediendo en el país, surge una nueva publicación. La Consejería de Cultura edita en 1996 Altazor, revista dirigida por José Manuel Cabrales, con Ángel Sopeña como subdirector y en la que algunos de los poetas que se iban dando a conocer en los premios publican sus versos. Seis números después, en 1994, la revista desaparece. Su espacio lo ocuparía Componente norte en 1996, también editada por la Consejería de Cultura. Tanto Altazor como Componente norte, esta última más plural temáticamente al dar cabida a otros ámbitos de la cultura como el arte, el cine, la música y el teatro, sirvieron para que los poetas de Cantabria (también publicaron su obra autores de fuera de la comunidad) diesen a conocer sus poemas de circunstancias, desligados de libros unitarios o avanzasen nuevos títulos. Ese mismo año Antonio Montesino, conocido por sus trabajos de antropología, a través de su editorial “Límite” publica una nueva revista, La Ortiga.2 La literatura, el arte y el ensayo iban a tener cabida en sus páginas contando con una amplia nómina de colaboradores, tanto regionales como nacionales. La poesía tendría siempre un lugar destacado publicando inéditos y traducciones de poetas nacionales y extranjeros y editando números Con un diseño muy cuidado de Xesús Vázquez y el propio Montesino en Luis Alberto Salcines 229 el que se da una gran importancia a la imagen, La Ortiga ha representado uno de los proyectos de más calidad y continuidad que se hayan realizado en Cantabria. Paralelamente a la revista, “Límite” crea dos colecciones de poesía: “Memorias de la lengua” y “La Ortiga Poesía.” Del consejo de redacción de La Ortiga formaron parte un gran número de los poetas que comenzaban a publicar en esos años. Diferencias literarias hacen que tres de ellos, Carlos Alcorta, Rafael Fombellida y Lorenzo Oliván abandonen el proyecto y funden una nueva revista, Ultramar.3 Sin compromiso de periodicidad, con un ritmo aproximado de un número al año, en sus páginas publican destacados nombres de la poesía española. Coincidiendo con el número cinco, inició una colección de plaquettes bajo el título “El Astillero” que amplió el ámbito de la propia revista. Lorenzo Oliván había estudiado en Oviedo donde entabló relación con el grupo de poetas que se aglutinaron en torno a José Luis García Martín y que solían reunirse en la tertulia denominada “Oliver.” Al acabar los estudios de Filología volvió a Cantabria, pero mantuvo su vinculación con el grupo de Oviedo. Lorenzo Oliván, curiosamente, ha publicado toda su obra poética fuera de Cantabria en prestigiosas editoriales nacionales. La obtención del premio ascendente. Traductor además de poeta, escribe en verso y en prosa, ocupando una parte importante de su producción los aforismos, que él los considera poesía.4 No desdeñando las estructuras clásicas, como el soneto o la silva, combinando sabiamente endecasílabos y heptasílabos, la riqueza de el paso del tiempo, la soledad, el amor o la muerte. Es fácil descubrir en su poesía elementos simbólicos (los espejos es una de las presencias más repetidas): Siempre he procurado no confundir el símbolo y la alegoría, por lo mismo que tengo claro el abismo que separa el ritmo del metro. Una alegoría en la que todo casa con todo siempre tiene algo de forzado y su poder de sugerencia y misterio, escribe (cit. en Neira 153). En los aforismos, su ingenio creativo produce una falsa sensación de facilidad compositiva con sus paradojas, sus ironías, amargas muchas veces, tristes otras, y algunas más provocadoras de una sonrisa en el lector. Lorenzo Oliván es una de las voces más fecundas, personales y con más proyección de la lírica de Cantabria. económicas hacen naufragar prematuramente los proyectos. Más continuidad 230 Cuadernos de ALDEEU tuvieron las colecciones poéticas de esos años. Algunas, con una trayectoria un tanto guadianesca, siguen con vida; otras, por el contrario, por razones económicas dejaron de publicarse. La primera de todas es “La sirena del Pisueña,” dirigida por el poeta Luis Miguel Malo Macaya, con una hermana menor, la colección de plaquettes bajo el título “Son de Sirena.” En ella publica Regino Mateo Del viento y su queja en 1995 quien ya en 1992 se había dado a conocer en la colección del Consejo Social. El amor, con el recuerdo de los besos dados; el desamor, con el dolor del recuerdo, con un intenso erotismo en ocasiones; la soledad, la música, son algunos de sus temas recurrentes. Pero tal vez sea el religioso, Dios como eje central, al que se dirige, pregunta, impreca, con acentos que evocan a Blas de Otero, el que más versos le suscite, y siempre con una Creo en el poema, más que en las escuelas y las guerrillas, como un acto concreto de sabiduría, como una realización exacta de esa razón de verdad entre los dedos (Arce, Poesía española 303). Guillermo Balbona también publica en “La sirena del Pisueña.” Balbona escribe desde un acusado sentimiento de pérdida. La pasión como entrega, el amor, en el que el erotismo ocupa un lugar importante y el cine, una de sus pasiones, han provocado su discurso poético utilizando la memoria como herramienta. Como el mismo dice: “Sólo hay memoria y nostalgia, aunque sea de un futuro que nunca nos tiene reservados. Y, por supuesto, no fundamento más poética que la pérdida: esa fugacidad que nos arrebata (Arce, Poesía española 231). Y añade: “Concibo la poesía como rescate, reencuentro, código existencial, silencioso acuerdo, territorio con el que Otro poeta que publica en la misma colección del Ayuntamiento de Santa María de Cayón es Juan Antonio González Fuentes. Primer Director del Aula de Letras de la Universidad de Cantabria y crítico literario en diversas revistas y periódicos, es el autor de la edición de las obras completas de José Luis Hidalgo, de las antologías de los poetas cántabros Manuel Arce y Alejandro Gago y coordinador, junto a Lorenzo Oliván, de los dos volúmenes dedicados a José Hierro, Espacio Hierro. Combina la poesía en verso y en prosa, en unos poemas breves, profundos, llenos de misterio, con una austeridad expresiva, un lenguaje muy elaborado, resistente a lecturas precipitadas, pero seductor para el lector que trate de encontrar la luz, protagonista de sus poemas, debajo de la piel de los mismos. Para González Fuentes el lenguaje es fundamental en su poesía: “El asunto clave de la poesía radica en el tratamiento del Luis Alberto Salcines 231 lenguaje, elemento posibilitador de un sistema personal de señales que, en mi caso, procura presentarse como alusivo y atemporal, anteponiéndose en él además el concepto de conocimiento al de comunicación” (cit. en Arce, Mar de fondo 123). En 1995 Gonzalo Román crea la colección “Árgoma.” En ella aparecieron los primeros ganadores del premio “Alegría” que convoca el Ayuntamiento de Santander, entre ellos, los poetas cántabros Carlos Alcorta y Mariano Calvo que obtuvieron el premio en 1997 y 1998, respectivamente. La colección desaparece en 1999 con la muerte de su director. Otras tres colecciones coinciden en el tiempo con las anteriores. La más antigua es “Angelines,” dirigida por Julio Sanz Sáiz y en la que se publican los poemas ganadores del premio anual de igual nombre que la colección, y en la que no aparecen jóvenes poetas cántabros: “El gato de Cheshire,” colección “Guiomar,” dirigida por José Ramón Saiz Viadero y editada por publica Adela Sáinz Abascal su libro . Sáinz provocada por el transcurrir del tiempo, el poso de los recuerdos, la huella que deja la vida y la propia escritura son presencias habituales. Verdad y claridad son los dos pilares de su poética. Para Rafael Fombellida, en el prólogo a Cartografía del silencio: “Adela no gusta de la simulación. Su actitud ante la poesía es franca, discreta, puede permitirse mirarla a los ojos, hablar su naturaleza y fatalidad son las claves en que se asienta su poesía. Loa grandes temas del hombre, de la poesía que, en toda época, se sabe imperecedera” que cuando escribe considere que lo hace sin tener demasiada conciencia de lo que va dejando en el papel de tal forma que muchas veces incluso se sorprende del resultado. Esto no es poesía. Es realidad descarnada punzante acero vela consumida cristal penetrante escribe en uno de sus poemas ( , 13). Por último, entre los poetas emergentes ocupa un lugar destacado Alberto Santamaría. La narrativa, el ensayo y, sobre todo, la poesía centran su actividad creadora. Fundador y director de la revista Nadadora (2005), su poesía combina lo racional con lo irracional, lo intuitivo con lo emocional, con guiños a la 232 Cuadernos de ALDEEU sociedad multicultural. Con acentos kitsch y pop, la provocación y la ironía están muy presentes en sus largos poemas: La poesía debería ser siempre un veneno, una especie de virus que se instalase en nosotros. Cuando un poema, (o una novela, o una imagen, o una simple frase escuchada en la cola del supermercado) logra clavarse de esa forma en nuestro cerebro es cuando realmente vale la pena. (Balbona, “Entrevista” 83) A los proyectos editoriales de estos años se suma con una intensidad especial la Fundación Gerardo Diego. A través de un convenio con la editorial madrileña “Devenir,” facilita la publicación de los jóvenes poetas cántabros Maribel Fernández Garrido, Raquel Serdio, Vicente Gutiérrez, Adela Sáinz Abascal y Miguel Ibáñez. De todos ellos, el único que permanecía inédito como poeta era Miguel Ibáñez. Había sido incluido en diversas antologías de poetas cántabros y publicado un libro de relatos en “La Sirena del Pisueña,” pero es con el sello “Devenir” cuando presenta su primer libro individual. En 1994 escribía: “Nací en Puente Viesgo, un pueblo con balneario, pinturas prehistóricas y señoras que leían Reader´s Digest. Digo esto porque aquella infancia y aquel paisaje se me van imponiendo cada vez más, no tanto en Sáiz Viadero, Historias de Cantabria. 114). Con una poesía urbana, llena de humor e ironía, satírica en ocasiones, escéptica, que no desdeña las estructuras clásicas o la rima, y donde el ritmo cobra una gran importancia, es uno de los pocos poetas actuales en los que el tema religioso está muy presente: En cuanto a la forma de poema, el ritmo me parece esencial. Es lo que le diferencia la poesía de cualquier otro discurso. Frente al caos del mundo, la poesía es una respuesta ordenada, concertada: pensamiento hecho música. También se puede entender la poesía como expresión o (cit. en Arce, Poesía española 259) Y en el mismo texto añade: “Me gusta dialogar con la tradición, e imitarla, en el sentido renacentista. En esa imitación se deslizan algunas veces el humor, la sátira y el desaliento” (260). En los últimos años, el panorama poético de Cantabria ha cobrado un nuevo impulso. Han surgido nuevas colecciones: “La mirada creadora” y “El fondeadero de la osa” dirigidas por Elda Lavín; “Última Thule” dirigida por Javier Fernández Rubio; “La Grúa de Piedra” editada por Luis Alberto Salcines; “Kattigara” dirigida por Aura Tazón; “Quálea Poesía” dirigida por Carlos Alcorta y Rafael Fombellida y nuevas revistas, como Nadadora dirigida por Alberto Santamaría. Luis Alberto Salcines 233 Coincidiendo en el tiempo con las revistas y colecciones citadas y contribuyendo a dinamizar el parnaso cántabro, se han publicado varias antologías. La más temprana entre ellas fue Poetas de Cantabria, hoy de Luis Alberto Salcines (1978); Poetas de Cantabria. Años 80 (1994) de Saiz Viadero, antiguo editor en los setenta de poetas como Isaac Cuende y Enrique Ferrer y editor del desplegable de “Cuévano,” grupo del que formó parte; Nueve novísimos de la poesía de Cantabria (1998), Mar de fondo (1996), Voces poéticas de Cantabria (2002), Poesía del medio siglo en Cantabria, Antología: 1950–2000 (2006), de Manuel Arce; 25 años de Autonomía. 25 años de creación poética en Cantabria. (2007) de Luis Alberto Salcines; Historia y Antología de la poesía femenina en Cantabria (1997) de José Ramón Saiz Viadero; Poetas de Cantabria en el aula (1996). No teniendo carácter de antología podemos reseñar algunas publicaciones que recogen poetas de estos años. Por ejemplo, el número tres de la revista barcelonesa Thalasos, coordinado por Monserrat Gibert y dedicado 4 poetas en Torrelavega que preparó Gloria Ruiz; los proyectos de Jesús Alberto Pérez Castaños Urbi et Orbi. Solsticio, Geijutsu Dock Session, Límite y Límites Dos; el libro conmemorativo de los cincuenta años de “La isla de los ratones” titulado Poesía española del medio siglo de Manuel Arce; también el que coordina Julio Neira que recoge las intervenciones de los encuentros de poetas de Málaga y Santander, Norte y Sur de la poesía española contemporánea Santander-Málaga, en 2000. Asimismo se puede añadir la selección personal que realiza González Fuentes en la revista Altamira. En los últimos años hemos asistido a discusiones y debates de una gran intensidad, en ocasiones subidas de tono, entre militantes de las distintas corrientes poéticas, lo cual no deja de ser un buen síntoma: la poesía está viva. Se hablaba de la poesía de la experiencia y de la poesía del conocimiento, pero también conviviendo con ellas se daban otras líneas de creación. A veces, con nombres diferentes que aluden a las mismas, otras, tratando de establecer poesía surrealista, poesía del silencio… Algunos poetas se adhieren a una tendencia pero luego la abandonan. En todo caso, los creadores, en general, lado, cabe recordar lo que escribía Luis Antonio de Villena: Toda generación termina siendo plural pero si en algún momento marca una dirección, un estilo dominante—poesía social, culturalismo, poesía de la experiencia—es porque un grupo de poetas se aglutina un tiempo alrededor de una manera que, en ese momento, resulta novedosa. Ello marca el tono generacional, que no deja de ser el tono 234 Cuadernos de ALDEEU de una época. Luego, al volver a senderos cada vez más personales, se percibe la pluralidad que siempre existió y se tiende a recoger, a incluir en el grupo a los poetas coetáneos que no estuvieron, atrás, en aquella dirección dominante. Desde el modernismo hasta hoy no ha dejado de funcionar esta sístole/diástole de los gustos poéticos. (13) Por otro lado, es frecuente el poeta, como el artista plástico, que toma elementos de distintos estilos, realizando un personal mestizaje con todos ellos. En la presente antología encontrará el lector una muestra de las diferentes interpretaciones que los poetas de Cantabria han hecho de las últimas tendencias poéticas. Comprobará la diversidad de las mismas frente a la idea de una homogeneidad imposible. Luis Alberto Salcines 235 OBRAS CITADAS Arce, Manuel. Poesía del medio siglo en Cantabria. Antología: 1950-2000. Santander: Estvdio, 2006. —. Poesía española del medio siglo. La isla de los ratones. Santander: Obra Social y Cultural de Caja Cantabria, 1999. Arconada, Armando. “Entrevista con Yolanda Soler.” Revista de Cantabria 123 (Abril–Junio, 2006): 6-9. Balbona, Guillermo. “Entrevista con Adela Sáinz Abascal.” El Diario Montañés (2-5-10): 78. Bárcena, Marián. El sueño devorador. Santander: Tantín, 1985. Dickinson, Emily. La soledad sonora. Tr. Lorenzo Oliván. Valencia: PreTextos, 2001. Fombellida, Rafael. “Prólogo.” Cartografía del silencio. Por Adela Sáinz Abascal. Madrid, Devenir, 2005. Gibert, Monserrat. Obertura en el Norte. Thalasos 3 (Barcelona 1988). González Fuentes, Juan Antonio, ed. Antología. Alejandro Gago. Barcelona: Icaria, 2007. —, ed. Antología poética 1947-1954. Manuel Arce. Barcelona: Icaria, 2008. — y Lorenzo Oliván. Espacio Hierro. Medio siglo de creación poética de José Hierro. 2 vols. Santander: Fundación Marcelino Botín y Universidad de Cantabria, 2001. 236 Cuadernos de ALDEEU — y Marián Bárcena. Mar de fondo (Antología de poesía última en Cantabria). Santa Maria de Cayón, Cantabria: La Sirena de Pisueña, 1996. —, ed. Poesías completas de José Luis Hidalgo. Barcelona: DVD, 2000. Keats, John. Belleza y verdad. Tr. Lorenzo Oliván. Valencia: Pre-Textos, 1998. —. Epístolas y otros poemas. Segovia: Pavesas, 2000. Lavín, Elda. Scriptvm (1985-1991). Memoria histórica y editorial. Santander: Caja Cantabria, 2005. Marzal, Carlos. “Prólogo.” La propia voz. Poemas escogidos: [1985-2005]. Por Rafael Fombellida. Santander: La mirada creadora, 2006. Mateo, Regino. Del viento y su queja. Sta. Mª Cayón, Cantabria: Ayuntamiento, 1995. Neira, Julio, ed. Norte y Sur de la poesía española contemporánea Santander-Málaga (Encuentro sobre teoría y escritura de la poesía actual). Santander: Caja Cantabria y Fundación Gerardo Diego, 2000. Pérez Castaños, Jesús Alberto. Geijutsu Dock Session. Santander: Autoridad Portuaria, 2007. —. Límites. Santander: Autoridad Portuaria, 2007. —. Límites Dos. Santander: Autoridad Portuaria, 2010. —. Solsticio. Torrelavega, Cantabria: Ayuntamiento, 2000. —. Urbi et Orbi. Santander: Obra Social, 1999. Luis Alberto Salcines 237 Ruiz, Gloria. 4 poetas en Torrelavega. Torrelavega, Cantabria: Ayuntamiento, 1989. Sainz Abascal, Adela. 2002. Santander: Guiomar, —. Cartografía del silencio. Madrid: Devenir, 2005. Saiz Viadero, José Ramón, ed. “Poetas de Cantabria. Años ochenta.” Historias de Cantabria 8. Santander: Tantín, 1986. —, ed. Historia y Antología de la poesía femenina en Cantabria. Santander: Asamblea Regional de Cantabria, 1997. —. Nueve novísimos de la poesía de Cantabria. Santander: Tantín, 1998. Salcines, Luis Alberto, ed. Poetas de Cantabria, hoy. Torrelavega, Cantabria: Puntal, 1979. —, ed. Poetas de Cantabria en el aula. Santander: Tantín, 1996. —, ed. 25 años de autonomía. 25 años de creación poética en Cantabria. Santander: Parlamento de Cantabria, 2007. —. Voces poéticas de Cantabria: 1977-2002. Santander: Devenir, 2002. Sopeña, Ángel. Elegías y fragmentos. Torrelavega, Cantabria: Anjana, 1981. Villena, José Luis Antonio de. 10 menos 30 (La ruptura interior en la poesía de la experiencia). Valencia: Pre-Textos, 1997. 238 Cuadernos de ALDEEU NOTAS Nombre de un grupo y de su revista que se publica en Santander entre 1944 y 1950. Entre sus miembros destacan, entre otros, Carlos Salomón, Guillermo Ortiz, Leopoldo Rodríguez Alcalde, José Hierro, Julio Maruri, José Luis Hidalgo, Ricardo Gullón, Pablo Beltrán de Heredia y Manuel Arce. Escribieron en ella Dionisio Ridruejo, Azorín, Aleixandre, Gerardo Diego, Luis Rosales, García Nieto, Cela y José Luis Sampedro, entre otros. “Sur” fue una galería de arte de Manuel Arce inaugurada en 1952 con una exposición de Benjamín Palencia. Expusieron en ella todos los artistas españoles que contribuyeron a renovar el panorama artístico español: “Dau al set,” grupo “El Paso” y la “Escuela de Vallecas,” entre otros. “Sur” se cerró en 1992. Sur es también el nombre de la revista (1948) y de la colección de libros (1949) de Manuel Arce. Además de poetas locales publicaron en ella Aleixandre, Cela, Carmen Conde, Rafael Morales, Carlos Bousoño, Victoriano Crémer, Jorge Guillén, Juan Ramón Jiménez, entre otros. La revista concluyó en 1955 y la colección se extendió hasta 1986, en que publica Poemas y cartas de amor de Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí. La revista Peña Labra (1971-1989) incluía poemas y estudios críticos de prestigiosos profesores y críticos de la lengua hispana e ilustraciones de importantes artistas plásticos cántabros y nacionales. 1 El primer número se publica en 1997 con diseño de Antonio Párbole. En los siguientes el diseño se debe al propio Montesino y a Xesús Vázquez. A partir del número cinco se enriquece su diseño al dar más relevancia a las imágenes, con composiciones de poesía visual del propio Montesino y fotografías. 2 3 Cuidada presentación de una revista fundada en 1987. Escriben sus y actual, prioritariamente poética, mas prestando atención en todas sus apariciones a la narrativa y los estudios literarios, y muy especialmente a la traducción de poetas extranjeros clásicos o contemporáneos. También a las artes plásticas por cuanto éstas tienen de territorio fronterizo o tangente con lo literario. Y fue creada como una aportación que desde Cantabria se hacía al panorama editorial en lengua española, con la fundamental ambición de interesar a un lector tipo que se deseó abierto de criterio y generoso en curiosidad, más dispuesto al placer y al disfrute que a la Luis Alberto Salcines 239 Han aparecido poemas de Francisco Brines, Luis Antonio de Villena, Jaime Siles, Miguel D`Ors, Carlos Marzal, Álvaro Valverde, Antonio Manilla, Javier Rodríguez Marcos, junto a Goethe, Leopardi, Keats, Emily Dickinson, Larkin, Elitis o Nuno Júdice con traducciones de Sánchez Rosillo, Lorenzo Oliván, José Luis Piquero, Dámaso López, y José Luis García. 4 Ha traducido a John Keats y a Emily Dickinson (véanse Obras Citadas). 240 Cuadernos de ALDEEU Luis Alberto Salcines 241 FERNANDO ABASCAL (Santander, 1954) LIBROS DE POESÍA Ramaizal (En colaboración, Santander, 1977) De palabra (Santander, Edición del autor, 1981) La memoria del cuerpo (Torrelavega, Cantabria: Scriptvm, 1986) Manual para cruzar el mar (Torrelavega, Cantabria: Scriptvm; Santander: Tantín, 1987) Tratado de pasión (Tomelloso, Ciudad Real: Soubriet, 1999) Los poemas ásperos (Santander: La Grúa de Piedra, 2010). LIBROS DE PROSAS POÉTICAS (con el fotógrafo Pedro Fernández Palazuelos) Costa Quebrada (Santander: Creática, 2006) Valles pasiegos (Santander: Creática, 2007) Bahía de Santander (Santander: Creática, 2007). PREMIOS José del Río Sainz (1984); Gerardo Diego (1994); Glauka (2002). De La memoria del cuerpo (1985) no regreses del amor el cuerpo se desordena como un río, no vendas tu memoria a oscuros mercaderes, no te alejes del valle donde el labio fue fértil deseo. el largo precipicio que nos dispersa. Si todo lo arrebata la muerte y el cuerpo se deshace como el humo, no regreses del amor, acércate y tiembla. De Manual para cruzar el mar (1987) Amanece. La luz es un animal de nieve que avanza. Atrás quedan las palabras. Nada se oye, apenas la nocturna tarea de la hierba. 242 Cuadernos de ALDEEU De Tratado de pasión (1999) jardín clandestino No es la verja el límite, la oscura cancela de mis deseos. Dulce es la herrumbre de esta hora de nieve y mastines, el desorden invernal de los árboles. Y no es la noche la seda húmeda de los racimos, el muro alto de un cuerpo que de espesuras nutre las fuentes. Tal vez todo sea el dibujo triste de mi vida, una antigua niebla que me devora, el jardín clandestino por donde paseo tras unos labios de extraño alcance, oscuro vuelo. De Los poemas ásperos (2010) retrato Cuando la nieve se funde, ¿adónde va su blancura? William Shakespeare La imagen se aparea con la realidad, pero lo real huye, queda el hueco de su presencia, el limo que deja la sombra. la obscena afectación con que sirve, la luz varada. plat du jour El plato del día es rojo y negro, nuez tiznada y abierta, higo reventado sobre la lisura del mantel. Decimos que vemos, pero solo vemos un dolor diagonal, Luis Alberto Salcines 243 a distancia. la simetría encendida de los cubiertos, Enciendo el menú de lo que pasa, me asomo a las barandillas de la pantalla, a sus púas de luz, y veo mi propia mirada, más allá de mí, como una seca extremidad. Alguien aparta restos de comida y una música se quiebra. Así nos dicen: sucesos. De pronto, lo que se alza y sostiene se derrumba, la sillería de lo real. 244 Cuadernos de ALDEEU CARLOS ALCORTA (Torrelavega, Cantabria, 1959) LIBROS DE POESÍA Doureios Hippos (Ritual de la luz) (Torrelavega, Cantabria: Scriptvm, 1986) Lusitania (Torrelavega, Cantabria: Scriptvm, 1988) Un lugar en la memoria (Málaga: Ángel Caffarena, 1988) Condiciones de Vida (Mérida, Extremadura: Editora Regional de Extremadura, 1992) Cuestiones Personales (Santander: Árgoma, 1997) Compás de Espera (Zaragoza: Prensas universitarias, 2001) Trama (Sevilla: Algaida, 2003) Corriente subterránea (Barcelona: DVD Ediciones, 2003) Pormenor (Santander: Ultramar, 2004) Sutura (Madrid: Hiperión, 2007) A la intemperie (Málaga: Centro Cultural de la Generación del 27, 2007) Ritual de la luz (Logroño: Ediciones del 4 de agosto, 2008) Sol de Resurrección (Madrid: Calambur, 2009). PREMIOS Ángel González (1987); Fray Luis de León (accésit 1989); Alegría (1997); Ciudad de Salamanca (accésit 2002); Hermanos Argensola (2003); José Luis Hidalgo (2008). De Sutura (2007) UNO Cada acción conlleva una responsabilidad. SLAVOJ ZIZEK Sobre la alfombra que decora el suelo enlosado se elevan altas dunas que el sol poniente vuelve anaranjadas, crecen profundas sombras que convierten, a vista de pájaro, el arenal desierto, en piel de tigre desteñida surcada por errantes manadas de bisontes, sanguinarios felinos que la sed ha vuelto dóciles, exhaustos paquidermos que la mano del niño inmoviliza o desplaza al compás que su albedrío le dicta. Sí, procede con frecuencia Luis Alberto Salcines 245 como un voluble dios que juguetea con el destino de los seres vivos. Sin saber, con intuir los siente suyos, porque aún no es consciente del alcance que entrañan sus acciones y no entiende las leyes naturales que gobiernan el mundo, pero la práctica indiscriminada del soborno o la angustia del castigo mitigan su dominio, la aparente de violencia infundada. Acaso su franca temeridad, su falta de experiencia determinan las proporciones incorrectas de hombres y animales, la desafortunada orientación con que una blanda luz hacia la negra paz del envoltorio. Quienes permanecen a la intemperie, esas desorientadas muchedumbres de plástico que esperan cerca de los motores inservibles que el cielo vierta sobre sus rostros de marzo, restablecen la secreta correspondencia con la realidad, responden a las formas que los sueños multiplican y su presencia, rota la inmaculada red de la virtud, consuma el triunfo de lo imaginario. Quien aprende a mirar, aprende a ser. De Sol de resurrección (2009) CEREZAS Están, como entonces, al otro lado. Algunas ramas díscolas asoman 246 Cuadernos de ALDEEU por encima del muro y se desbordan comunal. Con resolución arranco ese inservible vínculo que enlaza su centro ciego con el universo insondable que forma su materia. Contemplo en la vasija su envoltura brillante, humedecida por la luz nueva de la mañana aún sin nombre, junto al sucio color de albaricoques colinas entrevistas fugazmente en la pantalla del televisor averiado. Ignoro por qué al cabo de los años se muestra ante mis ojos su verdad tan colmada de sí, por qué su pulpa con un venial deleite que me recuerda un incipiente seno acariciado por primera vez. Cielo del paladar, garganta, lengua comparten el vergel del apetito porque el cuerpo que goza no reclama favor alguno, sino ser, sin más, El eco de este ardor palpitante resuena en las entrañas y por un momento me hace olvidar esta enojosa herencia: la arbitraria expulsión del paraíso que pesa todavía en la conciencia como un lastre de plomo cuando asoma por la ventana un rayo de sol que invita a disolverse en él, a esclarecerse. Luis Alberto Salcines 247 GUILLERMO BALBONA (Bilbao, 1962) LIBROS DE POESÍA Azules disturbios, playas blancas (Santander: Tantín, 1988) Aquello que pudo ser amor (Santander: Ayuntamiento, 1994) El abandono está lleno de rosas (Cantabria, 1994) Amores de cine (Santander, 2000) PREMIOS Jesús Cancio (1987); José Hierro (accésit en 1992 y 1994). SIETE OCASIONES A Buster Keaton El mejor profeta del futuro es el pasado. (Lord Byron) El historial de mis incendios y la crónica de tus hogueras arrojan un balance siniestro: cuatro gatillazos dos periodos de invalidez cinco pérdidas de conciencia y varias ternuras escayoladas. En la uvi de mi ingenuidad y en tu hospital de campaña los partes enseñan que el enfermo terminal empieza en tu nombre. Fugaz vuelo cada una de tus ráfagas En vendaval En tornado, más elegante aún, en galerna a través de la huidiza sensación de su cantábrica manifestación. recorre las orillas de ese humo particular que te espanta y te anuncia, desvelo y enigma fragmento y melancolía de un enunciado, 248 Cuadernos de ALDEEU y una encendida manera de amarte en sombra. Friso y arqueología de todos los amantes que me advirtieron de tu penumbra. […] De tanto fabularte las historias de tu cuerpo han adquirido categoría luminosa y más de una hipérbole con vocación de adjetivo. Por ejemplo, los relámpagos de tu piel siempre concluían sobre oasis de admiración y los destellos místicos iluminaban el calvario de tus imposibles. De tanto imaginarte, no creas, también me volví humano y pisé la tierra. Por ejemplo, me anunciaste cien orgasmos que me hicieron creer que era el rey del porno y Al cruzar mi cariátide con tu espejismo las fantasías me abandonan y la hondura se vuelve agenda. Me rindo, entonces, al placer del detalle: ese labio mordido, la paciente prolongación del tacto y tu mirada inaugural. Ahora lo recuerdo Me diste la espalda con la elegancia de una bailarina sostenida en el escorzo de una vieja coreografía. Hubo tiempo aún para dejarme un rastro de tu prosa poética: mañana no se te olvide echar gasolina. (2010) Vi tu nombre En uno de eso anuncios por palabras. Luis Alberto Salcines 249 Al parecer, recibes en casa Y te declaras señorita complaciente generosa, incluso sumisa. Sé que mientes para economizar el espacio publicitario y que tu oferta no es apta para contrabandistas de amor y piratas embargados por Hacienda. Tu medio es el masaje. Entre tanto código minimalista contabilizo el cupo de caricias y los porcentajes de paraísos perdidos. Lo que me gustaría ya lo sabes, es ser un sátiro polisémico un funcionario ardiente de la comunicación de masas un politólogo de tu sexo y en el intervalo sin pose poder negarte en una tertulia matinal donde desvelar la fragilidad de tu amor Me sobra añadir que también tu publicidad de ninfa entregada Y que tan solo me quedan tres minutos para dejar que me mientas. Morir así de placer, a buen precio, mecido por la letra pequeña de tu menú invariable y tus pechos en plato hondo. 250 Cuadernos de ALDEEU MARIÁN BÁRCENA LIBROS DE POESÍA El sueño devorado (Santander, 1985) Santo y seña (Torrelavega, Cantabria: Ayuntamiento, 1990) Los mares sospechados (Santander: Tantín, 1990) El silencio de la edad (Santander: Consejo Social, 1990) Signos inestables (Valencia: Pre-Textos, 2001) Cuando va a ser la hora (Santander: Aula de Cultura la Venencia, 2002) Repentino de luz (Santa María de Cayón, Cantabria: Son de Sirena, 2004) Nociones del Imperio (Santander: Reino del aire, 2005; 4 ed. Reino del Aire, 2010) Summertime (Santander: Fundación Santander, 2016, 2011) PREMIOS José Hierro (accésit 1984); José Hierro (1985); Jesús Cancio (1988); José Luis Hidalgo (1988); Fray Luis de León (1989); Consejo Social de la Universidad de Cantabria (1989); Gerardo Diego (2000). De Nociones del Imperio (2010) FELICIDAD Atalaya perdida. El instante consigue abrirla. pero el mar no se halla. No se halla lo imposible porque sólo va en el pensamiento, como una cosa pura. De Nociones del Imperio (2006) I Ahuyenta a los feroces. Te basta con nombrar al agrio y a sus rostros. Apuesta tu horizonte para ganar un peldaño de arena. Cede la propiedad de lo útil y da en limosna un bosque de plata. Devuelve su ultraje al olvido y la semejanza al saciado. Interroga el vuelo de las aves. Nada de su espacio no es majestuoso. Obliga a tu mano derecha a internarse en las sombras con un afán de dar, de repartir claror. Luis Alberto Salcines 251 Recuerda que tu secreto te empequeñece ante los ojos del mundo. Ten coraje. MANOS IMPOSIBLES La mano nunca vista del cormorán, la mano del relámpago, que puede verse, pero no estrechar su instante; la mano que alcanzamos sólo en sueños. EL TIEMPO Sucede a su pesar. Nos averigua. Palpando acierta qué inclemencia somos y de la paradoja qué venero. CEREZAS Si alguna vez de noche alguien te ofrece con las manos abiertas la encarnada tentación de un cesto de cerezas; si alguna noche admites que ha podido traerte su contemplación claridad, que ha podido volverte más preciso su pícara presencia: no olvides que debajo de su brillo y su aroma, escondido más allá de tus ojos, que entonces querrán ver lo que eres en ellas, allí donde no lo alcanzan palabras ni diluvios, vive el tiempo que transcurre entre el gesto de atrapar una cereza y el acto de devorarla: el tiempo, que es la fruta más delicada del cesto. Esa noche sabrás todas las cosas que pierdes al aceptar el cesto, y que cualquier cereza de las que escojas es el deseo de vaciar el cuenco y descubrir, en el sueño que sobreviene al festín, otro cesto repleto de cerezas, 252 Cuadernos de ALDEEU sin las manos aquellas que te dieron cerezas para hurtarte el tiempo de desear las que ahora te hacen dormir perfectamente a salvo: al amor del amor. Luis Alberto Salcines 253 RAFAEL FOMBELLIDA (Torrelavega, Cantabria, 1959) LIBROS DE POESÍA Ciudad lenta del asombro (Torrelavega, Cantabria: Scriptvm, 1985) Lectura de las aguas (Santander: Scriptvm/Tantín, 1988) Los últimos días (Málaga: López Becerra, 1989) Deudas de juego (Valencia: Pre-Textos, 2001) Norte magnético (Barcelona: DVD, 2003) Dominio (Málaga: Centro Cultural de la Generación del 27, 2005) Oteando (León, 2005) Lugar (Santander, 2006) La propia voz. Poemas escogidos 1985-2005 (Santander: La mirada creadora, 2006) Canción oscura (Valencia: Pre-Textos, 2007) Verano, invierno (Logroño: Ediciones 4 de agosto, 2007) Montaña roja (Zaragoza: Prensas Universitarias, 2008) Campo de Marte (Segovia: Pavesas, 2011). PREMIOS ADAL (1983); José Luis Hidalgo (2000); Ciudad de Burgos (2002); Gerardo Diego (2006). De Canción oscura (2007) NOCHE DEL OCEANÓGRAFO A veces olvido que estoy escuchando en el centro del mar. Olvido que un gran corazón se encabrita y remonta añadiendo otro pulso a mi pulso, doblando un acorde que embolsa en su luto el acero del denso cardumen. El agua enclaustrada retiene el fulgor de las lentas especies. La masa profunda recoge en su arca el rodar de corrientes muy vagas. opaco clamor que abastece de un eco azulado su hondura remota. A veces olvido que estoy escuchando en mitad de la noche y vuelvo la cara a su manto, rehuso su anillo. Borra un espeso tejido el quehacer que consigna las útiles notas, raudal chaparrón rebotando en las sombras, en tela impermeable; brilla en su cerco el manómetro, 254 Cuadernos de ALDEEU Todo es bruto oleaje en el mundo, campana sin pausa. Todo es ronca turbina girando, perpetua erosión de los ventiladores. El bivalvo se aprieta encostrado en cuajadas colonias. La encharcada cubierta se apresta a albergar al albatros caído. Pero a veces olvido que estoy escuchando en el centro del mar el agudo temblor que los seres propagan a oscuras, su párpado hundido. Estoy escuchando en mitad de la noche un sutil diapasón, la escondida frecuencia que emite cada cosa en su cápsula sola, en su germen o grumo dando cuenta de sí, resistiéndose a no ser hallada. De Violeta profundo (2012) LA CASA DE LA VIDA Life is death we’re lengthy…. ( Emily Dickinson) Va entrando mucho sol en este cuarto en el que escribiremos las páginas más duras de una vida. Descargo la mirada en sus huecos vacantes, los objetos no han encontrado aún su desamparo, la pared no se escora hacia su quiebra. Va entrando mucho sol. Bajo el laurel del patio se dilata el plástico de dos sillas que nadie guardará, se yergue el cerramiento que rodará un invierno no lejano, trastea el setter rubio que enterrarás llorando con paletadas de ácido. Pero va entrando sol, mucho sol en el cuarto. y me besas risueña porque ignoras que en esta habitación nos iremos quedando quietos como la sangre coagulada, atónitos como el cadáver de alguien. Estrenas un rouge fresco, un pétalo de brío, y cimbras tus caderas ante el sol que va entrando Luis Alberto Salcines 255 en este cuarto claro como un alumbramiento. Nadie diría que es un campo de batalla, que ese pétalo, pálido, deshecho en el parquet, condensará una lágrima, una más entre muchas; que ese hijo que esperas para octubre o agosto levantará su puño contra ti, o contra todo. Hoy entra mucho sol y hay que probarlo entero. Bebe su caldo, abraza su alegría. Desanuda tu pecho y deja que te colme la piel su matutino bienestar. Esta luz es la sombra de mañana, tómala a tu capricho antes de que anochezca. 256 Cuadernos de ALDEEU JUAN ANTONIO GONZÁLEZ FUENTES (Santander, 1964) LIBROS DE POESÍA La última seguridad (Santander: Consejo Social, 1993) La rama ausente (Santa María de Cayón, Cantabria: La Sirena del Pisueña, 1994) (Madrid: Endymion, 1998) La luz todavía (Barcelona: DVD, 2003) Atlas de perplejidad (Barcelona: Icaria, 2004) Música de vendimia (Santa María de Cayón, Cantabria: Ayuntamiento, 2007) La lengua ciega (Barcelona: DVD, 2009) Haikus sin estación (Barcelona: Carena, 2010) Haikus sin nombre (Barcelona: Carena, 2011) PREMIOS Premio José Hierro (accésit 1995); Consejo Social (1992); José Luis Hidalgo (1996) De La lengua ciega (2009) 1 TEORÍA DE POETA Se adensa el aliento del otoño con su escarcha de aire que tutela el diálogo de las cosas, que en ellas engendra una grieta sensible y les narra con euforia la teoría del poeta: soy lo que me rodea. 3 DISTANCIA Sobre el limpio eco de tu sed dormida, me anuncio distinto al que era, plazo hacia otra forma que aún nadie observa. Y en el crudo tálamo de mi voz, viaja breve cierta nube que elige escarlata salirme al paso, y volver así a contarse en la epifanía escueta, tensa, de una distancia ya indecible tras su fértil respuesta. 4 MÚSICA DE VENDIMIA Poco a poco las palabras señalan sus cimientos, el pulso abierto de quien ofrece brazos para aferrar el día. Hilvanan humo las palabras tras la muerte helada del cirio exhausto; conceden luz de siembra, Luis Alberto Salcines 257 números de nieve que sacian en silencio la equívoca señal de nuestra senda, el joven orden que la sed divide con suave música de vendimia. 6 CONFIRMO Y SUBRAYO (Homenaje inútil a John Ashbery) proclives escritos con tiza de cualquier bosque, el en los últimos libros, atribuirle un haber inútil a aquella extensión de fotografía negra que hallamos en el centro de la caja china. Subrayo, lo sigo diciendo en serio, el punto menudo de un nombre en el atlas que se estudia y las habitaciones responsables, el coro silencioso prendido en la rama mensajera donde nunca se llega, un sentido unívoco desde la orilla humeante y colectiva en connivencia con la rara lógica del abrazo sencillo. Y quizá hacia atrás continúo además cayendo de la piedra que trae el viento virtuoso, que consiente un hilo secreto de vuelta en el paraíso bien llevado de nuevo durante algún tiempo. Tiempo que empieza otro y cae libre por la pendiente aclamada de la elegía lenta, del puño muy menudo camino hacia nosotros. 9 TIEMPO DE PALABRAS La lentitud muscular de las aguas guía el febril espacio para hacerse volar en la noche más propicia. Así añora la luz su destino bilingüe de acero inútil, el espejo de sus discípulos inertes que vuelven hacia donde saben que sólo podrán hacerlo con la noche a cuestas, con esa misma noche que cae ahora sobre la espalda de un tiempo encendido de palabras que acaso no son nada, o son fuga sólo de una nada clara y en voz tan baja que apenas se escucha, perdida, húmeda y como ausente. 258 Cuadernos de ALDEEU 14 FILO DE PIEDRA No parece arcilla el aliento que se agota asomándose a un pozo y a la mirada cambiante del que no haya ya inviernos en morada ajena o en fuga de verdad, esa sed que se agrieta sin pedir a cambio nada, nada para sí. Mientras, en los campos estalla marcial la escarcha tomándose la mano en primer plano, caído en desuso. mosca microscópica dispuesta al vuelo, y comienza la nieve a caer para siempre proclamando su riqueza de plumas, estableciendo el camino ahí, al fondo del cielo, en el lado de aquello que es razón abierta para el canto, para el sosiego hiriente que aún predice luz de la piedra. Luis Alberto Salcines 259 MIGUEL IBÁÑEZ (Puente Viesgo, Cantabria, 1960) LIBROS DE POESÍA Doce canciones para pasar el tiempo (Santander: Ayuntamiento, 1993) Historias de dos ciudades (Madrid: Devenir, 2004) (Santa María de Cayón, Cantabria: Ayuntamiento, 2005) Fábulas y parábolas (Santander: La Grúa de piedra, 2012) PREMIOS José Hierro (1993) De Fábulas y parábolas (2012) CONVERSACIÓN DE INVIERNO El invierno es metálico aquí: más gris que blanco. Suena como si alguien tocara una campana en uno de esos lagos que sumergen iglesias y nosotros sintiéramos en el amanecer una llamada sorda de apagada insistencia, y ya no se pudiera seguir durmiendo, porque de pronto recordamos algo, aunque no sabemos el qué, pero algo llama. Vienen nubes rojizas y según van pasando nos dejan mudos, lentos, y ese torpe letargo nos parece inclinado sobre agua. Sobre nubes nada se ha sostenido mucho tiempo. Evocamos un huerto de manzanos y una casa con restos de cal en las paredes, y tal vez un desván donde entraba la luz por un ventano estrecho, y un vuelo de palomas impetuosamente rápido, estremecido. Si yo pudiera dártela, si pudiera ofrecértela, como se ofrecen labios o una conversación, tal vez no mereciera la pena escribir esto. 260 Cuadernos de ALDEEU UN ANDURRIAL Un riachuelo con más barro que agua y un puente de madera, delicado, frágil como el juguete que unos niños se hubieran olvidado entre los juncos. Un poco más allá se eleva un bosque -más bien un bosquecillo escaso y pardoque deja ver algunas nubes blancas. Y aquí abajo la tierra removida por botas y tractores, y la hierba, dispersa en altas matas temblorosas. Nada del otro mundo. Fronda y charcos. de que el tiempo y la muerte se han quebrado esta sabiduría de los ojos, pido que me preceda y me haga señas. Que vaya siempre un paso por delante. Inédito (2012) UN PROGRAMA POÉTICO No escribir mucho. Hacer de los ojos hogar para el oído y del mundo un lugar para la escucha. No apresar las palabras ni dejarse aturdir por su revoloteo. Abrirle la ventana al silencio, y que entre en las habitaciones, que ventile la casa humildemente, como el aire de un día de verano. Caminar por el bosque, con barro en los zapatos, oler cómo despierta la tierra, de mañana, cuando la luz, las ramas, la noche, las raíces vuelven a ser las huellas diversas y precisas, materiales, corpóreas, de los pasos de Dios. como quien se abandona para orar o para recordar un viejo amor: untar la mantequilla, Luis Alberto Salcines 261 revolver el café sabiendo lo que hacen nuestras manos e ignorando, ignorándonos, pues no sabemos más que nuestras manos. Callar. O hablar. Sentir. No escribir mucho. Esperar, sobre todo. Y de la espera hacer una sabiduría. 262 Cuadernos de ALDEEU REGINO MATEO (Santander, 1965) LIBROS DE POESÍA Seis días de viento sur (Santander, 1990) Preludes (sobre una música de Claude Debussy) (en Et in Arcadia ego, Santander: Dirección Regional de Juventud y Deporte, 1991) Cuerpo presente (Santander: Consejo Social, 1992) Del viento y su queja (Sta. Mª Cayón, Cantabria: La sirena del Pisueña, 1995) Blue moon (en Espacio único: versos y prosas para Manuel Arce, Santander, 1997) Noticia de un pequeño reino afortunado (Sevilla: Algaida, 2000) La mirada caliza (Santander: El Fondeadero de la osa, 2011) PREMIOS José Hierro (1990); Consejo Social de Poesía de La Universidad de Cantabria (1991); Alegría (2000) De La mirada caliza (2011) ORVIETO Para Leopoldo Alas La ciudad silenciosa abrió tus labios. Reclamaba su espacio la ternura por encima del miedo. el amor tanto tiempo en tu tristeza no supo resistirse a la alegría de la tierra que amabas tanto, Italia. Habíamos dormido recostados, para buscar calor, uno en el otro en la estación de Roma, acariciado como por un descuido nuestras manos antes de visitar Santa Maria Gloriosa dei Frari y entonar el Dolci miei sospiri ante la tumba de Claudio Monteverdi, sorprendido nuestros ojos buscando en los espejos de un hotel de Verona, no sin cierta excitación, la desnudez del otro ... Pero fue entre los mármoles de Orvieto, después de contemplar Il Finimondo Luis Alberto Salcines 263 de Luca Signorelli, respirar la luz del mediodía en los vitrales del Rosetón de Orcagna, descifrar la escritura del vértigo asomados cuando tembló tu aliento y en Piazza del Duomo tu boca pronunció su primer beso. La anciana que vendía ramos góticos a la entrada del templo, revelando con devoción de abuela el fotograma, al apreciar la sangre en tus mejillas nos bendijo con manos temblorosas “Que la Madonna proteja vuestro amor hasta la muerte”. La rosa se ha secado entre las páginas del libro de poemas de Montale que antes de regresar me regalaste. una fotografía en la que envuelves mis hombros con tus manos -en mi oído susurrabas ti amo-, una ciudad apacible, las campanas del Ángelus bajo el cielo de Umbría, unas manos generosas y antiguas, el recuerdo del sabor de tu boca entre mi boca. AQUILES VELA EL CUERPO DE PATROCLO En recuerdo de Lander Se confunden ahora sus palabras en la memoria rota. No recuerdo si dijo volaré sobre un turbio alazán hasta tus brazos antes de que la noche los enfríe o si dijo seré yo tu victoria, tu brazo poderoso, el puño airado 264 Cuadernos de ALDEEU capaz de quebrantar el desafío de los muros de Troya. No recuerdo si Héctor, Domador de Caballos, lo arrolló con un feroz rugido en el sendero o si arrasó su lanza este pequeño corazón con la muerte que era mía. Ahora hay sólo silencio. Y esta noche de agosto huele a sangre. Y dicen que está muerto. Y yo no quiero que su cuerpo de tierra sea tierra, que se crispen sus labios y griten con voz ciega “Canta, diosa, la tristeza de Aquiles”. Luis Alberto Salcines 265 LORENZO OLIVÁN (Castro Urdiales, 1968) LIBROS DE POESÍA Entorno tuyo (Oviedo: Óliver, 1988) Cuatro trazos (Oviedo: Biblioteca de Óliver, 1988) La eterna novedad del mundo (Granada: La Veleta, 1993) Por el mar de las calles (Jerez de la Frontera: La Tertulia de la Moderna, 1994) El pozo y el péndulo (Santander: Ayuntamiento, 1994) Único norte (Valencia: Pre-Textos, 1995) Visiones y revisiones (Sevilla: Quasyeditorial, 1995) Tríptico de una noche (Murcia: Museo Ramón Gaya, 1999) El mundo hecho pedazos (Valencia: Pre- Textos, 1999) Puntos de fuga (Madrid: Visor, 2001) Libro de los elementos (Madrid: Visor, 2004) Vértices (Málaga: Centro Cultural Generación del 27, 2006) La noche a tientas (Almería: El Gaviero, 2006) Antología poética (Málaga: Veramar, 2007) Poemas (Badajoz: Asociación de Escritores Extremeños, 2007) Lorenzo Oliván (Zaragoza: Universidad de Zaragoza, 2008) Hilo de nadie (Barcelona: DVD, 2008) 22 poemas de Lorenzo Oliván (Madrid: Residencia de Estudiantes, 2009) Canción del hombre nómada (Santander: Fundación Santander 2016, 2011). PREMIOS José Hierro (accésit 1994); Luis Cernuda (1995); Fundación Loewe (2000); Generación del 27 (2003). De Libro de los elementos (2004) EL SILENCIO EN LA COPA Mira, en estos silencios en que las cosas e abandonan y parecen muy próximas a traicionar su último secreto. (Eugenio Montale) Te gusta este silencio que no es sólo una ausencia de ruido, sino casi la ausencia de posibilidad de que lo haya. Es un silencio pleno y mineral. Se podría extraer, roca en el aire, 266 Cuadernos de ALDEEU de un brillo transparente y nunca visto. Observa en tal atmósfera esa copa de cristal, olvidada en la mesa vacía, con su ofrenda de nada abierta a todo, recipiente a la espera del misterio posible. Quién tuviera el oído de un dios, hecho a la música más oculta y secreta, para escuchar ahora -en este mismo instante en que el sol da en sus bordesal silencio llenándola. LAS DOS ORILLAS Una esclusa se cierra y entra sólo una parte de ti que no conoces. Cauce arriba, un clamor de río aupado, como embebido en una luz más alta. El instante, de pronto circular, se remansa en sí mismo, y una tersa de sucios fangos y enredadas algas. Alucinados peces sin un norte, de miradas insomnes y sin párpados, de sus siluetas bóvedas de agua. Has fondeado en ti lejos de ti. Como un péndulo oculto, fuera ya de todo tiempo, cae abajo, abajo, ancla de viento, el alma. Al otro lado de la esclusa, un cuerpo varado en otra orilla, no conoce su sueño represado. Se abrirá la compuerta y no habrá ocurrido nada. Luis Alberto Salcines 267 De La noche a tientas (2006) HILO DE NADIE Aquí, entre tantos círculos rotos, el acto de mirar queda hecho trizas. Incluso el aire, que no tiene límites, descubre cada nudo oculto en él y besa el laberinto. Desdoblar, agrietar un núcleo y ver que crece hacia otra identidad, hilo de mí, de ti, hilo de nadie, devanarse la mente, el corazón desde ese centro negro, y tender esa red hacia la vida -la más preciada presasin descubrir jamás quién caza a quién. 268 Cuadernos de ALDEEU ADELA SAINZ ABASCAL (Saro, Cantabria, 1965) LIBROS DE POESÍA Página en blanco (Santander: Ayuntamiento, 1995) En clave de azul (Santander: Ayuntamiento, 1996) (Santander: Tantín, 2002) Cartografía del silencio (Madrid: Devenir, 2005) PREMIOS José Hierro (accésit en 1995 y 1996). Inédito (2009) Mejor, mucho mejor dejar ladrar al perro sin saber. No importa contra qué, bajo quién, para quién. Es el mes de los muertos. Mejor abrir los ojos a la extrañeza de esta luz en la que baila una mañana nueva. Tal vez por eso, solamente por eso aplazas buscar entre papeles. No quieres releerte. Inventas un nuevo horizonte más allá de tus ojos muertos, más acá de la niebla de esta mañana blanca del mes de los difuntos. Inédito Es puro goce este rayo de sol desmembrado en las pestañas, semicerrados los parpados, invadidos de partículas de irisada luz. Puro disfrute su cálido roce en la epidermis, rayo amigo que llega hasta la última, recóndita célula del vitelo que gesta el corazón. Mansamente han comenzado a llover palabras. Luis Alberto Salcines 269 en la burbuja de una lágrima. Gracias sean dadas. De Cartografía del silencio (2005) Yo sé que una noche danzaré desnuda bajo la luz de la luna, solas su blanca luz y yo, y la lluvia. Y sé que la lluvia lavará de mi cuerpo el olor de la culpa. Tu rastro en mi memoria. No puedo, al mirarte, arrinconar el deseo de sentir contacto, de acariciar con decisión, como quien no comete errores. Dejar volar los dedos, como antes, sentir que no han perdido su vigor, su ágil ternura, cuando recorren el mapa siempre nuevo de tu piel. Saber, como saben los que carecen de certezas, el lugar exacto de las teclas que despiertan el instinto, ese animal agotado que duerme en tu respiración. la muerte llegue a cobrar su deuda al contado. No puedo prometerte, no, que mientras viva tu seguirás vivo. Porque también la memoria, la mía al menos, que es cuanto conozco, que vende sus recuerdos al mejor postor. De (2002) El olvido me devora me convierte en algo cada vez más irreal, como el humo menos tangible, y tengo piel pero no siente. 270 Cuadernos de ALDEEU ….y yo que no creo en el tiempo llevo una fecha tatuada en el reverso. Merodeas inquieta por los alrededores, estrechos márgenes de pasión, límites sinuosos del peligro en acecho. Ahora vas y te sientas. Buscas un banco gris en medio de nada, atracan ya los barcos del desengaño. Te sientas y sientes, demasiado pasado amontonado demasiadas lecciones aprendidas. Qué buscas, qué quieres. Aún existe la tentación salvaje, aún late el espeso humo de la vida por las venas y no hay nada más que el vacío y el derecho desasistido de los amores rendidos. Luis Alberto Salcines 271 ALBERTO SANTAMARÍA (Torrelavega, Cantabria, 1976) LIBROS DE POESÍA Herencia del humo. La historia de Bonnie y Clyde (Lloreda de Cayón, Cantabria: Carmichael Alonso, 2002) El orden del mundo (Sevilla: Renacimiento, 2003) El hombre que salió de la tarta (Barcelona: DVD, 2004) (Madrid: Visor, 2005) Su casa es suya (Logroño: Ediciones del 4 de agosto, 2007) Pequeños círculos (Barcelona: DVD, 2009) Centrifugados (Santander: Fundación Santander 2016, 2010) PREMIOS Surcos (2003); Vicente Núñez (2003); Poesía Joven de Radio Nacional de España (2004); Ciudad de Burgos (2008); Internacional de Crítica Literaria Amado Alonso (2007). De Pequeños círculos (2009) EL MAPA DE LOS HECHOS que los envuelve me produce cosquillas en alguna parte de mi mano. No creo que aquellos fueran años felices. Es fácil pensarlo ahora cuando sentado sobre un taburete de madera, hecho seguramente con las manos de alguno de estos viejos, doy pequeños sorbos a un enorme vaso de cerveza. La felicidad tiene esta forma desenfrenada de adaptarse a los hechos. No diré que no encuentro cierto placer descarnado en este simple estar entre cosas. A esto es a lo que tú llamarías el mapa de los hechos. Pero poseo unas hermosas vistas a la tarde, con las paredes recubiertas de madera, con las ventanas forradas con cartones que empiezan a despellejarse como cobriza piel de plátano, con los techos cosidos con oxidadas planchas de metal acanalado, con restos de ladrillo y piedra roja sin tallar de algún viejo jardín romántico a medio construir... La lista sería inmensa si no fuera por esta tendencia a confundir mis ideas con estas migas que llamamos lenguaje. El azar, dices, tiene el rostro de un animal muerto. Es invierno. Por la parte trasera, ya tarde, enormes grúas regresan de su trabajo. La espera deja tras de sí huellas blancas como espuma. Observa esa rama, en su vientre la nieve forma ya pequeños círculos. 272 De Cuadernos de ALDEEU (2005) UN DIABLO ENTRE NOSOTROS (Tarde de supermercado) A la luz de lo visto, un cuerpo danza alrededor de un vaso de agua. El agua es un estado. Ella guarda en su casa la carne de un ciprés, la resina del amor lo llamaba. Le da vértigo subir a lo alto de sus labios para decir, vestida de turrón en verano, que está sola, que no hay camino más azul que la línea que divide la sed. Pero alguien entra -quietos- y se detiene al borde de los congelados. Congelados los ojos de las cigalas son un vago recuerdo de la vida. El humo helado asciende, se dibuja en su frente, lenta línea humilde en el tiempo que imita la suave luz del crocante. Leve contorno. De vaho nace ahora un beso, del salto y de los guisantes crece la historia de otro tiempo. El vaho es un estado. La carnicería es un purgatorio. Pasea así, delicada, ante los vinos. Las etiquetas marcan años y lugares. Qué límite da forma al tiempo y al sabor, en qué lugar del paraíso detener los pies, callarse, beber. Reír al contemplar que el pavo caduca el día de tu cumpleaños. La risa es un estado. Vuelvo hacia el desierto que mis manos forman al oler su edad callada. Sólo eco. En lo alto la humedad talla sombras, sombras, dijo Pepe), que en su gesto nos observan, nos muerden. Viven el idioma sacro de la sal, estigmas de un cuerpo vendido. Una fregona, despeinada en su abandono, soporta el grito de una puerta de emergencia. Luis Alberto Salcines 273 Estoy aquí, entre alcachofas y sandías, para hacer de mi cuerpo el límite de tu sed. Estoy aquí, en la negra soledad del chocolate. Lo repito. Grito. Deseo. A la luz de lo visto, un cuerpo danza y lejana suena la melodía cierta en su condena: debe haber un diablo entre nosotros. 274 Cuadernos de ALDEEU YOLANDA SOLER ONÍS (Comillas, Cantabria, 1964) LIBROS DE POESÍA Sobre el ámbar (Santander: Ayuntamiento, 1987) Nombres ajenos (Madrid: Queimada, 1989) Botania (Lanzarote: Litoral Elguinaguaria, 1997) Memoria del Agua (Santa María de Cayón, Cantabria: La Sirena del Pisueña, 1997) Mudanzas (Valencia: Germanía, 2002; Valdivia, Chile: El Kultrún, 2002) Memoria del agua y otros poemas (Tenerife: Ediciones Baile del Sol, 2003) De los ríos oscuros (Tenerife: Ediciones Idea, 2010) PREMIOS Juvecán (1985); José Hierro (1986) De Botania (1997) ÁMAME Ámame a la sombra eterna del alerce, salvaje, en el límite austral de las ciudades y los trenes. Lejos del que acaricia apenas aire, n el vientre sumiso de la higuera azúcar de mujeres. De Mudanzas (2002) EL AMOR Traía en la mirada y la edad la apariencia de un ángel caído. Junto a tu nombre más antiguo, la huella que solía dejar el circo en la hierba y en la constancia de lo efímero. “He venido para quedarme”, dijo al despedirse. Luis Alberto Salcines 275 CUARTO DE HOTEL Al abrigo del yeso aquella mujer del espejo y tú, el que la viste hermosa, dispuesto a negar luz o calles, la edad en el abrazo. Allí los chopos del verano, un parpadeo plata en la mirada de quien regresa a su sombra de cielo raso, el que devuelve el carbón a su frío y al seno de la piedra los transparentes erizos del llanto. Cierro los ojos en lugar de caer. De De los ríos oscuros (2010) FUTALEUFÚ Allí donde el agua entre las cenizas y los alerzales cautivos, en el origen mismo de las palabras que forman los ríos - ruffff rufff kürüf el viento y su sonido sin que la lengua importe. Allí donde es principio el balbuceo. Sucede donde las horas caen despacio y al caminar los insectos dibujan la lluvia, donde los tragos conversados pero también en la frontera donde todo se apura “así no más”. 276 Cuadernos de ALDEEU Hay viajes de los que jamás se vuelve. Es otro siempre el que regresa A ORILLAS DEL IRWELL Una palabra y la oscuridad aletea, se deshilvana y vuela en una nube de mariposas negras, pese a la lluvia. Tras ella, otras multicolores, sol, vid y frutos en el valle y en la piedra. Palabra cometa que remonta tu risa junto a otras infantiles entre las columnas abatidas de los templos. Baalbek, Baalbek… Luis Alberto Salcines 277 ÁNGEL SOPEÑA (Santander, 1952) LIBROS DE POESÍA Elegías y fragmentos (Torrelavega, Cantabria: Anjana, 1981) Travesía del aire (Torrelavega, Cantabria: Scriptvm, 1986; Ferrol, Galicia: Esquío, 1988) Casi todo es prosa (Santa María de Cayón, Cantabria: La sirena del Pisueña, 1994) Papeles privados (Santa María de Cayón, Cantabria: La sirena del Pisueña, 2000) Lenta estrella (Valencia: Pre-Textos, 2003) Pienso en el agua (Santa María de Cayón, Cantabria: Ayuntamiento, 2005) Nuevos retales del sastre (Santander: La Grúa de Piedra, 2009) Los retales del sastre (Santa María de Cayón, Cantabria: La Sirena del Pisueña, 2010) PREMIOS Esquío (accésit 1988); José Luis Hidalgo (2002). De Travesía del aire (1986) GOTA SOBRE PAPEL Para José Luis Vázquez Barquero, Este poema, radicalmente, suyo. Y en la ventana ese fulgor de gotas moribundas de algunos días de diciembre, cuando el agua anega tu corazón y parece que tu sangre se aclara demasiado y pones en el café notas de melancolía, pensando quizás en ahora mismo, que es eco todavía o palabra borrosa ahogándose en un río. Y mezclas ansiedad y calma con imágenes de mares poblando las ventanas, con luces difuminadas en espejos oscuros, porque la palabra es un caballo desbocado en el cielo o la luz del agua brillando entre las manos. Y otra vez la ventana, el café dispuesto a una hora incierta para pensar quizá en otros años tuyos, cuando quisiste morir de desolación. Y está el poema temblando en la memoria como una gota más, llovida, de diciembre 278 Cuadernos de ALDEEU que acaba en el fondo del papel para que alguien, tú mismo, doble la página. De Papeles privados (2000) VENUS DEL ESPEJO Diego da Silva Velásquez en La isla de los faisanes El rostro en el cristal velado vive más allá de la carne y toco el agua, abro canales en la orilla, para que vuelva el mar. El recuerdo del labio, el dibujo que trazo en el espejo gris, el color de los ojos que con nadie comparto. Hace frío en la mano que rozara tu cuerpo con la leve caricia del pincel. Hiere el alba la sangre, sólo beso a la brisa, ya no sé dónde estás. De Lenta estrella (2003) SANTANDER, SIGLO XVI Como el cuerpo varado de un pez al sol de otoño, como un lago los ojos a la lejanía. Quizá una nube pasa y vela tu mirada con una luz pequeña. La lenta nao que viaja por el sueño, agua que ya no existe, matriz de aroma y nube, viejo espacio materno. Luis Alberto Salcines 279 De Nuevos retales del sastre (2009) VA CONMIGO EL BLANCO Estoy luchando toda la mañana con mi lado hostil y no amanece, como si mi ala oscura resultara un ángel que no dice su nombre. No recuerdo mi número, viajero blanco en una constelación lejana que habito sin materia. 280 Cuadernos de ALDEEU RESEÑAS Valle Rubio, María del. Inusitada luz (1982-2007). Chucena: Ayuntamiento de Chucena, 2007. ISBN 978-84-6904-345-5. 582 pp. Inusitada luz (1982-2007), the collected poetic works of María del Valle Rubio, features twelve books of poetry published over the past three variety of circumstances. Born in the small town of Chucena (Huelva), Valle her work moments of life, with expectations and disappointments, loss and Residencia de olvido For Valle Rubio, this process leads to a perception of the “unusual” or Inusitada luz Inusitada luz Residencia de olvido, shift to an inward turn and a more introspective tone occurs in Clamor de travesía in El tiempo insobornable 282 Cuadernos de ALDEEU pendulando en la espalda. recóndito y de olvido. Museo interior creates new views and interpretations of the situations. Inusitada luz come from the past ten years, poem from Para una despedida Sin palabras Reseñas 283 Acuérdate de vivir A cuerpo limpio poem titled “Ciudades.” Inusitada luz works in Inusitada luz varied poetry and hear the voice of yet another dedicated poet of the past 284 Cuadernos de ALDEEU Cavanaugh, Cecilia J. SSJ: New Lenses for Lorca: Literature, Art, and Science in the “Edad de plata.” Lewisburgh: Bucknell University Press, 2012. ISBN 978-1-61148-376-5. 201 pp. New Lenses conocido por sus teorías sobre la biosemiótica. Edad de plata” examina el impacto A la ciencia no van más que los artistas” como indica Sketch de la nueva pintura Reseñas 285 Diálogo mudo de los Cartujos, Romancero gitano y Mariana Pineda, entre milieu la Umwelt New Lenses juvenilia 286 Cuadernos de ALDEEU novelista nipón Yukio Mishima. en su obra. Reseñas 287 Rivero, Isel. Words Are Witnesses / Las palabras son testigos. Madrid: Verbum, 2010. IBSN 978-84-7962-649-5.168 pp. Contiene cinco poemarios, Cosmic Alphabet publicadas hasta ahora. propone una interesante ruta por colecciones muy dispares. Difícilmente la poeta. Rivero escribe desde distintas tradiciones y vive en diferentes se escriben casi todos los poemas de este volumen). Debido a este constante se hallan vertebradas por las líneas discursivas fundamentales de la obra Canciones abre la puerta al (auto)conocimiento. 288 Cuadernos de ALDEEU en Dante— frecuentemente con varios de ellos en un mismo poema, como si Domingo de ramos poder de la palabra. publicar lo no publicado hasta ahora y traducir lo no escrito en castellano, Reseñas 289 290 Cuadernos de ALDEEU Fuentes Hernández, Víctor. Memorias del segundo exilio español (19542010). Madrid: Editorial Verbum, S.L., 2011. ISBN 978-84-7962-498-9. 247 pp. como dice el autor. donde pensaba salvarse, su propio accidente, la separación del padre, la Reseñas 291 de desposeídos. aventuras con el propósito de no volver, y aventuras no le faltaron en el nuevo 292 Cuadernos de ALDEEU hotel por no tener papeles, pero despedirlo de todos modos. consumir su tiempo discutiendo sobre las batallas perdidas, los errores y los culpables, ofreciendo cada cual una solución, ahora, cuando no se podía oportunidad, con mucha suerte, va a brindarle una solución para acabar con el mismo autor reconoce haberle socorrido en momentos decisivos— vino a Reseñas 293 país, como el autor tuvo la oportunidad de comprobar en una de sus visitas a la Fuentes termina rememorando los primeros momentos del primer exilio, en 294 Cuadernos de ALDEEU Cano Ballesta, Juan. La imagen de Miguel Hernández. Madrid: Ediciones de la Torre, 2009. ISBN 978-84-7960-411-5. 237 pp. no debemos pasar por alto, como es el centenario de como Las estrategias El rayo que no cesa y su ciclo Viento del pueblo Poesía y prosa de guerra y de artículos desconocidos, ensayo introductorio con R. Marrast). Reseñas 295 —sus ediciones de El rayo que no cesa pueblo Viento del información extraída de periódicos, declaraciones de diferentes poetas 296 Cuadernos de ALDEEU COLOBORAN EN ESTE NÚMERO Gloria Camarero Gómez es Doctora en Historia del Arte, Licenciada en Derecho y Profesora Titular de Historia del Cine e Historia del Arte de la Universidad Carlos III de Madrid. Dirige el Master en Gestión de la Industria lenguajes visuales en relación con las artes plásticas, la arquitectura, el urbanismo, la literatura y la imagen patrimonial. Entre sus publicaciones recientes destacan La mirada que habla. Cine e ideologías (2002), Adaptaciones de la literatura española en el cine español. Referencias y bibliografía (2006), Una ventana indiscreta. La historia desde el cine (2008), Pintores en el cine (2009) y Vidas de Cine. El biopic como género (2011). Michael Scott Doyle es catedrático de Español y Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte, donde fue Director del Departamento de Lenguas Extranjeras. También ha sido Coordinador especializaciones son el español para negocios y comercio internacional, siglo XX. Para más información sobre su carrera y publicaciones, consulte: http://languages.uncc.edu/spanish-full/83-michael-doyle. Paul D. Escott ocupa la cátedra Reynolds de Historia en la Universidad Wake Forest. Licenciado cum laude de Harvard, y doctorado de Duke, su investigación se enfoca en la guerra civil estadounidense y en la Confederación. De entre sus numerosos ensayos y libros destacan After Secession: Jefferson Davis and the Failure of Confederate Nationalism (1978), Many Excellent People: Power and Privilege in North Carolina, 1850-1900 (1985), “What Shall We Do With the Negro?”: Lincoln, White Racism, and Civil War America (2009) y The Confederacy: The Slaveholders’ Failed Venture (2010). De entre los premios recibidos cabe mencionar el R.D.W. Connor (1988) de la Award (2011) por sus contribuciones a la historia de Carolina del Norte y el Christopher Crittenden (2011) de la “North Carolina Literary and Historical Medardo Fraile de diarios y revistas, dentro y fuera de España, ha publicado más de treinta 298 Cuadernos de ALDEEU libros destacando Escritura y Verdad. Cuentos Completos (2004), Entradas de cine (2008), El cuento de siempre acabar, Autobiografía y Memorias (2009), Antes del Futuro Imperfecto (2010) y A Media Página (2012). Ha publicado en varios países de Latinoamérica, de Europa, en Estados Unidos, Miembro Honorario del Círculo de Escritores Venezolanos. Anita M. Hart ejerce como docente de español en el departamento de Lenguas Modernas de la Universidad de Nebraska en Kearney. Ha publicado ensayos sobre un buen número de poetas españoles entre los que se cuentan José Ángel Valente, Julia Uceda, Clara Janés, Amparo Amorós, María Victoria Teresa Herrera-De La Muela es profesora titular interina en Allegheny y XX, la zarzuela y los estudios de ideología. Ha colaborado en diversas publicaciones sobre cine, teatro y televisión, entre las que destacan Estreno, Cine-Lit, Ojáncano e Historias de la pequeña pantalla. En la actualidad trabaja en la relación entre epistemología y memoria histórica en literatura y Carlos Jerez-Farrán es catedrático de español en la Universidad Notre moderna – el teatro, la poesía, la relación entre las artes plásticas y la literatura, los movimientos de vanguardia, la literatura gay y lesbiana, el cine español y los estudios feministas. En sus libros más recientes, Un Lorca desconocido: Análisis de un teatro irrepresentable (2004) y La pasión de San Lorca y el placer de morir (2006), combina estudios feministas, teoría gay, psicoanálisis y crítica literaria. Ganador de la beca de investigación de la NEH, ha publicado en The Modern Language Review, Modern Drama, y Bulletin of Hispanic Studies, entre otros. Es el principal editor de Unearthing Franco’s Legacy: Mass Graves and the Recuperation of Historical Memory in Spain, de pronta aparición en la imprenta de la Universidad de Notre Dame. Coloboran en este numero 299 Alicia López-Operé (Madrid, España, 1978) estudió Filología Hispánica en la Universidad Complutense de Madrid y es doctora en Literatura Española por la Universidad de Virginia. En la actualidad es Lectora en la Universidad en Genésis de la luz y Biografía sola publicación. También actúa, dirige y produce teatro en español a nivel universitario. María Cristina Mabrey es Profesora de Estudios Hispánicos y Literatura desde 1994. Dicta cursos en Teoría Literaria, la Generación del 27, cine y teatro español (del Barroco a la actualidad), seminarios sobre Federico García Lorca, escritura femenina y feminismo hispánico. Entre algunas de sus publicaciones recientes se incluyen artículos sobre García Lorca y dos libros, Ernestina de Champourcin, poeta de la Generación del 27 (2007) y Luzmaría Jiménez Faro o el canto de la luz: la escritora y la poeta (2009), ambos publicados por Torremozas de Madrid. Marina Martín es profesora en el departamento de hispánicas del College of contemporánea, arte, cine) en las que ha publicado en varios países hispanos Filosofía y de Hispánicas en la Universidad de Virginia, bajo la dirección de Juan Cano Ballesta, y ha enseñado en varias instituciones norteamericanas. Actualmente es vicepresidente de ALDEEU. Gregorio C. Martín es profesor de lengua, literatura y cultura en Duquesne Crítica Hispánica especializa en la sátira, teatro y periodismo del siglo XIX; ha publicado sobre Larra y los exiliados del Trienio en América (Aviraneta, Mejía, Ceruti, Letamendi). Autor de un libro y varios artículos sobre Larra (Hacia una revisión crítica de la biografía de Larra, “Larra y el teatro: censura, crítica e El Español Unidos por los territorios de Louisiana y La Florida. Fue presidente de la MIFLC y es actualmente de la PAFLC. Coeditor del auto de Lope de Vega Las hazañas del Segundo David, fue fundador de la revista Estudos Iberoamericanos y es miembro del consejo editorial de varias publicaciones. 300 Cuadernos de ALDEEU Martha Lafollette Miller y Wisconsin. Profesora de literatura y cultura española en la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte, es autora del libro Politics and Verbal Play: The Ludic Poetry of Ángel González (1995) y de numerosos ensayos en revistas y en colecciones dedicadas a la literatura peninsular contemporánea. Rosario Castellanos, Ana Rossetti y María Victoria Atencia. Ha recibido varias becas y subvenciones, la más reciente procediendo de la Comisión Fulbright para enseñar e investigar en Recife, Brasil en 2009. Kay Pritchett Carolina del Norte en Chapel Hill y Profesora de la Universidad de Arkansas, Four Postmodern Poets of Spain: A Critical Study with Translations of the Poems (1991), Pureza Canelo’s “Celda verde” / Green Cell: A Critical Study with Translations of the Poems (2000), Nature’s Colloquy with the Word: Pureza Canelo’s Early Poetics (2003), e In Pursuit of Poem Shadows: Pureza Canelo’s Second Poetics ensayos recientes se ocupan de escritores como Manuel Vázquez Montalbán, Julia Uceda, Juana Castro, Lucía Etxebarría y Pilar Pedraza. Emilio Ramón García es doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Texas en Austin, posee un Master en lengua y literaturas en español por la Universidad de Houston y es Licenciado en Filología Inglesa por la Universidad de Alicante. A lo largo de su trayectoria docente e investigadora ha publicado artículos tanto en España e Inglaterra como en EEUU, amén del libro De las Olimpíadas de Barcelona a la ley de la memoria histórica, en el que analiza la situación de la novela histórica española desde los ochenta hasta la primera década del siglo XX. Tras haber trabajado durante diez años actualmente trabaja en la Universidad Católica de Valencia, en donde imparte clases de literatura, dirige el programa de estudios para Estados Unidos y coordina las clases de español para extranjeros. Luis Alberto Salcines comisariado numerosos proyectos expositivos y formado parte de diversos premios artísticos y literarios. Codirigió la Librería y Galería de Arte Puntal 2 (Torrelavega, Cantabria) entra 1978 y 1982. Ha publicado, entre otros, los siguientes libros: Poetas de Cantabria, hoy, Poetas de Cantabria en el aula, Coloboran en este numero 301 Voces poéticas de Cantabria: 1977–2002, Todas direcciones (Antología de poetas de Asturias), José Luis Hidalgo para niños, Desde la bahía (poemas de poetas cántabros dedicados a la bahía santanderina), 25 Años de Creación Poética en Cantabria, Haz de rectas (selección de poetas cántabros). Actualmente edita y dirige la colección de poesía La Grúa de Piedra, de la que se han publicado 10 números. María Salgado es oriunda de las Islas Canarias y por largos años catedrática el Modernismo transatlántico, el retrato y autorretrato literarios y la poesía sobre Juan Ramón Jiménez (1967) y otro sobre Rafael Arévalo Martínez (1979), y de dos volúmenes del Dictionary of Biography, titulados Modern Spanish American Poets (2003, 2004), ha publicado numerosos ensayos en revistas como Magazine Modernista. Revista Digital para los Curiosos del Modernismo, Romance Notes, y Espéculo. Revista Electrónica Cuatrimestral de Estudios Literarios, entre otras. Noël Valis (Yale) escribe sobre la literatura, cultura e historia españolas modernas y ha publicado libros sobre autores del realismo, mujeres escritoras, la Guerra civil española, el mal gusto y clase en la España moderna y sobre religión y literatura. Ganadora de las becas Guggenheim y NEH, es autora de veintiún libros de entre los que destacan The Culture of Cursilería: Bad Taste, Kitsch and Class in Modern Spain (ganador del premio Katherine Teaching Representations of the Spanish Civil War (ed. vol.); Sacred Realism: Religion and the Imagination in Modern Spanish Narrative, traducciones incluyendo la de Burning Cartography por Noni Benegas (ganador del premio al mejor libro de Traducción del New England My House Remembers Me (poesías). Lorca After Life. 302 Cuadernos de ALDEEU CUADERNOS DE ALDEEU Volumen 24 Otoño, 2012 Publicación de la Asociación de Licenciados y Doctores Españoles en Estados Unidos (Spanish Professionals in America, Inc.)