Próxima estación: Esperanza - Església Bíblica d`Olot

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Próxima estación: Esperanza - Església Bíblica d`Olot
Església Bíblica d'Olot
Próxima estación: Esperanza
Leí un pequeño cartel en una tienda de fotocopias que decía lo siguiente: "Próxima estación: Esperanza". Me hizo quedar
pensativo. La esperanza es el sueño de millones de personas. Una palabra que ha sido muy usada pero muy mal
entendida. Para algunos esperanza es el deseo intenso o la confianza de que aquello que esperan vendrá a ser una
realidad. Lo que es bien sabido por algunos es que hay cosas que, por muchas esperanzas que se tengan, jamás
ocurrirán. Y no vendrán a ser realidad, porque el tren en el que se han subido va en dirección contraria. Este hombre
moderno emprende un largo viaje, apoyado en la ventana y medio soñoliento, ve pasar un tanto indiferente y de forma
monótona la vida.
Este confiado cree que llegará a su querida estación, cuando tolo lo contrario le acontece. Posiblemente asombrado e
incrédulo leerá el cartel, "Bienvenido a Incertidumbre", y todas sus esperanzas quedarán diluidas como un vaho en el
cristal. Se cumplirá de nuevo la Escritura que, como otro cartel en la tienda de Dios, dice así: "La esperanza de los
impíos perecerá".
Esta generación edifica su vida en un sueño, en un mundo de papel, con castillos en el aire y con un montón de
esperanzas vanas e ilusorias. Cree que el mundo irá a mejor, que la paz reinara si las políticas cambian, que un nuevo
día llegará cuando le comuniquen que ha sido agraciado por un número de la suerte, un hombre que cree que su
situación decadente en el hogar es el resultado de una mala gestión económica y que las cosas con un poco de tiempo,
mucho esfuerzo y montón de suerte, cambiarán por completo el destino de su vida. Y no sabe que al final de su camino
le espera una profunda oscuridad llamada "muerte eterna". Fuera de Dios, todo se desvanece, nada tiene sentido, y por
mucho que el mundo se empeñe en buscar lugares donde sostenerse, todo es completa vanidad y profunda oscuridad.
No hace falta ser un sabio para entender esto. Sólo tienes que ver el rostro desencajado, vacío y triste del hombre actual.
Sólo el creyente puede decir con certeza, lo que el Salmo 73:28 dice, "el acercarme a Dios es el bien: He puesto en el
Señor Jehová mi esperanza, para contar todas tus obras". La cruz de Cristo trae a nuestras vidas no sólo la salvación
eterna sino una nueva dimensión a nuestro sentido de la vida. Ahora vivimos con esperanza y ésta no avergüenza, porque
el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones (Romanos 5:5), y tenemos plena certeza de que Cristo en
nosotros es "la esperanza de gloria".
Hace algunos años que yo vivía en el mundo sin esta esperanza, estaba alejado de toda verdad y perdido en una
estación sin saber qué tren coger; hasta que por la Gracia de Dios me detuve en la estación llamada arrepentimiento y,
con billete gratis, me subí en un tren llamado Gracia cuyo acompañante ha sido siempre Esperanza y cuyo destino final
la tierra llamada Gloria. Amigo, asegúrate que la dirección de tu vida sea la correcta, no vaya a ser que después de este
largo viaje te encuentres solo, vacío y sin Cristo. No digas, "Próxima estación: Esperanza", sino "Próxima estación: Cristo".
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Generado: 22 December, 2016, 23:11

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