9 La vision para las voluntarias

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9 La vision para las voluntarias
La visión para las voluntarias
Julia Bettencourt
¿Cuál es su visión para las voluntarias que participan en sus grupos y actividades del ministerio?
¿Las considera como ayudantes solamente? ¿Qué tan valiosas son para usted?
Las voluntarias son personas especiales. Cada una tiene sus propias responsabilidades, familias y
cosas que ocupan su tiempo, y sin embargo ofrecen voluntariamente algo de ese tiempo para
contribuir con su iglesia y grupo de mujeres. Nunca las subestime. ¡Vea lo que su contribución
puede ayudarle a lograr para el Señor!
Participación. Usted no puede tener voluntarias sin hacer que participen. Si llama a las
voluntarias a una reunión a la que ellas deben asistir, asegúrese que tenga algo para que
ellas hagan o tenga trabajos o tareas listas para ser asignadas. También, si alguien se ofrece
como voluntaria, permita que participe. Creo que si alguien se ofrece como voluntaria, hay
una razón para eso. Encontrará personas que se ofrecen como voluntarias a quienes usted
no habría escogido, pero Dios podría haberlas escogido. Permita que esas personas sean
utilizadas. Encuéntreles algo qué hacer. Es posible que también tenga damas que recién han
empezado a asistir a la iglesia o que ni siquiera conocen al Señor personalmente. No las
rechace si se ofrecen como voluntarias. Por supuesto, no querrá ponerlas en un cargo de
liderazgo para guiar a un grupo, enseñar una lección o algo similar. Hay otras cosas que
podría hacer, como involucrarlas y permitirles que trabajen con las otras damas y hagan
recuerdos o decoraciones para un evento, o quizás hasta ayudar a preparar un evento. Este
es un momento excelente para permitir que esas damas pasen tiempo con damas cristianas.
¡Haga que ellas anhelen lo que usted tiene en Cristo! Usted podría tener todas las razones
«espirituales» del mundo para no querer que ellas participen de alguna manera, pero ellas
no lo verán así. Si les dice que no pueden ser voluntarias, ellas solo verán a una iglesia que
no quiere su ayuda; una iglesia que no hace el esfuerzo y se ocupa de ellas. Es muy probable
que esas damas terminen por marcharse, sin regresar nunca y sin aceptar a Cristo jamás.
Cargos. Se puede reclutar voluntarias de muchas maneras. Es probable que dependa en
gran parte del tamaño de su iglesia. En las iglesias más pequeñas es posible que
simplemente tenga que recibir a cualquier voluntaria. Cuando tenga un grupo más grande
de damas del cual elegir, puede escoger a algunas voluntarias para que lideren un equipo
para cierta tarea y después hacer un llamado para todas las voluntarias. Sea cual sea la
manera en que obtenga a sus voluntarias, asegúrese de colocarlas en cargos en los que
puedan usar más sus dones y talentos. Podría ser que quisiera entregar encuestas para las
voluntarias y hacerles preguntas específicas sobre áreas en las que ellas se sienten más a
gusto para trabajar o para las que tienen talento. Asegúrese de considerar las
personalidades y temperamentos al establecer los equipos.
Oración. Haga de la oración una parte de su planificación con sus voluntarias. Ore por sus
voluntarias y también tenga un tiempo de oración regular con ellas.
Pasión. Comparta su pasión por su ministerio femenino con las voluntarias o cualquier evento
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o tarea que esté desarrollando. ¡Sea entusiasta! Hay muchas cosas en la lista de la
Promotional Page (http://www.juliabettencourt.com/articles/promotion.html)
para presentar su ministerio femenino ante su iglesia. Usted necesitará esa
publicidad para enlistar voluntarias.
Propósito. Asegúrese de compartir qué propósito específico tiene su evento o
tarea. ¿Tiene un significado especial? ¿Hay un mensaje especial que está tratando
de transmitir? ¿Qué está haciendo Dios por medio de su evento o tarea? Permita
que sus voluntarias se motiven y se sientan animadas por esas cosas.
Apropiarse. Permita que las voluntarias hagan suyo el evento o tarea. Cuando
alguien siente que algo le pertenece, eso le da un deseo adicional de hacer lo
mejor que puede.
Planificación. Asegúrese de que usted como líder se hace cargo de la planificación.
Cuando usted es organizada, sus voluntarias se sentirán más seguras en las tareas
que llevarán a cabo. Antes de un evento, establezca un horario para reuniones de
planificación con sus voluntarias. Revise el progreso, resuelva cualquier problema y
asigne tareas individuales. Todas deberían saber cuál es su tarea particular y
cuándo debería estar terminada.
Preparación. Asegúrese de que sus voluntarias tengan todo lo que necesitan para
cumplir con sus tareas. Haga que sus voluntarias sepan con anticipación cuál es la
cadena de mando, la política para solicitar cheques y cualquier información que
podrían necesitar para cumplir con su parte. Si necesitan materiales para una
tarea, asegúrese de que estén disponibles o que tengan el dinero para comprarlos.
No hay nada peor para las voluntarias que presentarse a una reunión y no contar
con el material necesario para salir adelante.
Poder. Dé a sus voluntarias el poder para terminar sus tareas. Es bueno para una líder
poder decir la última palabra, pero no limite a sus voluntarias. Permita que usen sus
talentos y dones. Algunas veces, esto requiere que, sencillamente, las cosas no se hagan
como usted quiere o como las había pensado. Siempre habrá algo de «toma y daca». Hay
algunas cosas en las que es posible que usted no quiera hacer concesiones porque siente
que es un asunto demasiado importante y quiere que sea manejado de cierta manera,
pero hay momentos en que tendrá que permitir que sus voluntarias tomen sus propias
decisiones. Si se encuentra muchas veces «necesitando» que las cosas se hagan a su
manera, quizás quiera dar un paso atrás y dar otro vistazo a las cosas. Las voluntarias no
trabajan bien con líderes controladoras.
Provisión. Ocúpese de sus voluntarias. Si programa un día de trabajo, ¡asegúrese de darles
de comer! Sándwiches y ensalada, o una cacerola grande de chili o sopa junto con galletas
son excelentes para esto, ya que no requieren recoger mucho. Ordenar comida es una
opción, si está en su presupuesto. Recuerde tener botellas de agua o un lugar para servirse
agua y una cafetera.
Si solo necesita bocadillos, piense en algo como nueces y fruta seca o algún tipo de
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mezcla. Use algo con proteínas como estimulante para sus damas. Llegue a conocer bien a
sus voluntarias y descubra qué bocadillos les gustan. Si se reúnen alrededor de una mesa
para una reunión de planificación, ponga tazones de M&M y nueces en la mesa. De ser
necesario, asegúrese de poner la calefacción o el aire acondicionado con anticipación a su
tiempo de trabajo.
Paz. ¡Mantenga la paz! No permita que las discusiones entren sutilmente. Algunas veces,
cuando se reúnen y cada una tiene ideas y van en diferentes direcciones, puede ser difícil.
Asegúrese de que todas se lleven bien y trabajen con la gente correcta. Puede esperar con
optimismo que cuando estableció los equipos puso juntas a personas que trabajan bien las
unas con las otras; pero podría haber ocasiones en que todas trabajen bien en un proyecto
grande y otros momentos en que un equipo podría enfrentarse a un obstáculo.
Paciencia. Como líder necesitará ser paciente con las voluntarias. Recuerde, ellas no
siempre estarán trabajando en el mismo horario que usted. Cada una de ellas tiene sus
propios problemas, familias y responsabilidades. Esperar que cada voluntaria esté en todas
las reuniones que usted lleva a cabo es muy bueno en teoría, pero recuerde que las cosas
no siempre funcionarán como usted lo planeó.
Sea práctica. No espere que sus voluntarias hagan milagros, ¡aunque algunas veces le
pueda parecer que algunas de ellas los hacen! Sea práctica y tenga una visión razonable de
acuerdo con los períodos de tiempo y las cosas con las que ellas tienen que trabajar.
Por favor. No olvide usar constantemente la frase «por favor» con sus voluntarias.
Elogio. Asegúrese de elogiar a sus voluntarias. No solo en privado, aunque eso también es
importante, pero asegúrese de reconocerlas en público de vez en cuando. Haga que su
pastor(a) les dé reconocimiento en sus cultos principales después de un evento. Si tiene una
pantalla en su iglesia que proyecta anuncios y cosas por el estilo, agregue un
agradecimiento a sus voluntarias de vez en cuando. Si su iglesia tiene un sitio Web,
considere abrir una página para honrar a sus voluntarias. Vea las Candy Notes for
Volunteers Page (http://www.juliabettencourt.com/helps/candysayings2.html).
Palmaditas. Dé a sus voluntarias esas palmaditas en la espalda que necesitan de vez en
cuando. Algunas veces son las pequeñas cosas las que hacen una gran diferencia. Mande
tarjetas, correos electrónicos y hasta sonrisas a sus voluntarias. Enviar agradecimientos es
un deber, pero también recuerde días especiales como cumpleaños y aniversarios. Eso
muestra que a usted le importa a nivel personal. ¡Qué gran palmadita en la espalda!
Asegúrese de preguntar a las voluntarias acerca de sus hijos, familia y trabajo. Demuestre
su preocupación por ellas de una manera personal. Vea la página Motivation and
Encouragement (http://www.juliabettencourt.com/helps/encouragementlist.html) para
ideas.
Perspectiva. Recuerde a sus voluntarias que es a Dios a quien están sirviendo en realidad.
Los recordatorios amables de que un evento o proyecto es para el Señor ayuda a darles una
perspectiva. El servicio de una voluntaria no es solo para usted como líder o para su equipo
de liderazgo, sino para el Señor.
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Diversión. Aparte algún tiempo para reunirse con sus voluntarias y que no sea para
hacer trescientos recuerdos, decorar veinte mesas, preparar el ambiente para un
evento y, especialmente, que no requiera recoger y limpiar. ¡Tengan un momento
de diversión! Invite a las voluntarias a su hogar a ver una buena película, o llévelas
a tomar café y no hablen de trabajo, sino de sus bendiciones, y tengan un tiempo
de verdadero compañerismo. Es una manera excelente de conocerlas mejor en un
ambiente relajado.
Agradecimiento. De vez en cuando, honre a sus voluntarias mostrándoles el
agradecimiento que se merecen. Prepare, ya sea un banquete solo para ellas, u
hónrelas durante uno de sus eventos mayores, como en el retiro anual para damas,
y hasta en Navidad. Llevar a cabo el banquete en un restaurante es, por lo regular,
una excelente elección para un banquete para voluntarias, porque de esa manera
nadie tiene que «ofrecerse como voluntaria» para prepararlo. La iglesia podría
decidir hacer una presentación para sus voluntarias durante el servicio principal.
Visite la Volunteer Theme Page
(http://www.juliabettencourt.com/themes/volunteertheme.html)
para más ideas.
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