26_Ene_Dic_ 2014_Numero 1_4

Transcripción

26_Ene_Dic_ 2014_Numero 1_4
 DELEGACIÓN CUBANA EN EL CONGRESO MUNDIAL DE SIGNIS “Cuba y la Iglesia son las dos pasiones mías” Monseñor Carlos Manuel de Céspedes 16/07/1936 – 3/01/2014 ECOS, Año 17, Número 1–2, 2014
Publicación de SIGNIS Cuba
DIRECTOR
Asociación Católica Cubana para la Comunicación
Gustavo Andújar
Jorge Villa
PRESENCIA
CORRECCIÓN
DISEÑO
Julio César Perea
Giselle Aparicio
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XIlI Muestra Joven – Arístides O´Farrill
…4
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Tomás Milián en La Habana – Jorge Villa
…6
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Mons. Carlos Manuel de Céspedes – Gina Preval ….9
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La década prodigiosa y las políticas culturales –
Arístides O¨Farrill ……………………………….……. 10
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Congreso Mundial de SIGNIS – Jorge Villa
...17
DOCUMENTOS
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La batalla entre el bien y el mal – P. Peter Malone.18
PERSPECTIVAS
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Panorama
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Los filmes preferidas del Papa Francisco – Jorge Villa
…19
……………………………………………..……..………26
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Cine Bíblico – Manuel Vargas
…31
CRÍTICAS
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Filomena – P. Luis García Orso
…36
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Una gloria muy particular – Jorge Villa
…38
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Calvario, cruenta oblación – Arístides O´Farrill. ..40
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La crítica de cine, un oficio del siglo pasado – Antonio
Mazón Robau…………………………….…….……….45
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Tras la huella de un policiaco – Jorge Villa
. ..50
FESTIVALES
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Galas
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XXXV Festival del Nuevo Cine Latinoamericano –
…53
Arístides O´Farrill ..…………………………….… …63
EN EL RECUERDO
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Otra diva se despide – Jorge Villa
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Sir Alfred Hitchcock, un hombre original – Julio C.
….67
Perea…………………………………………….………73
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El largo adiós – Julio C. Perea
. . .77
CLÁSICOS
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Problemas de alcoba – Julio C. Perea
…105
EDICIÓN
XIII muestra joven: ligeramente superior L
Por Arístides O´Farrill a decimotercera muestra joven ICAIC, aunque no levantó mucho en calidad con respecto a su predecesora, fue ligeramente superior, debido a ciertas obras que produjeron agradables sorpresas. Vale destacar la presencia femenina en la dirección, algo que ha estado presente desde los mismos inicios de la muestra y uno de los saldos positivos que la misma ha dejado. En el apartado de la ficción vale destacar Ida y vuelta, un corto de tan solo tres minutos, con el cual la realizadora Jessica Franca consigue, en un alarde milimétrico de síntesis, transmitir con un más que inesperado, irónico y cruento final, la endémica crisis de valores provocada por la pertinaz e intermitente fractura económica, que amenaza con la descomposición familiar y social de la nación. En tiempos en que ciertos realizadores inciden en filmar interminables planos secuencias, la Franca con tan solo tres planos secuencias cortos y actores muy funcionales, logra su objetivo de exponernos los extremos, a los que nos puede llevar la actual lucha por la supervivencia en que estamos empantanados. Con una narrativa más clásica, pero igual de envolvente, va El estreno, otra ficción, esta de Ana H. Alpizar, quien con un guión transparente y solido, centrado en las tensas relaciones entre una madre y su joven hija, destaca la necesidad de la individualidad, que los hijos, aunque salidos del vientre materno, no son propiedad de las madres ni de los padres, sino personas únicas e irrepetibles y por tanto independientes. Su tesis, para nada expuesta de manera didáctica, sino sutil y matizada, se apoya en acendrados diálogos, valedera para toda persona, institución o poder que intenta ahogar la libertad personal. En la categoría documental sobresale Molotov, impresionante debut de Iván Hernández Castillo, que combina con un hábil y febril montaje, diversas etapas de la historia nacional, haciendo énfasis en las erráticas políticas culturales prohibicionistas de las décadas del 60 y 70 del siglo pasado. Con un encomiable trabajo visual, expone a su vez la falta de protagonismo real de la más joven generación, que puede ir camino de convertirse en otra generación escondida, como bien bautizó el escritor Leonardo Padura a su generación, y que también es aplicable a la mía y viene siéndolo para la subsiguiente. Este filme se alzó con el Premio SIGNIS. Hubo obras, tanto en la ficción como en el documental, con elementos de interés, pero que a mi juicio no lograron cuajar y las considero fallidas. Me refiero en la ficción a Buey de Carlos M. Quintela, El espejo de Leonardo Blanco, Moscú rojo de Yessi Lezcano, La nube de Marcel Beltrán, Tarde para Ramón de Daniel Chile, La trucha de Luis Ernesto Doñas o Yunaisi de Juan Pablo Daranas. Mientras que en el documental incluiría a Clandestinos 2.0., Isla de Lenia Tejera y Esperar de Víctor Alexis Guerrero. De este grupo sobresalen el documental Off Line de otra realizadora, Yaima Pardo, sobre los avances y retrocesos con respecto a la accesibilidad a INTERNET por parte de los cubanos. Aborda también la aparición, vía el ciberespacio, de nuevos actores insertados en el debate socio‐político sobre el destino de la nación, como son los casos de los blogueros y activistas sociales. En nuestro contexto actual, un documental de estas características, es obvio que interese a una amplia gama del público. Los entrevistados están bien seleccionados y el documental tiene muy buen look visual, acorde con la temática que aborda. Pero le falta edición, tornándose demasiado extenso, luego reiterativo, a lo que se une la intención de acoplar la obra a la “velocidad con que funciona INTERNET“, lo que provoca que se pierda un tanto la información que quiere trasmitirnos. Bastante original, como ejercicio de estilo, resulta Miénteme bien, Jackie Chang dirigido por Gretel Castillo y Adolfo Mena. Es una irónica y paródica aproximación al cine negro con un inesperado desenlace, jugando muy bien con los estereotipos raciales, en particular con el mito de la mulata sexualmente volcánica y el chino tonto. Además, agudamente pone en su punto, el papel que ambos grupos raciales van ocupando en la actual sociedad cubana, que aunque parte de estereotipos, no dejan de estar anclados en el imaginario colectivo: él, proveedor de alimentos; ella de placer sexual, prostituta… ambos con un raro status por encima de la media, que nuestro raro contexto les confiere… ambos teniendo que vivir de la apariencia. Duele ver el anquilosamiento de la obra de Ariagna Fajardo, una de las más prometedoras realizadoras de la más joven generación. No es que su documental Guárdame el tiempo su más reciente obra, esté exento de interés, pero aquí vuelve a incidir, sin mucha originalidad, en la despoblación y el olvido en la zonas rurales del oriente del país, situación que lamentablemente prevalece, pero que uno espera de la directora de Adonde vamos y Papalotes, una mayor creatividad artística. Tomás Milián en La Habana
Por Jorge Villa
D
espués de más de 50 años sin visitar su país natal, el cubano Tomás Milián nos visitó y ofreció una conferencia de prensa en el Centro Cultural Fresa y Chocolate. El actor, nacido en La Habana en 1933, recordó sus inicios en el Actor's Studio de Nueva York, al que no pudo entrar inicialmente por su bajo nivel de inglés, y su paso por la Marina Norteamericana, donde se alistó para perfeccionar el idioma. Recordó que siempre fue un admirador de James Dean y esa era otra de las motivaciones que le hacían insistir a entrar al Actor's Studio. "Cuando volví al Actor's Studio después de un primer rechazo y tras seis meses en la Marina, conseguí ingresar, elegido entre más de 3.000 aspirantes estadounidenses", señaló. Visiblemente emocionado, recordó detalladamente su vida familiar, su actual visita a la vieja casona donde vivió en la barriada del Vedado, sus inicios en la actuación y como el azar lo llevó a Italia. Cuenta que con el tiempo, las clases y las representaciones en Actor's Studio, un representante artístico se le acercó y le ofreció un contrato, pero para ir a filmar a Italia. Para sorpresa suya, al ir a la oficina donde firmaría el contrato, pudo conocer que dicho empresario era el mismo agente artístico que representó a James Dean en su corta carrera y sin pensarlo dos veces se marchó a Italia. El resto es historia. Durante la conferencia recordó sus trabajos con Visconti, Bolognini, Pasolini, Antonioni, Damiani, etc. y sus protagónicos junto a figuras del calibre artístico de Claudia Cardinale, Romy Schneider, Marcello Mastroianni, que enriquecieron su quehacer artístico. También expresó que cansado del cine de autor, lo abandonó para dar el salto a los "spaghetti western". De esta etapa de su carrera, comentó su experiencia con Orson Welles, con quien compartió honores en el filme Tepepa. De Welles expresó que siempre le mostró respeto, pero que también hizo que el temperamental cineasta lo respetara a él. Conversador, en un español seguro, con una memoria fotográfica enorme, fue contestando cada una de las preguntas realizadas por los presentes, a pesar de que se notaba cansado y de las largas anécdotas relatadas. Entre ellas, además de las mencionadas en el párrafo anterior, hizo alusión a su interpretación en 2005 al papel del dictador Trujillo en la película La fiesta del chivo y en el 2000 a su participación en el elenco del filme Traffic. De su interpretación de Trujillo refirió que estudió mucho al personaje en su caracterización interna para dar veracidad a una personalidad tan cruel, pues externamente su físico era muy diferente al del dictador, lo cual era más enfático en su calvicie. Entre los asistentes a la conferencia, la actriz Miriam Learra hizo anécdotas de su juventud, de cuando conoció a Milián, mientras que otros hacían referencia al celo artístico que provocó en algunos artistas cubanos al finalizar la década de 1950. Al respecto comentó: “Un actor hizo un comentario fuera de lugar a la revista Bohemia sobre mí y yo hice uso de mi derecho de réplica. Eso fue todo”. Terminada la conferencia de prensa, y luego de las presentaciones formales, ECOS se a‐ En la foto Mario Naito, Jorge Villa, Mi‐ cercó al artista y en amena conversación se riam Learra y Tomás Milián. intercambiaron preguntas y respuestas. ECOS: Ante todo quisiera felicitarlo por el premio Marco Aurelio de Oro que recibiera en el pasado Festival Internacional de Cine de Roma. TM: Muchas gracias. Fue un momento muy emocionante para mí, pues Roma me recibió con los brazos abiertos y me dio todo su cariño. ECOS: ¿Por qué tanto tiempo para este reencuentro? TM: Realmente tenía miedo. No sabía cómo me recibirían. ECOS: ¿Se encuentra feliz por su visita? TM: Mucho, aunque realmente siento tristeza por los recuerdos que se aglutinan y de los que ya no están. He conocido del fallecimiento de Monseñor Carlos Manuel de Céspedes y me ha conmovido mucho. Era mi amigo, pero ante todo un ser maravilloso. ECOS: ¿Planes? TM: Preparo una nueva película sobre Monnezza, el personaje del cine italiano que interpreté en la década de 1970 y que tantos éxitos me reportó. ECOS: ¿Algún mensaje para los lectores de ECOS? TM: Gracias por recordarme y ofrecerme tanto amor. Muchas gracias de todo corazón. ECOS: Gracias a Ud. Tomás Milián muestra su premio Marco Aurelio otorgado en el Fes‐ tival de Internacional de Cine de Roma Cuando se me solicitó hiciera una reseña sobre Monseñor Carlos Manuel, acepté con mucho gusto, pero sólo pedía una condición; que no fuera un orbitario, sino mis memorias sobre un amigo que siempre está y estará presente. Monseñor Carlos y yo compartíamos la misma pasión por el cine y muchas veces coincidíamos en la proyección de algún filme, ya sea por motivos personales o por cumplir nuestra labor de orientación cinematográfica, pero puedo afirmar que no sólo el cine nos unía espiritualmente, sino fundamentalmente nuestro incondicional amor y deber para nuestra Iglesia Católica. A mi amigo Carlos lo conocí desde hace mucho tiempo y siempre valoré en él su enorme capacidad de trabajo para realizar múltiples funciones: párroco, incansable escritor y prolífero autor de novelas, poemas, biografías y ensayos, además de ser siempre un fiel colaborador de las revistas Espacio Laical y Palabra Nueva, entre otras prestigiosas publicaciones, sin embargo era portador de una sincera humildad y criticaba el ego humano que alimentaba a enarbolar los que hemos hecho y la importancia de lo que representamos. Además de su humildad siempre fue dado a la amistad sincera y yo fui testigo de esa fiel amistad que brindaba. No soportaba las “medias tintas” y en nuestros amenos intercambios ocasionales siempre lo escuché hablar con sinceridad sobre distintos temas y personalidades, sin osar jamás criticar a nadie, ni expresar una mentira. Monseñor era todo lo contrario, abogaba siempre por una sinceridad respetuosa, aunque lo que expresara la misma no agradase, pero con el respeto debido que merecía la opinión contraria a los criterios de otros. Este principio, siempre latente en su comportamiento, lo hacía estar dispuesto siempre a ejercer como moderador ante la diversidad de criterios y discusiones que se presentaban en su círculo de amistades y conocidos. Era un defensor incansable del diálogo, como procedimiento para lograr un entendimiento, haciendo resaltar los puntos de vistas coincidentes y aquellos otros no coincidentes, pero positivos para las partes involucradas. En varias ocasiones lo oí expresar: “Rezar es un diálogo con el Señor y si nosotros los creyentes podemos establecer un diálogo con el Señor, ¿Cómo no vamos a poder establecerlo con nuestro prójimo guiados por el Señor?. Hoy quizás no pueda volver a sentir su presencia física, pero en cada homilía que escuche, en cada acto de humildad que vea, en cada paso de avance que de la humanidad para lograr un mundo justo y mejor, ahí estará siempre presente nuestro amigo y pastor Monseñor Carlos Manuel de Céspedes. Leyendo el artículo Disonancia personal con la década prodigiosa escrito por Antonio Enrique González Rojas y publicado en el tabloide El Caimán Barbudo en la edición número 364 correspondiente al bimestre mayo‐ junio, 2011, sobre lo que significó la difusión en Cuba en las décadas del 60 y 70 del siglo pasado de la música pop en lengua española, especialmente la proveniente de España en menoscabo de la de habla inglesa, trajo a mi mente numerosos recuerdos e ideas sobre aquellos tiempos, los cuales voy a intentar plasmar en el siguiente trabajo. No es mi intención polemizar con el autor del citado artículo, pues además del paso del tiempo, el mismo me parece completo en cuanto a los objetivos que se traza, y el autor deja en claro, desde la titulación del trabajo, de que se trata de una apreciación personal. Mi intención es tratar de ofrecer otra perspectiva sobre lo que considero fueron las políticas culturales en aquellos años con respecto a la difusión de la música, y esbozar un tanto lo que significaron para la difusión del audiovisual, en particular el cine extranjero. Por razones biológicas no viví en plenitud aquellos años ni conozco ninguna bibliografía específica al respecto, por lo que me baso fundamentalmente en mis recuerdos y el testimonio oral que a lo largo de los años me han ofrecido algunas personas, que por su edad, fueron protagonistas de aquellas complejas décadas. Producto del embargo o bloqueo comercial y financiero impuesto por las autoridades norteamericanas al gobierno de la Isla, se nos priva de poder apreciar filmes de aquel país, a la vez que se deja de televisar o radiar a solistas y grupos musicales de aquella nación. Obviamente ésta desaparición de películas y artistas norteamericanos de nuestras pantallas grandes y pequeñas, unido a su desaparición de las ondas radiales, no se debió solamente al embargo‐ bloqueo, pues por otras vías como se ha demostrado en la actualidad, se hubieran podido conseguir. La razón es que junto al bloqueo externo estaba el bloqueo interno, ideológico, tanto en lo tocante a la difusión musical, como a la cinematográfica, que incluía prohibición a casi todo lo que fuera de habla inglesa. Baste si no, saber la prohibición de radiar o televisar al cuarteto inglés, Los Beatles la cual duró, la radial, hasta bien entrado los años 1970, y la televisiva hasta bien entrada la década de 1990. Al punto de que muchos fans del citado cuarteto que vivieron (sufrieron) aquella época de censura, todavía se asombran del monumento dedicado en la Habana al asesinado vocalista de Los Beatles, John Lennon, y particularmente su difundida y sonada inauguración. Peor suerte corrieron los grupos musicales cubanos que cantaban en inglés o estaban influenciados por la música norteamericana. Me refiero al caso del grupo de Rock Los Kents prohibidos durante años y más triste, lo sucedido con el popular cuarteto Los Zafiros, claramente influenciado por la música del quinteto norteamericano Los Platters y cuyas causas de disolución permanecen aun en las brumas (1). Por otro lado cantantes norteamericanos populares en la Cuba de los años 40 y 50 del pasado siglo como Elvis Presley, Frank Sinatra (en la foto del título del artículo) o Nat King Cole, dejaron de verse u oírse hasta principios de la década de 1990. En este enrarecido contexto es que comienzan a radiarse (que no a televisarse) a grupos y cantantes iberoamericanos como José José, Julio Iglesias, Los Mustang, Juan y Junior, Los Pasteles Verdes, Los Formula V o las dos Rocío, la Durcal y la Jurado…, agrupaciones y cantantes que de forma global, un tanto arbitraria, han pasado a conocerse en Cuba y otras partes del mundo, como miembros eclécticos pertenecientes a una corriente musical llamada la década prodigiosa que abarca la producción de éstos en las décadas de 1960 y 1970 e incluso incluye a cantantes o composiciones de los artistas citados en la década de 1980, juntos a otros surgidos en ésta década. Ciertamente como apunta González Rojas, en el caso de los intérpretes españoles éstos representaban la cara amable y supuestamente alegre y moderna con la que el franquismo intentaba reciclarse, en detrimento de otras agrupaciones o solistas que intentaban revelar otro estado de cosas de la España de entonces, como el caso de los cantautores Joan Manuel Serrat o Víctor Manuel. Pienso que aquellas canciones escapistas, melosas y melifluas venían de perillas para un momento en que estaba en marcha el tenebroso quinquenio gris con todas las atrocidades que se cometieron en el campo de la cultura a las que otras voces, más autorizadas que la mía, se han encargado exhaustivamente de detallar y que demuestra que lo ocurrido con Los Kent y Los Zafiros, fue sólo un botón de muestra de una desastrosa política cultural. Entonces cantantes ”rebeldes” de habla inglesa de izquierda, incluso anti sistema, como Janis Joplin, Jimmy Hendrix o Bob Dylan, podían ser contraproducentes para esos comisarios culturales, o el citado por el autor, Little Richard, a quien como bien éste sugiere había que escucharlo en el sótano. Situación que perfectamente retrató aquel valiente Teleplay realizado por la televisión cubana a fines de la década del 90 del siglo pasado e interpretado por Luis Alberto García justamente titulado Esperando a Little Richard. Celia Cruz, Olga Guillot, Bebo Valdés, Rolando Laserie, Rosendo Rossell, Orlando Contreras, Otto Sirgo, Ñico Membiela y hasta la mismísima Yolanda Montes (Tongolele) fueron “borradas” del imaginario popular cubano por los censores culturales: no se radiaban a los cantantes, no se exhibían las obras audiovisuales donde aparecían estos artistas, y lo mismo sucedería luego con sus compatriotas, que en principio optaron por quedarse en la tierra que los vio nacer, pero luego por diversas razones optaron tomaron la decisión contraria. Sirva de botón de muestra algunos ejemplos como lo ocurrido con el realizador Eduardo Manet, cuya última realización en Cuba fue la cinta El huésped (1967), marchándose del país antes de que se estrenara. A esto se le unía a que la canción tema del filme era interpretada por la cantante Luisa María Güell, quien además actuaba en el filme, y quien también decide macharse del país. Esto provocó que el filme no se estrenara hasta 1999. Similar sucedió con otras producciones nacionales dirigidas por dos posteriores emigrados: Fausto Canel y Roberto Fandiño y sus respectivos filmes Papeles son papeles (1966) y El bautizo (1967) o con las protagonistas de En días como estos (1964), Mequi Herrera y Rebeca Morales, pues al parecer por su partida, estos filmes por igual no pudieron apreciarse más hasta 1999. Igual suerte corrió el fotógrafo cinematográfico de origen español Néstor Almendros, cuya obra realizada en Cuba fue censurada tras su partida y silenciado su éxito internacional, a tal punto de cercenar su crédito cuando el estreno entre nosotros de dos filmes fotografiados por él: La decisión de Sofía (Sophie´s Choice, 1982, de Alan J. Pakula) o La isla azul (The Blue Lagoon, 1981, de Randal Kleiser). La televisión cubana como el resto de las artes, no escapó a esta debacle y acá van por igual algunos ejemplos: del realizador Severino Puente, famoso por sus competentes adaptaciones televisivas de clásicos de la literatura policial internacional, al decidir marcharse del país, nunca más se exhibieron sus trabajos, además de su actuación en el famoso serial televisivo En silencio ha tenido que ser, que fue por igual eliminado en la retrasmisión de la serie. Igual suerte, en sucesivas retrasmisiones, corrieron otros actores que participaron en la serie y marcharon del país, el caso del propio hijo del citado Puente, hasta que las cosas cambiaron o los censores se cansaron. A principios de la década del ochenta del siglo pasado, el entonces muy popular actor Evelio Taillac, protagonizaba la adaptación televisiva en forma de telenovela del clásico literario Las ilusiones perdidas, y al conocerse su intención de irse del país fue retirado de la citada serie. Lo que le añade tintes surreales a esta anécdota, es que se corrió el rumor de la intención de Taillac y los telespectadores cubanos que en ese entonces apenas teníamos opciones culturales que no fueran la televisión, acudieron a su televisor a comprobar si era cierto y sí, se encontraron con que luego del capítulo trasmitido, Taillac era “sustituido” por el también actor Frank González, no sin antes ser anunciado de una manera inusual, previa a la transmisión del capítulo correspondiente, y que terminaba con la frase “que se vaya la escoria”. La exhibición de filmes cubanos realizados en el período republicano, tampoco se le escapó a nuestros censores, pues no fue hasta bien entrados los años 80, incluso más bien hacia los 90 del pasado siglo, que los espectadores cubanos nacidos con la revolución pudimos apreciar filmes como La virgen de la caridad, 1930, de Ramón Peón, u otros filmes en copias nada bien conservadas, dicho sea de paso, y poder apreciar rostros populares de aquel cine que se nos había escamoteado: Leopoldo Fernández, Aníbal del Mar, Blanquita Amaro, Ninón Sevilla, Minín Bujones, Alberto Garrido, Federico Piñeiro, Alicia Rico, Julito Díaz, Jorge Félix, Rolando Barral, Lilia Lazo, llegando hasta el otrora “innombrable” Guillermo Álvarez Guedes. Gracias a Dios, todas estas absurdas prohibiciones que pesaron sobre artistas cubanos ya va siendo cosa del pasado y es más que saludable escuchar cada vez más a artistas cubanos residentes en la Isla, que se es cubano no importa el lugar donde se esté. Con suerte algún día veremos por televisión o quizás en vivo a los “malditos” Willy Chirino y Gloria Estefan. Volviendo a los artistas extranjeros, debo decir que estos referidos cantantes españoles, solo se radiaban y muy pocos se exhibían, sea en las pantallas cinematográficas o en las televisivas, pues de las decenas de películas musicales que filmaron la cantante Rocío Durcal o la muy prolífica solista Marisol, solamente se exhibieron en nuestro país, en los circuitos comerciales, La vida sigue igual (1969, de Eugenio Martín) con Julio Iglesias, Solo los dos (1968, de Luis Lucía Mingarro) con Marisol, Las leandras (1969, de Eugenio Martín) con Rocío Durcal y La cera virgen (1971, de José María Forqué) con Carmen Sevilla. ¿Acaso las imágenes de Los Bravos, Los Mustang o Los Formula V en vaqueros y con melenas eran demasiado para nuestros censores? o José José y Julio Iglesias en elegantes smokings ¿eran demasiado burgueses para los mismos?, o el afeminamiento de otro prolífico del cine musical, el solista español Raphael, ¿era demasiado para la imagen que se aspiraba del “ hombre nuevo”?. Por otra parte, si en nuestras pantallas eran frecuentes las películas del desaparecido campo socialista, por suerte no sucedió lo mismo con sus cantantes‐actores, pues en un país como el nuestro, occidental y caribeño, radiar o exhibir las películas musicales de los cantantes de entonces provenientes de esos países, con sus lenguas extrañas e ininteligibles, culturalmente hablando, no era lo más aconsejable. De hecho la difusión entre nosotros, vía televisión, de los Karel Gott, Bissel Kirov o Alla Pugachova, terminó en el más rotundo fracaso. Para la década de 1980 dejaron de exhibirse en televisión, ‐supongo que por las diferencias culturales‐, películas musicales o show provenientes de la Europa del Este, dando paso al espacio Colorama, cuya primera emisión, fue una verdadera bocanada de aire fresco, pues pudimos ver sin interrupciones los rostros y escuchar la música de Elton John, Dionne Warwick, Barry Manilow y Michael Jackson. Posteriormente los espectáculos de las italianas Mina y Rafaella Carrá, esta última responsable de parte de la educación erótico‐sentimental de más de uno. Los cantantes iberoamericanos fueron perfectos para el estado de cosas que se imponía en la nación. Ciertamente no se trataba de un problema de idioma o lengua, pues más cercanos a nosotros desde el punto de vista cultural no podían ser los puertorriqueños, dominicanos y otros latinos, los cuales a mediados de la década del 70 del siglo pasado, fusionando ritmos cubanos y caribeños con norteamericanos, crearon en el mismo corazón de Nueva York, el subgénero conocido como música salsa. Sin embargo éste fenómeno lejos de difundirse en Cuba sufrió la más estricta prohibición y se entabló una suerte de batalla musical preconizando que la salsa era un robo del son cubano. Hasta una canción interpretada por la desaparecida Elena Burke fungió como una suerte de himno de combate del son contra la salsa. El resultado de ésta absurda batalla musical motivó, que cuando el destacado salsero venezolano Oscar D´ León nos visita en 1980 con motivo del Festival de Varadero, dejara al descubierto con su música, lo atrasada que estaban las bandas populares cubanas cultivadoras del son, en cuanto a las modernas sonoridades que contenía la salsa, algo que reconoció hasta el mismísimo Juan Formell en una entrevista televisiva por aquellos años. Entonces, ¿cuáles fueron las razones que condujeron a esta absurda batalla y prohibición? ¿por qué conocimos a La Fannia All Star hasta bien entrados los años 1990 y nos enteramos de la existencia del astro de la salsa, el fallecido puertorriqueño Héctor Lavoe, por la película biográfica El cantante (EE.UU. 2007, Luis Llosa) protagonizado por la estrella actual de la música salsa Marc Anthony?. Puedo especular que las razones fueron que todos difundieron su música en y desde EE.UU. y que entre ellos estaba la cantante cubana Celia Cruz, llamada justamente la reina de la salsa. Que el asunto no era un problema de idioma, sirve como ejemplo el misterio de la breve prohibición que entre finales de los 70 y principios de los 80 del pasado siglo, sufrieron el otrora híper radiado y exhibido por las pantallas cinematográficas, el español Julio Iglesias, el brasilero Roberto Carlos, el venezolano José Luis Rodríguez (El Puma) y el también español Camilo Sesto, a quienes conocimos oficialmente en la citada década de 1980. Mucho menos breve fue la prohibición al cantante puertorriqueño José Feliciano, a quien no conocimos oficialmente hasta que realizó un dúo con el cantautor cubano Silvio Rodríguez. Las prohibiciones a estos artistas desataron entre la desinformada población cubana de entonces, las más disímiles y estrafalarias conjeturas, que hoy mueven a risa y pueden dar para un extenso y seguro best seller cómico. Por otro lado justo es decir que ésta imposición o segunda colonización, como le llama el escritor González Rojas, fue recibida con beneplácito por la abrumadora mayoría de la población cubana. Es cierto que se trataba de canciones facilonas con tendencia a lo kisch, pero amén de que existían canciones muy bien armadas y melódicas, la cultura popular suele ser así y precisamente en ésta sencillez o falta de pretensiones estaba su encanto. Tal es así, que al cabo de cuarenta años, éstas canciones persisten en el gusto popular de generación en generación, y el programa Nocturno de la cadena radial Radio Progreso, emisora escogida por las autoridades culturales hace más de cuarenta y cinco años para difundir éste tipo de música, se mantiene como uno de los más populares, sino el que más, entre los radioyentes del país. Se trata de la dicotomía de siempre entre lo culto y lo popular, en la que tantas veces se confunden sus delimitaciones o fronteras. Hace unos años el realizador español Pedro Almodóvar, recicló en su cine el bolero y el melodrama radiofónico y todos le aplaudieron. Hoy cantantes de música culta como Andrea Bocelli o Plácido Domingo cantan Momentos de Julio Iglesias o Yo soy aquel de Raphael, en operaciones retro nostálgicas que tienen más de homenaje que de parodia y sobre las que (casi) nadie se rasga las vestiduras. De hecho en la serie española Cuéntame cómo pasó (2001‐2010), que narra la transición política del franquismo a la democracia en ese país, la canción tema cantada por Ana Belén y Víctor Manuel es un reciclaje del clásico musical de Los Formula V: Cuéntame. En cuanto al cine al cual solo me referiré brevemente y a manera de esbozo, insisto de que al margen del bloqueo‐embargo que impidió el estreno de filmes de aquel país, la mayoría de los filmes norteamericanos y no solo de esa nación, que quedaron incautados en el país en 1959 tras la nacionalización y el cierre de las distribuidoras norteamericanas, se mantuvieron durante años censurados en nuestras bóvedas y sólo se pudieron apreciar entre nosotros en sus reestrenos mucho tiempo después, fundamentalmente a partir de los años 80 del siglo pasado. Yendo hacia atrás en el tiempo recordemos, después de sacadas de circulación las “viejas” películas occidentales, los tumultos provocados por los asistentes a la Cinemateca de Cuba, al cine América y al cine Riviera, cuando en funciones únicas se exhibieron respectivamente, para recaudar fondos con destino a los círculos infantiles y otras obras sociales, Gigante (Giant, 1956, Estados Unidos, de George Stevens), Verano de amor (A Summer Place, 1959, Estados Unidos, de Delmer Daves) exhibida junto con El supersabio (El supersabio, 1942, México, Miguel M. Delgado) y Problemas de alcoba (Pillow Talk, 1959, Estados Unidos, de Michael Gordon). Mención aparte merece la reposición excepcional en ese momento histórico, de El puente sobre el río Kwai, (The Bridge on the River Kwai, 1957, Reino Unido, de David Lean), exhibida en un par de funciones en días alternos en la Cinemateca de Cuba en el verano de 1968, algo insólito para la época, que provocó colas larguísimas desde horas muy tempranas en la mañana. Recordar además, que en ese mismo verano del 68, en la misma Cinemateca de Cuba, la exhibición de La Bahía del Tigre, (Tiger Bay, 1959, Reino Unido, de Jack Lee Thompson) provocó tal avalancha de público ávido por ver filmes desaparecidos de nuestras salas, que la administración del cine, ante el temor de que las puertas de cristales fueran rotas, decidió abrir las mismas al respetable en entrada gratis, algo insólito hasta ese momento y que según me refieren no ha vuelto a suceder. Estos acontecimientos hicieron que en 1969 se realizara la exhibición comercial de algunas películas que habían sido taquilleras años atrás, aunque en copias contratipadas de muy baja calidad, como Trapecio (Trapeze, 1956, Estados Unidos, de Carol Reed), Siete novias para siete hermanos (Seven Brides for Seven Brothers, 1954, Estados Unidos, de Stanley Donen), Moby Dick (Moby Dick, 1956, Estados Unidos, de John Huston), El pistolero invencible (The Fastest Gun Alive, 1956, Estados Unidos, de Russell Rouse) y El hombre invisible (The Invisible Man, 1933, Estados Unidos, de James Wahle), con igual aceptación por parte del público de aquellos años y, nuevamente, largas colas. No obstante, es justo señalar que a mediados de 1960 se habían hecho algunas tímidas reposiciones comerciales de películas muy solicitadas por los cinéfilos, que permitieron reafirmar la avidez del gran público por volver a ver aquellas cintas que le habían sido retiradas abruptamente de circulación y que otra vez fueron verdaderos exitazos; me refiero a Algunos prefieren quemarse (Some Like It Hot, 1959, Estados Unidos, de Billy Wilder); Testigo de Cargo (Witness for the Prosecution, 1957, Estados Unidos, de Billy Wilder); y El príncipe y la corista (The Prince and the Showgirl, 1957, Reino Unido, de Sir Laurence Olivier); Sin talento para matar (The Gazebo, 1960, Estados Unidos, de George Marshall), entre otros. Esta política cultural cinematográfica no sólo afectó al público adulto, sino también a los más pequeños. Personajes familiares de los animados fueron desapareciendo de nuestras pantallas cinematográficas y de la televisión por disímiles razones. El pato Donald representaba el ideal del sueño americano; Betty Boop era la imagen de la mujer como objeto sexual; Tom y Jerry exaltaban a la violencia y hasta el simpático Gato con botas, de una producción animada japonesa de los años 70 del siglo pasado, desapareció porque ideológicamente era inapropiado para los niños, porque conseguía todos sus deseos sin tener que trabajar. Todavía en la década de 1980, las largas colas para poder apreciar cintas como ¿Por quién doblan las campanas? (For Whom the Bells Toll, 1943, EE.UU., de Sam Wood), o la saga de la emperatriz Sissi (1955‐58, Ernst Marischka) interpretada por la actriz austríaca Romy Schneider, continuaban haciendo historia (2). En esa década de 1980 comienzan a estrenarse filmes occidentales y en particular norteamericanos con sistematicidad, simultáneamente en cine y televisión, y muchos sufren mutilaciones por diversos motivos. Cabe destacar por ser algunas de las censuras más recordadas por mí , la amputación de la primera secuencia de Vivir y morir en Los Ángeles (To Live and Die in L.A., 1985, EE.UU., de William Friendkin), donde ocurre un intento de atentado terrorista por parte de integristas islámicos o en Desenlace feliz (New York, New York, 1977, EE.UU. Martin Scorsese), filme al que se le suprimió el título original, se le mutiló el final y se eliminó toda la secuencia inicial en que se escuchaba la voz de Frank Sinatra cantándole su famosa oda a la ciudad de los rascacielos. Recordemos que Sinatra también estuvo rigurosamente prohibido, salvo una rara excepción de exhibición pública en el anfiteatro del parque Lenin de su película Can Can (Can Can, 1960, EE.UU., de Walter Lang) a principios de la década del 70 del pasado siglo. Su voz y su rostro no se mostraron nuevamente hasta la década de 1990, debido a la supuesta relación del célebre cantante con la Mafia. Otra recordada mutilación cinematográfica es la “eliminación” del amigo homosexual (Charles Grodin) del personaje interpretado por Gene Wilder en La mujer de rojo (The Woman in Red, 1984, EE.UU., de Gene Wilder). Esto en medio de otros tantos filmes que no pudimos apreciar hasta la década del 90 o incluso hasta el inicio del milenio: El último tango en Paris (Ultimo Tango a Parigi, 1973, Francia‐ Italia, de Bernardo Bertolucci), Un día especial (Una Giornatta Particolare, 1977, Italia ‐ Canadá, de Ettore Scola) o Dr. Extraño (Dr. Strangelove, or How I Learned to stop worryng and Love the Bomb, 1964, Reino Unido, de Stanley Kubrick), entre una extensísima lista. Un caso muy particular e irónico fue el de El resplandor (The shining, 1980, también de Kubrick) que fue mutilada a tal extremo por los censores, que cuando hicieron una exhibición de prueba, ellos mismos no entendieron la versión que habían hecho. O el caso de Cita en el pasado (Somewhere in time, también de 1980, de Jeannot Szwarc) cuya explicación es a través de la parasicología y para autorizar su exhibición en televisión se encomendó la misma a un reputado crítico, que intentó vanamente explicarla de otra forma, porque los fenómenos llamados paranormales, aún cuando se trataran de ficción, no eran compatibles con las teorías materialistas. A la generación que fue joven durante los decenios del 60, 70 e incluso el 80 del pasado siglo, les (nos) sucedió semejante a lo que le sucede a la pareja protagonista del filme español que repasa al franquismo, Asignatura pendiente (1977, José Luis Garci, España), que llegan tarde a buena parte de los procesos culturales ocurridos en el universo. Por cierto éste filme se estrenó entre nosotros el viernes cinco de julio del año 2012 (3). Ahora, más enervante que la censura a filmes como Persona (1966, Suecia, de Ingmar Bergman), El día del chacal (The Day of the Jackal, 1972, Francia, Reino Unido, de Fred Zinnemann) o Cabaret (1972, EE.UU., de Bob Fosse), me resulta la actitud paternalista y arrogante de ciertos funcionarios culturales, con respecto a la supresión de secuencias en varios filmes o la completa prohibición de los mismos. Recuerdo al menos tres ejemplos francamente irritantes. En la década del 70 del pasado siglo, un analista cinematográfico ya fallecido y quien conducía un popular programa cinematográfico televisivo, tenía la insana costumbre al exhibir y comentar un filme, expresar, cito de memoria, que el director, actor o actriz de la película tenían o aparecían en otras cintas que por su pobre calidad artística, según los patrones del analista, o por razones ideológicas, no se podían exhibir en Cuba. Comprendo que cada programa televisivo o radial tiene su línea de programación pero, ¿por qué restregarnos en la cara los filmes que él había podido apreciar y nosotros pobres mortales, no?. Su desmesura llegaba a tal extremo, que durante la presentación del filme Vértigo del realizador Alfred Hitchcock ‐otro realizador de quien sufrimos la prohibición de algunas de sus películas‐ afirmó: “…y recuerden Hitchcock es un agente de la CIA”, o de calificar de fascistas a filmes antológicos como Casablanca o La diligencia, Una década después, otro analista cinematográfico igual fallecido, y de triste recuerdo para muchos, e igual responsable de un popular programa cinematográfico televisivo, no le bastaba con aprovecharse desfachatadamente de la escasa información cinematográfica que teníamos los espectadores de aquel entonces, para emitir el criterio ideo estético que le viniera en gana con respecto al filme que íbamos a apreciar. Su valoración sobre el grupo inglés Queen, responsable de la banda sonora del filme Flash Gordon, 1980, de Mike Hodges, que estrenó en su espacio, es antológica: “la música está compuesta por una mala cantante inglesa que se hace llamar reina”. De triste recordación era su sistematicidad en expresarnos, que el filme que íbamos a ver él, le había tenido que cercenar ciertas secuencias porque las mismas podían dañar la sensibilidad del espectador. Dicha práctica, sobre todo la de cercenar secuencias de violencia o sexo, es común en las televisoras publicas de cualquier país extranjero en particular las de EE.UU., pero no aparece nadie ufanándose de cercenar secuencias ni sucedía como en la televisión cubana de entonces, que dicho programa era el único medio que poseíamos al alcance para poder apreciar tal o más cual filme. Por último en la década de 1980 cuando se implementa en la nación la exhibición de filmes en video y con ellas las famosas salas de video, un funcionario de la programación cinematográfica, al ser consultado de las razones por las que no se exhibían filmes de horror en dichas salas contestó, y vuelvo a citar de memoria, “Éstas películas no desean verlas la mayoría de los cubanos…” Con la entrada de la era digital y con ella de las nuevas tecnologías unidas a los cambios que se han producido en la nación en cuanto a las políticas culturales, buena parte de las nuevas generaciones, gracias a Dios, pueden apreciar al momento lo último que se produce en música y en audiovisual en el mundo. No tienen que esperar treinta años para poder apreciar Fiebre del sábado por la noche (Saturday Night Fever, 1977, de John Badham), ese filme que los de mi generación siendo adolescentes y los que éramos fans del grupo musical Los Bee Gees, esperamos ansiosamente y llegó cuando algunos de nosotros ya tienen hijos adolescentes…; o no tienen que esperar cuarenta años para poder apreciar audiovisualmente los rostros del dúo The Carpenters, del solista Eric Carmen, los de la agrupación The Rolling Stones, o el del también solista Marvin Gaye. (1). En el documental Herido de sombras (1994, Roque Dalton) se deja entrever que entre las posibles causas que llevaron a la disolución del cuarteto era que su forma de hacer música no estaba acorde con los principios ideo estéticos que propugnaban las autoridades culturales de entonces. (2). En este acápite fue más que decisiva la contribución del editor de esta publicación Jorge Villa quien si vivió, sufrió, en carne propia aquella desastrosa política cultural cinematográfica de los años 60 del siglo pasado y el triste célebre quinquenio gris, afortunadamente ambas, recuerdos tristes y lejanos ya desaparecidos. (3). Anteriormente solo se había exhibido en una muestra itinerante de cine español acaecida a fines de los años 80 del siglo pasado. Congreso Mundial de SIGNIS 2014 Por Jorge Villa Todo congreso levanta múltiples expectativas, pero este particularmente, al coincidir prácticamente con el primer año de la elección del Papa Francisco tomaba una mayor significación. El impacto de comunicación masiva emitido por su Santidad el año pasado, su llamado radical y ejemplo en la conducción de la Iglesia hacia un renovado encuentro, se convirtió en premisa fundamental para los presentes. Sus sesiones, plenarias, talleres, encuentros entre delegados y miembros del ejecutivo, no defraudaron. La experiencia fue doblemente enriquecedora para aquellos que fuimos invitados y formamos parte de SIGNIS Cuba. Primeramente, por haber podido participar en dos ocasiones junto al directivo de América Latina, del panel que exponía los objetivos, estrategias y programas de SIGNIS América Latina y el Caribe, en su labor de formación de comunicadores, fieles a su compromiso de fe, en la construcción de la convivencia solidaria en América Latina y el Caribe. No menos significativo era el poder escuchar al auditorio, el cual expresaba sus preocupaciones, sus retos, que le permitieran trazar un programa de elaboración de políticas en el ámbito de la comunicación, desarrollando programas de capacitación para los comunicadores católicos de las asociadas, en cada área especificada de las nuevas tecnologías y poder enfrentar los desafíos de los nuevos lenguajes de la comunicación. Como miembros de SIGNIS Cuba, el Congreso nos ofreció la satisfacción de conocer, que a pesar de nuestras limitaciones (llámese Internet, recursos financieros, materiales, etc.), tenemos una imagen respetada, imagen que permitió exponer en los encuentros de Exploración del futuro, nuestra capacidad de comunicación, a pesar de no tener acceso a los grandes medios de comunicación como la radio y la televisión. Estas condiciones desfavorables, no han impedido la animación y servicio de sus miembros. Los obstáculos anteriormente señalados, tampoco han impedido nuestra relación con SIGNIS a nivel regional y global. Ejemplo elocuente de esto último, es la elección de Gustavo Andujar como presidente de SIGNIS y la inclusión de quien redacta este artículo como miembro suplente de la Directiva de SIGNIS América Latina y el Caribe. Es de destacar que los encuentros de Exploración del futuro, permitió el trabajo integrado de miembros de distintas asociadas y continentes, afirmando que a pesar de las diferencias de lenguajes, culturas y costumbres, podemos trabajar juntos y obtener resultados, porque la fe nos une. Las experiencias vividas permiten afirmar que las mismas beneficiarán la creatividad expresada en los medios de comunicación, para lograr construir verdaderamente una cultura de paz. Delegación cubana: De izquierda a derecha, Jorge Villa, Raynor Rivera, Sra. Andujar, Gustavo Andujar y Sergio Cabarrouy. La batalla entre el bien y el mal Por Peter Malone E
n el fabuloso libro Lights, camera…faith, el Padre Peter Malone hace un maravilloso análisis de lo que puede aportar una verdadera obra cinematográfica. Por la importancia y vigencia de este artículo, lo reproducimos a continuación. “La esencia de toda gran película es la batalla entre el bien y el mal. Muchas de las películas más significativas de los últimos tiempos, como The Godfather, Life is Beautiful, To Kill a Mockingbird y The Lord of the Rings lo muestran brillantemente. La vida tiene también ésta esencia fundamental, pues constantemente en nuestra vida cotidiana confrontamos la maldad. El cine nos permite vivir, a través de sus imágenes y los diferentes caracteres de sus personajes, ciertas situaciones que quizás nunca hemos experimentado en nuestras vidas y sin embargo nos hace partícipes de ellas y ganamos experiencia ante una situación similar que se nos pueda presentar en un futuro. El cine, el verdadero cine de arte, con sus valores artísticos y espirituales, nos enseña a conocer al prójimo y a nosotros mismos. Nos muestra el mundo tal como es, o como nosotros nos imaginamos que debió haber sido en un tiempo determinado de la historia. El cine nos puede transmitir enseñanzas tan positivas, que a veces, cuando estamos en presencia de una narrativa de valores cristianos, nos hace estremecer y sensibilizarnos como si estuviésemos presentes en la lectura de un evangelio dominical o cuando uno, antes de irse a la cama, lee algunas páginas de la biblia. Tal como las lecturas bíblicas y las homilías tienen el poder de tocar y renovar la vida de las personas, el cine, con sus propios medios expresivos, puede lograr igual efecto evangelizador, enriqueciendo la mente y los corazones de millones de espectadores. Al respecto el actor Peter Mac Nicol afirma “Ninguna clase en mi época de estudiante logró humanizarme tanto como lo hicieron las películas. How Green Was my Valley, Lassie Come Home, The Yearling, My Friend Flicka, David Copperfield, todas ellas tenían como intérprete principal a un niño aproximadamente de mi edad. Eran historias maravillosas que a la vez eran voces que se levantaban para enaltecer el valor de la familia y el poder de la decencia. Igualmente The Boy with Green Hair, Imitation of Life y la maravillosa To Kill a Mockingbird, eran fuertes testimonies contra la discriminación y los prejuicios. Con estas películas aprendí a ser más cristiano que con las clases que recibía en mi escuela dominical”. El arte cinematográfico nos permite afirmar como el mundo espiritual y el mundo real pueden coexistir en el quehacer diario. Claude Jarman Jr. en The Yerarling (El des‐ John Gavin y Lana Turner en Imitation of Life pertar) (Imitación a la vida) Jean Paul Belmondo, a los 81 años, vuelve a ser noticia en el mundo del cine, esta vez por la proyección de un documental que recuerda su carrera y ha hecho que el Icono nacional francés prodiga sus apariciones públicas. En 2001, un accidente cardiovascular le impidió el habla, sumergiéndole en una lenta recuperación que le apartó radicalmente de los focos, pero sin embargo su popularidad siguió intacta, a pesar de haberse mantenido al margen de los medios. Ese silencio, lejos de hacerlo caer en el olvido, lo ayudó y subrayó la preferencia del respetable por su ídolo, porque Jean Paul Belmondo, al igual que Alain Delon y Brigitte Bardot, han sido y serán los grandes íconos del cine francés. Ahora, que vuelve a dejarse ver, Belmondo regresa convertido en icono de la modernidad. Con eterna jovialidad expresó: "Paseo al perro, me río con mis amigos, voy al cine, al teatro. Nada más. La vida, la vida, la vida". Coincidiendo con el 25 aniversario de aquella visita, el canal de televisión TCM ha producido El último adiós de Bette Davis, un documental que recrea cómo transcurrieron aquellos días: cómo se preparó la gran estrella para lo que a la postre sería su despedida y la huella que dejó su paso en la memoria de cuantos, de una forma u otra, pudieron tratar con ella. La película se presentó en la sección Zabaltegi del Festival de San Sebastián. Entre la realidad y el mito, los recuerdos se suceden: “De 1989 nadie recuerda seguramente quién ganó la Concha de Oro ni quién fue el mejor actor o la mejor actriz”, dice, por ejemplo el periodista Jaume Figueras. “Pero todos sí recuerdan que fue el año de Bette Davis”. Dirigido por Pedro González Bermúdez, ganador en 2012 del Goya al mejor cortometraje documental por Regreso a Viridiana, y con guion de él mismo y de Juan Zavala, El último adiós de Bette Davis recoge los testimonios de Diego Galán, director del Festival de San Sebastián en 1989, Jaime Azpilicueta, el director escénico que trabajó estrechamente con Bette Davis planificando sus apariciones públicas, Pilar Olascoaga que, como secretaria general del Festival, estaba en contacto diario con la estrella… Intervienen, además, periodistas, fotógrafos y miembros de la organización. El actor y director cubano Jorge Perugorría, el más internacional de los artistas cubanos, recibió el premio Gloria en la vigésima novena edición del Festival de Cine Latino de Chicago, como reconocimiento a los logros en su carrera. El director ejecutivo del festival, Pepe Vargas, dijo en un comunicado que desde que sorprendió al mundo con su actuación en la película Fresa y Chocolate (1993), Perugorría "se ha ido superando de un filme al otro y ahora puede ser considerado un clásico del cine latinoamericano y español contemporáneo". El actor recibió el premio Gloria durante la denominada Noche Argentina del festival, en la que se proyectó la película de ese país Matrimonio, interpretada por Cecilia Roth y Darío Grandinetti. Perugorría participó además en una celebración especial del vigésimo aniversario del estreno de Fresa y Chocolate. La sección de cultura de la Conferencia de Obispos Cuba creó la Orden Monseñor Carlos Manuel de Céspedes, con el objetivo de honrar a aquellas figuras de la cultura cubana que han dedicado su vida al arte y a su constante fe, ejemplos vivientes para las nuevas generaciones. En esta primera ocasión, fueron galardonadas la poetisa Fina García Marruz y nuestra siempre eterna jovial Gina Preval, en una sencilla, pero emotiva ceremonia, celebrada en la sala Walfredo Piñera del Centro Cultural Padre Félix Varela. Ambas personalidades, muy emocionadas, agradecieron el honor recibido, en breves, pero sinceras palabras, que calaron profundamente en el sentir de todos los asistentes. Para ambas nuestra admiración y felicitación. Regreso a Itaca, película del realizador francés Laurent Cantet inspirada en un relato del escritor Leonardo Padura, se alzó con el premio de la sección informativa para autores en el 71 Festival Internacional de Cine de Venecia. El jurado oficial de la sección Venice Days, que incluyó 14 obras documentales y de ficción, argumentó: “En condiciones muy limitadas de tiempo y espacio, el cineasta consigue entregar un trabajo complejo y emocional sobre los secretos del pasado”. El jurado, estuvo presidido por el director argentino Diego Lerman. El galardón de 20,000 euros (unos $26,000 dólares) deberán repartirse entre Cantet y la compañía distribuidora internacional Funny Balloons la cual tendrá que usar su parte del premio para promover la película premiada. Regreso a Itaca está basada en un episodio de La novela de mi vida (2001) de Leonardo Padura y con guión del propio Padura y Cantet, la película aborda el tema del exilio forzoso y el regreso definitivo de un cubano a su patria tras 16 años de ausencia. Como otros grandes creadores Woody Allen también tiene su película oculta, esa obra que ha quedado olvidada y de la que todo el mundo habla pero pocos han visto. En este caso se trata de un cortometraje de 30 minutos que el director realizó por encargo de la cadena pública PBS y que nunca vio la luz. Se trata de Men of crisis: The Harvey Wallinger story, a medio camino entre el falso documental y la ficción, un vehículo expresivo que años más tarde desarrollaría con éxito y gran elogio en Zelig (1983), ahora ya como largometraje. Men of crisis: The Harvey Wallinger story es una feroz parodia de aquellos años de entonces gobierno republicano de Richard Nixon y del equipo político que gobernaba la Casa Blanca en aquel momento: el vicepresidente Spiro Agnew; el secretario de Justicia, John N. Mitchell... Nombres que quedarían inmortalizados con la explosión del caso Watergate. Para su sátira sobre el partido conservador en el poder Allen se vale de un alter ego de Henry Kissinger, y que en la película es bautizado como Harvey Wallinger, que el propio actor se encarga de interpretar y dar vida. Su interpretación, según aquellos que han tenido la oportunidad de ver la película, es clasificada como una de las caracterizaciones más logradas de la ya, larga carrera, de Allen comol actor. El pase televisivo de la película coincidió con el arranque de la campaña de reelección del presidente Nixon lo que provocó su retirada ante el temor de la cadena a sufrir algún tipo de censura económica por parte del gobierno. Woody Allen se tomó la frustrada experiencia con bastante resignación. Estaba claro que la televisión no era el medio más adecuado para sus proyectos creativos y la pantalla, por el contrario, le ofrecía mejores oportunidades. Cuarenta años después Men of crisis: The Harvey Wallinger story sigue guardando las mejores esencias del humor woodyalleniano, esa combinación de inteligencia, descaro y desparpajo, aquí sin apenas destilar, ahora disponible y online. Después de haber sido llevada a la pantalla grande en 2006 por el realizador Luis Llosa, La fiesta del chivo, la novela de Mario Vargas Llosa, vuelve a ser noticia, esta vez como parte de una coproducción de las cadenas televisivas RTI de Colombia y Televisa de México.Al igual que el libro y la película, la telenovela El chivo relata parte de la dictadura del dominicano Rafael Leónidas Trujillo y se centra en el asesinato de éste, en 1961 y sus consecuencias. Desde la ficción, explora la corrupción, la información privilegiada y las conspiraciones. La realización de El chivo coincide con un vuelco de los escritores de telenovelas a los grandes nombres de la literatura. Recientemente la cadena Televisa transmitió en México La Malquerida, basada en la obra del Premio Nobel de Literatura, el español Jacinto Benavente. El Chivo, protagonizada por el mexicano Julio Bracho como Trujillo y la colombiana Eileen Moreno como su esposa, Mariana Durán, no será inmune al dramatismo de una telenovela. El actor estadounidense Leonardo DiCaprio fue designado Mensajero de la Paz de la ONU, con especial énfasis en el cambio climático, anunció el secretario general de la organización, Ban Ki‐moon. DiCaprio recibió ese título teniendo en cuenta que se ha convertido en “una voz creíble en el movimiento medioambiental y tiene una considerable plataforma para ampliar ese mensaje”, afirmó Ban en una declaración oficial. “Ha elegido unir su voz a los esfuerzos de la ONU para generar conciencia de la urgencia y de los beneficios de actuar ahora para combatir el cambio climático”, agregó. El actor creó en 1998 la Fundación Leonardo DiCaprio para proteger lugares silvestres y generar soluciones en favor de una “relación armónica” entre la humanidad y la naturaleza, recuerda la nota oficial. DiCaprio se une a otros once mensajeros de la paz, como los actores Michael Douglas y Charlize Theron. A finales de año, el canal galo France O estrenó el documental La vaca de mármol, del destacado crítico y realizador cinematográfico Enrique Colina. En Cuba solo se exhibió una vez durante la última edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana y en una proyección especial que contó con la presencia de su director, el realizador Enrique Colina, en la sala Walfredo Piñera del Centro Cultural Padre Félix Varela. Para las jóvenes generaciones, que no conocen el porqué de un documental sobre una escultura realizada a una vaca llamada Ubre Blanca, su realizador comenta que la misma fue una vaca que en la década de los 80 se convirtió en un fenómeno mediático. En tan solo un día produjo 110,9 litros de leche y 27 674,2 litros en 365 días de lactancia, desplazando del libro Guinnes a Arleen, la campeona. Según su realizador, maestro del documental en Cuba, aprovechó la historia de Ubre Blanca para discursar metafóricamente sobre otros fracasados planes económicos llevados a cabo hace unas décadas en la Isla. Al respecto agregó: El punto de partida de este filme es el fenómeno que siempre hemos vivido de dimensionar hechos que de alguna medida tienen una excepcionalidad y convertirlos en paradigmas de una realidad.
Algunas escenas de la película La cinemateca de Bolonia, que en una estadounidense Papa que recoge los década ha restaurado y pasado al últimos 14 años en la vida del escritor digital todo el inmenso archivo de Ernest Hemingway (1899‐1961), han Charles Chaplin, acaba de publicar el sido filmadas en La Habana. Algunas de único libro de ficción del genial director las locaciones fueron el antiguo Palacio y actor. Se trata de Footlight, el cual Presidencial y la casona de “Finca Chaplin escribió con 59 años. La Vigía”, situada a unos 15 kilómetros del publicación es el homenaje que el centro de La Habana, la cual fue Instituto italiano brinda al nacimiento durante más de veinte años la de su personaje Charlot: el 7 de febrero residencia cubana del escritor, y se de 1914. convirtió en el “Museo Ernest Hemingway” después de su muerte el 2 de julio de 1961. La película es un drama biográfico , que se ubica en La Habana de 1959, cuando el reportero Ed Myers, interpretado por el actor Giovanni Ribisi viaja a la isla para encontrarse con Hemingway, encarnado por Adrian Sparks. El director de la película es Bob Yari, conocido como productor de los filmes Crash (2004) y El ilusionista (2006), y con un guión escrito por el desaparecido corresponsal de guerra, Denne Bart Petitclerc, quien fuera amigo de Hemingway. Footlight, está dedicado a Claire Bloom, la actriz británica que interpretó Thereza en Candilejas., Desde que Beatriz Valdés protagonizó La bella del Alhambra (1989), el recuerdo de su personaje quedó atrapado para siempre en la memoria del público cubano donde quiera que se encuentre. Radicada en Caracas desde 1991, tuvo recientemente sus primeras experiencias laborales en Miami, al grabar para la cadena televisiva Telemundo la telenovela Santa diabla. Además en el teatro Miracle Theater, protagonizó el drama El Cartero (Il Postino), original de Antonio Skármeta, dirigido por David Chacón‐Pérez. En ella interpreta a una viuda que hace lo imposible por impedir que su hija mantenga relaciones con un cartero. El elenco estuvo conformado por dos rostros nuevos en la escena de Miami, Paolo Ragone y Denise Faro, además del reconocido actor Orlando Urdaneta, quien encarna al poeta chileno Pablo Neruda. Durante el tiempo que lleva radicada en Venezuela, la actriz ha protagonizado 16 telenovelas, 11 temporadas teatrales y varias películas. Su debut en una telenovela de ese país fue al lado de José Luis Rodríguez, El Puma, en Piel (1992) y se situó en los primeros planos de popularidad con Manuela Sáenz (2000), la película sobre la amante de Simón Bolívar. La productora Royal Road Entertainment y los propietarios de los derechos del film The Other Side of the Wind, la película inacabada de Orson Welles fue rodada en blanco y negro entre 1970 y 1976, han llegado a un acuerdo para exhibir la cinta en el 2015 y celebrar así el centenario del nacimiento del cineasta. Según The New York Times, para conseguir los derechos, Royal Load Entertaiment ha llegado a un acuerdo con el colaborador de Welles, Oja Kodar; su hija, Beatriz Welles; y la empresa de producción iraní francesa, L'Astrophore. The Other Side of the Wind es conocida además como la película no estrenada más famosa de la historia. En el filme, John Huston da vida a un director de Hollywood que batalla con los ejecutivos de la Meca del Cine para intentar terminar su película. El film comienza con la muerte de su protagonista, el director de cine Jake Hannaford, quien intenta regresar al estrellato con un último film, The Other Side of the Wind. Susan Strasberg, Lilli Palmer, Dennis Hopper y Peter Bogdanovich completan el reparto. E
l carisma del Santo Padre que ha conquistado a creyentes y no creyentes, católicos y no católicos, crece cada vez más ante los ojos del mundo. Desde sus primeros meses de pontificado, con su humildad, fuerza, presencia y sobre todo, su fe inagotable en la Santa Iglesia, ha sido descrito como renovador, impulsor, popular y no obstante todos esos calificativos, nos sigue sorprendiendo en sus declaraciones, pues no sólo se ha hecho reconocer como un amante apasionado del fútbol, sino que también ha sentado pautas en lo que a cine se refiere, pues es todo un conocedor del mismo. En una complicación del colega Diego Soto, donde hacía referencia a una entrevista concedida por el Santo Padre al diario La Repubblica, mostraba como su Santidad le confesaba al veterano periodista Eugenio Scalfari su gusto por el cine y, entre otras muchas cosas, nos hizo conocer cuáles son sus películas favoritas. Indudablemente el neorrealismo italiano lo marcó en su vida, como podrá apreciar el lector, ya que la relación expuesta está formada íntegramente por películas italianas, la mayoría proveniente del movimiento fílmico que agrupó a grandes intelectuales del séptimo arte como Fellini, De Sica, Visconti, Rossellini, Zavatini, etc. Según le relataba a Scalfan, ese cine le trae buenos recuerdos, ya que lo descubrió desde su tempana juventud en compañía de sus padres, nacidos en la península italiana. Veamos algunos de los títulos de su preferencia, en orden cronológico. La película se sitúa en Roma, en los últimos años de la ocupación nazi: 1943 y 1944. Se inspira en la historia verídica del sacerdote Luigi Morosini, torturado y muerto por los nazis por ayudar a la resistencia. Los novios (1941) Los novios (I promessi sposi) es una adaptación de la novela homónima de Alessandro Mazoni llevada al cine por Mario Camerini. El filme, realizado en pleno apogeo del fascismo en Italia, es ambientado en el siglo XVII. Narra la historia de una pareja de enamorados que se ven separados por culpa de un poderoso noble. La película a simple vista pudiera catalogarse como una historia de amor en la forma más clásica del melodrama, pero en otras lecturas de la misma, se podrá encontrar una férrea crítica al abuso del poder y a las manipulaciones de los poderosos, una innegable metáfora de los tiempos que corrían en la Italia de entonces. Rosellini comenzó a trabajar en el guión en agosto de 1944, a sólo dos meses de terminar la ocupación alemana, con la colaboración de Federico Fellini y de Sergio Amidei. Según relataba el reconocido realizador, estaba movido por una fuerte necesidad de narrar los acontecimientos recientes, y salió a la calle a buscar los mismos quedando fascinado con la historia del Padre Morosini. Comenzó a rodarse en enero de 1945, tanto en estudios dañados por la guerra como en locaciones de la ciudad devastada, siendo esto último un rasgo característico en el neorrealismo, como lo era también el empleo de actores no profesionales, a excepción de Fabrizi y la Magnani, esta última aún desconocida en el mundo del cine y lanzada a la fama en esta película. Roma, ciudad abierta (1945) Roma, ciudad abierta (Roma, città aperta) el gran clásico del neorrealismo italiano firmado por Roberto Rossellini y considerada la obra cumbre de este movimiento fílmico. Fue interpretada por Anna Magnani y Aldo Fabrizzi. En la entrevista, el Papa hace una especial mención del personaje interpretado por Fabrizi, el sacerdote que se enfrenta a los nazis, un personaje lleno de humanidad, humildad y bondad. La Strada (1954) Otro título enmarcado en el neorrealismo, aunque esta vez con la firma de otro de los grandes nombres del cine italiano: Federico Fellini. La idea de La strada surgió de Tullio Pinelli, el reconocido escritor y guionista, quien narraba que durante un viaje en auto, vió a una joven pareja de jóvenes que tiraba de una carreta y pensó que esos dos personajes podrían dar un buen argumento para una película. De regreso a Roma le contó su idea a Federico Fellini, quien a su vez le gustó el relato, pero trasladando la acción hacia un circo ambulante. De inmediato hablaron con el dramaturgo Ennio Flaiano, pero este pensó que no sería nunca un buen guión y rechazó el proyecto. Fellini encontró muchas dificultades antes de poder realizar el filme, el cual era rechazado por todos los productores y distribuidores a quienes les proponía su idea, por su escaso interés comercial. El productor Lorenzo Pegoraro le propuso entonces que realizara una comedia, la cual el apoyaría financieramente; el resultado fue I vitelloni que tendría un enorme éxito. Poco después Fellini volvió a insistir en la realización de La strada y el único en aceptar su realización fue el productor Dino De Laurentiis. Lo sucedido después ya es historia. La strada fue la primera película, que al instituirse el Oscar al mejor filme extranjero en 1957, ganara el mismo. Además está considerada entre las 100 películas más significativas de la historia del cine. Fue premiada también con el León de Plata en la 15ª Muestra Internacional del Arte Cinematográfico en Venecia, donde no fue bien acogida por la crítica de izquierda, que acusó al filme de traicionar el realismo y contar una historia de espiritualidad, crítica que quedó ridiculizada por la amplia aceptación del filme y los innumerables éxitos, tanto nacionales e internacionales, que alcanzó. La strada, es un filme que ha soportado el paso del tiempo, no sólo por su excelencia artística, sino además, por sus valores universales.
El leopardo (1963) El leopardo (traducción literal de Il Gattopardo), es una realización franco‐italiana y distribuida por la 20th Century Fox que fue dirigida por el siempre interesante Luchino Visconti en 1963 y basada en la novela del mismo nombre del autor Giuseppe Tomasi di Lampedusa. La historia se desarrolla en la época del Risorgimento. La película incluye un amplio reparto de actores de renombre internacional donde se destacan el norteamericano Burt Lancaster, el francés Alain Delon y la italiana Claudia Cardinale. De esta película se distribuyeron varias versiones. La primera versión de Visconti tenía una duración de 205 minutos, pero fue considerada como excesivamente larga y Visconti redujo el metraje a 185 minutos y esta versión es la que suele tomarse como referencia, no obstante la versión en habla inglesa tiene una duración de 161 minutos y fue editada por la casa distribuidora 20th Century Fox. Il Gattopardo representa en la vida artística de Visconti un momento crucial, pues regresa al debate político social de sus primeras obras, acentuando la nostalgia de la artistocracia milanesa en la búsqueda de un mundo perdido, que caracterizaría a sus siguientes filmes de ambientación histórica. El largometraje muestra la vida de Don Fabrizio, Príncipe de Salina, y de su familia, que se ve alterada al ser Sicilia invadida por las tropas de Garibaldi. Como consecuencia de esto, todos van a refugiarse a la casa de campo que la familia tiene en Donnafugatta. Allí a Don Fabricio le comentan la frase emblemática que da inicio al filme en los créditos iniciales: "Si queremos que todo se mantenga como está, es necesario cambiarlo todo”, pero Don Fabrizio no tarda en responder, en lo que es también una frase emblemática “... y después todo será distinto, pero peor”. Diálogos cuidadosos como el anterior y una exquisita puesta en escena, han hecho, entre otros méritos del filme, que el mismo sea considerado como una de las obras esenciales del cine europeo de los años sesenta del pasado siglo y una de las más destacadas de su director. Ensayo de orquesta (1979) Ensayo de orquesta (Prova d'orchestra) es considerada por algunos como un mediometraje (sólo 70 minutos), donde la acción transcurre en el interior de una iglesia medieval y con el que Federico Fellini volvió a situarse en el centro de la polémica, ya que muchos vieron en él un ataque al sistema democrático, donde el espectador se siente como atrapado de lo que observa en la pantalla y lo traduce como sus desventuras cotidianas, de la cual no hay salida posible. Fellini la definía como una película que se insertaba perfectamente en los anteriores filmes por él realizado. No me perdonaría el director de nuestra revista, sino hicera alusión que en el libro‐entrevista El jesuita (Sergio Rubin y Francesca Ambroguetti, Ed. Vergara, 2011), el Papa afirma que su película preferida es El festín de Babette (Babette Feast, Gabriel Axel, 1987), ya que este filme se ha convertido en la carta de presentación de SIGNIS Cuba cada vez que la ocasión lo requiere. El festín de Babette es uno de los filmes más preciosos de los años 80 del pasado siglo. Tierno, sugerente, lleno de emotividad, es un relato que no deja indiferente, que hilvana temas profundos con los hilos delicados de historias frágiles, donde no deja de estar presente el gran tema de la religión: la distinta concepción de católicos y protestantes en lo relativo a la felicidad. Fuentes: El jesuita, Ed. Vergara, 2011 Compilaciones de Diego Soto D
espués del gran éxito de la serie de TV The Bible, estrenada el año pasado por el History Channel, y convertida en un inesperado fenómeno de masas (más de 11 millones de telespectadores siguieron la serie), los estudios de Hollywood se proponen llevar a la pantalla grandes temas bíblicos en la mejor tradición de Cecil B. De Mille, donde el espectáculo fílmico opacaba la verdad bíblica en incontables ocasiones, en pos de satisfacer a “Doña Taquilla”. De aquellos tiempos del Hollywood dorado, basta recordar algunos filmes como Salomón y la Reina de Saba (Solomon and Sheba, de King Vidor, 1959), Salomé (Salome, de William Dieterle, 1953) o Sodoma y Gomorra (Sodom and Gomorrah, de Robert Aldrich, 1962), para saber cómo los relatos bíblicos eran tratados por los grandes estudios. Generalmente eran grandes producciones, que bajo el pretexto del tema biblíco y la época en la cual se desarrollaban las historias, les permitía a los productores burlar el Código Hays imperante para mostrar a los intépretes, tanto hombres como mujeres, bien ligeritos de ropa. Grandes estrellas de la época, como Rita Hayworth, Heddy Lamarr o Gina Lollobrigida, mostraban generosas sus voluptuosas anatomías, sin que este hecho levantara protestas en los censores. No obstante, es válido reconocer que a inicios de la década de 1960 se realizaron dos producciones de tema bíblico, ambas basadas en la historia de Jesús de Nazareth, las cuales se alejaban bastante de la superficialidad de los filmes anteriormente realizados sobre esta temática. Estas cintas fueron Rey de reyes de Nicholas Ray, realizada en 1961 y La historia más grande jamás contada, de George Stevens, estrenada en 1965. La película indudablemente de Ray la es más interesante. Con guion de Philip Yordan y producida por Samuel Bronston y Metro‐Goldwyn‐
Mayer, la película fue rodada completamente en España. La historia sitúa la vida de Jesús en el marco político de la conquista romana de Judea, y de los problemas y postura que gran parte de los ciudadanos tenían que afrontar con ésta invasión. Jesús es presentado como un predicador activo que habla de paz y amor, pero sus actividades se ven contrastadas con la postura política de los insurrectos, que lucharán contra los romanos, en su intento de liberar a Judea. La película de Stevens, si bien es más espectacular, en la mejor tradición del estilo de Hollywood, en su concepto bíblico y de alcance espiritual, queda por debajo de lo alcanzado por Ray, pese a que Stevens contó con la colaboración de otros dos grandes directores, el británico David Lean y el norteamericano Jean Negulesco. Quizás la gran cantidad de estrellas que desfilan por la pantalla grande en fugaces cameos, le hace perder fuerza a la historia, ya que el espectador está “a la caza” de la aparición de algunas de las grandes estrellas que desfilaban por el lienzo de plata, como John Wayne, Pat Boone, Telly Savalas, Charlton Heston, Shelley Winters, Sidney Poitier o Van Heflin, entre muchos más. Sin embargo se le reconoce al filme la presencia de algunas de las secuencias más espectaculares jamás filmadas. Indudablemente el serial La Biblia (The Bible) es una excepción. Indudablemente el serial La Biblia (The Bible) es una excepción. Con una cuidadosa puesta en pantalla y fiel a los relatos bíblicos, la misma no ha sido solamente un gran éxito de público, sino un material de referencia para la enseñanza audiovisual de la Biblia, pero ¿Qué nos propone Hollywood para el 2014?. El año empezó con La historia de Noé (Noah, de Darren Aronofsky), una superproducción de más de 125 millones de dólares e interpretada por el australiano Russell Crowe en el rol titular, quien se hace acompañar por Jennifer Connelly como su mujer Naama. También se encuentran presentes en el filme, Anthony Hopkins en el rol de Matusalén y Emma Watson como su hija adoptiva. No es la primera vez que el personaje de Noé es llevado al cine. Recordemos que en 1966 el realizador John Huston interpretó a Noé en su fallido filme de 1966, La Biblia, una grandiosa producción que contó con un largo reparto internacional (Ava Gardner, Franco Nero, Richard Harris, Peter O´Toole, etc.), la cual narraba los primeros 22 capítulos del Génesis. El filme recibió mayoritariamente críticas negativas, las cuales señalaban la ausencia de inspiración en John Huston en la realización de un filme épico, además de un exceso de metraje que hacía irremediablemente aburrida la película. La versión de Aronofsky, si bien es cierto que tiene una cuidadosa puesta en escena, no se ha visto libre de controversias, pues algunos especialistas del género catalogan al personaje de Noé como muy contemporáneo, una especie de naturalista, que desde su tiempo veía venir los problemas del medio ambiente y el calentamiento global. Esperemos que Scott no sea tentado por la taquilla y sea fiel al texto bíblico. Otro material audiovisual sobre tema bíblico corresponde al largometraje Exodus, rodada en locaciones de Canarias y Almería, España, por el experimentado Ridley Scott. Está interpretada por uno de los actores más demandados en la actualidad, el carismático Christian Bale en el papel de Moisés y su tema principal será la historia de Moisés y de cómo libró de la esclavitud a los israelíes del antiguo Egipto. Este tema ya fue tratado con gran espectacularidad en el filme de Cecil B. De Mille Los diez mandamientos (The Ten Commandments, 1956) y en su versión silente, por el mismo director en 1923. Esperemos que Scott no sea tentado por la taquilla y sea fiel al texto bíblico. No obstante, el filme de Scott no será el único que pretenderá llevar a la pantalla la figura de Moisés, pues el ganador del Oscar, el realizador Ang Lee, será el encargado de dirigir Gods and Kings, otro relato sobre Moisés y sus luchas por su pueblo, pero este filme, a diferencia del de Scott, según declaraciones de su propio director, pretende tener una atmósfera épica, contemporánea, una historia en la mejor tradición de Lawrence de Arabia (Lawrence of Arabia, de David Lean, 1962). Con la mirada puesta sobre la taquilla, la productora Lionsgate pretende llevar a la pantalla, la historia de María, nuestra madre celestial, en el filme Mary Mother of Christ, con la actriz de origen israelí Odeya Rush como protagonista. Según se dice, será un filme modesto, que no contará con grandes estrellas, pero no obstante los productores tienen confianza de que será un éxito de taquilla sin precedentes. También dentro de esta misma línea, se nos amenaza con la realización de otras películas similares, y se comenta la posibilidad de que Will Smith sea uno de los actores principales en una versión libre sobre el conflicto entre Caín y Abel y que Brad Pitt acepte el papel de Poncio Pilatos, en una realización basada en la vida del mismo. Se dice que el 2014 será un año “prometedor” para los temas bíblicos en Hollywood. Que Dios nos ampare de tanta frivolidad. FILOMENA Por P. Luis García Orso, S.J. P
hilomena Lee recuerda a su hijo Anthony el día en que él cumpliría 50 años de edad. No sabe de él desde 1955, cuando el niño de tres años es dado en adopción a un matrimonio norteamericano por las religiosas de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, en Roscrea, Irlanda. Estas religiosas acogían en su internado a jovencitas que habían tenido embarazos fuera del matrimonio, y quedaban ahí para expiar su falta, como retrata otro filme The Magdalene Sisters (de Peter Mullan, 2002). “A Philomena la atormentan dos cosas:” A Philomena le atormentan dos cosas: haber sentido placer cuando tuvo relaciones con un chico desconocido y haberse desprendido de su hijito. Ahora quiere reconciliarse con este hecho doloroso de su vida, y decide buscar a su hijo y contar su historia. Martin Sixsmith ex‐periodista de la BBC, secretario de prensa en el gobierno de Tony Blair, y ahora sin empleo, piensa escribir sobre las revoluciones rusas del siglo veinte, pero se le presenta narrar el caso de Philomena, que acepta un tanto renuente. Martin es escéptico, irónico, agnóstico; Philomena es una devota católica irlandesa, una mujer sencilla, sin mucha formación y que disfruta novelas románticas. El encuentro de estas dos personalidades tan opuestas da pie a un duelo exquisito de interpretación actoral y a una inteligente y entretenida historia del conocido director británico Stephen Frears, donde se mezclan finamente comedia y drama, suspenso y reflexión, seriedad de un tema tratado sin discursos solemnes. No hay que contar más sobre el desarrollo de la película para no estropear sus sorpresas, sino disfrutarla en cada uno de sus momentos. “….en estos últimos años tanto la iglesia como el gobierno de Irlanda han tenido que pedir perdón….” La película está basada en el libro escrito recientemente por el mismo periodista: The Lost Child of Philomena Lee. Philomena y Martin aún viven. Apenas en estos últimos años tanto la Iglesia como el gobierno de Irlanda han tenido que pedir perdón público por largos años de una triste y negra historia de abusos físicos, psíquicos y sexuales por parte de educadores religiosos y laicos, en internados de niños y adolescentes. El mismo Papa Benedicto XVI ha escrito una carta a los católicos de Irlanda en marzo de 2010 en que dice: “expreso abiertamente la vergüenza y el remordimiento que sentimos todos”. En el festival de Cine de Venecia, en septiembre 2013, Filomena fue ampliamente aclamada por la crítica y por el público, y recibió el premio de mejor guion por el jurado oficial del festival, y de mejor película de parte de las organizaciones Interfilm, Unicef y SIGNIS. Esta asociación católica internacional justificó así el premio: “Por su vibrante y conmovedora presentación de una mujer liberada por su fe. En su búsqueda de la verdad, ella es también liberada del peso de la injusticia sufrida, cuando vence esa injusticia con su perdón”. Philomena es una mujer que ama con dolor la memoria de su hijo pequeño, que busca con enorme entereza y esperanza a su hijo adulto, que cree en el Dios de Jesucristo y en el perdón que ella puede recibir y ofrecer. Philomena nos comparte su testimonio. Steve Coogan y Judi Dench, protagonistas de Philomena UNA GLORIA MUY PECULIAR Por Jorge Villa E
n la pasada edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, las cortinas de esta esperada cita invernal se abrieron con la exhibición del filme chileno Gloria, del joven realizador Sebastián Lelio y que fuera premio del jurado ecuménico de la competencia oficial del Festival Internacional de Cine de Berlín 2013, evento donde también fue galardonada la actriz Paulina García. Sebastián Lelio es también el autor del guión, quien prefiere contarnos una historia íntima con personajes entrados en años y exponernos la tesis de que toda persona tiene derecho a vivir una vida plena e intensa, aunque se tengan 60 años o más. Lelio, apoyándose en la fotografía, la banda sonora y especialmente en las actuaciones, nos expresa que la búsqueda de la realización personal no es un privilegio de los más jóvenes, aunque al llegar a la llamada tercera edad esté latente el temor de encontrarse en situaciones que obliguen a tomar decisiones, y sin vuelta atrás, de lo que realmente se quiere hacer en la vida. Esas decisiones no siempre son un camino de rosas, más bien son un camino de rosas con espinas, donde al final del mismo podrán encontrar la felicidad, la tristeza o, en el peor de los casos, una eterna depresión, por haber tomado el camino erróneo y no encontrar fuerzas para volver a empezar. Gloria y Rodolfo son los principales personajes de esta historia. Son personas reales, con deseos de vivir, que buscan, lo que podría ser, una última oportunidad de felicidad. Rodolfo es débil de caracter, manipulado por un entorno familiar que ya no es el suyo, y no obstante se desestabiliza y se aniquila cuando recibe una llamada telefónica de la madre de sus hijos. Gloria es fuerte, sufre sus fracasos, pero no se deja derrotar. Sus personalidades, aunque opuestas, se atraen. No ocultan su edad, que se refleja en las arrugas de sus rostros, los cuales muestran el implacable paso del tiempo. Se sienten solos, aunque estén rodeados por mucha gente, y en ellos está presente el miedo ante la angustia que provoca la soledad. “…nuestra brevedad en la tierra se caracteriza por ser un gran fresco….” El sólido guión no idealiza a sus personajes y con buen pulso nos presenta también a los mismos no sólo en sus momentos más estables y de lograda alegría, sino también en situaciones embarazosas, humillantes, pero con una notable sensibilidad artística capaz de despertar en el auditorio un sentimiento de afecto, de empatía y de respeto hacia los mismos, que lo hace reflexionar sobre lo que está observando en la pantalla: una historia de dos personas comunes, como la de cualquier espectador, que nos expone que nuestra brevedad en la tierra se caracteriza por ser un gran fresco, donde la felicidad y la tristeza caminan unidas una al lado de la otra. Sebastián Lelio, nos narra su historia de una forma convencional, pero no menos válida. El uso adecuado de la música, que nos hace escuchar durante toda la trama las canciones de la década de los ochenta del siglo pasado, nos muestra que la vida tiene más de una faceta y no es como la reflejan las letras de esas canciones. Recordemos además, la presencia del simpático perro del vecino de Gloria, que en varias ocasiones se introduce en su departamento, como un vulgar ladronzuelo, para expresarnos, como válida metáfora, de lo que no deseamos, pero que de todas formas, sin poderlo evitar, se introduce en nuestras vidas y que finalmente debemos aceptar. La secuencia final nos presenta a Gloria de regreso a una discoteca en su búsqueda incesante de un mometo de felicidad, a la vez que baila frenéticamente bajo las notas de la canción de Umberto Tozzi, Gloria, pero ante el espectador siempre quedan algunas interrogantes, ¿el camino tomado por Gloria para encontrar la felicidad es el correcto? ¿en los encuentros amorosos casuales podrá hallar la realización de sus ilusiones? ¿frecuentar noche tras noche los centros nocturnos le pondrá fin a su soledad? La película termina como comienza, con una Gloria independizada, libre de tabúes, pero infeliz y sola. Paulina García, excelente en su personificación de Gloria Calvario, cruenta oblación irlandés del pasado año dirigido por John Michael McDonagh puede ser, a Por Arístides O´Farrill D
mi juicio, la más profunda, la más esde que el genial realizador inglés Alfred descubrió de Hitchcock forma novelesca con su filme Mi secreto me condena/ (I Confess, EE.UU, 1953), el filón que podía ser para el cine y el audiovisual el sacramento de la confesión, en particular lo referido al sigilo sacramental; varios filmes, sobre todo recientes, se han acercado al asunto. Que tenga conocimiento entre los diversos audiovisuales que lo han abordado vale referir : Confesiones verdaderas (True Confessions, Ulu Grossbard, 1981); La confesión (The Confesión) miniserie anglo norteamericana del año 2011 dirigida por Brad Birdman y protagonizada por abarcadora y también la más ambiciosa. Con un reparto estelar internacional que encabeza el también irlandés Brendan Gleeson junto a probadas figuras de la actuación como la inglesa Kelly Relly, el irlandés Aidan Gillen, la canadiense Maríe – Josée Crozee, el veterano actor norteamericano Michael Emmet Walsh y de Costa de Marfil, el siempre eficaz Isaach De Bankolé, todos ellos muy adecuados en sus personajes, en particular atormentado Gleeson, como sacerdote el católico protagonista del filme. “La problemática del asesino que se confiesa…” John Hurt y Kiefer Sutherland, junto al La problemática del asesino que se largo metraje norteamericano La confiesa a sabiendas de que su confesión (The Confesión, Jonathan confesor no puede revelar lo dicho, es Meyers, 2005), han sido filmes de tomada para una reflexión sobre el mal, intención y resultados diversos, que el pecado, el valor de la fe cristiana en tienen en común una calidad tiempos de abandono y crisis y la aceptable, aunque por igual descuidan propia identidad de la figura sacerdotal, el rigor teológico que tiene el sigilo en un mundo donde por diversas sacramental, en aras de una intriga razones externas o internas, su figura criminal. Calvario (Calvary), un filme es devaluada. No por casualidad el filme se desarrolla en Irlanda, una de pastoralmente las naciones más sacudidas por graves comunidad rural disfuncional y que escándalos que sufre tanto por la ignorancia mental sacudieron a la iglesia en un pasado de sus habitantes y, sobre todo, por su bien reciente y que hicieron expresar a mala salud espiritual. A esta dura pena Benedicto XVI, cito de memoria, que le se le une el grave problema que habían hecho el daño a la iglesia, que ni presenta su hija, referido a la baja las persecuciones durante el imperio autoestima y al borde del suicidio tras romano, habían logrado. un fracaso amoroso y la amenaza de de pederastia Partiendo de una situación ligada al citado escándalo, el filme abre su núcleo argumental, pero luego nos damos cuenta que no es más que un Mc Guffin, pues no se trata de un filme sobre los escándalos sexuales en la iglesia, sino, repito, sobre la identidad católica en el convulso mundo actual. una pequeña muerte que recibe al principio del filme, tornando su vida en un auténtico calvario como bien se titula la cinta. “…diálogos muy bien cincelados que invitan al espectador a seguir la trama..” Con unos diálogos muy bien cincelados “El filme subraya lo que que invitan al espectador a seguir la es…” trama por la inteligencia y la frescura con que están resueltos,‐ aunque El sacerdote que personifica Gleeson, el padre James, es un hombre entregado a su vocación. El filme subraya que lo es, por el hecho de que ha sido forjado en la pena y el sufrimiento, que ha corrido mundo, que proviene del arroyo. Es viudo y tiene una hija (interpretado por la Relly). Su personaje, muy bien delineado, es de una personalidad recia, pero compasiva, que rige algunos suenen un tanto “ensayados”: la clásica pregunta que siempre encuentra la respuesta perfecta, defectos habituales en cierto cine argentino actual y en cierto cine norteamericano clásico : por ejemplo la secuencia del dialogo entre la mujer desesperada e incrédula, que da vida la citada actriz canadiense Josée Crozee‐, el filme nos plantea lo terrible y desolador que puede ser un mundo sin hacer, pues se encuentra sin “autoridad fe, o con fe aparente, como sucede en moral “ al respecto. esta comunidad donde todos son católicos, pero nadie lo es en realidad. “Lo más terrible es que el sacerdote poco puede hacer…” Al respecto señalo la muy bien montada secuencia de la eucaristía, donde los feligreses perpetran la blasfemia sin inmutarse. En dicha secuencia, armada sin diálogos ni introducciones que lastren la narración, casi todos los personajes importantes de la trama comulgan de la mano del padre James y en una secuencia posterior vemos a estos mismos personajes en actitudes que nada tienen que ver con la fe que dicen Otro punto a favor del filme es, que inteligentemente después de la secuencia inicial, no se habla más del escándalo de la pederastia, pero esta situación permea y condiciona todo el polisémico entramado dramático, sugiriendo que en Irlanda ha dejado sin armadura moral a la institución católica y a su vez, a este pequeño pueblo‐ que puede ser una metáfora de la nación‐ en una orfandad moral, donde sucede algo así como que si Dios no existe todo está permitido, como expresó hace siglos Fiódor Dostoyevski en su clásico Los hermanos Karamazov. “…empieza a burlarse del prelado ofensivamente…” profesar: el hombre que golpea a su Así cuando el padre James va a increpar esposa, ella adúltera con un amigo de al sospechoso de golpear a la mujer, su esposo, el prostituto totalmente éste casi lo golpea y lo echa de su casa. amoral, que mantiene una relación a su Lo mismo le sucede cuando visita al vez con el jefe de la policía local‐ ambos también citado jefe policial local para también presentes en la misa‐ y así una hablarle de la amenaza de muerte y larga cadena de calamidades, que nos está presente el prostituto, quien remite a aquellas palabras de Jesús: burlándose del prelado ofensivamente, “Estas gente me adora con los labios llega incluso a insinuarle, una relación pero no con el corazón”. Lo más sexual ocasional. terrible es que el sacerdote poco puede En secuencias posteriores le sucede lo la vida de James. Algo similar le sucede mismo. En el bar del pueblo, donde cuando visita al obispo para hablarle de cargado por el peso de los problemas la amenaza de muerte y éste le recibe explota, se emborracha y arma lio, por lo que es golpeado inclementemente por otro feligrés: el dueño del bar. Es una de las pocas secuencias en la cual el realizador y a la sazón guionista, se permite ciertas dosis de humor, un poco tal vez, para aflojar las más que con evasivas: “lo dejo a tu elección”. Un símbolo más de una diócesis ¿iglesia nacional? batiéndose en retirada y con la cabeza gacha. “Todo tiene que significar algo sino, no tiene sentido” tensas situaciones que están pasando Como perfecta metáfora de desolación ante nuestros ojos. funciona la excelente fotografía de “No debemos meternos en asuntos de diversidad.” Que se trata de una iglesia en defensiva, queda todavía más acentuado en la relación de James con su compañero de presbiterio, un timorato‐ algo caricaturesco con sus ademanes y forma de tonto‐ que prefiere no hacer nada ante la tensa situación que vive el pueblo: “No debemos meternos en asunto de diversidad” le espeta al personaje de Gleeson, cuando en la citada secuencia éste decide indagar si es cierto que la mujer adúltera es golpeada y quien lo hace es el personaje de Bankolee. Más tarde, este acomplejado sacerdote, toma una decisión que hunde aún más Larry Smith, que nos trasmite desde los parajes nevados en que está filmada la historia, esa impresión de desamparo, de extravío, de perdida. Resumida tal vez en el personaje del alcohólico rico quien ya no sabe qué hacer con su dinero y está al borde del suicidio: “Todo tiene que significar algo sino, no tiene sentido”, le manifiesta a James, expresando a su vez el drama de la humanidad, dicho por quien es uno de los pocos que mantiene una relación cordial con el padre. Lo mismo sucede con el anciano que interpreta Walsh, quien desea la eutanasia para su vida. “¿Resulta entonces el filme una parábola de un mundo que se viene abajo?” Es decir los únicos personajes que padre. Un final alentador, donde se nos mantienen buena relación con James, dice que algo se puede salvar, que de están al borde de la muerte y en total tantos naufragios, pecados, escándalos descreimiento. A ello se le une, como y sin sentidos de todo tipo que vemos a ya se ha señalado, el drama de su hija. diario, Dios nos puede salvar. ¿Resulta entonces el filme una parábola de un mundo que se viene abajo? ¿Nos remite a aquella inquietante y enigmática pregunta de Jesús recogida en el evangelio: encontrará fe el hijo del hombre a su regreso?. “En medio de tanto desamparo el presbítero James se mantiene fiel a su vocación..” Brendan Gleeson en una excelente interpretación en el filme Calvario 64° Festival Internacional de Cine de Berlín Calvary, de Michael McDonagh (Irlanda) En medio de tanto desamparo el presbítero James se mantiene fiel a su vocación y al igual que Jesús, decide ofrecerse en cruenta oblación hacia Dios, no deseada, pero si asumida como única vía de despertar a su comunidad del mal y la desidia en que Premio del Jurado Ecuménico en la muestra Panorama ha caído. Algo logra y así se nos hace saber en esa breve, pero hermosa y muy bien lograda secuencia final, en la que por primera vez en el filme se invoca al perdón y la reconciliación y se hace de la mano del personaje de la Reilly y el presunto victimario de su ¿UN OFICIO CUBANO DEL PASADO SIGLO XX? Por Antonio Mazón Robau “Un pesimista es un hombre bien informado” (Refrán ruso) “Bienvenido al mundo real” (Frase común en el cine norteamericano actual) H
an pasado 20 años desde aquel Primer Taller de la Crítica de Camagüey. Somos 20 años mayores, lo que supone tengamos más sabiduría o, por lo menos, eso es lo que se espera de nosotros. No sé si eso es cierto, juzguen Uds. si es así a lo largo de este último encuentro. La sociedad cubana no ha vuelto a ser nunca lo que fue en 1989. Los índices económicos de aquel momento nunca han sido nuevamente alcanzados. Los periódicos tampoco. La terrible crisis de los 90 los desapareció o adelgazó al máximo, y esa recuperación no se ha producido. Por aquellos años, antes de la crisis, había cine pare leer todos los días. Periódicos como “Trabajadores” tenían extensas secciones diarias de cine, la gente iba a las salas con mucha frecuencia, los estrenos eran esperados cada semana, la televisión no abusaba del cine en su programación, no existía el video en los cines, llámese Beta o VHS, mucho menos el DVD o Blu‐ray. Por entonces la labor de los críticos era muy abarcadora y positiva, teníamos una comunicación efectiva con el público lector, radioyente y televisivo, pero todo eso cambió y hoy en día el crítico de cine da la impresión de que en la mayor parte de los casos escribe para una élite o a veces para sí mismo. En estas dos décadas el panorama audiovisual cambió por completo: En estas dos décadas el panorama audiovisual cambió por completo: la paulatina desaparición del uso del formato de 35 mm. en salas comerciales (y el cierre de muchas de éstas), el uso de formatos alternativos al 35 mm. (VHS, DVD y a veces Blu‐
ray), la venta y alquiler autorizada a cuentapropistas de productos audiovisuales (películas, documentales, series, dramatizados, etc.), la proliferación de memorias flash y otros soportes para el traslado de imágenes, la disminución de programas comentados de cine por televisión y por oposición la proliferación de espacios de cine en todos los canales, el alquiler del llamado “paquete semanal” de películas y series que muchas personas reciben y consumen en sus casas, y como consecuencia de todo ello, el progresivo desinterés del público por asistir a las salas. Este cambio radical en la manera de acceder y de consumir cine ha cambiado por completo los hábitos de la mayoría de los espectadores, quienes no siguen, en general, la programación de las salas (salvo que los filmes sean cubanos y no en todos los casos) ni están, por dicha razón, al tanto de lo que se estrena o se exhibe regularmente en los cines. Si los espectadores están desinformados y desinteresados, si el papel de los estrenos semanales ha dejado de ser lo que era, ¿cuál es el papel del crítico hoy en día? Sin apenas espacios para comentar las novedades de la cartelera y así establecer un dialogo con los lectores / espectadores, con solo una pequeñísima cantidad de críticos que pueden escribir en la prensa diaria (que es la única vía efectiva para comentar los filmes debido al retraso con que salen las revistas)… Claro, siempre habrá alguien que defienda los blogs y crea que esa es la solución, pero debo recordar que el público en general no conoce ni el significado de dicho término. El nivel de conectividad del país es bajísimo, y aunque el correo electrónico tiene más usuarios, en el caso de los blogs solo funciona como un sistema de comunicación entre personas que gozan del privilegio de que alguien se los mande a su dirección electrónica sin tener acceso a Internet. La otra forma de comunicación que han utilizado los críticos de estos 20 años, tal vez influidos por el desolador panorama descrito anteriormente, ha sido la publicación de libros. Pero si investigamos a fondo nos percataríamos que la mayoría de los libros de cine publicados circulan solo entre estudiantes de cine, alumnos que preparan tesis y algunos profesionales. Nadie cuestiona que la mayoría de los libros que salen a la venta (no todos, claro está) son necesarios y de alguna forma serán leídos o consultados. Éstos generalmente son textos de ensayos sobre géneros, temas, cine de ciertas regiones del planeta o períodos. Pero no son sobre crítica de cine. Además, es sabido que las personas cada vez leen menos. Otro aspecto a tener en cuenta es la ausencia de críticas de filmes llamado nacionales. la Me ha atención la proliferación de críticas de toda índole y calidad (y de muchos comentarios que no podrían catalogarse de críticas) sobre Conducta, sin embargo en los expedientes que poseemos en la Cinemateca de Cuba no tenemos apenas ni una crítica de algunas películas cubanas realizadas en los últimos años. ¿Falta de motivación? ¿O es que es difícil o incómodo escribir críticas adversas de filmes realizados por personas que apreciamos o conocemos? Entiendo que es una labor espinosa, pero eso forma parte de la labor del crítico y creo que si un cineasta es honesto y no padece de egolatrías, debería agradecer que alguien vea su filme y lo analice, aunque éste pueda ser demoledor en algún caso. Pero de seguir por acá este análisis entraríamos en el estudio de la crisis de calidad que atraviesa el cine cubano desde hace mucho tiempo, y ese tema, según me explicaron, ya se abordó en el Taller de Camagüey. Es una lástima, pues creo ese debería ser la primera preocupación de los críticos del país en este momento. El éxito de la excelente película Conducta debería dar que pensar a todos los cineastas y a los que en estos momentos se preparan para hacer nuestros futuros productos cinematográficos. Volvamos a nuestro tema. No debe escaparse de este análisis la situación relacionada con la revista especializada “Cine Cubano” o la publicación nombrada “Cartelera de Cine y Video”. Debido a su frecuencia de publicación no creo tenga mucho sentido publicar críticas de estrenos en “Cine Cubano”. En cuanto a la “Cartelera”, aunque se escriban críticas en ella alguna que otra vez, no es esa la misión para la cual fue creada. Su objetivo es ofrecer información exhaustiva al lector / espectador y orientarlo, es decir la “Cartelera” es un mensuario que debe ser informativo y promocional, esa es su verdadera esencia. Entonces, ¿cuales son las vías que quedan a los críticos para comunicarse con sus posibles lectores / espectadores? ¿Qué hacer para ayudar en la recuperación de tantos espectadores desinformados por las consecuencias del panorama ya descrito y con sus Muchas veces comparamos nuestras carencias con las de otros en el mundo para pensar que es algo común, no exclusivamente nuestro. mentes solo predispuestas favorablemente al cine de violencia gratuita, a los cada vez más sofisticados efectos especiales, a los filmes que cada vez más se parecen a los juegos de video, a los productos diseñados para alienarse? ¿Qué hacer con los múltiples adictos y adictas a subproductos como Caso Cerrado? Muchas veces comparamos nuestras carencias con las de otros en el mundo para pensar que es algo común, no exclusivamente nuestro. Pero algún sabio escribió alguna vez aquello de “Mal de muchos, consuelo de tontos”. Decir que en el mundo la crítica de cine desapareció, que ya a los espectadores de este planeta no les interesa saber lo que piensan los expertos, etc. etc. es falso. Además, en todo caso, no es un problema nuestro, los que tenemos acá debemos encararlos y resolverlos. Cada cual podrá discrepar de este conjunto de ideas y de algunas hipótesis de soluciones, es su derecho. Por mi parte escribo lo que pienso y hago lo que creo, y me parece que de una forma modesta, pero efectiva, los críticos estamos en la obligación de orientar al público con todos los medios que estén a nuestro alcance. Como tenemos un público adicto a la televisión deberíamos intentar de que en la televisión y también en la radio se consiguieran más espacios de crítica y más programas de cine comentados y que la Asociación Nacional de la Crítica Cinematográfica interviniera en esta gestión para lograr que los espacios sean ocupados por buenos críticos que a la vez sean buenos comunicadores, algo que no siempre ocurre. Otro aspecto es el relacionado con los Cine Clubes. Otro aspecto es el relacionado con los Cine Clubes. He sido testigo de los esfuerzos de colegas como Luciano Castillo para que los críticos se sumen a esta labor y no ha encontrado respuesta hasta el momento. Creo en el trabajo directo con los espectadores, en la ayuda a su formación. Si bien el alcance es limitado, no por ello deja de ser valioso. Disculpen que mencione mi ejemplo pero creo ahora es imprescindible, atiendo 3 Cine Clubes, 2 de ellos desde hace 10 años y he visto el desarrollo progresivo de los espectadores. Sin contar las satisfacciones que proporciona la retroalimentación. Invito a los colegas a tomar los medios y rescatar a los espectadores y a hacer labor de Cine Club. Seguro otros tendrán más ideas al respecto y tal vez entre todos podamos salvar a las nuevas generaciones de espectadores. Si esto parece una utopía, con razón entonces debemos medir fuerzas con la adversidad. TRAS LA HUELLA DE UN POLICIACO Por Jorge Villa D
urante cinco meses en el año, el público recibe la entrega del policíaco cubano que es indudablemente gustado, pero que tenía algo muy importante y peculiar para ser favorito del televidente. No tenía competencia. No había forma de hacer comparaciones porque no existía ningún otro programa de ese corte realizado en nuestro país. Por tal razón, estábamos ante un caso hegemónico, hasta que a finales de año hizo su aparición en la pantalla chica UNO, nuevo policiaco bajo la dirección de Roly Peña. Lo anterior no está encaminado a desmeritar el programa, todo lo contrario, pues siempre se agradece ver en nuestra televisión un programa que le brinda al televidente varios valores. Tras la Huella pone al aire casos reales, si bien versionados, es algo que despierta más el interés del gran público que la telenovela de turno, que va de mal en peor, y aunque pretende lo contrario, refleja más pálidamente y a veces hasta de forma burda, algunos problemas de la población, de la sociedad, aspectos que Existe un viejo aserto que dice que nadie está más cerca de los problemas reales de una sociedad como la policía Tras la huella expone con mayor realismo y veracidad. Sin embargo la nueva propuesta policiaca hace posible revalorizar Tras la huella de una forma objetiva y tratando de evitar comparaciones, lo cual siempre es un reto. No obstante se hace muy difícil hacer un análisis actual del programa sin tener en cuenta a sus predecesores, que como Sector 40 y Móvil 8, con menos recursos y la tecnología de una época tan distante en el tiempo, como lo es la década del 60 del pasado siglo, satisfacían las exigencias del espectador de entonces. Existe un viejo aserto que dice que nadie está más cerca de los problemas reales de una sociedad como la policía, que nadie está más cerca de las llagas purulentas de cualquier sociedad como la policía. Por tal razón es sin dudas el programa que estaba más cerca del mundo de la delincuencia, de los medios marginales e incluso de la corrupción de algunos funcionarios que suponen estar más allá de las leyes. Aunque no siempre sucede, en ocasiones encontramos también problemas profundamente humanos que provocan en unos casos, y promueven en otros, un hecho delictivo. Porque existe una marcada diferencia entre cometer un delito y ser un delincuente, lo que no quiere decir que no se aplique el peso de la ley en ambos casos. En este sentido, el programa es inflexible, pues el aspecto de sentimiento frustrado que siente un policía nuestro al tener que punir a alguien que falló, pero que no es un criminal nato, siempre está ausente en casi todos los capítulos, para no ser absolutos. En lo señalado anteriormente tiene que ver mucho lo concerniente a las actuaciones y como las mismas rayan a veces con la sobreactuación. Este aspecto se hace más evidente en la rigidez con la cual son caracterizados nuestros agentes del orden, lo que nos hace mirar con nostalgia hacia el pasado, cuando el serial era protagonizado por Jorge Villazón y César Évora. En aquellas emisiones, tanto los personajes de Villazón, como de Évora, tenían vidas privadas, con sus complejidades y dificultades. Vale recordar aquel capítulo que alternaba la trama policial con aquella de los problemas hogareños de Villazón con su esposa, interpretada por Katia Caso, en lo referente a la atención que necesitaba el hijo de ambos y ella como compañera de vida. En las entregas actuales la caracterización de los personajes positivos llega al estereotipo, pues poco o nada se conoce de sus vidas, de su actuar en la vida civil, de sus problemas y aspiraciones personales, no tienen brillo, no son de carne y hueso como los policías que conocemos, porque en definitiva los policías también son parte de la población, todos conocemos o hemos conocido algún policía, hasta podemos tener uno en la familia. En lo señalado anteriormente tiene que ver mucho lo concerniente a las actuaciones y como las mismas rayan a veces con la sobreactuación. En el caso del veterano Roberto Perdomo, un actor siempre eficaz, se le ha ido acentuando una sonrisa escéptica que la más de las veces está fuera de lugar, porque marca con equivocación el trato a los entrevistados como si ya fueran reos, como si no creyera en la inocencia de nadie, como si los estuviera mirando por encima de los hombros, como si dudara manifiestamente de todo lo que le dicen. Esto es más evidente en el personaje de Mónica, interpretado por Blanca Rosa Blanco, ya fuera del programa. Su actuación, marcada por un exceso de autoridad y de un tono acusatorio despropor‐
cionado, tanto a sospechosos como a culpables, hacía que a veces, contradictoria‐
mente, provocara el rechazo del espectador. Su sustituta, Amelia Reyes, está más ajustada a la imagen que se debe dar de una instructora, es también inflexible y cumple con su cometido, pero muy profesional en el nivel de su trato. Es como un puño de acero pero con un guante de seda. Solamente en algunas de las últimas entregas del presente año, con la aparición del personaje interpretado por Lieter Ledesma, desaparecido abruptamente en las últimas entregas, es que se le ha dado “vida” a un personaje positivo, al presentar a este en otros entornos, invitando a una compañera de trabajo a cenar, a compartir, quizás, hasta una relación amorosa. El personaje y la verosimilitud del personaje de Ledesma se agradecía y contrastaba con aquellos otros dos, que no por ser secundarios son menos importantes, pero que siempre son presentados en una arista: en un caso su vida se circunscribe a buscar huellas y a tomar fotos y el otro terminará con escaras frente a su computadora, pues no se les oye decir que van de paseo, que asisten a una fiesta, como cualquier joven normal. No alternan con nadie de fuera de su entorno laboral. Tal vez por esas razones, casi siempre los personajes más atractivos y creíbles son los delincuentes y las víctimas, además de uno u otro agente colaborador. No es que sean personajes extraordinarios, sino porque son personas que podemos encontrar en cualquier esquina, que pueden vivir en nuestra cuadra, porque son seres humanos con virtudes y defectos, y eso los hace creíbles y a veces emocionante. No hay que olvidar que el policiaco es un espectáculo y que el mismo no debe convertirse en una exposición meramente didáctica, donde casi siempre se omite la sagacidad e inteligencia de los oficiales investigadores, como sucedía en los tiempos del tándem Évora‐Villazón, pues en el 99% de los casos, para no ser absolutos, éstos son resueltos generalmente por la información brindada por los colaboradores, que hace al espectador preguntarse para que se envían tantas muestras al laboratorio de criminalística o se toman tantas fotos. De la calidad de sus presentaciones sería injusto hablar, porque asumimos todas las dificultades que deben afrontar para cumplir con las entregas anuales. Indudablemente lo que sí muchas veces anda ausente son las buenas historias, o las mismas están mal contadas o mal actuadas, debido a un casting desafortunado, que tal vez, producto de las limitaciones económicas, impide a los realizadores elegir a los artistas más adecuados, pero que deben ser mejores pagados. Sin dudas, Tras la Huella es un programa que trata de cumplir su cometido y que gusta, a pesar de las limitaciones señaladas, pero cuyo nivel de aceptación sería infinitamente mayor si se fuera más cuidadoso en algunos de los aspectos planteados. 86ª Ceremonia de los premios Oscar Película: 12 Years a Slave, de Steve McQueen Director: Alfonso Cuarón, por Gravity Actriz: Cate Blanchett, por Blue Jasmine Actor: Matthew McConaughey, por Dallas Buyers Club Actriz de reparto: Lupita Nyong'o, por 12 Years a Slave Actor de reparto: Jared Leto, por Dallas Buyers Club Guión original: Spike Jonze, por Her Guión adaptado: John Ridley, por 12 Years a Slave Banda sonora: Gravity Música: Steven Price, por Gravity Canción original: Kristen Anderson‐López y Robert López por Let It Go, de Frozen Fotografía: Emmanuel Lubezki, por Gravity Edición: Gravity Diseño de producción: The Great Gatsby Vestuario: The Great Gatsby Maquillaje y peinados: Dallas Buyers Club Edición de sonido: Gravityl Efectos visuales: Gravity Largometraje de animación: Frozen Cortometraje de animación: Mr. Hublot Documental de largometraje:20 Feet from Stardom Documental de cortometraje: The Lady in Number 6: Music Saved My Life Corto de ficción: Helium (Dinamarca) Película extranjera: La grande belleza, de Paolo Sorrentino (Italia) Oscar Honorífico: Angela Lansbury y Steve Martin Premio humanitario Jean Hersholt: Angelina Jolie 67° Festival Internacional de Cine de Cannes Palma de oro: Winter sleep, de Nuri Bilge Ceylan (Turquía) Gran premio del jurado: Le Meraviglie, de Alice Rohrwacher (Italia) Premio a la realización: Benneth Millar, por Foxcatcher (Estados Unidos) Premio del jurado: Mommy, de Xavier Dolan (Canadá) y Adieu au language, de Jean‐Luc Godard (Francia) Premio de interpretación femenina: Julianne Moore, por Maps to the Stars, de David Cronenberg Premio de interpretación masculina: Timothy Spall, por Mr. Turner, de Mike Leigh Premio al guión: Andrei Zvyagintsev y Oleg Negin, por Leviatán (Rusia) Premio del Jurado Ecuménico: Timbuktu, de Abderrahmane Sissako (Mauritania) Premio Mejor cortometraje: Leidi, de Simón Mesa Soto Premio de la FIPRESCI: Winter sleep, de Nuri Bilge Ceylan (Turquía) 71ª entrega de los Globos de Oro Película Drama: 12 Years of Slave, de Steve McQueen Película comedia o musical: American Hustle Guión: Spike Jonze, por Her Película extranjera: The Great Beauty, de Paolo Sorrentino (Italia) Película animada: Frozen Mejor director: Alfonso Cuarón, por Gravity Actriz (drama): Cate Blanchett, por Blue Jasmine Actriz (comedia/musical): Amy Adams, por American Hustle Actor (drama): Matthew McConaughey, por Dallas Buyers Club Actor (comedia/musical): Leonardo DiCaprio, por The Wolf of Wall Street Actriz de reparto en película: Jennifer Lawrence, por American Hustle Actor de reparto en película: Jared Leto, por Dallas Buyers Club Actriz de serie (drama): Robin Wright, por House of Cards Actor de serie (drama): Bryan Cranston, por Breaking Bad Actor de serie (comedia): Andy Samberg, por Brooklyn Nine‐Nine Actriz de serie (comedia): Amy Poehler, por Parks and Recreation Actriz de reparto en serie: Jacqueline Bisset, por Dancing on the Edge Actor de reparto en serie: Jon Voight, por Ray Donovan Actor en película para la televisión: Michael Douglas, por Behind The Candelabro Actriz en película para la televisión: Elizabeth Moss, por Top of the Lake Serie de televisión o película de televisión: Behind The Candelabro, de Steven Soderberg Serie dramática: Breaking Bad Serie comedia: Brooklyn Nine‐Nine Banda sonora de película: Alex Ebert, por All Is Lost Canción de película: Ordinary Love, de U2, por Mandela Premio Cecil B. DeMille: Woody Allen 64° Festival Internacional de Cine de Berlín Oso de oro: Black Coal, Thin Ice, de Diao Yinan (China) Gran Premio del Jurado: The Grand Budapest Hotel, de Wes Anderson (Gran Bretaña/Alemania) Premio Alfred Bauer (Oso de Plata): Life of Riley (Aimer, boire et chanter), de Alain Resnais (Francia) Oso de plata al mejor actor: Liao Fan, por Black Coal, Thin Ice (China) Oso de plata a la mejor actriz: Haru Kuroki, por The Little House (Japón) Oso de plata al mejor director: Richard Linklater, por Boyhood (Estados Unidos) Oso de plata al mejor guión: Dietrich Brüggemann, por Stations of the Cross (Alemania) Premio a una sorprendente contribución artística: Lou Ye, por la fotografía de Blind Massage (Francia/China) Premio de la FIPRESCI de la competición oficial: Life Riley (Aimer, boire et chanter), de Alain Resnais (Francia) Premio Ópera Prima: Güeros, de Alonso Ruízpalacios (México) Pemio Teddy: The Way He Looks, de Daniel Ribeiro (Brasil) Premio del Jurado Ecuménico en competencia oficial: Kreuzweg (Stations of the Cross), de Dietrich Brüggemann (Alemania/Francia) Mención del Jurado Ecuménico en competencia oficial: 71, de Yann Demange (Gran Bretaña) Premio del Jurado Ecuménico en la muestra Panorama: Calvary, de Michael McDonagh (Irlanda) Mención del Jurado Ecuménico en la muestra Panorama: Triptyque, de Robert Lapage y Pedro Pires (Canadá) Premio del Jurado Ecuménico de la muestra Forum: Sto Spiti (At Home), de Athanasios Karanikolas (Grecia) 67ª edición de los premios BAFTA Película: 12 Years a Slave, de Steve McQueen Director: Alfonso Cuarón, por Gravity Actriz: Cate Blanchett, por Blue Jasmine Actor: Chiwetel Ejiofor, por 12 Years a Slave Actriz de reparto:Jennifer Lawrence, por American Hustle Actor de reparto: Barkhad Abdi, por Captain Phillips Guión original: David O. Russell, por American Hustle Guión adaptado: Steve Coogan y Jeff Pope, por Philomena Banda sonora: Gravity Música:Steven Price, por Gravity Fotografía: Emmanuel Lubezki, por Gravity Edición: Rush Diseño de producción: The Great Gatsby Vestuario: The Great Gatsby Maquillaje y peinado: American Hustle Efectos visuales: Gravity Largometraje de animación: Frozen Cortometraje de animación: Sleeping with the Fishes Corto de ficción: Room 8 Película de habla no inglesa: La grande belleza, de Paolo Sorrentino (Italia) Premio estrella naciente (otorgado por el público): Will Poulter Premio Honorífico: Peter Greenaway Documental: The Act of Killing Mejor filme británico: Gravity Premio al director, guionista o productor británico novel: Kieran Evans (Director/Guinista), por Kelly + Victor 28ª Ceremonia de entrega de los premios Goya Película: Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba Director: David Trueba, por Vivir es fácil con los ojos cerrados Director novel: Enrique Gato, por Las aventuras de Tadeo Jones Actriz: Marian Álvarez, por La herida Actor: Javier Cámara, por Vivir es fácil con los ojos cerrados Actriz de reparto: Terele Pávez, por Las brujas de Zugarramurdi Actor de reparto: Roberto Álamo, por La familia Actriz revelación: Natalia de Molina, por Vivir es fácil con los ojos cerrados Actor revelación: Javier Pereira, por Stockholm Guión original: David Trueba, por Vivir es fácil con los ojos cerrados Guión adaptado: Alejandro Hernández Díaz y Mariano Barroso, por Todas las mujeres Película hispanoamericana: Azul y no tan rosa, de Miguel Ferrari (Venezuela) Película europea: Amor (Amour), de Michael Haneke (Austria) Banda sonora: Charly Schmukler y Nicolás de Poulpiquet, por Las brujas de Zugarramurdi Música: Pat Metheny, por Vivir es fácil con los ojos cerrados Canción original: Do You Really Want To Be In Love, de La gran familia española Fotografía: Pau Esteve Birba por Caníbal Edición: Pablo Blanco, por Las brujas de Zugarramurdi Dirección de producción: Carlos Bernase, por Las brujas de Zugarramurdi Dirección artística: Arturo García y José Luis Arrizabalaga, por Las brujas de Zugarramurdi Vestuario: Francisco Delgado López, por Las brujas de Zugarramurdi Maquillaje y peluquería: María Dolores Gómez Castro, Javier Hernández Valentín, Pedro Rodríguez Pedrati y Francisco J. Rodríguez Frías, por Las brujas de Zugarramurdi Efectos especiales: Juan Ramón Molina y Ferrán Piquer, por Las brujas de Zugarramurdi Largometraje de animación: Futbolín, de Juan José Campanella Largometraje documental: Las maestras de la República, de Pilar Pérez Solano Cortometraje documental: Minerita, de Raúl de la Fuente Corto de ficción: Abstenerse agencias, de Gaizka Urresti Cortometraje de animación: Cuerdas, de Pedro Solís García Goya de Honor: Jaime de Armiñán 31° Festival Internacional de Cine de Miami Gran Premio del Jurado: A Wolf at the Door (O lobo atrás da porta), de Fernando Coimbra (Brazil) Mejor actuación: Nora Navas, por We All Want What’s Best For Her (Tots volem el millor per a ella), de Mar Coll (España) Mejor director: Fernando Coimbra, por A Wolf at the Door (O lobo atrás da porta) (Brazil) Premio Jordan Alexander Ressler al mejor guión: Mateo, de Maria Gamboa y Adriana Arjona (Colombia/Francia) Mejor documental (Ex ‐ Aqueo): Finding Vivian Maier, de Charlie Siskel y John Maloof (Estados Unidos) y The Overnighters, de Jesse Moss (Estados Unidos) Mejor Ópera Prima: Mateo, de Maria Gamboa (Colombia/Francia) Mención Ópera Prima: We are Mari Pepa (Somos Mari Pepa), de Samuel Kishi Leopo (México) Premio SIGNIS: Belle, de Amma Asante Premio de la crítica Miami Future Cinema: To Kill A Man (Matar a un hombre), de Alejandro Fernández Almendras (Chile/Francia) Premios César del Cine Francés Película: Les Garçons et Guillaume, à table!, de Guillaume Gallienne Director: Roman Polanski, por La Vénus à la fourrure Actriz: Sandrine Kiberlain, por 9 mois ferme Actor: Guillaume Gallienne, por Les Garçons et Guillaume, à table ! Actriz de reparto: Adèle Haenel, por Suzanne Actor de reparto: Niels Arestrup, por Quai d'Orsay Actriz prometedora: Adèle Exarchopoulos, en La Vie d'Adèle Actor prometedor: Pierre Deladonchamps, en L'Inconnu du lac Guión original: Albert Dupontel, por 9 mois ferme Guión adaptado: Guillaume Gallienne, por Les Garçons et guillaume, à table! Película extranjera: Alabama Monroe, de Félix van Groeningen Ópera Prima: Les Garçons et guillaume, à table!, de Guillaume Gallienne Música: Martin Wheeler, por Michael Kohlhaas Fotografía: Thomas Hardmeier, por L'Extravagant voyage du jeune et prodigieux T.S. Spivet Edición: Valérie Deseine, por Les Garçons et Guillaume, à table ! Dirección artística: Stéphane Rozenbaum, por L'écume des jours Vestuario: Pascaline Chavanne, por Renoir Sonido: Michael Kohlhaas Documental: Sur le chemin de l'école, de Pascal Plisson Animado: Loulou, l'Incroyable Secret y Mademoiselle Kiki et les Montparnos Cortometraje: Avant que de tout perdre, de Xavier Legrand 71° Festival Internacional de Cine de Venecia León de oro: En Duva Satt Pá en Gren Och Funderade Pá Tillvaron (A Pigeon Sato n a Branch Reflecting on Existence), de Roy Andersson (Suecia/ Alemania/ Noruega/ Francia) Gran Premio del Jurado: The Look of Silence, de Joshua Oppenheimer (Dinamarca/ Finlandia/ Indonesia/ Noruega/ Reino Unido) Premio especial del Jurado: Sivas, de Kaan Müjdeci (Turquía/ Alemania) León de plata al mejor director: Andrej Koncalovskij, por Belye Nochi Pochtalona Alekseya Tryapitsyna (The Postman´s White Nights) Copa Volpi al mejor actor: Adam Driver, por Hungry Hearts, de Saverio Costanzo (Italy) Copa Volpi a la mejor actriz: Alba Rohrwacher, por Hungry Hearts, de Saverio Costanzo (Italy) Premio al mejor guión: Rakhshan Banietemad y Farid Mostafavi, por Ghesseha (Tales), de Rakhshan Banietemad (Iran) León de Oro por la obra de toda una vida: Thelma Schoonmaker y Frederick Wiseman Premio de la FIPRECI: The Look of Silence, de Joshua Oppenheimer (Dinamarca/ Finlandia/ Indonesia/ Noruega/ Reino Unido) Premio SIGNIS: Loin des hommes, de David Oelhoffen (Francia) Mención SIGNIS: 99 Homes, de Ramin Bahrani (USA) Premio Marcello Mastroianni al mejor novel actor o actriz: Romain Paul, por Le dernier coup de marteau, de Alix Delaporte (Francia) Premio Luigi de Laurentis, el León del futuro a la mejor ópera prima: Court, de Chaitanya Tamhane (India) Premio Jaeger al realizador: James Franco, por El sonido y la furia Premio UNICEF: Hungry Hearts, de Saverio Costanzo (Italy) Premio Interfilm por promover diálogo interreligioso: Loin des homes, de David Oelhoffen (Francia) Premio de la FIPRESCI de Horizontes y de la Semana Internacional de la Crítica: Nicije dete, de Vuk Ršumovic Premio Horizontes: Court, de Chaitanya Tamhane (India) Premio Especial Horizontes: Belluscone, una storia Siciliana, de Franco Maresco (Italia) Premio Horizontes para el Mejor Cortometraje: Maryam, de Sidi Saleh (Indonesia) Premio Horizontes al Mejor Director: Naji Abu Nowar, por Theeb, (Jordania/ Qatar/ Reino Unido) Premio Especial Horizonte al Mejor Actor o Actriz: Emir Hadžihafizbegovic, por Takva su Pravila (These are the Rules), de Ognjen Svilicic (Croacia/ Francia/ Serbia/ Macedonia) Premio al Mejor filme en Jornadas de los Autores: Kill Your Darlings de John Krokidas Premio del Jurado en Jornadas de los Autores: Regreso a Itaca, de Laurent Cantet 67ª edición del Festival Internacional de Cine de Locarno
Leopardo de oro: Mula Sa Kung ano Ang Noon (From What Is Before), de Lav Diaz (Filipinas) Premio especial del jurado: Listen Up Philip, de Alex Ross Perry (Estados Unidos) Mención especial del jurado: Ventos de agosto, de Gabriel Mascaro (Brasil) Leopardo de plata a la mejor dirección: Pedro Costa, por Cavalo
Leopardo de plata a la mejor actriz: Ariane Labed, por Fidelio, L´odysée d´Alice, de Lucie
Borleteau (Francia)
Leopardo de plata al mejor actor: Artem Bystrov, por Durak (The Fool), de Yury Bykov
(Rusia)
Leopardo para la mejor opera prima: Songs From the North, de Soon-mi Yoo (USA-Corea
del Sur-Portugal)
Premio FIPRESCI: Mula Sa Kung ano Ang Noon (From What Is Before), de Lav Diaz (Filipinas) Premio del Jurado Ecuménico: Durak (The Fool), de Yury Bykov (Rusia)
Premio Semana de la Crítica: 15 Corners of the World, de Zuzanna Solakiewicz (Polonia‐
Alemania) y La mort du Dieu Serpent, de Damien Froidevaux (Francia). Leopardo de oro del certamen Cineastas del presente: Navajazo, de Ricardo Silva (México) Premio especial del jurado del certamen Cineastas del presente: Los hongos, de Oscar Ruiz Navia (Colombia‐Francia‐Argentina‐Alemania) Mención especial del certamen Cineastas del presente: Un jeune poete, de Damien Manivel (Francia) Premio Europa Cinemas Label: Fidelio, L´odysée d´Alice, de Lucie Borleteau (Francia)
49° Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary Gran Premio Globo de Cristal: Simindis kundzuli (Corn Island), de George Ovashvili (Georgia/ Alemania/ República Checa/ Kasajastán/ Francia) Premio especial del jurado: Szabadesés (Free Fall), de György Pálfi (Hungría/ Francia/ Corea del Sur) Premio del Jurado Ecuménico: Simindis kundzuli (Corn Island), de George Ovashvili (Georgia/ Alemania/ República Checa/ Kasajastán/ Francia) Mención del Jurado Ecuménico: Rocks in my Pockets, de Signe Baumane (USA) Director: György Pálfi, por Szabadesés (Free Fall), (Hungría/ Francia/ Corea del Sur) Actriz: Elle Fanning, por Low Down, de Jeff Preiss (USA) Actor: Nahuel Pérez Biscavart, por Je suis a toi (All Yours), de David Lambert (Bélgica/ Canadá) Premio de la FIPRESCI: Rocks in my Pockets, de Signe Baumane (USA) 61ª Festival Internacional de Cine de San Sebastián 2012 Concha de oro a la mejor película: Magical Girl, de Carlos Vermut (España/ Francia) Premio especial del Jurado: Vie sauvage (Wild Life), de Cédric Kahn (Francia) Concha de plata a la mejor actriz: Paprika Steen, por Stille Hjerte (Silent Heart), de Billie August (Dinamarca) Concha de plata al mejor director: Carlos Vermut, por Magical Girl (Francia/ España) Concha de plata al mejor actor: Javier Gutiérrez, por La isla mínima, de Alberto Rodríguez (España) Premio al Mejor Guion: Dennis Lehane, por La entrega (The Drop) (USA) Premio a la Mejor Fotografía: Alex Catalán, por La isla mínima, de Alberto Rodríguez (España) Premio Horizontes Latinos: Güeros, de Alonso Ruiz Palacios (México) Premio Kutxa Nuevos Directores: Urok (The Lesson), de Kristina Grozeva y Petar Valchanov (Bulgaria/ Grecia) Mención Kutxa Nuevos Directores: Modris, de Juris Kursietis (Letonia/ Grecia/ Alemania) Gran Premio FIPRESCI: Phoenix, de Christian Petzold (Alemania) Premio SIGNIS: La isla mínima, de Alberto Rodríguez (España) Mención SIGNIS: En Chance Til (A Second Chance), de Susanne Bier (Dinamarca/ Suecia) Mención SIGNIS: Loreak (Flores), de Jon Garaño y José Mari Goenaga (España) Premio película europea: Relatos salvajes, de Damián Szifrón (Argentina/ España) Premio del público: The Salt of the Earth (La sal de la tierra), de Win Wenders y Juliano Ribeiro Salgado (Francia) Premio de la Juventud: Güeros, de Alonso Ruiz Palacios (México) Premio Donostia: Denzel Washington Premio a la Trayectoria Artística: Benicio Del Toro Premio Sebastiane: Une nouvelle amie (The New Girlfriend), de Francois Ozon (Francia) Premio Irizar al Cine Vasco: Negociador, de Borja Cobeaga (España) Premio TVE Otra Mirada: Bande de filles, de Céline Sciamma (Francia) Mención TVE Otra Mirada: Gett, The Trial of Viviane Amsalem (El divorcio de Viviane Amsalem), de Ronit Elkabetz, Sholomi Elkabetz (Israel/ Francia/ Alemania) 28º Festival Internacional de Mar del Plata Astor de Oro a la Mejor Película: Come to My Voice, de Hüseyin Karabey (Turquía/ Francia/ Alemania) Astor de Plata al Mejor Director: Mathieu Amalric, por La Chambre bleue (Francia) Astor de Plata al Mejor Guión: Alice Rohrwacher, por Le meraviglie (Italia) Astor de Plata a la Mejor Actriz: Negar Javaherian, por Melbourne, de Nima Javidi (Irán) Astor de Plata al Mejor Actor: Park Jungbum, por Alive, de Park Jungbum (Corea del Sur) Mención Especial del Jurado por fotografía: Cavalo Dinheiro, de Pedro Costa (Brasil) Mención de Cinecolor: Salud rural, de Darío Doria (Argentina) Mejor Largometraje Latinoamericano: Branco Sai preto Fica, de Adirley Queirós (Brasil) Mejor Cortometraje Latinoamericano: Naranjas, de Iván D. Gaona (Colombia) Mejor Largometraje Argentino: Su realidad, de Mariano Galperin Mejor Director de Largometraje Argentino: Adrián Biniez, por El 5 de Talleres Mejor Cortometraje Argentino: Zombies, de Sebastián Dietsch Mejor Director de Cortometraje Argentino: Gastón Siriczman, por Nueve segundos Mejor película del Panorama Argentino: Here, kitty kitty, de Santiago Giralt Premio DAC: Mejor director argentino en Competencia: Leonardo D´Antoni, por Aventurera Premio SIGNIS: No todo es vigilia, de Hermes Paralluelo (España/ Colombia) Mención SIGNIS: Come to My Voice, de Hüseyin Karabey (Turquía/ Francia/ Alemania) Premio FIPRESCI: Mejor Largometraje de la Competencia Latinoamericana: Sinfonia da necrópolis, de Juliana Rojas (Brasil) Premio Asociación de Cronistas Cinematográfico de la Argentina a la Mejor Película de la Competencia Internacional: Le meraviglie, de Alice Rohrwacher (Italia) Premio ADF a Mejor Fotografía de Película de Competencia Internacional: Leonardo Simões y Pedro Costa, por Cavalo dinheiro, de Pedro Costa (Brasil) Premio SADAIC a Mejor Música de Película Argentina en Competencias: Guillermo Guareschi, por Pistas para volver a casa, de Jazmín Stuart Premio del Sindicato de la Industria Cinematográfica: Mr. Kaplan, de Álvaro Brechner (Uruguay) Premio PATACON de SAGAI al Actor y Actriz Revelación de Película Argentina en Competencia: Sofía Brito, por El hijo buscado, de Daniel Galeano y Germán de Silva, por El patrón, radiografía de un crimen, de Sebastián Schindel Premio Mejor Edición de Película Argentina en Competencia de la Sociedad Argentina de Editores: Andrés Tambornino, por Su realidad, de Mariano Galperín PREMIO FEISAL Mejor película en competencia dirigida por un realizador Latinoamericano de hasta 35 años: Gente de bien, de Franco (Colombia). 35° Festival internacional del Nuevo Cine Latinoamericano Primer Premio Coral: Conducta, de Ernesto Daranas (Cuba) Mención del Jurado: Tierra en la lengua, de Rubén Mendoza Moreno (Colombia) Premio Coral de Dirección: Damián Szifrón, por Relatos salvajes (Argentina) Premio Coral de Guión: Celina Murga y Gabriel Medina, por La tercera orilla (Argetina) Premio Coral de Actuación Masculina: Armando Valdés, por Conducta (Cuba) Premio Coral de Actuación Femenina: Geraldine Chaplin, por Dólares de arena (Rep. Dominicana/ México) Premio Coral de Edición: Damián Szifrón y Paolo Barbieri, por Relatos Salvajes (Argentina/ España) Premio Coral de Música Original: Volber Bertelman, por Praia do futuro (Brasil) Premio Coral de Banda Sonora: Waldir Xavier, Dirk Holmann y Darijo Carvalho por Praia do futuro (Brasil) Premio Coral de Fotografía: Wojtek Staron, por Refugiado (Argentina) Premio Coral de Dirección Artística: María Eugenia Suero, por El cerrajero Premio Coral de Cortometraje: Sin corazón, de Nara Normande, Tiao (Brasil) Premio Coral de documental en largometraje: La muerte de Jaime Roldós, de Manolo Sarmiento y Lisandra I. Rivera (Argentina/ Ecuador) Premio Coral de documental en cortometraje: Silvia, de Leonardo Cabezas Díaz (Chile) Premio Especial del jurado en documental: Marmato, de Mark Grieco (Colombia/ USA) Primer Premio Coral de animación en largometraje: Meñique, de Ernesto Padrón (Cuba) Premio Coral de animación en cortometraje: Castillo y el armado, de Pedro Harres (Brasil) Premio Especial del jurado en animación: La casa triste, de Sofía Carrillo (México) Mejor Cartel: Clara Simas Da Costa Lima, por Sexta Serie (Brasil) Coral de guión inédito: Santa y Delfín, de Carlos Lechuga (Cuba) Primer Premio Coral Ópera prima: Güeros, de Alonso Ruiz Palacios (México) Premio Coral a la mejor contribución artística en Ópera prima: Obra de Gregório Graziosi (Brasil) Premio especial del jurado en Ópera prima: Gente de bien, de Franco Lolli (Colombia/ Francia) Mención de Honor en Ópera prima: Vestido de novia, de Marilyn Solaya (Cuba) Premio SIGNIS: Conducta, de Ernesto Daranas (Cuba) Mención SIGNIS: La pared de las palabras, de Fernando Pérez (Cuba) Mención SIGNIS: Ruta 47, de Vicente Ferraz (Brasil/ Itañia/ Portugal) Premio FIPRESCI: Matar un hombre, de Alejandro Fernández Almendras (Chile/ Francia) Premio de la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica: La pared de las palabras, de Fernando Pérez (Cuba) Premio del público: Vestido de novia, de Marylin Solaya (Cuba) Premio Coral Honorífico: Benicio Del Toro Premios de Posproducción del Alba Cultural Nuestra América, Primera Copia 2012: El primero de la familia, de Carlos Leiva Barahona (Chile) Clever, de Federico Borgia y Guillermo Madeiro (Uruguay) Espejuelos oscuros, de Jessica Rodríguez (Cuba/ España) El hijo de la guerra, de Julieta Ledesma (Argentina/ Uruguay) Nota: Agradecemos las colaboraciones de Juan José Rodríguez Menéndez, Antonio Mazón Robau y Francisco Antonio Martínez Hraste, sin las cuales no hubiera sido posible la realización de este artículo. Cine cubano en el XXXVI Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano Por Arístides O´Farrill El conjunto de películas cubanas presentes en la edición trigésima sexta del festival de cine de diciembre, tuvo varios aspectos inusuales. A mi juicio, lo más sobresaliente, el primer premio coral otorgado a la cinta Conducta del realizador Ernesto Daranas, pues desde el año 2003 cuando el filme Suite Habana (2002, Fernando Pérez) ganó el primer coral, ningún otro filme cubano se alzaba con el máximo galardón en la justa. Coincidió este suceso, con la decisión del comité organizador, de eliminar la tradicional e interminable retahíla de premios que se otorgaban, quedando solo en el apartado de premios, el primer coral y el de mejor director. Sobre Conducta, que fue a su vez el premio del jurado SIGNIS, tanto se ha hablado‐ casi todo a su favor‐ que casi nada queda por decir. Es el mejor filme de Daranas hasta la fecha y alerta sobre algo que algunos realizadores del patio deberían saber: como pocos pueden ser genios en esta vida, lo mejor es ser claro y llano. Así, con una narrativa tradicional que no elude la sutileza, pero sabe conectar con el gran público, Daranas logra comunicar la crisis del sistema educacional cubano y la necesidad de rescatar valores cívicos, que en un momento determinado de nuestra historia se hicieron a un lado y hoy estamos pagando las consecuencias. Valores que encarna metafóricamente la figura de la educadora Carmela (muy bien, Alina Rodríguez como ya se ha expresado en amplio consenso) a quien justamente el director la coloca, formada y ejerciendo, en el tiempo histórico republicano y no en el periodo revolucionario, como la Carmela real. Daranas, también guionista del filme, llega hasta donde puede, en retratar los conflictos sociales y educacionales de las vastas áreas habaneras marginales, donde quizás la realidad supere con mucho a la ficción. Conducta levantó un sano debate que sobre las políticas educacionales en la nación. Otro hecho insoslayable de las cintas cubanas presentes en el festival, fue que dos de los filmes presentados, abordaran los abusos represivos que se han vivido indistintamente en el país. Presentados de formas diferentes y con distintas intenciones en los filmes Vestido de novia, Marilyn Solaya y Fátima, o el Parque de la Fraternidad, Jorge Perugorría, ambos curiosamente centran sus historias en personajes homosexuales, otro hecho insólito, pues aunque se veía venir esta sobre exposición de lo homosexual en el cine cubano, nadie aseguraría que esto pasaría en un país en el que hace tan solo unos veinte años, eran censurados filmes extranjeros donde aparecería un personaje homosexual …Vestido de novia, parte de la historia ficcionada del primer transexual cubano, para hablar de un periodo peliagudo de nuestra historia reciente: la aguda crisis económica que sufrió el país en los primeros años 90 del pasado siglo y que desembocó en el llamado ”maleconazo” del cinco de agosto de 1994, suceso que a su vez dio paso a la triste estampida de centenares de cubanos hacia EE.UU., la mayoría en vehículos pocos seguros para la travesía en la mar. A la historia principal y a este episodio, la Solaya une la entonces incipiente visibilidad de travestis y sus shows en clubes privados y la correspondiente represión policial que estos sufrieron. Lástima que estos conflictos estén retratados desde un guión maniqueo, con serios problemas narrativos: todos los personajes homosexuales son angelicales, pobres víctimas, mientas que los heterosexuales son representados antagónicamente como unos diablos sin ningún escrúpulo. El filme cae en la tonta teoría de que en el fondo todas las personas somos bisexuales, teoría tan absurda como la de calificar a la homosexualidad como una enfermedad. El personaje del esposo (Luis Alberto García) de la transexual enmascarada como mujer, resulta demasiado ingenuo, poco creíble, además que este actor, algo raro en él, luce fuera de papel, mientras que Laura de la Uz convence como el citado transexual, pero nada más. Un melodrama, que a algunos paradójicamente hace reír, pues aunque posee escenas cómicas, no son solo estas las que provocan risas, sino otras, que supuestamente son serías. Se puede citar, por ejemplo, la representación de un hecho que se afirma fue real: la de la espera, por parte de las autoridades policiales, de la salida del director español Pedro Almodóvar de un show de bailarines travestis, para luego proceder violentamente contra los danzantes. La forma en que estos son avasallados y montados en un ómnibus policial, resulta ridícula. sobre todo en la reacción de estos últimos ante la vejación: victimas indefensas que parecen salidos de un melodramón mejicano de las décadas del 30‐40 del siglo pasado, por no hablar de la breve representación de Almodóvar, realizada por un actor o extra, al que le endilgan un ridículo pelucón. Un filme valiente en más de un aspecto, pero fallido en cuanto a construcción dramatúrgica, donde sobresalen la caracterización de Isabel Santos como el travesti y el siempre eficaz Mario Guerra, como el “cabrón” oportunista, falso amigo, junto a algunas secuencias bien construidas: la llegada del personaje, que interpreta Perugorría, a la jefatura del contingente de la construcción y su postura oportunista arengando a las masas, o la secuencia en la que el personaje de la Santos hace una denuncia a las autoridades policiacas y por su orientación sexual termina preso y humillado. Valiente por poner el dedo en la llaga, en una de las tantas represiones y marginaciones que han sufrido diversos grupos de cubanos en los avatares de nuestra historia más reciente. Con menos pretensiones, y tal vez por este motivo, mejor película, es a mi juicio Fátima o el Parque de la Fraternidad, tercer intento en la dirección de largometrajes del popular actor Jorge Perugorría. Ubicando su historia en la zona habanera que bordea el mencionado parque, tristemente conocida como sitio de comercio sexual ‐ hetero y homo ‐ es un melodrama en todo rigor, con algunos pespuntes cómicos, los cuales en este caso, no se pasan de la raya y por tanto no molestan, como ocurría con su anterior filme Se vende. Tiene a su favor algo que para mí es un valor cinematográfico: es creíble. Destacando la impresionante caracterización de Carlos Enrique Almirante, quien sin dudas logra, sino el papel de su vida, la mejor actuación de su carrera. Bordando a su personaje con una serie de matices y sobre todo con esa ambigüedad sexual que poseen ciertos travestis, que a su vez parece ser el catalizador que provoca deseo o morbo en hombres de orientación heterosexual, resulta por igual sorprendente, el doble papel que ejecuta Alimirante de primera juventud y adultez, por la transición entre los personajes, primero como guajirito gay que llega a La Habana a “buscarse la vida“, hasta convertirse en Fátima, un travesti codiciado por los buscadores del sexo rentado en las noches habaneras. También plausible su conflicto con el proxeneta‐amante Vaselina, muy bien defendido por Tomás Cao, orgánico y solvente como en todas sus últimas interpretaciones, perfecto como ese cínico oportunista, que en el fondo es solo un pobre diablo que intenta sobrevivir en el underground habanero. El guión de Fidel Antonio Orta, basado en el cuento homónimo de Miguel Barnet, tal vez sea la clave en este salto de calidad en la filmografía de Perugorría. La películs está bien contada y resuma autenticidad, tanto en la representación de personajes y situaciones, como en el retrato de ese mundo sórdido de la prostitución masculina, el cual, aunque le baja el tono con las cuñas cómicas, no lo idealiza ni tampoco lo justifica; presentando con riqueza objetiva y sin caer en excesos lacrimógenos, el hondo drama humano del personaje de Fátima, cuya vida podría ser un resumen de aquel afamado poema de Roberto Fernández Retamar, Felices los normales: niñez traumática en un poblado sexista y homofóbico, padre alcohólico y abusador, mostrando por igual lo terrible que resulta el comercio sexual para la persona que es rentada, o su conflicto de hombre que desea ser mujer, y sabe que no lo va a ser. Particularmente bien logrado el plano del monologo interior, contrapunteado con la cámara que hurga en sus ambivalentes intimidades, o cuando expresa el miedo a envejecer y con ello perder su medio de vida y caer en la pobreza y miseria que ve en derredor y a la que tanto teme. Por otra parte, tanto el mundo heterosexual como el homosexual, es tratado sin estereotipos ni idealizaciones. Curiosamente el personaje de Mario Guerra está en las antípodas del de Vestido de novia. Lo único increíble, que es parte del texto original, es el culmen de la relación de pareja entre Fátima y Vaselina. Hasta donde sé, ningún cubano promedio de la isla puede sostener económicamente a un cubano allende los mares. Por demás Fátima o el Parque de la Fraternidad, es una película digna, lo mejor de Perugorría como director de largometrajes de ficción. Si se exceptúa a Conducta, estrenada en las salas de cine del país a principios del 2014, la mejor película de este grupo sería La pared de las palabras, nueva entrega del veterano realizador Fernando Pérez, quien con todo y pese a todo, sigue siendo el mejor realizador vivo de Cuba. La película tiene ese hermetismo presente en algunos filmes de Pérez, lo que le puede alejar del publico promedio y no entenderse en el público foráneo, aunque su historia, en esencia, parece clara: el día a día de una institución para enfermos mentales y el dilema de una madre que se debate entre su hijo enfermo y el otro más joven, sano y fuerte. No obstante, Pérez se muestra muy sensible hacia el desconcertante y misterioso padecimiento de los enfermos mentales crónicos y los visibiliza desde una perspectiva de hondo humanismo, y a mi muy personal criterio, creo agrega a la trama principal un subtexto metafórico bien interesante: un país enfermo que poco a poco parece fenecer. La nación dividida en dos se debate entre que la parte enferma termine por desaparecer y pasar a darle toda la atención que le está demandando la robusta y sana, algo que como toda buena madre se niega a hacer. No por casualidad las locaciones del filme están mayormente centradas entre la institución para enfermos mentales y una casona situada frente al mar, metáfora perfecta sobre una isla que se ha partido en demasiadas ocasiones. Aunque tal vez por lo que significa para mi memoria de cinéfilo, la mejor metáfora del filme radica en la digresión que hace Pérez desde la cama del hospital, donde padece el personaje de Perugorría, hacia las hediondas ruinas del antiguo cine Moderno, el inmueble cinematográfico habanero, ubicado a su vez en la zona residencial que mayor impacto ha recibido de la inacabable crisis económica. La pared de las palabras no es un filme fácil, pero cuando se logra involucrarse con su propuesta no se suelta. Pérez, además de la exquisitez y limpieza con que siempre filma, es un magnifico director de actores: Perugorría caracteriza muy bien al discapacitado mental, Laura de la Uz se suelta, y de qué manera, en el papel secundario de enferma mental; muy bien los actores que personifican a los enfermos mentales. Isabel Santos borda con eficacia su papel de madre en dificultad, lo mismo Carlos Enrique Almirante como el hijo sano, junto a la abuela, una Verónica Lynn, cuyo personaje parece una continuación de la madre que personifica en Video de familia, 2001, Humberto Padrón: allá trataba de poner en orden a su escindida familia, acá trata de que su hija ponga en orden la crisis con sus dos retoños. Soy admirador de De la Uz y Luis Alberto García y me simpatizan Perugorría y la Santos, sin embargo uno se pregunta ¿qué pasa en Cuba que estos actores se repiten tanto en las escasas películas cubanas? ¿No hay relevo? Al menos rostros nuevos encontramos en Venecia la más reciente película de Enrique Álvarez, quien aunque incluye a Claudia Muñiz, su pareja y protagonista de sus últimas películas, da espacio a otras caras jóvenes y frescas también femeninas. Venecia se puede clasificar como una especie de continuación en clave de ficción del documental P.M./ 1961, Sabá Infante y Orlando Jiménez Leal, ubicando su historia en La Habana de esta segunda década del segundo milenio que transitamos. Si echamos a un lado el poco creíble o al menos cuestionable punto de partida del filme, tres mujeres que deciden gastarse todo su sueldo sumergiéndose en la noche habanera, tenemos una mirada bastante abarcadora de cómo puede ser cierta vida nocturna para los contados habaneros que pueden acceder a ella. Pues de eso va el filme, de una mirada escrutadora, sin juicio moral alguno, a esa vida nocturna, a las gentes que pueden pasar buena parte de sus vidas displicentes entre bares, centros nocturnos, sexo ocasional…sin preocuparse demasiado de lo que les puede deparar el futuro, o quizás porque son conscientes de que el futuro es un signo de interrogación. La cámara de Nicolás Ordoñez se mueve con soltura atrapando todos los matices de las citadas mujeres en sus incesantes e imprevisibles devaneos por la noche habanera, así como a los ocasionales personajes que la rodean y pueblan esas noches, mostrando un mundo bien diferente al que suelen representar los medios audiovisuales cubanos. Se nota en el guion de la Muñiz el matiz femenino, quien acá reitero no tiene todo el protagonismo, dejándole espacio a las desconocidas Marianela Pupo y Maribel García, bien funcionales en sus papeles, cuyas caracterizaciones, diálogos y situaciones transpiran muy bien la sicología, los afanes y frustraciones de la mujer cubana promedio de la edad de las protagonistas. Venecia, está lejos de ser un filme perfecto, pero se le agradece su falta de pretensiones y su enfoque, donde resulta original su mirada a una parte nada despreciable del entorno humano habanero, a cómo funciona una parte considerable de la mujer cubana de hoy, en medio de las incertidumbres en que se haya la isla, liberada en más de un aspecto, pero sabedora que en el fondo son parte de una sociedad en que el sexismo dominante masculino sigue siendo hegemónico. Por eso las protagonistas tras la noche de juerga, revelan al espectador con sus miradas, que van a ser devueltas a la dura realidad cotidiana, por los que solo les queda soñar en que un día La Habana pueda ser la Venecia del Caribe… Otra diva se despide L
Por Jorge Villa auren Bacall, otra de las grandes leyendas del mundo cinematográfico nos da su adiós definitivo. Con una extensa carrera en el cine, teatro y televisión, deja una huella imborrable en el universo cultural. Hija de emigrantes judíos afincados en el Bronx y prima hermana de Shimon Peres, el 9º presidente de Israel, nació en Nueva York, un 16 de septiembre de 1924 con el nombre de Betty Joan Weinstein Perske. A los 15 años ingresó en la American Academy of Dramatic Arts (Academia Americana de Artes Dramáticas) y para costearse sus estudios trabajó como modelo y acomodadora en un cine. Debuta como actriz en Broadway en 1942 con Johnny 2 X 4, una obra en tres actos de Rowland Brown. En esta interpretó un rol de reparto, estando la dirección a cargo de Anthony Brown. Ese mismo año fue coronada como Miss Greenwich Village. Como modelo había aparecido en la portada de la prestigiosa revista de moda, Harper's Bazaar, la cual fascinó a Nancy Hawks, esposa del director Howard Hawks, a quien convenció para que le hiciera una prueba cinematográfica. Hawks escuchó a su esposa y le ofreció un contrato personal por sietes años y trajo a Bacall a Hollywood. En 1944 la incluyó en un elenco junto al consagrado Humphrey Bogart en el film To Have and Have not (Tener y no tener), que la catapultó al estrellato. Bajo la tutela de Nancy cambió su estilode vestir, por otro más estilizado, elegante y de gusto refinado. También recibía clases de vocalización, donde debía de recitar durante varias horas sonetos de Shakespeare, para modular su voz, de por si grave y nasal, para que fuera de un tono más bajo. Con el paso del tiempo su voz fue su trademark (es decir su principal identificación). También su mirada lánguida y profunda, le dio el sobrenombre de The Look (La mirada). Repitió con Bogart en otros tres filmes magistrales: The Big Sleep (El sueño eterno, Howard Hawks, 1946), Dark Passage (La senda tenebrosa, Delmer Daves, 1947) y Key Largo (Huracán de pasiones, John Huston, 1948). Aunque la lista de filmes donde Bacall intervino es relativamente corta, en parte por su criterio selectivo, abordó géneros diversos. En 1953 actuó junto a Marilyn Monroe y Betty Grable en la comedia How to Marry a Millionaire (Cómo casarse con un millonario, Jean Negulesco), con gran éxito de crítica y taquilla. Más tarde protagonizó el melodrama Written on the Wind (Palabras al viento, Douglas Sirk, 1956), junto a Rock Hudson, Dorothy Malone y Robert Stack. Repitió por tercera vez en 1958 con Negulesco, en The Gift of Love (Milagro de Amor) y trabajó dos veces a los órdenes de Vincente Minnelli; en 1955 en Pasiones sin freno (The Cobweb) y en 1957 en Designios de Mujer (Designing Woman). En el año 1966 colaboró con Paul Newman y Janet Leigh en Harper, (Harper, Arthur Hiller). Convertida ya en una vieja gloria de la época dorada de Hollywood, a partir de la década de 1970 fue espaciando sus trabajos. En 1974 participó en la superproducción de intriga Murder on the Orient Express (Asesinato en el Expreso de Oriente, Sidney Lumet), con Ingrid Bergman y muchas otras estrellas, y en 1976 trabajó con John Wayne en la última película de éste: El último pistolero (The Shootist). Sus últimos trabajos para el cine incluyen Misery (1990) con James Caan y Kathy Bates; Prêt‐à‐porter, 1993, de Robert Altman; Diamonds (John Asher, 1999); dos filmes de Lars von Trier (Dogville, 2003 y Manderlay, 2005) ; y una película rodada en Mallorca: El celo (1999), inspirada en Otra vuelta de tuerca de Henry James. Esta película la dirigió Antoni Aloy y contó también con la participación de Harvey Keitel. Lauren Bacall fue nominada al Oscar como Mejor Actriz de Reparto por su papel en The Mirror Has Two Faces (1996), filme dirigido por Barbra Streisand, pero fue derrotada por Juliette Binoche en El paciente inglés. Finalmente fue premiada con un Óscar honorífico a su carrera en 2009. Los trabajos de Bacall en Broadway incluyeron Goodbye, Charley en 1959, Cactus Flower en 1965 y Applause en 1970. Esta última obra era una adaptación de la película La malvada que había protagonizado Bette Davis; ésta vio la actuación de Bacall y la elogió. En 1981 protagonizó Woman of the Year y en el West End londinense encabezó el cartel de El dulce pájaro de juventud (1985), de Tennessee Williams. Fue galardonada con el
premio Tony por su labor en Applause y Woman of the Year. Premios Bacall se casó a los 20 años con Humphrey Bogart y siguió a su lado hasta la muerte del actor en 1957. De la unión con Bogart nacieron dos hijos: el productor de noticias Stephen Bogart y Leslie Bogart. Su segundo esposo fue el también actor Jason Robards de quien se divorció en 1969 tras ocho años de matrimonio. De esta unión nació el actor Sam Robards. •
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Escribió dos autografías, Lauren Bacall By Myself (1978) y Now (1994). En 2006 el primer volumen de Lauren Bacall By Myself fue reeditado bajo el título de By Myself and Then Some, con un capítulo extra. Lauren Bacall falleció el 12 de agosto de 2014, dejando una larga carrera de éxitos, tanto en el teatro, como en el cine y la televisión. Con ella se marchó una gran parte de la leyenda del Hollywood dorado. •
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1970 Premio Tony por Mejor actriz en un musical, Applause 1972 Premio Sarah Siddons, Actriz del año 1980 Premio National Book en la categoría de Autobiografía 1981 Premio Tony por Mejor actriz en un musical, Woman of the Year 1984 Premio Sarah Siddons a la Actriz del año 1990 Premio George Eastman 1992 Premio Donostia del Festival Internacional de Cine de San Sebastián 1993 Premio Cecil B. DeMille de los Globos de Oro 1994 Premio National Board of Review por Mejor reparto, Prêt‐
à‐Porter: Ready to Wear 1996 Premio César de Honor del Cine Francés. 1997 Premio Berlinale Camera del Festival Internacional de cine de Berlín 1997 Premio del Screen Actors Guild por Mejor actriz de reparto en, The Mirror Has Two Faces 1997 Premio Globo de Oro a la Mejor actriz de reparto en una película por, The Mirror Has Two Faces 1997 Premio de la Sociedad de Críticos de San Diego por Mejor actriz de reparto en, The Mirror Has Two Faces 1997 Premio de Honor del Kennedy Center 2000 Premio a la trayectoria artística en el Festival Internacional de Cine de Estocolmo 2007 Premio a la trayectoria artística en el Festival •
Internacional de Cine de Noruega 2009 Oscar Honorífico. Nominaciones •
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1977 Premio BAFTA a la Mejor Actriz Principal en, The Shootist 1980 Premio Emmy a la Mejor Actriz en Drama o Serie por, The Rockford Files 1997 Premio BAFTA a la Mejor Actriz de reparto en, The Mirror Has Two Faces 1997 Premio OSCAR a la Mejor Actriz de reparto en, The Mirror Has Two Faces En 1991 Lauren Bacall fue honrada con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y en 1997 con la Estrella Palma de Oro del Paseo de la Fama en Palm Springs, California. En 1998 pasó a formar parte del Salón de la Fama del Teatro Norteamericano. The Big Sleep/Al borde del abismo/Howard Hawks/1946/Con: Humprey Bogart, Martha Vickers, Dorothy Malone Dark Passage/La zenda tenebrosa/ Delmer Daves/1947/Con: Humprey Bogart, Agnes Moorehead Key Largo / Huracán de pasiones /John Huston/1948/Con: Humprey Bogart, Edward G. Robinson, Claire Trevor, Lionel Barrymore Young Man with a Horn/Música en el alma/Michael Curtiz/1950/Con: Kirk Douglas, Doris Day Bright Leaf / Semilla de venganza/ Michael Curtiz/1950/Con: Cary Cooper, Patricia Neal, Jack Carson, Donald Crisp FILMOGRAFÍA How to Marry a Millionaire/Como casarse con un millonario/1953/D: Jean Negulesco/Con: Betty Grable, Lauren Bacall, William Powell, Rory Calhoun, David Wayne To have and Not To Have/Tener y no tener/Howard Hawks/1944/Con: Humprey Bogart, Walter Brennan, Dolores Moran Woman´s World/El mundo de la mujer/Jean Negulesco/1954/Con: Arlene Dahl, June Allyson, Clifton Webb, Van Heflin, Cornel Wilde Confidential Agent/ Agente confidencial / Herman Shumlin / 1945 / Con: Charles Boyer, Katina Paxinou, Peter Lorre, Wanda Hendrix The Cobweb/Pasiones sin freno /1955/D: Vincente Minnelli/Con: Richard Widmark, Charles Boyer, Gloria Grahame, Lillian Gish, John Kerr, Susan Strasberg Two Guys from Milwaukee/David Butler/1946/Con: Dennis Morgtan, Jack Carson, Joan Leslie, Janis Paige Blood Alley/Callejón sangriento /1955/ William Wellman/Con: John Wayne, Anita Ekberg Written on the Wind/Palabras al viento/Douglas Sirk/1956/Con: Rock Hudson, Robert Stack, Dorothy Malone, Robert Keith Designing Woman/Designios de mujer/Vincente Minnelli/1957/Con: Gregory Peck, Dolores Gray The Gift of Love/Milagro de amor/Jean Negulesco / 1958 /Con: Robert Stack, Evelyn Rudie North West Frontier/Kalapur/J. Lee Thompson/ 1959 /Con: Kenneth More, Herbert Lom Shock Treatment/ Denis Sanders/ 1964/Con: Stuart Whitman, Roddy McDowall, Carol Lynley The Sex and the Single Girl/El sexo y la mujer soltera/Richard Quine/1964/Con: Tony Curtis, Natalie Wood, Henry Fonda, Mel Ferrer Harper/Harper/D: Jack Smight /1966/Con: Paul Newman, Janet Leigh, Robert Wagner, Julie Harris Murder on the Orient Express/Crimen en el Expreso de Oriente/Sidney Lumet/1974/Con: Albert Finney, Richard Widmark, Ingrid Bergman, Anthony Perkins, Sean Connery, Vanessa Redgrave The Shootist/El disparador/Don Siegel/1976/Con: John Wayne, James Stewart H.e.a.l.t.h./Health/Robert Altman/ 1980/Con: Carol Burnett, James Garner, Glenda Jackson The Fan/El fanático/Edward Bianch/1981/Con: Michael Biehn, James Garner, Maureen Stapleton, Héctor Elizondo Appointment with Death/Cita con la muerte/Michael Winner/Con: Peter Ustinov, Piper Laurie, Hayley Mills, John Gielgud Mr. North/Mr. North/Danny Huston/1982/Con: Angelica Huston, Robert Mitchum, David Warner John Huston: The Man, the
Movies, the Maverick/ 1988/
Documental
The Tree of Hands/Víctima inocente/Giles Foster/1989/Con: Helen Shaver, Peter Firth Misery/Misery/ Rob Reiner/ 1990/Con: Kathy Bates, James Caan All I Want for Christmas/Todo lo que quiero para Navidad/Robert Lieberman/1991/Con: Leslie Nielsen The Portrait/El retrato/D: Arthur Penn/ 1993 /TVM/ Con: Gregory Peck, Cecilia Peck Prêt‐à‐Porter/Prêt‐à‐Porter/Robert Altman/1994/Con: Anouk Aimée, Kim Bassinger, Sophia Loren, Marcello Mastroianni From the Mixed‐Up Files of Mrs. Basil E. Frankweiler/Marcus Cole/ 1995/TVM/Con: Jesse Lee Soffer Howl's Moving Miyazaki/2004/Voz animado The Mirror Has Two Faces/El espejo tiene dos caras/Barbra Streisand/ 1996 / Con: Barbra Streisand, Jeff Bridges, Mimi Rogers, Pierce Brosnan Manderlay/Manderlay/Lars Von Trier/2005/Con: Isaac de Benkolé, Danny Glover, Willem Dafoe My Fellow Americans/Peter Segal/1996/Con: Jack Lemmon, James Garner Castle/Hayao para dibujo These Foolish Things/Julia Taylor‐
Stanley/Con: Zoe Tapper, David Leon, Angelica Huston, Terence Stamp Le Jour et la Nuit/El día y la noche/ 1997 / Bernard‐Henri Lévy /Con: Alain Delon, Francisco Rabal, Arielle Dombasle The Walker/El caminate/ Paul Schrader/ 2007 /Con: Woody Harrelson, Kristin Scott Thomas, Lily Tomlin, Willem Dafoe, Mary Beth Hurt Presence of Mind/Anthony Aloy /1999/Con: Harvey Keitel, Jude Law Eve/Eva/ Natalie Portman /2008/ Cortometraje / Con: Ben Gazzara The Venice Project/Robert Dornhelm/Con: Dennis Hopper, Steve Martin The Forger/ Lawrence Roeck/ 2012/Con: Josh Hutcherson, Alfred Molina Diamonds/Diamantes/John Asher/ 1999/Con: Kirk Douglas, Dan Aykroyd Dogville/Dogville/Lars Von Trier/ 2003/Con: Nicole Kidman, James Caan Gone Dark/Lewin Webb/2003/Con: Pete Postlethwaite Birth/ Birth / Jonathan Glazer/ 2004/Con: Nicole Kidman, Anne Heche Junto a Kirk Douglas en Música en el alma SIR ALFRED HITCHCOCK, UN HOMBRE ORIGINAL Por Julio César Perea A
lfred Joseph Hitchcock nació en Leytonstone, una barriada de Londres, el 13 de agosto de 1899, por lo cual todos los cinéfilos del mundo están celebrando su 115 aniversario. Proveniente de una familia acomodada, tuvo una formación católica y en un país generalmente protestante, se vio precisado a enfrentar en varias ocasiones la agresividad de algunas personas por esta razón. Se dice que el joven Hitch, a pesar de su formación, no era de los que ponían la otra mejilla, sino de los que hacían sentir la fuerza de su mano en las mejillas de los agresores. A la muerte de su padre, se vio en la necesidad de comenzar una vida laboral que no auguraba para nada el creador que llegaría a ser, a pesar de que era un amante incondicional de las novelas de Charles Dickens y de Edgar Allan Poe. Hitchcock mezcló en su imaginario, de una forma supongo que inconsciente, el espíritu de ambos autores tan aparentemente distanciados. Pero ahí están para la historia, el romanticismo de Dickens y la suma de terror, suspenso y detección de Poe en cada una de sus obras, sobre todo en sus obras capitales. La película que marcaría el rumbo de su vida fue El nacimiento de una nación de David Wark Griffith, una de las obras más importantes de la cinematografía universal. A partir de 1920 se vincula al mundo del cine construyendo intertítulos primero y luego sería montador, director artístico y guionista para la sucursal inglesa de Jesse Lasky. En 1926 conoce a Alma Reville que sería la compañera de su turbulenta vida y con la cual tuvo su única hija, Patricia. Luego de tres años trabajando como ayudante de dirección, se le encomienda la dirección de su primer filme, un corto llamado El número 13, que nunca se llegó a terminar. Irónicamente, el primer largometraje que dirige es en Alemania, El jardín de la alegría (The pleasure garden, 1925), que resultó ser un éxito comercial. Luego de varias obras exitosas, se le confía la dirección de la primera película sonora inglesa, Chantaje (Blackmail, 1929). Llega a convertirse en una personalidad tan popular, que en una ocasión durante el rodaje de una de sus películas, recibió la visita de Su Alteza Real Isabel, la reina madre. En 1937 había tenido en Estados Unidos una entrevista con el importante productor David O. Selznick. Con Selznick firmó un contrato de varios años y su debut norteamericano no podía ser más exitoso: Rebeca (Rebecca, 1940) fue la ganadora del Oscar a la mejor película de su año, curiosamente basada en otra obra de la también inglesa Daphne DuMaurier, autora de La posada maldita. De esta unión resultarían importantes títulos como La sospecha (Suspicion, 1941), Cuéntame tu vida (Spellbound, 1945), Tuyo es mi corazón (Notorious, 1946) y uno de sus pocos fracasos en Norteamérica, Agonía de amor (The Paradine Case, 1948). En esta década también se produciría la película que Hitchcock prefería de toda su amplia filmografía y la primera totalmente rodada en exteriores: La sombra de una duda (Shadow of a Doubt, 1942). Igualmente, logra su mayor alarde técnico en La soga (Rope, 1948), la cual supone está filmada en un solo plano secuencia de 80 minutos, aunque en realidad hubo dos cortes, y también la que fue posiblemente su peor revés en Estados Unidos, no así en Francia: Bajo Capricornio (Under Capricorn, 1949). A pesar de los triunfos que había ido cosechando, el más importante, sin duda alguna, fue el haber logrado ser el primer director señalado directamente por los amantes del cine: en su obra no se decía que era una película de Cary Grant o de Ingrid Bergman o de James Stewart, sino que se decía que era una película de Hitchcock. Había sido un precursor de muchos índices técnicos y un indudable innovador, pero también fue el primero en ser reconocido por el gran público. Los años cincuenta fueron decisivos en su carrera. Aunque hizo filmes que no pasaban de una calidad standard como Pánico en la escena, también conocida como Desesperación (Stage Fright, 1950), Mi secreto me condena (I Confess, 1953) y Para atrapar al ladrón (To Catch a Thief, 1955), haría un grupo grande de obras capitales, algunas simplemente inmortales como Pacto siniestro (Strangers on a Train,1951), Intriga internacional (North by Northwest, 1959) y sobre todo De entre los muertos (Vertigo, 1958), una de las películas más grandes del cine universal. En De entre los muertos da rienda suelta a su sentido particular del melodrama y a su desbordada imaginación. También haría La ventana indiscreta (Rear Window, 1954), para algunos especialistas su mejor película, y la que fue posiblemente su obra más inusual: El tercer tiro (The Trouble with Harry, 1955), quizás la película más macabra y a la vez más simpática de todos los tiempos, de un humor negro carbón. También en estos años haría el importante programa de la incipiente televisión Alfred Hitchcock presenta, que se mantuvo con una frecuencia semanal durante años en la pequeña pantalla del mundo y con el cual ganó el Globo de Oro en 1958. De su etapa inglesa descuellan títulos antológicos en la historia del cine como El hombre que sabía demasiado (The Man Who Knew Too Much, 1934), Los 39 escalones (The 39 Steps, 1935) y Desaparece una dama (The Lady Vanishes, 1938), si bien no siempre las cosas le salían tan felizmente, por suerte las menos, pero ahí está el estruendoso fracaso de La posada maldita (Jamaica Inn, 1939), su última película de esta etapa inglesa. Hay quienes consideran a Hitchcock como un genio, otros como un gran artesano y otros como un director truculento, pero lo cierto es que nadie ha logrado sustraerse nunca a su inmensa e importante obra. Se dice que como persona era cruel y muchas otras cosas que sólo servirían como detrimento, pero lo concreto es su obra. Se dijo por el célebre escritor inglés William Somerset Maugham que Dostoievsky era egoísta, malvado, vicioso, enajenado y muchas cosas terribles más que eran ciertas, pero luego reconocía que era el mejor escritor de su tiempo. Hitchcock puede ser un buen ejemplo de eso: fuera lo que fuese como persona, no menoscaba para nada una obra que es inmortal e incontestable. J
uanita Moore (99) actriz norteamericana de cine, teatro y televisión. Nació el 19 de octubre de 1914 y fue la quinta personalidad afronorteamericana en recibir una nominación al Oscar en cualquier categoría y la tercera en recibir una nominación como mejor actriz de reparto, por su actuación en Imitación a la vida (Imitation of Life, Douglas Sirk, 1958). Hizo su debut en el cine en el filme de Elia Kazan Lo que la carne hereda (Pinky, 1949) y durante las décadas de 1950 y 1960 participó en varios filmes, pero indudablemente su personaje de Annie Johnson en Imitación a la vida, fue su interpretación más recordada, por la cual también mereció una nominación al Globo de Oro como mejor actriz de reparto. En televisión participó en los programas de Dragnet y Judging Amy, entre otros. Su última aparición en el cine fue en el filme Disney's The Kid (2000). El 23 de abril de 2010, en una nueva presentación de Imitación a la vida en el espacio televisivo TCM Film Festival, ella y su coestrella del filme, Susan Kohner, fueron invitadas y al terminar la exhibición de la película ambas fueron presentadas al público, levantando de los asientos al auditorio mientras recibían una gran ovación. Juanita Moore falleció el 1ro. de enero de 2014. Lorella De Luca (73). Actriz italiana de cine y televisión. Nace en Florencia el 17 de septiembre de 1940. Con sólo 14 años es descubierta por un cazador de talentos y debuta en el cine por la puerta grande al ser dirigida por Federico Fellini en el film La trampa (Il Bidone, 1955). Su popularidad la alcanza al año siguiente en el filme de Dino Risi Pobres pero bellas, convirtiéndose en una de las más populares ingenuas de la pantalla en la década de 1950. La década de 1960 la ocupa principalmente interpretando a las jóvenes heroínas de los llamados Westerns Spaghetti. En Cuba se hizo notar, además de en Pobres, pero bellas, en la película Primer Amor (Mario Camerini, 1959), exhibida en nuestro país al principio de los años 60 del pasado siglo. También es recordada por su participación en la película Kiss Kiss… bang bang, dirigida por su esposo Duccio Tessari en 1966 y la cual se mantuvo varias semanas en cartelera en los cines de La Habana. Su último protagónico de importancia fue en la película The Fifth Commandment (1978), dedicándose posteriormente a colaborar con su esposo en la dirección. Fue la primera asistente de dirección del último filme de Tessari, There was a Castle with Forty Dogs (1990), no obstante en 1993 hizo su última aparición en la pantalla grande en Bonus malus (1993) y se retiró de la industria después de la muerte de Tessari. Lorella De Luca falleció el 9 de enero de 2014. Sus dos hijas Federica y Fiorenza Tessari son actrices del cine y la televisión italiana. Peter Seeger (94). Músico, compositor y conductor de televisión norteamericano. Nació el 3 de mayo de 1919 en la ciudad de New York y se hizo famoso con su bajo y cantándole a trabajadores migrantes, estudiantes universitarios y políticos, en una larga carrera en la cual cultivó la música folclórica norteamericana para varias generaciones. Con The Weavers, un cuarteto organizado en 1948, Seeger ayudó a crear las condiciones para el renacimiento de la música folclórica norteamericana. El grupo grabó discos como Goodnight Irene, Tzena, Tzena y On Top of Old Smokey. También se le acredita haber popularizado We Shall Overcome, que imprimió en su publicación People´s Song en 1948 e hizo internacionalmente famosa La Guantanamera. Recibió varios galardones durante su larga carrera, incluyendo varios premios Grammy. En 1999 recibió la Orden Félix Varela, la condecoración más alta de la Cultura Cubana, por sus aportes humanos y artísticos en defensa del medio ambiente y en contra del racismo. Su última aparición en público la realizó el 21 de septiembre del 2013, junto a Willie Nelson, Neil Young, John Mellencamp y Dave Mathews, en Saratoga Springs, New York. Peter Seeger falleció el 27 de enero de 2014 en su ciudad natal. Miklós Jancsó (82). Director y guionista húngaro de cine. Jancsó nació en Budapest alcanzó gran notoriedad pasado sigo, con películas reconocimiento rojos y los blancos salmo rojo (Még kér a nép, caracterizan por su coreografía, las tomas rural. Entre sus temas abusos. Muchas de sus hecho como alegorías de perjuicio de su valor más forma de opresión. el 27 de septiembre de 1921 y durante la década del 60 del destacadas como La ronda de (Szegénylegények, 1965), Los (Csillagosok, katonák, 1967) o El 1971). Sus obras más famosas se estilización visual, la elegante largas, y el trasfondo histórico y preferidos está el poder y sus obras históricas pueden leerse de la Hungría de su época, sin universal, como críticas a toda Durante la década siguiente, el cine de Jancsó fue tendiendo cada vez más hacia el simbolismo y la estilización visual. En la década de 1980, su obra perdió parte del favor de la crítica, que consideró que se limitaba a imitar su estilo anterior, pero, tras la caída del muro de Berlín, Jancsó logró triunfar con una serie de películas de bajo presupuesto, ingeniosas y poco autocomplacientes, que recibieron buenos resultados en la taquilla húngara. En 1972 recibió el premio al Mejor Director en el Festival de Cannes por su filme El Salmo Rojo. Igualmente, entre 1971 y 1980 se dedicó también al teatro. Miklós Jancsó también debe parte de su reputación a su aparición como actor, tanto en películas propias como de jóvenes talentos húngaros. Falleció el 31 de enero de 2014. Maximiliam Schell (83). Actor, director y productor austriaco de cine y televisión. Maximilian Schell nació en Viena el 8 de diciembre de 1930. Durante su carrera artística participó en más de 92 películas para el cine y la televisión. Hizo su debut en Hollywood en 1958 en la película Los dioses vencidos (The Young Lions, Edward Dmytryk, 1958) y años más tarde gana el Oscar como mejor actor de reparto en el film Vencedores y vencidos (Judgement at Nuremberg, Stanley Kramer, 1961). Por esta película ganó también un Globo de Oro como mejor actor secundario. Schell no quiso ser encasillado. A pesar de haber aparecido en varios filmes sobre la época nazi como The Man in the Glass Booth, A Bridge Too Far, The Odessa File, Julia y Judgment at Nuremberg, apareció también en La Epopeya de Bolívar, Topkapi, The Black Hole, The Freshman, Stalin, Deep Impact, Candles in the Dark y Erste Liebe. Entre los fanáticos de Mystery Science Theater 3000, Schell fue conocido por su aparición en Hamlet, Prinz von Dänemark, versión en alemán de la obra de Hamlet. Schell también trabajó como escritor, productor y director para diversas películas, incluso el documental biográfico Marlene, que ganó varios premios, donde entrevistaba a la propia Marlene Dietrich. La diva, ya anciana, se negó a aparecer en pantalla y las cámaras sólo mostraban planos de la sala donde declaraba. También en 2002 Schell realizó My Sister Maria, un documental sobre la carrera de su hermana Maria Schell y su relación con ella. En 2006 apareció en la obra Resurrection Blues, de Arthur Miller, dirigida por Robert Altman en el Old Vic de Londres y en el 2008 el correo austríaco emitió un sello postal en su homenaje, ilustrado con un retrato del actor realizado por el pintor Arnulf Rainer. Maximiliam Schell falleció el 1ro. de febrero de 2014. Philip Seymour Hoffman (46). Actor norteamericano de cine, teatro y televisión. Hoffman ganador en 2005 al Oscar por el mejor actor en la película Capote, nació en Nueva York el 23 de julio de 1967. Comenzó a actuar en televisión en 1991, realizando su debut en este medio como el abogado defensor de la serie Law & Order. Al año siguiente hace su primera aparición en el cine en la película Scent of a Woman. Fue reconocido gradualmente por sus trabajos como actor secundario en películas como Boogie Nights (1997), El gran Lebowski (1998), Magnolia (1999), The Talented Mr. Ripley (1999), Casi famosos (2000), 25th Hour (2002), Punch‐Drunk Love (2002) y Cold Mountain (2003). Además de su Oscar en Capote, su interpretación en esa película le valió también un Globo de Oro al mejor actor y el premio BAFTA de actuación. También fue nominado al Oscar por su trabajo como actor secundario en Charlie Wilson's War (2007) La duda (2008) y The Master (2010). Otras de sus películas elogiadas por la crítica fueron Before the Devil Knows You're Dead (2007), La familia Savage (2007), Synecdoche, New York (2008), Moneyball (2011) y The Ides of March (2011). En 2012 recibió el prestigioso premio a la mejor actuación masculina del Festival Internacional de Cine de Venecia por el filme The Master, además del Critic's Choice al mejor actor de reparto por su alabada actuación en esa misma película. Hoffman también fue un consumado actor y director de teatro. En 1995, se unió a la Labyrinth Theater Company, y dirigió y actuó en varias producciones Off‐Broadway. Fue nominado a los premios Tony por su trabajo en dos obras de Broadway: True West (2000) y Long Day's Journey into Night (2003). Por su trabajo para la televisión recibió dos nominaciones al premio Emmy: uno por su papel en la miniserie de HBO Empire Falls y el otro por su trabajo en la serie Arthur. Hoffman fue encontrado muerto en su apartamento el 2 de febrero de 2014. José Massip (85). Documentalista cubano. Massip nació en el año 1928. Reconocido cineasta y uno de los grandes documentalistas cubano de todos los tiempos. Fue además de cineasta, ensayista y crítico de teatro, cine y literatura. Era graduado de Sociología en la Universidad de Harvard y de Filosofía y Letras en la Universidad de La Habana. Fue fundador en 1950 de la sociedad cultural Nuestro Tiempo y editor de la revista que la misma publicaba. En esa misma década colaboró en la filmación del documental El Mégano. Es fundador también del ICAIC, donde comenzó como asistente de dirección en los documentales La vivienda (1960), Carnet de viaje y Cuba, pueblo armado, ambas de 1961. Posteriormente comenzó a dirigir sus propios documentales, entre ellos el multipremiado Historia de un ballet (Suite Yoruba), Paloma de Oro en el Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Leipzig de 1962, uno de los primeros premios internacionales del cine cubano. Otros de sus documentales más destacados fueron: Los tiempos del joven Martí, Madina Boe, y La historia del Mégano. Como director de ficción realizó La decisión, Páginas del diario de José Martí y Baraguá. José Massip falleció en La Habana el 9 de febrero de 2014 y por sus notables méritos en el cine cubano fue galardonado con el Premio Nacional de Cine 2012. Shirley Temple (85). Actriz norteamericana de cine y televisión. Shirley Temple nació el 23 de abril de 1928 en Santa Mónica, California. En el mundo entero el público llenaba las salas para verla en películas como La pequeña rebelde o La pequeña coronela. En 1935 se le entregó un Oscar juvenil especial y sus huellas quedaron estampadas en el Paseo de la Fama, junto a artistas de la talla de Mary Pickford y Jean Harlow. En 10 años rodó 40 filmes y alcanzó un status de estrella que no conseguía asimilar. La cúspide de su carrera llegó en 1939 con La pequeña princesa su primera filmación en Technicolor, todo un éxito de taquilla y de crítica, pero a la edad de 12 años su estrella se había apagado. En 1949 dejó el mundo de la actuación, con sólo 21 años; todo iba muy rápido en su vida. Regresó a la pequeña pantalla en 1958 con la serie Shirley Temple's Storybook. En 1963 puso fin definitivamente a su etapa artística y en 1967 comienza su carrera política. En 1969 el presidente Richard Nixon la designó delegada ante Naciones Unidas, y en 1974 fue nombrada embajadora de Estados Unidos en Ghana, cargo que ocupó hasta 1976. Ese año se convirtió en la primera mujer que ostentaba el puesto de Jefa de Protocolo de su país. En 1989 regresó a la carrera diplomática, como embajadora en Checoslovaquia. Shirley Temple falleció el 10 de febrero de 2014 y aunque llevaba décadas retirada del mundo del cine, su nombre nunca ha estado desvinculado de las grandes pantallas. Sid Caesar (91). Actor, escritor y músico norteamericano. Nació bajo el nombre de Isaac Sidney Caesar el 8 de septiembre de 1922 y fue una de las estrellas de la edad de oro de la televisión en vivo de los años 1950 en los Estados Unidos. Mejor conocido como el hombre líder de la serie de televisión Your Show of Shows, y para las generaciones más jóvenes como el personaje del entrenador Calhoun en las películas Grease y Grease 2. En 1948, Sid empezó su carrera en la televisión cuando hizo una aparición en Milton Berle's Texaco Star Theater. En 1949 conduce su primera serie Admiral Broadway Revue con Imogene Coca. El programa tuvo un éxito inmediato pero su patrocinador, Admiral Corporation, una compañía de electrodomésticos, no pudo mantener los requerimientos de su nuevo foro de televisión y el programa fue cancelado. En 1951 comenzó a conducir Your Show of Shows también con Imogene Coca. El programa lanzó a Sid hacia un estrellato inmediato y fue una mezcla de comedia escrita e improvisada, parodias de películas y programas de televisión, inimitables monólogos de doble sentido y estrellas musicales invitadas. Se retiró del mundo del espectáculo en 2006 y fallece el 12 de febrero de 2014. Ralph Waite (85). Actor del cine y la televisión norteamericana. Nació en New York el 22 de junio de 1928 y antes de decidirse por la actuación, fue ministro prebisteriano, trabajando como editor religioso en Harper & Row. Durante su carrera artística trabajó igualmente para el cine como para la televisión, destacando en este último medio en títulos como la miniserie Raíces (1977) o las series Los Walton (1972‐1981), The Mississippi (1982‐1984), Carnivàle (2003‐2005) y Days of Our Lives (2009‐2013). En cine participó en películas como La leyenda del indomable (1967), El guardaespaldas (1992) o Máximo riesgo (1993), pero el público norteamericano lo recordará siempre como el Sr. John Walton del serial Los Walton, el cual le dio una gran popularidad. Waite estuvo activo en el mundo del espectáculo hasta que falleció el 13 de febrero de 2014. Elizabeth Peña (55). Actriz cubana‐norteamericana de cine y televisión. La actriz cubanoamericana Elizabeth Peña, quien comenzara su exitosa carrera en el cine como protagonista de El Súper (1979), falleció en Los Angeles el 14 de febrero de 2014 a los 55 años. Nacida en 1959, en Nueva Jersey, Peña fue llevada por sus padres a Cuba tras el triunfo de la revolución en 1959, pero la familia regresó ocho años después y se asentó en el área de Nueva York. Tras el retorno a Estados Unidos, su padre, el actor, escritor y director teatral Mario Peña fundó el Latin American Theatre Ensemble, compañía en la que su esposa, Estella Margarita Toirac laboró como administradora y productora. Con esos antecedentes artísticos, era fácil predecir que Peña tomaría el camino de la actuación. En 1977 se graduó de la New York’s High School of Performing Arts y dos años después debutaría en la pantalla cinematográfica con un filme que devino un clásico del cine cubano en el exilio: El Súper, película de los realizadores Leon Ichaso y Orlando Jiménez Leal. Peña volvió a trabajar con Ichaso en Crossover Dreams (1985), una película que contó con Rubén Blades en el papel protagónico y que fue exhibida en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana. Fueron los primeros pasos de una carrera de 35 años en Hollywood y en la televisión estadounidense, y que incluye filmes como La Bamba (1985), Down and Out in Beverly Hills (1986), Jacob’s Ladder (1990), Lone Star (1996) y Rush Hour (1998). En el 2005 regresó al cine de temática cubana para representar el papel de la miliciana Muñoz en The Lost City, película de Andy García con guión de Guillermo Cabrera Infante. Participó y dirigió capítulos en series de televisión como como L.A. Law, Dream On y Resurrection Blvd. En 2003, actuó y dirigió It Was Fun While It Lasted, un episodio de la serie The Brothers Garcia. También sumó su voz a The Incredibles (2004). Su papel de mayor popularidad en años recientes fue la Pilar de la serie televisiva Modern Family (2013), en la que aparecía actuando como la madre del personaje que encarnaba la colombiana Sofía Vergara. El deceso de Peña se produjo en el Cedars‐Sinai Medical Center de Los Angeles, el 14 de febrero de 2014. Paco de Lucía (66). Compositor y guitarrista español. Nació bajo el nombre de Francisco Sánchez Gómez en Algeciras, Cádiz, el 21 de diciembre de 1947. Considerado una de las principales figuras del flamenco actual, se le atribuye la responsabilidad de la reforma que llevó este arte a la escena musical internacional gracias a la inclusión de nuevos ritmos desde el jazz, el bossa nova o la música clásica. Tras darse a conocer al mundo flamenco español en el Concurso Internacional de Arte Flamenco de Jerez de la Frontera de 1962, grabó sus primeros discos junto a su hermano Pepe formando parte del conjunto Los Chiquitos de Algeciras. A lo largo de su carrera grabó un total de 38 discos, incluyendo 5 antologías y 5 discos en directo, además de numerosas colaboraciones al toque de cantaores o intérpretes de numerosos estilos musicales. Recibió, entre otros muchos galardones, dos premios Grammy latinos por sus álbumes Cositas buenas (2004) y En vivo Conciertos España (2010), el Premio Nacional de Guitarra de Arte Flamenco, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (1992), el Premio Príncipe de Asturias de las Artes (2004), Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz (2009) y por el Berklee College of Music (2010). Realizó o colaboró en varias bandas sonoras para el cine, de las cuales se destacan: Carmen (Carlos Saura, 1983), La venganza (Stephen Frears, 1984) Flamenco (Carlos Saura, 1995) y Vicky Cristina Barcelona (Woody Allen, 2008). Paco de Lucía falleció en Quintana Roo, México, el 25 de febrero.
Hada Béjar (83). Actriz cubana del cine, teatro, la radio y la televisión. Hada Béjar falleció en Miami el 28 de febrero 2014. Alain Resnais (91). Director francés de cine. Nació el 23 de febrero de 1931, en Holguín, en la provincia de Oriente. Fue hija de primeros actores de teatro, José María Béjar y Beatriz Fernández Llaneza, quien además fue una connotada directora del Cuadro de Comedias, de Radio Cadena de Oriente en la década de 1940‐50. Hada fue de las pioneras en actuar en la televisión en Cuba desde su fundación en 1950, por Gaspar Pumarejo. Incursionó en el primer ‘sketch’ de la TV cubana producido por Manolo Alonso del Canal 4, Unión‐Radio‐
Televisión. Llegó a ser una reconocida actriz que trabajó en el importante espacio Lunes, martes y miércoles de Amor Palmolive junto a los intérpretes Alberto González Rubio, Gina Cabrera, y Minín Bujones. Además fue la actriz principal del espacio Una luz en el camino. En 1952, tuvo la oportunidad de hacer cine con Rita Montaner, en el filme La Única. En 1965 se radicó en México donde filmó en 1966 la nueva versión de la película El Derecho de Nacer basada en la novela del escritor cubano Félix B. Caignet, junto a Aurora Bautista, Julio Alemán y Roberto Cañedo, Posteriormente se trasladó a Estados Unidos actuando en las telenovelas producidas en Miami como: Guadalupe (1994); Morelia; Luz María; Gata Salvaje (2002) y Ángel Rebelde. Trabajó también en el doblaje de varias películas, como la titulada Ha llegado un asesino, de 1992, junto a Salvador Levy y Manolo Coego Jr. Alain Resnais, uno de los grandes del movimiento de la nueva ola del cine francés, nació un 3 de junio de 1922 y estuvo activo por más de 6 décadas. No obstante Resnais no se consideraba como un miembro de la nueva ola francesa, a pesar de la gran influencia que ejerció en los realizadores de ese movimiento. Se consideraba más cerca al cine de autor, preocupado no sólo por las cuestiones estéticas sino por un compromiso modernista y compromiso político y social de tendencia izquierdista. Su obra estuvo íntimamente ligada a la literatura, adaptando a grandes autores como Marguerite Duras, Jorge Semprún y Jean Cayrol. Alcanzó gran notoriedad en 1955 por su documental Noche y niebla, un testimonio impresionante sobre los campos de concentración nazi, pero su consagración llegaría en 1958 con Hiroshima, mon amour, donde el uso de los flasbacks y de la narración de la trama, estaban en función del testimonio que se intentaba ofrecer. Desde entonces nada fue igual en el cine francés y su influencia en el cine internacional fue evidente. En sus trabajos posteriores Resnais se alejó de su tendencia política de sus primeras obras para desarrollar un cine distinto, donde interrelacionaba al séptimo arte con otras tendencias artísticas, como la música y el teatro, adaptando obras de Alan Ayckbourn, Henri Bernstein y Jean Anouilh. Su última película Amar, beber, cantar (2013) le valió el premio Alfred Bauer del Festival Internacional de Cine de Berlín y el Premio de la FIPRESCI de ese festival. Anteriormente en 1994 y 1998, había ganado el Oso de Plata en ese festival por sus filmes No somoking y On connaît la chanson, respectivamente. Ya, en fecha tan lejana como 1960, El Festival Internacional de Cine de Venecia lo había premiado con un León de Oro por la cinta L'Année dernière à Marienbad;y y en el 2006 repitió por, Cœurs. También el Festival de Cannes lo premió en 1980 y 2009 por su película Mon oncle d'Amérique, por la cual ganó Le Grand Prix, y por la obra de toda una vida, respectivamente. faceta más experimental. El primer filme que dirigió fue O něčem jiném (Algo de más) en 1963. Después de los sucesos de la Primavera de Praga, el cine irreverente y transgresor de Chytilová dejó de ser admitido por el gobierno y su actividad fue prohibida hasta 1975. Volvió a filmar en 1976 al rodar el film Hra o jablko (El juego de la manzana). Falleció en Praga el 12 de marzo de 2014. Alain Resnais falleció en Paris el 1ro. de marzo de 2014. Věra Chytilová (85). Directora checa de cine. José Rodríguez (66).Camarógrafo cubano. Conocido en el mundo artístico como Pepín Rodríguez, fue un camarógrafo del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográfica (ICAIC), quien fuera distinguido por su trayectoria artística con la medalla que entrega el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Cultura en Cuba. Věra Chytilová nació en Ostrava el 2 de febrero de 1929 y es considerada una de las más grandes directoras del cine checo. Su filme más conocido es Sedmikrásky (Las margaritas), realizado en el año 1966. Estudió filosofía y arquitectura antes de ingresar en la Escuela de cinematografía de Praga (FAMU), donde tuvo como uno de sus maestros a Otakar Vávra y como condiscípulos a Miloš Forman y Jiří Menzel. A principios de los años 1960 los nombrados se destacaron en la nueva ola checoslovaca, movimiento cinematográfico del cual Chytilová vino a representar la En el año 1956 inició su actividad cultural, estudiando actuación y dirección escénica, comenzando a trabajar posteriormente en la emisora Radio Progreso como actor y asistente de dirección para el director Galis Menéndez. En el año 1960 empieza a trabajar para el ICAIC como asistente de fotografía en el departamento de dibujos animados y ese mismo año, junto con otros colegas, realizó bajo la dirección de Santiago Álvarez los Noticieros ICAIC Latinoamericano. Como parte de su superación profesional es seleccionado en 1962 para estudiar cámara de animación en la entonces República de Checoslovaquia, colaborando en ese país en la realización de los filmes El barón de la Castaña, Favor no despertar y en el dibujo animado El sentimiento y la razón. En el año 1969, fue promovido a camarógrafo de animación y trucaje. Es precisamente en este momento, cuando comienza a realizar trabajos para la televisión; alternando también su labor de camarógrafo en dibujos animados con una extensa y destacada obra de créditos y maquetas para documentales y largometrajes de ficción. En su filmografía aparecen, entre otros, los siguientes dibujos animados: La lechuza, El microscopio, La silla, Una aventura de Elpidio Valdés, Filminutos 4 y 5, Elpidio contra dólar y cañón, etc. En total, Pepín Rodríguez trabajó en 368 documentales y 96 largometrajes. Esta extensa filmografía le permitió recibir a lo largo de toda su carrera, reconocimientos y premios que le fueron otorgados a muchos de sus trabajos. Pepín Rodríguez falleció el 4 de abril del año 2014. José Wilker (66). Actor y periodista brasileño del cine, televisión y teatro. Nacido bajo el nombre de José Wilker Almeida un 20 de agosto de 1947, fue uno de los actores más queridos y populares de su país y de América Latina. Con una técnica depurada y un sentido delicadamente irónico en la caracterización de sus personajes, Wilker interpretó con gran éxito 32 telenovelas y 7 miniseries en el transcurso de 41 años, mientras para el cine aportó su talento a 42 obras. Su voz fue utilizada en la versión brasileña de The Hitchhiker's Guide to the Galaxy y dirigió tres filmes a lo largo de 42 años. Wilker gozaba de una amplísima popularidad entre los espectadores cubanos, que fueron seguidores de su trayectoria artística por más de 30 años, por vía de sus películas y telenovelas que lograban llegar al país. Entre los éxitos de su carrera que son recordados por el público cubano están las telenovelas Roque Santeiro (1985), con Regina Duarte y Lima Duarte, que lo lanzara a la fama internacional; La próxima víctima (1995), Suave veneno (1999) y Señora del destino (2004); y los filmes Doña Flor y sus dos maridos (1976), Bye bye Brasil (1979), El hombre de la capa negra (1985), Un tren para las estrellas (1987) y Guerra de Canudos (1997). Su primer filme fue A Falecida (La fallecida), en 1965, con Fernanda Montenegro, a la edad de 19 años. Su entrada triunfal en la televisión se produjo en el popular programa Bandeira 2, con la Red Globo, en 1971. También trabajó en teatro con el Grupo Teatro Ipanema dirigido por Rubens Corrêa e Ivan de Albuquerque. Hombre culto y sensible con las causas sociales, Wilker mantenía una columna semanal en el diario Journal of Brazil, donde comentaba temas de la producción audovisual contemporánea. Era además el comentarista oficial de la transmisión del Premio Oscar para la Globo TV. En 1970 obtuvo el premio Moliere por su actuación en la obra de teatro O Arquiteto e o Imperador da Asiría y su último trabajo fue en la telenovela de 2013 Amor à Vida, donde interpretó a Herbert Marques. José Wilker falleció el 5 de abril de 2014 en Río de Janeiro. Mickey Rooney (93). Actor norteamericano de cine, teatro, radio y televisión. Nació bajo el nombre de Joe Yule Jr. el 23 de septiembre de 1920 en Brooklyn. Empezó desde muy niño en el mundo de la actuación y su carrera se extendió por más de 90 años, haciendo de él uno de los actores de mayor permanencia en el mundo del espectáculo. Apareció en más de 300 películas y era uno de los últimos sobrevivientes de la era silente del cine, aportando a ese medio una de las carreras más largas de la historia. Rooney comenzó trabajando en vaudeville e hizo su debut en el cine a los 6 años y con 13 años hizo el personaje de Puck en las versiones teatrales y cinematográficas de Sueño de una noche de verano. Posteriormente en 1938 trabajó junto a Spencer Tracy en Boys Town y a los 19 años fue el primer adolescente en ser nominado a un Oscar por la películas Babes in Arms, junto a Judy Garland, con quien hiciera pareja cinematográfica en varios filmes. Ese mismo año, 1939, fue premiado con un Oscar Juvenil por su aporte al cine. Entre los 15 y 25 años de edad alcanzó el cenit de su carrera artística e interpretó 43 películas al lado de prestigiosos artistas como Judy Garland, Spencer Tracy y Elizabeth Taylor, siendo la figura más taquillera en 1939. Popularizó durante varios años el personaje de Andy Hardy en varias películas, considerado como el ideal juvenil del sueño americano Estuvo durante dos años entreteniendo a las tropas del ejército durante la II Guerra Mundial, tanto en radio y teatro, como en los lugares de batalla. Fue galardonado con la Estrella de Bronce por sus actuaciones en zonas de combate. Al terminar la guerra en 1945 y regresar a los estudios, su status de estrella había disminuido considerablemente. Era demasiado viejo para personajes juveniles y su corta estatura, 1.57 cms., le impedía aspirar a protagónicos de importancia. No obstante, su tenacidad y su popularidad le permitieron actuar en papeles secundarios en varios filmes de importancia como Réquiem for a Heavyweight (Ralph Nelson, 1962), It´s a Mad, Mad, Mad, Mad, World (Stanley Kramer, 1963) y The Black Stallion (Carroll Ballard, 1979) alcanzando en esta última una nominación al Oscar como actor de reparto. A principios de 1980 regresó a Broadway en Sugar Babies y una vez más fue aclamado. Durante su carrera recibió cuatro nominaciones al Oscar y cinco Premios Emmy, obteniendo una vez este galardón en 1981 por su papel en Bill, una serie sobre la vida de un desequilibrado mental fuera de un centro psiquiátrico. También durante su carrera fue premiado con un Oscar honorario en 1983 y 2 Globos de Oro. Estuvo casado con las actrices Ava Gardner y Martha Vickers. Falleció el 6 de abril de 2014. Alfredo Alcón (84). Actor argentino de cine y director teatral. Nació bajo el nombre de Alfredo Félix Alcón Riesco en Buenos Aires, el 3 de marzo de 1930. Desde que protagonizó junto a Mirtha Legrand El amor nunca muere de 1955, protagonizó más de cuarenta largometrajes. Era considerado el actor teatral de repertorio más importante de su generación en Argentina. Como actor de teatro representó personajes de William Shakespeare, Federico García Lorca, Arthur Miller, Tennessee Williams, Henrik Ibsen, Abelardo Castillo, Eugene O'Neill y Samuel Beckett. Con el reconocido director Leopoldo Torre Nilsson hizo algunos de sus papeles cinematográficos más memorables, tal como el protagónico de El santo de la espada (1970), basada en la novela de Ricardo Rojas sobre la vida del Libertador José de San Martín. También con Nilsson filmó los notables e internacionalmente reconocidos Un guapo del 900 (1960), Martín Fierro (1968), sobre el poema gauchesco de José Hernández, La maffia (1972), Los siete locos (1973) —Oso de Plata en el Festival Internacional de Cine de Berlín— y Boquitas pintadas (1974) —
Concha de Plata y Premio Especial del Jurado en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián—, basadas las dos últimas películas en las novelas homónimas de Roberto Arlt y Manuel Puig, respectivamente. Fue también uno de los protagonistas de la la película más taquillera de toda la historia del cine argentino, Nazareno Cruz y el lobo (1975), de Leonardo Favio, con un récord de 3,4 millones de espectadores. Fue destacable además por haber protagonizado la aclamada Los inocentes (1964), de Juan Antonio Bardem. Este trabajo le permitió incursionar en el cine español, siendo uno de sus más recordados papeles el que interpretó en En la ciudad sin límites (2002), película de Antonio Hernández ganadora de dos Premios Goya. Incursionó asimismo, y con éxito de crítica y público, en el teatro español así como también en la televisión de España. Alcón obtuvo, entre muchos otros galardones, el Premio al mejor actor en el Festival Internacional de Cine de Cartagena por Los siete locos, y el Premio Cóndor de Plata al mejor actor por sus sendos protagónicos en Los inocentes y Martín Fierro. En 2005 la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina le otorgó el Premio Cóndor de Plata a su trayectoria artística. El prestigio como intérprete teatral que se le reconoce al actor es puesto de manifiesto en El hijo de la novia, película de 2001 de Juan José Campanella nominada al Premio Oscar como mejor película extranjera, en una de cuyas escenas Alcón hace de sí mismo y recita un improvisado Hamlet, mientras es filmado por el director de tal ficción, Adrián Suar, que interpreta a un director de cine llamado Dodi. Alfredo Alcón falleció en la madrugada del 11 de abril de 2014. Fue velado en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio del Congreso de la Nación Argentina y fue despedido en el Teatro Municipal General San Martín. Antonio Morales (Junior) (70). Cantante y actor español. Antonio Morales, más conocido artísticamente como Junior, nació en Manila el 10 de septiembre de 1943 e integrante de los grupos musicales españoles Los Pekenikes, Los Brincos y Juan y Junior, muy populares durante la década de 1960. Su etapa más brillante fue en la llamada década prodigiosa, incluso participó en el año 1969 en un film titulado Me enveneno de azules, exhibida en Cuba con más pena que gloria. En 1979 decidió poner punto final a su trabajo y se dedicó a cuidar a sus hijos y manejar la carrera de la cantante Rocío Dúrcal, con la cual había contraído matrimonio el 15 de enero de 1970. Sus hijas, Carmen Morales y Shaila Durcal son famosas en el mundo del espectáculo español. Falleció en la población madrileña de Torrelodones, el 15 de abril de 2014. Gabriel García Márquez (87). Escritor, periodista y guionista de cine colombiano. Gabriel García Márquez nació un 6 de marzo de 1927 en Aracataca. Fue premio Nobel de Literatura y considerado una de las figuras más representativas de la narrativa del siglo XX. A mediados de la década de 1940 comenzó a publicar en varios periódicos sus primeros artículos, cuentos y crónicas de cine. En 1946 fue redactor de El Universal, periódico de Cartagena de Indias y entre 1948 y 1952, en El Heraldo de Barranquilla. En 1952 pasa a trabajar en El Espectador de Bogotá. Al triunfo de la Revolución Cubana se identifica inmediatamente con el proceso cubano y debido a sus ideas políticas, se enfrentó con el presidente Laureano Gómez y con su sucesor, el general Gustavo Rojas Pinilla, y hubo de pasar las décadas de 1960 y 1970 en un exilio voluntario en México y España. Su compromiso político está presente en todas sus obras. Sus primeras novelas reflejan el ambiente de violencia e intolerancia que Colombia vivía en el momento en que las escribió y su obra cumbre, Cien años de soledad, muestra ya el estilo consolidado del autor, en el que están presentes sus mundos y obsesiones, los cuales constituyen el núcleo principal de toda su obra. Según él mismo confesara en una entrevista, su llamado mundo mágico proviene de todas sus vivencias y recuerdos de sus primeros ocho años de vida. Para el cine escribió varios guiones, de los cuales vale la pena destacar Presagio y El gallo de oro. Obras suyas han sido llevadas a la pantalla con mayor o menor suerte. Entre ellas se encuentran: Eréndira, Crónica de una muerte anunciada, El coronel no tiene quién le escriba, El amor en los tiempos del cólera, etc. También a la pequeña pantalla han sido adaptadas obras suyas, como La mala hora, exhibida en la televisión cubana hace varias décadas. García Márquez recibió numerosos premios y condecoraciones, como el Rómulo Gallegos en 1973 y el Nobel de Literatura en 1982. Después de obtener este galardón fue formalmente invitado por el gobierno colombiano a regresar a su país. En 1986, ya premio Nobel, y precisamente por la repercusión internacional que tiene cualquiera de sus actividades, promovió la fundación de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (Cuba) junto con el cineasta argentino Fernando Birri, participando en varios guiones cinematográficos, tanto de obras propias como en colaboración con otros escritores. Esta escuela, que impulsa la formación de realizadores, forma parte de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, que también impulsó y de la cual fue presidente. Gabriel García Márquez falleció el 17 de abril de 2014 en Ciudad México.
Sonia Silvestre (61).Cantante, locutora y actriz dominicana. Sonia Silvestre nació el 16 de agosto de 1952 e hizo su debut oficial como vocalista en mayo de 1970, en el programa Gente de Radio Televisión Dominicana. En 1971 participa en el Festival Internacional de la Canción de Bogotá donde terminó como finalista y en 1972 la Revista Tele‐3 la seleccionó como la cantante más popular. Lo mismo hizo el programa Farándula en 1973. Su preocupación por temas de carácter social determinó su ingreso en movimientos y grupos musicales vinculados a la Nueva Canción. Su participación activa en este movimiento enriqueció su repertorio y le dio a su trabajo y a su imagen un significado social. Esta vinculación a la Nueva Canción hizo que en 1975 hiciera su primer viaje a Cuba. En 1988 realiza su segundo viaje a nuestro país en una gira titulada Tres mujeres del Caribe, acompañada de Lucecita Benítez y Sara González, una producción para documental que incluyó dos orquestas así como escenógrafos, coros, luces, sonido y equipo de filmación del ICAIC. Además de esta producción, Sonia dejó su impronta en el cine, participando como actriz secundaria en las películas dominicanas Me duele el alma (1993) y Ladrones a domicilio (2008). A principios de la década de 2000, pasó a trabajar en el Ministerio de Cultura. En el año 2008 fue designada por el presidente Leonel Fernández como ministra consejera de la Embajada Dominicana en Cuba, teniendo a su cargo asuntos culturales. Sonia Silvestre falleció el 19 de abril de 2014. Tito Hernández (86). Actor, guionista y productor cubano de cine, radio y televisión. Tito Hernández nació el 26 de septiembre de 1927 en Morón, provincia de Camagüey, bajo el nombre de Raúl Hernández Blanco, muy recordado por haber sido un magnífico imitador de voces. Comenzó en el teatro con Rosendo Rosell, haciendo posteriormente radio en programas muy populares como Buscando Estrellas y cine (La Vuelta a Cuba en 80 minutos, Manuel Samaniego Conde, 1958). Fue pionero de la TV cubana con programas como Los Cuatro Grandes, Títeres Criollos donde hacía todas las voces, Cita con René Cabell, Casino de la Alegría, etc. pero sin duda su personaje más famoso fue la niña “Prematura” a la que le daban palpitaciones. Salió de Cuba el 17 de abril de 1960, y entre otras actuaciones en el extranjero participó en 1962 en Las Noches Cubanas, en el Carnegie Hall de New York. Estuvo presente en el primer teatro cubano que funcionó en Miami, el antiguo “Teatro Flagler”, estrenando la obra Hay ambiente mi gente. En 1963 grabó un LP, La Ultima Familia, en el sello Gema de Guillermo Alvarez Guedes. Durante años se mantuvo activo en la televisión y el teatro en Miami. Tito Hernández falleció en Miami el 19 de abril de 2015. Bob Hoskins (73). Actor, director y productor británico de cine. Robert William "Bob" Hoskins Jr. nació en plena Segunda Guerra Mundial, un 26 de octubre de 1942 en Sulfolk, Inglaterra. Sus inicios actorales fueron más bien circunstanciales, al realizar bromas en un escenario donde actuaba un amigo. Hoskins aprendió la actuación de manera casi informal, en pequeños escenarios londinenses, haciendo actuaciones a finales de los años de 1960 y con papeles menores en series de televisión, hasta protagonizar la miniserie On the Move (1975‐1976) para la BBC. Le siguieron la exitosa serie Dinero caído del cielo (1978) de Dennis Potter, un drama musical por el cual fue nominado para el premio BAFTA como mejor actor de televisión. A mediados de la década de 1970 y a comienzos de la de 1980 compagina su trabajo en televisión con el cine británico. Así, en 1981 participa, con Anthony Hopkins, en la versión de Otelo producido por Jonathan Miller para BBC Television Shakespeare y en filmes como El largo Viernes Santo (1980), junto a Helen Mirren, y Mona Lisa (1986) que le hicieron ganar la más alta aprobación de los críticos y una nominación a los Premios Oscar por Mejor Actor. Posteriormente en 1988 interpretó al decaído detective Eddie Valiant en la película clásica de animación ¿Quién engañó a Roger Rabbit?. En 2002 le fue entregado el Premio Donostia en la 50ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Falleció en Londres el 29 de abril de 2014. Juan Formell (71). Músico, compositor y arreglista cubano. Nació bajo el nombre de Juan Clímaco Formell el 2 de agosto de 1942. Fue uno de los más populares músicos cubanos de las últimas décadas y acreditado por introducir la instrumentación electrónica en la forma musical cubana. Su actividad profesional comenzó en 1957, a los 15 años de edad, como músico de orquestas de cabaret, radio y televisión. En 1959 trabajó como bajista de la banda de música de la Policía Revolucionaria. En 1968 empezó a trabajar, tocando una guitarra bajo, en la orquesta típica de Elio Revé, que se especializaba en el changui oriental y terminó creando el ritmo changui 68. Para fines de 1969, forma su propia orquesta, Los Van Van, que dirigió desde entonces. En 1970 inventó el género songo, con el que grabó gran cantidad de discos de larga duración y que expandieron su presencia en toda la isla durante varios años. En 1982, inventó el igualmente exitoso género del buey cansado, como una fusión del songo con la síncopa de la conga de salón y el cadencioso balanceo de varios ritmos caribeños. En 1999, recibió el Premio Grammy Latino (por mejor interpretación de salsa) por su álbum Llegó... Van Van (Van Van está aquí), grabado en los Estudios Abdala y en el 2013 recibe el Premio Grammy Latino a la Excelencia Musical 2013 en Las Vegas, Estados Unidos. En el cine cubano se le recuerda principalmente por la música compuesta para el exitoso filme Los pájaros tirándole a la escopeta. Juan Formell falleció el 1 de mayo de 2014 en La Habana.
Efrem Zimbalist jr. (95). Actor norteamericano del cine, televisión y teatro. Era hijo del famoso violinista Efrem Zimbalist y de la también famosa soprano lírica Alma Gluck. Nació en New York el 30 de noviembre de 1918 y comenzó su carrera hacia finales de los años 40 del siglo pasado, actuando en papeles menores para el cine y la televisión. Sus mejores filmes son Sangre de mi sangre (House of strangers, Joseph L. Mankiewickz, 1948) y Espera en la oscuridad (Wait until Drak, Terence Young, 1967). Efrem es conocido además por ser el protagonista de las series: 77 Sunset Strip (1958‐1964), donde interpretó al detective privado Stuart Bailey en 163 capítulos y The F.B.I. (1965‐1974), como el inspector Lewis Erskine, en 240 capítulos, personaje que lo consagró. También actuó en El Zorro (1990) como Don Alejandro de la Vega. Aportó su voz a las series animadas Batman (1993) como Alfred, y Spider‐Man (1994) como el Doctor Octopus. Su último trabajo fue en la película The Delivery de 2008. En 2009, el FBI le otorgó una placa honoraria de agente especial por su rol en la recordada serie FBI en acción. Falleció el 2 de mayo de 2014 en la ciudad de Solvang. Tatiana Samoilova (82). Actris rusa de cine Tatiana Yevguénievna Samóilova (en ruso: Татьяна Евгеньевна Самойлова) nació en Leningrado, el 4 de mayo de 1934 y falleció en Moscú ese mismo día del 2014. Ha sido sin duda alguna la actriz rusa de mayor renombre internacional durante la época del cine soviético. De sus incursiones en filmes realizados en colaboración con otros países, es muy recordada en Cuba Alba Regia, donde actuó al lado del húngaro Miklos Gábor. Su célebre interpretación en la película Cuando vuelan las cigüeñas (1957) ha quedado por siempre en la memoria de todos los cinéfilos del mundo. Esta película fue premiada con la Palma de Oro en el Festival de Cannes, concediéndosele también a Tatiana un premio especial. Esta actuación le valió también una nominación al Premio BAFTA como Mejor Actriz. En la década de 1960 participó en importantes películas, de las cuales se destacan Anna Karenina (1967), donde actuó al lado de su esposo, el actor Vasily Lanovoy y de Maya Plisetskaya, quien interpretó el personaje de Betsy, amiga de Anna. En 1993 recibe el Premio de Artista del Pueblo de Rusia y en el 2007 el 29o Festival Internacional de Cine de Moscú la honra con el Premio a la Trayectoria Artística. Gordon Willis (82). norteamericano de cine. Camarógrafo Gordon Hugh Willis, Jr., nació el 18 de mayo de 1931. Su padre Gordon Willis fue un renombrado maquillista de los estudios Warner Bros. Willis llegó al cine procedente de la fotografía publicitaria. Sin embargo, su buena fama no se debió a la claridad y sobreexposición, sino a la estética tenebrista y a la vez muy esencial que eligió para las películas de Francis Ford Coppola y que lo dejaría marcado para siempre. Es recordado por haber sido el director de fotografía de importantísimos filmes, entre ellos, las 3 partes del clásico de Francis Ford Coppola, El Padrino (The Godfather, 1972, 1974, 1990), así como de los filmes de Woody Allen Dos extraños amantes (Annie Hall, 1977), Manhatan (1979) y La rosa púrpura del Cairo (The Purple Rose of Cairo, 1985) . También es el responsable de la fotografía del filme Todos los hombres del presidente (All the President's Men, Alan Pakula). La International Cinematographers Guild en una encuesta realizada en el 2003, situó a Willis entre los 10 primeros camarógrafos que más han influenciado en la historia de la fotografía para el séptimo arte. Recibió en 2010 un Oscar honorífico por el conjunto de su trabajo Willis falleció el 18 de mayo de 2014, 10 días antes de su cumpleaños 83, en Massachusetts Karlheinz Böhm (86). Actor austriaco de cine, teatro y televisión. Karlheinz Böhm nació en Darmstadt, Austria, el 16 de marzo de 1928 y falleció en Grödig, el 29 de mayo de 2014. Hijo del director de orquesta Karl Böhm y de la cantante de ópera alemana Thea Linhard. Böhm pasó la mayor parte de su infancia en Alemania y se trasladó tras la Segunda Guerra Mundial a Graz, al sur de Austria, donde tenía intención de ser pianista, pero al ver que su talento no iba alcanzar el de su padre, decidió estudiar actuación. Entre 1948 y 1976 tuvo una exitosa carrera que lo llevó a aparecer en 45 películas y en numerosos escenarios de teatro. Se hizo conocido sobre todo por su papel de Mark, el protagonista psicopáta de la película Peeping Tom, dirigida por Michael Powell, pero fue su interpretación del joven emperador Francisco José I de Austria en la trilogía Sissi, Sissi Emperatriz y El destino de Sissi, la que le dió fama mundial por su adecuada interpretación del emperador austríaco al lado de la actriz Romy Schneider, papel del cual nunca logró deshacerse como actor. Su carrera como actor finalizó a comienzo de la década de 1980 cuando decidió dedicarse de pleno a la ayuda humanitaria. En 1981 fundó Menschen für Menschen (Humanos por Humanos). Böhm estuvo activamente implicado en trabajos caritativos en Etiopía, donde pasó largas temporadas en ese país. Martha Hyer (89). Actriz norteamericana de cine y televisión. Martha Hyer nació en Texas, el 10 de agosto de 1924 y falleció en Nuevo México, el 31 de mayo de 2014. Realizó su primer papel a los 11 años en la película Thunder Mountain. Su siguiente actuación fue en La huella de un recuerdo (The Locket) en 1946. Selina (So Big) al lado de Jane Wyman en 1953, le ofrece una buena oportunidad como actriz de reparto. Le seguirían muchas otras, de las cuales vale destacar Los amores de Mr. Cory junto a Tony Curtis, En 1958 obtiene una nominación al Oscar como Mejor actriz de reparto en la película Dios sabe cuánto amé. Hizo su última aparición en la película Day of the Wolves en 1973. En la televisión fueron memorables sus actuaciones en los dramas Jezabel, donde interpretó el personaje de Julie, el cual fue interpretado en la pantalla grande por Bette Davis, y en Reunión al lado de Frances Farmer. Su último trabajo para la televisión fue en 1974 en un episodio del serial McCloud. Se retiró de la actuación a los 50 años. En 1966 se casó con el productor Hal B. Wallis, permaneciendo con él hasta su muerte en 1986. En 1990 publicó su autobiografía Finding My Way: A Hollywood Memoir. Paul Mazursky (84). Actor, director, productor y guionista norteamericano de cine y televisión. Paul Mazursky nacido como Irvin Mazursky en Brooklyn el 25 de abril de 1930, falleció el 30 de junio de 2014. Fue nominado a cuatro Premios Oscar por sus guiones en los filmes Bob, Carol, Ted y Alice (1969), Harry and Tonto (1974), An Unmarried Woman (1978) y Enemies, a Love Story (1989). Obtuvo también una nominación como productor por An Unmarried Woman. Posteriormente aparece en el rol de delincuente juvenil en el filme de Richard Brooks Semilla de maldad (1955). Orientó su carrera a la escritura de guiones, consiguiendo un trabajo en el popular programa de TV The Danny Kaye Show en 1963. Su debut como guionista de cine fue en el filme de Hy Averback I Love You, Alice B. Toklas (1968), con Peter Sellers. Al año siguiente dirigió su primera película Bob, Carol, Ted y Alice (1969), iniciando su carrera como director que se extendió a hasta el 2000. Sus películas son mayormente satíricas y tragicómicas. Sin embargo, no abandonó su carrera como actor, apareciendo también en numerosas series de televisión y filmes. En la década de 2000 participó en dos episodios de la serie Los Soprano, en el rol de Sunshine. Estaba casado con la actriz Betsy Mazursky. Eli Wallach (98). Actor norteamericano de cine, teatro y televisión. Hace su debut cinematográfico como actor en el filme de Stanley Kubrick Fear and Desire (1953), donde cambió su nombre a Paul. Eli Herschel Wallach nació en Brooklyn, Los Angeles, el 7 de diciembre de 1915 y fallece en Nueva York el 24 de junio de 2014. Más conocido como Eli Wallach fue un actor estadounidense de origen judío quien destacara en películas como El bueno, el malo y el feo, de Sergio Leone, y en algunos de los westerns más emblemáticos. Dentro de su vasta carrera, que abarcó más de medio siglo, se pueden mencionar las películas ya clásicas: Baby Doll, de Elia Kazan, Los siete magníficos, de John Sturges, Lord Jim, de Richard Brooks, Vidas rebeldes, de John Huston (junto a Clark Gable, Marilyn Monroe y Montgomery Clift), La conquista del Oeste y Genghis Khan. En su vejez participó en filmes muy conocidos: El padrino III, de Francis Ford Coppola, Two Much, de Fernando Trueba, Mystic River, de Clint Eastwood, The Ghost Writer de Roman Polanski y Wall Street 2: El dinero nunca duerme, de Oliver Stone. Siguió trabajando hasta los 95 años de edad y, además de un Oscar Honorífico que la Academia le entregó a esa edad, recibió muchos años atrás un premio BAFTA (nuevo actor prometedor para papeles estelares por la película Baby Doll, 1956), un Tony (mejor actor de reparto, 1951, en The Rose Tattoo) y un Emmy (1966–1967), en la película para la televisión The Poppy is Also a Flower. En teatro intervino en montajes tan destacables como el estreno de La rosa tatuada de Tennessee Williams, en Broadway en 1951 o El precio (1992), de Arthur Miller. Alejandra Da Passano (66). Actriz argentina de cine, teatro y televisión. Aires, un 26 de julio de 1947 y falleció en esa ciudad el 30 de junio de 2014. Hija de la actriz María Rosa Gallo (1921‐
2004) y del actor Camilo Da Passano (1912‐
1983) debutó en el cine en Pajarito Gómez (1964), una película del movimiento del nuevo cine argentino que parodiaba a los cantantes del programa El club del clan, muy popular por aquella época en dicho país. Incursionó en el género costumbrista en la versión fílmica de Los hijos de López (1980), Chechechela, una chica de barrio (1986) y en el episodio Historias urbanas, de la película inédita Costo argentino (2002). En televisión se destacó en las obras que hablaban sobre las costumbres argentinas, especialmente provenientes de los inmigrantes españoles, en el teleteatro costumbrista Llegan los parientes de España (1965), de Ivo Pelay, y de los inmigrantes italianos, en Muchacha italiana viene a casarse (1969), de Delia González Márquez. Estuvo casada varios años con el actor Rodolfo Ranni (1937), con quien tuvo dos hijas: Estefanía y Eleonora, ésta última productora de televisión. James Garner (86). Actor norteamericano de cine y televisión. James Garner, nació bajo el nombre de James Scott Bumgarner en Norman, Oklahoma el 7 de abril de 1928 y falleció en Los Ángeles, California, el 19 de julio de 2014. Fue uno de los pocos actores de su país que triunfaron simultáneamente en cine y televisión durante tres décadas. Alejandra Da Passano nació en Buenos Su primera aparición en la gran pantalla fue en 1956 en las películas The Girl He Left Behind y Toward the Unknown. Fue un debutante afortunado, porque al año siguiente trabajó junto al mítico Marlon Brando en Sayonara, siendo premiado con un Globo de Oro como actor revelación. Después de cuatro pequeños papeles en películas, alcanzó la fama gracias a la televisión en la década de 1950, al interpretar como protagonista a un militar de la exitosa serie de western Maverick (1957‐1960). Otros artistas prominentes ocuparon roles protagónicos, pero Garner fue la gran estrella del programa. Y al contrario que otros actores, cuya labor televisiva les impidió triunfar en el cine, Garner alternó ambos medios con éxito durante décadas. En la década de 1960, participó en muchas películas como The Children's Hour (La calumnia), de William Wyler, junto a Audrey Hepburn y Shirley MacLaine; The Thrill of It All y Move Over, Darling, junto a Doris Day y Boys' Night Out, al lado de Kim Novak. En la década de los 70, Roy Huggins tuvo la idea de rehacer Maverick, pero en una forma moderna de detective privado y así surgió The Rockford Files. Garner comenzó en 1974 a interpretar el rol del protagonista, Jim Rockford, y por seis temporadas fue su mejor papel, por el cual obtuvo el Premio Emmy al Mejor Actor en 1977. En las décadas de 1980 y 1990 James Garner pudo elegir proyectos de prestigio en el cine. En 1982 rodó con Julie Andrews la exitosa comedia Victor Victoria, dirigida por el veterano Blake Edwards, y en 1986 recibió una nominación para el Premio Oscar por la película Murphy's Romance. Estuvo filmando hasta el año 2006. Alex Angulo (85). Actor español de cine, teatro y televisión. Alejandro «Álex» Angulo León nació en Vizcaya el 12 de abril de 1953 y falleció en Fuenmayor, La Rioja, el 20 de julio de 2014. Muy conocido por su participación en varias películas como El día de la bestia, Carne trémula, El laberinto del fauno o Muertos de risa entre algunas más, siendo nominado en varias ocasiones para los premios Goya. A los dieciocho años decidió perseguir el sueño de ser actor y se presentó al casting del grupo teatral independiente bilbaíno Karraka, que dirigía Ramón Barea (con el que trabajó en varios proyectos posteriores durante su carrera). Tras ser aceptado en esta compañía, Angulo vio como la siguiente década de su vida transcurrió sobre los escenarios teatrales. En 1981 el actor recibió su primera oportunidad cinematográfica de la mano de su paisano Imanol Uribe, en La fuga de Segovia. Tras este papel comenzó a trabajar en diversos programas de la ETB como el magacín Con los pies en el agua, la comedia Bertan Zoro o el programa de Antxón Urrusolo, Detrás del Sirimiri. Tras otros tres años sin rodar ninguna película, Angulo participó en El anónimo (1990), de Alfonso Arandia, antes de que Enrique Urbizu lo volviera a llamar para su nueva película, Todo por la pasta (1990). La dirección artística de Todo por la pasta corrió a cargo de un joven vasco llamado Álex de la Iglesia, quien pronto convenció a Angulo, para que protagonizara su primer cortometraje, Mirindas asesinas (1991). Angulo y De la Iglesia volvieron a trabajar juntos en varias ocasiones, destacando las películas El día de la Bestia (1995) y Muertos de risa (1999). Estas películas le valieron una nominación a los Premios Goya, la primera en la categoría de Mejor actor protagonista y la segunda al Mejor actor de reparto. En 2010 volvió a estar nominado en esta última categoría por su papel en El gran Vázquez, de Óscar Aibar. Como curiosidad, en todas las películas por las que fue nominado al Goya siempre ha actuado junto a Santiago Segura.
Robin Williams (63). Actor norteamericano de cine y televisión. Robin Williams, nació en Chicago el 21 de julio de 1951. Había combinado desde bien joven un genio irresistible y una verborrea sin igual con una vida personal plagada de debilidades. Antes de saltar a la interpretación había empezado a estudiar Ciencias Políticas, una inquietud comprometida que nunca le abandonó en sus ácidas comparecencias públicas, como cuando en el Festival de Berlín presentó The Final Cut, uno de sus filmes más oscuros, y disparó una rueda de prensa en la que dijo: no sé qué hacemos buscando armas químicas en Irak cuando sería más fácil mirar en los albaranes del Pentágono. Antes de llegar a la fama, que se fraguó en la televisión con series como Happy Days y, sobre todo, Mork & Mindy, no había incursionado en el cine, el cual tardó más en darle la bienvenida, pero lo hizo a lo grande con Good Morning Vietnam, de Barry Levinson. Levinson le sacó un partido único a su rapidez verbal, a su ingenio y su capacidad para combinar con una gran sonrisa una mirada triste. Este filme le supuso su primera nominación al Oscar y abrió su mejor época profesional y vital, continuada con Dead Poets Society, de Peter Weir, la película que hará que se levante toda una generación de adolescentes a despedirle al grito de “Oh, capitán, mi capitán”. En ella encarnó a un heterodoxo profesor que se sale de los temarios y entra en la materia sensible de la vida. El trío de ases (y de nominaciones al Oscar) se redondeó con The Fisher King, de su ídolo cómico, Terry Gilliam (de los Monty Python), esta vez interpretando a un mágico fabulador. Mrs. Doubfire, en donde se convirtió en una adorable asistenta británica para estar más tiempo con sus hijos, le reportó un Globo de Oro, pero finalmente en 1997, en su cuarta nominación, le llegó el Oscar como Mejor Actor de Reparto en un papel tan agridulce como él mismo. En Good Will Hunting de Gus Van Sant interpretó a un psiquiatra viudo y por primera vez, Robin Williams se quedó casi sin palabras al subir al escenario ante la ovación de toda la profesión. No obstante enseguida se recuperó y empezó a bromear. Desde entonces nunca volvió a conseguir un gran papel a la altura de su talento, si bien participó en películas notables como Insomnia, del ahora idolatrado Christopher Nolan, y volvió a poner comicidad a éxitos de taquilla como Night at the Museum y su voz a nuevos clásicos de la animación como Happy Feet. Robin Williams falleció el 11 de agosto de 2014. Columba Domínguez (85). Actriz mexicana de cine y televisión. Columba Domínguez Adalid nació en Sonora un 4 de marzo de 1929. Fue una figura crucial de la llamada Época de Oro del Cine Mexicano y considerada una de las grandes musas del director cinematográfico Emilio Fernández, con quien, además, mantuvo relación sentimental por muchos años. Es recordada particularmente por su actuación en la cinta Pueblerina (1948), considerada una de las joyas apicales del Cine mexicano. Descubierta por Emilio "Indio" Fernández, quien queda maravillado por su belleza con rasgos mexicanos muy marcados, le da entrada al cine con pequeños personajes en películas como La Perla (1945) y Río Escondido (1947). Sus primeras películas, ¡Como México no hay dos! y Pepita Jiménez, son de 1945. En 1948 Emilio Fernández le da el papel antagónico al de María Félix en la cinta Maclovia (1948). Su actuación es elogiada por la crítica y es gracias a esta cinta que Fernández le confía el papel protagónico de la que se convertiría en su mejor película: Pueblerina (1948), al lado de Roberto Cañedo. Gracias a esta película Columba asciende rápidamente al estrellato y se vuelve conocida en todo el mundo al ser presentada en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, antigua Checoslovaquia (hoy República Checa). Ese mismo año participa en La Malquerida junto a Dolores del Río y Pedro Armendáriz, en sustitución de Rita Macedo quien abandonó el proyecto. Precedida por el éxito de Pueblerina, es contratada en Italia para participar en el filme L'edera (1950), en donde interpreta el personaje principal, Anessa, una niña adoptada que al crecer es culpable de un crimen para tratar de salvar a su familia adoptiva de la bancarrota. El mismo año filma Un día de vida, que pasó inadvertida en México, pero que se convirtió en un rotundo éxito en la ex Yugoslavia, donde es estrenada en 1952. Encasillada en papeles autóctonos, Columba termina por separarse laboralmente de Fernández en 1952, lo que le permitió consolidarse como una primera figura y trabajar bajo las órdenes de otros realizadores, como Luis Buñuel (El río y la muerte, 1955), Fernando Méndez (Ladrón de cadáveres, 1957, considerada la mejor película mexicana del género fantástico) e Ismael Rodríguez, quien la llevó a estelarizar dos obras maestras: Los hermanos del hierro (1961) y Animas Trujano (1962) en donde trabajó al lado del actor japonés Toshiro Mifune. En 1962 participó en El tejedor de milagros, cinta que representó a Latinoamérica en el IX Festival Internacional de Cine de Berlín. Columba también realizó el primer desnudo oficial del Cine Mexicano en la cinta La virtud desnuda (1956). En televisión destaca en el protagónico de La tormenta (1967) y El carruaje (1972), ambas novelas de corte histórico. Su última aparición de este rubro fue en Aprendiendo a amar, de 1979, proyecto con gran éxito pero de ínfima calidad. En 1984 la Asociación Nacional de Actores (ANDA) le hizo entrega de la medalla Virginia Fábregas, por sus más de 25 años de labor artística ininterrumpida. Después de su retiro en 1987 la actriz, se dedicó a la danza, la materia humanística, pintura (llegando a exponer en Europa) y piano, además de practicar esgrima y equitación. En 2008, después de más de 20 años de retiro del cine, el director mexicano Roberto Fiesco, la retornó al cine con el cortometraje Paloma. Ese mismo año, Domínguez fue homenajeada por el Festival Internacional de Cine de la Frontera, en Ciudad Juárez, en el que se proyectaron algunos de los títulos más representativos en los que participó. En 2010, la actriz hizo participaciones especiales en los filmes: La cebra y Borrar la memoria, estrenada en el Festival Internacional de Cine de Morelia. En 2012 participa en el rodaje de la película En el último trago, dirigida por Jack Zagha y que fue presentada en marzo de 2014 en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara. En mayo de 2013 fue galardonada con el Premio Ariel de Oro por su trayectoria. Columba Domínguez fallece en Ciudad de México el 13 de agosto de 2014. Richard Attenborough (90). Director y actor británico de cine y teatro. Richard Attenborough, nacido en Gran Bretaña el 29 de agosto de 1923, fue un prolífico actor y director británico que conquistó Hollywood con su papel en Jurassic Park y su dirección de la película Gandhi, por la que recibió dos Oscar. Hermano del naturalista David Attenborough, con quien compartía el tratamiento de "Sir" ‐aunque él además era lord‐, dedicó su vida a las artes y a promover la educación. Fue presidente de numerosas instituciones en el Reino Unido, como la Real Academia de Arte Dramático (RADA), donde estudió, o el club de fútbol Chelsea, del que fue aficionado toda la vida. La carrera artística de Richard Attenborough empezó en 1942 como marinero desertor en In Which We Serve, pero la fama le llegó con Brighton Rock (1947), donde interpretaba al joven gángster psicópata de la novela de Graham Greene. Tras servir en la Real Fuerza Aérea durante la Segunda Guerra Mundial, se dedicó al cine británico durante los siguientes 30 años, con filmes como I'm All Right Jack (1959), y, en el teatro, formó parte, con su esposa Sheila Sim, del reparto original de La ratonera de Agatha Christie, aún en cartel. En 1963 debutó en Hollywood con The Great Escape y, en 1967 y 1968, obtuvo Globos de Oro al mejor actor secundario por The Sand Pebbles, con Steve McQueen, y Doctor Dolittle, junto a Rex Harrison. Aunque en 1979 indicó que dejaba la interpretación, reapareció en 1993 como el excéntrico empresario John Hammond del Jurassic Park de Steven Spielberg, después de la cual hizo algún que otro papel secundario. Su fama mundial le llegó con su épica de 1982 Gandhi, por la que consiguió sendos Oscar a mejor director y mejor película así como un Globo de Oro y dos Bafta británicos. En 1992 dirigió Chaplin, con Robert Downey Jr., y en 1993 Shadowlands, protagonizada por el galés Anthony Hopkins, uno de sus actores preferidos. También firmó la versión cinematográfica del musical A Chorus Line (1985), con Michael Douglas, y el impactante filme sobre la vida del activista surafricano antiapartheid Steve Biko en Cry Freedom (1987). Richard Attenborough fue patrón de múltiples organizaciones solidarias como United World Colleges, que promueve el intercambio educativo internacional, y fundó en Suazilandia el Centro para el aprendizaje creativo Jane Holland, en memoria de su hija, quien falleciera en el tsunami de 2004 en Tailandia. En 1976 recibió el título de Caballero del imperio británico, con tratamiento de "Sir", y en 1993 accedió a la Cámara de los Lores con el título de Barón Attenborough de Richmond‐upon‐
Thames, el barrio donde vivió en Londres. Richard Attenborough falleció en la ciudad de Londres, el 24 de agosto de 2014.
Alberto Roldán (81). Director cubano de cine. Nacido en La Habana en 1933 en el seno de una ilustre familia de músicos, era hijo del celista Alberto Roldán (1902‐1942) y sobrino del célebre compositor Amadeo Roldán (1900‐1939), ambos pilares del movimiento de renovación musical cubano de comienzos del siglo XX. Tras la inesperada muerte de su padre, Roldán se vio obligado a dejar los estudios de bachillerato y comenzar trabajar desde muy joven. Laboró primeramente como locutor, operador de audio y musicalizador en CMBF‐Radio Musical Nacional y luego pasó a la emisora CMQ, donde llegó a ocupar una posición de prominencia como musicalizador de televisión, en la década de 1950. Allí en CMQ creó junto a Jorge Fraga un cine‐club, que sirvió para canalizar sus intereses en la creación cinematográfica. En 1960 se incorporó al naciente Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y pronto descolló entre los pilares de un grupo de jóvenes creadores que hizo del documental una de las expresiones más vitales y atractivas de la época. En el ICAIC laboró como productor, asistente de dirección y finalmente como director, bajo la influencia de Theodor Christensen y Joris Ivens, dos de las personalidades que asesoraron la arrancada del ICAIC. Entre sus documentales figuran Médicos de la Sierra (1961), Colina Lenin (1962), Primer carnaval socialista (1962) y Una vez en el puerto (1963). Pero su momento de máximo esplendor como director ‐y a la vez su temprana despedida del cine‐ fue con La ausencia (1968), el único largometraje de ficción de su carrera. Con guión de Roldán y Sergio Corrieri, el filme aborda el tema de la responsabilidad individual e histórica a partir de la historia de un paciente, víctima de un accidente automovilístico. Sometido a una discutida cirugía, el hombre termina atrapado en un cuadro de amnesia parcial. El crítico Juan Antonio Borrego opina que La ausencia es uno de los filmes menos comentados del cine cubano y lo sitúa en el vórtice de los debates que mantenían los cineastas en el plano estético, en la búsqueda de una cinematografía más personal, menos dependiente de las recetas del cine occidental. Al respecto escribió: “Realizado en las mismas fechas de Memorias del subdesarrollo (1968), de Tomás Gutiérrez Alea, Lucía (1968), de Humberto Solás, y La primera carga al machete (1969), de Manuel Octavio Gómez, conceptualmente estaría más cerca del filme de Titón, si bien en lo formal comparte ese espíritu de experimentación que movilizó a la producción de ese período”. En 1969, tras desavenencias con el ICAIC es desvinculado de la institución y permanece 12 años realizando los más disímiles trabajos, hasta que en 1981 abandona el país hacia Costa Rica. Se trasladó posteriormente a Estados Unidos donde se radicó y falleció el 15 de septiembre en la ciudad de Miami. A raíz de su muerte el director de cine cubano Enrique Pineda Barnet declaró: Fue bochornoso el castigo a su frontalidad. Siempre le he admirado y querido como amigo y como creador. En el 2002, publicó su libro de memorias La mirada viva, un intenso testimonio de sus años en el cine. China Zorrilla (92). Actriz argentina de cine, teatro y televisión. Concepción Matilde Zorrilla de San Martín Muñoz, conocida popularmente como China Zorrilla, nació en Montevideo el 14 de marzo de 1922 y falleció el 17 de septiembre de 2014. Una de las personalidades artísticas más populares y carismáticas del Río de la Plata y grande dame del teatro rioplatense. Fue una actriz y directora teatral premiada en cine, radio y televisión, con larga trayectoria en ambas márgenes del Plata. "China" Zorrilla está emparentada por vía materna con José Gervasio Artigas, principal prócer del Uruguay y con el poeta argentino Estanislao del Campo (autor del laureado Fausto criollo). En 1961 fundó el Teatro de la Ciudad de Montevideo (TCM) junto con Antonio Larreta y Enrique Guarnero, con cuyo elenco viajaría a Buenos Aires, París y Madrid Es en 1971 en Argentina donde rodó su primera película, Un guapo del 900 (dirigida por Lautaro Murúa) y luego La maffia (de Leopoldo Torre Nilsson) con Alfredo Alcón, iniciando una entrañable relación con ese país. En la temporada teatral marplatense reemplazó a Ana María Campoy en la pieza Las mariposas son libres junto a Rodolfo Bebán y Susana Giménez (en su debut teatral). Actuando en teatro con tres monólogos (Hola hola, un dos tres) y las Canciones para mirar, se instaló definitivamente en Buenos Aires desplegando una intensa carrera en cine, teatro y televisión, medio que le dio popularidad. Su estadía en Buenos Aires coincidió con el advenimiento de la dictadura militar uruguaya donde fue proscripta por las autoridades de facto, motivando su exilio en Argentina. Actuó en más de 50 películas, siendo galardonada en 1985 en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana por su actuación en Darse cuenta y en el Festival Internacional de cine de Moscú por el filme Conversaciones con mamá (2004). También fue premiada en tres ocasiones en Argentina con el Cóndor de Plata por sus actuaciones en Darse cuenta (1985) y Elsa y Fred (2006) y el Premio de Trayectoria Artística en 2002. En noviembre de 2008 le fue otorgada por el gobierno de Francia la condecoración de la Legión de Honor en el grado de Caballero (Chevalier); por el gobierno chileno la Orden al Mérito Docente y Cultural Gabriela Mistral y en 2011 el gobierno uruguayo la homenajeó con un sello del correo. Cecilia Cenci (72). Actriz argentina de cine, teatro y televisión. Nació en Buenos Aires en el año 1942. Considerada, como una de las más importantes actrices de reparto de ese país. En la pantalla grande se inició en 1975 con el film La guerra del cerdo junto a José Slavin y Marta González. Luego trabajó en varias películas más hasta 1993 donde encarnó el personaje de Eva Perón en el film Gatica, el mono dirigida por Leonardo Favio. En la pantalla chica se lució en diversos cómicos y melodramáticos, entre ellos el protagónico junto a Germán Kraus en las telenovelas Rosas para su enamorada y Donde pueda quererte y el de la malvada Felicia Del Molino López de Espada en la tira Nano de 1994. Su última aparición en la televisión fue con otro personaje de villana, pero esta vez de vis cómica, en la exitosa telenovela Por amor a vos, la cual tuvo buena aceptación en nuestro país. También realizó un importante trabajo gremial y ejerció la presidencia de la Asociación Argentina de Actores durante el período 2008‐2011. Estuvo al frente de la Presidencia de la Obra Social de Actores desde diciembre de 2006 hasta marzo de 2014. La actriz Cecilia Cenci falleció en la madrugada del domingo 21 de septiembre de 2014. Mariam Seldes (86). Actriz norteamericana de teatro y cine. Marian Seldes nació en Nueva York el 23 de agosto de 1928 y fallece un 6 de octubre de 2014. Fue una primera actriz de teatro estadounidense cuya carrera abarcó también el cine, la televisión y la radio. Trabajó en teatro más de seis décadas y en 1995 fue elegida para el American Hall of Fame. Debutó en 1948 en Broadway en Medea (protagonizada por Judith Anderson) y fue considerada como la musa de Edward Albee, ganando su primer Tony por Delicado equilibrio en 1967. Ganó cinco nominaciones al Premio Tony y batió el record de permanencia con 1809 representaciones de Deathtrap, de Ira Levin, en Broadway. En 2010 recibió un Premio Tony honorífico a su trayectoria y su último trabajo en Broadway fue Deuce de Terrence McNally junto a Angela Lansbury. Dejó su impronta en el cine en varios filmes, entre ellos The Greatest Story Ever Told (1965), Affliction (1997) y Home Alone 3 (1997) Mike Nichols (83). Director y productor norteamericano de cine, teatro y televisión. Michael Igor Peschkowsky, más conocido como Mike Nichols, nació en Berlín un 6 de noviembre de 1931 y fallece en Nueva York el 19 de noviembre de 2014. En la segunda mitad de la década de 1950 fundó junto con Elaine May, Alan Arkin y Barbara Harris la compañía The Compass, llamada después Second City. Director de escena en Broadway (Barefoot in the Park, The Knack, Luv, The Little Foxes, The Odd Couple, etc.), se trasladó a Hollywood, donde lleva al cine la obra de Edward Albee, ¿Quién le teme a Virgina Woolf? (Who's Afraid of Virginia Woolf?, 1966) con la pareja Richard Burton y Elizabeth Taylor. Este film marcó un hito en la historia del cine norteamericano estableciendo un “antes y después” a la realización del mismo. Posteriormente realiza El Graduado (The Graduate, 1967), película por la que le conceden un Oscar; Trampa 22 (1970) sobre la novela (más bien fábula) antimilitarista de Joseph Heller, y Conocimiento carnal. Tras los fracasos de El día del delfín (The Day of the Dolphin, 1973) y de Dos pillos y una herencia (The Fortune, 1975), se reorienta hacia la producción para televisión (Family) o el teatro (Annie). En los años ochenta del pasado siglo, regresa al cine con desigual éxito: Silkwood (1983), Se acabó el pastel (Hearfburn, 1986), Armas de mujer (Working Girl, 1988), A propósito de Henry (Regarding Henry, 1991), Lobo (Wolf, 1994), La jaula de las locas (The birdcage, 1996), Closer (Closer, 2004), Charlie Wilson's War (La guerra de Charlie Wilson, 2007), entre otras.
Roberto Gómez Bolaños (85). Actor mexicano de televisión, cine y teatro. Roberto Gómez Bolaños, conocido en el mundo artístico latino como Chesperito, nació un 21 de febrero de 1929 y era considerado uno de los actores de comedia más populares de América Latina. Empezó en el mundo artístico en una agencia de publicidad, donde empezó a escribir guiones de programas de radio y televisión. En 1969 era ya un cotizado guionista, e incluso tenía un espacio en el canal 8 de televisión mexicana llamado Los supergenios de la mesa cuadrada, donde los personajes leían supuestas cartas enviadas por el público y contestaban con bromas y alusiones a la coyuntura del momento. Posteriormente participa en la dramatización de una escena en el cual un niño pobre presenta problemas con el vendedor de globos de un parque. El relato fue muy bien recibido por el público, y en poco tiempo rebasó la audiencia del programa que ocupaba el primer lugar en popularidad. Así nació, en 1971, El Chavo del Ocho al que se incorporaron Ramón Valdés, María Antonieta de las Nieves y Rubén Aguirre. El programa tuvo un impacto enorme en México y América Latina y se mantuvo en el aire por muchos años y luego se incorporó como parte de la serie "Chespirito", que terminó en 1995. Mientras, Chespirito filmó tres películas, produjo una novela, protagonizó una obra de teatro y hasta participó como compositor en el festival de la Organización de Televisión Iberoamericana (OTI) con la canción Nacer, que hablaba del aborto. Este tema lo acompañó toda su vida participando en la década de 2000 en campañas antiaborto. Falleció el 28 de noviembre de 2014 y su partida causó una enorme tristeza, no sólo en México, sino en toda América Latina, particularmente en Ecuador y Perú donde era grandemente admirado. Virna Lisi (78). Actriz italiana de cine, teatro y televisión. Virna Lisi, de nombre real Virna Pieralisi, nace en Ancona, provincia de Marcas, el 8 de noviembre de 1936 y fallece en Roma el 18 de diciembre de 2014. Debutó en el cine con diecisiete años, en la película ...e Napoli canta (1953), y obtuvo su primer éxito junto a Totò en Questa è la vita (1954). Tras la película Le diciottenni (1955), Virna Lisi se convirtió en una de las actrices más apreciadas del cine italiano. Participó en las producciones Donna del Giorno (1956) y Romolo e Remo (1961), ambas con aceptación en el medio especializado. También trabajó en el Piccolo Teatro de Milán dirigida por Giorgio Strehler. A principios de la comienza a ganar por su participación rodadas en Francia y vale la pena destacar década de 1960 nombre en Europa en producciones España, de las cuales Eva (1962), filme de Joseph Losey, con Jeanne Moreau y Stanley Baker y El tulipán negro (1964), popularísima película de aventuras parcialmente rodada en España, donde fue la réplica a Alain Delon. En 1963 rechazó el papel de chica Bond en Desde Rusia con amor y siguió trabajando en el cine italiano, participando en la película Señoras y señores, dirigida por Pietro Germi, que ganó la Palma de Oro del Festival de Cannes. A mediados de los años 1960, Virna Lisi decidió hacer carrera en Estados Unidos, siendo contratada por los estudios Paramount, el cual aspiraba hacer de ella una nueva Marilyn Monroe. Participó en los mismos tipos de roles que le eran asignados a Monroe en el género de la comedia: trabajó junto a Jack Lemmon en Cómo matar a la propia esposa (1965), y con Tony Curtis en ¡No, con mi mujer, no! (1966). No obstante pudo ampliar sus papeles hacia el drama al protagonizar junto a Frank Sinatra Asalto al Queen Mary (1966), pero Virna Lisi se cansó de su incursión americana porque fue encasillada en el medio hollywoodiense como una rubia seductora. La rescisión del contrato con la Paramount le causó problemas y se vio inmersa en un largo litigio. Su regreso a Europa no la alejó del cine y en las décadas de 1960 y 1970 rodó muchos otros filmes de carácter internacional. Participa en dos películas con el consagrado Anthony Quinn: el drama bélico La hora 25 y el éxito El secreto de Santa Vittoria (1969), dirigido por Stanley Kramer y que contó también con Anna Magnani. También aparece En La Ragazza e il Generale con Rod Steiger, Barba Azul con Richard Burton y Raquel Welch, El serpiente con Yul Brynner y Henry Fonda, El árbol de Navidad de Terence Young junto a William Holden... Aparece en otros filmes en los cuales actuó en papeles más exigentes en comedias y melodramas italianos como Casanova 70 y Bambole (1965), Arabella (1967) y Le dolci signore (1968). En 1974‐75 rodó, junto a Franco Nero, dos filmes sobre la novela Colmillo Blanco bajo dirección de Lucio Fulci, tras lo cual redujo su actividad profesional para volcarse en la vida familiar. En 1977 participó en un filme de Liliana Cavani: Más allá del bien y del mal, junto a Dominique Sanda, Robert Powell y Erland Josephson. La Cicala (1980) de Alberto Lattuada proporcionó a a Virna Lisi el Premio David de Donatello a la mejor actriz. Volvió a colaborar con Lattuada en 1985, esta vez para una teleserie sobre Cristóbal Colón. Entre medias, Virna Lisi ganó otro David de Donatello, esta vez como mejor actriz secundaria, por Sapore di mare de Carlo Vanzina. A finales de la década de 1980 Lisi empezó a espaciar sus apariciones en el cine para trabajar más en televisión; así, en 1991 participó en la teleserie El misterio de la jungla negra, junto a Stacy Keach, bajo la dirección de Kevin Connor. En 1995 ganó un premio en el Festival de Cannes, así como el César francés a la mejor actriz secundaria, por su participación en La reine Margot donde encarnó a Catalina de Médici. Luego participó en la película de comedia Las cien y una noches de Agnès Varda, con un reparto coral de lujo y en 2002 protagonizó el filme Il più bel giorno della mia vita, de Cristina Comencini. En la década de 2010 Virna Lisi se volcó en la televisión, con casi una decena de trabajos. Luise Rainer (104). Actriz norteamericana de cine, teatro y televisión. Luise Rainer nació en Düsseldorf, Alemania, el 12 de enero de 1910 y falleció en Londres el 30 de diciembre de 2014. Fue una actriz alemana nacionalizada estadounidense. Poseía el doble récord de haber sido la actriz más joven ganadora de dos Oscar consecutivos, con 28 años, y la más longeva de los galardonados. Hizo su primera aparición sobre un escenario en el Dumont Theatre de Düsseldorf en 1928. Después actuó en varios teatros y fue miembro de la famosa compañía de Max Reinhardt de Berlín en plena República de Weimar. Actuó en varias películas de habla alemana antes de ser descubierta por un cazatalentos de la MGM en 1935. Su estilo recordaba a la gran actriz austríaca Elisabeth Bergner, aunque la escritora Anaïs Nin dijo de ella que tenía luz propia y no se parecía a nadie. En 1935 se mudó a Hollywood y estudió inglés, haciendo su primera aparición en el cine americano con William Powell en Escapade. Gracias a sus dos películas siguientes ganó sendos Oscar consecutivos, algo que también consiguió Katharine Hepburn años después. El primero de ellos por El gran Ziegfeld (1936) donde interpretaba a Anna Held y el segundo por La buena tierra (1937), donde interpretaba un papel completamente opuesto, la resignada campesina O‐Lan. A continuación su carrera en Hollywood prácticamente desapareció. Hizo algunas películas en 1938, pero ninguna de ellas tuvo mucho éxito. Dado su carácter inconformista, consideraba que no recibía propuestas serias y se negó a ser estereotipada en papeles frívolos. Desilusionada de Hollywood, donde dijo que era imposible tener una conversación intelectual, se mudó a Nueva York con su esposo, Clifford Odets, con quien se había casado en 1937. Se divorciaron tres años después y regresó a Europa. Luise hizo su primera aparición en los teatros ingleses en el Palace Theatre, Mánchester, el 1 de mayo de 1939, con la obra Behold the Bridge; luego apareció por primera vez en Londres en el Shaftesbury Theatre el 23 de mayo de 1939 con el mismo papel de la misma obra. Regresó a América y actuó en la obra A Kiss for Cinderella, de James M. Barrie, en el Music Box Theatre de Nueva York en mayo de 1942. Hizo algunas apariciones en televisión durante su estancia en Inglaterra. Por ejemplo, en el episodio Finest Hour de la serie Combat! (Hazañas bélicas) en 1965 e hizo un doble papel en un episodio de Vacaciones en el mar en 1983. También intervino en la película El jugador (1997) en un pequeño papel a la edad de 87 años. Hizo dos apariciones en la ceremonia de los Oscar de 1998 y 2003. En 1936 fue considerada para protagonizar la película Camille (Margarita Gautier) pero el papel recayó en Greta Garbo, a quien luego Rainer "arrebataría" el Oscar. También fue propuesta para el personaje principal de Lo que el viento se llevó (que interpretó Vivien Leigh) y Federico Fellini escribió una escena para ella en La dolce vita que nunca se filmó. Escribió: Por mi segunda y tercera películas gané el premio de la Academia. Nada peor pudo pasarme. El Oscar no es una maldición. La verdadera maldición es que una vez ganado el Oscar, piensan que uno puede hacer de todo. CLÁSICOS: PROBLEMAS DE ALCOBA Por Julio César Perea Doris Day fue la gran estrella de los musicales de los estudios Warner Bros. desde su debut en 1948 hasta 1954, en que se independizó. Ella constituyó un verdadero fenómeno de la época, porque no era la mejor cantante (probablemente lo fuera Judy Garland), no era la mejor bailarina (lo fue sin dudas Cyd Charisse), no era la mejor actriz dramática (quizás lo haya sido la británica Deborah Kerr), ni era la mejor comediante (tal vez Katharine Hepburn o Judy Holliday fueran los nombres más relevantes), pero era la cantante que más discos vendía y tenía una voz privilegiada. En su voz se le podían oír hasta las comas cuando cantaba, nadie tenía una dicción más perfecta; bailaba mejor que muchas profesionales del baile; demostró bastantes veces que era una excelente actriz dramática y era una comediante de primera línea. Por conjunto, se podría afirmar que era una de las actrices más completas y versátiles de su tiempo, y tal vez de todos los tiempos, y una de las más populares. Siempre estaba entre las diez actrices más taquilleras y no por gusto. Era eso que los norteamericanos suelen llamar La muchacha de al lado (The Girl Next Door). Hay dos anécdotas muy sabrosas en su carrera: como se sabe, es extremadamente pecosa y un día dijo que se iba a hacer un tratamiento para eliminar las pecas. Cuando Jack Warner se enteró puso el grito en el cielo y le dijo que no podía hacer semejante cosa y acuñó una frase que fue muy famosa por entonces: “Doris Day sin pecas, es como Hollywood sin películas”. La otra fue que cuando se estrenó ¿Acusaría usted? (Storm Warning, Stuart Heisler, 1951) donde es asesinada al final en una reunión del Ku Klux Klan, los estudios Warner recibieron cientos de miles de cartas protestando su muerte en la pantalla. Nadie se atrevió a repetir nuevamente el experimento. Ni siquiera ella. Tal vez por eso todavía está viva, con noventa años. En el transcurso de este período de Warner, Day haría un grupo de filmes muy taquilleros, en función de estas características suyas, casi todas de buena calidad aunque ninguna alcanzaría la excelencia de La marimacho (Calamity Jane, David Butler, 1953) y Juego de Pijamas (The pajama game, Stanley Donen, 1957). Tal como está reconocido, el año de oro del cine norteamericano fue 1939, durante el cual se produjeron alrededor de 40 obras maestras. En la década de los cincuenta, se podría afirmar que el año de oro de las comedias fue 1959, debido a que se produjeron las tres mejores de esta década. La primera fue Operación faldas (Operation Petticoat, Blake Edwards) y la otra Algunos prefieren quemarse (Some like it Hot, Billy Wilder). La tercera fue Problemas de alcoba (Pillow Talk, Michael Gordon) que resultó además generadora de dos agradables descubrimientos: el primero, la no explotada vena cómica de Rock Hudson, y la segunda, la increíble química que hacía con Doris Day, que justamente aquí obtuvo su única nominación, y que los convertiría en una de las Tenía una gran desventaja: la pareja Day‐
Hudson fue irrepetible parejas más famosas de la historia de la comedia en el cine. Eran las aventuras amorosas de un compositor de obras musicales teatrales, don juan empedernido y solterón irredimible, que compartía la línea telefónica con una diseñadora de interiores, pero no se conocían. Cuando él la conoce y la identifica, decide conquistarla, pero como no le puede decirle su nombre, se hace pasar por un ranchero de Texas que está en viaje de negocios. Los enredos y desenredos de esta pareja y los malentendidos que provoca la relación, no se puede decir que son nuevos, pero sí que nunca habían sido tratados con tanta habilidad, con tanta comicidad. Era un filme transgresor, porque durante todo su metraje, desde la primera hasta la última escena, en la que meten a la fuerza a Hudson en una consulta de ginecología porque creen que está embarazado, se habla de sexo, de homosexualidad, de doble moral y de hipocresía. Por otra parte, el personaje encarnado por Thelma Ritter como la sirvienta de la diseñadora, que es una borracha irredenta y cada día llega a su empleo con una resaca de competencia, era para darle una docena de Oscars. Su director Michael Gordon, que tenía en su filmografía títulos significativos como La telaraña (The Web, 1947) y Cyrano de Bergerac (Cyrano de Bergerac,1950), había sido una de las víctimas del macartismo, por lo que se vio precisado a marcharse del país, y durante varios años hizo trabajos de edición en Inglaterra y Australia. A su regreso, la Universal le entregó este proyecto y Gordon realizó la película más inspirada de su carrera. La pareja Day‐
Hudson haría otros dos filmes memorables juntos: Vuelve amor mío (Lover Come Back, Delbert Mann, 1961) de Delbert Mann y No me manden flores (Send me no Flowers, Norman Jewison, 1964). Peyton Reed hizo una comedia que intentaba capturar el espíritu de esta pareja en Abajo el amor (Down with Love, 2003), pero no le salió del todo bien, a pesar de que contaba con los muy eficientes Renée Zellweger y Ewan McGregor. Tenía una gran desventaja: la pareja Day‐Hudson fue irrepetible. SIGNIS RECOMIENDA Del realizador Ernesto Daranas (Cuba) Una película de valores universales realizada con arte y fe en el espíritu humano. Premio SIGNIS en el 36º Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano Premio CATEDRAL en el 35º Concurso CARACOL de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) CONGRESO MUNDIAL SIGNIS
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