De la bondad en la cara· y otras hierbas

De la bondad en la cara· y otras hierbas

mos sm el menor problcma~ .
El alcalde añadió: "En este
asunto da la impresión de que.
hay una inquina personalizada.
una guerra entre personas.. Por
mi parte estoy dispuesto a hacer lo posible para que esta impresión desaparezca. Ahora
luntad intervencionista. Con
este espíritu he pedido ver al
presid..'"tlte Pujol. abierto a escuchar sus sugerencias'".
La Carta M unicipal podria
ser el marco en que se resuelva
el problema. MMe gustaria que
CiU aaptara entrar en la comi-
ra la consagración dd m:mXipalismo. "Entramos'"". ~.
"en una etapa que va a ~
la ciudad y el país efe fm di: ~
yen la que va a ra.~ qDe
tenemos un sistema die goblano de tres niveles, caltr.1l.;mWnómico y municipal. ~-
dad cada vez más 'sentida de
b uscar cierto reagrupamiento
de fuerzas. Esto ocurrirá a lo
largo del año y será un proceso
intenso y apasionante. Demos
tiempo al tiempo. Nada puede
dC$ca rtarse, pero tampoco
nada puede aseverarse ~.
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ARCADI ESPADA
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"Relato asimismo episodj05 de mi '\-ida que metas de nuestros sueños, sino a un sístcma
algUnos lectores considerarán probablemen- de poder tan despótico e irracional como d
te frívolos, impropios de un militante comu- capitalismo. Pero me subleva que se ~p­
nista seleccionado para asumir lespoosabili- me y se meta en el mismo saco a los que. en
dades de dirección del PSlIC ;::> la clandesti- los palses del Pacto de Varsovia. convirtieron
nidad.. Los inserté. no obstante. porque dan el partido y el Estado en una estructura ciniuna idea más completa de cómo era yo en los ca de poder dictatorial, incompatible C("tO fa
años a que se refiere mi relato. Durante mi construcción del socialismo, con 105 connr
segunda clandestinidad me vi favorecido por nistas que en Cataluña y en el resto de Espauna leyenda de que soy un bombre bueno (la ña estuvimos siempre en primera fila en la lubondat a la arra y otras hierbas). y más de cha contra el fascismo". Esa sublevación senuna vez hube de decir, sin falsa modestia que timental y racional de la que habla el mtm"
soy bueno, pero no tanto como ~ y nutre el propósito moral de su testimonio.
. afIrma la Ieyenda~.
que :-retende reflejar cómo vivió y luchó fa
Párrafos de la introducción a Primea generación comunista de la guerra ávil
cÚlIIIÚStinidad. el primer tomo de las memorias que ha escrito Grepio Lópa JW.
amdo.. El que fuera secretario gmeral y preFernando el Católico y su tiempO
sidente del PSUC. uno de los hombres que
más tiempo habrá vivido en la clandestini- En el año 1947, López Raimundo había sido
dad, sonríe socarronamente desde el otro enviado a Barcelona por la di~¡ón de su
lado de la mesa de un minúsculo y bcrmético partido. Fuera de la docena escasa de ccmdespacho que todavía ocupa en la sede del pañeros que conqcian su identidad y su propósito, era un licenciado en Filosof13 y Lepartido.
tras empeñado en una tesis doctoral sobre
-En efecto, bueno pero DO tanto.
Fernando el Católico y su tiempo. Eso dccia
-¿Cómo ha lidiado con la '\'erdad?
-Nada de lo que cuento es falso. y hay a las patronas de las múltiples pen.síoncs
cosas que no cuento, claro. Supongo que es el donde vi vió. Por las mañanas, paseaba por la
procedimiento habitual
ciuda~ por las tardes iba al cine, y pr0et:Irab2
El antiguo dirigente comunista -<Stá a salir ,segundos antes de que se encendier.m
punto de cumplir 80 años- ha salido de una . las luces. Al anochecer hacia política. Cri5t~
operación complicada y una larga convale- bal Garrigosa. padre de la esposa del aIcalde
cencia. Pero su rostro y su ánimo apenas lo de Barcelona, comprometido con el PSUC ;.. denotan. La enfermedad ha sen-ido para que su fmanciación durante muchos años. acabó
acelerara la redacción de sus manorias. De procurándole un despacho donde trabajar
momento ha acabado las primeras 300 pági- sin zozobra v reducir el tedio de las horas innas.. que saldrán a finales de septiembre. pu- t.crmina bles de vigilia. Esa fue su vida duranblicadas por Antártida., la editorial en. caste- te casi 20 años. con intermedios de cárcd v
llano de Empúries. Ya está cscrilY.cndo el se- exilio. Esa es la vida que López Raimundo sé
gundo volumen. Estos dos. genéricamente ti- ha propuesto narrar, con un estimable pn>tula dos Primera clandestinidad. abarcan los pósito de ligar cotidianidad y política.
años más duros de su vida. entre 1947 v 1954.
- Imagino que tuvo que ser a veces ~
aunque ese marco cronológico se al~ fre- implacable. cruel.
cuentemente por evocaciones de su infancia y
- Si. yo aplicaba la norma. y la no rma. a
de su ju\-entud. zurcidas al tejido fundamen- veces, era esa.
tal del relato.
La norma. por ejemplo: ";ajar en un auto-. ~Para mi, como para tantos otros comu- bús. reconocer a la hermana querida y t:m lenistas [escribe en el prólOi!oJ. fue uná trae<:-- jana. comprobar que ella espera sólo un go.~ descubri.r y constatar q-ue el rég:imen.p(;li- to tuyo para bajar del autobús y ~-har a anuco surgido de la re\'olución de 191 7 no con· dar. para abrazarte en un lugar ~nh rnir.ud ujo a la sociedad sUpcrlor de libn.--s e igua'~ ha cia otro lado. pennanC"C"('T au."'<"I1tc
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. . en una loto de los años di c.a
. . ~ la c:ampCIa úlfenacioll2l por su libenáIIL
ben:em acabó. DO obstante. encontrándose
1m dcvningn de octubre, de mucho sol, en d
cr:rnmtrrio de Barcelona.. frente a la tumba
ód bamano Antonio, muerto en los prí~
~ días de la guerra civil. No era. probable~ una ci1a muy segur-a, pero era hermosa. simbólica y ajustada a la memoria cal!3:a. Dla López Raimundo que a negó a
se- ~te del PSUC porque mataron 3. $\1
~ ~' sintió de pronto muy apretado d
I!llIIÓo de un m últiple compromiso.
- U clandestinidad es como una d~
re bzt::r a uno DlOvc:TSe en un mundo irrcsl v
~ d=gancharse.
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-~ ha;. de eso. Vi\"iamos en un m\m00 c:arado.. es cierto. Pero en cuant"o dcscn-~ .. En fm. s.ianprc prctl-..abamc; '
~ Fr.mro era cucst;.ón ocdia.., ." ~
ao es lo que ~'O c:scn"bia en ~"lS tc..,. - '
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