Estableciendo y Definiendo los Géneros según la Biblia (7)

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Estableciendo y Definiendo los Géneros según la Biblia (7)
Estableciendo y Definiendo los Géneros según la Biblia (7)
La feminidad, en qué consiste, ser una ayuda virtuosa.
Al abordar la feminidad nos encontramos como que un caudaloso río suena, muchas voces y
opiniones, movimientos e iniciativas, y leyes… que se levantan para defender y promover a la mujer.
No cabe duda alguna, vivimos en un mundo donde todos entendemos que la mujer es alguien en
verdad importante.
Hacemos ahora otra pregunta ¿De qué mujer hablamos? ¿Qué prototipo de mujer se defiende y se
tiene como ideal? Ahí nos encontramos con dificultades, no hay tanta unanimidad en las voces.
Nuestra sociedad promociona y presenta una mujer que tiene una constitución biológica diferente,
cuerpo de mujer, pero una mente, y una forma de pensar más bien parecida a la de un hombre. Este
es un ser un poco raro. Mujer por fuera, no obstante su ser interior, su modo de vivir y metas a
alcanzar apenas se diferencian de las de un hombre.
Porque para la mayoría de estas voces que suenan en nuestra sociedad en defensa y promoción de
la mujer, la diferencia de los géneros se limita a asuntos corporales. Pues los esfuerzos y la
promoción que oímos en pro de la mujer es para equipararla con el hombre.
¿Realmente esta es la gran meta para la mujer? ¿Es esto lo que se ofrecer como el ideal y la
realización de la vida de la mujer? Parece que sí.
En un ambiente como este “feminidad” no suena bien, es algo raro, no agrada, evoca algo
sospechoso, esto parece sinónimo de debilidad, de inferioridad, de abuso… “Igualdad” en lugar de
“feminidad”, suena mejor, da más tranquilidad, parece más seguro, desde ahí la mujer puede
aspirar a cosas mas elevadas, a todos sus derechos, por ahí está la dicha.
Esto ha llegado a colocarnos en un plano diferente a lo que Dios nos dio en la creación, cuando fue
hecho el hombre. Se hace necesario, imprescindible volver nuestra mente al mundo que Dios creó,
y dejar a un lado el sueño que el hombre sin Dios se esfuerza en plantearnos acerca del hombre y
de la mujer, en su búsqueda de respuestas a nuestras necesidades y soluciones a nuestros
problemas.
Dios el Todopoderoso Creador por Su Palabra nos presenta la realidad de nuestra identidad, y las
necesidades verdaderas, y problemas que necesitan solucionarse. Su voz no es una más entra las
muchas, sino la que todo hombre debe de oír, y tomar en serio. Tratamos de considerar esta voz
para perfilar lo que es la feminidad.
1º Los fundamentos para construir la feminidad.
Dos pasajes principalmente nos ayudan a dibujar la feminidad:
A.- En el relato de la creación tenemos los detalles esenciales para saber por dónde va la
feminidad, esas características distintivas de una mujer, esa constitución de su alma que la define
como tal, diferente a la masculinidad, aunque con elementos comunes, pero orientadas hacia
lugares distintos.
Gen.1 y 2 nos presenta la mujer según Dios la hizo, su verdadera identidad, el pecado no había
entrado, ella exhibía la rectitud porque “Dios hizo al hombre recto”.
1:27-28 Dios habiendo hecho al hombre varón y hembra, se dirige a ambos para encomendarles su
tarea y responsabilidad, junto con 2:15, podríamos decir que ellos, ambos tenían que cuidar la
tierra, y trabajarla y gobernar sobre los animales, con la finalidad de que la tierra pudiera dar
todo el rendimiento y sacar de ella cuando pudiera dar.
Sin embargo, cuando Dios pensó crear a la mujer, por causa de la soledad del hombre, pensó en
una “ayuda idónea para él”. Y así Dios concibió a la mujer con las características de la feminidad.
Una ayuda, alguien que le pueda asistir, darle socorro, fortalecerle, suplirle.
Y esto de manera que ninguna otra criatura podría hacerlo, Gen.2:20, pues ninguna poseía esas
cualidades para suplir al hombre la ayuda en la que Dios pensaba. El único que podía hacer tal es el
Dios de los cielos, se usa la misma palabra (Ex.18:4; Os.13:9; Salm.115:9)
Dios a la mujer, le concedió Su imagen, que reflejara la gloria de Dios de una forma especial, como el
hombre, pero con este otro matiz, el del poder ser ayuda idónea del hombre, que reflejase este
aspecto de la gloria de Dios. Y así tuviese el hombre junto a sí este ser que procede de él, (ish
Gen.2:23) que reflejara la gloria de Dios, orientada a ser su ayuda que precisa dada su soledad.
Notar que Dios con la mujer no hizo alguien a quien Adán debía de estar sujeto, no le dio en ella a uno
a quien debía de dar cuenta; ni tampoco hizo a otro ser que estuviese por otro lado, en otro punto
geográfico haciendo lo mismo que él y con la misma mentalidad y responsabilidad que él.
No, la idea era que el hombre, Adán debía de desarrollar un gobierno sobre los animales, y trabajar la
tierra para extraer de ella su pleno potencial. Y la mujer estaba asociada a él en todo esto, pero como
compañera y ayudante, la mujer podía servir en ello, y para ello estaba dotada con ciertos rasgos de
Dios peculiares.
En esto consiste esencialmente la feminidad, poseer esa mente y corazón para ayudar, servir,
orientado al principio al hombre, al hogar. Con todo lo que se desprende luego de esto.
Nuestra sociedad busca hoy que la mujer tenga otras metas, otra mentalidad, producir otra clase de
ser distinto al que se nos describe aquí en la creación, pues esto para muchos representa esa vida
deprimente, y sin apenas aliciente. Pero si a la mujer la asemejamos al hombre, ¿Qué es del hombre?
¿Qué queda de él? Esto es privar a la mujer de ser lo que Dios hizo, y que no pueda explorar las
riquezas de vida y bien que el sabio Dios nos dio, además eso es dejar al hombre sin el apoyo necesario
para que pueda ser y desempeñar lo que este debe.
B.- El otro texto que perfila la feminidad, y la complementa es Prov.31:10ss, la mujer virtuosa. Que
acto seguido se describe en detalles, y nos encontramos que se mueve en el campo señalado en
Gen.2:18, la mujer virtuosa, se expresa como la ayuda del esposo y sus hijos.
¿Qué describe el término “virtuosa”? Debemos verlo que complementa al término “ayuda”, y nos amplía
el concepto de feminidad. “Virtuosa” habla de fortaleza, de fuerza, como de poderío, pero en cuanto a
las virtudes, al carácter; como una serie de elementos de su carácter que ha ido desarrollando y
exhibe en su vida. Prov.12:4 una corona, que está formada por una serie de perlas alrededor, y esas
perlas, cada una de ellas son virtudes que exhibe, convicciones en referencia a su carácter.
¿Y que clase de convicciones forman ese carácter? el resto del pasaje de Prov.31 nos lo indica, como
vive en el día a día en su casa: es laboriosa, trabajadora, confiable, cuidadosa de los suyos,
misericordiosa, hospitalaria, sabia, se ha ido ganando el aprecio de los suyos, y todo esto se ha
generado de su temor a Dios. Una mujer que exhibe tales cosas en su vida, impone respeto, un
atractivo, porque esto refleja una fuerza que posee.
Pongamos las dos ideas juntas, “ayuda” y “virtuosa”, esta mujer es una “ayuda” sobre la base de una
serie de virtudes que posee adquiridas de Dios para vivir de acuerdo a ellas. Y todas estas virtudes
morales que son sus convicciones las dirige para hacer el bien, para ayuda de su esposo, de su casa, y
a su alrededor. Veamos algunos ejemplos de esto.
2º Ejemplos que nos lo ilustran,
Veamos el caso de mujeres citadas en las Escrituras que nos ejemplifican este aspecto en su vida.
Rut.3:11. Era una mujer que en poco tiempo llegó a ser conocida en este aspecto, su fama se
extendió por su feminidad. Era una joven viuda, vivía con su suegra, y mostró tal cosa en el entorno de
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su hogar. Se nos narra la convicción espiritual de Rut, la extranjera, 1:16-17. Y tal convicción espiritual
se traducía en un esforzada y constante en atender a su suegra, una persona mayor ya, que había
venido arruinada y no podría sustentarse, capt.2, se esforzaba por recoger lo que dejaban a los
pobres y asistir a su suegra en su sustento y cuidado. Y además lo hacía con gusto y docilidad, 3:5. No
como una debilidad de carácter, sino por la virtud en ella, por dominio propio y amor. Las mujeres de
ese pueblito, Belén, sabían que Rut era para Noemí más preciosa que 7 hijos (4:15).
¿Percibimos aquí los rasgos de la feminidad, esa virtud y poder que se manifiesta en el servicio, en
ayudar? Que bendición más grande representa la feminidad en el entorno donde está esa mujer.
Prov.12:4, Corona es símbolo de gozo y de alegría por el bien y la ayuda que por su feminidad
proporciona.
Ex.38:8. Las mujeres que velaban, servían a la entrada de la tienda. Una cita un tanto oscura porque
nada hay prescrito de la tarea de estas mujeres, Dios no había designado nada de esto para ellas.
Pero allí aparecieron, cada día había velando un grupo de ellas, para servir, prestar alguna ayuda a los
sacerdotes ¿en temas de limpieza, costura, bordado de la indumentaria de ellos? otros dicen para
cortar el pelo a los nazareos..
Pero ahí está la feminidad en las mujeres, no había nada prescrito para ellas concretamente, pero
eran atraídas, este carácter virtuoso les lleva a presentarse por allí para servir, para ayudar, lo
distintivo de la feminidad.
La sunamita. 2Rey.4:8-10 La virtud en esta mujer que tenía su esposo y su hogar, demuestra su
feminidad en este carácter servicial hacia Eliseo, por su puesto que así lo era con su esposo y bajo su
aprobación manifiesta su feminidad, esto es ayuda al profeta Eliseo ¿Vemos el ámbito donde ejerce su
ayuda? No se pone a realizar el papel de Eliseo, o con él, pero le ofrece a Eliseo la facilidad necesaria
con lo que ella tiene para que este profeta pueda hacer lo que debe de hacer. Esta es la idea de la
ayuda que Dios pensó cuando hizo a la mujer.
Lc.8:1-3 Breve mención de mujeres que no debemos olvidar. Nos cuenta lo que Cristo hizo por ellas y
lo que entonces ellas hicieron por Cristo. Cristo libró a estas mujeres del poder del mal, sanó sus vidas
y sus almas con Su poder y la verdad del Evangelio, ¿y qué salió de ahí? mujeres que le servían,
mujeres de virtud, que sobresalieron en la feminidad, y como se manifestó “sirviendo”, esto es
“ayudando”. Cristo vino a servir, y poner Su vida para expiación de muchos, pero estas mujeres le
ayudaban para que pudiese hacer tal cosa. El ministerio de Cristo sobre los apóstoles y en este mundo
fue sostenido por estas mujeres que servían de sus bienes, para atender las necesidades básicas.
Esta es la feminidad, surge del poder de la gracia de Cristo en mujeres, y aparecen que son virtuosas
para ayudar. Y otra vez vemos que no estaban combatiendo en la primera fila por la extensión del
reino de Dios, pero son el soporte y ayuda imprescindible para que Cristo y sus discípulos se
entregasen a su cometido.
Recordar Tabita, Hech. 9:36,39. Se destaca a esta mujer, lo que Pedro hizo en ella, ¿y que viene a
nuestra mente? “ayuda”, Tabita resalta lo que Dios hizo al crear a la mujer. La gracia de Dios que la
había transformado, hizo brillar en esta mujer la feminidad, y ¿en que se nota? una mujer virtuosa
para ayudar.
1Tim.5:9-10. Habla de la lista de viudas, no se especifica para qué, ¿para ser sostenidas por la
iglesia? o quizás mas probable para incluirlas en el grupo que podían prestar ciertos servicios a los
hermanos, dirigidas por pastores o diáconos. Pues bien, lo que pide de ellas, lo que las califica es la
obra de gracia en ellas que exhibe lo que Dios hizo cuando creó a la mujer. La feminidad en la mujer
es el resultado de esa obra de Dios en una mujer, que hace de ella una verdadera ayuda.
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La feminidad entonces es esa cualidad especial, distintiva con la que Dios hizo a la mujer y que la obra
de gracia puede restaurar plenamente. Y esta la exhibe en la condición y estado que esté la mujer,
casada, viuda, soltera, y es esa capacidad y disposición para servir, para ayudar. Se orienta hacia el
marido, para que este pueda ser el hombre que debe de ser, hacia los hijos, para su crianza, pero esta
feminidad si es soltera o viuda no queda mermada, también se manifiesta en la iglesia y en el mundo,
con ese mismo carácter.
3º Conclusiones y aplicaciones.
.- Es crucial para poder estar firme en este punto y hace notoria la feminidad de la mujer que
aseguremos en qué lugar tenemos la enseñanza de la Biblia. Si la podemos tomar como la autoritativa y
veraz revelación de Dios para el hombre entonces podremos asentar la feminidad de la mujer en su
carácter distintivo del hombre, honrando a Dios y sirviendo de ayuda al hombre.
Si por el contrario abrigamos la sospecha de que esos textos que hablan de la mujer en la Biblia
proceden de autores que son hijos de su época, que tenían sus prejuicios contra la mujer, y están
salpicados por tintes machistas… Entonces quedamos abiertos a otra definición de lo que es la mujer y
lo que la caracteriza, su feminidad. Entonces quedamos a merced de las voces que se oyen fuerte de
este mundo, que la mujer piense, se plantee las metas de su vida como un hombre, independiente, no
como ayuda.
La Biblia no es machista, pero se que no pocos tiene por machista hablar de la diferencia de roles
entre el hombre y la mujer y expresar la postura de ayuda, de sujeción de la mujer hacia el hombre.
Para estos lo que enseña la Biblia es machismo.
Pero nada más lejos de eso, la biblia condena el machismo entendido como esa actitud altanera,
orgullosa donde le hombre mira con desdén a la mujer, la considera inferior, y piensa que la puede
utilizar a su gusto o criterio… La Biblia es la fidedigna PD, la luz de Dios que nos fue dada para
conocer la verdad de todas las cosas necesarias para nuestra salvación. Y nadie a defendido y honrado
a la mujer a lo largo de los siglos como las enseñanzas de la Biblia y allí donde se ha enseñado y vivido,
la mujer ha sido una pieza fundamental para la vida, y el progreso del hombre y de la verdad.
Ahora, los movimientos e ideologías feministas de hoy quieran orientar a la mujer de otra manera, y
hacer de ella otra cosa distinta a lo que Dios realizó en la creación, este es el problema, y no la Biblia
que nos enseña lo que es la feminidad. Esta desviación acarrea mucha confusión y daño en matrimonios,
familias, y la iglesia, como ya lo estamos viviendo.
.- Mujeres, la feminidad no consiste en “ser sexi”, “o sensual”, como se esfuerza hacernos creer y
pensar la propaganda, los anuncios y las mujeres relevantes hoy. Peinados, maquillaje, adornos, ropa,
cuerpo… que logras con eso ¿atraer y despertar hacia ti el apetito de los hombres? ¿para qué? ¿No
alimentas de esa forma tu ego y altanería? ¿NO es esa la manera de centrarte en ti mismo y de
apartarte del camino del verdad y del evangelio? La feminidad consiste en esa fortaleza interior que
Dios da, en la que por Su gracia podemos combatir el pecado y todo ese mal dañino que hay en nuestra
alma, de forma que la mujer pueda ser esa ayuda adecuada a su marido, a sus hijos, a los otros en la
iglesia, en el mundo, según su oportunidad.
.- Esposa ¿eres en verdad ayuda a tu marido? O piensas más bien ser como él, adquirir títulos, tener
un buen trabajo, lograr un puesto, unas entradas… Si tienes que prepararte, y hacerlo bien, pero ¿para
ser una ayuda a tu esposo, a tus hijos, o para ser como tu marido? Bajo tu ayuda tu esposo puede ser
atendido, y mejorado en esas áreas que debe. Tienes quejas de tu esposo, pero si eres la ayuda, ¿como
estás contribuyendo a que el sea ese hombre que sepa y viva la masculinidad? Para eso Dios realiza la
obra de la gracia en nuestras almas, por Cristo, para devolver la feminidad en la mujer, hacer de ella
una mujer virtuosa en su ayuda.
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