carta - Colegio Romareda

Transcripción

carta - Colegio Romareda
Estimada comunidad educativa del Colegio Romareda:
Me gustaría escribiros estas letras llenas de agradecimiento y de gozo por vuestro
apoyo a la misión de Sierra Leona. Me parece increíble cómo pasa el tiempo. Nosotros
ahora estamos comenzando la época de lluvias aunque estamos a 30º grados. Nuestros
estudiantes en los colegios comienzan a combinar el trabajo de la azada con la
preparación de los exámenes. Es muy común que los niños vayan al colegio llevando en
una mano la azada y en la otra el cuaderno. También es verdad que no es fácil combinar
el estudio con el trabajo en el campo. Muchos de los alumnos no van al colegio por
cansancio y hambre en estos meses de abril y mayo. Los niños se organizan en
cuadrillas para ganar 5000 Leones (2 Euros) por cavar en la tierra y pagar lo que
llamamos “school fees”. Este dinerillo que cada niño saca es para pagar al profesor por
dar clase, ya que la mayoría de los profesores no tienen salario del gobierno. Sólo unos
pocos profesores tienen acreditación de profesor.
El año pasado recibimos del concierto solidario 6000 Euros. Para ser honrados,
nos volvimos locos en decidir cómo usarlos. Son tantas las necesidades básicas, que no
sabíamos qué fuego apagar con ese dinero. Estamos potenciando la sanidad y la
educación. Tras discernir qué nos era más necesario en ese momento, decidimos
destinar el dinero del concierto solidario del Colegio Romareda a la educación y
formación de profesores. Con vuestro apoyo y solidaridad nos hemos comprometido a
pagar los estudios académicos de cinco profesores durante tres años para conseguir
su cualificación como profesores y puedan enseñar en la escuela. Hemos dado un paso
adelante en el terreno educativo ya que es muy difícil tener profesores. Daos cuenta que
sin salario los profesores se dedican a ir a trabajar al campo en vez de ir a la escuela.
Por eso muchos de los niños tampoco van a la escuela. Sabemos que es un pequeño
paso, pero es algo para cambiar la mentalidad de aquí y mejorar la educación. Cada día
nos convencemos los misioneros que la inversión humana es uno de los caminos más
eficaces para cambiar la realidad que nos rodea. Por eso, hemos invertido ese dinero en
cualificar a 5 profesores pagando sus estudios durante tres años.
Otra inversión humana es que pagamos las operaciones en el hospital y
medicamentos de bastantes personas con dinero que recibimos de otros países como
Inglaterra. Aquí la gente muere porque no tiene dinero para ir al médico y ser atendida.
Es una de las tragedias de aquí. Una pequeña enfermedad se convierte en terminal por
falta de medios. Se me cae el alma a los pies cuando voy al hospital a recoger el cadáver
del enfermo que he llevado unos días u horas antes.
No os cuento esto como para daros lástima o tocar vuestro corazón sino para
mostraros nuestras esperanzas e ilusiones. Poco a poco vamos haciendo lo que podemos
por servir a nuestra querida gente. No es una solidaridad que se pueda palpar con las
imágenes de fotos, es una solidaridad basada en el corazón humano. Las imágenes están
grabadas en nuestros ojos y corazones cuando ves el dolor y el gozo tan de cerca al
mismo tiempo. Doy gracias a Dios por tener el privilegio de ver “sonrisas y lágrimas”.
No estoy hablando de la película o de la calle que se llama así en Valdespartera,
Zaragoza. Estoy hablando de la realidad que veo y siento cada día. También doy gracias
a Dios por haber pasado unos años de mi vida en el colegio Romareda y de haber
aprendido y gozado con todos vosotros. Creo que cuando me vienen momentos bajos, la
Virgen del Pilar a la que tantas veces fui a visitar me alumbra en mi caminar.
Os doy las gracias en nombre de mis compañeros por el apoyo y la confianza que
habéis depositado en nosotros. Para nosotros es una gran regalo compartir nuestra vida
con la gente de Sierra Leona y os pedimos también no sólo vuestra generosidad sino
vuestra oración.

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