Estableciendo y Definiendo los Géneros según la Biblia (2)

Estableciendo y Definiendo los Géneros según la Biblia (2)

Estableciendo y Definiendo los Géneros según la Biblia (2)
Introducción. La importancia de la diferencia de los géneros.
Uno de los asuntos básicos de la vida en este mundo es la realidad de los géneros, el ser humano existe
como hombre y mujer, pero nos encontramos que esta realidad se ha convertido en una cuestión de las
más delicadas y controversiales en estos tiempos. ¿Cuánto hemos vivido como raza y civilización, y lo
que conocemos de historia, no nos ha llevado a asumir esta realidad?
Todo lo contrario, desde hace unos pocos años ha habido una revolución tan grande en lo tocante a los
géneros que se hace necesario repasar y establecer estos pilares de nuevo a la luz de la P.D.
¿Cuál es la diferencia ente un hombre y una mujer? Mira la sociedad, o a la iglesia cristiana. A juzgar
por lo que se ve y se oye, las diferencias solo saltan a simple vista, las que el cuerpo ofrece, y poco
más. Porque todo lo demás parece que es igual entre ambos, adornos, zarcillos, trabajo, lenguaje, la vida
en casa, en la iglesia … apenas se diferencian las mujeres de los hombres.
Incluso lo de los géneros se piensa que se puede manejar y cambiar, hay todo un sistema sanitario para
realizarlo y un sistema jurídico para ampararlo. Ciertamente parece que la deferencia entre los géneros
es algo que está en nuestras manos, que cada uno es dueño y señor para manejar.
Dentro del cristianismo ha cogido tal auge esta lucha por acabar con la diferencia de los géneros que
ciertos medios han llegado definido esta controversia como la 2ª Reforma de la iglesia, (la 1º fue la del
s.XVI) La Reforma consiste acabar con las distintivos entre los géneros e incorporar a ambos en las
mismas posiciones de responsabilidad en la iglesia.
Tanto de fuera como de dentro nos encontramos con una seria pugna para cambiar, distorsionar o poner
a un lado lo que la Biblia nos enseña en referencia a los géneros. Dios nos ayude a entender esto, a
percibir la idea de Dios, y enseñarlo traerlo a nuestras vidas en todos los órdenes.
La masculinidad, que es la feminidad, cual es el papel, su identidad, el uso de estos. Son cuestión que no
podemos dar por asumida, sino volver a definirla, y aclararlas e insistir en ellas en la educación y
formación de nuestros niños y jóvenes; tenemos que estructurar nuestras familias desde estos papeles.
Y los hombres y las mujeres que por la gracia hemos sido traído a Jesucristo, y estar bajo la influencia
del Evangelio, tenemos que alumbrar en esta sociedad, que ha perdido el norte.
El día anterior introdujimos este asunto establecimos un punto, la diferencia entre los géneros.
Repasamos el contenido de toda la Biblia en los 3 grandes acontecimientos. 1) La creación: Gen.1 y 2
donde se establece la igualdad y la diferencia entre hombre y mujer. 2) La caída en el pecado: Gen.3:16
se abre la puerta para la controversia entre los géneros, por la diferencia entre los géneros. 3) El
resto de la Biblia, nos narra como Dios realiza la redención de Su pueblo y así se recupera la igualdad y
diferencia de los géneros, según el orden de la creación. Y repasamos algunos textos.
Destaquemos ahora la importancia de este hecho. El alcance y trascendencia que tiene, tanto
espiritualmente, como en la familia, como en nuestra identidad personal. Se trivializa la diferencia
entre los géneros la consigna es buscar la igualdad entre ambos. No se quiere volver a prejuicios
pasados, alejarnos de discriminaciones entre hombre y mujer, esto trae abusos a las mujeres (como
siempre) Mejor es liberarse de las diferencias de los géneros y promover la igualdad, así aspiraremos
a una sociedad más justa y pacífica. Este es otros de los grandes engaños. Nuestro esfuerzo debe ser
volver al modelo de lo géneros según las Escrituras. Destaquemos la importancia de esto.
1º.- La salvación de Cristo restaura los valores de la creación. La diferencia de los géneros.
Los tres grandes acontecimientos de la Biblia, sobre lo que todo hombre es guiado a la salvación, son:
La creación, la caída y la redención. Vimos el día anterior como estos tienen que ver con los géneros.
Por la caída se abrió la puerta a la controversia entre los géneros. Gen.3:16., y dijimos: con la caída nos
encontramos que surge cierta antipatía hacia el papel de los géneros establecidos por Dios, es una
fuente de hostilidad entre ellos. La diferencia entre los géneros es materia de tensión, de abusos, de
lucha entre ambos. Y aun más, en el proceso de degeneración del hombre por el pecado se llegaría a
rechazar la identidad del género, y así mujeres como de hombres.
La belleza y el orden, la rectitud y la justicia con la que Dios hizo al principio todas las cosas quedó
trastornada por la caída. Pues bien, en la redención de Cristo, Dios interviene con Su gracia para
restaurar y reparar lo que el pecado había dañado en el hombre por la caída. La gracia que salva es una
gracia que restaura, que repara lo que el pecado deshizo o rompió con su entrada, y así los géneros.
Pues la gracia redentora transforma el corazón del hombre, creado en rectitud y santidad, para
orientarlo hacia la meta que Dios había establecido para él.
Observarlo en Ef.4:22-24. Por la caída el hombre es descrito en un proceso donde actúa el poder del
pecado desde que nacemos. “El hombre viejo, que está viciado conforme a los deseos engañosos ”. “Está
viciado” se refiere a un estado del alma, un virus que va avanzando poco a poco una condición de ruina,
de destrucción, va decayendo las cosas que en su momento Dios le dio, en su belleza y utilidad, y
justicia. Es como sucede con un cadáver, en el momento de morir conserva mucho de lo que ese cuerpo
poseía, pero empieza un proceso de descomposición, los gusanos comienzan a comérselo.
Así está el hombre por la entrada del pecado, está en un proceso de degradación con respecto a lo que
Dios había hecho al principio.
¿Cuáles son los gusanos que están corroyendo ese cadáver? Nos lo dice “ los deseos engañosos”, estos
marcan la trayectoria, el camino del hombre viejo. Lo que hace, y la meta. Estos deseos no tienen en
cuenta lo que Dios ha hecho y quiere, sino otras cosas. Tales deseos son “ engañosos”, seducen,
prometen encontrar cosas grandes y buenas, engañan pensando que si consigues lo que estos piden,
serás feliz, y pleno. Y esto es un engaño, porque esto te conduce al error al desvío, al pecado.
Así es como el hombre desde la caída va cambiando todo el bien que Dios le dio y podía hacer. El
conocimiento de Dios lo cambia por la idolatría, el amor al prójimo es cambiado por malicia, envidia, o
venganza; el hombre se vuelve un extraño para sí mismo, no quiere el bien eterno de su alma, y sino mas
bien esos deseos engañosos, y para eso vive.
Así la belleza de los géneros, en su diferencia y riqueza y utilidad se ha convertido en un problema más
para el hombre, en una fuente de discordia y de fricción y disputa entre los hombres, en un medio para
deshonrar y despreciar a Dios, en la iglesia (cuando se altera el papel de los géneros) en la familia y el
mundo, con todas estas ideas y prácticas sexuales. Los géneros han llegado a ser un arma más por la que
el hombre daña al hombre. No se sabe respetar el papel de los sexos, no se saben usar el sexo en el
orden y ámbito que Dios lo dio para su bien, y eso no hace sino traer daño a hijos, a padres, a cónyuges,
a familiares, a la iglesia de Dios.
De esta manera lo que Dios nos dio en la creación al principio para nuestra dicha lo volvemos dañino,
nuestra sabiduría, nuestra fuerza, capacidades, y nuestro género… todas estos medios al usarlo resulta
que nos extravían mas, y hacen más dignos de condenación. Porque somos gobernados por deseos
engañosos, que nos conducen por un proceso de destrucción y ruina
Pero la gracia redentora, ver.23-24, La gracia redentora de Dios cambia todo este proceso de
descomposición del alma; cuando se nos aplica la salvación que Cristo realizó con Su muerte, oyendo
acerca de Su obra, como murió para perdonar nuestros pecados. Entonces Dios obra una nueva de
creación, somos recreados, creados por Dios en la justicia y santidad de la verdad . Somos restaurados
y traídos a la posición primera, es una transformación de nuestra alma para que no sean los deseos
engañosos los que nos ordenen nuestro andar, sino Cristo y Su Palabra.
Así nos hizo Dios al principio, un alma que oye y recibe lo que Dios quiere y dice. Esto es lo que la gracia
redentora produce cuando se aplica y opera en el creyente.
Bajo este otro poder nos entregamos a “ renovarnos en el espíritu de nuestra mente ”, abandonar esa
manera de pensar y de vivir, vers.25ss, que era peculiar de vivir según nuestros deseos engañosos.
Ahora es nuestra meta andar como Adán antes de caer en el pecado, cerca de Dios y gozándose de
conocer y hacer Su voluntad.
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Y esto quiere decir que ahora se va vistiendo con el nuevo hombre, esto es, conociendo lo que Dios
quiere, el orden que ha establecido, y tomando la fuerza y el poder de Su gracia, esas cosas se van
restableciendo en nuestra vida. Pues eso pasa con lo tocante a los géneros, para ser según Dios lo dio.
Es preciso vestirse del nuevo hombre, por el poder de esta gracia actuando en nuestros corazones,
saber qué es lo que Dios hizo al principio en referencia a los géneros, cual es su papel, cual es su uso.
Esta gracia redentora de Dios que se nos da, por la fe en Cristo, es un poder para una nueva vida, pues
bien, ese poder se manifiesta en que nos esforzamos en conocer lo que Dios nos ha dado en los
diferentes géneros, para que podamos pensar y se así, porque esa es la voluntad de Dios, porque Él
quiere que nosotros vivamos de esa manera como individuos, en nuestra familia, y en la iglesia.
¿Entendemos la importancia de los géneros? La obra de la redención en los escogidos de Dios, fue
hecha para restaurar lo que el pecado arruinó en ellos, y así puedan volver a vivir de acuerdo a los
valores y principios de la creación. Y esto implica conocer la diferencia de los géneros según Dios nos lo
dio, y vivir de acuerdo al papel y al uso que Dios diseño.
Esta es la base de todas esas referencia sobre la diferencia de los géneros recogidas en las Esc. para
la iglesia y los creyentes. Ef.5:22, 1Cor.14:34; 1Ped.3:1. Estando ahora bajo el poder de la gracia,
debemos conformarnos a lo que Dios piensa y quiere con respecto a los géneros. Los beneficios de la
cruz de Cristo es puesto a nuestro favor es para conocer y recibir tales cosas para vivir de acuerdo a
ellas.
¿Si este proceso de renovación está ausente, que podemos concluir? Si es el viejo hombre que está
operando con sus deseos engañoso en cuanto al este asunto del papel y uso del sexo, ¿a qué conclusión
nos puede llevar eso? Ahí no hay esta gracia redentora obrando en ese hombre, mujer. Donde está esta
gracia trabajando, la distinción de los géneros está siendo restaurada, en su papel y en su uso, según los
valores de la creación.
2ª.-El uso indiscriminado del sexo, no es un logro de la sociedad moderna, una expresión de libertad, o
progreso, sino la manifestación de la ira de Dios sobre el hombre que detienen la verdad. Rom.1:18-32
El escenario que nuestra sociedad ofrece, no es solo de abandono de los papeles de cada género, sino un
uso indiscriminado de los mismos. Y esto se considera generalmente como un grado de liberación de
prejuicios, y de limitaciones, donde ya podemos sentirnos más satisfechos, las prácticas sexuales es
cosa de cada uno, ya fuera con él sexo opuesto, o con el mismo sexo.
Cuantos creen que la naturaleza nos ha dotado de géneros diferentes, entonces la norma de su uso cada
uno la define según le pueda aprovechar o le conviene. Eso está ahí para usarlo, pues se usa. Y así
procede dado que ¿Quién marca la ley o tiene la norma para ello? cada uno es dueño de su cuerpo, de
sus actos y pensamientos, cada uno es libre para elegir su camino… La naturaleza nos brinda esta
diferencia de géneros, úsala como creas mejor.
Estas son ideas que se consideran como expresión de progreso y de ruptura de prejuicio pasados con
que los hombres han estado atados. Esta forma de pensar se tiene como logro de libertad del progreso
de nuestra sociedad.
No obstante nuestro texto lo define muy diferente, todo este uso indiscriminado del sexo es la ira la
manifestación de la ira de Dios ya sobre hombres. ¿Percibimos aquí la importancia y trascendencia del
uso debido del sexo según los géneros? El apartarse de esto, según Dios lo estableció en la creación, es
de los asuntos más serios y graves que pueda venir sobre el hombre: la ira de Dios. Veámoslo:
Hombres que detienen el testimonio de la revelación natural (que Dios da de Si por medio de la
creación) o de la revelación especial (la verdad que expone la Biblia), porque se envanecen en sus
razonamientos, Rom.1:21. Prefieren oír sus razones, ideas y propuestas, para seguir su camino, y
pensar de Dios según sus ideas. Detienen la verdad de Dios, porque son más importantes sus
explicaciones y sus propios argumentos que lo que Dios nos dice. Eso es lo que nos expone a que Dios
le visite con Su ira, y menciona tres grados de esta ira sobre estos hombres.
Men 29 -12 , 2012 “Estableciendo y definiendo los géneros” (2)
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Ver.24. Dios los entrega a la inmundicia, esto es, les deja seguir “ apetitos pecaminosos” de sus
corazones, y así ellos se entregan a la inmoralidad sexual, fornicaciones o adulterios. Oyen sus
razonamientos antes que la voluntad y la verdad de Dios, pues Dios les deja que sus apetitos
pecaminosos los lleve a cometer prácticas sexuales que Dios condena.,
Ver.26. Ellos escuchan sus ideas, y siguen sus razones antes que las de Dios, pues Dios los entrega,
ahora “pasiones” que surgen en sus almas, pasiones sexuales que tienen que ver con prácticas contra
naturaleza. Mujeres con mujeres y hombres con hombres. Dios por su ira libera esos deseos
antinaturales que surgen en el corazón del hombre, y hace que se entreguen a tales prácticas sexuales.
Y una vez se entregan a ellas buscan razonamientos para justificar tales prácticas.
¿Ven la mecánica de esto? Detienen la verdad, sus apetitos y pasiones son liberados para un uso del
sexo que Dios rechaza. Ellos se entregan a eso, y después buscan las razones para justificarlo.
Ver.28. No usan su mente para recibir la verdad que Dios nos da, la ira de Dios hace que tales mentes
piensen y hagan cosas desviadas, malas y dañinas. No solo una mente que se incline a tales cosas
dañinas, sino mas, que “se complace en ellas” , vers.32. Saben que tal cosa está mal, que por ello son
merecedores del juicio de Dios, pero eso no les detiene, sino se complacen en ello, le gusta. Prácticas
que hunden a los hombres, y arrastran a las familias y a los hijos a situaciones míseras y lamentables, o
cuestan muy caro en el presupuesto de ese país.
¿Percibimos aquí la importancia de la diferencia y el orden de los géneros? El desvío de esto es de las
manifestaciones de la ira de Dios sobre el hombre que detiene la verdad de Dios. ¿Cómo opera esta ira?
Cuando el hombre pone a un lado la verdad, Dios priva a esa mente de los frenos que pueden retener los
apetitos pecaminosos, y las pasiones que arrastran a los hombres a prácticas pecaminosas y dañinas del
sexo. Ese corazón sin frenos, es gobernando por esas pasiones y apetitos, que luego justifica, para
tratar de engañar a su conciencia, y de estar tranquilo. Así dice que el cuerpo es de cada uno, o que
esto del sexo no es algo moral, que hay que liberarse… y quiere estar con esos que practiquen y piensen
así para apoyarse en ellos.
La peor cosa que pueda pasar a un hombre es estar bajo la ira de Dios, fuimos creados para estar y
vivir bajo Su favor, influencia y bendición, así es como podemos ser dichosos, y andar en justicia y
hacer el bien a nuestras almas y a los que nos rodean. Venir a estar bajo la ira de Dios, es ser privado
de todo esto. La ira de Dios se manifiesta ya desde el cielo y consiste en quitar de la mente frenos para
que se entreguen a un uso desordenado de los géneros (entre otras cosas) Y así vayan arruinando sus
vidas y las de los que están a su alrededor.
Cuidado como pensamos, como manejamos nuestros pensamientos, la mente nos fue dada para conocer
la verdad de Dios y vivir conforme a ella. Si ponemos a un lado la verdad, te exponen a lo más terrible,
que Dios quite y tu alma se vea arrastrada por deseos y pasiones que arruinan a los hombres y a los que
están a tu lada.
Nos faltaría espacio para aludir a otras razones, para destacar la importancia de los géneros, su uso y
diferencia. 1Ped.3:1 Como puede ser un medio en las manos de Dios para poder ganar a los cónyuges
para el evangelio. 1Cor.14:33-34 Como la diferencia en los géneros contribuye a reflejar en la iglesia
el equilibrio, la belleza, la sabiduría de Dios para nuestro bien. Es parte de la decencia y el orden,
ver.40 que se debe de ver en la iglesia. ¿Qué es lo que más necesitan nuestros hijos para su crianza,
ejemplo y formación? Un padre que sepa y conozca que es la masculinidad, y una madre que sepa y viva
conforme a lo que es la feminidad, según Dios, este es el mejor contexto donde los hijos y las hijas
pueden crecer y formarse para enfrentar las grandes dificultades que presenta la vida en este mundo.
Hermanos, que estás bajo la influencia de la gracia salvadora, debes renovarte en tu mente y estar
revistiéndote del nuevo hombre, y esto quiere decir conocer lo que es la masculinidad y la feminidad y
vivir de acuerdo a esto. Amigo, conoce que hay buenas nuevas para aquel que está bajo la ira de Dios,
Cristo es la propiciación por nuestros pecados. 1Jn.2:1-2, El es quien único nos pone a salvo de esta ira.
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