Las guías de viaje seguirán en la mochila

Transcripción

Las guías de viaje seguirán en la mochila
GESTIÓN EDITORIAL
Las guías de viaje
seguirán en la mochila
Hoy muchos planifican su viaje a golpe de ratón, pero las guías
tradicionales se resisten a desaparecer. ¿Cómo afecta Internet al sector?
Librerías y editoriales apuestan por la especialización y la calidad de
una información impresa y estructurada que otorga seguridad al viajero.
nternet ha cambiado nuestra forma
de planear los viajes pero, hasta la
fecha, las guías de siempre se renuevan para seguir haciéndose un
hueco en la maleta, especialmente a
la hora de salir al extranjero. Las guías
tradicionales siguen en alza.
De Viajes nace en Madrid en 1989 como
un espacio que aúna librería, agencia y
venta de complementos de viaje. Desde su librería especializada, Gonzalo
Vázquez apunta que Internet ha sido
positivo para el negocio, porque “ha
contribuido a fomentar la afición por
viajar y eso ha provocado un aumento
en la venta de guías”. Según Vázquez,
“se edita más que antes, aparecen nuevas colecciones y editoriales y un mayor
I
número de guías extranjeras que empiezan a traducirse al castellano”. Aunque
añade como contrapunto que “la gente
empieza a llevarse guías cada vez más
específicas y eso va a desembocar en
que se las descargue de Internet. Cada
vez se venden más guías digitales y las
grandes editoriales están empezando
a volcar y vender capítulos en la red”.
Ante la cibercompetencia, las editoriales apuestan por la especialización y la
El viajero actual
demanda información
práctica y relacionada
sobre el ocio, más que
la historia del lugar
actualización de contenidos. “Ahora
son capaces de captar a un cliente más
específico con más precisión y algunas
ofrecen la posibilidad de actualizar la
información a través de Internet”, asegura Gonzalo Vázquez.
El viajero actual demanda, sobre todo,
información práctica y relacionada con
el ocio. “Internet y los vuelos baratos
han propiciado las escapadas de fin de
semana. Para estos viajeros saber cómo
se construyó el Empire State es menos
importante que conocer sitios donde ir a
comer, el mirador óptimo o el lugar para
salir de noche”, asevera el librero.
Por eso, las guías prácticas de pequeño formato y las dedicadas a ciudades
europeas acaparan el grueso de sus >
JUNIO2008 _ SAVIA _ 41
GESTIÓN EDITORIAL
> ventas. También tienen mucho tirón
las dirigidas a un público más sibarita.
“Son guías para gente que puede gastar 4.000 euros en dos días. Esa información tan exclusiva es más difícil de
encontrar en Internet”, añade. Paralelamente al éxito de blogs y comunidades
de viajeros, cada vez hay más libros de
viajes de autor, donde a modo de relato
se mezcla la experiencia personal con
datos objetivos.
A grandes rasgos, Gonzalo Vázquez
distingue dos perfiles de compradores: “gente relativamente joven, parejas o grupos de amigos con un poder
adquisitivo medio, que realizan viajes
cortos e intensos con intereses de ocio,
y personas mayores, incluidos recién
jubilados o parejas con hijos más o
menos criados, que viajan en un tono
más cultural”.
El impacto de Internet sobre las guías
impresas está aún por determinar.
“Donde más se está desarrollando hoy
el mundo del viaje es en Internet y, aunque las guías en papel no van a dejar de
venderse, en un futuro inmediato este
fenómeno va a hacerlas sombra. Sobre
todo a través de blogs y comunidades
de viajeros, pero también con la aparición de libros digitales y la posibilidad
de acceder a la información a través de
móvil, GPS, PDA o PSP”, concluye el
responsable de De Viajes.
Para llevar encima
Catai Tours es otro de los clásicos en
esta materia. Fue la primera agencia
mayorista que editó sus propias guías
de viajes por continente focalizadas en
las claves culturales como elemento
diferenciador y de atención al clien42 _ SAVIA _ JUNIO2008
orientar al viajero indeciso, “pero una
vez decidido, se necesita una guía, que
ahorra tiempo, esfuerzo y dinero”.
La personalización es la estrategia
elegida por las editoriales.“Han estudiado qué perfiles de viajeros hay para
acomodarse a ellos. Hoy, las guías son
como trajes a medida que cada viajero encuentra antes de salir –explica la
responsable de Altaïr–. Se hacen guías
para un fin de semana centradas en lo
cultural; se mezcla el interés por la naturaleza con viajes a pie; guías urbanas
que ponen el acento en ocio…”.
La calidad
y la fiabilidad
de una información
perfectamente
estructurada son
los puntos fuertes de
las guías en papel
te. En la actualidad cuenta con seis
guías (Lejano Oriente, África, Pacífico, Oriente Medio, Caribe y Latinoamérica) que, además de incluirse
en la documentación de viaje de sus
clientes, se distribuyen en librerías
especializadas.
Altaïr es otra referencia obligada.
Abrió sus puertas en Barcelona en
1979 y hoy, con 1.000 m2 de tienda
y un fondo documental de más de
60.000 referencias, se define como la
librería de viajes más grande de Europa. Pilar Rubio, responsable de su
delegación en Madrid, afirma que “la
guía sigue siendo un material imprescindible para diseñar el viaje y, sobre
todo, para llevarla encima”. También
recalca que la red tiene su fallos: “La
información no es tan precisa ni abarca
tantos aspectos prácticos, en especial
para los que viajan por cuenta propia.
Además, son datos de empresas que
intentan venderte de manera dulce las
ventajas de un lugar”.
Otro problema es la fiabilidad. “En
Internet hay mucha información, pero que hay que comprobar y comparar–asegura Rubio–. La guía ofrece
esa garantía e información perfectamente estructurada”. Considera que,
de momento, la Red sirve más para
Cierto repliegue editorial
Un sector
con buenos
resultados
Los 6,5 millones
de guías que
dice vender
al año Lonely
Planet reflejan la
buena salud de
un sector al que
se auguran unos
años más de
bonanza.
Sin embargo, las editoriales se muestran cautas. “Tras unos años en los que
intentaron editar bastante, ahora hay
un cierto repliegue porque el mercado está muy saturado”, asegura Pilar
Rubio. Sobran guías en destinos tradicionales y faltan en los minoritarios.
“Esto tiene que ver con la rentabilidad de la propia guía. Son productos
muy caros que se desactualizan muy
pronto. Exigen una periodicidad muy
rápida y no todas las editoriales tienen la capacidad económica para sacar
nuevas tiradas”, añade.
Lo habitual es que para viajes más
largos se traduzcan colecciones ya
existentes. “Las editoriales españolas
editan un pequeño número de destinos
extranjeros, centrándose más en guías
específicas para viajar por España”,
desvela Pilar Rubio y afirma que las
ventas de la librería Altaïr aumenta cada año, de forma paralela al el número
de gente que viaja.
Según Maite Súñer, directora de El
País-Aguilar, Internet no ha afectado
Diversidad
a medida
La
especialización
de las guías
es absoluta
en un amplio
despliegue de
formatos, estilos
y temáticas para
cada tipo de
viaje y viajero.
a la venta de libros, especialmente en
el caso de destinos internacionales.
“Cada vez se compran más billetes y
estancias a través de Internet y también se busca información general
sobre destinos, pero para recorrer
una ciudad, visitar sus monumentos
o descubrir sus rincones insólitos el
viajero confía en la seguridad y la fiabilidad que proporciona una guía de
papel”, afirma.
Las exigencias del consumidor no
han variado, según Súñer, porque “el
viajero sigue pidiendo a las guías lo
mismo que antes: información de calidad, buenas ilustraciones, fotografías,
mapas y, sobre todo, la máxima actualización”. El Paíss-Aguilar publica 13
colecciones y cuenta con más de 350
títulos periódicamente actualizados.
En 2007 la editorial publicó 155 obras
y vendió unos 700.000 ejemplares,
duplicando sus ventas con respecto
al año 2000.
“El mercado de las publicaciones de
viaje –continúa Maite Súñer– está muy
maduro y es difícil descubrir nuevos
nichos. Sobrevivirán quienes ofrezcan
la mayor calidad, fiabilidad y actualización de contenidos”. La editora asegura que “nadie sabe en qué medida se
impondrá el soporte digital. Ésta es la
gran incógnita y el gran reto”.
Pero, a corto plazo, el hecho es que
las grandes editoriales mundiales están planeando volcar todos sus contenidos online haciendo así frente a
la avalancha de información práctica
disponible en la web, no sólo en comunidades de viajeros, sino también
a través de páginas como Checkmytrip. “Esto es algo que por el momen-
to nosotros no nos planteamos. Es un
modelo de negocio que está aún por
definir, y de ahí la necesaria cautela”,
desvela Súñer, que considera que las
guías impresas tienen cuerda para rato.
“Nadie se aventura a vaticinar cuándo
ni hasta qué punto se impondrá el soporte digital. Puede que algún día el
papel desaparezca de nuestras vidas,
pero eso no lo veremos nosotros”.
Internet no es competencia
Por su parte, Pedro Pardo, director de
Anaya Touring Club, no contempla
Internet como competencia “porque
desde su aparición se venden más
guías”. En 2007, la división de viajes
del Grupo Anaya sacó al mercado 25
novedades. “La evolución de ventas
desde 2000 ha ido en constante crecimiento, porque han sido años de
bonanza económica y del fenómeno
low cost”, afirma Pardo.
Según este editor, “hay utilidades que
antes se buscaban en una guía y ahora
se buscan en la Red. Su papel es similar al de las oficinas de información:
espacios donde recoger folletos. Pero
si quieres una información estructurada y respaldada por alguien que garantiza su solidez, tienes que recurrir
a una guía”. Por eso, considera que el
futuro de la guía está asegurado. “El
libro es el único objeto que ha resistido
a todas las innovaciones tecnológicas
de los últimos cinco siglos. Cambiará
el modo de hacerlos y su contenido,
pero subsistirán”, sentencia Pardo.
Por si acaso, Anaya Touring Club se
lanza a Internet. Empezarán a volcar
contenidos en 2009 y esperan finalizar
en 2010.
■
Innovar para fortalecerse
Las grandes editoriales, que llevan más de una década resistiéndose a
publicar sus contenidos online, ahora buscan posicionarse en Internet y
diversificar su negocio. Ante una posible crisis del sector, las Rough Guides
planean hacerse fuertes en la Red de aquí a cinco años. Mientras, se cuelan
en las pantallas de ciertas aerolíneas con información sobre destinos.
En dos años, Lonely Planet volcará todos sus contenidos para su
comercialización mixta (gratis y de pago). La compra del 75% de sus
acciones por parte de BBC Worldwide conllevará una decidida apuesta por el
mercado online. Desde el pasado verano cibervende capítulos de sus guías
de América Latina bajo la fórmula pick&mix y baraja colgar otros destinos.
Ante el espectacular aumento de los viajes relámpago, se perfilan guías de
lugares indispensables a visitar para publicar online o descargarse en el móvil
o la PDA. Las guías Dorling Kindersley Eyewitness Top 10 ya ofrecen gratis
las claves de un destino y sacan partido a su web con la venta de libros a
medida. En el portal de la inglesa Alastair Sawday Publishing pueden verse
reseñas de hoteles, hasta ahora reservadas a sus compradores de guías.
También comercializa una guía de pubs y restaurantes para GPS o PDA que
alerta ante la proximidad de un punto de interés.
JUNIO2008 _ SAVIA _ 43

Documentos relacionados