Echa un ojo a alguno de nuestros paseos tipo
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Echa un ojo a alguno de nuestros paseos tipo
FICHA TECNICA: NOMBRE DE LA RUTA Punto de Origen Punto de Destino Desnivel Acumulado Duración etapa PASEO TIPO DIA COMPLETO VILLACANTID VILLACANTID 474 Cota origen 6 h.00 min TOTAL Lugar de comida Cota destino 910 7 h. 30 min ALTO DEL BARDAL Nivel de equitación Puntos Críticos 910 SI BAJO MEDIO 2 NO ALTO PLANTA DE LA ETAPA PERFIL DE LA ETAPA Recorrido del Paseo: Tras el primer contacto con nuestras monturas y después de unos minutos de compenetración con el caballo, partimos de las instalaciones, saliendo de Villacantid directamente al sur, buscando el Alto de los Llanos, descendiendo hasta La Población y tomando la pista de Monte Mayor, dejando Suano a nuestra izquierda. Nos adentramos en dicho monte, con robles de gran porte, y con una pista ascendente, suave que nos conduce al Alto de Varillas, desde donde cumbreamos por el Campo de Genciana, y LOS LLANOS descendemos, siguiendo la pista forestal hasta El Bardal. Cruzaremos la CA-284 y en la campa de La Revoltona comeremos y descansaremos, para después reiniciar la marcha hacia Villaescusa, pueblo que atravesaremos y tomaremos una larga y plana pista de parcelaria que nos lleva directamente a Izara. En el cruce de la Iglesia tomamos dirección Villacantid, y a escasos 50 m. del pequeño pontón giraremos a derecha, por un camino de carro que nos conduce al Alto de Garrayo, bordeando la antigua yesera y dando llegada a una pradera, MONTE MAYOR llamada Trasbal, que galoparemos hasta nuestro destino final, Villacantid, donde pondremos punto final al paseo. Aspectos Históricos, Artísticos y Tradiciones: Este CAMPURRIANOS paseo le hemos diseñado por el límite sur del Valle de Campoó, siguiendo el recorrido del “extraperlo”, es decir el comercio y trueque que los campurrianos realizaron en la posguerra para saltar las limitaciones de las cartillas de racionamiento de alimentos impuestas en esas fechas. Cabe destacar la crudeza de los enfrentamientos en el Collao que comunica con Brañosera, así como a lo largo de la cumbre del Alto de Varillas, que separa Campoó de Valdeolea y que fue barrera natural utilizada por ambos bandos para estratégicas posiciones en sus combates. PAREJA DE TUDANCAS Esta senda de Varillas también fue de uso común en el trasiego comercial entre Valderredible y Valdeolea con Campoó, si bien al ser la senda alta, solo se usaba con caballerías y reatas de burros y mulas, los carros con yuntas de vacas y bueyes usaban la senda baja, más larga pero menos pendiente. Debido a su pertenencia a la Mancomunidad, por similitud de clima y costumbres o porque la sierra que hoy recorremos, representa algo más que una mera separación natural, Campoó siempre ha tenido lazos mucho más arraigados con Polaciones, Saja y los Tojos, el sur de estos valles, con mucha menor densidad de arbolado, con mayor presencia de labrantíos y de ganado ovino, con paisajes más planos, conformaban gentes con caracteres diferentes, quizá más pausados y sobrios, las gentes de las montañas siempre han necesitado tener un puntito extra de “raza” para salvar la crudeza de los inviernos, para controlar sus ganados, para aprovechar cada recurso, sea madera, sea el agua de sus arroyos y fiel reflejo de ello es como lo relata el folclore que cada zona, siendo mucho más vivaz BAJO LA NEVADA CABALLOS EN LA NIEVE el de las montañas, sin duda. Medio Natural: Este extremo sur del Valle de Campoó, presenta las primeras planicies pre-meseta, a pesar de lo cual, el paisaje y sus ecosistemas no dejan de ser un todo-uno con el resto del valle, su entorno sigue siendo de una rotunda y vivaz gama de personalidad montañesa. Los matices que podemos apreciar, en esta franja sur, además de la apertura de paisajes, de la mayor suavidad de OSOS las ondulaciones y la amplitud de las planas praderas, los matices decíamos, son de una hibridación de vegetación, es decir de la aparición de las primeras choperas, de saúcos, fresno, espino, y otras especies CAMPOÓ DE SUSO arbóreas más propias de la vecina Castilla. Un detalle que evidencia este cambio también se muestra en los taludes y terraplenes descarnados, donde veremos el rojo arcilloso de la tierra de estos suelos, si hasta ahora PISTA EN INVIERNO los taludes parecían con tierra vegetal y material conglomerado, aquí los suelos arcillosos son más frecuentes, la hierba de las praderas, deja de ser corta y dura, es mucho más alta y hueca, pierde parte de su capacidad nutritiva, a cambio de una mayor cantidad. Igualmente ocurre con la fauna, seguimos en hábitat de cérvidos, de jabalíes, de los grandes depredadores, oso y lobo, pero aparecen nuevas especies que no soportan las alturas más al norte, como jineta, gato montés, nutria, el conejo y la musaraña. Así mismo tienen presencia aves de llanura como la codorniz y alcaudón, la perdiz roja, anátidas, y sobre todo insectívoros migradores como la golondrina, el avión y el vencejo, JILGUERO igualmente es el valle más al norte al que llega la cigüeña; sin que desaparezcan fringílidos como el jilguero, verderón, verdecillo y pardillo y páridos como el herrerillo y la tarabilla. Otros: El paseo presenta dos puntos críticos, la pendiente de bajada en dos tramos cortos del Alto del Bardal y el cruce de la CA-284. Comeremos en la campa de la Revoltona, dónde el equipo de apoyo nos ofrecerá otra receta cocinada con la olla ferroviaria, el guiso de arroz con matanza, plato muy tradicional de la cocina campurriana, en la que los recursos que ofrecía la matanza eran puestos en valor culinario con inusitada imaginación, y desde luego con resultados más que sabrosos. A nuestra llegada a las instalaciones, y como fin del paseo, tomaremos vino tostadillo de Liébana con los hojaldres que tan magistralmente manufactura la familia Vejo en forma de pantortillas y reinosanas. PANTORTILLAS Recuerda: El paseo de hoy será rápido en buena parte del recorrido, podremos galopar las zonas planas finales y especialmente habremos de ser precavidos con el ganado suelto que encontremos en las inmediaciones de Varillas y la pradera de Villaescusa, estos no son ganados tan rústicos como los de los pastos altos, aquí la práctica totalidad duerme en cuadra, y por ello su reacción ante caballos (y máxime al galope) puede ser descontrolada.