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ISSN: 1515-1883 Vol. 6 Nº 1 Año 2004 !! " # # $$% Revista de Publicaciones Científicas de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Pampa. Calle 5 y 116 (6360) General Pico - La Pampa - República Argentina. TEL/FAX 02302-421607/422617/421920 On line: www.vet.unlpam.edu.ar & Dr. Guillermo Esteban Meglia ' () Dr. Guillermo Héctor Pechin1 Dr. Nicolás Álvarez Rubianes1 Dr. Ricardo Enrique Toso1 1 Facultad de Ciencias Veterinarias – UNLPam (* ) + (, Dr. Ricardo Bosch Dra. Cecilia Carbone Dra. Fabiana Landoni Dra. Cristina R. Micheo Dr. Eduardo Moras + Los expertos son designados por el Comité Editorial en función del tema de los trabajos recibidos. () - . & Dirección de Prensa y Difusión Facultad de Ciencias Veterinarias – Universidad Nacional de La Pampa + / Dirección de Prensa y Difusión Facultad de Ciencias Veterinarias – Universidad Nacional de La Pampa Calle 5 y 116 (6360) General Pico - La Pampa – República Argentina TEL/FAX 02302-421607/422617/421920 int. 6105 E-mail [email protected] On line www.vet.unlpam.edu.ar Los artículos de la revista no pueden ser reproducidos total o parcialmente sin la autorización expresa del Comité Editorial. La Dirección no se responsabiliza por los conceptos vertidos en los artículos publicados, los que tienen sus respectivos autores responsables. ) +REGIÓN Empresa Periodística Urquiza Nº 640 (L6300EAN) Santa Rosa – La Pampa – República Argentina TEL/FAX 02954-432164 E-mail [email protected] On line www.region.com.ar 0 12 & & (! Lic. Sergio Daniel Maluendres & Dr. Hugo Roberto Álvarez ! )' Dr. Nicolás Álvarez Rubianes ! ! ) + Lic. Jorge Luis Alday * ) 1' . Dr. Jorge Roberto Dubarry ! ) (, +Dr. Alberto Pariani + ) !! " # # $$% 3333333333333333334 & 333333333333333 5 ( 333333333333333333333 ) )* - 333333333333333333 La Ciencia Veterinaria y su relación en la calidad y seguridad de los alimentos OTROSKY, R....................................................................................................................... 1 33333333333331 6 +) * + - 33333333333333333 Medición de cortisol en leche como indicador de bienestar animal, resultados preliminares LAGGER J.; SCHMIDT E.; WARAN N.; OTROSKY R.................................................. 12 Leucosis Enzoótica Bovina: estudio seroepidemiológico en rebaños de cría de la provincia de La Pampa – Argentina ALVAREZ RUBIANES, N.................................................................................................. 22 Actinomicosis y Actinobacilosis: una causa frecuente de lesiones granulomatosas en los bovinos del Departamento Maracó de la provincia de La Pampa - República Argentina DUBARRY, J.; ALVAREZ, A.R.; ERREA, A.; MARIA, A.; VERA, O.; VESPOLI PUCHEU, V.; GALEANO, M.F.......................................................................................... 34 Tumor venéreo transmisible en el perro de la SOTA, P.; D´AMICO, G.; ADAGIO, L.; NOIA, M.A.; GOBELLO, C..................... 42 Importancia de la osteosíntesis biológica en el tratamiento de las fracturas del esqueleto apendicular del perro WHEELER, J.; ADAGIO, L.; D'AMICO, G.; HIERRO, J.; LATTANZI, L.; MENGELLE, P.; LUJÁN, O.; FLORES, P.; ARGUELLO, C.; GRISOLÍA, M.; OTEGUI, F.; COCCO, R.; BERTONE, P............................................................................ 50 Constantes bio-fisicoquímicas del líquido sinovial de bovinos. Conductividad eléctrica en función de la temperatura NOIA, M.; CARROZZA, J; FRÍGOLI, A........................................................................... 61 Optimización de producciones complementarias y competitivas en el noreste de la provincia de La Pampa PARIANI, A.; CASTALDO, A.; PAMIO, J.; ILLUMINATI, H...................................... 70 La Ciencia Veterinaria y su relación en la calidad y seguridad de los alimentos OTROSKY, R1. 1 Cátedra de Bromatología e Higiene de los Alimentos. Facultad de Ciencias Veterinarias - UNLPam. [email protected] Las exigencias de los mercados nacionales e internacionales, en lo referido a la calidad de los productos alimenticios, pueden llegar a transformarse en barreras arancelarias para el comercio de alimentos; por ello se premiarán los esfuerzos públicos o privados que se realicen, para construir un sistema que garantice un piso cualitativo que reconozca la inocuidad de los alimentos producidos. Es decir, serán ampliamente retribuidos en aranceles comerciales, quienes garanticen calidad y seguridad alimentaría (Gimeno, 2000). Los cambios filosóficos en los enfoques de seguridad alimentaria y las exigencias nacionales e internacionales para el comercio de alimentos sanos y seguros, constituyen elementos primordiales en los acuerdos de la Organización Mundial de Comercio (OMC), permitiendo a los países competir en condiciones de igualdad (Gimeno, 2000). Los términos calidad y seguridad alimentaria están íntimamente relacionados con el término higiene. Esto implica la necesidad de estudiar los métodos para producir, preparar y presentar alimentos sanos y capaces de mantener una buena salubridad. Los alimentos deberán ser nutritivos, atrayentes y sanos (Lasta, 2000). No debe olvidarse que además de los importantes argumentos económicos y sociales, la inocuidad de los alimentos es una exigencia de Salud Pública y una demanda concreta de los consumidores, por lo tanto requiere considerar todas las mejoras y otorgarle importancia a los sistemas que garantizan la inocuidad de los alimentos, con las herramientas necesarias para una mejor calidad de vida (Rhades, 2001). Las enfermedades de transmisión alimentarias no son nuevas. Han sido conocidas en todas las épocas. Evidencia de ello son los medios de lucha y control a través del tiempo (Bryan, 1985). 3 !! " # # $$% 7 8 1 En el Antiguo Egipto, los animales sacrificados en honor a los dioses o para consumo humano, eran examinados por los sacerdotes; debían ser animales sanos y libres de defectos. Los marcaban con una tira de papel o con un sello de arcilla para identificar las medias reses sanas de las patológicas. El cerdo era considerado animal impuro, porque se lo alimentaba con desperdicios (residuos domésticos, desechos, basura, roedores, etc.) y podían ser portadores de enfermedades transmisibles al hombre (Triquinosis). Los israelitas, hace siglos, tenían información detallada sobre los alimentos que podían ser ingeridos y cuales debían rechazarse. También habían desarrollado métodos de producción de alimentos y de limpieza de manos, unos 2000 años a.C. El Libro Levítico reúne las leyes dictadas por Moisés para proteger al pueblo de las enfermedades infecciosas, aplicables a los animales domésticos comestibles. El animal prohibido era el cerdo por ser reservorio de salmonellas y parásitos. También se prohibían seres pequeños como ratones, ratas, lagartos, caracoles, etc., portadores de salmonellas. De los animales acuáticos solo podían comerse los que tenían aletas y escamas, quedaban eliminados mamíferos acuáticos, moluscos o crustáceos. Las aves prohibidas eran las carroñeras como buitres, águilas, gaviotas y garzas. No consumían grasa y sangre de animales, tampoco animales defectuosos. La Antigua Roma realizaba el control del ganado que ingresaba a los mercados, donde se comercializaban o se destinaban a las casas de comidas. No consumían carne cruda, practicaban el salado, hacían embutidos para consumirlos crudos o asados, siendo una forma de atenuar la probabilidad de alteraciones y transmisión de enfermedades. En Alemania, en el siglo VIII, por orden del Papa Gregorio III, se prohibía el consumo de equinos cuya sangre consideraban impurificada y que causaba lepra. A partir de los siglos X y XI, comenzaron a realizar el control de carnes. Las carnes con deficiencias se podían comercializar a precio inferior. En el siglo XVIII, en Alemania, aún carentes de influencia científica con relación al control de alimentos, los “higienistas empíricos” cuando trataron el tema de la necesidad de policía sanitaria, notaron la falta de Veterinarios. Posteriormente, hacia fines del mismo siglo, esa deficiencia fue superada por la fundación de escuelas de Medicina Veterinaria. En ese ámbito surgieron notables reglamentaciones sobre comercialización de ganados. En el año 1675 fueron vistas y descriptas las primeras bacterias, por A. Van Leeuwenhoek, en la ciudad de Delf, en Holanda. Con un microscopio primitivo, 3 !! " # # $$% 7 8 2 visualizó estos gérmenes en una gota de agua de pozo. Luego, doscientos años más tarde, Louis Pasteur, químico y bacteriólogo francés, demostró las bacterias en los procesos de fermentación e investigó enfermedades del hombre y de los animales. Varios aspectos de sus investigaciones estuvieron relacionados con el estudio de la higiene de los alimentos (esterilización por calor). Años más tarde, Robert Koch, en Alemania, demostró que el ántrax, la tuberculosis y el cólera eran causados por bacterias y podían ser transmitidos al hombre. En 1854, John Snow reconoció que el agua de bebida podía difundir el cólera y en 1856, William Budd demostró que la fiebre tifoidea se difundía por la leche y el agua. En 1896, E. Van Ermengen, en Bélgica, describió el Clostridium botulinum responsable de botulismo en alimentos conservados, con malas técnicas de esterilización. Es así que investigadores de Europa, América, Japón y otras partes del mundo descubrieron, por el trabajo de miles de años, las acciones que los contaminantes orgánicos e inorgánicos ejercían en el hombre y los animales. Se han producido avances en el tratamiento de alimentos, sin embargo la probabilidad de aparición de enfermedades de origen alimentario aumenta. Ello se debe a la popularidad de la alimentación comunitaria (consumo en lugares masivos como casa de comidas, escuelas, hospitales, medios de transporte), incrementándose después de la Segunda Guerra Mundial y también a los cambios en las costumbres alimentarias de los hombres a causa de las migraciones y otras variables de tipo cultural. El procesamiento industrial de alimentos tradicionales, que operan, por un lado, en la reducción en los contenidos de grasa, azúcar, sal y, por otro, en el uso de conservantes y aditivos, pueden disminuir los riesgos microbiológicos. Pero, es cierto también que el abandono de los métodos probados puede resultar peligroso y producir enfermedades tóxicas e intoxicaciones alimentarias de alto riesgo. Ello se señala con especial énfasis porque cada agente patógeno, recientemente documentado como productor de enfermedad transmitida por alimentos, precisa de una investigación cuidadosa con respecto a su origen, difusión, tasa de crecimiento, tolerancia a factores externos tales como frío, calor, deshidratación, etc. Todos estos datos deben ser considerados a la hora de implementar nuevos métodos para la preparación de alimentos (Briand et al., 2001). 3 !! " # # $$% 7 8 3 La tarea de los centros académicos y de investigación consiste en extender sistemas de control de calidad y seguridad de alimentos que garanticen su inocuidad, a la mayor cantidad de empresas regionales y nacionales. A su vez, es necesario que los sectores involucrados se comprometan a trabajar de manera científica en la cuestión (Lasta, 2000). Los consumidores, tanto locales como externos, reclaman la producción y comercialización de productos alimenticios inocuos. La demanda se realiza por un lado, a la industria como elaboradora y por otro, al Estado como garante de la salud humana y animal. Aunque también es muy importante el compromiso de los profesionales y de los propios consumidores para garantizar un correcto desarrollo de la cadena productiva (Teutsch, 1995). En este sentido, es imprescindible la información, por ejemplo, acerca de que los alimentos de origen animal y otros de tradicional inspección veterinaria, vehiculizan contaminantes bióticos y abióticos que influencian la alteración de los alimentos y ocasionan problemas de salud pública (Potter et al., 1997). Hasta el momento, en nuestro país se ha abordado el tema de la inocuidad alimentaria siguiendo las pautas marcadas por Estados Unidos y el Acuerdo sobre la Aplicación de Mediadas Sanitarias y Fitosanitarias, de la Organización Mundial de Comercio, y del Codex Alimentarius de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación de la ONU, Normas ó Reglamento Técnico del MERCOSUR, la Comunidad Económica Europea, etc. También las organizaciones nacionales e internacionales de consumidores han advertido sobre la necesidad de adquirir alimentos seguros y a costos razonables, con el objeto de reducir al mínimo las medidas de protección para que no se conviertan en barreras técnicas al libre comercio, aparte de garantizar una efectiva protección a la salud y al ambiente (Gimeno, 2000). La política de seguridad alimentaria debe aplicar un principio precautorio frente a los riesgos contaminantes de cualquier tipo, que puedan causar un daño irreversible en la salud, a su vez, apoyar las prácticas productivas alternativas y ayudar a la incorporación de tecnologías alimentarias que prevengan esos riesgos (Ranstsios, 1997). El objetivo más importante de las Ciencias Veterinarias es contribuir a la formación de un profesional capaz de liderar la gestión para el mejoramiento de la seguridad, higiene y calidad de los alimentos. Esto debe considerarse prioritario y ser un requisito indispensable para cumplir con las expectativas de los consumidores. 3 !! " # # $$% 7 8 4 Es importante el rol del Médico Veterinario en la producción, elaboración, calidad y distribución de alimentos seguros (inocuos). También implica gran responsabilidad debido a la confianza que el consumidor deposita en él. El destinatario, ya sea consumidor local, regional, nacional o internacional requiere de alimentos producidos en óptimas condiciones de calidad y seguridad certificada, incapaces de producir enfermedades de origen alimentario. Para ello, es necesario desarrollar y utilizar metodología de producción y control de calidad que aseguren la existencia en el mercado de alimentos inocuos, genuinos y dietéticamente adecuados (Pérez, 2003). Para garantizar la calidad y seguridad agroalimentaria en la Comunidad Económica Europea, son los Médicos Veterinarios los responsables directos de control de procesos tecnológicos, tareas de fiscalización, certificaciones nacionales e internacionales, y control de calidad de productos alimenticios de origen animal. Actualmente, la función de la Medicina Veterinaria es mundialmente reconocida para salvaguardar la salud humana a través del control de los productos pecuarios que se consumen. Muestra de su importancia es que este aspecto constituye una especialidad y forma parte, desde hace muchos años, de los planes de estudio de las escuelas y Facultades de Veterinaria. Robert von Ostertag fue uno de los precursores en este sentido; fomentó el estudio teórico y práctico en las escuelas y Facultades de Veterinaria, para que desde ellas, los futuros Veterinarios realicen prácticas en establecimiento industrializadores de productos alimenticios. Ello permite, además el conocimiento completo de procesos y reglamentaciones (Acha et al., 2003). El principal objetivo de los procesos industriales y tecnológicos, durante la obtención, manipulación, tratamiento, conservación y transporte de productos alimenticios de origen animal y vegetal es la aplicación de los principios de higiene. El motivo es, como se señaló abundantemente, impedir toda enfermedad en el consumidor, ofreciéndole, además, productos de buena calidad sin dejar de tener en cuenta el factor económico. La salubridad de los productos de origen animal es esencialmente una función de la Salud Pública y, por lo tanto, es el médico veterinario el que se encuentra capacitado para ejercer dicha función. Esto es así debido a su formación sanitarista con relación a los procesos que intervienen en la preparación, inspección y comercialización de la carne, subproductos y productos derivados; la génesis y los diferentes tratamientos tecnológicos de la leche y productos derivados; la regulación de los procesos físicos, químicos y microbiológicos en la higienización y transformación industrial de la leche; 3 !! " # # $$% 7 8 5 los factores y procesos que regulan el desarrollo de los microorganismos en los alimentos y los diferentes métodos de conservación que se aplican, para preservar la inocuidad y la vida útil de productos perecederos. También es útil la formación que posee el Médico Veterinario en el área de aplicación de microbiología predictiva como herramienta importante en la tecnología alimentaria debido a la importancia de los aspectos microbiológicos y toxicólogos en la seguridad y calidad de los alimentos. Otra intervención necesaria es la aplicación del análisis de riesgo en los sistemas preventivos en todos los eslabones de la cadena alimentaria. Los sistemas preventivos se aplican para garantizar la seguridad de las operaciones de elaboración y preparación con el objeto de evitar Enfermedades de Transmisión Alimentaria (E.T.A.) en los futuros o eventuales consumidores. Los sistemas de gestión de inocuidad y calidad de los alimentos - ordenanzas municipales, leyes provinciales y nacionales adaptadas a disposiciones y legislaciones internacionales – se nutren de reglamentaciones tales como: “Buenas Prácticas de Manufactura” (B.P.M.), “Procedimientos Operativos Estandarizados de Saneamiento” (P.O.E.S.), “Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control” (HACCP), “Normas Serie ISO 9000, ISO 14000” (Organización Internacional de Normalización), y “Aseguramiento de la Calidad Total”. Desde 1865, las Ciencias Veterinarias en nuestro país cumplen una misión muy importante al garantizar la producción de alimentos de buena calidad nutritiva, inocuos, incapaces de alterar el estado de salud de los consumidores. A ello se suma la demanda de productos alimenticios naturales – de origen animal – de buena calidad nutritiva, en condiciones ambientales excelentes, por parte de países de Europa, América del Norte, y Asia, los que Argentina, desde el siglo XIX, ha producido. Los siguientes datos dan cuenta de la integración de la actividad veterinaria con relación al tema que nos ocupa, a lo largo de la historia: En 1886 grupos de Veterinarios y Médicos del Departamento Nacional de Higiene, de Salud Pública y del Ministerio de Agricultura realizaban control de alimentos. En 1898 el Dr. Joaquín Zabala presenta un proyecto para la creación del Matadero Municipal de la Capital Federal, y en 1899 observó triquinosis en cerdos de la provincia de Buenos Aires por primera vez. A pesar de la inserción de los Médicos Veterinarios en la producción, sanidad animal y calidad alimentaria, la profesión hasta el año 1933 seguía sin ley. La Sociedad 3 !! " # # $$% 7 8 6 de Medicina Veterinaria trata el tema y pone a consideración de sus integrantes cuál sería el ministerio que reglamentaría la profesión. Se opta por el Departamento Nacional de Higiene. El principal argumento fue pronunciado por el socio R. Ezcurra: “no debemos olvidar tampoco que la Medicina Veterinaria es una rama de las ciencias médicas en general y dos de sus principales orientaciones de la profesión: la clínica y la higiene, comprendiendo esta última a la toxicología, bacteriología, bromatología (ciencia que estudia los alimentos para consumo humano) y la zootecnia, son tributaria de estas dos”. El control de alimentos en el mundo, y en especial en nuestro país, ha evolucionado con el aporte de los actores sociales: el sector estatal desde su rol de planificador y fiscalizador, los sectores de la agroganadería y la industria como eslabones de la cadena de producción, los consumidores en el ejercicio de sus derechos de exigir y elegir productos de calidad. En años recientes ha habido un creciente entendimiento de la dimensión global del tema de SEGURIDAD DE ALIMENTOS (S.A.) y de su extrema complejidad. La gente, los alimentos que ellos consumen y las E.T.A adquieren otra relevancia debido a las importantes distancias recorridas y el poco tiempo que demandan. Los cambios en la producción y almacenaje de alimentos, el transporte y el manipuleo, los hábitos y costumbres dietarios y los estilos de vida, han elevado la preocupación por la calidad alimentaria en el orden nacional e internacional. Los temas que impactan a la Seguridad de Alimentos son amplios y ameritan preocupación o atención. Estos abarcan: la calidad del agua, la aplicación de pesticidas, las modificaciones genéticas de las plantas y de los animales, la presencia de toxinas en animales y plantas, la producción y recolección de materias primas libres de agentes patógenos (Lasta, 2000). La investigación de brotes de E.T.A. en todo el mundo demuestra que en casi todos los casos su causa tiene que ver con la no-observancia de normas adecuadas en la preparación, elaboración, conservación o expendio de alimentos. Los controles tradicionales de alimentos no han sido capaces de hacer frente a los nuevos desarrollos en la industria alimentaria. Una inmensa cantidad de dinero y energía han sido gastados en exámenes de laboratorio de alimentos e insumos, pero estas medidas no han sido suficientes para prevenir el incremento de enfermedades originadas por alimentos (Secretaria de Salud, México, 1999). 3 !! " # # $$% 7 8 7 El valor del comercio de alimentos se ha elevado más de un 300% en las últimas décadas. Las E.T.A. cuestan varios billones de dólares por año, en gastos médicos y por pérdida de productividad. De especial atención es la inspección ante-mortem y post-mortem de los animales de abasto en los frigoríficos, la higiene, inspección y control de la carne y derivados cárnicos, de la leche y derivados lácteos, de las hortalizas, frutas y hongos comestibles, de los huevos y ovoderivados, de la miel, y del pescado y otros productos de la pesca, de las conservas y semiconservas alimenticias, etc. Además, es de suma importancia finalizar el círculo sanitario con la higiene, inspección y control de las industrias y establecimientos alimentarios, limpieza y desinfección de las instalaciones alimentarias, control de plagas y, finalmente, de la interacción entre las industrias alimentarias y el medio ambiente. La evaluación del producto final y la comparación de los resultados con criterios físicos, químicos y microbiológico han sido empleada universalmente, sin embargo hay muy pocos ejemplos en que este enfoque ha sido aplicado satisfactoriamente en plantas procesadoras de alimentos. Las limitaciones son obvias: problemas de muestreo y examen de insuficiente número de unidades para obtener una información significativa. Los análisis tradicionales son tan lentos que puede suceder que cuando los resultados de los análisis están disponibles el alimento haya sido comercializado o consumido. Ante esta situación cabe la alternativa de aplicar sistemas que ayuden a evitar peligros de contaminación de alimentos. Todo esto hace pensar en una estrategia más lógica para evitar las E.T.A., la cual puede radicar en la aplicación de un sistema que procure evitar los peligros de contaminación del alimento a todo lo largo de la cadena productiva, desde el origen de la materia prima hasta el consumidor. La sanidad, la higiene y la capacitación constituyen tres factores básicos para lograr una seguridad total en la producción de todo tipo de producto alimenticio. A fin de lograr los objetivos en un tema tan complejo como es la S.A. es necesario realizar un enfoque de sistemas que cubra al producto de la granja a la mesa. Para ello las Ciencias Veterinarias, en una de sus ramas importantes, la Salud Pública, forma profesionales capaces de desarrollar aportes con relación a la Calidad y la Seguridad de Alimentos (Lasta, 2000). El alcance de las actividades relacionadas con nuestra profesión, para garantizar inocuidad, parte de la producción primaria del alimento: el animal debe ser sano para 3 !! " # # $$% 7 8 8 producir un alimento sano, culminando en el consumo del producto elaborado. Estas tareas suponen favorecer la aplicación de procesos tecnológicos y normas de control, proporcionar educación y capacitación sanitaria a todos los niveles humanos que intervienen en la producción de alimentos, sobre métodos efectivos de análisis, prevención en el uso de medicamentos veterinarios y pesticidas, y reducción de residuos, diseño e instalaciones adecuadas de los establecimientos, programas de mantenimientos y sanitización (Ruiz González, 2001). La Medicina Veterinaria como profesión de servicio, íntimamente relacionada con la Salud Pública, debe hacer cumplir los parámetros nacionales e internacionales en relación con la calidad y seguridad alimentaria. Las razones fundamentales surgen, de las necesidades de los procesos productivos modernos y las necesidades sociales, la liberación progresiva del comercio mundial, ofreciendo oportunidades de mercados en expansión. Para que exista competencia transparente debe haber referencias comunes, identificables y definidas que sean reconocidas de un país a otro o de una región a otra (Milano et al., 1998). Debe identificar rápidamente los cambios que demanda la sociedad y cuáles son las necesidades que debe satisfacer. Si analizamos los campos de la Salud y la Producción Animal –ámbitos de incumbencia de las Ciencias Veterinarias– surgen claramente demandas de los sistemas sociales y productivos a los que debemos profesionalmente estar atentos. Los conceptos de calidad y sanidad están unidos en toda la cadena productiva. La Veterinaria debe ser, en el momento actual, la profesión más responsable en cuanto a la protección del alimento humano. Su actividad reside en la evaluación, identificación y manejo de aspectos que impidan enfermedades y contaminaciones, factores de riesgos transcendentes para la vida humana (Milano et al., 1998). Es innegable la función sanitarista del Veterinario. Además, el Veterinario entra en un terreno en el cual, además de su técnica, debe conocer sistemas y procedimientos que le permitirán cumplir esa función sanitaria y médica de modo eficaz y adecuado (Milano et al., 1998). Como conclusión, el Veterinario es el principal profesional responsable del recurso animal. Su trabajo es protegerlo, curarlo, beneficiar su explotación, para producir primariamente alimentos y bienes de consumo. Para ello debe cumplirse el ejercicio profesional con responsabilidad y compromiso con la comunidad, dado que de él depende, en gran medida, la salud de la población (Carreras, 2001). 3 !! " # # $$% 7 8 9 BIBLIOGRAFÍA ACHA, P. N.; CIFRES, B. 2003. Zoonosis y enfermedades transmisibles comunes al hombre y los animales. Washington, D.C. OPS/OMS. 3º ed. BRIAND S. y VELA, E. 2001. Procedimientos para la investigación de brotes. Cuba. Delegación Regional francesa de Cooperación científico y Técnica para la Región Andina. BRYAN, F. L. 1985. 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[email protected] RESUMEN Se realizó un ensayo experimental para evaluar el bienestar animal en vacas lecheras, midiendo la concentración de cortisol en leche, quien esta en correlación directa con el cortisol del plasma. Se seleccionaron al azar un lote de 6 vacas en lactancia, apartadas del rodeo (total 349 vacas Holando Argentino) y fueron sometidas a un tratamiento de estrés, mediante una cinta magnetofónica con ladridos de perros, durante 2 horas, antes del ordeño (LT = lote tratado). 1) Se tomaron muestras de los primeros chorros de leche (despunte) en un pool de cuartos del LT. 2) Se ordeño a fondo cada vacas tratadas y se tomo una muestra pool de LT. Se seleccionaron al azar 14 vacas en lactancia, como grupo control, del mismo rodeo, que recibió el manejo de rutina normal (LC = lote control) y 3) se tomaron muestras de los primeros chorros de leche, formando un pool de cuartos y 4) se tomo una muestra de leche de tanque al final del ordeño de todo el rodeo. 1) LT muestra de despunte promedio fue de 3,34 ± 1,90 ng/ml (DE) de cortisol/leche. 2) LT pool de leche 6,55 ng/ml de cortisol/leche. 3) LC muestra de despunte promedio fue 0,96 ± 0,41 ng (DE) de cortisol/leche. 4) Muestra leche del tanque 0,98 ng/ml de leche de cortisol/leche. Las diferencias entre lote LC y LT fueron significativas (p< 0.01) realizadas mediante el test ANOVA. En conclusión, 1) el LT muestra un importante aumento de cortisol en leche en relación a LC, siendo este un buen indicador para medir estrés en un rodeo lechero, y 2) la concentración de cortisol en leche del tanque del rodeo fue de 0,98 ng/ml de leche de cortisol por ml/leche, elevada en comparación con otras determinaciones 0,3 a 0,5 ng/ml cortisol/leche y similares a los valores 1,2 ng/ml cortisol/leche, hallado por Veckerk. Se continuarán realizando ensayos en esta línea, buscando la correlación de cortisol, composición de la leche, RCS y de UFC. 3 !! " # # $$% 7 8 12 SUMMARY A trial was done to assess dairy cow welfare measuring milk cortisol concentration, which has a high and direct correlation with plasma cortisol. A group of cows in lactation were selected randomly from an Argentinean Holland herd (n = 349 dairy cows), and were put on a stress treatment (ST group n= 6) by a magneto phonic recording of dogs barking. Treatment was done during two hours before milking, then 1) foremilk samples were taken from each cow forming a milk pool from each mammary quartile, and 2) each cow was completely milked and a milk pool was taken. Another group of cows handled routinely were selected randomly as a control group (CG n = 14), 3) foremilk samples were taken idem (1) and 4) a bulk milk tank sample was taken at the end of the milking. Milk samples were frozen and sent to laboratory. Cortisol was measured by electroquimioluminescente technique.1) ST Foremilk samples average: 3.34 ± 1.90 ng (SD) (a) ml/milk. 2) ST pool milk : 6,55 ng/ml. 3) CG Foremilk samples average: 0.96 ± 0.41 ng (SD) (b) ml/milk. 4) CG Bulk milk tank: 0,98 ng/ml. Difference between ST (a) and CG (b) were positively significant (p< 0.01) test ANOVA. Conclusion: 1) ST shows an important increase of cortisol regards CG, being this a good indicator for measuring stress situation and therefore dairy cow welfare, 2) CG bulk milk tank in this herd was 0,98 ng ml/milk. Cortisol in milk was high in comparison with other determinations: 0.3 to 0.5 ng/ml (Fox, L. 1981; Termeulem, S. 1981; Shutt, D. 1985; y Dobson, H. 1986), but similar to Verkerk, G. 1998) 1.2 ng/ml. Trials will be to find bulk milk tank cortisol concentration and its correlation with milk composition, SCC and TBC. Objective will be to find which the real level of milk cortisol is in a healthy dairy herd. INTRODUCCIÓN La respuesta fisiológica del estrés agudo es el aumento de la secreción de glucocorticoesteroides de la corteza de la glándula adrenal. Está regulada por el eje hipotálamo-pituitaria-adrenal (HPA). Cualquier trauma, dolor, frío, puede estimular el hipotálamo, que libera la hormona corticotrofina (HCR) que produce la liberación de la hormona adrenocorticotrofina (ACTH) de la adenohipofisis. La ACTH estimula la corteza adrenal y libera glucocorticoesteroides: el cortisol y la cortisona en el torrente sanguíneo. La ACTH tiene un efecto trópico en la corteza adrenal y además estimula la 3 !! " # # $$% 7 8 13 síntesis de los glucocorticoesteroides en la zona fascicular de la glándula adrenal (Mac Donald, 1989). El cortisol incrementa la gluconeogénesis, inhibe la utilización de glucosa periférica y acumula glucógeno en el hígado. Causa degradación de la proteína muscular y produce la conversión de aminoácidos a glucosa, proceso conocido como gluconeogénesis (Mac Donald, 1989). El cortisol entra en la corriente sanguínea como molécula libre o está unido a proteínas del plasma. Sólo los corticosteroides libres son biológicamente activos e ingresan a las células donde actúan (Mac Donald, 1989). La vida media de cortisol es menor a 2 horas, la degradación metabólica tiene lugar en los hepatocitos y en pequeña proporción en los riñones. La célula hepática reduce el grupo 3 cetona a hidroxil, luego éste se conjuga a glucorónido o sulfato, soluble en agua. El 75 % es excretado por orina y el 25 % por las heces (Mac Donald, 1989). Acciones simples en los animales puede ocasionar aumento de la concentración de cortisol como la vaginoscopía, la inseminación artificial y otras interacciones como alojar las vacas en lugares desconocidos o no habituales, cambios como pasar al ordeño mecánico e incluso la aparición de celo (Weltniz et al., 2001). Cortisol en plasma Wagner and Oxenreider (1972) midieron cortisol en plasma de vacas lecheras estabuladas. Las muestras de sangre fueron obtenidas de vacas en lactancia con ternero al pie, de vacas en ordeño mecánico y de vacas secas (Tabla 1). Tabla 1.CONCENTRACIÓN DE CORTISOL EN PLASMA Cortisol ng/ml ± DE* Vacas amamantando 9,42 ± 0,09 Vacas ordeño/mecánico 6,78 ± 0,05 Vacas secas 4,46 ± 0,04 *Desviación estándar. Wagner y Oxenreider 1972 Los niveles en vacas secas tuvieron diferencias significativas respecto a las vacas amamantando (P<0,05). El patrón diurno de cortisol en plasma fue estudiado 3 !! " # # $$% 7 8 14 mediante cánulas intravenosas tomando muestras de sangre cada 30 minutos durante 24 horas corridas (Wagner y Oxenreider 1972). Los mismos autores estudiaron el patrón diurno de cortisol en plasma de vacas lecheras (Tabla 2), que luego fue confirmado en trabajos de Verkerk et al (1998). Tabla 2.PATRÓN DIURNO DE CORTISOL EN PLASMA Cortisol ng/ml Intervalos entre horas Promedio ± DE 02:00-10:00 AM 7,34 ± 0,53 10:00-18:00 AM – PM 7,51 ± 0,68 18:00-02:00 PM- AM 5,.31 ± 0,40 Wagner y Oxenreider 1972 Los valores entre las 18:00-02:00 fueron significativamente bajos respecto a los otros dos periodos, lo que sugiere que la disminución de las actividades al atardecer y la noche, disminuye las actividades y las respuestas de cortisol en sangre son menores. Wagner y Oxenreider encontraron un aumento significativo de cortisol en plasma 15 minutos después del ordeño, tanto en el ordeño mecánico, como con el ternero mamando. El nivel de cortisol en plasma fue de 8,3 ± 0,40 ng/ml durante el período de estimulación y de 5,4 ng/ml antes y después de dicho período. Cortisol en leche La concentración de cortisol en leche esta directamente relacionada con la concentración en plasma. Distintos reportes señalan una positiva y alta correlación de cortisol en plasma y leche (Fox et al., 1981; Termeulen et al., 1981; Shutt et al., 1985; Dobson et al., 1986; Verkerk et al., 1998). Tabla 3.CONCENTRACIÓN DE CORTISOL EN PLASMA Y LECHE EN VACAS LECHERAS Autores Fox et al (1981) 3 !! " # # $$% Cortisol en plasma ng/ml Cortisol en leche ng/ml Promedio ± DE Promedio ± DE 5,73 ± 2,10 0,55 ± 0,07 7 8 15 Termeulen et al (1981) 3,55 ± 1,12 0,36 ± 0,13 Shutt et al (1985) 4,5 ± 0,7 0,35 ± 0,6 Dobson et al (1986) 2,0 hasta 4,0 0,5 Verkerk et al (1998) 7,1 ± 1,9 1,20 ± 0,20 Tratamiento de estrés en vacas lecheras Termeulen et al (1981) inyectaron de 40 UI ACTH (vía yugular) a un lote de vacas lecheras. En el momento de la inyección la concentración de cortisol en plasma y leche fue de 5,1 ± 2,2 y de 0,3 ± 0,1 ng/ml respectivamente. A los 60 minutos, la concentración de cortisol se incrementó en plasma y leche, fue de 30,9 ng/ml y 2,6 ng/ml respectivamente. Luego de 4 horas, el nivel de cortisol descendió a los valores basales (Tabla 4). Tabla 4.RESPUESTA DE CORTISOL LUEGO DE LA INYECCIÓN DE ACTH Tiempo (h) Cortisol en plasma ng/ml Cortisol en leche ng/ml relativo a la Promedio ± DE Promedio ± DE inyección 0 5,1 ± 2,2 0,3 ± 0,2 1 30,9 ± 10,2 2,6 ± 0,8 2 23,1 ± 6,9 2,2 ± 0,3 4 10,6 ± 0,9 0,8 ± 0,1 Termeulen et al., 1981 En otros estudios, Dobson et al (1986), midió en un grupo control que la concentración de cortisol en plasma fue de 2,00 a 4,00 ng/ml y luego de la inyección de ACTH, entre 15 a 30 minutos, el cortisol en plasma aumentó de 18 a 26 ng/ml y los valores máximos de cortisol en leche fue observado por Dobson entre los 105 a los 150 minutos. La concentración de cortisol en leche fue altamente correlativa con los niveles en plasma durante el ordeño. Shutt et al (1985) estudiaron en bovinos el cortisol total y el libre en plasma y calostro-leche. Una a dos horas luego de una inyección de ACTH cortisol total en plasma y en calostro fue de 16,6 ± 1,6 ng/ml y 4,4 ± 1,3 ng/ml 3 !! " # # $$% 7 8 16 respectivamente. El cortisol libre fue de 2,4 ± 0,4 y 1,8 ± 0,5 ng/ml respectivamente. Existe una alta correlación entre cortisol libre en plasma y en calostro o leche (Shutt et al., 1985). Solo cortisol libre es activo y puede difundir dentro de las células (Mac Donald, 1989). Verkerk (1998), estableció que existe una relación entre la concentración de cortisol en la leche del despunte y la leche total con muestras de plasma tomadas antes del ordeñe. La leche del despunte esta localizada en la cisterna del pezón y la leche total en el resto de la glándula mamaria, es decir en la luz de los alvéolos, conductos y cisterna de la glándula. La vida media de cortisol en plasma es menor a las 2 horas, éste es degradado en el hígado y es excretado por riñón y heces (Mac Donald, 1989), cuando el cortisol en plasma desciende a los valores basales, el cortisol colectado en la leche, regresa a la corriente sanguínea, aparentemente siguiendo un patrón de concentraciones. Verkerk (1998), sugiere que el cortisol puede retornar a la sangre más fácilmente desde los alvéolos que desde la cisterna del pezón. Esto probablemente sea por la diferente irrigación de ambas zonas, están más vascularizados los alvéolos que la cisterna. Wilson et al (2002), trataron de determinar el efecto del estrés ambiental en tres grupos de novillos durante 42 días. Uno de ellos, el grupo A estuvo en pastoreo y los otros B y C estabulados en sistema feed-lot. De los grupos en feed-lot el B tenia una densidad de 6 m2 por cabeza, en un piso con barro y humedad y el otro grupo C tenía mayor espacio, 12 m2 por cabeza y el piso era firme y limpio. Hubo una gran variación de cortisol en pero no se encontró una diferencia significativa entre los grupos (datos no mostrados en el trabajo). Lo que hallaron fue una diferencia significativa entre el peso de la glándula adrenal del grupo A (pastoreo) respecto a los grupos B y C (feed-lot). Una formación nodular (hiperplasia) fue observada en los grupos B y en C (feed-lot) (Tabla 5). Tabla 5.PESO DE LA GLÁNDULA ADRENAL Grupos del ensayo Peso Adrenal ± DE A = en pastoreo 9,42 g ± 0,28 B = feed lot (alta) 11,08 g ± 0,48 C = feed lot (baja) 11,27 g ± 0,36 Wilson et al., 2002 3 !! " # # $$% 7 8 17 Este incremento del tamaño y del peso de las glándulas adrenales, en particular del área fascicular podría indicar un efecto de estrés crónico. Aún no esta claro si el estrés crónico aumenta la concentración de cortisol en plasma y luego en leche y si esto se puede verificar en la leche del tanque de frío. Verkerk et al (1998), realizaron varios ensayos con grupos de vacas lecheras, un lote recibió una inyección de ACTH y otro fue transportado en un camión (transportado por 45 minutos). El tratamiento no afecto la composición de leche (datos no mostrados) pero se observó un aumento del recuento células somáticas (RCS) (P<0,10) en el grupo que recibió la inyección de ACTH, seguida por el grupo transportado en relación al grupo control (122 x 10³ ± 23 x 10³; 149 x 10³ ± 25 x 10³ y 66 x 10³ ± 23 x 10³ x 10³ RCS, respectivamente). En otro estudio se observó que vacas lecheras defecaban, orinaban y vocalizaban más y daban más pasos cuando se las ordeñaba en un lugar extraño al habitual, mostrando signos característicos de estrés, pero la visualización o contacto con personas conocidas disminuían estos efectos (Rushen, et al., 2001). MATERIALES Y MÉTODOS El ensayo fue realizado en un tambo comercial de la localidad de Bernardo Larroudé, provincia de La Pampa-Argentina, región con lluvias de 600 mm anuales, en la primavera de noviembre del 2003. El rodeo tenía un total de 349 vacas Holando Argentino en lactancia. La alimentación base del establecimiento es pastoreo de alfalfa y se suplementa con 6 kg de una ración mezcla de balanceado 16 % y pellet de trigo, con agregados de rastrojos molidos de maíz y de soja. Comportamiento al tratamiento de estrés Lote tratado (LT): se seleccionaron al azar y se apartaron 6 vacas Holando multiparas entre 3 y 6 años de edad en lactancia. Dos horas previo a ordeño habitual (1:00 pm), fueron separadas y trasladadas a un corral de espera, lindero a las instalaciones de ordeño. Las vacas se agruparon y estaban tranquilas. Se las comenzó a estresar mediante la reproducción de una cinta magnetofónica con ladridos de perros, de 5 minutos de duración. Luego de 10 minutos se repetía la audición de la cinta. Cada vez que se reproducía la cinta las vacas se asustaban, tratando de escapar, de huir del corral, se acercaban una a otra, caminaban tratando de esconderse entre ellas. El número de 3 !! " # # $$% 7 8 18 pasos por animal aumentó en un 100 %, dos de las vacas orinaron y otras dos defecaron. No vocalizaron y no vieron un solo perro, solo escuchaban los ladridos de la cinta. A las 03:00 se ingresaron a la sala de ordeñe, tipo espina de pescado, para la toma de muestras. A las 03:00 pm se trajo el resto del rodeo para realizar el ordeño habitual. Del rodeo se seleccionaron al azar, en la sala de ordeñe, 14 vacas entre 3 y 6 años de edad, a las cuales se les tomó la muestra de los primeros chorros de leche (LC). Tanto las muestras del (LT) lote estresado, como del (LC) lote control, fueron tomadas de cada pezón, en un recipiente de plástico estériles (ad-hoc) haciendo un “pool de cuartos”, correspondiendo a los primeros chorros de leche del ordeñe, ubicados en la cisterna del pezón. Las muestras de leche colectadas en recipientes y fueron colocadas en una conservadora con refrigerantes, luego fueron trasladadas a un freezer para luego ser analizadas en el laboratorio. El método de diagnóstico El cortisol fue medido mediante la técnica de electroquimioluminiscencia, que básicamente consiste en reacciones químicas donde un precursor quimioluminiscente es tratado con sustancias oxidantes y catalizadores para producir un producto intermedio que, excitado electrónicamente produce radiaciones electromagnéticas en el espectro visible (fotones). En todos los procesos quimioluminiscentes la intensidad de emisión producida (IQL o fotones/segundo) depende de la eficacia al generar moléculas en estado excitado y de la proporción en que el precursor lumínico es consumido. La intensidad de la emisión de luz depende de la cantidad de sustrato que reaccione con el precursor. (División Veterinaria - Laboratorio Rapella-Buenos Aires, 2004). RESULTADOS Y DISCUSIÓN Efecto de estrés durante el ordeño Las vacas del (LT) lote estresado, que fueron llevadas a la sala de ordeñe y estaban muy nerviosas. Había una notoria retención de leche, las glándulas estaban como sumidas y los pezones muy retraídos. Fue muy difícil la toma de muestra de leche. Al tratar de estimular la bajada de la leche, tocando y presionando con los dedos, los pezones, las vacas se resistían pateando constantemente, y no respondieron inmediatamente a los estímulos realizados. Luego de reiterados estímulos donde 3 !! " # # $$% 7 8 19 transcurrieron entre 3 y 5 minutos y en algunas vacas hasta 8 minutos, se logró que bajara leche a la cisterna del pezón para poder llenar los recipientes con 75 cc de capacidad. Esto demuestra el fuerte efecto del estrés impidiendo la bajada de leche. El lote control tuvo un comportamiento normal al estimulo y bajada de leche y fue muy fácil la extracción de muestras de leche, a diferencia del lote tratado. La concentración promedio de cortisol en leche del lote LT fue de 3,34 ± 1,90 ng, equivalente a recibir una dosis de 40 UI de ACTH endovenosa (Termeulen et al., 1981). En el (LC) lote control, el promedio fue 0,96 ± 0,41 ng de cortisol por ml de leche. Las diferencias de estos resultados fueron significativas (Test ANOVA). Este último dato resulta elevado en relación a otras determinaciones de 0,5 a 0,3 ng/ml de cortisol en leche hallados por Fox et al (1981), Termeulem et al (1981), Shutt y Fell (1985), y Dobson et al (1986), y se aproxima a las determinaciones de Verkerk et al (1998) que fueron de 1,2 ng/ml de cortisol en leche. La concentración de cortisol en el pool de la vacas tratadas-estresadas fue de 6,55 ng/ml de cortisol en leche, muy elevada respecto al promedio de leche individual del despunte, lo que sugiere que la concentración de cortisol en el total de la leche en glándula mamaria era sugestivamente mayor. Al final del ordeño de las 349 vacas, se tomó una muestra de leche del tanque y dio 0,98 ng/ml de cortisol en leche. Estos resultados sugieren que la medición de cortisol en leche individual y de leche de tanque puede ser utilizado en un índice para diagnosticar el estrés de las vacas lecheras y ser utilizado como índice para evaluar el bienestar animal del conjunto de vacas en un tambo. Se continuarán realizando ensayos en esta línea, buscando la correlación de cortisol en leche con la composición físico-química de la leche, RCS y UFC. BIBLIOGRAFÍA DOBSON HILARY; OWEN, J. AND FOSTER R. 1986. Dpt. Vet. Clinical Scie. University of Liverpol. “14th World Congress Disease of Cattle Dublin 1986. FOX,L., BUTLER,W.R; EVERETT, R.W. AND NATZE, R.P. 1981 “Effect of Adrenocorticotropin on milk and plasma cortisol concentrations” Journal Dairy Science 64:1794-1803 HEMSWORTH, P.H.; COLEMAN, G.J.; BARNETT, J.L. Y BORG, S. Journal Animal Science 2000. 78:2821-2831 3 !! " # # $$% 7 8 20 HOCKETT, M. E.; HOPKINS, F. M., LEWIS, M. J. SAXTON, A. M.; DOWLEN, H.H.; OLIVER, S. P. AND SCHRICK, F. N. 2000. Endocrine profiles of dairy cows following experimentally induced clinical mastitis during early lactation” Animal Reproduction Science 58, 3-4: 241-251. MC DONALD, L.E. 1989 Veterinary Endocrinology and Reproduction. Ed. Hemisferio Sur 1989. MC DONALD, P.; EDWARDS, R. A. AND GREENHALGH, J. F. D. 1995 “Animal Nutrition” 5th edition Longman Scientific & Technical US. RUSHEN, J.; MUNKSGAARD, L.; MARNET, P. G.; PASSILLE, A. M. 2001. “Human contact and the effects of acute stress on cows at milking”. Applied Aniaml Behaviuor Science 73: 1, 1-14. Sainsbury D. & Sainsbury Peter 1988 “Livestock health and housing” Third edition. SHUTT, D. A. AND FELL, L.R. 1985. Comparison of total and free cortisol in bovine serum and milk of calostrum. Jounal Dairy Science 68:1832-1834. TERMEULEN, S. B.; BUTLER, W. R. AND NATZKE, R.P. 1981. Rapidity of Cortisol transfer between blood and milk following Adrenocorticotropin injection” Journal Dairy Science, 64: 2197-2200. VERKERK, G. A.; PHIPPS, A. 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[email protected] RESUMEN La infección por el virus de la leucosis bovina (VLB) es pandémica y si bien la seroprevalencia en rebaños lecheros, es tema de innumerables trabajos, ello no ocurre en rebaños productores de carne. Ante la inminente implementación en Argentina del Plan Nacional de Control y Erradicación de la leucosis enzoótica bovina, acompañando a otros planes en vigencia, es necesario conocer sobre que parámetros se trabajará, cual es la prevalencia de infección y cuales los factores de riesgo asociados a nuestras condiciones de manejo y sistemas de producción. Se analizó la presencia y magnitud de la leucosis enzoótica bovina en 1798 muestras de suero de vacas pertenecientes a 30 rebaños de cría, estratificados en categorías de acuerdo al tamaño de los mismos y distribuidos en el departamento Mará-Có, de la provincia de La Pampa – Argentina. Los sueros fueron evaluados por la presencia de anticuerpos anti-VLB, utilizando la técnica de inmunodifusión en gel de agar (IDGA) y la totalidad de las muestras de sueros de los rebaños, en donde se evidenció al menos un animal positivo, se corroboraron utilizando una prueba ELISA. A efectos de evaluar factores de riesgo asociados con la transmisión del VLB, y teniendo en cuenta las condiciones de manejo y sistemas de producción regionales, se requirió en cada predio contestar un cuestionario referente a tamaño y características del rebaño y variables de manejo, reproductivas, alimenticias y sanitarias. Se detectaron en 3 de los 30 rebaños analizados, un animal positivo en cada uno de ellos, resultando una prevalencia predial del 10% y una poblacional del 0,17%. Los rebaños clasificados como positivos, corresponden a la categoría de pequeños, lo que lleva implícito características de los mismos, que podrían constituirse en factores de riesgo de esta enfermedad. Se sientan las bases para profundizar en estudios de este tipo en otras regiones de la provincia de La Pampa y del resto del país, haciendo especial énfasis en la valoración de rebaños de pequeños productores, por las características particulares en cuanto a la comercialización y constitución de los mismos. 3 !! " # # $$% 7 8 22 SUMMARY Bovine leukosis virus (BLV) infection is pandemic in cattle and there are many seroprevalence studies in dairy herds, but not in beef cattle. A National Program of Control and Eradication of bovine leukosis is ready to start in Argentina, therefore it is necessary to know what is the prevalence of infection and what are the risk factors associated with the management and production systems. The presence of the bovine leukosis was analyzed in 1798 serum samples from 30 beef herds, in the Mará-Có department of La Pampa–Argentina. The samples were tested for the presence of BLV antibodies by agar-gel immunodifussion, and the samples coming from the herds, where there was at least on positive cow, were all retested by ELISA. In order to evaluate BLV transmission risk factors associated to local conditions of management and production systems, a questionnaire including aspects on herd's size, breeding, alimentary and sanitary status was carried out in each farm. In 3 of the 30 herds studied, there was one positive cow in each one of them. This means 10% of heard prevalence and 0.17% poblacional prevalence. The positive herds belong to the small ones sampled, with particular characteristics that could become in risk factors of the disease. This work could be a precedent to carry out assays of this kind in other regions of La Pampa and to other provinces of the country, making a special emphasis on the evaluation of small herds. INTRODUCCIÓN La leucosis enzoótica bovina (LEB) es un cáncer linfoideo de ocurrencia natural en el ganado bovino, causado por un retrovirus exógeno Tipo C, denominado virus de la leucosis bovina (VLB). Taxonómicamente ubicado en la Familia Retroviridae, género BLV-HTLV (Murphy et al., 1995). Si bien la infección con VLB, en la mayoría de los bovinos no está asociada con signos clínicos de la enfermedad, el 30% de los animales infectados pueden desarrollar una linfocitosis persistente, considerada una manifestación benigna, y sólo el 5% o menos desarrollarán linfosarcomas. Esta es una enfermedad de importancia económica debido a la pérdida de mercados que requieren la condición de animales libres de dicha enfermedad, los costos que implican las técnicas de diagnóstico, la eliminación prematura o muerte de animales particularmente de raza de alto valor genético y el 3 !! " # # $$% 7 8 23 descarte de reses o carcazas en matadero, como así también la menor producción de leche y carne de los rodeos infectados (D’Angelino et al., 1998). Debido a la alta prevalencia, los costos prohibitivos de cualquier forma de terapia de linfomas en bovinos y la poca perspectiva de lograr vacunas eficientes, el énfasis de los estudios epidemiológicos se ha puesto en conocer la forma de transmisión del VLB y los factores de riesgo asociados a la infección, como también en el desarrollo de programas de control para prevenir la transmisión del agente, minimizar las pérdidas económicas asociadas y lograr finalmente rebaños libres de infección con VLB (Johnson y Kaneene, 1992). En Argentina no existe un relevamiento real de prevalencia de la enfermedad, aunque se conocen valores puntuales en rebaños lecheros que arrojan cifras bastante alarmantes. Poco se ha estudiado en cuanto a rebaños de carne, tanto en Argentina como en el resto del mundo. En Argentina durante el periodo 1989-1993 se evaluaron 9.114 bovinos lecheros de raza Holando Argentino y 5.519 bovinos de razas productoras de carne, usando la técnica de inmunodifusión en gel de agar (IDGA), obteniéndose un 9,3 y 1,8% respectivamente de animales positivos a VLB (Huici et al., 1996; Huici et al., 1997). En la zona denominada “Mar y Sierra”, de la provincia de Buenos AiresArgentina, área de producción lechera que comprende unos 300 establecimientos, usando un ELISA indirecto sobre 4.203 muestras de leche de 73 granjas, 23 granjas (31,5%) estaban libres de infección, 36 (49,4%) tenían una prevalencia de infección de hasta 15%, 13 (17,8%) una prevalencia entre 15 y 30% y 1 granja (1,4%) con prevalencia mayor a 30% (Ghezzi et al., 1997). Por otro lado, en un estudio realizado sobre 798 muestras de sueros provenientes de 41 rebaños de carne del noroeste de la provincia de Río Negro (Patagonia Argentina), todos fueron negativos para la infección con VLB (Layana et al., 1997). Evidentemente para poner en marcha un programa de control y erradicación, es prioritario conocer sobre que parámetros se trabajará, cual es la prevalencia de infección y cuales los factores de riesgo asociados a nuestras condiciones de manejo y sistemas de producción. En el presente proyecto se realiza un estudio seroepidemiológico en rebaños productores de carne de una zona de la provincia de La Pampa-Argentina, a efecto de determinar tasas de prevalencia a VLB asociado con evaluación de factores de riesgo de dicha enfermedad. 3 !! " # # $$% 7 8 24 MATERIALES Y MÉTODOS Modelo biológico Se utilizó a tal efecto, la vaca de cría entre primer y cuarto o más parto, pertenecientes a rebaños ubicados en el departamento Mará-Có de la provincia de La Pampa-Argentina. Definición de las unidades de observación Vaca de cría: Toda vaca de cualquier raza productora de carne, perteneciente a un rebaño de al menos 10 vacas de cría en periodo reproductivo, ubicado en el área donde se realiza el estudio. Rebaño de cría: Que pertenezca a predios ubicados en el área donde se realiza el estudio y cuente con al menos 10 vacas de cría en periodo reproductivo. Predio: Aquel que dedique toda su superficie o parte de ella a la producción de terneros de razas de carne, que posea un rebaño de al menos 10 vacas de cría en periodo reproductivo y se halle ubicado dentro de los limites del área donde se realiza el estudio. Diseño de la muestra Se realizó un muestreo aleatorio estratificado con afijación proporcional de acuerdo al tamaño del rebaño. Los predios se estratificaron en cuatro categorías de acuerdo al número de vacas que conforman el rebaño de cría (Tabla 1). Tabla 1.DISTRIBUCIÓN DE PREDIOS Y VACAS DE CRÍA, SEGÚN TAMAÑO DE REBAÑO. DEPARTAMENTO MARÁ-CÓ, LA PAMPA - ARGENTINA Nº de predios Nº de vacas (%) (%) 10-50 42 (31,3) 1227 (8,2) 29 51-100 38 (28,4) 2678 (17,8) 70 101-200 39 (29,1) 5376 (35,7) 138 > 201 15 (11,2) 5768 (38,3) 385 TOTAL 134 (100,0) 15049 (100,0) 112 Categoría de rebaño 3 !! " # # $$% 7 8 Promedio vacas/predio 25 Dentro de cada rebaño, las vacas muestreadas se estratificaron en cuatro categorías de acuerdo al número de parto: 1ro., 2do., 3ro.y 4to. o más. El tamaño muestral (Thrusfield, 1995) se estableció para un prevalencia esperada de 5%, un error relativo del 20% y un α: 0.05, en 1627 vacas de cría distribuidas proporcionalmente en las distintas categorías de rebaño. A efectos prácticos, entre los 134 rebaños, con un total de 15.049 vacas de cría, presentes en el área geográfica en estudio, se eligieron, en forma aleatoria, 30 rebaños (22,3%) y un total de 1800 vacas (12,0%) distribuidas proporcionalmente en las distintas categorías de rebaño (Tabla 2). Sobre la base de distribución de predios, según la categoría de rebaño, indicado en Tabla 1, los mismos se numeraron de 1 a 42; 1 a 38; 1 a 39 y 1 a 15 y utilizando el programa de computación VETSTAT, para números al azar, se extrajeron 10, 8, 8 y 4 números respectivamente, y de tal manera se eligieron los predios correspondientes a los números obtenidos. La identificación de cada predio se extrajo de la base de datos correspondientes al departamento Mará-Có, de SENASA, delegación General Pico. La elección de las vacas a muestrear en cada rebaño, se realizó teniendo en cuenta a los animales a medida que iban entrando a la manga, dado que en la gran mayoría de los predios, las vacas no estaban identificadas individualmente, ni existían registros de cada una de ellas. Tal identificación fue realizada en el momento de la toma de la muestra de sangre, utilizando caravanas con números, que siguen normas de seguridad para evitar la transferencia de sangre de un animal a otro, colocadas en las orejas de cada animal muestreado. Tabla 2.PREDIOS Y VACAS DE CRÍA MUESTREADOS, SEGÚN TAMAÑO DE REBAÑO. DEPARTAMENTO MARÁ-CÓ, LA PAMPA - ARGENTINA Categoría de rebaño Predios Vacas/Predio Total vacas % 10-50 10/42 23,8 20 200 16,3 51-100 8/38 21,0 40 320 11.9 101-200 8/39 20,5 80 640 11,9 >201 4/15 26,7 160 640 11,1 Total 30/134 22,3 1800/15049 12,0 3 !! % " # # $$% 7 8 26 Muestreo De las vacas seleccionadas se obtuvo una muestra de sangre por venipuntura de la vena yugular (o en su defecto coccígea media), utilizando aguja y jeringa individual estériles. Obtenido el suero, se transfirió a tubos tipo "Eppendorf" y se mantuvo a -20ºC hasta la realización de la prueba. Por cada rebaño se confeccionó una planilla de trabajo donde consta nº de protocolo, fecha, nombre del propietario/establecimiento, nº de vacas muestreadas y por cada vaca, nº identificatorio, nº de parto, raza y estado general. Se requirió además, a cada propietario o responsable del predio, contestar un cuestionario referente a características del predio, variables reproductivas (nº ordinal del parto, tipo de preñez y otras), alimenticias (tipo de pastoreo, tipo de alimento) y de manejo (características del rebaño, uso o no individual de elementos como jeringas, marcadores, guantes, etc.). Prueba inmunodifusion doble en gel de agar (IDGA) Los sueros fueron evaluados utilizando un "kit" comercial. La puesta a punto de ésta técnica diagnóstica se realizó utilizando, además del suero control positivo provisto por el "kit", con sueros positivos, débil positivos y negativos, cedidos gentilmente por los doctores Gustavo Montes, de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Chile y Eduardo Esteban, del Laboratorio de Virología de la Facultad de Ciencias Veterinarias de Tandil, Argentina, con resultados de identidad inmunológica comprobable. RESULTADOS Características de los rebaños muestreados Del análisis de la base de datos recopilados en el informe epizootiológico requerido en cada uno de los predios muestreados para la realización del presente estudio, surge que 24 rebaños (80%), corresponden a la condición de cerrados, donde la reposición de los animales de reemplazo se logra a través de vaquillonas de producción propia, mientras que 6 rebaños (20%), obtienen los animales de reemplazo por compra de vaquillonas o vacas de otros productores, configurando la condición de rebaño abierto. 3 !! " # # $$% 7 8 27 Con respecto al tipo de concepción de las vacas de cría, 29 rebaños (96,7%) utilizan la monta natural con toros propios y sólo 1 rebaño (3,3%), la inseminación artificial para tal propósito. Surgen además conclusiones con respecto a la forma de alimentar las vacas de cría y al tipo de alimento suministrado. En 10 rebaños (33%) utilizan un pastoreo extensivo, en su gran mayoría sobre praderas naturales, en 17 rebaños (57%) instrumentan la modalidad de pastoreo rotativo, con alta carga animal por tiempo reducido, sobre praderas artificiales consociadas y 3 rebaños (10%) realizan una combinación de ambos procedimientos, de acuerdo a la época del año y a la abundancia de pastos. Ante las condiciones climáticas adversas y la escasez de pastos en invierno, en 23 rebaños (77%) suplementan con rollos de pasto y dentro de ellos en 6 rebaños (26%) suministran además grano en bateas, generalmente maíz y/o sorgo. Con respecto al análisis de un factor de riesgo como son las prácticas parenterales u obstétricas, surge de los datos obtenidos, que en el 100% de los rebaños no se toman precauciones en cuanto a la desinfección o uso individual de elementos como jeringas, instrumental, guantes, colocado de caravanas, marcación etc. Características de las unidades de observación Del análisis de los datos recopilados en la planilla de trabajo realizada durante el muestreo de las vacas en cada uno de los rebaños seleccionados a tal fin, surge que de un total de 1798 vacas muestreadas, 1731 (96,3%) corresponden a animales de razas de aptitud carnicera, tanto puras como cruzas y el resto, 67 vacas (3,7%) a razas lecheras, específicamente Holando Argentina o cruzas, utilizadas en esos rebaños como vientres para la producción de terneros, que cumplido su ciclo, la finalidad última es la faena para consumo de carne. En cuanto a la distribución de edades de los animales muestreados, el 13,74% corresponden a vacas de ± 25 meses o primer parto, 14,85% de ± 37 meses o segundo parto, 16,35% de ± 49 meses o tercer parto y el 55,06% de ± 61 a 120 meses o cuarto o más parto. Prueba IDGA Los resultados de la prueba IDGA, fueron recopilados sobre una planilla, creada a tal efecto, realizándose lectura a las 24, 48 y 72 hs. Es de destacar que en todos los 3 !! " # # $$% 7 8 28 casos se evidenciaron, en los sueros control positivo, bandas de precipitación a la lectura de 24 horas. Seroprevalencia a LEB En 3 de los 30 rebaños analizados se identificó un animal seropositivo a LEB en cada uno de ellos. Dichos rebaños, clasificados como positivos, corresponden a la categoría de rebaños pequeños, formados generalmente por acopio de vacas, donde conviven varias razas y específicamente los animales positivos, uno es de raza Holando Argentina de 6to parto, otro es de cruza Holando de 5to parto y el tercero es de raza Cebú de 3er parto, perteneciente al único rebaño, de los analizados, donde la mayoría de las vacas que conforman el mismo son de razas o cruzas índicas. La totalidad de los sueros correspondientes a los rebaños positivos (2x20 y 1x40: 80 sueros) fueron evaluados comparativamente por medio de la técnica de ELISA, gentilmente realizada en el Laboratorio de Virología de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional del Centro, y cuyos resultados confirmaron los obtenidos por IDGA. Dada la muy baja prevalencia poblacional observada, nos encontramos frente a un acontecimiento que podríamos calificar como poco frecuente de presentarse para la población en estudio y por lo tanto, ésta variable seguiría una distribución de Poisson (Thrusfield, 1995). DISCUSIÓN Si bien son escasos los trabajos aportados tanto por la literatura internacional como nacional que estudien la seroprevalencia a LEB en rebaños productores de carne, todos demuestran valores de la misma muy inferiores a lo que ocurre con los rebaños lecheros. Tal condición estaría relacionada con variables genéticas y de manejo diferenciales de ambos tipos de rebaños, así como ubicación geográfica de áreas evaluadas y asociado además con la menor frecuencia de investigación de ésta enfermedad en rebaños productores de carne. Los resultados obtenidos en el presente trabajo, 10% de rebaños, con un solo animal positivo en cada uno de ellos, y 0,17% de todos los animales analizados serológicamente positivos a LEB, coinciden con lo descripto en trabajos realizados en Argentina, y específicamente con el valor 0%, obtenido por Layana et al. (1997) en la 3 !! " # # $$% 7 8 29 provincia de Río Negro (Patagonia Argentina) y por Huici et al. (1995), en las provincias patagónicas de Neuquén, Chubut y Río Negro, evaluación realizada sobre 3000 sueros bovinos de aptitud carnicera, si tenemos en cuenta que dos de los tres animales positivos en éste estudio son de razas lecheras y que actualmente forman parte de rebaños de carne correspondientes a pequeños productores, que constituyen los mismos a partir de acopio de vacas generalmente de descarte de otros tipos de rebaños. El tercer animal seropositivo a LEB corresponde a la raza Cebú. Las razas índicas, en la zona geográfica evaluada, son la excepción y generalmente provienen del norte de Argentina donde es un hecho común la práctica de prepatencia a Babesiosis bovina la que se realiza utilizando sangre entera de animales positivos a la misma, y que se inocula en animales receptores, como forma de lograr un cierto grado de inmunidad contra dicho parásito. Con respecto a éste tema, en un trabajo realizado por el Dr. Eduardo Esteban (comunicación personal), en un rebaño productor de carne de la provincia de Formosa - Argentina, obtuvo altos valores de seroprevalencia a LEB, cercano a 90%. Estos animales habían sido inoculados con sangre entera de vacas lecheras con Babesia, las cuales además eran positivas a LEB. Por otra parte en un trabajo realizado sobre animales de exportación provenientes de 8 provincias argentinas (Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa y La Pampa) donde se analizaron 5519 sueros bovinos de distintas razas de carne (Huici et al., 1997) obtuvieron una seroprevalencia a LEB de 1,8%, con valores extremos de 0% para la provincia de La Pampa y 9,7% para Formosa. El mismo trabajo demostró que las razas con mayor seroprevalencia a LEB, fueron la Brahma, con el 8,7% y la Brangus con 4,8%, coincidiendo con las razas explotadas en el norte de Argentina, como así también con la mayor densidad de insectos hematófagos en esas áreas subtropicales, y asociado a la práctica de prepatencia contra Babesia sp. en esas zonas endémicas de dicho parásito. Con respecto a la prueba de evaluación (IDGA), utilizada en el presente trabajo, la misma es una técnica operativamente sencilla, de relativo bajo costo y realizable en cualquier laboratorio de mediana complejidad, es usada en todo el mundo acompañando planes de control y erradicación de LEB y varios países europeos han logrado dicho propósito utilizando sistemáticamente dicha técnica. La elección de ésta técnica para la evaluación serológica de las muestras en el presente trabajo, se basó justamente en las características expresadas de la IDGA y en el hecho de que en un principio el Plan Nacional de Control y Erradicación de LEB, implementado en Argentina, contemplaba 3 !! " # # $$% 7 8 30 a la misma como única alternativa. Actualmente también se ha aprobado para tal fin la técnica de ELISA, usadas indistintamente. La IDGA presenta buenos valores, tanto de sensibilidad como de especificidad (Monke et al., 1992). Dado que ELISA ha demostrado ser algo más sensible (Naif et al., 1992; Otachel-Hawranek et al., 1995; Vega, 1997), la totalidad de los sueros correspondientes a los 3 rebaños, donde se comprobó la seropositividad a LEB de un animal en cada uno de ellos, fueron evaluados comparativamente por dicha técnica para, sobre la base de su mayor sensibilidad, poder captar, en dichos rebaños, algún otro animal que no hubiera podido ser detectado por la técnica de IDGA. Si bien fueron pocos los sueros evaluados por ambas técnicas (80 sueros), es en dichos rebaños donde mayor probabilidad hay de que exista algún otro animal positivo a LEB, dadas las características epidemiológicas del VLB. Sin embargo, ambas técnicas coincidieron en un 100% en la evaluación de dichos sueros, lo que demuestra una alta correlación entre las mismas, brindando de tal manera una seguridad diagnóstica a los resultados obtenidos. CONCLUSIONES Teniendo en cuenta lo expresado en la Discusión, referente a las razas bovinas resultantes positivas a LEB en el presente estudio, se puede concluir que la seroprevalencia a LEB, en las razas productoras de carne, es eventualmente cero, lo que determinaría la ausencia de ésta enfermedad en los rebaños de cría de la zona geográfica evaluada. Los resultados obtenidos permitirían lograr oficialmente un área libre de ésta enfermedad, en un todo de acuerdo con el Plan Nacional de Control y Erradicación de la Leucosis Bovina e implementar medidas sanitarias, de manejo y vigilancia epidemiológica, que garanticen la permanencia, a través del tiempo, de tal condición, en los rebaños de cría del área evaluada. Se debería avanzar en estudios epidemiológicos que permitan evaluar otras zonas, tanto de la provincia de La Pampa como del resto del país, haciendo especial énfasis en la valoración de rebaños de pequeños productores, por las características particulares que imprimen a la comercialización de sus animales y la constitución de los mismos, de tal manera que asociado a lo que ocurre con las otras provincias patagónicas, se pudiera lograr una extensa área libre de ésta enfermedad, que 3 !! " # # $$% 7 8 31 posesionaría a Argentina en un lugar importante, con ventajas comparativas, de acuerdo a los requerimientos de los mercados internacionales más exigentes, con respecto a la sanidad de los animales de exportación y subproductos cárnicos. BIBLIOGRAFÍA D’ANGELINO, J. L.; GARCIA, M.; BIRGEL, E. H. 1998. Productive and reproductive performance in cattle infected with bovine leukosis virus. Journal of Dairy Reserch 65, 693-695. ESTEBAN, E. N. 1987. Leucosis Bovina. A. 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Facultad de Ciencias Veterinarias - UNLPam. 2 Servicio Nacional de Sanidad Animal - SENASA [email protected] RESUMEN En un trabajo desarrollado en el Departamento Maracó de la provincia de La Pampa (República Argentina), para comprobar la correlación entre los diagnósticos macroscópico y microscópico de tuberculosis bovina (TBC), se observó que una importante cantidad (30,20%) de las alteraciones granulomatosas diagnosticadas macroscópicamente como TBC, resultaron negativas en la histopatología. El presente trabajo se realizó para determinar a qué entidades nosológicas correspondían estas alteraciones. El 46,66 % de dichos casos correspondieron a actinomicosis/ actinobacilosis, el resto (53,44%) eran lesiones no compatibles con las enfermedades mencionadas. Estos hallazgos demostraron la importancia de la actinomicosis/ actinobacilosis como enfermedad endémica para la zona estudiada. Palabras claves: lesiones granulomatosas, actinomicosis, actinobacilosis, bovino SUMMARY In a work developed in Argentine, La Pampa Province, Maracó Department, to proved the relationship between the microscopic and macroscopic diagnosis of bovine tuberculosis (BT) which on observed an important quantity (30,20%) that granulomatous macroscopic lesions diagnosed as tuberculosis were negative in the hystopathology diagnosis. The present work was realized to determinate what is the agents that cause this lesions. Which the 46,66% of this cases resulted actinomycosis and wooden tongue. The remainder (53,44%), were lesions compatibles with the 3 !! " # # $$% 7 8 34 mentionated lesions. This findings proved the importance of actinomycosis and wooden tongue as endemic disease for the studied zone. Key words: granulomatous lesions, actinomycosis, wooden tongue, cattle. INTRODUCCIÓN La actinomicosis y la actinobacilosis son enfermedades que cursan con lesiones macroscópicas similares a las de la tuberculosis. Su distribución es mundial y aunque en nuestra ganadería son pocos los datos registrados, hay encuestas epidemiológicas que en la Provincia de Buenos Aires (República Argentina) las ubican con una prevalencia de 0,3-12,3 y 0,5-20% respectivamente. Actinobacilosis bovina Es una enfermedad crónica, infectocontagiosa, considerada como zoonótica. En el bovino es producida por una bacteria de la familia Pasteurellaceae, género Actinobacillus, especie lignieresi. Es Gram negativa con tinción bipolar, no esporula, es inmóvil y aerobio o anaerobio facultativo. Microscópicamente se alternan las formas bacilares con las cocoides. Las lesiones se ubican en los tejidos blandos, principalmente en la lengua (lengua de madera) y se corresponden con una inflamación crónica granulomatosa. La necrosis central es licuefactiva con concreciones de color amarillo (drusas) de 1 mm de diámetro (más pequeñas que los de la actinomicosis). Epidemiología: Los actinobacilos aparecen en la flora natural del sistema respiratorio, digestivo y genital de los rumiantes, cerdos, caballos y roedores, por lo que son considerados patógenos oportunistas. La infección se efectúa por una lesión en las mucosas y cuando ésta se produce son capaces de penetrar a los tejidos a través de la liberación de enzimas proteolíticas. Por vía linfática llegan a distintos órganos, pudiendo afectar los ganglios linfáticos regionales a la puerta de entrada del microorganismo. Diagnóstico: La sospecha clínica se confirma por la evidencia del agente patógeno mediante cultivos. Hallazgos post-mortem: Los animales se encuentran con frecuencia en pobres condiciones. Se pueden ver lesiones granulomatosas en la boca, más frecuentemente en 3 !! " # # $$% 7 8 35 la lengua y en los nódulos linfáticos regionales. Superficialmente se observan úlceras con un diámetro de un centímetro o más, o bien saliencias semiesféricas del mismo tamaño, con centro amarillo y bordes rojos, que al corte se continúan con una forma esférica, con un centro de necrosis licuefactiva (que contiene las drusas) rodeado por tejido conectivo. En los casos de larga data es frecuente que se produzca una proliferación abundante de tejido conectivo denso, con el consiguiente endurecimiento y deformación de la lengua (“lengua de madera”). Actinomicosis Es una enfermedad infecciosa crónica de tipo granulomatoso, también es considerada una zoonosis. Su distribución es mundial. En bovinos es causada por una bacteria del género Actinomyces, especie bovis. Es pleomórfica, Gram positiva, aerobia o anaerobia facultativa e in vivo forma filamentos y ramificaciones. Las lesiones se ubican preferentemente en la mandíbula inferior y consisten en osteítis y osteomielitis destructiva con proliferación regenerativa. Epidemiología: Los microorganismos se encuentran en el pasto e ingresan a través de soluciones de continuidad a través de la encía, llega al periostio y produce osteólisis, formándose la “arenilla ósea”. Las manifestaciones de la enfermedad en la forma cérvico-facial son generalmente secundarias a caries dentales, en la forma torácica se debe a aspiraciones de secreciones orales y en la forma abdominal a fisuras en la mucosa intestinal o bien ser secundarias a un divertículo o a procesos apendiculares. Diagnóstico: La sospecha clínica se confirma por la evidencia del agente patógeno mediante cultivo en agar suero. Hallazgos post-mortem: La actinomicosis adopta tres formas principales de acuerdo con la ubicación de las lesiones: cérvico-facial, torácica y abdominal. Forma cérvico-facial: Puede iniciarse como una masa fluctuante ubicada debajo de la mandíbula o como un absceso doloroso, de progresión más rápida, ubicado en la misma zona, en la región parotídea o en el cuello. Esta forma de presentación se asocia en general a una patología bucodental crónica. Posteriormente se fistuliza a través de varios canales, drenando un exudado purulento que contiene las drusas (llamadas también “granos de azufre”), concreciones amarillas de más de un milímetro de diámetro, de color amarillo, esféricos. El proceso se puede diseminar por los planos de 3 !! " # # $$% 7 8 36 clivaje que le ofrecen los tejidos, pudiendo afectar la lengua, glándulas salivales, huesos del cráneo, meninges, etc. Forma torácica: Por la aspiración de las secreciones orales los microorganismos se ubican en los pulmones, necrosan el parénquima pulmonar dando lugar a la formación de abscesos, similares a procesos iniciales de la tuberculosis pulmonar. Los abscesos pueden fistulizarse a través de la pleura, la parrilla costal y la piel, drenando al exterior. Es frecuente la aparición de dolor torácico, fiebre, tos con abundante expectoración y pérdida de peso. Forma abdominal: El microorganismo que está contenido en las secreciones orales ingeridas con el alimento, penetra a través de lesiones en la mucosa gastroentérica, produce la necrosis de los tejidos lo que trae aparejada la formación de abscesos en la pared de estómago e intestinos y en el peritoneo. Otras formas: Las lesiones pueden localizarse en forma muy poco frecuente en las válvulas cardíacas, en el cerebro, en la zona ano-rectal o en el subcutáneo. También puede producirse la actinomicosis generalizada, fenómeno que ocurre a través de la diseminación hematógena del germen, afectando entonces varios órganos. MATERIALES Y MÉTODOS Se trabajó con muestras de lesiones en órganos de animales faenados en frigorífico, decomisados con diagnóstico macroscópico de tuberculosis, fijadas en formol bufferado al 10%, a las que se incluyó en parafina y se las coloreó con la técnica de Hematoxilina-Eosina (H y E). Se realizó el diagnóstico histopatológico a las muestras negativas de tuberculosis. RESULTADOS El 30,20% del total de muestras procesadas no poseían la morfología histológica del granuloma tuberculoso, objeto de estudio del trabajo anterior donde se trataba de establecer la correlación entre los diagnósticos macroscópico y microscópico de los decomisos por tuberculosis en frigorífico. En el presente trabajo se estableció a qué patologías correspondían y sus porcentajes. Los valores hallados fueron los siguientes: actinomicosis o actinobacilosis: 14,09%, quistes hidatídicos contaminados: 10,74%, adenomas hepáticos: 1,34% y abscesos inespecíficos: 4,03%. 3 !! " # # $$% 7 8 37 Comparación entre los diagnósticos macroscópicos positivos y otras patologías no diferenciables macroscópicamente de tuberculosis: 150 100 50 0 Del total de las lesiones no tuberculosas, el 46,66% correspondieron a lesiones por actinomicosis/actinobacilosis. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES En la actualidad, la tuberculosis bovina sigue constituyendo un serio problema de salud humana y animal (SENASA, SEAGyP, 1994), con grandes pérdidas económicas para nuestro país. El registro de decomisos por dicha causa en la Argentina, como en la mayoría de los países latinoamericanos, se hace para apreciar el daño económico, más que para evaluar la prevalencia de la enfermedad (Comisión Nacional de Zoonosis, 1982). Pero no todas las lesiones que se clasifican macroscópicamente como tuberculosis, lo son realmente, ya que no es fácil diferenciar los granulomas de origen tuberculoso de los debidos a otras etiologías (Kantor y col, 1984). De un estudio realizado por estos autores, sobre 349 muestras de decomisos por tuberculosis en tres mataderos del Gran Buenos Aires, pudieron confirmar esta etiología en 180 muestras, es decir un 53,9%. En otro trabajo se determinó un 79% de correlación entre lesiones granulomatosas de decomiso por tuberculosis (n: 178) y aislamiento de Mycobacterium bovis (n:142) en la región nordeste Argentina (Cicuta y col, 1995/96). En el trabajo realizado por los autores de esta publicación, la relación entre los diagnósticos 3 !! " # # $$% 7 8 38 macroscópico y microscópico de tuberculosis bovina fue del 69,8%, correspondiente al departamento Maracó ubicado en la zona norte de la Provincia de La Pampa (Dubarry y col., 2003). Macroscópico Actinomicosis Quiste o hidatídico Actinobacilosis contaminado 149 21 (14,09 %) Adenoma Abscesos hepático inespecíficos 16 (10,74 %) 2 (1,34 %) 6 (4,03 %) El análisis de estos datos revela la variación en la correlación entre los diagnósticos macroscópicos y microscópicos de tuberculosis de acuerdo con la zona geográfica investigada. Esto llevó a pensar en que deben incidir distintas enfermedades endémicas regionales con características anatomopatológicas macroscópicas similares a las de la tuberculosis bovina. En nuestro caso y como resultado de este trabajo se determinó que las enfermedades similares a la tuberculosis bovina en cuanto a la morfología macroscópica y en relación al total de lesiones no tuberculosas fueron: actinomicosis/actinobacilosis (44,66%), hidatidosis (quistes contaminados) (35,55%), adenoma hepático (4,44%) y abscesos inespecíficos(13,33%). Estos hallazgos ponen de manifiesto la importancia de la actinomicosis/actinobacilosis como enfermedad endémica en la zona estudiada, ya que se demostró que es la segunda causa de efermedad granulomatosa en el bovino. También se desprende de los estudios realizados que pueden presentarse los granulomas por actinomicosis/actinobacilosis sin las lesiones fistulizadas típicas, lo que lleva a no poder diferenciarlos de la tuberculosis cuando se realiza un examen rápido de las alteraciones observadas en un cadáver. Esta problemática se acentúa considerando que las lesiones encontradas se ubicaban en ganglios y en pulmón. BIBLIOGRAFÍA BIBERSTEIN, E. L.; CHUNG ZEE, Y. 1994. Tratado de Microbiología Veterinaria. Editorial Acribia S.A. pág. 203 – 205; 365 – 367. BROCK, T. D.; MADIGAN, M. T. 1993. Microbiología. Prencite Hall Hispanoamericana S.A. pág 419.3 !! " # # $$% 7 8 39 CICUTA, M. E. 1991. Micobacteriosis en bovinos. Capítulo del libro Enfermedades de los Bovinos, Alberto I. De Diego, Edit. Hemisferio Sur. CICUTA, M. E.; BARRIENTOS, G. I.; BENITEZ, M. C.; NÚÑEZ, P.; REBAK, G. I. Y LUZURIAGA, R. P. 1995. 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Secretaría de Agricultura Ganadería Pesca y Alimentación.(SAGPyA). 3 !! " # # $$% 7 8 41 Tumor venéreo transmisible en el perro. de la SOTA, P.1; D´AMICO, G.2; ADAGIO, L.2; NOIA, M.2; GOBELLO, C.1 1 Facultad de Ciencias Veterinarias - UNLP 2 Facultad de Ciencias Veterinarias – UNLPam [email protected] RESUMEN El tumor venéreo transmisible (TVT), también conocido como sarcoma infeccioso, granuloma venéreo, linfosarcoma transmisible o tumor de Stiker, es un tumor retículo endotelial benigno del perro que afecta principalmente a los genitales externos y ocasionalmente a los genitales internos. Aunque el TVT posee una distribución mundial, es una neoplasia de alta frecuencia en zonas tropicales y subtropicales. Comúnmente se lo halla en áreas urbanas con grandes poblaciones de perros callejeros. Dos a tres semanas posteriores al transplante se pueden observar pequeños nódulos de 1 a 3 mm de diámetro, de coloración rosado a rojo. Las lesiones iniciales son dermoepiteliales superficiales o pedunculadas. Luego, los nódulos múltiples se fusionan formando masas más grandes, tipo coliflor, hemorrágicos y friables. El diagnóstico definitivo se basa en examen físico y en hallazgos citológicos típicos de células exfoliadas. La quimioterapia ha demostrado ser la terapia más efectiva y práctica, siendo el sulfato de vincristina, la droga mas frecuentemente usada. Palabras claves: perro, tumor, quimioterápico, genital. SUMMARY Transmissible venereal tumor (TVT), also known as infectious sarcoma, venereal granuloma, transmissible lymphosarcoma or Sticker tumor, is a benign reticulo endothelial tumor of the dog that mainly affects external genitalia and occasionally the internal genitalia. Although, TVT has a cosmopolite distribution, it is a highly frequent neoplasia in tropical and subtropical zones. It is commonly found in urban areas with large populations of free-roaming dogs. Small pink to red, 1 to 3 mm diameter nodules can be observed 2 or 3 weeks after transplantation. Initial lesions are superficial 3 !! " # # $$% 7 8 42 dermoepidermical or pedunculated. Then multiple nodules fuse together forming larger red hemorrhagic cauliflower- like friable masses. Definitive diagnose is based on physical examination and typical cytological findings of exfoliated cells. Chemotherapy has shown to be the most effective and practical therapy, being vincristine sulphate the most frequently used drug. Key words: dog, tumor, chemoterapy, genitalia. INTRODUCCIÓN El tumor venéreo transmisible (TVT), también conocido como sarcoma infeccioso, granuloma venéreo, linfosarcoma transmisible, condiloma canino o tumor de Sticker, es un tumor retículo endotelial benigno de los perros, que mayormente afecta los genitales externos. Como se transmite durante el coito (Calvet, 1983) ocurre en animales sexualmente maduros (Rogers, 1997), pudiendo también afectar a perros salvajes (Domínguez-Tejerina et al., 1996). Este tumor posee 59 (57-64) cromosomas en contraste con los 78 normales de la especie. La capacidad de respuesta inmunológica del huésped tiene un papel principal en la expansión del tumor. El TVT, si bien tiene una distribución cosmopolita, es una neoplasia común en zonas tropicales y subtropicales. En Sudamérica se encuentra comúnmente en áreas urbanas con población de perros callejeros. El objetivo del presente artículo fue hacer una revisión de los aspectos fundamentales de la etiopatogenia, diagnóstico y tratamiento del TVT canino. Etiología El TVT fue inicialmente descripto por Novinsky en 1876, quien demostró que el tumor podía ser transplantado de un huésped susceptible a otro por inoculación de células tumorales (Richardson, 1981). El hallazgo de inclusiones citoplasmáticas en las células tumorales hizo que esta neoplasia sea atribuida a un agente viral por algunos autores (Cockrill y Beasly, 1975). No obstante, el tumor no pudo ser transmitido por extractos de células libres (Bradley, 1996). La exfoliación y transplante de células neoplásicas es la vía principal de transmisión en mucosa genital, nasal u oral, durante el apareamiento, mordedura, rascado o lamido de los genitales afectados (Cohen, 1985). La implantación del tumor se ve facilitada por la presencia de cualquier lesión en la mucosa o por pérdida de su integridad (Vermooten, 1987). 3 !! " # # $$% 7 8 43 El tumor aparece 15 a 60 días después de la implantación. El TVT puede crecer lentamente o ser rápidamente invasivo (Lombard y Cabanie, 1968; Moulton, 1978). Se ha demostrado que el sistema inmunológico del huésped tiene un papel importante inhibiendo el crecimiento del tumor y las metástasis (Cohen, 1973; Cohen, 1985). En perros jóvenes o con inmunidad suprimida, puede haber tendencia a las metástasis (Yang, 1988). No obstante, en general, las metástasis ocurren en menos de 5-17% de los casos (Richardson, 1981; Rogers, 1997). Estas han sido descriptas en tejido subcutáneo, piel, nódulos linfáticos, ojos, amígdalas, hígado, bazo, mucosa oral, hipófisis, peritoneo, cerebro y huesos largos (Moulton, 1978; Krouger et al., 1991; Tinucci-Costa, 1992; Aprea et al., 1994; Tinucci-Costa et al., 1997). Las lesiones extragenitales pueden ocurrir solas o asociadas con la localización genital (Richardson, 1981). Se han hallado distintos tipos de células en las diferentes fases de crecimiento tumoral. En el caso de tumores en fase de crecimiento progresivo, las células son redondas y con microvellosidades, mientras que cuando están en la etapa de regresión las células presentan forma fusiforme. Por otra parte, los tumores que están en fase de regresión tienen un elevado número de linfocitos T (Yang et al., 1976; Hill et al., 1984) que segregan sustancias responsables de la regresión tumoral, al inducir diferenciación celular (Yang et al., 1976; Yang, 1988; Yang et al., 1991). Según algunos investigadores estos tumores suelen ser benignos en machos caninos, pero en hembras a menudo dan metástasis a ganglios linfáticos regionales, por lo cual se deduce que podrían tener sensibilidad hormonal. En cambio otros autores indicaron que los machos son más susceptibles a tener metástasis (Yang et al., 1976). Aspecto clínico e histológico Inicialmente se observan pequeños nódulos rosas o rojos, de 1-3 mm de diámetro siendo las lesiones superficialmente dermoepidérmicas o pedunculadas. Los nódulos múltiples se unen formando una gran red hemorrágica de aspecto parecido a una coliflor. Estas masas pueden tener de 5 a 7 cm de diámetro, progresando a más profundidad en la mucosa, con lesiones subcutáneas multilobulares que pueden exceder los 10-15 cm. Los tumores sangran fácilmente, se agrandan, se ulceran y se contaminan, complicándose de esta forma el cuadro (Aprea et al., 1994). El examen citológico evidencia células típicamente redondeadas a poliédricas, con un delgado citoplasma eosinofílico vacuolado y un núcleo redondo hipercromático 3 !! " # # $$% 7 8 44 con 1-2 nucleolos y un número moderado de figuras mitóticas (Tasqueti et al., 1999). La relación entre núcleo y citoplasma es grande. Histológicamente, el TVT es un tejido homogéneo de una masa compacta de células, que con frecuencia crecen en hileras y es de origen mesenquimático (Richardson, 1981; Johnson, 1994; Rogers, 1997). Frecuentemente aparece también un infiltrado de linfocitos, células plasmáticas, macrófagos y haces de colágeno (TinucciCosta, 1999). El TVT debe diferenciarse de los mastocitomas, histiocitomas o linfomas malignos (Richardson, 1981). Diagnóstico Los signos clínicos varían de acuerdo a la localización del tumor. Los perros con localización genital tienen una descarga vulvar o prepucial hemorrágica. En los machos las lesiones usualmente se localizan cranealmente en el pene, mucosa prepucial o glande. Las masas tumorales a menudo protuyen del prepucio (Higgins, 1966) y la fimosis puede ser una complicación (Mc Evoy, 1987). La descarga genital debe diferenciarse de las ocasionadas en las uretritis, cistitis o prostatitis (Rogers, 1997). El desarrollo de agrandamiento de nódulos linfáticos regionales es frecuente en machos con tumores voluminosos. En las perras el tumor tiene macroscópicamente un aspecto similar y puede localizarse en el vestíbulo y/o canal vaginal protuyendo a través de los labios vulvares y frecuentemente causando una deformación de la regional perineal. Las anormalidades en la micción son poco frecuentes. La descarga hemorrágica vulvar puede ser importante y causar anemia si tiene una evolución prolongada. La descarga puede a veces atraer machos y ser confundida por los dueños con el estro. Infrecuentemente el TVT se ubica en los genitales internos, como en el útero (Aprea, 1994). El diagnóstico de TVT en los casos extragenitales puede ser dificultoso, ya que causa signos clínicos relacionados al lugar de origen como epistaxis, epifora, halitosis, pérdida de dientes, exoftalmia, deformaciones orales o faciales (Rogers, 1997). El diagnóstico definitivo se logra por medio del examen físico y hallazgos citológicos de células exfoliadas obtenidas por medio de hisopados, raspados o improntas del tumor (Moulton, 1978; Richardson, 1981; Daleck et al., 1987). 3 !! " # # $$% 7 8 45 Tratamiento Se ha aplicado cirugía, radioterapia, inmunoterapia, bioterapia y quimioterapia para el tratamiento del TVT. La cirugía ha sido extensamente usada para el tratamiento de tumores pequeños y localizados, a pesar de que la recurrencia puede ser tan alta como el 58-68% de los casos tratados, ocurriendo principalmente en tumores invasivos (Weir et al. 1978; Johnson, 1994; Bradley, 1996; Rogers, 1997). Otra forma de tratamiento es usando bacilo de Calmette-Guérin (BCG) (Rogers, 1997) durante 3 semanas reportándose éxitos en forma esporádica. Con la bioterapia ha también demostrado que tiene un alto porcentaje de recurrencia (Richardson, 1981; Vermooten, 1987). El tratamiento más efectivo es la quimioterapia y la droga que se utiliza con mejores resultados es el sulfato de vincristina (Calvet et al., 1982). La vincristina se indica semanalmente en dosis de 0,5-0,7 mg/m2 de área de superficie del cuerpo o 0,025 mg/kg, IV (Cohen, 1985; Daleck et al., 1995). La involución de las lesiones es gradual, aunque particularmente significativa al comienzo del tratamiento. La remisión completa lleva 2 a 8 inyecciones (Calvet et al., 1982; Daleck et al., 1987) y ocurre en más del 90% de los casos tratados. Como un agente cistotático, la vincristina puede causar mielosupresión y efectos gastrointestinales, como leucopenia y vómitos en 5-7% de los casos. Se ha descripto también la paresia como un efecto colateral (Calvet et al., 1982; Withrow y Mc Ewen, 1996). Se recomienda un recuento de glóbulos blancos previo a cada tratamiento. Cuando los neutrófilos son menos de 4000/mm3, el tratamiento debe ser retrasado 3-4 días. La más frecuente complicación del tratamiento con vincristina son las lesiones de piel debido al extravasado de la droga durante la aplicación IV, produciéndose una necrosis de la zona con costras. Otros agentes quimioterápicos indicados para TVT son ciclosfosfamida 5 mg/kg PO, por diez días como única droga o asociada con prednisolona, 3 mg/kg por 5 días, vinblastina 0,15 mg/kg semanalmente, IV durante 4 a 6 semanas, metotrexato 0,1 mg/kg día por medio o una combinación de las tres drogas. No hay aparentemente en esta enfermedad ventaja de combinar quimioterapia sobre usar sólo vincristina (Brown et al., 1981; Richardson, 1981; Vermooten, 1987; Amber et al., 1990). Los casos resistentes pueden ser tratados con doxorrubicina 30 mg/m2 IV, durante 3 días consecutivos (Richardson, 1981; Souza et al., 1998). Cuando la desaparición total del tumor no se ha logrado después del uso de los quimioterápicos 3 !! " # # $$% 7 8 46 citados, puede ser usada la electro o criocauterización (Vermooten, 1987; Rogers, 1997). Las pequeñas lesiones remanentes después de la terapia pueden desaparecer espontáneamente. CONCLUSIONES El TVT es la neoplasia más frecuente de los genitales externos de perros tanto en áreas tropicales como subtropicales. El motivo de consulta más frecuente es por la descarga prepucial o vulvar de tipo hemorrágica. El diagnóstico se basa en los hallazgos citológicos y en un examen clínico minucioso del paciente, siendo estos muy importantes para realizar un tratamiento eficaz. BIBLIOGRAFÍA AMBER E. L., HENDERSON R. A., ADEYANJU J. B., GYANG E. O. 1990. Single-drug chemotherapy of canine transmisible veneral tumor with cyclophosphamine, methotrexate, or vincristine. Journal of Veterinary Internal Medicine, 4 (3): 144-147. APREA A. N., ALLENDE M. G., IDIARD R. 1994. Tumor Venéreo Transmisible Intrauterino: descripción de un caso. Veterinaria Argentina XI, (103): 192-194. BRADLEY R. L. 1996. Tumores vulvovaginais. En: Borjab MJ, ed: Técnicas atuais em cirurgia de pequenos animais. 3ed: Ed. Roca, Sao Paulo, Brasil, p, 385-387. BROWN N. O, MACEWEN E. G, CALVERT C. A. 1981. 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Se concluye que siempre y cuando la circulación ósea esté intacta, así como los músculos que lo rodean, se forma entre los extremos óseos un callo desmal (de fibroblastos, colágeno y cartílago), que a través de una tensión lenta y pareja, forman osteoblastos. Esto da origen a un callo primario que permite un apoyo temprano del miembro. Palabras claves: osteosíntesis biológica, fracturas, perro. SUMMARY The objective of this study is to show new concepts on the repair of bone fractures in dogs through biologic osteosynthesis. Basic principles on regenerative mechanisms, vascularization and osseous stability in fractures of long bones will be depicted. The authors conclude that as long as osteal circulation and surrounding muscles remain intact a desmal callus (made of fibroblast, collagen and cartilage) between osseous terminals is formed developing osteoblasts. With an even and slow tension a primary callus that appears next allows an early limb support. 3 !! " # # $$% 7 8 50 Keys words: biologic osteosynthesis, fracture, dog. INTRODUCCIÓN Durante los años mil novecientos setenta y mil novecientos ochenta el objetivo de una osteosíntesis era una aposición precisa, con un máximo de rigidez, aún en las fracturas diafisiarias (Perren. 1979). Hoy se tolera cierta dislocación de fragmentos y cierta pérdida de estabilidad en favor de una mejor respuesta biológica en la cicatrización ósea. Todavía en las fracturas cercanas a las articulaciones tienen, como siempre, gran importancia la perfecta reconstrucción anatómica y la osteosíntesis estable, mientras que por el contrario, las fracturas diafisiarias toleran cierta dislocación, siempre y cuando el eje óseo se reconstruya correctamente (Matis, 1998). Las técnicas de osteosíntesis más modernas tienden a minimizar la agresión sobre la cicatrización ósea, por lo que sugieren que no es necesario realizar una amplia exposición del hueso fracturado. Solamente debe liberarse el hueso como para visualizar el eje óseo y permitir una fijación, protegiendo los tejidos blandos. Para evitar tanto una compresión interaxial como interfragmentaria se coloca en el hueso comprometido una placa de apoyo, un fijador externo o un clavo cerrojado. Si el cirujano lo considera necesario, los fragmentos mayores se fijan con tornillos de tracción siempre y cuando sea posible, sin realizar una separación muscular de los mismos (Beaupre, 1988; Johnson et al., 1988; Forterre, 1993; Matis, 1998). Por lo tanto, se entiende por osteosíntesis biológica aquella técnica quirúrgica que sea lo menos invasiva posible y que respete las características biológicas del hueso, los tejidos blandos vecinos y del callo fracturario (Matis, 1998) Con esta técnica no se pretende una cicatrización de primera intención, como se pregonaba anteriormente. La consolidación se logra por segunda intención. La buena vascularización ósea forma el callo, el cual en poco tiempo se estabiliza y evita un transplante de esponjosa. Esto disminuye incluso el tiempo necesario para que el paciente haga uso del miembro fracturado (Holden, 1972; MacKibbin, 1978; Perren, 1979; Frost, 1989; Brighton et al., 1991; Forterre, 1993; Brutscher, 1994). Durante las dos décadas en que la osteosíntesis rígida con placas dominó los principios de la osteosíntesis, los cirujanos se preocupaban por observar, en los controles radiológicos de montajes con placas, una reconstrucción completa de la forma 3 !! " # # $$% 7 8 51 original del hueso. Sin embargo, con ese método, se presenta un retardo importante en la consolidación de la fractura, tanto es así que en la literatura de esa época se consideraba que las placas de osteosíntesis podían ser retiradas recién a partir de los doce meses. También observaban una cantidad importante de uniones retardadas y de trastornos circulatorios. El cirujano intentaba forzar una reposición precisa de cada fragmento y se disecaban los mismos, quitándoles vitalidad, demorando así la cicatrización de la fractura y reduciendo la resistencia a las infecciones. Por otra parte, otra técnica que puede afectar la osteosíntesis biológica es la colocación inadecuada de clavos intramedulares. En medicina veterinaria se utiliza con una alta frecuencia la osteosíntesis con clavos intramedulares y cerclajes. Sin embargo, con esta técnica de osteosíntesis, el taladrado de la cavidad medular y la lesión innecesaria del periostio, hace peligrar la vascularización y aumenta también el tiempo de consolidación y el riesgo de infecciones (Perren, 1979; Wheeler, 1993). Principios básicos de la osteosíntesis dinámica Como es ampliamente conocido en cirugía ortopédica, la cicatrización de las fracturas está influenciada por mecanismos de regulación complejos, entre los que podemos mencionar como principales: la regeneración, la vascularización y la estabilización ósea. El proceso de cicatrización ósea (osteogénesis) de una fractura en un hueso largo como el fémur por ejemplo, comienza con la diferenciación de las células mesenquimales perivasculares en preosteoblastos. Éstas se convierten en osteoblastos que son responsables de la formación de la sustancia osteoide (sustancia básica no calcificada), de las fibras de colágeno, los proteoglicanos y las glicoproteinas de las fibras; y por su alto contenido en fosfatasa alcalina ellos también controlan la mineralización de la sustancia (Holden, 1972; MacKibbin, 1978; Kincaid, 1982; Brighton et al., 1991; Matis, 1998). Posteriormente, el depósito de cristales de calcio permitirá al tejido obtener suficiente resistencia contra la presión y las fuerzas de roce. Dentro de la matriz ósea los osteoblastos se transforman en osteocitos, los cuales se comunican a través de los canalículos óseos con sus prolongaciones citoplasmáticas. Este sistema canalicular comienza siempre en la vecindad de los vasos sanguíneos formando una fina red (Holden, 1972; MacKibbin, 1978; Kincaid, 1982; Brighton et al., 1991; Matis, 1998). 3 !! " # # $$% 7 8 52 Los procesos biomoleculares de la ostegénesis son una expresión de la vitalidad ósea y están en estrecha relación con la osteovascularización, que normalmente está garantizada por un sistema vascular aferente, eferente e interferente. En el hueso laminar de la diáfisis, la cortical está irrigada centrífugamente por la arteria nutricia de la cavidad medular, cuya sangre irriga los dos tercios internos del manto óseo. Las arterias periostiales irrigan el tercio externo, a lo largo de los músculos y de las inserciones de las fascias (Holden, 1972; MacKibbin, 1978; Kincaid, 1982; Brighton et al., 1991; Matis, 1998). Cuando se produce una fractura, la irrigación sanguínea se orienta centrípetamente, es decir, se invierte, debido a una disminución de la presión intramedular. Especialmente en las fracturas conminutas con gran destrucción del sistema vascular medular. Es en este tipo de acontecimientos que la vascularización periostial gana en importancia. Ésta vascularización periostial recibe un aporte extraóseo por medio de la musculatura vecina. De esta manera la regeneración ósea se sustenta, en gran medida, en un sistema vascular alternativo, es decir, de los fragmentos óseos con tejidos blandos adyacentes. Por el contrario, los fragmentos desvascularizados, sin tejidos blandos adheridos, no apoyan el proceso de cicatrización. Éstos, primero deben revascularizarse, reconstruirse o ser disueltos por osteoclastos y ser reemplazados. Al comienzo, el callo periostial forma un puente y está irrigado por el sistema vascular extraóseo, luego de un tiempo variable el peso de la vascularización pasa a estar en manos del sistema medular (Figura 1) (Holden, 1972; MacKibbin, 1978; Kincaid, 1982; Brighton et al., 1991; Matis, 1998). Este recordatorio muy breve ilustra un fenómeno que ocurre en forma espontánea en la naturaleza, proceso denominado clásicamente “cicatrización ósea por segunda intención”. Ciertamente, como este fenómeno se produce sin la intervención del cirujano, bien podría denominarse “cicatrización ósea verdadera”. Por lo tanto, cuando hablamos de “osteosíntesis biológica” nos estamos refiriendo a que la intervención del cirujano debe ser la mínima necesaria como para respetar o ayudar a la formación de un callo, basándose en los fenómenos que ocurren naturalmente en el organismo animal. Por lo tanto, la integridad de los tejidos blandos (especialmente músculos y periostio) tiene gran importancia para la vascularización ósea. La musculatura como fuente de los vasos extraóseos, soporta la perfusión ósea con movimientos activos. Por otro lado los movimientos conllevan a una expansión de los tejidos, los cuales, en las 3 !! " # # $$% 7 8 53 fracturas inestables, pueden provocar una seudartrosis. Esto ocurre especialmente en las fracturas simples (por Ej. fracturas transversas). En estas, la expansión de los tejidos no se distribuye sobre varios espacios interfragmentarios como en los casos de las fracturas de varios fragmentos y conminutas, sino que se concentran en un solo sitio. Por este motivo y a pesar de lo que puede parecer a priori, las fracturas de varios fragmentos tienen un efecto ventajoso sobre la estabilidad ósea, además de un rol clave en la cicatrización de la fractura. La estabilización biológica de un hueso fracturado se logra con la formación del callo. Sin embargo, el callo no es siempre necesario para lograr la cicatrización ósea. Su función mecánica puede reemplazarse quirúrgicamente con implantes y ejes Interfragmentarios de compresión. Esto brinda una remodelación interna directa (cicatrización ósea primaria) sin pasar por el estado intermedio de tejido de soporte como un paso en la reconstrucción de la estructura ósea original. Por otro lado, la formación de un callo tampoco es una desventaja, como se pregonaba anteriormente, especialmente en fracturas diafisiarias, ya que acelera la consolidación. Además, durante su formación, el callo puede expandirse simétricamente para cubrir grandes defectos óseos o asimétricamente para corregir el eje óseo (MacKibbin, 1978; Perren, 1979; Matis, 1998). Otro fenómeno ampliamente estudiado en las últimas décadas es el principio de la distracción del callo, que se basa en los conocimientos de que una tensión dosificada sobre la mayoría de los tejidos (hueso, vasos sanguíneos, músculos, piel y nervios) produce una estimulación proliferativa (Ilizarov, 1989; Brutscher, 1994). Siempre y cuando la circulación ósea esté intacta, así como los músculos que lo rodean, se forma entre los extremos óseos una regeneración de fibroblastos, que a través de una tensión lenta y pareja forman osteoblastos. Con una fijación estable (no necesariamente rígida) se protege este tejido regenerado hasta que mineralice. La estabilización ósea es una condición primordial para una buena regeneración y vascularización ósea. No obstante, intervenciones quirúrgicas estabilizadoras también pueden alterar la vascularización y regeneración ósea de manera importante. Cuando se habla de fijación interna de las fracturas se utilizan liberalmente los términos rigidez y estabilidad como sinónimos. Sin embargo, son dos conceptos diferentes (Matis, 1998). La rigidez puede ser definida como: la firmeza con la cual los fragmentos de una fractura están siendo sostenidos por el sistema de fijación (rigidez es igual a la firmeza de la reducción). La estabilidad en cambio está dada por la demanda mecánica que es 3 !! " # # $$% 7 8 54 ejercida sobre dicha reducción, por lo que puede ser definida como: la capacidad mecánica de mantener la integridad de una reducción, una vez que dicha fijación es sometida a requerimientos dinámicos (Matis, 1998).No toda estructura sin rigidez es necesariamente inestable. El mejor ejemplo es un puente colgante, se trata de una estructura sin rigidez, pero con gran estabilidad. Se puede poner como ejemplo el caso de una fractura del olécranon, donde el método de fijación ideal es una banda de tensión, no es rígido, pero es muy estable (Matis, 1998). Teniendo en cuenta los principios mencionados se pueden dar ejemplos en donde la rigidez puede alterar tanto la vascularización como la regeneración ósea. La osteosíntesis con compresión por ejemplo, retrasa la formación del callo ya que se ven disminuidos tanto la formación del hematoma como del exudado entre los fragmentos, por el contacto directo y compresivo de los mismos. La estabilidad rígida también compromete la formación de los factores de crecimiento dentro del hueso (MacKibbin, 1978; Johnson, 1988; Frost, 1989; Muir, 1993). Como mencionamos inicialmente, hay fracturas en donde la cicatrización primaria es beneficiosa. Esta cicatrización permite, en las fracturas articulares establemente reconstruidas, una movilización inmediata. Sin embargo, este mismo fenómeno no es beneficioso en las fracturas diafisiarias. En la diáfisis la cicatrización ósea primaria es más lenta. La formación del callo de la cicatrización secundaria permite un apoyo temprano del miembro (Frey, 1981; Wheeler et al., 1993; Wheeler et al., 1995). Además, los procedimientos quirúrgicos que se deben utilizar para lograr la osteosíntesis mediante la cicatrización primaria (osteosíntesis rígida y estable) son más traumáticos para el hueso y los tejidos blandos. Con una disminución de la irrigación sanguínea provocada por un extenso trauma quirúrgico no son raras las complicaciones como infecciones y/o fatiga del implante. Toda intervención está asociada con una contaminación bacteriana. El tejido vital tiene buena resistencia a las infecciones, pero la necrosis y los espacios muertos conllevan a la multiplicación de gérmenes, que se distribuyen a lo largo del cuerpo extraño metálico, provocando con la reabsorción ósea un aflojamiento de los implantes y así una inestabilidad ósea (Wheeler et al., 1993; Wheeler et al., 1995). 3 !! " # # $$% 7 8 55 Otra complicación de los implantes metálicos utilizados en las osteosíntesis rígidas es justamente su rigidez. La estabilización puede fracasar sin infección. En casos de una cicatrización retardada, es común observar la fatiga del implante (Figura 2). Erróneamente se pensó en aumentar la resistencia de los implantes, pero se ha comprobado que los implantes más fuertes no evitan este problema. Producen mas bien una osteoporosis intracortical que debilita el hueso y lo predispone a una refractura al retirar el implante (Wheeler et al., 1993; Wheeler et al., 1995). La reabsorción ósea local, especialmente después de osteosíntesis con placas metálicas, se interpretó durante mucho tiempo como un fenómeno biomecánico. Hoy en día se sabe que no se basa exclusivamente en un desvío de las fuerzas a través del implante, sino en un trastorno circulatorio intracortical, debido a una destrucción de los vasos sanguíneos periostiales en el lecho de la placa. La recuperación vascular va acompañada con un aumento de los canales óseos debido a la actividad osteoclástica. A esta primera remodelación biológica le sigue, en casos de implantes muy fuertes, un segundo proceso de remodelación con debilitamiento del hueso de carácter biomecánico (protección del estrés). Por ello las placas deben (en lo posible) tener una superficie de apoyo pequeña y como todo implante, estar adaptada su rigidez a la función que debe cumplir (Wheeler et al., 1995). 3 !! " # # $$% 7 8 56 FIGURA 1.- Radiografía de una fractura de húmero a los sesenta días de colocada una placa de polipropileno. Obsérvese el tamaño del puente de callo perióstico. En el involucro del callo hay un tercer fragmento vascularizado que no fue tocado durante la cirugía. FIGURA 2.- En esta radiografía se observa la fractura de una placa de acero inoxidable quirúrgico, a los sesenta días de colocada, causada por el fenómeno de fatiga del material, desmineralización y disminución de la vascularización ósea. Obsérvese la ausencia de callo óseo, con la técnica de fijación rígida. DISCUSIÓN Y CONCLUSIÓN La osteosíntesis biológica es aquella técnica quirúrgica de reparación de fracturas donde se respeta las características biológicas del hueso lesionado, de los tejidos blandos vecinos y del callo fracturario (Matis, 1998). La ortopedia moderna está dividida entre los que defienden la osteosíntesis rígida pretendiendo lograr una cicatrización de primera intención (Holden, 1972; Ilizarov, 1989) y los que comparten el principio de la osteosíntesis dinámica, la que permite una consolidación de la fractura por segunda intención (Forterre, 1993; Wheeler 3 !! " # # $$% 7 8 57 et al., 1995; Matis, 1998). La estabilización ósea es una condición primordial para una buena regeneración y vascularización ósea. No obstante, intervenciones quirúrgicas estabilizadoras también pueden alterar la vascularización y la regeneración ósea de manera importante. (Frost, 1989). Cuando se habla de fijación interna de las fracturas se utilizan liberalmente los términos rigidez y estabilidad como sinónimos. Sin embargo, son dos conceptos diferentes. La rigidez puede ser definida como la firmeza con la cual los fragmentos de una fractura están siendo sostenidos por el sistema de fijación (rigidez es igual a la firmeza de la reducción). La estabilidad en cambio está dada por la demanda mecánica que es ejercida sobre dicha reducción, por lo tanto, se define como la capacidad mecánica de mantener la integridad de una reducción, una vez que dicha fijación es sometida a requerimientos dinámicos. Teniendo en cuenta los principios mencionados se pueden dar ejemplos en donde la rigidez puede alterar tanto la vascularización como la regeneración ósea. La osteosíntesis por compresión, por ejemplo, retrasa la formación del callo, ya que se ve disminuido tanto la formación del hematoma, como del exudado entre los fragmentos; por el contacto directo y comprensivo de los mismos. La estabilidad rígida también compromete la formación de los factores de crecimiento dentro del hueso. Los autores de este trabajo han realizado observaciones clínicas en mas de 200 pacientes en los que se ha empleado el concepto de osteosíntesis biológica mediante la colocación de implantes de polipropileno y fijadores externos. De esta experiencia concluyen que siempre y cuando la circulación ósea esté intacta, así como los músculos que lo rodean, se forma entre los extremos óseos un callo desmal (de fibroblastos, colágeno y cartílago), que a través de una tensión lenta y pareja forman osteoblastos. Esto da origen a un callo primario que redunda en un apoyo del miembro. Agradecemos la colaboración de la Profesora Sanfilippo, S. (Docente de la Facultad de Ciencias Veterinarias – UNLPam) y del M.V. Thommen, L. P. (Práctica Privada). BIBLIOGRAFÍA BEAUPRE, G. S.; CARTER, D. R.; DUELAND, R. T. 1988. A biomechanical assessment of plate fixation with insufficient bony support. Journal Orthopedic Research 6: 721. 3 !! " # # $$% 7 8 58 BRIGHTON, G. T.; HUNT, R. M. 1991. 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The tension stress effect on the genesis and growth of tissues. II: The influence of the rate and frequency of distraction. Clin Orthop Rel Res. 239-263. JOHNSON, K. A.; HUCKSTEP, R. L.; FRANCIS, D. J. 1988. Healing of comminuted femoral fractures stabilized with an interlocking intramedullary nail. Vet Orthop Soc Proc, 15th Ann. Conf. 1988. KINCAID, S. A.; VAN SICKLE, D. C. 1983. Bone Morphology and Postnatal Osteogenesis. Veterinary Clinic of North America: Small Animal Practice 13 (1): 317. MACKIBBIN, B. 1978. The biology of fracture healing in long bones. Journal of Bone Joint Surgery 60B: 150. MATIS, U. 1998. Osteosíntesis biológica. In: Resúmenes del Simposio PreCongreso. XXIII Congress of the World Small Animal Veterinary Association. Buenos Aires. Argentina. 1998. MUIR, T.; PARKER, R. B.; GOLDSCHMID, S. E. 1993. Interlocking intramedullary nail stabilization of a diaphyseal tibial fracture. Journal of Small Animal Practice 34: 26. 3 !! " # # $$% 7 8 59 PERREN, S. M. 1979. 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" # # $$% 7 8 60 Constantes bio-fisicoquímicas del líquido sinovial de bovinos. Conductividad eléctrica en función de la temperatura. NOIA, M1., CARROZZA, J2. FRÍGOLI, A3. 1 Profesor Titular de la Cátedra de Introducción a la Biofísica de la Facultad de Cs. Veterinarias de la Universidad Nacional de La Plata y Profesor Asociado a cargo de la Cátedra de Física Biológica de la Facultad de Ciencias Veterinarias – UNLPam 2 Ex-Profesor Asociado a cargo de la Cátedra de Química Inorgánica y Orgánica de la Facultad de Cs. Veterinarias de la Universidad Nacional de La Pampa y Ex-Profesor Titular de las cátedras de Introducción a la Biofísica y de Física y Química Aplicadas de la Facultad de Ciencias Veterinarias - UNLP. 3 Jefe de Trabajos Prácticos y Profesor Adjunto ad-honorem de las cátedras de Introducción a la Biofísica y de Física y Química Aplicadas de la Facultad de Ciencias Veterinarias - UNLP. [email protected] RESUMEN En el presente trabajo se ha estudiado la conductividad eléctrica (conductividad específica) del líquido sinovial de bovinos, clínicamente sanos, a temperaturas comprendidas entre 20,0 ºC y los 40,0 ºC ± 0,1 ºC, efectuándose a intervalos de 5 ºC. Se ha encontrado una fuerte dependencia lineal entre la conductividad eléctrica y la temperatura, cuya pendiente vale 2,0 . 10–4. Por interpolación gráfica se ha determinado el valor de la conductividad eléctrica a la temperatura media de esta especie animal (38,5 ºC) que resulta ser: K. 102 = 1,66 ± 0,02 ohm–1 .cm–1 , donde k es la conductividad eléctrica. La energía de activación, Ea, del proceso estudiado, se obtiene mediante la representación gráfica del log. k en función de la inversa de la temperatura absoluta, de acuerdo con lo que establece la ecuación de Arrhenius. El valor obtenido para Ea es: 2,4 kcal . mol–1 Palabras claves: Fluido Sinovial; Conductividad Eléctrica SUMMARY 3 !! " # # $$% 7 8 61 In the present work, the electrical conductivity (conductivity specifies) of the synovial fluid of healthy bovines, to temperatures between 20 °C and 40 ºC +/- 0,1 °C, taking place intervals of 5 °C, has been an strong linear dependency, between the electrical conductivity and the temperature which pending bond. The value of the specific conductivity at average temperature, from graphical interpolation of this animal (38,5 °C is: K 10/2= 1,66 +/- 0,02 0hm-1 cm-1, where K is electrical conductivity. The energy of activation Ea, of the studied procces is obtained by means of the graphical representation of Log K in function of the inverse one of the absolute temperature, according to which it establishes the equation of Arrhenius. The obtained value for Ea is 2,4 +/- 0,2 Kcal Mol –1. Key words: Synovial Fluid- Electrical Conductivity. INTRODUCCIÓN Distintos autores (Davidoff y Sautier, 1952. Citado por De Vega, 1969; Sunderman, 1945) han demostrado que existe una estrecha relación entre la conductividad eléctrica o conductividad específica del plasma sanguíneo, tanto humano como de algunas especies de animales domésticos, y su correspondiente ionoproteinograma. (Carroza et al., 2000). El objeto de este trabajo es determinar si el líquido sinovial, que como indicáramos en nuestro trabajo anterior (1.s.), cumple dicha relación y de ser así, establecer la interrelación existente entre los distintos parámetros involucrados. Se trata además de determinar cuáles son los valores medios de la conductividad eléctrica de esta especie animal. Los datos existentes en la literatura a nuestro alcance, son escasos o prácticamente nulos, razón por la cual nos vimos incentivados a abordar el estudio de este parámetro fisicoquímico de la forma más completa posible. Por lo expuesto, trataremos de buscar la correlación existente entre conductividad específica y proteinograma y realizar en base a los datos obtenidos, la comparación con los valores medios conocidos para los líquidos sinoviales de distintas especies animales, como también con los correspondientes a otros líquidos biológicos de la misma especie animal y con los conocidos para el hombre. 3 !! " # # $$% 7 8 62 MATERIALES Y MÉTODOS Obtención de la muestra El líquido sinovial se obtuvo de la articulación de la babilla (fémoro-tibiorotuliana) la cual fue abordada por la parte medial externa, a tres centímetros del borde de la rótula. En promedio se extrajeron entre cinco y siete cm3 (5 y 7 cm3) por cada animal, empleándose para tal fin agujas 50/12 y jeringas de veinte cm3 (20cm3). El líquido obtenido era de aspecto claro y sumamente viscoso, el cual era colocado en tubos de ensayo con tapa de baquelita a rosca, evitándose en lo posible el contacto con el aire. Todos los animales estudiados eran clínicamente sanos y la toma de muestra se realizó inmediatamente después de ser sacrificados. A continuación, todas las muestras fueron refrigeradas a dieciocho grados centígrados bajo cero (-18,0 ºC), temperatura esta que fue mantenida durante su transporte. En el laboratorio una vez alcanzada la temperatura ambiente, se procedió a su filtración a través de papel de filtro Nº 0859 de la casa Schleicher y Schüll y posterior centrifugación a 4.000 r.p.m. durante media hora.. Todas las determinaciones experimentales se efectuaron empleando un puente y una celda de conductividad marca Philips, modelo PW 9501/01, empleándose la misma técnica que la utilizada en anteriores trabajos (Carroza et al., 1977). La constante de la celda de conductividad se determinó de la forma clásica, con soluciones de cloruro de potasio (Harned y Owen, 1950), siendo su valor medio de 0,725 cm–1 a 20,0 ºC. A fin de poder calcular la energía de activación de este proceso, todas las determinaciones se efectuaron a temperaturas constantes y a intervalos de 5,0 ºC entre los límites de 20,0 ºC y 45,0 ºC. La constancia térmica se consiguió con un termostato marca Lauda, modelo NB 08/17 provisto de bomba aspirante-impelente. En todos los casos los valores de temperatura se pueden indicar con la precisión de la décima de grado. Todas las medidas se efectuaron por duplicado una vez alcanzada la constancia térmica y a dos frecuencias distintas: 200 y 2.000 cps, que son los valores con que permite trabajar el equipo anteriormente mencionado. En total se realizaron trescientas determinaciones, los datos obtenidos figuran en la Tabla I y su dependencia con la temperatura puede verse en la Figura 1. En la Tabla II se presentan los resultados obtenidos de conductividad eléctrica de líquido sinovial para cada condición ensayada y su correspondiente desviación estándar. Se realizó el análisis de varianza (ANOVA) para cada temperatura 3 !! " # # $$% 7 8 63 encontrándose diferencias significativas entre ellas para un grado de significación de 0,05. Análisis de los resultados Los valores obtenidos para la conductividad eléctrica o conductividad específica del 1.s., muestran dentro del rango de temperatura estudiado y dentro de los límites del error experimental, una fuerte dependencia lineal con la temperatura (R2 = 0,99). Los valores extremos son: para 20,0 ºC de 1,28 x 10–2 ohm–1. cm–1 ± 0,03 x 10–2 ohm–1.cm–1 y para 45,0 ºC vale 1,79 x 10–2 ohm–1. cm–1 ± 0,04 x 10–2 ohm–1. cm–1. El valor a 38,5 ºC, temperatura media de esta especie animal, obtenido por interpolación de los resultados obtenidos, resulta ser: k = 1,66 x 10–2 ohm–1. cm–1. De acuerdo a lo que se observa en la Figura 1 la conductividad eléctrica se incrementa en un 0,8 % por cada grado que aumenta la temperatura. Para calcular la Energía de Activación se aplica la ecuación de Arrhenius para el cálculo de dicha energía, es decir el log. de la conductividad eléctrica en función de la inversa de la temperatura absoluta. Los datos representados se encuentran en la Tabla III y se representan en la Figura 2. De aquí surge que la dependencia resulta ser nuevamente lineal, de pendiente negativa, cuyo valor es de - 0,522. Con este valor se puede usar la ecuación de Arrhenius, para la obtención de la Conductividad Específica (Glasstone, S.; Lewis, D. 1980, MoelwynHughes, E.A., 1987) k = A . e–Ea / RT (1) donde: k es la conductividad específica en ohm–1 . cm–1 ; el factor pre-exponencial A es una constante que se puede calcular gráficamente; e es la base de los logaritmos naturales; Ea es la energía de activación en kcal . mol–1, T la temperatura absoluta en grados kelvin y R es la constante universal de los gases cuyo valor es 1,987 cal . ºk–1 . mol–1 . Aplicando logaritmos naturales a ambos miembros de la ecuación (1) se tiene: lnk = ln A - Ea / RT (2) y efectuando el cambio de base, tenemos: Ea 1 log k = log A - -------- . -----2,303 R T 3 !! " # # $$% (3) 7 8 64 esta última expresión corresponde a la ecuación de una recta que no pasa por el origen del sistema de coordenadas y cuya pendiente vale Ea / 2,303 . R. Dicha pendiente se obtiene al representar el log k en función de l / T de acuerdo con los datos de la Tabla III. Como fuera indicado anteriormente el valor de la pendiente resulta ser de - 0,522 x 103. Luego se puede calcular Ea de la siguiente manera: Ea = 2,303 . 1,987 . 0,522 . 103 = 2,303 kcal . mol–1 DISCUSIÓN Los fluidos de naturaleza biológica pueden, en general, ser considerados, bajo el punto de vista fisicoquímico, como disoluciones de polielectrolitos en medio acuoso, donde además de los cationes y aniones, sodio, potasio, calcio, magnesio y cloruro, fosfatos y bicarbonatos respectivamente, se incluyen a las distintas especies iónicas de naturaleza proteica (polianiones). Todos ellos contribuyen en mayor o menor medida a la conductividad eléctrica del líquido estudiado en el presente trabajo. CONCLUSIONES De acuerdo con los datos de las concentraciones de las distintas especies iónicas presentes en el líquido sinovial de bovinos (Carroza et al., 2000), se concluye, nuevamente, que los iones cloruro y sodio son los mayores responsables de la conducción iónica, sin ignorar, como es lógico suponer, la contribución de los restantes aniones y cationes presentes en el líquido sinovial de esta especie animal. 3 !! " # # $$% 7 8 65 Tabla I.CONDUCTIVIDAD ESPECÍFICA DEL LÍQUIDO SINOVIAL DE BOVINOS NORMALES, EN FUNCIÓN DE LA TEMPERATURA Muestra 20,0 ºC 25,0 ºC 30,0 ºC 35,0 ºC 40,0 ºC 45,0 ºC 1 1,25 1,30 1,40 1,54 1,68 1,78 2 1,20 1,34 1,46 1,55 1,65 1,77 3 1,20 1,35 1,42 1,58 1,66 1,75 4 1,28 1,32 1,40 1,55 1,62 1,76 5 1,30 1,35 1,45 1,60 1,78 1,82 6 1,28 1,34 1,42 1,50 1,67 1,75 7 1,30 1,36 1,44 1,59 1,66 1,74 8 1,29 1,34 1,46 1,50 1,65 1,76 9 1,35 1,45 1,57 1,65 1,72 1,82 10 1,41 1,40 1,44 1,60 1,66 1,77 11 1,32 1,42 1,52 1,62 1,67 1,72 12 1,30 1,35 1,42 1,62 1,71 1,85 13 1,34 1,44 1,52 1,64 1,70 1,79 14 1,30 1,36 1,44 1,58 1,67 1,78 15 1,28 1,32 1,45 1,54 1,66 1,74 16 1,27 1,34 1,42 1,56 1,72 1,81 17 1,30 1,35 1,44 1,55 1,65 1,75 18 1,27 1,36 1,43 1,59 1,66 1,76 19 1,30 1,38 1,48 1,60 1,70 1,85 20 1,28 1,35 1,40 1,58 1,65 1,79 21 1,25 1,32 1,44 1,59 1,68 1,78 22 1,22 1,38 1,45 1,55 1,66 1,76 23 1,25 1,40 1,48 1,58 1,74 1,84 24 1,30 1,45 1,55 1,62 1,66 1,76 25 1,27 1,34 1,47 1,57 1,67 1,75 3 !! " # # $$% 7 8 66 Tabla II.DATOS ESTADÍSTICOS DE LOS VALORES DE CONDUCTIVIDAD ESPECÍFICA DEL LÍQUIDO SINOVIAL DE BOVINOS NORMALES Temp. ºC k . 102 (ohm . cm) desv. standard 20,0 1,28 ± 0,03 25,0 1,37 ± 0,04 30,0 1,47 ± 0,04 35,0 1,59 ± 0,05 40,0 1,69 ± 0,04 45,0 1,79 ± 0,04 Tabla III.CÁLCULO DE LA ENERGÍA DE ACTIVACIÓN Temp. ºC Temp. ºK 103 / T ºK–1 k . 102 (ohm . cm) log. k 20,0 293,15 3,411 1,28 - 1,89 25,0 298,15 3,354 1,37 - 1,86 30,0 303,15 3,299 1,47 - 1,83 35,0 308,15 3,245 1,59 - 1,80 40,0 313,15 3,193 1,69 - 1,77 45,0 318,15 3,143 1,79 - 1,75 Cálculo de la pendiente = ∆ y / ∆ x = - 0,522 Ea = energía de activación Ea = 2,303 . R . pendiente Ea = 2,39 kcal / mol 3 !! " # # $$% 7 8 67 Figura 1.- Conductividad eléctrica del líquido sinovial de bovinos 2 2 k 10 (ohm.cm) 2 1 1 15 20 25 30 35 40 45 50 Temp (°C) Figura 2.Energía de activación -1,72 -1,74 -1,76 log k -1,78 -1,80 -1,82 -1,84 -1,86 -1,88 -1,90 3,10 3,15 3,20 3,25 3,30 3,35 3,40 3,45 -3 1/T 10 (°K) 3 !! " # # $$% 7 8 68 BIBLIOGRAFÍA CARROZZA, J. S. W. y FRÍGOLI, A. E. 1999. Constantes bio-fisicoquímicas del humor vítreo de porcinos. Parte IV: Conductividad eléctrica a distintas temperaturas. Revista de Medicina Veterinaria 71: 184. CARROZZA, J. S. W.; NOIA, M. A.; FRÍGOLI, A. E.; MIGUEL, M.; GONZALEZ, G.; ANCONITANI, M. M.; CURA, S. 2001. Constantes biofisicoquímicas del líquido sinovial de bovinos. Parte I: Ionograma y proteínas totales. Anuario Facultad de Ciencias Veterinarias. DAVIDOFF Y SAUTIER 1969. Ann. Biol. Clin. 549, 1952. Citado por De Vega, F. en Bioquímica Clínica 3, 166. DE VEGA, F. 1969. Bioquímica Clínica 3, 166. GLASSTONE, S.; LEWIS, D. 1980. Química-Física. Ed. Médico Quirúrgica. Bs.As. 750. HARNED, H.; OWEN, S. 1950. The Physical Chemistry of Electrolytic Solutions. Reinhold Publishing Co. New York. Cap. 6º. MOELWYN-HUGHES, E. A. 1987. Fisicoquímica. Ed. Addison-Wesley. Ed. Iberoamericana. Wilmington. Delawerw. U.S.A. pág. 856. MOSCATO, E. T.; PAGEL, S.; CARROZZA, J. S. W. 1997. Constantes biofisicoquímicas del humor vítreo de bovinos. Parte III: Conductividad eléctrica. Revista de Medicina Veterinaria 58:229. SUNDERMAN, F.W. 1945. American Journal of Clinical Pathology 15: 219. 3 !! " # # $$% 7 8 69 Optimización de producciones complementarias y competitivas en el noreste de la provincia de La Pampa. PARIANI, A1.; CASTALDO, A1.; PAMIO, J1.; ILLUMINATI, H1. 1 Cátedra Introducción a la Producción Animal. Facultad de Ciencias Veterinarias UNLPam. [email protected] RESUMEN Se analizó una muestra de 56 explotaciones de bovinos de engorde (invernada) del departamento Quemú-Quemú a fin de establecer la eficiencia global, asignativa y de Farrell de las mismas. En primer lugar se determinó la función de producción y de costes; para ello se proponen dos funciones tipo Cobb-Douglas obteniendo unos coeficientes de determinación (R2) superiores al 90% en cada caso. A partir de las funciones Cobb-Douglas se determina la frontera absoluta de Greene y la función media de Marschak-Andrews, estableciendo los índices de eficiencia técnica (IET, IECT) y eficiencia tecnológica (IdD) correspondientes. Una vez determinados los índices referidos anteriormente se establece la eficiencia global y asignativa definiendo para ello el índice de localización o competitividad (IdL).Posteriormente y a partir de los valores del IdL se agrupan las explotaciones por niveles estableciendo curvas de nivel respecto a la función de producción (isocuantas) y de costes (isocostes); la variación entre niveles marca el nivel de eficiencia global y asignativa de las explotaciones. En último término se cruzan los criterios de eficiencia global y asignativa a fin de establecer una clasificación de explotaciones según la metodología de Farrell. Estos análisis permiten concluir sobre la heterogeneidad del sistema estableciendo tres subsistemas de características pastoriles pero con diferentes niveles tecnológicos, denominándose: competitivo, pre-competitivo y no-competitivo. Palabras claves: Eficiencia global y asignativa. Función de producción. Frontera de producción. 3 !! " # # $$% 7 8 70 SUMMARY A sample of fifty six (56) farms of fattening of cows was analyzed in QuemúQuemú department with the objective to establish the global, asignative and Farrell efficiency. The function of production and cost was decided at first, two functions of kind Cobb-Douglas, obtaining (R2) above than 90% were proposed in every case. From the function Cobb-Douglas, the absolute frontier of Greene and the middle functions of Marschak-Andrews were determinate, establishing the indexes of technical efficiency (IET, IECT) and technological efficiency (IdD). The indexes related at first were determinate, to establish the global and asignative efficiency, from the location index (IdL). After and from the IdL values the farms by levels were assembled, to establish curves of levels related to the production function (isocuantas) and cost function (isocostes); the difference between levels indicate the level of global and assignative efficiency of the farms. At last the opinion about assignative and global efficiency was intercepted with the objective to establish a classification of the farms, according to Farrel’s methodology. These analyses allow concluding about the heterogeneity of the system, establishing three subsystems of pastoral characteristic but with different technological levels, named as: competitive, pre-competitive and non-competitive. Key words: Efficiency global and assignative. Functions production. Frontier production. INTRODUCCIÓN La Pampa es una provincia de base económica agropecuaria en donde la agricultura y la ganadería constituyen el principal sostén de la economía y representan el 19% del PBI, generando una mano de obra del 15%. Dirección General de Estadística y Censo, (2002). La provincia es una gran productora de materia prima agropecuaria, como granos y carne; esto llevó a una gran competencia entre ambas actividades a lo largo de los años. Hoy en día la actividad agrícola desplazó a la ganadería hacia zonas más marginales. Dirección de Ganadería de la provincia de La Pampa, (2002). Los establecimientos que se dedican a la actividad mixta deben optimizar la actividad ganadera para la obtención de mejores resultados económicos. Para la 3 !! " # # $$% 7 8 71 consecución de éste trabajo, se realizó una revisión de experiencias y se vio que algunos autores como Farrell, (1957), Bravo Ureta, (1987), Álvarez et al., (1988), Battese et al., (1998), Arzubi et al., (2003), y otros realizaron trabajos basándose en Métodos de Eficiencia. En lo referente a funciones de producción citamos a autores como Aigner et al., (1968), Dillon, (1980), Forsund et al., (1980), Cañas et al., (1994), González Fidalgo et al., (1996), Afriat (1972) y García et al., (1997). Objetivo General Optimizar el proceso de engorde bovino en el departamento Quemú - Quemú de la provincia de La Pampa (Argentina). Para el logro de dicho objetivo se abordan los siguientes: Objetivos Parciales 1- Análisis de gestión de las explotaciones. 2- Modelización de la producción bovina y de los costes de producción. 3- Análisis de eficiencia técnica y asignativa. 4- Clasificación de las explotaciones respecto a su eficiencia técnica y asignativa. MATERIALES La provincia de La Pampa esta dividida en 22 Departamentos dentro de los cuáles se encuentra el de Quemú - Quemú en donde se halla la población en estudio. (Fernández Garay et al., 1997). Dicho Departamento se ubica al noreste de la provincia. Comprende un total de 585 explotaciones, de las que 511 se dedican a la producción bovina de engorde y a la agricultura. Dirección de Ganadería de la Pampa, (2002). Se recogió información de 56 de estas últimas para el ejercicio 2000/2001 mediante una encuesta de elaboración propia. La misma se conformaba de 45 indicadores en base a la metodología del margen bruto utilizada por el Consorcio Regional de Experimentación Agrícola, más conocido en Argentina como “GRUPOS CREA”. Se consideraron aspectos técnicos y económicos de las explotaciones. Las explotaciones se clasifican de acuerdo a su superficie total en: pequeñas, medianas y grandes. El Departamento Quemú - Quemú se dividió en 4 zonas (Figura 3 !! " # # $$% 7 8 72 1.1.) tomando 14 explotaciones de cada zona. A su vez de cada zona se toman 4 explotaciones pequeñas, 4 grandes y 6 medianas. Figura 1.1. SECCIONES DEL DEPARTAMENTO DE QUEMÚ - QUEMÚ Fuente: Dirección General de Catastro de la Provincia de La Pampa. (2000). A partir de los datos obtenidos en la encuesta se elaboró una base de datos de la que resultaron un total de 64 variables: 55 ganaderas y 9 agrarias. Se seleccionaron 16 que representan cada grupo de la actividad ganadera. En la selección se tuvo en cuenta que sean las mas representativas y no presenten combinación lineal entre ellas. Se obvian las variables agrarias debido a que el trabajo se orienta hacia la actividad ganadera. Las variables seleccionadas son: Variables explicativas *Físicas: Superficie ganadera (SG); Verdeos de invierno (VI); Verdeos de verano (VV); Pasturas (PS); Total de animales (TA). *Económicas: Precio neto de venta ganadero (PNVG); Precio neto de compra ganadero (PNCG); Gastos de suplementación (G_SP); Gastos de sanidad (G_SAN); Gastos de mano de obra (G_MO). 3 !! " # # $$% 7 8 73 Variables explicadas *Intensificación productiva: Producción total (PT). *De gestión y mercado: Costes totales (CT). Variables de clasificación *Físicas: Superficie total (ST):(pequeñas: < 395ha) (medianas 395 a 987,5 ha) (grandes > 987,5 ha). Superficie ganadera (SG): (pequeñas y medianas SG< 600 ha) (grandes SG> 600 ha). *Intensificación productiva: Productividad por ha (PT_H) PT_H=0: < 300 kg/ha. PT_H=1: > 300 kg/ha. METODOLOGÍA Se establece una metodología económica y estadística para abordar cada objetivo planteado. 1- Determinación del margen bruto: siguiendo la metodología de AACREA (1974), Santinelli et al., (1979), Torroba, (1985). 2- Análisis de gestión: - Descripción del modelo de producción o explotación media. - Estructura de costes. Manrique et al., (1984), Gutiérrez et al., (1992). - Umbral de rentabilidad. Rodríguez et al., (1993). 3- Modelización: Dent, (1979), Burton, (1993), Bernues et al., (1995), Martos, (1996). Se selecciona como modelo la función Cobb Douglas. b c Y= a X1. X2 Luego se seleccionan las variables Y (explicadas) y X (explicativas) que mejor se adapten al modelo y que presenten mayor coeficiente de determinación (R2). 4- Análisis de eficiencia: se desarrolla a partir de la función de producción y de la de costes totales establecidas. 3 !! " # # $$% 7 8 74 A- Eficiencia global: para el logro de esta eficiencia se determinan los siguientes puntos: • Función frontera absoluta: se determina según lo indicado por Greene, (1974). Al parámetro constante se le suma el máximo residuo positivo determinando de esta forma la función frontera estimada. Las restantes fronteras resultan de sumarle a cada valor estimado ese residuo. Greene, (1980). • Índice de eficiencia técnica (IET): Timmer, (1971) y Greene, (1974). Este índice ubica cada explotación con respecto a la frontera. Relaciona el valor observado (VO) con el valor frontera (VF). IET= VO/VF • Función media de Marschak- Andrews (1994): éste propone una versión paramétrica de la tecnología según el modelo Cobb-Douglas. Se toma como valor frontera la función media quedando explotaciones por debajo y por encima de la misma, conformando dos zonas, la A por encima de la Línea de Ajuste (LA) y la B por debajo. • Índice de desfase (IdD): Clasifica a las explotaciones según su eficiencia tecnológica. Mide la distancia de cada explotación con respecto a la función media. Relaciona el valor esperado (VE) con el valor observado (VO). IdD = VE/ VO • Índice de localización: Resulta del cociente entre el valor esperado (VE) y el valor frontera (VF): IdL = VE VF • Isocuantas de eficiencia global: es un grupo de curvas llamadas líneas de localización, en donde se ubican cada una de las explotaciones de acuerdo a la proximidad de sus valores. B- Eficiencia asignativa: se calcula la función media y la frontera absoluta de costes, siguiendo los mismos pasos que en la eficiencia global. En estos casos se toma el mínimo residuo negativo. Luego se calcula el IdD e IdL y la formación de isocuantas. 3 !! " # # $$% 7 8 75 C- Eficiencia productiva versus eficiencia de costes: A partir de las isocuantas obtenidas con los respectivos IdL se establece un cierre entre ellas y se obtiene una tabla de doble entrada en la que por cada celda se cuenta el número de explotaciones existentes dentro de una de las isocuantas, en ambas funciones. 5- Duración de la invernada (días) = Peso medio venta (kg) – Peso medio compra ( kg) GDP (kg) Peso medio de venta: 440 kg Peso medio de compra: 160 kg. GDP = ganancia diaria de peso RESULTADOS Y DISCUSIÓN 1- Análisis de gestión: se analizan las explotaciones utilizando las descripciones estadísticas de cada una de las variables. a) Descripción del modelo de producción: Superficie total: La explotación media presenta una superficie total de 753 ha, de las cuáles el 63,2% son ganaderas y el 36,8% agrícolas. La superficie dedicada a ganadería se distribuye de la siguiente manera: PS 64,36%; VI 28,73% y VV 6,91%. Superficie ganadera: La SG media es de 476 ha. El 50% presenta una SG debajo de 417 ha. Ganancia diaria de peso: El 50% presenta una GDP superior a los 455 gr/día. Productividad por hectárea: La mayoría de las explotaciones tiene una productividad de 200 a 400 kg/ha/año. Un 25% supera los 374 kg/ha . Estos datos son coincidentes con los publicados por Pamio, (2000) y Moralejo, (2000). b) Estructura de costes: Los costes se analizan en relación con las variables de dimensión, clasificación y de mercado (precios). Los costes totales están compuestos por: Costes fijos (34,39%) Amortización de pasturas (56,78%) Gastos de mano de obra ( 43,22%) 3 !! " # # $$% 7 8 76 Costes variables (65,61%) Gastos de alimentación (89,30%) Gastos de sanidad (10,70%) c) Umbral de rentabilidad: Se cuantifica en torno a los 43.000 kg de carne siendo la producción real superior a los 141.000 kg, lo que genera un excedente de producción de 98.000 kg y un Margen Bruto (MB) de 38.400 pesos. 2- Modelización de la producción total (PT): De todos los modelos probados se seleccionó el Cobb-Douglas utilizando como variables explicativas VI; PS; TA y G_SP. ∧ PT = 169,1744 . VI 0,177866 . PS 0,255675 . TA0,573548 . G_SP0,053095 El análisis de la varianza confirma la aceptación de las variables explicativas con (p<0,05) y un coeficiente de determinación ajustado (R2 ) del 90,71%. 3- Modelización de los costes totales (CT): Se selecciona el modelo Cobb-Douglas interviniendo las siguientes variables explicativas: SG; VI; G_MO; G_SP; G_SAN quedando el modelo de la siguiente forma: ∧ CT = 83,1620 . SG 0,49707 . VI 0,15596 . G_MO 0,03288 . G_SP 0,04739 . G_SAN0,22743 El análisis de la varianza confirma la aceptación de todas las variables con un (p<0,05). El coeficiente de determinación ajustado (R2 ) es de 97,12%. 4- Eficiencia Global: Siguiendo los objetivos planteados en la metodología se determina la eficiencia productiva a través de la eficiencia técnica y tecnológica. 4.1. Análisis de eficiencia técnica Se calcula el IET para cada una de las explotaciones, tal como se indico en la metodología. Se establece una clasificación por subzonas para las explotaciones en función del IET y a partir de ésta se proponen tres grupos, cada uno con un nivel de eficiencia: • Eficiencia baja: explotaciones que tienen un IET < 50% (19 explotaciones). 3 !! " # # $$% 7 8 77 • Eficiencia media: un IET del 50% al 70% (29 explotaciones). • Eficiencia alta: un IET> 70% (8 explotaciones). El IET no se relaciona directamente con la producción total (PT), por esto se quiere saber si el uso de los insumos esta directamente relacionado con el nivel de eficiencia o con otros factores, por eso se utilizan la variable ST, como variable de clasificación. Se concretan grupos de explotaciones con una superficie total parecida, como se estableció en la metodología, quedando clasificadas las explotaciones según el nivel de eficiencia y la superficie total (Tabla 1.1.). Tabla 1.1. CLASIFICACIÓN DE EXPLOTACIONES SEGÚN EFICIENCIA Y ST eficiencia Nivel de Nivel de superficie total (1) (2) (3) < 395 ha 395 a 987 ha > 987 (B) 8 7 4 (M) 5 16 8 (A) 1 5 2 El 50% de las explotaciones presentan una ST mediana, y solo la mitad una eficiencia media. Solo 2 explotaciones tienen gran superficie y alta eficiencia. De acuerdo al nivel de eficiencia y ST se caracterizan a las explotaciones. Se utiliza la técnica de ANOVA unifactorial, tomando como variables de respuestas las establecidas en el modelo (VI, PS; TA y G_SP). Como resultado se puede decir que el uso que hacen las explotaciones de las variables VI, PS Y TA está más relacionado con la ST que con la eficiencia de cada explotación. La variable G_SP podría estar relacionada en parte con la eficiencia de las explotaciones. 4.2. Análisis de eficiencia tecnológica Se concreta el IdD para cada explotación, así como las zonas A y B en las que cada explotación se sitúa. 3 !! " # # $$% 7 8 78 IdD (A) Tamaño 29 Media 82,2% IdD (B) 27 126,1% Las explotaciones que se encuentran en la zona A presentan mayor productividad, mayor GDP; mayor G_SP; mayor MB y menor CMTU. Clasificación de las explotaciones según IdD Se clasifican las explotaciones según el IdD y la variable productividad (Tabla 1.2.). Tabla 1.2. CLASIFICACIÓN SEGÚN IdD Y PRODUCTIVIDAD Tipo=0 A B Tipo=1 Total 6 23 29 10,71% 41,07% 51,79 % 24 3 27 42,86% 5,36% 48,21% 30 26 53,57 % 46,43 % Total columnas En la zona A con una productividad mayor a los 300 kg/ha se ubican 23 explotaciones, mientras que en la zona B con una productividad inferior a los 300 kg/ha se ubican 24. Caracterización según nivel de productividad y zonas Se toman estas dos variables como variables de clasificación, y como variables de respuesta aquellas utilizadas en el modelo (VI, PS, TA y G_SP). A través del ANOVA se concluye que el uso que hacen las explotaciones de las variables VI, PS y G_SP no están relacionadas ni con la superficie de la explotación, ni con la eficiencia 3 !! " # # $$% 7 8 79 tecnológica. La variable TA esta directamente relacionada con la superficie de la explotación, cuando estas se encuentran por encima de la función media. Zonificación según IdD Con el fin de caracterizar a las explotaciones desde el punto de vista de la eficiencia productiva, se desglosan las explotaciones dentro de cada zona, y se dividió la zona A en A1 y A2 y la B en B1 y B2, utilizando la mediana de cada zona. La zonas se clasifican de acuerdo a la variable productividad tal como se indica en la tabla 1.3. Tabla 1.3. ZONIFICACIÓN SEGÚN IdD Tipo = 0 A2 A1 B1 B2 Total Tipo = 1 Total 3 14 17 5,36 % 25 % 30,36 % 3 9 12 5,36 % 16,07 % 21,43 % 11 3 14 19,64 % 5,36 % 25,00 % 13 0 13 23,21 % 0,00 % 23,21 % 30 26 56 53,57 % 46,43 % 100 % Si bien el desglose diferencia distintas zonas, el ANOVA realizado no marca diferencias significativas entre las medias de cada subzona dentro del tipo 0 o 1, así como también entre la misma subzona de un tipo y otro. 4.3. Análisis de eficiencia global Se calcula el IdL para cada una de las explotaciones y luego se agrupan las mismas de acuerdo a la proximidad de sus valores, estableciendo isocuantas de eficiencia, lo que permite clasificarlas según el nivel de eficiencia global. 3 !! " # # $$% 7 8 80 Isocuantas Nº Explotaciones Intervalo IdL de eficiencia global Nivel de eficiencia L1 11 exp [53,90; 54,99] 54% 46% L2 24 exp. [55,00; 55,99] 55% 45% L3 17 exp. [56,00; 56,99] 56% 44% L4 4 exp. [57,00; 57,99] 57% 43% A partir de estas isocuantas se estudia la respuesta de las variables que intervienen en el modelo (VI, PA; TA y G_SP), donde el ANOVA realizado para cada isocuanta estableció diferencias significativas solo para la variable G_SP. En la tabla 1.4. se enfrentan las isocuantas con la variable productividad (PT_H_=1 y PT_H=0). Tabla 1.4. PRODUCTIVIDAD vs. ISOCUANTAS Tipo = 0 L1 L2 L3 L4 Total Tipo = 1 Total 2 9 11 3,57 % 16,07 % 19,64 % 8 16 24 14,29 % 28,57 % 42,86 % 16 1 17 28,57 % 1,79 % 30,68 % 4 0 4 7,14 % 0,00 % 7,14 % 30 26 56 53,57 % 46,43 % 100 % Caracterización de las explotaciones según nivel de eficiencia global La eficiencia en sus tres formas no permite clasificar a las explotaciones, pues no clasifican a las variables asociadas a una explotación. 3 !! " # # $$% 7 8 81 En los apartados anteriores se utilizaron solamente las variables que determinó el modelo Cobb-Douglas. Ahora se seleccionan 28 variables y se le realiza un ANOVA para cada uno de los tres índices. Se concluye que con el IdL que mide una eficiencia global se puede establecer una mejor clasificación que con los otros índices. Clasificación de las invernadas De acuerdo a las isocuantas de eficiencia podemos clasificar a las invernadas tal como se observa en la tabla 1.5. Tabla 1.5. CLASIFICACIÓN DE LAS INVERNADAS Tipo de invernada Duración en meses Nivel de eficiencia Isocuantas (%) Rápidas 15,3 46 L1 Normales 18,8 45 L2 Lentas 27,6 44 L3 Muy Lentas 37,7 43 L4 5- Eficiencia asignativa: A partir de la función Cobb-Douglas de costes totales, se determina la eficiencia asignativa de las explotaciones. 5.1. Análisis de eficiencia de costes totales Se calcula el Índice de Eficiencia de Costes Totales (IECT) y se propone una clasificación por subzonas para las explotaciones en función de éste índice. A partir de ésta clasificación se proponen tres grupos, cada uno con un nivel de eficiencia: • Eficiencia de costes totales baja: Son explotaciones que presentan un IECT > 84%. (14 explotaciones). • Eficiencia de costes totales media: presentan un IECT entre 70 y 84%. ( 28 explotaciones). • Eficiencia de costes totales alta: presentan un IECT < 70 %. (14 explotaciones). 3 !! " # # $$% 7 8 82 Luego se clasifican cada una de las explotaciones en base a su eficiencia de costes totales y superficie total (ST) quedando tal como muestra la Tabla 1.6. Tabla 1.6. CLASIFICACIÓN DE EXPLOTACIONES SEGÚN EFICIENCIA DE CT Y ST Eficiencia Nivel de Nivel de dimensión (1) (2) (3) (B) 5 7 2 (M) 6 14 8 (A) 3 7 4 Se observa que el 50% presenta una superficie total mediana y solo 2 explotaciones presentan baja eficiencia y gran superficie. 5.2. Análisis de tecnología de costes Se concreta el IdD para cada explotación, así como la zonas A y B en las que cada explotación se sitúa. En la zona A se encuentran 31 explotaciones con un IdD = 109,8% En la zona B se encuentran 25 explotaciones con un IdD = 89,6%. Las explotaciones ubicadas en la zona B presentan una mayor SG, menor PT_H, menor GDP, y menores costes totales directos por hectárea, pero mayores CMTU. Clasificación de las explotaciones según IdD Se clasifican a las explotaciones según la productividad y zonas como se observa en la Tabla 1.7. 3 !! " # # $$% 7 8 83 Tabla 1.7. CLASIFICACIÓN DE EXPLOTACIONES SEGÚN PRODUCTIVIDAD Y ZONAS Tipo =0 A B Tipo =1 Total 12 19 31 21,43% 33,93% 55,36 % 18 7 25 32,14% 12,50% 44,64% Total 30 26 53,57 % 46,43 % En la zona A1 se encuentran 19 explotaciones con una productividad superior a los 300 kg/ha. En la zona B1 se encuentran 7 explotaciones con alta productividad y bajos costes, lo que indica su nivel de eficiencia. Para poder caracterizar a las explotaciones desde el punto de vista de la eficiencia de costes totales se desglosan las explotaciones dentro de cada una de las dos zonas (A y B), clasificándolas de acuerdo a la variable productividad (Tabla 1.8.). Tabla 1.8. CLASIFICACIÓN DE EXPLOTACIONES SEGÚN PRODUCTIVIDAD Y SUBZONAS Tipo = 0 A2 A1 B1 B2 " # # $$% Total 4 12 16 7,14% 21,43% 28,57% 8 7 15 14,29% 12,50% 26,79% 7 6 13 12,50% 10,71% 23,21% 11 1 12 19,64% 10,71% 21,43% 3 !! Tipo = 1 7 8 84 Total 30 26 56 53,57% 46,43% 100 % En la zona A2 hay 4 explotaciones con un nivel de productividad inferior a los 300 kg/ha. Estas explotaciones tienen también costes altos, lo que indica en cierta manera su nivel de ineficiencia. En la zona A2 con una productividad superior a los 300 kg/ha hay 12 explotaciones con altos costes, lo que indica que aumentan su productividad en base al aumento de costes. En la zona B2 con una productividad superior a los 300 kg/ha tenemos 1 explotación con bajos costes. 5.3. Análisis de eficiencia asignativa Se calcula el IdL para cada explotación y luego se agrupa las mismas de acuerdo a la proximidad de sus valores, estableciendo 4 niveles de ISOCOSTES, quedando de la siguiente manera: Isocoste Nº Intervalo explotaciones IdL Nivel de eficiencia (%) asignativa (%)__ C4 9 expl [0,967 – 0,972] 96,9 3,1 C3 16 expl. [0,973 – 0,974] 97,4 2,6 C2 17 expl. [0,975] 97,5 2,5 C1 14 expl [0,976 – 0,978] 97,7 2,3 Para caracterizar a las explotaciones según el nivel de eficiencia asignativa, se seleccionan 28 variables de las contempladas en este estudio, se les realiza un ANOVA para cada uno de los 3 índices y se concluye estableciendo que el IdL es el mejor indicador de la eficiencia asignativa. 6. Eficiencia y competitividad de las explotaciones: Una vez abordados los capítulos de eficiencia global y asignativa se procede a clasificar las explotaciones en base a esos criterios. En la tabla 1.9. se presenta la clasificación cruzada de las explotaciones observándose que el vector que conforma la diagonal que une los vértices (C1, L1) y (C4, 3 !! " # # $$% 7 8 85 L4) indica la dirección y sentido en la que se establece la eficiencia de Farrell; así las explotaciones situadas en (C1, L1) son las más eficientes; en tanto que las situadas en (C4, L4) presentan un alto grado de ineficiencia (tanto técnica, asignativa y de escala). Tabla 1.9. EFICIENCIA GLOBAL VS ASIGNATIVA Eficiencia global C4 Eficiencia asignativa C3 C2 C1 L1 L2 L3 L4 Total 1 2 4 2 9 1,79% 3,57% 7,14% 3,57% 16,07% 4 6 5 1 16 7,14% 10,71% 8,93% 1,79% 28,57% 4 8 5 0 17 7,14% 14,29% 8,93% 0,00% 30,36% 2 8 3 1 14 3,57% 14,29% 5,36% 1,79% 25,00% 24 17 4 56 42,86% 30,36% 7,14% 100% Total 11 19,64% Ineficiencia de Farrell Eficiencia de Farrell Al cruzar las ISOCUANTAS de eficiencia con las líneas de ISOCOSTES se obtienen 5 grupos de explotaciones (A, B, C, D, y E) que conforman zonas de competitividad tal como se muestra en la Tabla 1.10. Tabla 1.10. ZONAS DE COMPETITIVIDAD Niveles L1 C4 L2 L3 A (12,5) L4 D (12,5) C3 C (44,6) C2 B C1 3 !! " # # $$% E (7,14) (23,2) 7 8 86 El grupo “A” está conformado por explotaciones con alta eficiencia técnica y baja eficiencia de costes. El grupo “B” esta integrado por explotaciones con un nivel elevado de eficiencia técnica o global y asignativa. En el grupo “C” se ubican la mayoría de las explotaciones, con una combinación entre ambas eficiencias. El grupo “D” son explotaciones con baja eficiencia global y asignativa. El grupo “E” comprende aquellas explotaciones con un nivel elevado de eficiencia costes y bajo nivel de eficiencia técnica o global. Clasificación de subsistemas A partir de las zonas de competitividad se establecen 3 subsistemas productivos: 1- Subsistema competitivo: Comprende los Grupos A y B, con un 35,7% de las explotaciones. Las explotaciones de este grupo presentan: Ganancias medias diarias superiores a 550 gr, con “invernadas rápidas” con una duración en torno a los 15 meses. Utilizan la suplementación de forma estratégica y pastoreo rotativo. Implementan la tecnología disponible en el mercado (asesoramiento técnico permanente, cercas eléctricas, división en parcelas pequeñas, encierre nocturno, etc.). Los del grupo A se los denomina Innovadores. Presentan mayor eficiencia técnica. Los del grupo B estables. Presentan mayor eficiencia asignativa. Este grupo tiene vocación de permanencia en el mercado a largo plazo. 2- Subsistema pre-competitivo: Comprende el Grupo C con un 44,6% de la muestra. Las explotaciones de este grupo presentan Ganancias medias diarias de 430 gr con “invernadas normales” y una duración de 21 meses. La alimentación se fundamenta en la utilización de pasturas y verdeos estacionales. La suplementación se realiza en épocas de carencias y al final del proceso de engorde. Este grupo de productores se denomina Seguidores y están obligados a incrementar sus niveles de eficiencia técnica y asignativa para permanecer en el mercado. 3- Subsistema no-competitivo: Comprende los Grupos D y E, con un 19,7% de las explotaciones. Las explotaciones de este grupo : 3 !! " # # $$% 7 8 87 Responden a un modelo de “invernada lenta”, con una duración superior a los 31 meses. Se basan en un sistema pastoril tradicional realizando un pastoreo continuo, no respetando el tiempo de rebrote. La utilización de reservas es escasa o nula al igual que el asesoramiento. Las del Grupo E, tienen gran dimensión (791 ha) aunque bajos niveles de eficiencia técnica y de costes. Se denominan Rezagados y tienen que adaptarse tecnológicamente si quieren mejorar su competitividad. Por el contrario las del Grupo D son de escasa dimensión (161 ha), escasos niveles de suplementación, baja eficiencia técnica y altos costes. Se denominan Excluidos y se observa que mayoritariamente están cambiando de actividad, fundamentalmente sustituyen ganadería por agricultura. CONCLUSIONES 1. Se modeliza la invernada pampeana Argentina desde la perspectiva de la producción, y de costes totales; utilizando los modelos log-lineal y Cobb-Douglas. 2. Se establecen como indicadores de eficiencia global y asignativa las isocuantas e isocostes obtenidos a partir de las funciones propuestas anteriormente; y que aúnan la frontera absoluta de Greene y la función media de Marshack-Andrews. 3. Según el criterio de eficiencia global se establecen cuatro invernadas: - Invernadas de una duración en torno a los 15 meses. - Invernadas con una duración aproximada de 18,5 meses. - Invernadas con una duración aproximada de 27,6 meses. - Invernadas que se desarrollan en mas de 37,5 meses. 4. De acuerdo al criterio de eficiencia asignativa se establecen cuatro grupos de explotaciones ordenados según su nivel de eficiencia asignativa. 5. La conjunción de los criterios de eficiencia global y asignativa permite conformar zonas de competitividad. Clasificando los subsistemas en competitivos (36%), precompetitivos (44%) y no-competitivos (20%). Las explotaciones del subsistema nocompetitivo tienden a desaparecer de la actividad ganadera, como consecuencia de sustituir la invernada por agricultura. 6. El sistema de engorde pastoril, desarrollado en La Pampa, adquiere especial relevancia en un contexto en el que el consumidor está especialmente sensibilizado con 3 !! " # # $$% 7 8 88 sistemas productivos respetuosos con el bienestar animal, que utilizan métodos de producción no agresivos con el medio y que potencian la “calidad”; entendida esta como sinónimo de seguridad alimentaria. En este contexto los sistemas analizados muestran gran potencialidad, no obstante han de desarrollarse hasta alcanzar niveles adecuados de competitividad. BIBLIOGRAFÍA AACREA 1974. Normas para medir la producción de carne. Estudios y métodos Nº 2. Pág. 28-31. AACREA . Buenos Aires. AFRIAT, S. 1972. Efficiency estimation of production functions. International Economic Review13: (3) 568-598. AIGNER, D. y CHU, S. 1968. 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