EXAMINARNOS
Transcripción
EXAMINARNOS
¿Cómo dominar el espíritu? Examínese. Realmente ayuda el que tratemos de analizar nuestros propios sentimientos. Podemos hacer que rija la razón si, al tratar con el problema, nos preguntamos por qué estamos perturbados. Frecuentemente cuando hacemos esto hallamos que nuestras ―razones‖ son bastante insignificantes. O tal vez descubramos que teníamos un motivo del cual no nos habíamos dado cuenta. La ventaja de examinarnos es que entonces podemos concentrar nuestra atención en lo que nosotros mismos hemos contribuido al problema. A este respecto podemos tomar medidas. En cambio, nos sentiremos frustrados si concentramos nuestra atención únicamente en la culpa de la otra persona, pues, en cuanto a esto, es poco lo que podemos hacer. Algunas preguntas que podemos hacernos son las siguientes: ¿Me irritan los hábitos o defectos de otros? Si así es, ¿se debe a que esos hábitos o costumbres no estén en armonía con las Escrituras, o se debe a que mis propios antecedentes y entrenamiento difieren de los de las otras personas? (En el último caso, puede ser que las raíces del problema estén más en nosotros mismos que en la otra persona.) ¿Estoy presto a irritarme cuando se hace un comentario despectivo acerca de mí, mi raza o mi familia? ¿O me siento herido cuando se me aconseja? Si es así, ¿podría ser que tengo una opinión demasiado elevada de mí mismo y que soy demasiado sensible? ¿Me siento irritado por cierta persona en particular? Si usted es superintendente o padre, podría preguntarse: ¿Me siento frustrado cuando no se siguen mis consejos? “Sean animosos y fuertes. No tengan miedo ni sufran un sobresalto delante de ellos, porque Jehová tu Dios es el que marcha contigo. Ni te desamparará ni enteramente te dejará.” (DEUTERONOMIO 31:6.) Nunca dejemos de EXAMINARNOS 1) LA IMPORTANCIA DE EXAMINARNOS FISICAMENTE: Exámenes periódicos regulares 2) LA BIBLIA NOS ESTIMULA A EXAMINARNOS EN SENTIDO ESPIRITUAL: 2Cor. 13:5 3) PERSONAJES QUE DEJARON DE EXAMINARSE: A) EL REY SAUL: *TUVO BUEN COMIENZO* 1 Sam. 9:2, 18-21; 10:1;10:20-23; 10:26-27 *INICIA CON PROBLEMAS* 1 Sam. 13:9-14; 15:1-3;15:7-11, 13-21 20:32,33; 22:12 B) EL REY SALOMON: *TUVO UN BUEN COMIENZO* 1 Rey. 1: 29, 30; 2: 1, 2; 3 5-14 *INICIA CON PROBLEMAS* 28:8-15 El cristiano demuestra que él es genuino cuando no sucumbe a las presiones que tienen por objeto hacerlo como el mundo en actitud, palabra y acción. ¿Qué revelan acerca de usted esas presiones? ¿Pueden otros ver que usted se comporta en armonía con el consejo que se da en 1 Pedro 3:8, 9? Allí leemos: ―Todos ustedes sean de un mismo ánimo y parecer, compartiendo sentimientos como compañeros, teniendo cariño fraternal, siendo tiernamente compasivos, humildes de mente, no devolviendo daño por daño ni injuria por injuria, sino, al contrario, confiriendo una bendición.‖ Verdaderamente los cristianos tienen buenas razones para seguir poniéndose a prueba y ver si están en la fe, y para dar prueba de lo que realmente son. El examinarse así protege a uno de engañarse a sí mismo y de perder su posición aprobada con Dios. También hace que uno dé pasos positivos para ajustarse más estrechamente a la Palabra de Dios. Esto le aporta mayor felicidad al cristiano ahora y le asegura bendiciones en el futuro. 2 Sam. 12: 24, 25 1 Rey. 11:1-6, 9 C) JUDAS ISCARIOTE Luc. 6:16; Juan 13:2; Mateo 26:14-16, 21-25, 48-50; 27: 1-3 Referencias: w85 1/6 págs. 15-20 EXPERIENCIAS Por qué „ponerse a prueba para ver si está en la fe‟ Además de examinarse con la ayuda de las Escrituras, los cristianos de hoy día también deben, como se les instruyó a los corintios, ‗seguir dando prueba de lo que ellos mismos son.‘ (2 Cor. 13:5) ¿Cómo pudiera hacerse esto? Por vía de ilustración: Una persona pudiera tener una sierra. El que tenga conocimiento de cómo se fabricó esta herramienta y de qué materiales, no basta para que determine si su sierra verdaderamente es de sobresaliente calidad. Pudiera tener un defecto oculto. Solo por medio de usar la sierra para una variedad de tareas a través de un espacio de tiempo podrá él enterarse de cuán buena es la herramienta. Asimismo, una de las mejores maneras de probar lo que somos como personas es poniendo a trabajar la fe cristiana en todo asunto de la vida, especialmente en las situaciones penosas. Pregúntese: ¿Cómo respondo cuando se me trata mal o con falta de bondad? ¿Rehúso desquitarme? Cuando otros obran con falta de honradez, ¿apoyo yo los principios justos? ¿Qué refleja el espejo? ¿Qué refleja el espejo? ¿QUÉ observa cuando se mira en un espejo? A veces, una mirada al espejo nos permite ver algún defecto bochornoso en nuestra apariencia que nos alegramos de corregir antes de que otros se fijen en él. La Biblia es en muchos sentidos como un espejo. Nos puede ayudar a evaluarnos con honradez, lo que evitará que nos sobrestimemos o subestimemos a los ojos de Dios. (Mateo 10:29-31; Romanos 12:3.) Además, la Biblia puede revelar defectos en nuestras palabras, hechos y actitudes que necesitamos corregir. Cuando esto ocurra, ¿pasará por alto lo que ponga de manifiesto el espejo? El escritor bíblico Santiago dice: ―Si alguno es oidor de la palabra, y no hacedor, este es semejante al hombre que mira su rostro natural en un espejo. Pues se mira, y allá se va e inmediatamente olvida qué clase de hombre es‖. (Santiago 1:23, 24.) Santiago menciona a otro hombre, el cual, por el contrario, ―mira con cuidado en la ley perfecta que pertenece a la libertad, y persiste en ella‖. (Santiago 1:25.) La palabra griega que se traduce ―mira con cuidado‖ quiere decir agacharse o inclinarse para mirar. ―Se trata de algo más que un vistazo fugaz‖, dice el Theological Dictionary of the New Testament. Esta palabra implica la búsqueda cuidadosa de un objeto escondido. El comentarista bíblico R. V. G. Tasker escribe: ―Hay algo importante que el sujeto desea ver, aun cuando le resulte difícil verlo y comprender enseguida su significado‖. ¿Desea usted examinarse en el espejo de la Palabra de Dios y actuar conforme a sus requisitos? Santiago añade: ―Este, por cuanto se ha hecho, no un oidor olvidadizo, sino un hacedor de la obra, será feliz al hacerla‖. (Santiago 1:25.)