Pongámosnos en sus Zapatos - Dr Borkert Maximizando su

Pongámosnos en sus Zapatos - Dr Borkert Maximizando su

Control y Prevencion de Cojeras
El uso de herramientas
ortopédicas como los tacos, los
cuales existen de variadas
Pongamonos en sus
formas y materiales,
mejora de manera
inmediata la
locomoción
de las vacas.
Foto 5
La presentación de cojeras en rebaños
lecheros sin duda toma fuerza a medida que
intensificamos la producción. Está demostrado
en una serie de trabajos científicos, que su
impacto tanto en la salud animal como en la
economía de la empresa lechera es de suma
importancia. Aquí se involucra el desplazamiento
del animal, pudiendo restringirse su alimentación
en sistemas pastoriles donde la vaca cosecha su
propio alimento, y a su vez se ven favorecidos
grandes periodos de tiempo con el animal
echado, dado que no es capaz de mantenerse
de pie por el dolor que le producen las lesiones
a nivel de sus pezuñas.
Desde este punto de vista, es importante
tener en consideración una serie de técnicas
conducentes a mejorar de manera inmediata la
problemática asociada a la cojera, como lo es
la alteración de la locomoción, o mejor dicho
aún, el desplazamiento de los animales. El
cuidado de las pezuñas desde hace muchos
años reviste una atención relevante para la
producción bovina. Al revisar por ejemplo la
publicación titulada “El libro de los animales
domésticos sanos y enfermos” (Das Buch vom
gesunden und kranken Haustier) del año 1907, podemos
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encontrar láminas que muestran el recorte
de pezuñas con sobrecrecimiento, vendajes
y ortopedia con el uso de herraduras.
Antiguamente se utilizaba bastante el
herrado de los bovinos dada la importancia
que representaban para el productor. Además
eran utilizados como animales no sólo de
producción, sino que también de trabajo.
En Chile y Argentina también se practicó
el herrado de bovinos, principalmente a fines
del siglo XIX y principios del siglo XX, en
la época del desarrollo pirquinero y salitrero
en la Región de Antofagasta. Estos bovinos
eran herrados para ser trasladados por rutas
pedregosas desde Argentina a Chile a través
de la cordillera de Los Andes para servir como
alimento a los pirquineros y mineros del salitre (Foto
1 y 2, Fuente: Rodrigo Lorca, Licenciado en Arqueología).
Actualmente no se utiliza el herrado
en nuestros sistemas productivos, debido
principalmente al costo que significa y el trabajo
que tomaría, considerando el tamaño creciente
de los rebaños actuales, además de la duración
de las herraduras las que deberían ser sustituidas
periódicamente. De hecho, en muchos predios
sólo se revisan las vacas cojas por el brete, y en
muy pocos casos se hace prevención revisando
las vacas al secado.
De lo anterior, se desprende el uso de
herramientas ortopédicas como los tacos, los
cuales existen de variadas formas y materiales.
Los que más se utilizan actualmente son de
madera o goma (Foto 3), dependiendo básicamente
de las áreas o superficies donde se desplacen
los animales, determinando así su duración.
También se considera en la elección de uno u
otro taco el tipo de lesión presente; por ejemplo,
si hablamos de una úlcera a nivel de suela lo
más probable es que se deba utilizar un taco
de goma, ya que éste durará más tiempo,
favoreciendo la reparación del tejido corneo de
la zona afectada.
La finalidad del uso del taco es mejorar
de manera inmediata la locomoción de las
vacas. Esto se consigue a través de la colocación
de un taco en la pezuña sana dejando libre
de apoyo la pezuña enferma (Foto 4, 5 y 6). Con
este implemento, la vaca al salir del brete presenta
cierta incomodidad, pero a poco andar demuestra
que puede apoyar aquella extremidad que tanto
le causaba dolor. Como resultado, esto se traduce
en una mejora consistente en el desplazamiento
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El uso de
hacerse bajo
de la vaca, haciendo que la distribución de los
tiempos no se vea tan afectada, en el sentido
que la vaca ya no pasa tanto tiempo echada
atreviéndose a pasar más tiempo de pie pastoreando,
disminuyendo así su impacto negativo en la
producción de leche y condición corporal, lo cual
a su vez repercute también en las manifestaciones
de celo. Por otra parte, es importante el efecto
positivo del uso del taco en la recuperación de
la pezuña enferma, ya que ésta descansa de las
fuerzas traumáticas externas generando prontamente
regeneración del tejido afectado.
El uso de tacos debe hacerse bajo la supervisión
o instrucción de un médico veterinario, debido
principalmente a que una mala aplicación puede
causar un daño mucho mayor al de la lesión ya
existente. Hay que tener en cuenta que un taco
bien colocado puede durar desde quince días
hasta dos meses, dependiendo del material del
implemento y del tipo de suelo por donde se
desplace la vaca. Es importante que el animal
marche cómodo. La comodidad dependerá de
la situación del taco en relación al aplomo del
animal.
tacos debe
supervisión
o instrucción de un médico
veterinario. Una mala
aplicación puede
causar un daño
mucho mayor al de la
lesión ya existente.
Foto 1
Los tacos en general se colocan con
pegamentos de distinta índole. Existen algunos
pegamentos en los que hay que mezclar un
polvo más un líquido; éstos presentan algunos
inconvenientes, como el tiempo que toma
la operación, dificultad para acertar en la
proporción polvo: líquido, y el tiempo prolongado
de secado, además que el producto mezclado
sobrante se pierde. Un producto que funciona
bastante bien es el BoviBond®, que se compone
de dos tubos paralelos que se cargan en una
pistola aplicadora para después mezclarse con
la puntilla helicoidal recambiable. Este producto
tiene una velocidad de secado de 30 segundos
para los meses más calurosos, sin embargo en
los meses de invierno con bajas temperaturas
se puede acelerar el secado con una pistola de
aire caliente.
El taco deberá colocarse más bien hacia atrás,
incluso en animales de pata muy curva y bajos
de talones, sobrando madera por detrás del talón.
Tacos muy adelantados provocan movimientos
de balanceo al apoyo y un gran esfuerzo de
los flexores, la vaca desgasta el taco sólo por
la parte de talones y a los pocos días acaba
pisando con las puntas levantadas. El taco deberá
quedar centrado sobre el eje de la extremidad,
de lo contrario ésta tenderá a abrirse y el taco
a desgastarse por su parte interna, perdiendo
su eficacia y provocando un andar incómodo
(Foto 7). Existe el riesgo de que el pegamento
al secar y ponerse duro provoque lesiones en
la zona interna de talones reblandecidos. Por
lo tanto, deberá evitarse poner pegamento en
estos lugares.
Finalmente es importante reevaluar los
tratamientos que se realizan a las vacas cojas
y si éstos consiguen o no el objetivo planteado.
Asimismo, es necesario preguntarse si el uso
del típico vendaje con algodón, vendas chinas y
cinta alquitranada como el cóctel de productos,
seguirá siendo tan bueno o existirá una alternativa
mejor. Tal vez esto pase por prevenir la presentación
de cojeras realizando un despalme preventivo
al rebaño y estar actualizándose periódicamente.
Como alguien dijo, “si sigues haciendo lo mismo
de siempre, obtendrás el mismo resultado de
siempre”.
Foto 3
Foto 4
Dr. José Borkert. MV, MSc.
Especialista en Podopatologías
[email protected]
Foto 6
Un
taco bien colocado
puede durar desde
Foto 2
quince
días hasta dos meses,
dependiendo del
material
del implemento y del tipo
de
suelo por donde se
desplace el animal.
Foto 7
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Foto 6