Amantes y Socios

Transcripción

Amantes y Socios
Amantes y Socios
Nuevas propuestas para el vínculo más antiguo de todos
Por Adrian Kertesz, M.D.
A
A mis AA
A Ignacio, Ailin, Melina, Andres, Alejandra,
Ana, Norma, Karina, Pablo, Ezequiel, Manuel,
Thong, Nikita, Nelson, Gafa, Victor, Gabriela
Jorge, Adriana y todos aquellos a quienes he
acudido en busca de apoyo y orientación.
También dedicado a Ud. querid@ lector/a
Amantes y Socios
Índice
1. Introducción
2. Qué es una pareja?
2.1. Qué es lo que hace…?
2.2. Porqué hay más divorcios…?
2.3. Qué podemos hacer al respecto?
2.4. Desafíos Actuales
3. La receta actual
3.1. Antes
3.2. Durante
3.3. Después
4. Consideraciones generales
4.1. Conceptos
4.2. Los 4 Cuadrantes
4.3. Premisas de Obviedad
4.4. Conceptos Raíz
5. Parentalidad y Epigenética
5.1. Conceptos Previos
5.2. Parentalidad Responsable
5.3. Caso
6. El Cambio
6.1. EL Borde
6.2. Aprendizaje
7. El Modelo Epigenético
7.1. Introducción
7.2. Corrientes Psicológicas
7.3. Elementos Constitutivos
8. Vínculos deficitarios
8.1. Disrupción
8.2. Pérdida de la Conciencia de Situación
8.3. Control de Impulsos
8.4. Rivalidad
9. Vínculos Bien Avenidos
9.1. Ajuste Funcional
10. Vínculos de Alto Valor
10.1.
Cooperación
10.1.1. Protagonismo
10.2.
Sinergia
10.2.1. Códigos de conducta.
11.
12.
13.
14.
15.
10.2.1.1. Epicódigo.
10.2.1.2. Los 4 Acuerdos Toltecas
10.2.2. Causa que Valga la Pena
10.2.3. Visión Compartida
10.2.4. El Vínculo Secreto
10.2.5. Contrato Claro
Sexualidad
11.1.
Línea Psicosexual de Desarrollo
11.2.
El sentido Oculto del Sexo
11.2.1. Fantasías
11.2.2. Neuroplasticidad
Psicoterapia Centrada en el Protagonista
12.1.
Elementos Constitutivos
12.2.
Protagonismo
12.3.
Solución de Conflictos
12.4.
El Aporte del Análisis Transaccional: EL Argumento familiar
12.5.
Crecimiento Conjunto
12.6.
Complementariedad
12.7.
Recomendaciones para Elegir Pareja
Miscelánea
13.1.
Desarrollo Interior
13.2.
Metáforas
13.3.
Los Pecados Capitales
13.4.
Ser Como Niños
13.5.
Redes Sociales
Conclusiones
14.1.
Tres Educaciones
Bibliografía
Petición
Lea este libro más de una vez. La primera, hágalo con una actitud de sana curiosidad, de ese
modo tendrá idea de los conceptos básicos y técnicas empleadas. La segunda vez le pido que
lo haga como un científico. O sea, NO CREA lo que digo. Pero honestamente llévelo a la
práctica. Solo así podrá saber si sirve y hacerlo propio. Nada que no pase por nuestras vidas y
nos transforme nos pertenece. Tal vez podamos acumular objetos, pero es imposible acumular
experiencias. No tiene sentido. Le doy la bienvenida a todo comentario respecto de los
resultados obtenidos. Prefiero que se abstengan de opinar al respecto quienes no hayan
intentado hacer lo que propongo.
1. Introducción
Si alguna vez intentó Ud. escribir, tal vez haya pasado por un período de aridez creativa. Al
menos fue es mi caso. Estuve meses detenido. Al final comprendí que el problema estaba en
mi manera de encarar lo que quería hacer. Este proceso de “darme cuenta” es esencial al
núcleo del tema que abordo. No podría escribir una palabra si no fuera el fruto de un roce
interno, intenso, molesto e inevitable, entre lo que vivo y lo que intuyo. Sin embargo, como
parte de mi predilección personal, adhiero a códigos. El Modelo Epigenético es un código. Un
código es un conjunto de normas que se aceptaron como válidas y representan la manera de
sostener valores en la propia conducta. Es el instrumento nexo entre lo pensado y lo actuado,
entre las ideas abstractas y su expresión en el mundo. Como un pintor que constantemente
coteja (por medios no del todo claros pero no por eso menos reales para él) lo que va
emergiendo en el lienzo con lo que vislumbra con el ojo de su mente.
Amantes. Disfrutar del amor, del placer, del desafío de descubrir nuevas experiencias. Juntos.
Libres.
Socios. Saberse afines en los valores, emocionarse por las mismas cosas esenciales.
Comprender que las diferencias del resto de la vida de cada uno, es parte de la vastedad del
mundo en el que vivimos. Vastedad que la rutina, de manera hipnótica, es capaz de obliterar
por completo, al punto del aburrimiento. Emprender juntos. Vocablo que proviene de
empresa. Una empresa es un proyecto o propósito que vale la pena. Cuando se botaron navíos
con ese nombre, sabían muy bien lo que estaban haciendo: navegar por las desconocidas
aguas hacia objetivos distantes, peligrosos o arriesgados, valía la pena.
Porque nuestras vidas no han de valer la pena? Si nos rendimos ante el hasta ahora… nos
perderemos seguramente del mañana.
Quiere viajar a un país lejano? Hágalo.
Quiere dejar una adicción? Abandone el hábito.
Quiere llevarse bien con su pareja? Haga lo necesario para lograrlo. O sepárese.
Lo demás son quejas, abandonando el rol de protagonismo de nuestras vidas. Si no puede por
sí mismo, busque ayuda. Pero no desista. Su abandono no hace sino disfrazar su alma de otra
cosa. O tal vez, de desnudar sus verdaderos deseos. Quiere cambiar o quiere permanecer? Es
su elección personal y de nadie más. Deje a Dios fuera de esto. Si Lo busca, hágalo
honestamente. No Le culpe de sus propios deseos o temores.
Hagamos algo bueno de lo vivido. Completemos el aprendizaje atreviéndonos a tomar de
nuestras experiencias y construyamos algo que valga la pena.
2. Qué es una Pareja?
Esta pregunta tiene tantas respuestas como interpretaciones personales, culturales y epocales.
Pero hecha la salvedad del contexto para darle significado, ciñámonos a una concepción
común para nosotros, habitantes del principio del siglo XXI de una gran ciudad occidental.
La necesidad de formar una pareja no es privativa del género humano. Muchas especies de
mamíferos, aves y aun reptiles escogen compañero y permanecen ligados a él de por vida.
“Como dos tórtolos” es una expresión de enamoramiento, referida a las palomas. La necesidad
de sexo, supervivencia de la especie, pertenencia y continuidad encuentran cabida, de una u
otra manera, en el vínculo de pareja. A lo largo de la historia de la humanidad y a través de sus
culturas, se dieron distintas formas de satisfacer esas necesidades profundas.
Para nosotros, una pareja es un contrato tácito, básicamente de amor recíproco, entre dos
personas que (idealmente al menos) se atraen y encuentran afinidad en su modo de ser.
Puede luego conformarse una relación de convivencia, legalmente constituida o no, que tiene
proyectos en común, desde tener y criar hijos hasta dirigir una empresa familiar.
Esa relación basada en el amor atraviesa etapas diferentes, sufre las consecuencias de
conflictos, algunos evitables, otros no, y dura un tiempo determinado… pero desconocido en
general por sus integrantes.
En nuestro entorno cultural, la definición dada de pareja por cierto autor es “dos personas de
heterosexo que dicen amarse, compartiendo un proyecto de vida”. Esta definición, aunque
imperfecta, nos sirve para plantear interrogantes. Si dos personas del mismo sexo se aman y
desean convivir, escapa el vínculo que tienen entre sí a la definición de pareja? O si dos
personas (del sexo que sea) no se aman pero comparten un proyecto de vida y tienen sexo,
eso tampoco es una pareja? También si más de dos personas quieren compartir sus vidas, con
las dosis de amor, sexo y proyectos de su elección o posibilidad, eso tampoco es una pareja?
Veremos un poco más adelante estas preguntas.
2.1. Qué es lo que hace que una relación se transforme en una pareja?
Cuándo pasamos de “pasarla bien” a “ir en serio”? Qué es lo que nos hace “dar el sí”?
Busquemos en nuestras motivaciones. No creo que el amor este a la cabeza. Una vez dijo un
amigo mío, que muchas veces se elige pareja como cuando vamos al supermercado y no
habiendo encontrado en las góndolas la marca precisa que habíamos salido a comprar,
agarramos lo que hay y nos convencemos que esa es la mejor. Una querida amiga me contó un
episodio muy íntimo de su vida, sobre su propio matrimonio. En el momento previo a la
ceremonia, su padre la miró y le preguntó: Realmente queres hacer esto? Como ella hesitó, él
le dijo: “haceme un gesto y te llevo, lejos de acá, ya mismo”. Ella le contestó: “no papá, gracias,
ya es tarde”. Tuvo tres hermosos hijos. Y muchísimos problemas durante y después de
divorciarse.
Algo en nosotros “sabe” si va a funcionar o no. En vez de buscar oír la voz interior, nos
ahogamos en el conformismo, en el “qué dirán” y nos auto convencemos que todo va a ir bien.
Pero no nos preguntamos si realmente esa persona es para nosotros y viceversa. Los motivos
más frecuentes para elegir pareja provienen de la educación. Tenemos una historia, nos

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