Un amor sin ataduras - josedanielcortijo.com

Transcripción

Un amor sin ataduras - josedanielcortijo.com
Un Amor Sin Ataduras
Cuenta una leyenda de los indios sioux que una vez llegaron hasta la tienda del viejo
brujo, tomados de la mano, Toro Bravo, el guerrero, y Nube Alta, la hija del Gran Jefe.
-Nos amamos- empezó el joven.
-Y nos vamos a casar- dijo ella.
-Y nos queremos tanto que tenemos miedo. Queremos un hechizo, un conjuro. Algo que
nos garantice que podremos estar siempre juntos –dijeron los jóvenes al unísono.
-Hay algo, pero es una tarea muy difícil y sacrificada –dijo el brujo tras una larga pausa.
-No importa- dijeron los dos.
-Nube alta –dijo el brujo-, sin más armas que una red y tus manos, subirás al monte y
cazarás al halcón más vigoroso. Traémelo vivo al tercer día de luna llena. Toro Bravo
-prosiguió el anciano-, tú debes traer de la montaña más alta a la más valiente de las
águilas y traerla viva sin ninguna herida.
Los jóvenes asintieron en silencio y partieron, después de mirarse con ternura.
El día establecido por el brujo, los jóvenes llegaron a su tienda con dos grandes bolsas
de tela que contenían las aves solicitadas. El viejo les pidió que, con mucho cuidado, las
sacaran de las bolsas. Eran sin duda las aves más hermosas de su estirpe.
-Ahora –dijo el brujo- atad entre sí a las aves por las patas con estas tiras de cuero.
Después soltadlas y dejad que intenten volar.
El águila y el halcón intentaron levantar el vuelo, pero sólo consiguieron revolcarse en
el suelo. Irritadas por su incapacidad las aves arremetieron a picotazos entre sí.
- Éste es el conjuro. Jamás olvidéis lo que habéis visto hoy. Vosotros sois como el
águila y el halcón…si os atáis
el uno al otro, aunque sea por
amor, viviréis arrastrándoos y,
tarde o temprano, os haréis
daño el uno al otro. Si queréis
que vuestro amor perdure,
volad juntos pero jamás atados.

Documentos relacionados