.- “Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra”. “Formar”, es
Transcripción
.- “Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra”. “Formar”, es
La salud del alma y el reposo del hombre (12) El cuidado de nuestro cuerpo y la salud de nuestra alma Introducción En nuestro deseo dominante promover el bien del hombre, buscar y presentar lo mejor, lo más beneficioso para nuestra persona. Y entendemos que no hay cosa mejor que tomar la Palabra de Dios y plantearnos lo que el Señor Jesucristo nos muestra en Su palabra y lo quiere de nosotros?. Y para eso en esta serie presentando argumentos desde varios y diferentes ángulos para reforzar esta realidad. Hemos estado mirando para ello como nuestra vida de descuido y desobediencia a Dios no solo trae consecuencia sobre nuestra alma, sino repercute a nuestro ser completo, nuestra vida ya aquí // Pero en estos últimos sermones hemos destacado que el hombre es un ser hecho a imagen de Dios, lo cual marca unas pautas y límites por donde tiene que llevarse nuestras vidas, si no, pero al entrar el pecado en el hombre esa semejanza de Dios ha quedado afectada, de manera que esos ámbitos donde desarrollamos nuestras vidas han quedado distorsionados, y sacamos de ahí mucho mal. El ámbito de la relación con Dios, con el prójimo, y con nuestro entorno, y como distorsionamos tal cosa, hasta el punto de dañarnos y dañar seriamente a nosotros y nuestros semejantes. Necesitamos a Cristo, como se nos presenta en las Escrituras para restaurar tal cosa, para que podamos empezar otra vez a ser hombres con esa imagen restaurada de Dios. Vamos a atender otro aspecto importante de nuestro ser que Dios en Su Palabra nos enseña a considerar y también nos enseña a tratar y cuidar, como parte integral de nuestra persona que debemos de saber como hacer con ella a fin de buscar el reposo, el bien nuestro y de los que están a nuestro alrededor. EL CUERPO. Todos tenemos un cuerpo, como seres humanos que somos parte importante de nosotros es este cuerpo con el que podemos ir para todas partes. // Y algo pensaremos de él, una idea mas o menos concreta nos habremos ido formando, y algo estamos haciendo con él, tendremos nuestra filosofía acerca de él. // Pues bien para nuestro reposo, y para buscar el bien al que podemos acceder, nosotros necesitamos plantearnos esta cuestión también. Es necesario que prestar atención lo que Dios nos ha afirmado acerca dice acerca de este nuestro cuerpo que poseemos, que es y como hacer con él. Tema 1º El origen del cuerpo en el hombre: Gen.2:7. Nos da los detalles del origen del hombre en cuanto a su naturaleza. De manera que este ser tan complejo por fuera y por dentro, que después de tantos siglos estudiándolo, todavía ofrece muchas dificultades, así, con estas pocas palabras se nos dice que fue formado. .- “Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra”. “Formar”, es moldear, dar forma, como un alfarero que trabaja con barro para hacer un jarrón. // Esto expresa el cuidado y la atención particular que Dios puso con el hombre al formarlo. .- La material a partir la cual Dios tomó para formar al hombre, “el polvo de la tierra”, la tierra que en general hay en el suelo. Ver la sabiduría de Dios, para hacer al ser mas elevado en la creación lo hace del polvo de la tierra; para que el hombre se acuerde cual debe ser su posición con referencia a Dios su Creador, (Gen.18:27 “Y Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi Señor, aunque soy polvo y ceniza”). La composición básica del cuerpo humano que había formado era la misma que la de la tierra, juntos con los otros seres vivos, vegetales y animales, pero la actividad especial de Dios marcaba la diferencia, el cuidado personal que el Dios del cielo desempeñó, que como un alfarero hizo, formó, no solo habló como con todo lo demás que había hecho, sino se inclinó a realizar la tarea de formar ese cuerpo. Ahí quedó el cuerpo del hombre, pero inanimado. T 22 Octubre 06 “La salud del alma y el reposo del hombre(12)” .- “Y sopló en su nariz aliento de vida “ Es lo siguiente que se nos dice que Dios hizo a continuación cuando el cuerpo estuvo formado, lo que no venos en ninguna otra criatura que hubo hecho sino solo con el hombre. Sopló de su aliento para darle vida. Cuando sopló en él ese aliento de vida, no es que le diera aire para que respirara, sino le comunicó vida, Is.42:5 “Así dice Jehová Dios, Creador de los cielos, y el que los despliega; el que extiende la tierra y sus productos; el que da aliento al pueblo que mora sobre ella, y espíritu a los que por ella andan”. Es el aliento de vida, por el que llega a ser un ser viviente. ¿Pero que clase de vida le dio? No algo como las plantas, no esa clase de vida que da a los animales ese espíritu de vida que está en ellos, no Dios le dio otra nivel de vida. Su imagen, Su semejanza Eso es lo que dice el pasaje anterior de Gen.1:26, una vida superior a la de los animales, un tipo de vida no se parece a nada a lo que antes Dios había dado en toda su creación. Dios le dio al hombre que había creado algo de Si mismo, una clase de vida parecida, semejante a la de Dios. De manera que ahí tenemos a un ser compuesto por una parte material y otra inmaterial, hecha y dada cada una por Dios, otorgándole así las capacidades y habilidades mas altas para que pudiera conocer, apreciar a Dios y gozarse en El por siempre y para siempre y enseñorearse de todas las cosas de la creación. 2º La unidad del hombre pese a las dos sustancias. Esto quiere decir que tenemos dos sustancias distintas, el alma es una sustancia, y el cuerpo es otra. Y estas tienen unas características y composiciones distintas // Cuando Dios dijo en Gen3:19 “ pues polvo eres y al polvo volverás”, sabemos que solo el cuerpo fue tomado del polvo, y solo el cuerpo es el que volverá al polvo. En Ecles.12:7 nos dice y el polvo vuelva a la tierra, como era y el espíritu vuelva a Dios quien lo dio” /Mat. 10:28 “ no temáis a los que matan el cuerpo y el alma no pueden matar, temed mas bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno”. Es claro entonces que en las Escrituras nos dejan al hablar del hombre que posee dos substancias distintas en cuanto a la composición de su ser. Pero habiendo aclarado esto, es importante enfatizar que la Biblia no nos lleva a pensar en una dualidad, que el hombre es un ser compuesto con dos elementos que van paralelos, por un lado está el alma y por otro lado está el cuerpo. / Esto fue una posición que se desarrolló desde el pensamiento griego de os antiguos filósofos, la Biblia no enseña tal cosa, ella nos muestra al hombre como una unidad, compuesta y compleja, pero una unidad. Cuando se peca con el alma, no es el alma el que peca, sino es el hombre, cuando el cuerpo muere, no decimos que el cuerpo murió, sino que la persona falleció. // Cristo no vino para redimir el alma de los hombres, sino vino para redimir al hombre. Cuando Pablo habla de la carne y el espíritu y los contrapone Rom.8:1, 6 nos se refiere a la diferencia entre el alma y el cuerpo, y que el cuerpo es el malo y el alma es lo elevado del hombre. No. Ni en Rom.8:13 no está refiriéndose a las cosas corporales, sino al hombre viejo, a la naturaleza corrupta, que no es nuestro cuerpo, sino una condición de nuestra persona, nuestra alma Cuando Pablo decía 1Cor.9:27 “golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre..” no habla bajo la influencia del pensamiento griego, que es el cuerpo literal el que está tratándolo severamente. Pablo está pensando en su corazón de piedra, que tiene que mortificar, la incredulidad, la desobediencia, la soberbia que brota de él, todo ese hombre malo que se manifiesta en su vida, en sus pensamientos y deseos, lo cual está sometiendo a disciplina, con la ayuda de Dios para alcanzar la meta. De manera que aunque hablemos de dos elementos distintos en el hombre, y bien diferenciados, esta diferencia se hace solo para analizarlos, para su estudio, pero en la vida no se pueden separar. Ciertamente se separan en la muerte y hasta la resurrección, el cuerpo vuelve al polvo, y alma a Dios, y ahí la persona existe, es, pero eso es algo anómalo, pasajero. T 22 Octubre 06 “La salud del alma y el reposo del hombre(12)” Pero nuestra vida aquí, nuestro ser y persona no la podemos separar, y esta es la gran aportación de las Escrituras, que debemos de ver al hombre como una unidad compuesta y compleja. Nuestra alma y nuestro cuerpo, aunque diferente en sustancia, están íntimamente vinculados y relacionados, lo cual cuando mas lo pensamos, mas misterioso se nos torna. No sabemos bien como la cuerpo actúa sobre el alma, y como el alma actúa sobre el cuerpo, pero lo cierto es así, actúa, están estrechamente conectados. El alma es la fuente de vida para el cuerpo, es la que le trasmite la vida que el hombre tiene, y cuando el espíritu sale del cuerpo ese hombre muere, ese cuerpo ya no tiene vida, Gen.49:33 cuando Jacob se nos dice que “expiró”, es que sopló para fuera su alma, y en ese momento falleció, su cuerpo quedó sin vida, su alma ya no estaba en ese cuerpo. // ¿Como el alma que no se ve, ni se toca, ni es perceptible con nuestros sentidos, transmite la vida a nuestro cuerpo, por que canales hace eso?, ¿sino uno es material y el otro es espiritual? eso es un misterio. O al revés, cuando uno recibe un golpe, un accidente mortal, no es el alma lo que se golpea, sino en es el cuerpo y provoca la muerte, es decir hace que el alma salga, expire. Lo mismo muere por una enfermedad, su cuerpo se deteriora hasta el punto que ese hombre muere, su alma se le sale. ¿Será ese el momento es que Dios decide quitar la vida, y lo hace a través de ese golpe o enfermedad mortal?, ¿Pero como ese golpe mortal o enfermedad hace que se salga nuestra alma? Ahora mismo ustedes están oyendo y recibiendo estas palabras por sus cuerpos, lo cual está produciendo unas impresiones en sus almas, que reaccionan ante esto. El cuerpo recibe esto por el oído, el cerebro lo trabaja, y el alma está reaccionando creyéndolo o no, rechazándolo o meditándolo, con gusto o con disgusto. Hay una comunicación continua entre nuestro cuerpo y nuestra alma, el alma se nutre por el cuerpo para reaccionar. Dios mismo trabaja en nosotros según ese curso, la palabra de Dios para nuestra alma la recibimos por el cuerpo, leída u oída. Una condición sana y vigorosa del cuerpo, afecta a nuestra alma positivamente; pero si nuestro cuerpo está dolorido, con fiebre nos “sentimos” decaídos. La condición de nuestro cuerpo está en estrecha relación con nuestra alma. Un golpe que nos deja inconsciente, deja también nuestra alma fuera ese tiempo... “Todo esto es incomprensible pero innegable”. Ciertos estados del alma quitan el apetito, hace que se nos vaya el sueño, por el contrario otros nos deja que comamos, y durmamos tranquilo, actividad que hacemos eminentemente con el alma. Detrás de todo esto queremos destacar la unidad del ser humano y de la persona, tiene estos elementos realmente diferentes y como muy distantes unos de otros, pero están perfectamente conectados y en íntima relación de tal manera que este es el hombre. 3º El cuidado espiritual de nuestro cuerpo. Por esta conexión tan íntima de estas dos sustancias, nosotros para ser consecuentes con Dios, y tomar en serio Su evangelio, para abrazar la vida espiritual que Cristo nos da, tenemos que prestar la debida atención a nuestro cuerpo. // El cuidado de nuestra alma con la Palabra de Dios, implica, lleva implícito cuidar nuestro cuerpo como Dios nos lo indica, porque no podemos cuidar nuestra alma y comunión con Dios, sin tener las consideraciones debidas con respecto a nuestro cuerpo, porque nuestra alma está íntimamente unida y vinculada a él. Este ha sido una fuente grave de problemas a lo largo de la historia de la iglesia, la cual bajo la influencia del pensamiento griego, se ha pensado que se puede abrazar el evangelio, cultivar la comunión la vida espiritual con Dios cuidando lo espiritual, y no tanto el cuerpo y sus cosas. Y esto es algo que hoy hay que tener muy en cuenta. Mat.6:25. El Señor Jesucristo presenta problemas espirituales, males del alma, pecados relacionados con el cuerpo. Lo que hemos de comer, de beber, lo que hemos de vestir, son los medios con los que T 22 Octubre 06 “La salud del alma y el reposo del hombre(12)” tratamos nuestros cuerpos, para sostenerlo, para vigorizarlo con los alimentos y la bebida, y para cubrirlo para el abrigo y para guardarlo por la vergüenza. Y el problema que aborda Cristo y que podía ser notorio para sus oyentes era “que comeremos”, “que beberemos”, “que vestiremos”. Es decir ¿tendremos lo suficiente?,¿habrá provisión para lo que nuestro cuerpo y para nuestra vida necesitamos?. Ante esta incertidumbre puede nacer el afán. Y contra el afán Cristo les habla de cómo Dios sostiene toda la creación, y más aun a sus hijos escogidos. El problema de sus almas brotaba de la posibilidad de que no hubiera para su propio cuerpo, y Cristo no quiere que sus discípulos estén bajo este mal. Hoy debemos reconocer que se han incorporados otros elementos serios o cuidar. Hoy no es tanto “que comeremos” o “que vestiremos”, hay ropa y comida abundante, los supermercados y tiendas están llenos de tales artículos. Hoy el cuidado y énfasis es “mira lo que comes”, “mira lo que vistes”. Pues hoy de ser de “necesidad”, la comida ha pasado a ser “un placer”, ya sobra, y estos se usa ahora para “disfrutar” y “para recibir placer” según desea. Por eso hay problemas de rebeldía y orgullo en las comidas (no pocos son los niños y jóvenes que sus padre han dejado que sus hijos piensen de esta forma acerca de la comida, que sea un asunto de placer) , porque sobra por todos sitios. Y el vestir un medio de placer, de sensualidad, de provocación, de atracción o de incitación. Por eso no podemos cuidar nuestra alma de forma adecuada, y estar recibiendo el Evangelio consecuentemente dejando estos asuntos de la comida y del vestido a un lado, pensando que esas son casas del cuerpo, que lo que importa es el alma y la vida eterna. Leamos uno de los textos claves que nos presenta una serie de principios para cuidar nuestro cuerpo en el correcto cuidado de nuestra alma. 1Cor.6:12-20. El apóstol tiene que tratar con esta iglesia esa indiferencia de ellos en el uso del cuerpo, creían que era una cosa aparte, que el cuidado de su alma era lo importante, y lo de su cuerpo no tenía tanta importancia. Vean las tres grandes afirmaciones al respecto: vers15 “vuestros cuerpos son miembros de Cristo”, no meramente nuestras almas, “nosotros” incluye nuestro cuerpo, y no lo podemos ver aparte cono otra cosa// Vers.19 “vuestro cuerpo es templo del E.Santo”, no nuestra alma meramente, no podemos concebir nuestra alma separada del cuerpo, es el cuerpo de los creyentes el cuerpo el templo del Es. Santo, lo que implica que lo tenemos que trata como santo, como separado para Dios, que es la siguiente afirmación // Vers.20 “glorificad pues a Dios con vuestro cuerpo y con vuestro espíritu, los cuales son de Dios”. Nuestro cuerpo tiene que ser usado para darle gloria, tenemos que cuidarlo pues la adoración que damos a Dios, pasa, es a través de nuestro cuerpo. Es una adoración espiritual, pero es a través de nuestro cuerpo, nuestros cánticos, la atención para oír, se hace con nuestro cuerpo, el poder tenerlo preparado, requiere que nosotros descansemos lo necesario en la noche, si no, le robamos a Dios la adoración que Él quiere recibir de nosotros, porque estuvimos anoche donde no debíamos mas del tiempo que debíamos, tenemos que glorificar a Dios, y hacerlo con nuestros cuerpos. Miraremos mas detalle a esto el próximo día. Pero ya que tenemos que participar de la Santa Cena, consideremos de lo dicho lo siguiente: T 22 Octubre 06 “La salud del alma y el reposo del hombre(12)”