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Número 3 y 4 2005 INSER C IÓN SO C IAL Volumen 30 Juan José Egea REVISTA ESPAÑOLA DE DROGODEPENDENCIAS, 30 (3 y 4), 225 - 444 (2005) REVISTA ESPAÑOLA DE DROGODEPENDENCIAS 20 años del Plan Nacional Sobre Drogas Monográfico Financiado por: REVISTA ESPAÑOLA DE DROGODEPENDENCIAS Organo Oficial de la Asociación Española de Estudios en Drogodependencias (AESED) FUNDADOR Emilio Bogani Miquel DIRECTOR Francesc Freixa i Sanfeliu COMITÉ DE REDACCIÓN María Álvarez; Enrique Cano; Leonor Cano; Mª. Dolores Ferrer; Francisco Herrero; Rafael Herrero; Violeta Martí; Mercedes Sánchez; Francisca Sayas; Enrique Soler; Francisco Verdú. CONSEJO EDITORIAL Alonso-Fernández, Francisco. Universidad Complutense de Madrid. Bach i Bach, Lluís. Hospital Clínico Universitario de Barcelona. Civera Mollá, Cristina. Universidad de Valencia. Comas Arnau, Domingo. Presidente del GID. Madrid. Echeburúa Odriozola, Enrique. Universidad del País Vasco. Fañanás Saura, Lourdes. Universidad de Barcelona García Merita, Mª Luisa. Universidad de Valencia. García Riaño, Doroteo. Universidad de Valencia. Guerri Sirera, Consuelo. Instituto de Investigaciones Citológicas. Valencia. Miñarro López, José. Universidad de Valencia. Montoro González, Luís. Universidad de Valencia. Pallardó Salcedo, Federico. Universidad de Valencia. Rooney, James F. Universidad del Estado de Pennsylvania. Sánchez-Turet, Miquel. Universidad de Barcelona. Tortosa Gil, Francisco. Universidad de Valencia. Vega Fuente, Amando. Universidad del País Vasco. CORRESPONSALES Alicante: Antonio Cuevas. Andalucía: Pedro MartínezSánchez. Baleares: Francisco J. Sánchez-Herrador. Catalunya: Maite Utgés. Cantabria: Mayca Diego Santamaria. Castellón: Helena Calvo Botella. CastillaLa Mancha: Carlos Alonso. Cuba: Ricardo GonzálezMenéndez. Euskadi: Javier Aizpiri. Galicia: Santa Ameixeiras; Maximino Portela. Comunidad de Madrid: Teresa Robledo; Fernando Mansilla. Murcia: Juan Francisco Correa Rodríguez. México: Kristal Arely Ocadiz. CORRESPONDENCIA Revista Española de Drogodependencias Apartado Postal 477 - 46080 Valencia (España). Tel.: 618 330 658 - Fax: 96 295 43 17 www.aesed.com Administración: [email protected] Redacción: [email protected] TARIFA DE SUSCRIPCIÓN ANUAL Tarifa ordinaria: 48 (I.V.A. inc.) Extranjero: 63 Ejemplar suelto: 15 Monografías: 30 Impreso y diseñado en España por Gráficas Antolín Martínez, s.l. - Tel. 96 391 89 84. Depósito Legal: V-2397-1976 ISSN: 0213-7615 Revista declarada de Utilidad Pública en virtud de Orden de 25 de Febrero de 2004. BOE nº 72. Edita: AESED, Núm. Reg.: 5.034, Generalitat Valenciana Cuota de inscripción anual como socio: 60 (89 extranjero). Publicación trimestral con 4 números al año. Aparece por primera vez en 1976 como BOLETÍN DE ALCOHOLISMO Y TOXICOMANÍAS (número único) y sigue como DROGALCOHOL. Fundada por el Servicio de Alcoholismo y Toxicomanías del Hospital Psiquiátrico Provincial de Bétera (Valencia). A partir de 1987 (vol. 12) pasa a llamarse Revista Española de Drogodependencias hasta el momento actual. Indizada en Biological Abstracts, CDD-DDZ, CINDOC, Indice Médico Español (IME), Pascal, REDOC, Toxibase y Psicodoc. Los autores interesados en publicar en Revista Española de Drogodependencias puede enviar sus trabajos, preferentemente por e-mail: [email protected] o al Apartado Postal 477 - 46080 Valencia (España). Coordinador del Monográfico: Josep M. Suelves 30 (3 y 4) 2005 Revista Española de Drogodependencias 225 N ormas de Publicación REVISTA ESPAÑOLA DE DROGODEPENDENCIAS tiene como objeto la difusión científica de trabajos de investigación relacionados con el alcoholismo y demás toxicomanías, incluyendo las adicciones no tóxicas. Cada trabajo debe identificarse con alguno de los siguientes artículos científicos: Revisión.Trabajo escrito para revisar varios artículos primarios ya publicados anteriormente. Estas revisiones pueden ser simplemente bibliográficas anotadas en el campo de las drogodependencias, o estudios críticos e interpretativos de las obras publicadas en ese campo. Salvo en ediciones monográficas, sólo se publica un artículo de revisión por numero. Su extensión comprenderá entre 10 y 50 páginas. Original.Trabajo científico que describe resultados originales de investigación en el campo de las drogodependencias, de modo que su información permita a otros colegas evaluar las observaciones, repetir los experimentos y evaluar si los datos justifican las conclusiones del autor. Se exige lógica, claridad y precisión en su exposición. La extensión máxima recomendable debe ser de 20 paginas y contener los siguientes apartados: 1. Introducción; 2. Materiales y Método; 3. Resultados; 4. Discusión; y 5. Referencias. Comunicación breve. Trabajo escrito de forma breve con resultados definitivos o preliminares sobre trabajos de investigación sobre drogodependencias, no da detalles sobre los experimentos o lo hace de forma muy resumida y las citas bibliográficas se reducen al mínimo. La extensión máxima será de 6 páginas, 10 citas bibliográficas y hasta 3 ilustraciones. Carta al director. Comentario o crítica relacionada con los artículos aparecidos recientemente en la revista. Acoge también experiencias de interés en drogodependencias, exposiciones clínicas muy breves, hipótesis, metodología, novedades terapéuticas, etc. No es necesario resumen ni palabras clave. Su extensión máxima será de 2 hojas, una tabla o gráfica y hasta 5 citas bibliográficas. PRESENTACIÓN DE LOS TRABAJOS Salvo excepción expresa de la redacción, los trabajos nunca deberán superar las 50 paginas de texto tamaño DIN-A4, mecanografiado a doble espacio por una sola cara, con márgenes a ambos lados y entre 30 y 35 líneas por página. Se otorgará prioridad de publicación a aquellos trabajos que sean inéditos y no hayan estado sometidos a examen por otro medio gráfico, debiendo su autor indicar dicha condición en el envío. Cada tabla, gráfico o fotografía deberá presentarse en hoja aparte, en tinta negra, numerado correlativamente, realizado con nitidez y claridad, indicando su situación en el texto. Las dimensiones máximas serán de 9 x 12 cm. para las fotografías, y de 13 x 19 cm. para el resto de las ilustraciones. Cada trabajo deberá acompañarse de un original en papel así como de su copia en soporte informático. El texto se procesará bajo PC en formato RTF, Word Perfect, Microsoft Word o Write de Windows La primera página debe comprender el título del trabajo, tanto en español como en inglés y francés, nombre de los autores, centro donde se ha realizado el trabajo y la dirección completa del autor o autores (teléfono, fax, correo electrónico y centro de trabajo). Asimismo, se recomienda que adjunte una breve reseña de su trayectoria profesional y científica. La segunda hoja llevará el resumen del trabajo en español, inglés y francés, de extensión entre las 100 y 250 palabras. Debe comprenderse sin necesidad de leer el trabajo completo e irá acompañado de 3 a 10 palabras clave para índices, también en los tres idiomas citados. En la tercera hoja comenzará el texto del articulo. Las referencias se harán siguiendo el sistema de nombre y año (sistema de Harvard). En el texto, figurarán autor y año de publicación (en el caso de tres o más autores cabe citar el primer autor seguido de et al. pero en la bibliografía al final deben incluirse los nombres de todos ellos). Al final del artículo se presentarán las citas en orden alfabético siguiendo estrictamente las siguientes normas: a) Para libros: autor(es), año de publicación entre paréntesis, titulo completo de la obra en cursiva, ciudad de publicación y editorial. Ejemplo: Bogani, E. (1975). El alcoholismo, enfermedad social. Barcelona. Plaza & Janes. (b) Para artículos de revista: autor(es), año de publicación, título del artículo, título completo de la revista en cursiva, volumen en cursiva y página inicial y final. Ejemplo Fouquet, P (1967). Eloge de l’alcoolisme et naissance de l’Alcoologie. Alcool ou Santé, 82: 3-11. Los trabajos se enviarán a Revista Española de Drogodependencias. Apartado 477. 46080 Valencia (España). PROCESO DE ARBITRAJE La Redacción acusará recibo de los trabajos enviados e informará al autor responsable acerca de su aceptación en el plazo máximo de tres meses desde la fecha de recepción, reservándose el derecho a rechazar los originales que no juzgue apropiados y de proponer modificaciones de estos cuando lo considere necesario. La Redacción no se hace responsable del material rechazado, una vez comunicada su decisión a los autores. A excepción de la Editorial, las ideas y opiniones expresadas en los trabajos publicados son de responsabilidad exclusiva de los autores y no comprometen las ideas, opiniones y política de la dirección de la revista. Por lo demás, se seguirán las normas jurídicas vigentes por lo que se refiere a los derechos de propiedad intelectual y reproducción de los artículos. 226 Revista Española de Drogodependencias 30 (3 y 4) 2005 MONOGRÁFICO. 20 AÑOS PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS. Presentación Carmen Moya García............................................................................................................................................................................229 ORIGINALES Drogodependencias: de la epidemiología a la intervención. Estrategias y oportunidades. Josep M Suelves.......................................................................................................................................................................................231 Salud Pública y bebidas alcohólicas.. Francesc Freixa.........................................................................................................................................................................................243 La cultura del cannabis treinta años después... unas reflexiones personales. Oriol RomanÍ. ..........................................................................................................................................................................................263 Indicadores sanitarios y sociales de la evolución de una cohorte de adictos a heroína: 1985-2000. Proyecto EMETYST. Xavier Sánchez-Carbonell, Marta Beranuy, Marina Forcén, Carles Virgili y Patricia Colomera.......................283 20 años de prevención familiar en España (1985-2005). Emiliano Martín González................................................................................................................................................301 El nacimiento de la memoria escrita: descripción de las revistas pioneras en drogodependencias.. Leonor Cano, Enrique Cano, Mercedes Sánchez, Francesc Verdú...........................................................................322 Globalización y Derechos humanos: nuevos retos para los planes nacionales. Amando Vega. ..........................................................................................................................................................................................340 Fuentes de información sobre drogodependencias en España: una visión histórica.. José del Val Carrasco...........................................................................................................................................................353 La prevención del consumo de drogas en España: evolución y propuestas para la reflexión. Carlos Alonso Sanz..............................................................................................................................................................367 La legislación más relevante en materia de adicciones. Mª. Elena Cobas Cobiella...................................................................................................................................................382 Internet y las nuevas tecnologías: evolución de la página Web del Instituto de estudio de las a d i c c i o n e s www.lasdrogas.info. Jesús A. Lacoste Marín........................................................................................................................................................400 SOCIEDAD Veinte años de intervención en drogas: una perspectiva desde el Proyecto Hombre de Valencia. Juan Manuel Ferrer Angulo, Angel Manuel Turbi Pinazo, Jose A. Rovira Rodas....................................................411 Las Asociaciones ante las drogas: a propósito de los 25 años de AGIPAD. Amando Vega; Iñaki Martínez..........................................................................................................................................420 ANEXOS Catalogo de Publicaciones Plan Nacional sobre Drogas (1985-2005). .................................................................435 indice de Autores 2004..........................................................................................................................................................................442 30 (3 y 4) 2005 Revista Española de Drogodependencias 227 MONOGRAPHIC: 20 Years PNSD Presentation Carmen Moya García............................................................... 229 ORIGINALS Drug addiction: from epidemiology to intervention. Strategies and oportunities. Josep M. Suelves.......................................................................... 231 Public health and alcoholic beverages. Francesc Freixa............................................................................ 243 30 years of history of cannabis in Spain: sam personal reflextions. Oriol Romani................................................................................ 263 Sanitary and social indicators of the evolution of a cohort of heroin addicts: 1985-2000. Project EMETYST. Xavier Sánchez-Carbonell, Marta Beranuy, Marina Forcén, Carles Virgili y Patricia Colomera. .................................. 283 20 years of familiar prevention in Spain (1985-2005). Emiliano Martín........................................................................... 301 The birth of the written memory: description of the pioneering magazines in drug addiction. Leonor Cano; Enrique Cano, Mercedes Sánchez, Francesc Verdú................................................................................................. 322 Globalización and Human rights: new challenges for the national plans. Amando Vega................................................................................ 340 Sources of information on drug addictions in Spain: an historical vision. José del Val Carrasco................................................................ 353 The prevention of the drug consumption in Spain: evolution and proposals for the reflection. Carlos Alonso Sanz................................................................... 367 The most relevant legislation for addictions. Elena Cobas Cobiella. ............................................................ 382 Internet and new technologies: evolución of the web page of the Institute for the study of addictions www. lasdrogas.info. Jesús A. Lacoste Marín............................................................. 400 SOCIETY Twenty years of intervention in drugs: a perspective from the Proyecto Hombre of Valencia. Juan Manuel Ferrer Angulo, Angel Manuel Turbi Pinazo, Jose A. Rovira Rodas................................................................. 411 The Associations in front of drugs: with regard to the 25 years of AGIPAD. Amando Vega; Iñaki Martínez............................................... 420 ANNEXED Catalogue of Publications National Plan on Drugs (19852005)................................................................................................. 435 Indice of Authors 2004................................................................. 442 228 Revista Española de Drogodependencias MONOGRAPHIQUE: 20 Années PNSD Presentación Carmen Moya García. ............................................................ 229 ORIGINAUX Dépendantes de la drogue : de l’épidémiologie à l’intervention. Stratégies et occasions. Josep M Suelves ........................................................................ 231 Santé Publique et boissons alcoolisées. Francesc Freixa............................................................................ 243 30 années d’histoire de la cannabis en Espagne: des reflexions personelles Oriol Romani. ............................................................................. 263 Indicateurs sanitaires et sociaux de l’évolution d’une cohorte de partisans à héroïne : 1985-2000. projet EMETYST. Xavier Sánchez-Carbonell, Marta Beranuy, Marina Forcén, Carles Virgili y Patricia Colomera. ................................... 283 20 années de prévention familiale en Espagne (19852005). Emiliano Martín. ......................................................................... 301 La naissance de la mémoire écrite: description des revues pionnières dans des dépendantes de la drogue. Leonor Cano; Enrique Cano, Mercedes Sánchez, Francesc Verdú................................................................................................. 322 Globalisation et Droits humains : nouveaux défis pour les plans nationaux. Amando Vega................................................................................ 340 Sources d’information sur les dépendantes de la drogue en Espagne : une vision historique. José del Val Carrasco. .................................................................... 353 La prévention de la consommation de drogues en Espagne : évolution et propositions pour la réflexion. Carlos Alonso Sanz................................................................... 367 La législation la plus significative en matière de dépendances. Elena Cobas Cobiella............................................................... 382 Internet et les nouvelles technologies : évolution de la page Web de l’Institut d’étude des dépendances www. lasdrogas.info Jesus A Lacoste Marin.............................................................. 400 SOCIÉTÉ Vingt années d’intervention dans des drogues : une perspective depuis le Projecto Hombre de Valencia. Juan Manuel Ferrer Angulo, Angel Manuel Turbi Pinazo, Jose A. Rovira Rodas................................................................. 411 Les Associations devant les drogues : à propos des 25 années d’AGIPAD. Amando Vega; Iñaki Martínez...................... 420 ANNEXES Catalogue de Publications Plan National sur les Drogues (1985-2005).................................................................................. 435 Indice d’Auteurs 2004................................................................... 442 30 (3 y 4) 2005 P resentación Con ocasión del Veinte Aniversario del Plan Nacional sobre Drogas que se cumple en julio de 2005, la Revista Española de Drogodependencias ha decidido reunir en un número monográfico una serie de aportaciones que proporcionan distintas visiones sobre la evolución que en el sector de las drogodependencias se ha operado en estos últimos veinte años. Se suma, de este modo, la Revista a la iniciativa del Ministerio de Sanidad y Consumo que quiere presentar la efeméride como una oportunidad de reflexión crítica para analizar con perspectiva, para aprender de la experiencia y para orientar el futuro. En 1985, la extensión del consumo de drogas ilegales, focalizado esencialmente en la heroína como la sustancia paradigmática del mismo, había pasado a constituir una de las preocupaciones más relevantes (la primera preocupación) para la sociedad española que demandaba una respuesta a un problema que entendía acuciante. En el imaginario social, los consumidores de drogas se veían asociados a la delincuencia, la inseguridad ciudadana, la enfermedad y en último extremo la muerte. La situación de marginación en que se encontraban los “drogadictos” producía escándalo social y se calificaba de pavoroso el hecho de la existencia de unos 80.000 heroinómanos en nuestro país. Y, además, había que considerar la íntima relación entre el consumo de heroína y la infección por VIH-SIDA. El protagonismo del problema en la opinión pública y en los medios de comunicación se trasladó al ámbito parlamentario. En 1984, se constituyó en el Senado una Comisión de Encuesta sobre Droga, se sucedieron iniciativas, preguntas, proposiciones y tras el Debate sobre el Estado de la Nación celebrado en el mes de octubre, el Congreso aprobó una serie de mociones, entre las que se encontraba la elaboración de un Plan de Prevención contra la droga en el que se contemplara la reinserción social de los drogadictos. Respondiendo a este requerimiento, el Consejo de Ministros constituyó un Grupo Interministerial en el que participaban los departamentos directamente implicados y encomendó su coordinación al Ministerio de Sanidad y Consumo. El 20 de marzo de 1985, el Consejo aprobó las líneas directrices del Plan Nacional sobre Drogas, para el que había recabado la opinión de organizaciones sindicales, asociaciones profesionales, partidos políticos y entidades sociales, convocándose la primera Conferencia Sectorial sobre Drogas en cuyo marco se elaboró el Plan finalmente aprobado el 24 de julio. Resulta importante destacar el nivel de participación alcanzado en la elaboración y puesta en funcionamiento del Plan Nacional sobre Drogas, al entender todos, como punto de partida, que solo haciendo converger las actuaciones y esfuerzos que desarrollaban todas las Administraciones Públicas, las Organizaciones no gubernamentales y los ciudadanos, con independencia de credos o filiaciones políticas, podría resultar posible alcanzar resultados efectivos. El Ministro Ernest Lluch, al presentar el Plan, resaltaba las tres pretensiones básicas a que obedecía, un amplio consenso social, la aceptación técnica de manera que tuvieran cabida todas las experiencias que contasen con aval científico y la habilitación de recursos que satisficieran las demandas sociales y que respondiesen a la situación entonces planteada. Estas pretensiones han marcado la trayectoria del Plan y continúan hoy plenamente vigentes. Para tener éxito, el éxito que razonablemente pueda esperarse en un tema tan complejo y espinoso como éste, es imprescindible el esfuerzo de todos los sectores sociales, es necesario 30 (3 y 4) 2005 Revista Española de Drogodependencias 229 Presentación que los programas y actividades desarrollados por las Administraciones y las entidades sociales estén basados en un sólido conocimiento y formación técnica, y habrá que adaptar, modificar e innovar los recursos habilitados en función de las nuevas necesidades y demandas sociales. Desde 1985 los logros obtenidos han sido muchos. Hoy contamos con una red de atención a las drogodependencias amplia, variada y con un alto nivel científico y profesional, se desarrollan anualmente un gran número de programas de prevención en el ámbito familiar, escolar, comunitario o laboral, contamos con programas de apoyo a la inserción socio-laboral, hemos mejorado nuestros instrumentos de conocimiento y se ha realizado un enorme esfuerzo presupuestario. La propia consolidación del Plan Nacional sobre Drogas como estructura de coordinación de la actuación sectorial de la Administración del Estado y las Comunidades Autónomas, la de los Planes Autonómicos y Locales y la constitución de incontables organizaciones no gubernamentales que trabajan en el campo de las drogodependencias y canalizan la actividad de la sociedad civil, dicen mucho sobre el éxito alcanzado. Desde 1985 hasta hoy, los cambios producidos, no sólo en la situación y la respuesta al problema del tráfico y del consumo de drogas han sido importantes. También se han producido cambios muy profundos en nuestra sociedad y en la percepción que sus diferentes sectores tienen del problema y lo que es más importante, la percepción que las personas de riesgo, especialmente las más vulnerables, tienen del mismo. La situación del fenómeno del consumo de drogas, en todas sus facetas, ha evolucionado en estos años de tal manera que está requiriendo una profunda reflexión que, liderada por las Administraciones públicas, concite un gran debate profesional y social. Debemos profundizar en el análisis y en la respuesta al problema consolidando y reforzando lo que en el origen y desarrollo del Plan ha sido su mejor aval, la participación y colaboración de todos los sectores implicados desde una perspectiva horizontal que permita cada cual implicarse según su responsabilidad y compromiso. Debemos revisar nuestras formas de trabajo para adaptarnos a los cambios operados, investigar más, seguir combinando compromiso, conocimiento técnico e imaginación, explorando fórmulas de intervención renovadas y eficaces La conmemoración del 20 Aniversario del Plan Nacional sobre Drogas se enmarca en un esfuerzo de debate y reflexión conjunta, evidentemente no complacientes con lo ya hecho, sino exigentes en la tarea que tenemos por delante. De ahí que solicitemos de todos una participación rigurosa y comprometida, como la que hoy nos ofrece la Revista Española de Drogodependencias, con el objetivo del Plan de contribuir a una sociedad más libre y tolerante, sin ataduras a sustancias que limitan la capacidad del ser humano para desarrollarse autónomamente. Carmen Moya García Delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas 230 Revista Española de Drogodependencias 30 (3 y 4) 2005 O riginales. Drogodependencias: de la epidemiología a la intervención. Estrategias y oportunidades. Josep M. Suelves Departamento de Salud de la Generalidad de Cataluña y Departamento de Psiquiatría y Psicobiología Clínica de la Universidad de Barcelona. Resumen El desarrollo en España del Plan Nacional sobre Drogas, ha supuesto la entrada en funcionamiento de diferentes fuentes de información epidemiológica en relación al uso de drogas y a los problemas relacionados con el uso de drogas. Desde 1987 se registra información sobre las admisiones a tratamiento, los episodios urgentes, y la mortalidad asociada al uso de drogas. Complementariamente, cada dos años se efectúa una encuesta domiciliaria dirigida a la población general y una encuesta escolar para evaluar el uso de drogas en la población general. Los datos procedentes de estas fuentes de información, y los resultados de otros estudios, ponen de manifiesto que durante los últimos 20 años se ha reducido la incidencia del uso problemático de heroína y el uso de la vía intravenosa entre los consumidores de esta sustancia, ha aumentado el consumo de cannabis y de cocaína –especialmente entre los adolescentes, y han aumentado los problemas sanitarios entre consumidores de cocaína. En el futuro, la epidemiología del abuso de drogas debería continuar avanzando para mejorar nuestro conocimiento sobre los diferentes problemas de salud asociados al uso de drogas (y no exclusivamente al uso de drogas ilegales), y proporcionar nuevas evidencias en las que fundamentar las intervenciones asistenciales y preventivas. Palabras Clave Política sanitaria, Epidemiología, Sistemas de información, Estudios transversales, Abuso de sustancias Summary The development in Spain of the National Plan on Drugs (Plan Nacional sobre Drogas), favoured the implementation of different sources of epidemiological information regarCorrespondencia a: Subdirección general de drogodependencias. Departamento de Salud.Travessera de les Corts, 159. 08028 Barcelona (España). Tel (+34) 93 227 29 00. Fax (+34) 93 227 29 74 e-mail: [email protected] 30 30(3 (3yy4) 4)2005 231-242. 2005 131- Revista Española de Drogodependencias 231 Drogodependencias: de la epidemiología a la intervención. Estrategias y oportunidades. ding drug use and problem drug use. Since 1987, information on drug related treatment admissions, emergency room episodes and mortality have been recorded. Additionally, a household survey and a school survey addressed to the general population are conducted every two years. Data from these two sources of information, and results from other studies indicate that, in the last 20 years, there has been a decrease in the incidence o problem heroin use and intravenous administration of heroin, cannabis and cocaine use has been increased –particularly among adolescents, and health problems are more frequent among cocaine users. In the future, drug abuse epidemiology should continue progressing to improve our knowledge of all problems associated to drug use (not only illicit drug use), and to provide new evidence in which therapeutic and preventive interventions must be based. Key Words Health policy, Epidemilogy, Information systems, Cross-sectional studies, Substance Résumé Le développement en Espagne du Plan National sur les Drogues, a supposé l’entrée en fonctionnement de différentes sources d’information épidémiologique par rapport à l’utilisation de drogues et aux problèmes en rapport avec l’utilisation de drogues. Depuis 1987 on enregistre une information sur les admissions à traitement, les épisodes urgents, et la mortalité associée à l’utilisation de drogues. Complémentairement, chaque deux ans on effectue une enquête domiciliaire visant à la population générale et une enquête scolaire pour évaluer l’utilisation de drogues dans la population générale. Les données de ces sources d’information, et les résultats d’autres études, mettent en évidence que pendant les dernières 20 années a été réduite l’incidence de l’utilisation problématique d’héroïne et l’utilisation de la voie intraveineuse entre les consommateurs de cette substance, a augmenté la consommation de cannabis et de cocaïne - spécialement entre les adolescents, et ont augmenté les problèmes sanitaires entre des consommateurs de cocaïne. Dans le futur, l’épidémiologie de l’abus de drogues devrait continuer à avancer pour améliorer notre connaissance sur les différents problèmes de santé associés à l’utilisation de drogues (et non exclusivement à l’utilisation de drogues illégales), et fournir de nouvelles preuves lesquelles fonder les interventions d’aide et préventives. Most Clé Politique sanitaire, Épidémiologie, Systèmes d’information, Études transversales, Abus de substances 232 Revista Española de Drogodependencias 30 (3 y 4) 2005 Josep M. Suelves La epidemiología del uso de drogas en la España de los ochenta A finales de los años 1970, el consumo de heroína comenzó a difundirse desde distintos puntos de España, provocando una notable alarma social debida principalmente a la participación de heroinómanos en actividades delictivas (hurtos, robos con intimidación, robos en farmacias, etc.) (Alvarez-Requejo et al, 1999). Durante varios años, el interés de los profesionales y las autoridades sanitarias por los problemas derivados del uso de drogas –tanto las drogas ilegales cuyo consumo comenzaba aumentar, como el alcohol e incluso el tabaco- fue muy escaso. A pesar de ello, comenzó a surgir una respuesta asistencial ante la demanda de los consumidores de heroína y de sus familias, impulsada principalmente por grupos de profesionales que contaban con el apoyo de ayuntamientos y organizaciones sociales. Con el comienzo de la década de 1980, una incipiente oferta terapéutica comenzó a desarrollarse en diferentes lugares del país, especialmente en algunas grandes ciudades donde el consumo de drogas ilegales parece haber crecido con mayor rapidez. El abordaje terapéutico de los problemas derivados del uso de drogas ilegales se basaba en gran medida en la experiencia un pequeño número de profesionales que llevaban años desarrollando programas de tratamiento del alcoholismo y que, ante el manifiesto desinterés del resto del sistema sanitario, se sintieron abocados a intervenir desde otros ámbitos asistenciales como los servicios sociales. A lo largo de los años 1980, comenzaron a conocerse algunas de las principales complicaciones sanitarias del uso de heroína por vía parenteral. Al igual que los consumidores 30 (3 y 4) 2005 de opiáceos de otros países en los que el uso de heroína se conocía anteriormente, los heroinómanos españoles presentaban una elevada mortalidad por sobredosis, una complicación aguda influida por factores que todavía no se conocen completamente(Brugal et al, 1995; Camí y Domingo-Salvany, 1995). Hoy se dispone de pruebas que indican que la incidencia de sobredosis mortales aumentó notablemente en las principales ciudades de España a partir de 1983, y afectó principalmente a los varones jóvenes, llegando a representar el 11,1% de todas las muertes en el grupo de edad de 15-39 años en 1988 (Sánchez et al, 1995). La infección por el HIV también comenzó a extenderse de forma muy rápida entre los consumidores de heroína por vía parenteral españoles, de tal modo que su prevalencia habría pasado de un 11% en 1983, a un 47% en 1987 originando una situación que algunos autores no dudaron en calificar como desastrosa (Álvarez-Dardet y Hernández, 1994). El mayor conocimiento del impacto sanitario del uso de heroína fue sin duda justificación suficiente para el establecimiento de una estrategia de coordinación de la política en materia de drogodependencias de las diferentes administraciones públicas españolas, que se tradujo en 1985 en la aprobación de un Plan Nacional sobre Drogas cuyo desarrollo sería encomendado al Ministerio de Sanidad y que supondría un rápido crecimiento de los recursos destinados a la prevención y el tratamiento de las drogodedependencias. Sistemas de Información Revista Española de Drogodependencias 233 Drogodependencias: de la epidemiología a la intervención. Estrategias y oportunidades. sobre drogas Lamentablemente, cuando en España se puso en marcha el Plan Nacional sobre Drogas no se disponía de suficiente información que permitiera conocer la magnitud y la evolución de los problemas derivados del uso de sustancias, las necesidades sanitarias de las personas afectadas, ni la dimensión de la actividad asistencial que comenzaba a desarrollarse. Los sistemas de información sanitaria existentes, como el Registro General de Mortalidad, no parecían adecuados para evaluar las principales complicaciones médicas asociadas al uso de drogas (Brugal et al, 2004), de manera que se hacía necesario disponer de nuevos indicadores epidemiológicos. Tras algunos trabajos preliminares, en 1987 234 Revista Española de Drogodependencias entró en funcionamiento el Sistema Estatal de Información sobre Toxicómanos (SEIT), basado en tres indicadores indirectos del uso problemático de opiáceos o de cocaína: el indicador tratamiento, el indicador mortalidad y el indicador urgencias. Cada uno de ellos se diseñó para ser un registro individual, exhaustivo y continuo de los eventos considerados en las áreas geográficas monitorizadas. La elección de estos tres indicadores se consideró justificada porque: a) Parecía más fácil obtener datos de los servicios sanitarios que de otras fuentes de más difícil acceso, como la policía o la administración de justicia; b) Otros sistemas de información, como los derivados de los programas norteamericanos Client-Oriented Data Acquisition Process (CODAP) y Drug Abuse Warning Network 30 (3 y 4) 2005 Josep M. Suelves (DAWN), habían utilizado indicadores similares para estudiar las tendencias en el abuso de drogase (Roca J, Antó JM, 1987). La decisión inicial de registrar exclusivamente problemas relacionados con el uso de opiáceos o cocaína se adoptó por varias razones: a) La heroína era, junto con el alcohol, la droga por la que se demandaba un mayor número de tratamientos en centros especializados; b) existía cierto interés en monitorizar los problemas causados por el uso de metadona y otros opiáceos; c) se preveía un aumento de los problemas causados por el consumo de cocaína, ya que España era considerada una vía de entrada de cocaína procedente de América Latina hacia el mercado europeo, y porque las encuestas habían registrado ya unos niveles de consumo importantes de esta 30 (3 y 4) 2005 sustancia; d) con la excepción del alcohol y el tabaco, no había otras sustancias psicoactivas por las que se demandara tratamiento en centros especializados; y e) se disponía de fuentes alternativas de información epidemiológica razonablemente validad y fiables para monitorizar los problemas relacionados con el uso de tabaco y alcohol. Desde su entrada en funcionamiento en 1987, el sistema de información ha experimentado diferentes modificaciones. Así, en 1991 se incorporaron nuevas variables al indicador tratamiento (como la vía de administración o la realización previa de otros tratamientos), y en 1996 se efectuaron algunos cambios orientados principalmente a la ampliación de la información recogida con el fin de incluir cualquier droga psicoactiva (y no solamente Revista Española de Drogodependencias 235 Drogodependencias: de la epidemiología a la intervención. Estrategias y oportunidades. opiáceos y cocaína). La última modificación que afectó a los indicadores tratamiento y urgencias se realizó en el año 2003, y tuvo como principal objetivo la adaptación a los protocolos de notificación del Observatorio Europeo sobre la Droga y la Toxicomanía. En 1998, los tres indicadores del SEIT pasaron a integrarse en el Observatorio Español sobre Drogas (OED) Los principales resultados del análisis de los datos sobre tratamiento, urgencias y mortalidad por drogas se publican actualmente en formato electrónico (Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, 2003). Las Figuras 1-3 son una muestra de esos datos, que ilustran la evolución temporal de algunas variables relacionadas con el uso problemático de drogas. 236 Revista Española de Drogodependencias Encuestas sobre uso de drogas En todo el mundo, diferentes países llevan a cabo encuestas periódicas para investigar el consumo de tabaco, alcohol y otras drogas entre los adolescentes, pero quizás sea a los Estados Unidos donde las encuestas sobre consumo de drogas se han venido desarrollando con mayor rigor y continuidad. Así, desde 1971 la administración de salud norteamericana lleva a cabo anualmente una encuesta sobre uso de drogas en una muestra de domicilios estadounidenses (Substance Abuse and Mental Health Services Administration, 2005). Como complemento de estas encuestas, el estudio Monitoring the Future investiga desde 1975 las tendencias de uso 30 (3 y 4) 2005 Josep M. Suelves de diferentes drogas entre los alumnos de educación secundaria norteamericanos (Johnston et al, 2005). A principios de los años 1990. un grupo de expertos en epidemiología inició, con el apoyo del Consejo de Europa, un proyecto internacional de evaluación del consumo de drogas parcialmente basado en la experiencia y los instrumentos de medida del estudio Monitoring the Future. En 1995 se hizo la primera encuesta del proyecto ESPAD (European School Survey Project on Alcohol and Other Drugs), en la que participó un grupo inicial de 25 países que ha ido ampliándose en ediciones posteriores (Swedish Council for Information on Alcohol and Other Drugs, 1999). Desde 1994, la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas lleva a 30 (3 y 4) 2005 cabo cada dos años una encuesta sobre drogas dirigida a los adolescentes escolarizados de 14 a 18 años. La recogida de datos para estas encuestas se basa en gran medida en la utilización del cuestionario desarrollado para el proyecto ESPAD. Desde comienzos de los años 1980, se han venido desarrollando en España encuestas sobre uso de drogas dirigidas a la población general (Dirección General de Acción Social, 1981; Navarro J et al, 1985),. Sin embargo, muchos de estos trabajos –desarrollados con el impulso de diferentes organismos de la administración central y autonómica- no han tenido una suficiente continuidad. Desde 1995, la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas desarrolla una encuesta domiciliaria que se repite cada 2 Revista Española de Drogodependencias 237 Drogodependencias: de la epidemiología a la intervención. Estrategias y oportunidades. años (Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, 2004). Las Figuras 4 y 5 incluyen una síntesis de algunos de los datos obtenidos por las diferentes encuestas desarrolladas en el marco del Plan Nacional sobre Drogas. Otras fuentes de información Además de los 3 indicadores de problemas relacionados con el uso de drogas y de las dos encuestas a que se refieren los apartados precedentes, la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas obtiene y/o difunde datos de otras fuentes. En 1996 se 238 Revista Española de Drogodependencias realizó por primera vez una encuesta dirigida a una muestra de consumidores de drogas en tratamiento con el objetivo de mejorar el conocimiento sobre las características sociodemográficas de esta población, identificar algunas de sus necesidades sociales y sanitarias, evaluar ciertas prácticas de riesgo para la infección por VIH, y analizar el uso de servicios de prevención y tratamiento (Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, 1998). Aunque esta primera encuesta se centró exclusivamente en personas tratadas por problemas relacionados con el uso de heroína, la segunda encuesta a consumidores en tratamiento –sobre la quel no se han publicado datos todavía- ha incluído casos tratados por 30 (3 y 4) 2005 Josep M. Suelves heroína y también por cocaína. Los informes del Observatorio Español sobre Drogas, que se publican con una periodicidad variable, suelen incluir datos relacionados con la actividad policial y judicial relacionada con las drogas ilegales, y también datos sobre la producción y distribución de bebidas alcohólicas y productos del tabaco. Además de ello, la memoria anual del Plan Nacional sobre Drogas (Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, 2005) incorpora datos sobre la actividad preventiva y asistencial. Discusión El desarrollo del Plan Nacional sobre Drogas durante dos décadas ha hecho posible disponer de nuevos instrumentos que permiten evaluar la magnitud de los problemas asociados al uso de drogas ilegales, algunos de los determinantes de esos problemas, y la respuesta preventiva y asistencial que se desarrolla en España. Indudablemente, el mejor conocimiento de estos problemas ha sido un factor decisivo que ha hecho posible mejorar la oferta asistencial en áreas como la prevención de las complicaciones derivadas del uso de drogas por vía parenteral o el tratamiento con metadona, que a pesar de representar estrategias sanitarias bien conocidas en los años 1980, no empezaron a implantarse de forma generalizada hasta una década más tarde. A lo largo de estos 20 años, la investigación epidemiológica ha puesto de manifiesto cambios importantes tanto en relación al consumo de drogas como con respecto a los problemas sociales y sanitarios que este consumo ocasiona. Así, algunos datos como los que se muestran en la Figura 1, en la que se observa una tendencia sostenida a la reducción del 30 (3 y 4) 2005 número de personas que solicitan tratamiento especializado, reciben atención sanitaria urgente, o fallecen por causas relacionadas con el uso de heroína, permiten pensar que el número de consumidores de esta droga dejó de aumentar en España a fines de la década de 1980. Los consumidores de heroína están sujetos a graves riesgos que reducen muy significativamente su esperanza y calidad de vida (Sánchez-Carbonell et al, 2005). El uso de la vía parenteral ha sido –y continúa siendo- uno de los más importantes factores de riesgo en relación a la transmisión del VIH y otras enfermedades infecciosas, y también en relación a la sobredosis (Brugal et al, 2002). Parece que, por fortuna, la vía parenteral ha ido dejando paso a otras vías de administración entre los consumidores de heroína, un cambio muy fácil de apreciar atendiendo a los datos que se muestran en la Figura 2. En la población general, y especialmente entre los adolescentes españoles, se observa un crecimiento sostenido del uso de drogas como los derivados del cannabis y la cocaína, tal como ponen de manifiesto los resultados de las encuestas que se muestran en las Figuras 4 y 5. No se dispone de suficientes datos que indiquen que el incremento del consumo de cannabis esté provocando la aparición de graves problemas sanitarios, pero sí se ha observado un aumento muy importante de los problemas asociados al uso de cocaína, que causa cada año una mayor demanda de tratamiento especializado y de atención sanitaria urgente (Suelves et al, 2001), tal como se preveía a finales de los años 1980 (Camí et al, 1987; Cami y Rodríguez, 1998). La actividad derivada del funcionamiento de los sistemas de infomación sobre drogas drogas ha contribuido al desarrollo de numeRevista Española de Drogodependencias 239 Drogodependencias: de la epidemiología a la intervención. Estrategias y oportunidades. rosos trabajos de investigación más amplios, destinados a estudiar la morbi-mortalidad de amplias cohortes de consumidores de drogas (Ortí et al, 1996, Brugal et al, 2002), realizar estimaciones de la prevalencia del consumo problemático de opiáceos mediante la aplicación de técnicas de captura-recaptura (Domingo-Salvany et al, 1995; Domingo-Salvany et al, 1998), contribuir a la planificación, gestión y evaluación de recursos preventivos y asistenciales (Suelves, Colom, Martínez, 2003), detectar cambios en los patrones de consumo de ciertas drogas (de la Fuente et al, 1994; Suelves et al, 2001), y servir de base para el diseño de otros sistemas de información de ámbito local, nacional o internacional l (Álvarez-Requejo et al, 1999;Suelves,2004). ¿Qué desafíos deberá afrontar la epidemiología del abuso de drogas en los próximos años? Es posible que la investigación epidemiológica en relación a las drogas ilegales se haya desarrollado demasiado al margen de las investigaciones en relación a otras sustancias cuyo consumo causa problemas muy graves de salud pública (Freixa, 2005). Una cierta disminución de la alarma social en relación al uso de drogas ilegales podrá, quizá, contribuir a diluir la excesiva distancia que a menudo separa la investigación sobre estas sustancias y sobre el alcohol y el tabaco, propiciando también una mayor interés por cuestiones un tanto abandonadas hasta ahora, como las lesiones asociadas al uso de alcohol y otras drogas (Plasència, 2002). La investigación epidemiológica puede contribuir a proporcionar evidencia sobre la que fundamentar las intervenciones asistenciales y, muy especialmente, las intervenciones orientadas a la promoción de la salud. Es seguramente en el ámbito de la prevención 240 Revista Española de Drogodependencias dónde menos trabajos de evaluación se han efectuado, una insuficiencia que afecta tanto a las actividades de educación para la salud que se desarrollan en el marco escolar o de la familia (Alonso, 2005; Martín, 2005) como a diferentes acciones de carácter legal (Cobas, 2005). Agradecimientos El desarrollo de los diferentes trabajos no habría sido posible sin la participación de un amplio número de profesionales que desde 1987 han participado en diferentes procesos de notificación, procesamiento y análisis de datos epidemiológicos desde los centros de tratamiento, las comunidades y ciudades autónomas, y los servicios centrales de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Como incluir una lista con todos sus nombres resultaría imposible, sirvan estas líneas para expresarles mi sincero agradecimiento. 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The Swedish Government and The Swedish National Institute of Public Health 30 (3 y 4) 2005 Originales Salud pública y bebidas alcohólicas Francesc Freixa Médico. Especialista: Psiquiatría y Neurología. Experto en Alcohología y ToxicomaníasProf. Master Drogodependencias Univ. de Barcelona y Valencia. Resumen Tras un breve paseo por la historia de la Medicina hasta llegar al período de la Ilustración y con ella al método científico en el curar, que en un principio se denomina higiene después medicina preventiva y ya en el siglo XX atención primaria de salud, medicina de familia o comunitaria, se analiza la influencia que el consumo de drogas y de alcohol -de manera más exhaustiva- tienen en la salud pública. Se pone de manifiesto que las políticas sanitarias tendrían que ir dirigidas a evaluar los elevados costes sanitarios, sociales y económicos generados por el consumo de bebidas alcohólicas. Los efectos negativos sobre la salud, la expectativa de vida y las patologías asociadas, son significativas en Europa y las estrategias para reducir daños del alcohol, tabaco y otras drogas hacen necesarias medidas informativas de sensibilización, motivación y recursos técnicos por los responsables en Salud Pública de los gobiernos y administraciones, y así disminuir en un futuro la morbi-mortalidad. Palabras Clave Salud pública, alcohol, políticas sanitarias, bebidas alcohólicas, morbilidad, mortalidad, medidas preventivas. Summary After a brief review of the history of the Medicine until reach the period of the Illustration and inside it the scientific method in curing, initially called hygiene, later preventive medicine and yet in the XX century health primary attention, family medicine or communitarian medicine, the influence of the drug and alcohol consumption in the public health is analyzed with exhaustiveness. It is shown that the sanitary policies must be directed to evaluate the high sanitary, social and economic costs generated by the consumption of alcoholic beverages. The negative effects on the health, the life expectancy and the pathologies associated, are significant in Europe and the strategies to reduce damages of alcohol, tobacco and other drugs make necessary measures informative of sensibilización, technical motivaCorrespondencia a: Francesc Freixa . C/Nicaragua, 61 –63 , 4º 1ª . 08029 BARCELONA. e-mail: [email protected] 3030(3(3y y4)4)2005 243-262. 2005 Revista Española de Drogodependencias 243 Salud pública y bebidas alcohólicas tion and resources by the people in charge in Public Health of the governments and administrations, and thus to diminish in a future the morbi-mortality. Key Words Public health, alcohol, sanitary policies, spirits, morbidity, mortality, preventive measu- Résumé Après une brève promenade par l’histoire de la Médecine jusqu’à arriver à la période de l’Illustration et avec elle à la méthode scientifique dans traiter, qui en principe est appelé ensuite déjà hygiène médecine préventive et dans le siècle XX attention primaire santé, médecine de famille ou communautaire, on analyse l’influence que la consommation de drogues et d’alcool - de manière plus exhaustive - ont dans la santé publique. On met en évidence que les politiques sanitaires devraient être dirigées à évaluer les coûts sanitaires, sociaux et économiques importants produits par la consommation de boissons alcoolisées. Les effets négatifs sur la santé, l’espoir de vie et les pathologies associées, sont significatifs en Europe et les stratégies pour réduire des dommages l’alcool, le tabac et autres drogues fait de nécessaires mesures informatives sensibilisation, motivation et ressources techniques par les responsables en Santé Publique les gouvernements ou les administrations, et ainsi diminuer dans un futur la morbi-mortalidad. Most Clé Santé publique, alcool, politiques sanitaires, boissons alcoolisées, morbidité, mortalité, mesures préventives No vamos desarrollar una historia de la Medicina. Intentaremos resumir aproximadamente, el periodo que va desde la Ilustración hasta la consolidación de la Salud Pública como concepto y práctica. En el fondo relatar – someramente - el trabajoso paso de la magia, de la brujería y de las “creencias” de apariencia técnica hasta la introducción lenta, inconstante y compleja del método científico técnico en todo el entorno del “Arte de Curar” médico-quirúrgico. Tuvo que superarse el período histórico de la Edad Media que en Europa después de la caída del Imperio Romano, representó un 244 Revista Española de Drogodependencias retroceso en la organización de las ciudades y en la incipiente tecnología de las comunicaciones, recuérdese las grandes vías romanas o calzadas, los puentes, la rigurosa separación entre las letrinas y el agua de boca, etc. y el nacimiento de una red comercial que desapareció con la fragmentación del Imperio y el predominio absoluto de una economía de simple subsistencia, ligada a la agricultura y a una ganadería muy localizada y limitada. El proceso de crecimiento y recuperación del comercio y la producción artesanal, así como de la demografía fue un proceso lento que evolucionó durante siglos. Prácticamente desde el s. X / XI hasta el XVI, con un largo 30 (3 y 4) 2005 Francesc Freixa trayecto de hambrunas, guerras, epidemias, inquisiciones, esclavos y supervivencia difícil para todos y más para una mayoría de campesinos o pastores, es decir de plebe. Además la desaparición de los sistemas higiénicos básicos greco – romanos, a la ausencia de alimentos insuficientes localmente, la exploración terrestre a Oriente, la navegación del entorno africano, estos contactos y contrariedades en las cosechas (fuego de San Antonio, por ejemplo), originaron diversas epidemias que diezmaron aun más la población que en un principio del período medieval vació aun más las ciudades y se trasladó al campo para sobrevivir con una agricultura de subsistencia, a pesar de las servidumbres y malos usos de la nobleza, que en el fondo también intentaba vivir con la explotación de los campesinos y de la plebe. El final de esta larga etapa es el inicio de la navegación atlántica. Las grandes epidemias Medievales contribuyeron pues, a disminuir aun más drásticamente los habitantes de las ciudades. Lentamente fueron naciendo, las distintas culturas y sociedades, dentro del concepto del Antiguo Régimen: poder real absoluto y teocrático, nobleza, comerciantes – artesanos, pueblo llano y campesinos, que con el soporte de la Iglesia Romana, mantuvieron los señoríos que con mejor o peor suerte originaron los distintos reinos. El período del Renacimiento originó el primer cambio en el dominio de la manera de entender toda la realidad mediante una única autoridad del Saber: los principios teocráticos y la Iglesia romana. Se modificaron las maneras de entender y comprender el mundo con el redescubrimiento de los clásicos greco – latinos no basadas sus lecturas e interpretaciones en la Autoridad de la Iglesia Romana y aparece 30 (3 y 4) 2005 el primer esbozo de conceptos y aplicaciones prácticas, basadas en la experimentación y observación, no en el mito de la Autoridad. Una de las consecuencias a largo plazo 1 de la introducción del método científico en el curar, fue tener instrumentos eficaces para la Prevención de las grandes epidemias. En un principio se le denominó Higiene, después Medicina Preventiva y finalmente a todo el conjunto de actividades dedicadas a conocer las enfermedades en la población general y la prevención de las mismas: Salud Pública. Que engloba, por lo tanto, todos los conocimientos que pueden relacionar la higiene personal, la alimentación, el contacto con otras especies animales (epizootias,...), con agentes físicos o químicos (enfermedades laborales,...) la contaminación, la pureza de las aguas, etc. y que son temas fundamentales en la Planificación de un Sistema de Salud. Todo el proceso se inicia con la Ilustración, el Enciclopedismo y finalmente con el estallido de la Revolución Francesa. En el fondo con la aceptación que la realidad se puede entender mejor y controlarla mediante la observación de los hechos y el uso de la razón. El intento de entender la realidad del mundo que nos rodea mediante los principios de la observación y de la experimentación que tantos aciertos consiguieron en el terreno de la observación astronómica ( fundamental en la navegación); la Tierra dejó de ser plana y el centro del Universo como ejemplo; el agua imprescindible para la vida se transformó gracias a la Física en vapor y por lo tanto en energía, con las primeras bombas movidas por vapor, para el achique del agua en la minería y después la aparición de las primeras máquinas autónomas (locomotoras). Mediante la superación de la Alquimia por la Físico-Química los minerales extraídos trabajosamente por los Revista Española de Drogodependencias 245 Salud pública y bebidas alcohólicas mineros fueron más fácilmente manipulados y el cobre, el hierro, etc. y sus combinaciones alcanzaron capacidades de resistencia y dureza nunca alcanzados, en cantidades y calidades no vistas jamás hasta el siglo XVII / XVIII, etc. A su vez este progreso técnico científico modificó las relaciones humanas, la industria incipiente a finales del s. XVII pero especialmente en el s. XVIII propició una gran movilidad de personas que abandonaron una vida de subsistencia atada a la agricultura y al pastoreo, a un sistema de vida nuevo esencialmente urbano y proletario. Todo este proceso se llevó a cabo no sin malestar social, injusticias, revoluciones y epidemias de enfermedades asociadas a la situación de hacinacimiento urbano. Evidentemente no todos los países, estados o naciones tuvieron la misma evolución en idéntico período de tiempo, Inglaterra fue el primer país que inició la industrialización casi paralelamente con Francia, otros países europeos se incorporaron al proceso más tardíamente, en nuestro caso las diferencias entre distintas zonas de la Península Ibérica fueron muy notables hasta mediados del siglo XX y en la actualidad la llamada economía de servicios (turismo, telecomunicaciones, logística, etc.) es una forma de desarrollo industrial, basado en principios muy alejados de los conceptos de manufactura, producción de maquinaria, minería, etc. En el inicio del desarrollo y auge de la industrialización, la acumulación de grandes masas humanas ligadas a las fábricas y a las explotaciones mineras conllevó la aparición de epidemias y enfermedades fundamentalmente infecto -contagiosas que hicieron necesario un cambio en las maneras de convivir de todos los ciudadanos. La tuberculosis, la viruela y las enfermedades gastro -intestinales como la tifoidea, diversos brotes de cólera, el tifus exan- 246 Revista Española de Drogodependencias themático, etc. iniciaron la moderna medicina preventiva y el estudio de las características de estas enfermedades infecto contagiosas y la forma de evitarlas o prevenirlas. Las vacunas por una parte, la higiene o limpieza personal, la de la vivienda, etc. por otra y la separación entre las aguas de boca y las de alcantarilla, fueron el núcleo inicial de la Salud Pública. Las inquietudes originadas por la mayor incidencia y prevalencia de las enfermedades en las personas que vivían más hacinadas, en calles más estrechas y no soleadas, en aquellas que tenían determinados trabajos, hicieron evidente que tenía que existir una mejor manera de vivir de las clases más desprotegidas y se inició un largo período de “reclamación” 2 de una mejor manera de vivir, de alimentarse y fundamental: la extensión de la lecto-escritura a toda la población. 3 Es el período constructivo y de mejora medioambiental de la clase obrera que en Salud Pública se ha adjetivado de etapa “social”, que ha evolucionado en los países de la actual Unión Europea a la necesidad imperiosa de la planificación sanitaria, a intentar un desarrollo social y cultural que se corresponda a determinados parámetros de funcionamiento económico que signifique una auténtica igualdad de oportunidades. De la misma manera que la escuela primaria ideal tendría que ser pública y gratuita, 4 gracias a una redistribución justa de la renta ( acumulada mediante impuestos ajustados a la realidad económica individualizada) la Atención Primaria de Salud, la medicina de Familia o Comunitaria, el saneamiento del medio ambiente tendría que conllevar un Servicio Salud integral y al alcance de todos los ciudadanos. Como en muchos aspectos de la convivencia, en el entorno social, las modificaciones de la realidad no se ajustan siempre a los 30 (3 y 4) 2005 Francesc Freixa conocimientos científicos, ni a los avances tecnológicos, la economía de lo inmediato o especulativa (lo que se denominó “el pelotazo” ) y los llamados por D. Jacinto Benavente 5 “Los intereses Creados”, modifican aquello que podría o debería ser de otra manera. Los problemas asociados al consumo de substancias con riesgo de generar enfermedades, pueden ser alimentos ( es por ello preciso el control veterinario, por ejemplo en la carne de cerdo por la triquina o la de ternera, recuérdese “las vacas locas”) o las bebidas, etc. pero también por el consumo por ejemplo de una substancia no necesaria para la supervivencia pero enraizada en el sistema económico de tal forma que llegó a ser un Monopolio del propio Estado.Ya en los inicios de su comercialización fue una materia “estancada” por la propia Casa Real de Castilla en los puertos de Sevilla y Cádiz. En la década de los años 20 del s. XX el estado creó la “Compañía Arrendataria del Monopolio de Tabacos”, la de fósforos y no en vano se llamó a los comercios autorizados “estancos”. El del tabaco es el ejemplo más patente de que todos los saberes técnico – científicos sobre su potente riesgo sobre la salud – conocidos clínicamente desde los años 30 / 40 del siglo XX - no han sido capaces de evitar su promoción indirecta, en el siglo XXI, mediante los recursos de la publicidad, del patrocinio (sponsor) en las carreras de automóviles, en revistas, en ciclismo y lo más importante para una reflexión: la transmisión del hábito por contagio de aprendizaje social de adolescentes / jóvenes, al convivir entre adultos fumadores. Ello continua más patente y evidente, sabiendo que es una de las causas de enfermar y morir, evitable. Desgraciadamente la lentitud relativa de 30 (3 y 4) 2005 la evolución de las patologías asociadas al consumo de tabaco, que aparecen entre los 35 / 45 años –según la precocidad del inicio del consumo – y tienen su mayor prevalencia e incidencia entre los 50 / 60 años, con mortalidad asociada a patología cardio – vascular y en otros casos evolucionando a patologías crónicas irreversibles como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) que constituyen una precoz reducción de la calidad de vida (Pardell, H.1996) y de más sufrimiento que el propio cáncer. La exposición a las bebidas alcohólilicas En el caso de las bebidas alcohólicas (bs. alcs.), hay que señalar la influencia directa sobre el aumento de las cantidades producidas por la propia industrialización, no sólo en la producción de cerveza o destilados; si no que la industrialización al introducir la maquinaria en la agricultura, modifica el cultivo de la vid y la recolección de la uva; los avances de la química favorecen la homogenización de la fabricación del vino. Esto origina nuevas formas de comercialización, venta y promoción con el soporte de las administraciones en especial en las áreas productoras. Las políticas sanitarias y de Salud Pública tendrian que ir dirigidas a evaluar los elevados costes sanitarios, sociales y económicos, generados por el consumo de bs.alcs. Dichas bebidas son un factor de riesgo para la salud física y se aumenta el riesgo en relación al aumento de la cantidad y de la frecuencia de la ingesta. Uno de los problemas llamativos es que muchos de los conflictos consecuencia del uso de bs.alcs., aparecen significativamente en individuos no afectos de dependencia-adición al alcohol, sino en aquellas poblaciones con consumos de riesgo o perjudiciales o Revista Española de Drogodependencias 247 Salud pública y bebidas alcohólicas “abusivos” según la terminología anglosajona. (Kreitmam,N. 1986) (OMS 2000). Además los paises supuestamente desarrollados, las intoxicaciones que precisan atención sanitaria, se sitúan entre el 10 o 30% de todas las oportunidades en que se consumen bs.alcs. En los paises de la Comunidad Europea el 25% de los hombres y el 10% de las mujeres que consumen bs.alcs., presentan afectación de la salud y efectos perjudiciales agudos. Se ha estimado que entre el 3 y el 5% de la población general en estos paises, presenta dependencia - adicción a las bs.alcs. Existe consenso en aceptar que la dependencia – adicción se inicia con niveles moderados de consumo y que puede aumentar lineal y progresivamente, la cantidad consumida. El riesgo de que grandes cantidades de alcohol en cortos intervalos de tiempo, son también un grave riesgo y adversidad para la salud, pero no son , necesariamente un indicador de mayor riesgo de dependencia – adicción, pero si de un elevado riesgo porcentual de morbi – mortalidad. Naturalmente si aumenta la población expuesta a las bs. alcs., sea cual sea la cantidad consumida y la frecuencia del consumo, el aumento proporcional de exposición significa un aumento proprcional de todos los riesgos. (Rehm,J. et al. 2004; Room,R. et al.2005) Los riesgos potenciales de las bebidas alcohólicas (sidra, cerveza, vino y licores) están sobradamente evidenciados como un grave conflicto de Salud Pública. Pero en nuestro medio concreto 6 nadie ha podido hasta el momento actual, realizar una actividad de Prevención eficaz y que realmente contribuya a concienciar a los usuarios de bs. alcs. de sus múltiples riesgos potenciales, contrariamente si se ha creado una socioconciencia de riesgo hacia el tabaco. (Piédrola, G. y cols. 1988; 248 Revista Española de Drogodependencias Bach, Ll. 2000) Continúan según los datos de la encuesta de la percepción social en la población general ( Megías, E. y cols. 2.000) sin interpretarse como “drogas” por determinados estratos de la población, ni las bs. alcs., ni el tabaco, si bien este último se acepta que puede ser dañino para la salud. El DGPNSD (OED,2003), permite elaborar una evolución temporal del consumo de alcohol en España entre la población comprendida de 15 a 25 años de edad, desde 1995 al 2001. Es claro que el número de personas que habian consumido en 1995 y en el 2001 eran en los ultimos 12 meses de cada uno de dichos años, el 68’2 a 77’4, a su vez en los últimos 30 dias era de un 53’0 y un 63’8 y finalmente el consumo diario pasaba de 14’6 a 15’3, a pesar que por razones que desconocemos, algunos estudios como el Icsa-Gallup 1980, el Navarro,J. de 1984, el M.Agricultura 1998, apuntaban a un descenso del consumo. Contrariamente si consideramos el consumo de la población entre los 15 y 65 años, se observa un aumento progresivo en todos los años. En 1995 el grupo de hombres consumidores era de un 68’4% y en el 2001 era del 76’1%. En las mujeres en 1995, correspondia el 38% y en el 2001 al 51’4%. Es importante señalar que el crecimiento del consumo de alcohol entre las mujeres de 15 a 19 años, que de 37’7% de consumidoras en 1995, pasa al 49’3 % en el 2001. Esta incorporación de mujeres jóvenes al consumo de bs.alcs. es un aspecto muy llamativo del cambio de costumbres y rutinas de determinados hábitos sociales, en los últimos años. Todos los datos nos indican que tanto para los hombres como para las mujeres, las edades de mayor consumo de bs.alcs. están comprendidas de los 20 a los 30 años. 30 (3 y 4) 2005 Francesc Freixa Por otra parte en la población juvenil, según el DGPND (OED 2003), existen nuevas pautas o patrones de consumo de alcohol. En la población juvenil, se caracterizan por concentrarse en los fines de semana, fuera del hogar y en contextos considerados de ocio y todos los datos observacionales indican una busca intencionada de la embriaguez, obtenida con combinados y cerveza. En la población general, en los dias laborables la bebida más consumida, sigue siendo el vino, con un 11’5% y la cerveza con un 8’5%, el patrón de consumo que se modifica los fines de semana, aumentando el sonsumo de cerveza un 22% y el de vino un 17’5%. En su conjunto todos los datos indican un aumento considerable de bs.alcs. durante los fines de semana, tanto en la población general, como en los grupos más jóvenes. Sigue aún manteniéndose la costumbre sociocultural del consumo diario de vino y añadir destilados o licores, los fines de semana. Si a ello añadimos las evidentes combinaciones con cannabis, psicofármacos y estimulantes, incluyendo la cocaina, el riesgo potencial de sociopatologias, aumenta proporcionalmente a la exposición conjunta de las bs.alcs. y otras substancias. Es importante señalar que todos los datos indican que las mujeres adolescentes (14-18 años) y jóvenes (19-24 años), han contribuido a aumentar la población afectada por los riesgos del consumo de las bs.alcs. (Gómez-Moya,J.2005) En las bs. alcs. el desarrollo evolutivo somático y cultural, con la escolarización, constituye un período de especial interés, para perfilar el riesgo potencial del inicio precoz del uso de las bs. alcs. En la mayoría de casos el inicio de las primeras libaciones alcohólicas se ha realizado en el entorno familiar y evaluar las actitudes familiares culturalmente positivas a dicho uso, es una de los indicadores de des30 (3 y 4) 2005 conocimiento del riesgo y aun lo que es más conflictivo, el convencimiento de que las bs. alcs. “son buenas y sanas” (Rodríguez-Martos, A.1976) (Mendoza, R.1994) El desarrollo de las relaciones sociales, ajenas al medio familiar, en un contexto sociocultural positivo para las bs. alcs., la relación con el otro sexo, el período del Servicio Militar, en especial en los países que es o era obligatorio, puede ser un período crucial para, dentro de una situación de “normalidad”, aumentar la ingesta y modificar la forma de percibir sus efectos. En la mujer el período de la adolescencia, el noviazgo y el intento de la convivencia en pareja o la boda, puede ser un período crucial para la modificación de determinados hábitos de ingesta de bs. alcs. (Gómez – Moya. J. 2005) Consideraciones históricas sobre las bs. alcs.,sus efectos negativos sobre la Salud y su abordaje terapéutico. Un breve repaso a la historia de la medicina en general y de la psiquiatría / psicología en particular es muy aleccionador ( Cassinelli, B.1942; Guerra, F. 1985, 1989) para la conceptualización y estudio de la evolución de las distintas valoraciones de la embriaguez, intoxicación, dependencia y toxicomanía alcohólica.(Freixa, F.1999; Edwards,G.2000) Hay que señalar que cuando la atención psiquiátrica se integra en la medicina hospitalaria convencional y esta especialidad es una actividad médica más en cualquier Hospital General, con camas para ingresos psiquiátricos, los prejuicios médico-sociales respecto a la “enfermedad mental” disminuyen y los abordajes de los pacientes - entre ellos los Revista Española de Drogodependencias 249 Salud pública y bebidas alcohólicas “alcohólicos” – adquieren, aunque lentamente y no en todos los contextos, características técnicas. A su vez la institución sin retorno, el manicomio, a mediados del siglo XX, también intenta cambiar su perfil y asumir en sus funciones el papel de Hospital Psiquiátrico. La sanidad, globalmente, al profundizar en los estudios de Salud Pública y Epidemiología introduce en la clínica práctica la denominada «medicina social». Y con esta evolución y cambio substancial, quedan patentes las relaciones que existen entre las patologías conductuales o psiquiátricas con el medio sociocultural, laboral (Megías, E. 1996; RodríguezMartos, A.1998) y el nivel de conocimientos, e incluso la realidad político – económica y las enfermedades.(McKeown, T. 1990; Porter, R.1989) Es cierto que estas modificaciones deseables, no están generalizadas más por razones político-económicas, que por consideraciones de Salud Pública, Epidemiológicas, etc. (Edwards, G. y cols. 1997; Cavanagh, J. & Clairmonte, F. 1986) En algunos países existe una ausencia, en los curriculums de las facultades de medicina, enfermería, psicología, escuelas de profesionales de los servicios sociales, etc. del abordaje del alcoholismo, del tabaquismo o incluso de otras drogodependencias, en contradicción, en ocasiones, con los datos en Salud Pública y Epidemiología, del propio país. La Atención Primaria de Salud y las bs. alcs. Desde la perspectiva preventiva y de Salud Pública es muy importante el intento de abordar todos los conflictos de salud asociados al consumo de bs. alcs. en la Atención Primaria de Salud. Dado que diversos estudios 250 Revista Española de Drogodependencias han indicado que un grupo importante de bebedores excesivos puede por lo menos reducir el consumo de bs. alcs. (Kaner,EF. et al. 1999; Cornuz,J. et al.2000; Aalto,M. et al.2001) es imprescindible sensibilizar, motivar y proporcionar preparación y recursos para que la Atención Primaria, que es la puerta de entrada al sistema sanitario pueda iniciar el aconsejamiento y tratamiento de los conflictos de salud asociados al consumo de bs. alcs. con la misma competencia y sensibilidad que es capaz de hacerlo en las enfermedades cardio – respiratorias que con tanta frecuencia se encuentran claramente asociadas al tabaquismo. Nadie considera un fracaso, en principio, que el paciente continue con el hábito tabaquico apesar de sus patologias respiratorias, dentro de ciertos límites, esta misma actitud es deseable frente al bebedor con consumo aun moderado. Con el bebedor con un consumo de riesgo o inoportuno, perjudicial o “abusivo” y con el paciente claramente afecto de la EAP (dependencia – adicción a las bs. alcs.) con o sin patologias orgánicas, el tratamiento depende de los recursos humanos y materiales que disponga la Atención Primaria de Salud y de la existencia de recursos asistenciales especializados coordinados con Asistencia Primaria. Todos los datos actuales indican que si la Atención Primaria esta motivada, entrenada y con recursos sufiencientes, en especial de tiempo, la intervención precoz o temprana, con el aconsejamiento adecuado es factible, preventiva y eficaz.. Hay que recordar pero, como en el caso del tabaco que las medidas preventivas más eficaces como nos recuerdan Room,R y cols. (2005) son aquellas que ya han sido puestas a prueba en otras latitudes; estas han sido las politicas de gravamenes o impuestos sobre las bebidas, las actuaciones dirigidas eficazmente a una disminución objetiva y real de la disponibilidad , el etiquetaje 30 (3 y 4) 2005 Francesc Freixa de advertencia y todas aquellas medidas juríco – legales dirigidas a evitar daños a terceros estando bajo la influencia de las bs. alcs. sea en accidentes de tránsito, de trabajo, violència doméstica, tumultos callejeros, deporte espectáculo, fiestas populares multitudonárias, etc. Los datos más recientes indican claramente que las bs. alcs., como se ha indicado intervenien causalmente an más de 60 patologias actualmente clasificadas y diagnosticadas (Rehm,J. et al. 2003) es interesante señalar que los cánceres de boca, faringe, esófago, hígado y mama, estan en el listado de estas patologias asociadas al consumo de bs,. alcs. como la cardiopatía isquémica, el derrame cerebral hemorágico e isquémico, más las tradicionalmente acceptadas patologias hepáticas, la dependencia - adicció o EAP. Todos estos datos se han obtenido aceptado que en general “la exposición al alcohol se mide a la baja y los trabajos presenta casi siempre un cantidad insuficiente de personas” pero ello no impide como los metanálisis estadísticos han demostrado , que en el caso del cáncer de mama, el aumento promedio de consumo incremeta proporcionalmente el riesgo (Room,R.2.005) Uno de los aspectos más importantes de las actuales investigaciones, es que demuestran un incremento de sufrir trastonos coronarios graves en bebedores con pautas de beber irregular aun que el volumen sea bajo si se les compara con abstinentes (McElduff,P. et al. 1997; Murray, RP. 2002) Pero la complejidad de las consecuencias sobre la Salud de las bs. alcs. como se indicado al intentar sensibilizar la Atención Primaria de Salud no se agota en la EAP o dependencia – adicció alcohólica, Hemström,O (2001), en una investigación pocas veces citada en los trabajos que recomiendan dosis bajas de alcohol como “prevención” en el que estudia 30 (3 y 4) 2005 13 paises de la Europa Occidental, cita España como un país donde “mayor consumo se relaciona con una mayor incidencia de cardiopatia coronaria”. La conclusión más importante de todos estos nuevos hallazgos esta en relación a que el “consejo supuestamente preventivo” de tomar una dosis baja de alcohol, vehiculazada en una bebida alcohólica., no sólo tiene el riesgo en un sujeto abstemio de iniciarlo en la carrera de la dependencia – adicción alcohólicas (EAP) si no que incluso realmente no sea preventivo, dada la necesidad de una una regularidad en la ingesta de una baja cantidad, que en muchas ocasiones no se cumple, en la mayoria de la población general, ( aun más en la Europa del Sur vitivinícola) dados los aumentos porcentuales de fines de semana, festivos, reuniones familiares, bodas, bautizos, velatorios, etc. Por otra parte, las características socioculturales del consumo y el entorno proalcohólico de la sociedad ha sido estudiado por el Dr.Batel,P. de la Unidad de Tratamiento de Alcohólicos del Hospital Beaujon de París. Sus observaciones coinciden con los datos de Edwards,G.( 1986,1987) Freixa,F (1996) en que existe un grupo de bebedores, más en los países vitivinícolas, que han adquirido una tolerancia biofarmacológica al alcohol por su manera iniciática y de uso de la bebida, dado que aumentan progresivamente las cantidades en el curso de 5 / 10 años y no presentan, aun, manifestaciones conductuales – comportamentales y por lo tanto entorno y el afectado consideran que su consumo es moderado, al no detectarse embriaguez ni manifiestar conductas alteradas evidentes. “Estas personas que presentan un elevado riesgo de enfermeda alcohólica hepática, de polineuritis o de cáncer....son las que deverian ser ayudadas y no aconsejadas a Revista Española de Drogodependencias 251 Salud pública y bebidas alcohólicas una moderación, que a criterio del Dr. Batel, P. (2005) “es una supercheria condicionada por intereses económicos” no de Salud Pública. Puesto que la adquisición de la conducta de bebedor, de ingestión de bs. alcs., es un comportamiento complejo en cuyo aprendizaje, factores cognitivos, socio-culturales, el refuerzo de los efectos bioquímicos de tipo neurobioquímico (neuroadaptación) y los biometabólicos (hepáticos) consecuencia directa de los efectos biofarmacológicos del alcohol etílico o vínico, forman un constructo complejo en el que técnicas simples – supuestamente terapéuticas - no son operativas, recuérdese, en otro contexto, el film “La naranja mecánica”. De la misma manera que el aprendizaje del beber, cuando no se refiere a la necesidad fisiológica de la ingesta de agua, forma una sucesiva superposición compleja y enmarañada de aprendizajes y conductas sociales adaptativas; no sólo en las áreas vitivinícolas sino en las de la cerveza y en los aguardientes compartidos en sus distintas presentaciones por todas las culturas (coñac, brandy, vodka, tequila, ron, whisky, etc.), la ingestión de bs. alcs. se pretende vender como «cultura» y se asocia a un proceso antropológico supuestamente ancestral. Todo este conjunto de exposición a las bs. alcs. tiene pero consecuencias sobre la salud en todas sus dimensiones: físico – somáticas, personales, familiares y en el entorno social y no sólo afectan ala población adulta trabajadora sino a todos los estratos i estatus de la sociedad. El proceso de enfermar, puede ser lento, tanto en la adquisición de la conducta relacional anómala con las bs. alcs., como por las dificultades en la identificación de la misma 252 Revista Española de Drogodependencias por el propio afectado y sus allegados como se ha indicado. La tipificación y la adquisición de los rasgos de conductas considerados característicos de la enfermedad alcoholica primaria o asíndrome de dependencia del alcohol (EAP o SDA) se desarrollan de una manera diacrónica, pero la expresión conductual no en todos los ámbitos culturales y geográficos, es sistemáticamente una embriaguez. En muchas ocasiones sin embriaguez franca se puede tipificar al paciente como «alcohólico clínico», finalmente el acontecimiento que motivará la consulta será sincrónico. Factores socioculturales que condicionan diagnóstico y tratamiento. Un factor sociocultural, no baladí, de los técnicos implicados en el abordaje y tratamiento de la enfermedad ha sido y continua siendo a nuestro criterio, el calificativo de «crónica» aplicado a la enfermedad alcohólica. Es conocido, con relación a la estructura de la atención sanitaria, que calificar a una enfermedad y a un enfermo de «crónico» condiciona un determinado nivel de desinterés, en ocasiones falta de atención hacia los afectados y una evidente actitud de «nihilismo terapéutico» y un interés ambivalente en la investigación. En todos los casos en lso que aparece el consumo de bs. alcs. ello origina el rechazo de un sujeto que no sabe «controlarse»; pero de hecho muchos profesionales desconocen con detenimiento, la gravedad de la vinculación bioquímica que comporta el etanol concomitantemente a los factores socioculturales, antropológicos y económicos que refuerzan las conductas de uso de las bs. alcs. en contra- 30 (3 y 4) 2005 Francesc Freixa dicción con la propia experiencia adversa del usuario adicto. (Goldstein, A. 1995) En el fondo, muchos profesioanles honestamente, piensan que no saben beber. Por otra parte en el largo periplo de los alcohólicos, conceptualizados como “viciosos” –con toda la carga moral que ello significa- en la institución paradigmática de la psiquiatría convencional hasta bien entrado el siglo XX, el manicomio, en el que realmente ingresaban con trastornos encefalopáticos finales, ya que hasta Jellinek (1960), no se había intentado un estudio del enfermo y de la enfermedad, que hiciera entender la sociopatología asociada al consumo de bs. alcs. con características de dependencia psicosocial,7 como una enfermedad evolutiva, en la cual la abstinencia del tóxico, podía significar el inicio de la curación, compensación o control de la EAP. En definitiva la desaparición de los signos y síntomas que motivaron en su día, la consulta. La mayoría de alcohólicos, como buenos toxicómanos, antes de cualquier consulta han intentado tratarse «a su manera», es decir intentando «espontáneamente» la adquisición del autocontrol para conseguir “beber sin síntomas”. Es significativo que los propios fracasos, la propia experiencia, no les han hecho plantearse la supresión del tóxico. En muchos casos la continuidad y la progresión de la EAP, está condicionada socioculturalmente, no solo por conductas reiteradas de ingestión, sino por el «refuerzo» del entorno, que al moralizar o psicologizar en exclusiva, a la enfermedad, explica, justifica o hace comprensible (?) la reiteración de la ingesta, que paradójicamente el propio afectado no comprende ni entiende y por lo tanto la padece o sufre. En muchas ocasiones las crisis de ruptura de pareja, los altercados familiares, la repercusión sobre los hijos, los conflictos laborales 30 (3 y 4) 2005 / profesionales, etc. intentan resolverse con un comportamiento que en los grupos de discusión terapéutica (GDT) se califican como «el desafío» o «el desplante» que es propuesto por el afectado y aceptado por sus allegados: el paciente se propone demostrar que es capaz o de reducir drásticamente las cantidades que bebe o de cesar temporalmente la ingesta, al lograrlo en un período de semanas o meses, se hace evidente que no es alcohólico (?). Pero precisamente Jellinek en la pauta evolutiva de la EAP, muy útil para una entrevista semi-estructurada de los pacientes y familiares describe, esta eventualidad en el item. 14: 14.- Período de abstinencia. Un día o más, incluso semanas o meses; absoluta o reducción de la ingesta (dosificación). - Bebe diariamente o ha estado algún tiempo sin beber nada o bebien o menos? (dosificación). - Cuánto tiempo? (Freixa, F. y cols.1988). La capacidad de abstinencia total o la «dosificación» – temporal - es precisamente un síntoma de la EAP en esta etapa. La conservación de una capacidad de abstinencia, limitada en el tiempo, o de reducción de las cantidades (“dosificación”) es una trampa, pues al reiniciarse la ingesta, la reaparición de los síntomas, que en su momento aconsejaron “parar” puede o ser lenta y progresiva, tanto por irse fraguando una situación conflictiva – personal, relacional, social - como de los signos o síntomas de organicidad o en otras ocasiones, en especial si no es el primer intento, se restablecen todos los signos y síntomas de las patologías de conducta y biológicas con prontitud (horas o días). Después de un tiempo de “dosificación” o pseudoabstinencia, 8 en general de meses, culminará con la aparición de una nueva Revista Española de Drogodependencias 253 Salud pública y bebidas alcohólicas crisis (conductual o somática), que nos resituará en la conflictividad de la cual se había partido, aunque los motivos o los síntomas aparentes, puedan ser otros. En general, en esta situación, las manifestaciones leves de abstinencia pueden estar presentes. (Jellinek, E.M.1960) En otras ocasiones la reiniciación de la ingesta, conlleva de manera inmmediata a los niveles de conflicto iniciales (días y en ocasiones horas). Desgraciadamente, estos días, semanas o meses de dosificación o de falsa abstinencia, se repiten en diversas ocasiones en la historia natural de la enfermedad y en cada intento el periodo de «control» es mas corto y la reiniciación de la ingesta más tempestuosa y conflictiva. En muchas ocasiones la crisis - ruptura que motiva la consulta, resultado de un reinicio, con pérdida de control inmediata o con un progresivo deslizamiento (meses) aboca -en ambos caso- a una situación aún más comprometida y compleja que la que motivó el cese previo temporal de la ingesta. A veces él reinicio de la ingesta significa una agravación o empeoramiento evidente de algunas de las manifestaciones de “organicidad” más alarmantes y llamativas de alguna de las EAS. Si bien todos los datos observacionales anteriores eran el resultado de la denominada “experiencia clínica”, en un equipo multidisciplinar y del seguimiento continuado de casos, las coincidencias con los aspectos globales del estudio prospectivo de Vaillant, G. son muy significativas, como veremos más adelante. De hecho, la macroinvestigación “prospectiva” de Vaillant, con sus datos ha modificado y cambiado muchos de los supuestos convencionales del abordaje y tratamiento de la enfermedad alcohólica en determinados contextos de USA. Vaillant, había iniciado sus observaciones y 254 Revista Española de Drogodependencias sus publicaciones novedosas antes, sorprendido por sus propios hallazgos, en 1982 escribe un artículo, previo a la publicación del libro, que se le publica en British J. Addiction, 78: 317 - 326. en 1983, y en el que, como nosotros hemos insistido reiteradamente “nadie bebe por que tiene problemas, todos tienen problemas por beber”, (“Is Alcoholism the cart or the Horse to Sociopathy?) el hábilmente señala que durante años se ha colocado el carro delante del caballo, entendiendo que el caballo es la bebida y el carro los conflictos y problemas de una enfermedad que se origina por la “exposición” y es en consecuencia una “sociopatía”, como defendía el Dr. Bogani, en la década de los años 60 / 70 del s.XX en nuestro medio. Que la afectación orgánica, aunque secundaria, es evidentemente el resultado de la historia natural de la enfermedad, es decir de la conducta de ingesta. Es algo comúnmente aceptado. Pero la complejidad del comportamiento alcohólico, quedó evidenciada en las profundas divergencias detectadas, en los sistemas convencionales de estudio retrospectivo médico y contrariamente con un abordaje en sentido inverso o prospectivo como el de Vaillant (1983 - 1993). Un estudio prospectivo, nuevos datos para la aproximación a la realidad clínica. Contestar como contesta Vaillant, G. (1983 –1993) en su «The Natural History of Alcoholism»(1983) «The Natural History of Alcoholism.Revisited»(1993) es, avanzando el trabajo pionero de Jellinek, centrado y definiendo el problema de los alcohólicos (SDA 30 (3 y 4) 2005 Francesc Freixa o EAP) y de los «alcohólicos clínicos» no en el marco de los prejuicios explicativos profesionales asociados a determinadas concepciones culturales -positivas o negativas- sobre las bs. alcs., Si no en el estudio de las diversas variables significativas prospectivamente. Es imposible, resumir la extensa obra de Vaillant, pero tenemos que señalar, que al contestar, sistemáticamente, con el estudio prospectivo de casos y el seguimiento de un grupo control de “alcohólicos clínicos” a las cuestiones que vamos a señalar sucesivamente, en la obra de Vaillant, se modifican substancialmente determinados prejuicios de “escuela” referentes a la complejidad del proceso terapéutico. ¿Síntoma o enfermedad? Vaillant, G.E. y en relación con determinadas observaciones de Griffith Edwards, (1982) de los años 1980 a 1982 acepta que pueda existir el SDA sin que la denominada «pérdida de control» (loss of control) sea un criterio necesario y absoluto. Señala, con especial énfasis, que los sujetos en los que “la ingesta de bs.alcs. va de una manera sucesiva condicionando sus comportamientos y la ingesta se transforma en un «continuum», sean cuales sean las diferencias individuales, los consumidores - en estas condiciones - terminan finalmente en un «modelo común» que hace difícil un diagnóstico equivocado.” Curiosamente se repite un contenido común de los G.D.T. de nuestro medio: «Nada se parece más a un alcohólico que otro alcohólico, sea cual sea su trabajo / profesión, cultura, nivel social, etc. mientras ingieren bs.alcs.» Vaillant añade: «..una razón para definir el alcoholismo como un desorden que afecta a la propia vida...(es el resultado)...de la 30 (3 y 4) 2005 observación, documentada, en el estudio prospectivo de que aquellos alcohólicos que han conseguido una abstinencia estable no eran psicológicamente más sanos que aquellos otros que han persistido crónicamente en la ingesta». El estudio prospectivo no permite, en ningún momento, con significación estadística, indicar, afirmar o sugerir que la relación con el alcohol sea un síntoma de conflictos en los “estratos profundos de la personalidad”. ¿La enfermedad es progresiva? Cuando el autor habla del seguimiento realizado en una cohorte de 100 «alcohólicos clínicos», recuerda que sólo 24 seguían bebiendo y viviendo, la mayoría de ellos marginados (homeless), con ayudas sociales y sucesivos reingresos, 67 habían muerto y sólo los 16 abstemios habían aumentado su calidad de vida y actividad personal. Una vez desarrollado el alcoholismo y se ha manifestado la supuesta predisposición; en realidad se ha adquirido la condición biometabólica de alcohólico es un desorden persistente y continuado, con idénticos resultados para todos: muerte directa o indirecta relacionada con la ingestión de bs. alcs. y mejoría con abstinencia. Algunos bebedores, en especial los adolescentes y los jóvenes, pueden emplear las bs. alcs. como alteradoras de la conciencia, para obnubilarla o modificarla y ser capaces de comportamientos fuera del marco de los modelos socialmente admitidos. Muchos de estos jóvenes bebedores sugieren el patrón de «abuso de alcohol»; estadísticamente no todos evolucionarán irremediablemente, hacia el modelo «alcohólico clínico», aunque epidemiológicamente sea el “riesgo atribuible” más evidente. Revista Española de Drogodependencias 255 Salud pública y bebidas alcohólicas ¿Existe una premorbilidad al etanol? como intento erróneo de automedicación. Los datos más significativos del estudio prospectivo tanto de la muestra global (n=600) divididos en universitarios privilegiados socialmente (n=200) como de obreros (n=400) puede resumirse en: En el estudio prospectivo de los universitarios (n=200) que desarrollan una EAP con o sin EAS y que logran la abstinencia y la mantienen, este hecho no comporta depresión o angustia, ni conflictos familiares, ni aislamiento o marginación profesional o social (en el club, en las actividades lúdicas,...) que sí eran las características significativas y presentes cuando existía la ingestión de bs.alcs. y expresión del conflicto en los «universitarios». «En la mayoría de futuros alcohólicos no es posible demostrar, en términos de estabilidad psicológica, que sean -significativamente- diferentes de futuros bebedores asintomáticos...» «...al tener que descartar infancias infelices, pertenecer a familias multiproblema, depresión, ansiedad, como causas de mayor peso en la etiología, no querría - dice - negar la importancia de estos factores en el alcoholismo, pero estos son causa de empeoramiento en cualquier enfermedad crónica». La investigación prospectiva evidenció que las variables a destacar eran: La cultura de grupo con relación a las bs. alcs. y la existencia de alcoholismo familiar, eran significativas para el riesgo de ser, en un futuro, alcohólico. El antecedente familiar, con una familia perfectamente estructurada; era un riesgo estadístico de probabilidad cinco veces más alta de ser alcohólico que en sujetos con familia multiproblema. Todas las variables estudiadas insisten en no poder relacionar prospectivamente, las dificultades de relación con las bs.alcs. con la existencia de trastornos psicológicos previos. ¿Es peor el tratamiento que la enfermedad? Es evidente, en el estudio de Vaillant, que el seguimiento de los alcohólicos clínicos (n=100) permite contestar que nunca. Al parecer le fue difícil encontrar casos, estadísticamente significativos, que eligieran el alcohol 256 Revista Española de Drogodependencias En el grupo de «alcohólicos clínicos» y en los «obreros», la adaptación y la percepción subjetiva de «felicidad» eran -estadísticamente- de una significancía evidente y sorprendente en el caso de los que permanecían abstemios y aumenta aún más, si se compara con los usuarios activos de las bs.alcs. en ambos grupos. «Cuando un grupo de alcohólicos en remisión de su sintomatología, se compara con alcohólicos en activo, sistemáticamente, la abstinencia aparece como una fuerte e intensa asociación con la satisfacción subjetiva y la adaptación social objetiva». (Vaillant, G.E. 312p.) “Aunque llegar a una mejor manera de vivir, que la de antes de iniciarse el conflicto, parece requerir años de convalecencia, no meses, es necesario, que en los alcohólicos recuperados la cualidad del reajuste social, no se evalúe, con garantía, hasta que hayan pasado, como mínimo los dos primeros años de abstinencia”. (Vaillant, G.E. 313p.) En el grupo de “obreros” (n=400), en un número significativo de casos y a pesar de una severa dependencia, la abstinencia se mantuvo de una manera estable, después de una experiencia negativa grave e importante, en la que se combinan factores emocionales y de gran 30 (3 y 4) 2005 Francesc Freixa riesgo social (abandono del hogar y los hijos por parte del cónyuge, despido y pérdida del trabajo, problemática familiar, intervención policial - judicial por embriaguez, detención, etc.) esta abstinencia considerada “espontánea” - sin tratamiento - se comprobó con mayor frecuencia en alcohólicos con graves trastornos sociales y más jóvenes (antes de los 40 -45 años), que en los “universitarios” privilegiados, que habían sido seleccionados con el supuesto de una buena “salud mental”. ¿Es posible el bebedor controlado? “...los alcohólicos de mediana edad que han precisado tratamiento de desintoxicación, que intentaron reiniciar la ingesta, se encontraron con una situación análoga a la de conducir un automóvil sin rueda de recambio, el desastre generalizado es sólo cuestión de tiempo”. (Vaillant,G.E.315p.) Si un alcohólico ha llegado a establecer con el uso de las bs.alcs. y sus efectos una significativa relación comportamental y social, es decir una potente “neuroadaptación” y ha precisado tratamiento -como sucede con el 95 - 98 % de nuestros clientes- “volver a beber sin síntomas es la excepción, no la regla”. Para confirmar estas experiencias consúltese a Edwards, G. (1985) y a Pendery y cols. (1982). Pero tanto los usuarios “abusivos”, inoportunos o perjudiciales o los afectos de la enfermedad alcohólica primária, en todos los casos los datos observacionales y los experimentos controlados sugieren que las bs. alcs. son capaces de facilitar reacciones de inmediatez de respuesta de tipo agresivo según condiciones y circunstancias ambientales. Los datos experimentales sugieren una menor capacidad para evaluar el riesgo y lo que psicopatología clásica 30 (3 y 4) 2005 se denomina “reducción o pérdida del juicio crítico” . Diversos trabajos han sugerido que los cambios en el nivel de cantidades consumidas en relación aun gradiente que va de sur a norte – en Europa - indica que aumentar un litro de alcohol absoluto “per capita” aumenta la tasa de violencia sobre personas / homicidio en casi más del doble tanto en el sur como en el norte. (Shkolnikov,VM. et al.1997) Pero el contexto del consumo, la habitualidad del mismo y la tolerancia social proalcohólica, es decir las pautas de ingesta, pueden condicionar un mayor o menor riesgo de actos asociales violentos. (Rehm,J.2004) Medidas Preventivas Como se ha intentado señalar en el curso de este trabajo si bien la sensibilización, preparación técnica y motivación de la Atención Primária de Salud es una de los principios preventivos significativos al originar un aconsejamiento de reducción de cantidades y frecuencia de las UB consumidas y a su vez es una fuente de detección de casos con patologias orgánicas claramente asociadas al consumo de bs. alcs. y finalmente un mayor nivel de diagnóstico de afectados por una EAP o SDA e incluso uan detección de las EAS (enfermedades alcohólicas secundarias) claramente orgánicas o las múltiples patologias asociadas al consumo; desgraciadamente es un sistema de recogida de casos establecidos y no un método eficaz que permita, de una manera medible en el curso de 5 / 10 años una sensible reducción de la exposición. La educación y la información pública, de la manera sesgada e incompleta que se realiza en nuestro medio, es popular pero ineficaz, dado que incluso lo es en paises con información y educación más realista y objetiva. Es Revista Española de Drogodependencias 257 Salud pública y bebidas alcohólicas importante conocer que todos los métodos exclusivamente dirigidos a la población escolar, como los relacionados con el tabaquismo, no son duraderos. Ninguno ha demostrado un efecto medible tres años después, incluso en universitarios. (Foxcroft,DR. et al. 2003; Wechsler,H. et al.2003) Solo cuando los gobiernos han sido capaces de contrarestar firmemente los esfuerzos de la promoción, publicidad y esponsorización de las bs. alcs. ha sido posible una reducción medible de la exposición. (Casswell,S. et al. 1989) Es el control real sobre los precios y el riguroso cumplimiento de las medidas de limitación de la disponibilidad (edades mínimas de compra / consumo) (Kuo,M. et al. 2003;Vuchinich, RE. et al. 1999) son acciones realmente eficaces aun que políticamente impopulares. Además de los controles sobre los precios, la restricción en la venta de bs. alcs. en determinadas zonas (estadios deportivos y sus alrededores), control de horarios de venta y el establecimiento de “licencias” para poder vender bs. alcs. han demostardo ser medidas eficaces, como señala Room,R.(2002) “és irónico que la eficacia de estas medidas se haya conocido a través de estudios realizados cuando dichas medidas se han debilitado o suprimido” A modo de conclusión Podríamos intentar explicitar que no existe ninguna duda que factores psicosociales de aprendizaje condicionados por el entorno socioeconómico productivo o de mercado facilitan o demoran el contacto con las bs. alcs. que contiene en distinta proporción (grado) una sustanacia , el alcohol etílico, vínico o 258 Revista Española de Drogodependencias etanol que los actuales conocimientos en neurociencias, permiten afirmar que mimetizan en ocasiones y en otras alteran o modifican el almacenamiento, la eliminación o la liberación de determinados neurotransmisores y estas alteraciones afectan fundamentalmente a las regiones cerebrales relacionadas con la rapidez en los reflejos visuo – motores, la motivación, las emociones y la memoria, constituyendo entre todos estos factores los rasgos de toxicidad, dependencia, tolerancia, compulsión para el consumo a pesar de la evidencia del prejuicio personal y del entorno. (Goldstein, A. 1995). Las bebidas alcohólicas, todas sin excepción, son capaces de alterar y modificar el biometabolismo cerebral y tambie´n de ser tóxicas para otros órganos y sistemas.. La OMS insiste en la base neuroquímica cerebral compleja de las patologías físicas, conductuales y sociales asociadas al consumo. (OMS, 2.004) Señala que el tabaco y el alcohol contribuyeron con un 4’1 y un 4’0 por ciento a la carga de “mala salud” en el año 2.000, mientras que las drogas ilícitas contribuyeron en un 0’8 %. Los efectos negativos sobre la salud, sobre la expectativa de vida y las patologías asociadas, son significativas en Europa y las medidas para reducir los daños del tabaco, del alcohol y otras “drogas” tendrán que formar parte de la respuesta en Salud Pública de la OMS y en nuestro caso específicamente de la división europea de Copenhague. Tenemos que ser sensibles a los conocimientos nuevos en neurociencias y a la vez las substancias “independientemente de su condición jurídica, dado que utilizan mecanismos de acción similares en el cerebro, pueden ser perjudiciales para la salud y 30 (3 y 4) 2005 Francesc Freixa pueden provocar dependencia. Las repercusiones en Salud Pública son enormes y requieren un planteamiento integral de formulación de políticas y elaboración de programas” (OMS, 2.004) En último término ello significa, en nuestro entorno inmediato, que las advertencias de los riesgos del tabaco sobre la salud, tendrán necesariamente que hacerse extensivos a las bs. alcs. y como sucede con las “drogas” ilícitas, pasar la responsabilidad del consumo, no exclusivamente a los usuarios, dado que los actuales conocimientos en neurociencias permiten afirmar que también las bs. alcs., incluido el vino, tienen un riesgo potencial adictivo y tóxico intrínseco. Hay que recordar que las bs. alcs. además, sin necesidad de dependencia adicción, pueden ser causa de muerte por intoxicación y manejo de un automóvil, o de accidente de trabajo, por ejemplo, sin que el usuario sea un drogodependiente de bs. alcs. El consumidor de bs. alcs. no tiene que permanecer por más tiempo ignorante de los riegos potenciales de dependencia – adicción de la substancia en sí misma, y los restantes riesgos sobre la salud, por la persistencia de determinados intereses básicamente económicos. Son los responsables en Salud Pública de los Gobiernos o Administraciones los que tienen que aplicar las medidas informativas: sensibilización, motivación y recursos técnicos para la Atención Primaria de Salud, el “etiquetaje de advertencia” semejantes a las del tabaco, pero para las bebidas alcohólicas., el control de la publicidad, promoción y esponsorización, control y cumplimientos de las edades mínimas de compra y consumo, las modificaciones legislativas 30 (3 y 4) 2005 que permitan todas aquellas medidas jurídico – legales para la accidentabilidad de tránsito , laboral y la violéncia asociada al consumo de bebidas alcohólicas. Sólo estas medidas con una aplicación progresiva de las mismas, teniendo en cuenta que las políticas sobre los precios son las más efectivas a largo plazo, etc ... podrán en un futuro disminuir la morbi –mortalidad causada por el alcohol. BIBLIOGRAFÍA y otras lecturas recomendadas Álvarez González, F; (del) Río Gracía, Mª C; Martín Pelayo, F. 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Director Escuela Psiquiatría Clínica de Harvard, muy significativa para conocer la realidad de la Psiquiatría en USA) Vaillant, GE. (1983). The natural History of Male Alcoholism: Is Alcoholism the cart or the Horse to Sociopathy? British J. Addiction, 78: 317 - 326. Vaillant, GE. (1983) The Natural History of Alcoholism. Cambridge (Massachussets) Harvard Univ. Press. US Vaillant, GE. (1995) The Natural History of Alcoholism.Revisited. Cambridge (Massachussets) Harvard Univ. Press.US Vuchinich, RE; Simpson,CA. (1999) Delayed reward discounting in alcohol abuse. En: Chaloupka, FJ; Grossman,M; Bickel,WK. and Saffer,H (Eds.)The economic analysis of substance use and abuse: an integration of econometric and behavioral research. Chicago.University Chicago Press: 103 - 122 Wechsler, H; Nelson,TF; Lee,JE. et al. (2003) Percepcion and reality: a national evaluation of social norms marketing interventions to reduce college students’ heavy alcohol use. J. Stud. Alcohol. 64: 484-494 30 (3 y 4) 2005 Originales La cultura del cannabis treinta años después... unas reflexiones personales. Oriol Romaní Antropólogo (URV; GRUP IGIA) Resumen En la primera parte del articulo se expone una síntesis de lo que fue la “cultura del hachís”, que aglutinó a los jipis catalanes a finales de los sesenta, y que el autor estudió a principios de los años ochenta. En el punto siguiente, se sintetizan los principales elementos de la actual “cultura del cannabis” en España, haciendo hincapié en el movimiento social que la sustenta.Y en la discusión posterior se constatan las discontinuidades y continuidades entre ambos momentos históricos. Entre estas últimas, se subraya el ambivalente lugar del cannabis, entre la normalización social y su uso como “pretexto represivo”, tanto en el campo de la política como en el de la salud. Palabras Clave “cultura del cannabis”, movimiento social cannábico, política, jóvenes, consumo, riesgo, salud. Summary The first section of this article presents an overview of the “hashish culture,” studied by the author in the early 1980s, that united Catalan hippies during the late 1960s. The next section reviews the main features of the contemporary “cannabis culture” in Spain, emphasizing the social movement that supports it.The following discussion reveals both the discontinuities and the continuities between these two historical moments. Of special importance among the latter is the place occupied by cannabis, situated ambivalently between social normalization and its use as a “pretext for repression” in both public policy and public health. Key Words “cannabis culture”, cannabis social movement, policy, youth, drug consumption, risk, public health Correspondencia a: [email protected] 30 30(3(3yy4)4)2005 263-282. 2005 Revista Española de Drogodependencias 263 La cultura del cannabis treinta años después... unas reflexiones personales. Résumé Dans la première partie de cet article on expose une synthèse de ce qui fut la « culture du hashish » qui agglutinait aux hippies catalans de la fin des anées soixante, et que l’auteur avait étudié au commencement des anées quatre-vingt. Dans le suivant point, on synthétise les principaux éléments de l’actuel « culture du chanvre » en Espagne, insistant sur le mouvement social qui le sustente. Et dans la discussion postérieure, on constate les discontinuïtés et les continuïtés qu’il y a les deux moments historiques. Entre ces dernières on souligne l’ambivalente lieu du cannabis, entre la normalisation social et son usage comme « prétexte répressif », tan dans le champ de la politique comme dans le champ de la santé. Most Clé «culture du chanvre», mouvement social cannabique, politique, jeunes, consommation, risque, santé. “Taxista, porta’m al cel, és que busco feina, i potser al cel n’hi haurà...” Taxista, Pau Riba (1967) Introducción. En septiembre de 1977 inicié mi andadura de profesor universitario en el Departamento de Antropología Cultural de la Universidad de Barcelona, después de dos años de terminada la carrera, en los que había trabajado, entre otras cosas, de gerente de una compañía de teatro (“popular i català”, eso sí) y de profesor de historia en un instituto ocupado y autogestionado por profesores, alumnos, padres y vecinos, experiencia intensa y bastante alucinante, por cierto. En aquel momento, cuando me llamaron al mencionado Departamento, tuve que realizar la tesis de licenciatura que no había hecho antes, si quería tener perspectivas dentro de la Academia, ya que mi contrato de profesor ayudante era, en realidad, para hacer el doctorado. Le estuve dando vueltas a la cabeza y a lo largo del curso académico 1977-78 redacté mi “tesina” sobre “Droga i consensus social”. Durante la carrera ya había 264 Revista Española de Drogodependencias hecho un pequeño ensayo sobre la coca en el Perú, y pensé en ampliarlo con una perspectiva etno-histórica, a través de un repaso de los Cronistas de Indias y documentos de épocas posteriores, hasta la época contemporánea. Y así lo hice; pero el problema que más me interesaba, y que me inquietaba a partir de otro mundo que no era precisamente el de la Academia, era el de los significados de las drogas, su manipulación política, en fin, su relación con la hegemonía ideológica en distintas sociedades. Así que un colega y amigo que ya estaba en la universidad me animó a sistematizar mis experiencias y conocimientos en torno al hachís -los estilos de vida de ciertos fumadores, las ideologías de las drogas, etc.- como elemento comparativo que me permitiera discutir teóricamente el rol de las drogas en la lucha ideológica y en la elaboración del consenso en una sociedad. Cosa que también hice: no sabía en aquel momento lo importante que sería para mi vida académica (y para mi vida en general, desde luego) haberme metido en semejante berenjenal! Dicen que “la droga engancha”, y debe ser verdad: han pasado 28 años desde entonces, y aquí estoy, en una carrera académica y profesional 30 (3 y 4) 2005 Oriol Romaní en la que este tema ha sido, hasta la fecha, el eje principal de mi trabajo1 . Empiezo contando esta historia en primera persona, (además de por el hecho de que se me ha invitado a participar en este monográfico como uno de los primeros estudiosos de la cultura del cannabis entre nosotros) porque creo que a casi todas las personas a las que entrevisté, con las que conviví durante períodos determinados, a las que analicé en su vida cotidiana (en aquel momento y hasta ahora), es decir, a aquellas que en la jerga antropológica llamamos los informantes (aunque la corrección política esté dejando caer en desuso tal vocablo) les ocurría lo mismo: no tenían gran conciencia de estar “haciendo historia”, referido esto tanto al nivel de su historia particular como de la historia colectiva. Y si es obvio que la época juvenil es un período decisivo en la vida de cada persona, quizás no lo sea tanto que la actividad, tanto personal como colectiva, de cualquiera pueda llegar a formar parte de la historia de un grupo social, una sociedad... Evidentemente, se requiere no sólo la actividad de la persona o personas a las que nos refiramos, sino también la presencia de un estudioso que “dé fe” de aquella actividad, y que la sitúe en un contexto que le permita “convertirse en historia”. Al convertir unos acontecimientos, unos procesos, en objeto de estudio, los analizamos, por lo cual debemos categorizar, y esto nos obliga a simplificar, a cosificar de algún modo el flujo heteróclito, complejo y contradictorio en que consiste la vida. Si recuerdo aquí lo que, en definitiva, forma parte del meollo de los problemas epistemológicos y metodológicos de las ciencias sociales (y de la ciencia “tout court”), es para iniciar esta vista atrás previniendo contra un mal bastante común al afirmar que “cualquier tiempo pasado fue mejor”, mitificándolo para oponerlo al prosaico presente, contrastando 30 (3 y 4) 2005 así aquella pureza juvenil de la revolución contracultural que de algún modo nuestros jóvenes, en una especie de limbo ahistórico, continuarían repitiendo (o, lo que no se sabe si es peor, tendrían la osadía de no repetir), a los intereses mezquinos y perversos de unos adultos que, supuestamente, manejan la historia... ¿quizás porque la han escrito? La cuestión es que en este artículo, desde mi punto de vista actual de adulto y de “experto en drogas” en que me ha convertido el devenir histórico y las opciones personales que dentro del contexto concreto de este devenir he ido tomando, intentaré comentar algunas de las continuidades y discontinuidades que creo más significativas de la cultura del cannabis en los años 60- 70 y en la actualidad en nuestro país. Para poder hacer esto, antes señalaré algunos aspectos centrales de la “cultura del hachís” que estudié en mi tesis de doctorado2 ; y algunas de las características más sobresalientes de la actual “cultura del cannabis”. Los años sesenta: grifotas, rockers y jipis3 El proceso de industrialización de los años sesenta en España significó no sólo un cambio de modelo económico, sino que fue también el inicio de profundas transformaciones sociales, culturales y políticas. Si dicho proceso, pues, con su relativo bienestar (por lo menos en comparación con los duros años de la posguerra) permitió legitimar y, por lo tanto, Bromas aparte, creo que el tema drogas, como “fenómeno social total” (Mauss) es una muy buena lente para analizar nuestras sociedades contemporáneas, tal como argumento en Romaní (2001). Por otro lado, un resumen de la tesis de licenciatura está en Romaní (1979). 1 Revista Española de Drogodependencias 265 La cultura del cannabis treinta años después... unas reflexiones personales. alargar por unos años las condiciones políticas de la dictadura franquista, por otro lado fue el inicio del fin de la misma, pues todas aquellas transformaciones acabaron haciendo imposible su continuidad. En este contexto general de progresiva complejización de la sociedad y diversificación de sus grupos sociales es donde hay que situar la cultura del cannabis del momento o, tal como la conceptualizaba en la tesis, la “subcultura contracultural” de los jipis catalanes. Ésta se configuró, principalmente, a partir de tres corrientes distintas: a) Los grifotas: hombres pertenecientes a las capas más bajas de la sociedad, concentrados espacialmente sobre todo en el Barrio Chino de Barcelona, que habían estado en el Norte de África con la Legión Española (además de haber estado en muchos casos en otras legiones extranjeras), y que de allí habían importado una cierta cultura de la grifa (forma de presentación de la marihuana), que no sólo consumían sino que acostumbraba a formar parte de su modus vivendi. Tanto la progresiva retirada de las “plazas” españolas del Norte de África, como las mayores posibilidades que ofrecía el desarrollismo de los sesenta, fueron factores que influyeron en un mayor retorno de los mismos a la Península en aquellos años.4 b) Los rockers: sectores juveniles de clases trabajadoras o medias que tenían en común una determinada posición ante la vida, no elaborada intelectualmente sino expresada simbólicamente –música, indumentaria, estética, movimiento...- que manifestaba un claro rechazo al modo de vida y a la sociedad gris y estrecha que les había tocado vivir, y que hallaba en el rock y su cultura –que ellos contribuyeron a conformar- su vehículo de expresión. Dicha cultura, aunque asomaba a 266 Revista Española de Drogodependencias veces por la radio, estaba apenas en los inicios tanto de su comercialización y masificación como de su conciencia como movimiento cultural. Algunos de estos rockers utilizaban la grifa de tal manera que les ayudaba a conseguir el “tono” que acompañaba a su modo de vida (la sala de juegos, el bar, el ligue, el grupito musical... más allá del taller o la academia), y a través de la cual contactaron con los otros grupos que estamos viendo. c) Los estudiantes: las movilizaciones estudiantiles de los sesentas implican, entre otras cosas, la creación de unas vanguardias no sólo políticas sino también culturales entre ellos. En Barcelona, al año siguiente de las masivas luchas que llevan a la consecución del Sindicato Democrático de Estudiantes, se llega a una cierta situación de crisis (1967), en que algunas de aquellas vanguardias no ven claras alternativas de ciertos sectores estudiantiles como la profesionalización política en ciernes, la lucha armada o la “proletarización”. Quieren empezar a practicar en su vida cotidiana aquello por lo que teóricamente todos estaban luchando, es decir, una vida digna de ser vivida; lo que les lleva a interesarse por la contracultura americana y de otros países occidentales, algunas de cuyas formas ya se habían utilizado en el movimiento estudiantil (formas de lucha, canciones...), lo que coincide con el descubrimiento de los canutos de grifa, tanto a través de los mundos marginales de las Ramblas, como de ciertos intelectuales de la sala de fiestas Boccaccio, muy enteradillos Del conjunto de la tesis doctoral, presentada en septiembre de 1982, sólo se ha publicado un resumen (Romaní, 1983). 3 El siguiente apartado está extraído de Romaní/ Sepúlveda (2004: 219-220) 4 Ver la historia de un clásico grifota en Romaní (1983a), una de las historias de vida que formaban parte de mi tesis de doctorado. 2 30 (3 y 4) 2005 Oriol Romaní de lo que pasaba en California... Alrededor del año 1968, la evolución de estos grupos y los contactos entre ellos en un determinado contexto sociocultural y ecológico producen algunos cambios cualitativos que cuajan en la formación de unos nuevos grupos, con unas características distintivas, que serán las “culturas del hachís”. Si se destaca precisamente el hachís (y no la grifa o la marihuana, por ejemplo) como el elemento simbólico alrededor del cual se tejen estas culturas juveniles es porque el hachís representa entonces una nueva elaboración de la cannabis que descubren los jipis catalanes que vienen de Holanda y de Oriente, que los grifotas, por ejemplo, consideran como una droga nueva, y que hará fortuna entre estos grupos, quizás porque su manejo es más discreto que el de la hierba (cosa a tener en cuenta en un momento que empieza la represión sobre aquellos asuntos), y por el juego mental que posibilitaba. La subcultura jipi-frik del momento, pues, la forman unos grupos muy específicos, de no más de unos centenares de personas, con un cierto sentido de la solidaridad entre sus miembros que, en el intento de vivir la vida al instante y lo mejor posible, rompen con el modelo de vida dominante para intentar otros, tanto a nivel económico como social, ideológico y político, y que tienen en el uso del hachís –asociado también al ácido, principalmente, aunque la experimentación con cualquier tipo de drogas formaba parte de su vida- un elemento simbólico distintivo. Se ensayan formas alternativas de actividad económica –autoproducción, ar tesanías, cooperación, intercambios interpersonales, importancia de las actividades expresivas...- de relaciones personales y sociales –vida comunitaria, redes de tipo mas voluntario que no impuestas desde 30 (3 y 4) 2005 el exterior, libertad sexual, estética, etc.- y de actividad político-ideológica –importancia de la espontaneidad, cuestionamiento de la política tradicional (incluyendo aquí la democrática entonces clandestina), actitudes pacifistas, ecologistas, planteamiento de las necesidades “radicales” de los individuos. Aspectos que luego se desarrollarán, entrando a formar parte algunos de la normalidad cultural de nuestra sociedad, y potenciando otras su alternatividad como reivindicaciones sectoriales o movimientos político-culturales. Estos grupos están relacionados con otros, mucho mas minoritarios, de intelectuales o profesionales (algunos jóvenes profesores universitarios, arquitectos, cineastas...) que aunque quizás de apariencia semejante a los primeros, en cambio en otros aspectos no rompieron con su vida anterior, sino que sus contactos con el underground de más allá de nuestras fronteras –americano, principalmente- fueron precisamente a través de sus canales profesionales y sociales habituales, cosa que les permitió presentarse como los “portavoces de la nueva cultura”. Los consideré como otra subcultura, y los etiqueté como los jipis de la “gauche divine”. Sobre estos ambientes Anagrama ha publicado recientemente el conjunto de artículos de Pau Malvido en la revista Star de 1977, a partir de los cuales yo orienté mi investigación (v. Malvido, 2004). También es de gran interés, por el tono de los artículos, nada épico ni nostálgico, así como por las fotos y otros documentos, el libro de Nazario et al. (2004). Otras publicaciones mías que se refieren de forma más o menos específica a la contracultura autóctona serían, principalmente, Romaní 1985, 1985a y 1989. Además hay amplias referencias en Romaní, 2004; y, significativamente, en estos últimos años ha vuelto el interés por este aspecto específico de mi trabajo, del que este mismo artículo podría ser un ejemplo; ver también Romaní, 2002 y Romaní/ Sepúlveda, 2004. 5 Revista Española de Drogodependencias 267 La cultura del cannabis treinta años después... unas reflexiones personales. Pero aquellos otros, los jipi-friks –que fue en los que centré mi investigación- eran bastante distintos a los del prototipo yanqui o nórdico ya que, tanto por sus condiciones materiales (muchos de estos vivían de ayudas estatales, lo que entre nosotros era impensable!) como por el contexto socio-político su vida era mas dura. Se reunían en pisos de “enrollados” por donde pasaba cantidad de gente y donde, bajo los efluvios del chocolate y otras hierbas descubrían nuevas facetas de la vida, de sus dobles o triples vidas que muchos de ellos llevaron al principio: la del “rollo”, la “normal” de trabajo o estudio, y la de la militancia en grupos izquierdosos. Aunque sus símbolos externos no fueran siempre muy espectaculares, hay que tener en cuenta que llevar según que melenas o vestimentas en aquella época acostumbraba a ser “un punto”, tanto a nivel familiar o laboral como de calle: uno se distinguía, sin duda. Ello coexistió con la peregrinación por el mundo, la vida más o menos comunitaria –además de en los pisos citados de Barcelona- en lugares como Formentera, La Floresta o masías del interior de Catalunya, la fermentación de actividades principalmente de tipo comunicacional (sobre todo música, dibujo –comix- y pintura, teatro, literatura...) que luego saldrían al exterior, o sus movilizaciones: del Recital del Grup de Folk en La Ciutadella de Barcelona el mayo del 68, al Festival de Música Progresiva de Granollers de 1971, pasando por el de Musica Progresiva del Iris, en Barcelona, coincidiendo con las protestas por el juicio de Burgos en 1970...5 Los años noventa: el cannabis otra vez. Para conocer cual es la situación del cannabis en España actualmente disponemos de los rigurosos e interesantes trabajos de Gamella 268 Revista Española de Drogodependencias y Jiménez (2003 , 2005). En ellos presentan la evolución ascendente del consumo de cannabis en España que se produjo, sobre todo, en la década de los setenta, alcanzando un primer punto álgido a inicios de los ochenta. Posteriormente hubo una cierta recesión (coincidiendo, curiosamente, con el momento de máxima alarma social en torno a “la droga” ligada a los problemas de la heroína), para volver a subir a mediados de los noventa hasta la situación actual en la que, realmente, el consumo de cannabis tiene una significativa presencia tanto en la sociedad española como en la mayoría del resto del mundo. Referiré sólo algún dato para hacernos una idea aproximada del volumen del consumo. Según la ONUDD (Oficina contra las Drogas y el Delito de las Naciones Unidas), el cannabis es la primera droga ilícita consumida en la mayoría de países del mundo. En el bienio 1998-2000 lo consumieron 147 millones de personas, mientras que en el 2000-2001 eran 163 millones de personas los consumidores, es decir, casi el 4% de la población mundial (v. Naciones Unidas, 2003: 146-148). A nivel español, comparando las Encuestas de Drogas Se trata de una investigación cuyo informe final se acabó de redactar en diciembre de 2004, por lo que todavía no está publicada (Romaní 2004a). 7 Resultado de un repaso en internet en enero de 2005. De todos modos, habría que tener en cuenta la distancia entre la realidad virtual y la otra, que seguramente no se corresponderían, tal como ocurre con el asociacionismo en general en nuestro país. 8 Usó, encargado de las notas y apéndices de la edición española del libro de Matthews (2002) da la dirección de 10 de ellas, así como de 11 asociaciones cannábicas (pags. 251-256). Usó (1996), por cierto, también ha contribuido a la historización del cannabis, dentro de su historia de las drogas en la España contemporánea. 9 Por ejemplo, Markez et al. (2002). 10 Una muy buena síntesis del actual debate en torno al cannabis medicinal se puede ver en Duran (2005). 6 30 (3 y 4) 2005 Oriol Romaní en Enseñanza Secundaria (14-18 años) de 1994 y 2004, la han consumido alguna vez el 18% (1994) y el 36% (2004); consideran que es fácil o muy fácil conseguir cannabis el 43,3% (1994) y el 64% (2004); asimismo los estudiantes entrevistados piensan que es la droga ilegal cuyo consumo es menos problemático. Por otra parte, en la Encuesta Domiciliaria sobre abusos de drogas, realizada a la población general entre 15-64 años del año 2001, la había probado el 24,4% de la población; usos más frecuentes se encontraban en la población de 16-34 años, un 17,3% de la cual la había probado el último año; y un 22% de 14-18 años la había probado el último mes. Mientras que en la misma encuesta, pero del año 2003, los datos más subrayados por la ministra de Sanidad al presentarla hacían referencia a percepciones: el riesgo percibido de su consumo diario había descendido desde 1997, en contraste con el aumento que en el mismo período había habido respecto al consumo diario de tabaco e hipnosedantes; el 60% considera que el cannabis es la droga ilegal más accesible; y el porcentaje de población que consideraba que el “problema de la droga” era muy importante pasó del 53,6% en 1995 a 39% en 2003 (v. PNSD, 2004). Estos datos son congruentes con lo que hemos encontrado, a nivel más local, en una investigación sobre los jóvenes y la salud en Catalunya, donde tanto a nivel estadístico como en una muestra cualitativa de poco más de cincuenta personas, la presencia del cannabis –muchas veces de forma cotidiana- es notable6 . Como era de suponer, el grueso de la población española que fuma cannabis se sitúa entre los 15-30 años de edad (los de 20-24 años en primer lugar, seguidos de los de 15-20 y 25-30), pero el conjunto de las cifras conocidas son un indicador de la variedad de consumidores que hay en este 30 (3 y 4) 2005 momento en España: desde la edad, que incluye a tres generaciones, hasta muchos otros aspectos sociodemográficos como el género, la clase o el territorio son muchas las personas con distintas experiencias, intereses, orientaciones ideológicas, etc. que, entre otras cosas de su vida cotidiana, tienen un rasgo en común que es el de consumir derivados del cannabis. A lo largo de estos años, a partir de sus experiencias concretas pero también con muy distintas influencias, y unos más que otros, han ido configurando una “cultura del cannabis” que incluye racionalizaciones de su uso, determinados tiempos y lugares para hacerlo, rutinas y normas, etc., es decir, todo un acervo de conocimientos que, además, cuentan con un amplio y variado movimiento social que les sirve de apoyo: 45 asociaciones7 de usuarios que reivindican su normalización; gran cantidad de tiendas especializadas donde encontrar desde semillas a toda la parafernalia que puede acompañar su consumo; dos revistas periódicas, Cáñamo, surgida en el seno del movimiento cannábico español, y Yerba, que llegó posteriormente de la mano de High Time; numerosas páginas web, con sus correspondientes foros8 ; manifestaciones, congresos, concursos, copas y mercadillos que confluyen en encuentros periódicos en diversos puntos (normalmente bastante idílicos) de España; grupos de profesionales que, desde distintas instancias (algunas de ellas, públicas9 ) y posturas ideológicas proponen (y debaten, en el mejor de los casos) alternativas a aspectos de la actual situación que se consideran negativos; investigaciones e iniciativas para implementar sus posibles usos medicinales, como la reciente decisión de la Conselleria de Salut del gobierno catalán de disponer de cannabis para ciertas enfermedades en 4 hospitales y unas 60 farmacias de toda Revista Española de Drogodependencias 269 La cultura del cannabis treinta años después... unas reflexiones personales. Catalunya10 ; y hasta un partido político que en las elecciones europeas de junio de 2004 obtuvo casi 54.000 votos... (ver la mayoría de estos aspectos más desarrollados en Gamella y Jimenez, 2003 y 2005). Cuando, a principios de los setenta nos fumábamos los primeros canutos, era difícil imaginar la expansión del mercado que se produciría alrededor de aquellas sustancias prohibidas que, además, tenían un cierto halo mágico; aunque, reconozcámoslo, entre los grupos por los que yo me movía, como para tantos otros, eran unas sustancias eminentemente lúdicas. Cuando, en la primera mitad de los ochenta, un biólogo fumeta vino a proponerme la realización de un proyecto de investigación sobre la cannabis, aquello parecía una locura; presentamos el proyecto, que tenía una parte biológica y otra antropológica, a la CIRIT, el organismo encargado de la investigación en Catalunya y, claro, no nos lo dieron (¿quizás no era un buen proyecto?); y hay que ver ahora las potentes investigaciones que, a pesar de las trabas todavía existentes, se están realizando en el ámbito de las ciencias “duras”. Cuando, en la segunda mitad de la misma década, asistía de vez en cuando a las reuniones –que normalmente se hacían en la librería Makoki, ya en la plaza de St.Josep Oriol, y que solían terminar en un bar de la calle Avinyócon libreros, el biólogo, algún abogado y otros compañeros que se dedicaban a actividades de lo más diverso, tampoco era fácil hacerse una idea de que aquello que se estaba gestando -y que acabó siendo la ARSEC, la decana de las asociaciones cannábicas-, se movería en un mundo tan rico y complejo como el que acabamos de esbozar. Pero así es. En este momento, preconizar una “unidad de los fumetas”, sea para glori- 270 Revista Española de Drogodependencias ficar un movimiento que, por lo que yo veo, está bastante renqueante, o para denunciar la conjunción de oscuros intereses de unos adultos que poco menos que, con sus discursos y sus negocios, tienen engañados a la cándida juventud (Calafat et al., 2002, dixit!), me parece de un simplismo y una superficialidad pasmosa; sobre todo cuando esta visión se nos pretende hacer colar como científica. Dentro del movimiento social cannábico hay, como ya se ha dicho, distintas posiciones: hay quien sólo quiere que le dejen fumar tranquilo, quien mira más por el negocio, quien se dedica más a la vida asociativa y la militancia política, hay quien está organizado y quien no, quien está en la F.A.C. (Federación de Asociaciones Cannábicas) y quien no, hay conflictos entre unos y otros sectores ... En palabras de Gamella y Jimenez (2005: 49) “Los vinculados a este movimiento comparten una ideología difusa que considera los derivados cannábicos como drogas naturales y benignas y su uso como un derecho legítimo injustamente reprimido. Apoyan la legalización de la producción y la venta de estas drogas y el fin del sistema prohibicionista (...) No obstante, en el movimiento cannábico, convergen tendencias y planteamientos diversos y no del todo congruentes. De hecho este movimiento tiene un claro carácter posmoderno en el sentido de ser al tiempo, un nuevo movimiento social Pensando en las últimas asambleas de la ARSEC a las que he asistido, y en algún otro foro semejante, disentiría en lo del “modo de vestir y comportarse”: ciertamente, predomina un cierto “estilo”, pero hay una amplia minoría de aspecto de lo más convencional. Y aunque estoy de acuerdo con la última frase, hay que señalar que también existe quien está ahí... sin ser consumidor! Ciertamente, estos se podrían contar con los dedos de la(s) mano(s). 11 30 (3 y 4) 2005 Oriol Romaní Fuente: PNSD, Control de la oferta (v. PNSD 2004a) que busca cambiar aspectos de la realidad social y cultural, un movimiento “de estilo” que reivindica un cierto modo de vida y hasta de vestir y comportarse buscando redefinir identidades a partir de vinculaciones con un elemento crucial de la experiencia cotidiana. En algunos aspectos, sobre todo en su defensa de un derecho que se considera primario y fundamental, la “cultura cannábica” incorpora elementos de los movimientos pro derechos civiles. Pero sobre todo, estamos hablando de una asociación de consumidores que buscan mejores ofertas y condiciones de consumo para un producto de uso diario”11 . Cambios y continuidades: política, salud , ciencia y religión. “Nos parece adecuado terminar este epígrafe con una extensa cita de Romaní, muy válida ante el ‘boom’ actual de la cannabis y los condicionantes ideológico- culturales que la envuelven: ‘Prohibida por influencias occidentales en la mayoría de sus culturas tradicionales, ignorada mientras era cosa de elites, perseguida cuando se masifica, pre30 (3 y 4) 2005 sentada como mas peligrosa que el alcohol cuando en realidad no lo es, centro de unas subculturas que se oponen al modo de vida de la sociedad occidental,‘criminalizado’ por su inclusión al tráfico de drogas... y actualmente, mientras se tiende a su integración, aún es útil a los grupos dominantes como pretexto represivo: de ahí su ambivalente situación’” (Obiols, 1981:364). Si no fuera porque en la referencia está la fecha, creo que sería fácil pensar que esto está escrito ahora y no a principios de los ochenta, citando además uno de los últimos párrafos de mi tesis de licenciatura, todavía anterior (1978). ¿Tan poco han cambiado las cosas? ¿No será esto mas bien un buen ejemplo de que los significados de las percepciones, si no se sitúan en su contexto histórico, pueden resultar enSobre estos aspectos ver, por lo menos, Conde (1999) y Comas et al. (2003) 13 No hace falta decir que el ejemplo paradigmático de ello sería la “lucha antiterorista” que Bush y los otros peligrosos extremistas que gobiernan los EEUU han estado aplicando en Irak: democracia a sangre y fuego. ¿Se imaginan que nos hubieran aplicado a nosotros la misma medicina para acabar con el franquismo? 12 Revista Española de Drogodependencias 271 La cultura del cannabis treinta años después... unas reflexiones personales. gañosos, por aparentemente similares? Al filo de los años ochenta del siglo pasado hablar de “boom” del cannabis, de masificación, de integración... visto desde ahora puede parecer extravagante. Pero, claro, estábamos al final de la gran primera ola de aumento de su consumo, según hemos visto, lo cual, comparado con la situación anterior y (dicho sea de paso), teniendo la capacidad de extraer del análisis de la situación las tendencias emergentes, nos llevaba a hacer aquellas afirmaciones. Comparando la situación de finales de los setenta con la actual, ya hemos visto la gran cantidad de elementos de la situación que han cambiado. Pero, ¿han cambiado todos? Pues creo que no, que la ambivalencia del cannabis entre la integración y la represión continúa vigente; lo cual, sabiendo lo que sabemos ahora, y en una democracia ya más madura, me parece más preocupante, tanto desde el punto de vista de la salud pública como de la “salud política” de nuestra sociedad. En este sentido, lo que se haga o deje de hacer respecto al cannabis es mas que nunca la “piedra de toque” que nos puede indicar, más allá de los discursos, los vientos reales hacia los que se dirigen las políticas públicas sobre drogas. Empezando por la “salud política”, para amplios sectores representados por los partidos que apoyan al gobierno socialista, o sea, tanto dentro como fuera del movimiento cannábico, está claro que el mantenimiento de la Ley Orgánica 1/92 de Protección de la Seguridad Ciudadana en sus términos actuales es un fraude. Esta ley, que se promulgó respondiendo a un estado de alarma social notable por “el problema de la droga” que entonces, según las estadísticas, era una de las primeras preocupaciones de los españoles (y que se supone, debería haberse centrado en los problemas relacionados con aquellas 272 Revista Española de Drogodependencias drogas que causaban una mayor inseguridad, como la heroína, sus redes de distribución y los conflictos que ahí se producían, etc.) ha sido aplicada de forma notoriamente sesgada a jóvenes que, por su aspecto y/o por estar en según que sitios y horas, resultaban “sospechosos”, con la excusa de haberles encontrado en un lugar público, muchas veces en el fondo de sus bolsillos y después de un exhaustivo registro dudosamente legal, alguna “china” de chocolate o un poco de hierba. Véanse los propios datos oficiales: ¿Sospechosos de qué, estos jóvenes? No se sabe muy bien, o por lo menos no se ha dicho, pero a algunos debe de parecerles útil tener una forma de control de la juventud en momentos en que el paro juvenil es amplio, en que la contratación temporal lo es mucho mas, en que hay grandes dificultades de poder obtener una vivienda y, por lo tanto, hacerse un proyecto de vida adulto e independiente y en que una parte fundamental de su identidad se gesta en los entornos del ocio -además de en relación con los factores estructurales de trabajo, vivienda y grupo doméstico- con sus claroscuros: si parece comprobado que el ocio orientado por el consumo puede Que en alguna ocasión esto no haya sido así, y que por el trauma vivido se hayan podido evitar males mayores, o bien que haya sido ocasión para concienciar a los padres intensificando los vínculos con ellos, (ya se sabe que a veces “dios escribe con renglones torcidos”) no justifica la perversión general y los problemas que provoca la aplicación de esta ley. 15 Sobre el papel de los Centros en estas situaciones, ver Borràs/ Sardà (2005), así como la referencia que hay en la pag. 240 de Calafat et al. (2000). Y sobre el cannabis y los adolescentes, ver el dossier de la revista Cáñamo (V.V.A.A. 2004) y, sobre todo, el buen artículo de Sedó (2004): dice cosas tan sensatas y elementales que se nota que habla desde la experiencia y el saber de la intervención a pie de calle, y no sólo desde un despacho. 14 30 (3 y 4) 2005 Oriol Romaní ser un elemento integrador, no deja de ser cierto tampoco que el verse constreñidos a estas formas de ocio consumista limita las posibilidades de muchos sectores de jóvenes y acaba “rebotándolos”12 . Pero se trata de una de esas “utilidades miopes” que, aparte de que puedan esconder intereses inconfesables, muchas veces terminan alimentando el fuego que decían querer apagar13 . Los jóvenes ven que se hace un artero uso de la ley; y si a veces algunos de ellos no se percibieran del asunto, es obligación de los adultos realmente demócratas –y que piensan que la educación es algo más que ir a la escuela- hacerles reflexionar sobre ello, ya que se supone que toda democracia debe basarse en ciudadanos con convicciones firmes, capaces de controlar la tendencia al abuso de todo gobernante, y de admitir el reconocimiento del pluralismo cultural. Perciben una agresión a su intimidad por parte de las fuerzas del orden; esto, lo viven además como un agravio comparativo respecto a otros usos de drogas que los adultos puedan hacer en otros contextos... o lo que es peor, en contextos tan “públicos” como los suyos. Las consecuencias económicas, familiares y sociales que estas actuaciones policiales conllevan acostumbran a ser también muy negativas14 : normalmente aseguran el “mal rollo” con la familia durante una buena temporada, con lo cual se cercena la base para que adultos de confianza puedan acompañar el crecimiento de chicas y chicos en un período tan importante de sus vidas; además, para salvarse de la multa, tienen que acudir a Centros de Atención para Drogodependientes para que les hagan un “tratamiento”, ocupando un tiempo precioso y otros recursos escasos para dedicarlos a la gente que realmente tiene problemas con las drogas, y reforzan- do su identificación entre estos centros, la policía y todas las demás formas de control “adulto”, con lo cual se dificulta la utilización de estos mismos recursos en el momento en que algunos de ellos tengan problemas de verdad con las drogas (por ejemplo, después de un uso intensivo de cannabis a lo largo de la adolescencia, que está claro que los puede producir); y se alimenta un rechazo a toda forma de control. Claro que ya hay quien ha utilizado los datos resultantes de ello para advertir sobre la peligrosidad del cannabis: “¿No veis como han subido las demandas de atención por esta droga en los últimos años?” Y si una extensión del uso –y su intensificación en determinados grupos- puede lógicamente hacer emerger problemas que antes no se manifestaban, lo que me parece irresponsable es mantener condiciones de “anormalidad”, dificultar su “ normalización” si se quiere poder hacer intervenciones eficaces entre los adoQue además, tiene otras perversiones, como la del mayor crecimiento del porcentaje de extranjeros que son denunciados, respecto a la población española. Según los mismos datos del PNSD (2004a) éste ha pasado del 4,44% del total de denuncias en 1999, al 9,14% en 2003, o sea que se ha doblado en cinco años. Aquí habría que considerar el aumento de población extranjera que ha habido (pero no proporcional a esas cifras), quizás la entrada de extranjeros pertenecientes a diversas redes de distribución de drogas y otros negocios ilícitos (y cuya existencia entre nosotros, entre el millón aproximado de extranjeros descontrolados, debería figurar en el haber de la Ley de Extranjería vigente, por cierto)... Pero no se tendría que olvidar la actuación selectiva de la policía contra los “extranjeros sospechosos” que, al igual que en el caso de los jóvenes, acaba confirmando aquello que estas propias leyes discriminatorias ayudan a crear, un estereotipo con varias utilidades para el control social autoritario, tal como analizamos en un trabajo reciente en el que se incluyó la observación etnográfica realizada durante un año en la Pl. Real de Barcelona (v. Romaní et al., 2003). 17 Ver al respecto, Romaní (2004): 60-69. 16 30 (3 y 4) 2005 Revista Española de Drogodependencias 273 La cultura del cannabis treinta años después... unas reflexiones personales. lescentes, que constituyen la franja de edad de mas riesgo en relación al cannabis. A no ser que, sabiéndolo o no, y a veces quizás con las mejores intenciones del mundo, de lo que se trate en el fondo para algunos personajes (que no osaría tildar de profetas o sacerdotes, maleando así el lenguaje que tenemos para entendernos) sea de mantener el problema para seguir siendo indispensables como guardianes de la salud15 . Que, finalmente, el mantenimiento de esta ley haya fortalecido al movimiento cannábico, pues la resistencia a la misma ha sido uno de los ejes sobre los que se ha basado su desarrollo, no es ningún consuelo. Ya sería hora pues que el gobierno del PSOE, de forma coherente con sus propias demandas anteriores cuando estaba en la oposición, de acuerdo con las promesas de su programa electoral, y para no perder el crédito acumulado en los meses iniciales de su gestión entre la juventud y sectores demócratas y progresistas en general, abordara la reforma (cuando no la derogación) de la famosa Ley Orgánica 1/ 92 de Protección de la Seguridad Ciudadana16 . Hacia el final de los anteriores párrafos, centrados en la intervención policial, me he referido a otro aspecto, en el que ahora entraremos: me refiero a lo que en la literatura de historia de la medicina, del higienismo y semejantes se conoce como la “policía médica”, es decir, aquellas funciones de control del sector sanitario –con los médicos organizados como uno de sus principales agentes- sobre determinados ámbitos de la vida social, de forma autónoma o en estrecha relación con otros dispositivos de control, como los de tipo religioso o penal. No hay duda que el campo de las drogas ha sido uno de ellos, a pesar de que históricamente las articulaciones entre 274 Revista Española de Drogodependencias los modelos de gestión médico-sanitarios y jurídico-policiales de las drogas no hayan sido siempre coherentes17 , cosa que estos últimos años se ha manifestado en nuestro país por los vaivenes del Plan Nacional Sobre Drogas entre los ministerios del Interior y de Sanidad donde, creo que felizmente, ha vuelto. Pues bien, pareciera que una parte, por suerte cada vez más minoritaria, de los profesionales del sector sanitario continúan tratando el llamado “problema del cannabis” sin haber cambiado en absoluto el chip de hace veinte años cuando, a pesar de las continuidades que hemos analizado, también existen sustanciales discontinuidades y cambios, como los referidos a cantidades, edades y tipos de consumos y consumidores. Como mínimo, las tan repetidas constataciones actuales sobre los niveles de consumo de cannabis (y también de alcohol y tabaco que, como se sabe, constituyen en España la tríada de drogas más consumidas en las franjas de edad jóvenes) deberían hacer reflexionar sobre el fracaso de las políticas de drogas mas influyentes aplicadas hasta el momento, sobre todo en el ámbito de la prevención. Pero, no, parece que el discurso amedrentador y sesgado, aquél que recurre al miedo, sólo habla de los aspectos negativos de los efectos de las drogas y luego pretende ser creído por los jóvenes, aquel que tiende a proteger a las personas de sí mismas, aquel cuya mano derecha ignora lo que hace la izquierda, aquel cuya receta viene a ser “más La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de las Naciones Unidas que, por lo menos en el Informe Anual de 1997, y ante el evidente fracaso de la política prohibicionista, proponía... más prohibiciones, equiparando la libre discusión de alternativas a esta política fracasada con la “apología de la droga”! 18 30 (3 y 4) 2005 Oriol Romaní de lo mismo”, sea inmune a la constatación de dicho fracaso. Pero como éste es evidente, entonces hay que atacar por otros frentes, que acaban afectando las libertades básicas, entre ellas las de expresión y de discusión o la de asociación. En la “guerra a la droga”, sea en la versión más moderada de este grupo de profesionales, sea en la más extremista que representaría la JIFE18 -y tal como ocurre también el la “guerra al terrorismo”- parece a veces que el sagrado e indiscutible objetivo que se debe conseguir a toda costa hace olvidar objetivos más básicos de convivencia social y de sobrevivencia como humanos. Claro que la política anti-droga de la China de Mao fue muy eficaz comparada con la de otros países en su misma época, pero, ¿es éste el modelo que queremos, y podemos, seguir? Un ejemplo de estas posiciones profesionales, para que se me entienda mejor, lo encontraríamos en el tono general del, por otro lado, ecléctico Informe sobre el Cannabis 2004, redactado por el Grupo de Estudios del Cannabis del PNSD, o en el folleto titulado Cannabis redactado por Amador Calafat (2003) y colgado, como el anterior, en la pag. web del PNSD (2004). En este segundo, se afirman bastantes medias verdades, algunas cosas sensatas, y otras muy demagógicas. Como decir, por ejemplo, que el consumo de cannabis va a producir un crecimiento de las desigualdades y a favorecer procesos de exclusión social; cosa que es, una vez más, confundir causas con efectos. Es evidente que las chicas y chicos de los sectores sociales más desfavorecidos están en situaciones de mayor vulnerabilidad, pero en lugar de señalar siquiera algunos de los elementos causantes de estas desigualdades como creo que aquí se ha hecho un poco más arriba al mencionar las dificultades de inserción de los jóvenes, no, 30 (3 y 4) 2005 la culpa es de”la droga”. Es decir, se continúa con la demonización de la sustancia, ahora con argumentos “más al día”, contribuyendo a esconder algunas de las principales causas de las desigualdades como la falta de unas verdaderas políticas públicas de apoyo a los sectores más desfavorecidos (políticas educativas, de apoyo a la familia, de garantía social básica, de vivienda, etc.), o como las activas políticas impositivas y fiscales que, durante los gobiernos del PP (y a imagen y semejanza de su modelo Bush), contribuyeron a drenar los recursos de la mayoría de la población hacia las minorías más poderosas de nuestra sociedad. Con lo cual, a los jóvenes que sufren unas condiciones materiales y sociales de existencia más duras que las de otros jóvenes, se les niegan por lo menos dos cosas: al esconder las verdaderas causas de su situación, unas posibles pautas orientativas para salir de la misma; y además, la posibilidad del recurso a ciertas “muletas químicas” (que es una de las funciones de los usos de drogas) para poder paliar, ni que sea subjetivamente, el dolor de vivir. No me extraña que las autoridades del PP estuvieran encantadas con un folleto como este... En otro momento afirma que hay que proteger a los adolescentes “del llamado consumo responsable”. Cualquier persona que tenga un mínimo conocimiento de cómo se desarrolla la adolescencia en nuestras sociedades occidentales, sabe que la experimentación, el probar con los límites es una de las características básicas y necesarias de este proceso de ir separándose del seno materno familiar y de hacerse adultos. Y está claro que, como Ver, al respecto, los desastres que está produciendo en la India la aplicación de la prohibición de los usos tradicionales del opio y el cannabis, una vez finalizada la moratoria contemplada en los tratados internacionales sobre drogas, en Charles (2005). 19 Revista Española de Drogodependencias 275 La cultura del cannabis treinta años después... unas reflexiones personales. mas retarden el inicio del consumo, mejor para evitar posibles complicaciones. Pero si llega a la situación de consumo, ¿como negarles la posibilidad y el papel que el consumo responsable puede jugar en este momento de su vida? De hecho, una gran mayoría lo hace así (si no, dado el actual nivel de consumo, sí que nos encontraríamos con problemas mucho más generalizados), incluso en las actuales condiciones en las que muchas veces los adultos que tendrían que estar cercanos (para tener unas referencias cotidianas, para pelearse con ellos, para un apoyo en un momento dado...) no lo están tanto, porque los padres tienen que estar todo el día trabajando (para sobrevivir, en unos casos, o para llegar al nivel de consumo que la competencia social exige, en otros) y/ o están angustiados ante cuestiones como la de las drogas; los profesores bastante liados están y, encima, con el prestigio social por los suelos: “para qué la educación y la cultura, si lo que importa es el dinero” (y una de las vías a mano para conseguirlo es el “trapicheo”, gracias a la ilegalidad del cannabis y otras drogas). En ambos casos, y en la España de 2005, se trata de adultos que pueden haber tenido o tener experiencias con drogas, también ilegales, pero a los cuales el discurso prohibicionista (o “proteccionista”, si se quiere, para diferenciarlo de su versión más dura de tipo penal) les ha privado, en general, de su capacidad para enfrentarse a estos temas con seguridad. A todo lo que habría que añadir que los adolescentes se encuentran que apenas existen otros recursos creíbles y cercanos para ellos. Creo que es precisamente en la línea de desarrollo de este tipo de recursos, y de programas de educación de los adultos, en el contexto de un trabajo comunitario, en que se tendría que trabajar más, en lugar de tratar a los adolescentes de incapaces 276 Revista Española de Drogodependencias (“hay que protegerlos incluso del consumo responsable”) y de ignorantes (hablando de los efectos del cannabis como si todo fueran riesgos cuando, si lo fuman, es porque consideran que obtienen unos beneficios). ¿Y luego queremos que nos hagan caso? Porque otro elemento interesante que nos aportan los datos de las encuestas antes comentadas, es que realmente los adolescentes y los jóvenes muestran unas percepciones sobre la peligrosidad de las drogas que parecen bastante más ajustadas a la realidad que las de algunos de estos burócratas de la salud. ¿Acaso no es cierto que el cannabis es la menos peligrosa de las drogas ilegales, o que su uso es menos riesgoso que el del tabaco o los hipnosedantes? Dejando aparte el problema de como se formulan estas cuestiones en las encuestas, está claro que en toda la literatura científica existente hasta el momento se asocian muchos más riesgos, incluso mortales, a estos dos tipos de drogas que no al cannabis, por cuya causa no se ha registrado ni una sola muerte. Entonces, en lugar de sermonear a los jóvenes desde la palestra como si el cannabis fuera su gran problema, ¿no sería mucho más inteligente partir de sus conocimientos y experiencias, del reconocimiento de los efectos positivos que tiene el cannabis para ellos, para crear una relación de confianza que nos permita introducir otros elementos de reflexión, como la manipulación del “mercado joven” –ya sea de unos conocidos grandes almacenes, como de los ámbitos de ilegalidad-, entre otros? Hemos aprendido a través de múltiples ejemplos que las regulaciones basadas en las relaciones informales y cotidianas, en cultura compartida, son mucho más efectivas que las imposiciones normativas formales19 ¿No sería mucho mejor establecer algún tipo de 30 (3 y 4) 2005 Oriol Romaní regulación legal de las drogas actualmente ilegales, precisamente para distanciar a los más jóvenes de estos ámbitos de ilegalidad que les ofrece la actual situación de descontrol del mercado y brindarles así unos ámbitos donde se puedan desarrollar sin los riesgos actuales estas relaciones informales y, a través de ellas, una “cultura positiva” de las drogas que les dé una mayor seguridad en relación a ellas? Aquí vendría a cuento el ejemplo del auto-cultivo de marihuana: quizás en lugar de denostarlo de entrada, deberíamos reconocer que facilita esquivar el mercado negro para comprar (aunque reconociendo al mismo tiempo que, en algunos casos, puede contribuir al “mercado gris” de compra- venta entre las redes sociales próximas), que exige una cierta disciplina, unas habilidades, un tiempo y una dedicación para cuidar las plantas, unos intercambios sociales, de experiencias, conocimientos, etc. con otros cultivadores, es decir, una relación no sólo centrada en el hecho de compartir el porro; exige saber esperar la gratificación, y disfrutar, por tanto, de algo hecho por uno mismo, que se ha conseguido con cierto trabajo personal y no sólo comprándolo en el mercado. ¿Es que todos estos elementos no tienen ningún valor? En definitiva, una educación integral para el consumo (en general, no sólo de drogas) parecería una vía razonable, a medio plazo, para solventar algunos problemas, pero seguramente estará abocada al fracaso si al mismo tiempo no se van modificando algunos elementos del entorno sociocultural.Y esto requiere un trabajo social movilizador, no siempre fácil, con poco reconocimiento profesional, ni del agrado de ciertos grupos de poder; que, en cambio, pueden utilizar ciertos discursos moralizantes como velo justificador de unas políticas de fondo que, en realidad, están afectando negativamente a la salud, tanto de los jóvenes 30 (3 y 4) 2005 como del conjunto de la sociedad. Estas formas de analizar el tema que estoy criticando, aparte de los posicionamientos ideológicos más o menos oportunistas que puedan existir, nos remiten a ciertos problemas teórico- metodológicos más de fondo que me gustaría, por lo menos, mencionar. En la mayoría de las grandes disciplinas existentes ahora y aquí, la formación fundamental que han recibido nuestros profesionales es la que proviene de la formulación de la ciencia basada en el paradigma positivista, cuyas bases filosóficas enunció Descartes en el S. XVIII y que cuajó a lo largo del S. XIX en la biología como referencia fundamental, que fue impregnando la medicina, la psiquiatría o las mismas ciencias sociales, entre otras muchas. Hay tres consecuencias de este modelo científico que quiero subrayar en relación a las profesiones derivadas de estas disciplinas: la distancia entre el investigador y su objeto de estudio, el desmenuzamiento del todo en par tes autónomas que se trabajan como si tuvieran entidad propia, y la exclusión de todo lo que no sea la racionalidad de este modelo; las tres, estrechamente ligadas a la instrumentalidad de este tipo de saber. Este es un tema muy vasto, del que sólo daré dos referencias que pueden ayudar a ampliar lo aquí apenas esbozado, como son los de Ibañez (1990), donde se analiza la influencia de las nuevas teorías científicas (complejidad, indeterminación, cuántica etc.) en las ciencias sociales y la de Menéndez (1990), más centrada en los determinantes socioculturales y políticos de la biomedicina. 21 En alguno de ellos, como el libro colectivo que de algún modo fue el manifiesto fundacional de Grup Igia (Gonzalez et al., 1989) estas diferencias se hacen explícitas, como cuando citamos a Escohotado o Savater como representantes de una óptica más “liberal” que se contrapone a la nuestra (que sería más “socialdemócrata”, aunque al ser la nuestra, la etiqueta allí no aparece). 20 Revista Española de Drogodependencias 277 La cultura del cannabis treinta años después... unas reflexiones personales. Siendo consciente de que lo que estoy diciendo es muy esquemático, no quiero dejar de señalar que algunos de los problemas de aprehensión de la realidad y de la intervención en ella provienen, (más allá de las ideologías, que también) de la influencia de este modo de acercarse a la realidad social y humana. Porque cuando estamos acercándonos a esta realidad, vamos más allá de la pura instrumentalidad que, sin ninguna duda, es también importante. Pero, claro, fundamentalmente en profesiones socialmente muy asentadas o prestigiosas, como la medicina, la empatía no se contempla como un elemento crucial de su actividad, contra lo que a veces afirme un discurso humanista que muchas veces la acompaña (precisamente porque es consciente de esta carencia). En todo caso, puede ser un instrumento para que el médico, desde su posición de saber, pueda influir mejor en el enfermo, pero pocas veces un “ponerse en lugar del otro para encontrar juntos una salida”; y no por falta de voluntad, en muchas ocasiones, sino porque desde los conocimientos y habilidades, como ya se ha dicho, hasta las condiciones sociales de las prácticas médicas lo hacen muy difícil. Por lo que se refiere a los otros dos aspectos, el no estar entrenados en una visión holística de la realidad, ni tener instrumentos para operacionalizarla, dificultan en gran manera el establecer los tipos de relaciones, jerarquías entre ellas, etc. que se pueden establecer, por ejemplo, entre un determinado consumo y la compleja trama de elementos que lo condicionan y explican, o toda la serie de concatenaciones e interrelaciones que, en determinadas condiciones, se dan entre desigualdad y mala salud o desigualdad y violencia. Por esto, este tipo de enfoque se ha privilegiado por par te de quien tiene 278 Revista Española de Drogodependencias más poder –entre otras cosas, para financiar investigaciones y/ o apoyar ONGs- porque permite obviar las determinaciones políticas y sociales de la salud o de otros fenómenos básicos de nuestra vida, que podrían cuestionar su posición social. Finalmente, si tratamos con fenómenos humanos y no con máquinas, es muy difícil entender algo si dejamos “fuera de pantalla” las pasiones, para resumir en una sola palabra todos estos elementos no racionales mencionados antes. Por esto, en muchas ocasiones, el arte nos enseña tanto o mas de la naturaleza humana que ciertas aproximaciones científicas a la misma20 . De aquí que la estrechez de las perspectivas criticadas, que encima pretenden vendernos como científicas, resulte a veces demasiado evidente. Es lo que ocurre con el artículo de Calafat et al (2000) en el que inicialmente se dice que es “...fundamental desarrollar elementos críticos desde fuera del campo de batalla, alejándose de los dogmas; y esa es la posición desde donde pretendemos realizar este estudio...” (236) y, a pesar de ello -¿o quizás por ello, por pretender estar más allá del bien y del mal?- acaba dogmatizando, una vez asumida la ingenuidad (?) de la neutralidad de la ciencia, como si de Darwin para acá no hubiera llovido nada. Donde se dice que “... la posición ante el cannabis divide a la sociedad en dos posturas encontradas...”, dos!, cuando es tal la gradación de posiciones que a veces se hace difícil hacer aproximaciones que no traicionen la complejidad de esa realidad, tal como ellos mismos reconocen un poco más adelante y como se planteaba en la introducción de este trabajo. Pero luego se insiste en “ambos grupos” (en este caso, consumidores y no consumidores) lo que quizás explique que se confundan continuamente las posiciones que defienden el derecho al consumo, o incluso 30 (3 y 4) 2005 Oriol Romaní la búsqueda de alternativas al actual estatus de las drogas y otras, sólo y únicamente con la promoción de dicho consumo. Cuando entran a analizar “los actores del movimiento pro-cannabis” (pp.241-251) el planteamiento parece atractivo, pero luego adolece de una falta de sutileza bastante grande. Así, por referirme a la parte que me toca “por alusiones”, al hablar de los “sacerdotes”, además de atribuirnos una supuesta ideología de la generación del 68 (?), ponen en un mismo saco a personas que podemos ser amigos pero que, desde luego, tenemos posiciones teóricas bastante distintas; tanto esto último como el sinsentido de lo primero lo habrían podido detectar con sólo molestarse en leer algunos de nuestros textos21 . Pero si, como afirman, somos sacerdotes que estamos dentro de una misma jerarquía, aquí alguien es herético... ¿o es que las jerarquías no funcionan tan bien como en la “iglesia prohibicionista”, donde si uno quiere conquistar o preservar ciertas prerrogativas episcopales -como la de ser el primer firmante de todas las pastorales, por más que se las hayan “currado” los subalternos, o de ser el beneficiario de jugosas canonjías- debe plegarse a ciertas exigencias de la “religión revelada”, más allá de lo que en un momento dado serían sus preferencias personales? Y para finalizar, parece que no se hayan leído ni lo que equivaldría a la Biblia Protestante para esta iglesia, es decir, la revista Cáñamo, cuando afirman, insultando a la inteligencia de muchos consumidores (intencionadamente o no, eso no lo sé) que “El cannabis está cargado de elementos simbólicos que crean en el imaginario del consumidor la ilusión de que fumando porros se convierte en un agente de cambio social, en alguien con una actitud alternativa que actúa a favor de una sociedad más justa” (268). 30 (3 y 4) 2005 Bueno, prefiero que sean otros autores los que hagan un balance global de este artículo, balance con el que estoy plenamente de acuerdo: “Este análisis contiene muchos elementos de interés pero su carácter abiertamente hostil al fenómeno estudiado le resta bastante valor como intento de comprensión de un movimiento social que, aún en sus exageraciones o inexactitudes, responde a percepciones y valores ampliamente compartidos por millones de jóvenes europeos. El esfuerzo por comprender se pierde en parte en el esfuerzo por denunciar, condenar y denigrar. Se pasan por alto así, al menos dos aspectos que resultan cruciales en el análisis de este movimiento y la tradición en que se basa. Primero su carácter popular, que surge de abajo hacia arriba, es decir, que el aprecio masivo por el cánnabis es previo a las asociaciones, publicaciones y tiendas de semillas y revistas, por mucho que ambos se realimenten. Segundo, que tratándose en gran medida de un fenómeno de resistencia social, es imposible comprender su ideología y su estrategia sin analizar el poder y la ideología a la que se enfrentan y que en la mayoría de los casos es aún más manipuladora, arbitraria y mistificadora. Si unos acuden a Walter Benjamin como santo de su devoción por el cáñamo, recuérdese que los prohibicionistas tienen entre sus “profetas” a personajes como Harry Anslinger” (Gamella y Jimenez, 2005: 50). En fin, creo que ha quedado claro que el cannabis continúa siendo un punto crucial en las discusiones científicas, ideológicas y políticas alrededor de las drogas, su naturaleza y su gestión social, seguramente porque implica muchas cuestiones fundamentales del devenir de nuestra sociedad y nuestra cultura, más allá de las drogas mismas. Y aunque, en el fragor Revista Española de Drogodependencias 279 La cultura del cannabis treinta años después... unas reflexiones personales. de la batalla, todos podamos “desbarrar”, me parece fundamental que se mantenga el diálogo como método fundamental para ir logrando aproximaciones que nos permitan dejar planteado, por lo menos, un mundo donde podamos vivir mejor, nosotros y los que nos siguen22 . Referencias bibliográficas Borràs, T. y Sardà, A. (2005) “Cambios sociales, cambios en los tratamientos” en Romaní, O. (Dir.) Uso de drogas y drogodependencias. Barcelona, Fundación Medicina y Humanidades Médicas, Monografías Humanitas, 5: 119-137. 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Uso de drogas y drogodependencias, Barcelona, Fundación Medicina y Humanidades Médicas, Monografías HumaniPara basar esta metodología dialógica en el campo de las drogas, me permito recomendar la lectura -ni que sea de las conclusiones-, de un libro colectivo fruto de un seminario en el que participé, patrocinado por instituciones tan poco “sospechosas” de “procannabismo” como la FCS (Fundación de Ciencias de la Salud), la FAD y el PNSD (V.V.A.A., 2004 a). 22 280 Revista Española de Drogodependencias tas, 5: 163- 171. Duran, M. (2005) “Los cannabinoides en la práctica clínica: un debate abierto” en Romaní, O. (Dir.) Uso de drogas y drogodependencias, Barcelona, Fundación Medicina y Humanidades Médicas, Monografías Humanitas, 5: 55-67. Gamella, J.F. y Jimenez, M.L. (2003) El consumo prolongado de cánnabis . Pautas , tendencias y consecuencias. Madrid, FAD. Gamella, J.F. y Jimenez, M.L. (2005) “La cultura cannabica en España: la construcción de una tradición ultramoderna” en Romaní, O. 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Estos datos muestran el deficiente estado de salud y la elevada mortalidad de los adictos a heroína, en gran parte debido a la influencia del sida, subrayando las diferencias determinadas por el país de residencia La adicción a drogas es una enfermedad con elevado riesgo de cronificación que genera numerosas complicaciones infecciosas y sociales, con un coste social muy alto. Los indicadores sociales y sanitarios tienden a estabilizarse, lo que parece confirmar la vieja teoría del proceso de maduración y estabilización de los procesos adictivos. También es posible que muchos adictos consigan mantenerse al margen del deterioro causado por las enfermedades infecciosas y de la marginalización que representa el ingreso en prisión. Palabras Clave Adicción a heroína, seguimiento, mortalidad, sida, tuberculosis, ingresos en prisión, Espa- Summary Cohorte of 135 addict ones to heroin is tried to describe the evolution of one from the seventeen years passed from the beginning of the treatment in 1985 to the 2002. For it the official registries of mortality were consulted, AIDS, tuberculosis, readmisiones to treatment and income in prison. Throughout the 17 years, 63 people passed away, 59 were diagnosed of AIDS, 24 of tuberculosis, 84 reinitiated treatment and 58 entered prison. These data show to the deficient state of health and the high mortality of the addict ones heroin, to a large extent due to the influence of AIDS, emphasizing the differences Correspondencia a: Dr. Xavier Sánchez-Carbonell - FPCEE Blanquerna - Císter, 34. 08022 Barcelona. España e-mail: [email protected] - Tel: 93 253 30 00 30 (3 y 4) 2005 283-300. 2005 Revista Española de Drogodependencias 283 Indicadores sanitarios y sociales de la evolución de una cohorte de adictos a heroína... determined by the residence country the addiction to drugs is a disease with high risk of cronificación that generates numerous infectious and social complications, with very high a social cost. The social and sanitary indicators tend to become stabilized, which seems to confirm the old theory of the process of maturation and stabilization of the addictive processes. Also it is possible that many addict ones are able to stay to the margin of the deterioration caused by the infectious diseases and of the marginalización that represents the enter prison. Key Words Addiction to heroin, pursuit, mortality, AIDS, tuberculosis, income in prison, Spain Résumé On prétend décrire l’évolution d’une cohorte de 135 partisans à héroïne depuis les dixsept années passées depuis le début du traitement en 1985 jusqu’au 2002. Pour cela on a consulté les registres officiels mortalité, le SIDA, tuberculose, réadmissions à traitement et recettes en prison. Tout au long des 17 années, 63 personnes sont décédées, 59 ont été diagnostiqués du SIDA, 24 de tuberculose, 84 ont recommencé traitement et 58 sont entrés en prison. Ces données montrent le déficient état de santé et la mortalité importante des partisans à héroïne, dans une grande partie étant donné l’influence du SIDA, soulignant les différences déterminées par le pays de résidence la dépendance à des drogues est une maladie avec un important risque de cronificación qui produit de nombreuses complications infectieuses et sociales, avec un coût social très haut. Les indicateurs sociaux et sanitaires tendent à se stabiliser, ce qui paraît confirmer la vieille théorie du processus maturation et stabilisation des processus quis rend dépendant. Il est aussi possible que beaucoup de partisans parviennent à être maintenus en marge de la détérioration causée par les maladies infectieuses et de la marginalisation qu’il représente la recette en prison. Most Clé Dépendance héroïne, à suivi, mortalité, le SIDA, la tuberculose, recettes en prison, l’Espagne El consumo de heroína en España aumentó de forma espectacular en la década de los ochenta. Las Comunidades Autónomas y la Administración Central incrementaron los recursos asistenciales: centros de dispensación de metadona, comunidades terapéuticas, unidades de desintoxicación hospitalaria y centros ambulatorios. Al incremento de los 284 Revista Española de Drogodependencias recursos destinados al tratamiento de los adictos correspondió un interés por conocer el resultado del tratamiento y se iniciaron estudios de evaluación y seguimiento (Guardia, Masip y Viladrich, 1988; Melgarejo et al., 1988). El más conocido es el Estudio Multicéntrico de Evaluación de Tratamientos y Seguimiento de Toxicómanos (Proyecto EMETYST) cuya pri- 30 (3 y 4) 2005 Xavier Sánchez-Carbonell, Marta Beranuy, et al. mera fase evaluó el impacto del tratamiento, a los doce y veinticuatro meses, en una cohorte de adictos a la heroína que inició tratamiento entre marzo y julio de 1985, en 16 centros especializados de España (Sanchez-Carbonell, Brigos y Cami, 1989; Sanchez-Carbonell, Cami y Brigos, 1988). El EMETYST observó una reducción en el consumo de heroína, cannabis y tranquilizantes, una mejora del estado psicológico y una disminución de las actividades ilegales. Por el contrario el consumo de cocaína, alcohol y tabaco no experimentó cambios. Tampoco aumentó el porcentaje de personas que trabajaban o estudiaban y el estado legal, medido por los juicios, detenciones y encarcelamientos, empeoró. A lo largo de los dos años de seguimiento, el 26% ingresó en prisión por lo menos una vez. Las mejorías observadas a los 6 meses se mantuvieron a lo largo de los 2 años. Los pacientes que permanecieron más de 90 días en tratamiento y los que carecían de historia judicial previa presentaron una mejor evolución global, siendo indiferentes otras características demográficas y el hecho de convivir o no con la familia. A los dos años habían fallecido 7 de los 311 pacientes. En conjunto, la evolución del grupo y la respuesta al tratamiento estaba en la línea de lo observado en otros estudios, excepto que el 65% convivía con la familia de origen. Desde entonces han pasado más de quince años; el seguimiento de esta misma cohorte permitiría, por tanto, estudiar la historia natural de la adicción a la heroína en España. Uno de los problemas de los estudios de seguimiento es localizar y entrevistar a los adictos: para superar esta limitación en la segunda fase del Proyecto EMETYST se decidió renunciar a la entrevista personal en favor del seguimiento mediante registros oficiales. De los miembros de la cohorte inicial se escogió a los residentes en Cataluña porque la mayoría de los adictos 30 (3 y 4) 2005 de la cohorte inicial residían en esta comunidad y porque los registros sanitarios están bien desarrollados, lo que permite su utilización en investigación. La mortalidad, las enfermedades infecciosas y las recaídas son algunas de las variables que se pueden estudiar mediante registros oficiales. El incremento de la mortalidad es una grave consecuencia de la adicción a drogas y su estudio ayuda a describir la historia natural de la adicción a la heroína. En Europa, se han realizado tres clases de estudios de mortalidad sobre adictos a drogas. Los primeros están basados en los certificados forenses de defunción y recogen la frecuencia de muertes atribuibles al consumo de drogas y sus causas y son un buen indicador para estimar la magnitud del consumo de drogas en una zona y sobre los patrones de consumo (Torralba et al., 1996). El segundo grupo estudia la mortalidad de una cohorte identificada al inicio del tratamiento (Bargagli et al., 2001; Frischer et al., 1997; Fugelstad et al., 1997; Gossop et al., 2002; Oppenheimer et al., 1994; Perucci et al., 1991;Tunving, 1988) o en otras circunstancias (Ghodse, Oyefeso y Kilpatrick, 1998; Muga et al., 1990; Ortí et al., 1996). Por último, la mortalidad se ha estudiado junto a otras variables para caracterizar la historia natural de la enfermedad (Cottrell, Childs-Clarke y Ghodse, 1985; Edwards y Goldie, 1987; Haastrup y Jepsen, 1984, 1988; Stimson, Oppenheimer y Thorley, 1978). Aunque en los estudios de cohortes de adictos a opiáceos se observa que la mortalidad se mantiene en una franja entre el 1% y el 3% anual (Barr et al., 1984; Chapple, Somekeh, y Taylor, 1972; Cottrell, Childs-Clarke y Ghodse, 1985; Darke y Ross, 2002; Darke, Ross y Hall, 1996; Haastrup y Jepsen, 1984, 1988; Gossop et al., 2002; Joe, Lehman, y Simpson, 1982; Joe y Simpson, 1987; Revista Española de Drogodependencias 285 Indicadores sanitarios y sociales de la evolución de una cohorte de adictos a heroína... Maddux y Desmond, 1980, 1986; Stimson, Oppenheimer y Thorley, 1978; Vaillant, 1966, 1973; Tunving, 1988), la influencia del AIDS, los cambios en los patrones de consumo y las diferencias socioculturales invitan a considerar que la frecuencia y las causas de muerte en los países del sur de Europa son diferentes a las descritas para los adictos a la heroína de países anglosajones en las décadas de los setenta y de los ochenta. En España, la infección por VIH tiene una gran repercusión en el colectivo de adictos a drogas por vía parenteral con una prevalencia que oscila entre el 40% y el 80% de adictos a drogas infectados (Egea et al., 1996; Rebagliato et al., 1995) y en la salud pública en general, con una tasa de 176,2 casos de sida por millón de habitantes (la más alta de Europa) y una elevada mortalidad por sida (European Centre for the Epidemiological Monitoring of AIDS, 1996; Ministerio de Sanidad y Consumo, 1997). La tuberculosis es una enfermedad infecciosa crónica que tiene un papel decisivo en el diagnóstico y desarrollo del sida. Es probable que el consumo de drogas y la marginación social que conlleva haya motivado un resurgir de la enfermedad que había descendido hasta la década de los ochenta (Caylà et al., 1998; Caylà et al., 1996). Al ser una enfermedad de declaración individual obligatoria nominal sujeta a un sistema de vigilancia epidemiológica activa es posible estudiar su repercusión en grupos de población como los adictos a drogas. La recaída en el consumo de drogas puede solucionarse sin ayuda externa, prolongarse en diferentes niveles de intensidad o desencadenar un nuevo episodio de tratamiento. El inicio de un nuevo tratamiento indica que el adicto considera que el consumo de drogas no está bajo su control y que han decidido pasar a la acción para superarlo. 286 Revista Española de Drogodependencias En los estudios de seguimiento y de evaluación de tratamientos las actividades delictivas son una de las variables utilizadas para medir la evolución social. Sin embargo, el informe verbal de las actividades delictivas tiene un elevado riesgo de sobreconocimiento porque estas conductas no son apreciadas socialmente y porque pueden provocar la intervención policial y judicial. También es difícil tener un registro de estas actividades porque la gran mayoría no son detectadas y cuando lo son, lo hacen en diferentes registros policiales no conectados entre sí. Es por ello que la mejor información disponible sobre la actividad delictiva es una medida indirecta, el historial de entradas y salidas de prisión. Así, esta segunda fase del proyecto EMETYST pretende describir la mortalidad, morbilidad y la evolución social de una cohorte de adictos a heroína desde 1985 hasta el año 2000, mediante el estudio de los registros oficiales de mor talidad, sida, tuberculosis, tratamientos de drogas e ingresos en prisión. En este informe se ofrecen los resultados preliminares del seguimiento a los diecisiete años. Método Participantes Entre el 1 de marzo y el 30 de julio de 1985, 138 adictos a heroína solicitaron tratamiento por primera vez en uno de los cuatro centros colaboradores del Proyecto EMETYST en Cataluña (Hospital del Mar, Dispensario de la Cruz Roja y SPOTT, de la ciudad de Barcelona, y el Centro Municipal de Drogodependencias de L’Hospitalet de Llobregat) y aceptaron participar en un estudio de evaluación de tra- 30 (3 y 4) 2005 Xavier Sánchez-Carbonell, Marta Beranuy, et al. tamientos. En este seguimiento, se excluyeron tres pacientes debido a insuficiente información sobre su identidad por lo que la muestra la formaron 135 adictos a la heroína. Fuentes de datos y procedimiento Estudio longitudinal de una cohorte mediante el linkage de registros oficiales. Los casos dudosos se comprobaron uno por uno. El estudio se inició en mayo de 1985 y la fecha de censura se fijó el 31 de diciembre de 2002, por lo que el periodo de seguimiento fue de diecisiete años. Se consultaron y se entrecruzaron entre sí los siguientes registros: Registre de Mortalitat de Catalunya. Servei d’Informació i Estudis (SIE). Direcció General de Recursos Sanitaris. Departament de Sanitat i Seguretat Social de la Generalitat de Catalunya. Centraliza la información sobre defunciones en Cataluña. En esta investigación se ha utilizado para identificar el estado vital de la cohorte y la causa de defunción según los 17 grandes grupos de la clasificación de la OMS. El SIE facilita las estadísticas sobre mortalidad a Cataluña necesarias para calcular el exceso de mortalidad. Registre de la SIDA. Centre d’Estudis Epidemiològics sobre la SIDA de Catalunya (CEESCAT). Depar tament de Sanitat i Seguretat Social de la Generalitat de Catalunya. Centraliza la información epidemiológica sobre sida en Cataluña. Se utilizó para identificar los casos de sida y la enfermedad indicativa de sida y para identificar casos de tuberculosis, como enfermedad indicativa de sida, no contemplados en otros registros. 30 (3 y 4) 2005 Registre de Tuberculosi. Programa de Tuberculosi. Depar tament de Sanitat i Seguretat Social de la Generalitat de Catalunya. Centraliza la información sobre tuberculosis de Cataluña; su cobertura se reduce a residentes en Cataluña. Registro informatizado desde el año 1991; los casos diagnosticados con anterioridad no han sido identificados. En esta investigación, fue uno de los tres registros utilizados para identificar los casos de tuberculosis. Registre del Programa de Prevenció i Control de la Tuberculosi de Barcelona. Ser vei de Epidemiologia. Institut Municipal de Salut de l’Ajuntament de Barcelona. Centraliza la información sobre tuberculosis de la ciudad de Barcelona y notifica los casos al Registre de Tuberculosi del Departament de Sanitat i Seguretat Social; su cobertura incluye los residentes en la ciudad de Barcelona y a no residentes diagnosticados en los centros sanitarios de la ciudad. Fue uno de los tres registros utilizados para identificar los casos de tuberculosis. Registre de Notificació Individualitzada de Nous Casos (RNINC). Xarxa d’Atenció al Drogodependent. Departament de Sanitat i Seguretat Social de la Generalitat de Catalunya. Centraliza la información sobre tratamientos para la adicción a drogas y alcohol en Cataluña. Su cobertura son los episodios de tratamientos en servicios ambulatorios, comunidades terapéuticas, unidades de desintoxicación hospitalaria y centros de día. Informatizado desde 1987, excepto para los programas con metadona cuya informatización se inició en 1991. Se utilizó para conocer los tratamientos para Revista Española de Drogodependencias 287 Indicadores sanitarios y sociales de la evolución de una cohorte de adictos a heroína... Sistema d’Informació sobre Drogodepen-dències a Barcelona (SIDB). Pla d’Acció sobre Drogodependències de l’Ajuntament de Barcelona. Recoge información sobre inicios de tratamiento para la adicción a drogas, urgencias debidas a consumo de drogas, reacciones agudas adversas relacionadas con el consumo de drogas, tuberculosis y sida; su cobertura incluye los residentes en la ciudad de Barcelona y/o a los episodios ocurridos en la ciudad de Barcelona, que se nutre de un sistema de vigilancia epidemiológico activa. Se utilizó para identificar los inicios de tratamiento previos a la informatización del RNINC. dades infecciosas de glándulas endocrinas y trastornos de inmunidad, que incluyen sida) con 32 casos (23 hombres y 9 mujeres) y al XVII (envenenamientos, accidentes y suicidio, que incluye sobredosis) con 10 casos (9 hombres y 1 mujer). Los otros 17 casos (10 hombres y 7 mujeres) correspondían a los capítulos: digestivo (4 casos), tumores, circulatorio y respiratorio (3 casos de cada) y otras causas (4 casos). Desde 1999, la causa básica de muerte se codificó de acuerdo a la ICD-10, 3 casos fueron codificados como enfermedades infecciosas y parasitarias (2 hombres y 1 mujer) y 1 mujer fue codificada como enfermedad del sistema nervioso (Tabla 3). Como el sida se codificó en el capítulo III en ICD-9 y en el capítulo I en ICD-10, es posible atribuir alrededor de 35 muertos (55 %) al sida (Tabla 3). Resultados Sida Al inicio del tratamiento en 1985, el 71% de los adictos a heroína eran hombres, su edad media era de 23.6 años (desviación típica de 3.48) y convivían mayoritariamente con su familia (73%). En el último año el 70% había trabajado algún día y el 22% había permanecido algún día en prisión. Su edad media al iniciar el consumo de heroína fue de 18.7 años (desviación típica de 3.24) y el 47% había estado en tratamiento previamente (Tabla 1). A lo largo de estos diecisiete años, 40 hombres (41,7 %) y 19 mujeres (48,7 %) fueron diagnosticados de sida (Tabla 2). De estas personas, a 31 de diciembre de 2002, habían fallecido el 69,5 % (29 hombres y 12 mujeres). La Tabla 4 muestra la enfermedad indicativa de sida. La causa más frecuente de enfermedad indicativa de sida fue Pneumocistis carinii pneumonia (15 casos), seguida de tuberculosis (ocho casos de tuberculosis diseminada o extrapulmonar y tres casos de tuberculosis pulmonar) y toxoplasmosis cerebral (5 casos). la adicción a drogas posteriores al episodio de tratamiento que identifica la cohorte. Mortalidad A lo largo de estos diecisiete años, fallecieron 44 hombres (45,8%) y 19 mujeres (48,7%) (Tabla 2). Entre 1992 y 1995 se produjeron 34 muertes. De acuerdo a la ICD-9, utilizada hasta 1998, las causas más frecuentes de muerte pertenecían al capítulo III (enferme- 288 Revista Española de Drogodependencias Tuberculosis Desde el principio del studio, 24 adictos (17,8 %) fueron diagnosticados de tuberculosis (Tabla 2). Cuando se linkaron los registros de sida y de tuberculosis, se observó que 30 (3 y 4) 2005 Xavier Sánchez-Carbonell, Marta Beranuy, et al. 21 personas estaban coinfectadas de sida y tuberculosis. Readmisión a tratamiento Hasta el 31 de diciembre de 2002, 60 hombres y 24 mujeres (62,2% en total) empezaron un nuevo tratamiento para abandonar las drogas (Tabla 2). Así, al final de este periodo de diecisiete años, solo 32 adictos vivos no habían sido readmitidos a tratamiento durante el seguimiento. Prisión En el período comprendido entre el 1 de marzo de 1985 y el 31 de diciembre de 2002, 58 adictos ingresaron como mínimo una vez en un centro penitenciario, de éstos 41 eran hombres y 17 mujeres. Cuando fueron encarcelados por primera vez tenían una edad media de 26,9 años (desviación típica de 4,8), sus edades oscilaban entre 18 y 41 años y la moda fue 26 años. Los años en que se produjeron más primeros ingresos fueron 1986 (13 casos) y 1991 (10 casos). De los 58 adictos que ingresaron en prisión, 18 lo hicieron una sola vez, 20 dos veces, 10 ingresaron 3 veces y 9 entre 4 y 8 veces. Un adicto entró en 10 ocasiones. En total, protagonizaron 151 episodios de ingreso. De las 72 personas vivas al final del seguimiento, 29 habían ingresado en prisión y 43 no habían ingresado nunca en prisión. A lo largo de estos diecisiete años, estos 54 adictos permanecieron en prisión 41.365 días (más de 113 años), su media de permanencia fue 766,02 días y la mediana o percentil 50 fue 285 días (se desconoce la duración de 1 episodio de ingreso de 4 personas). Una persona de la cohorte ha pasado hasta el momento 4.238 días en prisión. 30 (3 y 4) 2005 Revista Española de Drogodependencias 289 Indicadores sanitarios y sociales de la evolución de una cohorte de adictos a heroína... Al contar los adictos en prisión cada 31 de diciembre, se encontró que los años con más reclusos EMETYST se concentraron entre 1990 y 1994; el 31 de diciembre de 1991, 16 adictos estaban ingresados en prisión. Discusión Al inicio del tratamiento en 1985, la cohorte EMETYST era un grupo eminentemente masculino, en la primera mitad de la veintena, que consumía heroína por vía intravenosa y que convivia con su familia de origen. Dado que compartían muchas características con adictos que solicitaron tratamiento en otros centros especializados en la década de los ochenta (Garcia y Ezquiaga, 1991; Guardia, Masip y Viladrich, 1988; Martínez, De la Fuente y Arteagoitia, 1987; Melgarejo et al., 1988; Mar tínez et al., 1987; Muga et al., 1990), se puede asumir que la evolución de esta cohorte puede ser representativa de la del resto de España (con la posible excepción de los adictos de Andalucía, que se iniciaron en el consumo de heroína fumada en la década de 290 Revista Española de Drogodependencias los ochenta, antes de la epidemia de sida). Mortalidad Es una grata sorpresa comprobar que el 53 % de los adictos está vivo diecisiete años después de solicitar tratamiento cuando la impresión de los profesionales de los centros especializados de tratamiento era más pesimista. Entre 1985 y 1990 la mortalidad se mantiene en la franja comprendida entre el 1% y el 3%, lo que se ajustaría a lo observado en los estudios de cohortes de los setenta y los ochenta para aumentar drásticamente después, posiblemente debido al impacto del sida en los adictos a heroína de España. Esta interpretación se confirma al estudiar la distribución temporal de las causas de muerte. Se observa la importancia creciente del grupo III, muy posiblemente debido al sida, porque sólo ocasionalmente se clasifica alguna muerte en este capítulo en este grupo de edad de la población general. Obsérvese como ha evolucionado la situación desde 30 (3 y 4) 2005 Xavier Sánchez-Carbonell, Marta Beranuy, et. al 1991 en Cataluña cuando Muga et al. (1990) en un seguimiento de adictos a drogas por vía parenteral que habían recibido tratamiento en un hospital general, notificaron que de los 11 fallecidos, 10 murieron después de la administración parenteral de drogas y 1 debido a endocarditis bacteriana. Por esta misma razón, la importancia de las causas de muerte difiere de la de otros países europeos (Ghodse, Oyefeso y Kilpatrick, 1998; Gossop et al., 2002). La relación entre sida y mortalidad en los consumidores de drogas por vía parenteral ya ha sido descrita previamente (Perucci et al., 1991; Selwyn, 1991; Ortí et al., 1996) pero no se había reportado una magnitud del 50% en un país de la Unión Europea. Aunque la mayoría de los miembros de la cohorte vivían en la ciudad de Barcelona, el periodo de mayor letalidad de la cohorte no coincide con el periodo 1987-1989 de máxima mortalidad por reacción aguda adversa a drogas, entendida como sobredosis farmacológicas, reacciones alérgicas y reacciones tóxicas por adulterantes, en la ciudad de Barcelona (Brugal et al., 1995). Ello podría deberse a que la reacción aguda adversa a drogas junto al resto de causas externas es responsable sólo de la tercera parte de las causas de muerte de nuestra cohorte. Al comparar los datos de mortalidad a los diez años se observó con la literatura europea se observó que: a) la tasa de mortalidad anual era casi el doble que las de cohortes de Gran Bretaña y similar a las de cohortes de los países nórdicos; b) la tasa de supervivencia, en comparación con la población general, era más baja que sus iguales en otros países europeos; y c) que la cohorte EMETYST tenía la tasa más alta de muertes atribuibles al sida (Bargagli et 30 (3 y 4) 2005 al., 2001; Engstrom et al., 1991; Frischer et al., 1997; Fugelstad et al., 1997; Haastrup y Jepsen, 1988; Gossop et al., 2002; Oppenheimer et al., 1994; Perucci et al., 1991; Sánchez-Carbonell y Seus, 2000; Segest, Mygind y Bay, 1990). Sida El sida tiene una influencia decisiva y dramática en el estado de salud de los adictos a heroína que iniciaron tratamiento en la década de los ochenta. El sida es la primera causa de muerte de los adictos a heroína (Muga et al., 1999; Sánchez-Carbonell y Seus, 2000). La tuberculosis pulmonar o extrapulmonar es la enfermedad indicativa que se diagnostica con más frecuencia, sobre todo en adictos a drogas, seguida de la neumonía por Pneumocistis carinii (Ministerio de Sanidad y Consumo, 1997; CEESCAT, 1999). En nuestra cohorte se invierte el orden, la neumonía es la enfermedad indicativa de sida más frecuente, seguida por la tuberculosis, situación similar a la observada por Caylà et al. (1993) hasta el año 1991 en la ciudad de Barcelona. En la cohorte EMETYST todos los casos de sida cuya enfermedad indicativa es la tuberculosis son hombres, tendencia compartida con el resto de categorías de transmisión. Con los nuevos tratamientos antiretrovirales se ha reducido extraordinariamente el número de casos de sida por lo que sería conveniente introducir un sistema de vigilancia epidemiológico de la infección HIV (Sánchez-Carbonell y Vilaregut, 2001). Tuberculosis En España y Cataluña la tuberculosis es una enfermedad endémica que nunca ha llegado a estar totalmente controlada. Aunque alguRevista Española de Drogodependencias 291 Indicadores sanitarios y sociales de la evolución de una cohorte de adictos a heroína... nas estimaciones elevarían la tasa a un rango entre 40 y 60 casos por 100.000 habitantes (Colaborative group for the study of tuberculosis in Spain, 1995), en Cataluña la tasa de incidencia declarada fue de 37.03 casos por 100.000 habitantes en 1997 (Programa de Prevenció i Control de la Tuberculosi, 1999). El impacto de la tuberculosis en nuestra cohorte es dramático y si se extrapolasen nuestros datos a la población general se alcanzarían los 12.000 casos por 100.000 habitantes. Además se debe considerar que, a pesar de existe un tratamiento preventivo y terapéutico, su cumplimiento es difícil, sobre todo para adictos a heroína no controlados y en una situación social marginal. Otro elemento a considerar es que el ingreso en prisión, tan habitual en adictos a drogas, incrementa el riesgo de padecer tuberculosis y el de coinfección (Bellin, Fletcher y Safyer, 1993; Martin et al., 1995). La asociación sida y tuberculosis en el colectivo de adictos a drogas de Cataluña define una situación que limita su calidad de vida, supervivencia con repercusiones sobre la salud pública que exige medidas urgentes de control (Sánchez-Carbonell y Vilaregut, 2001). 292 Revista Española de Drogodependencias Readmisión a tratamiento La recaída es un fenómeno frecuente y esperable en la recuperación de los adictos a drogas. En España en 1997, de las 52.440 personas que iniciaron tratamiento por consumo de sustancias psicoactivas, 32.568 (62.10%) habían seguido tratamientos previos (Observatorio Español sobre Drogas, 1999). Hubbard y Marsden (1986), Oppenheimer, Sheeman y Taylor (1990), Seamen, Gore y Brettle (2000), Simpson, Joe y Bracy (1982) y Wille (1981) también han observado elevadas tasas de readmisiones a tratamiento pero los estudios no son comparables debido a la variedad de definiciones operacionales y de duraciones del periodo de seguimiento. Iniciar un nuevo tratamiento es la consecuencia de un uso continuado de drogas, conlleva un estado de salud deficiente e implica cambios conductuales para superar el problema. Aunque el riesgo de recaída disminuye conforme aumenta la duración de la abstinencia, las primeras readmisiones a tratamiento se producen durante todo el periodo (SánchezCarbonell y Vilaregut, 2001). El tratamiento es un exponente de la recaída pero también es un protector de la mortalidad (Bartu et al., 30 (3 y 4) 2005 Xavier Sánchez-Carbonell, Marta Beranuy, et al. 2004; Ghodse, Oyefeso y Kilpatrick, 1998) y de la mejora general. La adicción a drogas debe contemplarse como una enfermedad con elevado riesgo de cronificarse (O’Brien y Mclellan, 1996). Ingresos en prisión Juntamente con las readmisiones a tratamiento, el ingreso en prisión es el fenómeno más frecuente en la biografía adictiva y señala un nuevo reto por lo que implica para el adicto, su familia y la representación social. Es más, se calcula que más del 50% de los ingresos en prisión tienen problemas de consumo de drogas (Silvosa, 1999). Como la media de edad de las 58 personas cuando realizaron su primer ingreso fue de 26,85 años, la carrera delictiva de la población EMETYST coincide con la juventud y primera madurez, al igual que sucede con otros colectivos de adictos estudiados (Caixal y Roca, 1999) y con el resto de la población delincuente (Redondo, Funes y Luque, 1994). La incidencia del ingreso en prisión presenta una elevada variabilidad. Las dos incidencias más elevadas se encuentran separadas por cinco años, en los años 1986, un año después del inicio del tratamiento, y 1991. Por otro lado, los años en el que a fecha de 31 de diciembre había más adictos ingresados en prisión fueron 1990, 1991 y 1992. Si comparamos este dato con las readmisiones a tratamiento observamos como estas también tienen una incidencia muy alta alrededor del año 1992 (26 readmisiones a tratamiento). Aunque no estamos en condiciones de explicar a que se debe esta circunstancia, se pueden establecer hipotesis tentativas que, nos llevan a señalar la importancia del contexto social para explicar las consecuencias físicas, psicológicas y sociales 30 (3 y 4) 2005 de la adicción a drogas: a) evolución natural de la enfermedad; b) ‘mayor celo’ policial y judicial a fin de mejorar la seguridad ciudadana durante los Juegos Olímpicos de 1992; c) los adictos a heroína fueron los primeros en consumir cocaína y en padecer sus consecuencias; y c) la lentitud de la justícia que juzga a una persona varios años después de haber cometido el delito. Por otro lado, un 26’7% del total de la cohorte vuelve a prisión mientras que la reincidencia de los 57 adictos que ingresaron al menos una vez en un centro penitenciario se eleva al 63’2%. Estudios análogos recogen cifras similares, exceptuando Roca y Caixal (2002) que observaron una reincidencia del 38’82%. Por su parte, Morentín y Gostín (1998) a partir de una muestra de 578 detenidos, obtuvieron que los sujetos diagnosticados de trastorno de abuso o dependencia a la heroína alcanzaban una reincidencia media del 56’5 %; el 78’5 % del total de reincidentes eran abusadores o dependientes, mientras que en el grupo de no reincidentes el porcentaje solo alcanzó el 34’7%. En consecuencia, parece que son mayores las posibilidades de reingresar en prisión de un adicto a la heroína respecto a otro tipo de presos. También parece confirmarse que aunque muchos procesos adictivos tienen un correlato delictivo y legal, otros consiguen limitar las repercusiones de su consumo. Limitaciones y consideraciones La técnica utilizada en esta investigación ha sido la consulta de registros oficiales. Aunque la entrevista personal o telefónica ha sido la técnica más utilizada para obtener información en los estudios de evaluación de tratamientos y de seguimiento de adictos a drogas, utilizar Revista Española de Drogodependencias 293 Indicadores sanitarios y sociales de la evolución de una cohorte de adictos a heroína... registros oficiales presenta una serie de ventajas sobre la entrevista (Sánchez-Carbonell, Forcén y Colomera, 2004): a) es más eficiente, b) los datos de los registros oficiales son fiables; c) los datos son comparables entre sí y con los de otras enfermedades; d) los datos de los registros oficiales son sensibles; y e) los datos de los registros oficiales son fiables. Por otro lado, este tipo de estudio requiere algunas condiciones mínimas, además de la existencia del propio registro y de la calidad del mismo, comportando siempre una serie de limitaciones (Sánchez-Carbonell, Forcén y Colomera, 2004): a) tanto si es a nivel estatal, federal o municipal, este tipo de investigación solo es posible si se cuenta con el apoyo institucional; b) es conveniente que el registro tenga una cobertura de un territorio con significación ecológica para el estilo de vida del adicto; c) se han de extremar los mecanismos para preservar la identificación y la confidencialidad; d) debido a la gran cantidad de acontecimientos vitales y sucesos no controlados no es aconsejable establecer relaciones causales entre variables; e) los registros oficiales ofrecen medidas de tipo indirecto; f) se ha de estar muy atento a la subestimación de casos. Otras limitaciones están relacionadas con los indicadores. En las muertes clasificadas en el grupo III de la ICD-9 no se ha podido distinguir los trastornos endocrinos, nutricionales e inmunológicos entre sí, ni dentro de estos últimos los debidos al sida. Siempre existe un riesgo de subnotificación de algunas enfermedades socialmente estigmatizadas como es el sida (Buehler et al., 1990; De la Fuente et al., 1995; Ortí et al., 1996). El indicador tuberculosis ha estado subnotificado en los primeros años de seguimiento: la ciudad 294 Revista Española de Drogodependencias de Barcelona tiene una elevada cobertura desde 1987, pero en el resto de Cataluña la informatización del registro se inició en 1991. El indicador tratamiento tiene un elevado riesgo de subnotificación: a) un adicto puede empezar tratamiento en un centro no adscrito a la red oficial de Cataluña (una comunidad terapéutica evangelista, por ejemplo) y b) una persona puede usar repetidamente drogas y no solicitar tratamiento. Otro problema del indicador tratamiento es que la recaída no es un estado permanente, es posible reiniciar el uso de drogas pero también es posible superar la recaída. Nuestro análisis prima el aspecto acumulativo pero no permite saber, por ejemplo, cuantos adictos estaban abstinentes al final del seguimiento. En cuanto al indicador ingresos en prisión se debe considerar que: a) el número de denuncias no coincide con el número de delitos reales (Jarvis y Parker, 1989; Morentin y Gostin, 1998; Otero, 1994; Roca y Caixal, 2002) ;b) no se tiene acceso al tipo de delito cometido por el recluso; c) Una persona puede cumplir más de una condena en el mismo ingreso y, a la inversa, el mismo delito puede provocar dos o más entradas; y d) los cumplimientos alternativos al ingreso en prisión suponen, afortunadamente, la reducción del ingreso en prisión de los adictos (Sánchez-Carbonell, Valls y Alvarós, 1996; Silvosa, 1999). Conclusiones Esta investigación ha servido para poner a punto una metodologia de estudio para conocer la evolución sanitaria y soacial de cohortes identificadas. El seguimiento mediante registros es una técnica novedosa y de bajo coste que puede ofrecer información valiosa y comparable sobre la evolución sanitaria y 30 (3 y 4) 2005 Xavier Sánchez-Carbonell, Marta Beranuy, et al. social a largo plazo de los adictos a drogas en distintas regiones de España y de Europa durante periodos prolongados. Se ha podido mostrar datos sobre el deficiente estado de salud y la elevada mortalidad de los adictos a heroína, en gran parte debido a la influencia del sida, subrayando las diferencias en las evoluciones de los adictos debidas a las condiciones sanitarias determinadas por el país de residencia (Ghodse, Oyefeso y Kilpatrick, 1998). Aunque se pueden plantear diferentes hipótesis para explicar esta circunstancia, la política sobre tratamiento de adictos, especialmente, la limitación del uso terapéutico de agonistas (Villalbí y Brugal, 1999; Sánchez-Carbonell y Seus, 2000) y el uso de la vía intravenosa (De la Fuente et al., 1999) son las más verosímiles. La adicción a drogas es una enfermedad con elevado riesgo de cronificación (O’Brien et al., 1996) que 30 (3 y 4) 2005 genera numerosas complicaciones infecciosas y sociales, con un coste social muy alto. Los indicadores sociales y sanitarios tienden a mantenerse, lo que parece confirmar la vieja teoría del proceso de maduración y estabilización de los procesos adictivos (Hanlon et al., 1990; Maddux y Desmond, 1980).También es posible que, incluso con trastornos tan graves como la adicción a heroína, muchos adictos consigan mantenerse al margen del deterioro causado por las enfermedades infecciosas y de la marginalización que representa el ingreso en prisión. Un indicador social que permitiría aportar una información muy valiosa es la historia de vida laboral. En la primera fase del proyecto EMETYST, la técnica de recogida de datos utilizada fue la entrevista personal mediante un cuestionario estandarizado aplicada en el seguimiento a los Revista Española de Drogodependencias 295 Indicadores sanitarios y sociales de la evolución de una cohorte de adictos a heroína... 6, 12 y 24 meses. En la segunda fase, la técnica de recogida de datos ha sido el linkage de los registros oficiales de mortalidad, sida, tuberculosis, readmisiones a tratamiento e ingresos en prisión (y todavía estamos buscando la manera de conseguir datos sobre la historia de vida laboral), aplicada en el seguimiento a los diez y diecisiete años. En la actualidad estamos desarrollando la tercera fase del proyecto que consistiría en entrevistar en profundidad a algunos de los adictos supervivientes estos veinte años para conocer y comprender la vivencia subjetiva y describir los efectos de la adicción a drogas en las áreas personal, familiar, relacional, laboral, sanitario y expectativas de futuro (Beranuy et al., 2004). Referencias bibliográficas Bargagli, A.M., Sperati, A., Davoli, M., Forastiere, F. y Perucci, C.A. (2001). Mortality among problem drug users in Rome: an 18year follow-up study, 1980-97. Addiction, 96, 1455-1463. Barr, H.L., Antes, D., Ottenberg, D.J. y Rosen, A. (1984) Mortality of treated alcoholics and drug addicts: the benefits of abstinence. Journal of Studies on Alcohol, 45, 440-452 Bartu, A., Freeman, N.C., Gawthorne, G.S., Codde, J.P. y Holan, C.D. (2004). Mortality in a cohort of opiate and amphetamines users in Per th, Western Australia. Addiction, 99, 53-60. Bellin, E.Y., Fletcher, D.D. y Safyer, S. 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Los autores agradecen la información facilitada por Departament de Sanitat y Seguridad Social, Generalitat de Catalunya (Servicio de Información y Estudios, CEESCAT, Programa de Tuberculosi i Òrgan Tècnic de Drogodependències) y por el Ajuntament de Barcelona (Servei d’Epidemiologia: Programa de Prevenció i Control de la Tuberculosi, Registre de la SIDA y Sistema d’Informació de Drogues) y Pla d’Acció sobre Drogodependències. En todo momento pudimos contar con el soporte de M. Capdevila, A. Coll y C. Virgili. Agradecemos los comentarios a partes de manuscrito 300 Revista Española de Drogodependencias 30 (3 y 4) 2005 Originales 20 años de prevención familiar en España (1985-2005) Emiliano Martín González Jefe del Departamento de Familia (Ayuntamiento de Madrid) Resumen La familia tiene una importancia fundamental en la prevención de drogodependencias. La evidencia científica y la opinión de los organismos públicos demuestran la necesidad de trabajar con la familia para afrontar este problema. Sin embargo, la revisión de los programas realizados en España durante los últimos veinte años muestra que, a pesar de los avances producidos, existen pocos programas de calidad y la extensión de estos programas entre la población es muy insuficiente. El análisis de la evolución de estos programas en diferentes fases y la identificación de sus puntos fuertes y débiles permiten extraer los cambios necesarios para mejorar la calidad de los programas, la participación de los padres y la investigación. Palabras Clave Familia, prevención, drogodependencias, revisión de programas. Summary The family has a fundamental importance in the drug-dependency prevention.The scientific evidence and the opinion of the public organization shows the necessity of working with the family to face the problem. However, the review of the programmes carried out in Spain during the last twenty years shows that, despite of the progress making, there are few programmes with quality and not enough for all the population. The analysis of the evaluation of these programmes in different phases and the identification of there strong and weak points allow us to obtain the necessary changes for a better quality of the programmes, the participation of the parents and for the research. Key Words Family, prevention, drug-dependency, review of the programmes. Correspondencia a: [email protected] Apartado Postal 477. 46080 Valencia. 30 30(3 (3yy4) 4)2005 301-321. 2005 Revista Española de Drogodependencias 301 20 años de prevenciòn familiar en España (1985-2005) Résumé La famille a une importance fondamentale pour la prévention de la toxicomanie. L´évidence scientifique et l´opinion des organismes publiques démontrent le besoin de travailler avec la famille pour affronter ce problème. Néanmoins, la revue des programmes compris en Espagne pendant les vingt dernières années montre qui, malgré les avances produits, il a peu de programmes de qualité et l´extension des programmes parmi la population est très insuffisante. L´analyse de l´évolution de ces programmes dans phases différentes et l´identification de ses points forts et faibles ils permettent d´extraire les changements nécessaires pour améliorer la qualité des programmes, la participation des parents et la Most Clé Famille, prévention, toxicomanies, revue de programmes. Introducción. Valorar las dos últimas décadas de la historia de las drogas en nuestro país, sea cual sea la vertiente que se adopte, resulta una empresa compleja y en gran medida ambivalente. Por una parte, podría afirmarse que, a fin de cuentas, ha transcurrido un período de tiempo relativamente corto y que el fenómeno ha sufrido mínimas evoluciones sustanciales, al menos en su percepción social; de hecho, los grandes estereotipos que han contribuido a perfilar la representación social de las drogas y de sus consumidores desde sus inicios en la segunda mitad de los setenta siguen estando plenamente vigentes (diferenciación drogas blandas-drogas duras, fuerte asociación de éstas últimas con la marginalidad, aceptable imagen de las sustancias psicoestimulantes frente a la más negativa de las depresoras, permisividad en amplios sectores de la población hacia el cánnabis y el alcohol…). Sin embargo, para los profesionales que hemos vivido esta breve pero intensa historia y hemos tenido la fortuna de implicarnos en diferentes tareas y 302 Revista Española de Drogodependencias responsabilidades, la crónica de estos últimos veinte años no resulta tan sencilla. Analizado pormenorizadamente, es difícil encontrar un fenómeno social que haya sufrido tantas y tan aceleradas transformaciones, que haya generado tal entramado de estrategias desde las instituciones públicas y las organizaciones sociales, que haya movilizado tantos recursos humanos y materiales, que haya concentrado tanto interés de los ciudadanos… y todo ello en un espacio tan corto de tiempo. De aquí que resulte tan complicado focalizar la atención en el análisis de cualquiera de las estrategias aplicadas -en nuestro caso, la prevención en el ámbito familiar- sin necesidad de interconectarlas permanentemente con la evolución en paralelo de las restantes estrategias de intervención o intentando buscar la correspondencia de cada fase examinada con los importantes acontecimientos y las profundas transformaciones sociales vividas por nuestro país durante este período. Por tanto, para llevar a cabo la revisión de los programas de prevención de drogode30 (3 y 4) 2005 Emiliano Martín González pendencias en el ámbito familiar, debemos situar en ese contexto histórico la evolución de las políticas sobre drogas en función de las constantes transformaciones del problema y de las demandas apremiantes de la sociedad, el papel desempeñado por la prevención en estas circunstancias y, dentro de éste, el más específico de las intervenciones dirigidas a las familias. No obstante, antes de proceder a desglosar cada una de las fases de este proceso evolutivo y de identificar las fortalezas y debilidades de la prevención familiar en nuestro país, comenzaremos destacando la importancia de la prevención familiar, tanto desde un punto de vista científico, mediante las principales aportaciones de la investigación y las evidencias disponibles en este ámbito, como institucional. De igual modo, nos detendremos brevemente en una cuestión tan fundamental como el grado de implicación de los padres en los programas preventivos. 1. La necesidad de intervenir preventivamente sobre la familia. Si hubiera que resumir con un enunciado sencillo los principales avances de la ciencia preventiva en materia de drogodependencias, cabría afirmar que los programas de prevención más efectivos son aquellos de naturaleza multicomponente y de carácter integral que actúan simultáneamente en diferentes niveles entre los que destacan la familia, la escuela y la comunidad.Y, entre estos tres niveles, la familia tiene un peso decisivo. De hecho, entre los numerosos factores que aumentan la probabilidad de que los jóvenes adquieran una pauta de consumo de drogas (lo que denominamos factores de riesgo), los 30 (3 y 4) 2005 diferentes autores que han investigado este tema subrayan por su singular importancia los factores de riesgo familiar. En una amplia revisión realizada por Becoña (2002)1 , existen múltiples coincidencias a la hora de referirse a factores como: la conflictividad intra-familiar, que genera un aumento del estrés en los miembros de la familia y tiene que ver con un mayor consumo de drogas de los padres y mayor dificultad de control; la baja frecuencia de realización de actividades conjuntas entre padres e hijos, que redunda en un menor aprendizaje de actividades pro-sociales y un menor seguimiento de las actividades de los hijos; un estilo educativo parental inadecuado, caracterizado por una extrema permisividad o autoritarismo; el consumo de drogas y actitudes favorables hacia ellas en los padres, que tiene una influencia evidente en la forma de disfrutar el ocio o enfrentarse a los problemas personales o interpersonales… De igual modo, Cuijpers (1998)2 atribuye una “fuerte evidencia” a la calidad y eficacia preventiva de las medidas de tipo comunitario que complementan la intervención escolar entre las que destacan las intervenciones dirigidas a la familia, las campañas en los medios de comunicación locales y comités encargados de movilizar acciones de apoyo comunitario. Parte, para ello, de los meta-análisis realizados por Tobler y colaboradores (2000)3 y de los estudios comparativos que analizan los efectos con o sin este componente. Por otra parte, desde un punto de vista institucional, si nos atenemos al texto de la Estrategia Nacional sobre Drogas 20002008 (Plan Nacional sobre Drogas, 2000)4 , vemos que refleja con una literalidad absoluta no sólo el gran interés que tiene la familia para las instituciones que se ocupan de los problemas relacionados con las drogas en nuestro país sino también el diagnóstico de Revista Española de Drogodependencias 303 20 años de prevenciòn familiar en España (1985-2005) situación y los objetivos que deben seguirse. En efecto, la Estrategia destaca como prioritaria la prevención en los ámbitos escolar, familiar, laboral y comunitario y en el espacio de la comunicación social. Y precisa aún más: “Las intervenciones con las familias tenderán a fomentar las habilidades educativas y de comunicación en el seno familiar, incrementar el sentido de competencia de los padres y su capacidad para la resolución de problemas, así como concienciarlos de la importancia sobre su papel como agentes de salud. También deben perseguir la implicación de los padres en otras iniciativas escolares o comunitarias desarrolladas en su entorno”. A pesar de todo ello, la implantación y el desarrollo de la prevención familiar en nuestro país son a todas luces insuficientes. No es éste el lugar más idóneo para analizar las causas que subyacen al escaso interés, cuando no al más absoluto olvido, del ámbito familiar entre muchos agentes preventivos de nuestro país. Tal vez el mejor referente de lo que se viene afirmando lo constituya la última Memoria del Plan Nacional sobre Drogas, correspondiente al año 20025 . En ella se estima una participación de 14.465 padres y madres en el total de Comunidades Autónomas. Sin ánimo de restar la más mínima importancia al ingente esfuerzo que esto supone, no cabe duda de que se trata de un porcentaje muy pequeño si lo ponemos en relación no ya con el total de la población potencialmente destinataria (existen unos siete millones de escolares no universitarios en nuestro país) sino simplemente con el número de participantes en programas escolares durante ese mismo año que alcanzó la cifra de 755.371 alumnos. Y, lo que resulta más clarificador aún, que constituyendo una prioridad clara y manifiesta de la Estrategia Nacional, tan sólo algo más del 50% 304 Revista Española de Drogodependencias de los Planes Autonómicos estén aplicando este tipo de programas. Sin embargo, las Memorias del Plan recogen también datos de sumo interés como el hecho de que los objetivos de algunos de estos programas sean en los últimos años de rango taxonómico superior a etapas anteriores. Se expone que, así como en otras etapas el objetivo más común de los programas era que los padres adquirieran conocimientos de todo lo relacionado con las adicciones, estos últimos años, junto a este mismo objetivo, se ha planteado de forma muy generalizada el que los padres desarrollen actitudes, hábitos y valores positivos hacia la salud, detectando y actuando sobre los factores de riesgo e incrementando los factores de protección. Es decir, existen algunos programas centrados en la familia que se están aplicando en nuestro país y que ya alcanzan un adecuado nivel de calidad. Aunque uno de los déficits más relevantes que sigue existiendo es la evaluación, que tan sólo en el 29% de los casos se orienta a la valoración de los resultados. Pese a este tipo de déficits de carácter metodológico, el principal problema que expresan las Comunidades Autónomas con absoluta unanimidad es la “dificultad para captar y mantener la participación de los padres”. Con lo que no hacen más que confirmar lo que es una realidad en otros países que nos han precedido en la aplicación de estos programas y que queda perfectamente explicitado en la Estrategia Nacional sobre Drogas cuando se afirma: “Es necesario mejorar el acceso a las familias y lograr incrementar su participación en los programas que se desarrollan. Para ello los programas deben estar orientados a dar respuesta a las necesidades e inquietudes de los padres, más que centrarse en la formación sobre drogas, y deben estar adaptados a sus 30 (3 y 4) 2005 Emiliano Martín González circunstancias”. 2. La dificultad de triangular familias, drogas y prevención. Por tanto, si queremos analizar la situación en que se encuentra actualmente la prevención familiar de drogodependencias en nuestro país, hemos de identificar sus principales fortalezas y debilidades, lo que nos permitiría extraer propuestas de futuro que nos permitieran avanzar y convertir en realidades lo que hoy son tan sólo buenos deseos, con excepción de unas pocas concreciones. Un planteamiento ambicioso y complejo sin duda, dadas las graves carencias del tema. Para ello comenzaremos por situar nuestra reflexión en los tres vértices del triángulo que acotan el marco de análisis de este estudio: las familias, las drogas y la prevención. Se trataría, en primera instancia, de valorar la capacidad, el potencial si se quiere, que tiene las familias españolas para hacer frente hoy al fenómeno de las drogas. En segundo lugar, estimar la importancia que las familias atribuyen a esta grave problemática y, lo que es aún más relevante, determinar el grado de implicación que muestran los padres ante la posibilidad de aplicar medidas preventivas para anticiparnos a estos consumos. Ante el temor de que algunas valoraciones posteriores pudieran llevar a falsas interpretaciones, es conveniente situarse de antemano en una posición alejada de ciertos derrotismos que insisten una y otra vez en la crisis de la familia y en su incapacidad para ejercer la función socializadora que le exigen los nuevos tiempos. Con los datos disponibles, puede afirmarse que, pese a la intensidad de sus trans- 30 (3 y 4) 2005 formaciones y del contexto cambiante donde se inserta, la familia actual goza de buena salud (Iglesias de Ussel, 1997)6 . Las supuestas crisis a las que se alude recurrentemente no son más que las manifestaciones de los notables esfuerzos que ha precisado para adaptarse a un entorno variable cuyas exigencias son cada vez más complejas. De hecho, todas las encuestas recientes realizadas en nuestro país muestran que la familia sigue siendo la institución más valorada por los españoles y, según recoge Vielva (2001)7 , la familia representa hoy para el 99% de los españoles adultos y para el 70% de los jóvenes, uno de los valores más importantes, por encima del trabajo, amigos, tiempo libre, religión y política. Por tanto, a la vista de la evidencia disponible, cabría atribuir a la familia un indiscutible potencial para afrontar cualquier tarea educativa y socializadora y evidentemente la prevención de cualquier conducta inadaptada entra de lleno en este tipo de cometidos. Si enfocamos el tema desde el segundo vértice, esto es, la importancia que se atribuye a las drogas en el seno de las familias españolas, en una primera aproximación, las cosas no difieren sustancialmente. El problema de las drogas lleva más de veinte años provocando preocupación y temor entre las familias españolas. En un estudio muy reciente, no orientado a investigar el fenómeno de las drogas sino los estilos de vida familiares (Alberdi y Escario, 2003)8 , cuando se les pregunta a los padres acerca de los problemas que consideran la amenaza más potente sobre el futuro de sus hijos, sitúan sin dudas y en primer lugar a las drogas. Ciertamente, es difícil imaginar una familia donde este asunto no se haya suscitado con temor en alguna ocasión y, desgraciadamente, no son escasas aquellas que, en uno u otro momento, han tenido que enfrentarse al Revista Española de Drogodependencias 305 20 años de prevenciòn familiar en España (1985-2005) hecho de que alguno de sus miembros se ha visto afectado por este problema. No obstante, según nos vamos aproximando a la cuestión de fondo, comienzan a aflorar numerosas inconsistencias o contradicciones. La primera de ellas se refiere a la valoración que hacen los padres sobre los consumos de drogas de sus hijos, tendente a minimizar la gravedad del tema, sobre todo si se trata del consumo de drogas legales. Según FernándezHermida y Secades (2002)9 , el 96% de los padres con hijos con alto consumo de alcohol infraestiman este consumo. Otra tiene que ver con el grado de conocimiento que tienen los padres sobre los consumos de cualquier tipo de droga que llevan a cabo sus hijos pues es preciso tener en cuenta las condiciones en que se producen la mayor parte de los consumos juveniles, en contextos de diversión y en horario nocturno, muy alejados del control del mundo adulto, lo que explicaría en parte el hecho de que, según recogen estos mismos autores, tan sólo el 4% de los padres de los hijos experimentadores con cánnabis sabían que éstos lo habían probado. Tal vez éstas y otras muchas contradicciones se encuentren en la base del extrañamiento que viven muchas familias españolas respecto al fenómeno de las drogas y que se concreta en un reconocimiento formal del problema que éstas representan, al tiempo que se evita su plena asunción como cuestión educativa y su afrontamiento con lo que conlleva de esfuerzo y compromiso en la vida cotidiana. Una de las manifestaciones más claras de esta falta de implicación familiar se materializa en la escasa participación de los padres en los programas de prevención familiar de drogodependencias. Antes de abordar esta cuestión central de la participación de los padres, es preciso destacar un hecho que han 306 Revista Española de Drogodependencias constatado numerosos autores en diferentes estudios: la desorientación y la incertidumbre con las que los padres están enfrentándose a su propio modelo educativo y a la forma de relacionarse con sus hijos. Pérez y Cánovas (2002)10 estiman en un 42% el porcentaje de padres que se encuentran en esta situación. En un estudio de la FAD y el Plan Nacional sobre Drogas (2002)11 , se recoge que el 33% de los padres siente que no educa bien o que no sabe cómo hacerlo y alrededor del 40% de los padres confiesa no manejar bien los conflictos de convivencia con sus hijos. Ante esto, la reacción para determinados sectores consiste en negar o en proyectar en otros agentes educativos la mayor parte de la responsabilidad sobre el abordaje del problema. Así, Pinazo y Pons (2002)12 sitúan en un tercio el porcentaje de padres que no reconoce que las malas relaciones familiares constituyen un factor de riesgo para el inicio y mantenimiento del consumo de drogas y, en el citado estudio de la FAD y el PND, cuando se les pregunta a los padres qué cosas les ayudarían más a resolver las dificultades con las que se encuentran en la educación de sus hijos, el 60% de los padres piden más implicación de los profesores, el 49,2% que los medios de comunicación fueran más educativos y, descendiendo hasta el 26%, otros aspectos como que su pareja se comprometa más, que hubiera más y mejores recursos para el ocio y el tiempo libre (6,7%) o que el sistema educativo tuviera más recursos (1,3%). En síntesis, los apoyos necesarios para realizar correctamente su función educativa tendrían que proceder más de agentes externos (profesores, medios de comunicación…) que de aquellos que supongan un mayor compromiso de su entorno más inmediato. 3 La implicación familiar 30 (3 y 4) 2005 Emiliano Martín González en los programas preventivos. La cuestión de la implicación familiar en la prevención es uno de los elementos nucleares pues constituye un requisito imprescindible para llevar a cabo cualquier estrategia preventiva. En la práctica, la mayoría de los profesionales que han trabajado en este ámbito plantean éste como el principal obstáculo para desarrollar sus proyectos. Algunos estudios empíricos (Pinazo y Pons, 200213 ; Ferrer y Aneyto, 199114 ; Ongil, 199015 ) parecen demostrar que la mayoría de los padres se muestran dispuestos a participar en actividades preventivas, pero no a dedicar mucho tiempo a las mismas. Además, son las madres las que parecen más dispuestas a participar en estos programas. De aquí que diferentes autores y agencias preventivas hayan tratado de diseñar, durante los últimos años, estrategias que incentiven la presencia y participación de los padres (Pinilla, 199716 ; Ferrer y Aneyto, 199117 ) utilizando técnicas como el envío previo de material audiovisual al hogar de los alumnos destinatarios del programa, cuidar las estrategias de las convocatorias o diversificarlas en función de los grupos destinatarios. Muchas más estrategias se pueden encontrar en la literatura científica. Por citar algunas, podemos hacer mención a las que recogen Pinazo y Pons (2002)18 o Laudeman (1984)19 , que propone que sean los profesionales de la educación quienes impliquen a los padres y en especial a los que denomina “apáticos”, mediante llamadas telefónicas, contactos personales previos, envío de notas escritas, visitas domiciliarias, etc. Otras técnicas propuestas por este autor para aumentar la motivación de tales padres son emitir anuncios por la radio y planificar las sesiones cuidadosamente para no coincidir con momentos que faciliten las 30 (3 y 4) 2005 excusas para la inasistencia (horario laboral, actividades religiosas, acontecimientos deportivos, etc.). Por su parte, Rosenwald (1985)20 propone organizar learning parties llevadas a cabo en un medio neutral como un centro cívico para favorecer la participación de otros recursos comunitarios y practicar también la invitación personal, servir bebidas no alcohólicas, potenciar el diálogo en pequeños grupos entre padres e hijos, agrupando a padres con adolescentes que no sean sus hijos, y moderar la intervención con especialistas en prevención y educación para la salud. Incluso se ha valorado la posibilidad de incentivar económicamente a los padres para que participen. Así, Grady, Gersick y Boratinsky (1985)21 pagaron a los padres para compensarlos de los gastos de desplazamiento y cuidado de los hijos, pero no consiguieron más que la participación de una cuarta parte de los padres convocados. La idea fundamental que subyace a este tipo de experiencias y que cabe plantearse, por encima de cualquier otra consideración, es que se debe promover la participación de las familias teniendo en cuenta sus necesidades, sus actitudes y sus expectativas ante los programas de prevención, además lógicamente, de su grado de disponibilidad para participar en estas actividades.Y, en este sentido, existen notables carencias en cuanto a este tipo de información en la población española. Bien es cierto que se han realizado en nuestro país diferentes estudios sobre diversos aspectos que relacionan la familia y el consumo de drogas. Entre ellos destacan los que se centran en los factores familiares de riesgo (Recio, 1992;22 Ruiz Carrasco et al., 199423 ; Muñoz-Rivas y Graña, 200124 ). La mayoría de estos estudios y otros, como la Encuesta Escolar del Observatorio Español Revista Española de Drogodependencias 307 20 años de prevenciòn familiar en España (1985-2005) sobre Drogas (que se realiza cada dos años), recogen información directa de los alumnos, por lo que la información sobre las opiniones y actitudes familiares responde realmente a la percepción de los adolescentes y no la opinión que pudieran tener los propios padres sobre las cuestiones que se suscitan. También existen algunos estudios más específicos que se han dirigido directamente a los padres (CEAPA, 199825 ; Vielva, Pantoja y Abeijón, 200126 ; Pinazo y Pons, 200227 ) y recogen aspectos sumamente interesantes para aproximarse a la cuestión que nos ocupa, pero todos ellos resultan parciales e insuficientes para abordar el tema que nos ocupa por unas u otras razones. Así, el estudio de CEAPA (1998)28 aborda aspectos tan relevantes como las percepciones de los padres ante el fenómeno, el tiempo libre de los hijos, el clima familiar y sus expectativas, etc. pero todo ello referido exclusivamente al fenómeno del alcohol. Por otra parte, el trabajo de campo se realizó en el año 1997 por lo que refleja una situación que ha sufrido importantes transformaciones tras los ocho años transcurridos. El mencionado estudio de la FAD y el Plan Nacional sobre Drogas (2002)29 reúne dos investigaciones, una cuantitativa dirigida a los hijos y otra cualitativa en la que participan directamente los padres. Trata temas tan determinantes para conocer la familia como la comunicación, los valores, discrepancias y conflictos en la familia… No obstante, la cuestión de las drogas se toca muy tangencialmente y, en cualquier caso, no recoge elementos que puedan tener una cierta aplicabilidad preventiva. 308 Vielva, Pantoja y Abeijón (2001)30 llevan a cabo dos interesantes estudios en los tratan de conocer las normas, comportamientos, hábitos y valores inculcados en la vida cotidiana Revista Española de Drogodependencias por las familias a sus hijos adolescentes. El primero es de carácter cuantitativo, consistente en la aplicación de escalas y cuestionarios, con el objeto de analizar las relaciones familiares entre padres e hijos adolescentes. En el segundo, mediante una metodología cualitativa, se aborda el tema de la educación que los padres dan a sus hijos y de los valores que les transmiten. Los aspectos más relevantes son el hecho de recoger el punto de vista de la triada familiar (padre, madre e hijos) y la comparación entre familias con hijos consumidores de drogas y otros que no lo son. Abordan, por tanto, aspectos de contenido fundamentalmente socializador y educativo. Pero, de los estudios mencionados, uno de los más interesante sin duda es el de Picazo y Pons (2002)31 . Describe las actitudes de los padres respecto a la prevención así como su posición y opiniones en cuanto a su implicación en programas preventivos. Aunque está referido exclusivamente a padres con hijos escolarizados en centros públicos y privados de la Comunidad Valenciana, sin embargo, tanto en sus aspectos metodológicos como en sus contenidos sugiere nuevas vías de investigación y representa una de las aportaciones más útiles para los planificadores de la prevención familiar. De todo ello se extrae la necesidad de incidir en investigaciones que continúen los pasos que ya se comenzaron a dar desde hace años con otros destinatarios de la prevención. Hay que tener en cuenta que ya se disponen de datos de esta naturaleza referidos a otra población de “mediadores” tan decisiva como los profesores. En efecto, además de un estudio de la FAD (1998)32 , el Observatorio Español sobre Drogas ha introducido en su Encuesta sobre Drogas a la Población Escolar, desde el año 2000, un cuestionario dirigido a 30 (3 y 4) 2005 Emiliano Martín González los profesores, destinado a conocer su experiencia y opiniones respecto a la incidencia del problema de las drogas en el centro escolar, el nivel de conocimiento de los programas de prevención de drogodependencias, su participación en actividades, su grado de disponibilidad, etc. Por lo tanto, resulta imprescindible lograr un nivel de conocimiento similar acerca del medio familiar. 4. Evolución histórica de la prevención familiar en España. Llegados a este punto, llevaremos a cabo un repaso de la evolución que la prevención familiar ha seguido en nuestro país durante los últimos veinte años y comparemos el punto de partida con la situación actual. Agruparemos esta evolución en tres grandes etapas: la década de los ochenta, que marca el inicio de las experiencias preventivas en nuestro país, coincidiendo con las fases de “configuración del problema de las drogas” y de “articulación de las respuestas institucionales” ante este fenómeno en España (Martín, 2000)33 , entre las que destaca sin duda la aprobación del Plan Nacional sobre Drogas en 1985; la década de los noventa, que representa la etapa de los “grandes cambios” no sólo en las sustancias consumidas con más frecuencia y en los patrones de consumo correspondientes sino también en la conceptualización y naturaleza de las políticas adoptadas por las instituciones públicas y privadas que intervienen en este ámbito, y, finalmente, la situación actual, ordenada lógicamente por la Estrategia Nacional sobre Drogas (2000-2008) que define el marco de actuación de las políticas nacionales. 30 (3 y 4) 2005 a) La década de los ochenta: Esta década, diferenciada claramente en dos mitades por la aprobación del Plan Nacional sobre Drogas y marcada en su segunda parte por la creación de los Planes Autonómicos sobre Drogas, está caracterizada por la creación en nuestro país de los primeros dispositivos asistenciales, procedentes tanto de la iniciativa social como de los entres locales y autonómicos. La presión de las demandas asistenciales ante una carencia objetiva de recursos adecuados, hizo que la prevención en su conjunto tuviera una presencia más bien escasa que, en cualquier caso, se centraba en el medio escolar y algunas experiencias de interés en el ámbito comunitario. Las pocas actividades preventivas dirigidas a los padres y madres tenían las siguientes características: - Se trataba de iniciativas puntuales y sin continuidad en el tiempo, ligadas, en la mayoría de las ocasiones, a programas realizados en el ámbito escolar. - Poseían un marcado carácter informativo y ponían el énfasis en las sustancias ilegales que constituían, en aquella época, el centro de interés de los problemas de drogas. - Su formato más habitual eran las charlas (realizadas por “expertos” ajenos al contexto familiar en muchos casos y por ex-adictos o miembros de las fuerzas de seguridad en no pocas ocasiones). - Una característica común era la inexistencia de evaluación y, coherentemente, la no adecuación a las necesidades y exigencias de las familias. Uno de los testimonios más gráficos de esta etapa es sin duda el “Dictamen para la planificación de la prevención escolar de la prevención de drogas en la comunidad Revista Española de Drogodependencias 309 20 años de prevenciòn familiar en España (1985-2005) escolar” (Aguado, Comas y Martín, 1986)34 , realizado a solicitud del Ministerio de Educación y Ciencia que reconocía literalmente que “el papel de los padres queda en muchas ocasiones claramente diluido, su formación se aborda de modo puntual y discontinuo y su participación no recibe los incentivos que precisaría”. b) Década de los noventa: Durante estos diez años el fenómeno de las drogas sufre sus mayores transformaciones. Los noventa configuran un escenario más diverso y complejo que el existente en la etapa anterior. Los cambios más profundos tienen que ver con la aparición de nuevas drogas y nuevos patrones de consumo, lo que diversos autores han valorado como un auténtico cambio de ciclo en las crisis de drogas en nuestro país. Se trata de consumos de fin de semana, fuera del ámbito familiar, en espacios o locales públicos y con la única motivación de divertirse. En el caso concreto del alcohol existe con frecuencia una búsqueda intencionada de la embriaguez, con cambios en las horas de salida de los jóvenes y consumos en la vía pública, características que contribuyen a amplificar el fenómeno. Pero se produce además un aspecto que conviene resaltar, estos consumos no encierran generalmente posiciones contraculturales o comportamientos marginales como sucedía en el modelo anterior. Lo que se comenzó a gestar en la década pasada no eran simplemente nuevas formas de relacionarse con las drogas sino nuevos modos de estar en sociedad que afectan a sectores muy importantes de jóvenes relativamente bien integrados en otras esferas de la vida. Es lo que Howard Parker y su equipo de la Universidad 310 Revista Española de Drogodependencias de Manchester (1998)35 se plantean en una de las escasas investigaciones longitudinales sobre el consumo recreativo de drogas en un país europeo: ¿Qué ha podido pasar para que tan sólo en una década podamos estar hablando de la normalización del consumo recreativo de drogas? Para estos investigadores, lo central en este proceso de normalización es la extensión de una actividad, considerada como desviada, desde los márgenes hacia el centro de la cultura juvenil, donde se une a otras actividades como la conducta sexual de riesgo y la conducción de vehículos. Todo ello explica que, en la segunda mitad de la década, comience a hablarse con insistencia de una prevención que aborde este fenómeno de los consumos recreativos, que conlleve la necesaria implicación de la familia, que introduzca la generación de alternativas de ocio, en suma, de nuevas formas de concebir y de impulsar las estrategias preventivas.Y no cabe duda que los esfuerzos desplegados en esos años, aunque insuficientes, han contribuido a asentar unas bases sólidas capaces de posibilitar un proceso de generalización de la prevención. Estos avances se han evidenciado ante todo en los programas escolares habiendo afectado muy tangencialmente a los programas familiares. No obstante, sí se han apreciado algunos cambios cualitativos en estos últimos, tales como: - Ligero incremento de la continuidad en las intervenciones, esto es, existencia de acciones preventivas con padres que, a partir de una mínima estructuración, mantienen una cierta persistencia. - Desarrollo, a partir de las actividades informativas convencionales, de nuevos módulos de carácter formativo que introducen 30 (3 y 4) 2005 Emiliano Martín González sesiones de entrenamiento en habilidades parentales. - En coherencia con todo lo anterior, algunas intervenciones se adoptan con una visión más amplia de la prevención y apuntan una nueva forma de organización como programas multicomponentes. - Aunque las limitadas experiencias de programas familiares están centradas básicamente en una evaluación de proceso, comienzan a aparecer algunas excepciones de evaluación de resultados. - Aparecen materiales informativos y didácticos dirigidos expresamente a padres y que van más allá de los tradicionales folletos informativos. c) Situación actual: Resulta incuestionable el desarrollo de nuestro país en determinados ámbitos de la prevención. Concretamente, los avances en el ámbito de la prevención escolar, protagonizados tanto por las administraciones públicas como por las organizaciones sociales, han sido reiteradamente ponderados por organismos internacionales como el Observatorio Europeo de la Droga y las Toxicomanías (OEDT). Efectivamente, los esfuerzos realizados por investigadores, técnicos, voluntarios, etc. en el campo de la prevención escolar han llevado al OEDT a situar a España entre los países más avanzados en prevención:“En España, Irlanda y Reino Unido se ha desarrollado un control de la calidad claro, las políticas de prevención se basan en evidencias y se tiene la intención de reforzar esta línea” (OEDT, 2003)36 . Algunos reconocidos expertos llegan a afirmar que “…en el país (se refiere a España), el nivel metodológico de sus programas es bastante 30 (3 y 4) 2005 alto: descripciones claras, utilización de los modelos más conocidos, interés por la evaluación, aplicación de modelos más recientes…” (Burkhart, 2002)37 . Basta acceder al programa EDDRA sobre buenas prácticas en la Unión Europea para comparar la cantidad y calidad de los programas españoles, superiores a la mayoría de los restantes países miembros. Pero esta situación de la prevención escolar no es en absoluto extrapolable a otros ámbitos de la prevención y, entre los más deficitarios, se encuentra sin duda el familiar. Resulta significativo que en un informe de la reducción de la demanda realizado hace diez años por la propia Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Dogas (GID, 1996)38 , no se llegara ni tan siquiera a recoger la prevención familiar como un ámbito sectorial objeto de estudio. Pero éste no es más que una pequeña muestra del escaso interés que este ámbito de la prevención ha suscitado durante años en nuestro país. Pero, a pesar de todo, esto no significa que no se haya avanzando en este campo. Así, según un análisis de los programas recogidos en la base de datos de Idea-Prevención en los últimos años, se explicita que “se están produciendo cambios cualitativos, existiendo programas de prevención familiar con mayor potencia metodológica” (Martínez-Higueras, 2002)39 . Esta misma valoración se extrae del análisis de las memorias de actividad del Plan Nacional sobre Drogas y los informes del Observatorio Español sobre Drogas que, como se apuntaba anteriormente, confirman la existencia en nuestro país de algunos programas centrados en la familia que alcanzan un adecuado nivel de calidad. Lo que se deduce, en primer lugar, de la naturaleza de los objetivos de algunos de ellos que son de rango taxonómico superior a los de etapas Revista Española de Drogodependencias 311 20 años de prevenciòn familiar en España (1985-2005) TABLA 1: Comparación de los programas de prevención familiar y escolar. España, Fuente: Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas anteriores; así, mientras anteriormente el objetivo más común de los programas era que los padres adquirieran conocimientos de todo lo relacionado con las adicciones, en los últimos años se han introducido de forma muy extendida el desarrollo de actitudes, hábitos y valores positivos hacia la salud, detectando y actuando sobre los factores de riesgo e incrementando los factores de protección. Sin embargo, sigue manteniéndose el déficit de evaluación y persiste el grave problema de la extensión, tanto en la oferta como en la demanda, esto es, un muy reducido número de programas desarrollados y una muy escasa participación de padres. Esta exigua extensión de la prevención familiar lo es en sí misma pero también si la comparamos con otros ámbitos de prevención más desarrollados 312 Revista Española de Drogodependencias como el escolar. La comparación que se recoge en la tabla siguiente, a partir de datos de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, son muy significativos a este respecto. Sin embargo, un elemento que abre nuevas expectativas es el hecho de que la prevención en general, y específicamente la prevención familiar, hayan quedado recogidas de forma explícita como una de las máximas prioridades de la Estrategia Nacional. En síntesis, los principales rasgos que definen la situación presente de la prevención familiar de drogodependencias se resumirían de este modo: - Existencia de más programas estrictamente familiares y, aunque predominan los de tipo universal, comienzan a aplicarse algunos 30 (3 y 4) 2005 Emiliano Martín González selectivos e indicados, lo que representa un enriquecimiento en las estrategias preventivas hacia la familia. - Aparición de notables cambios cualitativos y disponibilidad de los primeros programas con importante desarrollo metodológico y adaptados a nuestra realidad. - La mayoría de las actuaciones están impulsadas por unas pocas entidades locales y ONGs. La implicación de los Planes Autonómicos sobre Drogas es desigual, existiendo un importante impulso en unos y una notable ausencia en otros. - Se dan intervenciones planteadas con mayor continuidad en el tiempo. - La mayoría de las intervenciones planteadas como programas realizan evaluación de proceso y algunas incluso evaluación de resultados con diseños cuasi-experimentales. - Por último, actualmente se realizan simultáneamente diferentes tipologías de actividades que se resumen en el cuadro siguiente y que van desde las actividades independientes (ya sean meros folletos informativos o programas con desarrollo de contenidos) hasta las acciones integradas que contemplan el desarrollo de los mismos contenidos tanto en la familia como en la escuela, pasando por las intervenciones sumativas que añaden a la intervención escolar contenidos complementarios específicos para la familia. Los programas disponibles en nuestro país podrían agruparse del siguiente modo: Introducir aquí la Tabla 2 (en archivo adjunto). Entre los programas pertenecientes a la categoría de “sumativos” merecen una especial referencia programas como el “Entre todos” que desarrolla la Asociación Proyecto Hombre (2000)40 , compuesto de dos módulo, escolar y familiar, y el programa “Construyendo salud: promoción de habilidades parentales (2000),41 promovido por CEAPA como desarrollo del Programa Constuyendo Salud. En el grupo de programas “integrados” cabe destacar el programa “Alfil” (1998)42 que es un programa selectivo para hijos de alcohólicos puesto en marcha por Socidrogalcohol y, más recientemente, el programa “Protego”(2004)43 , creado por PDS, también de carácter selectivo, que posee un amplio desarrollo e incide en el entrenamiento en habilidades educativas de los padres. Tipología de las intervenciones familiares Tomado de Acero, A (1997) 30 (3 y 4) 2005 Revista Española de Drogodependencias 313 20 años de prevenciòn familiar en España (1985-2005) 5 Debilidades y fortalezas de la prevención familiar. A partir de las valoraciones anteriores, cabría realizar un catálogo de puntos débiles y puntos fuertes de las experiencias españolas en prevención familiar de drogodependencias durante las dos últimas décadas. Entre los primeros, podemos enumerar los siguientes: - Baja calidad de los programas: Sin obviar los avances producidos a nivel metodológico en algunos programas, siguen existiendo notables carencias en la calidad de los programas y principalmente si tenemos en cuenta: · Los contenidos, marcados por una cierta rigidez, pese a que en los últimos años se hayan incorporado algunos componentes de habilidades de comunicación parental junto a los tradicionales de información. · La presentación se sostiene básicamente en charlas, folletos y otros materiales y, en mucha menor medida, en programas con soporte documental. · La escasa evaluación de resultados y la aún insuficiente valoración de procesos. · Problemas de accesibilidad que se reflejan en una participación de los padres muy limitada. - Insuficiente cobertura de las intervenciones de prevención familiar, evidenciada aún más si se compara con la participación en programas escolares que, siendo reducida, sí es al menos significativa. - Distorsión en la percepción del fenómeno de las drogas entre los padres que siguen centrando su preocupación en cier tas drogas ilegales (heroína, cocaína, drogas de síntesis…) mientras valoran de forma diferente con una actitud más permisiva las 314 Revista Española de Drogodependencias institucionalizadas, que son precisamente las más utilizadas por la población juvenil como son el alcohol y el tabaco, a las que cabría añadir el cánnabis que desempeña un papel más próximo a estas últimas que al resto de las ilegales. - Paradigma educativo imperante. Las profundas transformaciones experimentadas por la familia y por la sociedad en su conjunto, debidos a multitud de variables socioeconómicas y culturales, afectan también a la esfera de la educación y, por tanto, de los valores sociales, del establecimiento de normas, del tipo de relaciones entre padres e hijos…Como plantea Vielva (2001)44 y recogíamos anteriormente, este contexto de cambios permanentes, de continuos reajustes, ha traído consigo un cierto clima de desconcierto que se traduce en la pérdida de una serie de valores y principios claros que sirvan de referencia a las familias. Entre sus consecuencias, encontramos la incomunicación, el deterioro o mal ejercicio de la autoridad (bien diferente del “autoritarismo”), la renuncia de algunos padres a ejercer su función educadora, la pérdida de peso de la familia frente a otras agencias socializadoras… Todo ello incide, de uno u otro modo, en la disposición de las familias ante la prevención de drogodependencias. - Prioridad institucional y social. Este aspecto admite una doble valoración; por una parte, como se expone a continuación, puede considerarse una fortaleza por su reciente reconocimiento social e institucional; por otra, esa posición meramente declaratoria no se ha traducido aún en medidas suficientes. Un ejemplo muy claro se percibe en la deficiente financiación que, desde las instituciones, se dedica a la 30 (3 y 4) 2005 Emiliano Martín González prevención. Según la última memoria del Plan Nacional sobre Drogas (2002)45 , el gasto en prevención representa un 17,97% del total del gasto invertido en nuestro país en políticas sobre drogas. Aunque la tendencia es ascendente (dos años antes, cuando se aprobó la Estrategia Nacional, era del 15,94%), no cabe duda que resulta absolutamente insuficiente el espacio que ocupa la prevención y, más específicamente, la dirigida a la familia que, como se recogía anteriormente, posee un exiguo grado de cobertura. - Escasa investigación. Las dificultades de la actividad investigadora en materia de prevención de drogodependencias se acrecientan en el caso de la prevención familiar. La limitación de modelos aplicados suficientemente estructurados no permite tan siquiera desarrollar estudios de evaluación de eficacia como se realizan en el ámbito escolar. A pesar de todas las debilidades enunciadas, sí existen puntos fuertes sobre los que se pueda soportar un proyecto de consolidación y expansión de la prevención familiar. Entre las principales fortalezas se encuentran: - La reciente evolución de los programas en calidad y diversidad. Pese a su corta trayectoria, los mencionados avances en calidad y diversidad de los programas de prevención familiar demuestran que es posible incrementar este proceso en los próximos años. - Sinergias derivadas de los avances significativos en otros ámbitos preventivos (escolar y comunitario). Construir la evaluación de la prevención familiar a partir de otros ámbitos puede parecer contradictorio pero no lo es. El indiscutible avance de los programas preventivos en el ámbito escolar (reconocido internacionalmente) 30 (3 y 4) 2005 y, en menor medida, en el comunitario, representan los mejores y más eficaces referentes de la prevención familiar en dos sentidos estratégicos: primero, porque la prevención familiar puede desarrollarse siguiendo la estela de los programas escolares y comunitarios como ha entendido muy bien la Estrategia Nacional al formular como objetivo que ambos tipos de programas deben incluir necesariamente estrategias dirigidas de modo específico a las familias, y segundo, porque el proceso que se ha seguido en el desarrollo de la prevención escolar es muy sencillo de replicar en el ámbito familiar, a saber, adaptar a nuestra realidad modelos, instrumentos y materiales basados en la evidencia y que se han demostrado eficaces tras muchos años de aplicación en otros países. - Apoyo institucional y social. Tal y como se exponía anteriormente, existe también una faceta positiva del apoyo social e institucional hacia la prevención familiar. Ante todo, se ha ido generando en los últimos años en nuestro país un elevado nivel de consenso político, social e institucional hacia las políticas de apoyo a las familias. Aunque nuestro país se encuentre en los últimos puestos de la Unión Europea en el desarrollo de políticas familiares, algo comienza a moverse y, en los últimos tiempos, desde todos los niveles de la Administración Pública están surgiendo leyes, planes, servicios, medidas…que denotan una nueva sensibilidad hacia las necesidades familiares. Este contexto ambiental representa una fortaleza indiscutible para los programas de prevención familiar. Por otra parte, la Estrategia Nacional sobre Drogas 2000-2008 define un marco inequívoco que favorece el impulso de estos programas situándoles Revista Española de Drogodependencias 315 20 años de prevenciòn familiar en España (1985-2005) entre los más prioritarios junto a la escuela, los medios de comunicación, la comunidad y el medio laboral. - Solidez y capacidad adaptativa de la familia. En coherencia con el punto anterior y no obstante las crisis constantes a las que se ha visto sometida, muchos estudiosos de los temas familiares coinciden en afirmar que la familia sigue siendo la institución de referencia para la mayoría de los jóvenes españoles. Así, según el último informe de la Fundación Santa María (Elzo, 1999)46 , el 70% de los jóvenes consideran a la familia como una institución muy importante en sus vidas y el 53% opinan que es el lugar donde se dicen las cosas más importantes en cuanto a ideas e interpretaciones del mundo. Además, en contra de lo que podría pensarse, esta valoración tan positiva que les lleva a colocar a la familia por delante de cualquier otra instancia socializadora, se ha venido incrementando hasta duplicarse prácticamente en una década. Esto demuestra la enorme capacidad de adaptación de una agencia socializadora que, como reconoce la Declaración de Derechos Humanos de la ONU (1948), “es el elemento natural y fundamental de la sociedad” y, por tanto, un vehículo de prevención irrenunciable y de gran potencialidad. 6. Perspectivas de futuro de la prevención familiar de drogodependencias. A la vista de todas las fortalezas y debilidades enumeradas, cabría extraer una serie de retos que sería necesario asumir de modo apremiante para garantizar una evolución 316 Revista Española de Drogodependencias profunda y eficaz y entre los que, de modo sintético, destacamos los siguientes: - Mejora de la calidad y diversificación de los programas, teniendo en cuenta de modo especial: · Los contenidos de los programas, dotándolos de una mayor adaptación a las distintas poblaciones y a los cambios constantes a los que se ven sometidas. En este sentido, resulta indispensable la aplicación de programas selectivos e indicados además de continuar desarrollando los de naturaleza universal. · La amplitud y desarrollo de los componentes siguiendo la estela de los programas más recientes teniendo en cuenta el estado de los conocimientos que nos aporta la investigación científica que incide en componentes informativos, actitudinales y de aprendizaje de habilidades. · La presentación de los programas, incorporando nuevas metodologías y nuevas técnicas. · La generalización de la evaluación incidiendo en la valoración de los resultados. - Incremento de la participación familiar en los programas haciendo hincapié en: · La percepción objetiva y equilibrada a cerca de la severidad del fenómeno de las drogas y de la vulnerabilidad de las poblaciones, especialmente de los niños y adolescentes. · La adaptación a las necesidades y expectativas de los propios padres. · La toma de conciencia sobre los beneficios que producen los programas preventivos. · La eliminación del mayor número de barreras que obstaculicen la participación de las familias (accesibilidad física, flexibilidad horaria, métodos atractivos…). A la 30 (3 y 4) 2005 Emiliano Martín González vista del estado de la investigación en esta materia, parece evidente que resulta del máximo interés disponer de una información actualizada capaz de reunir aquellas opiniones y actitudes de los padres españoles respecto a las drogas y la relación de éstas con los estilos de vida de sus hijos, muy especialmente de los ligados al ocio. Por otra parte, sería necesario conocer las necesidades y expectativas de los padres de cara a la prevención para poder impulsar políticas más adecuadas y, por lo tanto, más eficaces. Finalmente, es fundamental identificar sus niveles de disposición a participar efectivamente en estos programas y conocer sus obstáculos reales para buscar procedimientos capaces de removerlos a la hora de implantar los programas. - Impulso a la expansión de los programas mediante: · La vinculación y la creación de alianzas estratégicas con otros ámbitos e instituciones implicados en las tareas preventivas y que poseen una trayectoria dilatada en este campo (escuelas, proyectos comunitarios, servicios sociales y de atención primaria de salud, organizaciones sociales...). · Las intervenciones conjuntas padres/hijos que, según diversas investigaciones, resultan eficaces y pueden ser más atractivas. · La transferencia de metodología mediante el intercambio de experiencias, metodologías y evaluaciones, buscando la universalización de los conocimientos y modelos basados en la evidencia científica. - Potenciación de la sensibilización y, lo que es más importante, de la implicación tanto de las instituciones que intervienen en drogodependencias como de la sociedad en su conjunto. - Necesidad de priorizar las intervenciones en 30 (3 y 4) 2005 familias vulnerables y multiproblemáticas. - Incremento de la investigación: · Evaluando la eficacia de los diseños de intervención preventiva familiar. · Mejorando la adaptación de las intervenciones a las necesidades reales mediante el desarrollo de instrumentos de análisis de los contextos familiares. Para concluir, resulta inevitable realizar una reflexión colectiva sobre la necesidad de impulsar los programas de prevención familiar de drogodependencias en nuestro país si realmente pretendemos que la prevención alcance a amplias capas de la población. A la luz de la revisión llevada a cabo sobre los últimos veinte años de políticas sobre prevención familiar en España, el balance puede resultar desesperanzador y, en algunos aspectos, es posible que lo sea. Pero no debemos dejarnos llevar por análisis erróneos, además de injusto sería ilógico contribuir a la desmovilización de un segmento de organizaciones, técnicos y voluntarios que han asumido esta difícil tarea en circunstancias adversas. Esta situación no puede achacarse a la carencia de conocimientos o de programas sólidos, como ocurría veinte años atrás, ni mucho menos a un supuesto fracaso de la prevención. Existen pocos programas de prevención familiar porque la intervención en este ámbito no se ha abordado con la decisión y la contundencia que requiere. Por otra parte, tampoco hemos de olvidar que estas carencias en prevención familiar no pueden haber sido ajenas a una realidad incontestable: España se encuentra en los últimos lugares europeos en el desarrollo de políticas familiares. Cuando se apliquen propuestas viables y con apoyos suficientes, mediante programas de calidad, con una cober tura razonable y la necesaria persistencia, estaremos en condiciones de valorar el grado de eficacia y Revista Española de Drogodependencias 317 20 años de prevenciòn familiar en España (1985-2005) eficiencia de la prevención. En consecuencia, y como se ha expuesto reiteradamente a lo largo del texto, no cabe hacer tabla rasa de todo lo realizado en estos últimos veinte años en el ámbito familiar. Aunque lenta e insuficientemente, sí se han producido avances, disponemos de un bagaje de conocimientos basados en la evidencia científica, unos pocos modelos de intervención sólidos y adaptados a nuestra realidad que pueden servirnos de referentes y, lo que es más importante, un buen número de profesionales con un elevado nivel de formación y, aunque parezca sorprendente, también de motivación. Ahora cabe generar sinergias que permitan rentabilizar los avances alcanzados en otros ámbitos de la prevención como el escolar y, finalmente, acogerse a las nuevas sensibilidades que, tanto en las instituciones como en la sociedad civil, comienzan a despuntar en nuestro país a favor de las políticas familiares. Puede que, con todo ello, este reto se convierta en una realidad que se plasme en la próxima revisión de programas de prevención familiar...antes de que transcurran otros veinte años. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 5. Plan Nacional sobre Drogas (2003). Memoria 2002. 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Leonor Cano, Enrique Cano, Mercedes Sánchez, Francesc Verdú Miembros del Comité de Redacción Revista Española de Drogodependencias Resumen El veinte aniversario del Plan Nacional Sobre Drogas constituye un acontecimiento relevante en el campo de las drogodependencias porque, entre otros objetivos, con su consenso e implantación se conocen, por primera vez, las necesidades generadas por el consumo de drogas y se marcan unas líneas directrices de trabajo, a nivel nacional, en todos los aspectos que configuran la problemática de las drogodependencias referente al tratamiento, a la reinserción, a la prevención, a la formación e investigación, a la información y comunicación que permite transmitir los avances en la materia a toda la población española. Además establece la coordinación de las distintas administraciones propias del Estado, de las Autonomías y las Locales. Nuestra aportación en este trabajo pretende realizar un acercamiento a las revistas especializadas en alcohol y otras drogas que aparecen entre los años 1976 y 1990, señalando su importancia como vehículo de comunicación científica en el campo de las drogodependencias y referente de los avances en la materia como consulta obligada del profesional del campo. Se ha utilizado para ello, las revistas objeto de estudio, documentos publicados o no (actas, documentos internos, informes etc.) y la descripción oral de algunos profesionales con conocimiento directo de la aparición y trayectoria de las revistas. Palabras Clave fuentes de información, documentos primarios, drogodependencias, revistas especializadas, alcohol, memoria escrita, toxicomanías, alcoholismo. Summary The twenty anniversary of the National Plan On Drugs constitutes an excellent event in the field of drug additions because, among other objectives, with its consensus and implantation are known, for first time, the necessities generated by the drug consumption and work directives lines are marked, at national level, in all the aspects that form the problematic of the drug additions referring to the treatment, reintegration, prevention, formation and investigation, information and communication that allows to transmit the advances in the matter to all the Spanish population. In addition it establishes the Correspondencia a: apartado de correos 477 Valencia e-mail: [email protected] 322 Revista Española de Drogodependencias 30 (3 y 4)30 322-338. (3 y 4) 2005 Leonor Cano, Enrique Cano, et al. coordination amongst the different Public Administrations:the State, the Autonomies and the Locals. Our contribution in this work tries to make an approach to the specialized magazines in alcohol and other drugs that appear between years 1976 and 1990, being indicated to its importance as vehicle of scientific communication in the field of the drugs addition and referring of the advances in the matter as it consults forced of the professional of the field. It has been used for it, the magazines object of this study, published or not documents (internal records, documents, information etc.) and the oral description of some professionals with direct knowledge of the appearance and trajectory of the magazines. Key Words information sources, drugs additions primary documents, specialized magazines, alcohol, written memory, drug addiction, alcoholism. Résumé Le veinte anniversaire du Plan National Sur les Drogues constitue un événement significatif dans le domaine des dépendances aux drogues parce que, entre d’autres objectifs, avec leur consensus et implantation on connaît, pour la première fois, les nécessités produites par la consommation de drogues et on marque des lignes directrices de travail, au niveau national, dans tous les aspects qui forment la problématique des dépendances aux drogues relative au traitement, à la réintroduction, à la prévention, à la formation et à la recherche, à l’information et à la communication qui permet de transmettre les avances dans la matière à toute la population espagnole. Il établit en outre la coordination des différentes administrations propres de l’État, les Autonomies et des Locaux. Notre contribution dans ce travail prétend effectuer un rapprochement aux revues spécialisées en alcool et d’autres drogues qui apparaissent entre les années 1976 et 1990, en indiquant son importance comme véhicule de communication scientifique dans le domaine des dépendances aux drogues et relatif des avances dans la matière comme consultation obligée du professionnel du domaine. On a utilisé pour cela, les revues objet d’étude, les documents publiés ou non (actes, documents internes, rapports etc..) et la description orale de quelques professionnels avec connaissance directe l’apparition et la trajectoire des revues. Most Clé sources d’information, documents primaires dépendances, revues spécialisées, alcool, mémoire écrite, toxicomanie, alcoolisme. 30 (3 y 4) 2005 Revista Española de Drogodependencias 323 El nacimiento de la memoria escrita: Descripción de las revistas pioneras... Estos veinte años transcurridos de 1985 a 2005, traen al presente un sinfín de hechos y situaciones acaecidos antes de la implantación del Plan Nacional sobre Drogas y, también durante el mismo. La diversidad de acciones desarrolladas, ha contribuido de manera decisiva al desarrollo de los aspectos fundamentales de la problemática de las drogodependencias. Todas las Comunidades Autónomas a través de los Planes Autonómicos de Lucha contra la Droga han diseñado la forma de abordar el problema atendiendo a la idiosincrasia y el interés de su Comunidad. La importancia de la difusión de información, sobre lo realizado en el campo científico en cada una de las comunidades, así como el intercambio de conocimientos, ha estado siempre presente en el marco de las necesidades del Plan Nacional sobre Drogas siendo uno de los aspectos relevantes a tener en cuenta en el transcurso de estos años. Sirva como ejemplo la primera Ley de Drogodependencias del País Vasco promulgada en 1988, en ella, se encomendaba al Gobierno Vasco, entre otras funciones, la mejora de los recursos documentales y la responsabilidad de garantizar a todos los organismos públicos y privados y a todas las personas interesadas, el acceso a esos recursos documentales. A partir de aquí el desarrollo y acceso a los mismos ha sido progresivo y constante a nivel nacional. A ello, cabe añadir que la necesidad de investigar y realizar una práctica profesional con cierta rigurosidad y eficacia en materia de drogodependencias, exige a los profesionales una actualización constante de conocimientos (formación-organización documental-práctica profesional) hecho, que ha favorecido la generación de literatura y, por ende, el avance y el intercambio de conocimientos en la comunidad científica. Los cambios producidos en la vía principal 324 Revista Española de Drogodependencias de transmitir información científica la comunicación formal, es decir, la que se sirve de los canales institucionalizados de la comunidad científica ha cambiado con el paso del tiempo para ajustarse a las necesidades y medios de cada época. Conviene recordar aquí que los libros, los congresos y las revistas en los años setenta se convierten en los principales canales de difusión de la información. A ellos, acuden los profesionales de diferentes disciplinas para conocer intereses sobre su especialidad. En el caso del alcohol y demás drogas, como veremos más adelante, los profesionales que trabajan en este campo, también acuden a los mismos canales en busca de la información que necesita su especialidad. El crecimiento exponencial de la literatura científica y especializada unido a los cambios tecnológicos en la materia que nos ocupa, exige recurrir a la clasificación de recursos documentales a la hora de recuperar información sobre un tema específico. Dado que el propósito de nuestro trabajo, enmarca de manera formal en la clasificación realizada por Alcaín y Ruiz-Gálvez (1996) la seguimos para describir lo que aquí nos ocupa. Las fuentes de información pueden ser de diferentes tipos dependiendo del punto de vista que se adopte. Atendiendo al soporte también difieren en su tipología: documentos impresos, documentos en soporte magnético. La tipología más utilizada es la que divide los documentos según presenten la información en forma original o no y los divide en documentos primarios, que presentan la información original e incluye, entre otros: libros, publicaciones periódicas (revistas, periódicos), actas congresos, informes, documentos de formación; documentos secundarios son 30 (3 y 4) 2005 Leonor Cano, Enrique Cano, et al. el resultado del análisis de los documentos primarios como boletines de índices, boletín de sumarios; y por último documentos de referencia, estos documentos, también pueden considerarse como primarios, ya que el material se publica completo: tesis doctorales, glosarios, centros de documentación y tesauros. En las tres modalidades encontraremos materiales impresos en papel o almacenados electrónicamente. El objeto de esta comunicación no es describir de forma exhaustiva los contenidos de las tres categorías, tan sólo vamos a referirnos a los documentos primarios, más concretamente, a las revistas especializadas en drogodependencias en un intento de acercamiento histórico sobre la aparición e importancia de dichas fuentes en el periodo 1976-1990. (No olvidamos la importancia de la labor que realizan otras publicaciones especializadas aparecidas en nuestro país en años posteriores, aunque no se mencionen en este trabajo, pues no es posible atender a todas en este trabajo) DOCUMENTOS PRIMARIOS DE INFORMACIÓN: LA REVISTA CIENTÍFICA El proceso de creación científica no estará completo sin la denominada publicación como apunta en 1978 Price “la publicación es la que proporciona el proceso conectivo, la evaluación y quizás el asentimiento en la comunidad científica” De entre los distintos tipos de documentos científicos: libros, revistas, actas (ponencias y comunicaciones en congresos científicos), son las revistas las que se han impuesto como principal vehículo de comunicación científica por su mayor rapidez en la difusión, en detrimento 30 (3 y 4) 2005 de los libros y otras publicaciones. (Montoro y Carbonell, 1989). Las revistas científicas constituyen el sistema de diseminación de la información de la actividad científica de mayor importancia tanto cualitativa como cuantitativa (Carrizo, 1994). Desempeñan un importante papel en el proceso de comunicación científica, porque constituyen la principal vía para la validación del nuevo conocimiento y hacen posible su difusión dentro de la comunidad de investigadores y de profesionales del campo. El avance en la investigación y la práctica profesional de cualquier problemática lleva al investigador a publicar sus trabajos en las “mejores” revistas de su especialidad con el fin de obtener la mayor difusión y visibilidad posible de sus trabajos. También, porque ello les confiere mayor prestigio en la comunidad científica (Bordons; Felipe; Gómez, 2002). En este sentido, cabe recordar que los profesionales que ya trabajan la problemática generada por el alcohol y otras toxicomanías en los años sesenta, recogen esta preocupación por la transmisión de comunicación en diferentes documentos y actas de congresos, reuniones y encuentros mantenidos. En ellos, se constata la necesidad de comunicar su especialidad a través de un boletín que aglutine la información y práctica profesional que ya se tiene en torno a la problemática del consumo de alcohol y demás drogas (Anónimo, 1976). La aparición de las revistas especializadas en la temática del alcohol y demás drogas no es, sino es el logro conseguido por los profesionales del campo por el empeño de transmitir conocimientos de un ámbito profesional escasamente conocido, y por aquellos tiempos demonizado. Nos referiremos a continuación a las principales revistas especializadas aparecidas en el periodo de 1976 a 1990. Revista Española de Drogodependencias 325 El nacimiento de la memoria escrita: Descripción de las revistas pioneras... REVISTAS ESPECIALIZADAS EN DROGODEPENDENCIAS De entre todas las publicaciones periódicas especializadas en problemas de alcohol y demás drogas existentes actualmente, sólo vamos a hacer referencia a tres de ellas atendiendo al orden cronológico de aparición y, su importancia como primeras fuentes documentales en un periodo (1976-1990) de escasa literatura científica especializada en el tema que nos ocupa. Las revistas en las que vamos a centrarnos son: La Revista Española de Drogodependencias, Comunidad y Drogas. Cuadernos Técnicos de Estudios y Documentación y COMUNIDAD Y DROGAS. CUADERNOS TECNICOS DE ESTUDIOS Y DOCUMENTACION Adicciones. En su trayectoria, todas ellas, han recogido las inquietudes, experiencias y contenidos más relevantes de los investigadores del alcohol y otras drogas. En cada uno de sus volúmenes publicados guardan los cambios y, también la evolución de los principales aspectos de la problemática. Sus contenidos, en fin, permiten mirar con perspectiva crítica y, por que no, constructiva de lo conseguido, o no, en este problema multicausal (complejo) y difícil (no existe una única solución). Nos referiremos, en primer lugar, a las revistas Comunidad y Drogas. Cuadernos Técnicos de Estudios y Documentación y Adiciones. Para en segundo lugar centrarnos en la Revista Española de Drogodependencias. Nombre de la Revista: Comunidad y Drogas. Cuadernos Técnicos de Estudios y Documentación. Año de inicio: Septiembre de 1986 Carácter: Trimestral. Con edición de monográficos Idioma: Catellano Indexada: No consta Edita y Distribuye: Ministerio de Sanidad y Consumo. Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Ciudad de impresión: Madrid NIPO; 351-86-055-7 Depósito legal: M-31.656-1986 Soporte: Papel Precio del ejemplar 500 Ptas. (IVA incluido); Extranjero 25 dólares USA Deja de publicarse en 1992 326 Revista Española de Drogodependencias 30 (3 y 4) 2005 Leonor Cano, Enrique Cano, et al. ANTECEDENTES De esta revista hay que señalar que son escasos los documentos publicados donde situar los antecedentes de su creación. Sin embargo creemos que el proceso de inicio siguió una trayectoria similar a la que más adelante se describirá sobre las otras revistas objeto de estudio. Intentaremos, no obstante, con la información disponible situar al lector en aquellos elementos más relevantes de la revista. En la Presentación inicial de la publicación (Nº 1 Septiembre de 1986), se exponen, entre otros, los fines y objetivos del nacimiento de la revista, la justificación institucional de su aparición y el interés del Plan Nacional sobre Drogas sobre el contenido de las publicaciones. El nacimiento de la revista es uno de los objetivos prioritarios establecido en el texto del Plan Nacional sobre Drogas que dice: desarrollo de “instrumentos de formación, investigación y cooperación técnica”, útiles a cuantos profesionales y responsables institucionales trabajan en este campo. Los objetivos de Comunidad y Drogas se describen como: un instrumento de información-formación-investigación, capaz de aportar “algo más y mejor” al conocimiento del problema y al abordaje del mismo, así como desarrollar una plataforma de encuentro en la que contrastar enfoques diversos y abrir nuevas líneas de investigación y publicación. Así mismo, esta revista quiere ser enlace entre el rigor científico, con la pluralidad de puntos de vista, y la difusión profesional –cabe esperar que estos profesionales fueran capaces de transmitir los hallazgos y actualizaciones en la materia a toda la población, objetivo no fácil y de suma actualidad- al tratar los temas más actuales y prioritarios en las políticas que las 30 (3 y 4) 2005 distintas administraciones públicas desarrollan en colaboración con la iniciativa social. La justificación institucional de su nacimiento responde a: 1. La experiencia de otros organismos nacionales e internacionales. 2. La ausencia en nuestro país de una publicación sectorial que abarque la problemática asumida por el Plan Nacional sobre Drogas. Todo ello, es lo que avala este proyecto para iniciar la publicación. El interés de la revista es: 1. Publicar trabajos que aborden los diferentes aspectos de las drogodependencias en su vertiente preventiva, asistencial, rehabilitadora, de inserción, jurídica u otras y comparativa de políticas con otros países. 2. Que además, los trabajos tengan un carácter multidisciplinario como corresponde a la diversidad de factores implicados en la problemática. 3. Que su difusión sea de máxima cobertura, puntual y continua. 4. Vehículo de aportación de datos sobre el consumo –indicadores- y la problemática en general ESTRUCTURA DE LA REVISTA La Revista, se configura con diferentes elementos. A saber: a)un Director que recae en la figura del ilustrísimo señor delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (en aquel entonces D. Miguel Soláns), b)un Consejo de Redacción configurado por nueve miembros, de los cuales cuatro son funcionarios de la Delegación y el resto son destacados profesionales de diferentes disRevista Española de Drogodependencias 327 El nacimiento de la memoria escrita: Descripción de las revistas pioneras... ciplinas (médicos, psicólogos y sociólogos) con amplia experiencia en el campo de las drogodependencias. c) Además de un Secretario de Redacción. El Consejo de Redacción se reúne una vez al trimestre para programar el contenido de la revista y su línea editorial. En cuanto a su estructura reúne los siguientes apartados: a)presentación, estudios y experiencias, documentación, miscelánea y notas bibliográficas. Una característica de esta revista es dedicar un espacio denominado: escriben en este número… a los autores que han colaborado en el número y, se incluye breve currículum de los que publican en el número, excepto para los que son funcionarios. A ellos sólo les acompaña el nombre y apellidos y el Departamento al que pertenecen. b)Dispone de un espacio denominado: Nota a los colaboradores, en él se informa a los colaboradores sobre las normas para publicar en la revista. Es necesario destacar que en el primer número se publican cuatro trabajos originales de los que señalamos el estudio de EDIS (Equipo de Investigación Sociológica) denominado: “Perfil básico del problema de las toxicomanías en España del autor José Navarro” (síntesis de un estudio anterior realizado por el mismo equipo investigador en 1984). Además de la publicación trimestral de la revista, se editan monográficos. Estos, recogen temas de candente actualidad. De entre todos ellos, señalamos la Monografía número 11 de Junio de 1990 denominada: 328 Revista Española de Drogodependencias Tesauro de Drogodependencias. Se publica para atender las necesidades de recuperar información especializada y cada vez más compleja que solicitan los usuarios del Centro de Documentación. (Se recuerda aquí, que el Plan Nacional sobre Drogas cuenta con un Centro de Documentación a disposición de los profesionales) El Tesauro de drogodependencias, es un documento muy importante en este momento ya que supuso la indización de 7.000 referencias especializadas en drogodependencias de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (ELEUSIS). Esta herramienta, cubrió un vacío en la documentación española que era preciso cubrir. La distribución de la revista se realiza a los centros de drogodependencias, centros de documentación, bibliotecas y suscriptores de pago. Con una tirada de tres mil ejemplares por número, en 1991 había publicado 16 números ordinarios y 12 monográficos con temas de total actualidad. La fuerza institucional de esta publicación impregnó de contenidos a los profesionales del alcohol y demás drogas ya que dio un gran impulso a la difusión de la información generada durante los años de su publicación dando a conocer, entre otros aspectos, los temas de investigación, servicios, acontecimientos, documentos técnicos, implantación de programas, así como políticas seguidas en otros países. Esta revista deja de publicarse en 1992. ADICCIONES Nombre de la Revista: Adicciones. Año de inicio: 1989 30 (3 y 4) 2005 Leonor Cano, Enrique Cano, et al. Carácter: Trimestral. Con edición de monográficos y Suplementarios Idioma: Castellano. Publica artículos en inglés. Edita: Socidrogalcohol. Ciudad de impresión: Palma de Mallorca. Valencia. I.S.S.N.: 0214-4840 SVPF: 89010R Depósito Legal: V-1543-1989 Soporte de impresión: Papel. Indexada: Addiction Abstracts, CAN, C.I.C., CVDD, EMBASE/Excepta Médica, ETOH (NIAAA), Family Studies Database (NICS), IBECS), IME, INDID, INIST-CNRS, ISOC, PSICODOC, PsycINFO, Tobacco and Health Abstracts, TOXIBASE Precio suscripción: España 36 Euros; Extranjero: 55 Euros ANTECEDENTES Los antecedentes de esta publicación, estamos seguros de que son diversos y numerosos y, además, compartidos por un grupo numeroso de profesionales expertos en el campo del alcohol y demás drogas e interesados en el intercambio y difusión de la información científica. Por ello y, dado que la edición de esta revista la realiza una de las primeras asociaciones científicas de ámbito nacional nacida a principios de los años setenta, en sus actas a nivel interno, entendemos, quedará recogido todo tipo de información acerca de su creación y su gestación desde mucho antes de su aparición. También, la configuración de su estructura inicial y, por qué no, su forma de financiación, elemento común a este tipo de publicaciones. Nuestro acercamiento, por tanto, a los orígenes de esta revista se hará a partir de aspectos publicados en otros documentos. Intentaremos, no obstante, situar al lector en aquellos elementos más relevantes de la 30 (3 y 4) 2005 revista. El nacimiento de la revista, se debe a la inquietud de los profesionales que pertenecen a la Sociedad Científica Española de Estudios sobre Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicomanías (Socidrogalcohol) creada en 1970. Es una de las primeras sociedades científicas creadas en España para el estudio del consumo de alcohol y demás drogas. Desde su inicio, se mantuvo la idea de crear una publicación que sirviese de vehículo de comunicación en el campo científico de las drogodependencias (Anónimo, 1989) Sus objetivos pretenden: a)publicar trabajos de investigación en todos los aspectos del alcoholismo y otras toxicomanías Revista Española de Drogodependencias 329 El nacimiento de la memoria escrita: Descripción de las revistas pioneras... b)estar abierta a todo tipo de profesionales que tengan contenidos a difundir. Entre los intereses de la publicación se desea que, ésta, fuese el lugar de encuentro de los profesionales interesados en todas las facetas de los problemas derivados del uso y abuso de las drogas, abierta a conocer la etiología, las complicaciones, los abordajes terapéuticos, las respuestas comunitarias, etc.(Torres, 1989). Se pretende dar la máxima difusión entre los sanitarios y los profesionales comprometidos con la resolución del problema de las drogas. La labor de la dirección y coordinación de la publicación recae por mandato de su Asamblea en la persona del Dr. Amador Calafat, que continúa en la dirección dieciséis años después. ESTRUCTURA DE LA REVISTA En el momento de su aparición, la Revista Adicciones se configura con la descripción de los miembros que forman la sociedad científica que le da entidad jurídica. Estos son: a)La Junta Directiva con las siguientes figuras: presidente, vicepresidente 1º y 2º, secretario, vicesecretario, tesorero, cuatro vocales y colaboradores. Además de los siguientes miembros propios de la publicación. b)Un director, una secretaría técnica, comité de redacción con 17 miembros y 16 Juntas Autonómicas.Todos los miembros componentes de la estructura son profesionales del campo del alcohol y otras drogas. Actualmente, algunos elementos han cambiado en su estructura. En el último número publicado (Vol. 17, nº 2. 2005) de su contraportada han desaparecido las Juntas Autonómicas para dar paso al Comité Editorial. También, aparecen en este número dos editores asociados. 330 Revista Española de Drogodependencias Los trabajos se seleccionan por el comité de redacción compuesto por profesionales especializados en diferentes temas del campo. Su publicación, o no, la decide dicho comité siempre y cuando los trabajos cumplimenten las normas de publicación de la revista. La estructura de la revista en su inicio cuenta con los siguientes apartados: a)editorial, sección de originales, sección en breve, boletín informativo de socidrogalcohol, sección de otras noticias y normas de publicación, además de una presentación con motivo de la aparición de la revista por ser el primer número publicado. Un total de cinco artículos originales se publican en el Volumen 1 número 1 de 1989. b)Actualmente, mantiene prácticamente las mismas secciones de su inicio a la que se añaden las denominadas: sección internacional (europea y latino-americana), artículos de revisión, informes breves y cartas al director. Dispone de normas de publicación desde su inicio para la presentación de los trabajos. Está adherida, entre otros, a las guías éticas de publicación de las revistas de adicciones. Los artículos que publican tienen un resumen en castellano y en inglés con palabras clave que permiten su recuperación en diferentes recursos documentales. En 1991, la revista, aparece indexada en las siguientes bases de datos: CIC,TOXIBASE, INDID e IME En 1993, vol. 5. núm. 2 se añaden las bases de datos C.A.N e ISOC, el resto de bases de datos donde aparece indexada actualmente se irá completando en los años siguientes. Adicciones, también, es plataforma de publicación de las Actas de las Jornadas Anuales de Socidrogalcohol. Se publican en números denominados Suplemento. Sirva como ejemplo los volúmenes 13 Suplemento1 y 30 (3 y 4) 2005 Leonor Cano, Enrique Cano, et al. 15. Suplemento 1 de 2001 y 2003, respectivamente, En ellos, se recogen las Actas de las XXVIII Y XXX Jornadas de Socidrogalcohol de Santander y Valladolid. Desde hace unos años, la revista admite la publicación de artículos en inglés con la traducción al castellano o un resumen amplio del mismo. Durante sus diecisiete años de edición, la revista Adicciones ha cambiado de formato y color iniciales con el que se da a conocer.También ha incorporado imagen a la portada. La distribución de la revista se realiza a los miembros de Socidrogalcohol y suscriptores. Se inicia su publicación con una tirada de 3.000 ejemplares por número. Actualmente mantiene una tirada de 2.000 ejemplares por número. La edición de Adicciones cuenta con subvención del Plan Nacional sobre Drogas y Toxicomanías (Enero, 1976); Drogalcohol, Abril 1976); Revista Española de Drogodependencias. Enero 1987. Carácter: Trimestral. Con edición de mono- y la colaboración de varios laboratorios farmacéuticos. Esta publicación que nace en tercer lugar respecto a las otras revistas, aquí, tratadas, no cabe duda que fue muy bien recibida por los investigadores de la comunidad científica. Sin embargo, también, hay que señalar que su aparición también gozó de la agenda y parámetros de las dos revistas nacidas con anterioridad. REVISTA ESPAÑOLA DE DROGODEPENDENCIAS Nombre de la Revista: Revista Española de Drogodependencias Año de inicio: 1976 Cambio de nombre: Boletín de Alcoholismo gráficos Idioma: Castellano. Edita y Distribuye: A.E.S.E.D. En su inicio lo realiza la Excma. Diputación Provincial de Valencia (hasta 1987) y la Asociación Drogalcohol, (desde 1987 al 2000) Ciudad de impresión: Valencia Número Registro: 5034 Generalitat Valenciana I.S.S.N. : V-2397-1976 SVPF: 89010R Declarada de Utilidad Pública en virtud de la Orden de 28 de febrero de 2004. BOE núm.72. Depósito legal: V-1543-1989 Soporte de impresión: Papel. Indexada: Biological Abstracts, CDD-DDZ, CINDOC IME, PSICODOC, Pascal, REDOC, TOXIBASE 30 (3 y 4) 2005 Revista Española de Drogodependencias 331 El nacimiento de la memoria escrita: Descripción de las revistas pioneras... Precio suscripción: España 48 Euros; Extranjero: 63 Euros ANTECEDENTES Con motivo del primer Seminario Nacional sobre Alcoholismo y Toxicomanías que en 1967 organiza el P.A.N.A.P (Patronato Nacional de Asistencia Psiquiátrica) en la Coruña, se pone de relieve la necesidad de intercambiar información y disponer de una revista que aglutine los conocimientos e inquietudes de los profesionales del alcoholismo y otras toxicomanías. Esta necesidad sentida y manifestada por los profesionales en todos los encuentros y reuniones profesionales unido a un grupo de laboratorios farmacéuticos que apoyan la iniciativa y una favorable disposición administrativa de la Excma. Diputación de Valencia posibilitan finalmente la aparición de la revista en enero de 1976, bajo el nombre de Boletín de Alcoholismo y Toxicomanías. Se trata de una publicación monográfica sobre alcohol y otras toxicomanías que va a ser la primera revista específica dedicada al tema que aparece en la comunidad científica española. (Cano, Tortosa, Montoro. 1985). Nace y se edita desde el Ser vicio de Alcoholismo y Toxicomanías del Hospital Psiquiátrico Provincial de Bétera de la Diputación de Valencia y, en ella colabora todo el equipo de profesionales que configuran dicho servicio, además de otros profesionales de reconocido prestigio a nivel nacional, todos ellos, miembros de Socidrogalcohol. No hay ninguna colaboración periodística. En abril de 1976, La revista cambia de nombre denominándose Drogalcohol debido a que existe otra publicación anterior registrada con el mismo nombre propiedad de un médico naturópata catalán. (Herrero, 2000). Vuelve a cambiar de nombre en ene- 332 Revista Española de Drogodependencias ro de 1987, por el de Revista Española de Drogodependencias (en adelante RED) que conserva en la actualidad. De forma sucinta los objetivos de la revista son: a)dar a conocer los avances producidos en el campo del alcoholismo y las toxicomanías, b)desarrollar el intercambio de la práctica de ideologías y experiencia con otros equipos profesionales de España, de la América de habla hispana, Europa y cualquier otra parte, c) ampliar el conocimiento teórico-práctico sobre los aspectos preventivo-asistenciales. La orientación de la revista es fundamentalmente sociogenetista, su marco teórico principal ha sido la Psicología y Psiquiatría Social. La amplia multicausalidad de la drogadicción hizo que posteriormente se admitan enfoques biológicos, conductistas, etc. El mensaje que se ha querido llevar a la comunidad científica española, ha sido que el alcoholismo es la drogadicción nacional por excelencia (Herrero, 2000). También, facilitar una comunicación interdisciplinar y promocionar que otras profesiones ajenas, aparentemente al campo sanitario, intervengan en drogodependencias. Objetivo que mantiene el actual equipo de la revista, (Freixa, 2003) Dos características queremos señalar sobre los antecedentes de esta publicación. En primer lugar, explicar lo que la mayoría de profesionales han considerado el número 0 de la revista. Fue el IV Congreso de Alcohólicos Rehabilitados, celebrado en Valencia en 1975, en el Colegio Mayor del aún entonces poco desarrollado Campus de la Universidad Politécnica de Valencia el que permitió anun- 30 (3 y 4) 2005 Leonor Cano, Enrique Cano, et al. ciar la próxima publicación del Boletín y se ensayó su formato mediante la publicación de la “Memoria-Resumen del IV Congreso de Alcohólicos Rehabilitados” en septiembre de 1975.Todo ello ocurre a los pocos días de que el Gobierno de España en pleno (un Consejo de Ministros, concretamente el 20 de junio, posiblemente el último que asistiera el general Franco) reconociera que existían los enfermos alcohólicos, tomando además el acuerdo de prevenir y de especializar para curar. (Cano; Tortosa; Montoro, 1985; y Herrero, 2000). En segundo lugar, es que en la mencionada publicación se ensayó la maqueta de lo que sería posteriormente la revista. Emilio Bogan (director de la revista hasta su fallecimiento) con su estilo expresionista y con su funcional reducción de líneas creó el logotipo de la portada: el hombre levantándose en un cuadrado azul índigo incluido en una superficie rojo magenta portada que perdura hasta el segundo cambio de nombre en 1987, por el de Drogalcohol. A este respecto el Dr. Herrero (2000), profesional del primer equipo de la revista, con motivo del veinticinco aniversario de la Red recuerda que en el año 2000 y coincidiendo con su veinticinco aniversario, un facsimil del número uno (enero 1976) fue reproducido y repar tido por un conocido laboratorio español y por una sociedad científica con fines similares a los nuestros en un merecido homenaje realizado en el municipio de Alcoy al Dr. Miguel Ángel Torres. El Dr. Herrero, recomienda que los lectores busquen la perfecta reproducción de nuestro primer número de hace veinticinco años y comprueben las diferencias con lo que él mismo vive y describe. Entre los intereses de la revista señalamos la ambición de ser el medio de comunicación periódico prioritario a nivel nacional ya que 30 (3 y 4) 2005 desde el principio solicita la ayuda de los profesionales de “toda la Península” , puesto que el problema del alcoholismo y de las toxicomanías invade toda nuestra geografía, Se forma el Consejo Científico con los mejores profesionales de la especialidad y procurando colaboraciones de alta calidad y procedencia diversa con “compañeros de los cuatro puntos cardinales”. El nombre familiar que se utiliza ‘por parte de todos los que colaboran en la publicación para denominar la revista es “El Boletín”. (Bedate, 2000). Tanto el Consejo Científico como el Comité Editorial lo configuran los profesionales que intervienen en la problemática, todos ellos, miembros Socidrogalcohol. El tercer cambio de nombre de la revista se realiza por recomendación de los documentalistas, pues, consideran que el nombre “Drogalcohol” es ambiguo, impreciso y, no describe bien la materia principal de su contenido y no hace mención a la procedencia geográfica de la misma. Asi, es como en enero de 1987, surge el nombre de Revista Española de Drogodependencias, que entonces pareció el más adecuado. Este cambio de nombre dio su fruto de inmediato ya que el esfuerzo realizado con los cambios introducidos se vio compensado al ser incluida la revista en las siguientes bases de datos nacionales: el Indice Médico Español (IME) e internacionales Biological Abstracts y Pascal. (Bedate, 2000). Los diferentes cambios institucionales habidos a mediados de los años ochenta promueven por parte del director (Dr. Bogan) de la revista la creación de la Asociación Drogalcohol en 1987. En este momento puede decirse que la revista comienza una nueva etapa ya que gran parte de los profesionales que hasta ese momento configuran el comité de redacción de la revista dejan de hacerlo Revista Española de Drogodependencias 333 El nacimiento de la memoria escrita: Descripción de las revistas pioneras... y un nuevo equipo se encarga de la edición de la RED. En 1987, y, debido a las confusiones de los profesionales que se observan entre el nombre Drogalcohol y la sociedad científica Socidrogalcohol hace necesario insertar una nota firmada por la Redacción en el Vol.12. Núm.4 1987 de la RED para aclarar que la revista es totalmente independiente de Socidrogalcohol aunque algunos de sus redactores puedan pertenecer o haber pertenecido a Socidrogalcohol. La asociación Drogalcohol, en el año 2000 y por consenso de sus miembros pasa a denominarse AESED (Asociación Española de Estudio en Drogodependencias), nombre que mantiene actualmente. La RED es el Organo Oficial de (AESED). La revista, inicialmente se distribuye de forma gratuita hasta 1984. En enero de 1985, se incluye en la revista (Vol. X. Núm.) una hoja de suscripción del “Boletín” por un importe de 1.000 ptas la suscripción anual. En 1987, se incrementa el precio a 3.000 ptas, hasta llegar al precio actual. ESTRUCTURA DE LA REVISTA El su primer número El Boletín de Alcoholismo y Toxicomanías, aparece configurado por: Un director cuyo nombre es Dr. Emilio Bogani,(fallecido) un Secretario de Redacción, Comité de Redacción compuesto por nueve miembros y un Consejo Científico con quince miembros. Todos los componentes de la mencionada estructura son profesionales del alcoholismo y toxicomanías del momento. Muchos de ellos pertenecen al Servicio de Alcoholismo y Toxicomanías de la Diputación de Valencia, el resto a diferentes ciudades españolas. La 334 Revista Española de Drogodependencias selección de los trabajos y decisión para publicarlos corre a cargo de dicho comité siempre y cuando los trabajos cumplimenten las normas de publicación de la revista. Una nota sobre esta configuración es resaltar la presencia de tres psicólogos que ya, en estos años intervenían sobre la problemática. La estructura de la revista en su inicio cuenta con los siguientes apartados: Sumario, editorial, originales, (espacio sin denominación específica) y, un espacio de normas para los colaboradores. Un total cuatro artículos originales se publican en el primer número de enero de 1976. La colaboración de laboratorios farmacéuticos se refleja en este primer número con la publicidad de los medicamentos: Antabus Lefa y Reglution Lefa. La página ocupada para dicha publicidad se denomina: espacio reservado para la lucha contra la cirrosis hepática e intoxicación etílica. Colaboración que se mantendrá a lo largo de los años La larga y continuada trayectoria de la publicación ha hecho que, esta, cambie, suprima o añada diferentes aspectos de su estructura primera. Sin embargo hoy, mantiene, prácticamente, las mismas secciones que cuando inicia su aparición. La Editorial, es un aspecto a señalar. Será un espacio exclusivo del Director durante largos años aunque aparece sin firma durante casi una década. En ella, recoge aquellos aspectos más relevantes del momento en relación con los problemas y las políticas institucionales que se siguen con el alcohol y demás drogas, los debates más polémicos así como las controversias. Su descripción lleva al lector a seguir con mucha fidelidad las diferentes etapas del problema del alcohol y otras drogas. 30 (3 y 4) 2005 Leonor Cano, Enrique Cano, et al. La reducción de presupuestos por parte de la administración en materia de drogodependencias hace crecer la preocupación por la continuidad de la revista. Las gestiones de la dirección de la RED promueve que en 1981, la Excma. Diputación Provincial de Valencia asuma en su totalidad los gastos de publicación y, por primera vez puede suprimirse la publicidad de productos farmacéuticos como fuente de ingresos para la publicación. Al inicio de los años ochenta la revista está consolidada y prestigiada como el órgano de expresión de referencia de los profesionales de la especialidad estrechamente vinculada a Socidrogalcohol, pero sin embargo tiene dificultades para ser incluida en los índices bibliográficos y, por lo tanto la circulación de los artículos queda restringida a los suscriptores y a los potenciales lectores de las hemerotecas. Con el fin de homologarla con el resto de las publicaciones científicas fue necesario introducir profundas reformas y, separar claramente la sección de los “trabajos originales y de investigación” en donde los requisitos para ser incluidos en los índices bibliográficos de los “trabajos de divulgación y comunicaciones breves” o las “cartas a director” donde tendrán cabida las colaboraciones interesantes por su contenido pero sin la estructura formal de de los originales. A partir de 1985 se implantan las nuevas normas de publicación lo que supone un gran esfuerzo para el Comité de Redacción, pero sobre todo para los autores de artículos porque se ven obligados a cambiar sus hábitos literarios. (Bedate, 2000). Las nuevas Normas insertas en la revista en enero de 1985, promueve que los artículos publicados aparezcan con un resumen en castellano e inglés además de palabras clave que permitan su recuperación posterior en otros recursos documentales. 30 (3 y 4) 2005 La inclusión posterior del resumen del artículo en francés tiene otra connotación que por su interés resumimos aquí. El Dr. Emilio Bogani, director de la revista, en una nota redactada por él en el Vol.16 Núm. 1 de 1991, explica:…” en este mismo año tiene lugar las primeras Jornadas Nacionales de la SEAM. El Alto Comité de Estudios e Información sobre el Alcoholismo de Francia nos honra con su presencia y nace una colaboración fructífera aportándonos material y textos premonitorios de cuanto se pretende instaurar a nivel de la Comunidad Europea en materia de Alcoholismo. A ello se debe la traducción de comunicaciones, medidas impositivas-fiscales y legislativas de este ejemplar”. En este misma redacción rinde homenaje al Dr. Pierre Bouquet, “autor de múltiples trabajos, en cantidad y calidad, documentos rigurosos, que al menos, todos los técnicos en alcoholismo debiéramos conocer”. A partir de este año, los artículos contarán con tres idiomas en su resumen: castellano, inglés y francés. (Bogani, 1991) Con casi una década de existencia, en enero de 1985, como respuesta a exigencias actuales de publicación, la RED realiza un cambio de formato que se mantendrá hasta finales de 1986. También se añaden nuevos elementos a la estructura primera. En concreto se añaden los términos: secretario de redacción, revisión, comité de honor, secretario de red internacional. Así mismo, esta nueva estructura permite informar a los futuros colaboradores que para el envío de nuevos artículos lean con atención las exigencias de las normas internacionales de publicación con el fin de ajustarse lo más posible a ellas. Es un medio para incluir la revista en la base de datos del Índice Médico Español (IME) Actualmente, la estructura se configura con Revista Española de Drogodependencias 335 El nacimiento de la memoria escrita: Descripción de las revistas pioneras... los espacios siguientes: editorial, originales, comunicaciones breves, sección jurídica, cartas al director, novedades editoriales, noticias, cursos y congresos e índice anual de autores que han publicado durante el año. Este índice sólo aparece en el último número del volumen anual. Asimismo, la revista actualmente está indexada en: Biological Abstracts, CDD-DDZ, CINDOC, INDICE MEDICO ESPAÑOL (IME), Pascal, REDOC, Toxibase y Psicodoc. A partir del año 2000 la RED ha incorporado imagen a la portada de diferentes monografías. La distribución de la revista se realiza a los miembros y suscriptores de AESED. Actualmente mantiene una tirada de 1.000 ejemplares por número. Su edición se mantiene con socios, suscriptores y en los últimos años con algunas subvenciones puntuales de Comunidades Autónomas y, recientemente del Plan Nacional sobre Drogas. También, es plataforma de publicación de las Actas de las Jornadas de AESED. Sirva como ejemplo la publicación de la Monografías sobre las I Jornadas Nacionales de Documentación en Drogodependencias desarrolladas en el año 2001(Vol.26. núm.3, 4). También del número 100 de la revista con motivo de sus veinticinco años (Vol.25. Núm.4, 2000) El intercambio de la RED, desde su aparición en 1976 con otras publicaciones, aglutina un fondo documental que lleva al Dr. Emilio Bogani (director) a la creación de un Centro de Documentación en Drogodependencias en 1991, que permita a los profesionales acceder a la misma y conocer los últimos avances del campo del alcoholismo y otras drogas. En un primer momento, el acceso a 336 Revista Española de Drogodependencias la misma información está restringido a los socios y suscriptores de la revista. En 1993, las gestiones administrativas realizadas por AESED (Asociación Española de Estudio en Drogodependencias, entonces Drogalcohol) lleva a la firma, en un primer momento, de un Convenio con el Ayuntamiento de Valencia, Fundación Empresa ADEIT y Drogalcohol. Este convenio se mantendrá con el Ayuntamiento de Valencia y AESED, hasta el año 2003. Se pone a disposición de los profesionales el Centro de Documentación REDOC, con el fondo bibliográfico de la RED. Crea la Base de Datos Bibliográfica de Drogodependencias RED y se vacían revistas especializadas desde los años sesenta como es el caso de la Revista Alcohol Santé. Cubre un vacío importante en la documentación especializada en la Comunidad Valenciana hasta que en el año 2003, el convenio es denunciado por el Ayuntamiento de Valencia aludiendo motivos competenciales de la Administración Local otorgados por la Ley de Drogodependencias de la Comunidad Valenciana: que obviamente es un sin sentido, una artimaña político administrativa de cambio de gestor, afortunadamente el centro sigue funcionando con el dinero público como cabía esperar. La muerte del Dr. Emilio Bogani en 1997, deja sin dirección la revista que es asumida por el actual director Dr. Francés Freixa por deseo expreso de la Junta Directiva de AESED en 1998. Un último aspecto queremos resaltar de esta publicación: el eclecticismo sereno que mantiene a lo largo de su trayectoria y, que queda muy bien reflejado en algunos estudios bibliométricos (Freixa, 2001) realizados a partir de la producción científica publicados en la revista (Cano, Tortosa, Montoro, 1985; 30 (3 y 4) 2005 Leonor Cano, Enrique Cano, et al. Quiles, Espada, Méndez, 2000). La revista Española de Drogodependencias cumple en el año 2006 su treinta años de publicación ininterrumpida. CONCLUSIONES Sobre lo expuesto, y como profesionales con experiencia en el campo del alcohol y otras drogas, colaboradores de la Revista Española de Drogodependencias durante largos años, permítasenos extraer algunas conclusiones al uso: En líneas generales y según las referencias verbales y escritas hechas sobre las revistas aquí mencionadas, parece que estas publicaciones han mantenido un protagonismo muy importante durante los años de su publicación acorde a su año de aparición y compromiso inicial adquirido con el campo de la difusión. Siendo referentes de los profesionales y de sus instituciones en el ámbito nacional e internacional. (el objetivo es informar y dar a conocer) Su aparición en los distintos contextos, ha facilitado una recogida de información valiosa y única sobre lo acaecido en el campo del alcohol y otras drogas. Han cumplimentado su reto y compromiso inicial adquiridos y cubierto de manera excepcional el vacío de intercambio de información existente entre los profesionales del campo. (saber donde obtener información) El objetivo general de estas publicaciones se ha cumplido al transmitir la información científica sobre la problemática del alcohol y otras drogas de manera especializada. Además de recogerla de manera impresa en los diferentes volúmenes publicados en las propias revistas. (soporte en papel) 30 (3 y 4) 2005 Una de ellas ha sido referente antes y durante la implantación del Plan Nacional sobre Drogas, vehículo de comunicación científica entre los profesionales del campo contribuyendo al construcción y memoria histórica de la problemática (sensibilización y referente) Se hace necesario aquí señalar a la propia Revista Española de Drogodependencias por muchas razones, pero especialmente, por ser la primera revista especializada en el campo y, por el reto que supuso para su fundador y los equipos que han colaborado en su mantenimiento posterior durante casi tres décadas. Esta publicación, por el año de su aparición (1976) año en que todo estaba por hacer, es la pionera y, por tanto, la primera en transmitir temas de vanguardia, descripción de políticas institucionales en materia de tratamiento y prevención, creación y nacimiento de equipos profesionales, de programas de prevención, de atención, inserción e investigación, desarrollo de colegios invisibles, difusión del trabajo con alcohólicos rehabilitados, avances farmacológicos, y un sin fin de temas sociales que en definitiva han sensibilizado a nuestra sociedad ante la problemática. (profesionalización y continuidad) Puede afirmarse que esta revista, dentro del eclecticismo mantenido a lo largo de su trayectoria, ha sido un medio fundamental para plantear retos, defender tesis, provocar discusiones, forzar debates, denunciar hechos pero, sobre todo ha sido protectora de la integridad y cumplidora de su compromiso inicial de difusión y debate. (formación crítica y constructiva) En suma, de lo expuesto cabe al menos realizar una afirmación: el Plan Nacional sobre Drogas durante sus veinte años de trayectoria ha contado con material escrito y/o documentos de excepción que fueron y son vehículo Revista Española de Drogodependencias 337 El nacimiento de la memoria escrita: Descripción de las revistas pioneras... de comunicación científica entre los profesionales del campo del alcohol y otras drogas, en unos años muy importantes de la historia política de nuestro país (no queremos dejar de mencionar “in memorian” a quien tuvo la visón política de construir lo que somos en parte en nuestros días: al Ministro Dr. Ernest Lluch, que sin su magistral intervención el Plan Nacional Sobre Drogas no hubiera visto la luz. Recordando su frase: “un problema no existe y no se resuelve hasta que no se convierte en un objetivo político”) han sido y son referentes de relevancia en los índices bibliográficos, bases de datos y demás fuentes documentales siendo los contenidos publicados objeto de estudio para los investigadores. (estructura necesaria) Por último, la importancia de estos veinte años radica, además, en el hecho de que estas revistas, han impregnado de conocimiento a los profesionales del campo informándoles sobre los múltiples acontecimientos ocurridos entre 1976 y 1990, periodo que coincide con el inicio más especializado de la atención a los problemas del alcohol y otras drogas y, también con la resolución de problemas establecidos por el Plan Nacional sobre Drogas. Entre ellos, sirvan como recordatorio la eclosión de las epidemias de heroinomanía y del SIDA, la proliferación de los programas de mantenimiento con metadona, los programas de desintoxicación hospitalaria, la aparición desde el inicio de la problemática de un movimiento asociativo como punta de lanza de la creación de recursos especializados, la normativa de planes organizativos desde las distintas administraciones, la creación de las comunidades terapéuticas y centros de día, los programas con prescripción de antagonistas, la formación en todos sus ámbitos y modalidades, la investigación, el abordaje urgente 338 Revista Española de Drogodependencias del tabaquismo y los programas de prevención específica e inespecífica entre otros. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Alcain, Mª Dolores; Ruiz-Gálvez, Maria. (1996). Bases de datos y repertorios bibliográficos. Papeles del Psicólogo. Núm. 64. Pags.41-60. Anónimo, (1976). Editorial. Boletín Alcoholismo y Toxicomanias. (1976). Enero. Pág.6. 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Se entiende que el denominado “problema de las drogas” esta cargado no sólo de contradicciones, de tópicos y de intereses ocultos sino también de injusticias, exclusiones y sufrimientos de todo tipo. Estamos tan preocupados por la sustancia, que olvidamos los derechos más elementales de las personas implicadas en su consumo y su producción. La complejidad del fenómeno de las drogas difícilmente se dejar atrapar entre las redes de cualquier teoría o explicación, por la variedad de elementos personales y sociales implicados en esta cuestión. La complejidad de las drogas está íntimamente unida a la complejidad de la vida misma, por lo que no resulta fácil dar respuestas a todos los problemas que este fenómeno provoca en nuestra sociedad y, menos, con criterios eminentemente represivos. La denominada guerra contra las drogas no hace más que complicar los problemas, sobre todo, de aquellas personas que ya sufren la exclusión social, lo que provoca que la política vigente en relación con las drogas cada día esté más cuestionada entre la población mundial. Y, en este sentido, cada día es mayor el número de personas, profesionales o no, que piden una reflexión abierta en la cuestión de las drogas. Palabras Clave Globalización, derechos humanos, consumo, producción, exclusión social, reflexión, drogas. Correspondencia a: 340 Revista Española de Drogodependencias 30 (3 y 4)30340-352. (3 y 4) 2005 Amando Vega Summary It’s noticed that before the worrisome drug consumption between the youngest population, we resorts to the police and the Civil Guard in order to avoid the consumption and the traffic in the surroundings of the educative centers.That send us to the previous times of the national plan, where this type of measures were proposed, without they materialized, to be understood that it was a police problem, nonsocial. It is impossible to be denied that the drugs are presents in our society, even with an increasing consumption between the youngest population. The preventive plans in march, nevertheless, do not seem to have obtained the proposed objectives. It is evident, then, the necessity of revision of the performance plans considering the new reality of the phenomenon of drugs within the framework of the effective globalización and within the respect of the human rights of the consuming and nonconsuming people. The political plans do not have another mission that to organize the efforts of the society to face the social problems of the most effective and healthful form for all. In this sense, the globalizacion and the movement of the human rights constitute new challenges for the national plans. And cannot be confused the drugs policy with the security policy. Key Words Preventive plans, globalización, human rights, consumers, policies drugs. Résumé Il attire l’attention que devant la préoccupante consommation de drogues entre la population plus jeune, on recourt à la policier et à la garde civile pour éviter la consommation et le trafic même dans l’environnement des centres éducatifs. Ce qu’il remet à ce qui est préalables du plan national, où proposait déjà ce type de mesures, sans qu’ils coagulent, par lesquel être compris qu’on était devant un problème social, non policier. Il ne peut pas refuser que les drogues suivent des présents dans notre société, même avec une consommation croissante entre la population plus jeune. Les plans préventifs mis en marche, toutefois, ne paraissent pas avoir obtenu les objectifs proposés. La nécessité une révision des plans d’action est évidente, donc, en tenant compte de la nouvelle réalité du phénomène des drogues dans le cadre de la globalisation en vigueur et dans le respect des droits humains des personnes consommatrices et non consommatrices.. Les plans politiques n’ont pas une autre mission qui organiser les efforts de la société pour faire face les problèmes sociaux de la manière plus efficace et sain pour tous. En ce sens, la globalisation et le mouvement des droits humains constituent de nouveaux défis pour les plans nationaux. Et on ne peut pas confondre la politique sur les drogues avec la politique de sécurité. Most Clé Plans préventifs, globalisation, droits humains, consommateurs, politiques drogues. 30 (3 y 4) 2005 Revista Española de Drogodependencias 341 Globalización, drogas y derechos humanos 1.- ¿DÓNDE ESTÁ EL PROBLEMA? El denominado “problema de las drogas” esta cargado no sólo de contradicciones, de tópicos y de intereses ocultos como de injusticias, exclusiones y sufrimientos de todo tipo.Y así surgen preguntas a las que no resulta fácil responder, como las que Galeano ( 2000: 134-135) lanza: Si se prohíbe la industria de la droga, industria asesina, ¿por qué no se prohíbe la industria de armamentos, que es la más asesina de todas? ¿Con qué derecho los Estados Unidos actúan como policías de la droga en el mundo, si ese país es el que compra más de la mitad de las drogas que se producen en el mundo? ¿Por qué los medios masivos de comunicación hablan tanto de la droga y tan poco de sus causas? ¿Por qué se condena al drogadicto y no al modo de vida que multiplica la ansiedad, la angustia, la soledad y el miedo, ni a la cultura de consumo que induce al consuelo químico? Si una enfermedad se transforma en delito, y ese delito se transforma en negocio, ¿es justo castigar al enfermo? El Consejo Nacional del Sida (CNS) francés ha publicado un esclarecedor informe en el que recomienda la «despenalización» del consumo de todas las drogas «ante la ineficacia de las acciones represivas en términos de salud pública» (Frade, 2001), El CNS es un organismo consultivo creado en 1989 por un decreto presidencial y compuesto por científicos, representantes religiosos y miembros de asociaciones de prevención y asistencia. Tras dos años de discusiones, de los 23 expertos que lo componen, 20 votaron a favor del documento presentado, uno 342 Revista Española de Drogodependencias se declaró en contra y dos se abstuvieron. El texto justifica su recomendación por «la ampliación de los riesgos sanitarios a la que puede contribuir la acción represiva». Uno de los acentos más importantes del documento está en la amplitud de su concepto de legalización, al entender la despenalización del consumo de drogas referida no sóla al uso personal sino también al aprovisionamiento del consumidor, el transporte de sustancias y su posesión. Y dice textualmente el Consejo Nacional del Sida: «El mantenimiento de una política que oscila entre tratamiento y represión, imputable al estado de la legislación francesa sobre los estupefacientes y a los prejuicios contra los usuarios de drogas, constituye hoy un obstáculo al despliegue de la estrategia de reducción de riesgos», El organismo sugiere, además de la despenalización del consumo en el ámbito privado, la exclusión de cualquier pena de cárcel por uso de estupefacientes ya sea en público o en compañía de otros consumidores. El CNS reclama disposiciones legislativas que garanticen el tratamiento y las medidas de reducción de los riesgos y perjuicios ligados al consumo de drogas «sea cual sea su contexto, y en particular en las prisiones». Hay que reconocer que el discurso sobre las drogas están cambiando. Conocer el sentido y alcance de este cambio, permitirá su comprensión y asignarle el valor que merezca, pues tanto puede reducirse a un mero juego de términos que ocultan todavía más el problema como constituir un nuevo “paradigma” que permita y estimule un cambio de actitudes y de prácticas ante el complejo fenómeno de las drogas . Precisamente en abril de 2003, tuvo lugar 30 (3 y 4) 2005 Amando Vega en Viena una revisión de la estrategia sobre drogas establecida por la ONU en 1998 con la mirada puesta en los próximos diez años, ocasión aprovechada por la Coalición Europea de ONGs para lanzar una campaña por una política de drogas más justa y eficaz. Esta Campaña pretendía lanzar la alarma social sobre el hecho de que en Viena la ONU y los Gobiernos intentarían, de nuevo, cubrir la verdad con mentiras e información manipulada, como así ha sucedido una vez más. Los objetivos propuestos por esta Coalición son básicamente tres y todos siguen teniendo validez: -Mostrar los daños de, la prohibición (salud, economía, seguridad de la comunidad, derechos Humanos) -Mostrar que existen políticas alternativas que se pueden implementar en .Europa -Mostrar los pasos que Europa puede dar en Viena para cambiar él curso de la historia Como señala la Coalicción se necesita ir más lejos para reducir los daños que no se pueden disminuir en el actual marco jurídíco. Hay una escalada de la “guerra a las drogas” en los países productores. Se ha producido un aumento de la militarización de las estrategias de erradicación, especialmente en Colombia, lo que ha llevado a violaciones a los derechos humanos y degradación medioambiental. El desarrollo alternativo para sustituir los cultivos ilícitos por productos agrícolas legales está en crisis debido a su subordinación a medidas represivas centradas en la erradicación forzosa. En otras palabras, es hora de un cambio (Transnational Institute, 2001). Conscientes de esta realidad, un grupo de profesionales de diferentes ámbitos y países 30 (3 y 4) 2005 nos reunimos cada cierto tiempo en el Instituto Internacional de Sociología Jurídica (IISJ) de Oñati, Gipuzkoa (España) para reflexionar sobre el fenómeno social de las drogas, reflexiones que han quedado plasmadas en diferentes publicaciones: Normas y Culturas en la construcción de la «Cuestión Droga» (Hacer, 1996); Los agentes sociales ante las drogas (Dykinson, 1998), y Drogas: cambios sociales y legales ante el tercer milenio (Dykinson, 2000). El último workshop tuvo lugar del 20 al 22 de julio de 2001, bajo la coordinación de tras profesionales: uno del propio País Vasco, otro de los Estados Unidos, y el último de Alemania. Arana, Husak y Scheerer, motivados por la misma curiosidad acerca de la evolución de las normas legales, y especialmente por las de tipo prohibicionista en la sociedad mundial, pidieron a varios colegas que aunaran esfuerzos para elaborar otras preguntas y respuestas relacionadas con este aspecto de la globalización. 2.- POLÍTICAS SOBRE DROGAS, DERECHOS HUMANOS Y REDUCCIÓN DE RIESGOS Fruto de aquel encuentro ha sido el libro “Globalización y drogas. Políticas sobre drogas, derechos humanos y reducción de riesgos”, que aquí se comenta, que recoge en sus diferentes capítulos del libro las versiones revisadas de las ponencias expuestas en este workshop. «¿De qué forma los derechos limitan la política sobre drogas» es la cuestión que plantea DOUGLAS HUSAK. Para este experto, cada vez se habla más de políticas sobre drogas, a la vez que se descuida la perspectiva de los derechos de los consumidores. Y desde la teoría criminal y la filosofia moral analiza dos cuestiones fundamentales relacionadas con Revista Española de Drogodependencias 343 Globalización, drogas y derechos humanos los derechos que protegen el consumo de drogas: ¿qué es un derecho? y ¿cómo decidir si el consumo de drogas está protegido por un derecho? Para Husak existe una sustancial diferencia analizar este tipo de consumos desde una perspectiva basada en los derechos o desde una perspectiva de costo-beneficio. Para poder llegar a entender el actual régimen prohibicionista en materia de drogas, señala Sebastian SCHEERER en su trabajo sobre la “Prohibición de las drogas en las sociedades abiertas”, es preciso analizar el proceso de formación y la estructura del sistema normativo actual. Gran parte de los conocimientos y creencias básicas en la fase de elaboración del discurso prohibicionista han quedado hoy en día obsoletos. La política de drogas en las sociedades abiertas es una cuestión compleja que debe respetar las libertades civiles, producir los resultados deseados y convencer como una respuesta racional a una evaluación racional de la naturaleza del problema y las ventajas y riesgos relativos a las distintas opciones políticas. En este sentdio defiendo que ha llegado el momento de abrir un debate haciendo hincapié en el valor de la diversidad y la tolerancia en una sociedad abierta, y de relacionarlo con el derecho de los consumidores de drogas actualmente ilegalizadas, quienes han de luchar por conseguir la abolición de los regímenes de prohibición. Para Harry O. LEVINE, la prohibición global de drogas es un continuum que va desde la prohibición punitiva de drogas (política de drogas en EE.UU.) hasta la prohibición tolerante de drogas (política del cannabis de los Países Bajos). La prohibición de las drogas se ha adoptado a escala mundial, entre otras cuestiones, porque resulta muy práctica para todo tipo de gobiernos. Gobiernos y políticos de diversas ideologías se han visto seducidos por la prohibición de algunas drogas y han puesto en marcha diferentes cruzadas 344 Revista Española de Drogodependencias antidroga. Sin embargo, desde hace más de dos décadas asociaciones de consumidores y diversos trabajadores socio-sanitarios están tratando de proporcionar a los consumidores una serie de servicios destinados a reducir los efectos dañinos del consumo y de la política prohibicionista. La reducción de daños es un movimiento que desplaza las políticas relativas a las drogas desde el extremo punitivo hasta el extremo más tolerante y abiertamente normalizado de las mismas. De hecho, la reducción de daños ha sido el primer movimiento internacional popular en retar a la demonización de las drogas, así como a las formas más punitivas de la prohibición. Martín BARRIUSO bajo el título “La prohibición de drogas, del tabú moral a la desobediencia civil, analiza la situación actual del debate sobre políticas de drogas y los retos que plantea, para repasar luego someramente la actividad de los últimos diez años del movimiento antiprohibicionista —especialmente el cannábico- con no pocos resultados positivos como el asociacionismo de usuarios, la práctica de la desobediencia y la colaboración con otros colectivos de diversos países afectados negativamente por la prohibición. A partir de ahí, muestra líneas estratégicas que pueden servir al conjunto del movimiento antiprohibicionista para superar la actual situación y tratar de construir un modelo de mercado legal que provoque la menor cantidad posible de efectos colaterales negativos para todos los eslabones de la cadena de producción, transformación, venta y consumo de drogas ilícitas. «La globalización de las políticas en materia de drogas como obstáculo para la profundización en la democracia», es el tema tratado por Xabier ARANA, como reflexión sobre los efectos que la globalización de las políticas en 30 (3 y 4) 2005 Amando Vega materia de drogas en la democracia. La globalización de las políticas prohibicionistas en materia de drogas hay que enmarcarla dentro de la potenciación de una cultura autoritariorepresiva que abarca aspectos económicos (ayudas económicas), políticos (limitación de soberanía) y militares (intervención y ayudas militares a algunos Estados).Y, en esta línea, la globalización de la política prohibicionista en materia de drogas está proporcionando un buen caldo de cultivo para la globalización de la corrupción. Los sobornos, la seducción y/o la perversión, los daños y los beneficios a gran escala, encuentran en la globalización económica y en la globalización de las políticas de drogas un marco idóneo para proporcionar grandes rentabilidades -económicas y políticas-, legitimando el poderío de los grupos que controlan la internacionalización de la economía y dejando al margen derechos políticos y sociales de muchas personas. Eric JENSEN trata el problema de la «Sanciones no penales por delitos de drogas en los EE. UU: Erosionando el Tejido Social». La política de control de drogas en los EE.UU. ha ido más allá de las medidas tradicionales de las sanciones penales en la denominada «red de seguridad» de la política de bienestar social, e incluso en el campo de la financiación de la educación post secundaria. Las nuevas fronteras de castigo extienden el ámbito de la política penal fuera del ruedo de la justicia penal de manera que la persona condenada por un delito de drogas no sólo soporta la carga de tener que desembarazarse de los estigmas nocivos de drogodelincuente y criminal, sino que además, si procede de un entorno social deprimido (lo que sucede en la mayoría de los casos) ven cómo se les niegan las disposiciones básicas de ayuda disponibles en las sociedades occidentales, la 30 (3 y 4) 2005 oportunidad de recibir respaldo económico para mejorar sus oportunidades de vida y, en muchas jurisdicciones, el derecho al voto. Estas políticas funcionan para debilitar los vínculos que unen a las personas condenadas a la sociedad convencional incrementando las probabilidades de que se vena implicadas en el futuro en actividades criminales. Rosa DEL OLMO, en su ponencia «Derechos Humanos y Drogas: El ejemplo de la Región Andina», deja constancia de la permanente y crónica falta de protección de los derechos humanos, de manera particular en las poblaciones de menos recursos en esta región, situación agudizada en los últimos tiempos (en parte gracias a las políticas represivas antidrogas ), con la creciente indiferencia de la opinión pública frente a estos hechos. Para esta crimonóloga existen evidentes contradicciones entre las políticas de protección de los derechos humanos y las políticas de control de drogas. Ambos sistemas se han venido expandiendo en la última década, aunque de manera diferente: el sistema de protección de los derechos humanos pretende abarcar cada vez más nuevos derechos que en otras épocas estaban rezagados, o enfrentados entre sí, para formar un todo integral, es decir, un conjunto de derechos indivisibles e independientes; el sistema de control de drogas pretende invadir espacios que no lo son propios. En consecuencia los derechos humanos pueden ser violados en todas las instancias del llamado Derecho de Drogas, el cual, se adecua perfectamente a la globalización. Para Iván OROZCO, como se puede ver en su trabajo «Droga y Guerra Civil en Colombia», el impacto del régimen global de prohibición de ciertas drogas es uno de los elementos fundamentales en la explicación de varios de los fenómenos más graves de violencia política que han azotado a Colombia en las Revista Española de Drogodependencias 345 Globalización, drogas y derechos humanos últimas décadas: narcoterrorismo y paramilitarismo. Las enormes ganancias que se generan en el seno de la economía ilegal de las drogas son el gran motor que impulsa hoy carro de la guerra civil colombiana en la vertiginosa y alocada carrera de su escalamiento, ampliación, ensuciamiento y de su transformación. A través del despliegue simultáneo de una guerra civil vertical entre el Estado y las guerrillas, y de una guerra horizontal entre éstas y los grupos paramilitares, el país se encuentra en una encrucijada histórica. En este línea, el Plan Colombia está atravesado por múltiples ambigüedades y ambivalencias. Desde su concepción inicial delata su origen ambiguo en una mezcla entre imposición y acuerdo en la relación entre los gobiernos de EE.UU. y Colombia: un proyecto altamente heterogéneo de desarrollo, de fortalecimiento institucional y de paz, y simultáneamente una estrategia altamente militarizada de erradicación y de sustitución de cultivos ilegales. El Plan Colombia ha servido para fortalecer al ejército y, a su vez, para debilitar las negociaciones de paz. El tránsito de la Administración Clinton a la Administración Bush parece implicar un primado creciente de la lógica interna norteamericana de guerra a las drogas, ahora regionalizada, en detrimento de las necesidades colombianas de apoyo a la paz negociada. «Del uso al abuso. La Guerra Mundial y la creación de un «problema de Drogas « en el Estado Español» es el tema tratado por Juan Carlos USO, donde las consecuencias políticas y socioeconómicas derivadas de la neutralidad observada por el Estado español ante los dos grandes conflictos bélicos que asolaron Europa durante el siglo XX han sido estudiadas y analizadas prácticamente en todas sus repercusiones. En este sentido, hay un aspecto relacionado con la I Guerra Mundial ( 1914-18) que curiosamente ha 346 Revista Española de Drogodependencias pasado desapercibido a historiadores, sociólogos, economistas y demás cientificos sociales o, al menos, no suele mencionarse en los tratados y manuales al uso. El autor se refiere al papel desempeñado por la denominada Gran Guerra como posible detonante del consumo de drogas en España al margen de usos terapéu- ticos convencionales, es decir, como un fenómeno de masas. Jean-Paul GRUND ofrece su aportación bajo el título «Cambiando los Regímenes Prohibicionistas en la antigua Unión Soviética: Una situación desastrosa en la sanidad pública». En la Unión Soviética los consumidores de drogas estaban fuerte- mente reprimidos por parte del Estado mediante severas condenas de cárcel y por medio de tratamiento obligatorio. Actualmente, aun existiendo ligeros movimientos hacia un enfoque más humano en el tratamiento, el sistema sanitario apenas está preparado para asumir el desarrollo de la epidemia del VIH y el enfoque global hacia los consumidores continua siendo principalmente represivo. La situación de los derechos humanos en lo referente a los consumidores de droga no ha cambiado realmente a mejor con enorme aparato de represión del Ministerio del Interior centrado cada vez más en el «problema de las drogas», considerado como amenaza a la “seguridad nacional” del país. La reciente introducción de leyes de drogas más represivas en varios países de la región sugiere que el aventurarse en la Guerra internacional a las drogas resulta atractivo par los gobiernos de los países donde el legado de la burocracia comunista es aún tangible en diferentes áreas de la política pública. 3.- REDUCCIÓN DE RIESGOS Y POLITICAS SOBRE DROGAS 30 (3 y 4) 2005 Amando Vega Las personas que sufren patologías orgánicas y de trastornos psicosociales asociados al consumo de sustancias entre aquellos, pero que no piden o no desean recibir tratamiento para su consumo de drogas, necesitan también respuestas acordes con sus necesidades, lo que. ha provocado una reorientación de las prácticas y políticas de drogodependencias en la mayoría de los países. Existen, sin embargo, no pocas resistencias a la hora de asumir la política de reducción de daños cuando de drogas ilegales se trata. Así la Junta insta a los gobiernos a que apliquen políticas encaminadas a disminuir la incidencia de esa modalidad de consumo de drogas JIFE (2002), para señalar de forma explícita: Establecer locales de inyección de drogas, en que los toxicómanos se administran sustancias que han obtenido ilícitamente, va en contra de lo dispuesto en los tratados de fiscalización internacional de drogas. Hace alusión después a que en abril de 2002 se inauguró en Zurich (Suiza) un local de inhalación de drogas, ya que los adictos que inhalan drogas no están autorizados a utilizar instalaciones destinadas a los que se las inyectan, para afirmar a continuación: La Junta reitera que los locales de inyección de drogas (o cualesquiera otras instalaciones similares que existen en algunos paísesdesarrollados) pueden incluso facilitar el uso indebidode sustancias, son contrarios a los tratados de fiscalización internacional de drogas e interfieren con las obligaciones de las autoridades de represión. Por consiguiente, la Junta alienta a los gobiernos a que amplíen los servicios de tratamiento de toxicómanos que sean compatibles con las buenas prácticas médicas y con los tratados internacionales, en vez de facilitar y secundar el uso indebido de drogas (y posiblemente el tráfico ilícito) 30 (3 y 4) 2005 mediante el establecimiento de locales de inyección y similares. Pero ¿por qué no se acepta una política que incluya estrategias de reducción del daño? La respuesta viene de Machín y otros (2003): “Porque implica, entre otras cosas, reconocer un fracaso de la omnipotencia imaginaria de los políticos de acabar con todas las dependencias y con todas las drogas (ilícitas) y renunciar, por lo tanto, al paradigma dominante. Implica además un cuestionamiento de las estrategias mismas de prevenci6n que están orientadas al intento de quitar placer al consumo mediante la estigmatizaci6n del consumidor. Es claro que cuando criticamos el paradigma hegemónico no estamos afirmando que deben desaparecer por completo los mecanismos de control social, o que el abuso de ciertas sustancias no tenga efectos negativos, etc. Serían otras tantas simplificaciones. Lo que proponemos es que avancemos hacia «una mayor comprensión de los fenómenos involucrados y promover una aproximación más humana, orientada socialmente y sobre todo más eficiente, donde el primer interés es el proteger la salud de los usuarios y mejorar la realidad psicosocial». Hay que reconocer que la inclusión de la perspectiva de reducción del daño en la política de drogas no es la solución, porque tal cosa no existe, pero puede conribuir en gran medida a disminuir situaciones de sufrimiento social. Y no olvidar nunca que la reducción de daños reconoce la libertad individual en la búsqueda del propio bienestar, incluyendo el derecho individual al consumo de drogas. En este sentido, se presentaronvarios trabajos en el encuentro de Oñati como a continuación se puede constatar. Revista Española de Drogodependencias 347 Globalización, drogas y derechos humanos «Principios de la política en materia de drogas.-¿Reducción de daños o derechos humanos? ¿Puede conducir la reducción de daños a una reforma cuyo enfoque se base en los derechos humanos? El caso de la política antidroga en Canadá», es la cuestión analizada por Patricia ERICKSON y Andrew HATHAWAY. Los objetivos de la reducción oficial de daños perseguidos por la estrategia nacional sobre drogas canadiense durante diez años se contrastan con la evolución actual de la nueva ley relativa a este mismo tema, The Contro//ed Drugs and Substances Act (1997). El fracaso de la reforma de la política relativa a las drogas en Canadá no significa necesariamente que el fracaso afecte a la tentativa de reducción de daños. Estos autores consideran que la reducción de daños está a punto de ser definida como una «medicalización» orientada a las necesidades de los adictos, mientras que se ignoran las de los consumidores de sustancias controladas y sus proveedores. Al mismo tiempo entienden que los principios fundamentales de la reducción de daños podrían conducir a un enfoque de la política antidroga basado en los derechos humanos, principios que han resultado desplazados por un discurso que pone énfasis en los costes sanitarios y en los daños sociales potenciales que podrían surgir a raíz del consumo de drogas con una defensa más liberal y de elección personal. «Prohibición o Políticas sociales. La reducción de daños y riesgos en la época de la globalización» es la cuestión analizada por Iñaki MARKEZ y Mónica Poo. Para ellos el fenómeno de la globalización está interviniendo en la cuestión de las drogas en todos y en cada uno de los procesos que acontecen, en la oferta y en la demanda, en la producción, distribución y comercialización a través de 348 Revista Española de Drogodependencias recursos transnacionales. Las políticas sobre drogas que dominan en la actual Unión Europea se relacionan con la reducción de la demanda. Pero también contemplan aspectos relacionados con la reducción de la demanda y con la reducción de daños como las actividades y programas de reducción de daños y riesgos, los tratamientos de sustitución, el debate y las medidas sobre la despenalización, la prevención entre usuarios de drogas, la evaluación de programas y políticas, etc., sDe todas formas, si queremos medir la eficacia de los programas es necesario precisar qué daños o riesgos puede producir la sustancia y cuales queremos reducir a través de estos. «La Reducción de daños en la Política preventiva: Aproximación pedagógica» es el tema tratado por Amando VEGA quien muestra la contradicción de recurrir a la prohibición como principio básico de lso programas preventivos, cuando precisamente la educación pretende formar para la toma de decisiones libres. Bajo el pretexto del «pleno desarrollo del individuo», la educación ha sido y es, en muchas ocasiones, una simple inculcación de los valores y normas establecidos por el programa global de drogas. De todas formas, nada hay más ajeno a la educación que la represión o la manipulación de cualquier tipo, aunque las intenciones sean saludables.. Desde esta perspectiva, este trabajo contrasta las diferencias entre los planteamientos educativos y los represivos, para intentar mostrar principios y estrategias de una auténtica educación sobre las drogas, que asuma tanto la abstinencia como la reducción de daños, dentro de una visión positiva tanto de las drogas como de la capacidad de las personas para actuar de forma saludable. José Luis DOMtNGUEZ, Blai GUARNE y Lola VALLES analizan las «Resistencias y 30 (3 y 4) 2005 Amando Vega contradicciones en la convivencia del prohibicionismo con las políticas de reducción de daños (El caso de los Programas de Intercambio de jeringuillas en las prisiones catalanas». A pesar que la implementación del programa PIJ en el ámbito comunitario de Catalunya ha proporcionado evidencias muy favorables para su aplicación en los centros penitenciarios, y que la valoración de Instituciones Penitenciarias del programa piloto desarrollado en los Centros Penitenciarios de Bilbao y Pamplona ha sido positiva, la aplicación del programa PIJ parece haber topado en el ámbito penitenciario catalán con la oposición y el recelo del colectivo de funcionarios de prisiones y ha conseguido paralizar la respuesta Institucional. Las políticas prohibicionistas en materia de drogas cuentan entre sus resultados simbólicos con una forma de concebir la cuestión droga basada en la idea de amenaza. Desde la perspectiva de la resistencia sistémica se resalta como dicho problema puede llegar a afectar al frágil equilibrio económico, funcional y simbólico de las instituciones que forman parte de los sub- sistemas penal, sanitario, asistencial, educativo, laboral, etc. La idea de seguridad que los funcionarios de prisiones anteponen ante los PIJ está determinando los términos del debate institucional y relegando a un segundo plano los conflictos reales que se mueven tras la presencia del consumo de drogas en las instituciones penitenciarias. experiencias profesionales - la criminología, la economía, ciencias sociales, trabajo social- posibilita una visión interdisciplinar que no siempre se encuentra en trabajos sobre la cuestión de las drogas, lo que ayuda a introducirnos con respeto en este complejo fenómeno de las drogas y todas sus consecuencias, incluidas las provocadas por los regímenes globales de prohibición. 4.- HACIA INTERVENCIONES GLOBALES JUSTAS Esta nueva perspectiva implica dotar a los individuos y grupos sociales de los recursos personales y comunitarios necesarios para afrontar tales situaciones. ¿No es esto lo que exige la promoción de la salud?. Precisamente, la promoción de salud no sólo pretende desarrollar las habilidades personales para la salud sino también desarrollar comunidades saludables, con todo lo que esto implica de políticas comprometidos para el desarrollo Estos diferentes trabajos responden no sólo a los diversos intereses de los participantes sino a su procedencia de los entorno más dispares, lo que favorece que hayan podido ofrecer una visión más global del mundo de las drogas.Y al mismo tiempo, la diversidad de 30 (3 y 4) 2005 Se comprende mejor así que la respuesta a la cuestión de las drogas o es global o no es respuesta, como sostiene Del Olmo(2002). Esta intervención global implica ante todo redefinir qué se entiende por droga y, al mismo tiempo, iniciar la deconstrucción de las políticas actuales y la evaluación de los tratados internacionales vigentes. Incorporar además las diferentes dimensiones del fenómeno de las drogas, pero con su especificidad, e invertir los recursos en programas dirigidos al individuo y a programas de desarrollo. Esta intervención global sobre drogas implica también rescatar el concepto de seguridad humana frente al de seguridad nacional, donde el punto de referencia sea el individuo y sus comunidades, en lugar del territorio o los gobiernos y contemplar situaciones relacionadas con la gobernabilidad, la participación democrática, la pobreza, el desarrollo y los problemas de salud y educación, todo vinculado al negocio de las drogas y a otros problemas de cada país. Revista Española de Drogodependencias 349 Globalización, drogas y derechos humanos social. En este sentido, si se asume la importancia de la salud de todas las personas, habrá que disponer de recursos que faciliten no sólo la prevención del abuso de drogas sino también la inserción de los dependientes en la comunidad con dispositivos que permitan mantener o reconstruir los lazos sociales, lugares que posibiliten la autonomía de las personas y su capacidad de gestionar los problemas a los que tienen que enfrentarse en su relación con las drogas. Habrá que superar el planteamiento determinista pues, como señala Klaue (1999), limita gravemente cualquier esperanza terapéutica. Entiende que una vez que un consumidor ha tomado una droga peligrosa éste quedará enganchado por ésta con pocas posibilidades de volver a tener el control. Supone también que una política social que propugna la prohibición total, es la mejor respuesta a la cuestión de las drogas, ya que el individuo es ser pasivo e indefenso ante la “droga”. En esta perspectiva, es interesante la propuesta de “una ética para la vida” de Bauman quien recalca en este sentido: “Imaginar la posibilidad de otra forma de convivencia no es el fuerte en nuestro mundo de utopías privatizadas, conocido por su inclinación a reconocer las pérdidas cuando ya se produjeron y a sustituir la administración de la crisis por elucubraciones políticas. Este mundo nuestro es menos capaz, todavía, de reunir la voluntad y la decisión necesarias para hacer realidad cualquier alternativa a «más de lo mismo». La normalización legal de todas las drogas resulta una medida racional encaminada a resolver aquellos problemas que escapan a los estrictamente derivados de su consumo, como son la delincuencia o la inseguridad ciudadana, la adulteración de las drogas ilegales con el consiguiente aumento de 350 Revista Española de Drogodependencias enfermedades y muertes, su elevado coste, las connotaciones mafiosas del comercio, el desmesurado incremento de efectivos represivos, las cárceles repletas de toxicómanos, la mitificación de estas sustancias, etc. Vivimos y viviremos en una sociedad donde el consumo y el consumismo son pilares que la sustenta. Por eso tenemos que aprender a convivir con las drogas. La normalización de las drogas, permitiría tratar sin imposiciones ni dramatismo de ningún tipo todo lo relacionado con las drogas, en una búsqueda comprometida de la verdad, más allá de los estereotipos, sin dejar de lado las consecuencias negativas del mal uso de las drogas. Este tratamiento normalizado de las drogas, favorecería no sólo la recuperación de los que tienen problemas por consumo y su inserción social, al no estar marginados en la sociedad, sino también su prevención, a través de acciones educativas coherentes con la cuestión de las drogas y siempre dentro del respeto a los derechos humanos de las personas. BIBLIOGRAFIA Arana, X., Husak, D., Scheerer, S.(2003), Globalización y drogas. Políticas sobre drogas, derechos humanos y reducción de riesgos. Madrid, Dikynson. Arana,X., Markez, I.,Vega, A. (2000), Drogas: cambios sociales y legales ante el tercer milenio. Madrid, Dykinson, , 2000. Bauman, Z. (2000), Trabajo,consumismo y nuevos pobres. Barcelona, Gedisa. Chomsky, N. (2000), Actos de agresión. Barcelona, Crítica. Del Olmo, R. (1987), «La cara oculta de la droga». Poder y control, nº 2, pp. 23-48. 30 (3 y 4) 2005 Amando Vega Del Olmo, R. (2002), “La legislación en el contexto de las intervenciones globales sobre drogas”. 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De ahí la necesidad de acudir a las diversas fuentes de información sobre drogodependencias: Centros de documentación y bibliotecas, páginas web, y revistas científicas y bases de datos bibliográficas. Palabras Clave Fuentes documentales, Centros de documentación, Internet. Summary Nowadays, there are a great number of skilled researchers considering drug addiction as a main point to be analysed in depth. In fact, they feel obliged to a never-ending updating process to work properly and professionally within the projects they are linked to; the reason is the high volume of documentation available in relation to this subject. And, what is worse, they have very little spare time. That is why there is an important need to access the different sources of information on drug addiction, that is, Documentation centres and Libraries, Websites, Scientific journals and Bibliographic databases. Key Words Documental sources, Documentation centers, Internet Correspondencia a: José del Val Carrasco, Centro de Documentación e Información. Plan Nacional sobre Drogas. Dirección. C/ Recoletos, 22. 28071 Madrid. E-mail: [email protected] 30(3(3yy4)4)2005 353-366. 2005 30 Revista Española de Drogodependencias 353 Fuentes de información sobre drogodependencias en España: una visión histórica. Résumé Un grand numéro de professionnels placent les drogues comme l’objet de son analyse. Lié pour mettre à jour de manière permanente son leurs connaissances pour l’exécution correcte du fonctionnement dans lequel ils participent, ils rencontrent le problème de base d’acceptation à un énorme volume de documentation. Et pour cela ils comptent sur un peu de temps disponible. De là le besoin de venir aux sources diverses d’informations sur toxicomanies: les Centres de documentation et bibliothèques, pages Web et magazines scientifiques et les bases bibliographiques d’informations. Most Clé Internet, nouvelles technologies, web, email, téléphone cellulaire, www Un elevado número de disciplinas académicas y, por ende, de profesionales, sitúan la adicción a las drogas como objeto de su análisis: médicos, psicólogos, psiquiatras, educadores, trabajadores sociales, profesores y estudiantes universitarios, enfermeros, sociólogos, farmacéuticos, periodistas, juristas, criminólogos…, sin olvidar, por otra parte, la demanda de información y/o documentación que formulan ciudadanos interesados en el ámbito de las toxicomanías. Nos encontramos ante colectivos de especialistas volcados en su trabajo cotidiano que, obligados a actualizar permanentemente sus conocimientos para la correcta ejecución de las actuaciones en las que participan, se encuentran con el problema básico de acceder a un ingente volumen de documentación, que se halla dispersa en múltiples fuentes y que en muchos casos carece de suficiente relevancia. Y para ello cuentan con muy poco tiempo disponible. Además, la realización de búsquedas bibliográficas sistemáticas y la obtención de los documentos de nuestro interés (bien originales o fotocopias) aún exige desplazamientos físicos a distintos centros de documentación y bibliotecas situados, en muchas ocasiones, fuera del lugar de residencia.Y, en el mejor de 354 Revista Española de Drogodependencias los casos, se trata de bibliotecas no especializadas en drogodependencias (mayoritariamente de carácter universitario), centradas en una determinada disciplina. Incluso cuando es posible formular dichas búsquedas en bases de datos disponibles en CD-ROM o en direcciones de Internet, éstas o no están actualizadas o exigen algunos conocimientos informáticos o documentales a la hora de formular una estrategia de búsqueda exitosa que concluya con la obtención de los documentos más relevantes sobre el tema concreto en el que se está interesado. De ahí la necesidad de acudir a diversas fuentes de información sobre drogodependencias, siendo las principales: Centros de documentación y bibliotecas, páginas web, y revistas científicas y bases de datos bibliográficas. 1.LOS CENTROS DE DOCUMENTACIÓN ESPECIALIZADOS EN ADICCIONES Se crean para que los profesionales que actúan en este ámbito de la realidad puedan formular y satisfacer con exhaustividad sus ne- 30 (3 y 4) 2005 José del Val Carrasco cesidades documentales, con el consiguiente ahorro de un tiempo del que normalmente no disponen. A finales de la década de los 60 se fundan en Europa occidental los primeros centros de documentación sobre drogas con el carácter multidisciplinar descrito: el ISDD (Institute for the Study of Drug Dependence), en el Reino Unido, y el NIAD (Netherlands Institute for Alcohol and Drugs), en Holanda. A lo largo de los años 70 van creándose, según este modelo, otros centros de documentación en Norteamérica y Europa. En España, la creación de estos centros de documentación es mucho más tardía. El primero en constituirse como tal es el de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas -DGPNSD-, en julio de 1986 (el Real Decreto 1677/1985, de 11 de septiembre, de Coordinación Interministerial para la ejecución del Plan Nacional sobre Drogas, establecía en su art. 5.f), como una de las funciones del Gabinete Técnico -órgano de apoyo del Delegado del Gobierno-, la de «desarrollar servicios de Documentación»). 1.1. Centro de Documentación e Información del Plan Nacional sobre Drogas Su pertenencia a la Administración Central del Estado (Ministerio de Sanidad y Consumo) le permite situarse como centro de documentación e información de referencia sobre drogodependencias a nivel nacional, dado que dispone de una situación privilegiada para la localización y recopilación de la documentación relativa a las drogodependencias, caracterizada por su dispersión dado que tiene su origen en muy diversos ámbitos: Administraciones públicas (central, autonómica y 30 (3 y 4) 2005 local), Universidades, fundaciones privadas y organizaciones no gubernamentales (ONG’s), organismos extranjeros de carácter nacional, organismos internacionales, editoriales privadas… Dado que la DGPNSD es un organismo de la Administración Central, con sede en la ciudad de Madrid, ha decidido realizar un esfuerzo para acercar y hacer accesible un cúmulo de información y documentación a una amplia diversidad de usuarios, al margen de la mayor o menor proximidad geográfica de éstos. Por ello ha apostado seriamente por las nuevas tecnologías de la información, dado sus innegables virtualidades. Para no primar las consultas de documentación y/o información de aquellas personas que pueden personarse en la sede de la Delegación del Gobierno en Madrid, se opta por permitir realizar éstas indistintamente a través de correo postal, fax o correo electrónico ([email protected]) o desde cualquier lugar de la página web de la DGPNSD (www.msc.es/pnd/index.htm). Sus fondos bibliográficos, abarcan documentación sobre todo tipo de sustancias adictivas, tanto las «legales» (tabaco y alcohol) como las «ilegales» (cannabis, opiáceos, cocaína, drogas de síntesis...), así como las políticas gubernamentales, tanto de España como de otros países (principalmente de Europa Occidental e Iberoamérica), en relación con la prevención, tratamiento y asistencia, reinserción social, etc. de las drogodependencias. También cuenta con documentación sobre la actividad desarrollada por los Organismos internacionales competentes en esta materia: Naciones Unidas, Unión Europea, Consejo de Europa, etc. La tipología de los documentos incluidos en Revista Española de Drogodependencias 355 Fuentes de información sobre drogodependencias en España: una visión histórica. su fondo es muy variada. En la labor de recopilación de documentación, el Centro posee, en primera instancia, una amplia colección de revistas científicas específicas de drogodependencias, actualizada permanentemente, entre otras: Adicciones, Addiction; Addiction Abstracts; Addictive Behaviors; The American Journal of Drug and Alcohol Abuse; American Journal on Addictions... Además, el fondo o depósito bibliográfico del Centro se nutre de todas aquellas monografías relativas a las adicciones de las que se tiene noticia (obtenidas bien por compra, por intercambio con otras instituciones, o por donación), así como por la «literatura gris» (documentos no editados: informes, dictámenes…) y los folletos que por su condición de centro de documentación de referencia en España recibe de muy distintas procedencias. Debido a la creciente importancia de los materiales audiovisuales, recopila también todos aquellos vídeos y CD-ROM cuya temática está relacionada con las drogodependencias. Todos sus servicios sean gratuitos: realización de búsquedas bibliográficas, reprografía, envíos postales, resolución de las consultas de información… Acceso a su base de datos bibliográfica (de más de 20000 referencias) y a sus últimos boletines trimestrales de documentación desde la página web: www.msc.es/pnd/centro/index.htm Su dirección es: C/ Recoletos, 28071 Madrid. Teléfono: 91 8226100. Fax: 91 8226090. E-mail: [email protected]. 1.2. Otros centros de documentación y bibliotecas Tras la creación del centro de documentación del Plan Nacional sobre Drogas, van 356 Revista Española de Drogodependencias surgiendo a lo largo del territorio nacional otros centros que pueden clasificarse de acuerdo a la siguiente tipología: 1.2.1. Algunos Planes autonómicos sobre Drogas creen oportuna la creación de centros de documentación específicos: · En 1987 se crea el Centro Andaluz de Documentación sobre Drogodependencias como medio para suministrar información a los profesionales del Plan Andaluz sobre Drogas, profesionales que trabajan en el ámbito de las drogodependencias y ciudadanos en general. Tiene como principal objetivo el de facilitar información sobre sustancias y conductas adictivas y así contribuir a incrementar la eficacia de las intervenciones preventivas, asistenciales y de integración social que se desarrollen en Andalucía. Elabora con carácter cuatrimestral un Boletín de documentación. Su dirección es: Avda. Hytasa, nº 14, Edificio Junta de Andalucía, 41006 Sevilla.Teléfono: 95 5048326. Fax: 95 5048346. E-mail: [email protected]. · En 1992 el Centro de Documentación de Drogodependencias del País Vasco nace como una sección del preexistente SIIS Centro de Documentación y Estudios, especializado en el ámbito de los servicios sociales. Durante estos 13 últimos años ha reunido más de 28000 documentos relativos al fenómeno de las drogodependencias, con un ritmo anual de 2000 nuevas referencias. Elabora con carácter mensual un Boletín de documentación. Su dirección es: C/ Reina Regente, 5 bajo, 20003 Donostia-San Sebastián. Teléfono: 943 423656. Fax: 943 293007. E-mail: do- 30 (3 y 4) 2005 José del Val Carrasco [email protected]. Página web: www. siis.net/ · En 2003 se crea el Centro de Documentación sobre Drogas y Otros Trastornos Adictivos (Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid) a partir de los fondos bibliográficos preexistentes del Centro de Documentación de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD). Acceso sus boletines quincenales de documentación desde la página web: www.madrid.org/ web_agencia_antidroga/biblioydoc/ffbiblioydoc.htm. Su dirección es: C/ Castelló 123, 28006 Madrid. Teléfono 91 5900046. Fax: 91 5900048. E-mail: docudrogas@docudrogas. e.telefonica.es. · En 2004 se crea el Centro de Documentación sobre Drogodependencias y Otros Trastornos Adictivos “Dr. Emilio Bogani Miquel” como resultado de la colaboración entre la Consejería de Sanidad de la Generalitat Valenciana, la Concejalía de Sanidad y Consumo del Ayuntamiento de Valencia y el Instituto de Historia de la Ciencia y la Documentación “López-Piñero” (Universidad de Valencia – CSIC). Su objetivo es recopilar y facilitar el acceso a documentación específica en drogodependencias y otros trastornos adictivos tanto a los profesionales que trabajan en este campo, como a la población general, así como orientar y prestar apoyo a aquellos profesionales que soliciten información en este ámbito. Su fondo documental está compuesto por el proveniente de la Asociación Drogalcohol (anterior al año 1993), la Biblioteca personal del Dr. Emilio Bogani y del recibido en el Ayuntamiento de Valencia por donación, suscripción o in- 30 (3 y 4) 2005 tercambio gratuito. En la actualidad su base de datos bibliográfica cuenta con más de 30000 documentos relativos al fenómeno de las drogodependencias. Su dirección es: C/ Navarro Sangrán 4 bajo. 46004 Valencia.Teléfono: 96 3525478, extensión 2006. Fax: 96 3981808. E-mail: [email protected]. Página web: www. cendocbogani.org/ 1.2.2. Bibliotecas del ámbito de las ciencias de la salud con un importante fondo de documentación relativa a las adicciones, entre las que destaca: · Biblioteca del Departamento de Salud de la Generalidad de Cataluña (especializada en temas de salud pública y gestión sanitaria). Creada en el año 1979, cuenta con un importante número de documentos sobre alcohol, tabaco y otras drogas. Su dirección es: Travessera de les Corts, 131-159. 08028 Barcelona. Teléfono: 93 227 29 39. Fax: 93 227 29 90. E-mail: [email protected]. Página web: http://www.gencat.net/salut/depsan/units/ sanitat/html/ca/biblioteca/index.html 1.2.3. Las entidades privadas sin ánimo de lucro y Organizaciones No Gubernamentales que intervienen en drogodependencias carecen centros de documentación propios (normalmente disponen de meros depósitos de libros y revistas que pueden ser consultadas por sus miembros, y son atendidas por personal no especializado) como es el caso de la Federación Nacional de Alcohólicos Rehabilitados de España (FARE) o Proyecto Hombre. La debilidad financiera de muchas de las ONGs que intervienen en el ámbito de las adicciones explica que los escasos centros de documentación propios, creados para el mejor Revista Española de Drogodependencias 357 Fuentes de información sobre drogodependencias en España: una visión histórica. cumplimiento de sus objetivos, hayan dejado de ser gestionados por dichas ONGs con el paso del tiempo: así el creado en 1988 por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción –FAD-, tras perder la financiación de la Obra Social de Caja Madrid, ha pasado en 2003 a ser gestionado por la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid, el creado en 1991 en Valencia por la Asociación Drogalcohol (más tarde denominada Asociación Española de Estudio en Drogodependencias -AESED-) ha pasado en 2004 a ser gestionado en colaboración por varias instituciones públicas, y el Centro de Documentación especializado en prevención del abuso de drogas creado por Idea-Prevención en 1995, tras su desaparición en 2004, ha cedido sus fondos bibliográficos al Centro de Documentación e Información de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. 2. PÁGINAS WEB Lo que tecnológicamente conocemos por Internet (la triple www) empezó a funcionar hace sólo once años, en 1994, y en este período ya ha reunido a unos mil millones de usuarios en todo el planeta. Ninguna innovación tecnológica o social ha tenido nunca un crecimiento tan espectacular. Hasta tal punto que los últimos informes del Proyecto de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo (PNUD) incluye como uno de los indicadores para calcular el desarrollo humano de cada país el número de accesos a Internet por cada mil habitantes. Internet tiene como gran virtualidad la de permitirnos acceder de forma inmediata (desde nuestro domicilio, Universidad, lugar de trabajo…) a una ingente cantidad de documentación y/o información generada 358 Revista Española de Drogodependencias en cualquier país del mundo sin necesidad de desplazarnos a bibliotecas, centros de documentación… Pero, por otra parte, hay más información en Internet (incluso de un tema tan concreto como las drogodependencias) de la que podemos consultar aun dedicando muchas horas al día a localizarla y gestionarla. Basta con formular una búsqueda en Google, el buscador más popular, sobre “drogas” y obtenemos más de 2.160.000 páginas en español. Además, en muchas ocasiones es el azar quien nos permite encontrar documentación relevante que nos interesa pero que no buscábamos, y que sin la red nunca hubiéramos encontrado, mientras que frecuentemente nos sentimos frustrados dado que nos resulta muy difícil hallar aquello que estamos buscando (y ello a pesar de la aparición de buscadores cada vez más potentes -sistemas automáticos de recuperación de contenidos de sitios web con base de datos propia-, metabuscadores -motores de búsqueda que no disponen de base de datos propia, utilizando las de otros buscadores donde efectúan la consulta de forma simultánea- y buscadores temáticos). De ahí la necesidad de realizar clasificaciones de páginas web, como la presente, en la que se incluyen 91 direcciones de Internet en España, ordenadas alfabéticamente, con contenidos relevantes en el ámbito de las adicciones: Clasificación por tipología del sitio web: - Centro asistencial privado: 5, 16, 45, 55, 56, 58. - Centro de investigación: 19, 57, 59, 63, 76, 86. 30 (3 y 4) 2005 José del Val Carrasco NOMBREDIRECCION 1. ABIERTO HASTA EL AMANECER http://www.abiertohastaelamanecer.com/ 2. ACCIÓN FAMILIAR http://www.accionfamiliar.org/ 3. AGENCIA ANTIDROGA DE LA COMUNIDAD DE MADRID http://www.madrid.org/web_agencia_antidroga/index.htm 4. ALDAMA http://www.aldama.org/ 5. ANAT http://www.dragonet.es/users/anat/ 6. ASOCIACIÓN ANDALUZA DE PROFESIONALES EN DROGODEPENDENCIAS (APRODA) 7. ASOCIACIÓN ANTIDROGA VIEIRO http://www.vieiro.org 8. ASOCIACIÓN BETEL http://www.betel.org/ 9. ASOCIACIÓN BIENESTAR Y DESARROLLO (ABD) http://www.abd-ong.org/ http://www.aproda.com/ 10. ASOCIACIÓN DE AYUDA A FAMILIAS DE DROGODEPENDIENTES (ADAFAD) http://www.adafad.org/ 11. ASOCIACIÓN DE COOPERACIÓN JUVENIL SAN MIGUEL http://www.asociacionsanmiguel.org/ 12. ASOCIACIÓN DE DEPORTISTAS CONTRA LA DROGA (ADCD) http://www.adcd.org/ 13. ASOCIACIÓN DE ENTIDADES DE CENTROS DE DÍA DE DEPENDENCIAS (ASECEDI) http://www.asecedi.org/index.htm 14. ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE ESTUDIOS EN DROGODEPENDENCIAS (AESED) http://www.aesed.com/ 15. ASOCIACIÓN PATIM http://www.patim.org/ 16. CAT BARCELONA, CENTRE D’ASSISTENCIA TOXICOMANIAS http://www.cat-barcelona.com 17. CENTRO DE DOCUMENTACION SOBRE DROGODEPENDENCIAS Y OTROS TRASTORNOS ADICTIVOS “DR. EMILIO BOGANI MIQUEL” http://www.cendocbogani.org/ 18. CENTRO DE INVESTIGACIONES SOCIOLÓGICAS (CIS) http://www.cis.es/ 19. CENTRO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGÍA (CNE). VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA DEL SIDA Y VIH EN ESPAÑA http://cne.isciii.es/htdocs/sida/sidavih.htm 20. CENTRO PROVINCIAL DE DROGODEPENDENCIAS DE CÁDIZ http://www.dipucadiz.es/cpdcadiz/ 21. COLECTIVO LA HUERTECICA http://www.lahuertecica.com 22. COMISIONADO PARA LA DROGA DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA http://www.juntadeandalucia.es/igualdadybienestarsocial/ 23. COMITÉ NACIONAL DE PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO (CNPT) http://www.cnpt.es/ 24. COMUNICACIÓN E INFORMACIÓN COMUNITARIA SOBRE DROGAS (GOBIERNO DE LA RIOJA) 30 (3 y 4) 2005 http://www.larioja.org/infodrogas/ Revista Española de Drogodependencias 359 Fuentes de información sobre drogodependencias en España: una visión histórica. NOMBREDIRECCION 25. CONDUCTAS ADICTIVAS http://www.conductasadictivas.org/ 26. CONTROLA CLUB http://www.controlaclub.com/ 27. CRUZ ROJA ESPAÑOLA http://www.cruzroja.es/ 28. CSI-CSIF DE LA COMUNIDAD VALENCIANA http://www.valencia.csi-csif.com/drogas/adicciones.htm 29. CUANDO TE PASAS NI TE ENTERAS http://www.cuandotepasasniteenteras.com/ 30. DEPARTAMENTO DE SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL DE LA GENERALITAT DE CATALUÑA http://www.gencat.net/sanitat/depsan/units/sanitat/html/es/dir86/index.html 31. DIRECCIÓN DE DROGODEPENDENCIAS DEL GOBIERNO VASCO http://www.gizartegaiak.ej-gv.net 32. DIRECCIÓN GENERAL DE ATENCIÓN A LAS DROGODEPENDENCIAS DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CANARIAS http://www.gobiernodecanarias.org/sanidad/dgad/ 33. DIRECCIÓN GENERAL DE DROGODEPENDENCIAS DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE VALENCIA http://www.tra.gva.es/espa/home/framedrogas.htm 34. DROGOMEDIA http://www.drogomedia.com 35. EDEX KOLEKTIBOA. CENTRO DE RECURSOS COMUNITARIOS http://www.edex.es/ 36. EDICIONES DOYMA http://www.doyma.es/ 37. EL JUEGO DE LA VIDA http://www.soloeninternet.com/ 38. EN COMPAÑÍA: PROGRAMA DE APOYO A LA INTERVENCIÓN SANITARIA PARA EL TRATAMIENTO DEL TABAQUISMO 39. ENERGY CONTROL http://www.atenciontabaquismo.com/ http://www.energycontrol.org/ 40. FEDERACIÓN EXTREMEÑA DE ATENCIÓN AL DROGODEPENDIENTE (FEXAD) http://www.bme.es/fexad/ 41. FEDERACIÓN NACIONAL DE ALCOHÓLICOS REHABILITADOS DE ESPAÑA (FARE) http://www.faare.org/ 42. FORO SOBRE DROGODEPENDENCIAS http://forofad.fad.es/ 43. FUNDACIÓN ANDALUZA PARA LA ATENCIÓN A LAS DROGODEPENDENCIAS (FADA) http://www.juntadeandalucia.es/fundaciondrogodependencias/ 44. FUNDACIÓN DE AYUDA CONTRA LA DROGADICCIÓN (FAD)http://www.fad.es/ 360 45. FUNDACIÓN INSTITUTO SPIRAL http://www.institutospiral.com/ 46. FUNDACIÓN MARBELLA SOLIDARIA http://www.fundacionmarbella.org/ Revista Española de Drogodependencias 30 (3 y 4) 2005 José del Val Carrasco NOMBREDIRECCION 47. FUNDACIÓN PARA EL ANÁLISIS, EL ESTUDIO Y LA PREVENCIÓN DE LAS ADICCIONES (AEPA) http://www.fundacionaepa.org/ 48. FUNDACIÓN SALUD Y COMUNIDAD http://www.fsyc.org/ 49. FUNDACIÓN SECRETARIADO GENERAL GITANO. RED SASTIPEN http://www.fsgg.org/sastipen/ 50. FUNDACIÓN VIVIR SIN DROGAS http://www.fvsd.org/ 51. GIRASOL FUNDACIÓN http://www.girasolfundacion.es/ 52. GRUPO IGIA http://www.grupigia.com 53. GRUPO INTERDISCIPLINAR SOBRE DROGAS (GID) http://www.grupogid.org/ 54. GUÍA PARA REDUCIR LOS RIESGOS ASOCIADOS AL USO DE DROGAS 55. INSTITUTO BITÁCORA http://www.euskalnet.net/osasunekintza/ http://www.institutobitacora.org/ 56. INSTITUTO DE FORMACIÓN Y TRATAMIENTO DEL ALCOHOLISMO Y OTRAS DROGODEPENDENCIAS (ITAD) http://www.irinfo.es/itad/ 57. INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN DE DROGODEPENDENCIAS (INID) http://inid.umh.es/ 58. INSTITUTO DETOX http://www.indetox.net/ 59. INSTITUTO DEUSTO DE DROGODEPENDENCIAS (IDD) http://www.idd.deusto.es/ 60. INSTITUTO PARA EL ESTUDIO DE LAS ADICCIONES (IEA) http://www.lasdrogas.info/ 61. KOLOKON.COM PORTUGALETE http://www.kolokon.com 62. LA AVENTURA DE LA VIDA (OSASUNKUME) http://www.laaventuradelavida.net/es/default.shtml 63. LABORATORIO FARMACÉUTICO ZAMBON http://www.zambon.es/areasterapeuticas/04drogodependencias/index.htm 64. LAS DROGAS.NET: DIRECTORIO DE RECURSOS EN INTERNET SOBRE DROGODEPENDENCIAS Y ADICCIONES http://lasdrogas.net 65. METROPOLI.INFO http://www.metropoli.info 66. MINISTERIO DE SANIDAD Y CONSUMO - VIH/SIDA http://www.msc.es/Diseno/informacionProfesional/profesional_prevencion.htm 67. NARCÓTICOS ANÓNIMOS ESPAÑA http://www.na-esp.org/ 68. NIÑOS Y PADRES CONTRA LA DROGA (NYPACOLD) http://www.nypacold.com 69. NUEVA FRONTERA http://www.nuevafrontera.org/ 70. OBSERVATORIO MALAGUEÑO DE ADICCIONES DE LA ASOCIACIÓN CÍVICA PARA LA PREVENCIÓN http://www.omaweb.org 71. PLAN MUNICIPAL CONTRA LAS DROGAS (MADRID) ServMuni/servsociales/drogas/html/indexcal.html http://www.munimadrid.es/principal/ayuntamiento/ 72. PLAN MUNICIPAL DE DROGODEPENDENCIAS Y OTROS 30 (3 y 4) 2005 Revista Española de Drogodependencias 361 Fuentes de información sobre drogodependencias en España: una visión histórica. NOMBREDIRECCION TRASTORNOS ADICTIVOS (VALENCIA) http://www.valencia.es/pmd 73. PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS http://www.msc.es/pnd/index.htm 74. PLAN PROVINCIAL DE DROGAS DE LA DIPUTACIÓN DE VALLADOLID http://www.diputaciondevalladolid.es/accion_social/ppd/ppd/index.htm 75. PLAN REGIONAL DE DROGAS DE LA COMUNIDAD DE CASTILLA LA MANCHA http://www.jccm.es/sanidad/salud/index.htm 76. PROGRAMA «ALCOHOL,COGE TU PUNTO» http://www.ub.es/sacu/alcohol/alcoholcast.html 77. PROGRAMA DISCOVER http://www.discover.edex.es/ 78. PROYECTO AMIGÓ CASTELLÓN http://www.proyectoamigo.org 79. PROYECTO HOMBRE http://www.proyectohombre.es 80. PUNTO OMEGA http://www.puntomega.es/ 81. RED IBEROAMERICANA DE ONG QUE TRABAJAN EN DROGODEPENDENCIAS (RIOD) http://www.riod.org/ 82. SECRETARÍA TÉCNICA DE DROGODEPENDENCIAS DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA http://www.sobredrogas.info 83. SERVICIO INTERDISCIPLINAR DE ATENCIÓN A LAS DROGODEPENDENCIAS (SIAD) http://www.asociacionsiad.com/ 84. SERVICIO PROVINCIAL DE DROGODEPENDENCIAS DE GRANADA http://www.dipgra.es/spd/cuerpo_spd.htm 85. SOCIDROGALCOHOL, SOCIEDAD CIENTÍFICA ESPAÑOLA DE ESTUDIOS SOBRE EL ALCOHOL, LAS TOXICOMANIAS Y OTRAS DEPENDENCIAS http://www.socidrogalcohol.org/ 86. SOCIEDAD ESPAÑOLA DE INVESTIGACION SOBRE CANNABINOIDES (SEIC) http://www.ucm.es/info/seic-web/ 87. SOCIEDAD ESPAÑOLA DE TOXICOMANÍAS (SET) http://www.setox.org/ 88. TARDIS: EL MUNDO DE LAS DROGAS http://tardis.imsb.bcn.es/ 89. TU PÁGINA DE OCIO, SINDROGAS.ES http://www.sindrogas.es/ 90. TU SALUD.COM http://www.tusalud.com 91. UNIÓN ESPAÑOLA DE ASOCIACIONES Y ENTIDADES DE ATENCIÓN AL DROGODEPENDIENTE (UNAD) 362 Revista Española de Drogodependencias http://www.unad.org/ 30 (3 y 4) 2005 José del Val Carrasco - Empresa privada: 37, 77, 90. - ONG/Fundación privada: 1, 2, 4, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 21, 23, 26, 27, 29, 35, 38, 39, 40, 41, 42, 44, 47, 48, 49, 50, 51, 52, 53, 54, 60, 62, 64, 67, 68, 69, 70, 78, 79, 80, 81, 83, 85, 87, 91. - Organismo oficial: 17, 18, 19, 66, 73, 89. - Organismo oficial de carácter autonómico: 3, 22, 24, 30, 31, 32, 33, 34, 43, 65, 75, 82. - Organismo oficial de carácter municipal: 46, 61, 71, 72, 88. - Organismo oficial de carácter provincial: 20, 74, 84. - Publicación periódica: 25, 36. - Sindicato de trabajadores: 28. A comienzos de 1996 no había en España ninguna dirección de Internet específica sobre drogodependencias, pese a la existencia de numerosas intervenciones desde instituciones tanto públicas como privadas en este ámbito de actuación. Las primeras páginas web aparecieron en 1996: Idea-Prevención, Instituto para el Estudio de las Adicciones (IEA), y Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. A las que se irían sumando en 1997 y 1998 las de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), la Coordinadora de ONGs que intervienen en Drogodependencias, Edex, Socidrogalcohol, Comisionado para la Droga de la Junta de Andalucía, Dirección de Drogodependencias del Gobierno Vasco, Fundación Vivir sin Drogas, Tardis... La mayoría de las webs incluidas en la relación han surgido a partir del año 2000, creadas fundamentalmente por Organizaciones no Gubernamentales y fundaciones privadas sin ánimo de lucro. La variabilidad y volatilidad de los contenidos en Internet, a diferencia del texto impreso, 30 (3 y 4) 2005 dan a los recursos de la red un carácter de provisionalidad que le resta utilidad y requiere del usuario no sólo la localización de nuevos contenidos de interés, sino también la visita periódica de aquellos lugares que tiene seleccionados, dado que además de cambios en el contenido de las páginas, se producen igualmente cambios en la dirección en la que están alojadas. Este último hecho, si bien no se da con la misma frecuencia que en los primeros años de existencia de la red y afecta en menor medida a las páginas más prestigiosas, hace imprescindible revisar con frecuencia las páginas web con contenidos relevantes en adicciones. Así, si comparamos la clasificación actual (91 páginas web) con la elaborada por el autor en octubre de 2002 (es decir, en tan sólo dos años y medio de diferencia), se aprecian los siguientes cambios: - Han aumentado un 25% con respecto a las 73 recogidas entonces, entre otras: Asociación de entidades de centros de día de dependencias (Asecedi), Centro de documentación sobre drogodependencias y otros trastornos adictivos “Dr. Emilio Bogani Miquel”, Comunicación e información comunitaria sobre drogas (Gobierno de La Rioja), Drogomedia, Guía para reducir los riesgos asociados al uso de drogas, Kolokon.com Portugalete, Servicio interdisciplinar de atención a las drogodependencias (SIAD), etc. - 18 direcciones cambian de dirección URL (26 %): Comisionado para la Droga de la Junta de Andalucía, Dirección de Drogodependencias del Gobierno Vasco, Dirección general de Drogodependencias de la Comunidad Autónoma de Valencia, Grupo Igia, Plan Nacional sobre Drogas... - 8 desaparecen (11 %): Coordinadora Revista Española de Drogodependencias 363 Fuentes de información sobre drogodependencias en España: una visión histórica. de ONG que intervienen en drogodependencias, Deporte y Vida, ¿De verdad sabes lo que te «metes»?, Idea-Prevención, Itaca-España, Plan Riojano de Drogodependencia, Programa de prevención de drogodependencias en centros educativos de la Comunidad de Madrid, y RET. Revista de toxicomanías. La volatilidad es tan grande que incluso una web especializada en el tema, “Directorio de recursos en Internet sobre drogodependencias y adicciones” (http://lasdrogas.net), aún incluye enlaces a páginas web que han dejado de estar operativas en el último año: ¿De verdad sabes lo que te «metes»?, Itaca-España, RET. Revista de toxicomanías... 3. REVISTAS CIENTÍFICAS Y BASES DE DATOS BIBLIOGRÁFICAS 3.1. Revistas científicas Las revistas científicas constituyen el sistema de difusión de la información de la actividad científica más eficaz, tanto cuantitativa como cualitativamente. Así, pueden considerarse la fuente de información científica más utilizada dada su periodicidad, la continua actualización de los temas abordados en los artículos publicados, el aporte intelectual de autores muy diversos, y la garantía de la calidad de los contenidos (fruto de la selección realizada por comités editoriales formado por expertos). Una descripción exhaustiva de las principales revistas especializadas en drogodependencias excede el carácter sintético de este artículo. No obstante, pueden destacarse las siguientes publicaciones periódicas editadas 364 Revista Española de Drogodependencias en España: - Adicciones: nace el año 1989, como iniciativa de la sociedad científica Socidrogalcohol. Con periodicidad trimestral, está especializada en problemas de toxicomanías, alcoholismo y otro tipo de adicciones (http://www.socidrogalcohol.org, acceso a los resúmenes de los artículos publicados en la revista desde 1998) - Coloquios en drogodependencias: nace en 1996, editada por el laboratorio farmacéutico Zambom España (http:// www.zambon.es/areaster apeuticas/ 04drogodependencias/01coloquios/ 02seleccion/index.htm, acceso al texto de los artículos publicados en los distintos números de la revista) - Conductas adictivas: revista de carácter científico que se edita en formato electrónico. Su primer número es del año 2001. Promovida por la Sociedad Española de Toxicomanías –SET- (http://www.conductasadictivas.org/, acceso al texto de los artículos publicados en los distintos números de la revista) - Prevención del Tabaquismo: es el órgano de difusión del Área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica –SEPAR-, se edita desde 1999 con periodicidad trimestral (http://www. atenciontabaquismo.com/atenciontabaquismo/rev_prev_tab/index.html, acceso al contenido íntegro de la revista) - Revista Española de Drogodependencias, editada por la Asociación Española de estudios en drogodependencias –AESED- con una periodicidad trimestral (http://www. aesed.com/, incluye el acceso a una parte de los contenidos del último ejemplar de la 30 (3 y 4) 2005 José del Val Carrasco revista, así como a un índice por autores de los artículos publicados desde su creación en 1976) - Salud y drogas: editada desde el año 2001 por el Instituto de Investigación de Drogodependencias –INID-, de la Universidad Miguel Hernández con una periodicidad bianual (http://inid.umh.es/, acceso a texto completo, desde la sección “Revista”, a los artículos publicados en los distintos números). - Trastornos Adictivos: editada desde 1999, con una periodicidad trimestral, es el órgano Oficial de la Sociedad Española de Toxicomanías –SET-(http://www.doyma.es -punto de acceso revistas-, incluye a texto completo los artículos publicados desde su creación). Por otra parte no cabe olvidar que existe una gran cantidad de prestigiosas revistas científicas de temática diversa (medicina, psicología, psiquiatría, educación, sociología…) en donde aparecen en ocasiones artículos relevantes relativos a las drogodependencias: Medicina Clínica, Revista Española de Salud Pública, Revista de Estudios de Juventud… 3.2. Bases de datos bibliográficas Además de las bases de datos bibliográficas de los centros de documentación especializados en drogodependencias, existen otras bases de datos de interés especializadas en ciencias de la salud entre las que destacan: - MEDLINE: es la fuente de información más conocida y utilizada en medicina en todo el mundo desde que hace años la National Library of Medicine (http://www.nlm.nih.gov), el organismo público norteamericano que la produce, permite su consulta de forma gratuita. Incluye en la actualidad referencias 30 (3 y 4) 2005 de más de 4600 revistas internacionales, si bien no incorpora los artículos de ninguna revista científica española específica de drogodependencias (http://www.ncbi.nlm. nih.gov/entrez/query.fcgi?DB=pubmed) - Índice Médico Español: es, desde 1964, el único repertorio nacional que recopila, analiza y difunde los trabajos de investigación publicados en revistas biomédicas españolas sobre todas las disciplinas básicas, las especialidades clínicas y las áreas relacionadas con aspectos asistenciales, organizativos y metodológicos de la medicina. Realizado por el Instituto de Historia de la Ciencia y Documentación López Piñero (Universidad de Valencia y Consejo Superior de Investigaciones Científicas –CSIC-). La base de datos IME es la versión automatizada del repertorio Índice Médico Español, la mayor base de datos bibliográfica sobre publicaciones existente en ciencias de la salud en español. La consulta a la base de datos IME, que contiene más de 250.000 registros procedentes de 350 revistas españolas (entre las que se incluyen las más impor tantes en el ámbito de las drogodependencias: Adicciones, Conductas adictivas, Prevención del Tabaquismo, Revista Española de Drogodependencias y Trastornos Adictivos) se realiza a través del Unidad de Distribución de Bases de Datos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Más información en: http://ime.uv.es/info/index.htm REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Álvarez, F.J. y Aleixandre, R. (2001). Bases documentales en drogodependencias. En: Giner, F. y Cervera, G. (coord.). Trastornos adictivos. Drogodependencias: clínica y traRevista Española de Drogodependencias 365 Fuentes de información sobre drogodependencias en España: una visión histórica. tamientos psicobiológicos (85-113). Valencia: Direcció General de Drogodèpendencies de la Generalitat Valenciana. Beneit, J.V.; Carabantes, D. y García, C. (2003). Drogodependencias e Internet: utilidades prácticas y guía de vaoración de recursos web en español sobre drogodependencias. Madrid: Agencia Antidroga. Del Val, J. y Martín-Pinillos, F. (2003). La respuesta de la sociedad ante el problema de las drogas. Fuentes de información en drogodependencias. En: Lorenzo, P.; Ladero, J.M.; Leza, J.C. y Lizasoain, I. Drogodependencias: Farmacología, Patología, Psicología, Legislación (587-608). Madrid: Editorial Médica Panamericana. Marina, P.A. (1996). La información sobre drogas en Internet. Idea-Prevención, 12, 6373. 366 Revista Española de Drogodependencias 30 (3 y 4) 2005 Originales La prevención del consumo de drogas en España: evolución y propuestas para la reflexión. Carlos Alonso Sanz Servicio Sociosanitario. Consejería de Sanidad. Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Resumen El presente trabajo hace una revisión de la prevención realizada en España en los últimos años, con algunas referencias a las influencias recibidas de otros países y con especial atención a la efectividad de las actuaciones puestas en marcha. Se concluye que, aunque la prevención ha avanzado notablemente en los últimos años, el conocimiento acumulado es todavía claramente insuficiente. Por ello se subraya la necesidad de que los profesionales dedicados a la prevención mantengan una actitud crítica respecto a las intervenciones realizadas y que se reclame un impulso decidido a la investigación en este campo. Igualmente se sugiere la necesidad de que la prevención se haga más participativa y de implicar a la comunidad en su diseño y ejecución. Palabras Clave España, evolución, prevención, consumo de drogas, propuestas, reflexión, actitud crítica, intervenciones. Summary The present work does a revision of the prevention made in Spain in the last years, with some references to the received influences of other countries and with special attention to the effectiveness of the performances beginning. One concludes that, although the prevention has advanced in the last years remarkably, the accumulated knowledge is still clearly insufficient. For that reason the necessity that is emphasized the professionals dedicated to the prevention maintain a critical attitude with respect to the made interventions and that an impulse decided to the investigation in this field calls to each other. Also the necessity that is suggested the prevention becomes more participativa and to imply to the community in its design and execution. Key Words Spain, evolution, prevention, consumption, proposals of reflection, critical attitude, interventions. Correspondencia a: Servicio Sociosanitario. Consejería de Sanidad. Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Avda. de Francia, 4. 45071. TOLEDO. Tno.: 925 267753. [email protected] 3030(3(3y y4)4)2005 367-381. 2005 Revista Española de Drogodependencias 367 La prevención del consumo de drogas en España: evolución y propuestas para la reflexión. Résumé Le présent travail fait une révision de la prévention effectuée en Espagne durant les dernières années, avec quelques références aux influences reçues d’autres pays et avec une attention spéciale à l’efficacité des activités mises en marche. On conclut que, bien que la prévention ait notamment avancé durant les dernières années, la connaissance accumulée est encore clairement insuffisante. Pour cela on souligne la nécessité que les professionnels consacrés à la prévention maintiennent une attitude critique en ce qui concerne les interventions effectuées et qu’on réclame un élan décidé à la recherche dans ce domaine. On suggère également la nécessité que la prévention soit rendue plus participante et d’impliquer à la Communauté dans sa conception et exécution. Most Clé L’Espagne, l’évolution, la prévention, consommation de drogues, proposées de réflexion, attitude critique, interventions. INTRODUCCIÓN. En las dos últimas décadas se ha avanzado notablemente en materia de prevención del consumo de drogas. Aunque esta afirmación inicial -como después veremos- no debe hacernos caer en el optimismo, es innegable que las investigaciones realizadas, fundamentalmente en Estados Unidos, y las iniciativas y programas puestos en marcha nos han permitido acumular una gran cantidad de conocimiento y experiencia de innegable valor. Esta situación contrasta con la ignorancia y el desconcierto con que se afrontaba este problema en los primeros años de la década de los 80. Posiblemente por este motivo, la percepción que el conjunto de la población tiene de la utilidad de las medidas preventivas actualmente en marcha es muy alta, si bien es cierto que tiende a disminuir. Por ejemplo, según los datos de las sucesivas Encuestas Domiciliarias realizadas en España, el 92,1 % de las personas de 15 a 64 años consideraban que la educación sobre drogas en las escuelas es muy importante para resolver el problema de las drogas ilegales. Aunque este porcentaje ha bajado al 88,8 % en 2001, sigue siendo muy 368 Revista Española de Drogodependencias importante y es la medida más respaldada por la población (Observatorio Español sobre Drogas, 2003) Similares conclusiones pueden señalarse en relación a las campañas publicitarias sobre los riesgos de las drogas, respaldadas por el 80,5 % de los sujetos en 1997 y por el 76,6 % en 2001. Es posible que la elevada valoración de estos tipos de medidas preventivas encuentre su justificación en dos creencias que parecen apoyarse y confirmarse mutuamente. Por un lado, la disminución de la alarma social asociada al consumo de drogas ilegales que tuvo lugar en los años 70 y 80 y que dio lugar a una enorme proliferación de actuaciones con ánimo preventivo cuyo efecto -probablemente- nunca podremos valorar con exactitud. La reducción de los problemas asociados al consumo de heroína ha llevado a muchos a creer que el fenómeno de las drogas está bajo control y que el consumo de estas sustancias ha disminuido notablemente. Paralelamente ha arraigado en el ámbito estrictamente técnico la creencia -quizá 30 (3 y 4) 2005 Carlos Alonso Sanz transmitida también a la población- de que es posible una prevención eficaz con un esfuerzo mínimo, generándose así un discurso esencialmente optimista en relación a las posibilidades de las actuaciones preventivas en marcha. para desarrollar nuevas formas de afrontar el problema y para el sostenimiento de un esfuerzo investigador que permita avanzar hacia intervenciones cada vez más efectivas. Lamentablemente estas dos creencias son esencialmente falsas y están configurando una percepción social de la prevención y de la situación del consumo de drogas que poco tiene que ver con la realidad. Por un lado, los datos muestran que el consumo de drogas, lejos de disminuir, se convierte cada día en un problema más grave y, por otro lado, que los programas preventivos no son tan efectivos como nos gustaría creer. ALGUNOS APUNTES HISTÓRICOS Partiendo de este análisis inicial, a lo largo de este artículo se establecen tres consideraciones sobre la prevención en España: • En primer lugar, que sabemos muy poco sobre la efectividad de las intervenciones preventivas que realizamos y que no hay razones para mantener el optimismo reinante en círculos técnicos. • En segundo lugar, que es preciso hacer una revisión en profundidad de las actuaciones preventivas. • En tercer lugar que es imprescindible introducir nuevas formas de plantear la prevención y realizar una apuesta decidida por la investigación en este campo. De lo contrario, estamos condenados a repetir hasta la saciedad actuaciones cuya utilidad desconocemos. Este planteamiento no pretende ser derrotista. Por el contrario: la prevención ha avanzado lo suficiente como para tomar conciencia de sus propias carencias. Es precisamente el reconocimiento de las grandes lagunas que presenta nuestro conocimiento en este campo lo que puede movilizar los recursos 30 (3 y 4) 2005 Para establecer la situación de la prevención en España y fijar algunas indicaciones que permitan avanzar en el futuro conviene hacer un pequeño repaso de la evolución de la prevención en los últimos años. Los primeros años: del desconcierto a la prevención indiscriminada. En los años 70 y 80, marcados por los graves problemas asociados al consumo de heroína y por una alarma social creciente, se produjo una enorme proliferación de actuaciones con ánimo preventivo cuyo efecto -probablemente- nunca podremos valorar con exactitud. Ya en 1985, cuando se publicó el primer Plan Nacional sobre Drogas, la prevención tenía un papel preferente y muchos de los principios de actuación que allí se establecieron siguen estando aún vigentes: la necesidad de no disociar drogas legales e ilegales, de trabajar en medidas generales que permitan reducir la marginación y mejorar las condiciones de vida de la población, la conveniencia de que la prevención escolar se enmarque en la educación para la salud o la necesidad de que toda la sociedad mantenga un mensaje coherente en relación a las drogas (Ministerio de Sanidad y Consumo, 1985) La llamada a la participación de los agentes sociales dio lugar a una intensa y muchas Revista Española de Drogodependencias 369 La prevención del consumo de drogas en España: evolución y propuestas para la reflexión. veces desorganizada actividad en la que administraciones, asociaciones, afectados, particulares, etc, desarrollaron -con mejor o peor fortuna- actuaciones centradas a menudo en la información, los efectos -negativos- de las drogas y en el recurso al miedo como estrategia básica para promover el cambio de conducta. Paralelamente, sobre todo desde las instituciones, la prevención más oficial desarrollada en el ámbito educativo se centró en la educación para la salud como estrategia global, dando lugar a programas de carácter muy general en el que sus diversos componentes (educación afectivo-sexual, nutrición, higiene, etc) convivían en régimen de igualdad y se convertían a menudo en contenidos preferentes dentro de programas de prevención. El impulso a la investigación y los grandes programas de prevención. Durante la década de los 80 se desarrolló en EE.UU. una intensa actividad investigadora. Se pusieron en marcha los grandes programas, especialmente los basados en el modelo de la influencia social. El DARE, el LST, el STAR, etc, son algunos de los más relevantes. Aunque ello no se ha correspondido propiamente con un período de la prevención en España, su influencia ha sido tan relevante para el desarrollo de programas en nuestro país que, inevitablemente, sus hallazgos y sus resultados son una referencia necesaria para valorar el estado de la prevención en España. El programa que mejores resultados ha obtenido a través de los numerosos estudios de evaluación realizados y el que ha ejercido 370 Revista Española de Drogodependencias mayor influencia en la prevención realizada en España es el programa LST (Life Skills Training). Aplicado por Botvin, Baker, Dusenbury et al. (1990) consta de 12 unidades que incluyen información, toma de decisiones, influencia de los medios de comunicación, cambio de conducta autodirigido, manejo de ansiedad, habilidades de comunicación, habilidades sociales y asertividad. La utilidad del enfoque de la prevención desarrollado por este programa ha sido avalada también por otros trabajos. Por ejemplo Tobler (1999), tras estudiar los resultados de 120 programas de prevención aplicados en Estados Unidos y Canadá, concluye que los programas interactivos -y particularmente los de “habilidades globales para la vida”- sí son eficaces para prevenir el consumo de drogas, especialmente de sustancias ilegales. Otros programas emblemáticos, como el Proyecto Midwestern de Prevención, conocido también como Proyecto STAR (Students Taught Awareness and Resistance) (Ver Pentz, 2001) han obtenido también buenos resultados en EE.UU. mediante la combinación de programas escolares basados en el modelo de la influencia social junto a otros componentes que incluyen medios de comunicación (anuncios, videos), programa de organización para padres, programa de organización para las comunidades y cambios en la política sobre uso de drogas. Esta estrategia de trabajo preventivo, basada en el modelo de la influencia social, ha sido especialmente relevante como modelo de prevención en España, especialmente en las intervenciones diseñadas para el ámbito escolar. Sin embargo, los resultados aportados por la investigación no son concluyentes. De hecho, otros muchos programas similares se desarrollaron y evaluaron con resultados dispares. 30 (3 y 4) 2005 Carlos Alonso Sanz Algunos sí consiguieron modificar el consumo de drogas como el proyecto S.H.O.U.T. (“Studens Helping Others Understand Tobacco) evaluado por Elder, Wildey, De Moor et al. (1993), mientras que otros consiguieron resultados mínimos o nulos como el A.M.P.S. (“Alcohol Misuse Prevention Study”) que fue evaluado por Shope, Dielman, Burchart et al. (1992). En otros casos la intervención resultó efectiva en relación a algunas sustancias pero no en relación a otras, como es el caso del proyecto “Alert”, aplicado por Ellickson y Bell (1990). Por último, lo que ocurre con cierta frecuencia, los resultados son inicialmente positivos pero desaparecen con el tiempo. Al respecto es especialmente claro el ejemplo ofrecido por el programa DARE (Drug Abuse Resistance Education), el cual -aunque inicialmente mostró algunos resultados positivos (De Jong, 1987), revisiones posteriores indican que su efectividad era prácticamente nula (Ennett, Tobler, Ringwalt et al., 1994). Otras revisiones señalan también que el efecto de los programas basados en el modelo de la influencia social es bastante limitado, aunque se defiende la continuidad de los programas y la posibilidad de mejorarlos para incrementar sus resultados (Rooney y Murray, 1996). Más preocupantes aún son las conclusiones señaladas por Foxcroft, Lister-Sharp y Lowe (1997) quienes, tras una revisión de los estudios de evaluación de los programas de prevención del consumo de alcohol realizados, señalan que no han encontrado ningún factor que distinga claramente los programas parcialmente efectivos, de los inefectivos y de los contrapreventivos, y concluyen que la falta de evidencia fiable significa que ningún tipo de programa de prevención puede ser recomendado. 30 (3 y 4) 2005 Esta disparidad de resultados hace que realmente todavía no sepamos cuáles son los factores que explican la efectividad de unos programas y no de otros. Además, las evidentes diferencias culturales entre Estados Unidos y España nos obligan a ser muy prudentes a la hora de valorar la utilidad de este enfoque como modelo de intervención preventiva. La prevención en España Mientras en EEUU se desarrollaba una intensa actividad investigadora, en España se mantenían dos grandes líneas de actividad preventiva. • En primer lugar, el planteamiento más estrictamente educativo, que integra (hasta confundirla) la prevención en la Educación para la Salud. No hay duda de que ello ha dado lugar a intervenciones educativas muy meritorias,, pero cuya efectividad desconocemos por completo. Al mismo tiempo generó también dos efectos no deseados: - Por un lado, durante años se realizaron actividades bajo el epígrafe de prevención (y con financiación de procedente de ésta) que tienen poco a nada que ver con la prevención del consumo de drogas pero que encuentran su conexión última con ésta en el marco general de la Educación para la Salud. - Por otro lado, la prevención asumió un planteamiento de generalidad que la convirtió en algo difícilmente evaluable. Su integración en el medio educativo hizo que también se contagiara de los métodos de evaluación más comúnmente utilizados en este ámbito, centrados básicamente en aspectos cognitivos. • En segundo lugar, se comenzó a desaRevista Española de Drogodependencias 371 La prevención del consumo de drogas en España: evolución y propuestas para la reflexión. rrollar una enorme cantidad de materiales educativos y algunos programas de gran envergadura cuya efectividad nunca conoceremos. «Entre Todos»; Acero y Jiménez, 2004) parecen débiles en relación a variables -como el consumo de alcohol- en que se había mostrado eficaz el programa original. Posteriormente, ya en la década de los 90, se inició tímidamente la actividad investigadora en España. Aunque ciertamente no ha sido muy intensa, sí nos permite disponer de algunos programas evaluados: «Tú decides» (Calafat, Amengual, Mejías et al., 1989), PASE (Villalbi, Aubá y García, 1992), «Tabaco, alcohol y educación» (Alonso y Del Barrio, 1997, 1998), «Construyendo Salud» (Luengo, Romero, Gómez et al., 1999), «En la huerta con mis amigos» (Bañón, López, Villanueva et al, 2003), «Barbacana» (García del Castillo, López, Fernández et al., 2003), «Entre Todos» (Acero y Jiménez, 2004), etc. Paralelamente, también en la década de los 90, se ha producido un importante desarrollo de los programas de alternativas de ocio como estrategia preventiva. Estas actuaciones, desarrolladas sobre todo en fin de semana y, posteriormente, en horario nocturno, constituyen un tipo de programas de base comunitaria y que se ejecutan en espacios de ocio y que centran su objetivo primordial en el desarrollo de actividades de carácter lúdico, incompatibles y a la vez alternativas al uso de drogas (Martín y Moncada, 2003). Aunque estos estudios muestran importantes diferencias de calidad metodológica, ponen de manifiesto que los resultados de los programas son muy modestos o, en algunos casos, casi nulos. Espada, Rosa y Méndez (2003) realizaron un meta-análisis de las evaluaciones realizadas en España desde 1985 hasta 2002 y, tras valorar los únicos 9 informes científicos que cumplieron los criterios de rigor metodológico, concluyen que los programas aplicados en el contexto escolar, aunque se mostraron eficaces para prevenir el abuso de drogas, obtuvieron efectos de pequeña magnitud. Además, para establecer la efectividad de las intervenciones sería necesario contrastar sus resultados en distintas aplicaciones. Por ejemplo, incluso en un programa como «Construyendo Salud», que ha informado de resultados razonablemente positivos, son necesarias nuevas investigaciones para valorar su efectividad (especialmente a largo plazo) ya que los últimos datos de otros programas que han versionado su contenido (programa 372 Revista Española de Drogodependencias Aunque distintos autores han apoyado la utilidad de los programas de alternativas de ocio realizados en otros países, especialmente cuando se dirigen a poblaciones de riesgo tales como minorías, sectores marginales o desfavorecidos (Lence, Gómez y Luengo, 1997), los escasos intentos de evaluación realizados en España no han podido probar su capacidad para prevenir el consumo de drogas, la cual es puesta en duda incluso por los mismos participantes en esos programas (Martín y Moncada, 2003). Otra fuente de innegable valor para el estudio de los programas de prevención desarrollados durante los últimos años es la base de datos EDDRA (European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction, 2005). Si analizamos su contenido, de los 52 programas realizados en España que se reseñan, la mayoría no tienen datos claros de evaluación de resultados. Si excluimos los 19 que tienen un carácter asistencial o de reducción de riesgos, cuyos datos de evaluación -dada la naturaleza de los programas- son más bien 30 (3 y 4) 2005 Carlos Alonso Sanz descriptivos, de los 33 restantes sólo un tercio señala resultados sobre variables intermedias y finales. La mayoría, es decir el 70 % restante de los programas que podríamos definir como universales o selectivos, no incluye ningún dato claro de evaluación de resultados (eso ocurre en 15 de los 33 programas) o señala únicamente resultados sobre las variables intermedias (7 programas). Además, entre los programas que sí indican resultados, hay que admitir que -al menos en base a la información que se refleja en la base de datos- algunas evaluaciones parecen plantear problemas metodológicos y, en general, la mayoría informa de resultados débiles sobre las variables finales (indicadores de consumo o variables asociadas). Tampoco podemos olvidar que incluso en programas que han realizado evaluaciones rigurosas y que informan de resultados razonablemente positivos sobre variables finales, no siempre los resultados de las variables intermedias se producen en la dirección prevista, de manera que se hace difícil explicar los resultados sobre el consumo en función de la intervención realizada. Por ejemplo, programas aceptablemente eficaces como «Construyendo salud» indican que, a pesar de los buenos resultados obtenidos sobre el consumo de drogas, algunas de las variables intermedias que el programa pretendía modificar no han variado en la dirección prevista. Todo ello configura un panorama de la prevención que, aún mostrando algunos avances, está muy lejos de ofrecer modelos de intervención bien establecidos. En estas circunstancias, decir que en España la prevención está firmemente consolidada con una base científica clara parece excesivamente optimista. 30 (3 y 4) 2005 A parecidas conclusiones nos lleva el análisis del informe publicado recientemente sobre la situación general de la drogadicción en España (Trinidad, 2003). Según este análisis, el 41,62 % de los programas de prevención realizados corresponden al ámbito escolar y el 39,43 % al ámbito comunitario, el cual «está poco definido y en él se incluyen actividades muy dispares como la formación de mediadores, el apoyo al movimiento asociativo, la formación de profesionales, actividades desde los medios de comunicación, entre otras» (pág. 31). Este mismo informe señala que «es difícil comprobar el efecto de las actuaciones preventivas ya que en la evaluación aún faltan herramientas adecuadamente validadas y contrastadas y los efectos de la prevención se aprecia a muy largo plazo». Sin embargo, continúa «se ha avanzado mucho en los últimos años y se ha empezado a creer en la prevención, dejando atrás las charlas de los expertos en los colegios y elaborando programas validados e integrados en el marco general de la Educación para la Salud» (pág. 32-33). Si la mayoría de los programas están poco definidos y si la prevención es difícilmente evaluable ¿De dónde parte este convencimiento íntimo de que la prevención, tal como la estamos realizando, realmente funciona y de que -a muy largo plazo- obtendremos los resultados esperados? En apoyo de esta misma valoración, el Catálogo de Programas de Ocio Saludable publicado recientemente (Arbex, 2003), recoge 57 programas preventivos de ocio saludable de toda España. De ellos, sólo 7 contemplan indicadores de resultado relacionados con el consumo de drogas. Prácticamente ninguno de estos 7 ha realizado ninguna evaluación Revista Española de Drogodependencias 373 La prevención del consumo de drogas en España: evolución y propuestas para la reflexión. de la eficacia del programa sobre el consumo de drogas (sólo uno hizo un pequeño estudio sobre un período temporal de 3 meses, demasiado corto para establecer conclusiones). Acero (2004), en una reciente publicación -»Guía práctica para una prevención eficaz»señala en su primer párrafo: «El campo de la prevención de las drogodependencias ha avanzado mucho en conocimientos y experiencias en las últimas décadas. Por ello disponemos en la actualidad no sólo de esos conocimientos acerca de la etiología de los consumos de drogas y de las bases teóricas que los sustentan, sino también de programas adecuados para conseguir que los adolescentes no se inicien en el consumo de drogas, retrasen la edad de inicio o consuman de un modo menos peligroso» (pág. 9) Otros muchos autores expresan opiniones similares a éstas y parece claro, por tanto, que en el ámbito más estrictamente técnico se ha propagado un discurso lleno de un optimismo injustificado. Es posible que ello esté dificultando el desarrollo de un planteamiento más crítico y contribuya a evitar que se reclame con urgencia el apoyo decidido a la investigación, única forma de mejorar las intervenciones. Establecimiento de criterios básicos de intervención en prevención. En 1996, la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas creó un grupo de trabajo que elaboró los «Criterios básicos de intervención en los programas de prevención de las drogodependencias» (Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, 1997). En este documento se establecen una serie 374 Revista Española de Drogodependencias de directrices y recomendaciones que deben cumplir los programas de prevención y que, efectivamente, cabe suponer que contribuyen a mejorar su calidad (deben estar basados en teorías contrastadas, deben cumplir unas mínimas exigencias metodológicas, deben partir de un análisis de necesidades, deben explicitar claramente los objetivos, etc). Sin embargo, aún admitiendo la conveniencia de estas recomendaciones, hemos de reconocer que el cumplimiento de los criterios no garantiza en absoluto su efectividad. Importar el modelo americano. En 1998 la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas aplicó en España el programa «Construyendo Salud». La aplicación de este programa a los alumnos de 6º curso de Educación Primaria de 63 centros educativos de 12 Comunidades Autónomas (con otros 60 centros de grupo control) ha supuesto un hito en la historia de la prevención en España, por un doble motivo: en primer lugar, se llevó a cabo la implementación a gran escala del programa más avalado por la investigación, en condiciones bien controladas. En segundo lugar, se realizó una investigación evaluativa a gran escala y -además- sus resultados fueron positivos (Luengo, Romero, Gómez et al., 1999) aunque, como hemos dicho repetidamente, éstos deben ser valorados con prudencia. LA SITUACIÓN EN LOS ÚLTIMOS AÑOS. En los últimos años la investigación evaluativa en prevención del consumo de drogas parece haberse reducido considerablemente en todo el mundo. 30 (3 y 4) 2005 Carlos Alonso Sanz Los buenos resultados obtenidos por algunos programas basados en el enfoque de la influencia social han contribuido a consolidarlo como la estrategia preventiva básica, al menos en el ámbito escolar. Paralelamente, en España los problemas vinculados al consumo de drogas han ido pasando a segundo plano. Parecía que el fenómeno estaba en clara recesión gracias a los programas de prevención, cada vez más generalizados. Sin embargo, en los últimos tiempos el consumo de drogas ha vuelto a estar de actualidad. Nuevamente las instituciones con responsabilidad en el tema han puesto de manifiesto que el alcohol sigue siendo un problema grave, que el consumo de cannabis aumenta sin cesar, que el consumo de cocaína también se incrementa de forma preocupante incluso entre la población escolar, etc. En apoyo de esta valoración, las conclusiones de la último informe del Observatorio Español sobre Drogas, en base a las Encuestas Domiciliarias de 1995-2001 señalan que (Observatorio Español sobre Drogas, 2003): - «Aumentó bastante el consumo de psicoestimulantes (cocaína, éxtasis y anfetaminas) y cannabis, debido principalmente a los jóvenes de 15-34 años» - «Aumentó ligeramente el consumo de alcohol, tabaco y tranquilizantes/somníferos sin receta, sobre todo en los últimos años de la década» - Al mismo tiempo, descendió el consumo de heroína y fue incierta la evolución del consumo de alucinógenos, inhalables volátiles y crack, aunque siguen siendo drogas poco extendidas entre los españoles. Al mismo tiempo, los datos publicados 30 (3 y 4) 2005 por el último eurobarómetro indican que los jóvenes españoles (15-24 años) están a la cabeza de Europa en consumo regular de cannabis y en segundo lugar en consumo experimental de cannabis y de otras drogas (Eurobarometer, 2004). En cuanto a la población escolar, si observamos los resultados de las últimas encuestas (Ministerio de Sanidad y Consumo, 2005) vemos que hay poco margen para el optimismo. El consumo de alcohol en vida está prácticamente estabilizado desde hace 10 años (83,7 % en 1994 y 80,6 % en 2004) y, tras un descenso inicial, ha aumentado notablemente en los últimos cuatro años (76 % en 2000 y 80,6 % en 2004). El consumo en los últimos 12 meses y en los últimos 30 días sigue un patrón similar. El consumo en vida de tabaco está también estabilizado (34,1 % en 1994 y 33,1 % en 2004). Los consumos de cannabis, por el contrario son más que alarmantes ya que el consumo en vida se ha incrementado en más de 20 puntos porcentuales en 10 años, pasando del 20,8 % al 42 % en 2004. El consumo de cocaína en vida ha aumentado también en más de 6 puntos en 10 años, pasando del 2,4 % al 8,5 %. Paralelamente, el porcentaje de estudiantes que piensan que el consumo de las distintas drogas puede causar bastantes o muchos problemas va disminuyendo lenta pero inexorablemente. La búsqueda de la calidad. Ante esta evolución de los consumos, en los últimos años cada vez se menciona con mayor insistencia la necesidad de promover la mejora continua de la calidad en las intervenciones de prevención del consumo de drogas. Revista Española de Drogodependencias 375 La prevención del consumo de drogas en España: evolución y propuestas para la reflexión. Este concepto, acuñado en el ámbito industrial, necesita ser adaptado para aplicarlo a la intervención social. En principio, la mejora continua de la calidad, aplicada a los programas de prevención, podría definirse como la actividad de evaluación y retroalimentación, repetitiva y periódica, destinada a aumentar la capacidad de tales programas para lograr sus objetivos de prevención (eficacia), para optimizar el aprovechamiento de los recursos (eficiencia) o para reconstruir la historia, aplicación o localización de todos los elementos del programa que deben estar bajo control (trazabilidad) (Alonso, Salvador, Suelves et al., 2004). Para ello, la intervención debe incluir un ciclo continuo de actividad que implica planificar la intervención, realizarla, comprobar los resultados en función de los objetivos planteados e introducir las acciones correctoras que sean necesarias, repitiendo después todo el proceso. Aunque los tímidos intentos que se han realizado para dotar de mayor calidad a las acciones preventivas son siempre bienvenidos, trabajar con calidad en prevención exige, cuando menos, aplicar tres principios, ninguno de los cuales estamos en condiciones de asegurar actualmente: - Por un lado, utilizar programas eficaces, cuya efectividad haya sido suficientemente contrastada. - Por otro lado, aplicarlos con rigor, tal como han sido diseñados y asegurando que todos las personas que trabajan en ellos se ajustan a las indicaciones del diseño. - En tercer lugar, evaluar los resultados y modificar los programas en función de éstos. · Las dificultades para llevar a cabo la primera de estas indicaciones son muy numerosas ya que: - Como ha quedado establecido anteriormente, no sabemos mucho sobre los componentes que realmente explican la efectividad de los programas. Parece que los programas multicomponentes son más efectivos, pero otros que no tienen estas características dicen serlo también. - No sabemos por qué algunos programas son efectivos y otros, con una estructura y composición similares, no lo son. - Sabemos aún menos de la efectividad del enfoque educativo más puro, centrado en la Educación para la Salud y orientado al desarrollo de la salud como valor. - En general, los programas escolares no parecen tan efectivos, especialmente si se aplican aisladamente (con algunas excepciones). Los resultados son demasiado limitados, parciales y confusos como para dar por definitivo el modelo de intervención vigente. - Es necesario investigar más sobre la modificabilidad de las variables intermedias. Casi nunca se evalúan los cambios en estas variables, con lo cual no sabemos si su falta de efectividad se debe a que el modelo de intervención es erróneo o a que las actividades previstas no son adecuadas o suficientes para modificar las variables intermedias. - En España no se han realizado grandes programas multicomponentes similares al programa STAR. No sabemos si el componente comunitario de este tipo sería viable y tampoco qué efecto tendría en nuestra cultura. • La segunda de las exigencias señaladas 376 Revista Española de Drogodependencias 30 (3 y 4) 2005 Carlos Alonso Sanz tampoco es fácil de cumplir porque, excepto las escasas aplicaciones que forman parte de estudios de evaluación, el control sobre la aplicación de los programas es mínimo. No se garantiza en absoluto que los programas lleguen a los destinatarios con los contenidos, duración y metodología con que han sido diseñados. • En cuanto a la tercera exigencia, la evaluación es todavía una actividad casi inexistente y los resultados se utilizan -cuando son positivos, aunque sea mínimamente- para avalar la continuidad del programa y no para su revisión y modificación. Un buen momento para la reflexión. El momento presente, tras veinte años de aplicación de planes o estrategias nacionales sobre drogas, es un momento especialmente adecuado para retomar la reflexión sobre este tema por varias razones: En primer lugar porque se está tomando conciencia de que el fenómeno de las drogas no es un problema resuelto. Ello facilita el debate público y la participación de la sociedad en la búsqueda de respuestas. En segundo lugar porque esta convicción llega sin la angustia que acompañó al fenómeno en los primeros años. Ello permitirá una reflexión serena sin la urgencia exigida por la necesidad de soluciones inmediatas. En tercer lugar porque disponemos de un gran conocimiento acumulado, que no es definitivo, pero que sí permite orientar la investigación futura. No cabe duda de que la normalización de los problemas asociados al consumo de drogas ha sido un gran logro de las políticas 30 (3 y 4) 2005 puestas en marcha en España y ha permitido un afrontamiento razonado de la situación. Sin embargo, en cierto modo, esta misma estabilización del problema ha conducido también a una normalización de los consumos, creándose una situación de equilibrio que sólo se rompe cuando las circunstancias -generalmente asociadas a acontecimientos negativos- ponen nuevamente este tema de actualidad. Cuando eso ocurre, se plantea un debate desenfocado y centrado en medidas inmediatas y radicales. Por ello es necesario romper de manera intencional y constante ese equilibrio mediante el cuestionamiento reflexivo y organizado de los comportamientos de la comunidad relacionados con las drogas, para lo cual es necesario poner en marcha estrategias que mantengan la atención de la comunidad enfocada sobre este tema y que faciliten la reflexión colectiva sobre el problema, sobre las soluciones que se consideren deseables y sobre los esfuerzos individuales y colectivos necesarios para conseguirlas. Esta reflexión, si se produce de una manera organizada y con la partipación de toda la sociedad, puede ser el motor de un nuevo planteamiento de la prevención en el que la intervención comunitaria sea el elemento vertebrador de la acción preventiva. Al respecto, conviene no perder de vista la experiencia acumulanda a través de las intervenciones de «lucha contra el tabaquismo». Vemos con estupor cómo medidas restrictivas que afectan considerablemente a la vida de muchas personas y, más aún, a los intereses de importantes sectores económicos, son aceptadas de buen grado y sin apenas resistencia. Aunque es evidente que los problemas derivados del consumo pasivo de tabaco son un argumento de gran peso para poner en marcha medidas de este tipo, quizá la clave de su éxito esté en que la población general ha Revista Española de Drogodependencias 377 La prevención del consumo de drogas en España: evolución y propuestas para la reflexión. tomado la iniciativa y ha asumido esta cuestión como algo propio. De alguna manera, cada ciudadano se ha convertido así en un agente de prevención. Una nueva orientación para la intervención comunitaria. blecer programas de prevención selectiva, debidamente coordinados con los de prevención universal, dirigidos a los grupos de población en situación de mayor riesgo y que incluyan educación de calle o intervenciones específicamente diseñadas para los grupos de riesgo. Ya hemos visto que el conocimiento actualmente disponible acerca de la prevención universal del consumo de drogas no permite diseñar estrategias que garanticen el logro de sus objetivos. Estas actuaciones no son muy diferentes de las que se vienen realizando en la actualidad. Sin embargo, quizá la mejora de su efectividad no tenga tanto que ver con el «qué hacer» como con el «cómo hacerlo». Este escaso desarrollo de intervenciones de prevención eficaces es especialmente patente en el ámbito comunitario, donde el diseño de las estrategias preventivas se realiza más en base a la intuición que a partir de bases científicas bien establecidas. Al respecto, parece posible que el eje capaz de articular una intervención efectiva sea la la movilización social. Es fundamental que la prevención sea sentida por la comunidad como una necesidad. Por el contrario, delegar esta función en las instituciones lleva a la población a no implicarse en ella. A pesar de esta falta de resultados incuestionables, los datos procedentes de la investigación parecen indicar que los programas multicomponentes son la alternativa más razonable para organizar la prevención del consumo de drogas en el ámbito comunitario. Estos programas se caracterizan por la integración de diferentes estrategias preventivas, de manera que se produzcan sinergias entre las diferentes actuaciones. Entre los elementos que los constituyen cabe citar los programas escolares, campañas en medios de comunicación y similares, intervenciones en medio natural (en bares, en lugares de encuentro, etc), programas de prevención familiar, movilización social (formación de líderes, creación de asociaciones, foros de debate, etc), medidas normativas y programas de intervención en el tiempo libre. Al mismo tiempo, parece necesario esta- 378 Revista Española de Drogodependencias De acuerdo a este principio, es posible que las siguientes estrategias redunden en una mejora de la capacidad preventiva de las actuaciones señaladas anteriormente: • Mantenimiento de un debate social permanente sobre el tema de drogas. Parece imprescindible que las drogas estén de actualidad ya que ello facilitará el posicionamiento personal y el debate social a todos los niveles: políticos, líderes comunitarios, profesionales, padres, jóvenes, etc. Este debate debe establecer en cada caso - La valoración que la comunidad hace del consumo de drogas y de los objetivos preventivos. Los objetivos de los programas no pueden ser la abstinencia total para todas las sustancias y para todas las personas. Cada comunidad debe decidir lo que es aceptable ya que, de otro modo, los objetivos preventivos no serán asumidos como propios. 30 (3 y 4) 2005 Carlos Alonso Sanz - La implicación que la comunidad está dispuesta a asumir en la prevención que propone. En la medida que el logro de determinados objetivos preventivos sea sentida como una necesidad por la comunidad, ésta deberá establecer los esfuerzos de todo tipo (económicos, sociales, personales) que está dispuesta a realizar para responder a esa necesidad. · Implicación comunitaria: Las actuaciones a realizar tienen que ser demandadas por la comunidad y realizadas con la participación de la comunidad. Los programas diseñados por las instituciones no parecen tener mucho calado en la sociedad. El agente principal de la acción preventiva tiene que ser el propio ciudadano. Concienciarle de ello y facilitarle esta labor serán los mecanismos básicos de la acción preventiva. · Las actuaciones han de dirigirse a toda la comunidad. Los programas de prevención no pueden tener como población diana exclusiva (probablemente, ni tan siquiera preferente) a los jóvenes. La población adulta debe asumir un papel precursor en el establecimiento de modelos de comportamiento ajenos al consumo de drogas. Si se consigue establecer una cultura adulta de rechazo a las drogas, posiblemente ello repercutirá sobre el comportamiento juvenil. · El ámbito de actuación tiene que ser necesariamente reducido (Ayuntamiento o comarca). En cada población diana (barrio, localidad, etc) hay que lograr el consenso social necesario para que las intervenciones tengan calado en la sociedad. Parece obvio que los planteamientos consensuados serán diferentes en cada caso por lo que las intervenciones de carácter general deberán reducirse al mínimo en beneficio de las actuaciones locales. 30 (3 y 4) 2005 Naturalmente este planteamiento implica riesgos. La descentralización de la prevención, en la medida que supone dar mayor margen de actuación a las entidades locales, implica un menor control sobre los objetivos y sobre los procedimientos puestos en marcha para conseguirlos. Por este motivo, la investigación debe convertirse en un elemento esencial de las políticas preventivas. Las nuevas iniciativas deben basarse siempre en el conocimiento disponible que, aunque incompleto, es nuestra única referencia para guiar la acción. La evaluación de sus resultados permitirá diseñar nuevas formas, cada vez más efectivas, de intervención. BIBLIOGRAFÍA Acero, A. (2004). Guía práctica para una prevención eficaz. Madrid: Asociación de Técnicos para el Desarrollo de Programas Sociales. Acero, A. y Jiménez, A. (2004). Evaluación del programa «Entre Todos». Confirmación de evidencias metodológicas en la implementación de programas de prevención. Proyecto Hombre, 52, 44-47. Alonso, C. y Del Barrio, V. (1997) Efectividad de tres intervenciones para la prevención del consumo de tabaco en el medio escolar. Revista de Psicología General y Aplicada, 50 (2), 223-241. Alonso, C. y Del Barrio, V. (1998). 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Resumen El presente trabajo tiene como objetivo, exponer sucintamente, y acotada cronológicamente, la legislación más destacada en materia de adicción, con especial referencia al alcoholismo, tabaquismo y drogas. Igualmente se expondrán aquellos elementos comunes y principios que identifica la legislación estatal, y las legislaciones autonómicas en la materia. Palabras Clave toxicomanía, drogas, tabaco, alcoholismo, adicción, drogodependencia. Summary The present work has as objective, to expose succinctly, and limited chronologically, the legislation most important in the matter of addiction, with special reference to the alcoholism, nicotine poisoning and drugs. Equally there will be exposed those common elements and principles that the state legislation identifies, and the autonomic legislations in the matter. Key Words Toxicomania, drugs, tobacco, alcoholism, addiction, drug dependency Résumé Si desous a pour but d’exposer succinctement,et acôté chronologiquement,la législation la plus importante en matière de drogodépendance,en faisent plus atention à l’ alcoolisme,le tabac et les drogues.On exposera aussi les éléments en commun et les principes énoncés par la législation d´état et les législations autonomes sur le tème. Most Clé toxicomanie,drogues,le tabac,l’alcoolisme,dépendance,drogodépendance. Correspondencia a: Apartado postal 477. 46080 Valencia. España 382 Revista Española de Drogodependencias 30 (3 y 4)30382-399. (3 y 4) 2005 Mª Elena Cobas Cobiella INTRODUCCION. Un tema de candente preocupación a nivel nacional y de las diversas comunidades autonómicas lo constituye el problema de la adicción, en cualquiera de sus manifestaciones, tabaco, alcohol y el consumo de droga en general. El gobierno, las autonomías, las organizaciones no gubernamentales, así como diversas entidades sociales han tenido y tienen una respuesta destacada en el ámbito normativo, dentro del conjunto de estrategias a desarrollar con vistas a ofrecer una atención más especializada y coherente al fenómeno de las drogodependencias, que abarca la prevención, la asistencia a enfermos, la elaboración de normas legales directamente relacionadas con el tráfico y consumo de drogas ilegales, hasta en la actualidad y acorde con los nuevos tiempos, la utilización por parte de las organizaciones criminales, de las nuevas tecnologías de la comunicación ( Internet, telefonía digital, entre otras). Para el desarrollo del trabajo se identifican grupos de adicciones. tomando como marco de referencia, aquellas de mayor relevancia: drogas en un sentido más estricto: heroína, drogas de síntesis, cocaína, cannabis; alcohol y el tabaco, con vistas a poder presentar de una forma sintetizada la legislación y normativa en general de mayor importancia en los últimos tiempos en la materia que nos ocupa. Para lo cual hemos estructurado el trabajo en dos grandes grupos: la legislación más importante a nivel estatal y a nivel autonómico, en relación al tema. Dada la magnitud y proliferación de normativa respecto a la drogodependencia, se ha elegido para la conformación de este trabajo, 30 (3 y 4) 2005 la legislación de mayor relevancia o importancia para este tema, que permita ofrecer una visión de dónde venimos y hacia dónde nos encaminamos. Este ha sido el propósito, esperamos haber podido cumplirlo. I. LEGISLACION ESTATAL SOBRE DROGAS. La nota o principios característicos de la legislación estatal de la materia, desde sus inicios han estado encaminados al establecimiento y posterior actualización de las sustancias que pueden ser consideradas como drogas, por su contenido y predisposición a crear adicción, la ordenación a nivel nacional de las facultades y actividades de las entidades públicas y privadas a la prevención de la drogodependencia, así como promover la asistencia e integración social de las personas drogodependientes. La atribución de competencias y funciones en la materia a desarrollar por las distintas Administraciones públicas ( Autonómica y Local) constituye otro de los pilares básicos de la ordenación legislativa, así como la creación de organismos para el seguimiento y prevención de estas actividades. De forma tal que podemos resumir los ámbitos de actuación legislativa en grandes esferas, las cuales se organizan en: 1) Constitución Española, de 27 de diciembre de 1978. 2) Normativa administrativa básica. 3) Regulación de la producción, usos, consumo y tráfico lícitos. 4) Regulación de la producción, usos, consumo y tráfico ilícitos: normas administrativas y penales 5) Regulación de venta, consumo y publicidad Revista Española de Drogodependencias 383 La legislación más relevante en materia de adicciones. de bebidas alcohólicas y tabaco. 6) Normativa sectorial. 7) Administración de Justicia y Normas Procesales. 8) Órganos competentes de la Administración General del Estado. 1) Constitución Española de 1978. Regula entre los principios rectores de la política social y económica, el derecho a la protección de la salud, así como la competencia de los poderes públicos de organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas , y de las prestaciones y servicios necesarios. Igualmente establece el marco de competencias de las Comunidades Autonómicas en la esfera de la sanidad y la higiene1 . 2) Normativa administrativa básica. Dicha normativa regula diversas esferas de actuación entre las que se encuentran: la planificación y ordenación de actividades (Plan Nacional de Drogas), los estupefacientes, las sustancias psicotrópicas, las sustancias químicas catalogadas, los bienes decomisados por tráfico de drogas y otros delitos relacionados, el blanqueo de capitales y medidas para evitarlo. Dentro de ésta se encuentran: el cual constituye la adecuación a la realidad actual del fenómeno de las drogas, a partir de la creación de un modelo de intervención, que permite que el Estado disponga de unas determinadas estructuras de intervención, y pueda desarrollar redes asistenciales y programas preventivos. La Estrategia Nacional sobre Drogas tendrá como finalidad actualizar el Plan Nacional sobre Drogas, orientando, impulsando y coordinando las diferentes actuaciones en materia de drogas que se desarrollen en España en el período 2000-2008, sirviendo además como marco de referencia para el establecimiento de la necesaria cooperación y coordinación entre las diferentes Administraciones públicas y las organizaciones no gubernamentales, que se dedican al fenómeno de la drogodependencia2 . Las líneas de actuación del Plan Nacional de Drogas se concretan en un documento base , que trata las principales estrategias a desarrollar, metas y objetivos en general3 , tomando como premisa que la década de los años noventa se caracteriza por la aparición de nuevas drogas y patrones de consumo, con la relevancia que han adquirido las denominadas drogas de síntesis ( éxtasis y similares). Como novedades previstas en la estrategia aparece el establecimiento de un observatorio de seguimiento del uso de las nuevas tecnoTal como se recoge en el artículo 2 del citado Real Decreto 1911/1999, de 17 de diciembre. 3 La estrategia está estructurada en los siguientes apartados: análisis de la situación; evolución y principales logros del Plan Nacional sobre Drogas; metas y objetivos de la Estrategia Nacional, áreas específicas de intervención; ámbito normativo; investigación y formación; funciones y órganos de la estrategia nacional sobre drogas, evaluación y sistemas de información, y financiación. 2 2.1. Planificación y ordenación de actividades. Se encuentra como norma a significar el Real Decreto 1911/1999, de 17 de diciembre, por el que se aprueba la estrategia nacional sobre drogas para el período 2000- 2008, Vid., artículos 43.1, 43.2 y 148 de la Constitución Española. 1 384 Revista Española de Drogodependencias 30 (3 y 4) 2005 Mª Elena Cobas Cobiella logías por las organizaciones de traficantes, y el diseño de un Plan de Modernización Tecnológica para los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en materia de comunicaciones, tratamiento de datos y recursos materiales. Respecto al ámbito normativo, la estrategia plantea la modernización de la legislación en la materia, con el objetivo de adaptarse paulatinamente a la situación cambiante de las drogas, para lo cual se reestructuran y se asumen funciones por la Delegación del Gobierno, las Comunidades Autónomas disponen de leyes para regular los aspectos preventivos, asistenciales y de reinserción en sus respectivos ámbitos territoriales, se establecen normas estatales para favorecer la prevención y aumentar los medios disponibles para ello, se dictan leyes encaminadas a la represión del tráfico de drogas y delitos, y se controla el blanqueo de capitales4 . 2.2. Estupefacientes. Resulta extensa la normativa en este tema5 , pero resulta importante mencionar la Orden de 20 de mayo de 1983 dictada por el Ministerio de Sanidad y Consumo6 , que regula los tratamientos con metadona, estableciendo una metodología para desarrollar un plan de deshabituación para los toxicómanos dependientes de opiáceos 7 . 2.3.- Sustancias psicotrópicas. Se destaca el Real Decreto 2829/1977, de 6 de octubre8 , que regula la fabricación, distribución, prescripción y dispensación de sustancias y preparados psicotrópicos, teniendo en cuenta el interés del Ministerio de Sanidad y Seguridad Social, de efectuar un adecuado control de las sustancias psicotrópicas. En dicho cuerpo normativo se determinan las 30 (3 y 4) 2005 condiciones y reglas a que estarán sujetas las diversas personas o entidades que forman el ciclo completo en lo que respecta a dichas sustancias , teniendo en cuenta la fabricación, la elaboración de especialidades farmacéuticas que las contengan, la distribución, la prescripción, la dispensación, así como las posibilidades y requisitos de importación o exportación de unas y otros. Sin olvidar, por su importancia la extensa normativa que existe en la materia, entre las que destacan: la Orden de 14 de enero de 1981, por la que se desarrolla el Real Decreto 2829/1997, que regula las sustancias y preparados medicinales psicotrópicos.9 2.4.- Las sustancias químicas catalogadas. La Ley 3/ 1996 de 10 de enero10 referida a las sustancia químicas, establece las medidas de control de sustancias químicas catalogadas susceptibles de desvío para la fabricación ilícita de drogas11 . Se sustenta la misma en el 4 En este sentido tenemos diversas normas como: Real Decreto 1885/1996, de agosto, de estructura orgánica básica del Ministerio del Interior; Real Decreto 783/1998, de 30 de abril, por el que se establece en la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas el Observatorio Español sobre Drogas; Ley 10/1995, de 23 de noviembre del Código Penal; Ley 3/1996, de 10 de enero, sobre medidas de control de sustancias químicas catalogadas susceptibles de desvío para la fabricación ilícita de drogas; Ley Orgánica 5/1999, de 13 de enero, de modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que amplia el concepto de entrega vigilada a los precursores y a las ganancia obtenidas en el tráfico de drogas y regula además la figura del agente encubierto. En lo que respecta al control de blanqueo de capitales, el Real Decreto 925/1995, de 9 de enero, desarrolló la Ley 19/1993, de 28 de diciembre, sobre determinadas medidas de prevención del blanqueo de capitales y ya más recientemente Real Decreto 998/2003, de 25 de julio, por el que se modifica el Real Decreto 1449/2000, de 28 de julio. Revista Española de Drogodependencias 385 La legislación más relevante en materia de adicciones. tratamiento multidisciplinar que se le viene concediendo a estos problemas, que extiende el control por parte de los poderes públicos no sólo a los estupefacientes y sustancias psicotrópicas, sino a los productos químicos necesarios para la fabricación o transformación de los mismos, con vistas a reducir cada vez más la oferta, pero teniendo en cuenta que dichos productos químicos se destinan a la fabricación industrial de diferentes derivados de importancia, por lo cual su control sólo se dirige a evitar únicamente el posible desvío para la fabricación ilícita de drogas 12 . 2.5.- Los bienes decomisados por tráfico de drogas y otros delitos relacionados. Se centra el tratamiento normativo en la regulación del destino, así como el tratamiento de los bienes que se decomisan, como consecuencia de provenir de delitos vinculados con la droga. Se destaca la Ley 17/2003, de 29 de mayo13 , que regula el Fondo de bienes decomisados por tráfico ilícito de drogas y otros delitos relacionados, que por demás complementa lo previsto en el Código Penal, que establece, en materia de comiso por delitos de tráfico ilícito de drogas, que los bienes, efectos e insLey 7/1967, de 8 de abril, de 17 de diciembre, por las que se actualizan las normas vigentes sobre estupefacientes adaptándolas a lo establecido en el Convenio de 1961 de Naciones Unidas; Orden de 20 de diciembre de 1988, que incluye ciertas sustancias activas en las listas I y IV anexas a la Convención única de 1961; el Real Decreto 5/1996, de 15 de enero, que modifica el Real Decreto 75/1990, de 19 de enero de 1990, que regula los tratamientos con opiáceos de personas dependientes de los mismos y de ampliación de su anexo y la Orden de 7 de febrero de 2000 por la que se incluyen determinados principios activos en la lista I. 6 Publicada en el BOE 28 mayo 1983, número 127, pág 14976 (Ministerio de Sanidad y Consumo). 5 386 Revista Española de Drogodependencias trumentos definitivamente decomisados por sentencia se adjudicarán al Estado14 . Esta nueva norma amplía de forma expresa el ámbito de los bienes decomisados que se integran en el fondo, al permitir que los bienes, efectos e instrumentos decomisados por delito de contrabando, cuando el objeto de éste sean drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o sustancias catalogadas como precursores, pasen a formar parte del fondo señalado, a tenor de lo que regula el artículo 5.3 de la Ley Orgánica 12/1995, de 12 de diciembre, de Represión del Contrabando, que impone la adjudicación al Estado de tales bienes, efectos e instrumentos. Se introduce además una declaración de supremacía de los tratados internacionales, pues se admite en cumplimiento de aquéllos , tanto la entrega a Estados extranjeros de bienes decomisados en España a instancia de dichos Estados. También se amplía el ámbito de los beneficiarios del fondo, como consecuencia de la creación de la Unión Europea. 2.6.- El blanqueo de capitales y medidas para evitarlo. La diferente normativa en la materia contempla el Real Decreto 998/2003, de 25 de julio, que modifica el Real Decreto 1449/2000, de 28 de julio por el que se modifica y desaEn este sentido se establece un plan terapéutico que incluye: una evaluación de la situación física, psíquica, familiar, laboral y social del enfermo; un informe sobre naturaleza y dosis de las sustancia tóxicas consumidas al iniciarse la drogadicción; las pautas de asistencia médica; los controles analíticos que permitan apreciar la deshabituación del enfermo, así como todas las medidas sanitarias y asistenciales necesarias para el tratamiento del paciente (artículo 2 de la Orden). 8 Publicado en el BOE 16 de noviembre 1977, número 274, pág 24978 (Ministerio de Sanidad y Seguridad Social). 7 30 (3 y 4) 2005 Mª Elena Cobas Cobiella rrolla la estructura orgánica básica del Ministerio del Interior, y se crea el Consejo Asesor del Observatorio de seguimiento del uso de las nuevas tecnologías por las organizaciones criminales de traficantes de drogas ilegales, de blanqueo de capitales procedentes de dicho tráfico ilegal y de otros delitos conexos. Prevé el citado Decreto los efectos negativos que las nuevas tecnologías están produciendo en el mundo de la criminalidad, en este sentido diseña las políticas y actuaciones que impidan o dificulten su utilización con fines ilícitos15 . Entre las que se destacan la recepción, difusión, intercambio, tratamiento y evaluación de la información sobre el uso ilícito de las nuevas tecnologías y conocimientos científicos y técnicos para la comisión de delitos, bien de tráfico ilícito de drogas, como de blanqueo de capital procedentes de aquéllos, así como la cooperación con otras entidades y organismos nacionales o extranjeros. 3) Regulación de la producción, usos, consumo y tráfico Tenemos así, la Orden de 30 de mayo de 1984, que incluye la pentazocina en la Lista III del Anexo I del real Decreto 6-10-1997; la Orden de 20 de diciembre de 1988, que incluye determinadas sustancias activas en la Lista II Anexa al Convenio de 1971, y la Orden de 12 de julio de 2001, por las que se modifican los modelos normalizados contenidos en los anexos III, V, VII y CII del Reglamento de la Ley 3/1996, de 10 de enero, sobre medidas de control de sustancias químicas catalogadas susceptibles de desvío para la fabricación ilícita de drogas, aprobado por Real decreto 86571997, de 6 de junio. 10 BOE 12 enero 1996, número 11, pág 806. (Jefatura del Estado). 11 Tal como señala el artículo 1: “ La presente Ley regula las medidas de control sobre las sustancias químicas catalogadas para evitar su desvío a la fabricación ilícita de drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas”. lícitos. En el citado apartado se regulan aspectos como: el cultivo, la fabricación, comercio, prescripción, dispensación e inspección, regulación de tratamientos con opiáceos y la farmacovigilancia. Tema que ha generado una profusa normativa desde el año 1963 hasta la actualidad, encaminada a reglamentar la restricción e inspección técnica del tráfico de estupefacientes, la normalización de recetas médicas y modelos oficiales de receta especial para medicamentos que incluyan sustancias psicotrópicas o estupefacientes, así como la elaboración y control de calidad de fórmulas magistrales y preparados oficiales16 . La Ley 25/1990, de 20 de diciembre, Ley de Medicamento17 nace como una necesidad universalmente sentida; habida cuenta que la Organización Mundial de la Salud ha instado de forma reiterada a los Estados miembros de la urgencia de establecer una política de envergadura en relación al tema de los medicamentos, tomando como presupuesto el hecho innegable de que la industria farmacéutica requiere un marco legal que constituya su referencia. 9 30 (3 y 4) 2005 El objetivo primordial de la ley es contribuir Tal como señala el artículo 1: “ La presente Ley regula las medidas de control sobre las sustancias químicas catalogadas para evitar su desvío a la fabricación ilícita de drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas”. 12 Recientemente se modificó el Anexo I. En virtud de Real Decreto 559/2001, de 25 de mayo, BOE 26 mayo 2001, número 126, pág 18610 (Ministerio de la Presidencia), incluyendo en la categoría 1 del mismo la sustancia denominada norefedrina. 13 BOE 30 mayo 2003, número 129, pág 20820 (Jefatura del Estado). 14 La Ley 36/1995, de 11 de diciembre creó el Fondo de Bienes decomisados por tráfico de drogas y otros delitos relacionados, y dada algunas deficiencias se aprueba la referida Ley 17, para solventar las mismas. 11 Revista Española de Drogodependencias 387 La legislación más relevante en materia de adicciones. a la existencia de medicamentos seguros, eficaces, de calidad correctamente identificados y con información apropiada, para lo cual establece el principio de intervención pública, sometiendo la comercialización de medicamentos a autorización sanitaria y registro previos que a estos efectos tienen carácter constitutivo, y que indica los medicamentos que son legalmente reconocidos y no clandestinos. Además regula una lista cerrada de medicamentos legales; señala los criterios que rigen el proceso de evaluación y define procedimientos de laboratorios y protocolos al respecto. 4) Regulación de la producción, usos, consumo y tráfico ilícitos: normas administrativas y penales. El Código Penal, aprobado por la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, regula en su capítulo III del título XVII del Libro Segundo los delitos contra la salud pública donde se sanciona como delito el cultivo, la elaboración y el tráfico de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, así como en general cualquier otra actividad (incluida la posesión), que de una forma u otra El artículo primero: modifica el Real Decreto 1449/2000, de 28 de julio, por el que se modifica y desarrolla la estructura orgánica básica del Ministerio de Interior; el artículo segundo: regula las actuaciones del Observatorio de Seguimiento del uso de las nuevas tecnologías por las organizaciones criminales de traficantes de drogas ilegales, de blanqueo de capitales procedentes de dicho tráfico ilegal y de otros delitos conexos; el artículo tercero : crea el Consejo Asesor del Observatorio de seguimiento del uso de las nuevas tecnologías por las organizaciones criminales de traficantes de drogas ilegales, de blanqueo de capitales procedentes de dicho tráfico ilegal y de otros delitos conexos. 15 388 Revista Española de Drogodependencias se encamine a promover, favorecer o facilitar el consumo ilegal de unas u otras, teniendo en cuenta , a efectos de la aplicación de penas por el citado delito, la distinción entre drogas que causan grave daño a la salud y drogas que no causan grave daño, de acuerdo a lo preceptuado en el artículo 368. También se tipifica como delito, la adquisición, conversión o transmisión de bienes que provengan de delitos de tráfico de drogas. Merece especial mención la Ley Orgánica 15/ 2003, de 25 de noviembre, por la que se modifica el Código Penal, que introduce importantes medidas encaminadas a favorecer la rehabilitación de aquellas personas, que hubiesen cometido el hecho delictivo a causa de su dependencia de drogas, alcohol o sustancias psicotrópicas, por lo cual se permite obtener el beneficio de la suspensión cuando las penas impuestas sean hasta de cinco años, y no sólo hasta tres como estaba regulado anteriormente. Se aborda también la responsabilidad penal de las personas jurídicas, al señalarse que cuando se imponga una pena de multa al administrador de hecho o de derecho de una persona jurídica, por hechos que se relacionan con estas actividades, será éste responsable del pago de manera directa y solidaria, regulándose además la posibilidad de que si el delito se ha cometido a través de una sociedad u organización, ésta pueda ser clausurada, suspendida en su actividad, disuelta o intervenida o privada de otros derechos o beneficios en general, como por ejemplo los fiscales. También se modifica el ámbito y alcance del comiso y se extiende el mismo a los bienes, medios e instrumentos con los que se haya preparado el delito, así como a las ganancias provenientes del mismo, entre otras modifi- 30 (3 y 4) 2005 Mª Elena Cobas Cobiella caciones18 . 5) Regulación de venta, consumo y publicidad de bebidas alcohólicas y tabaco. El Real Decreto 192/1988, de 4 de marzo, sobre limitaciones en el uso del tabaco para protección de la salud de la población. regula en su articulado la condición del tabaco como sustancia nociva para la salud, a partir de lo cual se establecen el conjunto de prohibiciones que en el uso del tabaco tienen que tenerse en cuenta, con vistas a la protección de la salud. Señalando el carácter preponderante del derecho a la salud de los no fumadores, respecto sobre el derecho de los fumadores a consumir labores de tabaco en determinados lugares19 . El objetivo central de dicho Decreto, es la adopción de medidas necesarias para disminuir dicho hábito, considerado como uno de los principales agentes causados de morbilidad y mortalidad en la población adulta20 , así como proteger el derecho a la salud, de los no fumadores. Orden de 7 de mayo de 1963, sobre cultivo y recolección de plantas destinadas a la producción de estupefacientes; Orden de 17 de enero de 1980 sobre funciones y servicios de las oficinas de farmacia; Orden de 30 de abril de 1986, sobre normalización de recetas médicas y modelos oficiales de receta especial para medicamentos que incluyan sustancias psicotrópicas o estupefacientes; Real Decreto 2236/1993, de 17 de diciembre, por el que se regula el etiquetado y el prospecto de los medicamentos de uso humano y Real Decreto 175/2001, de 23 de febrero, por el que se aprueban las normas de correcta elaboración y control de calidad de fórmulas magistrales y preparados oficiales. 17 BOE 22 diciembre 1990, número 306, pág 38228 (Jefatura del Estado). 16 30 (3 y 4) 2005 Posteriormente dicho Real Decreto fue modificado por el Real Decreto 1293/ 1999 de 23 de julio21 , como consecuencia de una mayor conciencia social del respeto a los no fumadores, con lo cual se establece la prohibición absoluta de fumar sin distinción, en los vuelos comerciales con origen y destino en el territorio nacional22 . Entre otra normativa a destacar por su importancia en el marco jurídico tenemos: la Ley 13/1998 de 4 de mayo de Ordenación del Mercado de Tabacos y Normativa Tributaria, el Real Decreto 2668/1998, de 11 de diciembre, por el que se aprueba el Estatuto del Organismo autónomo Comisionado para el Mercado de Tabaco, el Real Decreto 1079/ 2002, de 18 de octubre, por el que se regulan los contenidos máximos de nicotina, alquitrán y monóxido de carbono de los cigarrillos, el etiquetado de los productos del tabaco, así como las medidas relativas a ingredientes y denominaciones de los productos del tabaco; el Real Decreto 548/2003, de 9 de mayo por el que se crea la Comisión Intersectorial de Dirección y el Comité Ejecutivo para el desarrollo del Plan nacional de prevención y control del tabaquismo 2003- 200723 . En estos momentos se encuentra presentado un Proyecto de Ley regulador de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco24 , cuyo objetivo primordial será la sistematización de la regulación existente en materia de tabaquismo, dado el carácter disperso y asistemático de la misma25 . 6 ) Normativa sectorial. Regula la normativa sectorial diversos aspectos como la sanidad y el consumo, el régimen penitenciario, el régimen civil, el Revista Española de Drogodependencias 389 La legislación más relevante en materia de adicciones. régimen laboral y de seguridad social, tráfico y seguridad vial y se extiende a extranjería, temas de seguridad ciudadana, fuerzas armadas, sistema educativo entre otros. Merece destacar algunas normas de trascendencia como: la Ley 26/1984, de 19 de julio ( Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios); la Ley 14/1986, de 25 de abril( Ley General de Sanidad), Ley 30/ 1981, de 7 de julio, (por el que se modifica la regulación del matrimonio en el Código Civil y se determina el procedimiento a seguir en las causas de nulidad, separación y divorcio) ; el Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, (por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores), así como la Ley 19/2001, de 19 de diciembre, (de reforma del texto articulado de la Ley sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial, aprobado por Real Decreto Legislativo 339/ 1990, de 2 de marzo). La Ley General de Sanidad señala entre sus derechos fundamentales el de proteger la salud, para lo cual se regulan en la misma todas las acciones que permitan hacer efectivo el derecho a la protección de la salud reconocido en el artículo 43 y concordantes Orden de 7 de mayo de 1963, sobre cultivo y recolección de plantas destinadas a la producción de estupefacientes; Orden de 17 de enero de 1980 sobre funciones y servicios de las oficinas de farmacia; Orden de 30 de abril de 1986, sobre normalización de recetas médicas y modelos oficiales de receta especial para medicamentos que incluyan sustancias psicotrópicas o estupefacientes; Real Decreto 2236/1993, de 17 de diciembre, por el que se regula el etiquetado y el prospecto de los medicamentos de uso humano y Real Decreto 175/2001, de 23 de febrero, por el que se aprueban las normas de correcta elaboración y control de calidad de fórmulas magistrales y preparados oficiales. 17 BOE 22 diciembre 1990, número 306, pág 38228 (Jefatura del Estado). 16 390 Revista Española de Drogodependencias de la Constitución y reconoce que las Comunidades Autónomas podrán dictar normas de desarrollo y complementarias de la presente Ley en el ejercicio de las competencias que les atribuyen los correspondientes Estatutos de Autonomía. En dicho cuerpo legal se orientan las actuaciones de las administraciones públicas sanitarias encaminadas a la promoción de la salud, a impulsar el interés individual, familiar y social por la salud mediante la adecuada educación sanitaria de la población, a garantizar que cuantas acciones sanitarias se desarrollen estén dirigidas a la prevención de las enfermedades y no sólo a la curación de las mismas, así como a asegurar la asistencia sanitaria en todos los casos de pérdida de la salud y a promover las acciones necesarias para la rehabilitación funcional y reinserción social del paciente26 .También prevé el control de la publicidad, al regular en su artículo 27 la posibilidad de limitar todo aquello que pueda constituir un perjuicio para la salud. En lo que concierne a la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios en su artículo 5, se establece la regulación para la protección de la salud física de los consumidores y usuarios, señalándose que como garantía de la salud y seguridad de las personas, se prohibirá la utilización de cualquier aditivo que no figure expresamente citado en las listas positivas autorizadas y publicadas por el Ministerio de Sanidad y Consumo, entro otras muchas medidas de protección de la salud. 7) Administración de Justicia y Normas Procesales. Hace referencia a aquellos órganos judiciales con incidencia en materia de drogas, así como a la normativa procesal en la materia.27 30 (3 y 4) 2005 Mª Elena Cobas Cobiella 8) Órganos competentes de la Administración General del Estado. Se estructuran en órganos de coordinación, estableciendo las normas las diversas competencias de los mismos. II. LEGISLACION SOBRE DROGAS. PRINCIPALES NORMAS AUTONOMICAS. Respecto a la normativa autonómica todas desarrollan determinados parámetros claves, en cuanto a la ordenación legislativa del tema de la drogodependencia en sus diferentes manifestaciones, teniendo como objetivo central el establecimiento y regulación de medidas y acciones encaminadas a la prevención, asistencia, incorporación y protección social de las personas afectadas tanto por el uso y/ o abuso de sustancias que podían generar dependencia u otros trastornos adictivos. Los parámetros comunes a las Autonomías se refieren a el reconocimiento de la competencia en esta materia a nivel de los Estatutos, a partir de lo cual desarrollan la normativa específica sobre drogodependencia, que en Vid., artículos 369, 371, 374, 376 del citado cuerpo legal. 19 Vid., artículo 1 del citado precepto. 20 Se establece además una estricta protección a la infancia y juventud, al prohibir la venta de tabaco en establecimientos sanitarios, en los escolares, o en los destinados preferentemente a la atención de la infancia y la juventud ( artículo 4.1). Se prohíbe además vender o entregar a los menores de dieciséis años labores de tabaco así como productos que le imiten o induzcan al hábito de fumar y sean nocivos para la salud. 21 BOE de 7 de agosto 1999, número 18, número 29320 (Ministerio de Sanidad y Consumo). 18 30 (3 y 4) 2005 materia administrativa abarcan: la prevención y asistencia de drogas, la acreditación de centros de atención a drogodependientes, así como a la convocatoria y regulación de convenios de colaboración para el desarrollo de programas asistenciales y de reinserción en este tema. También desarrollan normas administrativas respecto al alcohol y al tabaco, con vistas a la protección de la salud , regulando el régimen jurídico de los espectáculos públicos y actividades clasificadas, así como el establecimiento de acciones en el ámbito escolar para la información sobre tabaquismo y consumo de alcohol, entre otras. Finalmente dedican un apartado a la regulación de subvenciones y otras medidas de fomento, que permitan el desarrollo de programas de ayuda para personas adictas, con fines de rehabilitación y reinserción social. Las Autonomías desarrollan en sus respectivos Estatutos28 , a partir de lo previsto en la Constitución Española, las competencias que ostentan, de desarrollo legislativo y ejecución en materia de sanidad e higiene, promoción, asistencia y restauración de la salud, dentro de las que incluyen la relativa a la drogodeFueron modificados los artículos 6 y 7 del citado cuerpo legal, estableciendo la prohibición absoluta de fumar en todos los vehículos o medios de transporte colectivo, así como en los transportes ferroviarios y marítimos excepto en cubierta al aire libre. 23 Ley 13/1998, de 4 de mayo, BOE 5 de mayo de 1998, número 107, pág 14871 ( Ministerio de Sanidad y Consumo); Real Decreto 2668/ 1998, de 11 de diciembre, BOE, de 23 de diciembre de 1998, número 306, pág 43242; Real Decreto 1079/2002, BOE número 25, de 19 de octubre de 2002, pág 36814; Real Decreto 548/ 2003, de 9 de mayo, BOE número 11, pág 18216 ( Ministerio de Sanidad y Consumo). 24 Proyecto de Ley 121/000036/2005, de 26 de abril, BO Cortes Generales-Congreso de los Diputados 9 mayo 2005, número 36-1, pág 1. 22 Revista Española de Drogodependencias 391 La legislación más relevante en materia de adicciones. pendencia, como una de las problemáticas claves de la comunidad, dentro de la familia y la sociedad. 1) En materia de drogas. La prevención, asistencia e inserción social en materia de drogodependencias ha sido altamente desarrollado por las Autonomías, teniendo en cuenta determinados principios básicos sobre los cuales se construyen las legislaciones: como la consideración de que la drogodependencia y otros trastornos adictivos son enfermedades comunes que repercuten en la esfera biológica, social y familiar, con lo cual un drogodependiente debe ser considerado como cualquier otro enfermo, sin que pueda ser discriminado; la necesaria promoción activa de hábitos saludables y de una cultura de la salud que incluya el rechazo al consumo de drogas; la prioridad de las políticas y actuaciones dirigidas a la prevención del consumo de drogas; el análisis multidisciplinario de este tema y por tanto de las labores de control y prevención; la indispensable inserción social y finalmente una conciencia social para abordar el problema de la drogodependencia, tal como regula el Decreto Legislativo 1/ 2003, de 1 de abril, de la Generalitat Valenciana29 , en su artículo 1: “ La presente Ley tiene por objeto establecer y regular, en el marco de las competencias que estatutariamente corresponden a la Generalitat y dentro de su ámbito territorial , un conjunto de medidas y acciones encaminadas a la prevención, asistencia , incorporación y protección social de las personas afectadas tanto por el uso y/ o abuso de sustancias que puedan generar dependencia por otros trastornos adictivo”.. La Ley 5/2002, de 27 de junio de la Comunidad de Madrid, como norma a resaltar, 392 Revista Española de Drogodependencias establece la condición de paciente a las personas drogodependientes o con otros trastornos adictivos, y señala expresamente en su articulado los derechos y deberes de los pacientes, sobre la base de determinados principios: la igualdad de acceso a los dispositivos asistenciales, el respeto de su personalidad, dignidad e intimidad, el derecho a la asistencia dentro de la red pública y los centros privados concertados, a la información y a recibir un tratamiento adecuado30 . Se definen igualmente en las normas que se entiende por drogas, incluyéndose los estupefacientes, las sustancias psicotrópicas, las bebidas alcohólicas, el tabaco o cualquier sustancia de uso industrial que pueda producir efectos nocivos para la salud, los sujetos protegidos, los criterios de actuación para desarrollar las acciones de prevención, como desarrollar la formación y educación para la salud y se regulan además los derechos y garantías de las personas drogodependientes31 . También se hace referencia a la reducción de la oferta, a través de las limitaciones a la publicidad, venta y consumo de bebidas alcohólicas y tabaco. 2) En materia de tabaquismo. Tomando como premisa que el tabaquismo es uno de los factores causales más relevantes de muerte en la población y que constituye un problema de salud pública, las Autonomías han aprobado normativas de carácter adminisDicha ley se articula en cuatro capítulos dedicados a la regulación de las disposiciones generales, las limitaciones a la venta, suministro y consumo de los productos del tabaco, la regulación de su publicidad, promoción y patrocinio y el régimen de las infracciones y sanciones. 26 Tal como se regula en el artículo 6 de la citada ley. 25 30 (3 y 4) 2005 Mª Elena Cobas Cobiella trativo, con el objetivo de preservar la salud y de proteger a los no fumadores. En este sentido se destacan la Ley Foral 6/2003, de 14 de febrero32 dictada por el Parlamento de Navarra, de prevención del Vid., Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio del Poder Judicial; Ley Orgánica 5/2000, de 12 de enero, reguladora de la responsabilidad penal de los menores; Ley 5/1998, de 24 de marzo, que crea la Fiscalía Especial para la prevención y represión del tráfico ilegal de droga y Ley 1/2000, de 7 de enero, Ley de Enjuiciamiento Civil. 28 Estatutos de Autonomía: C.A. De Andalucía, Ley Orgánica 6/1981, de 30 de diciembre; C.A. De Aragón, Ley Orgánica 8/1982, de 10 de agosto; C.A de Asturias, Ley Orgánica 7 /1981, de 30 de diciembre ( reformada sucesivamente por Ley Orgánica 1/1994, de 24 de marzo y Ley Orgánica 1/1999, de 5 de enero ); C.A de Islas Baleares, Ley Orgánica 2/1983, de 25 Mancha, Ley Orgánica 9/1982 de 10 de agosto ( reformada por Ley Orgánica 7/1994, de 24 de marzo y por Ley Orgánica 3/1997, de 3 de julio); C.A de Castilla y León, Ley Orgánica 4/1983, de 25 de febrero ( reformada por Ley Orgánica 11/1994, de 24 de marzo y Ley Orgánica 4/1999, de 8 de enero); C.A de Cataluña, Ley marzo; C. A de Galicia, Ley Orgánica 1/de Ceuta, Ley Orgánica 1/1995, de 13 de Orgánica 4/1979, de 18 de diciembre; C.A de febrero ( reformada por la Ley Orgánica 9/1994, de 24 de marzo y por Ley Orgánica 3/1999, de 8 de enero); C.A de las Islas Canarias, Ley Orgánica 10/1982, de 10 de agosto ( reformada por Ley Orgánica 4/1996, de 30 de diciembre); C.A de Cantabria, Ley Orgánica 8/1981, de 30 de diciembre( reformada por Ley Orgánica 2/1994, de 24 de marzo); C. A Castilla La 1981, de 6 de abril; C.A de Madrid, Ley Orgánica 3/1983, de 25 de febrero, (reformado por Ley Orgánica 10/1994, de 24 de marzo y Ley Orgánica 5/1998, de 7 de julio); C.A de Melilla, Ley Orgánica 2/ 1995, de 13 de marzo; C.A de Murcia, Ley Orgánica 4/1982, de 9 de junio ( reformado por Ley Orgánica 4/1994, de 24 de marzo y Ley Orgánica 1/1998, de 15 de junio); C.A de Navarra, Ley Orgánica 13/1982, de 10 de agosto; C.A del País Vasco, Ley Orgánica 3/1979, de 18 de diciembre; C.A de la Rioja, Ley Orgánica 3/1982, de 9 de junio ( ampliado por Ley Orgánica 3/ 1994, de 24 de marzo y reformado por Ley Orgánica 2/1999, de 7 de enero y C.A de Valencia, Ley Orgánica 5/ 1982, de 1 de julio. 27 30 (3 y 4) 2005 consumo de tabaco, de protección del aire respirable y de la promoción de la salud en relación al tabaco, cuyo objetivo central es la adopción de medidas reguladoras de actuaciones dirigidas a establecer un adecuado nivel de protección de la salud frente a los riesgos derivados del consumo de tabaco, a la prevención del inicio de su consumo y a la promoción de hábitos saludables para la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía. Otras Comunidades desarrollan también la protección de la salud, a través de normativas relativas a la promoción, venta y consumo de productos del tabaco, regulando los límites máximos de nicotina y alquitrán, prohibiendo la publicidad en favor del tabaco o que potencie o favorezca el hábito de fumar. Igualmente establecen limitaciones en la venta de tabaco, a menores de 16 años, y establecen prohibiciones de fumar en el ámbito laboral, o en hospitales u otros centros sanitarios33 . En las diferentes normativas autonómicas se establece que siempre la venta y suministro de D.O Generalitat Valenciana 3 abril 2003, número 4473, pág 9837 (Conselleria Bienestar Social). 30 BO. Comunidad de Madrid 8 julio 2002, número 160, pág 5, BOE 24 julio 2002, número 176, pág 27225. 31 Vid., Ley 9/1998, de 22 de julio, BO. Canarias 28 julio 1998, número 94, pág 8405, BOE 19 de agosto 1998, número 198, pág 28350, Parlamento de Canarias. 32 BO, Navarra 21 febrero 2003, número 23,pág 1558, BOE 21 marzo 2003, número 69, pág 11031. 33 Vid., Decreto 113/ 1993, de 12 de mayo, por el que se establecen normas de protección, venta y consumo de productos de tabaco, de la Comunidad Autónoma Gallega; Ley 18/1998, de 25 de junio, Parlamento Vasco, BO, País Vasco 14 julio 1998, número 131, pág 13065. En otro caso se desarrollan planes sectoriales para la prevención y control del tabaquismo, tal como regula el Decreto 85/1992, de 28 de mayo, aprobado en la Comunidad Autónoma de Castilla y León. 29 Revista Española de Drogodependencias 393 La legislación más relevante en materia de adicciones. tabaco a través de máquinas automáticas sólo podrá realizarse en establecimientos cerrados, debiendo hacer constar en su superficie frontal la prohibición que tienen los menores de edad de adquirir tabaco, y a la vista de una persona encargada de que se cumpla la citada prohibición.34 3) En materia de alcohol. La Ley 17/1997, de 4 de julio, de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas, de la Comunidad de Madrid, previene en su articulado, que los menores de 16 años que accedan a los establecimientos, espectáculos y actividades recreativas, no se les pondrá vender, servir, regalar ni permitir el consumo de bebidas alcohólicas35 . Con posterioridad se dictó la Ley 5/2000, de 8 de mayo36 , por la que se eleva la edad mínima de acceso a las bebidas alcohólicas, con vistas a paliar el acuciante y grave problema que genera el alcoholismo juvenil y la que introdujo modificaciones a la Ley 6/1995, de 28 de marzo, de Garantías de los derechos de la Infancia y la Adolescencia de la Comunidad de Madrid ( artículos 31.1d y 100.3, y a la Ley 17/1997, de 4 de julio ( artículos 25.3 y 37.10). La Ley 4/1997, de 10 de abril de medidas de prevención y control de la venta y publicidad de bebidas alcohólicas para menores de edad37 , dictada en Extremadura, establece determinados criterios encaminados a la prevención y desarrollo de hábitos saludables, prohibiendo el consumo de alcohol por menores de 18 años de edad, al restringir su venta y limitar su promoción y publicidad. Por último regula un régimen sancionador de las conductas contrarias a los preceptuado en la misma, estableciendo el marco de com- petencias de las distintas Administraciones intervinientes. Alguna normativa autonómica prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas a personas que se encuentran prestando servicios como conductores de vehículos de servicio público, personal sanitario, personal docente , miembros de cuerpos armados, entre otros 38 . También se regula la necesidad de que las ordenanzas municipales, establezcan los criterios que regulen la localización, distancia y características que deberán reunir los establecimientos de venta y suministro de bebidas alcohólicas39 . III. CONCLUSION. A manera de conclusión cabría señalar brevemente que el consumo de drogas como fenómeno cada vez más cambiante, ha generado y genera cada día una mayor preocupación social, lo cual se evidencia con fuerza en el orden legislativo, el cual no ha permanecido ajeno o indiferente a dicha problemática. Aparece regulado en la Ley 5/2002, de 27 de junio de la Comunidad de Madrid. 35 Tal como regula el artículo 25 de la citada Ley. En alguna norma se prohíbe la venta de bebidas alcohólicas a menores de 18 años, tal como regula la Ley 18/1998, de 25 de junio, Parlamento Vasco, BO, País Vasco 14 julio 1998, número 131, pág 13065, en su artículo 20. En igual sentido, se regula en el Decreto Legislativo 1/2003, de 1 de abril de la Generalitat Valenciana, artículo 18, así como en la Ley 1/2002, de 11 de marzo, D.O Generalitat de Catalunya 19 marzo 2002, número 3598, pág 4910, BOE 9 abril 2002, número 85, pág 13402, que modifica la Ley 20/1985, de 25 de julio de 1985, de prevención y asistencia en materia de sustancias que pueden generar dependencia. y en la Ley 15/2002, de 11 julio, DO. Castilla La Mancha 24 julio 2002, número 90, pág 11006, BOE 18 septiembre 2002, número 224, pág 33112, Cortes Castilla - La Mancha. 36 Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid número 111, de 11 de mayo de 2000. 34 394 Revista Española de Drogodependencias 30 (3 y 4) 2005 Mª Elena Cobas Cobiella Sin entrar en consideraciones sobre el contenido de la legislación en la materia, resulta un importante esfuerzo realizado tanto a nivel estatal, como a nivel autonómico las numerosas normas, con independencia de su rango, para paliar, prevenir y en definitiva reprimir si fuere necesario, la adicción en cualquiera de sus manifestaciones, con especial incidencia en los jóvenes, los que a nivel legislativo gozan de un especial tratamiento. A lo que cabe añadir, que el tratamiento de estos temas requiere una intervención multidisciplinaria, de lo que no escapa la legislación, la que en mayor medida cada vez más ofrece enfoques donde intervienen diferentes disciplinas, con objetivos claves como la prevención, la asistencia de la drogodependencia y finalmente la inserción social de las personas con trastornos adictivos. IV.- REFERENCIA LEGISLATIVA. Normas Estatales. 1.- Constitución Española de 1978. 2.- Real Decreto 1911/1999, de 17 de diciembre, por el que se aprueba la estrategia nacional sobre drogas para el período 2000- 2008. 3.- Real Decreto 1885/1996, de agosto, de estructura orgánica básica del Ministerio del Interior. 4.- Real Decreto 783/1998, de 30 de abril, por el que se establece en la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas el Observatorio Español sobre Drogas. 5.- Ley 10/1995, de 23 de noviembre del Código Penal. 6.- Ley 3/1996, de 10 de enero, sobre medidas de control de sustancias químicas catalogadas susceptibles de desvío para la 30 (3 y 4) 2005 fabricación ilícita de drogas. 7.- Ley Orgánica 5/1999, de 13 de enero, de modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. 8.- Real Decreto 925/1995, de 9 de enero, que desarrolla la Ley 19/1993, de 28 de diciembre, sobre determinadas medidas de prevención del blanqueo de capitales. 9.- Ley Orgánica 12/1995, de 12 de diciembre reguladora de la represión del contrabando. 10.-Real Decreto 998/2003, de 25 de julio, por el que se modifica el Real Decreto 1449/2000, de 28 de julio. 11.- Ley 7/1967, de 8 de abril, de 17 de diciembre, por las que se actualizan las normas vigentes sobre estupefacientes adaptándolas a lo establecido en el Convenio de 1961 de Naciones Unidas; Orden de 20 de diciembre de 1988, que incluye ciertas sustancias activas en las listas I y IV anexas a la Convención única de 1961. 12.- Real Decreto 5/1996, de 15 de enero, que Publicada en el Diario Oficial de Extremadura número 57, de 17 de mayo de 1997. En igual sentido la Ley Foral 10/1991, de 16 de marzo, de Navarra. 38 Ley 18/ 1998, de 25 de junio, Parlamento Vasco (mencionada anteriormente). Ley 5/2001, de 17 de octubre, BO. La Rioja octubre 2001, número 127, pág 4551, BOE 6 noviembre 2001, número 266, pág 40147, artículo 38. 39 Vid., Ley 3/2001, de 4 de abril, BO. Aragón 11 abril 2001, número 43, pág 2525, BOE 17 mayo 2001, número 118, pág 17468 ( Cortes de Aragón), la cual regula en su artículo 7 lo siguiente: “ Las corporaciones locales establecerán en sus correspondientes ordenanzas municipales los criterios que regulen la localización, distancia y características que deberán reunir los establecimientos de venta y suministro de bebidas alcohólicas, así como su venta y consumo en la vía pública. Dichas corporaciones serán responsables de su cumplimiento dentro de su ámbito territorial”. 37 Revista Española de Drogodependencias 395 La legislación más relevante en materia de adicciones. modifica el Real Decreto 75/1990, de 19 de enero de 1990, que regula los tratamientos con opiáceos de personas dependientes de los mismos y de ampliación de su anexo. 13.- Orden de 7 de febrero de 2000 por la que se incluyen determinados principios activos en la lista I. 14.- Orden de 20 de mayo de 1983, que regula los tratamientos con metadona. 15.- Orden de 30 de mayo de 1984, que incluye la pentazocina en la Lista III del Anexo I del real Decreto 6-10-1997. 16.- Orden de 20 de diciembre de 1988, que incluye determinadas sustancias activas en la Lista II Anexa al Convenio de 1971. 17.- Orden de 12 de julio de 2001, por las que se modifican los modelos normalizados contenidos en los anexos III, V, VII y CII del Reglamento de la Ley 3/1996, de 10 de enero, sobre medidas de control de sustancias químicas catalogadas susceptibles de desvío para la fabricación ilícita de drogas, aprobado por Real decreto 86571997, de 6 de junio. 18.- Real Decreto 2829/1977, de 6 de octubre, que regula la fabricación, distribución, prescripción y dispensa de sustancias y preparados psicotrópicos. 19.- Orden de 14 de enero de 1981. 20.- Ley 3/ 1996 de 10 de enero. referida a las sustancia químicas, establece las medidas de control de sustancias químicas catalogadas susceptibles de desvío para la fabricación ilícita de drogas. 21.- Real Decreto 559/2001, de 25 de mayo, que modifica el Anexo I incluyendo la sustancia denominada norefredina. 22.- Ley 17/2003, de 29 de mayo, que regula el Fondo de bienes decomisados por 396 Revista Española de Drogodependencias tráfico ilícito de drogas y otros delitos relacionados. 23.- Orden de 7 de mayo de 1963, sobre cultivo y recolección de plantas destinadas a la producción de estupefacientes. 24.- Orden de 17 de enero de 1980 sobre funciones y servicios de las oficinas de farmacia. 25.- Orden de 30 de abril de 1986, sobre normalización de recetas médicas y modelos oficiales de receta especial para medicamentos que incluyan sustancias psicotrópicas o estupefacientes. 26.- Real Decreto 2236/1993, de 17 de diciembre, por el que se regula el etiquetado y el prospecto de los medicamentos de uso humano. 27.- Real Decreto 175/2001, de 23 de febrero, por el que se aprueban las normas de correcta elaboración y control de calidad de fórmulas magistrales y preparados oficiales. 28.- Código Penal, aprobado por la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre. 29.- Ley 26/1984, de 19 de julio (Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios). 30.- Ley 14/1986, de 25 de abril (Ley General de Sanidad). 31.- Ley 30/ 1981, de 7 de julio, (por el que se modifica la regulación del matrimonio en el Código Civil y se determina el procedimiento a seguir en las causas de nulidad, separación y divorcio). 32.- Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, (por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores). 33.- Ley 19/2001, de 19 de diciembre, (de re30 (3 y 4) 2005 Mª Elena Cobas Cobiella forma del texto articulado de la Ley sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial, aprobado por Real Decreto Legislativo 339/ 1990, de 2 de marzo). torial de Dirección y el Comité Ejecutivo para el desarrollo del Plan nacional de prevención y control del tabaquismo 2003- 2007. 34.- Ley Orgánica 15/ 2003, de 25 de noviembre, por la que se modifica el Código Penal 42.- Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio del Poder Judicial. 35.- Real Decreto 998/2003, de 25 de julio, que modifica el Real Decreto 1449/2000, de 28 de julio por el que se modifica y desarrolla la estructura orgánica básica del Ministerio del Interior, y se crea el Consejo Asesor del Observatorio de seguimiento del uso de las nuevas tecnologías por las organizaciones criminales de traficantes de drogas ilegales, de blanqueo de capitales procedentes de dicho tráfico ilegal y de otros delitos conexos. 43.- Ley Orgánica 5/2000, de 12 de enero, reguladora de la responsabilidad penal de los menores. 44.- Ley 5/1998, de 24 de marzo, que crea la Fiscalía Especial para la prevención y represión del tráfico ilegal de droga. 45.- Ley 1/2000, de 7 de enero, Ley de Enjuiciamiento Civil. 46.- Ley 25/1990, de 20 de diciembre, Ley de Medicamento. 36.- El Real Decreto 192/1988, de 4 de marzo, sobre limitaciones en el uso del tabaco para protección de la salud de la población 47.- Proyecto de Ley 121/000036/2005, de 26 de abril, BO Cortes Generales-Congreso de los Diputados 9 mayo 2005, número 36-1, pág 1. 37.- Real Decreto 1293/ 1999 de 23 de julio. NORMAS AUTONOMICAS. 38.- Ley 13/1998 de 4 de mayo de Ordenación del Mercado de Tabacos y Normativa Tributaria. 39.- Real Decreto 2668/1998, de 11 de diciembre, por el que se aprueba el Estatuto del Organismo autónomo Comisionado para el Mercado de Tabaco. 40.- Real Decreto 1079/ 2002, de 18 de octubre , por el que se regulan los contenidos máximos de nicotina, alquitrán y monóxido de carbono de los cigarrillos, el etiquetado de los productos del tabaco, así como las medidas relativas a ingredientes y denominaciones de los productos del tabaco. 41.- Real Decreto 548/2003, de 9 de mayo por el que se crea la Comisión Intersec- 30 (3 y 4) 2005 1.- Estatutos de Autonomía de: C.A. De Andalucía, Ley Orgánica 6/1981, de 30 de diciembre. C.A. De Aragón, Ley Orgánica 8/1982, de 10 de agosto. C.A de Asturias, Ley Orgánica 7 /1981, de 30 de diciembre (reformada sucesivamente por Ley Orgánica 1/1994, de 24 de marzo y Ley Orgánica 1/1999, de 5 de enero). C.A de Islas Baleares, Ley Orgánica 2/1983, de 25 de febrero (reformada por la Ley Orgánica 9/1994, de 24 de marzo y por Ley Orgánica 3/1999, de 8 de enero). C.A de las Islas Canarias, Ley Orgánica 10/1982, de 10 de agosto (reformada por Ley Orgánica 4/1996, de 30 de diRevista Española de Drogodependencias 397 La legislación más relevante en materia de adicciones. ciembre). C.A de Cantabria, Ley Orgánica 8/1981, de 30 de diciembre (reformada por Ley Orgánica 2/1994, de 24 de marzo).C. A Castilla La Mancha, Ley Orgánica 9/1982 de 10 de agosto (reformada por Ley Orgánica 7/1994, de 24 de marzo y por Ley Orgánica 3/1997, de 3 de julio). C.A de Castilla y León, Ley Orgánica 4/1983, de 25 de febrero (reformada por Ley Orgánica 11/1994, de 24 de marzo y Ley Orgánica 4/1999, de 8 de enero). C.A de Cataluña, Ley Orgánica 4/1979, de 18 de diciembre. C.A de Ceuta, Ley Orgánica 1/1995, de 13 de marzo. C. A de Galicia, Ley Orgánica 1/1981, de 6 de abril. C.A de Madrid, Ley Orgánica 3/1983, de 25 de febrero, (reformado por Ley Orgánica 10/1994, de 24 de marzo y Ley Orgánica 5/1998, de 7 de julio). 2.- Decreto Legislativo 1/ 2003, de 1 de abril, de la Generalitat Valenciana. 3.- Ley Foral 6/2003, de 14 de febrero. 4.- Ley 17/1997, de 4 de julio, de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas, de la Comunidad de Madrid. 5.- Ley 5/2000, de 8 de mayo, por la que se eleva la edad mínima de acceso a las bebidas alcohólicas, de la Comunidad de Madrid. 6.- Ley 9/1998, de 22 de julio, de la Comunidad Canaria. 7.-Decreto 113/ 1993, de 12 de mayo, por el que se establecen normas de protección, venta y consumo de productos de tabaco, de la Comunidad Autónoma Gallega. 8.- Ley 18/1998, de 25 de junio, Parlamento Vasco. 9.- Decreto 85/1992, de 28 de mayo, aprobado en la Comunidad Autónoma de Castilla y León. 10.- Ley 18/1998, de 25 de junio, Parlamento Vasco. C.A de Melilla, Ley Orgánica 2/ 1995, de 13 de marzo. 11.- Ley 1/2002, de 11 de marzo, D.O Generalitat de Catalunya. C.A de Murcia, Ley Orgánica 4/1982, de 9 de junio (reformado por Ley Orgánica 4/1994, de 24 de marzo y Ley Orgánica 1/1998, de 15 de junio). 12.- Ley 20/1985, de 25 de julio de 1985, de prevención y asistencia en materia de sustancias que pueden generar dependencia. C.A de Navarra, Ley Orgánica 13/1982, de 10 de agosto. C.A del País Vasco, Ley Orgánica 3/1979, de 18 de diciembre. 13.- Ley 15/2002, de 11 julio, Castilla La Mancha. 14.- Ley 5/2001, de 17 de octubre, La Rioja. 15.- Ley 3/2001, de 4 de abril, Aragón. C.A de la Rioja, Ley Orgánica 3/1982, de 9 de junio (ampliado por Ley Orgánica 3/ 1994, de 24 de marzo y reformado por Ley Orgánica 2/1999, de 7 de enero C.A de Valencia, Ley Orgánica 5/ 1982, de 1 de julio. 398 Revista Española de Drogodependencias 30 (3 y 4) 2005 Mª Elena Cobas Cobiella 30 (3 y 4) 2005 Revista Española de Drogodependencias 399 Originales Internet y las nuevas tecnologías: evolución de la página web del Instituto de Estudios de las Adicciones. www.lasdrogas.info Jesús A. Lacoste Marín Resumen Instituto para el Estudio de las Adicciones Se realiza una descripción y valoración del nacimiento y aplicación de las nuevas tecnologías en el campo de las adicciones, con especial detalle en la página web del Instituto para el Estudio de las Adicciones www.lasdrogas.info. Se analiza la evolución desde su creación y los contenidos que pone a disposición de toda la comunidad profesional y de la sociedad en general como contribución para la atención y prevención de las drogodependencias. Palabras Clave Internet, Nuevas Tecnologías, Web, email, teléfono móvil, www Summary It is made a description and valuation of the birth and application of the new technologies in the field of the addictions, with special detail in the Web page of the Institute for the Study of the Addictions www.lasdrogas.info. One analyzes the evolution from its creation and the contents that make available of all the professional community and the society in general like contribution for the attention and prevention of drug addiction. Key Words Internet, New Technologies, Web, email, cellular telephone, www Résumé C’est fait à une description et à une évaluation de la naissance et de l’application des nouvelles technologies dans le domaine des penchants, avec le détail spécial dans le page Web de l’institut pour l’étude des penchants www.lasdrogas.info. On analyse l’évolution de sa création et du contenu qui rendent disponible de toute la communauté professionnelle et de la société en général comme la contribution pour l’attention et la prévention du penchant de drogue. Most Clé Internet, nouvelles technologies, web, email, téléphone cellulaire, www Correspondencia a: Avda. Marítima 25. Edif. Jardín del Mar. 38190 Tabaiba – Tenerife. Telf.: 902 153644. Fax: 922 683135. Email: [email protected] 400 Revista Española de Drogodependencias 30 (3 y 4) 30 400-410. (3 y 4)2005 2005 Jesús A. Lacoste Marín INTRODUCCIÓN Cuando en el año 1985 el parlamento español aprobó la creación del Plan Nacional sobre Drogas yo cursaba los últimos cursos de la carrera de Psicología en mi añorada Universidad de Salamanca. Eran tiempos duros en términos de adicción si lo valoramos por la incidencia social que tenía el consumo de heroína o el impacto sobre la sociedad en forma de atracos a farmacias, tirones en plena calle o simplemente inseguridad ciudadana asociada al consumo de un determinado tipo de sustancias. Entonces en España los ordenadores eran pocos, se usaban aquellos discos flexibles de 5+ y los discos duros más grandes eran de 20 megas (hoy lo normal son 80 gigas). En los años sucesivos a medida que cambiaba la realidad del fenómeno de las drogodependencias, también la informática y las nuevas tecnologías iban evolucionando e iniciaban el fulgurante despegue que ahora disfrutamos. En el año 1995, sólo diez años tras el nacimiento del PND, cuando la red Internet en España era tan sólo una utopía y Bill Gates era un incipiente genio informático que disponía de un sistema operativo (Windows) muy similar al de los ordenadores Mac, la información relacionada con las drogas, las drogodependencias y las adicciones en general estaba concentrada en los Centros de Documentación de las Bibliotecas de las Universidades. Sin embargo, en Estados Unidos, Internet ya era una realidad tanto a nivel técnico como por número de usuarios y para esa fecha existían numerosos web site dedicados a las drogodependencias. En esa época, con un viejo ordenador 386 y un MODEM cuya velocidad máxima era 9600 bds se empezó a gestar la web que hoy todos 30 (3 y 4) 2005 conocen como www.lasdrogas.info. Entonces eran escasos los programas comerciales para crear páginas web y el navegador Internet Explorer estaba en una fase inicial. Mis primeros pasos en Internet sólo eran para usar el correo electrónico con un programa llamado Pegasus que funcionaba directamente sobre el sistema operativo MSdos. Con el nacimiento de la red Teleline por parte de Telefónica se fue abriendo el abanico de posibilidades y por fin pude acceder a VER páginas web. Entonces una hora de conexión costaba casi tanto como ahora la cuota mensual de un acceso ADSL. Y fue en ese momento, cuando descubrí la web del National Clearinghouse for Alcohol and Drug Information (NCADI) en www. health.org y empecé a pensar en hacer algo parecido pero adaptado a nuestro entorno y, por supuesto, en español. La posibilidad de poder contribuir de una forma sencilla a la prevención de las drogodependencias mediante la creación de un servicio transmisor y generador de información me abrió un nuevo mundo que yo imaginaba ilimitado. Compré un nuevo MODEM de 14.400 bds y contraté un acceso total a Internet en uno de los ISPs (Internet Service Provider) que nacieron en España: Arrakis. En el espacio que dicha empresa daba a sus clientes (10 Mb) comencé a crear unas primeras páginas que sólo eran simples adaptaciones al español de contenidos existentes en otras web de gran impacto en Estados Unidos y Canadá. En 1996 junto con otros compañeros y amigos creamos la Asociación Instituto para el Estudio de las Adicciones como plataforma sobre la que asentar esa idea primaria de ofrecer un nuevo canal de comunicación e información y con la finalidad de trabajar en y desde Internet en pro de la prevención de las Revista Española de Drogodependencias 401 Internet y las nuevas tecnologías: evolución de la página web del Instituto de Estudios de las Adicciones... drogodependencias. Así nació nuestra primera dirección en Internet www.arrakis.es/iea. Por aquel entonces, los nombres de dominio eran caros, su uso poco extendido y difícil de obtener. Sin embargo, no existía en España ninguna otra página web sobre este tema. Al mismo tiempo, creamos una lista de discusión a través del correo electrónico llamada INFODRO. Pero todavía había pocos usuarios de Internet y el uso del email muy reducido al ámbito universitario y la Red Iris. Al año siguiente, Internet había eclosionado y florecieron todo tipo de empresas, servicios, páginas…. pero la página del IEA seguía siendo líder, gracias sobre todo a que habíamos sido pioneros en el uso de la red. A partir de ese momento comenzaron otras instituciones y organizaciones a crear sus propias páginas web. Entonces, firmamos un convenio de colaboración con la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) para aunar esfuerzos en esta materia y poder sacar más provecho de nuestra experiencia de trabajo en la web. De esta manera, durante varios años, nuestras páginas fueron comunes y compartimos recursos y trabajo. En 1999, en pleno apogeo de la burbuja de Internet y las empresas puntocom, la web del IEA fue declarada de Interés para la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Era la primera vez que el PND (Plan Nacional sobre Drogas) otorgaba este distintivo a una página web, puesto que anteriormente sólo se había concedido a publicaciones o congresos. Nuestro trabajo continuaba, el número de visitantes a la página web crecía continuamente y el éxito de la web era una evidencia, lo cual se concretó en la concesión en el año 2000 de un Accesit en los Premios Reina 402 Revista Española de Drogodependencias Sofía contra las Drogas, modalidad Medios de Comunicación Social. Una vez más, fuimos pioneros, pues fue la primera vez que una página web obtenía esta alta distinción. Pero llegó la crisis de la nueva economía y la burbuja de las empresas de Internet y la FAD decidió retirar su apoyo económico y rescindir nuestro acuerdo de trabajo conjunto en Internet. En ese delicado momento, nuestra apuesta fue continuar con el proyecto que ya estaba sobradamente consolidado, era líder en el mundo en español y una referencia clara en materia de adicciones. Muchas empresas, de todo tipo y condición, desaparecieron pero el Instituto para el Estudio de las Adicciones logró el respaldo de la Dirección General de Drogodependencias (ahora Dirección General de Atención a la Dependencia) de la Generalitat Valenciana, con su director general –Bartolomé Pérez Gálvez- al frente y completamente decidido a contribuir al mantenimiento de la página web. Desde entonces su apoyo se ha mantenido constante y ha permitido que la web haya mejorado de forma continua tanto en calidad de los contenidos como en la aplicación de los últimos avances técnicos en la creación y desarrollo de páginas web. Además, desde 2004 contamos también con el apoyo económico de la Dirección General de Atención a las Drogodependencias del Gobierno de Canarias y casi desde el inicio con el soporte tecnológico de la empresa SoyDigital.com. El objetivo último del IEA siempre ha sido el de unir la tecnología y la información sobre adicciones y fruto de ello han sido los paulatinos avances que hemos ido incorporando en la propia web, así como la creación de nuevos servicios: en 2002 creamos el primer y único directorio de recursos web sobre drogode- 30 (3 y 4) 2005 Jesús A. Lacoste Marín pendencias en Internet: www.lasdrogas.net. Hoy día agrupa a más de 1.500 direcciones web de todo el mundo clasificadas en más de 100 categorías y permite el acceso rápido y directo a cualquier web sobre drogas existente en el mundo.Tan sólo existe un servicio similar impulsado por la European association of libraries and information services on alcohol and other drugs (ELISAD) a nivel europeo (www.elisad.uni-bremen.de). La más reciente novedad que hemos creado ha sido el servicio de información a través de teléfonos móviles (www.lasdrogas. info/movil) con el que pretendemos crear un nuevo modo de comunicación con y para los jóvenes. Hoy día, el teléfono móvil se ha convertido en un utensilio de uso generalizado por toda la población y nuestro objetivo ha sido acercarnos a los jóvenes por medio de los mensajes SMS. Hoy día, la web del IEA www.lasdrogas. info es un punto de encuentro y consulta para cientos de miles de personas de todo el mundo y nuestra lista de distribución de información INFODRO agrupa a casi 7.000 personas. Colaboramos con Instituciones y Asociaciones en la difusión y promoción de todo tipo de actos y eventos y servimos noticias sobre drogodependencias a casi 100.000 personas todos los meses. CARACTERÍSTICAS Y CONTENIDOS DE LASDROGAS. INFO Web lasdrogas.info En la página web se puede obtener mucha y variada documentación relacionada con los riesgos derivados del uso de drogas: Existe un apartado de noticias de actualidad renovado 30 (3 y 4) 2005 diariamente, información sobre novedades legislativas, novedades editoriales, publicaciones y revistas profesionales, reportajes monográficos (sobre el botellón, ocio nocturno,...), agenda de eventos y congresos, artículos de opinión, etc. Las sede web www.lasdrogas.info de Internet ofrece un completo dossier para que los jóvenes, padres, profesionales, etc. estén totalmente informados acerca de cada una de las sustancias capaces de genera una adicción. Existen dos grandes secciones: profesional y general. En la sección PROFESIONAL se agrupan los contenidos exclusivamente dirigidos a psicólogos, médicos, psiquiatras, educadores y resto de profesionales que intervienen en drogodependencias. En la sección GENERAL se puede encontrar documentación de uso masivo por parte de cualquier persona preocupada por el problema del consumo de drogas y las adicciones. Información sobre sustancias En la dirección www.lasdrogas.info/drogas se pueden encontrar información acerca de las siguientes drogas: - Alcohol - Anabolizantes (doping) - Anfetaminas - Cocaína y Crack - Extasis y drogas de diseño - Haschis, cannabis, marihuana - Heroína - Inhalantes - LSD - Metadona - Metanfetamina - Tabaco De cada una se incluye: descripción, cómo se usa/consumo, efectos, reducción de riesgos/daños, legislación y argot. Además, de Revista Española de Drogodependencias 403 Internet y las nuevas tecnologías: evolución de la página web del Instituto de Estudios de las Adicciones... forma complementaria, se añaden noticias de actualidad sobre la droga indicada, un foro de discusión y participación abierto al público, novedades editoriales, criterios diagnósticos y un sistema para recibir un resumen de la información en el propio teléfono móvil (este servicio sólo es válido en España). El objetivo es facilitar el acceso a información y así fomentar el diálogo sincero en torno a las drogas tanto entre los propios jóvenes como entre éstos y sus padres o profesores. Frente a las drogas la única opción no válida es darle la espalda o tratar de ignorarlas. Actuar y pensar sin tener en cuenta que las drogas son una realidad de nuestra vida cotidiana es una forma evasiva de enfrentarse ante una situación potencialmente peligrosa. Todo lo contrario, es necesario ‘plantar cara’ y tomar un postura firme y consolidada ante las drogas y para ello, la primera condición necesaria (pero no suficiente) es la adquisición de los conocimientos básicos. Sin información, nuestra opinión será sesgada y fuera de la realidad. Hablemos de las drogas, hablemos de sus efectos, de sus riesgos…. Canales temáticos Hay cuatro canales con información específica para colectivos diferenciados: Canal Padres/Madres; Canal Niños/Jóvenes; Canal Profesores y Canal Pacientes. Base de datos de Centros Es una base de datos en Internet con todas las Direcciones y Teléfonos de Interés de Centros, Asociaciones e Instituciones relacionadas con las Drogodependencias. Con este directorio, el Instituto para el Estudio de las Adicciones (IEA) a través de su 404 Revista Española de Drogodependencias web www.lasDrogas.info pretende ofrecer a los usuarios una forma más fácil de encontrar y ponerse en contacto con el Centro, Organización,... más próximo a su localidad. Se accede a través de la dirección URL en Internet http://www.lasdrogas.info/centros/ Una vez se entra la página, el usuario únicamente tiene que seleccionar qué tipo de información está buscando en función de unas categorías genéricas: • Unión Europea • Plan Nacional sobre Drogas. • Planes Autonómicos sobre Drogas • Centros de Atención y Tratamiento. Dentro de la sección de ‘Unión Europea’ ofrecemos un listado de los principales organismos y organizaciones vinculados con esta materia con competencias a nivel europeo. En las categorías de ‘Plan Nacional’ y ‘Planes Autonómicos’ el usuario encontrará la dirección completa de la institución correspondiente encargada de las drogodependencias a nivel nacional o dentro de cada Comunidad Autónoma. Dentro de la última categoría, Centros de Atención y Tratamiento, se puede acceder a un listado completo y riguroso de todo tipo de centros de tratamiento en España. Estos datos se pueden encontrar desde diferentes modalidades: • A través del mapa de España, seleccionando la provincia de interés • A través de las Banderas de las Comunidades Autónomas • A través del Buscador: desde esta opción la búsqueda permite encontrar centros según el tipo (Centros ambulatorios, Centros de Día, Comunidades terapéuticas,…) Los datos que la web ofrece en cada caso 30 (3 y 4) 2005 Jesús A. Lacoste Marín son: nombre completo del recurso seleccionado, dirección postal, teléfono y fax, email y web (si la hubiere) y un indicativo de si es público o privado. Esta información, además de verse en pantalla de forma ordenada, también se puede obtener impresa. Base de datos de Noticias de Actualidad Disponemos de la mayor base de datos de noticias relacionadas con las drogodependencias y las adicciones. Cada día se insertan un promedio de tres noticias que hacen referencia a las novedades que se publican en medios de comunicación y revistas científicas. Dichas noticias se muestran directamente en la página de inicio del web pero también se pueden consultar directamente en la base de datos, permitiendo realizar búsquedas por año, fecha de publicación o palabra clave. Base de datos de Legislación Esta base datos recoge todo tipo de registros publicados en cualquier Boletín Oficial (del Estado, de las Autonomías y de la Unión Europea) que esté relacionado con las adicciones; desde el nombramiento de cargos públicos hasta la convocatoria de subvenciones, premios, subastas de bienes decomisados a narcotraficantes, resoluciones, decretos, etc. Artículos de Opinión Más de cien artículos se incluyen en esta sección donde un destacado especialista expone su visión en torno a un problema o situación concreta. Los temas y autores son muy diversos siendo éstos últimos de España o del extranjero. También es posible buscar a partir de autor o palabra clave puesto que son almacenados en base de datos de tal forma que todos los artículos publicados son de fácil acceso en cualquier momento. Escaparate La sección ESCAPARATE está dedicada a exponer todo tipo de materiales, productos, herramientas, libros,… relacionados con las drogodependencias. También incluye un apartado destinado a la formación: se informa y ofrecen todo tipo de detalles sobre cursos de formación relacionados con las adicciones y las drogodependencias. Revistas Científicas Esta base de datos se actualiza conforme aparece publicado un nuevo registro en alguno de los Boletines oficiales. Permite el acceso al texto completo de la orden, convocatoria, decreto,… En la sección Profesional existe una base de datos que almacena información de todos los números de las principales revistas científicas sobre drogas y adicciones que se publican en el mundo y tienen versión electrónica. De esta manera, cualquier profesional puede tener acceso a los sumarios de su revista de interés o conocer lo último que se ha publicado en los últimos números de las revistas más importantes del sector. Incluso se puede filtrar información seleccionando por el nombre de la revista o el año que nos interese. Se puede consultar seleccionando alguno de estos criterios: año de publicación, fuente de publicación, ámbito de aplicación o palabra clave. Servicio de información sobre drogas para teléfonos móviles 30 (3 y 4) 2005 Revista Española de Drogodependencias 405 Internet y las nuevas tecnologías: evolución de la página web del Instituto de Estudios de las Adicciones... Permite obtener información sobre los diferentes riesgos asociados al consumo de drogas desde el teléfono móvil. web relacionadas con el fenómeno de las drogodependencias y las adicciones en español en el mundo. Puesto que está muy de moda el uso del móvil entre los jóvenes pretendemos usar los teléfonos como vehículo para hacerles llegar a los chicos/as la información sobre las drogas. El web, accesible desde la dirección www. lasdrogas.net contiene más de 1.500 enlaces a páginas web de todo el mundo relacionadas con el tema de las drogas. Se han clasificado en 10 categorías permitiendo así de una forma fácil y rápida que cualquier persona pueda encontrar la información o web que busca. Las categorías permiten clasificar las páginas web por países, tema tratado, Comunidad Autónoma (en el caso de España), etc. Para ello se han creado dos modalidades de interacción 1.- Personalización del móvil con logos relacionados con la salud, la prevención del uso de drogas o la toma de conciencia sobre los riesgos del consumo de drogas. Es un mensaje de apoyo o recordatorio ante determinadas situaciones. (válidos para teléfonos Nokia) 2.- Acceso a información sobre drogas desde el teléfono móvil. Mediante el envío de un mensaje SMS se obtiene una información específica sobre una gran variedad de temas. De esta manera a través del simple envío de un mensaje SMS una persona obtiene automáticamente la información o datos que precisa en torno a cualquier tipo de sustancia, direcciones de centros oficiales de atención a drogodependencias,... Es un sistema que sirve información bajo demanda. Está operativo 24 horas al día y 365 días al año. Válido para cualquier tipo de móvil. El objetivo de este servicio es poner la información (básica) al servicio de todos los chicos/as usando una tecnología de moda y mediante el “instrumento” que más valoran/ usan los jóvenes hoy día. Es información bajo demanda. Cada mensaje tiene un coste para el que lo envía de 0.30 Euros (unas 50 ptas). Web www.lasdrogas.net Para facilitar la navegación, el visitante puede optar por entrar a la categoría de su interés o bien realizar directamente una búsqueda en la propia base de datos donde se almacenan todos los datos. Desde la opción de búsqueda avanzada puede seleccionar su criterio de análisis a partir de una palabra clave, tema,... La configuración básica del Directorio está creada en español y once (11) idiomas más (inglés, francés, alemán, italiano, portugués, ruso, polaco, finlandés, holandés, sueco y thai) por lo que cualquier persona desde cualquier parte del mundo podrá beneficiarse de este novedoso servicio. Permite además de la búsqueda por categorías, acceder de forma directa a la lista de los enlaces más visitados por los usuarios, los web más votados, los recomendados por el editor (el IEA) o el acceso a la lista de enlaces nuevos. Además, se permite que el visitante del directorio mantenga una relación activa con el programa ya que le autoriza: - a realizar comentarios sobre cada uno de los web incluidos - a realizar una evaluación según su propia lasdrogas.net es un Directorio de páginas 406 Revista Española de Drogodependencias 30 (3 y 4) 2005 Jesús A. Lacoste Marín opinión (pueden valorar a cada web en un gradiente que va desde la opción ‘malo’ a ‘genial’) - a enviar propuestas de nuevos enlaces y/o categorías. Esta información, junto con las recomendaciones del editor, convierte a las www.lasdrogas.net en un recurso activo y muy dinámico que tiene en cuenta la opinión directa de todos los visitantes. Lista de correo INFODRO La lista de correo INFODRO, activa desde 1996, agrupa hasta hoy día 28-06-2005 un total de 6.988 personas procedentes de todo el mundo. En la página web http://www.elistas.net/lista/ infodro puede acceder a toda la información relativa a la lista: miembros, fecha, mensajes enviados, etc. Las actividades del Instituto para el Estudio de las Adicciones (IEA) se centran en: - Gestión, administración y actualización diaria de las páginas web www.lasdrogas. info y www.lasdrogas.net - Gestión, administración y envío de información a la lista INFODRO. Se envía: • 1 boletín semanal con información de actualizaciones del web www.lasdrogas.info • 1 boletín quincenal con información sobre novedades legislativas • 1 boletín mensual con información sobre los próximos eventos, congresos, jornadas,… Suscribirse a la lista INFODRO es totalmente GRATIS y permite estar informado/a con toda la información semanal así como recibir las novedades legislativas y la programación de eventos directamente en nuestro buzón 30 (3 y 4) 2005 de correo electrónico. Para suscribirse, tan sólo es necesario enviar un email a [email protected] indicando en el mensaje SUSCRIBIR A INFODRO. Comités Científico y de Honor Forman par te del Comité de Honor destacadas personalidades del campo de las adicciones de todo el mundo: el Presidente del Observatorio Europeo de las Drogas; el Presidente de la Comisión Mixta CongresoSenado para el tema de las drogas; máximas autoridades de Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, EE.UU., México, Panamá, Perú, Portugal, Uruguay y Venezuela; los representantes autonómicos de 13 CC.AA.; los presidentes de las más importantes Asociaciones de profesionales de toda España y los directores de Yahoo! Iberia y Google-España. Ver listado completo en: http://www.lasdrogas.info/chonor/miembros.html El Comité Científico lo conforman, en este momento, 54 profesionales que abarcan todas las áreas de trabajo (prevención, tratamiento, investigación, docencia,…) de reconocido prestigio procedentes de España, Italia, Finlandia, Portugal, EE.UU., Chile, Reino Unido, Argentina, Perú, Colombia, México y El Salvador. Ver listado completo en: http://www.lasdrogas.info/ccientifico/miembros.html RESULTADOS: ANÁLISIS DE VISITAS Como ya he indicado, el Instituto para el Estudio de las Adicciones es la entidad creadora y editora de las páginas web en Internet 1) www.lasdrogas.info Revista Española de Drogodependencias 407 Internet y las nuevas tecnologías: evolución de la página web del Instituto de Estudios de las Adicciones... 2) www.lasdrogas.net (activo desde noviembre de 2002) Además, administra la lista “INFODRO” de distribución de información sobre drogodependencias en Internet vía correo electrónico. Las tablas 1 y 2 muestran el número de visitas recibidas por los web www.lasdrogas. info y www.lasdrogas.net, respectivamente. El número de visitas a ambos web se incrementó en 2004 en relación al año anterior entre un 235 y un 86%, y alcanza un promedio de 117.678 usuarios y 673.105 páginas visitadas mensualmente. DISCUSIÓN Difícilmente podíamos imaginar hace ahora nueve años que partiendo de la nada…. íbamos a llegar a crear la principal web sobre drogas en español en el mundo, pero las estadísticas de visita son un claro reflejo del éxito que nuestro trabajo diario viene cosechando, y ello pese a que España todavía figura en la cola a nivel europeo en el desarrollo de la sociedad de la información y el número de usuario de Internet sigue siendo bajo: en este momento se estima que el número de usuarios de conexión a Internet mediante ADSL ronda los cuatro millones de personas (Asociación de Internautas, 2005) TABLA 1: Visitas recibidas por el web www.lasdrogas.info. Año 2004 408 Revista Española de Drogodependencias 30 (3 y 4) 2005 Jesús A. Lacoste Marín TABLA 2: Visitas recibidas por el web www.lasdrogas.net. Año 2004 Vivimos en la sociedad de la información (Castells, 2000) o como el gurú del MIT, Nicholas Negroponte sugirió a principios de los noventa, vivimos en un ‘mundo digital’ (Negroponte, 1995), por eso, cada día cobran más sentido las iniciativas que utilizan Internet como canal de comunicación. El web del IEA o lasdrogas.info como también se le conoce apuesta claramente por este presente-futuro y es hoy día una referencia y portal de consulta tanto para profesionales como para periodistas o padres/madres o jóvenes que buscan información actual y de calidad. No ofrecemos información corporativa sino que el web se ha convertido en un canal de transmisión de documentación accesible para muchos millones de personas de habla hispana en todo el mundo. De hecho según 30 (3 y 4) 2005 las estadísticas de visita, la web recibe usuarios de los cinco continentes. Hoy día no hay evento, congreso, jornada o libro que no se publicite en lasdrogas.info. Toda la actualidad se da cita en este web. No obstante, estamos en un contínuo proceso de cambio y renovación ya que este campo de las Nuevas Tecnologías ofrece nuevas aplicaciones y recursos continuamente. Por ello, uno de nuestros principales compromisos ‘morales’ con los visitantes es mantener siempre un nivel alto tanto en la calidad de los contenidos como en la aplicación de las novedades tecnológicas que supongan una mejorar y avance en el desarrollo de la propia web. No obstante, hay que tener en cuenta Revista Española de Drogodependencias 409 Internet y las nuevas tecnologías: evolución de la página web del Instituto de Estudios de las Adicciones... que Internet y las nuevas tecnologías pueden ser usadas con fines opuestos. De hecho, la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas, en su 42 período de sesiones, celebrado en Viena del 16 al 25 de marzo de 1999 elaboró un documento titulado “La oferta y el tráfico de drogas, incluidos los informes de los órganos subsidiarios de la Comisión, y los efectos de las redes de comunicación, como la Internet, sobre el problema de las drogas” (Naciones Unidas, 1999) en el que señala que “el crecimiento exponencial del acceso a servicios de la Internet y el carácter no regulado de este sector de las comunicaciones internacionales vienen causando preocupación, ya que la Internet podría ser explotada por los traficantes de drogas en la realización de sus nefastas actividades. Todavía no hay pruebas de que éste sea ya un factor importante en los más altos niveles del tráfico, y la naturaleza insegura de los servicios de la Internet podría limitar su uso por las grandes organizaciones delictivas. No obstante, los riesgos que plantea el uso de esos servicios para el suministro de drogas ilícitas o la incitación a fabricarlas es algo que los Estados deben seguir vigilando de cerca”. Por otra parte, es de vital importancia destacar que actualmente no hay ningún órgano nacional/internacional encargado de vigilar y estudiar las amplias repercusiones de Internet, ni de elaborar normas para su uso. Proliferan las páginas web sobre drogas pero no existe ningún sistema que acredite o avale la información que ofrecen, siendo esta situación una clara inducción a la duda para el lector/internauta no profesional. El informe SEIS(2002) «Luces y sombras de la información de salud en Internet» recoge las ponencias y conclusiones de la reunión organizada por la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS) celebrada en Pamplona el 18 de junio de 2002 y expone la situación en materia de páginas web relacionadas con la 410 Revista Española de Drogodependencias salud, entre las que se encuadran la web sobre drogas. La conclusión, de dicho estudio es rotunda: existen algunas iniciativas para crear un sistema o sello que otorgue credibilidad y fiabilidad a las páginas web pero ninguna goza del consenso universal por lo que la situación de incertidumbre para el lector persiste. BIBLIOGRAFÍA Asociación de Internautas (2005): Noticia publicada el 16-06-2005. http://www.internautas.org/html/2982.html Castells, M. (2000): La era de la información. Vol. 1 La sociedad red. Madrid: Alianza Editorial. 2ª edición. Informe SEIS. Sociedad Española de Informática de la Salud (2002). Accesible en http:// www.seis.es/informes/2002/default.htm Naciones Unidas (1999): Comisión de Estupefacientes. 42 Período de Sesiones. Documento E/CN.7/1999/9 Negroponte, N. (1995): El mundo digital. Barcelona: Ediciones B 30 (3 y 4) 2005 Sociedad Veinte años de intervención en drogodependencias: una perspectiva desde Proyecto Hombre Valencia. Juan Manuel Ferrer Angulo (*), Ángel Turbi Pinazo (**), José A. Rovira Rodas(***) (*) Psicólogo. Director Técnico del Área de Rehabilitación de la Fundación Arzobispo Miguel Roca. Proyecto Hombre Valencia. (**) Psicólogo. Director Técnico del Área de Prevención de la Fundación Arzobispo Miguel Roca. Proyecto Hombre Valencia. (***) Psicólogo. Subdirector del Área de Rehabilitación de la Fundación Arzobispo Miguel Roca. Proyecto Hombre Valencia. Coordinador del Centro de Día de Valencia. Resumen A lo largo de estos últimos veinte años, la realidad del consumo de drogas en nuestro país, y su evolución y cambios de paradigmas, ha sido una constante. En función de dichos cambios a su vez ha ido evolucionando la realidad de las intervenciones en este campo. Este artículo pretende ser una breve visión de esta evolución de veinte años desde la perspectiva de una organización como Proyecto Hombre en Valencia, evolución que también lo ha sido de esta misma organización, ya que hace precisamente veinte años iniciamos nuestra andadura con este propósito en la ciudad de Valencia y para toda la comunidad, para convertirnos en el referente que pretendemos ser hoy día. Palabras Clave Consumo de drogas, intervención en drogodependencias, cambio de paradigma, evolución, organización, Proyecto Hombre. Summary Throughout the latter twenty years, the reality of the consumption of drugs in our country, and its evolution and changes of paradigms, has been a constant. Depending on the above mentioned changes in turn it has been evolving the reality of the interventions in this field. This article tries to be a brief vision of this evolution of twenty years from the perspective of an organization as Proyecto Hombre in Valencia, evolution that also it has been of the same organization, since it does precisely twenty years we initiate our gait with this intention in the city of Valencia and for the whole community, to turn into the modal that we try to be today. Key Words Drug consumption, intrevention in drog addictions, shift of paradigm, evolution, organization, Proyecto hombre Correspondencia a: Fundación Arzobispo Miguel Roca. Proyecto Hombre Valencia. C/ Padre Esteban Pernet 1-3. 46014 Valencia. Tel 96 359 77 77 Fax 96 379 92 51. e- mail. [email protected] 3030(3(3y y4)4)2005 411-419. 2005 Revista Española de Drogodependencias 411 Veinte años de intervención en drogodependencias; una perspectiva desde Proyecto Hombre Valencia. Résumé Tout au long de ces dernières vingt années, la réalité de la consommation de drogues dans notre pays, et son évolution et changements de paradigmes, a été une constante. En fonction de ces changements à son tour a évolué la réalité des interventions dans ce domaine. Cet article prétend être une brève vision de cette évolution de vingt années du point de vue d’une organisation comme Projet Homme en Valence, évolution qu’il a aussi étée de cette même organisation, puisqu’il y a précisément vingt ans nous entamons notre marche avec ce but dans la ville de Valence et pour toute la Communauté, pour se transformer nous ce qui est relatif que nous prétendons être de nos jours. Most Clé Consommation de drogues, inttervention dans de dépendantes de les drogues, changement de paradigme, évolution, organisation, Proyecto Hombre. 1.- Introducción En tiempos de transiciones políticas, intentos golpistas, crisis económica, paro, tensiones sociales, “movida”, contracultura, televisiones en color y búsquedas de identidad, emergió casi sin darnos cuenta, sin referencias, sin explicaciones, sin experiencia, y a menudo, sin respuestas, un fenómeno que se convertiría en uno de los problemas que más preocupaba a la joven, desorientada y convulsa sociedad democrática española de principios de los 80: “la droga”. Durante más de una década y al ritmo de “princesas de labios de fresa”, perros callejeros, jeringuillas – “chutonas” -,“litronas”, tirones y héroes muertos por sobredosis, la heroína - “el caballo” -, se extendió entre la juventud sin importarle condición ni estatus, cebándose en mayor medida en los más desfavorecidos, en aquellos que vivían ya situaciones de precariedad social. Mientras tanto, Rock Hudson fallece de SIDA en 1985 y precediendo unos pocos años a la Expo Sevillana y a la llama olímpica de Barcelona, se dispara la alerta sobre el contagio de esta enfermedad entre los consumidores de drogas por vía endovenosa. Con todo esto, en la sociedad se va 412 Revista Española de Drogodependencias conformando una idea de la drogodependencia unida consustancialmente a marginación, delincuencia, jeringuillas, “mono” y SIDA. Corrían estos años ochenta cuando, por iniciativa e impulso de la Diócesis de Valencia, Cáritas se responsabilizó de dar la necesaria cobertura legal y económica a un programa de rehabilitación y reintegración social de drogodependientes en la Comunidad Valenciana. El Centre Valencià de Solidatitat-Proyecto Hombre abría sus puertas el 15 de diciembre de 1985, con todas las ilusiones de encender una luz de esperanza en el abismo de las drogas, pero, al mismo tiempo también con todos los miedos, temores e incertidumbres ante el futuro. 2.- Los inicios Durante toda la década de los ochenta se conceptúa claramente la realidad de los consumos de drogas como un problema social; problema que, con el impacto que producen algunas de ellas, va a generar una intensa alarma social y un fuerte rechazo, de ciertos tipos de consumos, por amplios sectores de la población. En los dos o tres años posteriores 30 (3 y 4) 2005 Juan Manuel Ferrer Angulo, Angel Turbi Pinazo, José A. Rovira Rodas la presencia social de las drogas se intensifica, y aumenta, al tiempo, la alarma social de la población. . En este clima de preocupación social se produce una fuerte implicación de las autoridades públicas. Podemos resumir las características de este periodo en: • «Protagonismo de la “heroína” como mito de una potencialidad social considerable que se asocia a una serie de factores y efectos, lo cual contribuye a que éstos aparezcan y se reproduzcan por contagio social y funcionen como un estereotipo de gran impacto y efectividad. • Aumento del consumo de cocaína, aunque con resultados más enmascarados, dado que la cocaína tiene un período de “silencio clínico” de tres a cinco años, y es a partir de esta etapa cuando aparecen los problemas de salud. • Polémica en torno a la peligrosidad de los efectos del cannabis para la salud y su aceptación entre los jóvenes como producto menos peligroso, convirtiéndose entre los adolescentes y los menores, junto con el alcohol, en un factor multiplicador de riesgo para el consumo de otras drogas. • Asociación entre el consumo de drogas ilegales y el aumento de la inseguridad ciudadana, identificando drogadicto-delincuente y droga-factor de criminalidad en un discurso más ideológico que científico ya que, normalmente, las drogas vienen a reforzar procesos de desviación social ya existentes. • Tendencia a identificar o circunscribir el consumo de drogas, y especialmente las drogas ilegales, al ámbito juvenil. Como puede verse, se apunta aquí al prota- 30 (3 y 4) 2005 gonismo de la heroína en aquellos momentos, al consumo creciente pero enmascarado de la cocaína, a la polémica en torno a la peligrosidad del cannabis sobre la salud, a la asociación ideologizada del consumo de drogas ilegales y la inseguridad ciudadana, y a que el problema de la toxicomanía afecta, además de a los jóvenes, a todos los grupos sociales. No obstante, a pesar de su carácter minoritario, el consumo de heroína, como mucho en torno al 1%, con sus graves consecuencias sobre los consumidores (muertes por sobredosis y adulteración, desestructuración personal y familiar, procesos de marginalidad y exclusión, etc.), junto a la comisión de delitos y generación de inseguridad ciudadana, y al tratamiento sensacionalista que dan a esta situación determinados medios de comunicación, hacen que el problema social de las drogas gire en torno a esta sustancia, y que de un modo muy singular se definía como:“la droga”. Todo esto, unido a su carácter epidémico y a la gran cantidad de recursos asistenciales que demanda, hace que se convierta en la “crisis de la heroína” (Gamella, J., 1997). Sin embargo, las subsiguientes investigaciones apor tan nuevo conocimiento que trasciende esta visión sesgada del problema. En 1987 se realiza el primer estudio empírico en España en población laboral (EDIS-UGT, 1987). En él se observa ya que entre población normalizada se dan también consumos de distintas sustancias, incluso en algunas de ellas con prevalencias aún más altas: tabaco diario un 54%, un 16% de consumo abusivo de alcohol, y en el período de los últimos doce meses: un 13% de cannabis, un 3.2% de cocaína, un 1.9% de anfetaminas y un 4.2% de tranquilizantes.. Estos datos suscitan nuevas expectativas de racionalización de los estereotipos de marginalidad dominantes. En Revista Española de Drogodependencias 413 Veinte años de intervención en drogodependencias; una perspectiva desde Proyecto Hombre Valencia. el editorial del número siete de la revista del Plan Nacional (Comunidad y drogas, 1988) con el título “Toxicomanías de la normalidad” se hace una reflexión al respecto, y que, entre otras cosas, señala que «Atender a la realidad drogodependiente de nuestra sociedad comporta ya variar los enfoques, entrar en nuevas consideraciones, tener en cuenta cómo los usos y abusos se imbrican cada vez más con la normalidad, con la cotidianidad.» Pero en aquellos momentos lo cierto es que las diversas consecuencias de los consumos de heroína, iniciados unos años antes, arrecian duramente. Las tasas de mortalidad y atención hospitalaria urgente se disparan y, junto a ello, surge con fuerza una nueva pandemia: el contagio por HIV en la población de drogodependientes Todas estas circunstancias desfavorables, más la intensa alarma social, con más de un 50% de la población que considera las drogas uno de los tres problemas más importantes del país, junto al paro y el terrorismo (en 2001 la mención de las drogas y el alcoholismo es tan sólo un 16.5%), hacen que la conceptuación de las drogas como problema social, se resista a abandonar el sesgo adquirido de marginalidad, exclusión y criminalidad. Habrá que esperar a los primeros años noventa para que, con la consolidación de los cambios que se dan en los consumos —nuevas sustancias, nuevos patrones de consumo, disminución de la heroína—, aparezca un nuevo paradigma. No obstante, el año de 1987 anticipa ya uno de sus aspectos claves: la conversión de un problema político, la intensa inseguridad provocada por la heroína, en otro de salud pública. Es en este marco cuando en 1985 se crea en Valencia el Centre Valencià de Solidaritat con la intención de poner en marcha el pro- 414 Revista Española de Drogodependencias grama terapéutico Proyecto Hombre y dar respuesta a la cruda realidad de la toxicomanía en nuestro entorno que alcanzaba en aquellos momentos una dimensión inesperada. La iniciativa parte de la Iglesia Diocesana y se encauza a través de Cáritas. Tras un período de formación en Roma de los primeros terapeutas surgidos del voluntariado se inicia la actividad del centro. Progresivamente se van abriendo las tres fases del programa, y se habilitan las infraestructuras necesarias para atender las crecientes necesidades y retos que nos plantea la sociedad valenciana respecto al problema de la drogadicción. En diciembre se abre la acogida, en junio del 86 la comunidad terapéutica y en marzo de 1987 la fase de reintegración. El creciente número de usuarios nos obliga muy pronto a ir habilitando nuevos locales más amplios y residencias adecuadas para desarrollar satisfactoriamente la labor terapéutica. El trabajo a realizar por la persona drogodependiente en el programa Proyecto Hombre consistía fundamentalmente en un proceso de maduración y crecimiento personal que le permita volver a sentirse a gusto consigo mismo y que le ayude a integrarse y resocializar en un entorno constructivo donde la relación con las personas y el entorno lo enriquezcan. Para ello era fundamental que retome actitudes, relaciones y valores satisfactorios para él mismo. En este proceso de maduración cada persona es protagonista de su evolución y es capaz de integrarse en un entorno satisfactorio construido con esfuerzo. El programa terapéutico educativo Proyecto Hombre se construye entonces para ayudar a las personas que quieren abandonar las drogas a que ellas mismas realicen todo este proceso de cambio y lo enriquezcan con 30 (3 y 4) 2005 Juan Manuel Ferrer Angulo, Angel Turbi Pinazo, José A. Rovira Rodas el entorno propio. Los objetivos se organizan y se escalonan en fases, con el fin de facilitar su consecución. Cada estructura terapéutica se adecua y se organiza sobre la base de los objetivos planteados y las características de los usuarios. Los grupos de auto-ayuda eran la piedra angular de la forma de hacer en Proyecto Hombre, y la terapia de confrontación el instrumento terapéutico más frecuente. 3.-Los Cambios En Los Consumos Y Un Nuevo Paradigma En los primeros años noventa se van a consolidar una serie de cambios en los consumos y en las valoraciones sobre los mismos que, poco a poco, van a ir modificando la realidad del fenómeno de las drogas en España y su conceptualización como problema social. Los cambios más relevantes que se observan son los siguientes: el estancamiento y después un descenso del consumo de heroína; el surgimiento del éxtasis y de otras drogas de síntesis; el cambio de ciertas pautas y perfiles de consumo de algunas sustancias, en especial el tabaco, el alcohol y el cannabis; el liderazgo de los psicoestimulantes como principal modelo de policonsumo, desplazando al de los narcóticos; y, una vez estigmatizada la heroína, un uso más festivo y lúdico (Elzo, J. et al., 2000) (Calafat, A. et al., 2000) de las restantes sustancias. En los perfiles de los consumidores habituales de las distintas sustancias, se encuentran jóvenes con situaciones problemáticas, principalmente,“por contradicciones del sistema de integración”, pero también otros en situaciones bastante normalizadas, con estudios y trabajo, y muy especialmente en los consumos aún no tan habituales. El uso de drogas, incluido el uso experimen- 30 (3 y 4) 2005 tal o habitual de drogas ilegales, no constituye una conducta subterránea, sino que representa valores sociales positivos y explícitos, son objetivos esenciales para cualquier joven: tener amigos, sentirse parte de la colectividad, tener relaciones sexuales y de pareja .Sin embargo, por sus propiedades las drogas entrañan ciertos riesgos, pueden incluso producir exclusión, en especial el alcohol y algunas ilegales. Hacia 1987 se puede establecer un cambio de tendencia en el problema social de “la droga” en España. Entonces comienza a fraguarse una nueva configuración de las pautas más comunes de usos de drogas en nuestro país. En primer lugar, en esos años puede datarse un punto de inflexión en la “crisis de la heroína”, que va transformándose de un problema eminentemente sociopolítico (de “seguridad ciudadana”) en un problema de salud pública. En segundo lugar, ese año se inicia la popularización de “nuevas” pautas de consumo de drogas, algunas de las cuales venían extendiéndose desde años atrás, aunque alcanzarán desde entonces el centro del escenario público. Tres de esas pautas se han masificado y han generado considerable alarma social aunque en ningún caso “crisis de drogas” comparables a la causada por la heroinomanía: 1. La extensión entre los jóvenes de formas de uso excesivo de bebidas alcohólicas, caracterizadas por frecuentes intoxicaciones y unos cambios notables en las pautas y motivaciones de ingesta de alcohol respecto a generaciones anteriores. 2. La expansión e intensificación del uso de cocaína entre sectores de la población que desconocían previamente esa droga y que no usaban heroína. 3. La más reciente popularización de ciertas Revista Española de Drogodependencias 415 Veinte años de intervención en drogodependencias; una perspectiva desde Proyecto Hombre Valencia. drogas de síntesis producidas en laboratorios clandestinos y entre las que destacan ciertos derivados anfetamínicos de anillo sustituido, como la MDMA o “éxtasis” y sus congéneres, que, además de efectos estimulantes, producen otros que podríamos considerar psicodélicos o de distorsión perceptiva.» Con las necesarias cautelas, se puede apreciar un descenso bastante probable de los consumos en población general, respecto a 1980 y 1985, en el tabaco diario, el alcohol abusivo, el cannabis y la heroína. Dadas las menores diferencias, no es posible establecer conclusiones sobre la cocaína y los alucinógenos. Los consumos de éxtasis y otras drogas de síntesis son, como ya hemos dicho, de aparición más reciente, por lo que en términos netos sería un incremento en relación a los estudios anteriores, aunque entre 1995 y 1999 parece apreciarse un cierto descenso de estas drogas en población general. El aumento progresivo del consumo de drogas por las mujeres, especialmente las jóvenes, más allá de los tradicionales psicofármacos, es un hecho probado y probablemente irreversible. Y según se ha investigado en un reciente estudio específico en el colectivo femenino (Navarro, J., 2000) esta incorporación se produce desde la normalidad. Obviamente, con la presencia de factores de riesgo, pero en situaciones en general no desestructuradas, e incluso funcionalmente en procesos de igualdad en el mundo laboral y de integración social y política de la mujer. Este proceso de normalización de los consumos de drogas tiene, sin duda, un aspecto positivo: la descriminalización del tema. Pero no debemos confundirnos: los consumos de drogas, especialmente los abusivos, no son en 416 Revista Española de Drogodependencias sí mismos un hecho positivo. El aumento del consumo de varias sustancias en los escolares, las altas prevalencias de consumos abusivos de alcohol entre los jóvenes, los consumos en población laboral, la incorporación de la mujer, la presencia relevante de la cocaína y las drogas de síntesis, y su liderazgo en el hoy principal modelo de policonsumo, el de los psicoestimulantes, son hechos de consecuencias aún imprevisibles. Ciertamente, los consumos de drogas han sido conceptuados como problema social, y de un primer paradigma de marginalidad y exclusión se ha pasado a otro de mayor normalidad y tolerancia, pero sigue siendo un problema social, tanto por los factores de riesgo que en muchas ocasiones están en la base de los consumos, incluidos los asociados al proceso de integración laboral y social de las mujeres, como por sus repercusiones en el conjunto de la sociedad. Aunque, en honor a la verdad, hay que decir que, afortunadamente, desde hace algunos años, organismos públicos y entidades privadas ya estamos trabajando en esta línea, con análisis y planteamientos actualizados, así como con actuaciones más acordes a las nuevas necesidades y desafíos. En ese sentido, en Proyecto Hombre al esquema tradicional del programa (Acogida – Comunidad - Reintegración), se añadieron otras vías de tratamiento. En 1990 se crea el Grup de Suport donde el tratamiento no suponía el alejamiento del residente de la estructura familiar. Entre 1990 y 1995 funcionó la comunidad breve de l’Hort seguida de una reintegración más corta y abierta que la tradicional. En 1995 los evidentes cambios en el perfil de los adictos que demandaban tratamiento obligan a una nueva reestructuración de las líneas terapéuticas. Se pone en marcha el programa Encontre destinado a reorientar 30 (3 y 4) 2005 Juan Manuel Ferrer Angulo, Angel Turbi Pinazo, José A. Rovira Rodas la educación de adolescentes que han tenido contactos con las drogas y que añade al trabajo directo con los jóvenes un intenso trabajo con padres y educadores. Igualmente en 1995 se abre Vesprada orientado a atender a los «consumidores de nuevo perfil» que en muchas ocasiones conservan una estructura familiar y social a pesar de su consumo (pareja e hijos, mantienen su puesto de trabajo, relación familiar menos deterioradas, vínculos importantes con el mundo positivo, etc.) y que precisan un tratamiento más abierto. Con el paso de los años y ante el crecimiento que experimentó el Centre Valenciá de Solidaritat, se propuso la creación de un marco jurídico distinto, que permitiera asegurar la continuidad de las acciones que desde la Iglesia Diocesana se realizasen en el campo de las adicciones. Fruto de este análisis nació a finales de 1995 la Fundación Arzobispo Miguel Roca (FAMR) que empezó a desarrollar su labor en enero de 1998. Desde su inicio y hasta la actualidad acoge en su seno tanto las tareas de rehabilitación de drogodependientes llevadas a cabo por el CVS “Proyecto Hombre”, como las de Prevención ejecutadas por la Unidad de Prevención Comunitaria “Arzobispo Miguel Roca”. Por otro lado, el voluntariado y el voluntarismo empiezan a dejar paso a la profesionalización y la especialización. Los tratamiento ya no se circunscriben al tradicional Proyecto Hombre necesariamente; se impone la individualización del tratamiento y la multidisciplinaridad. Así pues, la fundamentación teórica de la intervenciçón en la FAMR, se asienta en una aproximación multicomponente de base cognitivo-conductual en la que se integran elementos del modelo transteórico de cambio en conductas adictivas, de la teoría del aprendizaje social, condicionamiento clásico y 30 (3 y 4) 2005 operante así como del enfoque de prevención de recaídas. 3.- El siglo XXI.El nuevo siglo se inicia con las mismas inquietudes y con nuevos retos. Continuando con el diseño de nuevas estructuras que se ajusten a la demanda de las actuales circunstancias, a lo largo del 2002 empiezan su andadura en nuestra casa dos nuevos servicios llamados constituirse como buques insignia del tratamiento de las dependencias en la Comunidad Valenciana. Por un lado, la Unidad de Deshabituación Residencial para Mujeres “Julián Álvarez Subirats”, servicio que atiende a mujeres con o sin hijos que necesitan un entorno de convivencia diaria controlado durante su proceso de rehabilitación, y por el otro, la Comunidad Terapéutica Intrapenitenciaria, ubicada en el módulo I del establecimiento Penitenciario de Picassent, servicio que atiende a internos del mismo que soliciten realizar un tratamiento de deshabituación de drogodependencias en el propio establecimiento. Por otro lado, más allá de las adicciones que podrían considerarse «clásicas» el final del siglo XX y el principio del XXI han traído a las sociedades occidentales, inmersas en la posmodernidad, nuevas adicciones que no están relacionadas con el consumo de sustancias sino con la práctica de determinada actividad, como el sexo, Internet, el teléfono móvil, la obsesión por el cuerpo sano, las compras, el trabajo... provocados por el miedo que impone la llamada «sociedad del riesgo» en la que vivimos. Muchas de estas adicciones se instalan entre los jóvenes y adolescentes; para atender esta creciente demanda, el Servicio de Atención a Jóvenes y Adolescentes, Revista Española de Drogodependencias 417 Veinte años de intervención en drogodependencias; una perspectiva desde Proyecto Hombre Valencia. programa de Intervención Temprana, no se limita tan sólo a las dependencias químicas, sino que pretende facilitar la superación de problemas derivados de cualquier conducta adictiva a dichos perfiles, además de ofrecer formación, información y asesoramiento a sus familias. Este servicio se adscribe a un área de nuestra acción en reciente pujanza: el Área de Prevención, constituida por la Unidad de Prevención Comunitaria “ A. Miguel Roca”, dedicada a la prevención universal, y por el citado Servicio de Atención a Jóvenes y Adolescentes (Encontre), dedicado a la detección precoz y la intervención temprana. En la actualidad, 62 profesionales, psicólogos, médicos, abogados, educadores, trabajadores sociales, dues, y más de ochenta voluntarios inician diariamente junto a 950 personas un viaje hacia la integración. Nuevos retos nos esperan, y para superarlos contamos con las siguientes acciones y programas: - Unidad de Deshabituación Residencial Julián Álvarez Subirats Programa integral para el tratamiento de mujeres con trastorno adictivo y apoyo a sus familiares. - Comunidad Terapéutica Intrapenitenciaria. Programa de tratamiento de deshabituación de drogodependencias en el Establecimiento Penitenciario de Picassent - Servicio de Atención Directa. Servicio, cuyo propósito es recibir, acoger, informar, asesorar y derivar al programa o recurso más adecuado a todas aquellas. personas o familias interesadas o no en nuestros servicios. - Centro de día de Valencia. Programa Vesprada. Programa de tratamiento de deshabituación de cocaína en régimen 418 Revista Española de Drogodependencias ambulatorio - Centro de día de Valencia Programa Centro de Actividades Albada Programa de tratamiento de deshabituación y reinserción de politoxicómanos de larga evolución en régimen de centro de día. - Centros de día de Gandía y de Sagunt Programa de tratamiento de deshabituación y reinserción de toxicómanos en régimen tanto ambulatorio como de centro de día. - Servicio de Atención a Jóvenes y Adolescentes Encontre Programa de intervención temprana a adolescentes y jóvenes en régimen ambulatorio - Servicio de Viviendas Tuteladas. Servicio facilitador de la deshabituación y la reinserción a través de un recurso residencial controlado - Unidad de Prevención Comunitaria Arzobispo Miguel Roca. 20 años después de la puesta en marcha del CVS las condiciones sociales que lo impulsaron son muy diferentes. Hoy, la Fundación Arzobispo Miguel Roca entiende junto con el conjunto de la sociedad, que las conductas adictivas en general y las drogodependencias en particular, son más un problema de salud que un problema social y desde luego, esto supone un cambio de perspectiva, ya que tanto en nuestra Comunidad Autónoma como en el conjunto del Estado el acceso al sistema público de salud es un derecho de los ciudadanos y un deber de las administraciones. Es por ello que trabajamos en fuerte colaboración con los recursos sanitarios públicos, intentando ser eficaces en nuestras acciones, a la vez que no renunciamos a atender al más desfavorecido desde una forma de entender la prevención y el tratamiento de las adicciones basada en una 30 (3 y 4) 2005 Juan Manuel Ferrer Angulo, Angel Turbi Pinazo, José A. Rovira Rodas posición conceptual concreta y distintiva. Bibliografía Calafat, A. et al. (2000). Salir de marcha y consumo de drogas. Madrid: Plan Nacional sobre Drogas. nías en España.” Comunidad y drogas. (1) Navarro, J. (2000). El consumo de alcohol y otras drogas en el colectivo femenino. Madrid: Instituto de la Mujer. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Obser vatorio Español sobre Drogas (2000). Madrid: Ministerio del Interior. CIDUR-EDIS (1979). Juventud y droga. Madrid: Ministerio de Cultura. Obser vatorio Español sobre Drogas (2001).Madrid: Ministerio del Interior. CIS (1979). “Victimización y droga”. REIS, (18 y 20). Plan Nacional sobre Drogas (1985). Documento Base. Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo. Comas, D. (1985). El uso de drogas en la juventud. Instituto de la Juventud. Madrid: Ministerio de Cultura. Comas, D. (1994). Los jóvenes y el uso de drogas en la España de los años noventa. Madrid: Instituto de la Juventud. Ministerio de Asuntos Sociales. EDIS (1983). La Seguridad Ciudadana. Madrid: Ministerio del Interior. Pons, J. y Berjano, E. (1999). 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Navarro, J. (1986).“El perfil de las toxicoma30 (3 y 4) 2005 Revista Española de Drogodependencias 419 Sociedad Las asociaciones ante las drogas: a propósito de los 25 años de agipad. Amando Vega, Iñaki Martínez Resumen La celebración de los 25 años de Agipad, Asociación guipuzcoana de investigación y prevención del abuso de las drogas, constituye una ocasión más para dejar constancia del trabajo realizado por las asociaciones ante la cuestión de las drogas. Al mismo tiempo, invita a reflexionar sobre su papel en tiempos de crisis del estado de bienestar y de globalización económica, entre las que destaca sus funciones representativas y prestacionales. La acción representativa guarda conexión con la política, con el actuar para plantear las necesidades y demandas de un grupo de población, buscando darles satisfacción, por medio del cambio de la realidad existente La gestión de servicios, da respuesta a las necesidades de unas determinadas personas con problemas, a través de una organización concreta. En este artículo, se defiende la necesidad de ambas funciones, pues desde la lectura social de la realidad de las personas con problemas de drogodependencias atendidas por las asociaciones, se ve la necesidad de contemplar la complejidad de factores y dinámicas implicados, lo que exige respuestas acordes con las necesidades sin caer en actuaciones simplistas y parceladas. Las asociaciones tienen que recuperar su función representativa, más allá de los intereses propios, para conseguir de planes de actuación política que defiendan los derechos de las personas. Palabras Clave Población, problemas de drogodependencias, globalización, demandas, asociaciones, función, Summary The celebration of the 25 years of Agipad, Guipuzcoan Association of investigation and prevention of the abuse of drugs, constitutes one more occasion to put record of the work made by the associations in the drugs question. At the same time, it invites to reflect on their paper in the days of crisis of the state of well-being and the economic globalización, where it emphasizes their representative and functions of attendance. The representative Correspondencia a: action guard connection with the policy, with acting to raise the Martínez Aldanondo, Iñaki. e-mail: [email protected] 420 Revista Española de Drogodependencias (3 y 4) 2005 2005 30 (3 y 4)30 420-434. Amando Vega, Iñaki Martínez necessities and demands of a population group, being looked for to give satisfaction them, by means of the change of the existing reality.The management of services gives answer to the necessities of certain people with problems, through a concrete organization. In this article, the necessity of both functions is defended, because from the social reading of the reality of the people with problems of dependence of drugs attended by associations, we see the necessity to contemplate the complexity of implied dynamic and factors, which demands answers acorded with the necessities without falling in simples and limited actions.The associations must recover their representative function, beyond the own interests, in order to get plans of political action that defend the rights of the people. Key Words Population, problems of drug addictions, globalización, associations, function, drugs. Résumé La conclusion des 25 années d’AGIPAD,Association de Guipúzcoa de recherche et prévention d’abus des drogues, constitue une occasion pour rendre compte du travail effectué par les associations devant la question des drogues. En même temps, il invite à réfléchir sur le rôle en des temps de crise de l’état de bien-être et de globalisation économique, parmi lesquelles il souligne ses fonctions répresentatives et prestationalles. L’action répresentative garde conexión avec la politique, avec agir pour poser les necessités et les demandes d’un groupe de population, cherchant leur donner satisfaction au moyen du changement de la réalité existante. La gestion des services repond aux necessités de certaines personnes avec des problèmes, par le biais d’une organisation concrète. Dans cette article, on défend la nécessité des deux functions, donc depuis la lecture sociale de la réalité des personnes avec des problèmes de drogue-dépendances assurées par les associations, est vue la necéssité de considérer la complexité facteurs et dynamiques impliqués, ce qui exige des reponses en accord avec les necessités sans tomber dans des activités simplistes et parcellées. Les associations doivent récupérer leur fonction représentative, au-delà des intérêts propres, pour obtenir des plans d’action politique qui défendent les droits des persones. Most Clé Population, problèmes de dépendants de la drogue, globalisation, associations, fonction, drogues. 30 (3 y 4) 2005 Revista Española de Drogodependencias 421 Las asociaciones ante las drogas: a propósito de los 25 años de AGIPAD INTRODUCCIÓN La celebración de los 25 años de Agipad, constituye una ocasión más para dejar constancia del trabajo realizado por las asociaciones dedicadas ante la cuestión de las drogas. Al mismo tiempo, que invita a reflexionar sobre el papel de éstas en tiempos de crisis del estado de bienestar y de globalización económica, entre las que destacan sus funciones de representación y prestación de servicios. Resulta expresivo, en este sentido, que el Premio Gipuzkoa Giza Eskubideak 2005 adjudicado a AGIPAD se justificara con las siguientes razones ( Egokilan.net, 2005): -Sus 25 años de defensa y promoción de los derechos humanos de las personas drogodependientes y sus familias. -Su compromiso práctico y real, desde la misma calle, con la defensa de las personas que han sufrido la drogodependencia, subrayándose la especial dureza del contexto histórico en el que surgió, año 1980, así como su concepción no problematizadora de la droga como tal, sino de sus usos y abusos. -Al mismo tiempo, se ha puesto en valor no sólo esa labor diaria sino los objetivos de la misma, que no han sido otros que: la defensa de un derecho humano básico como la dignidad de toda persona, independientemente de su condición. Desde la confianza plena en el ser humano y sus posibilidades AGIPAD, no ha trabajado sólo a favor de la recuperación física de la persona drogodependiente, sino que ha luchado por su redignificación, comprometiéndose por el máximo desarrollo personal y autonomía de ésta. Las asociaciones, desde su contacto real 422 Revista Española de Drogodependencias con los problemas de las personas dependientes, están en una situación privilegiada para valorar el fenómeno de las drogas en toda su complejidad y así comprender la realidad de las personas con problemas de drogodependencias. EL PAPEL DE LAS ASOCIACIONES No es fácil analizar la cuestión de las asociaciones relacionadas con las drogas, ya que no existe un modelo de organización de este tipo de asociaciones. Las organizaciones de personas con problemas de drogas surgen de la existencia de unas necesidades no atendidas por la administración. Y es en los previos de Plan Nacional cuando aparecen con toda su fuerza, un capítulo que requiere una investigación más profunda. Precisamente las asociaciones de personas afectadas unidas a profesionales e instituciones de diferente tipo, tuvieron mucho que ver con la elaboración del Plan Nacional sobre Drogas (PNSD), aprobado en 1985, tras un proceso de reflexión y debate(PNSD, 2005). Cuando se analizan las asociaciones relacionadas con las drogas, se pueden ver, entre muchos aspectos y elementos, sus funciones de representación y de prestación de servicios. No se trata, por supuesto, de una disyuntiva, pues, muchas veces, se dan ambas funciones en una misma organización, aunque con diferentes grados de aplicación. La acción representativa guarda conexión con la política, con el actuar colectivamente para plantear las necesidades y demandas de un grupo de población, buscando darles satisfacción, a través de cambios en la realidad existente, participando en los procesos de 30 (3 y 4) 2005 Amando Vega, Iñaki Martínez decisión que ordenan la vida en comunidad. La gestión de servicios, por su parte, da respuesta a las necesidades de unas determinadas personas con problemas, a través de una organización concreta. Para algunos el papel genuino las organizaciones de personas con limitaciones es el político, el que dimana de su carácter representativo. La prestación de servicios, en este esquema de pensamiento, tendría un papel secundario. En una jerarquía de papeles, la representación prevalecería sobre la prestación de servicios Esta idea obedece acaso a la comprobación de que la mayoría de organizaciones de personas con limitaciones han surgido y surgen con un propósito político, de acción política, al menos, de intervención agrupada para cambiar la realidad, un estado de cosas que en relación con la discapacidad es de ordinario intolerable. Otra comprobación, que abona y refuerza la anterior, es que las organizaciones de prestación de servicios, normalmente, han surgido, no desde el seno de las personas con limitaciones, sino desde otras instancias ajenas, que focalizan su atención en la discapacidad por diversos motivos: altruismo, benevolencia, caridad, humanitarismo, solidaridad, responsabilidad pública. No se puede negar por otra parte, que puedan existir abusos varios. Así la Dirección General de Drogodependencias del Gobierno de Canarias, al pretender conocer con exactitud el número de personas que reciben tratamiento o están adscritas a algún tipo de programa, ha arrojado un dato preocupante: los censos estaban inflados, posiblemente para que las subvenciones a esos centros no se vieran mermadas. Las ayudas públicas 30 (3 y 4) 2005 permanecían estables desde hacía años, sin concreción de los programas ni del número de personas atendidas. De los aproximadamente 15.000 toxicómanos que tenía censados la Dirección General de Drogodependencias como receptores de tratamiento, la revisión de los datos ha arrojado un descenso de 7.000. (Canariasahora.com, 2005). Existen, por otra parte, asociaciones creadas con el fin de proteger los propios intereses ante las actuaciones de la administración, aunque parezcan comprometidas, por ejemplo, con la prevención. Así la Fundación Alcohol y Sociedad, cuyo patronato está compuesto por los siguientes miembros: Allied Domecq España, S.A, Asociación Española del Brandy, Bacardi España, S.A, Diageo España, S.A, Larios Pernord Ricard, S.A, Federación Española de Bebidas Espirituosas (http://www.alcoholysociedad.org/). Con su Programa Pedagógico ‘Adolescencia y Alcohol’ dice promover la erradicación del consumo de alcohol entre los adolescentes…con dos sesiones impartidas por monitores de nuestra organización, aplicadas de una manera teórica y práctica, que resultan muy amenas para los alumnos/as.. Entre los objetivos de esta Fundación, como se puede ver en su web, conviene resaltar el que resalta los propios intereses comerciales de la misma: Obtener el reconocimiento de que un consumo moderado, sensato y responsable es un placer y una experiencia social y festiva, muy respetable y de honda tradición, que corresponde a hábitos de consumo saludables y que forman parte de la memoria histórico-cultural de nuestro país. Estos objetivos muestran una relación clara con los contenidos que tan machaconamente Revista Española de Drogodependencias 423 Las asociaciones ante las drogas: a propósito de los 25 años de AGIPAD utiliza la publicidad actual, donde la propia responsabilidad, el placer, la convivencia, la fiesta, el arte, la cultura, la tradición y la salud aparece asociados a los productos alcohólicos. Su interés no es otro que conseguir que el consumo del alcohol sea rentable para sus empresas. No es que los directivos de estas empresas pretendan que los niños beban: lo que buscan conscientemente es familiarizarles con tales productos, poner las bases para una demanda futura creando a tiempo una actitud favorable y unas expectativas determinadas. El patrocinio y el mecenazgo son estrategias con gran auge en los últimos años, debido a la rentabilidad que aportan a la empresa. El patrocinio normalmente pretende satisfacer un doble objetivo: uno, de rendimiento comercial y otro, de imagen. Ofrece una nueva dimensión de la empresa y una relación diferente con sus públicos, ya que no se considera sólo la dimensión de cliente o comprador, sino otras más humanas, esto es, el hombre como amante del arte, de la cultura, del deporte... Los actos de patrocinio son actos institucionales que transmiten la cultura de la empresa y hacen compartir su visión del mundo. De todas formas conviene resaltar que la mayoría de las asociaciones, fundaciones, etc. no tienen esas potentes empresas detrás y su esfuerzo está centrado en dar respuestas a las necesidades relacionadas con las drogas. Como no falta asociaciones que tienen asumido su papel «reivindicativo». Así Enlace (2005), la confederación andaluza de asociaciones, asume que: Podemos llevar nuestras reivindicaciones ante las administraciones implicadas, contemos o no en ellas con espacios donde expresarlas; y podemos divulgarlas ante la opinión pública a través de manifestaciones, intervenciones en los 424 Revista Española de Drogodependencias medios de comunicación, publicación de folletos y revistas, ... todo ello, con el objetivo de avanzar en la línea de la transformación social. De todas formas, como Enlace (2005) reconoce, existe una pérdida de la fuerza reivindicativa dentro de las asociaciones, motivada por diferentes factores como: - la propia dinámica de las asociaciones, marcada por un aumento progresivo en el volumen de trabajo frente a la escasez de recursos humanos y económicos para hacerle frente. - un menor compromiso social, como consecuencia del actual sistema de valores imperante, que se traduce en una menor participación a nivel general de los movimientos sociales. - la “dependencia” económica de la administración, que puede provocar “miedo” a perder determinados recursos y limitar nuestra función reivindicativa. Y es aquí, donde se plantea esa cuestión clave que tanta importancia en un momento en el que se están reivindicando los derechos sociales: ¿A las asociaciones les corresponde la acción representativa o la gestión de programas? Los 25 años de Agipad, la Asociación Guipuzcoana de Investigación y Prevención del Abuso de las Drogas es una muestra más del trabajo realizado por este tipo de asociaciones, no sin dificultades, un trabajo muchas veces desconocido o infravalorado. Estas asociaciones se merecen las mejores felicitaciones y reconocimientos, como así se ha hecho con Agipad con el premio Gipuzkoa Derechos Humanos 2005. Dar a conocer 30 (3 y 4) 2005 Amando Vega, Iñaki Martínez su trabajo, constituye una tarea que a todos corresponde, y con este espíritu se presentan a continuación algunos datos sobre la historia y los servicios que Agipad desarrolla, siguiendo sus propias publicaciones (Agipap, 2005, Azurmendi, 2005). CRÓNICA DE 25 AÑOS: AGIPAD Los orígenes de AGIPAD están vinculados a los problemas de una familia, a los problemas de muchas familias, como sucedió con otras asociaciones. Hace 25 años apenas se prestaba atención a los problemas, entonces nuevos, relacionados con las drogodependencias. Y fue precisamente la iniciativa de una serie de familias que optaron por buscar soluciones la que determinó la creación de AGIPAD. La vida de la familia Ibarreta-Fanlo cambió, como la de otras muchas, cuando a finales de los años 70 se dieron cuenta de que uno de sus hijos tenía problemas con las drogas. Pero en aquel tiempo no existían recursos para hacer frente a un problema que comenzaba a manifestarse en la sociedad. En esas circunstancias, Fernando Ibarreta Elícegui y Elvira Fanlo Nicolás decidieron actuar. Lo recuerda Fernando Ibarreta (1926-2001) en una entrevista. «Después de remover Roma con Santiago, incluido el Teléfono de la Esperanza, conseguimos un despacho con teléfono cedido por la Cruz Roja y mi mujer y yo, con la ayuda de una asistente social, dedicamos el verano de 1980 a atender a las personas que se encontraban en nuestra misma situación». En apenas unos meses, el proyecto de AGIPAD fue tomando forma. Su acta fundacional data del 25 de septiembre de 1980, y en ella sus fundadores se mostraban preocupados 30 (3 y 4) 2005 por «la gravísima situación en la que Guipúzcoa se ve inmersa por el constante aumento del consumo de drogas, que degradan la dignidad humana y que daña el futuro de nuestra comunidad, especialmente entre la juventud» y acordaban «constituir una Asociación que se denominará Asociación Guipuzcoana de Investigación y Prevención del Abuso de las Drogas». En el grupo fundador había tanto madres y padres de drogodependientes como profesionales -médicos, psicólogos, abogados...- y personas comprometidas con una tarea hasta entonces desconocida. En diciembre de 1980 se presentaron ante el Gobierno Vasco los diez o doce padres que se habían puesto en marcha unos meses antes, diciendo que no querían ser una asociación clandestina y sí una herramienta de trabajo a las órdenes de las autoridades de Euskadi. El Consejero, que no estaba muy puesto en el tema, les remitió al doctor Aya Goñi, quien les sugirió hacer un estudio epidemiológico, tal como se había hecho en Bizkaia y se estaba haciendo en Alava, para conocer el problema. Aquellos primeros tiempos, como recuerdan dos de los integrantes de la primera Junta Directiva de AGIPAD, fueron momentos dolor y la preocupación, pero también falta de información, de carencia de medios, e incluso de miedo a tratar abiertamente el tema. Y recuerdan también el alivio que supuso poder hablar, poder compartir, poder empezar a entender qué estaba sucediendo. Todo ello, en medio del creciente clima de alarma social que despertaban las cuestiones relacionadas con las drogodependencias, vinculadas en aquel momento prácticamente en exclusiva al consumo de heroína, con todas las connotaciones que conllevaba. Su carácter pionero, su orientación claraRevista Española de Drogodependencias 425 Las asociaciones ante las drogas: a propósito de los 25 años de AGIPAD mente profesional y su vocación de servicio integrado en la entonces incipiente red asistencial socio-sanitaria pública no sólo se han mantenido en lo sustancial a lo largo de los últimos 25 años sino que determinaron también sus primeros pasos. A los dos años de su constitución formal, AGIPAD comenzó a trabajar en unos locales cedidos por la Caja de Ahorros Provincial (hoy Kutxa) en el barrio donostiarra de Egia, al tiempo que crecía el número de socios y se asentaba su estructura profesional, desarrollando un trabajo riguroso dentro de un ámbito en el que prácticamente todo estaba por hacer. Muchas de las líneas de intervención que, en el curso del tiempo, terminarían convirtiéndose en los programas y servicios con los que actualmente cuenta AGIPAD, comenzaron a tomar forma en aquellos locales. Se trabajaba ya en el ámbito de la prevención, se prestaba atención ambulatoria a los drogodependientes, se atendía y ayudaba a sus familias... En 1982 se creó la Comunidad Terapéutica Haize-Gain a instancias de la Diputación Foral de Gipuzkoa, en un viejo caserío cedido por el Ayuntamiento de Oiartzun. Es la más antigua de las Comunidades Terapéuticas en funcionamiento en el País Vasco, y una de las primeras del Estado. Entre 1985 y 1990 se fueron estructurando los programas y servicios de AGIPAD, al mismo tiempo que la Asociación se fue integrando en organismos nacionales e internacionales. A principios de los noventa la Comunidad Terapéutica Haize-Gain inauguró edificio, y poco después la sede central se trasladó al barrio de Amara, a un local cedido igualmente por Kutxa, disponiendo así de mejores instalaciones para atender a los usuarios. En este momento, y de acuerdo con la 426 Revista Española de Drogodependencias última memoria de Agipad (2005), se desarrollan cinco servicios, que se presentan a continuación. 1. Servicio de prevención El servicio de prevención de Agipad se orienta al trabajo con población general con acciones destinadas a potenciar los factores de protección ante los consumos de drogas y a fomentar actitudes y hábitos saludables, y también con grupos o segmentos de población vulnerables, con actividades orientadas a reducir los riesgos y fomentar actitudes responsables ante los consumos de drogas. Para ello, a lo largo del año se llevan a cabo tamto programas de prevención universal como de prevención selectiva en el ámbito escolar, familiar, comunitario y de ocio y tiempo libre. Los programas de prevención universal se han desarrollado con grupos de padres y madres, de diferentes municipios de Gipuzkoa. En esta misma línea, se ha trabajado con profesores de diversos centros escolares. Los programas de prevención selectiva se han orientado al trabajo con adolescentes y jóvenes de diversos centros de enseñanza gipuzkoanos. El trabajo preventivo se ha completado con una asesoría a diferentes ayuntamientos en prevención de drogodependencias, además de otras actividades preventivas concretas. En 2004 el servicio de prevención ha trabajado con 430 padres y madres, con 210 profesores escolares, con 500 adolescentes y jóvenes, y se ha trabajado con 120 mediadores sociales. 2.- Servicio de atención para la inserción psicosocial de 30 (3 y 4) 2005 Amando Vega, Iñaki Martínez drogodependientes. El tratamiento ambulatorio de Agipad trabaja con el objetivo de ofrecer información, orientación y /o tratamiento de personas afectadas por los distintos usos y dependencia de las drogas para conseguir una incorporación social progresiva y la mejora de su calidad de vida. Este servicio está dirigido a personas que requieren información y orientación, a personas que dependen de las drogas, a adolescentes y jóvenes con problemas en relación al consumo de drogas y a familias con menores en situación de riesgo. Para cumplir con sus objetivos este servicio desarrolla programas concretos de información y orientación a personas con problemas asociados al uso/dependencia a drogas; derivación y coordinación con diversos programas y recursos comunitarios; tratamiento personalizado de drogodependientes; atención y tratamiento de adolescentes y de sus familias con problemas asociados al consumo de drogas; intervenciones en situaciones judiciales relacionadas con las drogodependencias; atención a menores en riesgo hijos/hijas de padres/madres drogodependientes; intervenciones en crisis y recaídas, etc. Desde este servicio se han atendido en 2004 a 242 personas. Se han realizado un total de 1.920 sesiones de tratamiento y un total de 199 sesiones informativas. Además de sesiones de supervisión, clínicas, interservicios con servicios sociales de base, judiciales, servicios sociales de la Diputación, servicios socio-sanitarios, etc. 3.- Comunidad terapéutica Haize-gain El programa de la Comunidad Terapéutica de Haize-gain se orienta al trabajo con personas drogodependientes: personas con consumos problemáticos de drogas, alcoholismo, patología dual y metadona. Así como a 30 (3 y 4) 2005 sus familiares y acompañantes. Las principales actividades desarrolladas por este servicio son la información y orientación de cara al tratamiento, la elaboración de un diagnóstico y oferta de tratamiento individualizada, el tratamiento intensivo psicoterapéutico-educativo y relacional en régimen residencial o de Centro de Día en Comunidad Terapéutica, trabajo en red con los recursos comunitarios de tratamiento e inserción, inserción social adecuada a cada usuario y usuaria en régimen residencial y Ambulatorio, intervención y terapias familiares. En el año 2004 se han atendido desde esta estructura de trabajo a 155 usuarios de drogas, a través de un diagnóstico diferencial y modalidades de tratamiento diferentes (Residencial, Centro de Día y Ambulatorio). Lo más destacable de este año ha sido que la cocaína y las drogas de síntesis son el bloque central de la demanda de tratamiento (51%) con un aumento significativo de las demandas por alcoholismo (20%). Destaca que la patología dual está presente en los diferentes tipos de consumo, la mitad de los usuarios han tenido ingresos en psiquiátricos en algún momento de su historia y casi hasta el 80% han necesitado de apoyo farmacológico durante el tratamiento. Por último, hay que destacar que se está configurando un nuevo proyecto: el Programa Haurtxoak, para tratamiento de padres/madres drogodependientes con sus hijos pequeños. 4.- Servicio de intervención familiar para la reinserción del drogodependiente El equipo de inter vención familiar de Agipad trabaja con el objetivo de informar, apoyar y capacitar a las familias que tienen un miembro que hace usos problemáticos de drogas. Se trabaja desde diferentes espacios de intervención con personas afectadas por Revista Española de Drogodependencias 427 Las asociaciones ante las drogas: a propósito de los 25 años de AGIPAD la problemática de las drogodependencias interviniendo desde encuadres de trabajo grupal y espacios de intervención familiar individualizados; ofertando, asimismo, la posibilidad de participar en talleres especializados que inciden sobre aspectos de interés que refuerzan el proceso de tratamiento. Estos diferentes encuadres de trabajo están enfocados a la consecución de modificaciones en las interacciones de los miembros de la familia, tanto en su comunicación como en la mejora de habilidades y aspectos que facilitan el proceso de reinserción social, lo que permite una mejora de su calidad de vida. Este servicio de Agipad trabaja con personas presas preventivas y penadas de la prisión de Martutene de San Sebastián y que presentan problemas de drogodependencias. Esta labor abarca a la familia, no sólo interviniendo con los padres, sino incorporando a los pacientes identificados, lo que incrementa la eficacia de la inter vención implicando activamente a la familia en los aspectos psicoterapéuticos del tratamiento. Los espacios de intervención con las familias que acuden a la asociación son los siguientes: intervención familiar grupal, intervención grupal multifamiliar, intervención familiar individualizada, taller de habilidades parentales, intervención grupal con familiares de consumidores que no están atendidos en un programa terapéutico, grupos de formación, terapia familiar y de pareja, talleres especializados, etc. En el año 2004 se ha atendido a 177 reclusos y a 12 reclusas con problemas asociados a drogodependencias, 127 con historia clínica y 62 desde una demanda de orientación y asesoramiento dentro del centro penitenciario. El equipo de intervención familiar ha atendido en 2004 a 188 familias. Se han beneficiado de su trabajo en intervenciones un total de 437 personas. 5.- Servicio de atención a la población reclusa con problemas derivados del consumo de drogas 428 Revista Española de Drogodependencias En el desempeño de su trabajo se ofrece tratamiento individual a personas reclusas con problemas de drogodependencias: tutorías, psicoterapia, intervención en crisis, etc. Se hacen controles de orina como marco de contención, orientación y asesoramiento a las familias de las personas presas con problemas de drogas, y orientación y derivación a tratamientos en el exterior, con el objetivo de dar continuidad al proceso terapéutico iniciado en prisión. Aquí lo más destacable es el aumento significativo de la población inmigrante atendida, pasando del 21 al 38%. En relación al tipo de delito, aumentan las agresiones del 9 al 20%, se constata la tendencia del aumento del consumo de cocaína (50%) y la disminución del consumo de opiáceos (14%). Por último, hay que destacar que para el 48% de las personas atendidas, la prisión ha sido el espacio donde han realizado el primer contacto con un tratamiento de drogodependencias y que el 12% de las personas ha accedido a la red asistencial de drogodependencias, bien por vía judicial o penitenciaria. MIRANDO AL FUTURO Este veinticinco aniversario coincide, precisamente, con uno de esos momentos de cambio y readecuación que se hace extensivo 30 (3 y 4) 2005 Amando Vega, Iñaki Martínez a todos los estamentos que integran AGIPAD y que se enmarcan en gran medida en el proceso que ha acompañado a la elaboración del Plan Estratégico 2004-2007, como señala la publicación conmemorativa de lso 25 años. Cambios organizativos, como la conversión del departamento de administración en un servicio con entidad propia o la implantación de nuevas formas de trabajo, y cambios formales evidentes en su renovada sede, que tienen como objetivo reforzar lo sustancial: la misión y los valores de AGIPAD. La redefinición de esos valores fundamentales ha constituido parte del profundo proceso de reflexión que ha llevado a cabo Agipad en los últimos meses.Valores como, por ejemplo, la ya mencionada flexibilidad y la profesionalidad, basada tanto en la capacitación técnicoprofesional como en las buenas prácticas, sin olvidar el compromiso social plasmado en la respuesta a las demandas sociales. Guían también el quehacer de Agipad valores como el trabajo en equipo con carácter interdisciplinario y participativo, la autonomía y la creatividad que puede conducir a desarrollar alternativas para las necesidades emergentes, todo ello enmarcado en una estrategia de mejora continua, en el marco de un Sistema de Calidad Total. Todos estos valores, claramente explicitados, y compartidos por el conjunto de la organización, desembocan en la verdadera razón de ser de esta avocación: los usuarios. La carta de valores de Agipad concede el máximo protagonismo a los derechos de los usuarios, entre los que pueden destacarse la confidencialidad que se aplica estrictamente a todas las relaciones que el usuario establece con la Asociación, el respeto por la dignidad humana como valor fundamental, la transparencia, la universalidad que implica la no 30 (3 y 4) 2005 exclusión y la empatía, traducida en capacidad de escucha y análisis. Pero, aunque con el paso del tiempo hayan cambiado también algunas expresiones y formulaciones, y se hayan incorporado nuevos matices al conjunto del trabajo, en lo fundamental la Asociación sigue manteniendo los rasgos que la definen y diferencian. El Plan Estratégico de Agipad, elaborado con una amplia participación de todos sus estamentos y con el apoyo técnico de una consultoría externa, es el instrumento clave en el proceso de resituación de la Asociación en un entorno que, en los últimos 25 años, ha experimentado grandes cambios. Aprobado por la Junta Directiva en verano de 2004 y con un horizonte de aplicación que se extiende hasta el año 2007, el Plan, derivado de un exhaustivo análisis de la situación actual y las perspectivas de futuro y basado tanto en la reflexión interna como en el análisis del entorno, ha establecido una serie de líneas estratégicas básicas que, a su vez, se plasman en una relación de objetivos estratégicos, acompañados de sus correspondientes planes de acción. Precisamente en la Mesa Redona celebrada con motivo de la celebración de los 25 años, Javier Elzo recordó los profundos cambios que ha experimentado en todos los sentidos el fenómeno de las drogodependencias. “Hemos pasado del paradigma del yonki tirado en la calle, que se pincha y atraca farmacias de hace unas décadas, en la que la droga tenía también algo de rompedor, de contracultural, a identificar la droga con la fiesta, a banalizar la droga – ha indicado- y, del mismo modo, ha cambiado la forma de afrontar la cuestión”. Si inicialmente se hizo hincapié en la prevención orientada a que no se consumiera droga, “a finales de los ochenta se bajó la guardia Revista Española de Drogodependencias 429 Las asociaciones ante las drogas: a propósito de los 25 años de AGIPAD en este sentido y se impuso la tendencia a reducir los daños. A decir aquello de: ya que consumen, que les cause el menor daño posible”. Javier Elzo, con apoyo de los datos obtenidos en los diferentes estudios Escuela y drogas, manifestaba que “no tenemos que bajar la guardia y renunciar al objetivo finalista de que se consuma lo menos posible y, al ser posible, nada. Tiene que haber medidas alternativas, pero no podemos quedarnos ahí, porque eso apuntala e institucionaliza el consumo de droga”. J. A. Pérez de Arróspide, quien fue Secretario de Drogodependencias del Gobierno Vasco y en la actualidad preside la Fundación Vivir sin Drogas, también comentó la evolución experimentada por la prevención en las últimas décadas: “Entre 1975 y 1985, ante un fenómeno emergente que generó gran preocupación y alarma social, asumieron las tareas de prevención los profesionales de la salud, y la prevención alcanzó su mayor protagonismo en la década siguiente, entre 1985 y 1995, cuando se pusieron en marcha programas de prevención comunitaria, se trabajó con padres y madres, se pusieron en marcha campañas y se produjo una considerable movilización social. A partir de 1995, sin embargo, la prevención entró en crisis. Dado que no existía la presión y la sensación de urgencia de años precedentes, la preocupación institucional bajó mucho, tal como lo hizo la implicación de los padres y madres y la presión social». José Luis Arrese –uno de los primeros profesionales que colaboró con AGIPAD y director en la actualidad del Instituto Vasco de Innovación Sanitaria, se refirió a la evolución que ha experimentado el tratamiento de los drogodependientes, señalando que las condiciones en las que se abordaron las primeras 430 Revista Española de Drogodependencias experiencias han determinado su evolución, “dada la tendencia de las organizaciones y los sistemas a mantener las propiedades iniciales, aunque hayan desaparecido las razones que las causaron”. En ese sentido, recordó que inicialmente las características de los drogodependientes –mayoritariamente dependientes de la heroína- indujeron a la sociedad a crear recursos que los alejaran, que redujeran su visibilidad, algo que se materializó en las comunidades terapéuticas conver tidas en centros de internamiento y alejamiento. Ha señalado también que, en contraposición a aquel modelo, la CT Haize-Gain, creada por Agipad en 1982, fue pionera al entender la comunidad como un instrumento terapéutico integrador no orientado exclusivamente a la abstinencia, sino a la inserción social del drogodependiente.Tras recordar que los modelos de asistencia han ido evolucionando a medida que se comprobaba que los anteriormente existentes dejaban de dar respuestas adecuadas, ha afirmado que, aunque el futuro es impredecible en este sentido, es partidario de buscar soluciones “mirando más allá de lo inmediato y lo evidente, forzando la periferia intelectual, tanto en lo personal como en lo profesional”. Agipad, precisamente, se quiere mover en esta línea. Entre sus objetivos estratégicos, merecen especial mención los relacionados con su misión, centrados fundamentalmente en la adaptación e innovación de sus productos y servicios. Se prevé, así, articular nuevas ofertas vinculadas a problemas emergentes, como los relacionados con drogodependientes con hijos, el consumo problemático de alcohol, los adolescentes, la elaboración de nuevos materiales preventivos, la patología dual, etc. Esos nuevos pasos exigen, según consta en su documentación conmemorativa, la 30 (3 y 4) 2005 Amando Vega, Iñaki Martínez adopción de medidas de orden organizativo y funcional, como la mejora de la coordinación entre servicios, la definición de funciones y competencias de los diversos órganos de gobierno y dirección, la generación de más recursos económicos o la habilitación de nuevas formas de trabajo, dotadas de los medios humanos, materiales y organizativos adecuados. Sin olvidar que uno de los retos de futuro es mejorar su proyección pública a fin de integrar a toda la comunidad en la compleja tarea que aborda diariamente la Asociación Todo ello, acompañado por un compromiso firme con la calidad. CONSIDERACIONES FINALES Agipad, como se puede ver por la orientación profesional asumida, pretende caminar en esa misma línea mejorando en la oferta de sus prestaciones y servicios, sin olvidar su función de representación. Es la línea de trabajo por la que han optado otras asociaciones. Las organizaciones de acción representativa han ido, progresivamente, incorporando la prestación de diferentes servicios, por una simple razón: porque quien estaba obligado en primer término a ofrecerlos, el Estado, los poderes públicos, se habían desentendido de tal deber. Otros factores que ha favorecido este cambio vienen señalados por Enlace (2005): cierto desprestigio de lo político, sobre todo en su vertiente reivindicativa y combativa; cierto conservadurismo que parece instalarse en todo los ámbitos de la sociedad, ciertos excesos del propio modelo representativo -no sólo en la esfera política- que parece adolecer de retoricismo, de ineficacia, que esconde incapacidad o miedo para cambiar 30 (3 y 4) 2005 la realidad manejando uno mismo las pobres herramientas disponibles. Cierta moda también de la necesidad de adelgazamiento del Estado, al que se le imputa ineficiencia, y cierto halago interesado de la sociedad civil articulada, que por su cercanía con los ciudadanos, se presume que gestiona mejor. La instalación de la gestión en el seno de la representación va desencadenando otras consecuencias, como las que recuerda Enlace (2005), y que aquí se recoge literalemtne, generando espirales de cambio: - el surgimiento de una clase o «casta» técnica, profesionalizada, pues para gestionar las organizaciones que prestan servicios se requieren personal capacitado, solvente, que hay que contratar en el mercado, «casta» que exige sus espacios de poder y decisión, con intereses no siempre idénticos a los de sus «patronos»; - el descuido de los aspectos representativos por parte de los dirigentes políticos, ante el peso de la gestión, del «día a día», que resulta absorbente, asfixiante a veces, elementos todos que priman el conservadurismo…; - la generación en la base representativa de una conciencia más de beneficiario, usuario o cliente, en detrimento de la de militante, de miembro activo y corresponsable de la dirección; - las bajas tasas de participación de personas con limitaciones en organizaciones representativas, que ponen en entredicho su mismo carácter representativo, y cuando son miembros, la débil intensidad de su participación y de su sentimiento de pertenencia; - el nacimiento de nuevos y diferentes nódulos de relaciones con las autoridades y Revista Española de Drogodependencias 431 Las asociaciones ante las drogas: a propósito de los 25 años de AGIPAD poderes públicos -que suelen al final concertar con las organizaciones esa gestión, mediante ayudas, subvenciones, etc.-, que generan dependencias políticas, tutelajes, coacciones indirectas. Como ventajas de esta forma de actuar, conviene señalar que la gestión suele desembocar en profesionalización de la dirección, con lo que eso supone de mejora en la eficiencia, atenuando modelos de gobierno voluntaristas que solían abocar al fracaso, por pura incapacidad. Asimismo, las organizaciones con prestación de servicios comienzan a dar satisfacción a nuevas generaciones de personas con problemas y sus familias, que buscan servicios tangibles y de calidad. De todas formas, es evidente que las asociaciones que están en contacto directo con las personas con problemas de drogas y con sus familias, disponen de información de primera mano no sólo para comprender su situación personal, sino también los condicionantes s sociales que favorecen situaciones problemáticas relacionadas con las drogas. Y de hecho, las asociaciones están desarrollando un labor de puente entre las personas «afectadas» y la sociedad a la que pertenecen unos y otros. Están asociaciones conocen bien el fracaso de la escuela, las dificultades de encontrar un trabajo, las carencias de las familias, etc. ¿Pueden limitarse simplemente a dar respuesta a sus problemas relacionados con las drogas, dejando de lado los condicionantes sociales? Como señala Enlace en su estudio (2005), hay que señalar el reconocimiento del trabajo de las asociaciones en el área psico-social por parte de las personas entrevistadas quienes destacan el apoyo psicológico y emocional, aludiendo a la “cercanía”, la “confianza”, el “afecto”, ... que sienten con las personas de la asociación, así como a la mejora de la autoesti- 432 Revista Española de Drogodependencias ma, al cambio de actitudes, al autocontrol, a la mejora de la comunicación, etc., que perciben en sí mismos/as gracias a su relación con la asociación. También destacan una mejora de las relaciones familiares y sociales, la ocupación del tiempo libre y la ayuda que recibe su familia de la asociación. Resalta también el apoyo al abandono del consumo de drogas y al tratamiento y las actuaciones de reducción de daños. Tras el apoyo psico-social y el referido a aspectos relacionados con el consumo de drogas -que conforman las dos grandes ayudas de la asociación percibidas por las personas con las que trabajamos-, aparece el trabajo jurídico-penal de las asociaciones, re?ejando el importante papel de estas en el seguimiento de los procesos judiciales y penales, con el objetivo de que se desarrollen con las máximas garantías. Pero, las personas atendidas son conscientes de que para dar soluciones a la “problemática de las drogodependencias”, hace falta “más dinero, más implicación y más recursos de drogodependencias por parte de la Administración”, ; “trabajo”, señalado por el 20,9% y “legalización de las drogas”. ¿Pueden desentenderse la asociaciones de todas esas cuestions que tiene relación con el «problema» de las drogas? Más allá del modelo ideal, la fuerza de los hechos y de las tendencias sociales, el modelo mixto parece ser el más coherente. Seguirán existiendo organizaciones de acción representativa, organizaciones con prestación de servicios, en estado de pureza, pero mayoritariamente, las organizaciones son y serán mixtas, en ellas se combinarán ambos aspectos. Hay que dejar constancia de que el Plan de Acción 2005-2008 entre las actuaciones 30 (3 y 4) 2005 Amando Vega, Iñaki Martínez recoge: «Establecer cauces operativos de trabajo para favorecer la participación y colaboración del movimiento asociativo que realiza programas de prevención y atención en el ámbito de las drogas y las dependencias, con la Delegación del Gobierno para el PNSD. Pero las asociaciones no están para « tapar agujeros del desmontaje del escaso estado de bienestar logrado ». A los poderes públicos corresponde responder y promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas, así como remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud (art. 9.2 de la Constitución), no a los voluntarios o las asociaciones. Las asociaciones tienen un papel que desempeñar, pero nunca a costa de eliminar lo «social» de la definición de Estado. No pueden ser « herramientas en un intento de pacífica involución del estado del bienestar hacia uno «moderno» de corte neto neoliberal (Segovia, 2000). En este sentido, no se puede perder de vista, como señala Enlace (2005: 106) que las drogodependencias constituyen: una expresión más de una realidad que tiene otras muchas manifestaciones (léanse conflictos escolares, desestructuración familiar, dificultades o no acceso al empleo, otras adicciones, etc .), es decir, las situaciones de vulnerabilidad y/o exclusión social que viven cada vez más personas y grupos de nuestra sociedad. Las respuestas sociales e institucionales a dichas manifestaciones van normalmente dirigidas a paliar sus consecuencias más visibles y terminan estigmatizando y culpabilizando a estas 30 (3 y 4) 2005 personas y grupos de la desigualdad social de la que suelen ser víctimas. Y partir de este planteamiento, hay que entender con esta federación, que: no existe otro camino más que un análisis profundo de las causas que generan estas situaciones de vulnerabilidad y/o exclusión social, que contemple la complejidad de factores y dinámicas implicados, y que se traduzca en las políticas que pretenden darle respuesta, sin caer en actuaciones simplistas y parceladas. Agipad, hace 25 años, se presentó como asociación «de investigación y prevención del abuso de las drogas» Y precisamente su plan de trabajo se apoyó en una investigación previa del fenómeno. Las asociaciones no pueden perder su espíritu crítico y deben continuar analizando lo que sucede en relación con las drogas, para actuar siempre de la forma más coherente posible. Las asociaciones, en este sentido, tienen abierta una posibilidad de recuperar su protagonismo en la movida política, siempre que se actúe con una mirada amplia, más allá de los intereses propios, en función de su conocimientos en relación con el fenómenos de las drogas y de la aplicación de los planes de actuación con la mirada puesta en la defensa de los derechos de las personas sean o no consumidoras. BIBLIOGRAFÍA Agipad (2005). Memoria 2004. San Sebastián, Agipad. Azurmendi, N. (2005), AGIPAD 25. Publicación conmemorativa del 25 aniversario. Nerea. San Sebastián, Agipad. Drake, R.f.(1998), «Una crítica del papel de las organizaciones benéficas tradicionales», Revista Española de Drogodependencias 433 Las asociaciones ante las drogas: a propósito de los 25 años de AGIPAD Barton, L. (1998), Discapacidad y sociedad. Madrid, Morata, pp. 161- 180. DV (2005), Agipad recibe el premio de Derechos Humanos, El Diario Vasco, 26 de Octubre de 2005. 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Ponencia pronunciada en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, el día 1 de abril de 2004, en el marco del Seminario Taller «2004, Año Iberoamericano: Una Oportunidad para las personas con discapacidad», organizado por el IMSERSO-RIICOTEC-AECI-RIADIS). Plan Nacional Sobre Drogas (2005), Estrategia nacional sobre drogas 2000-2008. 434 Revista Española de Drogodependencias 30 (3 y 4) 2005 Anexo Catálogo de publicaciones 2005. Plán Nacional Sobre Drogas. SUMARIO 1. Colección “Actuar es posible” 2. Monografías 3. Memorias e informes 4. Documentos Técnicos (Encuestas...) 5. Comunidad y Drogas. Cuadernos Técnicos de estudios 6. Folletos. ISBN: 84-7670-319-8 NIPO: 351-91-055-5 73 págs. Agotado. 3. Actuar es posible. Actuaciones de los médicos forenses y de los Servicios Sociosanitarios de los juzgados ante el consumidor de drogas. Madrid, 1992. Formato: 19,5 cmx26,5 cms. ISBN: 84-7670-342-2 NIPO: 351-92-018-9 1. COLECCIÓN “ACTUAR ES POSIBLE” La Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas tiene como máxima prioridad de actuación la prevención y atención frente al consumo indebido de drogas en sus diferentes ámbitos, por esto, surgió la colección “Actuar es posible” que ha editado por el momento nueve manuales para que sirvan como instrumento de ayuda a los profesionales de los diferentes campos de actuación a los que van dirigidos. 1. Actuar es posible. El farmacéutico ante las drogodependencias. Madrid, 1991. 68 págs. Agotado. 4. Actuar es posible. El profesional de atención primaria de salud ante los problemas derivados del consumo de alcohol. Madrid, 1994. Formato: 19,5x26,5cms. ISBN: 84-8150-040-2 NIPO: 060-90-045-3 108 págs. Agotado. 5. Actuar es posible. La prevención de drogas en la comunidad escolar. Madrid, 1996. Formato: 19,5x26,5 cms. Formato: 19,5x26x5cms. ISBN: 84-8150-130-1 ISBN: 84-7670-251-5 NIPO: 060-96-041-0 NIPO: 351-90-051-0 121 págs. 78 págs. Agotado. 2. Actuar es posible. El profesional de atención primaria ante los problemas derivados del consumo de drogas. Madrid, 1992. Formato: 19,5x26,5 cms. 30 (3 y 4) 2005 6. Actuar es posible. La prevención del consumo de drogas en la familia. Madrid, 1997. Formato: 19,5x26,5 cms. ISBN: 84-8150-171-9 Revista Española de Drogodependencias 435 ANEXO NIPO: 126-97-021-0 125 págs. 7. Actuar es posible. Servicios sociales y drogodependencias. Madrid, 1998. Formato: 19,5x26,.5 ISBN: 84-8150-176-X NIPO: 126-98-003-2 125 págs. 8. Actuar es posible. Educación sobre alcohol. Madrid, 1998. Formato: 19,5x26,5 cms. ISBN: 84-8150-205-7 NIPO: 126-99-029-3 125 págs. 9. Actuar es posible. Medios de comunicación y drogodependencias. Madrid, 2000. Formato: 19,5x26,5 cms. NIPO: 126-00-015-0 180 págs. 2. MONOGRAFÍAS En este apartado el catálogo incluye publicaciones de carácter unitario cuyo autor es unas veces institucional y otras no, y que responden a las prioridades contempladas por la Delegación del Gobierno para el PNSD. 1. El tratamiento de las drogodependencias y las comunidades terapéuticas. Domingo Comas. Madrid, 1988. Formato: 24x17 cms. ISBN: 84-7670-072-5 345 págs. Agotado. 2. La integración social de drogodependientes. Gregorio Rodríguez Cabrero. Madrid, 1988. Formato: 24x17 cms. 436 Revista Española de Drogodependencias ISBN: 84-7670-120-9 310 págs. Agotado. 3. Nosotros, los adolescentes y las drogas. Jaime Funes Artiaga. Madrid, 1992. Formato: 24x16,5cms. ISBN: 84-7670-240-X 120 págs. Agotado. 4. Drogodependencias e incorporación social. Propuestas para pensar y actuar. Madrid, 1991. Formato: 26,5x19,5 cms. ISBN: 84-7670-315-5 61 págs. Agotado. 5. Infección por VIH en usuarios de drogas. Madrid, 1991. Formato: 24x16,5 cms. ISBN: 84-7670-280-9 188 págs. Agotado. 6. Problemas de drogas: Valoración de necesidades locales. Drug Indicators Project. 1985. Madrid, 1991. Formato: 24x16,5 cms. ISBN: 84-7670-309-0 259 págs. 7. El paciente heroinómano en el hospital general. J. Cadafalch y M. Casas. Madrid, 1992. Formato: 24x16,5 cms. ISBN: 84-7670-348-1 NIPO: 351-92-008-7 350 págs. 8. Pautas de actuación ante problemas de salud asociados al uso de drogas por vía parenteral. Madrid, 1994. Formato: 22x29,5 cms. 30 (3 y 4) 2005 Catálogo de publicaciones 2005. Plan Nacional Sobre Drogas ISBN: 84-8150-039-9 ISBN: 84-8150-202-2 12 págs. NIPO: 126-99-026-7 9. Metodología de evaluación de los programas de prevención del consumo de drogas. Seminario de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Cuenca, 1995. Formato: 24x16,5 cms. ISBN: 84-920522-1-X 178 págs. Agotado. 10. Drogas de síntesis en España. J. Gamella. Madrid, 1997. Formato: 24x16,5 cms. ISBN: 84-8150-151-4 202 págs. 14. Manual de educación sanitaria. Programa de formación de formadores para la prevención. Patricia Insúa. Madrid, 1999. Formato: 24x16,5 cms. ISBN: 84-8150-203 NIPO: 126-99-025-1 401 págs. 15. Bases teóricas que sustentan los programas de prevención de drogas. E. Becoña. Madrid, 1999. NIPO: 126-97-011-9 Formato: 24x16 cms. 388 págs. Agotado. NIPO: 126-99-033-2 11. Prevención de las drogodependencias. Análisis y propuestas de actuación. Madrid, 1998. Formato: 24x16,5 cms. ISBN: 84-8150-172-7 NIPO: 126-97-020-5 96 págs. 12. El consumo abusivo de alcohol en la adolescencia: un modelo explicativo desde la psicología social. J. Pons y otros. Madrid, 1999. Formato: 24x16,5 cms. ISBN: 84-8150-204-9 NIPO: 126-99-028-8 310 págs. 13. La prevención del consumo de drogas y la conducta antisocial en la escuela: Análisis y evaluación de un programa. Mª Ángeles Luengo Martín y otros. Santiago de Compostela, 1999. Formato: 24x16,5 cms. 30 (3 y 4) 2005 308 págs. 16. Talleres de sexo más seguro y de consumo de menos riesgo. Programa de formación de formadores para la prevención de los problemas de salud asociados al consumo de drogas. (Carpeta que contiene manual y dos vídeos). Madrid, 1999. 17. Estrategia Nacional sobre Drogas. 2000-2008. Madrid, 1999. Formato: 17x24 cms. NIPO: 126-99-041-3 128 págs. 18. SIN. Juego para la prevención de las drogodependencias (Soporte CD). Madrid, 1999. ISBN: 84-8150-203. NIPO: 126-99-251-1. 19. Salir de marcha y consumo de drogas. Madrid, 2000. Formato 21x 29’7 cms. ISBN: 84-8150-220-0. NIPO: 126-00-029-4. 234 págs. Revista Española de Drogodependencias 437 ANEXO 20. Drogas: más información menos riesgos. Madrid, 2001. NIPO: 126-01-022-0. 88 págs. 21. Legislación española sobre drogas (Soporte CD). Madrid, 2001. NIPO: 126-01-032-2. 22. Inter vención familiar en la prevención de las drogodependencias. Madrid, 2002. Formato: 24x 16’5 cms. ISBN: 84-8150-241-3. NIPO: 126-02-0306 384 págs. 23. Bases científicas de la prevención de las drogodependencias. E. Becoña. Madrid. 2003. Formato: 24x16’5 cms. ISBN: 84-8150-240-5. NIPO: 126-035-3 480 págs. 24. Drogas: más información menos riesgos. Nueva edición. Madrid, 2003. NIPO: 126-03-035-8. 88 págs. 25. Evaluación diagnóstico de los planes autonómicos sobre drogas. Madrid. 2003. NIPO: 126-03-038-4 26. Guía clínica para el tratamiento de la adicción, L. Caballero, Madrid, 2005. (En preparación) 27. Evaluación 2003 de la Estrategia Nacional sobre Drogas 2000-2008. Madrid, 2005. (En preparación) 28. Investigación sobre drogodependencias en España. Madrid, 2005. (En preparación) 438 Revista Española de Drogodependencias 3. MEMORIAS E INFORMES Bajo este epígrafe se presentan las Memorias anuales editadas por el Plan Nacional sobre Drogas desde 1986-1998 que contienen las actividades desarrolladas por las instituciones que componen el Plan (Administración Central, Planes Autonómicos y Organizaciones no Gubernamentales). Igualmente, se presentan los Informes del Observatorio Español sobre Drogas, editados hasta la fecha. Estos informes de carácter periódico pretenden contribuir al análisis y conocimiento de la situación de los consumos de drogas y las políticas de actuación en nuestro país. 1. Memoria Plan Nacional sobre Drogas, 1998. Madrid 1999. Formato: 30x21 cm. ISBN: NIPO: 126-99-036-9 288 págs. 2. Memoria Plan Nacional sobre Drogas , 1999. Madrid. 2000. Formato: 30x 21 cms. ISBN: 84-8150-221-9. NIPO: 126-00-036X. 280 págs. 3. Memoria Plan Nacional sobre Drogas, 2000. Madrid, 2002. Formato: 30 x 21 cms. ISBN: 84-8150-233-2. NIPO: 126-01-047-1 268 págs. 4. Memoria Plan Nacional sobre Drogas, 2001. Madrid, 2003. Formato: 30x21 cms. ISBN: NIPO: 30 (3 y 4) 2005 Catálogo de publicaciones 2005. Plan Nacional Sobre Drogas 5. Memoria Plan Nacional sobre Drogas, 2002. Madrid, 2004 Formato 30 x 21 cms. ISBN: 84-8150-249-9 NIPO:126-03-041-8 6. Memoria del Plan Nacional sobre Drogas, 2003. Madrid, 2005. (En preparación) 7. Informe nº 1 del Observatorio Español sobre Drogas. Madrid, 1998. Formato: 21x29,7 cms. ISBN: 84-8150-185-9 NIPO: 126-98-017-6 96 págs. 8. Informe nº 2 del Observatorio Español sobre Drogas. Madrid, 1999. Formato: 21x29,7 cms. ISBN: 84-8150-195-6 NIPO: 126-99-012-3 126 págs. 9. Informe nº 3 del Observatorio Español sobre Drogas. Madrid, 2000. Formato: 21x 29’7 cms. NIPO: 126-00-020-5. 126 págs. 10. Informe nº 4 del Observatorio Español sobre Drogas. Madrid, 2001. Formato: 21x 29’7 cms. ISBN: 84-8150-227-8. NIPO: 126-01-020X. 174 págs. 11. Informe nº 5 del Observatorio Español sobre Drogas, Madrid, 2002. Formato: 21x 29’7 cms. ISBN: 84-8150-241-3. NIPO: 126-02-030-6. 12. Informe nº 6 del Observatorio Español sobre Drogas, Madrid, 2003. 30 (3 y 4) 2005 Formato: 21x29’7 cms. ISBN: NIPO: 13. Informe 2004 del Obser vatorio Español sobre Drogas, Madrid, 2005. (En preparación) 4. DOCUMENTOS TÉCNICOS (Encuestas, informes...) En este apartado se recogen diversos tipos de documentos técnicos realizados por la Delegación del Gobierno para el PNSD que forman parte de la denominada literatura gris y que se refieren a Encuestas, informes, indicadores, estadísticas y que pueden ser consultados en la Biblioteca del Centro: 1. 2. 1998. Encuesta domiciliaria, 1997. Encuesta a la población escolar, 3. Criterios de acreditación en prevención, 1997. 4. Plan de Medidas para luchar contra las drogas, 1997. 5. Legislación básica sobre precursores. PNSD, 1998. 6. Indicadores de tratamiento, urgencia y mortalidad. Informe año 1997. Observatorio Español sobre Drogas. 7. Indicadores de tratamiento, urgencia y mortalidad. Informe año 1998. Observatorio Español sobre Drogas. 8. Indicadores de tratamiento, urgencia y mortalidad. Informe año 1.999. Observatorio Español sobre Drogas. 9. Indicadores de tratamiento, urgencia y mortalidad. Informe año 2.000. Revista Española de Drogodependencias 439 ANEXO Observatorio Español sobre Drogas. 10. 1998. 14. 15. 2000. Encuesta a la población escolar, Encuesta domiciliaria, 1999. Encuesta a la población escolar, 16. Indicadores de tratamiento, urgencia y mortalidad. Informe año 2001. Observatorio Español sobre Drogas. 17. Indicadores de tratamiento, urgencia y mortalidad. Informe año 2002. Observatorio Español sobre Drogas. 18. Catálogo de centros de asistencia a drogodependientes. 2004. 19. Catálogo de vídeos. 2004. 20. Encuestas domiciliarias sobre abuso de drogas 1995-2003. Madrid, 2005. (En preparación) 22. Encuestas estatales sobre uso de drogas en enseñanzas secundarias 1994-2004. (En preparación). 23. Sistema Estatal de Información sobre Toxicomanías SEIT 2003. Madrid, 2005. 5. COMUNIDAD Y DROGAS. CUADERNOS TÉCNICOS DE ESTUDIOS Y DOCUMENTACIÓN. Especializada en estudios sobre drogodependencias, comenzó a editarse en 1986 y consta de números ordinarios y monográficos. Recoge en sus páginas, aportaciones de especialistas sobre distintos aspectos relacionados con las toxicomanías. No se edita en la actualidad. Los números ordinarios abarcan del 1 al 16 y están en su mayoría agotados. 440 Revista Española de Drogodependencias Monografías 1.- Enfoque relacional en toxicomanías. Varios autores. 1987. Formato: 17x24 cm. 109 págs. Agotado. 2.- La imagen de la droga en la prensa española. B. García, J. Menor y A. Perales. 1987. Formato: 17x24 cm. ISBN: 84-7670-066-0 83 págs. 3.- Modificaciones penales y atención de personas con drogodependencias. Varios autores. 1988. Formato: 17x24 cms. ISBN: 84-7670-092-X 141 págs. 4.- Incorporación social de colectivos marginados. Varios autores. 1988. Formato: 17x24 cms. ISBN: 84-7670-1268 126 págs. Agotado. 5.- Drogodependencias y atención primaria. Varios autores. 1988. Formato: 17x24 cms. ISBN: 84-7670-127-6 110 págs. 6.- La persona con drogodependencias ante la ley penal. Varios autores. 1989. Formato: 17x24 cms. ISBN: 84-7670-154-3 180 págs. 7.- Bibliografía comentada sobre drogodependencias. C. Álvarez-Vara y D. Comas (Coordinadores). 1989. Formato: 17x24 cms. 30 (3 y 4) 2005 Catálogo de publicaciones 2005. Plan Nacional Sobre Drogas ISBN: 84-7670-163-2 166 págs. 8.- Droga, televisión y sociedad. PereOriol, Costa Badía y J. M. Pérez Tornero. Formato: 17x24 cms. ISBN: 84-7670-190-X 99 págs. 9.- Cumplimiento de la pena en prisión: Alternativas para drogodependientes. Varios autores. Formato: 17x24 cms. ISBN: 84-7670-203-5 114 págs. 10.- Drogas en la adolescencia: Demandas y Servicios de atención. Varios autores. 1990. Formato: 17x24 cms. ISBN: 84-7670-218-3 135 págs. Agotado. 11.- Tesauro de drogodependencias. R. Mosquera, F. Rodríguez e I. Molowny. 1990. Formato: 17x24 cms. ISBN: 84-7670-226-4 166 págs. Agotado. 12.- Atención a reclusos con drogodependencias. Varios autores. 1990. Formato: 17x24 cms. ISBN: 84-7670-298-1 164 págs. 13.- Los grupos de autoayuda y las intervenciones en los problemas relacionados con el alcohol. Varios autores. 1991. Formato: 17x24cms. ISBN: 84-7670-298-1 81 págs. Agotado. 14.- Medios de comunicación en el 30 (3 y 4) 2005 “problema de las drogas” y la percepción de soluciones. Varios autores. 1991. Formato: 17x24 cms. ISBN: 84-7670-310-4 171 págs. Agotado. 15.- Formación en prevención de las drogodependencias para Asociaciones de Padres de Alumnos. Varios autores. 1992. Formato: 17x24 cms. ISBN: 84-7670-335-X 90 págs. Agotado. 6. FOLLETOS 1. Los escolares y la salud. (Recoge los resultados del primer estudio español sobre hábitos de los escolares en relación con la salud). 1986. Madrid, 1988. Agotado. 2. Los escolares y la salud (Avance de los resultados del segundo estudio español sobre conductas de los escolares relacionados con la salud). 1990. Madrid, 1991. Agotado. 3. Puedes intervenir. Las drogodependencias. Un problema común. Madrid, 1991. Agotado. 5. Un esfuerzo común. Madrid, 1991. Agotado. 6. Cómo participar en la prevención. Semana Europea de Prevención sobre Drogas. 1992. Madrid, 1992. Agotado. 7. Cuídate el cuerpo. Madrid. 1994. Agotado. 8. Entre todos podemos hacer más. Semana Europea de Prevención sobre Drogas. 1994. Madrid, 1994. (Versiones en español e inglés). Agotado. 9. Plan Nacional sobre Drogas (Folleto Revista Española de Drogodependencias 441 Idice 2005. INDICE POR AUTORES A ACAMBI, Asociación de Cáncer de Mama de Bizcaia : Afectadas por cáncer de mama reclaman la legalización del cannabis. Vol 30 (nº 1 y 2). Alonso Sanz, Carlos: La prevención del consumo de drogas en España: evolución y propuestas para la reflexión. Vol 30 (nº 3 y 4). Arana, Xavier : Mediante la profundización en los derechos de las personas consumidoras, hacia la normalización del cánnabis : génesis de un Manifiesto. Vol 30 (nº 1 y 2) B Baeza Avalone,V.:Tráfico de drogas blandas o que no causan grave daño en la salud. Vol 30 (nº 1 y 2) . Barriuso Alonso, M. : Adiós al guetto: El discreto encanto de la normalidad. Vol 30 (nº 1 y 2). Bas, Encarna : Intervención socioeducativa de los educadores sociales en una sociedad interdependiente: formación pre-grado en drogodependencias. Vol 30 (nº 1 y 2). Beranuy, Mar ta: Ver Sánchez-Carbonell, Xavier. C Cobas Cobiella, Elena: La legislación más relevante en materia de adicciones. Vol 30 (nº 3 y 4). Colomera, Patricia: Ver Sánchez-Carbonell, Xavier. Cano, Leonor: El nacimiento de la memoria escrita: descripción de las revistas pioneras en drogodependencias. Vol 30 (nº 3 y 4). Cano, Enrique: Ver Cano, Leonor D Del Val Carrasco, José: Fuentes de información sobre drogodependencias en España: una visión histórica. Vol 30 (nº 3 y 4). F Fernández Ruiz, J: Ver Ramos, J A. Forcén, Marina : Ver Sánchez-Carbonell, Xavier Freixa, Francesc: Salud Pública y bebidas alcohólicas. Vol 30 (nº 3 y 4). Ferrer Angulo, J.M.: Veinte años de intervención en drogas: una perspectiva desde el Proyecto Hombre de Valencia. Vol 30 (nº 3 y 4) G Gamella, Juan F.: Comercialización sin legalización: Políticas públicas y consumo/comercio de cánnabis en España (1968-2003). Vol 30 (nº 1 y 2). J Jiménez, Mª Luisa : Ver Gamella, Juan F. L Lacoste Marín, Jesús A: Internet y las nuevas tecnologías: evolución de la página Web del Instituto de estudio de las adicciones www. lasdrogas.info. Landa, Natalia : ver Lorea, Iñaki. López-Goñi, Jose Javier : ver Lorea, Iñaki. Lorea, Iñaki : Cannabis, cerebro y adicción. Vol 30 (nº 1 y 2). M Márquez, Iñaki : Ver Arana, Xavier. Martín, Emiliano : 20 años de prevención familiar en España (1985-2005). Vol 30 (nº 3 y 4). Martínez, Iñaki : El Cannabis y la reducción 442 Revista Española de Drogodependencias 30 (3 y 4) 2005 Índice 2005 de riesgos y daños. Vol 30 (nº 1 y 2). Ver Vega, Amando. Vol 30 (nº 3 y 4). N Nateras, Alfredo : Ver Sánchez, Alejandro. R Ramos, J A. 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España: 60,00 ./año - Resto: 89 Suscripción a Revista Española de Drogodependencias (4 números/año) Envío España: 48,00 /año - Envío Resto: 63 DATOS PERSONALES: Apellidos y nombre Dirección Código Postal Población Provincia País Teléfono E-Mail NIF/CIF FORMA DE PAGO: Domiciliación bancaria. Muy Sr. mío: Le ruego sirva cargar en mi c/c. y hasta nuevo aviso, los recibos que le sean presentados por AESED en concepto de inscripción anual, a mi nombre. Entidad bancaria: C/Pza.: Población: c/c/c. nº Titular: Firma: Revista Española de Drogodependencias Fecha: 30 (3 y 4) 2005