P O R S ENTRE LOS RES - Grupo de San Francisco
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P O R S ENTRE LOS RES - Grupo de San Francisco
E NTRE LOS P E S ES BR O PO BR AÑO xxvIII NUM 296 Paz y Bien octubre 2016 editorial POBRES ENTRE LOS POBRES Mamen. Paz y Bien N o hay anacronismos que valgan en lo que a la conversión cristiana se refiere. Uno nace en 1182 en Asís, Italia; la otra en 1910 en Uskub, actual Skopje, Macedonia. Ambos crecen en familias aburguesadas, y sin embargo tanto San Francisco de Asís como Santa Teresa de Calcuta cambian el lujo por la pobreza. Esta libertad de elección quedará plasmada en las simbólicas sandalias que ambos utilizarán para caminar. Ante la evidente falta de espacio para establecer una biografía comparada, me limitaré a señalar los dos momentos clave que, bajo mi punto de vista, llevan tanto a uno como a otro a conocer y aceptar el proyecto de vida cristiana que Dios tenía para ellos. En el caso de ella, el primero se produce cuando llega a la selva Bengala y se encuentra por primera vez con la impactante pobreza de esta ciu- dad. Un alma tiernamente sensible le lleva a preguntarse: “¿Qué puedo y debo hacer en esta tierra de pobreza, de dolor y de sufrimiento?”. El caso de Francisco ocurre en Espoleto, donde tiene lugar el famoso diálogo en sueños que lo llevó a clamar al padre: “Señor, ¿Qué quieres que haga?” (CT 6). Este es el inicio pues de una bonita historia de amor cuyo desenlace no podía ser otro que la entrega absoluta al pobre, a Dios. Con el curso ya en marcha, tal vez no estaría de más si cada uno de nosotros iniciáramos un diálogo semejante con el Padre. la dignidad humana, andaba rodeada de ratones que roían sus piernas. Era lo peor que hasta el momento había visto, por lo que deseaba salir de allí y olvidarlo todo cuanto antes. Sin embargo, tal deseo desapareció y quedó la necesidad de ayudar a dicha mujer porque en su rostro vio a Dios. En este punto, Santa Teresa descubre el proyecto de Dios: “Vivir para los más pobres entre los pobres de esta tierra”. Pueden leer un encuentro similar en TC11, donde Francisco aprende a amar a los leprosos, pasando de despreciarlos a abrazarlos, amarlos… sencillamente amarlos. El segundo momento que quería resaltar del proceso de conversión de nuestros protagonistas es otro punto de inflexión en sus vidas. Mientras la madre Teresa regresaba al convento por los barrios pobres de Calcuta vio en el suelo a una débil mujer, enferma, cuyo cuerpo desprendía un hedor vomitivo y que, para colmo de Así pues, si todos estamos llamados a la santidad, ¿qué mejor medio que los pobres para expresar a Dios nuestro amor? Como nos diría el poverello: “Comencemos hermanos, que hasta ahora poco o nada hemos hecho” (1 Cel 103). Y no hablo sólo de pobres en lo material. PUNTO DE ENCUENTRO Volver a Jesús Miguel Ángel Clemente. Coord. Grupo San Francisco E stoy seguro de que el lema que este año hemos elegido para el Grupo de San Francisco tendrá sus detractores, al menos en su aspecto formal. Y es que reconozco que elegir como lema el título de un libro no es algo ciertamente original. Jose Antonio Pagola, autor del libro “Volver a Jesús”, defendía en el año 2009 la necesidad de un cambio en la Iglesia, en nuestras comunidades y en nosotros como cristianos, en el que se volviera a poner a Jesús en el centro de todo. Una Iglesia profética que defendiera a los favoritos de Jesús y que ponga el centro de su atención en ellos. Comunidades que sean reflejo del Reino. Cristianos que vivan en el mundo y lo miren con los ojos misericordiosos con los que Jesús miraba. Una Iglesia, pueblo de Dios, que se deje llevar por el Espíritu 2 Paz y Bien de Jesús y que ponga la religión al servicio de la construcción, ya en este mundo, del Reino de Dios. Ahora que el Papa Francisco está empujando a la Iglesia en ese camino profético, no nos queda otra que dejar de quejarnos de lo que hacen los demás, mirarnos para dentro y empezar, también nosotros, a volver a Jesús. Y es que la comodidad, la rutina o simplemente el paso del tiempo han ido haciendo que, en no pocas ocasiones, las motivaciones por las que participamos en las actividades que llenan nuestra agenda, (personal y comunitaria) poco o nada tengan que ver con la persona de Jesús. Nuestra comunidad no puede servir para otra cosa que para seguir a Jesús. Nuestras celebraciones no celebran nada si no son un recor- datorio de por qué y cómo murió (y resucitó). Nuestra misión o nuestra acción social no tienen sentido si no las hacemos como las haría Jesús, arriesgando por los favoritos del Padre como él hacía, y asumiendo las consecuencias que puedan llegarnos, como él las asumió. Volver a Jesús no puede ser un lema más. Tiene que ser un punto de partida a otra manera de estar en comunidad, de celebrar, de mirar el mundo con otros ojos, de ser testigos de Jesús. Nuestra comunidad no puede servir para otra cosa que para seguir a Jesús. L haceos como niños María Maciá as palabras de Jesus: “...el que no acoge el Reino de Dios como un niño, no entrará en él” (Mc 10:15), reflejan toda la grandeza que encierran los más pequeños. Especial verano CAMPAMENTO INFANTIL y con unas impresionantes vistas de Sierra Nevada. Empezaba la maratón de organizar las habitaciones, cocinar para un regimiento de “pajaritos siempre con el pico abierto”, baños en la superpiscina con saltos acrobáticos incluidos, fregoteo de platos, poner y quitar mesas kilométricas, limpiar lugares comunes, juegos olímpicos y paralímpicos, talleres, veladas cargadas de canciones, teatros, bailes, disfraces..., y muchas risas..., oraciones matutinas recibiendo la luz del hermano sol, y vespertinas con el brillo de las estrellas sobre nuestras cabezas, catequesis cargadas de reflexiones sinceras, sencillas, espontáneas, Así lo hemos vivido y compartido los días del 14 al 19 de julio en el mini campa con niños de entre 6 y 12 años. Después del esfuerzo previo para preparar con mimo cada detalle, llega la gran recompensa de ver esas caritas llenas de ilusión, alegría y nervios ante unos días compartidos entre amigos y monitores. Este año cambiaba la ubicación, y el albergue de las Hermanas de Jesús y María en Huetor Santillán nos acogía rodeado de nuestra madre naturaleza eucaristías compartidas donde se hace presente que el Reino de Dios se construye entre todos y con todos... Y todo gracias a la confianza de los padres que depositan en nosotros su tesoro más preciado y a un gran trabajo en equipo donde cada uno, grandes y pequeños, aportan su pequeño/gran don... Así, “compartiendo la aventura de la vida a tu lado”... Sin más. CAMPAMENTO Y campamento María enRodríguez cehegín Mingorance. a ha pasado otro verano, otro campamento. Es mi segundo año pero nunca se pierde la emoción por averiguar lo que esconde esta semana, al lado de grandes amigos y los mejores monitores que se puedan tener. Después de tres horas de diversión en autobús, llegamos a Cehegín, el lugar que se convertiría en nuestro hogar. El sitio prometía: en medio de la naturaleza, con una “piscina” un tanto pequeña y con grandes risas; un futbolín que rara vez fue desatendido por nosotros o los monitores… Además, este año fue añadida una temática galáctica: la saga de Star Wars. Algunas personas nunca habían visto estas películas, pero con los teatros que nos preparaban los monitores y sus explicaciones sobre los midiclorianos, todos nos acabamos enterando. Como siempre el campamento fue dividido en cuatro grupos con el nombre de personajes secundarios de dicha saga: puchinis, ewoks, wookies y gungans. Con ellos no solo comíamos juntos o realizábamos las tareas. Hora y media del día se dedicaba a reflexionar sobre un tema relacionado con Star Wars pero también con la forma de vida que llevamos. Te aporta una manera diferente de ver el mundo y dejarte llevar por Dios. Pero estas experiencias no acaban en ese tiempo. Las mañanas de oración, la noche de las estrellas… El momento más duro de todos y que a mí me impactó muchísimo fue la cena del hambre. Nos mostraron la realidad ante nuestros ojos y nos enseñaron que ante ello la solución no era llorar y actuar igual, sino ser conscientes de lo que tenemos y no desperdiciarlo. Para mí los días del campamento son de los mejores del verano, pero no acaba aquí. El campamento sigue en nosotros, en nuestros reencuentros, en los días de misa y catequesis… El campamento es el principio de un gran año. Paz y Bien 3 campo de trabajo escuela de solidaridad Juanmi L a semana del 17 al 24 de julio algunos hermanos de esta comunidad vivimos una experiencia muy intensa en la “Fundación Escuela de Solidaridad” y queríamos compartirlo con vosotros. La fundación, que tiene como objetivo dar familia y apoyo a quienes se han quedado sin oportunidades, nos acogió ofreciéndonos espacio para dormir, celebrar y compartir con ellos su vida diaria. Durante las mañanas trabajábamos codo con codo con personas de la propia fundación y con voluntarios de todo el mundo. Estas labores, ya fuesen de cocina, albañilería, panadería, etc. servían tanto para mantener la casa como para dar a conocer las realidades e historias de los que allí estábamos. Historias cargadas de vida en las que se podía ver el auténtico rostro de Dios. Historias que, al contrario de lo que ocurre con las del telediario, que tantas veces nos dejan impasibles, nos tocaban y traspasaban y nos hacía ver la vida y la lucha por el Reino desde otra perspectiva. Las comidas que hacíamos junto con la comunidad nos enseñaban a valorar lo que teníamos en casa y nos sorprendía ver cómo se nos ofrecía lo mejor que había en la casa. Por las tardes, hacíamos vida comunitaria compartiendo las experiencias del día y, sin darnos cuenta, veíamos cómo las barreras individuales que dividen a la comunidad se iban derrumbando, cómo pasábamos de conocidos a amigos y de amigos la comunidad. Comentábamos la manera en que la experiencia del día en contacto con la comunidad de la fundación amplió nuestra experiencia vivida durante el curso en Sanfran y cómo los que nada tienen son los que más nos aportan y enseñan. Toda esta vida comunitaria concluía con la oración de la tarde y con la celebración de la eucaristía en la que teníamos la suerte de contar con la aportación de Seve y que ofrecíamos a toda la comunidad de la FES. Toda la metodología de trabajo de Ignacio, fundador de la FES, se basa en el cariño. Tuvimos la experiencia de ver la acogida de un nuevo miembro en la fundación, de ver la dificultad de formar familia y comunidad con quién lo ha pasado mal en la vida y que no por ello tiene que ser humilde y generoso pero, que mediante el cariño y la entrega, se consigue que se abra a la Comunidad. Finalmente, queda reflexionar que esta experiencia nos ha calado hondo y que nos hará valorar más el plato de comida que se nos pone en la mesa cada día y dar gracias a Dios por tenerlo. Pero, ¿cuánto tiempo dura el efecto de estas experiencias?, ¿es necesario volver a vivirlas durante el curso como comunidad o como individuos?, ¿seremos capaces de no dejarnos llevar por el entorno de la gran ciudad y vernos de vernos arrastrados y que esta experiencia se borre de nosotros como una mancha en la piel? Ahí es donde cada uno tiene que hacer su opción, lo seguro es que esta experiencia nos ha hecho tener muy muy claro que es en comunidad donde resucitamos y que nosotros tenemos una. ¡Aprovéchala! campo de trabajo L a experiencia de convivencia comunitaria vivida en Jérez del Marquesado a finales del mes de agosto fue tan simple como extraordinaria. Y cuando digo simple me quiero referir a esa sencillez que nace de lo cotidiano y que toma cuerpo al compartir de pleno las tareas domésticas, las estancias de una casa, el cuidado de los niños y de los mayores, las actividades lúdicas y educativas con los jóvenes, la celebración de los sacramentos, las reflexiones, las conversaciones, el trabajo, las rutinas, el dinero y el ocio. O lo que es lo mismo, la vida. En principio pudiera parecer que no es nada fuera de lo normal, si tenemos en cuenta que en eso precisamente debiera traducirse el devenir ordinario de la familia cristiana y franciscana. Pero el salto cualitativo viene dado por la expansión del concepto familia. Aquellos niños y mayores que se cuidaban y visitaban no eran los de nuestro entorno doméstico. Ni tampoco las estancias que ocupábamos, como si fueran nuestras, ni las personas con las que compartíamos el día a día. Todo partió de la mano de un párroco diocesano que por creer en una 4 Paz y Bien JÉREZ DEL MARQUESADO Pedro O.F.S. Iglesia de puertas abiertas comienza abriendo las de su propia casa, como Dios manda. Para que luego no se diga que si tal o si cual. Y por seguir matizando, diría que más que apertura de puertas lo que allí se materializó fue una entrega de llaves en toda regla. Así, cuando alguien asume y concreta de una manera tan llamativamente radical esa apertura, es inevitable que el entorno se contagie y el ejemplo se extienda para llegar a alcanzar los salones, cocinas y salas de estar de todo el pueblo de Jérez del Marquesado, que se entregó a la causa sin fisuras. Compartir esa vivencia con los hermanos, grandes y pequeños, es lo que testimonia y conmemora el vivo ejemplo de las primeras comunidades cristianas. Al fin y al cabo, en palabras del papa Francisco, la familia es la fuente de toda fraternidad y por eso es también el fundamento y el camino primordial para la paz, pues, por vocación, debería contagiar al mundo con su amor. marruecos Sonia Pérez E l pasado mes de agosto un grupo de hermanos de la comunidad viajamos como voluntarios en una experiencia misionera a Tánger, en el norte de Marruecos. Cuando salíamos de nuestras casas, nuestro pensamiento estaba ocupado fundamentalmente por estar disponibles y al servicio de los demás. A lo largo de nuestra estancia, nos hemos dedicado a diferentes actividades. Por las mañanas ayudábamos en casa Nazaret, donde los hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca cubren las necesidades de personas con discapacidad que se encuentran allí internos. En las tardes, unos días acompañábamos al hermano Antonio al Hospital Español a visitar a ancianos y otros íbamos a la casa de las Calcutas, donde viven madres solteras. Además, pudimos acompañar la realidad de los niños que inhalan cola, quienes viven en la calle y vienen a esta casa una vez a la semana a que les den una ducha, ¿Y cuánto tiempo vais a estar aquí, en Perú? ¿Ah, qué vais a la selva? Esa zona es muy bonita… de turismo, supongo. Entonces contestábamos que nuestro viaje era un tanto diferente. Porque no veníamos (sólo) a hacer turismo. Porque no íbamos a alojarnos en un hotel, sino que íbamos a vivir en un barco durante tres semanas. Durante un mes, Salva y yo hemos Especial verano misiones ropa limpia y una buena comida. Nuestra labor ha sido básicamente la de acompañarles en su día a día y ayudar en todo lo que necesitaran, pero la realidad es que nosotros necesitamos más de ellos en nuestras vidas. Nos han enseñado dónde está lo fundamental de esta VIDA, en miradas, caricias, momentos, sonrisas y abrazos. Nos han enseñado que no es tan importante lo que haces, sino el AMOR con que lo haces, y que a pesar de que apenas nos entendiéramos al hablar, el mejor idioma en el mundo es el del CORAZÓN. Queremos dar gracias a la Comunidad Franciscana de Tánger, que nos ha acogido y querido, nos compartido una preciosa experiencia en la selva peruana, acompañando a Florencio y Enrique, los dos franciscanos que desde hace 17 años son dos más en un pequeño pueblito a orillas del Amazonas. Y es que necesitan mucha compañía. Esa era nuestra labor principal: acompañarlos en la tarea, que no es poca. Ahora, al volver y echar la vista atrás, doy gracias por tanto. Por los franciscanos, que en todas las etapas de nuestro viaje se han desvivido en nuestra acogida. Es una sensación han enseñado a través de su ejemplo de sencillez y servicio alegre, y con quienes hemos compartido momentos imborrables. Gracias a nuestra Comunidad de Granada, que nos ha enviado y acompañado y gracias al Padre, porque la experiencia son todos esos corazones a través de los que te hemos visto. misiones perú Inés Pito muy especial el sentirse parte de una familia como ésta. Por una naturaleza exuberante, que da vida, en la que veía cada día como Dios nos cuida con ternura. Por los “padresitos”, que han entregado su vida por y para una gente que, llevando una vida sencilla, son felices, pero necesitan acompañamiento. Por ellos también doy gracias, porque me han ayudado a darme cuenta de cuántas falsas necesidades nos creamos en nuestra sociedad del tener y el aparentar. Y al final, después de un mes pasando consulta en los caseríos, sé que lo que nosotros hemos “hecho por ellos” es muy poco, poquísimo. Pero en cambio, yo tengo mucho que agradecer al Padre, porque me ha dado hermanos con los que compartir, cantar, reír, reflexionar y que me han ayudado a darme cuenta de que otro mundo es posible, si somos nosotros los que lo construimos, tomando partido por opciones más justas, más humanas en nuestro día a día. Lo que iba a ser un mes, puede ayudarte a mirar la vida con otros ojos. Queda mucho camino, nos seguimos encontrando. Paz y Bien 5 Especial verano CAMPO DE TRABAJO DUDAR Juan Ignacio Checa L a casa de la comunidad, situada en Dúdar, es un lugar que tiene el fin de ser un encuentro fraterno, un sitio común que es de todos y está abierto a todos, donde podemos reunirnos, convivir y compartir nuestra vida y nuestra fe en un encuentro propicio. Pero no se encuentra cerrado al Grupo de San Francisco. Esta casa no quiere ser una casa con las puertas cerradas, sino estar abierta al mundo y a las necesidades de los que nos rodean y es por eso que está disponible para aquel que la necesite. Se encuentra a la disposición de todos aquellos grupos que quieran reunirse con el mismo fin. Es, por tanto, misión de todos ocuparnos de su cuidado y mantenimiento, aportando en cada caso y en función de las posibilidades de cada uno, los recursos humanos, de tiempo y económicos necesarios para que resulte ser una casa de acogida y acogedora a todo el que llegue a ella. Para el mantenimiento de la casa, todos los años en verano se aplica una mano de chapa y pintura. Son muchas las personas que pasan por allí y no siempre se pueden reparar los desperfectos que se puedan ocasionar con el uso sobre la marcha, o simplemente dejarla ordenada al milimetro. Sabemos que es una tarea compleja, pues cuando vamos a reunirnos estamos más pendientes de la reunion que del mantenimiento de la casa. En el pasado campo de trabajo realizamos tareas de limpieza a fondo de las habitaciones, cocina, baño, frigorifico, neveras, piscina y patio, así como la casa de aperos. Son muchas las cosas que se pueden acumular y que se tienden a acumular y su utilidad puede ser escasa. Por lo que ocupan un espacio innecesario. Por tanto, la misión de este campo de trabajo es adecentar la casa para que los grupos que puedan venir se sientan “como en casa”. Para poder reservar la casa es muy sencillo. Solo tienes que envíar un mail a [email protected] indicando: 1. Nombre del grupo 2. Responsable del grupo - Nombre - Teléfono de contacto - Correo electrónico 3. Número de personas 4. Fecha y hora de entrada 5. Fecha y hora de salida Contactaremos contigo lo antes posible para confirmar la reserva. Es importante tener en cuenta que el agua de allí no es potable, por lo que hay que llevar agua embotellada, así como la comida que se vaya a consumir. No está demás recordar que nunca debes dejar allí alimentos, perecederos o no, pues las visitas de roedores pueden estar aseguradas. Sin más, solo nos falta animaros a que os pongáis en contacto con nosotros para reservar la casa y poder disfrutar de un espacio de convivencia en un lugar lejos del ruido. COMENCEMOS HERMANOS ¡UN SANTO DE AYER PARA EL HOMBRE DESeve HOY! O.F.M. S an Francisco de Asís, uno de los santos más populares para los cristianos y no cristianos, ¡es un santo para todos! San Francisco ha ganado el cariño y la admiración de muchas generaciones viviendo el Evangelio y presentando la pobreza, con la fuerza de un testimonio radical, amoroso y personal. Su “fraternidad universal”, se expresa en su amor por sus “hermanos” -hombres y mujeres, ricos y pobres, enfermos y sanos, fieles y pecadores, creyentes y no creyentes, todos los animales y la naturaleza-, y nos revela un alma en la que Dios es indivisible, un alma alimentada por las verdades de la fe de la Iglesia y entregada por completo a Cristo. “El gusto por el Evangelio” que Francisco dio a conocer a los cristianos de su tiempo, sigue fascinando todavía y nos invita a vivirlo en su integridad. El ideal de amor vivido por Francisco con sencillez y plenitud, sigue ejerciendo igualmente en nuestro tiempo esa llamada y atractivo que sorprendieron a Asís. Desde ese lugar de paz y oración, San Francisco continúa irradiando en el 6 Paz y Bien mundo su mensaje, todavía rico de enseñanza para nuestra época actual. Su estilo de vida inspirado en el Evangelio, su compromiso en imitar a Cristo, su mensaje de hombre auténtico que supo lograr la paz con Dios, consigo mismo, con los demás y, con toda la creación, tiene algo que decir a los hombres de hoy. La novedad central de San Francisco fue hacer descubrir a los cristianos de su tiempo y de épocas sucesivas el gusto por el Evangelio, vivido “sin glosa”, es decir, auténticamente, en plenitud y sinceridad, convencido de que solamente a quien se esfuerza en vivirlo en integridad, le revela la dicha perfecta, cuya fuente es la Buena Noticia de Jesús. Sin comportarse como maestro frente a nadie, Francisco se comprometió en el camino de la imitación de Cristo pobre y crucificado. Muchos se unieron a él, deseosos de seguir este nuevo estilo de vida evangélica. Igualmente el amor de Dios, llevó a Francisco a oponerse a toda forma de odio y violencia, y a difundir a través de la palabra y el ejemplo, el respeto a todos, el amor fraterno, la sinceridad y la paz. La sociedad de hoy, de manera más amplia que en la época de San Francisco, vive un conflicto agudo dentro de los pueblos particulares, en el campo social, económico, político y religioso. Y a escala internacional, está agredida por el fenómeno sangrante del terrorismo, de la guerra y la violación de los derechos humanos, los refugiados... Frente a este horizonte, San Francisco propone de nuevo a las personas particulares y a los pueblos la necesidad y urgencia de un diálogo auténtico desde la verdad, la libertad y el amor recíproco. Que esta gran lección de respeto mutuo, de fraternidad y amor entre todos los hombres, porque han sido creados a imagen de Dios, siga hablando al corazón de cada hombre y de cada mujer de nuestro tiempo. El amor de Francisco respecto a Dios, se convierte a su vez en amor a sus hermanos y hacia toda la creación. El amor por todas las criaturas es el reflejo del amor de Francisco por el Creador. ENTRELÍNEAS DICHOS Y HECHOS DE FRAY ANTONIO Fr. Martín Arriaga T. H e escuchado los deseos de recopilar los dichos de este fraile y conozco a una persona que ya tiene un cierto número de ellos bien guardado y vive a la expectativa de captar más. Se podría llenar un libro con los dichos que saltan como pepitas de oro en el transcurso de las jornadas y de las circunstancias que ameritan las sentencias de sabiduría popular que iluminan y festejan las anécdotas de la vida. Me voy a referir en esta nota a uno de sus dichos que me entró en el alma para quedarse y que me ha hecho mella, mella de la buena pero ingrata cuando tiene la gracia de advertirme y corregirme. Me permito situarlo en el tiempo, el tiempo de la vida y un instante de tiempo de calidad que se llama en griego “KAIROS”. Me vino esta palabra recién llegado a Tánger, por el mes de enero de 2012. Recién aterrizado a las tierras del Magreb. Como el Patriarca Abraham venia de México en pos de la promesa. Porque de maneras muy ordinarias Dios me había dicho “sal de tu tierra y ve a la tierra que yo te mostraré”. Y nunca vi de antemano a donde venía. Venía buscando a Dios, el Dios escondido que no acaba de mostrarme totalmente su rostro. No venía huyendo, ni expulsado, ni derrotado, pero tampoco me había enfrentado a grandiosas batallas. Un poco más allá del mediodía de la vida, no estaba lleno, venía con un pedazo de alma vacío. En mi pozo han llovido las bendiciones desde temprana edad y fui llenado de agua, destinada para abrevar la sed del hombre peregrino. He vertido el agua de mi fuente en mis propias flores. Y he sentido el yugo pesado de mis oquedades. Y todavía mi alma busca, como la cierva. Porque el dicho del fraile franciscano se pega como imán a otro dicho que reza así: “al atardecer de la vida seremos juzgados por el amor”. Hay noches en las que me palpo las fallas que son un peso, mi vida vacía del vacío del amor. Y en una noche de Tánger, me parece que en una sobremesa sabrosa, hablábamos de las cosas serias de la vida. Oí y me perforó las entrañas: “no hay nada más pesado que una vida vacía”. Me cayó el saco. En mi caso el lastre más pesado que llevo es esa parte vana. Caí en la cuenta de que los vacíos son la parte más gravosa, ingrata, dañada y dañina de mi existencia. A veces no puedo con mis carencias y busco afuera la satisfacción y la saciedad y mendigo los trozos de reconocimiento que nunca me llenan. Echo las monedas en saco roto. he comprendido que busco afuera y en otros lo que está adentro y que sólo el otro puede saciar “usque ad summum”. Y me pongo de nuevo en el buen camino. Porque hasta hoy poco o nada he logrado. Pero el dicho es consistente y creíble cuando es un hecho. Y me fijo de donde viene y me convence, tiene poder sobre mí y en mi forma de vivir, me cambia, me reforma. No me cambia como una panacea o como un elixir. Ni como un mantra que opera sin mi cooperación. Me pone en actividad la voluntad y la convicción de cambiar, de retomar el camino recto, de aplacar los ensueños y las imaginaciones, de recortar las expectativas y acercarme a la fuente que brota en el centro del corazón y que apaga mi sed. Eleva el nivel de mi llenura. Porque en Dios está la fuente viva. En Fray Antonio el dicho es un hecho. Y celebro haber encontrado a Antonio en la madurez de la aventura franciscana en la fraternidad de Tánger y haberlo visto y oído por cinco años. Su vida, sin aspavientos, es rebosante de sentido, desbordante de servicio, llena de generosidad, colmada de optimismo realista y de humildad seráfica salpicada de gracejo. El hecho es que se trata de una vida aligerada que se levanta temprano y se renueva cada mañana. El dicho se ha ido volviendo un hecho en una vida colmada de sentido. Doy fe. Paz y Bien 7 Domingo 2 COMPROMISOS DEFINITIVOS 30/07/2016 Eucaristía de envío de animadores y catequistas. 20:00h. Martes 4 Día de San Francisco de Asís. Viernes 7 Reconciliación comunitaria. 20:00h. Días 8 y 9 Convivencia de agentes de pastoral franciscana. Martos. Domingo 16 Encuentro de CF y discernimiento. Encuentro de animadores. Domingo 23 Jornada mundial de las misiones (DOMUND) Jueves 27 Espíritu de Asís. Oración 20:30h Viernes 28 Centinelas de la noche. 18:00h. - 24:00h. Y todos los jueves oración en la capilla de S. Damián (20:30h). Síguenos facebook.com/gruposanfrancisco @gruposanfran gruposanfrancisco.org La pedrada Todos los jueves a las 20.30 oración comunitaria en la capilla de San Damián, así como eucaristía todos los domingos a las 21.00h Grupo de San Francisco Nº de Cuenta: (ES 38) 1491 0001 21 1008259325 TRIODOS BANK Hoja de Paz y Bien La Hoja en internet: www.gruposanfrancisco.org e-mail: [email protected] Camino de Ronda 65 18004, GRANADA. Tel.: 958253662 D.I.: GR-1289-92