Nelson di Maggio ha comentado acerca de
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Nelson di Maggio ha comentado acerca de
ARTE Seductoras máscaras peruanas Nelson Di Maggio Publicado el 6/7/2013 - 4:00 Cuarenta y dos máscaras peruanas provenientes de una colección particular se exhiben en la Universidad de la Empresa, en la sede Pocitos. “Máscaras del Perú” es una muestra inusual, al igual que la exhibida actualmente en el MAPI sobre artistas esquimales, que permite al público uruguayo asomarse a culturas desconocidas que tienen una tradición secular en los países de donde provienen. En el tríptico que oficia de introducción a la exposición, un breve texto claro y conciso, opuesto a las frondosas vaguedades de catálogos oficiales, escrito por Claudio Rama (economista, decano de la Facultad de Ciencias de la UDE, ex directivo del Sodre y de la tevé nacional), explica que las piezas son representativas “de los bailes, ritos y fiestas del Perú” y permiten “ojear la enorme fuerza cultural y diversidad de sus culturas, regiones y tradiciones y que han sido pacientemente juntadas por su representatividad y su fidelidad a sus diversas tradiciones e historias. No son máscaras decorativas -agrega- ni de libre creación de artesanos sino fieles manifestaciones del complejo sincretismo peruano”, Y continúa: “Representan hombres, mujeres, animales o personajes mitológicos. Provienen de la costa, de la serranía y de la selva, del norte y del sur y también de los aires. Se usan en fiestas del carnaval, ceremonias religiosas, bailes populares o en manifestaciones de resistencia y afirmación de identidades. Hay de metal, de madera, de alambre, de papel maché, de cuero y cartón. Y han sido paciente, terca, o casualmente encontradas y acarreadas. Muchas me han sido cedidas por los bailantes, han sido regaladas por amigos o instituciones o han sido compradas a los artesanos”. 1 En sus múltiples viajes por razones laborales vinculadas a su profesión por el mundo y en particular por América Latina, Rama (vivió durante la dictadura militar en Venezuela donde se graduó de economista) tuvo predilección en recorrer pueblos, fiestas y mercados procurando máscaras hasta obtener más de 350 piezas en su mayor parte de México, Perú, Bolivia, Guatemala, República Dominicana, Costa Rica y Ecuador, además de algunas procedentes de África, Asia y Europa, en un total de 22 países. Ahora, una pequeña parte de esa colección se muestra para disfrute del público y del estudiantado universitario, en paneles correctamente iluminados. Entre ellas se destacan las máscaras utilizadas en la recreación de las fiestas de la Virgen del Carmen de Paucartambo, una de las trece provincias peruanas del departamento de Cusco (números 11 y 12): tallas en madera, despojadas y de corte sintético, con narices prominentes de los huacones (los que danzan la huaconada, danza ritual) evocan el pico del cóndor, grotescas y caricaturescas, inspiradas en personajes populares, con un diestro manejo formal de talante expresionista y picasiano. Otras se inclinan hacia el barroco en la acumulación de elementos e intenso colorido (17, 21, 22) las “diabladas”, de la región de Puno, ritual enfrentando el bien y el mal, Las “chonguinadas, danzas de hombres disfrazados de mujer (26, 27), evocan a los españoles y españolas de la época colonial, con rostros más naturalistas, mientras que la danza de los negritos (11. 18) remiten a la época colonial y a la esclavitud, de contingentes traídos de África para trabajar en la minería y otras rudas tareas. La variedad de las máscaras (minuciosamente estudiadas por Gisela Canepa Koch) se corresponden con la variedad de las regiones y festividades, obedientes al mestizaje en su doble herencia inca y española, contagiadas por oleadas turísticas y comerciales y, no obstante, sin claudicar de su identidad. Así, los materiales que utilizan van de la madera al papel maché, al metal o al tejido de lana de una inventiva formal y hallazgos sorprendentes. Las máscaras son sumamente atractivas pero no hay que olvidar que responden a un ritual, a una danza en la cual el danzante asume la identidad del personaje, socialmente construida. Una máscara es un estereotipo que al mostrarse, oculta una persona (en latín significa máscara) y en esa ambigüedad de identidades, entre la individual del bailarín o danzante y el personaje representado se establece una suerte de pugilato entre ambas realidades, la objetividad que impone la máscara y la subjetividad del danzante que a diferencia del actor teatral nunca es absorbida totalmente por la interpretación que ejecuta 2