San Jerónimo Emiliani, ruega por nosotros y por todos los

Transcripción

1
Día primero
María nos visita y nos protege.
Así lo experimentó san Jerónimo.
Canto
En el nombre del Padre, y del Hijo y
del Espíritu Santo. Amén.
P
Que san Jerónimo, nuestro
Padre,
T nos bendiga y nos proteja.
De la Vida de san Jerónimo
La Virgen María tenía un lugar
privilegiado en la vida de Jerónimo,
porque Ella lo había liberado de la
cárcel de Castelnuovo di Qüero,
ubicado a unos 50 Km. de Venecia -Italia-.
Por eso Jerónimo exhortaba a los niños a encomendarse a la Virgen.
Durante el trabajo, Jerónimo entonaba el “Dios te salve Reina”. Con
esta oración los niños saludaban a las personas que visitaban las
obras de Jerónimo.
Cuando, en Somasca, el demonio intentó turbar la tranquilidad de los
niños, asustándolos de noche con fantasmas que los hacía gritar y
huir de la habitación, Jerónimo invitó a los niños a invocar la
protección de la Virgen María, y el demonio nunca más se acercó.
Iluminación bíblica y reflexión
“En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la
montaña, a un pueblo de Judá, entró en casa de Zacarías y saludó a
Isabel” (Lc 1, 39).
2
Invocaciones a san Jerónimo
P Queridos niños y jóvenes, invoquemos la protección de san
Jerónimo, diciendo:
Dirige nuestros pasos hacia Jesús.




Oh san Jerónimo, que confiaste siempre en la Divina Providencia.
Oh san Jerónimo, lleno de esperanza en las dificultades.
Oh san Jerónimo, de corazón grande para con los necesitados.
Oh san Jerónimo, educador sabio de los niños y jóvenes en
dificultad.
 Oh san Jerónimo, hombre de ferviente oración.
 Oh san Jerónimo, hombre de paz y reconciliación.
 Oh san Jerónimo, catequista de los humildes campesinos.
 Oh san Jerónimo, discípulo de Jesús Crucificado.
 Oh san Jerónimo, laico y animador de laicos.
 Oh san Jerónimo, fiel servidor de la Iglesia.
Padre nuestro…
San Jerónimo Emiliani, ruega por nosotros y por todos los huérfanos
del mundo.
Compromiso
Canto
Bendición: Por la intercesión de la Virgen María y de san Jerónimo
Emiliani, el Señor nos bendiga y nos conceda la gracia de ser sus
discípulos.
3
Día segundo
Jerónimo y la multiplicación de los panes
Canto
En el nombre del Padre, y
del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
P
Que san Jerónimo,
nuestro Padre,
T
nos bendiga y nos
proteja.
Era un día de invierno, y había nevado tanto que, desde la Valleta y la
Rocca, lugares ubicados más arriba de Somasca, era imposible bajar al
pueblo para proveerse de víveres. Llegada la hora del almuerzo, se le
informó a Jerónimo que en casa no había más que tres panes, y la familia
estaba compuesta por sesenta personas. Como siempre, Jerónimo invitó a
la oración. Al final se ciñó el delantal y puso adentro los tres panes.
Comenzó a distribuirlos. Estos fueron suficientes para satisfacer el hambre
de todos y aún sobraron algunos pedazos. Era tan rico ese pan, que nadie
recordaba haber probado jamás un pan igual. Unos niños guardaron un
poco de ese pan milagroso, que, suministrado a los enfermos, los curaba.
Se cumplió así la palabra del Salmo 77: “Les diste pan del cielo”.
En otra ocasión, Jerónimo se encontraba en la ciudad de Bérgamo -Italia-.
Poco antes del almuerzo, le dijeron que no había comida suficiente para
todos los niños. Se conmovió por no poder alimentar a sus hijitos y los
invitó a orar. Durante la oración, un desconocido colocó, ante la puerta,
cuatro panes que el Santo llevó a la mesa y distribuyó, bastando para
calmar el hambre de 28 personas.
Se cumplió así la palabra del Salmo 145: “El Señor da pan a los
hambrientos”.
4
“Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los
que estaban sentados; lo mismo todo lo que quisieron del pescado”
(Jn 6, 11).
Invocaciones a san Jerónimo
Danos un corazón grande.








Oh san Jerónimo, para amar a Jesús como tú lo amabas.
Oh san Jerónimo, para invocar a María como tú lo enseñabas.
Oh san Jerónimo, para perdonar a quienes me ofenden.
Oh san Jerónimo, para servir a los demás con humildad.
Oh san Jerónimo, para ser alegres y entusiastas en la vida.
Oh san Jerónimo, para buscar el bien de mis compañeros.
Oh san Jerónimo, para vencer nuestro egoísmo y altanerías.
Oh san Jerónimo, para reconocer nuestros errores y nuestras
faltas.
 Oh san Jerónimo, para agradecer el bien que recibimos a diario.
 Oh san Jerónimo, para ser generosos con quienes piden nuestra
ayuda.
Padre nuestro…
del mundo.
Compromiso
Canto
discípulos.
5
Día tercero
San Jerónimo pensaba siempre en Jesús Crucificado.
Canto
En el nombre del Padre, y del
Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
P Que san Jerónimo, nuestro
Padre,
Los que conocieron a Jerónimo Emiliani subrayaron unánimes la vida
de austera penitencia que llevaba: comía el pan peor y más duro,
raramente bebía vino, y ayunaba con frecuencia.
Un día, encontrándose en la ciudad de Saló -Italia-, dos amigos lo
invitaron a almorzar con ellos. Jerónimo se sentó a la mesa que
estaba preparada con abundante y variada comida. A un cierto
momento, Jerónimo, pensando en Jesús Crucificado, estalló en
copiosas lágrimas, pidió excusas a los presentes y se retiró a comer
solamente pan y agua.
Iluminación bíblica y reflexión.
Cuando Jesús se retiró al desierto para ayunar y orar, Satanás lo
tentó, pero Jesús le contestó: “No sólo de pan vive el hombre, sino de
toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mt 4,4).
6
Invocaciones.
Protégelos.
 Oh san Jerónimo, mira a tantos niños y jóvenes sin hogar.
 Oh san Jerónimo, mira a las víctimas de la violencia y de la guerra.
 Oh san Jerónimo, bendice a quienes continúan tu obra en el
mundo.
 Oh san Jerónimo, bendice a nuestros educadores y maestros.
 Oh san Jerónimo, bendice a nuestros catequistas.
 Oh san Jerónimo, socorre a nuestros trabajadores.
 Oh san Jerónimo, socorre a las viudas y madres humilladas.
 Oh san Jerónimo, socorre a quienes viven en la soledad y el
abandono.
 Oh san Jerónimo, socorre a los desplazados y marginados.
 Oh san Jerónimo, muestra tu amor de padre a quienes invocan tu
protección.
Padre nuestro…
del mundo.
Compromiso
Canto
discípulos.
7
Día cuarto
San Jerónimo, los niños y los lobos
Canto
Amén.
P
Que san Jerónimo,
nuestro Padre,
T
nos bendiga y nos
proteja.
Se encontraba Jerónimo en la ciudad de Pavía, cerca de Milán -Italiay quiso ir a visitar un monasterio muy hermoso, la célebre Certosa.
Por el camino, los niños cantaban, como siempre, las alabanzas al
Señor, cuando de repente aparecieron de entre los árboles dos lobos
feroces que se dirigieron hacia la comitiva con las fauces abiertas.
Los niños, llenos de miedo, se apretujaron alrededor de Jerónimo,
buscando protección. Jerónimo levantó la mano hacia las fieras, trazó
la señal de la cruz y éstas huyeron al instante.
El rey Nabucodonosor dio la orden de traer a Daniel y arrojarlo a la
fosa de los leones. Después de una noche en la fosa, Daniel dijo: “Mi
Dios ha enviado su ángel, quien ha cerrado la boca de los leones y no
me ha hecho ningún mal porque he sido hallado inocente ante él” (Dn
6 17-23)
8
Invocaciones.
Socórrelos.
 Oh san Jerónimo, a los niños y jóvenes sin pan y sin vestido.
 Oh san Jerónimo, a los niños y jóvenes que duermen bajo los
puentes.
 Oh san Jerónimo, a los niños y jóvenes lustrabotas y lavacarros.
 Oh san Jerónimo, a los niños y jóvenes víctimas de la pornografía,
la droga y el vicio.
 Oh san Jerónimo, a los niños y jóvenes desplazados por la
violencia.
 Oh san Jerónimo, a los niños y jóvenes secuestrados y abusados.
 Oh san Jerónimo, a los niños y jóvenes marginados y enfermos.
 Oh san Jerónimo, a los niños y jóvenes sin hogar.
 Oh san Jerónimo, a los niños y jóvenes que buscan amor y cariño.
 Oh san Jerónimo, a los niños y jóvenes maltratados y marginados.
Padre nuestro…
del mundo.
Compromiso
Canto
discípulos.
9
Día quinto
Quien comparte, siempre gana
Canto
Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Padre,
Ocurrió en la ciudad de Pavía, en la misma ocasión en que puso en
fuga a los dos lobos. Jerónimo pidió a los monjes de la Certosa un
poco de agua para los niños, quienes estaban cansados por el
camino y tenían sed. Los frailes, muy generosos, llevaron agua fresca
para los niños y un poco de vino para el padre. Jerónimo les
agradeció a los frailes el detalle, pero, en vez de beber el vino, lo
vertió todo en el agua que habían traído para los niños. Al instante el
agua se convirtió en un vino muy sabroso.
Iluminación bíblica
“Parte tu pan con el hambriento, hospeda a los pobres sin techo, viste
al que va desnudo, y no te cierres a tu propia carne” (Is 58, 7)
10
Invocaciones
P Queridos niños y jóvenes, supliquemos la protección de san
Ven en nuestra ayuda.
 Oh san Jerónimo, lleno de confianza en la Divina Providencia.
 Oh san Jerónimo, mensajero del Evangelio y catequistas de los
humildes.
 Oh san Jerónimo, refugio de los niños y jóvenes sin apoyo familiar.
 Oh san Jerónimo, maestro de los niños y jóvenes trabajadores.
 Oh san Jerónimo, amigo humilde de los enfermos.
 Oh san Jerónimo, servidor fiel de la Iglesia.
 Oh san Jerónimo, lleno de ternura y bondad con quienes sufren.
 Oh san Jerónimo, ejemplo y modelo de los cristianos laicos.
 Oh san Jerónimo, que en cada niño y joven reconocías el rostro de
Jesús.
 Oh san Jerónimo, cuyo programa era “vivir y morir con estos hijos
míos”.
Padre nuestro…
del mundo.
Compromiso
Canto
discípulos.
11
Día sexto
San Jerónimo socorre a un obrero
Canto
Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Padre,
Se encontraba en la Valleta, ubicada más arriba de Somasca, cuando
se oyeron gritos que venían del bosque. Jerónimo acudió
inmediatamente para llevar auxilio en caso de necesidad. Un
campesino estaba cortando leña y, al intentar partir un tronco, se le
había escapado de la mano el hacha que casi le había dividido en
dos la pierna. El pobre campesino yacía en un charco de sangre.
Jerónimo lo confortó, lo invitó a confiar en el Señor, luego tomó la
pierna, unió bien las dos partes y trazó sobre ellas la señal de la cruz.
De repente desaparecieron el dolor y las partes separadas se unieron
sin dejar huella de herida alguna.
“Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo; no juzguéis y no
seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados; perdonad y
seréis perdonados; dad y se os dará: os verterán una medida
generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que uséis la
usarán con vosotros” (Lc 6 36-38)
12
Invocaciones
P Queridos niños y jóvenes, supliquemos la protección de san
En ti confiamos.




Oh san Jerónimo, a quien Dios te ha dado un corazón de padre.
Oh san Jerónimo, verdadero discípulo de Jesús.
Oh san Jerónimo, a quien María te ha liberado de la cárcel.
Oh san Jerónimo, que has entregado tu vida a los más
necesitados.
 Oh san Jerónimo, que acogiste en tu casa a los niños
desamparados.
 Oh san Jerónimo, lleno de amor hacia Jesús Crucificado.
 Oh san Jerónimo, que ayudaste con amor a quienes sufrían.
 Oh san Jerónimo, que enjugaste las lágrimas de quienes lloraban.
 Oh san Jerónimo, que reconociste el rostro de Jesús en los pobres.
 Oh san Jerónimo, que eres padre para quienes te invocan.
Padre nuestro…
del mundo.
Compromiso
Canto
discípulos.
13
Día séptimo
San Jerónimo enseña a perdnar
Canto
En el nombre del Padre,
y del Hijo y del Espíritu
Santo. Amén.
P Que san Jerónimo,
nuestro Padre,
T nos bendiga y nos
proteja.
Jerónimo descendía de Somasca para ir a cumplir una obra de
caridad, y, por el camino hacia el pueblo de Vercurago, encontró a
dos hermanos, quienes peleaban, se insultaban y en la cólera
blasfemaban contra Dios y la Virgen. Jerónimo, viendo que no
cesaban de insultarse, se arrojó de rodillas ante ellos y comenzó a
masticar el fango de la calle, diciéndoles: “Yo haré penitencia por
vosotros y no pararé de mortificar mi lengua hasta que vosotros no
hayáis dejado de ofender a Dios y a la Virgen con esas infernales
palabras”. Los dos hermanos pidieron perdón a Dios y se alejaron
reconciliados, después de haber prometido a Jerónimo que jamás
volverían a blasfemar.
“Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian,
bendecid a los que os maldicen, orad por los que os injurian” (Lc 6,
27).
14
Invocaciones
P Queridos niños y jóvenes, dirijamos nuestra oración a Dios Padre,
diciendo:
Señor, cambia mi corazón.
 Oh san Jerónimo, dame un corazón noble para perdonar.
 Oh san Jerónimo, pon en mis labios palabras amables.
 Oh san Jerónimo, enséñame a tratar a los demás como buenos
amigos.
 Oh san Jerónimo, enséñame a ser persona colaboradora y no
egoísta.
 Oh san Jerónimo, ayúdame a respetar a mis educadores y
maestros.
 Oh san Jerónimo, dame un corazón grande para servir a los
demás.
 Oh san Jerónimo, que yo sepa comprender a quienes sufren.
 Oh san Jerónimo, que yo no ofenda a nadie con mi vocabulario.
 Oh san Jerónimo, enséñame a perdonar a quien me ofende.
 Oh san Jerónimo, que yo sea un auténtico discípulo de Jesús.
Padre nuestro…
del mundo.
Compromiso
Canto
discípulos.
15
Día octavo
“Con estos hijos míos yo quiero vivir y morir”
Canto
Amén.
P
Que san Jerónimo,
nuestro Padre,
T
nos bendiga y nos
proteja.
Estaba Jerónimo de viaje hacia Milán -Italia- con sus niños.
Extenuado por el viaje y por las fatigas, fue sorprendido de repente
por una enfermedad y por la fiebre.
A duras penas, se arrastró hasta una choza donde se recostó sobre
un poco de paja. Los niños, a su alrededor, lloraban. Por casualidad,
llegó a caballo un hombre que conocía a Jerónimo y, al verlo
afiebrado, corrió a socorrerlo, ofreciéndole hospitalidad en su casa,
que estaba cerca. Jerónimo le contestó que aceptaría siempre y
cuando en la casa cupieran también sus niños: Al responderle que
esa casa no podía acoger también a los niños, le respondió: “Dios le
pague su generosidad; pero -con estos hijos míos quiero vivir y morir”.
Dice Jesús: “Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por
sus amigos”
(Jn 15, 13).
16
Invocaciones
Seguiremos tu ejemplo.
 Oh san Jerónimo, enséñanos a orar, como tú enseñabas a tus
niños.
 Oh san Jerónimo, enséñanos a amarnos los unos a los otros.
 Oh san Jerónimo, enséñanos a perdonarnos los unos a los otros.
 Oh san Jerónimo, enséñanos a considerarnos hermanos de una
sola familia.
 Oh san Jerónimo, enséñanos a colaborar los unos con los otros.
 Oh san Jerónimo, ayúdanos a respetarnos los unos a los otros.
 Oh san Jerónimo, aleja de nosotros todo sentimiento de envidia.
 Oh san Jerónimo, ayúdanos a tener un vocabulario respetuoso.
 Oh san Jerónimo, que aprovechemos el estudio para triunfar en la
vida.
 Oh san Jerónimo, que seamos siempre agradecidos por todo lo
que recibimos.
Padre nuestro…
del mundo.
Compromiso
Canto
discípulos.
17
Día noveno
San Jerónimo nos espera a todos en el Paraíso
Canto
En el nombre del Padre, y del Hijo y
del Espíritu Santo. Amén.
P Que san Jerónimo, nuestro Padre,
Jerónimo estaba velando junto a la
cama de uno de sus niños muy
enfermo. Al rato, como si despertase
de un dulcísimo sueño, el niño sonrió y
dijo: “¡Oh, qué cosa tan bella he visto!”
Y, preguntándole todos qué cosa había
visto, respondió: “He visto allá en el
cielo una silla resplandeciente, y a uno de nuestros compañeros que
sostenía en la mano un leyenda que decía: Esta silla es para Jerónimo
Emiliani”.
El 4 de febrero de 1537, Jerónimo, gravemente enfermo, encontró asilo
en Somasca en una pobre casa de amigos. Antes de acostarse, trazó,
sobre la pared de enfrente, una cruz roja que se aprecia todavía hoy.
Recostado en una cama, animaba a los compañeros a tener confianza en
el Señor. Estaba tan sereno que parecía como si tuviese en las manos el
paraíso. En la noche entre el 7 y el 8 de febrero de 1537, Jerónimo murió.
Sus últimas palabras fueron: “Jesús, María”.
Para Jerónimo se cumplían las palabras que Jesús, antes de su pasión,
había dirigido a sus apóstoles: “Cuando vaya y os prepare sitio volveré y
os llevaré conmigo, para que adonde estoy yo, estéis también vosotros”
(Jn 14, 3).
18
“Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado
para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y
me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y
me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me
visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme” (Mt 25, 35-36)
Invocaciones
Te lo agradezco.
 Oh san Jerónimo, por lo que soy y lo que tengo.
 Oh san Jerónimo, por mis amigos y compañeros.
 Oh san Jerónimo, por mis educadores y maestros.
 Oh san Jerónimo, por los religiosos Somascos.
 Oh san Jerónimo, por los bienhechores de este Centro.
 Oh san Jerónimo, por triunfar en mis estudios.
 Oh san Jerónimo, por el don de mi salud.
 Oh san Jerónimo, por el alimento diario.
 Oh san Jerónimo, por tener una cama donde dormir.
 Oh san Jerónimo, por esperarme en el Paraíso.
Padre nuestro…
del mundo.
Compromiso
Canto
discípulos.
19
20

San Jerónimo Emiliani, ruega por nosotros y por todos los

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