UN PENSAMIENTO GLOBAL Extracto del texto: “El

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UN PENSAMIENTO GLOBAL Extracto del texto: “El
UN PENSAMIENTO GLOBAL
Extracto del texto: “El Proyecto de los Biótopos de Sanación. Descripción
del Proyecto I“,
por el Dr. Dieter Duhm
El desarrollo de la humanidad parece estar entrando en un callejón sin
salida que ya no puede ser superado con medios convencionales. El trabajo
de la ONU, de grupos no gubernamentales y de incontables proyectos de
paz es importante e indispensable, pero tal hecho no puede ocultar que ya
casi no existe una orientación positiva para un objetivo de dimensión
global. Bajo las condiciones existentes, no se ve una perspectiva
convincente para una convivencia no violenta de los habitantes de nuestro
planeta. Para crear condiciones más favorables, tendrían que formarse
centros en los que la convivencia no violenta del ser humano con todos los
seres que habitan la Tierra pudiera ser pensada a fondo y desarrollada de
forma ejemplar. La puesta en marcha de centros de este tipo es el
objetivo del Proyecto de Biótopos de Sanación.
El proyecto consiste en la puesta en marcha de comunidades internacionales, tan autónomas como sea
posible, en las cuales las condiciones de vida para un futuro no violento puedan ser investigadas y realizadas.
Es el resultado de un trabajo de investigación de muchos años en Alemania, Suiza y Portugal, donde algunos
grupos han trabajado en un concepto para responder a la globalización de la violencia con nuevos
pensamientos para una globalización de la paz. Los nuevos centros se llaman „Biótopos de Sanación“ o
„Aldeas de Paz“. El primero está en proceso de formación desde hace algunos años en el taller del futuro
Tamera, al sur de Portugal. Lo que deberá desarollarse en estos centros es una especie de “Biosfera 2“, no
como un ecosistema cerrado como en Arizona, sino como un nuevo sistema de vida que sea capaz de
conectar de forma no violenta las áreas de vida de los seres humanos y de la naturaleza (el ámbito social y la
biosfera) y de crear en las comunidades humanas las condiciones interiores (sociales, humanas, espirituales)
necesarias.
Deberán investigarse las posibilidades de convivencia humana y de convivencia entre el ser humano y la
naturaleza. Así, todas las cuestiones de convivencia – organización social, relación entre los sexos, ecología,
ética, etc. - deberán ser reconsideradas. Se trata aquí de las preguntas: ¿Cómo creamos estructuras de vida
reales sin miedo ni violencia? ¿Bajo que condiciones podría empezar a existir una cultura humana solidaria?
¿Existen nuevas posibilidades de soluciones para los temas centrales de amor, sexualidad y relaciones?
¿Cómo surge la confianza? ¿Cómo surge la felicidad? ¿Cómo surge una nueva integración del mundo
humano en los niveles más elevados de vida y de la creación?
El proyecto contiene los siguientes pensamientos básicos:
Primero: La violencia exterior (económica, militar) que se ejerce hoy de forma global sobre la
naturaleza, los pueblos y la biosfera está ligada a una perturbación y a un desarraigo interior (mental,
espiritual) de la vida humana en la Tierra. La destrucción ecológica y la destrucción
psicológica/espiritual son dos lados del mismo problema global. Solamente comprenderse y
solucionarse vistas en conjunto.
Segundo: Los problemas humanos resultantes de la destrucción son la consecuencia de una dolencia
colectiva de la civilización y por esto no se pueden solucionar sólo a nivel individual. La “terapia”
exige la puesta en marcha de nuevos sistemas de vida humanos y ecológicos.
Tercero: Un proyecto de paz puede crear tanta paz en el exterior como ha alcanzado en el interior
humano. Por esto, el trabajo exterior está ligado al interior, en el sentido de un cambio individual en
cada uno de lo participantes.
Cuarto: La sanación del interior exige una sanación en el área del amor, porque aquí están las mayores
heridas.
Quinto: El trabajo de sanación global que se tiene que hacer exige una cooperación completa del ser
humano con todos los seres de la naturaleza y una nueva integración de la sociedad humana en los
niveles más elevados de la vida y la creación.
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Por tanto, tienen que establecerse nuevas comunidades sociales en las que se consideren y se pongan en
práctica estas directrices para un futuro no violento. Éste no es un proyecto privado, sino un proyecto de la
humanidad.
EL PENSAMIENTO GLOBAL
El proyecto representa un punto de vista global (planetario) en dos aspectos:
Primero: A través de la economía de la globalización, toda la humanidad ha sido desarraigada. Sus puntos
de arraigo era: el pedazo de tierra en que habitaba y del que vivía, la vida en una tribu o en familias
numerosas, comunidades creadas orgánicamente con formas económicas ampliamente autárquicas,
integradas en la naturaleza y en la creación, un hogar protegido dentro de un Todo superior. Esta conexión
natural se reflejaba en un sistema de valores interiores que consistían en la verdad, la confianza, la
solidaridad, el apoyo mutuo, la hospitalidad, la ayuda entre vecinos y el cuidado del medio natural. Este
sistema de valores natural fue destruido por un proceso histórico de desarraigo. A través de la totalidad de la
“colonización” capitalista (Edward Goldsmith) y de su forma económica, miles de millones de personas
pierden su arraigo, tanto exterior como interior, sus valores básicos humanos, su casa, su confianza y el
sentido de sus vidas. La destrucción ecológica y militar en el exterior, que está automáticamente ligada a la
colonización capitalista, corresponde a una miseria interior inconmesurable. Relacionado con ello está el
crecimiento casi epidémico de la criminalidad, la toxicomanía, el alcoholismo, la brutalidad, la depresión y
las enfermedades psicosomáticas. Así se explican también las guerras de nuestro tiempo, que se ejercen con
una furia epidémica de matanza y exterminación. Es obvio que la humanidad tiene que encontrar nuevas
formas de vivir para poder terminar con esta época del miedo.
De este punto de vista global resulta automáticamente la necesidad absoluta de montar nuevas comunidades
y formas sociales, en las que los habitantes puedan recuperar sus valores y recursos naturales en un nuevo
nivel. En los Biótopos de Sanación, deberán ponerse en marcha estas formas sociales como modelos. No se
trata de copiar sistemas antiguos, sino de desarrollar sistemas nuevos.
Segundo: En el “nuevo orden mundial” al que aspira la globalización, una creciente parte de la población de
la Tierra (indígenas, pobres, desempleados, gente sin tierra, enfermos, opositores, luchadores por la libertad,
buscadores de la verdad, pensadores autónomos e inventores impopulares) está excluida del abastecimiento
de bienes, a causa del tráfico de mercancías sin dinero efectivo, de las marcas de identificación electrónicas,
de las denominadas “zonas de comercio libre” y de la exterminación de todas las economías de subsistencia
locales. Además de esto, el poder adquisitivo general bajará a causa del creciente desempleo, lo que hará una
parte de la producción superflua y resultará en que el desempleo crecerá más aún. De esta forma se crea un
vacío global especial, pues la parte de la población mundial que está fuera del sistema económico necesita
una nueva posibilidad de vida. También aquí los Biótopos de Sanación podrían presentar una posibilidad o
propuesta de solución. Tendrán que crearse nuevas comunidades, independientes de los bancos, de los
consorcios y de los estados, que tengan un abastecimiento lo mas autárquico posible en todas las áreas
necesarias para sobrevivir. De una cierta manera, se trata de un “regreso” a sistemas económicos basados en
la comunidad, pero más en conexión con nuevas tecnologías y con nuevas estructuras sociales, incluyendo
una nueva relación entre los sexos.
¿Cómo pueden los grupos locales llegar a tener un efecto global? ¿Cómo pueden las condiciones de una paz
estructural creadas en unos pocos sitios tener un efecto sobre todo el planeta? La respuesta resulta de las
particularidades de los sistemas holísticos. La humanidad, junto con toda la vida en la Tierra, forma un
sistema holístico. El Todo actúa en cada parte y viceversa: cualquier cosa que ocurre en una parte actúa sobre
el Todo. Este efecto puede ser mínimo, pero aumenta con la importancia que un cambio local tiene para el
Todo. En caso de gran importancia se desarrolla en el Todo un proceso que puede ser descrito por términos
como “resonancia”, “iteración” o “creación de campos morfogenéticos”. Éste es el proceso decisivo para la
expansión de una fuerza de paz global. (He descrito este proceso más detalladamente en el libro “The Sacred
Matrix” - La Matriz Sagrada, sólo en inglés y alemán). Si en un organismo se introduce información que sea
suficientemente compleja, importante y compatible con el Todo, esta información actúa sobre todas las
células. Si se introduce en el cuerpo de información de la Tierra información que sea importante para una
convivencia no violenta de todos los seres, la capa mental/espiritual de la Tierra (la noosfera) entra en un
“estado estimulado”. La información introducida actúa latentemente en todos los seres. Si la información la
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introducen Biótopos de Sanación que existen realmente, se crea un campo global que aumenta la
probabilidad de surgimiento de formas de vida similares en muchos sitios de la Tierra. Lo decisivo para el
éxito de los proyectos de paz de este género no es su tamaño o su fuerza (en comparación con los
aparatos de fuerza existentes) sino cómo de completos y complejos son, es decir, cuántos elementos de
vida se combinan y unen de buena manera. En la creación de campos en la evolución no cuenta “la ley
del más fuerte”, sino el “éxito del más complejo”. En caso contrario, no se hubiera podido imponer ningún
nuevo desarrollo, pues todos ellos comenzaron “pequeños y de poca apariencia” (Teilhard de Chardin).
En este contexto podemos formular la cuestión central de la investigación de los Biótopos de Sanación de la
siguiente manera : ¿Qué condiciones sociales, ecológicas, económicas y espirituales deberían realizarse para
que – en el estado actual de nuestra evolución – pueda surgir la información general necesaria para el trabajo
de sanación planetario?
El principal problema no es la cuestión de si los nuevos centros pueden tener un efecto global, sino si
somos realmente capaces de crearlos. Al ser parte del Todo, la carga del Todo también depende de
ellos. Solamente pueden tener éxito si alcalzan el “fondo universal” que tienen en común con el Todo.
Ese fondo universal es la base invulnerable de todos los seres humanos, su fuente y su dote común, su
núcleo divino. Se muestra en la capacidad para la verdad, el amor y la aceptación de un orden más
elevado de vida. Las comunidades comenzarán ser globalmente eficaces cuando encuentren en el tejido
de la humanidad la dimensión en la cual todos los habitantes de la Tierra están conectados unos con
otros y con todos los seres vivos. En esta base convergen y se unen los fragmentos de vida que
estuvieron separados durante tanto tiempo: hombre y mujer, ser humano y ser humano, sexualidad y
mente, eros y ágape, ser humano y naturaleza, ser humano y Dios. Aquí se hace aparente la dimensión
espiritual indispensable para el trabajo de sanación del futuro. La sanación es el regreso del exilio, es
la negación del dolor primordial en que consistía la separación.
---------Mas informaciones, por favor contacta:
Instituto por la Paz Global (IGP)
Tamera, Monte do Cerro
P-7630-303 Colos, Portugal
Tel: +351 283 635 484, Fax: +351 283 635 374
eMail: [email protected], www.tamera.org
Usted puede descargar este texto como pdf de: www.verlag-meiga.org
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