12 - El descueve Proyecto Patitofeo03 - N - CETC

Transcripción

05/12/12
El complejo del cisne - 12.12.2003 - lanacion.com
El complejo del cisne
El grupo El Descueve llega al Teatro Colón para presentar, a partir del miércoles, Proyecto
Patitofeo/03, work in progress de una pieza basada en el cuento de Andersen, con el que cerrarán un
año emblemático para el CETC
Por Alejandro Cruz | LA NACION
"Nos gusta llegar al espectador", dice una y otra vez Ana Frenkel. Y si uno analiza la trayectoria del
grupo El Descueve comprueba que tiene razón. Porque en cada una de las obras estrenadas por este
grupo, la desesperada necesidad por llegar a ese fulano que presencia un espectáculo del grupo los
ha podido. Por eso, no es raro que ante este nuevo montaje cada uno de ellos esté perseguido por
esas mismas obsesiones, aunque esta vez el lugar y el formato sean un tanto extraños, ya que será
en el sótano del Teatro Colón donde van a presentar un trabajo en progreso que llamaron Proyecto
Patitofeo/03 , obra que surgió a partir de la lectura del conocido cuento de Andersen. A ese relato, el
músico Diego Vainer le puso lo suyo y Diego Frenkel, de la "familia descueve", sumó un tema propio.
Entonces, el grupo base conformado por Gabriela Barbeiro, Mayra Bonard, Carlos Casella, Ana
Frenkel y María Ucedo se volvió a asociar en escena con Daniel Cúparo y Juan Minujín, con quienes
ya hicieron Hermosura , el último trabajo de este colectivo de danza-teatro.
"Como somos más grandes, nos queremos meter con más cosas", apunta Ana Frenkel. "Queremos
transgredirnos a nosotros mismos y redefinir el lenguaje de El Descueve de hoy", acota Mayra
Bonard. Sobre esas ideas rectoras se podrían pasar horas hablando. De hecho, ya llevan un año
investigando el lenguaje de este espectáculo que todavía tendrá como seis meses más de
incubadora, de ir probando, de ir sacando y poniendo hasta que se estrene oficialmente en junio, en
el teatro Sarmiento. "Creo que esta obra es una síntesis del trabajo de todos estos años", completa
Mayra. En esa línea, este work in progress les viene de perillas para darse una idea de cómo viene la
mano. "Aunque es raro esto de presentar algo en proceso porque uno, en general, sale a mostrar
algo cuando ya está terminado, cerradito", acotan.
Durante el ensayo, algo de esas dudas se cuelan. "¿Pero lo vamos a mostrar así?", preguntaba uno.
"Pero es un work in progress ", contestaba otro como tratando de poner las cosas en su lugar. "Esas
charlas que presenciaste no son nada... ¿Sabés cómo disimulamos porque sabíamos que estabas
ahí?", se ríe Ana. "Hhay escenas que venimos trabajando desde principio de año y que ya están en
un punto en que necesitan de los espectadores para no caer en el exceso de la limpieza. Necesitamos
el vivo", apunta su compañera de ruta desde 1990, cuando El Descueve se presentó en sociedad con
Criatura , un trabajo que pegó, que fijó postura, que se instaló en el recuerdo.
Los integrantes vienen trabajando juntos desde hace 13 años sin modificaciones en el equipo original.
Una caso extraño en sí mismo, una rareza más de este grupo cuya impronta es una energía escénica
contagiosa.
-¿Cómo se bancan?
Frenkel: -Es difícil. Hay mucho análisis...
-No me digas que hicieron terapia grupal.
Frenkel: - Noooo (se ríe).
Mayra: - Pero es todo un tema. En todos estos años crecimos. Cuando andábamos por los 19 o 20
creamos formatos que tenían esa cosa adolescente. En todo este tiempo tuvimos que darnos la
libertad de ir modificando el contrato interno. Para colmo, somos un grupo de creación colectiva, lo
cual es un verdadero problema.
Frenkel: -Además, somos muy apasionados. Lo que voy a decir es re hippie, pero somos un grupo
independiente y la peleamos mucho desde la fe. No ganamos plata... ¿Ves? Este año nos pasamos
labu"Nos gusta llegar al espectador", dice una y otra vez Ana Frenkel. Y si uno analiza la trayectoria del
grupo El Descueve comprueba que tiene razón. Porque en cada una de las obras estrenadas por este
grupo, la desesperada necesidad por llegar a ese fulano que presencia un espectáculo del grupo los
ha podido. Por eso, no es raro que ante este nuevo montaje cada uno de ellos esté perseguido por
esas mismas obsesiones, aunque esta vez el lugar y el formato sean un tanto extraños, ya que será
en el sótano del Teatro Colón donde van a presentar un trabajo en progreso que llamaron Proyecto
Patitofeo/03 , obra que surgió a partir de la lectura del conocido cuento de Andersen. A ese relato, el
músico Diego Vainer le puso lo suyo y Diego Frenkel, de la "familia descueve", sumó un tema propio.
Entonces, el grupo base conformado por Gabriela Barbeiro, Mayra Bonard, Carlos Casella, Ana
Frenkel y María Ucedo se volvió a asociar en escena con Daniel Cúparo y Juan Minujín, con quienes
ya hicieron Hermosura , el último trabajo de este colectivo de danza-teatro.
www.lanacion.com.ar/553854-el-complejo-del-cisne
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"Como somos más grandes, nos queremos meter con más cosas", apunta Ana Frenkel. "Queremos
transgredirnos a nosotros mismos y redefinir el lenguaje de El Descueve de hoy", acota Mayra
Bonard. Sobre esas ideas rectoras se podrían pasar horas hablando. De hecho, ya llevan un año
investigando el lenguaje de este espectáculo que todavía tendrá como seis meses más de
incubadora, de ir probando, de ir sacando y poniendo hasta que se estrene oficialmente en junio, en
el teatro Sarmiento. "Creo que esta obra es una síntesis del trabajo de todos estos años", completa
Mayra. En esa línea, este work in progress les viene de perillas para darse una idea de cómo viene la
mano. "Aunque es raro esto de presentar algo en proceso porque uno, en general, sale a mostrar
algo cuando ya está terminado, cerradito", acotan.
Durante el ensayo, algo de esas dudas se cuelan. "¿Pero lo vamos a mostrar así?", preguntaba uno.
"Pero es un work in progress ", contestaba otro como tratando de poner las cosas en su lugar. "Esas
charlas que presenciaste no son nada... ¿Sabés cómo disimulamos porque sabíamos que estabas
ahí?", se ríe Ana. "Hhay escenas que venimos trabajando desde principio de año y que ya están en
un punto en que necesitan de los espectadores para no caer en el exceso de la limpieza. Necesitamos
el vivo", apunta su compañera de ruta desde 1990, cuando El Descueve se presentó en sociedad con
Criatura , un trabajo que pegó, que fijó postura, que se instaló en el recuerdo.
Los integrantes vienen trabajando juntos desde hace 13 años sin modificaciones en el equipo original.
Una caso extraño en sí mismo, una rareza más de este grupo cuya impronta es una energía escénica
contagiosa.
-¿Cómo se bancan?
Frenkel: -Es difícil. Hay mucho análisis...
-No me digas que hicieron terapia grupal.
Frenkel: - Noooo (se ríe).
Mayra: - Pero es todo un tema. En todos estos años crecimos. Cuando andábamos por los 19 o 20
creamos formatos que tenían esa cosa adolescente. En todo este tiempo tuvimos que darnos la
libertad de ir modificando el contrato interno. Para colmo, somos un grupo de creación colectiva, lo
cual es un verdadero problema.
Frenkel: -Además, somos muy apasionados. Lo que voy a decir es re hippie, pero somos un grupo
independiente y la peleamos mucho desde la fe. No ganamos plata... ¿Ves? Este año nos pasamos
laburando 5 o 6 horas por día sin ganar un peso. A los 35 años, con hijos y todo ese rollo, eso es
fuerte, por lo cual, para bancarte una cosa así hace falta mucha pasión. Pero esa pasión tiene que
tener un orden, tiene que tener leyes internas.
El grupo también creció, claro que sí. De hecho, un nuevo trabajo de El Descueve convoca. Sin ir más
lejos, Hermosura , trabajo que repondrán durante el veranito porteño en el Centro Cultural de la
Cooperación, anduvo muy bien de público. Y como a lo largo de este tiempo fueron creciendo, cuando
les llegó la propuesta del Complejo Teatral de Buenos Aires para producirles el próximo montaje,
sencillamente "fue un alegrón", como dice casi a coro cada una de ellas, con cara de nene con chiche
nuevo. "¡Podemos pagar un sueldo a la gente que se está armando esto con nosotros! Eso está
buenísimo", reconoce Ana.
¿Qué dudas caben? Y como a veces las cosas tardan, pero cuando llegan, llegan con todo, a la
producción del Complejo Teatral se le sumó el mismísimo Colón (mediante su Centro de
Experimentación) que les está bancando este paso previo. "También contamos con el subsidio de
Proteatro y del Instituto Nacional del Teatral. Grosso , ¿no?", dice Ana. Sí, grosso y merecido. "Está
buenísimo", acota Mayra. Sí, está buenísimo. "Formar parte de la cultural oficial es importante para
nosotros. Hace muchos años que trabajamos de manera independiente y recibir estos apoyos está
bueno. De todos modos, tuvimos problemas con ese rollo -apunta Frenkel- Bueno, en realidad los
tuve yo", se corrige riéndose de sus propias contradicciones. Es que siempre la pelearon desde
afuera, buscando otro sitios, otros públicos a los ya establecidos. En medio de ese camino "llegar" a
semejantes lugares, grandes instituciones oficiales, les da como una "cosita".
SIN LÍMITES
Pero con apoyo oficial o sin ellos, El Descueve tiene nombre propio. Al principio se los catalogó como
un grupo de danza-teatro. "Ahora nos suena un poco raro esa denominación, como un viejazo. Por
otro lado, para mí danza teatro es Pina Bauch. Será por eso que nunca sabemos cómo llamar lo que
hacemos", apunta Mayra. "Llamalo El Descueve y listo", corta por lo sano Ana. Es que si todo esto
comenzó siendo un grupo de danza teatro o teatro danza, como te guste, al poco tiempo se asociaron
con De la Guarda (de esa asociación nació nada más y nada menos que Período Villa-Villa ) y a lo
largo de estos 13 años de vida ahora prometen meterse en un terreno de mayor teatralidad. "La idea
es que los límites entre una cosa y otra estén desdibujados", dicen.
En lo inmediato, del miércoles próximo al sábado, presentarán un trabajo en progreso cuyo resultado
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final todavía no saben cómo llamarlo. "Nos gusta el sentido que tiene el título Patitofeo, pero
tendríamos que buscar como un subtítulo que aclare que no se trata de un infantil", dice Ana con
temor, quizas, de que la platea se le llene de pibes con padres confundidos.
-O algo que aclare que no se trata de la canción que cantaba Nacha Guevara...
Mayra: -Sí, también está eso. Decime: ¿a vos te gusta el nombre? Porque para mí el sentido del
nombre es bueno porque habla como del lado oculto de las cosas.
Frenkel: -¿Ves? El mismo sentido que usaba Nacha (se ríe). Porque la canción se refería a los
artistas perseguidos durante la dictadura.
Mayra: -Es que en el cuento de Andersen en un momento dado salen los patitos y le preguntan a la
madre si lo que están viendo es el universo. Y la madre les explica que hay algo más allá del jardín
que están viendo. ¿Entendés? Ahí está la cosa oculta, lo velado. Por otro lado el título tiene algo
irónico, porque, en el fondo, todos nos creemos cisnes.
Proyecto Patitofeo/03, en el Centro de Experimentación del Teatro Colón.
De miércoles a sábado, a las 20.30, en Viamonte 1185. Entradas a $ 5.
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