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El anillo de la Madre General
Dejemos hablar a la historia
El anillo que lleva la Madre General se llama: “el anillo de la
superiora general”. María de la Pasión lo depositó junto a la
imagen de Nuestra Señora cuando fue depuesta de su cargo de
Superiora General y allí quedó todo el tiempo de su deposición. Sobre el anillo están grabadas las letras MM (Misionera
de Maria) y debajo hay una custodia.
En la Sala de los recuerdos que hay en Via Giusti (Sala de Souvenirs), se encuentra el primer anillo que el
Padre Rafael hizo quitar a María de la Pasión, para que llevara solamente el anillo con el sello del Instituto
como Superiora General. El primer anillo es el que María de la Pasión llevó hasta de fue fundado el Instituto.
En él están grabadas estas palabras: Ancilla Jesu Mariae et Joseph
Regina,
Para mí ha sido una gran alegría, después de que hemos comenzado este proceso electoral, siento la fuerza
del Espíritu que nos conduce de una manera especial hoy. He comprendido que el Espíritu actúa entre nosotras, a través la elección de Hna. Françoise Massy como Superiora General. Me reía al pensar que este es realmente un tiempo franciscano, por el hecho de que nuestro tema habla de Francisco, la superiora general se
llama Françoise y que el Papa ha elegido llevar el nombre de Francisco. Todo esto me confirma que es verdaderamente un tiempo franciscano. Me alegro de ello y considero como una “armonía divina”.
Eufemia
Siento que la elección ha sido un tiempo de gracia, un momento muy bello. Hemos sentido la acción del
Espíritu, que estábamos juntas como miembros de un solo cuerpo. Es increíble cómo hemos llegado a dirigir
la elección sobre la persona de Françoise Massy. Tenemos mucha esperanza, porque ella puede guiar al
Instituto.
Narelle
Ante todo había un ambiente muy bueno de silencio, de oración, de compartir, pero de una manera muy discreta, muy auténtica y muy seria. Yo quisiera decir que pienso que la sesión de formación del Instituto nos ha
ayudado mucho para poder llegar a este compartir sencillo y fraternal.
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EUCARISTÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS
Fue celebrada a las 3 de la tarde por el Padre General. Las palabras de introducción estaban relacionadas a
las de S. Pablo en la carta a los Filipenses 4,4: “ Alegraos sin cesar en el Señor, os lo repito de nuevo, alegraos!”
La alegría de la que nos
habla del apóstol tiene su
fuente en Dios. Es comunicativa y profunda. Toca nuestro
ser emocional y es precisamente lo que acabamos de
experimentar juntos después
de esta elección.
Empezamos así esta misa,
mostrando a Dios esta alegría
que nos habita y que dice la
expresión de nuestro agradecimiento y acción de gracias.
Antes de la procesión de las
ofrendas, Hna. Sue transmite
la luz y las Costumbres a
Hna. Françoise. Una hermana ofrece a Hna. Sue la luz. Todo fue colocado a los pies de la cruz, a la izquierda del altar.
Al final de la misa el P. General invita a Hna. Françoise a aproximarse al altar y después invita a la asamblea
a extender sus brazos para dar con él la bendición de San Francisco. La celebración termina con el Ave María
del Instituto. La ceremonia fue gozosa, orante y muy emocionante.
Al atardecer la cena festiva nos reunió de nuevo, seguida de una velada recreativa muy rica en colores. La
diversidad cultural se expresó a través de
sus trajes típicos y danzas. Gozamos
mucho y nos alegramos de la espontaneidad y sencillez de cada una de las hermanas.
Ofrecemos a Dios esta nueva etapa que
comienza para el Instituto.
Agradecemos a Hna. Suzanne por el don
de su persona y por su generoso servicio
de amor como nuestra responsable y hermana. Al igual agradecemos a Hna.
Françoise por su SÍ, al haber aceptado
este servicio con disponibilidad.
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Elección de las consejeras generales
El 2 de octubre, las capitulares
continúan sus jornadas espirituales y de discernimiento para el
pre-escrutinio. Por la tarde del 3
de octubre, vigilia de la fiesta de
San Francisco, son elegidas seis
(6) consejeras generales.
Helen Mendonça (2º mandato),
Célestine Lambo Kembele (2º
mandato), Andrina Lee Bi Yuan
(2º mandato), Narelle Therese
Skeers, provincial de Oriente
Próximo, Eufemia Mercedes
Glenny Araujo, provincial de
Pakistán, Jolanda Delleman, provincial de Bélgica, Feroé, Países
Bajos. La noticia fue recibida con
grandes aplausos.
El 13 de octubre por la mañana anuncian que Hna.
Anna FILOMENA de la provincia de Angola ha sido
nombrada como séptima consejera general. Así se
completa el nuevo equipo general. No nos queda más
que desearles una buena misión y asegurarles nuestra
oración fraternal. Que Dios les guíe en este su servicio de guiar al Instituto en su progreso y esfuerzo por
mantenerse fiel a su carisma fundacional.
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Celebración de la Pascua y de la Fiesta
de San Francisco
El Transitus, paso de San Francisco de esta vida a la
vida eterna, nos invita a hacer memoria de sus últimos momentos. Hermano universal, amigo de los
pobres y de los pequeños, Francisco inspira nuestra
oración. La primera parte del tránsito tiene lugar en el
patio interior cerca de la Capilla. Vemos la vida de
Francisco en paralelo con las imágenes que vamos
contemplando y que describen la realidad de nuestro
mundo, las llagas del hombre y del planeta. --Francisco y los leprosos: llagas sociales, Sida, tráfico
humano,
- Francisco, desnudo ante el palacio del Obispo:
pueblos desplazados
- Francisco, orando en las grutas, los lugares retirados, búsqueda espiritual,
- Francisco vinculado a la naturaleza: devastación
ecológica.
Ante el sufrimiento, las palabras son vanas, sólo el
silencio habla. En la realidad de la misión, nos
enfrentamos a la muerte, a las atrocidades, a las injusticias, al grito del pobre y del planeta. ¿Qué actitud
adoptar frente a tales situaciones? Si esta pregunta la
hiciéramos a Francisco, quizás no nos daría unas propuestas concretas, más bien nos diría que leamos el
evangelio y actuemos según
nuestras posibilidades.
se realizó el deseo más querido a María de la Pasión:
la adopción del Instituto en la Tercera Orden franciscana. Hemos participado en la Misa con cantos en
varias lenguas. No podíamos salir de esta iglesia sin
visitar la estatua del Santo Bambino, tan querido a
María de la Pasión y encomendarle el resto del
Capítulo.
Por la noche una cena festiva nos reúne nuevamente
para vivir la fraternidad, en comunión con la gran
familia franciscana. Continúa el recreo que nos proporciona el placer de admirar a nuestras hermanas en
sus bellos trajes típicos de sus países y expresando la
riqueza de sus culturas. Estaban no sólo bellas, sino
también creativas. Admiramos un espectáculo de
calidad, con humor y gratuidad. Hermanas, la alegría
franciscana está en nosotras, tenemos que compartirla con el mundo, esto forma parte de la misión de
evangelización.
6 de octubre Peregrinación a Asís
Al día siguiente de esta hermosa fiesta de San
Francisco y de esta velada tan bonita, antes del alba
Esta primera parte de la oración
fue interrumpida por la lluvia y
entramos en la capilla en procesión cada una con una lamparita
que la colocamos alternativamente a lo largo del pasillo central. Las nuevas consejeras llevaban en procesión el hábito franciscano y lo colocaron ante el
altar. Nos reconocemos en este
símbolo que nos une a toda la
gran familia franciscana, que,
como nosotras, celebran el nacimiento al cielo de nuestro hermano.
4 de octubre Fiesta de San
Francisco
Por la mañana temprano y por pequeños grupos llegamos al Aracoeli para la Eucaristía. Esta es una iglesia muy querida por la historia que nos une. Nos ha
agradado que nuestro hermano Johannes Freyer
OFM, nos recordara nuevamente que, en esta iglesia
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FMM Lugar de Encuentro VII/65-66
nos ponemos en ruta rumbo a Asís. A nuestra llegada
nuestras hermanas nos brindan una calurosa acogida
al estilo franciscano. ¡Qué bueno es sentirse en su
casa! Después de un buen café nos dirigimos a la
iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles para la
misa. Mientras se espera, algunas hacen una visita
muy agradable, aprovechando también para comprar
algunos recuerdos. El objetivo de nuestra peregrinación es para dar gracias a Dios por sus beneficios.
Confiamos a Francisco esta nueva etapa de la vida
del Instituto, así como la nueva Superiora General y
su consejo. Agradecemos a Hna. Sue y a las
Consejeras que terminan el servicio ofrecido al
Instituto con amor y generosidad. El Sí de cada una
da sentido y vitalidad a esta vocación misionera que
nos caracteriza. ¿No nos dio el ejemplo Francisco
cuándo renunció a todo para anunciar el Evangelio
por los caminos del mundo? “Id, proclamad, curad…
no llevéis ni saco ni sandalias… Francisco, dócil y
obediente vive a la letra “El Santo Evangelio”, e
invita a sus hermanos a que hagan lo mismo. Partir
sin equipaje, para sentirse libre y liberado, para vivir
con las personas a quienes el Señor nos envía. Libre
interiormente para poder darse sin cálculos, amar a
toda persona, acogerla en su singularidad, su historia,
mirarla como Jesús la miraría. Esto es lo que hizo
Francisco y ha sido un mensajero de paz, un instrumento de reconciliación con una vida que da testimonio del Evangelio.
LA
DE
CO
RA
CI
Ó
N
Los elementos a profundizar: -. Solidaridad – oración contemplación -.
Minoridad – comunidad en misión-. Reestructuración - colaboración
El Capítulo general es un lugar donde nos encontramos con nuestras hermanas con alegría y
unidad, y podemos compartir todas nuestras experiencias de vida comunitaria y misionera
Cada una de nuestras superioras generales es un don
hecho al Instituto. Dios nos habla a través de ellas
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La Reestructuración
“No tener miedo de lo nuevo que el Espíritu Santo
cumple en nosotros, no tener miedo de renovar las
estructuras…
Jesús nos enseña la libertad necesaria para encontrar la novedad del Evangelio en nuestra vida y al
igual en nuestras estructuras. La libertad de elegir
odres nuevos para esta novedad” Alegraos nº 11.
El término de reestructuración no es nuevo en el lenguaje fmm. Implica un cambio de organización y por
ello, desde hace años el Instituto ha entrado en un
proceso de reestructuración a partir de la realidad de
ciertas provincias.
Por ejemplo, algunas provincias se han fusionado por
razones válidas, esto les ha permitido reunir fuerzas y
aprovechar mejor los diferentes recursos. La situación del Instituto hoy, pide considerar seriamente la
cuestión para reflexionar sobre el futuro.
La reestructuración necesita un esfuerzo y un sacrificio. Exige renuncias, desapegos o sencillamente
‘soltar amarras’. Para prepararnos a vivir el futuro, el
capítulo nos invita a entrar en el espíritu de esta reestructuración, para comprender mejor el enfoque y
participar mejor. El espíritu de la reestructuración es
también ponerse al servicio de la vida y de la misión,
cambiar de actitud, de mentalidad, ennoblecer el diálogo y la disponibilidad.
Es promover la flexibilidad de nuestras estructuras
adaptándonos a las nuevas situaciones. No se trata de
abrir o cerrar comunidades, sino de reflexionar y discernir lo que es bueno para nosotras, nuestras provincias y todo el Instituto, teniendo en cuenta la disminución de las hermanas y de las vocaciones. La proyección del futuro nos esclarece sobre los pasos a dar
para llevar a cabo un estudio serio con personas competentes y promover posibilidades de colaboración
entre las provincias y los continentes.
Este cambio va a crear nuevos modelos de gobierno,
proporcionar la descentralización de nuestras estructuras de gobierno para una mejor participación y
colaboración a niveles diferentes, provincial y local,
manteniendo la fidelidad al carisma y salvaguardando la unidad del Instituto.
La formación al servicio de la vida
y de la misión
En la actualidad, la formación sigue siendo uno de los
temas importantes de la vida religiosa al servicio de
la vida y de la misión. Esta realidad no ha sido olvidada durante el Capítulo general 2014 que ha reafirmado su compromiso de renovar la formación en el
Instituto. ¿Qué hacer para avanzar en la formación
permanente por el bien del Instituto? Esta pregunta
nos lleva a la necesidad de una formación que es
“interdependiente, fraterna y responsable” para la
vida y la misión. El objetivo principal de la formación es el crecimiento de la persona en todos los niveles de la vida. La formación permanente para nosotras hoy en día es un reto y una interpelación.
Requiere una “formación de interdependencia frater14
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na” cuya finalidad es la transformación de la persona. Por eso, se recomienda encarecidamente tener
una intuición personal y la preocupación por la formación de una misma.
Ser consciente de la responsabilidad personal de la
propia vocación y de la de las demás, es importante
para dar testimonio de una vida fraterna y gozosa en
la comunidad. Es en esta línea que el Papa Francisco
interpela a los religiosos con estas palabras: “Si una
persona no puede vivir la fraternidad, no pude vivir
la vida religiosa”. Estas palabras del Papa Francisco
nos hablan con mucha fuerza a nosotras, porque
sabemos que es una reflexión que viene de su propia
experiencia como religioso. En esto, necesitamos
cuestionarnos seriamente. La formación nos debe llevar a una transformación profunda de la de vida a fin
de mantener la llama viva de los primeros momentos
de nuestro compromiso en la vida consagrada.
miento específico cuando se necesita una curación
interior, y así sucesivamente. En general, la formación tiene como objetivo el crecimiento espiritual y
humano de la persona consagrada. Es indispensable
para nuestro bien y el de nuestras comunidades.
En general, después de la profesión perpetua hay una
tendencia a creer o pensar que por fin hemos llegado.
Sin embargo, nuestra experiencia nos demuestra que
es un proceso de toda la vida. La formación permanente es un soporte contra la tibieza, la rutina, el activismo, el desánimo y la falta de alegría. Es la esencia
de nuestra constante fidelidad a nuestro compromiso.
La formación nos hace volver de nuevo a la experiencia de vivir nuestro carisma en seguimiento de
Cristo. El don otorgado por Dios a la Beata María de
la Pasión tiene sus raíces en nuestra ofrenda para la
misión al servicio de la Iglesia. La formación inicial
y permanente nos llevan a vivir la esencia de nuestra
vida fmm y los valores franciscanos. Por lo tanto,
elegir un tiempo para renovarnos es vital y una gracia que nos renueva espiritualmente.
La formación a nuestro carisma de los laicos o de los
asociados es una realidad y un desafío. Ellos buscan
conocer mejor nuestro carisma para vivir y compartir
nuestra misión. La mayoría se comprometen a profundizar su fe y compartir el don confiado por Dios a
María de la Pasión. A nuestras comunidades corresponde el seguimiento y acompañamiento de estas
personas con el fin de transmitir a los laicos el patrimonio de nuestro carisma y misión. “¿No es uno de
los signos de los tiempos?
No se puede hablar de la formación sin hablar también del acompañamiento. Esta dimensión es importante para el crecimiento y desarrollo de la persona
consagrada. Hay diferentes maneras para realizarlo:
acompañamiento por un director espiritual, el acompañamiento mutuo entre hermanas, la revisión de
vida en comunidad, la Lectio divina, el acompaña-
Para llevar a cabo y cumplir el reto de la formación,
el Capítulo prevé la necesidad de tener un equipo de
formación que se encargue de organizar y facilitar la
formación en el Instituto. Para responder a las necesidades de las provincias, hay que identificar personas recurso con capacidad para trabajar en red.
Que el Señor bendiga nuestros esfuerzos para discernir su voluntad en nuestra determinación de ir más
allá. ¡Que la formación sea fuente de renovación
espiritual para cada una de nosotras!
Marie Rachel, fmm
Misión Y Evangelización
“Misioneras, prontas a ir por todas partes y a todos
para anunciar la Buena Noticia de la salvación…con
preferencia por los más pobres” (CS4)
Ser misionero es ser un "Evangelio" en medio del
mundo, y serlo como comunidad fraterna es una convicción que fortalece nuestras opciones; el compañerismo es un sistema de creencias que apoya nuestras
opciones. Dejar que llegue al fondo de nuestro ser la
vida de nuestras hermanas “con” los pueblos que
sufren guerras, conflictos, abusos, exclusión, explotación, trata de personas, desastres naturales…etc.,
haciendo la experiencia de la reconciliación, del perdón, de la cercanía y muchas veces, de la ineficacia
y/o del fracaso, allí donde estamos invitadas a afirmar tenazmente la esperanza y la vida en abundancia
que Jesús nos trae sin cesar.
La misión es re-inventar, y acoger maravilladas la
diversidad e infinita novedad del Espíritu en tantas
presencias únicas, itinerantes, abiertas al intercambio, a los desafíos, dispuestas a aprender siempre del
hermano, de la hermana, de toda criatura… entrar en
la aventura sorprendente de la contemplación, sentirnos hermanos en la fraternidad global… conscientes
de los signos, de las presencias pequeñas y significativas de la vida, y una vida plena. Decidir entrar en la
escuela del eterno aprendizaje compartiendo a Dios
que llevamos dentro y que es la razón de ir al encuentro respetuoso del otro, con sencillez, pequeñez,
humildad, despojadas de todo…como San Francisco,
para caminar juntos y juntas en el gozo de sentirnos
necesitados los unos de los otros, en lo que llamamos
interdependencia fraterna responsable.
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Alabo y bendigo al Señor por regalarnos la gracia y
el don de ser misioneras, puedo constatar la maravillosa presencia de Dios, de su Buena Noticia en
medio de nuestros pueblos, en las experiencias de
vida de cada f.m.m, de sabiduría, de entrega amorosa
y misericordiosa y de la ofrenda cotidiana hasta los
últimos días de nuestra vida…
Doy gracias al Señor por mi experiencia en el
Capítulo General 2014. De permitirme abrir los ojos,
abrir los oídos del corazón y dejarme impactar por la
riqueza compartida, por las búsquedas, por la osadía
de avanzar y por la afirmación de la actualidad de
nuestra vocación misionera para el mundo de hoy.
Pequeños pero fuertes en el amor de Dios, como san
Francisco de Asís, todos los cristianos estamos llamados a cuidar la fragilidad del pueblo y del mundo
en que vivimos. (EG 216)
Nury Malpartida Corrales, fmm
Espiritualidad franciscana de la
Encarnación
El corazón de la Espiritualidad franciscana es la
Encarnación. Según un teólogo franciscano del siglo
XIV, el acontecimiento central de la Encarnación es a
la vez revelación de Dios y de la humanidad. Dios se
da a conocer en y a través de una vida humana auténtica, con cada etapa de crecimiento y conocimiento
humano. Dios viene en la persona de Jesús, porque
Dios nos desea, nos quiere y nos ama.
En la Encarnación se han realizado dos movimientos
profundos: la humanización de Dios y la divinización
de la humanidad. En palabras de Raimon Pannikar:
“Cristo es la revelación de Dios (en la humanidad)
tanto como la revelación de la humanidad (en Dios).
El abismo entre lo divino y la humano queda reducido a cero en Cristo.” En esta unión completa de Dios
con el ser humano, Jesús no solo se revela a nosotros
como verdadero Dios, sino que también revela su
verdadera humanidad.
El cuerpo es el lugar donde el espíritu de Dios se
encuentra con nuestro espíritu. La meta de la espiritualidad no es liberarse del cuerpo humano, sino vivir
plenamente vivos en Dios como portadores de su
imagen. Ser espiritual es estar vivo en Dios.
A través de la encarnación, Dios abraza a toda
la creación – incluida la carne. Dios incluso abraza
los límites de la experiencia humana – ¡nacer y
morir!
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La reflexión de Cherteston sobre el nacimiento de
Jesús, afirma que es así, incluyendo a Jesús en todas
las acciones de un niño normal:
Era la primera Navidad y…
Dios se rió
Dios eructó
Dios gorgoteaba
Dios necesitaba que le abrazaran
Dios era un bebé….
La encarnación nos recuerda:
Que nosotros no tenemos que encontrar a Dios – Él
nos encuentra en nuestra humanidad
No tenemos que subir – bajó a nosotros
Encontramos a Dios en la física, en nuestros cuerpos,
en la materia, en la humanidad
Dios se hizo uno de nosotros…
La espiritualidad franciscana está totalmente fortificada por la espiritualidad de la encarnación. No es
menos que la experiencia de la humanidad plenamente viva en, con y para Dios. Por tanto, todo lo que
hay en el mundo es una expresión de quién es Dios .
La encarnación es el acontecimiento central de la historia. El mundo refleja la sabiduría, el poder y la bondad de Dios.
Pushpa Joseph, fmm