Los abuelos ya cumplen 10 años de echar cuento

Los abuelos ya cumplen 10 años de echar cuento

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Por los barrios
Gente Laureles Abril 8 al 14 de 2016
Los abuelos
ya cumplen
10 años de
echar cuento
El programa que nació en la biblioteca de La
Floresta ha llegado a clínicas, colegios y hogares
gerontológicos, sembrando semillas de lectura.
LA FLORESTA
•
„
Por
Jessica Serna Sierra
[email protected]
L
a rutina de Mercedes Arango cambió
hace 3 años cuando se jubiló de su
empleo en el área de clasificados de
El Colombiano y comenzó a formar parte
del programa Abuelos Cuenta Cuentos.
Desde 2006, año en el que comenzó el
proyecto en la Biblioteca Público Barrial La
Floresta, Mercedes había escuchado hablar
del propósito del plan de lectura en voz
alta, pero por sus horarios y compromisos
familiares no pudo inscribirse de inmediato.
“Yo soy una enamorada de Eduardo
Galeano, siento un amor enfermizo por ese
señor. No sé por qué tuvo la indelicadeza de
morirse el año pasado”, dice Mercedes,
mientras recuerda que el cuento Pájaros
prohibidos, de este autor uruguayo, fue el
primero que leyó a uno de sus públicos
favoritos, los aprendices del Sena, a quienes prefiere contarles historias hermosas o
graciosas, porque “ya la vida, de por sí, es
bastante complicada”.
Mercedes conforma el grupo de 200
abuelos que transportan historias por diferentes instituciones de la ciudad, con el
objetivo de incentivar el amor por la lectura.
Ellos vienen de 20 centros adscritos al
Sistema de Bibliotecas Público de Medellín,
entre los cuales se encuentra también la
Biblioteca Pública Piloto.
Marcela Luján, gestora de promoción
de lectura de la Biblioteca Público Barrial
La Floresta y líder del programa, dice que
una manera de ver los resultados que ha
alcanzado el Programa de Abuelos Cuenta
Cuentos, en su primera década, ha sido
ver cuando los niños entran a la biblioteca
a buscar algún título sugerido por los
abuelos.
“Los abuelos llegan a una escuela y los
chicos los están esperando, porque ya tienen ese hábito de que la hora de lectura es
determinado día”, dice y Luján, y explica
que hasta ahora, los Abuelos de La Floresta
tienen convenio con las instituciones educativas Concejo de Medellín, República de
Panamá, Clodomiro Ramírez y Pedro
Castro, las cuales se suman a otras instituciones, como clínicas y hogares gerontológicos en los que los abuelos voluntarios
hacen lectura de cuentos cortos en voz alta.
DE ALEMANIA A MEDELLÍN
La idea del programa de Abuelos Cuenta
Cuentos tiene su origen en un proyecto
alemán que planteó por primera vez el
voluntariado de lectura a personas enfermas de cáncer. 9 años más tarde, la
Fundación Mempo Giardinelli, de
Argentina, adoptó la idea y en 2006 llegó a
Medellín. Quienes comenzaron a poner en
marcha el proyecto fueron 7 voluntarios de
la Biblioteca Pública Barrial La Floresta,
hasta que en 2008 el programa se extendió
a las demás bibliotecas.
A diferencia del programa que se inició
en Alemania, con los Abuelos Cuenta
Cuentos de Medellín se quiso aportar al
compromiso y al gusto por la lectura, a través del intercambio generacional entre
niños, jóvenes, adultos y adultos mayores.
De acuerdo con Marcela Luján, con el
tiempo y los cambios de audiencias se han
dado otras adaptaciones que se han ido
incorporando al repertorio de los abuelos,
como las narraciones propias de la tradi-
ción oral y la música, que tienen el mismo
fin de promover la lectura, los valores estéticos y educativos.
De acuerdo con Luz Estela Gallego, líder
de proyecto del Sistema de Bibliotecas
Públicas de Medellín, luego de 10 años, el
balance del proyecto es satisfactorio, pues
“además de que el proyecto contribuye a
generar un vínculo con la lectura placentera, genera un lazo afectivo entre las personas mayores y las personas a las que se les
lee. Muchos abuelos han vuelto a sentirse
útiles para la sociedad”.
Con esa idea coincide Mercedes Arango,
quien afirma que desde que la lectura en
voz alta es su nuevo oficio lo toma con
mucho gusto, pero también con disciplina y
compromiso. “Este programa es el mejor
sacudidor de neuronas que yo haya conocido, porque esto hay que prepararlo, uno no
puede transmitir nada que no conozca”,
dice Arango y añade que para la celebración
del descubrimiento de América, por ejemplo, se inventó una historia basada en datos
históricos reales, en la que explicaba que a
Cristóbal Colón le pudo haber ido mucho
mejor si hubiera sido soltero.
Los voluntarios reciben también acompañamiento y talleres de formación en los
que se les dan tips de expresión oral, de
identificación del material bibliográfico
para elegir textos adecuados de acuerdo al
público, y hasta se dan recomendaciones
de cómo coger un libro.
De acuerdo con Marcela Luján, una de
las muestras de avance del programa ha
sido el hecho de que ahora los abuelos no
solo leen, sino que también escriben, en
este momento, por ejemplo, se preparan
para participar del 5.° Concurso de Cuento y
Narración Oral Historias en Yo Mayor „
Libros, música y tradición oral son
los medios con los que los Abuelos
Cuenta Cuentos movilizan historias
Foto Donaldo Zuluaga
EL PLAN MUNICIPAL DE
LECTURA DE MEDELLÍN
El programa de Abuelos Cuenta
Cuentos conforma el Plan Municipal
de Lectura, Escritura y Oralidad de la
ciudad, que busca implementar
acciones para multiplicar entre las
personas el deseo de leer y escribir.
El postulado general del Plan afirma
que hay tantas formas de leer como
de vivir, “leemos el cine, la música, la
fotografía y la simbología que está
presente en el entorno”, por esa
razón, el proyecto se desarrolla a partir de 7 líneas: juego literario, red de
escritores, voz y letras, tertulias sobre
nuestra cotidianidad, abuelos cuenta
cuentos, el club de lectura internacional Medellín-Barcelona y los 3 grandes eventos del libro.
ESTE PROGRAMA ES EL
MEJOR SACUDIDOR DE
NEURONAS QUE YO HAYA
CONOCIDO, PORQUE
ESTO HAY QUE PREPARARLO, UNO NO PUEDE
TRANSMITIR ALGO QUE
NO CONOZCA
Mercedes Arango
Abuela Cuenta Cuentos