¿Cómo pintar en un lienzo sin bastidor?

¿Cómo pintar en un lienzo sin bastidor?

¿Cómo pintar en un lienzo sin
bastidor?
¿Has sentido alguna vez temor de comenzar a pintar porque te enfrentas a un
blanco lienzo tensado en bastidor que dice “haz algo bueno porque soy muy costoso”?
Yo en los inicios sentí muchas veces aquella sensación que me hizo postergar varias veces
el comienzo de un nuevo cuadro, y me preguntaba si era posible pintar de una manera
más económica de manera que el miedo a dañar un lienzo caro no frenara mi
inspiración.
En un artículo anterior te di algunas ideas de cómo preparar soportes económicos para
practicar la pintura, pero te aclaré que se debían usar para ejercicios, estudios previos a
una pintura o trabajos que no requerían mucha durabilidad.
¿Pero qué pasa si haces un cuadro en un soporte económico y luego ves que has pintado
un cuadro digno de enmarcarse y mostrarse al público?…
Esto realmente sería una pena, por ello en este artículo te planteo una opción muy válida
si estás buscando tanto economía como durabilidad. Esta solución es pintar sobre un
buen lienzo pero sin bastidor.
¿La tela se usa sin imprimar o debe prepararse?
Primero tengo que aclararte que no se trata de pintar sobre la tela cruda, sin imprimar. Se
trata de pintar con óleos sobre la tela preparada adecuadamente (clic aquí para ver
artículo sobre la preparación de lienzos) pero sin tensarla sobre un marco de madera
o bastidor. De esta manera, si al final el resultado de tu trabajo te gusta, podrás montarlo
apropiadamente para ser enmarcado, teniendo la confianza de que perdurará mucho
tiempo, siempre que se hayan seguido las otras reglas para la conservación de la
pintura.
Si se trata de pintar con acrílicos no es absolutamente necesaria la imprimación pues al
no ser materiales orgánicos no hay riesgo de deterioro por formación de ácidos que dañen
la tela.
¿Cómo se fija la tela para poder pintar?
La idea es conseguir que el lienzo no se mueva y no se curve en los bordes cuando se
trabaja con él. Así que la pieza de tela se puede grapar, fijar con clavos, chinchetas o
pegar con cinta de pintor (masking tape, cinta de enmascarar, cinta de carrocero, cinta
de papel, etc.…), en una pared, en una tabla de madera, cartón u otro material rígido,
en un tablero de corcho, en una mesa, puerta e incluso en el suelo.
Se puede fijar también con unos clips grandes a una mesa de dibujo o a un tablero que
luego se coloca sobre el caballete. En fin, cualquier otro mecanismo que se te ocurra para
que la tela no se enrolle en los laterales, como pisar las esquinas con objetos pesados, será
válido.
Mira por ejemplo esta imagen que me envió Javier Giovannini, uno de los lectores, para
mostrarme el caballete que hizo según las instrucciones que compartí en un artículo
anterior llamado “Cómo hacer un caballete para pintar al óleo”. Javier me permitió
utilizar su fotografía para ilustrar cómo fijar el soporte a un tablero de madera y unos clips
grandes de oficina, en este caso utiliza papel para pintar, pero igual se usa para lienzo.
Mientras mayor tamaño tenga el lienzo mayor peso tendrá, de manera que se podría fijar
en vertical bien sujeto de la parte superior y dejar libre la parte de abajo.
Si te parece más cómodo estar moviendo el soporte mientras se pinta será más práctico
que lo fijes sobre un tablero de madera o un cartón grueso de tamaño adecuado.
Para lienzos en los que cabe la posibilidad de enmarcarlos más adelante, hay que tener
presente dejar unas márgenes de 1.5 a 2 pulgadas en todos los lados, que son las que irán
dobladas sobre las barras del bastidor, las cuales se pueden marcar con lápiz o con la cinta
de pintor. También tener presente de medir el tamaño del área de trabajo según las
medidas exactas si vas a enmarcarlo luego en un bastidor de tamaño estándar.
A continuación te voy a enumerar tanto lo “bueno” como lo “malo” de trabajar sobre un
lienzo sin bastidor, de manera que tú elijas si te conviene o no pintar de esta manera:
Ventajas de pintar en lienzo no tensado
Economía: el bastidor de madera aumenta considerablemente el costo del soporte, por lo
que al prescindir de él se reducirá el gasto que tengas que hacer a la hora de pintar.
Libertad: al tratarse de un soporte más económico te podrás dar la libertad de
experimentar, de marcar pinceladas sin temor a estropear un lienzo costoso.
Transporte: al no tener el peso de la madera y poderse enrollar se puede transportar
fácilmente tanto para pintar en exteriores como para trasladarlo a otro lugar luego de que
está seco. De hecho, miles de reproducciones de obras de arte que se hacen en china y se
venden por internet o en almacenes que los importan, son pintados por copistas que
trabajan sobre lienzos sin bastidor lo cual reduce el costo de envío (por supuesto, también
se reducen los precios de los cuadros a costa de la opresión de los “pintores-obreros”).
Tamaño: se puede aplicar este método tanto para trabajos pequeños como para cuadros
de gran formato tipo mural. Si vas a trabajar en vertical, los lienzos más grandes deberás
sujetarlos sobre una gran lámina de madera o pared dispuesta para ello, ya sea con clavos,
tornillos u otro mecanismo ingenioso que se te ocurra para no hacer muchos agujeros en
la pared.
Almacenamiento: nos permite mayor capacidad de almacenar nuestros múltiples
ejercicios y ensayos previos a las obras finales. Una vez están secos totalmente se pueden
guardar apilados, lo cual reduce espacio.
Elimina el rebote de la tela: mientras mayor sea la tela, mayor es el rebote que presenta
cuando está armado sobre bastidor, y según la técnica que se utilice y los gustos del pintor
este efecto resulta molesto, así que pintar sobre una superficie rígida como el suelo, mesa
amplia o pared, elimina este inconveniente.
Caballete y espacio: pintar de esta manera es útil si no tienes caballete o no tienes
suficiente espacio para tener uno. Claro está que si fijas el lienzo por ejemplo en una
pared, deberás tener presente que se podría manchar con pintura.
Desventajas de pintar en lienzo no tensado
Almacenamiento: cuando el trabajo aún no ha secado, hay que idearse la manera de
colgarlo de manera que quede vertical (por ejemplo en unas cuerdas con pinzas, como
tendiendo ropa), para disminuir el riesgo de que le vaya cayendo polvo y pelusas. Esto
debería ser por lo menos durante el tiempo de secado total (clic para ver artículo sobre el
tiempo de secado). Cuando se tiene el lienzo en bastidor, es más fácil ubicarlo apoyado
con el lado pintado frente a una pared (pero en un sitio iluminado) para que no se le
peguen elementos indeseados.
Enmarcado: la parte del enmarcado es algo más delicada y engorrosa que si se hubiese
pintado sobre un lienzo en bastidor, pues las esquinas están más gruesas y es más
complicado de plegarlas de manera que queden parejas, además si no se tiene la suficiente
pericia, se generan tensiones que podrían cuartear la pintura.
Tipo de tela: funciona muy bien cuando la tela viene preparada de fábrica, ya que viene
más lisa, sin arrugas ni ondulaciones. Pero cuando la tela no viene de una tienda de
suministros artísticos, hay que lavar la tela para sacarle algunas sustancias químicas que
trae de fábrica, y luego de ello, la tela queda muy arrugada, por lo cual hay que plancharla
muy bien (con vapor o incluso húmeda) antes de imprimarla, pero aún así tiende a quedar
con algunas ondulaciones luego de aplicar la imprimación (con gesso o tradicional).
Elimina el rebote de la tela: anteriormente te enuncié este apartado como una ventaja,
pero si eres de las personas que les gusta sentir el rebote de la tela al apoyar el pincel, esta
característica podría convertirse en un inconveniente.
Montaje del trabajo finalizado sobre un
bastidor
El montaje se haría como te lo expliqué en el artículo sobre el tensado (clic aquí para ver
cómo tensar el lienzo), pero ahora se presentarían algunos riesgos, como el de tensar
demasiado o hacerlo de forma desigual, creando fuerzas que lleven a cuartear la pintura,
así como dejar imperfectas las esquinas. También podría quedar algo flojo, dejando
hundimientos que no se ven bien en un cuadro. Debes tener presente que el lienzo no se
estira tanto como si se fuera a montar en el bastidor antes de pintar. Debes estirarlo justo
para que no se vean ondulaciones.
Hay que tener mucho cuidado al manipular la pintura, pues cuando se tensa hay que
apoyarla en alguna superficie, pudiendo formar rayones, hundimientos o roturas del
lienzo.
Si tienes dudas de cómo montar el lienzo, puedes practicar con un trabajo poco
importante, pero si es una obra a la que le invertiste mucho esfuerzo y te quedó muy bien,
podrías pensar en llevarlo a un marquetero profesional.
Otras opciones
También está la opción de no fijar la tela en el bastidor, sino enmarcarla de manera
diferentecomo si fuese un dibujo o acuarela (pero sin vidrio para que la pintura destaque
y se pueda secar completamente). También se puede adecuar como un pendón (con una
barra cilíndrica arriba y otra abajo), o deshilachar (desflecar, desgastar) los bordes.
Igualmente se puede pegar sobre un panel de madera o cartón si se dispone de
pegamento de pH neutro (o gesso acrílico), el cual se deberá pintar primero por detrás
con gesso para evitar deformaciones posteriores. Luego se impregna muy bien la
superficie del panel con el pegamento (por el lado no pintado), de manera suficiente y
uniforme para que no queden burbujas ni arrugas. Luego se pone boca abajo la pintura
sobre una superficie limpia y completamente plana, y se coloca encima el panel con el
pegamento hacia abajo, luego se voltea, se estira y aplasta bien con ayuda de un paño
limpio o las manos limpias, finalmente se pone boca abajo sobre una superficie plana y
lisa, y se le coloca un buen peso encima, dejando secar durante un día para que quede
completamente plano.
Finalmente, como curiosidad, te muestro un lienzo que se expone en el estudio que hay
en la Casa Museo de Rembrandt en Ámsterdam. La tela era estirada con hilos en el marco,
para que veas que incluso los pintores clásicos tenían otras formas de pintar. De hecho
como lo comenté en un artículo anterior, la pintura al óleo comenzó primero a hacerse
sobre paneles de madera y no sobre lienzos estirados en bastidor.
Espero que esta idea para pintar de una manera más económica te anime a seguir
adelante y a eliminar esos miedos que aveces se atraviesan en nuestro caminar por el
mundo del arte.
Te recomiendo leer los artículos sobre la preparación de lienzos, allí encontrarás muchas
más información sobre estos soportes: clic aquí para ver el artículo “Cómo hacer y
preparar el lienzo de tela en un bastidor”.
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