Encuadre en la Terapia de Grupo

Encuadre en la Terapia De Grupo de corte Psicoanalítico
Que es encuadre en una terapia de grupo?
Su definición, para algunos analistas tiende a ser la misma para las
psicoterapias tanto individuales como de grupos. Son los elementos
normativos, constantes, siempre presentes en un proceso analítico. Su
constancia y continuidad nos hablan de que sus características principales son
de espacio y tiempo. Estas dos constantes permiten desarrollar un vínculo
seguro, confiable, lo que permitirá que se despliegue el proceso terapéutico,
que como proceso pone el acento en el movimiento. Movimiento dialéctico que
construye, de construye y reconstruye.
Para J. Bleger (1967) el encuadre resulta protector para ambas partes que
constituyen una relación terapéutica. En sus palabras, un proceso solo puede
ser investigado cuando se mantienen las mismas constantes que representan
al encuadre, que incluye el rol del analista, factores espacio temporales y parte
de la técnica que abarca el establecimiento y mantenimiento de horarios,
honorarios, interrupciones regladas y otros.
Desde la perspectiva de la teoría de las relaciones objetales, tanto Klein,
Winnicott, como otros representantes, consideran que el encuadre constituye la
base par aque se despliegue una determinada forma de relación entre
terapeuta y grupo que por lo general recrea la relación primaria madre-hijo cuya
función central es proveer contención y reaseguramiento. Siguiendo este
vértice, Meltzer opina que al establecer el analista el encuadre le permite a la
mente del paciente que escenifique los procesos transferenciales. Entonces, el
encuadre provee un clima que hace factible el proceso analítico.
Desde el vértice Bioniano, el encuadre posibilita que se desarrollen las
dinámicas grupales conscientes (grupo de trabajo), e inconscientes (grupo de
supuestos básicos), como también la actitud del terapeuta, sin memoria y sin
deseo. Para Bion el terapeuta se mantiene en silencio y sólo interviene cuando
emerge un supuesto básico que por lo general interfiere con la tarea o proceso
terapéutico. Sólo cuando se trabaja con grupos especiales, puede ser
necesario que el terapeuta tome un rol m as activo en ciertos momentos, con el
propósito de evitar que la angustia desmedida o actuaciones de corte agresivo
resulten dañinas para el grupo.
Para Bleger existen dos encuadres, uno es el que " propone el psicoanalista"
aceptado conscientemente por el paciente y el otro corresponde al " mundo
interno de fantasía sin conscientes del paciente" conformado principalmente
por la relación primaria, simbiótica con la madre, que el paciente la deposita en
el encuadre planteado por el analista, el cual servirá de sostén. En otras
palabras, y haciendo referencia a la misma descripción que hace Bleger del
encuadre propuesto por el analista, Anzieu, en su libro Yo piel (2000), lo
denomina " piel psíquica grupal ", o piel psíquica real; y el encuadre que Bleger
describe como propuesto por el individuo o grupo como "mundo de la fantasía
inconsciente" en Anzieu se corresponde con la piel psíquica "imaginaria".
Para algunos autores, esta piel psíquica grupal " imaginaria o fantaseada"
representa la identidad grupal que tiene sus límites respecto al esquema
corporal grupal, conformando así el continente de su fantasía inconsciente (
imaginario). Desde esta perspectiva, el encuadre se constituye con una capa
externa, que comprende lo real y una capa interna, que comprende el mundo
de la fantasía inconsciente (imaginario), y entre ellas se crea un campo
transicional adecuado para contener y mantener el despliegue de la fantasía, la
ilusión, la transferencia y la contra transferencia.
Los aspectos técnicos asociados al encuadre
1.- construcción del grupo terapéutico: entrevistas, características de los
pacientes...
2.- aspectos formales: contexto físico, duración de la sesión, frecuencia de
sesión, tamaño del grupo, registro de las sesiones, el pago de los honorarios,
ausencias del terapeuta,
3.-rol del terapeuta
4.- rol de cad a integrante del grupo terapéutico.