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LUIS HUERTA TORCHIO
La Sociedad Chilena de Física pesa poco en la política nacional, sin que se
escuche una voz propia acerca de las políticas en ciencia y en educación.
Podríamos decir que, paradojalmente para Newton y Einstein, la Sochifi ha
perdido progresivamente la gravitación.
El momento presente se ve inevitablemente como un tiempo de cambios. La
orientación de esos cambios, y su ejecución efectiva y beneficiosa, requieren de
una participación amplia y, principalmente, de propuestas elaboradas, que supere
la inmediatez social reivindicativa. Nuestro aporte puede ayudar a hacer la
diferencia. Tenemos un sistema político-económico, donde la educación y el
mejoramiento de las capacidades avanzadas de creación e innovación se ve como
un bien privado y no como parte del progreso común. Las universidades, en
particular, son presionadas por la sociedad para atender las demandas sociales
con prescindencia de una visión integral del desarrollo y el bienestar. Los cambios
de verdad no son simples ajustes económicos de las instituciones para bajar
aranceles. Se requiere un conjunto de acciones, con participación activa del
Estado y una visión geográficamente descentralizada, para incrementar
significativamente las condiciones para la creación científica y tecnológica en las
instituciones de formación superior de todo el país, como parte integrante de su
misión formativa.
Una comunidad de físicos y científicos que no plantea una visión de país y que
pueda aparecer confundida en intereses sectoriales, o, a veces, sin la flexibilidad
para visualizar nuevas formas estructurales de la institucionalidad científica, no es
apreciada por el conjunto de la sociedad como un aliado sino como un gremio más
que pugna por sus propios intereses. Por ello, la actividad de la Sochifi implica
aportar pensamiento y propuestas específicas, para la sociedad y para su sector,
también.
Los físicos conocemos de los tiempos en que la Sociedad Chilena de Física ha
sido activa, no solamente en una presencia mediática sino que también
involucrándose en analizar de manera sistemática el impacto y potencialidades de
nuestra profesión en la economía nacional (ver p. ej. Ref. 2). La experiencia nos
dice que nadie vendrá a preguntarnos nada a menos que estemos en primera fila.
Misión nuestra es atacar elementos estructurales como el que el actual modelo de
desarrollo del país impone, el cual se basa en productos primarios y en mano de
obra débilmente calificada y no le da importancia efectiva a la educación de las
personas; en consecuencia, no promueve un potenciamiento mayor de la ciencia y
la tecnología. Esto tiene una relación muy clara con el enclaustramiento de la
actividad científica, que por distintas razones no permea más allá de la
universidades, no obstante haberse desarrollado áreas de potencial impacto en la
tecnología y la producción. Con la creación científica y tecnológica ubicada
principalmente en el ámbito universitario, con algunas excepciones honrosas que
confirman la regla, se pierden las oportunidades de abordar problemas cuya
atención requiere de una dinámica diferente a la que provee lo universitario.
Soy físico teórico, doctorado en la Universidad Católica de Chile y actualmente
académico de la Universidad de Talca. Mi último trabajo (2012) es en el dominio
de las teoría topológicas de gauge. Mi carrera se desarrolló en los primeros años
como investigador postdoctoral en el Centro de Estudios Científicos, derivando
luego por un largo tiempo al ámbito de la divulgación científica. En esta última
actividad, me convertí en uno de los creadores del MIM y fui el director científico
del proyecto por más de seis años, hasta su inauguración. He sido parte del
directorio de la Sochifi y, junto a otros colegas, fundamos hace varios años la
Asociación para el Avance de la Ciencia (AAC), una entidad transversal en la
ciencia que jugó un papel relevante para las nuevas generaciones de científicos
que se integraron al sistema nacional a fines de los ‘90. He participado
activamente en organizar varias de las Olimpiadas Chilenas de Física, incluyendo
la organización de la XIV Olimpiada Iberoamericana de Física que se realizó en
Chile en 2009. En el ámbito de la gestión universitaria me he desempeñado como
Vicerrector Académico de la Universidad de Talca y actualmente dirijo el programa
de Doctorado en Ciencias Aplicadas de esta universidad.
Somos un equipo.
Tengo la convicción que es más fructífero trabajar en equipos de personas con lazos de
confianza y habilidades diversas y complementarias. Es por eso que me presento a esta
elección del Directorio de la SOCHIFI como parte de un equipo que reúne diversidad
temática, geográfica, institucional y generacional y los invito a que voten por todos y cada
uno de nosotros:
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Fabiola Arévalo (Universidad de La Frontera, Temuco)
Luis Huerta (Universidad de Talca)
Leopoldo Soto (Comisión Chilena de Energía Nuclear)
Fabian Torres (Universidad de La Frontera, Temuco)
Pedro Vega (Universidad de La Serena)
Una vez elegidos por ustedes, en la primera reunión del directorio, tal como se ha
indicado en la convocatoria a elecciones, distribuiremos los cargos y responsabilidades de
los miembros del directorio.
Nuestras propuestas.
1.- En el año 2005 en un estudio realizado por la SOCHIFI [1] se encontró que la
comunidad de físicos profesionales activos n el período 2000-2005 era del orden de 200.
Es probable que a la fecha nuestra comunidad supere los 300. Sin embrago los socios
activos de SOCHIFI no superan los 60 miembros. En el Simposio recién pasado en La
Serena se pudo observar una gran cantidad de participantes menores de 40 años y
menores de 30 años. Al menos unos 100. Haremos un especial esfuerzo por integrar a la
nuevas generaciones de físicos y estudiantes de física a la SOCHIFI, mostrándoles que
somos una agrupación activa en la que pueden canalizar sus inquietudes y generar
soluciones a sus problemas.
2.- En ese mismo estudio [1] se encontró que la mitad de la productividad científica en
física realizada en el país provenía de universidades de regiones y el otro 50% de Santiago.
Dada la gravitación e incremento en número de físicos profesionales en regiones,
proponemos la creación de divisiones: Norte, Centro y Sur que faciliten la comunicación y
coordinación de actividades entre los miembros de la sociedad.
3.- Mantendremos una comunicación proactiva con los socios a través del correo
electrónico, sitio web y reuniones presenciales en diferentes universidades y centros de
investigación con la ayuda de las divisiones Norte, Centro y Sur.
3.- Proponemos restablecer el capítulo de Divulgación y Extensión a profesores y
comunidad en general que existió entre los años 2005 y 2008, como una manera de
acoger e incrementar las iniciativas de profesores y divulgadores. Se invitará a esta tarea a
físicos ya retirados que deseen aportar con su experiencia y tiempo. Este capítulo
coordinará actividades haciendo uso de las herramientas masivas de comunicación, tanto
tradicionales como digitales y redes sociales.
4.- Cada cierto tiempo en la SOCHIFI surge la idea de crear una revista chilena de física.
Esta idea tiene tanto apoyo como detractores. Proponemos realizar un estudio y encuesta
de las ventajas y desventajas que tendría esta iniciativa. Lo mismo haremos con la idea de
crear una revista de divulgación de la física para público general. En ambos casos
actuaremos en consecuencia con el resultado de estos estudios y encuestas.
5.- En el ámbito internacional mantendremos una participación activa en la Federación
Latinoamericana de Física (FELASOFI), en la Federación Iberoamericana de Física
(FEIASOFI), profundizaremos nuestros vínculos con la American Physical Society, USA, con
el Institute of Physics, UK, con la International Union of Pure and Applied Physics IUPAP.
Haremos un esfuerzo especial porque la participación de Chile en el Centro
Latinoamericano de Física CLAF, represente a la comunidad de físicos de Chile.
6.- Proponemos que la SOCHIFI sirva de facilitador para fortalecer la vinculación entre los
físicos y el sector productivo público y privado. Para ello se actualizará el estudio realizado
el año 2007-2008 “Modelo de Gestión de la Física para la Innovación y la Competitividad”
[2] y se implementarán algunas de las recomendaciones del estudio.
7.- Mantendremos una comunicación proactiva con las diferentes organizaciones sociales,
gubernamentales, empresariales, políticas y movimientos ciudadanos del país. En
particular retomaremos la participación de la SOCHIFI en el Consejo de Sociedades
Científicas de Chile y trabajaremos por su fortalecimiento y democratización. Así mismo,
nos vincularemos con el movimiento ciudadano Más Ciencia Para Chile y con la Asociación
Nacional de Investigadores de Postgrado ANIP. Complementariamente mantendremos
comunicación con organizaciones de estudiantes de pregrado y de profesores de
enseñanza básica y media. Nos comunicaremos con las comisiones de ciencia y tecnología
del parlamento, con autoridades de diferentes ministerios y por supuesto con CONICYT.
Organizaremos una agenda de reuniones para estos fines.
Referencias.
1.- “Analisys and projections of Physics in Chile”, Leopoldo Soto, Marcelo Zambra,
Marcelo Loewe, Gonzalo Gutierrez, Mario Molina, Felipe Barra, Fernando Lund, Carlos
Saavedra, and Patricio Häberle, Journal of Physics: Conf. Series, 134, 012052 (2008)
http://iopscience.iop.org/1742-6596/134/1/012052/pdf/1742-6596_134_1_012052.pdf
2.- “Modelo de Gestión de la Física para la Innovación y la Competitividad”, proyecto
CONICYT-Kawax
KEA
60
(http://observatorio.conicyt.cl/observatorio/estudio/informe_final/KEA_60/KEA_60.pdf)