UN LLAMADO AL ARREPENTIMIENTO “Entonces nacerá tu luz

Transcripción

UN LLAMADO AL ARREPENTIMIENTO “Entonces nacerá tu luz
“Entonces nacerá tu luz como el alba
y tu salvación se dejará ver pronto”
Isaías 58:8
Abril 2011
UN LLAMADO AL ARREPENTIMIENTO
En toda la predicación de Juan había una demanda fundamental, y
esta era: “¡Arrepentíos! (Mateo.3:2) Esta era también la existencia
fundamental de Jesús, porque Él inició su ministerio predicando el
arrepentimiento y la fe en el evangelio. (Marcos.1:15)
Nos conviene detenernos para analizar muy bien qué significa este
arrepentimiento, y cómo debe interpretarse esta exigencia básica, tanto del
Rey como de su heraldo. Para el judío el arrepentimiento era uno de los
elementos fundamentales de la fe y de toda relación con Dios.
Moore escribe: “El arrepentimiento es la condición única, pero
inexorable, del perdón divino y de la restauración del hombre a su favor;
el perdón y el favor divino nunca son escatimados a quienes se presentan
ante Dios genuinamente arrepentidos.” Y agrega: “Una de las doctrinas
cardinales del judaísmo es que Dios remite plenamente y de manera
gratuita los pecados del penitente.” Los rabinos decían: “Grande es el
arrepentimiento porque llega hasta el trono de la gloria.”
De manera que para el judío el único camino de regreso a Dios es el
arrepentimiento. La palabra hebrea que se usaba para definir
“arrepentimiento” es la palabra “teshubá”, y significa “dar la vuelta”. El
arrepentimiento es dar vuelta la cara al mal y volverse hacia Dios.
Involucra siempre una transformación de la actitud de la persona respecto
de Dios.
Una y otra vez la Biblia habla de apartarse del mal y volverse a
Dios. Ezequiel lo dice de la siguiente manera: (Ezequiel.33:11) “Vivo yo,
dice Jehová el señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva
el impío de su camino, y que viva.”
Lo dice Jeremías: (Jeremías.31:18) “Conviérteme y seré
convertido, porque tú eres Jehová mi Dios.”
Lo dice Oseas: (Oseas.14:1-2) “Vuelve, oh Israel, a Jehová tu
Dios, porque por tu pecado has caído. Llevad con vosotros palabras de
súplica, y volved a Jehová, y decidle: Quita toda iniquidad, y acepta el
bien, y te ofreceremos la ofrenda de nuestros labios.”
Los rabinos decían: “No seáis como los tontos, que cuando han
pecado traen sacrificio al templo, pero no se arrepienten. Si uno tiene
algo inmundo en las manos, no bastarán las aguas de los mares del
mundo para lavárselas, pero si arroja la cosa inmunda, con un poco de
agua bastará.”
Pero no todo es terror, la idea judía del arrepentimiento también
tiene aspectos sumamente reconfortantes. Siempre es posible
arrepentirse. Los judíos solían decir que: “el arrepentimiento es como el
mar, cualquiera puede bañarse en él a cualquier hora.” El
arrepentimiento dura tanto como la vida. Mientras dura la vida, dura la
posibilidad del arrepentimiento. Lo más maravilloso de todo es que Dios
recorre Él mismo la mitad del camino, y a veces más aún, para salir al
encuentro del pecador. Como ilustración tenemos la imagen del padre
que, en la magnificencia de su amor, corre para salir al encuentro del hijo
pródigo. El arrepentimiento estaba en el mismo centro de la fe judía de
aquellos tiempos, pues el arrepentimiento consiste en apartarse del
pecado y volverse a Dios, y hacia la vida que Dios quiere que vivamos.
¿Cuál fue exactamente la fruta que Dios prohibió a Adán
y Eva que comieran? El Génesis no da nombre alguno.
Generalmente se la ha identificado con una manzana.
Se ha dicho que tal deducción se debe a una errónea
interpretación del latín. La palabra hebrea traducida
como manzana aparece en el Cantar de los Cantares,
en los Proverbios y en el libro de Joel, donde se refieren
a un dulce y dorado fruto que crece en un árbol
frondoso.
Sin
embargo,
algunos
botánicos
han
desechado esta fruta afirmando que no había manzanas
en el antiguo Cercano Oriente, donde el clima no es lo
suficiente frío. Especialistas en el libro del Génesis han
sugerido que podría tratarse de una naranja, un
membrillo o un albaricoque.
Extraído del ejemplar Nº 22 de la revista Vínculo.
El domingo veintisiete de Marzo nuestro querido y
apreciado hermano Emilio Lospitao, tuvo a su cargo la
exposición de la Palabra. Agradecemos a Dios su
predisposición cada vez que es requerido a ministrar en
nuestra Iglesia.
Los niños de las escuelas dominicales nos deleitaron
con diversas actuaciones durante el culto especial que tuvo
lugar el día veinte con motivo de la celebración del día del
padre.
Por fin hemos terminado las obras de reforma en
nuestro local de cultos. Con el solado, las puertas, y el
pulpito nuevo, se dan por concluidas. Damos gracias a Dios
y a todos los hermanos fieles, que con sus ofrendas han
contribuido para que pudiesen llevarse a cabo.
Aún está por concretar la fecha, pero en el transcurso
del mes de Abril, los jóvenes de nuestra iglesia tendrán a su
cargo el desarrollo de un culto de adoración. Llevan tiempo
preparándolo y están seguros de que resultará de bendición
para Dios.
Te recordamos que las próximas conferencias
nacionales tendrán lugar en la ciudad de Torrevieja, dando
comienzo el Domingo 28, y finalizando el miércoles 31 de
agosto. Ya hay hermanos apuntados. Anímate y acude,
seguro que serán de gran bendición espiritual.
Iglesia de Cristo C/ Fromista, 10 28940 – Fuenlabrada Tef. 916908854

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