ovejas perdidas - Orar con una Palabra

Transcripción

ovejas perdidas - Orar con una Palabra
Ovejas
OVEJAS PERDIDAS
Ovejas perdidas era mi pueblo.
Sus pastores las descarriaron, extraviándolas por los montes.
De monte en collado andaban, olvidaron su aprisco.
Cualquiera que los encontraba los devoraba,
y sus contrarios decían: «No cometemos ningún delito,
puesto que ellos pecaron contra el Señor,
¡el pastizal de justicia y la esperanza de sus padres –el Señor!» Jr 50, 6-7
« ¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le descarría una de ellas, ¿no
dejará en los montes las noventa y nueve, para ir en busca de la descarriada? Y si
llega a encontrarla, os digo de verdad que tiene más alegría por ella que por las
noventa y nueve no descarriadas. De la misma manera, no es voluntad de vuestro
Padre celestial que se pierda uno solo de estos pequeños. Mt 18, 12-14
Buscaré la oveja perdida,
tornaré a la descarriada,
curaré a la herida,
confortaré a la enferma.
Ez 34, 16
Orar con una Palabra: Ovejas. 1
PASTOR
Y fue él su Salvador
en todas sus angustias.
No fue un mensajero ni un ángel:
él mismo en persona los liberó.
Por su amor y su compasión
él los rescató:
los levantó y los llevó
todos los días desde siempre.
Is 63, 8b-9
Yo mismo apacentaré mis ovejas
y yo las llevaré a reposar,
oráculo del Señor Dios.
Ez 34, 15
Y eligió a David su siervo,
lo sacó de los apriscos del rebaño,
lo llevó de detrás de las ovejas
a pastorear a su pueblo Jacob,
a su heredad Israel.
Los pastoreaba con todo su corazón,
con mano diestra los guiaba.
Sal 78, 70-72
Sacó como un ganado a su pueblo,
como rebaño los guió por el desierto;
los condujo en seguro, sin alarmas,
mientras el mar cubría a sus
enemigos.
Sal 78, 52-53
Ahí viene el Señor Dios con poder,
y su brazo lo sojuzga todo.
Ved que su salario le acompaña,
y su paga le precede.
Como pastor pastorea su rebaño:
recoge en brazos los corderitos
en el seno los lleva,
y trata con cuidado a las paridas.
Is 40, 10-11
Orar con una Palabra: Ovejas. 2
En aquel día -oráculo del Señorreuniré a las ovejas lastimadas,
dispersas y maltratadas.
Con las cojas formaré un resto,
con las alejadas una nación fuerte.
Mi 4, 6-7
«En cuanto a vosotras, ovejas mías, así dice el Señor Dios: He aquí que yo voy a
juzgar entre oveja y oveja, entre carnero y macho cabrío. ¿Os parece poco pacer en
buenos pastos, para que pisoteéis con los pies el resto de vuestros pastos? ¿Os
parece poco beber en agua limpia, para que enturbiéis el resto con los pies? ¡Mis
ovejas tienen que pastar lo que vuestros pies han pisoteado y beber lo que vuestros
pies han enturbiado! Por eso, así les dice el Señor Dios: Yo mismo voy a juzgar
entre la oveja gorda y la flaca. Puesto que vosotras habéis empujado con el flanco y
con el lomo y habéis topado con los cuernos a todas las ovejas más débiles hasta
dispersarlas fuera, yo vendré a salvar a mis ovejas para que no estén más
expuestas al pillaje; voy a juzgar entre oveja y oveja. Ez 34, 16-22
Me he descarriado como oveja,
ven en busca de tu sierva.
Sal 119, 176
El Señor es mi pastor, nada me falta.
En verdes praderas me hace reposar.
Me conduce a fuentes tranquilas,
allí reparo mis fuerzas.
Me guía por cañadas seguras
haciendo honor a su nombre.
Aunque fuese por valle tenebroso,
ningún mal temo
pues tu vienes conmigo;
tu vara y tu cayado me sosiegan.
Preparas ante mí una mesa
delante de mis enemigos;
perfumas mi cabeza,
y mi copa rebosa.
Bondad y amor me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa de Dios
por años sin termino.
Sal 23
Orar con una Palabra: Ovejas. 3
CORDERO DE DIOS
Saldrá un vástago del tronco de Jesé,
y un retoño de sus raíces brotará.
Reposará sobre él el espíritu del Señor:
espíritu de sabiduría e inteligencia,
espíritu de consejo y fortaleza,
espíritu de ciencia y temor del Señor.
Y se inspirará en el temor del Señor.
No juzgará por las apariencias,
ni sentenciará de oídas.
Juzgará con justicia a los débiles
y sentenciará con rectitud a los pobres de la tierra.
Herirá al hombre cruel con la vara de su boca,
con el soplo de sus labios matará al malvado.
Justicia será el ceñidor de su cintura,
verdad el cinturón de sus flancos.
Serán vecinos el lobo y el cordero
y el leopardo se echará con el cabrito,
el novillo y el cachorro pacerán juntos,
y un niño pequeño los conducirá.
La vaca y la osa pacerán,
juntas acostarán sus crías,
el león, como los bueyes, comerá paja.
Hurgará el niño de pecho en el agujero del áspid,
y en la hura de la víbora
el recién destetado meterá la mano.
Nadie hará daño, nadie hará mal
en todo mi santo Monte,
porque la tierra estará llena de conocimiento del Señor,
como cubren las aguas el mar.
Is 11, 1-9
Al día siguiente Juan ve a Jesús venir hacia él y
dice: «He ahí el cordero de Dios, que quita el
pecado del mundo. Este es por quien yo dije:
Detrás de mí viene un hombre,
que se ha puesto delante de mí,
porque existía antes que yo.
Jn 1 29-30
Orar con una Palabra: Ovejas. 4
Yo soy la puerta;
si uno entra por mí, estará a salvo;
entrará y saldrá
y encontrará pasto.
El ladrón no viene
más que a robar, matar y destruir.
Yo he venido
para que tengan vida
y la tengan en abundancia.
Yo soy el buen pastor.
El buen pastor da su vida por las ovejas
Pero el asalariado, que no es pastor,
a quien no pertenecen las ovejas
ve venir al lobo,
abandona las ovejas y huye,
y el lobo hace presa en ellas y las dispersa,
porque es asalariado
y no le importan nada las ovejas
Yo soy el buen pastor;
y conozco mis ovejas
y las mías me conocen a mí,
como me conoce el Padre
y yo conozco a mi Padre
y doy mi vida por las ovejas
También tengo otras ovejas
que no son de este redil;
también a ésas las tengo que conducir
y escucharán mi voz;
y habrá un solo rebaño,
un solo pastor. Jn 10, 9-16
«En verdad, en verdad os digo: el que no
entra por la puerta en el redil de las ovejas,
sino que escala por otro lado, ése es un
ladrón y un salteador; pero el que entra por
la puerta es pastor de las ovejas. A éste le
abre el portero, y las ovejas escuchan su voz;
y a sus ovejas las llama una por una y las
saca fuera. Cuando ha sacado todas las
suyas, va delante de ellas, y las ovejas le
siguen, porque conocen su voz. Pero no
seguirán a un extraño, sino que huirán de
él, porque no conocen la voz de los extraños.»
Jesús les dijo esta parábola, pero ellos no
comprendieron lo que les hablaba. Entonces
Jesús les dijo de nuevo:«En verdad, en
verdad os digo: yo soy la puerta de las
ovejas. Jn 10, 1-7
Orar con una Palabra: Ovejas. 5
«Mirad que yo os envío como ovejas en medio de lobos.
Sed, pues, prudentes como las serpientes,
y sencillos como las palomas.
Mt 10,16
Y al ver a la muchedumbre, sintió
compasión de ella, porque estaban
vejados y abatidos como ovejas que no
tienen pastor. Entonces dice a sus
discípulos: «La mies es mucha y los
obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño
de la mies que envíe obreros a su
mies.» Mt 9, 36-38
Y le preguntaron si era lícito curar en sábado, para poder acusarle. Él les dijo:
«¿Quién de vosotros que tenga una sola oveja, si ésta cae en un hoyo en sábado, no
la agarra y la saca? Pues, ¡cuánto más vale un hombre que una oveja! Por tanto, es
lícito hacer bien en sábado.» Mt 12, 11-12
Después de haber comido, dice Jesús a Simón Pedro: «Simón de Juan, ¿me amas
más que éstos?» Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús:
«Apacienta mis corderos.» Vuelve a decirle por segunda vez: «Simón de Juan, ¿me
amas?» Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús: «Apacienta mis
ovejas.» Le dice por tercera vez: «Simón de Juan, ¿me quieres?» Se entristeció Pedro
de que le preguntase por tercera vez: «¿Me quieres?» y le dijo: «Señor, tú lo sabes
todo; tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús: «Apacienta mis ovejas. Jn 21, 15-17
Orar con una Palabra: Ovejas. 6
CORDERO SACRIFICADO
Despreciado, marginado,
hombre doliente y enfermizo,
como de taparse el rostro por no verle.
Despreciable, un Don Nadie.
¡Y con todo eran nuestras dolencias las que él llevaba
y nuestros dolores los que soportaba!
Nosotros le tuvimos por azotado,
herido de Dios y humillado.
Él ha sido herido por nuestras rebeldías,
molido por nuestras culpas.
Él soportó el castigo que nos trae la paz,
y con sus cardenales hemos sido curados.
Todos nosotros como ovejas erramos,
cada uno marchó por su camino,
y el Señor descargó sobre él
la culpa de todos nosotros.
Fue oprimido, y él se humilló
y no abrió la boca.
Como un cordero al degüello era llevado,
y como oveja que ante los que la trasquilan
está muda, tampoco él abrió la boca.
Tras arresto y juicio fue arrebatado,
y de sus contemporáneos, ¿quién se preocupa?
Fue arrancado de la tierra de los vivos;
por las rebeldías de su pueblo ha sido herido;
y se puso su sepultura entre los malvados
y con los ricos su tumba,
por más que no hizo atropello
ni hubo engaño en su boca.
Mas plugo al Señor
quebrantarle con dolencias.
Si se da a sí mismo en expiación,
verá descendencia, alargará sus días,
y lo que plazca al Señor se cumplirá por su mano.
Por las fatigas de su alma,
verá luz, se saciará.
Por su conocimiento justificará mi Siervo a muchos,
y las culpas de ellos él soportará.
Por eso le daré su parte entre los grandes
y con poderosos repartirá despojos,
ya que indefenso se entregó a la muerte
y con los rebeldes fue contado,
cuando él llevó el pecado de muchos,
e intercedió por los rebeldes. Is 53, 3-12
Orar con una Palabra: Ovejas. 7
ORACIÓN FINAL
Como oveja sin pastor
así me siento yo,
si amanece y no te veo,
si te miro y no te encuentro,
si te busco y no te hallo,
si te hablo y no te escucho.
Si por la mañana no me siento contigo,
ni como amigos de nuestras cosas hablamos,
si no te respiro:
Como oveja sin pastor
así me encuentro yo.
Orar con una Palabra: Ovejas. 8

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