Haití: Desalojo forzoso de familias campesinas
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Haití: Desalojo forzoso de familias campesinas
1 La Vía Campesina Secretaría Operativa Internacional Jalan Mampang Prapatan XIV No 5 Jakarta Selatan 12790, Jakarta - Indonesia Tel +62 21 7991890 Fax +62 21 7993426 [email protected] FIAN Secretariado Internacional P.O. Box 10 22 43 D – 69012 Heidelberg - Germany Tel + 49 6221 65300 30 Fax +49 6221 830545 [email protected] Contacto Campaña Global por la Reforma Agraria: [email protected] Tel: +504 235 9915 //+504 232 2198 Campaña Global por la Reforma Agraria RED DE EMERGENCIA 0807AHTI 19.05.08 Haití: Desalojo forzoso de familias campesinas, Artibonite En el año 2004, 1200 familias campesinas haitianas fueron desalojadas violentamente de sus tierras en el departamento del Artibonite. Las familias habían recibido las tierras del Estado en el año 1997 en el marco de la reforma agraria y habían vivido y trabajado allí a partir de entonces. Después de la salida del presidente Aristide, el primer ministro del Gobierno de transición declaró que la reforma agraria no era ninguna prioridad para él,. Entonces terratenientes de la región mandaron pistoleros para invadir cuatro de las 17 extensiones de tierras redistribuídas. De igual manera 588 familias perdieron en 2004 las tierras recibidas del Estado en el municipio de L’Estère. Hoy, las familias desalojadas llevan una vida precaria sin acceso a recursos que les permitan alimentarse y sin vivienda adecuada. Ante tal situación es muy importante llamar la atención del Gobierno de Haití para que garantice el derecho a la alimentación de las familias campesinas. La actual crisis alimentaria de Haiti no se resolverá sólo con ayuda alimentaria. Es de crucial importancia garantizar a las familias campesinas acceso y control a la tierra y demás recursos productivos para que se liberen del hambre y produzcan alimentos para su pueblo. Por favor, escriba una carta al Presidente de la República, al director del Instituto Agrario y al Movimiento reivindicativo de los campesinos del Artibonite (MOREPLA), para manifestar su preocupación por estos casos y pedir que el Presidente adopte medidas apropiadas para garantizar el derecho a la alimentación. Por favor mande una copia de su carta a la cooperativa CODEL y a Veterinarios Sin Fronteras. Antecedentes Haití es uno de los países más pobres del mundo con un déficit alimentario muy grave y acaba de conocer rebeliones contra el hambre debidas al alza súbita y tremenda de los precios de los alimentos. La mayoría de los/as campesinos/as no tienen ninguna seguridad de la tenencia de la tierra. El déficit en la producción se acrecentó con la baja drástica de los aranceles aduaneros sobre los alimentos importados, en particular, sobre el arroz. Por presiones del Fondo Monetario Internacional, en 1995 los aranceles bajaron de e 35% a sólo 3%. Los/as productores/as haitianos/as se ven por lo tanto confrontados con la competencia 2 desleal del arroz importado principalmente de los Estados Unidos. Este arroz subsidiado es vendido a un precio más bajo que el arroz local y ha contribuido a una disminución fuerte de la producción local. Las importaciones de arroz representan hoy el 75% del arroz consumido en el país. Durante la primera presidencia de René Préval, a principios del año 1997, el Gobierno de Haití distribuyó 17 extensiones de tierras del Estado a miles de familias campesinas sin tierra en el departamento del Artibonite. Cada familia recibió media hectárea de tierra bajo un contrato de arrendamiento con un monto de alquiler simbólico. Casi todas las familias se dedicaron a la producción de arroz. Cuando en el año 2004, después de la salida del presidente Aristide, el primer ministro del Gobierno de transición declaró que la Reforma Agraria no formaba parte de sus prioridades políticas, los terratenientes de la zona invadieron cuatro de estas extensiones (Bertrand, Lespenche, Boussac, Timonette) y desalojaron violentamente a 1200 familias campesinas que vivían y trabajaban estas tierras. Según los testimonios, los terratenientes llegaron con fuerzas privadas apoyadas por la policía. Desde aquel entonces las familias campesinas, de las cuales la mayoría hoy en día vive en Bocozelle, quinta sección de Saint Marc, no han podido regresar a sus tierras debido a las amenazas de los terratenientes. Como perdieron sus tierras que eran su base de sustento, la situación alimentaria de las familias campesinas ha sido muy difícil desde el desalojo en 2004. Actualmente están afiliados al Movimiento Reivindicativo de los Campesinos del Artibonite (MOREPLA). Los testimonios de MOREPLA coinciden con lo que relatan las/os socias/os de la asociación de cooperativas CODEL en el municipio de L’Estère, también situado en el departamento del Artibonite. Estas familias también recibieron en 1997 parcelas de tierras estatales y se dedicaron al cultivo de arroz. De igual manera como las familias campesinas de Saint Marc las perdieron en 2004 por el desalojo violento por parte de los terratenientes quienes mandaron hombres con machetes y armas de fuego para desalojarlas. En este caso se trata de 588 familias campesinas desalojadas, que desde la pérdida de sus tierras en 2004 se han quedado sin base de sustento. Las/os campesinas/os de ambos sitios denunciaron la pérdida forzosa de sus tierras al Instituto Nacional de la Reforma Agraria (INARA). Además exigieron en varias manifestaciones públicas que el Gobierno asumiera su responsabilidad. Pero al parecer hasta la fecha las autoridades del Estado no han tomado ninguna acción para restablecer los derechos de las familias campesinas. Mandato de la Red de Emergencia Haití es Estado Parte del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. En su artículo 17 este Pacto consagra el derecho a la protección contra injerencias arbitrarias o ilegales en el domicilio propio, y por lo tanto, constituye una protección contra los desalojos forzosos. Por otra parte, a Constitución de Haití en su artículo 248 reconoce la necesidad de una Reforma Agraria. La Constitución en su artículo 22 también reconoce el derecho a la alimentación de todas las ciudadanas y todos los ciudadanos. Por lo tanto el Estado de Haití tiene la obligación de respetar, proteger y garantizar el derecho a la alimentación, especialmente de la población más vulnerable. En el caso de las familias campesinas del departamento del Artibonite, el Estado de Haití tiene la obligación de proteger efectivamente los derechos a la tierra que tienen los campesinos como beneficiarios de la Reforma Agraria para que puedan satisfacer su derecho a la alimentación. 3 La Via Campesina y FIAN realizaron en febrero una misión investigadora Haiti en la que pudieron recoger in situ los testimonios de las familias afectadas. Fin de la acción: Junio 30 de 2008 Direcciones Monsieur René Garcia PREVAL Président de la République d’Haïti Bureau l, Palais National Port-au-Prince HAITI (W.I.) Copias a: M.Bernard ETHÉART Directeur Général Institut National de la Réforme Agraire (INARA) Boite postale 241 Port-au-Prince Haiti Phone: +509 256 1648 Fax: +509 245 1910 Email: [email protected] MOREPLA [email protected] CODEL [email protected] Veterinarios Sin Fronteras Coordinación Regional Caribe C/Presidente Hipólito Irigoyen No. 16, Apto. A-1 Zona Universitaria, Santo Domingo, D.N., Rep. Dom. Fax: +809 535 6639 [email protected] g Por favor, infome a FIAN de cualquier reacción a sus cartas Traducción de la carta modelo: Señor Presidente, Durante su primera presidencia, a principios del año 1997, el Gobierno de Haití distribuyó 17 extensiones de tierras del Estado a miles de familias campesinas sin tierra en el departamento del Artibonite y casi todas se dedicaron a la producción de arroz, satisfaciendo así su derecho a alimentarse ellas mismas en dignidad. En 2004, los terratenientes de la zona desalojaron violentamente a 1200 familias campesinas de Bertrand, Lespenche, Boussac y Timonette. Según los testimonios, llegaron con fuerzas privadas apoyadas por la policía. Desde entonces las familias campesinas, de las cuales la mayoría hoy en día vive en Bocozelle, quinta sección de Saint Marc, no han podido regresar a sus tierras, ya que al intentarlo reciben amenazas de los terratenientes. También en el municipio de L’Estère 588 familias fueron desalojadas por hombres con machetes y armas de fuego mandados por los terratenientes. Desde entonces la situación alimentaría de las familias campesinas es muy difícil ya que perdieron sus tierras que eran su base de sustento. A pesar de haber denunciado ante el INARA la pérdida forzosa de sus tierras y haber exigido en varias manifestaciones públicas que el Gobierno asumiera su responsabilidad, las campesinas y los campesinos de ambos sitios no han recibido hasta ahora ninguna respuesta de las autoridades del Estado. Haití es Estado Parte del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. En su artículo 17 este Pacto consagra el derecho a la protección contra injerencias arbitrarias o ilegales en el domicilio propio, y por lo tanto, constituye una protección contra los desalojos forzosos. Por otra parte, a Constitución de Haití en su artículo 248 reconoce la necesidad de una Reforma Agraria. La Constitución en su artículo 22 también reconoce el derecho a la alimentación de todas las ciudadanas y todos los ciudadanos. Por lo tanto el Estado de Haití tiene la obligación de respetar, proteger y garantizar el derecho a la alimentación, especialmente de la población más vulnerable. Como persona que trabaja internacionalmente a la defensa y la realización del derecho a la alimentación, le pido Señor presidente: - restablecer y proteger los derechos a la tierra de los grupos campesinos del departamento del Artibonite - dar a las familias campesinas el apoyo técnico que necesitan para producir de manera sostenible 4 en todo el país, fomentar la producción agroecológica campesina que ya da resultados muy significativos en todos los departamentos e incentivar la transformación de los productos agrícolas en el campo para generar trabajo, comida e ingresos. De antemano, gracias por mantenerme al tanto de las medidas que su gobierno decida tomar. Atentamente le saluda - Monsieur René Garcia PREVAL Président de la République d’Haïti Bureau l, Palais National Port-au-Prince HAITI (W.I.) Monsieur le Président, Lors de votre premier mandat, au début de l’année 1997, le Gouvernement de Haïti a distribué 17 terres d’Etat à des milliers de familles paysannes sans terre du département de l’Artibonite et presque toutes ces familles se sont mises à produire du riz, satisfaisant ainsi leur droit à se nourrir dignement. En 2004, les grandons de la région ont expulsé par la force 1200 familles paysannes de Bertrand, Lespenche, Boussac et Timonette. Selon les témoins, ils sont arrivés accompagnés d’hommes de main et de la police. Depuis lors, les familles paysannes dont la majorité vit aujourd’hui à Bocozelle, cinquième section de Saint Marc, n’ont pas pu retourner sur leurs terres à cause des menaces des grandons. Dans la commune de L’Estère, 588 familles ont aussi été expulsées par des hommes armés de machettes et d’armes à feu envoyés par les grandons. Depuis lors, la situation alimentaire des familles paysannes est très difficile car elles ont perdu leurs moyens de subsistance. Les paysannes et les paysans des deux endroits ont dénoncé à l’INARA la perte de leurs terres et exigé lors de plusieurs manifestations publiques que le gouvernement assume ses responsabilités. Ils n’ont jusqu’à présent reçu aucune réponse des autorités de l’Etat. Haití est un Etat partie au Pacte International relatif aux droits civils et politiques. L’article 17 de ce Pacte précise que toute personne à droit à la protection de la loi contre des immixtions arbitraires ou illégales dans son domicile; ceci implique la protection contre des expulsions forcées. D’autre part, l’article 248 de la Constitution haïtienne reconnaît la nécessité d’une réforme agraire et l’article 22 reconnaît le droit à l’alimentation de tous les citoyens. Dans le cas des paysans de l’Artibonite, l’Etat haïtien a donc l’obligation de protéger et garantir le droit à la terre des bénéficiaires de la réforme agraire pour qu’ils puissent satisfaire leur droit à se nourrir. 5 En tant que personne qui travaille au niveau internacional à la défense et à la réalisation du droit à l’alimentation, je vous demande Monsieur le Président: - de rétablir les droits à la terre des groupements paysans du département de l’Artibonite et de les protéger; - de donner aux familles paysannes l’appui technique dont elles ont besoin pour produire de manière durable; - de développer partout la production agroécologique paysanne qui donne déjà des résultats très significatifs dans tous les départements et de favoriser la transformation des produits agricoles à la campagne pour générer du travail, de la nourriture et des revenus. Je vous remercie déjà de bien vouloir me tenir au courant des mesures que votre gouvernement décidera de prendre. Je vous prie considération. d’agréer, Monsieur le Président, l’expression de ma haute