Cómo hacer para que chicos y docentes convivan con celulares en

Transcripción

Cómo hacer para que chicos y docentes convivan con celulares en
La Nación – Ver nota
Cómo hacer para que chicos y docentes
convivan con celulares en el aula
Daniel Santa Cruz / PARA LA NACION / MARTES 06 DE SEPTIEMBRE DE 2016 • 15:00
Cómo hacer para que alumnos y docentes convivan con los celulares. Foto: Archivo / Ricardo Pristupluk / LA NACION
"Pikachu mata realidades" la frase, que pertenece a la Ministra
de Educación de la Ciudad de Buenos Aires Soledad
Acuña, intenta describir el contexto actual. En un país donde
existen más celulares que personas, las autoridades educativas
deben trabajar sobre el impacto que causan las nuevas
tecnologías y dispositivos móviles en la escuela.
Con su lanzamiento, Pokémon Go generó una gran euforia.
Después de un mes de juego ya no se ve en los recreos de las
escuelas a chicos corriendo con el celular en la mano. Situación
que se daba sobre todo en algunos edificios escolares que fueron
"pokeparadas" o "gimnasios", como el Carlos Pellegrini o la ORT.
Hoy se sigue jugando, pero los alumnos saben que "cazar"
pokémones puede llevarlos a recibir un apercibimiento de parte
de sus maestros si al jugarlo abandonan la clase. Esto llevó a
que muchos padres preguntasen si se puede bloquear o filtrar el
Pokémon Go en las escuelas, pero especialistas subrayan que no
hay una forma de hacerlo, porque las aplicaciones móviles son
muy difíciles de restringir. "No vamos a prohibir los celulares,
pero establecemos reglas de convivencia", remarca Acuña.
"No vamos a prohibir los celulares, pero establecemos reglas de
convivencia"
No hay duda de que el celular es un elemento de distracción
para los alumnos. Por eso la aparición de este juego virtual
sirvió como disparador para preguntarnos cómo se adapta la
escuela a convivir con los dispositivos móviles.
Desde el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires
creen en la idea de propiciar un uso adecuado y medido del
mismo para poder aprovechar su potencial pedagógico y
también para comunicarse con los padres y la comunidad
educativa de cada escuela. Según Acuña, "pronto se presentará
una app para que los padres puedan bajar a su celular y seguir a
través de ella tanto el boletín de sus hijos como todo tipo de
información de lo que sucede en la escuela". La ministra
anticipa que "en la segunda etapa del Plan Sarmiento se va a
desarrollar otras aplicaciones para docentes y alumnos. Es que
si queremos una escuela del siglo XXI tenemos que adaptarnos
al lenguaje y costumbre de los chicos".
Para Acuña, el uso de la tecnología se utiliza cada vez más y
mejor. La funcionaria adelantó a LA NACION que existe en la
actualidad una prueba piloto para seguir la asistencia de los
alumnos on line. "Nos va a permitir actuar con celeridad cuando
detectemos casos de alumnos que falten reiteradas veces a clase
sin justificación. Además, ya estamos trabajando en una
plataforma llamada PIP, Pase de Inicial a Primaria, donde el
docente de sala de 5 podrá cargar todos los datos del chico para
que el maestro de primer grado que lo recibe en la primaria
pueda ingresar y contar con esa información y no tener así que
comenzar de cero", explica.
Aprovechar el celular en el aula
En muchos países la notebook en el aula está siendo
reemplazada por dispositivos móviles inteligentes con
herramientas de software pedagógicas. En la CABA desde hace
un tiempo se está trabajando, sobre todo en las escuelas
técnicas, con distintos modos de incluir esa tecnología en la
dinámica educativa.
Un buen ejemplo lo aporta la Escuela Técnica N°34, Ingeniero
Enrique Hermite, donde los alumnos utilizan el celular para las
clases de Matemáticas. Haydee Noceti, rectora del
establecimiento, explica que "los alumnos de tercer año
tuvieron la iniciativa de utilizar el celular en clases de
matemáticas, en arte y en construcciones. Bajaron al móvil el
programa GeoGebra, un software matemático interactivo, a
través de cual pudieron ubicar tanto las características del
Puente del Bósforo y saber sus tensores, sus curvas y medirlas,
como observar la obra arquitectónica de Gaudí desde un punto
de vista técnico. La docente agrega, entusiasmada: "Es muy
lindo verlos tan concentrados y aprovechando esa tecnología, es
un proyecto muy atractivo para ellos. De hecho en el primer
trimestre ninguno sacó menos de 6 en su nota final". Funcionó
tan bien la experiencia que este año los alumnos presentarán
este proyecto en una Feria de Ciencia.
Pero no siempre fue así. Noceti remarca que a la escuela le llevó
tiempo adaptarse al celular. "Antes era un problema, los
docentes les pedían que dejen los celulares en su escritorio,
pero ahora hablamos mucho con ellos. Entendemos su uso
cuando son llamados por sus padres y permitimos atender el
celular porque seguramente es por una cuestión de
organización familiar, pero no pueden utilizarlo en clase ni para
llamar, ni para entretenerse con juegos o redes sociales".
En la primaria
En el caso de alumnos de nivel primario, las escuelas trabajan
de manera persuasiva. Stella Maris Africano, directora de la
primaria N°17 Gauchos de Güemes de Villa Urquiza, afirma
sobre el celular en la escuela que "si lo prohibimos generamos
actos de rebeldía. Cuando comienza el ciclo lectivo le
explicamos a los padres que está bien que los chicos lo traigan,
pero mientras el celular no tenga ningún uso pedagógico lo
mejor es que no esté en las aulas y lo entienden. Es tan así que
desde el año 2013 los alumnos más grandes, de sexto y séptimo
grado, decidieron auto regularse, y por propia decisión dejan
sus celulares en una caja en Dirección y los retiran antes de irse.
Cuando surgió el Pokémon Go lo hablamos en el aula y los
chicos le contaron a los maestros de qué se trataba porque
sabían más que ellos, pero nunca afectó el normal dictado de
clases".
Nuevos desafíos
La dinámica de las nuevas tecnologías desafía al sistema
educativo, pero sobre todo a los docentes que deben adaptarse
cada vez más rápido a los cambios. Así sucedió con la aparición
de la computadora. Al principio costó, pero con el correr del
tiempo la escuela terminó incorporándola.
Vera Rexach, especialista en "TIC y Educación" de la
Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), apoya el uso
de los dispositivos móviles y considera que "es importante que
el profesor habilite unos usos en clase, que se negocian en el
contexto de cada materia, como tomar notas, capturar y
compartir imágenes en base a una consigna, obtener de la red
un dato sobre el tema que se trabaja en el aula como una
definición de la RAE o una fecha clave, geolocalizar un suceso.
También con el celular se pueden desarrollar otras prácticas,
como tomar foto del pizarrón y compartirlo con el grupo para
una tarea, grabar una breve exposición del docente para luego
hacer una síntesis, o generar flujo de contenidos académicos en
redes como Twitter o Instagram. Son todas puertas interesantes
para dejar entrar el fenómeno a las aulas, sobre todo teniendo
en cuenta que el dispositivo, de todos modos, ya está ahí y no
tiene intenciones de irse", subraya.

Documentos relacionados