Nora en Auschwitz

Transcripción

Nora en Auschwitz
NORA EN AUSCHWITZ VII
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NORA EN AUSCHWITZ
Obra de teatro
Autor: Lazaro Droznes
Tel. 52 52 52 77
Cel. 154 444 6297
eMail: [email protected]
[email protected]
REGISTRO DIRECCION NACIONAL DEL DERECHO DE AUTOR No. 929636
NORA EN AUSCHWITZ VII
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NORA EN AUSCHWITZ
PERSONAJES DE CASA DE MUÑECAS
TORVALD HELMER : 48 años. Marido de Nora
NORA: 44 años. Esposa de Torvald
KROGSTAD: 40 años. Prestamista de Nora
PERSONAJES DE NORA EN AUSCHWITZ
ADOLF EICHMANN. 38 años. SS que supervisa los ensayos .
KURT GERRON. 47 años Director de puesta en escena.. Actor de music hallJANA SEDOVA 25 años. Asistente de dirección de Kurt Gerron
SIGMUND UNGER. 48 años Actor que representa a Torvald Helmer.
DORA GERSON: 44 años. Actriz que representa a Nora.
ROBERT STRICKER: 40 años. Actor que representa el papel de Krogstad.
GALERIA DE FOTOS
Dora Gerson
Kurt Gerron
Adolf Eichmann
Toda la escenografía y utilería presentan el aspecto de una improvisación con
elementos preexistentes. El telón está hecho de sábanas cocidas con telas de
distintas texturas, etc.
Todos los empleados del teatro (boleteros, acomodadores, seguridad), usan la
estrella amarilla de cinco puntas en su ropa. Dentro de la estrella se lee con
caracteres latinos con forma de letras judías JUDE
A medida que los espectadores entran en la sala se proyectan 20 minutos de la
película de propaganda filmada en el campo de concentración de Terezin
denominada “EL FURHER REGALA UNA CIUDAD A LOS JUDIOS. Es en
blanco y negro, con un relator en alemán y subtítulos en castellano. La película
fue filmada por los Nazis para hacer propaganda acerca del buen trato
dispensado a los judíos.
Los actores miran la pantalla en la que se proyecta la película. Todos tienen la
estrella amarilla de cinco puntas en su ropa .
Desde el momento que empieza a ingresar público a la sala en la platea en
última fila está sentada una mujer con la estrella amarilla
EICHMANN, oficial de la SS a cargo del campo ingresa a la escena. Todos los
actores se levantan a saludar con el brazo en alto. También lo hace la mujer de
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última fila. Eichmann no contesta el saludo. Ve el documental unos instantes y
hace gestos para que se interrumpa la proyección.
EICHMANN
Halt! …. Muy buen trabajo. Herr Gerron. Estamos orgullosos de tenerlo en Terezin
como un Prominent y de poder contar con su talento. (a todos) El jueves vamos a
empezar con “El Fuhrer regala una ciudad a los judíos” y luego una función de CASA
DE MUÑECAS. Empecemos los ensayos… ¡Schon!
GERRON
Herr Obersturmbannführer, Elise Richter, la actriz que hacía de Nora, fue deportada al
Este en el tren de ayer. No sabemos nada de ella.
EICHMANN
Ensayemos con un reemplazo. Tenemos muchas actrices en Terezin. Hay que dar
oportunidades a nuevos valores…
La mujer de última fila con la estrella de David cosida en el vestido se levanta
con decisión
DORA GERSON
Herr Gerron. Yo estoy en condiciones de hacerlo
GERRON
Frau Gerson. ¡Qué honor tenerla con nosotros!. No sabía que estaba en
Terezin
DORA GERSON
Llegue en el último tren. Fui la última judía en dejar Berlín.
EICHMANN
El Fuhrer recibió su regalo de cumpleaños: Berlín ahora ya es una ciudad libre
de judíos, finalmente judenrein.
GERRON
Frau Gerson. Favor de pasar al escenario
Dora Gerson se desplaza por la fila murmurando palabras en alemán (Bitte,
Anstchulding, Bitte Anstchulding) se desplaza por los pasillos y sube al
escenario. Es saludada con muestras de afecto por GERRON y el resto de los
actores.
GERRON
¿Sabe la letra?
DORA GERSON
Hice la obra en el 35, Cuando salieron las leyes de Nuremberg tuve que dejar
la obra. Abandonar un éxito… que injusticia…
GERRON
Pero ya pasaron 9 años…Dora
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DORA GERSON
Me acuerdo de la letra. Kurt. Me acuerdo de todas las letras de todas las obras
que hice. Simplemente no me olvido.
EICHMANN
Basta de klatscherei… a trabajar!
GERRON
A sus órdenes Herr Obertsturmanfuhrer. Pero quiero su compromiso que éste
elenco no será enviado al Este.
EICHMANN
Tiene mi palabra
GERRON
¿Por escrito?
EICHMANN
Soy un oficial de la SS. Mi palabra vale más que un papel escrito.
GERRON (a Jana Sedova, asistente de dirección)
Necesitamos un vestido adecuado para Nora… algo de fines de siglo.
Jana Sedova toma las medidas del cuerpo de Dora Gerson
JANA SEDOVA
65 cm. 85 de busto
DORA GERSON
Tengo 3 kilitos de más. Pensaba hacer una dieta
GERRON
Ha venido al mejor lugar… le aseguro que aquí perderá peso.
JANA SEDOVA
Es la famosa dieta Terezin
DORA GERSON (a Gerron)
Usted no ha perdido peso…
GERRON
Yo tengo doble ración.
SIGMUND UNGER.
Es un beneficio de los prominenten
Jana revisa un perchero lleno de vestidos.
GERRON (a Jana Sedova)
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¿Qué pasa con la ropa para Dora?
EICHMANN
Herr Gerron, (toma unos papeles y revisa) Tenemos 45.456 vestidos en el
depósito. Seguramente se va a poder arreglar. Tampoco las pelucas van a ser
problema. Hay 16.500 kilos de pelo de mujer. Nunca ninguna compañía teatral
tuvo tantos recursos a disposición.
JANA SEDOVA
¿Y el maquillaje?
EICHMANN
No podemos conseguir es maquillaje teatral. Estamos en guerra como Usted
bien sabrá. Tendrá que arreglarse con lo que hay: 152.141 lápices labiales,
132.532 delineadores de ojos, Vamos a trabajar ¡Lass uns spieln!
DORA GERSON
¡Paquetes de regalo, necesito paquetes para la primera escena!
Jana Sedova toma del fondo paquetes de alimentos mandados por la CRUZ
ROJA INTERNACIONAL y se los entrega como paquetes de regalo.
DORA GERSON
¡Arbol de Navidad. Sin arbolito no hay escena!
Jana Sedova toma una escoba y la planta adentro de un balde de limpieza con
el trapo encima. Dora Gerson encarna a Nora y comienza la escena.
DORA GERSON
¿Y las almendras? La escena es con almendras.
JANA SEDOVA
No hay almendras en Terezin
KURT GERRON
Pero hay porotos. Conseguí algunos en la cocina. Beneficios de ser prominent.
NORA, en traje de calle y con regalos de Navidad en la mano se acerca al
árbol de Navidad y pretende colocar los paquetes al pie del árbol.
Canta alegremente mientras se despoja del sombrero y del abrigo. Después
saca del bolsillo un cucurucho de almendras y come dos o tres, se acerca de
puntillas al árbol y comienza a ordenar los paquetes.
TORVALDO
(Fuera de escena) ¿Es mi alondra la que gorjea?
NORA
(Abriendo paquetes y comiendo almendras que toma furtivamente) Sí.
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TORVALDO:
¿Es mi ardilla la que alborota?
NORA:
¡Sí!
TORVALDO:
¿Hace mucho tiempo que ha venido la ardilla?
KURT GERRON (interrumpe)
Dora, quiero ver una alondra y una ardilla en escena. No una mujer sino una
muñeca que hace lo que se espera de ella.
DORA GERSON
¿Cómo alondra o como ardilla? No puedo las dos
Kurt Gerron medita
KURT GERRON.
Caminás como una alondra. Comés almendras como una ardilla.
DORA GERSON
¿Cómo caminan las alondras?
KURT GERRON
En puntas de pie. Como todos los pájaros (Kurt muestra y Dora imita)
DORA GERSON
¿Cómo comen las ardillas?
KURT GERRON
Rápido, muerden rápido y mastican rápido (Kurt muestra y Dora imita). Vamos
de vuelta. Desde el comienzo.
Nora repite las acciones pero siguiendo las consignas de del Director. Nora, en
traje de calle y con regalos de Navidad en la mano se acerca al árbol de
Navidad y pretende colocar los paquetes al pie del árbol.
Canta alegremente mientras se despoja del sombrero y del abrigo. Después
saca del bolsillo un cucurucho de almendras y come dos o tres, se acerca de
puntillas al árbol y comienza a ordenar los paquetes.
TORVALDO
(Fuera de escena) ¿Es mi alondra la que gorjea?
NORA
(Abriendo paquetes y comiendo almendras que toma furtivamente) Sí.
TORVALDO:
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¿Es mi ardilla la que alborota?
NORA:
¡Sí!
TORVALDO:
¿Hace mucho tiempo que ha venido la ardilla?
NORA (recomponiéndose)
Acabo de llegar. (Guarda el cucurucho de confites en el bolsillo y se limpia la
boca). Vení aquí, Torvaldo; mirá las compras que hice.
TORVALDO:
¿Compras? ¿Todo eso? ¿Otra vez ha encontrado la niñita el modo de gastar
dinero?
NORA:
¡Pero, Torvaldoo! Este año podemos hacer algunos gastos más. Es la primera
Navidad en que no estamos cortos de dinero
TORVALDO.
Sí…, pero tampoco podemos derrochar…
NORA:
Un poco, Torvaldo, un poquitín, ¿no? Ahora que vas a cobrar un sueldo
importante en el Banco y que tendremos mucho, mucho dinero…
A partir de esta línea Nora empieza a decir el texto con dudas. La asistente la
sigue y le da el pie en cada línea que no recuerda.
TORVALDO:
Sí, a partir de Año Nuevo; pero pasará un trimestre antes de empezar a
cobrar…
NORA:
¿Y eso qué importa? Mientras tanto se pide prestado.
TORVALDO:
¡Nora! (Se acerca a Nora, a quien en broma toma de una oreja). ¡Siempre la
misma ligereza! Supongamos que pido prestadas hoy mil coronas, que las
gastás durante las fiestas de Navidad, que la víspera de año me cae una teja
en la cabeza, y que…
NORA
(Poniéndole la mano en la boca) Callate, y no digas esas cosas.
TORVALDO:
Pero supongamos que ocurriese. ¿Y entonces?
NORA:
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Si sucediera tal cosa…, me daría lo mismo tener deudas que no tenerlas.
TORVALDO:
¿Y las personas que me hubieran prestado el dinero?
NORA:
¿Quién piensa en ellas? Son personas extrañas.
TORVALDO:
Nora, Nora. En serio, mujer. Nada de deudas; nada de préstamos. En la casa
que depende de deudas y préstamos entra el Diablo. Hasta ahora hemos sido
firmes, y seguiremos siéndolo durante el tiempo de prueba que nos queda.
NORA (Se aleja):
Bien, como tú quieras, Torvaldo.
TORVALDO
(Siguiéndola): Vamos, vamos, la alondra no debe andar triste. ¿Qué? ¿Ahora la
ardilla hace muecas? (Abre su portamonedas). Nora, adiviná qué tengo aquí.
NORA
(Volviéndose con rapidez): Dinero.
TORVALDO:
Mira. (Entregándole algunos billetes). ¡Dios mío! Hay muchos gastos en una
casa cuando se acerca Navidad.
NORA
(deja el personaje):¿Que dinero es éste? Tiene la imagen de Moisés y de los
10 mandamientos.
JANA SEDOVA
No son de utilería. Es verdadero dinero. Cobramos nuestro trabajo en coronas
Terezin y lo podemos gastar en el gueto.
NORA:
¿Afuera valen algo?
GERRON
Ni el papel en que están impresos
EICHMANN
Es la primera vez en 2000 años que los judíos tienen su propio dinero, con el
Moisés impreso y sus diez mandamientos. Ese es nuestra ofrenda. Una ciudad
con moneda propia.
NORA examina el dinero y retoma la actuación.
NORA
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(Contando)Diez, veinte, treinta, cuarenta; ¡gracias, Torvaldoo! Con esto ya
tengo para ir tirando.
TORVALDO:
No habrá más remedio ¿Cómo se llama el pájaro que está despilfarrando
siempre?
NORA:
Sí, sí, el estornino, ya lo sé. ¡Qué cosas decís, Torvaldoo!
TORVALDO:
Es la pura verdad, Norita mía. (Le rodea la cintura con un brazo). El estornino
es muy precioso, pero necesita tanto dinero... ¡Es increíble lo que le cuesta a
un hombre poseer un estornino!
NORA:
¡Anda! ¿Cómo te atreves a decir eso? Yo ahorro cuanto puedo.
TORVALDO:
Todo lo que podés, que es muy poco. Yo te quiero como sos, querida alondra.
(Pausa). Pero oye; te encuentro hoy no sé cómo... Tienes una cara así.... un
poco sospechosa.
NORA:
¿Yo?
TORVALDO:
Sí, tú. Mirame bien a los ojos. (Nora mira a Torvaldo). ¿No habrás hecho
alguna escapadita a la confitería?
NORA:
No. ¿Por qué decìs eso?
TORVALDO:
¿De veras no metiste la nariz de golosa en los dulces?
NORA:
No, te lo aseguro, Torvaldo.
TORVALDO:
¿No oliste siquiera los dulces?
NORA:
Ni pensarlo.
TORVALDO:
¿No probaste dos o tres almendras?
NORA:
¡Que no! Torvaldo, te digo que no.
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TORVALDO:
Bien, mujer, bien; te lo digo en broma.
NORA
(Acercándose a la mesa de la derecha) Ni en sueños podría ocurrírseme hacer
nada que te desagrade. Podés estar bien seguro.
El teléfono suena con fuerza. Eichmann levanta el aparato
EICHMANN
Jahbol, Herr Kommandant. Sofort. Heil Hitler
Eichmann se dirige a la puerta. Antes de abandonar el escenario se da vuelta
bruscamente.
EICHMANN
Hacemos un pequeño descanso. Estudien la letra. Especialmente usted, Frau
Dora
Eichmann se retira.
DORA GERSON
Nosotros estamos jugando donde otra gente se está muriendo. ¿Cómo es
posible que hagamos algo así?
ROBERT STRICKER
Es nuestra manera de resistir
DORA GERSON
El mundo estalla en llamas, el gueto se hunde en la miseria. Es absurdo, es
impensable, pretender estos momentos de felicidad.
SIGMUND UNGER.
El teatro nos muestra el camino y nos hace moralmente conscientes.
KURT GERRON
Conscientes de que no tenemos moral.
DORA GERSON
¿Cómo se puede vivir sin moral, Kurt?
KURT GERRON
La única moral del superviviente es la supervivencia. Nada es más importante.
DORA GERSON
¿Que vida hay si no hay moral? Ninguna
KURT GERRON
No hay moral posible con el estomago vacío
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DORA GERSON
Está todo corrupto.
ROBERT STRICKER
No hay supervivencia si cumplimos todas las reglas. Quebrar las normas es
poder sobrevivir,
SIGMUND UNGER
Tenemos una razón para sobrevivir y podremos sobrevivir de cualquier
manera. Todo vale
DORA GERSON
¿Qué ejemplo le estamos dando a nuestros hijos?
ROBERT STRICKER
Nuestros hijos primero deben sobrevivir. El pueblo judío debe seguir viviendo.
No podemos fallar.
SIGMUND UNGER
Sobrevivimos en Egipto, en Babilonia, en la Diáspora. Vamos a sobrevivir una
vez más
KURT GERRON
Los nazis nos han puesto más allá del bien y del mal. Nos han dejado sin moral
DORA GERSON
Terezin es también Casa de Muñecas. Nora es a su marido lo que nosotros
somos a los Nazis. Títeres para una farsa
KURT GERRON
Somos actores, sobrevivimos viviendo la vida de otros. Es simplemente una
obra más.
DORA GERSON
No es una más. En esta obra los Nazis representan la farsa del tratamiento
humanitario a los judíos y nosotros somos sus cómplices.
ROBERT STRICKER
Trabajar en la industria de guerra es también ser cómplices. Y todos lo hacen.
Más aún, todos pensábamos que tener un permiso de trabajo era lo que hacía
falta para sobrevivir.
SIGMUND UNGER
Hasta que nos dimos cuenta que no servía. Trabajar en la industria de guerra
tampoco servía para estar seguros
KURT GERRON
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Yo me escapé a Holanda. Tampoco sirvió. Los nazis invadieron y me
encontraron. Los nazis rompen todas las reglas. Nosotros para sobrevivir
tenemos que hacer lo mismo
DORA GERSON
Si los nazis quieren deshumanizarnos, que seamos un objeto, una pura vida
biológica, ¿por qué nos dejan el teatro?
KURT GERRON
Terezin le sirve a los nazis como propaganda y nos sirve a nosotros como
plataforma de supervivencia.
DORA GERSON
Somos un pueblo Potemkin.
KURT GERRON
Así es. Por suerte
DORA GERSON
¿Y por qué necesitan un gueto modelo?
KURT GERRON
Muchos somos conocidos, famosos algunos, tenemos relaciones
internacionales, no podemos simplemente desaparecer en el aire.
JANA SEDOVA
Algunos otros son judíos en un 50%, como mi caso y tenemos familiares arios
que nos protegen. Tenemos que seguir en contacto.
ROBERT STRICKER
¿Te dejan escribir?
JANA SEDOVA
Una sola postal por semana. 30 palabras como máximo
ROBERT STRICKER
¿Traslado al este?
RACHEL STEINHAUS
Exceptuada.
KURT GERRON
¡Sos una judía con suerte!
JANA SEDOVA
Soy católica, bautizada, confirmada y practicante. Los judíos cristianos estamos
aun peor que los verdaderos judíos. Nos tratan de renegados y oportunistas
¿Seguís pensando que soy afortunada?
SIGMUND UNGER
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¿Y que hacés acá?
JANA SEDOVA
Mi padre, a quien nunca conocí, es judío. O lo era. Fue uno de los primeros en
ser deportados. Rojo y judío, doble pecado. Mi madre nunca me había hablado
de él. Yo siempre fui católica y tan antisemita como cualquiera.
SIGMUND UNGER
¿Y cómo te enteraste de tu condición?
JANA SEDOVA
Un día me desperté y me enteré de que era judía. Otros lo habían decidido por
mí.
SIGMUND UNGER
¿Cuándo fue?
JANA SEDOVA
En el 35, con las leyes de Nuremberg, Ellos sabían lo que yo no.
¡Rassenchande!
DORA GERSON
¿Cómo es tu familia?
JANA SEDOVA
Dos hermanos varones, hijos de mi madre aria en un 50% -su madre, es decir
mi abuela materna- era judía, con su segundo marido, ario en un 100%.
DORA GERSON
¿Están en la Whermacht?
JANA SEDOVA
Ellos con el 25% de sangre judía son soldados. Yo con el 75% estoy en Terezin
JANA SEDOVA
Podrían ser asignados a Terezin
JANA SEDOVA
Por suerte no están acá. Están el Este. En algún lugar
SIGMUND UNGER
El mundo se ha vuelto loco.
JANA SEDOVA
Yo estoy loca. Soy tan antisemita como cualquiera. Pero estoy aquí, en el
gueto con judíos y me tratan como judía (pausa) Volvamos al teatro. Es lo
único que me ayuda y me saca de la desesperación
DORA GERSON
Yo también lo he perdido todo. Ya espero nada de esta vida.
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SIGMUND UNGER
La vida espera algo de vos. Sobrevivir no es un pecado y no debemos tener
culpa. Es nuestra obligación.
DORA GERSON
Vivir o morir me da lo mismo. Ya estamos muertos. Terezin es un circo en el
que la gente trabaja y los animales vigilan,
KURT GERRON
Pero es nuestro circo. Es la manera de conseguir una excepción para no ser
deportado.
DORA GERSON
¿Deportado a dónde?
SIGMUND UNGER
Al este.
.
DORA GERSON
Es por eso que los rumores hablan de Terezin como una sala de espera para
las cámaras de gas.
JANA SEDOVA
Son rumores, no pueden ser ciertos. El mundo no puede estar tan loco
ROBERT STRICKER
Nadie quiere irse de este pequeño infierno. Es nuestro infierno y lo queremos
para nosotros.
DORA GERSON
¿Cómo saben que es peor que esto? ¿Qué puede ser peor?
KURT GERRON
Si podemos decir que es lo peor, todavía no es lo peor.
SIGMUND UNGER
Cada cambio ha sido para peor. De nuestras casas al gueto. Del gueto a
Terezin. De abogados y empresarios a limpiar los baños. .
KURT GERRON
Dora, te necesitamos. Hasta los SS respetan el espacio del teatro. Es un
espacio sagrado, que no se atreven a profanar. Los más crueles, los más
diabólicos, los profanadores de toda Europa, no profanan un escenario de
teatro. Te das cuenta? El escenario es nuestro refugio. Y para conservar este
refugio te necesitamos. ¿Estás con nosotros?
DORA GERSON
¿Tengo opciones?
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KURT GERRON
Dos. Actuar para seguir viviendo. Vivir para seguir actuando
DORA GERSON
Es más fácil suicidarse o entregarse a la resignación, a la falta de esperanzas.
KURT GERRON
Los judíos tenemos prohibido suicidarnos. Ni ese rasgo de humanidad nos
dejaron los nazis. La familias de los suicidas son deportados al Este.
SIGMUND UNGER
Para la Torá el suicidio también está prohibido. Es un punto de coincidencia
con los Nazis.
DORA GERSON
Los odio, como los odio. Como nunca odié a nadie ni volveré a odiar.
SIGMUND UNGER
Odiar a los nazis es tomar su sistema de valores. Si hacemos eso seremos
igual que ellos.
KURT GERRON
Debemos crear nuestro propio mundo, nuestros valores y de esta manera
podremos escapar de su opresión. Para eso nos sirve el teatro
SIGMUND UNGER
El teatro es nuestro refugio contra el tiempo En el teatro somos lo que
queremos ser. Dejamos de tener dueños que disponen de nosotros.
ROBERT STRICKER
No aceptemos a a Terezin como una realidad. Creemos otra que nos permita
sobrevivir. Es una prótesis de vida, pero es una vida al fin. Ya luego
volveremos a tener la vida que teníamos.
KURT GERRON
En el teatro vivimos muchas vidas que son ajenas. Ahora en Terezin tampoco
estamos viviendo las nuestras
DORA GERSON
Tenemos muchas vidas acá, pero todas falsas. ¿Para qué? Por lo menos una
tiene que ser verdadera, Si no qué sentido tiene
KURT GERRON
Para recuperar nuestra vida tenemos primero que seguir vivos. Ahora y aquí
más que nunca el teatro es una ceremonia sagrada. Es el ritual que conserva
nuestras vidas
SIGMUND UNGER
El sueño termina cuando nos despertamos. Mientras actuemos seguiremos
soñando. Cuando se acaba la obra empieza la pesadilla.
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Escuchan tres golpes en la madera. Es una señal.
DORA GERSON
Aquí regresa la nuestra
Eichmann ingresa y constata que los actores no están estudiando la letra.
EICHMANN
Seguimos desde el punto de interrupción. ¡Lass uns spieln!
EICHMANN
Ustedes actores, siempre indisciplinados. ¡Artistas! Se abusan. ¿Acaso no
saben lo que les pasa a los que no obedecen órdenes? Ustedes siempre se
creen privilegiados… Espero que la letra ya esté sabida. Sin letra no hay
ensayo. ¿Qué pretenden? ¿Ir a la cocina a pelar papas? A estar donde está la
comida. ¡Nunca! Van a ir a los baños. ¡A limpiar la mierda de los otros! ¡Vamos
a ensayar!
Entra Krogstad, sujeto sombrío con aire de delincuente. Se acerca con timidez
a Nora, que está arreglando el árbol de Navidad
NORA
(Inquieta y agitada) ¿Usted quiere hablarme?
KROGSTAD:
Sí, lo deseo.
NORA:
¿Hoy?... No estamos todavía a primeros de mes.
KROGSTAD:
No, estamos en vísperas de Navidad, y de usted depende que estas Navidades
traigan alegrías o penas.
NORA:
¿Qué desea? Hoy me es realmente imposible...
KROGSTAD:
Por ahora no hablaremos de eso. Se trata de una cosa distinta. ¿Puede usted
concederme un instante?
NORA:
Sí.... sí..., aunque...
KROGSTAD:
(Cambiando de tono) Señora, ¿tendría usted la bondad de usar su influencia
en mi favor?
NORA:
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¿Cómo? ¿Qué quiere decir?
KROGSTAD:
¿Querría tener la bondad de influir para que se me conserve mi modesto
puesto en el Banco?
NORA:
¿Qué quiere usted decir? ¿Quién piensa en quitarle el empleo?
KROGSTAD:
¡Oh! Es inútil el disimulo. Sé muy bien que a su marido me despedirá de mi
modesto empleo en el Banco como una de sus primeras decisiones.
NORA:
Le aseguro a usted...
KROGSTAD:
Todavía es tiempo, y le aconsejo que use de su influencia para impedirlo.
NORA:
Yo no tengo ninguna influencia, señor Krogstad.
KROGSTAD:
¡Oh! Conozco a su marido desde que estudiamos juntos, y no creo que el señor
director del Banco sea más independiente que otros hombres casados.
KROGSTAD:
No es sólo por el sueldo; lo importante es otra cosa... Usted sabe,
naturalmente, como todo el mundo, que yo cometí una imprudencia hace ya un
buen número de años.
NORA:
Creo haber oído hablar del asunto.
KROGSTAD:
La cuestión no pasó a los tribunales; pero me cerró todos los caminos.
Entonces emprendí el negocio que usted conoce y ahora quiero abandonarlo
porque mis hijos crecen y necesito recobrar mi posición social perdida.
NORA:
¿Va usted a decirle a mi marido que le debo dinero?
KROGSTAD:
¡Caramba! ¿Y si lo hiciera?
NORA:
(Con voz llorosa). Ese secreto es mi alegría y mi orgullo... Que se entere …
por usted. Sería el mayor de los disgustos.
KROGSTAD:
NORA EN AUSCHWITZ VII
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¿Disgustos, nada más?
NORA:
Si mi marido lo sabe, pagará naturalmente en seguida, y nos veremos libres de
usted.
KROGSTAD
(Dando un paso hacia ella): Es necesario que la ponga al tanto.
NORA:
¿De qué?
KROGSTAD:
Cuando su esposo se encontraba enfermo, me pidió usted un préstamo de mil
doscientos escudos para realizar un viaje prescripto por los médicos.
NORA:
No conocía a nadie más.
KROGSTAD:
Yo le di el dinero.
NORA:
Así es.
KROGSTAD:
A cambio de un recibo firmado.
NORA:
Sí, y que firmé.
KROGSTAD:
Bien; en el pie del recibo había algunas líneas, según las cuales su padre
garantizaba el pago. El debía firmar debajo de esas líneas.
NORA:
Así fue.
KROGSTAD:
Como es de suponer, lo hizo usted en seguida, porque a los cinco o seis días
me devolvió el pagaré con la firma de su padre, y entonces recibió usted el
préstamo.
NORA:
¡Bueno, sí! ¿No he ido pagando puntualmente?
KROGSTAD
La letra de la firma de su padre es exactamente igual a la suya. (Nora sigue
callada) ¿Es auténtica realmente, verdad, señora? ¿Su padre fue el que
escribió allí su propio nombre?
NORA EN AUSCHWITZ VII
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NORA
(Después de un corto silencio levanta la cabeza y lo mira provocativamente)
No, no fue él. Fui yo la que escribió el nombre de papá.
KROGSTAD:
¿Usted comprende bien toda la gravedad de esa confesión?
NORA:
¿Por qué? Dentro de poco tendrá usted su dinero.
KROGSTAD:
Permítame una pregunta. ¿Por qué no envió usted el recibo a su padre?
NORA:
Era imposible: ¡estaba tan enfermo! Para pedirle la firma hubiera tenido que
declararle el destino del dinero, y en la situación en que se encontraba no
podía decirle que estaba amenazada la vida de mi esposo. ¡Era imposible!
KROGSTAD:
En ese caso hubiera sido preferible desistir del viaje.
NORA:
¡Imposible! El viaje era la salvación de mi marido, y no podía renunciar a él.
KROGSTAD:
Pero ¿usted no comprende el fraude que cometió conmigo?
NORA:
No podía yo detenerme a reflexionar. ¡La vida de mi marido estaba en peligro!
KROGSTAD:
Señora, evidentemente usted no tiene una idea muy clara de su
responsabilidad. Para que lo comprenda, sólo le diré que la pérdida de mi
posición social se debió a un acto muy similar.
NORA:
¿Usted ha sido capaz de hacer algo para salvar la vida de su esposa?
KROGSTAD:
Las leyes no se preocupan de los motivos.
NORA:
Entonces las leyes son malas
KROGSTAD:
Malas o no.... si presento este papel a la justicia, usted será juzgada según
ellas.
NORA:
NORA EN AUSCHWITZ VII
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Lo dudo mucho. ¿No tiene una hija el derecho de ahorrar angustias a su
anciano padre moribundo? ¿No tiene una esposa el derecho de salvar la vida
de su marido?
KROGSTAD:
Y ahora, haga usted lo que guste; pero, si yo caigo, usted caerá conmigo.
(Saluda y se va).
EICHMANN
Wunderbar. Diez minutos de descanso. Sigan estudiando la letra.
Eichmann se retira con paso marcial
KURT GERRON
¡Oi vey! … Estar aquí es como el viejo chiste: Los judíos sabemos sufrir más y
mejor
SIGMUND UNGER
No es un chiste. Es una especial habilidad para el sufrimiento y para las
durezas y frustraciones
KURT GERRON
Yo soy un judío de 3 días al año. Iom Kipur, Rosh Hashana y Pesaj. ¿Qué he
hecho para estar aquí?
SIGMUND UNGER
Abandonaste a Dios. Eso es lo que hiciste.
KURT GERRON
Somos condenados sin crimen y sin tribunal. Solo somos culpables de ser
judíos. ¿Puede ser un pecado tan grande para merecer este castigo?
ROBERT STRICKER
Fuimos condenados sin juicio y sin siquiera una acusación. Somos culpables
sólo por el hecho de haber nacido. Estamos como Kafka lo había anticipado en
El Proceso.
SIGMUND UNGER
Dios tiene sus motivos. ¿Quienes somos nosotros para entender a Dios? Israel
significa luchar contra Dios
KURT GERRON
¿Y los chicos? ¿Qué culpa tienen los chicos?
SIGMUND UNGER
El sufrimiento es parte del plan de Dios. Es el sacrificio que nos está pidiendo.
KURT GERRON
¿Es parte del pacto?
NORA EN AUSCHWITZ VII
21
SIGMUND UNGER
Somos judíos, nacimos para sufrir. Así es el destino. Amén
KURT GERRON
Entonces no hay pacto. Nadie puede pedir tanto, ni siquiera Dios.
SIGMUND UNGER
Somos sacrificio. Somos holocausto
KURT GERRON
Dios pidió a Abraham el sacrificio de su único hijo! A nosotros nos pide el
sacrificio de millones de niños. ¿A cambio de qué?
SIGMUND UNGER
Algún bien vendrá de tanto sufrimiento. Debemos confiar en Dios. Nunca nos
ha abandonado. Siempre respetó nuestro pacto
KURT GERRON
Es una traición. Dios nos ha traicionado. Nosotros hicimos el pacto y nos dejó
caer. Dios rompió el pacto. Eligió a otro pueblo.
SIGMUND UNGER
Nos sacaron el nombre, las propiedades, los hijos, la casa, la mujer, todo lo
que nos hacia humano. Que no nos roben también nuestro Dios. El pacto es
con nosotros.
KURT GERRON
Dios es malo, no es bueno. Ahora está con los nazis. Es nuestro enemigo. Hizo
un pacto con otro. Ahora Hitler está trabajando con Dios
SIGMUND UNGER
Dios está escuchando, Kurt.
KURT GERRON
Ya no soy real. Mi dolor es parte de mi y me acompaña donde vaya. La mayor
parte del tiempo no se si existo. Solo siento mi cuerpo si me pellizco. Pero aún
ese dolor no es real. Mi imaginación esta muerta. Ya no tengo imaginación, ni
siquiera recuerdo como era mi vida antes.
SIGMUND UNGER
El fuego nuestro es tan grande que este viento no lo apagará. Todo lo
contrario. Lo aviva. Dios nos llena de pruebas. Y resistiremos. Como siempre lo
hemos hecho.
KURT GERRON
No es una prueba. Terezin no esta en la Torá. Dios no cumplió sus promesas
SIGMUND UNGER
Los judíos sobreviviremos y los nazis morirán. Es la decisión de Dios.
NORA EN AUSCHWITZ VII
22
Llega Eichmann:
EICHMANN
¿Ustedes todavía hablando de Dios? Dios está muerto. Deberían leer a
Nietzsche, no el Talmud. Sigamos con el ensayo. Vamos a página 32.
NORA
Se prueba el vestido de gala que le da un aspecto de bailarina de tarantela
TORVALDO
(Desde fuera de escena) Vaya, ¿Ya se puede entrar?
NORA:
Estoy terminando, querido Torvaldo
TORVALDO:
(entrando) ¡Qué mala cara tenès, Nora! ¿Te cansaste ensayando el baile?
NORA:
No, no ensayé todavía.
TORVALDO:
Pues no habrá más remedio.
NORA:
Sí, Torvaldo, es indispensable; pero no puedo dar un paso sin ti. Lo he olvidado
por completo.
TORVALDO:
Bien, te ayudaremos.
NORA:
¿Sí, verdad? Al fin vas a ocuparte de mí, Torvaldo. ¿Me lo prometes? Estoy tan
intranquila... ¡Nada de negocios esta noche! ¿Eh? ¿Querés?
TORVALDO:
Te lo prometo. Esta noche estoy completamente a tu disposición... mi alondrita.
¡Ah! Es verdad. Primero tengo que ver una cosa. (Se dirige hacia la puerta).
NORA:
¿Qué vas a hacer?
TORVALDO:
A ver si han llegado cartas.
NORA:
No, Torvaldo, no vayas.
TORVALDO:
¿Por qué?
NORA EN AUSCHWITZ VII
23
NORA:
Te lo suplico, Torvaldo ..., no hay.
TORVALDO
Déjame que lo vea. (Da un paso hacia la puerta. Nora se sienta al piano y
empieza a tocar la tarantela).
TORVALDO
(Deteniéndose para escuchar a Nora) ¡Ah!
NORA:
No podré bailar mañana, si no ensayo hoy contigo.
TORVALDO
(Acercándose a Nora) ¿De veras tienes tanto miedo, Norita?
NORA:
¡Ay, sí!, ¡un miedo terrible! Vamos a ensayar ahora mismo; Ponete ahí, querido
Torvaldo, y tocá, corregime, dame consejos, como es tu costumbre.
TORVALDO:
Si tanto querès, allá vamos (Se sienta al piano).
NORA
(Abre una caja; saca una pandereta y un chal de varios colores; da un brinco y
se sitúa en el centro de la escena) ¡Ya!, ¡toca! Voy a bailar. (Torvaldo toca;
Nora baila.
TORVALDO
(Tocando): Despacio, despacio.
NORA:
Imposible.
TORVALDO:
Menos apuro.
NORA:
Es precisamente lo que hace falta.
TORVALDO:
¡Eso no va bien!
KURT GERRON
(interrumpe) Nora es una muñeca, un títere de su marido. Y vos sos el titiritero.
Tenés que indicarle con toda precisión los pasos de baile y vos tenés que
hacerle caso al pie de la letra. ¿De acuerdo? Vamos de vuelta con la escena
de baile
NORA EN AUSCHWITZ VII
24
NORA
(Da un brinco y se sitúa en el centro de la escena) ¡Ya!, ¡tocá! Voy a bailar.
(Torvaldo toca; Nora baila.)
TORVALDO
(Tocando): Despacio, despacio.
NORA:
Imposible.
TORVALDO:
Menos apuro.
NORA:
Es precisamente lo que hace falta.
TORVALDO:
¡Eso no va bien!
Torvaldo se levanta para darle indicaciones precisas. Nora le hace caso.
Torvaldo tararea la música para poder mostrarle los pases de baile. Vuelve al
piano y Nora practica las instrucciones recibidas
NORA
(Riendo y agitando la pandereta)¿Qué te decía yo?
Nora baila de una manera más frenética cada vez. Torvaldo le dirige de vez en
cuando una observación que ella parece no oír. Se le suelta el cabello, que le
cae por la espalda, no se da cuenta y sigue bailando.
TORVALDO
Pero, querida Nora, estás bailando como si tu vida dependiera de eso.
NORA:
Y así es.
TORVALDO
Es una locura. Vamos a parar. (Torvaldo deja de tocar el piano y Nora se
detiene de repente).
TORVALDO
No lo hubiera creído nunca; te olvidaste todo lo que te enseñé.
NORA
Estoy muy cansada.
TORVALDO
(La mira un instante y se acerca). Pero ¡qué bueno es estar en casa, solo
contigo!... ¡Oh! ¡Qué hermosa, qué embriagadora mujercita!
NORA EN AUSCHWITZ VII
25
NORA
(Rechazado a Torvald en su acercamiento) No me mirés de ese modo,
Torvaldo.
TORVALDO
¡Estoy mirando a mi más caro tesoro!, ¡este esplendor que es mío, nada más
que mío, completamente mío!
NORA
(Yéndose al otro lado de la mesa) No me hablès así.
TORVALDO
(Siguiéndola) Aún vibra la tarantela en ti sangre, y estás aún más seductora.
NORA
Sí, así lo espero.
TORVALDO
¿Sabes algo? Cuando estamos con gente me gusta imaginar que sos mi amor
secreto, mi joven, mi misteriosa prometida, y que todos lo ignoran.
NORA
Si, si, si, ya sé que todos tus pensamientos son para mí.
TORVALDO
Mientras bailabas no he hecho otra cosa que suspirar por ti. Cuando te vi hacer
como que perseguías..., cuando vi tus movimientos provocativos bailando la
tarantela..., empezó a hervirme la sangre, no pude resistir más
NORA
Vete, Torvaldo. Déjame. No me gusta eso.
TORVALDO
¿Pero qué es esto? Te burlas de mí, Norita. ¿Que no querés, dices? ¿No soy
tu marido? ¿No sos mi encantadora mujercita?...
NORA
(atrevidamente) ¿Vas a trabajar esta noche?
TORVALDO
Esta noche no. Quiero estar con mi mujercita adorada.
NORA
El buzón está lleno, No van a entrar los diarios de la mañana.
KURT GERRON
(interrumpe) Es en este momento que Nora cambia. Decide dejar de ser una
muñeca y empezar a ser una mujer. Tu cuerpo tiene que reflejar el cambio.
NORA EN AUSCHWITZ VII
26
Necesito ver que una niña se transforma en mujer. (muestra el cambio en su
propio cuerpo) Vamos desde “¿No sos mi encantadora mujercita?”
TORVALDO
…¿No sos mi encantadora mujercita?
Nora hace una larga pausa. Su actitud corporal refleja su decisión. Deja de ser
un gatito para convertirse en una tigresa.
NORA
(atrevidamente) ¿Vas a trabajar esta noche?
TORVALDO
Esta noche no. Quiero estar con mi mujercita adorada.
NORA
El buzón está lleno, No van a entrar los diarios de la mañana
TORVALDO
Por fin una palabra sensata de mi mujercita. (Torvaldo se dirige al buzón)
NORA
(En un aparte mientras Torvald lee las cartas con voz temblorosa e
incoherente) ¡No volver a verlo jamás! ¡Jamás, jamás, jamás! ¡Y los niños... no
volver a verlos tampoco!... ¡Oh! Aquella agua helada negra...aquel abismo sin
fondo... ¡Ah! ¡Si siquiera hubiese pasado ya!... Ahora la toma, la lee. No, no,
todavía no. ¡Adiós, Torvaldo!.... ¡Adiós, hijos! (Se precipita hacia la puerta;
pero, en el mismo momento Torvaldo la intercepta violentamente y aparece
con una carta en la mano).
TORVALDO:
¡Nora!
NORA
(Lanzando un grito penetrante) ¡Ah!
TORVALDO
¿Qué significa?... ¿Sabés lo que dice esta carta?
NORA
Sí, lo sé. ¡Deja que me vaya! ¡Dejame salir!
TORVALDO
(Deteniéndola) ¿Dónde vas?
NORA
(Tratando de desasirse) No podés salvarme, Torvaldo.
TORVALDO
(Retrocediendo) ¡Entonces, es cierto! ¿Dice la verdad esta carta? ¡Qué horror!
NORA EN AUSCHWITZ VII
27
No, no es posible, no puede ser.
NORA
Es la verdad. Te he amado por sobre todas las cosas en el mundo.
TORVALDO
¡Eh! Dejémonos de tonterías.
NORA
(Dando un paso hacia él) ¡Torvaldo!..
.
TORVALDO:
¡Desgraciada! ¿Qué tuviste el valor de hacer?
NORA
Dejame salir. No quiero que lleves el peso de mi falta, no quiero que respondas
por mí.
TORVALDO
¡Basta de comedias! (Cierra la puerta). Te quedás ahí, y me das cuenta de tus
actos. ¿Comprendés lo que has hecho? Decime ¿lo comprendés?
NORA
(Mira con expresión creciente de rigidez y dice con voz opaca) Sí, ahora
empiezo a comprender la gravedad de las cosas.
TORVALDO
(Paseándose agitado)¡Oh! Terrible despertar. ¡Durante ocho años.... ella, mi
alegría y mi orgullo..., una hipócrita, una embustera!... Todavía peor: ¡una
criminal! ¡Qué abismo siniestro! ¡Qué horror! (Deteniéndose ante Nora, que
continúa muda, le mira fijamente). Yo habría debido presentir que iba a ocurrir
algo así. Habría debido preverlo. Con la ligereza de principios de tu padre...has
heredado esos principios. ¡Falta de religión, falta de moral, falta de todo
sentimiento del deber! ...¡Oh! Bien castigado estoy por haberme engañado
sobre tu conducta. Lo hice por vos, y éste es el pago que me das.
NORA
Sí, así es.
TORVALDO
Destruiste mi felicidad, aniquilaste mi porvenir. Me pusiste a merced de un
hombre sin escrúpulos, que puede hacer de mí lo que quiera, pedirme lo que
quiera, disponer y mandar lo que guste sin que me atreva a respirar. Así
quedaré reducido a la impotencia, hundido por la ligereza de una mujer.
NORA
Cuando yo haya abandonado este mundo, estarás libre.
TORVALDO
NORA EN AUSCHWITZ VII
28
¡Ah! Basta de expresiones huecas. Tu padre tenía también una lista de ellas.
¿Qué ganaría yo con que tú abandonaras el mundo, como dices? Nada. A
pesar de eso, podría trascender el caso, y no faltará quien sospeche que yo he
sido cómplice de tu criminal acción. Podría creerse que fui el instigador, el que
te indujo a hacerlo. Y esto te lo debo a ti; a ti, a quien he llevado en brazos a
través de toda nuestra vida conyugal. ¿Comprendés ahora la gravedad de lo
que hiciste?
NORA
(Tranquila y fría) Sí.
TORVALDO
Esto es tan increíble, que no vuelvo de mi asombro; pero hay que tomar
decisiones. (Pausa). Tengo que complacerlo de una o de otra manera. Se trata
de tapar el asunto a cualquier precio. Y, en cuanto a nosotros, como si nada
hubiese cambiado. Por supuesto, hablo sólo de las apariencias, y, por
consiguiente, seguirás viviendo aquí, lógicamente; pero te está prohibido
educar a los niños..., no me atrevo a confiártelos. (Pausa). ¡Ah! Tener que
hablar de este modo a quien tanto he amado y a quien todavía... En fin, todo
pasó, no hay más remedio. En lo sucesivo no hay que pensar ya en la felicidad,
sino sólo en salvar restos, ruinas, apariencias... (Llaman a la puerta. Torvaldo
se estremece). Qué es esto? ¡Tan tarde! ¿Será ya ...? ¿Habrá ese hombre...?
¡Escondete, Nora! Decí que estás enferma. (Nora no se mueve. Torvaldo se
dirige a puerta y encuentra un sobre en el piso)
TORVALDO
Sí, es de él; dirigida a vos, pero no la tendrás. Quiero leerla yo.
NORA
Léela.
TORVALDO
(Aproximándose a la lámpara): Apenas me atrevo. Quizá seamos víctimas uno
y otro. No, es preciso saber. (Abre apresuradamente la carta, recorre algunas
líneas, examina un papel adjunto y lanza una exclamación de alegría). ¡Nora!
(Nora interroga con la mirada). ¡Nora!... ¡No, tengo que leerlo otra vez! ... ¡Sí,
eso! ¡Estoy salvado! ¡Nora, estoy salvado!
NORA
¿Y yo?
TORVALDO
Vos también, naturalmente. Nos hemos salvado los dos. Mira. Te devuelve el
recibo. Dice que lamenta, que se arrepiente... un suceso feliz que acaba de
cambiar su existencia... ¡Eh! Poco importa lo que escribe. ¡Estamos salvados,
Nora! Ya nadie puede hacerte ningún daño. ¡Ah! Nora, destruyamos ante todo
estos papeles, supondré que he tenido una pesadilla, y se acabó. (Rompe las
dos cartas y el recibo, enciende fuego y contempla cómo arden los pedazos).
¡Ya! Todo ha desaparecido. ¡Oh! ¡Qué tres días de prueba que tuviste, Nora!
NORA EN AUSCHWITZ VII
29
NORA
Durante estos tres días he vivido en permanente conflicto interior
TORVALDO
Y entraste en desesperación, no veías más camino que... Olvidaremos por
completo todos estos sinsabores. Vamos a celebrar nuestra liberación
repitiendo: se ha terminado, se ha terminado. Pero escuchame, Nora, parece
que no comprendés: se ha terminado ¡Vamos! ¿Qué significa esa seriedad?
¡Oh! Pobrecilla Nora, ya comprendo... No podés creer que te perdono. Pues
creelo, Nora, te lo juro; estás completamente perdonada. Sé bien que todo lo
hiciste por amor a mí
NORA
Es verdad.
TORVALDO
Me amaste como una buena esposa debe amar a su marido; pero te
equivocaste en los medios. ¿Creés que yo te quiero menos por eso? No, no,
confiá en mí: no te faltará ayuda y dirección. No sería yo hombre si tu
capacidad de mujer no te hiciera doblemente seductora a mis ojos. Olvidá los
reproches que te dirigí en los primeros momentos de terror, cuando creía que
todo iba a desplomarse sobre mí. Te he perdonado, Nora, te juro que te he
perdonado.
NORA
¡Gracias por el perdón! (Se va por la puerta de la derecha).
TORVALDO
No, quedate aquí... (La sigue con los ojos). ¿Por qué te vas al dormitorio?
NORA
(Fuera de escena) Voy a quitarme el traje de bailarina… Ya vengo.
TORVALDO
(Cerca de la puerta, que ha quedado abierta) Bien, descansá, tratá de
tranquilizarte, de reponerte de esta desgracia, mi pajarito alborotado. Que estés
en paz, que yo tengo grandes alas para cuidarte. (Caminando pero sin alejarse
de la puerta). ¡Oh! qué tranquilo y delicioso hogar el nuestro, Nora. Aquí estás
segura; te guardaré como a una paloma recogida después de salvarla entre las
garras del buitre. ¡Es tan dulce, es tan grato para la conciencia de un hombre
perdonar sinceramente! No es ya mi esposa lo que veo en el ser perdonado,
sino también a mi hija. Así te trataré en el porvenir, criatura extraviada, sin
brújula. No te preocupés por nada que yo seré tu voluntad y tu conciencia.
Nora regresa en traje de calle
TORVALDO
¿Te volviste a vestir?
NORA
NORA EN AUSCHWITZ VII
30
Sí, Torvaldo, he vuelto a vestirme.
TORVALDO
¿Y para qué?
NORA
No pienso dormir aquí esta noche.
TORVALDO:
Pero, querida Nora...
NORA
Sentate, Torvaldo, tenemos que hablar. (Se sienta junto a la mesa).
KURT GERRON (interrumpe)
Es la frase más importante que alguien haya dicho en escena. Son palabras
que inauguran un nuevo mundo para la mujer, una nueva relación de las
mujeres con los hombres. No puede decirse tan a la ligera. Más pausa… más
intensidad. Más intención. Son palabras que van a cambiar el mundo.
Vamos…desde “no pienso dormir aquí esta noche”
NORA
No pienso dormir aquí esta noche.
TORVALDO:
Pero, querida Nora...
NORA
((ahora sigue la marcación) Sentate, Torvaldo, tenemos que hablar. (Se sienta
junto a la mesa).
TORVALDO:
Nora..., ¿qué significa esto? ¿Por qué estás tan seria?
NORA:
Sentate. La conversación será larga. Tenemos mucho que decirnos.
TORVALDO
(Sentándose frente a ella) Me tenés intranquilo, Nora. No te comprendo.
NORA:
Decís bien; no me comprendés. Yo tampoco te había comprendido a vos
hasta... esta noche. No me interrumpas. Escuchame...Tenemos que ajustar
nuestras cuentas.
TORVALDO:
¿En qué sentido?
NORA
NORA EN AUSCHWITZ VII
31
(Después de una pausa) Estamos uno frente al otro. ¿No te llama la atención
una cosa?
TORVALDO:
¿Qué querés decir?
NORA:
Hace ocho años que nos casamos. (Pausa) ¿No es ahora la primera vez que
nosotros dos, marido y mujer, hablamos a solas seriamente?
TORVALDO:
Seriamente, sí..., pero ¿qué?
NORA:
Ocho años han pasado.... y más todavía desde que nos conocemos, y jamás
se ha cruzado entre nosotros una palabra seria respecto de un asunto
importante.
TORVALDO:
¿Para qué compartir contigo mis preocupaciones, sabiendo que no podías
quitármelas?
NORA:
¡Este es precisamente el caso! Vos nunca me comprendiste... Han sido muy
injustos conmigo, papá primero, y vos después.
TORVALDO:
¿Qué? ¡Nosotros dos!... Pero ¿hay alguien que te haya amado más que
nosotros?
NORA
(Sin variar de tono) De manos de papá pasé a las tuyas. Vos lo arreglaste todo
a tu gusto y yo te acompañaba o simulaba hacerlo, no puedo asegurarlo, quizá
las dos cosas. Ahora, mirando hacia atrás, me parece que he vivido de las
piruetas que hacía para recrearte, Torvaldo. Eso es lo que vos necesitabas,
Vos y papá tienen la culpa de que yo no sirva para nada.
TORVALDO:
Sos incomprensible y además ingrata, Nora. ¿No fuiste feliz a mi lado?
NORA:
No, estaba alegre y nada más. Eras amable conmigo.... pero nuestra casa sólo
era jardín de infantes. He sido una muñeca grande en tu casa, como fui
muñeca en casa de papá. Y nuestros hijos, a su vez, han sido mis muñecas.
TORVALDO:
Hay algo de cierto en lo que dices.... aunque exagerás mucho. Pero, a partir de
ahora, cambiará todo. Ha pasado el tiempo de recreo; ahora viene el de la
educación.
NORA EN AUSCHWITZ VII
32
NORA:
¿La educación de quién? ¿La mía o la de los niños?
TORVALDO:
La tuya y la de los niños, querida Nora.
NORA:
Y en cuanto a mí.... ¿qué preparación tengo para educar a los niños?
TORVALDO:
¡Nora!
NORA:
¿No acabas de decirlo?... ¿No dijiste que es una tarea que no te atrevés a
confiarme?
TORVALDO:
Lo dije en un momento de irritación. ¿Ahora vas a insistir en eso?
NORA:
Es una tarea superior a mis fuerzas y quiero pensar, ante todo, en educarme a
mí misma y necesito emprenderlo yo sola. Por eso voy a dejarte.
TORVALDO
(Levantándose de un salto.) ¡Qué! ¿Qué decís?
NORA
Necesito estar sola para conocerme a mí misma y lo me rodea; así que no
puedo permanecer a tu lado.
TORVALDO
¡Nora! ¡Nora!
NORA:
Quiero marcharme en seguida. No me faltará donde dormir esta noche.
TORVALDO
¡Has perdido el juicio! No tenés derecho a marcharte. Te lo prohíbo.
NORA:
No podès prohibirme nada de aquí en adelante.
TORVALDO:
Pero ¿qué locura es ésta?
NORA:
Mañana salgo para mi ciudad... Allí podré vivir mejor.
TORVALDO:
NORA EN AUSCHWITZ VII
33
¡Qué ciega estás, pobre criatura sin experiencia!
NORA:
Ya podré adquirir experiencia, Torvaldo.
TORVALDO:
¡Abandonar tu hogar, tu esposo, tus hijos!...
NORA:
No puedo pensar en esas pequeñeces. Sólo sé que para mí es indispensable.
TORVALDO:
¿De modo que vas a traicionar tus deberes más sagrados?
NORA:
¿A qué llamás mis deberes más sagrados?
TORVALDO:
Tus deberes para con tu marido y tus hijos.
NORA:
Tengo otros no menos sagrados.
TORVALDO:
No los tenès. ¿Qué deberes son ésos?
NORA:
Mis deberes, para conmigo misma.
TORVALDO:
Antes que nada, sos esposa y madre.
NORA:
No creo ya en eso. Ante todo soy un ser humano con los mismos títulos que
vos..., o, por lo menos, debo tratar de serlo. Necesito tratar de darme cuenta
como son las cosas, por mi misma,
TORVALDO:
¡Oh! ¡Es inaudito en una mujer tan joven! Supongo que tendrás al menos
sentido moral? ¿O es que tampoco tenés una idea de lo que está bien y de lo
que está mal?
NORA:
Me es difícil contestarte. Lo ignoro. No veo claro nada de eso. Las leyes no son
las que yo creía, no me parecen justas. No me cabe en la cabeza. ¡No tener
derecho una mujer a evitar una preocupación a su padre anciano y moribundo,
ni a salvar la vida a su esposo! ¡Eso no es posible!
TORVALDO:
NORA EN AUSCHWITZ VII
34
Hablás como una nena. No entendés nada de la sociedad de la que formás
parte.
NORA:
No, no comprendo nada; pero quiero comprenderlo y averiguar de parte de
quién está la razón: si de la sociedad o de mi parte.
TORVALDO:
Estás enferma, y hasta casi creo que no estás en tu juicio.
NORA:
Por lo contrario, esta noche estoy más despejada y segura de mí que nunca.
TORVALDO:
¿Y con esa seguridad y esa lucidez abandonás a tu marido y a tus hijos?
NORA:
Sí.
TORVALDO:
Eso no tiene más que una explicación.
NORA:
¿Qué explicación?
TORVALDO:
¡Ya no me amás!
NORA:
Así es, ésa es la razón de todo.
TORVALDO:
¡Nora!... ¿Estás totalmente convencida?
NORA:
Absolutamente. Y por eso no quiero estar más aquí.
TORVALDO:
¿Y cómo he perdido tu amor?
NORA:
Muy sencillo. Ha sido esta misma noche, al ver que no llegaba el milagro
esperado. Entonces comprendí que no eras el hombre que yo quería.
TORVALDO:
No entiendo....
NORA:
Mientras la carta de Krogstad estuvo en el buzón, no creí ni por un momento
que pudieras doblegarte a las exigencias de ese hombre, sino que, por lo
NORA EN AUSCHWITZ VII
35
contrario, le dirías: «Dígaselo a todo el mundo». Y cuando eso hubiera
ocurrido...
TORVALDO:
¡Ah, sí!... ¿Y yo hubiera entregado a mi esposa a la vergüenza?
NORA:
Cuando eso hubiera ocurrido, yo pensaba que responderías a todo diciendo:
“Yo soy culpable”
TORVALDO:
¡Nora!
NORA:
Vas a decir que yo no hubiera aceptado semejante sacrificio. Es cierto.
TORVALDO:
No hay nadie que sacrifique su honor por el ser amado.
NORA:
Lo han hecho millares de mujeres.
TORVALDO:
¡Eh! Pensás como una niña, y hablás como una niña.
NORA:
Es posible, pero vos no pensás ni hablás como el hombre a quien yo puedo
seguir. Pasado el peligro que..., todo lo olvidaste, y vuelvo a ser tu avecilla
cantora, la muñequita esa que…
TORVALDO
Lo comprendo; el hecho es indudable. Se ha abierto entre nosotros un abismo.
(pausa) Pero puede repararse, Nora.
NORA:
Como yo soy ahora, no puedo ser tu esposa.
TORVALDO:
¡Separarse...! No, no, Nora, no puedo …
NORA (Dirigiéndose hacia la puerta de la derecha) Razón de más para
terminar (Se va y vuelve con el abrigo, el sombrero y una pequeña maleta de
viaje, que deja sobre una silla cerca de la mesa).
TORVALDO:
Nora, todavía no, todavía no. Esperá hasta mañana.
NORA
(Poniéndose el abrigo) No puedo pasar la noche bajo el techo de un extraño.
NORA EN AUSCHWITZ VII
36
TORVALDO:
¿No podemos seguir viviendo juntos como hermanos?
NORA
(Descarta la idea con un gesto. Se pone el sombrero y el chal sobre los
hombros). Adiós, Torvaldo. No quiero ver a los niños. Sé que están en mejores
manos que las mías
TORVALDO:
Pero ¿algún día, Nora..., un día?
NORA:
Ignoro lo que será de mí.
TORVALDO:
Pero sea como sea, sos mi esposa.
NORA:
Ya no más. Tomá, aquí tenés tu anillo. Devolveme el mío.
TORVALDO
¿También eso?
NORA
Sí.
TORVALDO
Tomá.
NORA
Ahí dejo las llaves. En lo que respecta a la casa, la empleada está enterada de
todo... mejor que yo. Mañana vendrá una amiga a guardar en un baúl todas mis
cosas.
TORVALDO:
¿Puedo escribirte, Nora?
NORA:
¡No, jamás! Te lo prohíbo.
TORVALDO:
¡Oh! Pero puedo enviarte...
NORA:
Nada, nada.
TORVALDO:
Ayudarte, si lo necesitas.
NORA EN AUSCHWITZ VII
37
NORA:
¡No! No puedo aceptar nada de un extraño.
TORVALDO:
Nora..., ¿sólo seré un extraño para vos?
NORA
(Tomando la maleta de viaje) ¡Ah! Torvaldo. Se necesitaría que se realizara el
mayor de los milagros.
TORVALDO:
¿Cuál?
NORA:
Necesitaríamos transformarnos los dos hasta el extremo de... ¡Ay! Torvaldo. No
creo ya en milagros.
TORVALDO:
Pues yo sí quiero creer. Decime:
NORA:
Hasta el extremo de que nuestra unión fuera un verdadero matrimonio. ¡Adiós!
(Se oye cerrar la puerta de la casa).
TORVALDO
(Se deja caer en una silla cerca de la puerta y ocultándose el rostro con las
manos)¡Nora, Nora! (Levanta la cabeza y mira en derredor suyo). ¡Se ha ido!
¡No verla más!... (Con vislumbre de esperanza.). ¡El mayor de lo milagros! (Se
va).
EICHMANN
Este final no es aceptable, Ni siquiera en Terezin. Kurt!
EICHMANN
Iahbol, Herr Kommandant!
EICHMANN
El mismo Ibsen escribió un final distinta para el estreno la versión alemana,
¿Correcto?
KURT GERRON
Correcto,
EICHMANN
En esa versión Nora se queda en la casa ¿Correcto?
KURT GERRON
Correcto.
EICHMANN
NORA EN AUSCHWITZ VII
38
Hagamos entonces ese final.
KURT GERRON
Con todo respeto, Herr Kommandant, Ibsen luego renegó de su propio final
alternativo y lo definió como un “atentado bárbaro”
EICHMANN
Para nosotros los nazis esa expresión es un elogio. Además, el mismo Ibsen
afirmaba que no era feminista. Que su lucha era por los derechos del hombre.
Sin distinción de géneros. ¿Correcto?
KURT GERRON
Correcto,
EICHMANN
Los niños también son seres humanos. ¿No es cierto?
KURT GERRON
Ellos más que nadie, Herr Kommandant
EICHMANN
Los niños necesitan protección y una madre. Hacer que se quede es defender
sus derechos humanos
DORA GERSON
¿Y los derechos humanos de la madre?
EICHMANN
¿Cuáles son más importantes, Frau Gerson?
DORA GERSON
Los derechos de los chicos.
EICHMANN
Entonces el final bárbaro no es tan bárbaro como dicen nuestros críticos
pequeño burgueses ¡Vamos con nuestro final!
NORA:
Hasta el extremo de que nuestra unión fuera un verdadero matrimonio. ¡Adiós!
(Comienza a retirarse).
HELMER
Andate entonces. (Le toma el brazo) Pero antes verás a tus hijos por última
vez!
NORA.
Dejame ir. No los voy a ver. ¡No lo puedo hacer!
HELMER
NORA EN AUSCHWITZ VII
39
(Arrastra a Nora hasta la puerta del dormitorio) Los vas a ver (Abre la puerta y
susurra) Mirá, están durmiendo en paz y libertad. Mañana, cuando se
despierten y llamen a su madre, serán… huérfanos
NORA (temblando).
Huérfanos ...!
HELMER.
Como lo fuiste vos...
NORA.
Huèrfanos...(Lucha consigo mismo, deja caer la valija) Oh esto es un pecado
contra mí misma, pero no los puedo dejar (se deja caer y queda arrodillada
sobre el piso, tomada del marco de la puerta)
HELMER (la abraza con alegría y dulzura).
Nora!
Nora y Helmer quedan abrazados sobre el piso mientras se apagan las luces
de la escena
Eichmann se levanta dando por terminado el ensayo
EICHMANN
¡Excelente. Wunderschoen! Quedó mucho mejor ahora. ¡Formación!
El grupo de actores se pone en formación en fila, dando las espaldas a la
platea.
EICHMANN
El jueves próximo, 23 de junio, tendremos la visita de la Cruz Roja. . Nadie
puede hablar con ningún miembro de la Cruz Roja a solas. Siempre debe estar
presente un SS. Queremos que Terezin sea una ciudad normal de Alemania de
las provincias, que sea un ejemplo para todo el mundo que una ciudad de
judíos y para judíos es posible. Al mediodía tendremos un concierto que dará el
conjunto Die Ghetto Swingers a las 13 horas en el Comedor principal..! A las
18 horas tendremos una función especial para la Cruz Roja de Brundibar,el
éxito de Terezin que se representó ya 55 veces y a las 20 empezaremos con
Casa de Muñecas. Tendremos brigadas marchando a trabajar al compás de la
música de Bach, dos equipos de fútbol jugando en la plaza, los mayores
estarán jugando al ajedrez en los bancos, escuchando la banda de música y
los panaderos usaran guantes blancos cuando sacan el pan del horno. Terezin
es el gueto modelo. El Paradais Gueto. Tenemos 37.000 internos y en un
concurso de poesías mandaron 3.000 poemas para participar. Los judíos en
Terezin viven mejor que en la misma Alemania. Nuestros servicios religiosos
incluyen a los protestantes, católicos y judíos. Somos un modelo que todo el
mundo debería seguir. Un ejemplo que el mundo seguirá por 1000 años, Tanto
como dure el Tercer Reich. Sólo hoy hay 18 funciones de teatro y charlas en
Terezin en checo, Idish, Hebreo y alemán. Mas que en Berlín y mas
seguramente que en Praga. Tenemos en la biblioteca con 40.000 libros y 587
NORA EN AUSCHWITZ VII
40
copias de los poemas de Heine y todos los libros cuya lectura está prohibida en
toda Europa. Terezin es la cultura del mundo. Al elenco le damos permiso para
mandar postales a sus parientes. 30 palabras como máximo. También le
daremos tratamiento de prominenten. No serán trasladados al Este
Eichmann ve algo en la primera fila que le llama la atención. Se acerca al
proscenio y examina con atención
EICHMANN
Muchos judíos acá en la platea parecen demasiado arios. Eso no puede ser.
Necesitamos judíos parezcan judíos.
Eichmann revisa la primera fila. Marca a 3
EICHMANN
El día de la función Ustedes tienen que ir a la última fila.
Eichmann va a la última fila y marca a 3.
EICHMANN
Y ustedes 3 van a la primera.
Eichmann levanta la mano con el saludo Nazi
EICHMANN
Sieg Heil
Eichmann se retira con paso marcial
El grupo de actores se da vuelta, se toma de la cintura mirando al escenario y
empieza a cantar.
GRUPO DE ACTORES
Marcha de Therezin
Mañana la vida recomienza
Y así el tiempo se aproxima
Cuando doblaremos las mochilas
Y volveremos a nuestras casas
Cuando hay un deseo hay un camino
Juntemos nuestras manos
Y un día sobre las ruinas del gueto
Nos reiremos todos juntos
FIN

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