Alberto Terrones, ejemplo de Los 15

Transcripción

Alberto Terrones, ejemplo de Los 15
FRENTE
UNIVERSITARIO
EN DEFENSA DE
LA AUTONOMÍA
DE LA UJED
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FENSA
DEL FRENTE EN DE
#9
Año 1
POR LA AUTO
NOMÍA DE LA
UJED
Victoria de Durango, Dgo., jueves 1 de septiembre de 2011
Editor: Enrique Arrieta Silva
Breve Semblanza de Alberto Terrones González
Alberto Terrones,
ejemplo de Los 15
Jaime Salvador Moysén
El resumir la vida de un ser humano,
representa una tarea difícil, especialmente cuando existen estrechos
vínculos afectivos. Partiendo de esta
realidad intentaré resaltar algunas
de las características más importantes de Alberto Terrones. Conocí a
Alberto a finales del año de 1989 en
un evento académico organizado por
la UJED; con ese primer acercamiento se iniciaría una larga amistad
y una serie de actividades conjuntas
que enriquecieron a diferentes
grupos de académicos. En el año de
1993 iniciamos un proyecto docente
colaborativo, cuyo principal objetivo
fue la incorporación de estudiantes
de licenciatura en Psicología al
campo clínico del Hospital General
de Durango, con el objetivo de que
realizaran sus prácticas en esta
institución asistencial. Como
resultado de este proyecto piloto, el
Departamento de Salud Mental se
robustece con la participación formal
de un grupo de psicólogos clínicos y
estudiantes de psicología bajo la
coordinación de Alberto. Posteriormente, su jubilación de la Secretaría
de Salud, le permite incorporarse al
Instituto de Investigación Científica
como profesor-investigador de
tiempo completo. En el campo
investigativo, Alber to y un
reducido grupo de académicos
del IIC, comenzamos a desarrollar
la idea de materializar como
ámbito de indagación cognitiva el
campo de la Psico-SocioEpidemiología, este proyecto
que inicia a principios de
los años 90 cristaliza
con el desarrollo de
líneas de investigación relacionadas con:
ideación e intento
suicida, depresión,
validación de constructos psicosociales, desarrollo
neurológico en niños, salud pública
comunitaria y salud reproductiva en
adolescentes, entre otros. Su
participación en estos estudios fue lo
mismo responsabilizándose de
proyectos, que colaborando con los
mismos. Es importante señalar que
la mayoría de estos trabajos
recibieron financiamiento externo,
después de participar en distintas
convocatorias. La difusión de
resultados en revistas indizadas
nacionales e internacionales y la
presentación en congresos tanto en
el país como en el extranjero fueron
Yo soy uno de Los Quince
Ma. Guadalupe Rodríguez L.
El hilo de la vida, ese en el que
transcurren nuestros días es tan
frágil como la flor que se deshace con
el aliento de un niño. El hilo se rompe
en cualquier momento por miles de
razones y en cualesquier momento.
Pero, lo que al final da consistencia a
la vida de un ser humano es lo que
cultiva con sus actos y sus creencias,
es lo que deja con la construcción de
sus sueños.
En un año, en el que conocimos
muchas facetas otrora ignoradas de
los quince combatientes, defensores
de la autonomía de nuestra institución, Alberto Terrones nos mostró su
rostro franco de universitario, en el
más pleno sentido de la expresión.
Alberto murió el 19 de agosto, y su
despedida se inundó de los afectos
que habiendo sembrado en su
camino, regresaban a él en forma de
palabras, de lagrimas, de flores, de
goyas, de banderas y de botones
amarillos.
Alberto no era un ser excepcional.
PASA A LA PÁGINA 3
actividades que
permanentemente
alentó Alberto. Su
labor como docente
es otra destacada
faceta de su personalidad, su compromiso con la
formación de numerosas
generaciones de alumnos(as) de las licenciaturas de Psicología y
Terapia de la Comunicación Humana, son un
claro testimonio de su
esfuerzo y generosidad, lo mismo en su
función pedagógica y de
tutoría, que en la dirección y asesoría
de tesis. También hay que referir
aunque sea de forma breve, el
relevante papel que tuvo como
integrante del Frente en Defensa por
la Autonomía de la UJED, actividad
que mostró claramente la congruencia de sus principios éticos y
axiológicos con su proceder como
individuo y universitario responsable
y comprometido. Alberto Terrones
González representa a la persona
arquetípica, insustituible no sólo
como amigo o profesional, sino como
ser humano.
El movimiento
universitario
por la defensa
de la autonomía
de la UJED no hubiese
sido el mismo sin
la participación decidida,
desinteresada y optimista
de Alberto. Honor a quién
honor merece y nuestro
recuerdo por siempre para
el compañero,
ejemplo de los 15.
COOPERACIÓN VOLUNTARIA
Directorio
DIRECTOR
Benito Juárez García
CONSEJO EDITORIAL
Francisco Zarco Mateos
Juana Belén Gutiérrez de Mendoza
Antonio Gaxiola
Justino Herrera
Ignacio Borrego
Mauricio L. Sánchez
Arnulfo Ochoa
Alberto H. Martínez
Victoriano Alonso
León Cárdenas Martínez
Pablo A. Serrano
BÚSCANOS EN INTERNET
www. ujedautonomia.blogspot.com
EN CORTO
Ignacio Burgoa Llano, reconocido
jurista, coincide con los auténticos
universitarios y en pasada
conferencia mencionó: “en este
sentido uno de sus objetivos
fundamentales (de las
universidades) es cumplir con un
cometido constitucional en
beneficio de México, consignada
esta obligación en el artículo III
de nuestra Carta Magna, que
habla de la educación laica y
gratuita. La educación que imparte
el Estado en todos sus niveles
y sobre todo a los universitarios,
dijo, comprende una de las más
grandes conquistas que la
Universidad ha tenido en su historia
reciente: la autonomía.”
Le habrán informado
al conferencista que Castro Hidalgo
heredó el cargo de “rector” después
de desempeñarse como “secretario
general” de la UJED, cuando Patricia
Herrera era “rectora” siendo
designada por los diputados.
Y que como secretario general,
el 4 de octubre, resguardado por
la policía estatal, ante los medios
declaró que no obedecerían
el mandato del Amparo Federal
por ser “doloso y amañado”
y no se saldrían del Central.
Que Tomás no se engañe y recuerde
que proviene de la administración
ilegítima de Patricia Herrera. Y así
como ella se fué, él tendrá que irse,
por haber pisoteado el principio
rector de la autonomía universitaria.
Victoria de Durango, Dgo., jueves 1 de septiembre de 2011
Autonomía e Investigación
Jaime Salvador Moysén
Réquiem
Esta vez “EL Clarín” no convoca a
combate, ni a bayoneta calada, sino
enlutado con su moño negro flotando
al aire, llama a un minuto de silencio
por el fallecimiento de Alberto
Terrones González, compañero
u n i ve r s i t a r i o m u y e s t i m a d o ,
especialmente por los integrantes
del Frente en Defensa de la Autonomía de la Universidad Juárez del
Estado de Durango.
Cuando hace años se fundó en
Durango la Asociación de egresados
de la UNAM, él fue uno de los más
entusiastas promotores de esa
agrupación que buscaba respuestas
a dos preguntas esenciales: ¿Qué
podía hacer la UNAM por sus
egresados? y ¿Qué podían hacer los
egresados por la UNAM? A esa
agrupación pertenecían los durangueños que habían hecho sus
estudios profesionales en la UNAM o
los que habíamos estudiado el
posgrado, en el primer caso se
encontraba nuestro entrañable
Alberto.
Al fundarse el Frente en Defensa
de la Autonomía de la UJED, no dudó
en afiliarse de inmediato para
aportar lo mejor de sí mismo a una
causa que es legal y que es legítima,
y que otros han traicionado de
manera vergonzosa y cobarde,
fallándole a la institución que les dio
protección y abrigo.
Fue él quien consiguió los
botones amarillos que portan los
leales a la UJED y fue él quien escribió
los mejores artículos analíticos,
ensayos y artículos sobre la situación
anómala que vive nuestra casa de
estudios, asaltada y vejada desde las
esferas oficiales, teniendo como
cómplices a un puñado de traidores y
busca chambas de muy bajo perfil, a
los que no dudó en fustigar con
firmeza.
Adscrito en el Instituto de
Investigación Científica de la UJED,
supo ganar la estimación de sus
compañeros de trabajo, habida
cuenta de sus amplios conocimientos que iba aparejada con su
sencillez y su carácter afable.
De apariencia frágil, era inquebrantable en la defensa sus valores y
principios. De apariencia juvenil, era
maduro en su pensamiento y en sus
decisiones. Siempre lo recordaremos
con su bata blanca, uniforme de su
profesión de psicólogo y con su
maletín colgado al hombro, así como
con su sonrisa que adelantaba
siempre a su saludo sincero de
mano.
Perteneció a la estirpe del
Constituyente por Durango, licenciado Alberto Terrones Benítez, quien
fue uno de los constituyentes más
destacados de los 217 que se
reunieron en Querétaro, para hacer
la Constitución de 1917. Por eso y por
convicciones propias, no podía
aceptar ni dejar pasar las proditorias
y bárbaras violaciones constitucionales en perjuicio de la autonomía de
nuestra alma mater, que lamentablemente persisten hasta la fecha.
Cuando todavía nos dolemos del
asesinato vil y cobarde del señor
licenciado Eduardo Bravo Campos,
recibimos la triste noticia del
fallecimiento repentino del señor
licenciado en psicología Alberto
Terrones González. Lo sentimos, nos
hace falta y enviamos un abrazo
solidario a su familia, particularmente a sus seres amados.
Mientras tanto, convengamos
que la mejor manera de honrar su
memoria, es seguir luchando por los
valores e ideales en los que siempre
creyó.
Seguimos siendo los 15, porque
Alberto se ha ido, pero se queda.
EL FRENTE INFORMA
El pasado martes 23 se reunió una
comisión de integrantes del frente
con la Fiscal General del Estado Lic.
Sonia de la Garza Fragoso en donde
además de hacer del conocimiento
de la funcionaria los objetivos de los
universitarios, también se le
manifestó la preocupación que como
ciudadanos se tiene ante la inseguridad y la violencia en el Estado.
La impunidad ante las agresiones a
los universitarios y las violaciones a
las normas y reglamentos de la UJED
sigue sentando sus reales en el
Central. En el caso de los golpes al
maestro Bringas, Tomás Castro
solicita otra oportunidad para el
chino Maturino. (¿otra oportunidad
para volverlo a golpear?)
La necesidad de resolver el
problema de la Autonomía
Universitaria en la UJED obedece,
entre otras, a las siguientes
razones: jurídicas, éticas, académicas, sociales y administrativas. El
abordaje de cada uno de estos
aspectos requiere de enfoques y
perspectivas que con objetividad y
rigor, aporten información que
además de que ayuden a comprender con claridad lo que sucede en
nuestra Universidad, proporcione
elementos de juicio para la
resolución de este problema cuyo
origen es una cuestión de legalidad
y legitimidad. Con el propósito de
ejemplificar la repercusión del
conflicto universitario en la vida
académica de la UJED, podemos
analizar algunas situaciones
relacionadas con una de las
funciones sustantivas de la
Universidad; la Investigación.
Se reconoce que México es un
país con una baja asignación
financiera para el desarrollo de la
Ciencia y Tecnología, a la cual se
destina el 0.5% del PIB, asignación
menor a la que reciben por ejemplo;
Costa Rica o la India. Otro aspecto
importante de señalar es la escasa
participación de inversión privada
en Ciencia y Tecnología del país, ya
que su aportación es del 30%, a
diferencia en lo observado en
países como Japón y Corea que es
poco más del 70%.
También es importante referir la
centralización de recursos
humanos, financieros e infraestructura en la capital del país, lo cual se
traduce en claras asimetrías en las
diferentes regiones del contexto
nacional.
La importancia de la Ciencia
descansa en gran medida en que
ha posibilitado la transformación
del conocimiento en tecnología, lo
cual se ha traducido en una
existencia más saludable y
confortable, aunque también ha
favorecido la solución de problemas
que afectan al hombre en sus
diferentes dimensiones: biológica,
psicológica y sociocultural. Una
característica necesaria del
investigador que busca generar
conocimiento original, es la
constancia y laboriosidad, además
de los vínculos que debe mantener
y robustecer con los integrantes de
otros grupos de investigación que
permita el libre intercambio de
ideas, sugerencias y críticas. Un
atributo del trabajo investigativo,
está representado por los períodos
de latencia relativamente largos,
que existen entre la generación de
una idea y la obtención de resultados. Los incuestionables beneficios
observados en los Campos de la
Medicina, Psicología Clínica y
Psicología Social, derivados de la
Teoría del estrés, tienen su origen
hace 75 años con la publicación en
la Revista Nature, del artículo
pionero de Hans Selye “Un
síndrome producido por diversos
agentes nocivos” (El Síndrome de
Estrés); en el año de 1979 el
mismo Selye publica el artículo
titulado “La evolución del concepto
de estrés” en el American Journal
of Cardiology, es decir, 43 años
después de la primera publicación
siguió analizando y reflexionado
acerca del significado biológico de
sus relevantes hallazgos en el
campo de la psiconeurofisiología.
La exigencia de resultados de
investigación relevantes en el corto
plazo, es comprensible en los
grupos de políticos semiinstruidos
científicamente, que existen a lo
largo y ancho del país, en quienes
no es justificable es en los “dirigentes” de las Instituciones de
Educación Superior, principalmente
porque estas Instituciones han
representado los espacios en los
cuales se ha desarrollado y debe
seguirse desarrollando el trabajo
científico en un ambiente de
libertad, apoyo y autonomía. ¿Qué
está sucediendo en nuestra
Universidad?; el esfuerzo desarrollado los años anteriores por los
grupos de investigación que se han
venido conformando al interior de la
UJED, y que buscan su consolidación a través de los financiamientos
externos, la formación de recursos
humanos, la vinculación con grupos
académicos externos y la publicación de resultados en revistas de
impacto, está en serio peligro de
colapsarse, las razones son
diversas y cito algunas: El recorte
inexplicable de las bases de datos
que existían en el acervo de la UJED
como material de consulta
indispensable, el desplome de
c o nve n i o s a c a d é m i c o s c o n
instituciones como la UNAM y la
UAM y finalmente la asignación
arbitraria de recursos financieros
por parte de COCyTED (dirigido por
un universitario) específicamente
en el campo de las Ciencias
Sociales y la Salud, pasando por
alto las prioridades regionales y sin
consultar con investigadores
experimentados. El telón de fondo
de los problemas anteriormente
referidos, es el quebrantamiento de
la legalidad y legitimidad en la
UJED.
ÓRGANO DE EXPRESIÓN DEL FRENTE EN DEFENSA POR LA AUTONOMÍA DE LA UJED
Victoria de Durango, Dgo., jueves 1 de septiembre de 2011
3
Crónica de un
“susto” anunciado
Mague Valdez
¡Han asustado a Tomás! ¡Han
asustado a Tomás! ¡Los 15 asustaron
a Tomás y sus 40 seguidores!
La cita: lunes 15 de agosto en el
aula Laureano Roncal. La hora: el
mediodía, con el sol en su punto más
alto. El motivo para tan gloriosa
reunión: el 155 aniversario del
Colegio Civil.
Las manecillas del reloj marcaban las 11:45 cuando los primeros
integrantes del frente entraron al
Viejo Caserón, éste se encontraba
pletórico de estudiantes haciendo
filas por todos los pasillos con
intención de inscribirse unos, para
obtener algún descuento otros, y
pocos esperando al Gobernador,
para que con su todapoderosa
voluntad, que es cumplida sin chistar
por los funcionarios universitarios les
arreglara el ingreso a alguna de las
carreras de la UJED.
El primero en “asustarse” fue
Poncho, se encontraba en la puerta
de la Laureano dando las últimas
instrucciones a las señoritas que
sostenían el listón rojo, que con
mano firme y tijeras relucientes
cortaría Luis Tomás al inaugurar la
exposición de objetos históricos que
fueron colocados en grandes vitrinas
de cristal.
Los 15 se colocaron en las
afueras de la Roncal y extendieron
una única lona con la conocida
consigna de ¡Respeto a la Autonomía
de la UJED! Poncho de inmediato se
fue a un rincón oscuro del Auditorio a
hacer uso de su celular, desde donde
era notorio su “susto” con marcada
palidez en su rostro, temblor en la voz
y sus manos muy húmedas, presagio
de la próxima torpeza que cometería.
Otra de las primeras “asustadas”
fue Patricia Piña Gritsman, la misma
que hace un año con ojos entornados
y voz profunda le decía a Rubén
Calderón: “Señor, es usted una
persona insustituible”. En cuanto la
licenciada se percató de la presencia
de los 15, con paso veloz indicó a los
trabajadores que se llevaran el podio
del lugar en que se encontraba frente
a la oficina de escolares, hacia la
esquina de rectoría.
A las 12:05 en el pasillo oriente,
el Lic.Tomás Castro y sus cuarenta
seguidores (faltaron 2, por lo que la
lista de presentes se quedó en 38),
se colocaron para iniciar al evento
con honores a la bandera. En el
pasillo poniente frente a la Laureano
Roncal, muy adornado con grandes
arreglos florales, los 15, en silencio
honraron al Lábaro Patrio.
12:15, Tomás y sus 40 se
trasladaron por fuera del pasillo sur
del Central hacia la Laureano, en la
que se encontraban invitados
especiales que no fueron informados
155 años opacados
por 11 meses de impunidad
Lucha Rico
de los cambios de planes y no
estuvieron presentes en el inicio del
acto protocolario, con Castro al
frente, flanqueado por Vicente Reyes
y Ana María Álvarez, que con
intención de sobreprotegerlo o de
cuidarse le estorbaban para caminar
y lo hacían trompicarse.
Los 36 de atrás daban la imagen
de una canción infantil, parafraseando a Cri-Cri: “corren los borreguitos, los grandotes y los chiquitos
porque allá en la caballeriza doña
paja los llamó”, había colorados,
pálidos y cenizos, todos apretaditos,
buscando el resguardo del recinto,
con la cabeza inclinada, la vista al
suelo y sus espaldas corvas. Pocos,
muy pocos levantaron la vista ante la
mirada de los 15.
Al terminar de entrar tan selecta
columna los 15 se encaminaron a
presenciar la ceremonia, pero
Poncho, Ray, Chavelo y Hugo,
cerraron el viejo portón del Aula y con
voz temblorosa Poncho se dirigió a
los maestros:
-Con todo respeto pero no van a
entrar.-¿Porqué no Poncho? – tu ya
sabes porque.-Tú no eres así Poncho, somos
tus compañeros de toda la vida-.
Parecía que una pincelada de
conciencia aparecía en las pupilas de
Poncho, que se esfumó cuando la
mano tibia en su hombro y la voz en
su oído de Chavelo le decía -no caiga
maestro, no caiga-. Tristemente
quien presume de institucional guió
su conducta por las instrucciones
que le sopló un guarura en la oreja y
arremetió contra sus compañeros.
Los 15 se retiraron, sus intentos
de que los guaruras los dejaran pasar
a un evento universitario no fructificaron. El miedo dictó una vez más el
proceder de quienes inmoralmente
se adjudican la representación de la
UJED. Los de adentro se quedaron
con un hueco en la boca del estómago, un nudo en la garganta y un
amargo sabor de boca que sólo la
culpa les hace sentir. Y los alumnos
de los pasillos, testigos del caos al
que han llevado a la Máxima Casa de
Estudios los señores de la imposición, seres con el alma invadida por
la codicia y la soberbia.
Hace unos días se conmemoró el
155 aniversario del antiguo Colegio
Civil, peculiar situación en la que
pusieron a Tomás Castro los
encargados de organizarle eventos
para su lucimiento, aunque en vista
de la deplorable situación de la
universidad no podía resultar
adecuada. El funcionario impuesto
y su séquito fueron a rememorar
las épocas en que el ejecutivo
designaba a los encargados de la
institución, (benditos aquellos
tiempos decimonónicos en los que
el tema de la autonomía no
incomodaba a los gobernantes) tal
como sucede ahora, olvidando el
recorrido histórico de nuestra
Universidad a lo largo de poco más
de 150 años. Porque finalmente, a
Tomás y sus subalternos poco les
importa el devenir de nuestra
universidad, ellos sólo viven el
presente, estar ahí y ahora,
obedecer hoy, sin discutir, porque
sí. Para este tipo de ejercicio del
poder no hay historia, sólo sucesos
inconexos y borrosos de un pasado
que no pretenden entender, pues
no se preguntan por qué y como
llegaron, es más, tratan de borrar el
pasado, de enterrarlo, aunque en el
camino socaven los pilares y
valores que sostienen a nuestra
institución, como la autonomía,
que como señaló el ilustre rector de
a UNAM, Javier Barros Sierra: “no
es una idea abstracta, es un
ejercicio responsable que debe ser
respetado por todos”.
Quienes hoy despachan en el
edificio central, están embelesados con el poder de sentarse tras
de un escritorio y estampar su firma
en los oficios. Estos señores del
presente, mezquinamente, niegan
posibilidades a la juventud, si ellos
para llegar a donde están, tuvieron
que tragarse principios, volverse
contra su Alma Mater, soportar
humillaciones de los poderosos,
amenazas en sus personas,
familias y bienes ¿por qué para las
futuras generaciones debe ser
diferente? Que ellas también se
doblen y recorran de rodillas el
enfangado sendero por el que ellos
transitaron, ese es legado que
están construyendo Tomás y sus
secuaces.
Viene de la página principal
Era sólo un ser humano, un
universitario. Generoso, amable
fino, inteligente, comprometido
consigo mismo y con su entorno.
Era no más que lo que un ser
humano y un universitario deben
ser en un mundo racional y justo. Lo
excepcional en él fue justamente,
asumir que ese era el mundo de
sus sueños y, en función de ello, lo
único que hizo fue obrar en
consecuencia.
Actuar respetuosa, alegre y
dignamente en su tiempo y un
espacio en el que la barbarie y sus
efectos ganan terreno como
valores privativos sólo le es dado a
los seres sensibles. Un tiempo y un
espacio que Alberto Terrones
cuestionó y reprobó, mediante
largos y acuciosos escritos pero
también y sobre todo, censuró con
su conducta. Su siempre sonrisa y
su botón amarillo prendido a él
hasta la muerte, eran recursos con
los que gozosamente le informaba
al mundo que él era uno de los
quince. Sus maneras enjundiosas
a la vez que amables se amalgamaban en una imagen de satisfecha
congruencia que, por si sola, era la
crítica más contundente a la
oprobiosa actuación
de los
“universitarios” que doblando
cabeza y voluntad pretendieron
entregar su institución a un poder
vació. Con su solo caminar con su
distintivo amarillo y su conciencia
limpia, mostraba las mejores
armas con que los universitarios
defienden sus principios.
Lo que hace de Alberto un ser
excepcional fue entender que la
inteligencia, el amor y la sensibilidad son lo que define a un ser
humano y a un universitario.
Con la vida de Alberto y con su
muerte, los botones amarillos
llegaron al cielo y hoy brillan como
soles.
4
Victoria de Durango, Dgo., jueves 1 de septiembre de 2011
UJED: Presente y futuro inciertos
Tercera de
tres partes
Manuel Murillo Ortiz
Pero algo que no puede tolerarse y
que refleja la falta de visión académica de Castro Hidalgo es la absurda
decisión de retirar los apoyos a los
académicos de reciente ingreso a la
UJED y con membrecías dentro del
sistema nacional de investigadores.
Esta decisión provocará sin duda
alguna la “desbandada” de personal
altamente habilitado hacia otras
universidades del país en donde les
proporcionen mejores condiciones
de trabajo y como una consecuencia
de esto, el deterioro de los indicadores de calidad de la UJED.
Pero no solo las atrocidades de
Castro Hidalgo y sus colaboradores
se reducen a la academia de la UJED;
también se resienten en la extensión
universitaria como lo es el deporte
universitario. Recientemente el
equipo de futbol femenil “Diablitas”
ganador de varios campeonatos
nacionales y que le ha dado prestigio
en este deporte a la UJED, obtuvo su
pase a la final en el campeonato
nacional celebrado en la ciudad de
Chihuahua. A pesar de sus antecedentes, este equipo recibió un
raquítico apoyo de Castro Hidalgo
para transpor te, hospedaje y
alimentación al grado que al concluir
dicho evento deportivo, no contaban
con los recursos necesarios para
regresarse de esa ciudad fronteriza.
Esta situación se complementa y se
agrava con la cobarde agresión que
recibió el instructor de ajedrez del
Colegio de Ciencias y Humanidades
por parte del director de deportes de
la UJED Enrique Leal Maturino por el
simple hecho de preguntar por qué
desde que Castro Hidalgo se apoderó
de la rectoría de la UJED los deportistas reciben únicamente una playera
para participar en las universidades
nacionales, cuando en la administración pasada recibían todo lo
necesario para representar con
orgullo y dignidad a la UJED. De Leal
Maturino no se pueden esperar otras
respuestas, sus antecedentes de
porro, gorila y golpeador profesional
hablan por sí mismos y aunque
resulte increíble este el perfil de
quien Castro Hidalgo designó como
responsable del centro del deporte
universitario. El maestro agredido
está afiliado al SPAUJED del que de
inmediato se esperaría una energética protesta. Sin embargo, lo que se
puede esperar del líder actual del
sindicato José Luis Rojo Valdez que
está coludido abiertamente con
Castro Hidalgo y Jesús Cabrales Silva
(seudolider de la FEUD) es organizarle un homenaje al cobarde
agresor.
En contraste y haciendo gala de
una total irresponsabilidad Castro
Hidalgo contrata personal académico y administrativo cuyo perfil
nada tienen que ver con las funciones sustantivas de la UJED. En la
mayoría de los casos que están
debidamente documentados, son
personas recomendadas por sus
amigos y colaboradores más
cercanos de la administración
central. El colmo de la situación que
prevalece en la UJED se manifiesta
cuando Castro Hidalgo hace una
serie de señalamientos que ponen
en tela de duda ante la sociedad
duranguense, los horarios y el
trabajo que desarrollan los grupos de
académicos que actualmente se
encuentran luchando dignamente
por la restitución de la autonomía de
la UJED. Es tal el desconocimiento
que este personaje
tiene de la UJED,
que ignora que
dentro de estos
grupos se encuentran académicos
destacados cuyo
trabajo se refleja en los
diversos indicadores de
calidad de la UJED. En
este sentido cabría
preguntarle a Castro
Hidalgo si sus
colaboradores de la administración
central incluyéndolo a él, cuentan
con el perfil PROMEP así como
cuántos de ellos pertenecen al SNI o
cuando menos si han participado en
la consolidación de cuerpos
académicos. La respuesta a esta
serie de preguntas sería demasiado
sencilla, puesto que Castro Hidalgo y
sus subalternos no tienen ni la
mínima idea acerca de estos
conceptos. El señor Castro Hidalgo
aún no entiende que en cualquier
universidad del mundo se tiene que
tener la suficiente autoridad moral y
académica para hacer este tipo
señalamientos. En resumen, el
autismo, la arrogancia y la soberbia
de Castro Hidalgo lo ubican en un
escenario muy alejado de la realidad
que ni siquiera es capaz de darse
cuenta que se encuentra sentado
sobre una bomba de tiempo que en
cualquier momento puede estallar.
Por otro lado, se habla de que es
impostergable el inicio de los
trabajos relacionados con la reforma
de la UJED debido a que se tiene el
compromiso de entregar a la mayor
brevedad posible el proyecto de
reforma al congreso del estado. El
licenciado Castro Hidalgo debe de
entender que el compromiso de
reformar el marco normativo de la
UJED es con los universitarios
juaristas y no con el Gobierno del
Estado. La UJED requiere de un
proyecto de reforma incluyente y con
perspectiva de futuro que incida
esencialmente en un cambio de
conducta ante el trabajo académico.
Al respecto Carlos Tunnerman
Berheim señala que toda universidad
se refleja en el currículo que en ella
se imparte y en lo que sucede en sus
aulas y laboratorios, pues es ahí
donde se hace realidad el discurso
de la transformación universitaria y
añade que cuando se trata de
transformar una institución el éxito
está estrechamente ligado a los
amplios consensos que fundamenten los propuestas de cambio y la
identificación de la comunidad con
sus directrices fundamentales y
sobre todo en la constitución de
liderazgos colectivos que compartan
los propósitos y objetivos institucionales. Dicho de otra de manera, en el
aspecto adjetivo la UJED requiere de
un marco normativo que le proporcione un BLINDAJE para que
intereses perversos y ajenos a sus
funciones sustantivas no la dañen ni
la sigan dañando y que a su vez se
convierta en una MURALLA para
arribistas, oportunistas y aprovechados que lo único que buscan es con el
mínimo esfuerzo y compromiso vivir
del presupuesto de la universidad
como es el caso de todos los
personajes que actualmente ocupan
la administración central de la UJED.
En el aspecto sustantivo la UJED
requiere de una normatividad que
privilegie el trabajo y los liderazgos
académicos de tal manera que
quienes aspiren a ocupar los
diversos puestos directivos llámese
una secretaria académica hasta la
rectoría, sean los profesores más
destacados cuya solvencia y calidad
moral en el desempeño de las
actividades académicas les permita
condescender con las masas críticas
de la comunidad universitaria y sobre
todo de marcar el camino hacia
nuevos horizontes de excelencia y
calidad académica. De no contemplarse los aspectos antes mencionados en la reforma que se pretende
entregar a toda prisa al congreso del
estado, la UJED corre el riesgo de
navegar en un océano de mediocridad y simulación como actualmente
está sucediendo con Castro Hidalgo
al frente de la rectoría de la UJED y
sobre todo ser presa fácil de aquellos
que nunca han estado comprometidos con la ACADEMIA y que con el
solo hecho de escuchar su nombre
les provoca sarpullido o se ponen a
temblar.
A propósito de esto, en días
pasados se iniciaron una
serie de foros de consulta
tendientes a estructurar
el proyecto de reforma de
la UJED. La intención no se
discute; no obstante, la falta
de legitimidad de Castro
Hidalgo ha provocado el
desaire de la comunidad
universitaria particularmente de
un numeroso grupo de
profesores con corriente de
opinión y referentes en el
c o n tex to u n i ve r s i t a r i o
ujediano; pero que no son
convocados a participar en
dichos foros, por el simple
hecho de disentir con Castro
Hidalgo y sobre todo por seguir
luchando por la restitución de la
autonomía de la UJED.
El colmo de las contradicciones
se manifiesta cuando en estos foros,
Benítez Ojeda y Hernández Camargo
son presentados como invitados
especiales con el antecedente de
que este par de trogloditas fueron los
que promovieron en el congreso del
estado la violación a la autonomía de
la UJED. Cabe mencionar que la
indiferencia mostrada por la
comunidad universitaria a estos
foros de reforma, se explica a partir
de la certeza que Castro Hidalgo y sus
amigos ya cuentan con un proyecto
de reforma de la UJED que seguramente a espaldas de los universitarios y en lo obscurito, entregarán al
congreso del estado para que haga lo
mismo que con su AUTONOMÍA,
APROBARLA Y DESPUES VIOLARLA.
Por el bien de la UJED Castro
Hidalgo no debe de seguir cometiendo más errores y de una vez por
todas aceptar que la dignidad no
tiene precio. En tanto, el presente de
la UJED se vislumbra obscuro e
incierto y su futuro aún más. Sin
embargo, la historia indica que la
UJED saldrá adelante porque es más
grande y está más allá de las injurias
y calumnias así como de supuestas
firmas falsas y de jueces corruptos.
Su comunidad es analítica y
pensante y lo único que está
esperando es una pequeña oportunidad para rescatarla del fascismo, la
barbarie y la tiranía.

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