La producción de alimentos de cuarta y quinta gama en cocinas
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La producción de alimentos de cuarta y quinta gama en cocinas
Reportaje extraído de Vida Útil 2009-11-09 Determinar la fecha de caducidad no es fácil porque depende de muchos factores. Será imprescindible contar con la ayuda de un laboratorio especializado en alimentación, pero también debemos conocer algunos conceptos básicos. Os iniciamos en este interesante campo La producción de alimentos de cuarta y quinta gama en cocinas centrales, ya sea para autoconsumo o para venta a terceros, es una práctica cada vez más frecuente y en la que las empresas encuentran oportunidades de diversificación y crecimiento. Iniciar una línea de producción de platos semi-elaborados o ya listos para calentar y servir no es tarea fácil puesto que supone una gran inversión de tiempo y recursos para adaptar o desarrollar la ficha técnica de cada nuevo producto. En nuestro trabajo diario con las empresas del sector alimentario que están trabajando ya en estas líneas nos permite ver los puntos que mayor incertidumbre y respeto genera este proceso de I+D+i. En este artículo queremos tratar uno de esos puntos débiles que las empresas descubren al comenzar a desarrollar referencias de cuarta y quinta gama: la caducidad. ¿Qué vida útil tiene este plato que he preparado? ¿Cómo la determino? ¿Dónde busco ayuda? Ninguna empresa quiere correr el riesgo de generar una contaminación alimentaria en sus consumidores ni de perder cientos de kilos de producción porque se hayan estropeado antes del tiempo previsto. Para evitarlo debemos recibir formación en seguridad alimentaria, conocer cómo afectan los tratamientos culinarios a los alimentos y, por supuesto, contar con la ayuda de un laboratorio que determine cuando nuestros productos dejan de ser seguros. En primer lugar, os recomendamos que leáis el Reglamento (CE) 640/2006, por el que se por el que se regulan determinadas condiciones de aplicación de las disposiciones comunitarias en materia de higiene, de la producción y comercialización de los productos alimenticios. Y el Real Decreto 3484/2000, por el que se establecen las normas de higiene para la elaboración, distribución y comercio de comidas preparadas. De ellos obtendréis información muy básica pero imprescindible para vuestra actividad. En segundo lugar, intentaremos definir vida útil para posteriormente explicar los conceptos básicos a la hora de determinar este dato. Así como la caducidad, es la fecha límite hasta la cual podemos consumir un alimento sin que haya perdido sus propiedades, la vida útil es el nombre que se le da al periodo que transcurre desde su producción a su caducidad, es decir, el tiempo durante el cual el alimento conserva todas sus cualidades. El final de la vida de un alimento no sólo depende de que mantenga niveles mínimos de contaminación, sino también de que preserve sus cualidades físico-químicas (homogeneidad, estabilidad, estructura,…) y organolépticas (textura, sabor, aroma,…). Así, para definir la vida útil de nuestros productos deberemos buscar el equilibrio entre la caducidad microbiológica y los aspectos sensoriales del producto. No servirá de nada que obtengamos un plato con una vida útil de seis semanas en cuanto a seguridad alimentaria, pero que en ese periodo haya perdido color, textura o aroma. Reportaje extraído de La contaminación de un alimento la podremos evitar de diferentes maneras: - Trabajando en instalaciones perfectamente limpias y desinfectadas, incluso asépticas si es necesario. - Sometiendo al alimento a temperaturas altas durante poco espacio de tiempo (esta práctica es poco recomendable para platos preparados) - Realizando tratamientos a temperaturas medias durante tiempos más prolongados (esta es la práctica más frecuente para V gama) - Adicionando conservantes, antioxidantes u otros aditivos que frenen el deterioro - Aplicando otras tecnologías como la cocción al vacío, el envasado en atmósfera modificada, la pasteurización por microondas en continuo, la luz pulsada, incorporación de biocinas, uso de sistemas de barrera,... Para comprobar la efectividad del tratamiento debemos realizar un plan de análisis microbiológicos que determinen el tiempo que el alimento sigue siendo apto para el consumo humano. En el laboratorio os podrán guiar para la elaboración de este plan, pero básicamente se trata de preparar en un mismo lote varias muestras que se irán analizando en diferentes fechas dentro de un periodo estimado (la primera a los dos días de producción, la segundo a la semana, la tercera a los 10 días, la cuarta a las dos semanas, la quinta a los 20 días,…). Para que estos resultados sean fiables debemos haber registrado todos los datos que afecten al producto (materias primas, proveedores y fechas de recepción, salas de trabajo, manipuladores, tratamientos y procesos, ingredientes, tiempos y temperaturas,…) y posteriormente reproducirlo en las mismas condiciones. Paralelamente, es imprescindible comprobar la evolución en el tiempo del producto. En un plan como el del laboratorio estableceremos las fechas en las que realizar las pruebas y la ficha de cata. En estos casos, será de gran importancia contar con la opinión objetiva de profesionales con experiencia en el análisis sensorial. Si están en nuestro equipo nos será de gran ayuda, pero si no es así podemos contratar los servicios de un panel de cata. De esta forma detectaremos variaciones indeseadas del alimento durante su almacenamiento. Si estas alteraciones son posteriores a la fecha de caducidad microbiológica determinaremos esta última como límite de la vida útil, de la misma forma en el caso contrario. Si deseamos prolongar la calidad organoléptica y las cualidades físico-químicas de nuestros productos deberemos tener en cuenta aspectos como las técnicas culinarias utilizadas, la maquinaria, la materia prima, el uso de algunos aditivos,… En este caso podemos remitirnos a una empresa que realice asesoramiento gastronómico o asesoramiento en el desarrollo de fichas técnicas. Reportaje extraído de El sector alimentario y, sobretodo, las tecnologías aplicadas a la producción de quinta gama siguen creciendo y cada vez nos llegan mejores soluciones desde cualquier parte del mundo. Mantenerse actualizado y no dejar nunca de mejorar nuestros procesos y nuestras fichas técnicas nos permitirá ir prolongando la vida útil de nuestros productos y mejorando la calidad de los mismos. 'Vida útil' by CocinasCentrales.com is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercialSin obras derivadas 3.0 España License. Versión para imprimir Artículos relacionados: - Laboratorio: lo que puede aportar - Etiquetado: mucho más que identificación - ¿Que es una cocina central? - Tecnología en la cocina colectiva - Cocinas Centrales (I)