Cuando llegaron al lugar llamado la Calavera, lo crucificaron allí

Cuando llegaron al lugar llamado la Calavera, lo crucificaron allí

Cuando llegaron al lugar llamado la Calavera, lo crucificaron allí, junto
con los criminales, uno a su derecha y otro a su izquierda.
Dios tenía razones para decretar que Jesús colgara, abandonado por la gracia,
entre dos malechores. Quería demostrar las profundidades de la vergüenza
hasta las que su hijo estaba dispuesto a descender. En su nacimiento estuvo
rodeado de bestias y ahora, en su muerte, de criminales. Que nadie diga que
Dios se ha mantenido apartado del quebrantamiento de nuestro mundo
caído pues Él descendió para que nosotros pudiéramos ascender con él a la
nueva vida…
Esos ladrones representan toda la raza humana. Al fin de cuentas, el mundo
no está dividido, racial, geográficamente o económicamente; tampoco
podemos trazar una línea que separe a las personas relativamente buenas de
las relativamente malas. Todas las razas, naciones y culturas están divididas
en la cruz. A un lado están aquellos que se justifican a sí mismo, decididos a
permanecer delante de Dios por ellos mismos. El Cielo y el infierno no son
lugares lejanos, si no cercanos a nosotros. Todo depende de lo que hagamos
con Jesús.
ERWIN LUTZER